DEBEMOS ALABAR A DIOS
Lunes 25 de enero, 2021
Pastor Adolfo Membreño
Salmos 150:6 «Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya»

Alabar a Dios es una expresión que demuestra agradecimiento. Los cristianos estamos convencidos que el Espíritu Santo nos inspira a alabarle por todas su obras magníficas y el salmo 150 nos dice donde, por qué y con qué:
DONDE: En su santuario, o sea en un lugar de adoración como tu cuarto de oración, la iglesia etc.
POR QUÉ: Por sus proezas y su inmensa grandeza.
CON QUÉ: Con trompeta, arpa y lira, panderos y danzas, cuerdas y flautas, cimbalos sonoros, cimbalos resonantes. El salmo 150 termina en su último versículo diciendo: Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya. Solo nos faltaría saber: CUANDO: Cada vez que puedas, debes alabarle. La alabanza es parte de la adoraciòn y un estilo de vida. El estilo que Dios nos proporcionó para los adoradores que le adoran en Espíritu y Verdad.

La carne es débil y floja para alabar al Señor, y se requiere de un pequeño sacrificio: «Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre» (Hebreos 13:15). La alabanza se lleva a cabo, cuando hablamos de Cristo, cuando oramos, cuando cantamos y cuando testificamos.

Anímese Dios está con usted, Él le habla a usted para tener una relación íntima. Si usted respira, Alabe a Dios en todo tiempo, con todo su corazón.

•