Ejemplo de estímulo aversivo

Estímulo aversivo

Ejemplo de estímulo aversivo

Un estímulo aversivo es cualquier cosa que a alguien simplemente no le gusta. Esas cosas varían según la persona en un momento dado.

¿Cómo se utiliza el estímulo aversivo en ABA?

En el Análisis de Conducta Aplicado (ABA), un estímulo aversivo se refiere a algo que un individuo encuentra desagradable pero que se presenta para reducir la ocurrencia de la conducta objetivo. El objetivo de utilizar un estímulo aversivo es cambiar o eliminar la conducta y sustituirla por otra más deseable. Los profesionales del ABA utilizan diversas técnicas para aumentar las conductas deseadas y reducir las conductas inadaptadas. Castigo positivo. El castigo positivo es la adición de un estímulo aversivo después de un comportamiento con el fin de disminuir la probabilidad de que ese comportamiento vuelva a ocurrir.

Por ejemplo, si un niño pega a otro, el terapeuta puede imponerle un tiempo fuera, que es una forma de castigo positivo. El niño recibe un estímulo aversivo (se le aparta de la actividad) para reducir la probabilidad de que vuelva a pegar.

Sin embargo, es importante señalar que el castigo sólo debe utilizarse como último recurso en la terapia ABA. El refuerzo positivo, como los elogios y las recompensas, suele ser más eficaz para aumentar los comportamientos deseados.

¿Cuándo utilizar estímulos aversivos?

Para determinar si un estímulo aversivo es una intervención adecuada, es importante tener en cuenta las posibles consecuencias de la conducta que se pretende abordar. Los estímulos aversivos, como las reprimendas verbales, los gritos y los castigos severos, deben utilizarse con moderación en las intervenciones de Análisis Aplicado de la Conducta (ABA). Aunque hay pruebas de que algunos comportamientos pueden reducirse mediante el uso de estímulos aversivos, existen riesgos potenciales asociados a su uso.

Los riesgos potenciales de los estímulos aversivos:

  • Huir
  • Escapar
  • Esquivarlo

Cuando se utiliza un estímulo aversivo en ABA, es importante que el terapeuta se asegure de que se aborda la conducta a la que se dirige y no simplemente se evita. Esto significa que cuando se utiliza un estímulo aversivo, el terapeuta debe trabajar para asegurarse de que el comportamiento en sí se aborda y se cambia en lugar de simplemente hacer que la persona evite o escape de la situación. Para ello, el terapeuta debe asegurarse de que cualquier refuerzo dado para el comportamiento apropiado sea mayor que el estímulo aversivo.

¿Funciona el estímulo aversivo?

El terapeuta también debe llevar un registro del tiempo que tarda la persona en responder al refuerzo y anotar cualquier cambio de conducta que se produzca después de utilizar el estímulo aversivo. Además, es importante asegurarse de que transcurre un tiempo adecuado entre el momento en que se presenta un estímulo aversivo y el momento en que se da el refuerzo por la conducta apropiada es mayor que el estímulo aversivo. Además, el terapeuta debe llevar un registro del tiempo que tarda la persona en responder al refuerzo y anotar cualquier cambio de conducta que se produzca después de utilizar el estímulo aversivo. Esto ayudará a determinar si los progresos han sido eficaces.

Consejo útil:

  • ¿Si aumenta el comportamiento? El refuerzo está actuando.
  • ¿Si baja el comportamiento? El castigo está en marcha.

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