Zoolander Nº2, vista para sentencia

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Más que un clasificación con cinco estrellas, Zoolander No. 2 merece una con un quinteto de vocales con un atronador ja ja, je je, ji ji, jo jo y ju ju. La nueva entrega de la azarosa vida del audaz Derek Zoolander ( Ben Stiller),  su alter ego Hansel (Owen Wilson) el más guapo entre los guapos y su archienemigo Mugatu (Will Ferrell), el villano malísimo, da lugar a que toda la escala de risas del heterogeneo público que vaya a verla tenga espacio para explayarse a sus anchas.

Left to right: Ben Stiller plays Derek Zoolander, Owen Wilson plays Hansel and Penelope Cruz plays Valentina Valencia in Zoolander No. 2 from Paramount Pictures.
De dcha. a izda.: Ben Stiller como Derek Zoolander, Owen Wilson, Hansel y Penélope Cruzla divina Valentina Valencia in Zoolander No. 2 de Paramount Pictures.

Hay que ser demasiado inteligente para poder imaginar, protagonizar y dirigir una película tan deliciosamente idiota, sobre todo sin bajar el listón al ser la segunda parte de un largometraje apoteósico que ha alcanzado el estatus de obra de culto.

Tal como cabía de esperar Zoolander No. 2 es descabellada, rocambolesca, histriónica, vertiginosa e inevitablemente hilarante, aunque hay que reconocer que en algunos momentos se excede en un aturullamiento de información tanto visual como textual.

ZOOLANDER NO. 2

Como en las pelis de James Bond, en las que siempre aparece una chica Bond que rompe esquemas, en ésta tenemos a Penélope Cruz, a la que Stiller tenía en mente casi al concluir el guión “La imaginaba leyéndolo con su acento, fue una de las primeras personas a las que llamé y me dijo que sí a la primera, y yo feliz porque no me imaginaba a otra”. Pe está que se sale.

Explosiva, a medio camino entre la Barbarella de Jane Fonda en el 68, Sofía Loren, una Cindy Crawford al la que su protagónico lunar le va cambiando de sitio en su cara en los distintos fotogramas y ella misma, da vida a Valentina Valencia, una hermosa agente especial de la División Mundial de la Moda de la Interpol que recluta a los protagonistas para resolver una investigación en torno a una epidemia de asesinatos de estrellas del pop. Cruz se revela como una estrella de la comedia, tomándose muy en serio su papel -en contraste con el desparpajo de Stiller y Wilson, que ya se sienten como paseando en pijamas dentro de sus respectivos y conocidos personajes- lo que la hace aún más cómica.

Ben Stiller plays Derek Zoolander, Penelope Cruz plays Valentina Valencia and Owen Wilson plays Hansel in Zoolander No. 2 from Paramount Pictures.

Una vez más, el filme se ríe de la moda y la moda se ríe de sí misma descaradamente. En la primera Zoolander, fue difícil conseguir que los reyes de las pasarelas prestaran sus caretos para el proyecto. En ésta, todo lo contrario. Stiller recibió un sinfín de peticiones, porque hay que reconocerlo, la cinta vende. Tanto es así, que si prestamos atención marcas como Fiat, Windows y otras, tienen su momento de gloria ocupando primeros planos en distintas secuencias. Y de este modo es como por la gran pantalla aparecen Valentino, Tommy Hilfiger, Alexander Wang, Marc Jacobs, Kate Moss, Naomi Campbell, Jourdan Dunn, Karlie Kloss, la mismísima  Anna Wintour e incluso la incombustible Kim Kardashian. Y luego también desfilan artistas como Susan Sarandon, Katy Perry, Justin Bieber que borda su propia muerte (tal como se ve en los trailers, así que no desvelamos ningún secreto) ni bien comienza la proyección, o Willie Nelson.

