Los Hermanos Terceros de Mota del Cuervo y el Ayuntamiento

Existió, y aún existe en La Mota, la suposición que los frailes franciscanos fundaron un convento en el lugar y edificio donde actualmente existe el ayuntamiento; esa es la creencia general basada en una tradición oral, pero lo cierto es que no se conoce documento alguno que lo ratifique, al menos, en lo que yo conozco.

Ayuntamiento de Mota del Cuervo, posible convento franciscano de Hermanos Terceros

Hoy día, he podido averiguar, a través de mis investigaciones, que hubo una congregación de franciscanos instalados en Mota del Cuervo. Se trataba de los Hermanos de la Tercera Orden, comúnmente llamados Penitentes o de la Penitencia, que fundara en 1221 N.G.P.S. Francisco (nuestro glorioso padre San Francisco) y que profesaban la Regla del mencionado Santo. Era una Orden que aceptaba tanto a religiosos como a seglares. En el mundo seglar se les conocía como la Venerable Orden Tercera, estaban obligados los hermanos a la penitencia y a la caridad, expresadas en la asistencia a los actos de culto, a los entierros y a sufragios por sus hermanos difuntos, así como a testar en el plazo de tres meses siguientes a su profesión. Los actos de caridad consistían en repartir comida, la conocida y tradicional olla, a los presos de las cárceles en días señalados; otorgar dotes a las huérfanas, hermanas o hijas de los hermanos y, desde luego, la redención de cautivos, el socorro a los hermanos pobres y enfermos, y el dar sepultura a los hermanos que carecían de recursos(1).

El hábito antiguo y primero que usaron los Hermanos Terceros Penitentes era de un color pardo frailengo (como los Frailes de la sagrada Orden de los Menores) y en cuanto a la forma y figura, como los otros seglares. Pero con el paso de los años se modificó, siendo el que aparece en la Regla que se editó en 1609 el siguiente(2) :

Que todos comúnmente se vistan, de paño baxo en el precio, y en el color, que sea no del todo blanco, ni del todo negro, salvo si con alguno por alguna legítima causa, por los Visitadores, de consejo el Ministro, en algún tiempo fuere dispensado en el precio. Las capas, y çamarros, dize también, que sean sin golpes, abiertas, o enteras, abotonadas, o no, así como conviniere a la honestidad, y que tengan las mangas cerradas.

El Papa Julio II en el año sexto de su pontificado despachó una Bula en la que hacía mención a determinados aspectos de la Orden Tercera; en lo referente a la vestimenta ordenó y mandó que fuese un hábito de color aburelado(3) y mezclado de tal manera que tirase más a negro que no a blanco, con una capilla ancha que llegase más abajo del cíngulo para poderla ceñir en él; en lo referente al cíngulo, si debía ser cuerda o correa, existían muchas diferencias, afirmando algunos que debía ser una correa de cuero y no cuerda o cordón, eso si nos atenemos a lo que el Papa Nicolás IIII ordenó en la Regla que hizo para los Hermanos Terceros, pero éstos gustaban de usar cordón al igual que usó San Francisco.

En quanto el color ordenó, y mandó, que fuesse aburielado, y mezclado, de tal manera, que tirasse más a negro que no a blanco; y en quanto a la forma, y figura, que truxessen un caparón ancho, de tal suerte que sobre las espaldas de la una y de la otra parte, sobrasse por lo menos quatro dedos, y llegasse assí de la una parte como de la otra, un poco más abaxo del cíngulo, de manera que pudiesse ser zeñido.

Mi opinión es que los Hermanos Terceros de La Mota llevaban hábito de paño pardo, más oscuro que claro, con su capilla sobre los hombros, ceñido todo con un cíngulo de cordón, tal como lo siguen llevando en la actualidad estos hermanos.

San Francisco de Asís por Zurbarán

El manuscrito que transcribo es muy claro en la existencia de los Hermanos Terceros en La Mota del Cuervo, y así lo repite por dos veces:

el susodicho se subió en una silla ajunto dela hermita de San Sebastián, arrimado a la cruz della, y de que salían los hermanos terzeros

y, ansí mismo, para pedir el cordón de hermano terzero, porque la dicha Orden hera muy buena, y por estar allí los hermanos terçeros desta villa

La última frase es muy explícita cuando dice que los Hermanos Terceros son los de esta villa, la villa de La Mota del Cuervo.

