Cómo visitar los acantilados de Moher en Irlanda
Europa Irlanda

Visita a los acantilados de Moher, el paisaje más famoso de Irlanda

Escrito por la
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24 abril, 2023

¿Razones para visitar los acantilados de Moher? Respirar, sentir… ¡Irlanda en estado puro! Da igual las fotografías, vídeos, imágenes -seguro que muchas- que hayas visto de estas impresionantes paredes verticales que se alzan como un muro de roca viva sobre el océano Atlántico. La realidad supera a la ficción. Reconozco que aunque iba con las expectativas altas, al estar allí en persona ¡me quedé sin palabras! Y es que la madre naturaleza nos regala un paisaje fascinante, lleno de magia, donde el azul del mar, el verde intenso y el abismo se fusionan disparando la emoción y la adrenalina. Los acantilados de Moher son un sitio obligado que ver en Irlanda. Te cuento todo lo que necesitas saber para visitarlos.

Por algo los acantilados de Moher son la atracción natural más visitada de Irlanda. ¡Y no es de extrañar! Cada año recibe más de un millón de turistas. Este excepcional paraje forma parte de la llamada Ruta Costera del Atlántico: la Wild Atlantic Road. Un itinerario salvaje -como indica su nombre- y auténtico. ¡Es uno de los roadtrips más bonitos de Europa! Y es que… ¿Quién se resiste a los encantos de la Isla Esmeralda? Yo me enamoré hace ya mucho tiempo.

Mi cara de felicidad en los acantilados de Moher

Mi cara de felicidad en los acantilados de Moher

Visitar los acantilados de Moher en Irlanda.

Comencemos por el principio. Hace unos 320 millones de años… Esta es la época en la que está datada la formación de los acantilados de Moher. Una Europa aún difusa y en formación, por aquí pasaba un gran río arrastrando rocas y sedimentos, que se fueron acumulando formando capas y capas, hasta elevarse por encima de los 200 metros de altura. Una mole de piedra oscura que se extiende por la costa a lo largo de 8 kilómetros, azotada por las olas, el viento del Atlántico y las inclemencias del viento. Las vistas al mar son impresionantes: si está despejado, desde la torre O´Brian tendremos al fondo la silueta de las islas Arán, donde se inventó el jersey de lana de oveja, tejido a mano por las mujeres de los pescadores hace muchos años.

Paredes de roca y sedimentos acumulados en los acantilados de Moher

Paredes de roca y sedimentos acumulados en los acantilados de Moher

Al visitar los acantilados de Moher tienes que saber que es una importante reserva de aves: es donde viven más especies de toda Irlanda. Es por ello que está totalmente prohibido volar un dron en los acantilados de Moher. Entre otras especies, aquí podemos encontrar halcones peregrinos, varios tipos de gaviotas, o los simpáticos frailecillos. Estos curiosos pájaros de pico rojo, plumaje blanco y negro, anidan en localizaciones muy concretas de las costas de Escocia, Irlanda, Islandia, Noruega y otras islas del Atlántico Norte. Pero sólo de abril a agosto; si vas fuera de esos meses, ya habrán emigrado a alta mar. El punto de avistamiento de frailecillos en los acantilados de Moher está indicado con un cartel.

Nota: te puede interesar este artículo sobre dónde ver frailecillos en Islandia, ¡la mayor colonia del mundo anida en la Isla del Hielo y el Fuego!

Frailecillos en Irlanda

Frailecillos en Irlanda, fuente: Pixabay

Leyendas de los acantilados de Moher. Como todo sitio mágico de Irlanda, los acantilados de Moher están plagados de mitos locales. Una de las más populares es la que cuenta que un pescador de la zona atrapó en sus redes una sirena, de la que se enamoró perdidamente. Pero ella no era un ser de este mundo, por lo que, con el corazón roto, la dejó partir de nuevo al mar. Trágica es la historia del punto conocido como «el Salto de los Potros», desde donde dicen que saltaban los legendarios Tuatha Dé Dannan, antiguos dioses irlandeses tras ser derrotados por los Milesianos -los celtas venidos desde Galicia en la era antigua-. Otra de las leyendas del folclore irlandés cuenta que bajo las aguas se encuentra una ciudad submarina de nombre Kilstiffen. Sus torres cubiertas de algas pueden verse sólo al amanecer si el mar está totalmente en calma. ¿Será la ciudad de la sirena?

Cómo llegar a los acantilados de Moher.

Los acantilados de Moher están ubicados en el condado de Clare, Costa Oeste de Irlanda. Literalmente en la costa opuesta de la capital irlandesa, Dublín. Hay 261 km, unas 3 horas de trayecto, casi todo por autovía. Por lo que llegar a los acantilados de Moher desde Dublín es relativamente sencillo, aunque no es un viaje corto si se hace ida y vuelta en el día. Aunque como poder, se puede, si tenemos tiempo yo recomiendo quedarse por la zona: el pueblo de Doolin, cerca de los acantilados de Moher es precioso y pintoresco. Además, desde este pequeño pueblo se puede hacer un trekking y llegar caminando a los acantilados de Moher -son 7 kilómetros-; una hora y media caminando por un bonito sendero señalizado. ¿Te animas? Busca el punto de inicio del sendero en Google maps. Si llegas caminando: ¡no tendrás que pagar la entrada a los acantilados de Moher!