A Ben Stiller le llevó nada más que quince años, con unos cuantos intentos frustrados, poder hacer esta segunda parte. Para el actor, calzarse nuevamente los taconazos de Derek supuso cierto reto tras un paréntesis tan prolongado. “Derek es tremendamente único. Es muy auténtico y su mundo gira en torno a sí mismo, todo ello con la ingenuidad que lo caracteriza. Volví a ver la primera peli para asegurarme de que lo estaba haciendo bien, y después de un par de semanas ya me resultaba natural y a partir de ahí, divertido”. Entre nosotros, mantiene bien el tipo, pero en algunas escenas exagera demasiado al personaje.

Will Ferrell, Mugatu, su caniche y  Nathan Lee Graham, Todd  su asistente.

En la primera entrega, la historia concluía cuando Derek y Hansel celebraban la apertura del “Centro Derek Zoolander para niños que no saben leer chachi y que también quieren hacer chachi otras cosas”, y Mugatu estaba entre rejas… En esta, la segunda, una catástrofe catastrófica ha apartado a Derek y Hansel de los focos de los paparazzi, las alfombras rojas, y las pasarelas. Tras perderlo todo Derek jura vivir una vida solitaria como ermitaño, y Hansel, se recluye en una choza de barro en el desierto.

A falta de Mugatu, que está en la cárcel, el mundo de la moda se queda sin líder; en un mundo caótico y sin tendencias, para el desamparo de los fashion victims, pero no todo está perdido, surge una nueva reina: Alexanya Atoz (una irreconocible Kristen Wiig), una magnate tan querida y admirada que más que andar parece flotar allí donde va. Exagerada y llamativa como ella misma, Alexanya Atoz, la malvada, más que una fémina extravagante es una instalación artística con patas, alérgica a la vejez e hinchada de botox. Ella y Ferrell comparten una de las escenas más memorables de la cinta, un  beso que pasará a la historia.

Kristen Wiig plays Alexanya Atoz and Will Ferrell plays Mugatu in Zoolander No. 2 from Paramount Pictures.
Kristen Wiig es Alexanya Atoz y Will Ferrell Mugatu, los malvados de  Zoolander No. 2.

En la trama, una de las motivaciones que lleva a Derek a salir de su aislamiento es poder reunirse con su hijo, el pequeño Derek (Cyrus Arnold) con el que perdió el contacto años atrás. La historia le lleva a Roma, y la localización, a pesar de que Milán es el auténtico centro neurálgico de la moda, descubre a un Stiller admirador confeso de directores como Federico Fellini y Vittorio De Sica. Y aquí merece una mención aparte Dan Mindel, el director de fotografía de la producción. Las imágenes de la Ciudad Eterna, aunque pueda parecer imposible, subliman su belleza. Chapeau!… Como dato importante, diremos que fue ayudante de cámara y operador de rodaje en la segunda unidad en Thelma y Louise de Ridley Scott, al chico le viene de escuela, y recientemente ha dirigido Star Wars: El despertar de la Fuerza.

Cyrus Arnold es Derek Zoolander Jr. in Zoolander No. 2 from Paramount Pictures.
Cyrus Arnold es Derek Zoolander Jr.

El rodaje duró cuatro meses en la primavera del 2015, y tuvieron un gusto exquisito para escoger las localizaciones con lugares tan emblemáticos e históricos como el Foro Romano, El Panteón, las Termas de Caracalla, el Palacio Venecia, Museo MACRO, el río Tiber, el Palacio de Congresos y los legendarios estudios Cinecitta.  No sueles esperar que las comedias luzcan un diseño bonito porque te hacen reír y no hace falta que haya belleza ni glamour en cada toma. Pero en esta película se junta la belleza y la locura con el vestuario, la luz, las localizaciones y cada pequeño detalle, porque Ben tiene mucho ojo y buen gusto”, dice Penélope Cruz.

En fin, que Zoolander No. 2 no defrauda, pero a mí sinceramente, quizá por la frescura, por la artesanía o  menor refinamiento, me gustó más la primera. Habrá que ver que ocurrirá con la tercera ¿la habrá, no?

Zoolander No. 2 se estrena el 12 de febrero.

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