¿Dónde estuvieron asentados estos franciscanos? Definitivamente no lo sabemos todavía, pero lo sabremos algún día. En mi opinión soy partidario de seguir la tradición oral y creer que fundaron un convento en el lugar del actual ayuntamiento. Téngase en cuenta que esa zona era las afueras del centro de la villa en ese año de 1616, y una zona de huertos, bien pudieron acceder a un terreno cedido por los vecinos y construir allí su convento y huerta. Ir a orar a la ermita del Santo y bajar hasta su convento sería muy fácil y cómodo para ellos. El único dato que tenemos seguro es lo que nos dice esa piedra de la base de la torre del ayuntamiento, en cuanto a su posible construcción por los frailes o por el concejo, año de 1731.

Así existirían en La Mota del Cuervo dos posibles conventos, este mencionado de los franciscanos, los Hermanos Terceros, y el convento ubicado en el Verdinal, que según D. Antonio Herrera Casado pertenecería a los trinitarios(4) :

Los trinitarios tuvieron conventos en varios lugares de la provincia conquense. Así, en Mota del Cuervo, fundado en el siglo XVI, y del que apenas si quedan restos presidiendo la plaza del Verdinal. Destaca en una reconstruida fachada, la portada que sería principal, con arquitrabe y decoración plateresca, en una esquina, y el claustro en el interior, convertido en patios. Además de un portalón para la entrada de carros y caballos, en la otra esquina, y una pequeña torre. Se dice que fue superior de este convento fray Alonso Cano, y que por aquí paraba Cervantes cuando viajaba por la Mancha y hacía escala en La Mota.

A la Venerable Orden Tercera pertenecieron muchos grandes hombres y literatos, entre ellos destaca la figura de Cervantes. Sus hermanas Andrea y Magdalena, así como su mujer Catalina, ingresaron como novicias y recibieron el hábito en esa Orden casi al principio de su fundación en Madrid el año de 1609; un año más tarde, después de aprobar su noviciado, profesó Catalina en 1610, sin embargo, Andrea nunca lo llegó a hacer, pues le sobrevino la muerte antes. Cervantes, quizás movido a ello por su familia, ingresó en la Orden Tercera el 2 de abril de 1613 según indica Astrana Marín, pero no llegó a recibir el hábito hasta poco antes de su muerte, aunque fue enterrado con él (1).

La Venerable Orden Tercera de los seglares vestía una especie de sotanilla, que cubría las rodillas, de tela humilde color ceniciento, anudada en la cintura con un cordón, sobre los hombros una pequeña capa de ferreruelo sin adornos, solo en el pecho los distintivos de la Venerable Orden Tercera, y en la cabeza un sombrerillo .

(1) Delgado Pavón, Mª. Dolores, Ruiz Rodríguez, José Ignacio. Miguel de Cervantes Saavedra, un laico en la Venerable Orden Tercera franciscana en la época de la confesionalización (2008). Cervantes y las religiones. Actas del Coloquio Internacional de la Asociación de Cervantistas. Universidad Hebrea de Jerusalén, Israel, 19-21 de diciembre de 2005;223-240.

(2) Exposición de la Regla de los Hermanos Terceros, assí seglares como religiosos, comúnmente llamados de la Penitencia, de la tercera Orden, que instituyó y hizo, nuestro G.P.S. Francisco. Recopilado por diversos autores por F. Luis de Miranda, de la Orden de San Francisco. Impreso en Salamanca por la viuda de Artus Taberniel, año de 1609.

(3) Aburelado, semejante al buriel. Paño buriel, paño pardo del color natural de la lana; tela de lana muy tupida y de pelo tanto más corto cuanto más fino es el tejido. RAE.

(4) Herrera Casado, Antonio. Monasterios y conventos de Castilla-La Mancha: una guía para conocerlos y visitarlos. Editorial AACHE, Guadalajara, 2005

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