Por Consuelo Araiza/ Crisol/ San Luis Potosí, S.L.P.
Sábado 2, marzo 2013.- Por lo menos esa es la interrogante ante los despidos que ha realizado la actual administración y que eso lo ha alabado el mismo Partido Acción Nacional. Algo que no puede criticársele al Presidente Municipal Mario García Valdez son las acciones contundentes que se han realizado en pro de aminorar la abultada nómina.
Una nómina que se engrosó desde las últimas administraciones. Recordemos que algo que no ha hecho funcionar al cien por ciento la sede administrativa encargada de organizar todos los ramos municipales es eso, el trabajar con la misma gente y, en ello hay personas que aún imperan, o porque son sindicalizadas o de contrato y hasta recomendadas, las cuales abogan por un contrato.
Como en la Torre de Babel, existen casos en que oficinas completas no operan como quisieran porque hay servidores públicos provenientes de otros gobiernos, unos de un color y otros de otro que se niegan a obedecer, a servir con eficiencia, a ser honrados porque sienten que como entraron en otra administración que ya se fue, no los pueden presionar para dar el cien por ciento de su desempeño.
Así, es de reconocerse la intención de García Valdez de ser austero, de aminorar la nómina, de destinar el gasto corriente a verdaderas obras y no al pago de personal que rinde poco y gasta mucho. Acciones eficientes se han visto también con el Servicio Médico y su eficiente administración en los tiempos presentes, todo con el fin de ahorrar.
La pregunta sigue: ¿Adiós al chambismo municipal? La respuesta se está viendo ante reclamos de gran cantidad de personas que buscaban un lugar o lo tenían pero que ya no eran necesarias. Mario García pareciera decir: “Despacio que tengo prisa”. Sabe que hay muchas necesidades de servicio, muchos problemas que hay que resolver y que el tiempo es corto, los tiempos reales de buen desempeño básicamente se reducen a dos años, puesto que muchas veces llegan tardías las participaciones federales y los presupuestos autorizados para ejercer la obra pública.
Lo que se le pide a Mario es continuar con la aplicación correcta de la ley, respetando los derechos humanos y las liquidaciones pertinentes de muchos que ya no fueron necesarios en una administración municipal.
Transparencia fiscal
El Ayuntamiento actual, es de reconocerse que ha acudido a la figura de las Cadenas Productivas para solucionar problemas financieros, una carga pesada que le dejó la administración pasada. El Gobierno Municipal deberá distinguirse ahora con un código de buenas prácticas para distinguirse del sector público y abierto a la transparencia. Definir su política fiscal, entregar cuentas a la población y tener un sistema de prevención de riesgos. Si se actúa como corresponde, la administración cambiará de manera notable la pésima mala imagen que dejó el gobierno que se fue y del cual aún se espera la llegada de la justicia.
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