Todos hablan de algoritmos

   Ni los más forofos podíamos creer que la palabra que todo el mundo usaría iba a ser un término matemático, el algoritmo. En su segunda página El País incluyó una breve columna titulada Al-Juarismi, con subtítulo «Del gran matemático persa vienen álgebra y algoritmo, dos de los pilares fundamentales de nuestro mundo.» Y en la mayoría de los medios constantemente se cita que la solución de muchos temas es un algoritmo. Ciertamente, como lo define el DLE, ello es un «conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema.» Pero lo nuevo es que los problemas que mediante ellos tratan de resolverse son de muy diferentes tipos. Por citar algunos recientes, el minifundismo, el aprovecha­miento del voto del rural o la paleontología. Pero también el caso de información periodística escrita por un robot, el control de los bulos en las redes sociales (inclui­do el cambiante algoritmo de Facebook) o la caída de los mercados bursátiles (que incluso aprovechó Iñaki Gabilondo en su análisis de la información de la actualidad política). Para Juan José Millas «un algoritmo es un conjunto de prejuicios capaz de establecer modelos generadores de realidad», reflexionando si los algoritmos son las nuevas armas de destrucción masiva. Aunque el peligro de una carrera nuclear está más en las manos de unos estrambóticos dirigentes, que con razón son prota­gonistas de una chirigota en los carnavales gaditanos.

apariciones•  El apellido Al-Juarismi es un gentilicio (nisba, en la onomástica árabe) “el de Jorasmia” (en anti­guo persa, “país del sol”; hoy Jiva, Uzbekistán) y es transcrito en forma diferente en dos libros biográficos recientes: Carlos Dorce Polo Al-Juarismi. El nacimiento del álgebra [(2017) RBA, Genios Matemáticas]; Ricardo Moreno Castillo Al-Jwarizmi. El algebrista de Bagdad [(2010) Nivola, La matemática en sus personajes 43]. El DLE, en la definición del lema alguarismo (cuya primera aparición en castellano se data en 1265), se dice que procede «del árabe al-Jwārizmī, sobrenombre del célebre matemático del siglo IX Mohámed ben Musa.» Lo califican de desusado y remiten a los términos guarismo y algoritmo, aunque de forma sorprendente en sus explicaciones etimoló­gicas ya no hacen referencia al personaje. En su lugar, en guarismo remiten a algoritmo donde dudando aseveran «quizá del latín tardío algobarismus, y este abreviatura del árabe clásico ḥisābu lḡubār ‘cálculo mediante cifras arábigas’.» Si conocemos que uno de los libros de Al-Juarismi fue traducido al latín como Algoritmi de numero Indorum, entendemos que lleven su apellido los números de los indios y sus operaciones, que gracias a él fueron dados a conocer en el atrasado Occidente. Pero un término procedente del griego, logaritmo (λόγος “lógos” razón y ἀριθμός “ari­thmós” número; su primera aparición en castellano está datada en 1708) acabó influyendo en la creación del lema algoritmo (su primera aparición en castellano es de 1822). Por desgracia hoy es frecuente escuchar en los medios a personas que llaman logaritmo a uno de los algoritmos tan de moda, sin distinguir entre ambos términos que incluso pueden ir juntos en un título

• La idea de que un algoritmo nos dirá lo que queremos leer es puesta en duda con la afirmación «buscábamos algo mejor que un algoritmo para recomendarte libros y lo hemos encontrado: personas».

• La chirigota Grupo de guasa consiguió el tercer puesto en la final de la COAC 2018. Pese a caricaturizar hasta a la reina de Inglaterra, no ha recibido tantas críticas como otras participantes en ese Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas. Hasta Javier Marías ha tenido que recordar que esas actuaciones «son de mal gusto e hirientes las más de las veces, a nadie se le escapa, es su esencia.»

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