5 Perlas de sabiduría para ganarle al Apresuramiento

Perlas de Sabiduría
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5 Perlas de sabiduría para ganarle al Apresuramiento
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¡Nadie te persigue Mariana!

Por Mariana Rodríguez Risco

Tenía todo planeado para ponerme a reorganizar los muebles de mi terraza en la tarde. Pero, cuando llegué de mi clase de equitación me quité las botas; y en medias, me puse a mover una de las mesitas. Para mi mala suerte, una pieza se había desoldado. ¡Boom! Cayó en la punta del dedo gordo de mi pie izquierdo y me lo fracturó.

Nadie está libre de accidentes, pero el apresuramiento, me llevo a la imprudencia. Me puse a reflexionar en la cantidad de veces en las que actúo como si alguien me estuviese persiguiendo. Y no solo tengo accidentes, sino que tomo decisiones de las que luego me arrepiento o me comprometo a cosas que luego se me hacen difícil cumplir.

Estas son 5 perlas de sabiduría para ganarle al Apresuramiento

Perla #1: Me visto despacio porque voy de prisa

Este cartelito lo tuve por años en mi escritorio a pedido de mi Coach Ejecutiva cuando era CEO de la UPC. Un recordatorio de que cuanto más apurada estaba, debía tener más paciencia e ir más despacio. El apresuramiento es un condicionamiento de la sociedad en la que vivimos, que nos urge a hacer y conseguir todo lo más rápido posible.
Si sientes que andas muy apurada por la vida, pon o ten a la vista algún tipo de recordatorio. Hoy, el mío, es la fractura en el dedo gordo de mi pie izquierdo.

Perla #2: Haz una pausa

En una época yo no era consciente de que pasaba buena parte de mi día en piloto automático. Mi mente estaba secuestrada por pensamientos acerca de un futuro que pretendía controlar. ¡No me daba pausa porque creía que no me podía dar el lujo de hacerlo, había siempre tanto por hacer!
Con el tiempo y la práctica del mindfulness, aprendí a reconocer el poder que tiene el hacer pausas a lo largo del día. Estas pausas me permiten sacar el pie de acelerador, ver con claridad si la dirección en la que voy es la correcta para mí.
Empieza por introducir pequeñas pausas en tu día. Detén lo que estás haciendo, respira hondo y mira a tu alrededor. Cultiva ese estado de presencia.

Perla #3: Hazle caso a tu intuición

En retrospectiva, muchas de las mejores decisiones que tome en mi vida vinieron de lo que se llama el gut feeling. Y los peores errores, se dieron cuando lo ignore. El gut feeling no es otra cosa que la intuición. La intuición no requiere de análisis y razonamiento, es esa voz interior que te dice “espera, este no es el mejor momento de…”. Para poder escuchar la voz de tu intuición, necesitas eliminar las distracciones y el incesante ruido en tu cabeza.
Con el pasar de los años la intuición se va fortaleciendo porque se nutre de tu sabiduría acumulada en tus experiencias de vida.
Antes de actuar, escucha la sabia voz de tu propia experiencia.

Perla #4: Conecta con la naturaleza

“Estas perdiendo el tiempo” es lo que me venía a la cabeza cuando ocasionalmente me encontraba con un espacio en mi agenda, o los fines de semana. Además, era una experta en multitasking, me sentía bien cuando podía hacer varias cosas a la vez. “Estoy ganando tiempo” pensaba. La naturaleza es el perfecto antídoto para esa necesidad de avanzar más rápido. Se hizo un experimento con orugas que estaban en el proceso de convertirse en mariposas. Al ayudar a la oruga a romper la crisálida da como resultado una mariposa con defectos que no podrá realizar su potencial.
Aprovecha al máximo los espacios para conectar con la naturaleza que tengas a tu alrededor.
En tu próximo paseo por el parque, sal de tu cabeza, observa el grass, los árboles, las flores, siente la brisa o la falta de ella, sintoniza con el suave ritmo de la naturaleza.

Perla #5: Tolera la incertidumbre

“Es que tengo que hacer algo” me decía cada vez que me asaltaba la angustia frente a la incertidumbre. Este es otro condicionamiento de nuestros tiempos, la necesidad de planear, tener todo resuelto y bajo control. Los tiempos han cambiado. Vamos a vivir en la incertidumbre, una espesa niebla que no nos permite ver lo que se viene, ni anticipar nada. Me di cuenta de que hacer planes detallados y poner metas muy específicas ya no me sirve. Mis guías son mi propósito de vida, mis valores y mis aspiraciones. Confío en que, en su momento, mis acciones serán las más apropiadas, eso lo tengo claro.
Te invito a adoptar un nuevo patrón de vida para los tiempos de la incertidumbre.

Un nuevo patrón de vida

Anda más despacio (Perla #1), haz pausas para orientarte (Perla #2), escucha la sabia voz de tu intuición (Perla #3), haz una sola cosa a la vez (Perla #4) y acepta que no puedes anticipar, ni controlar lo que pasará (Perla #5).




Mariana Rodriguez Risco


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