Pulso Académico N° 13

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Núm. 13

Noviembre, 2018

Publicación Mensual

Dirección CCH Naucalpan - Coordinación de Gestión y Planeación



DIRECTORIO

unam

Dr. Enrique L. Graue Wiechers Rector Dr. Leonardo Lomelí Vanegas Secretario General Ing. Leopoldo Silva Gutiérrez Secretario Administrativo Dr. Alberto Ken Oyama Nakagawa Secretario de Desarrollo Institucional Mtro. Javier de la Fuente Hernández Secretario de Atención a la Comunidad Universitaria Dra. Mónica González Contró Abogada General Mtro. Néstor Enrique Martínez Cristo Director General de Comunicación Social

cch

Dr. Benjamín Barajas Sánchez Director General

plantel naucalpan

Mtro. Keshava Quintanar Cano Director Mtro. Ciro Plata Monroy Secretario General Lic. Moisés Vázquez Tapia Secretario Administrativo Ing. Reyes Hugo Torres Merino Secretario Académico Mtra. Angélica Garcilazo Galnares Secretaria Docente Mtra. Rebeca Rosado Rostro Secretaria de Servicios Estudiantiles I. Q. Carmen Tenorio Chavez Secretaria Técnico del Siladin Mtra. Verónica Berenice Ruíz Melgarejo Sria. de Cómputo y Apoyo al Aprendizaje C.P. Ma. Guadalupe Sánchez Chávez Secretaria de Administración Escolar Mtra. Berenice Castillo Sria. de Atención a la Comunidad Lic. Diana Lucía Contreras Domínguez Oficina Jurídica Reyna I. Valencia López Coordinación de gestión y planeación

pulso académico

Keshava R. Quintanar Cano Coordinador Reyna I. Valencia López Diseño editorial Benjamín Barajas Sánchez Rita Lilia García Cerezo Alejandro García Guillermo Flores Serrano Consejo de redacción

Editorial

O

rden y caos, control y descontrol, estabilidad y desestabilización. Dicotomías con una infinidad de posibilidades intermedias, y con claras manifestaciones en la naturaleza y la sociedad. En ciencias como Biología, Química, Física, Matemáticas, Economía, Meteorología, Geografía, entre muchas otras, se utilizan modelos y teorías que ayudan a identificar patrones de comportamiento, predicciones y escenarios en ambientes complejos híper relacionados. Recordemos el tan mencionado “Efecto mariposa” con el que, el matemático y meteorólogo estadounidense Edward Norton Lorenz, al estudiar los cambios en el clima y modificar uno de los datos, de manera casi imperceptible, dio como resultado un reordenamiento completamente diferente y que, al graficarlo en una computadora, se obtuvo una figura similar a una mariposa. Este descubrimiento quedó acuñado en la pregunta: ¿El aleteo de una mariposa en Brasil hace aparecer un tornado en Texas?, su posible respuesta implicaría que todo está relacionado y que estamos integrados en un gran sistema que se ordena y desordena de manera natural y caótica, tal como lo asevera el axioma Sufí: “No puedes tocar el pétalo de una rosa, sin conmover a una estrella”. Para el cabalístico número trece de Pulso Académico quisimos hablar sobre el orden y el caos desde sus aproximaciones científicas, humanistas, artísticas y culturales. Para ello, además de contar con ensayos y escritos de prestigiados académicos del Colegio de Ciencias Humanidades, plantel Naucalpan, recibimos la participación de reconocidos profesores universitarios de la Escuela Nacional Preparatoria, y del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM. A todos ellos les agradecemos sus acertadas colaboraciones. Finalmente, dedicamos este número a la comunidad universitaria que de manera natural, diversa, compleja, asincrónica, plural y caótica asume su responsabilidad frente a la creación y difusión del conocimiento, la cultura y el arte. Ella, en sí misma, es un ejemplo de una auto regulación que aspira al bien común, al cambio que beneficie a la mayoría, pues, si como dijo el maestro Luis de Tavira, siempre “el provenir pasa por la resistencia”, será la comunidad universitaria la que nos conduzca, en ocasiones de manera tortuosa, hacia un nuevo y mejor orden, quizá más justo y equitativo. Mtro. Keshava Quintanar Cano

Pulso Académico

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Índice Comunidad CCH La importancia de actualizar los programas de estudio Benjamín Barajas Sánchez El dilema del Gato de Chesire ¿Orden en la naturaleza? Rosalinda Rojano R. El cecehachero Orden y caos: esencia del CCH Marco Antonio González Villa Naturae Orden y caos: la moda, belleza y salud Guadalupe Mendiola Ruiz

En portada

Astrolabio Teoría del Caos y el Efecto Mariposa María Isabel O. Enríquez Barajas

La Química del Todo Orden en una ecuación química Limhi E. Lozano Valencia

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Las emociones al laboratorio ¿La genética culpable de los desordenes alimenticios Carolina Almazán

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Mathemática Domar al dragón Daniel Cruz Vázquez

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Entre filósofos no nos leemos las manos Resonancia de la concepción del caos Alfonso Flores Verdiguel

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Interpretación y símbolo Hay Ser, luego, no hay caos Joel Hernández Otañez

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Juan O`Gorman. 1987. Facultad de Arquitectura. Artista Armando Ruiz Morales

Pulso Académico, número 13, noviembre de 2018, editado por la Universidad Nacional Autónoma de Méxcico, Ciudad Universitaria, Delegación Coyoacán, C.P. 04510, Ciudad de México, a través del Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Naucalpan, Av. de los Remedios N° 10, Col. Los Remedios, Naucalpan de Juárez, C.P. 53400, Estado de México, tel: 53731256. Editor responsable: Keshava R. Quintanar Cano, Certificado de Reserva de Derechos al uso Exclusivo N° 04-2017-111017101800-102, ISSN: solicitud en trámite, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor, Certificado de Licitud en Título y Contenido en trámite, otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación, impresa en los talleres de impresión del Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Naucalpan; éste número se terminó de imprimir en noviembre de 2018 con un tiraje de 100 ejemplares, impresión tipo digital, con papel couché de 150g. para interiores y 200 g. en forros. Los derechos de textos e imágenes aquí contenidos son propiedad de sus respectivos autores. El contenido de los artículos es responsabilidad de los autores y no refleja necesariamente el punto de vista de los árbitros ni del Editor. Se autoriza la reproducción de los artículos (no así de las imágenes) con la condición de citar la fuente y se respeten los derechos de autor. Distribuída por el Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Naucalpan, Av. de los Remedios N° 10, Col. Los Remedios, Naucalpan de Juárez, C.P. 53400, Estado de México. Ejemplar gratuito.

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Caminando con Sócrates La empatía como una vía ética de solución al caos social Paola Ma. del Consuelo Cruz Sánchez Sobre nuestros pasos Dos representaciones sobre el orden y el caos: Egipto y Grecia Víctor M. Sandoval González Cultura y docencia Una aproximación artística al caos Jesús Antonio García Olivera Quod scipci, scripci El caos o el vacío Laura E. Montes Vásquez Desde Alejandría El hombre como ser del lenguaje Xochitl Y. Granados Martínez ¡Chopin a la silla eléctrica! Domar al dragón Guillermo Marín Castillo La intrínguilis lingüística El caos organizado en la lengua Guillermo Flores Serrano Piedras rolantes Un mundo al revés Rita Lilia García Cerezo Episteme Orden de género Jessica Fernanda Díaz Lara Glocalidad Orden y cambio en las ciencias sociales Ernesto Martínez Cruz Mediación La Teoría del caos en las organizaciones Iriana González Mercado

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Ni la lluvia ni el viento Los daños colaterales Rebeca Rosado Rostro

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Historia salpimentada El unicel y el caos ambiental Israel Macías Morales

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Siglos de oro, plata y almizcle Orden y caos Arnulfo Herrera 51 Mirada de mármol La caótica naturaleza de la embriaguez José Nava 52 La letra azul El orden y el caos en el mito de Medea Nancy Mora Canchola

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La gorgora del arlequín Las voces de Otelo: entre la razón y la locura, entre el orden y el caos interior Alina Mora Peralta

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Platicando con Camila Del caos al cosmos Arcelia Lara Covarrubias

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Chiflando y aplaudiendo Mi trayectoria en el Concurso de Teatro Netzahualcóyotl Soria Fuentes

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La supina necedad del bicornio Caos y terapia José Alberto Hernández Luna

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De Cine y la musa de los sabuesos libertarios Los perros duros aúllan poemas Keshava Quintanar Cano 64

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Cinefilia Cine de Desastre… un caos cinematográfico Guillermo Solís Mendoza

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Pulso Académico

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Buceando en la Jukebox Cuando el orden y el caos encuentran el equilibrio perfecto Reyna I. Valencia López

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Trazo, papel y viñeta Realidades distópicas a la mexicana Isaac H. Hernández Hernández

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La Fe de las palomas Tu vida, un caos ordenado Julio Navarro 71 Epistolario de la nostalgia Dios y el caos Laura M. Bernardino Hernández

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El border brujo Mentira confundida Heriberto Cruz Reséndiz

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Absenta Uniformité Arturo Pedroza 76

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Kei Imazu.


CCH

Comunidad CCH

Benjamín Barajas Sánchez bbarajas45@yahoo.com.mx

La importancia de actualizar los programas de estudio

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n algunas teorías didácticas se suele hablar del triángulo pedagógico para referirse al tema, materia o asunto que van a estudiar los alumnos con el apoyo de los profesores. Se trata, entonces, de unos contenidos o aprendizajes que se encuentran cifrados en unas asignaturas que, a su vez, forman parte de un Plan de estudios, también conocido como currículum. En el Colegio de Ciencias y Humanidades, tenemos una amplia experiencia en la reflexión, crítica y propuestas de cambios y ajustes a los programas de estudio. El primer esbozo de un mapa curricular coherente se agrupó en un grueso manual, parecido en su formato a un almanaque, conocido como Documenta. En dicha compilación, se El nacimiento de Venus, Nicolás Poulin, 1635. reunieron las asignaturas de las y laboratorios y, a la postre, se han evaluado los áreas académicas, con una lista somera de contenidos resultados de su impacto en los aprendizajes de los para cada una de ellas, mismas que rigieron la jóvenes estudiantes. planeación de los cursos desde la fundación del En este sentido, los procesos históricos que han Colegio hasta 1996, fecha en que concluyó una atravesado los ajustes curriculares nos muestran que verdadera reestructuración del mapa curricular, los programas de estudio son referentes dinámicos, para luego ajustarlo en el año de 2003. siempre expuestos a las revoluciones del conocimiento Siguió otro periodo de intensa auscultación, y a las transformaciones sociales; especialmente en debate y acopio de propuestas para revisar y, en su la época actual, con el apogeo sin precedentes de las caso, modificar los programas, a partir de 2007 para nuevas tecnologías y su influjo inevitable en todas las finalizar en 2016, con la publicación de los programas esferas de la vida de los individuos. de estudio actualizados en 2016. Después inició su La velocidad de los cambios involucra a las aplicación con la generación 2017, que en agosto del instituciones en los ajustes curriculares, siempre con el presente año cursará el quinto semestre. propósito de formar de mejor manera a los jóvenes del Desde luego, los protagonistas principales de presente milenio. Por fortuna, el Modelo Educativo del los cambios curriculares han sido los profesores; su Colegio es garante de dichas transformaciones porque participación crítica y el conjunto de sus propuestas fue, desde el origen de nuestro CCH, un poderoso ha moldeado la forma y el fondo de la currícula, instrumento de la revolución educativa en México. también ha hecho posible su aplicación en las aulas Pulso Académico

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CCH

El dilema del Gato de Chesire

Rosalinda Rojano R. rrrrojano060@gmail.com

¿Orden en la naturaleza? Nadie se baña dos veces en el mismo río La armonía oculta es mayor que la manifiesta. Heráclito de Éfeso

E

n la antigua Grecia, el caos se asociaba con un estado primigenio del cosmos del cual se había originado todo lo demás: según la Teogonía de Hesíodo, Caos fue lo primero que existió. El Diccionario de la Lengua Española define el caos como un “estado amorfo e indefinido que se supone anterior a la ordenación del cosmos.” Pero también da otras dos acepciones de la palabra caos: “Confusión, desorden” y, para la Física y las Matemáticas, “Comportamiento aparentemente errático e impredecible de algunos sistemas dinámicos deterministas con gran sensibilidad a las condiciones iniciales.” Esta última interpretación hace referencia a la Teoría del Caos, también conocida como Teoría de Estructuras Disipativas, un campo muy interesante que implica explicaciones a las aparentes rupturas de los sistemas biológicos con las leyes de la Termodinámica, en particular con la Segunda ley de la Termodinámica. Recordemos que esta Ley dice que la entropía (energía no utilizable de un sistema) tiende a aumentar en los sistemas hacia un estado de máxima entropía; al estar la energía más dispersa habrá menor complejidad. Como los seres vivos son sistemas ordenados y de complejidad creciente, hay una aparente violación a esta Segunda Ley; sin embargo, esto se explica a través de las estructuras disipativas y la coexistencia de orden y caos propuesta por Prigogine. De estas interpretaciones y posturas epistemológicas, aplicables a las ciencias de la naturaleza y a las ciencias del hombre, surgen un sinnúmero de implicaciones y preguntas que no pretendo responder, pues la intención de este escrito es llevar la reflexión hacia la docencia, hacia lo que enseñamos en las clases de Ciencias Experimentales. En las clases de Química, Física y Biología, no se cuestiona la existencia del caos. Se da por descontado que todo está ordenado, e incluso, que la evolución lleva a estructuras más ordenadas y complejas, siempre. ¿Desconocemos la Segunda Ley de la Termodinámica? 8

Claro que no, pero para no entrar en berenjenales, no la mencionamos ni aludimos a sus aparentes excepciones. En las clases siempre se busca establecer generalizaciones y clasificaciones. Se privilegia el orden y la sistematización, aunque cabe preguntarse si la naturaleza tiene en sí un orden o somos los humanos quienes buscamos ese orden en el caos para entender la naturaleza. En la planeación de las clases, se insiste en ir de lo concreto a lo abstracto, de lo simple a lo complejo, de lo particular a lo general. ¿Por qué? Parece que esto facilita los aprendizajes, pero no necesariamente es la manera en la que está organizada la naturaleza. Al acercarse a estudiar los fenómenos naturales, siempre está presente la idea de la regularidad. Es como

Sin título, Pepa Prieto.


CCH

Sin título, Pepa Prieto.

un faro en la niebla que ayuda a encontrar el litoral del conocimiento: se pone atención en encontrar las condiciones en las cuales se repiten comportamientos, y se lleva este conocimiento a extrapolaciones para establecer reglas, generalizaciones, leyes, teorías. Parte del rigor científico está en la búsqueda sistemática de cuándo, dónde y cómo se rompe esa regularidad, para buscar explicaciones que modifiquen los modelos ya establecidos, en la replicación precisa de la observación o de la experimentación. La regularidad de los comportamientos en la naturaleza es muy importante y facilita no sólo la comprensión y conocimiento de los fenómenos, sino también su aprendizaje. Por eso es tan recurrente que, en los cursos, por ejemplo de Química, se llegue a excesos como considerar a la Tabla Periódica como una tabla de verdad y no como una clasificación que permite predecir comportamientos de los elementos. Los alumnos llegan a definir el concepto de elemento como “lo que está en la Tabla Periódica”. En Biología no es menos la deformación, incluso llevó a que en la época de Linneo se aspirara a clasificar a todo ser viviente. Incluso en los cursos actuales, a veces se deja de lado aquello que caracteriza a los seres vivos, sus interacciones, la comprensión del fenómeno de la vida, para clasificar algunas variedades de plantas o animales como muestra de la diversidad existente en la naturaleza. Los avances en Biología, por ejemplo, continúan sorprendiendo y modificando las concepciones usadas Pulso Académico

para clasificar los seres vivos. En el siglo XX, se pasó de tres Reinos a cinco Reinos, y más recientemente, se encontró que hay organismos que se resisten a ser clasificados como autótrofos o heterótrofos: los mixótrofos, que se comportan de ambas maneras, según las circunstancias. Cabe aclarar que si bien la búsqueda del orden, de algún orden, ayuda a mejorar el entendimiento de la naturaleza e incluso la división de las ciencias en Física, Química y Biología, es un intento de organizar los fenómenos naturales según la óptica desde la cual se pretenden estudiar, es importante hacer saber a los alumnos que esa búsqueda de regularidades, es una noción básica, entre otras, para la búsqueda del conocimiento científico. Desarrollar la habilidad de identificar similitudes y diferencias, de clasificar, incluso de generar los criterios para la clasificación, son habilidades intelectuales que apoyan el desarrollo de la inteligencia. Más que repetir una ley, lo interesante en las aulas laboratorio, es llevar a la comprensión de cómo se llegó a ella. En las clases de ciencias, de cualquier ciencia, sociales y naturales, humanas todas ellas, no se trata de poner orden en el caos, sino de encontrar algún tipo de orden que nos permita comprender lo que ocurre. La complejidad del comportamiento social, de la naturaleza y del propio humano es tan grande, que sólo confiando en la regularidad de un hecho, tenemos algo de solidez para aceptar los cambios constantes que son inherentes a vivir. Nos aferramos al orden como una manera de escapar a la incertidumbre y los miedos que le acompañan, porque somos incapaces de visualizar el conjunto completo, solo avistamos una pequeña porción de lo que llamamos realidad con las limitaciones de nuestros saberes previos y capacidad de percepción. Nos decimos que el río es el mismo, aunque el agua fluya y entonces podemos bañarnos en el mismo río, aunque tampoco somos nosotros los mismos.

