El desencofrado de estructuras también tiene sus secretos. Es bien sabido que los encofrados sirven para moldear elementos de hormigón. Deben cumplir la función de dar buen acabado a las estructuras y de resistir cargas durante y luego del colado hasta que el hormigón es capaz de mantenerse de pie por sí solo.
Los aspectos más importantes son:
Resistir cargas, puesto que no deber permitir que los elementos se movilicen durante el llenado ni luego del mismo, tampoco deben permitir desprendimientos ni caídas que generen serios accidentes en obra.
Permitir el desarrollo de resistencias mínimas para evitar deformaciones excesivas o poco compatibles. Ocurre cuando los elementos se desencofran antes de tiempo.
Dar un rendimiento a la obra de manera tal que se puedan maximizar los tiempos de remoción y re apuntalamiento.
La ecuación económica no escapa a esta cuestión técnica. Siempre interesa trabajar de la manera más rápida posible, y esto es a lo que hace referencia el punto n°3. Pero: ¿Que tan rápido podemos desencofrar sin incurrir en riesgos estructurales? ¿Cómo estamos seguros de no generar complicaciones en el futuro?
Debe quedar claro que los errores en etapa de desencofrado son difíciles de reparar, los elementos no vuelven a su posición inicial y las fisuras propias del mal desencofrado incurren en fallas estructurales. Como se mencionaran más adelante algunos casos.
El desencofrado se debe realizar cuando el hormigón tenga la resistencia suficiente como para recibir golpes o daños mecánicos. Claro está que además de resistir su propio peso. Como valor de referencia para columnas, laterales de vigas y losas con 40kg/cm2 de resistencia se está en condiciones de desencofrar.
Pero es muy difícil valorar resistencias, lo óptimo es manejar tiempos de desencofrados como se pueden ver en la tabla a continuación:
Se sabe que a los 28 días el hormigón alcanza su resistencia especificada, aunque esto solo sea una cuestión estadística, pero la mayoría de las veces no hace falta que el hormigón resista lo máximo que es capaz de dar sino una fracción de su resistencia para poder desencofrar y continuar con la obra. Es un problema económico.
Un hormigón normal, que lleve 7 bolsas de cemento (350kg/m3) necesita según la tabla anterior 52 horas (2 días) para desarrollar el 30% de su capacidad resistente, mientras que necesita 202 horas (9 días) para llegar al 70%.
Es decir, si una losa solo debe soportar su peso propio, que justo oscila en el 70% de la carga no hará falta esperar lo 28 días. Pero ojo que es por una cuestión solamente de resistencias, en el caso de losas y vigas lo que resulta DETERMINANTE son las deformaciones plásticas propias de la falta de resistencia del hormigón. Los reglamentos lo tienen tabulado de manera tal de cubrir este problema en función el tipo de cemento, luces, etc.
Otra manera experimental de calcular tiempos con cemento portland normal y curado estándar es la siguiente, teniendo en cuenta ya la proporción de cargas:
Las siguientes tablas, extraídas del CIRSOC 201-05, son muy claras y útiles y deben usarse como base para la remoción de encofrados, tanto para laterales como para elementos de sostén. Lógicamente las exigencias para elementos laterales es muy baja mientras que para elementos sostén es muy exigente dada la seguridad que se debe garantizar.
Para elementos laterales:
Por ejemplo puede verse que el encofrado de vigas a 24°C se puede retirar tan solo a las 9 horas de hormigonado.
La hora de hormigonado se cuenta desde que se coloco el ultimo volumen de hormigón en obra.
Para elementos de sostén:
Por ejemplo para vigas con luces menores a 3m es suficiente con mantener el apuntalamiento 7 días mientras que para vigas de luces mayores a 6m es necesario desapuntalar recién a los 21 días, el condicionante es la flecha que se produciría por pesos propio y falta de resistencia del hormigón.
Para el caso de losas bidireccionales, responderá a los elementos sobre los que apoyen. De todos modos deben ser re apuntaladas ni bien se retiran los encofrados para garantizar su posición definitiva.
Recomendaciones para un buen desencofrado:
Los encofrados y demás elementos que soportan las cargas de elementos estructurales durante su construcción, deberán mantenerse en posición hasta que el concreto haya alcanzado la resistencia necesaria para que sean capaces de resistir posibles daños mecánicos, con el suficiente margen de seguridad de su propio peso y el de las cargas permanentes o temporales, que puedan actuar sobre ellos durante la construcción de la estructura.
Generalmente, si las temperaturas son normales, los encofrados verticales pueden retirarse dos días después del vaciado del concreto, con eso estamos del lado seguro.
Los elementos del encofrado que soportan directamente el peso del hormigón deben mantenerse durante un plazo de endurecimiento más largo, esto dependerá de diversos factores, tales como: tipo y tamaño de la pieza, cargas previstas, características del concreto utilizado, entre otros. Como se vio en las distintas tablas de tiempos de remoción.
Los apeos se deben ir retirando de forma que el elemento estructural vaya entrando en carga gradualmente y de modo uniforme acorde a como funciona ese elemento, es decir, que trabaje a flexión tal y cual como fue proyectado.
Para el caso de voladizos por ejemplo, se deber ir retirando los encofrados de manera tal de lograr la puesta en carga como un sistema en voladizo, es decir, desde el extremo libre hacia el apoyo. No al revés, porque las solicitaciones serán acorde a otros sistema estructural y los problemas pueden aparecer.
El proceso de encofrado de laterales de vigas, columnas y muros, se inicia tan pronto como el concreto haya endurecido lo suficiente para poder soportar los daños que pudieran ocasionarse durante el desencofrado.
En el proceso de desencofrado se recomienda mantener los fondos de vigas y elementos análogos, durante 12 horas, despegados del concreto y a unos 2 ó 3 centímetros del mismo para evitar los perjuicios que pudiera ocasionar la rotura de una de estas piezas al caer desde gran altura.
Y, por último, en apeos y elementos sensibles se deben comprobar descensos y flechas debido al peso propio que pudieran ocasionar. Es una buena manera de hacer un seguimiento en tiempo real.
Para finalizar, se recomienda fuertemente hacer un estudio previo de apuntalmientos y desapuntalamientos para garantizar seguridad y rendimiento en obra.
Entre las opciones mas convenientes y competitivas se encuentran el uso de sistemas de encofrados y el uso de puntales metálicos. Éstos, sin resistir análisis, terminan aumentando fuertemente el rendimiento y reduciendo el costo de colocación y mano de obra para armar y empalmar elementos. Además de proveer seguridad y resistencia plena, cosa que con la madera es difícil de asegurar.
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Iván Edsberg. Ingeniero Civil.-
Fuente:
www.google.com
CIRSOC 201-05 - Reglamento Argentino de Hormigón Armado