Ropa abrigadora que salva vidas en la frontera
Organización busca donaciones para ayudar a los inmigrantes a soportar las bajas temperaturas en su camino al ‘norte’
Los voluntarios muestran las bolsas de ropa que dejan en diversos caminos del desierto. Crédito: Cortesía
Un grupo de activistas de San Diego, California, reúne desde esta semana ropa abrigadora para ir a dejarla a las montañas y desiertos en la frontera de California, donde la puedan encontrar migrantes que cruzan indocumentados desde México.
“Es una región de clima extremo”, dijo Dulce García, la directora de la organización Ángeles de la Frontera. “Mientras que en el verano veíamos temperaturas por arriba de los 120 grados [Fahrenheit], ahora que comienza el frío bajan a niveles congelantes”.
Por lo menos 8,300 migrantes han muerto en la frontera desde que la patrulla fronteriza coloca muros y ha desplegado operativos permanentes. La cifra es de la misma patrulla, pero el conteo comenzó en 1998 —años después de que los migrantes comenzaron morir a lo largo de la frontera.
El objetivo de la patrulla es disminuir los cruces fronterizos o hacerlos más difíciles, al desviarlos a zonas remotas e inhóspitas, como una manera e disuadir que los migrantes intenten cruzar.
No obstante, aunque la estrategia sí ha hecho más arduo el camino, no ha reducido los cruces, de acuerdo con Ángeles de la Frontera. En la época de frío, muchos quedan expuestos a heladas e incluso algunos perecen por hipotermia o congelamiento.
Para prevenir más fallecimientos, la organización reúne donativos para llevar a los ‘corredores de migrantes’ —término como se conoce a las rutas que recorren los indocumentados para tratar de evadir detenciones de parte de la patrulla.
Estos caminos, son precisamente algunas de las zonas más calurosas en el verano y más frías en el otoño e invierno.
¿Qué artículos llevan?
En los corredores de migrantes, “dejamos suministros para el clima frío, como gorros, guantes, calentadores de manos, calcetines, camisas de franela, camisas térmicas y chaquetas ligeras que los migrantes se pueden colocarse en capas, unas piezas sobre otras, para abrigarse”, explicó dijo James Cordero.
Cordero, quien coordina el proyecto de Ángeles de la Frontera desde hace años, indica que a esos mismos sitios también se llevan galones de agua y suero oral, para que los migrantes encuentren esos suministros en su camino.
Ahora, en el mismo recorrido, el equipo comienza a llevar la ropa abrigadora que dona la comunidad —unas prendas que pueden salvar vidas.
Mediante ese plan de “prevención por disuasión” [de la patrulla fronteriza], la gente ha tenido que cruzar no solo en el calor extremo, sino también en el frío extremo”, expresó.
Peor aún, “con el cambio climático, cada año las temporadas calientes o frías se ponen cada vez más intensas que el año anterior”, dijo Jacqueline Arellano, una de las principales integrantes del equipo que lleva la ayuda a desiertos y montañas.
Dulce García explicó que por lo general los migrantes visten ropa ligera de algodón y calzado deportivo que es insuficiente para protegerse del clima frío y el viento helado, tanto en las montañas como en los desiertos.
“También pedimos, a quienes deseen apoyar, donativos de alimentos que ayuden a los migrantes a conservar energía y enlatados, pero que sean fáciles de abrir, que no necesiten de abrelatas”, explicó.
El grupo confirma, cada vez que hace su recorrido, que los migrantes han logrado encontrar la ayuda que dejan a su paso en la frontera.
“Lo sabemos porque cada vez que llevamos la ayuda, de regreso traemos los desechos que los migrantes dejaron al comer y beber… Y [lo que dejan] al desempacar la ropa que llevamos”, dijo García.
Una nueva Administración no garantiza nada
Ahora, con el cambio de administración —tras proyectar como presidente electo al demócrata Joe Biden— la migración indocumentada podría tenerse en un concepto un tanto más humanitario.
Sin embargo, el grupo advierte que aún con los cambios de gobierno, se sigue sin reducir la estrategia de prevenir con disuasión.
Cordero y Arellano consideran que “[así tengamos] una nueva administración presidencial o continuos acuerdos bipartidistas sobre operativos o la construcción de vallas fronterizas, no esperamos cambios”.
“Por eso seguiremos saliendo, semana tras semana a llevar ayuda a las montañas y desiertos”, dijo Cordero.
La directora de los Ángeles de la Frontera dijo temer que, después de 10 meses sin audiencias para asilo, muchos de los migrantes que aguardan en la frontera mexicana podrían desesperarse y tratar de cruzar la frontera con sus hijos.
Esa posibilidad, dijo, hace más urgente que la gente ayude con donativos para protegerlos del frío.
PARA AYUDAR
Si deseas colaborar con los Ángeles de la Frontera a recaudar ropa abrigadora, puedes comunicarse a la oficina en San Diego al correo electrónico: admin@borderangels.org o al número telefónico 1(619) 487 0249.