Referencias: Caron, David A., "Mixotrohpy agita nuestra comprensión de las redes alimentarias marinas", Proc Natl Sci USA, 113, 11 (15 de marzo de 2016). [En línea]: http://www.pnas.org/content/113/11/2806 Cazau, Pablo. "La Teoría del caos". Scrib. [En línea]: https://es.scribd. com/document/357027902/Cazau-Teoria-Del-Caos Mitra, Aditee. "Los misteriosos 'mixótrofos' asesinos que dominan la vida en los océanos". El país (23 de noviembre, 2016), sec. The conversation, ed. Nacional [En línea]: https://elpais.com/ elpais/2016/11/15/ciencia/1479227951_406691.html

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CCH

El cecehachero

Marco Antonio González Villa antonio.gonzalez@ired.unam.mx

Philistines, Jean-Michel Basquiat, 1892 .

Orden y caos: esencia del cch

P

arecieran ser ajenos, pero son más íntimos y cercanos de lo que se piensa. Se tocan continuamente, se miran y entrelazan, caminan a veces de la mano, alternando cada paso, llegando incluso a confundirse. El orden y el caos coexisten, uno con el otro, siempre en un mismo cuerpo o en una misma institución. La concepción de uno implícitamente lleva a la caracterización del otro y ambos se conjugan en un interesante doble sentido que imposibilita etiquetarlos como buenos o como malos, a menos que se hable desde el prejuicio. El orden remite a la estructura, a un apego a las normas por el bien común, da sentido y configura el actuar, así como el pensar. Es un soporte que garantiza el buen funcionamiento, pero llevado al extremo minimiza y reduce la voluntad de los individuos, negando así su libertad y su capacidad de decidir. 10

El caos alude al conflicto, a la rebelión y a la revuelta, a la falta de certezas y a la confusión e incertidumbre. Desestabiliza y hace temblar los cimientos de uno, del otro o de un cuerpo social. Pero el caos también es un inicio, existe desde el principio de los tiempos en unas versiones bíblicas. Es origen y posibilidad de cambio. Y así, el orden y el caos caminan por el CCH, en una eterna tensión dialéctica, favoreciendo la construcción de individuos listos para la vida. Por un lado, el caos vive continuamente en los adolescentes cecehacheros y en sus dudas, en sus efervescentes hormonas, en sus problemas, en sus desencuentros, en su enfrentarse a la vida desde otro lugar y con otra postura lejana a la infantil, en su incertidumbre por el mañana. Pero el orden, por su parte, hace también acto de presencia y les ayuda a configurar con el tiempo, un proyecto de vida, les ayuda a decidir y ser responsables de su desempeño, de sus acciones de su vida...


CIENCIAS

Naturae

Guadalupe Mendiola Ruiz gmendiolar@yahoo.com.mx

Orden y caos: la moda, belleza y salud

L

as rastas son un tipo de peinado formado por trenzas enmarañadas, diversos grupos étnicos las han usado, incluyendo grupos ancestrales del Oriente Próximo y Asia Menor, así como los primeros clanes escoceses, los maoríes de Nueva Zelanda y los másai en África oriental, entre otros, también son asociadas con el movimiento rastafari. Algunos grupos de adolescentes han adoptado esta manera singular de tejer el cabello, sin embargo se tiene la creencia de que, para que mantengan su forma, no deben lavarse, lo cual es un error ya que la falta de higiene en este, y en general cualquier tipo de cabello, puede convertirse en un nicho para los parásitos denominados piojos, (Figura 1), los cuales son capaces de transmitir enfermedades e infecciones bacterianas que deben ser diagnosticadas y tratadas por un especialista. Los piojos se alimentan de la sangre del cuero cabelludo humano por lo que no son transmitidos por mascotas o cualquier otro animal. Es más común ver las liendres o huevos de piojos que los propios insectos. Las liendres aparecen cerca del cuero cabelludo y se parecen a la caspa. Las liendres eclosionan en piojos en un ciclo que va de 7-10 días.

Los piojos son insectos parasitarios que pueden habitar en las personas, ya sea en la cabeza, el cuerpo o el área del pubis. Estos parásitos se alimentan de la sangre humana. Hay distintos tipos de piojos, según la región del cuerpo humano que habitan. Los tres tipos de piojos que se encuentran en los seres humanos son: Pediculus humanus capitis (piojo humano de la cabeza), Pediculus humanus corporis (piojo corporal, piojo de la ropa) y Pthirus pubis (ladilla o piojo púbico). Por lo general, los piojos se transmiten por el contacto cercano de persona a persona. Los perros, los gatos y otras mascotas no tienen nada que ver con la transmisión de piojos humanos. Los piojos se arrastran, no pueden saltar ni volar. •

Los piojos de la cabeza adultos tienen una longitud de 2.1 a 3.3 mm. Estos piojos infestan la cabeza y el cuello y adhieren sus huevos en la base del tallo del cabello. Los piojos se arrastran, pero no pueden saltar ni volar. Los piojos corporales adultos tienen una longitud de 2.3 a 3.6 mm. Por lo general habitan e incuban sus huevos en la ropa y solo se trasladan a la piel para alimentarse. Para prevenir una infestación por piojos de la ropa es básico cuidar la higiene y cuidar la ropa lavándola a conciencia. No solo los padres tienen que prestar atención, también los

Fig. 1 Persona con rastas piojos y su morfología. Fuente: http://sidibeauty.blogspot.mx/2013/05/como-eliminar-los-piojos-de-las-rastas.html

Pulso Académico

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CIENCIAS

Piojos corporales

Piojos púbicos o ladillas

educadores, los compañeros y los trabajadores de centros penitenciarios y albergues. • Los piojos púbicos adultos tienen una longitud de 1.1 a 1.8 mm. Por lo general se encuentran adheridos al vello del área púbica. • Una infestación por ladillas o piojos púbicos (phthirus pubis) denominada phthiriasis se puede prevenir si se evitan las relaciones sexuales con una persona infestada. Lo más adecuado es iniciar el tratamiento correcto en caso de que la pareja presente ladillas. Rasurar la zona púbica puede ser una opción para reducir el riesgo de infestación. Obtenido de www.cdc.gov/parasites/lice/es/index.html

¿Cómo combatir los piojos? La infestación de piojos se puede tratar con medicamentos que se venden con o sin receta médica, aun así se recomienda acudir con un médico o a la farmacia y solicitar el producto con las indicaciones para ser colocado. Cuando el ser humano se autodestruya, sólo tres especies llorarán su muerte. Son las tres únicas especies de animales a los que la evolución ha convertido en parásitos obligados del ser humano, es decir, aquellas que no pueden parasitar a nadie más. No nos llevaremos con nosotros a las ballenas, ni a los perros, ni siquiera al panda. Nos las llevaremos a las tres especies antes mencionadas, nuestro auto genocidio causará su inmediata extinción. Pediculus capitis y corporis, primos hermanos, son el origen de muchas costumbres humanas: en efecto, hasta las pelucas utilizadas por los Luises en Francia servían únicamente para ocultar las asquerosas y molestas entidades que pululaban en las cabezas de todos, desde el último campesino hasta Luis XV. Pueden verse en los museos unas elegantes manitas de marfil u oro que los jerarcas de aquellos tiempos utilizaban para rascarse por debajo de la peluca. Los romanos aprendieron esto con dolor durante su campaña contra los celtas y germanos, y, además, desde tiempos de César se sabía perfectamente que las enfermedades como el tifus y las fiebres no eran producidas

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Piojos de la cabeza

por Pediculus capitis (piojo de la cabeza) sino por P. corporis (piojo del cuerpo y el vestido). Es recomendable el lavado de ropas y enseres con agua muy caliente. La ropa de uso debe cambiarse permanentemente y ésta es la causa de que el piojo del cuerpo medre en ambientes donde la ropa no puede lavarse (ejércitos en campaña, campos de refugiados, naves, prisiones). La ropa y los objetos pueden, además, ser colocados por 30 minutos, en lugares fríos temperaturas bajo cero, son letales para piojos y liendres. La biología del piojo es sorprendente por lo eficiente y ajustada al metabolismo humano. Decíamos al principio que el piojo sólo puede parasitar al hombre y a ninguna otra especie. El motivo de ello es lo que técnicamente se conoce como “parasitismo obligado”: el piojo humano no puede alimentarse de la sangre de ninguna otra especie. La realidad es que el hombre y el piojo evolucionaron paralelamente: a cada salto evolutivo humano, el piojo respondió con uno similar. La unicidad de esta relación parasitaria es tan estricta que un grupo de piojos humanos colocados sobre un chimpancé (la especie viviente que está relacionada más de cerca con los seres humanos) muere lastimosamente de hambre. Aunque durante siglos se experimentó con tóxicos a fin de matar a los ejemplares adultos y a sus huevos, el problema estriba en que esos productos son tan venenosos para el hombre como para el piojo. Es por ello que, hoy en día, se está enfocando el asunto desde un punto de vista completamente nuevo. La primera medida sería, pues, utilizar el cabello corto (los piojos lo prefieren largo), pasar el peine fino con frecuencia, y, en caso de infecciones graves o repetidas, utilizar un buen pediculicida/escabicida. Aunque los piojos son grises, la simple observación demuestra que tienden a imitar el color del cabello de su huésped. Son más frecuentes en los cabellos oscuros que en los rubios, y casi inexistentes en las canas y en los cabellos teñidos. Se especula que tanto el cabello canoso como el teñido o decolorado sufren variaciones en su textura física y en su rugosidad o porosidad. Tales cambios volverían ineficiente el cemento que la hembra utiliza para fijar los huevos al pelo, complicando en gran medida su ciclo


CIENCIAS reproductivo. Aunque la explicación precedente suena lógica, aún falta demostrarla experimentalmente. Contrariamente a la creencia popular, los piojos no saltan de una cabeza a la otra. En realidad, sus patas son sólo caminadoras, con unas extremidades en forma de garra que le sirven para sostenerse del cabello. Si una persona está infestada, es porque sus cabellos tuvieron contacto directo con los de un portador de piojos, o bien usó utensilios infectados (peines, gorros, sombreros, etc.). Los piojos de la cabeza suelen encontrarse en la nuca y detrás de las orejas. Las hembras (la mayoría de la población) viven un mes y son algo más grandes que los machos. Se sienten muy confortables en el contraste entre los 36º C del cuero cabelludo y la temperatura ambiente y, en este estado, comienzan a poner tres huevos por día, hasta un total de 90 durante toda su vida. Un simple cálculo demuestra que si un chico tiene 5 hembras en la cabeza (una cifra bastante normal, más bien conservadora), en un mes tendrá 450 ejemplares entre huevos, juveniles y adultos. De todos ellos, 405 serán hembras, que en un mes... Aterrador, ¿no? Si no se los molesta, los piojos (adultos y ninfas) se alimentarán 5 veces al día, perforando la piel por medio de su trompa y comiendo la sangre del desafortunado huésped. Es interesante destacar que cada piojo tiene sus lugares preferidos de residencia y sus sitios favoritos de alimentación, como alguien que vive en su casa y frecuenta diariamente el mismo restaurante. Los piojos, al igual que otros insectos hematófagos, inyectan en la herida su saliva, que contiene un poderoso anticoagulante. Sin embargo, no se han descripto enfermedades transmitidas por la saliva del piojo de la cabeza. Luego de comer, depositan sus deyecciones en el cuero cabelludo, unos pequeños residuos de un característico color cobrizo. El principal síntoma de la infestación es, por supuesto, la intensa picazón. El rascado constante puede producir cortes y raspones en el cuero cabelludo, que, en condiciones de poca higiene, conduce normalmente a infecciones bacterianas asociadas. Sin embargo, algunos pacientes no manifiestan picazón en absoluto. Tampoco se conoce la causa de esto. La más grave de todas las enfermedades transmitidas por el piojo, es la tifus, puede ser transmitida por varios microorganismos: la Murine typhus, una rickettsia; la Rickettsia prowazekii, muy conocida; la Rickettsia typhi y la Orientia tsutsugamushi, responsable de la fiebre de los ríos japonesa, versión asiática del tifus. Obtenido de axxon.com.ar/rev/135/c-135Divulgacion.html

Pulso Académico

El corte de cabello, Karl Emanuel Jansson, 1867.

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CIENCIAS

Astrolabio

María Isabel O. Enríquez Barajas pembu.enriquez@yahoo.com.mx

Teoría del Caos y el Efecto Mariposa

Mind III, Caroline Vis.

A

l parecer todo lo que nos rodea y hasta nuestro propio pensamiento suele ser impredecible, aleatorio, desordenado y caótico. Bajo la visión de la entropía, la naturaleza tiende a alejarse de su estado máximo de equilibrio, de orden y de una completa estabilidad. “La entropía es el grado de desorden y de caos que existe en la misma naturaleza, y constituye el segundo principio de la termodinámica, el cual puede definirse como el desorden inherente de un sistema. Este principio nos dice que a cada instante, el universo que nos rodea se hace más desordenado, se deteriora y toma una dirección inexorable hacia el caos.” 1 El caos puede entenderse como la ausencia de orden alguno; por otro lado, el orden es la disposición de las cosas de acuerdo con un plan; se contrapone a la casualidad y al caos. 2 1. Tomado de: http://reflexionesmarginales.com 2. Tomado de: https://www.definicionabc.com/historia/teoriadel-caos.php

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El concepto de caos, deriva del griego, acuñada por Aristóteles, quien le dio el significado de espacio inmenso, vacío, en tinieblas. La palabra orden proviene del latín ordo, que es la colocación de las cosas en su lugar correspondiente. El término también se utiliza para nombrar a la buena disposición de las cosas entre sí. 3 Por otro parte, de acuerdo a Edgar Morín (1981), la realidad se da en tres momentos: primero observamos desorden (una multitud de estrellas); segundo, observamos un orden tras ese desorden (cada planeta cumple una trayectoria estable); y tercero contemplamos al mismo tiempo orden y desorden (vemos un universo que se organiza y que al mismo tiempo se desintegra). Los mismos tres momentos también pueden observarse en los seres vivos y en la historia humana. Por lo que resulta imposible reducir nuestra visión solamente al orden o al desorden entendido bajo 3. Tomado de: https://definicion.de


CIENCIAS todos los contextos históricos, filosóficos, científicos o culturales.4 Conforme el ser humano descubrió, inventó y avanzó en todos los aspectos científicos, sociales, económicos, entre otros; empezó a complejizar su visión del mundo, así como para tratar de entender el universo, las ideas y fenómenos naturales dejaron de entenderse en función de sus relaciones causales bajo un orden lógico, surgiendo nuevas ideas y teorías para explicar el mundo y el universo hasta nuestros días. Una de ellas es la Teoría del Caos que surge en la segunda mitad del siglo XX y su precursor fue el meteorólogo y matemático Edward Lorenz. En 1963, Lorenz encontró, después de estar haciendo varias proyecciones del tiempo atmosférico, pequeñas diferencias en los datos de partida que lo llevaban a grandes contrastes en las predicciones de sus modelos. “De tal forma que cualquier pequeña perturbación, o error, en las condiciones iniciales del sistema puede tener una gran influencia sobre el resultado final. Esa idea es mundialmente conocida como “Efecto mariposa”, ya que el proverbio chino “el aleteo de las alas de una mariposa pueden provocar un Tsunami al otro lado del mundo” parece reflejar el hecho de que con pequeñas variaciones iniciales podemos conseguir resultados totalmente inesperados” 5 Posteriormente, el desarrollo de esta teoría continúo con Ilya Prigogine, ganador del premio Nobel de química en 1977, quien mostró que las estructuras complejas podrían resultar siendo las más simples. Esto es como si el orden viniese del caos. Henry Adams describió previamente esto con su frase: “el caos frecuentemente cría la vida, cuando el orden cría lo habitual”. 1 Desde entonces, la Teoría del Caos entró en ambientes de investigación científica como la económica, la biología, las matemáticas, pudiendo explicar la complejidad del universo (un sistema caótico flexible) que es impredecible, el comportamiento de la naturaleza, el cuerpo humano hasta la trayectoria de una gota de agua. Por ejemplo, se puede estudiar el control de la población y epidemias, el movimiento de bancos de peces, aves e insectos migratorios, el comportamiento del cerebro, los espasmos del corazón en pleno ataque cardiaco, la predicción del tiempo, las fluctuaciones de la bolsa de valores, entre otras.

