La agorafobia es la fobia más común e incapacitante de todas. Se debe consultar a un profesional que diagnostique y trate la agorafobia para poder recuperar la calidad de vida, os lo cuento todo a continuación ¡Sigue leyendo!
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Agorafobia ¿Cuáles son sus síntomas y causas?
La agorafobia provoca ansiedad y miedo en situaciones de las que puede ser difícil escapar o pedir ayuda, esto a su vez produce pánico y la evitación de estos lugares, generalmente espacios públicos o con multitudes. Este miedo puede producirse en situaciones que están ocurriendo o que ocurrirán en un futuro.
Se caracteriza por un intenso y excesivo miedo al exponerse a un elevado número de situaciones. La ansiedad se genera por el miedo a que no haya medios accesibles de escape o ayuda. La agorafobia es una de las fobias más comunes, supone el 60% de ellas. La mayoría de las personas que desarrollan agorafobia lo hacen tras sufrir uno o más ataques de pánico en determinadas situaciones. Esto les provoca preocupación por tener un nuevo ataque, evitándose lugares donde puedan suceder nuevos ataques.
Tipos de agorafobia
Las situaciones que pueden desencadenar la ansiedad o pánico en la agorafobia son muy diversas. Los temores más comunes son:
- Miedo a los espacios abiertos (aparcamientos, plazas, avenidas, recintos deportivos, etc.).
- Miedo a los espacios cerrados (centros comerciales, tiendas, cines, teatros o conciertos).
- Miedo a las multitudes (lugares muy concurridos de gente).
- Miedo al uso de transporte público (especialmente trenes y metro, y transportes de larga distancia).
- Miedo a la incontinencia o vomitar en público.
- Miedo a los espacios de trabajo (suele ocurrir en personas que han estado mucho tiempo de baja).
- Miedo a salir solo fuera de casa (este miedo inunda a la persona hasta el punto de no sentirse seguro fuera de casa).
Causas y factores de riesgo
Se cree que factores como la biología, la genética, determinadas enfermedades, la personalidad, el estrés y ciertas experiencias de aprendizaje pueden influir en la aparición de la agorafobia. Este trastorno puede aparecer en la infancia, aunque es más frecuente que comience al final de la adolescencia o los primeros años de la juventud, generalmente antes de los 35 años. Sin embargo, los adultos mayores también pueden desarrollarla. Siendo más frecuente en mujeres que hombres. Aún así, existen ciertos factores de riesgo a tener en cuenta:
- Tener ataques de pánico u otras fobias.
- Respuestas con mucho miedo y evitación ante ataques de pánico.
- Experimentar sucesos estresantes o traumáticos.
- Tener una personalidad ansiosa o nerviosa.
¿Cuáles son sus síntomas?
El miedo y la ansiedad son la sintomatología más frecuente en las personas con agorafobia, especialmente cuando se enfrentan a la situación temida. La intensidad de los síntomas suele ser proporcional a la proximidad, tiempo y espacio, con la situación temida. Además incluye síntomas como:
- Frecuencia cardíaca acelerada
- Hiperventilación
- Sudoración
- Náuseas
- Mareos
- Sensación de ahogo
Síntomas cognitivos:
- Miedo a salir de casa solo.
- Miedo o vergüenza a parecer estúpido.
- Miedo a que el corazón se detenga durante un ataque de pánico.
- Temor de quedarse solo.
- Miedo a lugares donde es difícil escapar.
- Miedo a perder el control en público.
- Miedo a perder la cordura.
- Sensación de ser observado.
- Dependencia de otros.
- Sentimientos de distanciamiento hacia otros.
- Ansiedad o temor general.
- Desesperación.
- Pánico.
Los síntomas conductuales son:
- Miedo y ansiedad desproporcionados en relación con el peligro real que supone la situación.
- Evitación de ciertas situaciones.
- Necesidad de que te acompañen.
- Angustia y problemas en situaciones sociales y trabajo.
Es importante contactar con un profesional que le ayude a localizar el origen de la agorafobia y pueda ayudarte a recuperar la calidad de vida. Si estás buscando un psiquiatra en Murcia, contacta conmigo a través de mi página web o redes sociales (Facebook, Instagram y Linkedin) y analizamos tu caso.
