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Peligros del uso indiscriminado de antibióticos

Aproximadamente 8 de cada 10 casos de resfriado común, influenza, bronquitis y tos no son de origen viral, y no requieren de antibióticos, sin embargo, se suele recurrir a ellos ante la presencia de gripas y otros síntomas de las vías respiratorias. A pesar de ello, en la actualidad hay que estar atentos a signos que apunten al Covid-19, y consultar al médico en caso de que se presenten, antes de que la enfermedad se complique.

Alrededor del 57% de los mexicanos reconoce automedicarse antibióticos, mientras que 35% acepta haber dado a sus hijos este tipo de medicamentos, sin consulta previa con el médico, lo que abona al grave problema de resistencia bacteriana, que va en aumento.

Esto sin mencionar las reacciones adversas que algunos antibióticos pueden provocar. El uso indiscriminado de estos medicamentos aumenta el riesgo de desarrollar alergias, como rinitis o asma bronquial, debido a que no solo atacan a los microorganismos que causan la enfermedad, sino que también destruyen las bacterias que conforman la microbiota, que tiene entre sus funciones proteger al organismo. Estas bacterias, necesarias para la salud, habitan en el intestino, la piel, la mucosa nasal y respiratoria y en el sistema genitourinario.

En ocasiones, también la gente suele utilizar el antibiótico que quedó de una receta anterior o de un tratamiento dental previo, lo que representa un riesgo, no solo porque es muy posible que el origen de los síntomas sea otro agente infeccioso, sino porque, en caso de que lo fuera, lo más probable es que no quede la cantidad de medicamento suficiente para terminar el tratamiento.

Los antibióticos sirven para combatir infecciones causadas por bacterias, como en el caso de la neumonía, y solo deben usarse cuando los recete el doctor. El resfriado común o la gripe, como ya mencionamos, son causados generalmente por virus, requieren otro tipo de cuidado, como reposo e ingestión de líquidos en abundancia. Cuando el médico prescriba antibióticos, hay que pedir en la farmacia que la receta se surta tal y como está, a fin de cumplir estrictamente con el tratamiento.

A manera de complemento, los pacientes que son recetados con antibióticos pueden tomar simultáneamente, o posterior al tratamiento, algún probiótico, que son microorganismos vivos que podemos encontrar en algunos alimentos y también en cápsulas u otras presentaciones, y cuya función es el cuidado y fortalecimiento de la microbiota intestinal y la función inmunitaria.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen muy pocas opciones terapéuticas posibles para tratar las infecciones resistentes a los antibióticos, actualmente señaladas como una de las mayores amenazas para la humanidad.

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