Alonso Ossorio.

4. Morín Edgar. (1981) “Orden, desorden, complejidad”, ponencia en el Symposium Internacional “Disorder and Order”, Universidad de Stanford (California), 14-156 agosto 1981, e incluída en Morín E, “Ciencia con conciencia”, Anthropos, Editorial del Hombre. 5. Tomado de: http://www.gobiernodecanarias.org

Pulso Académico

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CIENCIAS

La Química del Todo

Limhi E. Lozano Valencia limhilozano@yahoo.com.mx

La muerte en el caballo pálido, Benjamin West, 1796.

Orden en una ecuación química

L

os procesos químicos se representan de manera concisa por medio de ecuaciones, un ejemplo es la síntesis del agua (Ec.1).

Los componentes de una reacción son los siguientes: El signo + más se lee cómo “reacciona con”, y la flecha como el “producto de”. El lado izquierdo de la flecha representa las sustancias al inicio, mejor conocido como el lado los reactivos. A la derecha de la flecha representa las sustancias producidas también conocidas como “productos”. Los números que están antes de las fórmulas se les conoce como coeficientes los cuales indican el número real de moléculas de cada tipo, que están involucradas en la reacción. Una de las tareas que el estudiante de Química debe de realizar en el estudio de las ecuaciones es el balanceo de las mismas por algún método característico: Inspección, redox o ion-electrón, entre otros. Lo anterior se realiza con la finalidad de cumplir con la ley de conservación de la materia. Con frecuencia, también se le puede añadir información adicional a las fórmulas de las ecuaciones balanceadas para indicar el estado 16

físico de cada reactivo y producto. Se utilizan los siguientes símbolos: (g), para gas,; (l), para líquido,; (s), para sólido; y (ac) para disoluciones acuosas. Un ejemplo es la combustión del metano.

Sin embargo, hay algunas reacciones que son reversibles, es decir, los productos de la reacción vuelven a combinarse para generar los reactivos. Estas reacciones se representan con una doble flecha. Un ejemplo de este tipo de reacción es la que se usa para la obtención del amoniaco (Ciclo Bosch- Haber).

También es muy común que, en la flecha, o mejor dicho la dirección de la reacción, se puedan escribir las condiciones. Algunos de las condiciones pueden ser: la energía que se le suministra, temperatura de reacción, catalizadores etc. Las sustancias con propiedades bien definidas se convierten en otros materiales con otro tipo de características mediante reacciones químicas, las cuales son estudiadas, en gran medida por la Química para


CIENCIAS reconocer de qué manera se presentan así como para dar fe de qué tan rápido ocurren. El área de la Química que se encarga del estudio de la rapidez, o de las velocidades de las reacciones se le conoce como cinética química. Hay cuatro factores que nos permiten modificar las velocidades de las reacciones específicas. a) Estado físico de los reactivos. b) Las concentraciones de los reactivos. c) Temperatura a la que ocurre una reacción. d) La presencia de un catalizador. La velocidad de una reacción es el cambio de la concentración de los reactivos o productos por unidad de tiempo cuya unidad, generalmente, es la molaridad También se puede observar una dependencia a la metodología matemática para determinar la

velocidad de una reacción, esto es a partir de el orden de una reacción (Figura 1). El orden de la reacción está definido como la suma de los exponentes de las concentraciones de la velocidad de la reacción. En la imagen observamos la dependencia de la curva con el cambio de la concentración obtenemos el orden de la reacción (figura 2). La distribución y orden de los elementos es fundamental para la lectura y uso correcto de las ecuaciones, pues una pieza que no esté en su lugar puede resultar en la alteración signficativa de las mismas. Referencias Brown, Lemay, ( 2009) , Química la ciencia central, séptima edición, pp. 80-83, 572-585.

Figura 1. Diferentes ordenes de la reacción. Fuente: http://apuntescientificos.org/ordenes-de-reaccion-ibq2.html

Figura 2. Fuente http://www.100ciaquimica.net/temas/tema6/ipunto2c.htm

Pulso Académico

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CIENCIAS

Las emociones al laboratorio

Carolina Almazán

almazancarolina03@gmail.com

Dale Frank.

La genética culpable de los desordenes alimenticios

L

os desórdenes alimenticios son un grave problema de salud. En la búsqueda de bienestar, hombres y mujeres, desde muy tempranas edades, se obsesionan con tener un cuerpo atlético y cumplir con los estándares de belleza marcados en las revistas, en la televisión o en la publicidad; pero durante esta búsqueda se pueden llegar a adquirir conductas alimenticias poco saludables y peligrosas, pues a la presión social se suman la baja autoestima y enfermedades como la ansiedad y la depresión, favoreciendo que niños, adolescentes y adultos jóvenes sufran trastornos de conducta alimentaria (TCA) como la anorexia nerviosa, la bulimia y el trastorno por atracón y obesidad, caracterizados por una alteración en la percepción de la imagen (Tabla 1). Pero no sólo existen estos factores sociales y psicológicos o los metabólicos y hormonales, pues de acuerdo con el Instituto Nacional de Psiquiatría (INP), hay 18

que añadir también a ellos factores genéticos como origen de estos desórdenes alimenticios1: polimorfismos, es decir, variaciones en la secuencia de un lugar determinado o regiones del ADN (ácido desoxirribonucleico) que pueden estar relacionados con la susceptibilidad a ciertas enfermedades (Fig.1). El departamento de genética del Instituto Nacional de Psiquiatría ha realizado estudios a ciertas regiones de los genes del ADN humano en personas con algún tipo de desorden alimenticio, como resultado de sus investigaciones, hallaron que en estas personas existe una variación en el gen transportador de serotonina (5HT o 5-hidroxitriptamina), sustancia que permite la comunicación entre neuronas y que, junto con 1. Genis-Mendoza, A. D., Tovilla-Zarate, C. A., & Nicolini, H. (2013). Avances en genómica de los trastornos de la conducta alimentaria. Revista Colombiana de Psiquiatría, 42(4), 350-355.


CIENCIAS

Figura 1. Los cromosomas se encuentran en el núcleo de la células y contienen el ADN de una forma estructurada. El ADN o ácido desoxirribonucleico es una molécula representada en forma de doble hélice que contiene la información genética de un ser vivo y está formada por bases (Adenina, Timina, Citosina, Guanina y Uracilo). El gen es un fragmento de ADN que contiene información para la producción de proteínas de las células y regulan las funciones de estas. (5)

hipotálamo-hipófisis-adrenal, que regula el catabolismo (parte del metabolismo que transforma las moléculas complejas que ingerimos a moléculas más sencillas y en energía), provocando un desorden alimenticio. El polimorfismo de este gen se ha asociado con la anorexia y bulimia nerviosa en poblaciones de Japón y Canadá respetivamente, así como con la conducta impulsiva y de comportamiento de perfeccionismo característico de estos desórdenes alimenticios. Otro gen receptor es el gen 5HT2C su alteración se ha asociado con anorexia nerviosa3. La dopamina (DA) es un neurotransmisor que se sintetiza en el sistema nervioso central, activa receptores específicos (D1,D2,D3,D4 D5) y es precursor de la 3. Ibídem 18.

la noradrenalina y dopamina, regula el estado anímico de las personas. Dicha variación del gen transportador de serotonina (SLC6a4) llamado 5-HTT-LPR (del inglés 5-HT Transporter Linked Polimorphic Region) se ha asociado más específicamente en pacientes con anorexia y bulimia nerviosa2. De igual manera, el polimorfismo del gen receptor de serotonina 5-HT2A, regulado por estrógenos, está ligado con el desequilibrio del sistema serotonina2. Cfr. “La bulimia y la anorexia pueden tener origen genético” Universia, México, 2013. Papel de polimorfismos en genes serotonérgicos y dopaminérgicos en los Trastornos de la Conducta Alimentaria, María Inmaculada Gordillo Benítez. Departamento de Terapéutica Médico-Quirúrgica. 2014. Genis-Mendoza, op. cit. 18.

El cocinero, Giuseppe Arcimboldo, 1570.

TABLA 1. Caracterización de los trastornos de conducta alimentaria (1,3) Anorexia Edad de inicio

Bulimia

Precoz

Tardía

Trastorno por atracón Precoz

Peso

Bajo

Normal, alto y bajo

Alto

Sintomatología y signos

Ayuno, pérdida de peso hasta 85% menos de los normal, miedo a ganar peso aún en delgadez y alteración de la percepción de imagen corporal.

Atracones (ingesta incontrolada de grandes cantidades de comida), vómitos, abuso de laxantes, purgantes y diuréticos. Sentimiento de culpa y malestar emocional.

Atracones en un corto tiempo (2hr o menos) al menos 2 veces por semana, sentimiento de culpa y desánimo, no hay uso de laxantes o purgantes.

Actividad física

Alta

Baja

Baja

Amenorrea

Presente

Ocasional

Presente

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CIENCIAS

De la serie Tributo a Arcimboldo, Klaus Enrique, 2015.

noradrenalina; interviene en el comportamiento, la motivación, el aprendizaje, el sueño, el humor, la conducta alimentaria, la secreción de la prolactina, (sustancia que interviene en la producción de leche materna), la actividad motora y la frecuencia cardiaca, entre otras funciones. Se han encontrado polimorfismos de los genes que codifican los receptores de dopamina D2 (DRD2) asociados con un mayor consumo de alimentos, ganancia de peso y obesidad así como con el abuso de alcohol y drogas, Otros trabajos han asociado polimorfismos de DRD2 con la obsesión de extrema delgadez en pacientes con anorexia nerviosa y bulimia nerviosa4. Asimismo se identificó polimorfismo en los genes DRD3 y DRD4, relacionados con conductas de hiperactividad e impulsividad en pacientes con trastornos de atracón y déficit de atención e hiperactividad y en la conducta de perfeccionismo en pacientes con anorexia nerviosa respectivamente5. 4. Gordillo Benítez, op.cit. 19. Ibídem 18. 5. Ibídem 19

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En el caso de la obesidad, se sabe que puede ser causada por alteraciones en varios genes: aproximadamente 200 mutaciones localizadas en 11 genes distintos. Según estudios realizados en ratones de laboratorio, estos genes están relacionados con la transmisión de la información del tejido adiposo al cerebro, la cual recibe el nombre de vía hipotalámica de señales leptina-melanocortina, y, por medio de señales bioquímicas regula el equilibrio entre la saciedad y el apetito. De igual manera, se realizan estudios para identificar los genes relacionados con la alteración de la ingesta, el gasto energético y el metabolismo de lípidos y carbohidratos, así como el análisis comparativo e identificación de las regiones de los genes en pacientes con obesidad.(4) Otros estudios han encontrado polimorfismos en genes asociados con los TCA, como el del gen de la grelina, hormona reguladora del crecimiento y el apetito, producida en el estómago y secretada desde el intestino, páncreas, pulmones, riñón, placenta, testículos, pituitaria e hipotálamo. La grelina es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica y actuar sobre las neuronas implicadas en la ingesta de alimento y el gasto de energía; el polimorfismo de este gen contribuye al trastorno por atracón y obesidad, pues estimula la ingesta del alimento.(7) Los estudios en el campo de la genética es muy amplio con respecto a los TCA y se basan en la identificación de polimorfismos o mutaciones de los genes involucrados en la transmisión, codificación, recepción o captación de moléculas que regulan el metabolismo del hambre y la saciedad así como en la modificación del comportamiento y conducta de los pacientes con desórdenes alimenticios. La genética aunada a factores sociales, ambientales, al igual que el estrés y la personalidad hacen que los trastornos de conducta alimentaria vayan en aumento, por lo que toman gran importancia, hoy más que nunca, el cuidado de la alimentación y el ejercicio físico moderado así como la atención en la identificación de los síntomas y signos para un pronto diagnóstico y tratamiento adecuado de estas enfermedades. Referencias. Tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria: Anorexia y Bulimia. Borrego Hernando O. Vol. 24–N. o 2-2000; pag. 44-50. Laurence A. Marchat, y Absalón Zamorano. (2007). De la obesidad y su origen: genes y ambiente. Posgrado de Biomedicina Molecular del IPN. Universidad Autónoma de México. Casa del tiempo No.99, pag 62-67. Alberto Moran. (2013). Conceptos. ADN, Genes y Cromosomas. Revista DCIENCIA, Ciencias para Todos. . Madrid España. Viveros, E. M., & Vinagre, M. S. C. (2008). Grelina: Una hormona reguladora de la ingesta de alimento y del peso corporal. Revista Médica de la Universidad Veracruzana, 8(2), 35-40.


CIENCIAS

Mathemática

Daniel Cruz Vázquez cuvad79@gmail.com

Caos orden distinto, Carla Bucceri.

Domar al dragón

C

ontrol. En lo profundo de la psique humana descansan las supremas urgencias y anhelos que mueven los engranes del mundo que hemos creado. En medio de ellas descansa la necesidad de control. No se piense, engañado por su aspecto discreto y poco importante, que se trata de una característica menor, un mero accesorio en nuestro complejo sistema de motivaciones: pues basta un examen de consciencia para comprender que en prácticamente todas las esferas de nuestras vidas se encuentran trazas de esta pulsión de dominio. Queremos prevalecer sobre nuestros semejantes, sobre el medio, sobre –oh, paradoja– nuestros impulsos. No se requiere demasiada audacia para argumentar que la búsqueda de control es uno de los rasgos centrales que definen nuestra humanidad. ¿Qué son toda nuestra ciencia, toda nuestra matemática, toda nuestra filosofía sino intentos –más o menos–vanos por llegar a controlar algo? Durante la Ilustración los espectaculares avances del pensamiento racional dieron origen a la arrogante confianza en que tarde o temprano, la razón lograría desentrañar Pulso Académico

las leyes que rigen la Naturaleza. Poseedores de este conocimiento, los hombres se convertirían en señores del Universo y la Historia llegaría a su fin. Pero entonces, justo cuando este guión optimista parecía marchar a todo vapor, llegó el siglo XX, llegaron las guerras más asoladoras que se habían visto hasta ese momento, llegaron la peste y el hambre y con ellas las viejas ideas saltaron hechas pedazos. Mediaba el siglo. Las cenizas de la conflagración no habían terminado de asentarse cuando el preclaro Isaac Asimov, que tanto tino había mostrado en otros temas, nos entregó sus visiones sobre la Fundación: una de las narraciones monumentales y fundamentales de la ciencia ficción, construida –desde luego– en torno al tema que nos ocupa en este texto. La obra narra cómo, con ayuda de las herramientas tecnológicas y matemáticas disponibles en el futuro distante en que vive, el científico Hari Seldon desarrolla la psicohistoria, rama de la matemática ocupada en estudiar y predecir el comportamiento de las poblaciones humanas a lo largo de periodos de tiempo prolongados. Gracias a 21


CIENCIAS la psicohistoria Seldon descubre que su civilización se dirige a un lejano pero inevitable colapso cuyas nefastas consecuencias se prolongarán por milenios, a menos que se actúe al respecto. Decide entonces hacer uso de su ciencia para diseñar una hoja de ruta, un legado cuyo cumplimiento habrá de ser vigilado por sus discípulos en los siglos por venir y cuya finalidad es, ni más ni menos, la de manipular el curso de los acontecimientos futuros y así evitar que la caída del mundo civilizado derive en diez mil años de oscuridad. En efecto: la Trilogía de La Fundación1, al igual que prácticamente todas las historias que el novelista norteamericano escribió con relación a Hari Seldon y su psicohistoria son en el fondo un gran relato sobre la necesidad de control. La Fundación busca controlar el devenir histórico, manipularlo y encauzarlo como hacen nuestros ingenieros con un río cuando se quiere aprovechar su prodigiosa fuerza. Pero como el propio escritor tiene que reconocer al desarrollar sus tramas, una tarea de esa naturaleza resulta prohibitivamente compleja, además de frágil: la sola aparición de una figura heroica, imprevista por el frío análisis matemático estadístico de la psicohistoria, puede poner en peligro todo el proyecto. Y ese es solo un ejemplo de las incontables vicisitudes que deben sortear los protagonistas de la saga. 1. Asimov, (2010). Penguin Random House Editorial

Funky art confusion. Ruth Clotworthy.

