Los peligros que tiene dejarse llevar por el alarmismo

Desde MA Psicólogos, especialistas en niños, adolescentes y adultos, vamos a hablar sobre los peligros que tiene dejarse llevar por el alarmismo.

En distintos momentos de nuestras vidas todos nos encontramos con situaciones y circunstancias que pueden crearnos incertidumbre y alarma. Es algo inherente a nuestro modo de vida, pero la forma en la que reaccionemos puede ser de gran ayuda no solo de cara a la resolución de la situación en sí, sino también para nuestra salud y proyección de seguridad. Entendemos por alarmismo esa reacción de “alarma” ante preventivos casos de desastre, que por lo general se caracteriza por querer asustar.

Ya en la definición tenemos que fijar nuestra atención de forma firme en cuanto a lo que entendemos por “casos de desastre”. Aquí la subjetividad para entender el desastre es una de nuestros peores enemigos, ya que en la mayoría de ocasiones estamos dando tal categoría a elementos que no se acercan ni de lejos a ello. Si tuviésemos una escala de 0 a 10 siendo 0 nada preocupante y 10 máxima preocupación… ¿Cuántas veces otorgamos puntuaciones por encima de 8 a situaciones que bien pensado no deberían pasar del 3? Esta reflexión tiene gran importancia y debería ayudarnos a entender que muchas veces nos alarmamos de forma innecesaria ante circunstancias que bien entendidas podrían generarnos muchísimos menos problemas. Esos problemas se refieren, sobre todo, a pensamientos negativos, ansiedad, inseguridades…

Un ejemplo típico sería, que nos llamen del colegio de nuestros hijos para una tutoría, y sin saber ningún tipo de información más, pensar que ocurre algo gravísimo, bien sea en lo académico o comportamental. Evidentemente toda esa tensión previa a la reunión la estamos viviendo y nos está afectando en nuestro día a día, y no precisamente para bien. Resulta que luego llegamos a tal tutoría y la cosa no era para tanto ni mucho menos, y de lo que se trataba era en hacer hincapié en matemáticas para mejorar el rendimiento. Le habíamos dado la categoría de gran relevancia (por encima de 7-8 en nuestra escala)  a algo que, no debería. Pero… ¿Qué pasaría si nos llaman del hospital diciendo que han atropellado a nuestro hijo y que está grave?

Debemos reflexionar acerca de las cosas realmente importantes de nuestras vidas y sobre qué debemos entender por cuestiones graves y preocupantes. Dicho de forma sencilla: cuáles son nuestras prioridades. Esto nos ayudará de forma decisiva a no dejarnos llevar por el alarmismo, más presente que nunca en nuestra sociedad, debido a muchos motivos como el sensacionalismo de los medios, la protección excesiva, etc.

Razonar las cosas con argumentos y razones nos dejándonos llevar por emociones, estudiar los pros y contras de las circunstancias y tener el nivel de control suficiente como para aceptar la incertidumbre son parte de este difícil juego que nos ayudará a gestionar mejor momentos complejos de nuestras vidas. No sólo nos beneficiaremos nosotros de este tipo de manejo, sino que a nivel proyección ayudaremos a los demás a ver las cosas más objetivamente a la par que nos valorarán más positivamente. ¿Te atreves a intentarlo?

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