Como ya te había comentado antes, he hecho algunos cambios para mejorar mi alimentación. Incluir más vegetales en mis comidas diarias ha sido uno de esos cambios, jajja y si, también cocinar más en casa ha sido otra de esas cosas que he ido mejorando! Últimamente he estado más consiente de que la salud comienza en casa, y es por eso que decidí aumentar el consumo de granos y semillas, frutas y vegetales frescos, tomar mas agua y también hacer algo de ejercicio, porque aprendí que la alimentación sola no basta, si quiero mejorar mi salud.
Muchas veces los vegetales se nos echan a perder, porque su tiempo de uso es corto, o están en temporada y tenemos muchos en casa, están en oferta cuando vamos al supermercado, o quizás alguien te regaló algunos y no tienes idea de que mas puedes hacer con ellos. Entonces , me dí a la tarea de solucionar ese problema y fue como llegué a los encurtidos caseros.
Los encurtidos son una una técnica de conservación de alimentos milenaria, siendo los más conocidos en nuestras cocinas, las aceitunas, los pepinillos y el famoso repollo, mejor conocido como ‘sauerkraut’ que utilizamos en los ‘hot dogs’. Esta técnica consiste básicamente en conservar los alimentos en una mezcla de ácido acético, lo que conocemos comúnmente como vinagre, y mezclado con sal y/o azúcar. Por eso, los de vegetales es ideal elaborarlos con ingredientes de baja acidez, como son los pepinos, nabos, cebollas, ajíes, zanahorias, coles, remolachas, hongos, tubérculos y para darle algo más de sabor , le agregamos hierbas y especias.