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En el momento de escribir los libros centrales de La Fundación a mediados de los 1950, Asimov no estaba familiarizado con la llamada teoría del caos, la cual no vería la luz sino hasta diez años después. De haberlo estado probablemente las novelas habrían tenido un desarrollo muy distinto: de acuerdo con los teóricos del caos, la clase de control que se pretende conseguir mediante la aplicación de la psicohistoria no es solo frágil y compleja. Es directamente imposible. Durante cientos de años se creyó que la naturaleza se comportaba de forma determinista. A grandes rasgos, esta posición filosófica consiste en pensar que si se conoce cierta información sobre un sistema, entonces es posible saber con precisión cuál será la evolución en el tiempo de ese sistema, precisamente la clase de predicciones que Hari Seldon quiere hacer sobre el rumbo de su civilización2. El determinismo funciona bastante bien cuando es aplicado en sistemas relativamente simples: si conocemos la posición y velocidad iniciales de una pelota así como todas las fuerzas que actúan sobre ella (lo que en el argot fisicomatemático se conoce como sus condiciones iniciales) podemos saber cuál será la trayectoria de su movimiento y predecir en donde se encontrará en cualquier instante posterior. Toda la mecánica newtoniana descansa sobre esta idea y sus evidentes triunfos apuntalaron durante largo tiempo la idea de que el mundo se comporta como un sistema determinista. Sin embargo, iniciada la segunda mitad del siglo XX los físicos y matemáticos comenzaron a encontrar problemas al llevar los postulados newtonianos a sistemas más complejos. Pensemos en la descripción del clima. De acuerdo con la visión determinista, para predecir el clima solo sería necesario conocer las condiciones iniciales (recuérdese, posición, velocidad iniciales y fuerzas que actúan en el sistema) de cada una de las partículas que forman la atmósfera y entonces se podría saber, por ejemplo, el momento y lugar en que se formará un huracán, su trayectoria e intensidad, con toda precisión. La prevención de desastres naturales y la protección de vidas humanas darían un espectacular salto hacia adelante. ¿Por qué esto no ha ocurrido, por qué en pleno siglo XXI seguimos sin poder predecir el clima con precisión? Antes del advenimiento de la teoría del caos se pensaba que el problema era de capacidad de cómputo: La atmósfera está formada por billones y billones de moléculas de aire y los cálculos necesarios para incluir 2. Laplace, el matemático francés, consideraba hacia 1776 que “una inteligencia que en un momento determinado conociera todas las fuerzas que animan la naturaleza, así como la situación respectiva de los seres que la componen, si además fuera lo suficientemente amplia como para someter a análisis tales datos, podría abarcar en una sola fórmula los movimientos de los cuerpos más grandes del universo y los del átomo más ligero; nada le resultaría incierto y tanto el futuro como el pasado estarían presentes ante sus ojos.”


CIENCIAS

Número 5, Jackson Pollock, 1948.

todas las velocidades, posiciones y fuerzas que inciden sobre un número tan fenomenal de partículas rebasan sobradamente la capacidad de cómputo de nuestros superordenadores más veloces. Si el único obstáculo fuera ese, solo tendríamos que aguardar a que las tecnologías de la información continuaran avanzando hasta darnos una máquina capaz de lidiar con cálculos de esa magnitud. Sin embargo, aparece otro problema en un nivel más profundo. El descubrimiento que hicieron los primeros investigadores del caos fue que pequeñas variaciones en las condiciones iniciales de un sistema podían llevar a evoluciones en el tiempo muy distintas. Es lo que pronto se popularizaría con el nombre de “efecto mariposa”: un evento en apariencia insignificante, una mariposa que bate las alas en Pekín, altera las condiciones iniciales y desencadena una serie de acontecimientos que van volviéndose exponencialmente más grandes, hasta que terminan por provocar un huracán en Florida. Lo que esto quiere decir es que aún si nuestras máquinas llegan a tener la capacidad de cómputo necesaria para describir la totalidad de las partículas de la atmósfera, seguiría siendo imposible predecir el comportamiento del clima pues cualquier modificación de las condiciones iniciales, por insignificante que parezca, echaría por tierra todos los cálculos. Lo mismo ocurre en todo sistema que incluya un número suficientemente grande de variables: además de la atmósfera podemos pensar en la litosfera (y por ello hasta la fecha es imposible predecir un terremoto), los Pulso Académico

conglomerados de personas (Seldon, qué maravilla es la psicohistoria, pero tememos que no sirva para nada) y desde luego la mente humana, el sistema complejo por excelencia. El sueño positivista de un mundo completamente matematizable, predecible, controlable, se ha revelado precisamente como eso: un sueño. La hazaña de domar al dragón sigue siendo una quimera en la que sin embargo se sigue creyendo pues como se argumenta al comenzar este texto, la búsqueda de control es parte de la naturaleza humana: la encontramos en el astrónomo que persigue regularidades en el fuego cósmico, en el lector del horóscopo dominical que añora la sensación de que algo, alguien dirige su vida y lo mantiene a salvo de la impredictibilidad de un mundo caótico, en el conspiracionista que prefiere creer en teorías de dominación mundial antes que aceptar un universo fuera de control y en el que quizá las únicas leyes ante las que todo se inclina son las de la entropía termodinámica, las cuales garantizan una sola cosa: la eventual muerte de todo lo que existe. El dragón emprende el vuelo, reducidas a cenizas las ataduras que hemos pretendido echarle. Sigue siendo irrisoria nuestra pretensión de atraparle y controlarle. Pero quizá no lo sea siempre. Aún puede llegar el día en que demos con el secreto maravilloso que logre su captura, y consigamos entonces cabalgar tormentas sobre sus alas. Afortunadamente, parece ser que también está en nuestra naturaleza el impulso de no dejar de intentarlo. 23


HUMANIDADES

Entre filósofos no nos leemos las manos

Alfonso Flores Verdiguel a.floverdi@aol.com

Resonancia de la concepción del caos

• Del antiguo pensamiento griego a algunas teorías científicas modernas Antes de todas las cosas, en un comienzo, fue el infinito Caos (Hesíodo) El caos es un orden sin descifrar (José Saramago)

E

n la opinión popular, se tiene la creencia de que el Caos es sinónimo de catástrofe, de anarquía y desorganización. Cuando en una plática de cualquier tipo, se mencionan la palabras “caos” o “caótico”, enseguida hay una sensación de desagrado o de contrariedad y eso ocurre porque en la actualidad se piensa que todo debe tener un orden y que todo debe pasar por el crisol del universo científico; por tanto, todo lo que tenga una asociación con el desorden y carezca de todo “bien”, es denominado como caótico y se le reprueba. En los pueblos antiguos, sin embargo, sobre todo en el griego, la visión era completamente diferente: sus admirables mitos y poemas reflejan una visión del mundo a través de fuerzas creadoras que abren nuestra imaginación e intelecto a mundos desconocidos, a un Cosmos donde las estrellas y constelaciones adquieren sentido y significación. Esos mitos nos muestran al Caos como la gran fuerza creadora, un sustrato básico del cual surge el Orden, los dioses primordiales y hasta la propia humanidad. Pero la ciencia, sus modelos y sus teorías ¿no ven acaso al caos como origen y orden del cosmos?, ¿estarán esas teorías, los grandes mitos de nuestro tiempo fundadas desde el Caos? La noción y el sentido de Caos han adquirido relevancia en algunas disciplinas científicas modernas, sin embargo, este asunto no es nuevo, ya que los antiguos griegos no sólo se interesaron por esta cuestión sino que evolucionaron su sentido y significado. Los sabios de civilizaciones antiguas, 24

El caos posibilita la vida y la inteligencia. La irreversibilidad del tiempo es el mecanismo que pone orden al caos (Ilya Prigogine)

Sin título, Jean Michel Basquiat, 1892.


HUMANIDADES

Sin título, Jean Michel Basquiat, 1982.

como las orientales y, posteriormente, los primeros filósofos se dieron a la seria tarea de explicar el origen de los fenómenos naturales con base en la opinión de que el Caos forma el gran vacío infinito a partir del cual se crea todo el gran orbe. Este vacío, en el pensamiento griego antiguo, no fue sólo un término abstracto, sino una visión cosmológica. En todas las culturas, la creación del universo depende de la combinación de elementos cósmicos, sin embargo, es con los griegos con quienes surge el concepto Caos como principio generador de todo lo existente, veamos: En los himnos Órficos, que datan del XII a.n.e., se relata la gran importancia que tiene el caos como motor del principio y origen de todas las cosas. Según Orfeo, Caos se condensó en un gigantesco huevo cósmico del que, al reventar, surgieron Phanes1 y Urano, dioses que simbolizan la creación del Universo. Posteriormente, de acuerdo con los preceptos órficos, casi todas las leyendas antiguas hacen referencia a ese huevo cósmico, ya que constituye la matriz que incluye la spermata o semilla, símbolo de la creación cósmica y del nacimiento de la nueva vida. Estos ecos del pasado se reflejan en nuestra teoría científica moderna del Big-Bang. Hesíodo, siguiendo a los órficos describe los principios cosmogónicos de la siguiente forma: 1. Phanes o Protogonos (primogénito), fue la deidad mítica primordial de la procreación y la generación de una nueva vida, que fue introducida en la mitología griega por la tradición órfica; citado en las “Argonáuticas” de Orfeo (1987) del libro de Porfirio, pp. 40 editorial Gredos, Madrid.

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En primer lugar existió el Caos. Después Gea la de amplio pecho, sede siempre segura de todos los Inmortales que habitan la nevada cumbre del Olimpo. En el fondo de la tierra de anchos caminos existió el tenebroso Tártaro. Por último, Eros, el más hermoso entre los dioses inmortales, que afloja los miembros y cautiva de todos los dioses y todos los hombres el corazón y la sensata voluntad en sus pechos. Del Caos surgieron Érebo y la negra Noche2. Para Hesíodo, el Cielo y la Tierra son los elementos básicos del universo, pero no son éstos las primeras causas de la creación cósmica, sino el Caos. Si nos detenemos a analizar la cosmogonía de Hesíodo, y en sí todas las cosmogonías griegas antiguas, no hay referencia a ningún tipo de Dios personal como creador del universo. Caos, sin embargo, como todos los dioses griegos es una divinidad natural y antropomórfica, un símbolo de la naturaleza que ejerce su propio poder. Hay que aclarar que Hesíodo no elude la cuestión de “la causa primera”, pues está implícita en esa fuerza natural que es Caos. Debemos tener en cuenta que, en las cosmogonías antiguas, no existe un “antes”, debido a la existencia eterna del universo; incluso Aristófanes (448-380 a.n.e), aunque con cierto dejo jocoso, retoma el tema en su comedia “Los pájaros”: Al principio solo había Caos, Noche, Erebus oscuro y Tártaro profundo. La tierra, el aire y el cielo no existían. Primero, la Noche de alas negras puso un huevo sin gérmenes en el seno de las infinitas 2. Hesiodo. (1978). Teogonía. Madrid: Gredos. pp. 76-77.

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HUMANIDADES profundidades de Erebus, y de esto, después de la revolución de largas edades, surgió el elegante Eros con sus resplandecientes alas doradas, veloces como los torbellinos de la tempestad. Se apareó en el Tártaro profundo con el oscuro Caos, alado como él, y así engendró nuestra raza, que fue la primera en ver la luz.3 El poeta lírico Alcmeón (siglo VII a.n.e) mantiene las características míticas originales de Caos, que toma forma en nombre de la materia que da origen a Thetis y es el creador del universo.4 Durante el siglo VI a.n.e en Jonia, una nueva visión del mundo le da sentido al Caos al pensar que dentro de la naturaleza hay regularidades que permiten la exploración de sus secretos y sus principios activos: la naturaleza no es completamente impredecible, debido a sus regularidades, es decir, las reglas que debe obedecer. Este aspecto ordenado y admirable del universo fue llamado “cosmos” por los antiguos filósofos griegos, dándole un gran giro a la concepción del Caos, al despojarlo del ropaje de deidad y concebirlo como la materia cósmica existente antes de la creación del universo, materia que describe el vacío sin forma e infinito consistente en nebulosas y oscuridad. En teoría, el Caos es el espacio infinito que incluía, en forma de “semillas”, todos los elementos que estaban a punto de crear el universo; el 3. Aristófanes. (2007).“los pájaros”. Comedias. Madrid: Gredos. p. 386.

Caos se percibe ahora, como el único principio creativo a través del cual todo emerge. Este espacio no formado entre la Tierra y el cielo no tiene un ser eterno, pero fue creado a través del tiempo. Hay que reconocer que estas concepciones de la filosofía presocrática, ya sean de Tales o Anaxímenes, se originaron de la Teogonía de Hesíodo. En el pensamiento filosófico presocrático, se pueden encontrar varias versiones que expresan lo que existía antes de la creación cósmica, así, por ejemplo, Leucipo y Demócrito creían en la existencia de un vacío, mientras que Anaxágoras habló a favor de la existencia de una mezcla que contiene la materia del universo y, Anaximandro, sobre el infinito y lo ilimitado. 5 Un aspecto digno de mención es la idea de la creación del universo que expresa Platón quien, a pesar de no hablar explícitamente sobre el Caos, describe una situación primitiva de la materia, “caótica”, que fue moldeada por el artesano o Demiurgo: Como el dios quería que todas las cosas fueran buenas y no hubiera en lo posible nada malo, tomó todo cuanto es visible, que se movía sin reposo de manera caótica y desordenada, y lo condujo del desorden al orden, porque pensó que éste es en todo sentido mejor que aquél, pues a lo óptimo sólo le estaba y le está permitido hacer lo más bello. Platón llegó a la conclusión de que entre los seres visibles nunca ningún conjunto carente de Razón será más hermoso

4. Cfr. Kirk y Raven. (1983). Los filósofos Presocráticos. Madrid: Gredos. pp. 25-40.

5. Cfr. Mondolfo, R. (1979). Breve historia del pensamiento antiguo. Buenos Aires: Losada. pp. 7-14.

The she wolf, Jackson Pollock, 1943.

