Cordialidad, es lo que, en mi opinión, debería presidir las relaciones humanas. Afables, afectuosos, amables, sociales, bondadosos… humanos. Todos sinónimos, pero parece que es más sencillo lo contrario. Ser cordial requiere un esfuerzo mayor que lo contrario.

 Puedes no ser cordial, pero –al menos- educado, que no estudiado. Ser educado es un concepto abstracto del que muchos prescinden, obviándolo en sus relaciones y convirtiendo el suave discurrir de la vida en una carrera de obstáculos para todos aquellos que, en algún momento de sus vidas, han de cruzar su camino con ellos.

Si careces de estas dos virtudes, es mejor que te refugies en una cueva y nos liberes de tu presencia, de todo contacto físico y –en la medida de lo posible- de la interacción oral o escrita.

Ayer he sido conocedor de que una cuenta de Twitter @fotosespania hace uso de fotos de multitud de fotógrafos sin solicitar permiso, sin nombrarlos y sin responder a las explicaciones cuando se le solicitan. El caso es tiene 8.550 seguidores que, supongo, no serán ajenos a este comportamiento, al menos no todos.

Si acudimos a la legislación sobre la propiedad intelectual y los derechos que asisten a los creadores, al menos en España, es clara: los derechos son de los que han realizado la foto. Pero como estas utilizando una plataforma que tiene un contrato de uso, el cual aceptas, cuando te das de alta –lo hayas leído o no-, parece que algunos de estos derechos quedan sujetos a interpretación y no queda claro el amparo legal real.

No apelar al uso lucrativo de la utilización de dichas fotos para tomar medidas es ridículo, ya que con 8.550 seguidores, es sencillo montar una plataforma a la que bombardear con publicidad, generando pingües beneficios, pero beneficios al fin y al cabo. Ya me gustaría sumar esos 8.550 seguidores a los apenas 1.300 que actualmente tengo.

El caso es que no cuesta nada ser cordial y educado, y solicitar permiso, el cual yo habría concedido de buena gana, como en otras muchas ocasiones. Pero no, es más sencillo ser malo, antipático y maleducado.

 Particularmente no me molesta que se usen mis fotos, al contrario. Pero me gusta saberlo, compartir ese uso y, de paso, establecer una nueva relación con quien la usa. 

En fin, tiene que haber de todo.