Sendero a los acantilados de Moher desde Doolin

Sendero a los acantilados de Moher desde Doolin

Otra opción para visitar los acantilados de Moher es alojarse en Galway, la ciudad más encantadora de Irlanda te robará el corazón. Y desde esta urbe hacer una excursión a los acantilados de Moher: son 75 kilómetros, poco más de hora en coche. Pasando por sitios tan maravillosos como Kinvaya y el castillo de Dunguaire o el Burren, uno de los tesoros geológicos de Irlanda.

Yo hice esta ruta en coche: nada más aterrizar en el aeropuerto de Dublín recogí el coche que había reservado previamente en la web de Rentalcars. ¡La mejor forma de moverse por Irlanda a tu aire! Si no quieres conducir -recuerda que en Irlanda, como en UK, se conduce por el lado izquierdo- siempre puedes reservar un tour de un día tanto desde Dublín como desde Galway.

¿Cuánto cuesta visitar los acantilados de Moher?

Antes de estacionar el vehículo en el parking de los acantilados de Moher, hay que pagar 14€ por persona. Con la entrada se puede acceder al Centro de Visitantes de los acantilados de Moher, donde hay baño, tienda de souvenir, una exposición que explica su formación geológica, la naturaleza que lo rodea, audiovisuales… Y una cafetería con cristalera donde se puede tomar un té, un café o incluso almorzar con vistas a los acantilados. Ideal si durante la visita a los acantilados de Moher irrumpe la lluvia. Hablo por experiencia. El tiempo en Irlanda es muy cambiante.

Cafetería del Centro de Visitantes de los acantilados de Moher

Cafetería del Centro de Visitantes de los acantilados de Moher

Horario de los acantilados de Moher.

  • Invierno (noviembre a febrero): de 9 a 17 horas. Hay que tener en cuenta que es cuando menos horas de luz hay en Irlanda; en diciembre a las 16 horas ya es prácticamente de noche.
  • Primavera y otoño (marzo – abril; septiembre – octubre): de 8 a 19 horas.
  • Verano: de mayo a agosto el acceso a los acantilados de Moher permanece abierto hasta las 21 horas.
  • Si buscas ver un bonito atardecer en los acantilados de Moher consulta la hora en que se pone el sol y la metereología. El amanecer también puede ser épico: con un poco de suerte y el mar en calma incluso se pueden avistar cetáceos como delfines o tiburones.

Recorrer los acantilados de Moher a pie.

Una vez que llegues a los acantilados de Moher, verás que el sendero se bifurca en ambos sentidos. Te recomiendo ir primero hacia la Torre O´Brien, la parte norte de los acantilados, con vistas espectaculares hacia la parte sur. Esta torre vigía en realidad fue construida como mirador en 1835, cuando ya los acantilados de Moher empezaban a ser una atracción turística.

La Torre O´Brien en los acantilados de Moher

La Torre O´Brien en los acantilados de Moher

Después, puedes recorrer todo el sendero hacia abajo, siempre respetando la valla de seguridad. Esto no es ninguna tontería: vi a varias personas saltando la valla y caminando pegada al borde del acantilado para hacerse una foto. ¿De verdad tu vida vale menos que una foto? El terreno es resbaladizo, suele estar encharcado debido a la lluvia, sin contar que puede haber golpes fuertes de viento. En definitiva, si hay una valla y carteles de «No trespassing» o «Don’t climb» es por nuestra propia seguridad. También hay teléfono de asistencia contra el suicido, para quien se acerque hasta el acantilado con esa intención, cosa que me dejó un tanto azorada. El punto de avistamiento de frailecillos, si es época, está en la parte sur de los acantilados de Moher.

Valla de protección en los acantilados de Moher en Irlanda

Valla de protección en los acantilados de Moher en Irlanda

¿Cuánto tiempo se tarda en visitar los acantilados de Moher?

Pues depende de la prisa que tengas. Hay quien llega, aparca, hace una foto y marcha. ¡Qué pérdida de tiempo! Yo recomiendo reservar al menos una tarde o una mañana. Todo el día si quieres hacer gran parte de los senderos: la ruta completa, desde Doolin al pueblo de Liscanor, al sur de los acantilados de Moher: son 19 kilómetros bordeando toda la costa. ¡Sólo para valientes!

El precioso pueblo de Doolin en Irlanda, al norte de los acantilados de Moher

El precioso pueblo de Doolin en Irlanda, al norte de los acantilados de Moher

¡No viajes a Irlanda sin seguro de viaje!

Por lo que pueda pasar, te recomiendo un seguro que con buenas coberturas, incluyendo COVID-19 (cancelaciones, necesidad de atención médica, etc.). Yo confío en los seguros de MONDO, una compañía española con una muy buena atención y aplicación móvil con chat médico disponible 24h. Si lo reservas a través de mi web tendrás un 5% de descuento:

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Patricia Rojas
Barcelona

¡Hola! Soy Patri, periodista y apasionada de los viajes. Andaluza de Motril (Granada) desde 2013 escribo en lacosmopolilla.com relatos de lugares y gentes del mundo. En mi web encontrarás completas guías de países y ciudades, consejos para ahorrar viajando, rutas en coche o artículos sobre gastronomía local. ¿Viajamos juntas?

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