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HUMANIDADES que el que la posee y, que a su vez, es imposible que ésta genera en algo sin alma.6 Así, la creación estética consiste en el cambio de materia del Caos al orden. Aristóteles repite las enseñanzas de Hesíodo sobre la creación del universo a partir del Caos.7 Las concepciones cosmogónicas y cosmológicas de los sabios griegos de la antigüedad sobre el Caos han contribuido a la percepción de éste como un espacio infinito, un abismo o materia a partir de la cual evolucionó el universo y la vida. Durante el último tercio del siglo XIX y todo el siglo XX se desencadenaron algunas revoluciones científicas que renovaron el interés sobre esta visión tradicional mítica del Caos como principio fundamental del cosmos y del mundo; este interés se ve reflejado en la famosa paradoja del observador en la mecánica cuántica,8 el continuum del espacio-tiempo en la teoría de la Relatividad, que a la postre, eran las simientes de un nuevo orden, menos rígido y determinista que de la física clásica. Bajo esa nueva óptica, los científicos han vuelto su mirada a los viejos mitos, y han descubierto subyacente en esas viejas historias un profundísimo legado de enseñanzas y conocimiento; se volvió a ver al Caos como una importante fuente oculta de todas las cosas; un ejemplo de ello es la teoría del Caos de Ilya Prigogine (1917-2003), premio Nobel de Química (1977); en dicha teoría, Prigogine considera que es posible incluir el caos en las leyes de la naturaleza y no está de acuerdo con la visión del caos como una especie de desorden no predecible, contrario a la visión clásica donde la ley física es determinista. Mientras Prigogine sostiene que el tiempo no es “reversible”, y el futuro y el pasado juegan el mismo papel; la física clásica sostiene que las leyes son inmutables. Entonces: ¿hay leyes dentro del caos?, ¿el caos no es predecible por definición.? La respuesta es que el mundo y el cosmos no siguen estrictamente el modelo del reloj, previsible y determinado, sino que hay aspectos variables caóticos que establecen un nuevo orden; así, el caos en el mundo existe por sí mismo, un ejemplo claro es la variación

en el clima.9 Hoy en día sabemos que la teoría del caos se basa en el hecho de que el caos y la incertidumbre son características básicas del universo. Los sistemas caóticos son muy sensibles, porque un detalle pequeño y difícil de observar puede causar un resultado significativo, como el “efecto mariposa”,10 según el cual una mariposa en Australia puede provocar una tormenta a gran escala en México. Después de los primeros resultados del estudio de los modelos caóticos, los científicos han intentado explicar los movimientos caóticos de la vida cotidiana, las condiciones climáticas, los tornados, la población de especies de animales salvajes, las fluctuaciones en los precios de las acciones de la bolsa, entre otros, por lo que recrearon esos fenómenos incontrolables con ecuaciones diferenciales no lineales en las computadoras con la esperanza de poder predecir todos estos fenómenos. Sin embargo, la teoría del caos se ha enfrentado a múltiples problemas y enigmas insolubles, ya que un problema genera otros y éstos, a su vez, otros, aunque en pequeñas variaciones, lo cual los hace tan complejos que aun las computadoras y programas más desarrollados sólo son capaces de dar una explicación parcial a los problemas. Así es como poetas, filósofos y científicos de todos los tiempos han descubierto poco a poco el orden oculto que gobierna al cosmos, confirmando lo que afirmó el filósofo griego Heráclito Éfeso en el siglo VI a.n.e: “Una armonía invisible u oculta es más intensa que otra visible”11

9. Cfr. Prigogine, I. (2004). Las leyes del caos. Barcelona: Crítica. pp. 107-113.. 10. El término “efecto mariposa” fue establecido por Edward Norton Lorenz, pionero en el desarrollo de la teoría del caos. Este término, retomado después por Ilya Prigogine, ha sido inspiración para estudios serios a nivel filosófico, científico e incluso para obras de ciencia ficción, como el film del mismo nombre, en el que se plantean los posibles cambios negativos que los comportamientos realizados del pasado podrían generar en el futuro. 11. Kirk y Raven, op. cit. p. 223.

6. Platón. (2006). “Timeo” en Diálogos. Madrid: Gredos. (30a, 2-6c) 7. Cfr. Aristóteles. (1998). Metafísica. Madrid: Gredos.pp. 22-28. (984b) 8. La paradoja consiste en que una onda de energía no se vuelve materia hasta que alguien la observa y esa observación hace que la onda se colapse en materia, así, nuestra realidad es un efecto de nuestra propia observación, a diferencia de la física clásica en la que toda determinación es establecida por leyes rígidas e inamovibles. (Cfr. García Baca, J. D. (1967). Elementos de filosofía de las Ciencias. Caracas: Universidad Central de Venezuela. pp. 40, 68, 70.

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Interpretación y símbolo

Joel Hernández Otañez

joelhernandezotanez@yahoo.com.mx

Hay Ser, luego, no hay caos

A

la metafísica le interesa el problema del Ser. No un ser en particular sino el Ser en general como principio fundamental de todo cuanto es. En eso se separa de la ciencia. No se aboca al análisis de un fenómeno particular o a un modo de ser de lo que existe. Por el contrario, la metafísica ahonda respecto a la totalidad originaria. Esto implica, por lo menos, dos elementos. El primero es que el Ser funge como sustento del conocimiento en tanto que lo requerimos, intuimos o presuponemos para dilucidar un fenómeno cualquiera y, por ende, para pensar al Ser mismo. Segundo, reflexionar sobre ello implica que no es algo resuelto, sino que requiere un ejercicio deliberativo, es decir, tiene un dejo de misterio donde el pensamiento y las palabras no permiten esforzarse para comprender. Ahora bien, en la posibilidad de entender el problema del Ser se admite que hay un vínculo entre el pensamiento que delibera y las palabras que sustentan lo explorado. Hay, de algún modo, un orden que posibilita esta tarea. Pensamiento y lenguaje se

Golden ratio, René Robbins.

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ligan a lo originario. En consecuencia, si no hubiese orden estaría de más dicha dilucidación o, peor aún, estaría de más lo humano mismo. Así, es menester que al Ser le sea propio un orden. Es al filósofo al que le corresponde aventurarse en la explicación de tan álgidas ideas. Ya el propio Aristóteles insistía que la preocupación constante del filósofo era preguntarse: “¿qué es el ser?”.1 Étienne Gilson, –autor interesado en el legado escolástico–, nos aclara que la dificultad de explicar el problema del Ser estriba, entre otras cosas, en definir la palabra “es”. “El ser, respóndese, es lo que es. Nada más justo; pero las dificultades comienzan en cuanto comienza uno a querer definir la palabra “es”.2 Definir esta palabra es admitir que el lenguaje es capaz de explicarse; pero también que dicho tema puede esclarecerse. No obstante, alguien podría decir que 1. Cfr. Etienne Gilsón, Introducción, El ser y la esencia, p. 9. 2. Idem.


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perdemos el tiempo con estas especulaciones; incluso, los propios metafísicos pueden verse atemorizados en la preocupación de si realmente se abocan a un problema “real” o a una simple imaginaría: “y acaso no haya metafísico que no haya preguntado, si quiera una vez, si no perdía el tiempo en meditar sobre palabras vacuas.”3 Gilson concede que en un momento dado pueden considerarse como palabras vagas pero que, en sentido estricto, resultan prioritarias no sólo para la filosofía sino para el lenguaje mismo: “se afirma que son palabras vagas, y es verdad, pero el mismo tiempo son claves, al menos en el sentido de que sin ellas el lenguaje sería imposible.”4 Tenemos entonces que el problema del Ser no es ajeno al lenguaje mismo. Éste emplea el verbo “ser” o, bien, el sustantivo “un ser”. Discurre estructurándose o valiéndose de él. Así, pues, ni el lenguaje ni la dificultad del Ser naufragan en el sinsentido del caos. Lo interesante de las reflexiones de Gilson es que trata de exponer la importancia de la metafísica consintiendo que no es ajena a ciertas extravagancias conceptuales; pero, especialmente, conviniendo que dicha temática no es un mero desvarío. El hecho de que el lenguaje y el pensamiento no estén ajenos a ello pondera que argumentar sobre el Ser no es usar discursos sin referencia alguna. Pero también es subrayar que la metafísica no es una tarea que se supedite a otras disciplinas o bien, que tenga que rendir cuentas a la ciencia para encarecerse como una forma de conocimiento fundamental. Si bien su nivel de abstracción parece desatender el entorno empírico, en sentido estricto, no lo es tanto. De hecho, la metafísica comprende que lo que tiene que ver con las cosas del mundo no halla explicación sólo en ellas mismas, sino vinculadas a lo que las ha hecho posible en tanto que “son”. Faena que seguramente presupone un orden la realidad y en la posibilidad de ser explicadas. En suma, el caos no es.

Jared Buschang.

Referencias:: Gilsón, Etienne (1980). El ser y la esencia, ediciones Desclée, Buenos Aires. 3. Ibid., p. 11 4. Idem.

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Caminando con Sócrates

Paola Ma. del Consuelo Cruz Sánchez paolacruzs@yahoo.com.mx

La empatía como una vía ética de solución al caos social

Christine Baker.

E

dith Stein (1891-1942), santa Teresa Benedicta de la Cruz, fue una filósofa fenomenóloga alemana de origen judío, conversa al cristianismo (1921), beata en 1987 y canonizada en la homilía del 11 de octubre de 1998 por el Papa Juan Pablo II. Fue doctora asistente de Edmundo Husserl; como ella misma expresa, aun cuando realizaba gran parte de las labores de éste, no fue del todo reconocida por el pensador, razón por la cual renunció a su empleo. Al dejar esta labor ejerció como enfermera y trabajó con los lesionados de la Primera Guerra Mundial. Por su dedicación el Estado le otorgó la Medalla del valor. Por años buscó una cátedra a nivel universitario sin conseguirlo debido a su género. Paradójicamente, fue la primera mujer en defender con honores una tesis de 30

filosofía en Alemania. Nunca desistió de la docencia y se convirtió en una gran conferencista para escuelas de mujeres, de las cuales después sería profesora hasta que el régimen nacional-socialista, al que se opuso, se lo impidiera. En 1942 fue detenida por la Gestapo y llevada al campo de exterminio nazi en Auzchwitz, donde murió en agosto de ese año. Su tesis doctoral, “Sobre el problema de la empatía”,1 fue ampliamente reconocida, en ella aborda de modo riguroso este sentimiento sui géneris, al que su vida hizo eco. Stein habitó este mundo convencida de que el servicio a los demás era un deber humano y la solución al caos que generan la discriminación, la exclusión, la guerra, por ejemplo. La filósofa pensaba a la empatía como la capacidad de tener una experiencia de la conciencia ajena (Stein, 2005a).2 Es decir, la capacidad de participar en nuestro interior de vivencias que no nos pertenecen. Cuando somos capaces de sufrir el sufrimiento de otros o, aún más difícil, disfrutar con la alegría de los demás, estamos siendo empáticos. Este estado de conciencia implica que nosotros no gobernamos nuestro sentir, sino que éste está regido por un sujeto ajeno. Ser empáticos conlleva ceder derechos a otros sobre mi conciencia no como dominio sino como participación o colaboración. La empatía nos recuerda que los otros son alternos; un alguien con quien puedo turnar la existencia. De modo que, ahora sufro por el dolor de otros, pero podría ser yo quien en carne propia se lamentase y un otro me acompañase en la pena. La empatía supone la capacidad de tener una “vivencia no-originaria se manifiesta una originaria, pero no la originaria ni la <<supuesta>>” (Stein, 2005a: 91). Cuando me alegro por la felicidad de otro, la vivencia que gesta dicho gozo es de un alterno, pero lo que produce en mí es auténtico, es éste el énfasis 1. Traducida por Alberto Pérez Monroy, publicada en México en 1995. Sus obras completas se encuentran publicadas por la editorial Monte Carmelo. 2. Stein, E. (2005): Sobre el problema de la empatía. Tomo II, Obras Completas. Burgos: Monte Carmelo.


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Michael Keck.

steiniano, vivencio un verdadero gozo por el bien de alguien más, me regocijo desde mi personalidad con aquel a quien originariamente le ocurrió el suceso. Para la autora, la empatía está en la base de cualquier nosotros, de toda formación colectiva. Cualquiera que tuviera como límites de su conocimiento su individualidad, sólo podría acercarse al mundo como éste le aparece, de modo que no podría obtener certezas en torno a su percepción. Cuando traspasamos los límites individuales, y nos allegamos a una segunda o tercera captación del mundo, entonces podemos hablar de experiencia. Para Stein ésta es intersubjetiva, y, por ende, el conocimiento se construye al surgir de un diálogo establecido con lo otro por la facultad empática de lo humano. Stein propone un ejemplo radical para enfatizar lo anterior, a saber, el del sacramento de la comunión. Este sacramento se realiza en memoria del sacrificio universal de Cristo, quien donó su vida en pago de nuestros pecados. Para la carmelita, la empatía nos permite tener una vivencia originaria de dicho sacrificio a través de la empatía. Por ello, para el religioso, el sacramento no es sólo como un recordatorio sino la invitación a un cosacrificio, que consiste en la Pulso Académico

entrega de su vida a lo divino, por donación.3 En suma, la empatía steiniana muestra una vía ética y una propuesta de educación moral para sociedades como la nuestra que ha dejado en el olvido a la alteridad. Educar empáticamente y para la empatía tendría como objetivo que la comunidad educativa lograra la difícil tarea de captar al otro y que esta captación fungiera como una orientación distinta a la de su propia conciencia. Vivir regidos bajo el sentimiento de la empatía, permitiría descentralizarnos, dejar de pensar que somos nosotros la regla que mide todo a nuestro alrededor. La filósofa alemana plantea la empatía como una postura cognitiva a la que le corresponde un sentimiento vital de generosidad desde la relatividad. La empatía puede convertirse en un camino ético transitable hacia la solución del caos social dado sus frutos. Quien vive bajo el cobijo de la empatía le es menester la generosidad. Ayudar todo el tiempo, las veces que pueda, con todos los medios que posea. Aun cuando la vida económica de Stein fue empeorando con los años, nunca dejó de ayudar a aquellos que estaban en condiciones de miseria, sus biógrafos cuentan cómo donaba la mayor parte de su salario a sus estudiantes. Por otro lado, el que es empático denuncia el mal a su alrededor. Stein en 1933, con el ascenso de Hitler al poder, de manera inmediata solicitó audiencia con el Papa Pío XI, quien se la negó en múltiples ocasiones. De modo que la carmelita tuvo que dejar una carta para éste, en ella especificaba todos los males que traería a cuestas el silencio de la Iglesia católica alemana. La carta fue dada a conocer el 15 de febrero de 2003. Edith Stein sustenta a la empatía como la facultad humana de pensar al otro en nuestro pensamiento, pero no sólo eso, sino de ser movidos por la alteridad. Su legado es académico y de acciones, el cual invita a considerar a este sentimiento como una solución individual con impacto colectivo. 3. Stein, E. (2005b): La colaboración de los centros conventuales en la formación religiosa de la juventud. Tomo II, Obras completas. Madrid-Burgos: Monte Carmelo.

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Sobre nuestros pasos

Víctor M. Sandoval González

victormanuelsandovalgonzalez0@gmail.com

Dos representaciones sobre el orden y el caos: Egipto y Grecia

O

rden y caos son conceptos propios de las mitologías del Mundo antiguo. En especial nos remiten a la Grecia antigua, en la que se expresan como cosmos (orden) y caos (desorden). Entonces, forman parte de la cosmogonía (origen del mundo) y teogonía (origen de los dioses). Aquí y ahora presentaremos los principales rasgos de dos representaciones sobre el orden y el caos; mismas que están presentes en nuestro imaginario debido a su hegemonía cultural: la egipcia y la griega. Obviamente no ignoramos la tradición judeo-cristiana, que no abordaremos aquí. Como veremos ni siquiera en la tradición griega el “caos” se presenta como un desorden ineluctable. Además, los mitos no son únicos y se presentan diversas versiones de un mito o “historias” alternativas. La representación egipcia Para los egipcios Ra, dios del sol, es el ente creador por antonomasia. Los hijos de Ra Shu y Tefnut y sus nietos Geb y Nut le acompañan en la creación del mundo. Todos viven en la luz y son acechados por la obscuridad, representada por una serpiente, Aped, que amenaza infatigablemente devorar la luz. El Nun, el océano esencial del no ser, el equivalente egipcio del “caos”, estaba habitado sólo por Ra. En este espacio Ra alumbrará el mundo. Un estornudo de Ra posibilitó el nacimiento de su primer vástago: Shu, que se erigió como el dios del aire seco. Un escupitajo creó a su hija: Tefnut, diosa del aire húmedo. La progenie de Ra, que heredó sus poderes creadores, recorrió el Nun, (océano esencial del no ser) y creó los elementos primarios y al invocar sus nombres aparecieron. Entonces, Ra decidió dar orden al océano y creó a Maat, diosa de la armonía universal, cuya principal tarea era dar, obviamente, orden a la creación. El siguiente afán creador de Ra fue recorrer el océano dejando un pequeño monte seco o isla llamado 32

Shu, Nut y Geb.

