La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. La habitación era amplia y la cama muy cómoda. El entorno del hotel era increíble, rodeado de ruinas y con una vista espectacular. La visita guiada a la iglesia fue muy interesante y el personal explicó todo de manera clara.

Nada, todo estuvo bien.

Todo genial

Nos gustó todo

Hospedarte en una antigua iglesia románica convertida en hospedería es una experiencia única. Las instalaciones son nuevas y la cama es muy cómoda. El desayuno y la cena son deliciosos, aunque es recomendable avisar si eres vegetariano. El entorno es ideal para excursiones y disfrutar de las estrellas sin contaminación lumínica. El personal es amable y dispuesto a ayudar en todo momento.

Me gustó mucho la ubicación del hotel, ya que está rodeado de ruinas y ofrece unas vistas impresionantes. Además, el personal fue muy amable y nos brindó información útil sobre rutas y lugares de interés. También disfrutamos de la comida que nos ofrecieron, especialmente el delicioso morteruelo y el zumo de manzana casero. En general, fue un lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la tranquilidad del entorno.

Hubo algunos aspectos negativos que afectaron mi experiencia. En primer lugar, la insonorización de la habitación no era muy buena, lo que provocaba ciertos inconvenientes.

Descubrimos un lugar sorprendente en la cima de una montaña, donde se enclava un castillo. El Castillo de Moya está construido sobre los muros de una iglesia y nos permitió disfrutar del silencio nocturno y de un cielo estrellado como ninguno. La habitación era amplia, con una cama muy cómoda, y el trato del personal fue excepcional. La comida también fue muy buena. Destaco la posibilidad de disfrutar del cielo nocturno desde la misma entrada del hotel, ya que el cielo era muy oscuro y pudimos observar muy bien las estrellas. Además, después de la cena, realizamos una visita guiada a una iglesia donde nos explicaron muy bien la historia del lugar. Sin duda, volveremos a La Albacara Hostal.

No puedo quejarme de la propiedad de ninguna manera. 👍

nuestra segunda estancia en moya superó todas las expectativas, gracias a la ubicación espectacular de la casa rural en medio del antiguo pueblo de moya, rodeada por el castillo y con unos atardeceres de ensueño. Álvaro, el dueño, nos hizo sentir como en casa con su amabilidad y simpatía, siempre pendiente de los mínimos detalles. Sin duda volveremos a visitar este lugar mágico.

Falta aire acondicionado en las zonas comunes, lo cual se nota sobre todo en la cafetería y el comedor.

Me gustó mucho la ubicación del hotel, que se encuentra en lo alto de una montaña y rodeado de ruinas históricas. Además, el hecho de que no haya ninguna otra construcción cerca permite disfrutar del silencio y de unas vistas impresionantes.

En cuanto a los aspectos negativos, me desagradó que no hubiera aire acondicionado en las zonas comunes, lo cual resultaba incómodo en épocas de mucho calor. También me molestó un poco el bullicio de los turistas de los pueblos cercanos que acudían a las zonas comunes.

Mi reciente estancia en La Albacara fue simplemente maravillosa. Me quedé en este encantador hotel rural durante tres noches y quedé absolutamente satisfecho. La ubicación es espectacular, rodeada por el Castillo de Moya y con atardeceres de ensueño. Además, el cielo estrellado en las noches despejadas es realmente fascinante. La comida fue excelente, con productos naturales de la zona, y el personal, especialmente Álvaro, quien regenta la casa. La visita nocturna a la iglesia fue un verdadero lujo. ¡Mil gracias por cuidarnos tanto y estar pendiente de cada detalle, Álvaro! Volveremos sin duda.

Por supuesto que lo recomiendo.

El personal es estupendo, la cama muy cómoda, la habitación confortable y con calefacción potente. También destacaría los armarios grandes y la buena tele. El baño completo, con claraboya, que permite ahorrar en luz. El lugar es especial, ya que está en el mismo recinto del castillo, lo cual es muy chulo. El aparcamiento en el recinto amurallado es muy conveniente. La comida es deliciosa, especialmente el morteruelo y el zumo de manzanas casero. La ubicación es inmejorable y el trato es espectacular, muy familiar. Álvaro, el dueño, es un chaval increíble con un gran conocimiento histórico. También hay un tour guiado después de la cena que le da un toque mágico al lugar. El desayuno también es delicioso y casero.

Me sentí realmente como en casa, no he tenido ningún inconveniente.

La ubicación en este lugar es excelente, ya que está ubicado en un castillo histórico. Además, el hotel ofrece un desayuno muy completo, donde tuve la oportunidad de pedir lo que quisiera y el personal fue muy atento. También me gustó que permitieran mascotas durante mi estancia.

Todo fue fantástico.

Mi estancia en La Albacara fue simplemente maravillosa. El entorno es inigualable, rodeado de naturaleza y tranquilidad. Álvaro, el anfitrión, fue muy atento y sus conocimientos sobre el lugar fueron impresionantes. Además, ¡cocina de maravilla! La habitación era nueva y acogedora, aunque le faltaba alguna mesilla. Pero lo mejor de todo fue poder contemplar las estrellas en la noche, algo verdaderamente inolvidable. Recomiendo mirar al cielo y reflexionar sobre el universo, al igual que Stephen Hawking sugirió.

El desayuno podría mejorar, ofreciendo más variedad que solo tostadas y madalenas. También me molestó que la sala cerrara a las 22:00 y no se respetara el descanso de los huéspedes.

Simplemente excepcional! Maravilloso pasear por las murallas del castillo y dormir en él. Trato exquisito, visita guiada nocturna a la Iglesia, buena comida, desayuno con zumo de manzana casero. Ubicación original, recorrido por el castillo con historia interesante. Cama larga y ancha, personal simpático y entorno fascinante.

Nada podría haber sido mejor.

Nos alojamos en un hotel precioso con una ubicación única. Disfrutamos de un entorno inigualable con un ambiente tranquilo. Además, el personal fue muy atento y amable, brindándonos un servicio impecable. La habitación estaba muy bien equipada, con muebles nuevos y una cama cómoda. Además, el desayuno fue delicioso, con una amplia variedad de opciones caseras. Mención aparte merece el guía turístico, quien nos ofreció un paseo interesante y enriquecedor.

Me encantó todo de mi estadía en este hotel. Los mejores aspectos fueron la ubicación y la tranquilidad que se respiraba en todo momento. La ubicación era perfecta, con unas vistas impresionantes y un ambiente único. Además, disfruté muchísimo de la historia del lugar, que agregaba un toque especial a mi experiencia. Uno de los momentos más memorables fue ver el espectacular cielo estrellado por la noche. Sin duda, es un lugar perfecto para desconectar y relajarse.

La ubicación del hotel es excelente, situado en un entorno tranquilo y con vistas panorámicas impresionantes. Además, la casa rural se encuentra en un edificio histórico, lo que le da un encanto especial. Por otro lado, el desayuno y la cena ofrecidos en el hotel estaban muy bien, con una gran variedad de platos y sabores auténticos de la región.

Hubo algunos aspectos negativos durante mi estancia en este hotel. En primer lugar, la falta de aire acondicionado en las zonas comunes fue un problema, especialmente durante los días calurosos.