Aunque se suele asociar el concepto de puerta de cancela únicamente a fincas, la verdad es que se utilizan en todo tipo de espacios. Hoy en Martín Vecino explicamos qué son las puertas de cancela, también conocidas simplemente como cancela.

Qué es una puerta de cancela

La puerta de cancela es una verja que se instala en el umbral de edificios para separar el acceso principal de los mismos con el recibidor, portal o zaguán.

Aunque antiguamente solían ser de madera y se utilizaban en fincas rurales, en la actualidad existen modelos muy sofisticados hechos en materiales muy resistentes. Entre otros lugares, se emplean en comunidades de vecinos, viviendas unifamiliares y en zonas industriales.

Qué ventajas ofrecen

La primera de ellas es que aportan un extra de seguridad y protección al lugar donde se instalan. Es su fin principal, haciendo de barrera frente a intrusiones no deseadas.

Pero esto no está reñido con la estética, ya que se fabrican en multitud de materiales, diseños y tamaños personalizados. Esto permite adaptarse a cualquier tipo de espacio y estilo arquitectónico.

Los materiales más utilizados para este tipo de puertas suelen ser el hierro forjado, el PVC, la madera, el acero galvanizado o el aluminio. Muchos de ellos pueden personalizarse en forma y color.

Por otro lado, pueden diseñarse con una estructura maciza, o bien con otra abierta, que proporcione visibilidad del interior o permita las corrientes de aire.

Además de esto, existen diferentes modelos de puerta de cancela en cuanto a su apertura. El más adecuado será el que permita un funcionamiento que no obstaculice ni a peatones ni a vehículos y se adapte al espacio disponible.

Finalmente, es importante tener en cuenta las normativas municipales antes de instalar cualquier tipo de puerta. Siempre sin olvidar que la instalación y mantenimiento deben correr por parte de empresas autorizadas y especializadas en ello.