Benben; del océano Ra hizo surgir las plantas y los animales terrestres y aéreos, que ya creados habitaron el Benben. Luego, Ra dio vida a uno de sus ojos, la diosa Hathor; a quien ordenó ir por sus hijos: Shu y Tefnut y que los trajeran ante él. Al regresar Hathor vio con desilusión que Ra la había sustituido por otro ojo y empezó a llorar, de sus lágrimas surgieron los primeros hombres; después, Ra regresó a la diosa a su rostro, pero ahora en forma de cobra y ésta la ayudó a gobernar el mundo creado. La creación del mundo en su representación egipcia culminó cuando Shu y Telfnut tuvieron dos hijos: Geb, la tierra y Nub, el cielo; de la cohabitación de los primos surgieron las estrellas. Entonces, Shu prohibió a Nub tener más hijos; no obstante, una nueva deidad, Tot, dios del tiempo, permitió a Nub alumbrar sólo en cinco días, en los que creó a los otros grandes dioses egipcios: Horus, Osiris, Set, Isis y Neftis. Con ello se perpetuó el mundo y el orden, en el que se puede ver a Shu sostener a Nut, quien protege arqueada al mundo y yace, a su vez, a sus pies, Geb. Existe una representación egipcia alternativa del origen del mundo. En ella el dios principal es Ptah, el dios creador y de los artesanos, quien primero imaginó y después creó a todos los dioses y posteriormente se


HUMANIDADES dio a la tarea de crear a los otros seres del cosmos; uno los hizo de piedra y otros de metal, santificando, con este último acto, el avance tecnológico. La representación griega En apariencia la representación mítica griega del origen del mundo es más compleja. Sin embargo, no es así; es más conocida y más accesible ya que las fuentes egipcias están limitadas en su interpretación y a su lejanía con nuestro presente. Los múltiples estudios de la mitología griega nos permiten entender con mayor claridad sus diversas narraciones. La Teogonía de Hesíodo que es a la vez una cosmogonía nos remite en sus primeros versos, a observar cómo se pasa del caos al cosmos: En primer lugar existió el Caos. Después la Gea (la tierra) de amplio pecho, sede siempre segura de todos los inmortales que habitaban la nevada cumbre del Olimpo. En el fondo de la tierra de anchos caminos surgió el tenebroso Tártaro. Y luego, Eros, el más hermoso entre los dioses inmortales, que afloja los miembros y cautiva de todos los dioses y todos los hombres el corazón y la sensata voluntad en sus pechos.

Caja de Pandora, Charles Edward Perugini, s. XIX.

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Del Caos surgieron Érebo y la negra noche. De la noche a su vez surgieron el Éter (el alto cielo sereno) y el día, que ella alumbró preñada por el contacto amoroso con Érebo. Gea alumbró primero al estrellado Urano (cielo) con sus mismas proporciones, para que las cubriera por todas partes y poder ser así sede siempre firme de los felices dioses. También dio a luz a las grandes montañas, deliciosa morada de las diosas, las ninfas que habitaban los montes boscosos. E igualmente parió al estéril piélago de agitadas olas, el Ponto, sin que mediara el grato comercio sexual. Luego, acostada con Urano, alumbró a Océano de hondas corrientes, a Ceo. A Crío, a Jápeto, a Rea, a Temis, a Mnemósine, a Febe de áurea corona y a la amable Tetis. Tras estos nació el más joven, Crono, de mente retorcida, el más temible de sus hijos y que resultó de intenso odio hacia su padre. Dio a luz además a los cíclopes de ánimo turbulento, y a Brotones, a Estéropes, y al violento Arges, que regalaron a Zeus el trueno y le fabricaron el rayo. Como se puede observar el panteón griego es prolijo y complejo y conlleva una estructura de relaciones genealógicas e históricas. Del fragmento anterior queremos resaltar tres aspectos: primero, el caos no es un desorden absoluto, es un espacio; un espacio finito y no infinito; es un abismo (limitado) o más bien una gran abertura que al asentarse permitió que naciera la tierra (Gea); segundo, del caos paradójicamente deviene el cosmos y, tercero, en este cosmos se perfila una etapa de ruptura, en el momento que diverjan Urano y su hijo Crono (el tiempo). Es menester además señalar que el origen del mundo puede divergir según al autor utilizado: Hesíodo nos da una versión y Homero otra; incluso, como ejemplo, un mismo autor nos puede dar versiones distintas, tal es el caso del origen de la mujer; en una primera versión Hesíodo indica que dos deidades, Hefesto y Atenea, crean a la mujer moldeándola y vistiéndola como un regalo de Zeus que representa la maldad; y en otra versión la moldean más deidades: Hefesto, Atenea, las Horas, las Gracias, Afrodita y Hermes, la llaman Pandora, quien se casa con Epimeteo y a la postre abre la fatídica caja que trae todos los males del mundo. Como es de suponer no podemos en este breve espacio indicar las principales vicisitudes de la ingente mitología griega, aunque nos avoquemos sólo al origen del cosmos. En cambio sí podemos señalar que para estudiar el origen del cosmos debemos indicar que es necesario tomar en cuenta las edades que conforman dicho origen: la primera es la edad de los dioses y aquí se encuentran las narraciones de cómo se originó el mundo y cómo se estableció 33


HUMANIDADES el orden; la segunda es la edad de los héroes y las heroínas y las tercera la edad humana; la primera corresponde a las narraciones míticas, la segunda a las leyendas heroicas y la tercera a la historia. La parte final de la creación es la lucha entre los dioses Olímpicos y los primeros dioses, los Titanes. El punto de partida es el enfrentamiento entre Zeus y su padre Crono, quien para evitar ser relegado por sus hijos los engullía, tal como lo muestra la representación de los hechos por el pintor barroco Pedro Pablo Rubens. Crono engendró con su hermana Rea seis hijos; tres hijas: Hestia, Démeter y Hera; y tres hijos: Hades, Posidón y Zeus. Para que no engullera a su último hijo, Rea lo parió oculta y lo escondió en una cueva; entregó a Crono una cobija que envolvía una piedra; Crono creyó que devoraba a Zeus; éste permaneció escondido en una cueva y ya mayor enfrentó a su padre y le suministró un vomitivo que permitió que sus hermanos resurgieran. Luego se enfrentó por diez años a los dioses viejos; sin vencerlos; no obstante, los debilitó haciéndose de aliados y teniendo muchos matrimonios. De esta forma, se instauró el cosmos. Saturno, Pedro Pablo Rubens, 1636. Referencias De Jonnes, Moreau. (1998). Los tiempos mitológicos. Cosmogonías, El Libro de los Muertos, Sanchoniatón, El Génesis, Hesíodo, El Avesta, Barcelona, Olimpo. García Gual, Carlos. (2016). Historia mínima de la mitología, México, El Colegio de México/Turner, . Hansen, William. (2011). Los mitos clásicos. Una guía del mundo mítico de Grecia y Roma, Barcelona, Crítica. Wilkinson, Philiph. (2009) Mitos y Leyendas. Guía ilustrada de su origen y significado, China, Dorlyn Kingdersley.

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Cultura y docencia

Jesús Antonio García Olivera jago1701@gmail.com

Una aproximación artística al caos Los pueblos antiguos creían que las fuerzas del caos y el orden formaban parte de una tensión inestable, una armonía precaria. Pensaban que el caos era algo inmenso y creativo.

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John Briggs y F. David Peat. Espejo y reflejo: Guía ilustrada de la teoría del caos y la ciencia de la totalidad. p. 12.

l Caos se encuentra en el origen de los mitos, sino de teorías científicas. y explicación del mundo Sin embargo, cabe preguntarnos ¿Cuál tal como lo conocemos, sería la sensación de enfrentarse el cual se forma a partir de la al Caos? Un acercamiento a este contradicción y tensión entre el tiempo mítico es a través del arte caos y el orden, dos elementos contemporáneo. opuestos y complementarios, pues Void, una obra de Anish Kapoor, sin el primero, el segundo no tiende se presenta de forma inquietante al sentido. espectador. De hecho, al observarlo Teogonías y mitologías de de frente, la sensación es de vacío distintas tradiciones culturales total, un vacío que atrae y en el cual aluden a esta dicotomía: el caos y el se pierde todo rastro de luz. Es un orden, cosmos, en la tradición griega. vacío negro, perfecto. Durante su Hesiodo propone que en un principio Void, Anish Kapoor, 1985. exhibición en el Museo Universitario existe sólo el caos, de él surgen Gea, de Arte Contemporáneo (MUAC), la de los amplios pechos, Tártaro el profundo abismo, fue una de las piezas más inquietantes precisamente por más profundo que el Hades y Eros, el más hermoso de esta característica. El pigmento utilizado para obtener los dioses inmortales. Caos se identifica también con este tono negro es el Vantablak, desarrollado por la la oscuridad y engendra a Érebo, que es la oscuridad compañía británica NanoSystems, cuyo uso original es más profunda que rodea los bordes del mundo. En esta militar, pues absorbe el 99,96% de la luz. Kapoor obtuvo tradición Caos engendra tanto a la profunda oscuridad el uso exclusivo del material en actividades artísticas. que rodea al mundo, el profundo abismo y la tierra fértil: El vacío perfecto es tal vez la forma más cercana oposición entre el caos y la vida. de enfrentarse a la idea del caos. Es una forma en la En otras, como la hebrea es el vacío absoluto. El Génesis cual podemos acercarnos a la sensación de origen del se dice: “La tierra era caos y confusión y oscuridad por cosmos, tal como se ve en diversas tradiciones culturales. encima del abismo” (Génesis 1, 2.) En Mesoamérica, el Es una forma de acercarse al principio del mundo, es pueblo maya da su versión en el Popol Vuh: “Esta es la encontrarnos ante una forma de tiempo circular, de un relación de cómo todo estaba en suspenso, todo en calma, eterno retorno. en silencio; todo inmóvil, callado, y vacía la extensión del cielo… No había nada dotado de existencia” (Libro Referencias: 1, cap. 1). Briggs, John y F. David Peat. (1996). Espejo y reflejo: Guía ilustrada Al comparar los mitos de creación de distintas culturas, de la teoría del caos y la ciencia de la totalidad. Barcelona: Gedisa. tal como lo propone Mircea Eliade en su obra Historia Delgado Masse, Cecilia, et al. (2016). Anish Kapoor. Arqueología : y sentido de las religiones, identificamos al Caos con la Biología. México: UNAM/ Museo Universitario de Arte Contemporáneo. oscuridad, la oscuridad perfecta. La forma en la cual Eliade, Mircea (2008). La búsqueda. Historia y sentido de las religiones. entendemos el caos es también a través de la oscuridad: Barcelona: Kairós. la nueva dicotomía es la oscuridad y luz. De ahí que en Anish Kapoor. (1989). Void [Vacío]. Fibra de vidrio con pigmento de nuestro imaginario cultural lo oscuro se asocie con lo 2:00 x 2:00 x 1:00 mts.Void (1989).1 inquietante, lo oculto o lo que no puede manifestarse en público. 1. Imagen tomada del catálogo de la exposición Anish Kapoor, A diferencia de los hombres de las culturas referidas, Arqueología : Biología. P. 172-173. nosotros no concebimos tanto el origen del mundo a partir Pulso Académico

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Quod scipci, scripci

Laura E. Montes Vásquez erosaisjrotes@yahoo.com.mx

El caos o el vacío

E

n la mitología griega, el Caos (Xa/oj) tiene un papel relevante en la conformación de los orígenes del universo. Pues, según lo expresado por Hesíodo en su Teogonía, es el Caos el elemento primigenio que engendró a todo el universo y a los dioses que dieron principio a toda la creación de mundo, como es el caso de Gea (Gai=a). La mitología griega resalta el antropomorfismo en la genealogía divina. El autor griego Hesíodo, relata con gran exquisitez el mito de la sucesión que sitúa a la figura del Caos como el hilo conductor de la nada hacia la creación divina y, por consiguiente, humana. Paradógicamente, Hesíodo no detalló cómo era el Caos o de qué estaba hecho, sino que simplemente se limitó a nombrarlo como ese elemento primario del teomorfismo. En las Metamorfosis, Ovidio describe al Caos como una confusa aglomeración de «elementos informes e indeterminados». El caos, o el Vacío primordial, es el espacio puro donde surgen los nuevos fenómenos y las significaciones. Diversas culturas retomaron la figura del caos para interpretar la creación de los elementos primitivos que conformaron el universo. En la Biblia (Génesis 1, 2) el valor que tiene el caos es semejante

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al desierto y al vacío. Pues en hebreo, la palabra caos se denomina tohu wa buhu. Por separado, tohu es el desierto y buhu se refiere al vacío: «Terra autem erat inanis et vacua… La tierra estaba desierta y vacía…» Es decir, lo que existía era el caos, el espacio vacuo que contenía la inexistencia de las cosas. Los alquimistas consideraban al caos como la primera materia compuesta por una «sustancia primordial» denominada protohylé. Esa primera materia, proveniente del Nun, o el caos primitivo, es el alma que coexiste antes de la creación y que se deposita cada vez que un cuerpo vacío, sin espíritu, necesita ser llenado por un elemento divino: Se trata de una insurgencia, de una aparición, de una epifanía, en la que irrumpe el Caos, el Origen, la sustancia del mundo, la Magna Mater, la Protohylé, lo que Platón llamó el Alma del Mundo, y donde se integran en disolución indiferenciada todos los opuestos. (Schön, 2006, p. 169) El caos es ese huevo primordial, vacío y desordenado donde se origina la creación del cielo y de la tierra, de lo tangible y e intangible, de lo divino y de lo humano. Referencias Schön, E. (2006). Luz oval. Caracas: Equinoccio.


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Desde Alejandría

Xochitl Y. Granados Martínez delphynyetla@yahoo.com.mx

Orden topográfico

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rdenar es una tendencia natural del ser humano que nos facilita identificar dónde se encuentra la información para obtener el conocimiento. Clasificar surge de una necesidad del hombre por ordenar el conocimiento: en la antigüedad clásica, Aristóteles clasificó las ciencias. Durante la Edad Media encontramos el Trivium y el Quadrivium, la enseñanza de las escuelas se había organizado en estas dos secciones; el primero comprendía la Gramática, la Dialéctica y la Retórica; mientras que el segundo contenía la Aritmética, la Geometría, la Astronomía, y la Música. También podemos encontrar las clasificaciones bibliográficas como las que realizó el poeta y bibliotecario Calímaco quien ordenó la biblioteca de Alejandría. Por otro lado, cuando se habla de clasificación Martínez de Sousa afirma que es: “la disposición de conjuntos de objetos o conceptos en cierto número de clases o categorías según un principio de jerarquización lógica”1; en el caso de la clasificación bibliográfica se refiere a la distribución de los materiales de una biblioteca o colección según el orden del sistema determinado, o una acción para dotar a un documento del signo que corresponde a su materia en un sistema de clasificación bibliográfica”.2 Lo anterior quiere decir que se distribuyen los documentos según el tipo de soporte y contenido, así se puede separar material audiovisual, cartográficos, hemerográficos, bibliográfico y de consulta en las diferentes colecciones; por lo que toca al contenido, sirve para separar por materias, y así distribuir los textos de acuerdo con un sistema de clases, para disponer físicamente los documentos en la biblioteca. Actualmente, lo más importante no es facilitar un documento a los usuarios sino el contenido del documento, es decir la información. Es importante señalar que hay diferentes tipos de sistemas de clasificaciones que se emplea en las bibliotecas, algunas de ellas son las clasificaciones enciclop é dic as univers a les que consisten

1. Martínez de Sousa, José. (2004). Diccionario de bibliología y ciencias afines. 3 ed. Trea: España, p 178. 2. Ibíd., p. 179.

