WALDINO RAMÓN LOVERA
Gladiador de la democracia, la decencia y la libertad
Waldino Ramón Lovera ( Asunción, 31 de julio de 1921 — Asunción, 30 de julio de 1994). Fue un abogado y político paraguayo, perteneció al Partido Colorado y luchó por la democracia y el respeto a la soberanía popular.
Integraba aquella hornada de jóvenes que honraron al Partido Colorado dedicándose a cultivar el intelecto y a la lucha partidaria, de manera a transmitir a las generaciones siguientes la doctrina y la ideología nacionalista de la asociación política de Bernardino Caballero.
En el año 1956, en democrática justa electoral, fue electo Presidente del Comité Central de la Juventud Colorada, dando inicio a un régimen de participación más pluralista para los jóvenes republicanos, a quienes instó a capacitarse profesionalmente para servir con mayor excelencia a la patria y al partido.
Waldino Ramón Lovera, con el fervor y la dinámica de su juventud, buscó una mayor apertura política en momentos en que lo prudente era consolidar al partido en el poder, para luego actuar en tal sentido. La coyuntura no era propicia para avanzar con premura, y las ideas de este joven colorado eran saludables pero reprobadas por las autoridades, que las entendían precipitadas. Pese a todo, Lovera persistió en su ímpetu y la consecuencia fue el exilio por muchos años, regresando al país después del golpe de estado del 2 y 3 de febrero de 1989.
Ya convertido en hombre maduro y experimentado, Lovera volvió a la Patria sin rencores, sin ánimo de revanchas estériles, sólo a servir a su partido y en escaso lapso de tiempo exhibió al pueblo que los años transcurridos no mellaron su proverbial vigor de las décadas de los 50 y 60.
Fue Miembro de la Junta de Gobierno, Senador de la Nación y Presidente del Congreso Nacional. Desde esa calificada función testimonió capacidad de trabajo, acrisolada honestidad y patriotismo sin par. Hombre de tremenda dignidad y coraje cívico, no titubeó en renunciar a su alta investidura cuando el presidente Andrés Rodríguez intentó presionarlo para que favoreciera sus objetivos en círculos legislativos. Jamás traicionaría la confianza de la ciudadanía que lo ungió Senador de la Nación, manifestaban allegados suyos.
Este gladiador de la democracia, la decencia y la libertad falleció en la pobreza en el año 1994.
FUENTES:
https://www.anr.org.py/articulo.php?cod=1482
Biografía extraída del libro: “Espejo para la Juventud” del Lic. Arsenio Basualdo
