El consumo como base
Todos formamos parte del consumismo que ahora mismo arrasa en el mundo. Todo se basa en consumir ¿Para qué? ¿Para sentirnos bien?¿Porque lo necesitamos?… ¿De verdad necesita un niño de 12 años el nuevo iphone 7 Plus? ¿Y esos vaqueros de Carolina Herrera? ¡Nueva colección de Amancio Ortega! Necesito estos nuevos 4 jerseys, no tengo ropa… y así infinitos ejemplos de consumismo, que como su propia definición dice, es la tendencia al consumo excesivo e innecesario de bienes y productos. Si te das cuenta todo se basa en eso, en convertir esos bienes y productos en una necesidad, se trata de crear necesidades.
Hablemos pues del consumo con respecto las nuevas tecnologías. Las redes sociales y las nuevas tecnologías producen un beneficio para la sociedad, así gastamos cada vez más en ellas, ya sea un teléfono móvil, una nueva máquina de rayos X para el hospital, un sonotone para un niño sordo… Consumimos aquello que nos hace sentir bien y las nuevas tecnologías nos hacen sentir así, por eso muchas veces no nos paramos a pensar en la parte negativa.
La demografía es otro aspecto muy relacionado con el consumismo que me gustaría destacar. Es curioso que, por ejemplo en el caso de España, cuya situación demográfica no está precisamente en apogeo, el consumo sea bastante alto. Nos han creado nuevas necesidades a todos y cada uno de los grupos que componemos la sociedad. Aunque la situación demográfica esté en decadencia el surgimiento de nuevas necesidades seguirá constante, por lo tanto, es muy difícil que el consumo disminuya de una manera notable. Todo se basa en consumir marcas o productos que no sean de marca.
La situación familiar ayuda, en cierto modo,a incrementar el consumo, pues la tendencia al individualismo, que parece que predomina en los últimos tiempos, provoca que las personas gasten una cantidad bastante mayor en sí mismas. La acrecentada ruptura de las familias lleva hacia un mayor consumo también.
Hablemos ahora de educación. ¿Podemos afirmar que en las escuelas se educa para el consumo? Parece ser que en los últimos años en las escuelas se quiere promover la educación por un consumo responsable, pero lejos está ese objetivo de lo que realmente se enseña.
En cuanto a la postura del gobierno con respecto al consumo, cabe destacar su papel como promotor. En todo país, el gobierno persigue el objetivo de que sus mercados sean rentables y sostenibles. Todo mercado se basa en la compra y venta de bienes y productos, por lo tanto el gobierno promueve el consumo para favorecer la economía del país.
En conclusión el consumo se ha convertido en un modo de vida que está integrado en casi todas las áreas de nuestra vida.
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