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Librari Portrait, Barbara D Alamo 2017.

en pretender abarcar todas las disciplinas; la Clasificación de Brunet, fue creada en 1810 en Francia por Jaques-Charles Brunet, y sirve para clasificar fondos antiguos y muertos; la Clasificación Decimal Dewey nace en 1876 y consta de tres volúmenes con más de 3,000 páginas, este tipo de clasificación es utilizado en bibliotecas públicas; y The Library Of Congress Clasification (LCC) que es el método de clasificación que utiliza la Biblioteca del Congreso de Washington desde 1904, tiene su origen en la clasificación expansiva de Cutter, una anotación alfanumérica en la que cada letra mayúscula se expande por medio de números, se aplica a bibliotecas universitarias. En el caso de las 16 bibliotecas de bachillerato pertenecientes al Sistema Bibliotecario y de Información de la UNAM (SIBIUNAM) tienen la clasificación LCC, en específico la biblioteca Dr. Ignacio Renero Ambros del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Naucalpan. El uso de esa clasificación tiene la finalidad de apoyar los planes y programas de formación e investigación, pone a disposición la colección distribuidos en las cuatro áreas del programa de estudio: Matemáticas, Ciencias Experimentales, Histórico Social, Talleres de Lenguaje y Comunicación. Para su fácil localización los libros impresos se encuadernan de diferentes colores dependiendo de 38

la materia, por ejemplo matemáticas de café, historia de verde, filosofía de azul, literatura de color vino, física de rojo, química de gris, Biología de naranja, para acceder a la clasificación se puede consultar en el catálogo electrónico Para facilitar la búsqueda de libros , se ha implementado en la biblioteca del plantel Naucalpan el “Taller de Desarrollo de Habilidades de Información (DHI) donde se enseña la manera de realizar búsquedas efectivas de libros impresos, colecciones electrónicas, e-books, publicaciones periódicas, documentos digitales, tesis y otras bases de datos.

Referencias: Martínez De Sousa, J. (2004) Diccionario de bibliología y ciencias afines. 3 ed. Trea: España, 1048 pág. Ruiz Pérez, R. (1998) Clasificación y características de las entidades: una propuesta para su tratamiento. Revista española de documentación científica, vol. 21 pp. 135-163. Herrero Pascual, C. (1996) Metodología para un catalogo de libros. Revista general de información y documentación, vol. 6, pp. 51-66.


HUMANIDADES

¡Chopin a la silla eléctrica!

Guillermo Marín Castillo marin. sabina@hotmail.com

El hombre como ser del lenguaje

La teoria del caos como orden distinto: Fragmentada, Carla Bucceri.

L

os seres humanos nos distinguimos de los animales gracias a que hablamos. El lenguaje no sólo es un sistema de signos mediante el cual nos es posible comunicar determinados mensajes. Ante todo, nos constituye en cuanto seres pensantes y pasionales. Es, como suele decirse, una característica ontológica de los humanos. Las rocas, las plantas, los animales y las cosas en general se constituyen a partir de un conjunto de características, propiedades, o si se quiere, atributos, que las hacen diferentes a las demás. Es gracias a esas características que distinguimos los distintos entes que pueblan el universo. Aunque no debemos olvidar el hecho de que frente a la pregunta ¿qué es lo que hace que algo sea lo que es?, el universo mismo entra inmediatamente en la esfera de las investigaciones metafísicas. Entonces, siguiendo el hilo conductor de lo que se ha dicho nos es dado formular la pregunta ¿qué es lo que nos distingue de otros seres? Lo que ahora interesa es señalar que el lenguaje pertenece al ser de los humanos, y precisamente comporta aquello que nos permite comprenderlo en su diferencia. Si bien es cierto que muchos otros seres Pulso Académico

se comunican, no por ello podríamos afirmar que hablan. Cuando un perro marca su territorio orinando un árbol, evidentemente se comunica, pues gracias a esa señal otros canes se percatan de su presencia. Pero eso no significa, por supuesto, que el perro hable, por que hablar involucra algo más que un proceso de codificación y decodificación de signos. Hablar implica poner en juego los deseos e inclinaciones humanas, así como el modo en que cada uno se proyecta en posibilidades que aún no se cumplen. En otras palabras, al hablar nos va la vida misma, pues a la par que nos expresamos, inmediatamente establecemos una determinada relación con otras personas. Concebirnos como seres del lenguaje nos exige compartir el mundo, vivir en él y establecer nexos con aquellos que se encuentran situados en el mismo horizonte de comprensión. Partiendo de ese horizonte le damos sentido a nuestras acciones, y también nos permitimos dudar de nuestras propias certezas. De hecho, la duda es una señal inequívoca de que el lenguaje nos determina en cuanto animales pensantes. Un perro no se pregunta ¿por qué soy 39


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Dale Frank.

perro? Pues no le es propio dudar siquiera. Para hacerlo tendría primero que contar con palabras. Ante la obviedad de tal ejemplo es necesario señalar que el ser humano es el único que sí lo hace. Por esa razón, se puede afirmar que pensamiento y lenguaje se hallan indisolublemente unidos. Formular preguntas, indagar, y hacer conjeturas a partir de las cuales es factible encontrar respuestas sobre determinados problemas, es posible sólo por el hecho de que ya de entrada, nos encontramos instalados en el ámbito del lenguaje. La conocida sentencia de Heidegger el lenguaje es la casa del ser. En su morada habita el hombre, Los pensadores y poetas son los guardianes de esa morada.1 resume atinadamente la reflexión sobre el lenguaje como una característica ontológica de los seres humanos. El lenguaje es nuestra morada porque el mundo se ofrece a nosotros en palabras. Gracias a la totalidad de significados que conforman la realidad que vivimos, nos encontramos en el lenguaje como en casa. De ahí somos, se podría decir, pues ningún objeto, ninguna decisión o acontecimiento presente 1. Martin Heidegger, Carta al humanismo, p. 11

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y pasado, escapan al horizonte de sentido que se abre a nuestra comprensión. De hecho, el tiempo mismo fluye del modo en que lo experimentamos, gracias a los relatos o las explicaciones de las que nos valemos para dar cuenta de la vida. Sabemos lo que ha sucedido, del mismo modo que imaginamos lo que sucederá, porque podemos elaborar un discurso acerca de ello. En el análisis pormenorizado de la historia, y en el relato literario encontramos ilustres ejemplos. Pero es en la poesía donde el lenguaje se muestra en todo su esplendor. Lo más íntimo, pero también lo más evidente, se vuelven manifiestos en el discurso poético. Por esa razón, la experiencia a partir de la cual nos es dado el conocimiento acerca del mundo pasa necesariamente por las palabras con las que lo comprendemos e interpretamos. Los otros animales no pueden hacer eso. Atados al cosmos, es decir, al orden de la naturaleza, se encuentran inmersos en sus leyes como en las aguas de un caudaloso río. Por el contrario, los seres humanos nos adentramos en el misterio que se abre abismal ante nosotros, con las palabras que nunca alcanzan para asirlo definitivamente.


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La intrínguilis lingüística

Guillermo Flores Serrano guillermocchn@yahoo.ca

El caos organizado en la lengua

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esde hace mucho he tenido discusiones profundas, y otras no tanto, acerca del llamado “lenguaje inclusivo”. Cada que he hablado al respecto, mi interlocutor cree que mi punto a defender radica en el hecho de que hablar de ese modo no “visibiliza” a la mujer, es decir, creen que yo pienso que decir “todos y todas” no va a cambiar la realidad social de las mujeres, quizá sí suceda, pero no viviré para comprobarlo. Lo que yo defiendo cuando discuto acerca de ese asunto es que el sistema lingüístico no permite ese tipo de cambios tan drásticos de un día para otro, pues el cambio se da paulatino e involucra otros factores en el sistema. Este “lenguaje inclusivo”, he explicado, representa un caos en el sistema, el cual tiene reglas fijas que no cambian tan fácilmente debido al orden prestablecido. Pongamos un ejemplo: por regla, las consonantes velares /g/ y /k/1 mantienen el diptongo de una vocal velar /u/ a final de palabra, por ejemplo “licuar”, en presente de indicativo de la primera persona del singular debe decirse “licuo” y no “licúo”2, en el caso de la /g/ se puede ver en “averiguar”3 que se conjuga, en presente, como “averiguo” y no “averigúo”*. ¿Por qué ocurre esto?, en el sistema lingüístico español muchos verbos se conjugan con esa separación vocálica, todos aquellos que terminen en -ear lo hacen, cabe destacar que la unión de esas dos vocales (la e y la a) no forman diptongo por lo que su separación es necesaria (husmear>hus-me-o, pestañear> pes-ta-ñe-o, etc.). De ahí que el paradigma verbal, de manera inconsciente, reacomode algunos verbos para que su sonido sea similar a lo que es más común4.

Secundino Hernández.

1. Los signos entre barras representan fonemas de la lengua. 2. Lo mismo ocurre con verbos como evacuar, anticuar, adecuar, apropincuar, promiscuar. 3. De igual manera ocurre con los verbos amortiguar, atestiguar, apaciguar, desambiguar. 4. La terminación -ear es de las más productivas para crear verbos en español, tal es el caso de chatear o, más reciente, feisbuquear.

Pulso Académico

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HUMANIDADES Toda esa explicación fue necesaria para comprender que el sistema, por sí solo, se organiza y decide (recordemos que es autónomo) cómo funciona mejor. En el caso de la bina licuo/licúo como ambas son usadas por un gran número de hablantes de manera regular, se dice que ambas conjugaciones están en competencia, es decir, ninguna ha ganado, las dos son válidas pero tarde o temprano una va a convertirse en la norma culta mientras que la otra entrará en desuso poco a poco. Ahora bien, en lo que respecta al lenguaje inclusivo, la presencia de “todos y todas” (por citar un ejemplo) es completamente artificial y no hay una razón en el sistema que lo justifique. Dicho de otro modo, mientras en licuo/licúo se puede ver la presencia de un reordenamiento del paradigma verbal a partir de la similitud con otros verbos, la bina “todos y todas” no posee la misma razón porque es una creación consciente, mientras que la primera no lo es. Si en el sistema ocurre un cambio que lleve al caos, la misma lengua tratará de ordenarlo en pro de la economía del lenguaje y el éxito comunicativo. Con la aparición de las redes sociales el sintagma “mandar un mensaje” adquirió gran especificidad dado que ya había diversos medios por los cuales realizar esa acción. Así, se tenía que aclarar el conducto por el que alguien se mensajeaba por WhatsApp/Messenger/

Control Chaos series, Taft McWhorter.

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Instagram entre otras. Por economía fue mejor “whatsapear” para el primero, “mandar inbox” para el segundo y “mandar mensaje por Instagram” para el último, curioso es que en el tercer caso se mantiene el sintagma porque no es un medio de comunicación tan usado como los otros dos. Crear caos en el sistema lingüístico no es fácil por varias razones. La primera es que el cambio se presenta cuando hay duda “¿se dice licuo o licúo?” en esa duda la corrección y la prescripción del diccionario hace pensar al hablante cómo es mejor decirlo y comienza a difundir el modo “correcto” de hacerlo. La segunda es porque el cambio debe ser inconsciente, aquí se mencionó el caso de reordenamiento del paradigma, pero hay muchos casos, como el eufemismo o la haplología. Comenzar un “lenguaje inclusivo” es generar una falla en el sistema lingüístico, es querer verlo entrar en caos, pero su autonomía no dejará que ese caos gobierne pues, como todo sistema autónomo, siempre buscará el orden. Eso es lo que trato de defender cuando debato con aquellos que abogan por la inclusión en el lenguaje, pero siempre pierden el rumbo, creen que sólo soy alguien que habla desde su privilegio y no ven el lado científico del asunto: el sistema no se puede corromper tan fácilmente a voluntad de un número reducido de hablantes, el sistema, en su autonomía, decide cuándo cambiar.


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Piedras rolantes

Rita Lilia García Cerezo ritagcerezo@me.com

Un mundo al revés

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iajar es una experiencia enriquecedora, una oportunidad invaluable para conocer y aprender in situ de historia, geografía, arte, cultura, pero también puede ser desconcertante, de pronto podemos encontrarnos en un sitio donde las reglas conocidas, la “normalidad”, se desvanecen y dan paso a lo extraño, así le pasó a mi mamá cuando, durante una visita a una familia que vivía en un pequeño pueblo de Chiapas, le pidieron que llevara a la mesa borcelanas para servir el pozole, mi madre quedó horrorizada pues para ella, que había vivido toda su vida en la ciudad de México, las borcelanas eran bacinicas y no platos para servir pozole. Pero no sólo las palabras son generadoras de esta sensación de caos mental, también las costumbres o incluso los gestos. Repentinamente somos como Alicia en el país de las maravillas y no entendemos por qué en Grecia, cada vez que decimos "no" con un movimiento de cabeza, todos lo toman como un gesto afirmativo, por qué rompen los platos si es que están tan contentos, por qué en Japón hay una fiesta especial para el pene (Kanamara Matsuri) donde no sólo se le celebra sino que se le lleva cargando enorme en una procesión, cual santo patrono de pueblo mexicano. Una vez que ha pasado el impacto inicial, podemos darnos a la tarea de responder por qué, preguntar, investigar, lo que además de aumentar nuestra cultura general nos brinda la oportunidad de conocer gente y de ampliar nuestra visión del mundo. Entonces ya no nos extrañará la rotura de platos y quizá hasta nos unamos al festejo al entender que esto es una forma de engañar a los malos espíritus haciéndoles creer que estamos peleando cuando en realidad la estamos pasando de lo lindo (y vaya que es divertido romper platos así); por otro lado ya no veremos con extrañeza ese pene gigante que es paseado por las calles de Kawasaki para celebrar la fertilidad y quizá hasta degustemos alguno de los dulces con tan singular forma que se venden en el festival mientras escuchamos atentos la leyenda del demonio que, escondido en la vagina de una hermosa joven, le impidió consumar su matrimonio al arrancar con sus dientes el pene de su pobre marido y volvió a hacer lo mismo cuando Pulso Académico

Daisuke Yokota.

ella se casó por segunda vez, pero finalmente fue vencido por la chica gracias a un herrero que forjó un pene de metal para engañar al demonio: cuando quiso arrancar el pene del supuesto tercer marido sólo logró destruir sus propios dientes. Es a este último pene al que se celebra, pues el nombre del festival, Kanamara Matsuri, significa “Festival del pene de metal”. Viajar –de la manera que sea: en avión, sobre ruedas o por mar, a través de un libro o por la web– nos deja claro que hay muchas formas de mirar, de pensar, de vivir y para apreciarlas sólo hay que estar dispuesto, hay que tener los ojos y la mente muy abiertos y entonces descubriremos que antes de juzgar algo es mejor entenderlo. 43


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Episteme

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Jessica Fernanda Díaz Lara ferrota@gmail.com

Orden de género

a necesidad femenina de gozar de igualdad incentivó el orden de género✳ en México mediante valores que iluminaron y respaldaron la trayectoria de las mujeres hacia la defensa de sus ideales, a través de la información que recibieron en la academia. La meta consistió en desafiar los preceptos establecidos para ellas y configurar líneas de acción en contra de la opresión y la búsqueda de la paridad. Sostener un papel activo en la sociedad significó ser incluidas en la toma de decisiones familiares, laborales y sociales de las cuales habían sido excluidas. Estos derechos marcaron la transformación del pensamiento femenino, y reorganizaron el orden instituido por medio del reconocimiento de Fallen angel, Basquiat, 1981. oportunidades y valores de los que el ambiente y la cultura, que emancipó a la mujer al hoy muchas mujeres gozamos para trazar un destino y, descubrir alternativas para su independencia a partir aunque éstos se reformulan generación con generación, de reflexiones científicas y la amplitud de miradas siguen exigiendo un equilibrio en la formación de teóricas que respaldaron su conocimiento para tomar ambos géneros. decisiones como incorporarse al trabajo remunerado, La diferencia del orden de género tradicional al asistir a la escuela, acceder a la recreación, expresar moderno fue la transgresión de saberes aprendidos en libremente sus ideas e, incluso, gozar de su sexualidad. la informalidad, mismos que profesaban un estereotipo Ante una batalla contundente, las mujeres de la de mujer, cuya línea de acción implicaba dedicarse a modernidad contribuyeron a revalorizar al género las labores del hogar, atender al marido y a los hijos, lo femenino para que se desenvolviera en el espacio público que confería a las damas a un papel pasivo socialmente y favoreciera, con su trabajo, al progreso del país. hablando. El superar esta formación las estigmatizó1, porque irrumpieron reglas impuestas mayormente por Referencias: las mismas mujeres, por lo que se erigió un cambio en 1. “Algunas veces, los maestros no dejaban de demostrar su pena por tener que consentir en un absurdo, el de enseñar derecho a una mujer” (Barcelo en Olivera, 2013). Así que fueron mal vistas, criticadas y señaladas, por cursar estudios con y para hombres.

Ann Cooper, J. (2010). Tiempo de mujeres en el estudio de la economía. México: PUEG UNAM. Olivera Córdova, M. (2009). Entre amoras. Lesbianismo en la narrativa mexicana. México: Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades.

✳ “El género es una categoría que estudia las relaciones entre hombres y mujeres así como la construcción social de la masculinidad y la feminidad en un momento histórico determinado” (Ann Cooper, 2010, p.84).

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Glocalidad

Ernesto Martínez Cruz ernesto_sxxi@yahoo.com.mx

Orden y cambio en las ciencias sociales

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ensar en el orden es pensar en muchas posibilidades, pues es un concepto que atraviesa prácticamente toda la existencia humana. Pero, inevitablemente va acompañado de otro concepto que lo integra como una dualidad: es el cambio. En la naturaleza, el orden de los fenómenos naturales va ineludiblemente acompañado del cambio. Ambos se van dando paso y configuran la realidad natural. Por su parte, la Sociología, y en general las Ciencias Sociales, en el estudio de la sociedad, se distancian con base en estos dos postulados. De tal suerte que ambos le dan sentido a dos grandes paradigmas de explicación de la realidad social. El orden se traduce en equilibrio, estabilidad, continuidad, integración y consenso; el cambio se manifiesta como desviación y conflicto, son categoría que le dan forma a la teoría del orden y la teoría del cambio respectivamente. Las primeras justifican el orden establecido, proponen la reproducción de las estructuras y las relaciones sociales existentes entre los individuos. Las segundas plantean el cambio, generar rupturas y grandes transformaciones. Ambas propuestas

se aglutinan en teorías. Por un lado, tenemos la teoría funcionalista y, por otro, la teoría marxista. En relación al hombre como individuo, está impregnado de orden y cambio, pues no puede eternizarse solo en uno de los postulados. Esto lo podemos afirmar tanto para la sociedad como para la naturaleza. En especial, el individuo y la sociedad solo avanzan en la medida que hay cambio, es decir, el orden no es eterno. Incluso después del cambio necesariamente se tiene que ordenar ese caos. Entonces, somos orden y cambio y viceversa. El problema radica en que nos educan y condicionan para la armonía y el orden. En el fondo esto lleva el objetivo político e ideológico del control y la dominación. Nos da temor el cambio y nos volvemos conservadores. Quizá por esta y otras razones las condiciones de los hombres, que no necesariamente son las más adecuadas, sean aceptadas sin la más mínima respuesta. Como vemos, el orden y el cambio están presentes en nuestras vidas y repercuten en nuestra historia presente y futura. Reconocerlo significaría ser prudentes para darle su importancia a uno y otro.

Caos promordial, Paul Yagartua.

Pulso Académico

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Mediación

Iriana González Mercado irianagm@yahoo.com

La Teoría del caos en las organizaciones

A

través de mi paso como ponente del módulo “Comunicación Organizacional” en el diplomado “Investigación en Comunicación. Nuevos campos y escenarios” en la FES Acatlán (UNAM), he revisado con los alumnos un sinnúmero de casos sobre organizaciones que enfrentan una serie de problemas que obstaculizan el cumplimiento de sus metas. Para los alumnos resulta contradictorio, en un primer momento, aceptar que los conflictos son parte del cambio y, en muchos de los casos, la solución a la complejidad misma que caracteriza a los sistemas organizativos. Las complicaciones en una organización son diversas y, en ocasiones, resultan increíbles –y hasta cómicos– los factores que problematizan la vida en una organización. Así, vamos de salarios paupérrimos, falta de mecanismos de motivación en los sujetos, clima hostil característico en las relaciones laborales, estructura jerárquica impuesta, ineficiente comunicación entre los actores, hasta el desagradable color de los uniformes o la falta de una máquina dispensadora de café para los empleados. Como vemos, son muchas las causas que impactan en la estabilidad de los sistemas organizacionales. Desde la perspectiva teórica tradicional, dichos conflictos contribuyen de manera negativa en el funcionamiento, porque se vuelven complejas las relaciones, así como los procesos que regulan la dinámica en la organización. Para estos enfoques, el caos es sinónimo de desorden y proponen mecanismos de control para evitarlo. De este modo, las propuestas de intervención que se efectuaron durante muchos años en las organizaciones se caracterizaban básicamente por la implementación de estrategias orientadas a sancionar el error y disminuir el caos; por supuesto, poco o nada resolvían y el impacto financiero era alto, pero el costo en el bienestar de los sujetos en la organización era aún mayor. Claro está que históricamente el referente del término caos es negativo, sin embargo, el desorden, el problema y el conflicto son absolutamente positivos y necesarios en una organización, ¿resulta contradictorio verdad? Pues bien, debemos tomar como punto de partida que la organización es un sistema dinámico, amplio y complejo, debido no sólo a su conformación estructural e interrelaciones dentro y fuera, sino a la diversidad de los sujetos que la habitan y que la vuelven más probemática. 46

Yago Hortal.

La Teoría del Caos (Edward Lorenz,1963) y su adaptación en las organizaciones a partir de múltiples enfoques disciplinarios como principalmente la Teoría de los Sistemas Abiertos (Glansdorff y Prigogine, 1971), la Teoría de los Sistemas Complejos Adaptativos (Kauffman, 1992) y la Teoría de las Catástrofes brindan una explicación a la complejidad que hemos citado. Estos enfoques parten de la idea de que las organizaciones son sistemas abiertos y complejos que se interrelacionan con diversos subsistemas dentro (inputs) y fuera (outputs) de las mismas, lo cual implica una red de relaciones que se tornan complicadas por naturaleza, no obstante, este dinamismo es lo que motiva la evolución de los procesos organizacionales, entendiendo evolución como cambio y mejora. En este sentido, si las organizaciones no presentaran crisis, difícilmente aprenderían la posibilidad de actuar frente a los conflictos, serían estables o mejor dicho estáticas. En efecto, los sistemas alejados del equilibrio son los que mejor responden a los embates internos y


HUMANIDADES externos. El alejamiento del equilibrio es, por lo tanto, sinónimo de vitalidad organizativa. Y es aquí donde el concepto del caos debe ser empleado como parte activa y positiva de la gestión de la organización y no como un problema que obstaculiza los procesos y el cumplimiento de las metas. Gestionar el caos será entonces parte fundamental de la proyección organizativa. Pensemos en un ejemplo: Si recordamos, en 2008 se anunció por parte del gobierno de Felipe Calderón la transformación del Servicio Postal Mexicano (SEPOMEX) a Correos de México, este plan tuvo como punto inicial atender las condiciones contextuales que se vivían en ese momento, referentes básicamente al auge de las Tecnologías de Información y Comunicación, principalmente el uso de Internet para las interrelaciones sociales. Entonces, y mucho tiempo antes, se dejaron de escribir cartas y los sistemas de comunicación entre las personas se optimizaron y modernizaron de tal manera que el correo tradicional dejó de tener impacto. ¿Esta situación representó una crisis en el servicio postal? Naturalmente que sí, pero este caos motivó el rediseño de la imagen de la institución y fortaleció los procesos internos y externos. Se buscó el orden. Adicionalmente a la comunicación escrita, Correos de México diversificó sus servicios de mensajería a la recepción de remesas, telefonía, envíos empresariales y acceso a Internet; además, elevó sus estándares de calidad. La Teoría del Caos en la organización propone, en este sentido, ver al conflicto como una oportunidad de aprendizaje y motivación para establecer proyectos que permitan a las organizaciones ser más contingentes. ¿Qué hubiera pasado si SEPOMEX no atendiera las necesidades que en ese momento se imponían en el ramo de mensajería?, ¿qué hubiera sucedido si este conflicto se asume como un problema y no como una oportunidad? seguramente su extinción hubiera sido eminente. Es así como percibimos el caos, el conflicto y el desorden como características organizativas naturales. La complejidad que se vive en estos sistemas es una

Pulso Académico

verdadera oportunidad de cambio y transformación. Lo caótico permitirá la evolución permanente. La inestabilidad y la crisis serán los medios para trascender los límites en la organización.

Referencias: García, R. (2006), Sistemas complejos. Conceptos, método y fundamentación epistemológica de la investigación interdisciplinaria. Primera edición, Gedisa, Barcelona. Rivas, L. ( 2006), Dirección estratégica y procesos organizacionales nuevos modelos para el siglo XXI. Primera edición, Editorial Taller abierto, México. Molano, L. F. (2012. “Gestión compleja y biodesarrollo: la organización, un sistema autopoiético”. Revista universidad de la salle (59), 27-55. Morgan, G. (1998), Imágenes de la organización. Alfaomega, México.

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Ni la lluvia ni el viento

Rebeca Rosado Rostro bk_revolucion@yahoo.com.mx

Los daños colaterales

Boy and dog in a Johnnypump, Jean-Michel Basquiat, 1985.

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l 21 de marzo de 2001, el Subcomandante Marcos pronunció un discurso frente a miles de jóvenes en Las Islas de Ciudad Universitaria y entre los muchos temas de los que habló, en mi memoria quedó grabado el siguiente fragmento: Nos marcan con un número. En la adolescencia somos el número de cuenta en la escuela, en la juventud sumamos, a los 18 años, el número de la credencial de elector y el número del registro federal de causantes. A partir de ahí, la madurez se alcanza sumando más números: el número de la tarjeta de crédito, el número de la cuenta bancaria, el número de la credencial de manejo, el número de la tarjeta de circulación (…) si nos asomamos al futuro que allá arriba nos prometen, no somos lo que somos. Un número somos. No una historia.1 1. Subcomandante Marcos, Discurso pronunciado el 21 de marzo de 2001 en Ciudad Universitaria durante la Caravana Zapatista. Disponible en https://emmalva.wordpress.com/2012/07/18/discursodel-subcomandante-marcos-en-la-unam-miercoles-21marzo2001/ consultado el 11 de mayo de 2018.

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17 años después, a esta larga cadena de ejemplos que señaló, debemos sumar el número muertos, el de desaparecidos, el de narcomantas, el de cuerpos desmembrados, el de sicarios, el de consumidores, el de fosas y sobre todo el de daños colaterales, que cabe destacar, en su mayoría eran jóvenes que por una “equivocación”, no suya sino de otros, vieron interrumpidos sus sueños, su día a día, su porvenir, en otras palabras, su historia. A partir de 2006, cuando Felipe Calderón inició la Guerra contra el Narcotráfico, y durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, los niveles de violencia se incrementaron y el desfile de cuerpos colgados en cualquier puente del norte de México, así como de cabezas en los parabrisas y videos de torturas y ejecuciones transmitidas en vivo, se convirtió en un paisaje cotidiano y tan normalizado que dejamos de preguntarnos por el nombre de las personas y los redujimos a un número en el contador de los muertos. Sumado a ello, la sociedad comenzó a vivir con el miedo de todos los días, pues el caos de la violencia se apoderó de las plazas, de los caminos, de los individuos, de las pláticas e, incluso, de las


HUMANIDADES tareas escolares. Salomón Aceves Gastélum, de 25 años y originario de Mexicali; Jesús Daniel Díaz, de 20 años y de Los Cabos, y Marco Ávalos, de 20 años y de Tepic, los tres estudiantes de cine, fueron asesinados el 19 de marzo de 2017 con una violencia excesiva y con la cobardía más infame que intentó borrar cualquier rastro de su paso por este mundo. Salomón, Daniel y Marco, junto con tres compañeras más, regresaban de una larga jornada de rodaje en una cabaña de Tonalá, pues estaban realizando un trabajo escolar. De pronto fueron interceptados por seis hombres con armas de alto poder, quienes les ordenaron directamente a los tres alumnos que se subieran a otro vehículo, y el disparo tirado al aire marcó su entrada a la estadística de las víctimas del narcotráfico. Según la fiscalía, tras el secuestro, los llevaron a una casa de seguridad donde fueron torturados, interrogados y asesinados. Alrededor de las tres de la madrugada del 20 de marzo, Christian Omar Palma Gutiérrez, de 23 años, alias el QBA (quiubiei), un rapero que cuenta con 129 mil usuarios suscritos a su canal oficial de Youtube, recibió una llamada de teléfono para “pozolear” a los tres jóvenes por tres mil pesos. QBA introdujo de cabeza los cuerpos desnudos en un tinaco con ácido sulfúrico, aproximadamente se gastaría dos botes por persona; después los llenó de agua durante un minuto hasta que empezó a burbujear y salir humo con olor a carne quemada, enseguida selló la tapa con cinta plateada, limpió el suelo con cloro y los dejó ahí, pero no pudo regresar a los dos días para deshacerse del contenido, pues le llamaron para decirle que ni se asomara por allí, “según eso porque la habían cagado”, cuenta. “Al ver las noticias vi que habían desaparecido tres estudiantes (...) y al momento que pasaron las fotos me di cuenta de que se trataba de los tres cadáveres que yo les ayudé a pozolear (...)”, se lee en su confesión de los hechos. Por ello se fue a la playa de Guayabitos para pasar unos días con su familia. Salomón, Daniel y Marco, se convirtieron en parte del caos, en daños colaterales, en un número más en el contador de los muertos, en el crimen que cometió otro joven como ellos que decidió ser sicario por tres mil pesos, en noticia que sólo dura unos días, en ejemplo del juvenicidio que se comete diariamente en nuestro país, en el hijo y el hermano muerto, en el estudiante asesinado; pero también se convirtieron en la indignación, en el #NoSonTresSomosTodos, en los pasos de quien marcha por justicia, en la voz que apaga la indiferencia, en el joven que deja de tener miedo y en la memoria de una historia que debe ser contada para no olvidarlos. Pulso Académico

Bluto, Jean-Michel Basquiat, 1982.

Rick Farrell, Jean-Michel Basquiat, 1985.

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Historia salpimentada

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Israel Macías Morales israelmaciasmorales@gmail.com

El unicel y el caos ambiental

l unicel es un producto muy idea alejada de la realidad, de hecho, barato y de uso común en la vida el calentar la comida en envases de cotidiana de los mexicanos, pero unicel en el microondas libera gases ¿Qué es realmente el unicel? Algunos que contienen dioxinas, sustancias dicen que es un verdadero caos para el químicas tóxicas biodegradables y medio ambiente, otros solo lo ven como de difícil eliminación, asociadas con contenedores o recipientes para vender algunos tipos de cáncer y alteraciones de sus alimentos, dependirndo cual sea el la piel y funciones hepáticas, por su fácil enfoque con el que se le vea. Lo cierto es acumulación en las grasas y el hígado. que el unicel es un derivado del petróleo Si bien es cierto en la industria de conocido como poliestireno, fabricado la construcción se reutiliza en gran a partir de perlas que contienen un medida, el alto costo y el casi nulo agente expansor (pentano), por lo que desarrollo de tecnología en su reciclaje, también se le conoce con las silgas EPS son aspectos negativos del uso de (poliestireno expandido). poliestireno expandido. En su proceso de producción después Héctor Ortiz Chávez y Jorge Luis de una preexpansión se conduce a Going insane, Ruth Clotworthy. Hinojosa Magaña, estudiantes de máquinas que a base de calor logran Ingeniería Mecánica de la UNAM, el aumento de volumen y la forma deseada, al mismo desarrollaron un prototipo que “convierte de manera tiempo que se da su plastificación. eficiente cualquier presentación del material (poliestireno Es un material aséptico, no se enmohece, no se pudre expandido), previamente usado, en pequeñas esferas y tarda en descomponerse; es ligero, entre el 95 y 98 % reutilizables en la fabricación de reglas, plumas o de su composición física es aire; es altamente resistente, marcos”1; esta tecnología mexicana tiene por nombre Reciclaje de EPS prototipo 01 (REPS-01). soporta mil veces su peso; es aislante térmico y acústico; Otra alternativa para disminuir el uso de este y no absorbe agua, por ello el unicel se utiliza por la producto es su sustitución; así, científicos del Instituto industria alimentaria, de la construcción, para empaque de Investigaciones de Materiales, Alfredo Maciel, y de la y embalaje, e inclusive en el ámbito escolar. Facultad de Química, Abel Humberto Cortés Arce, de En el panel de construcción se comporta como aislante la UNAM, han desarrollado una espuma biodegradable térmico y evita peso en las estructuras; en el embalaje da hecha a partir de semillas de tamarindo con la que se resistencia al empaque y protección equipos electrónicos pueden fabricar vasos, platos, empaques y aislantes e inclusive productos de vidrio; en el empaque mantiene térmicos que se descomponen en no más de tres meses una baja temperatura para los productos perecederos y que generan agua y dióxido de carbono. que requieren refrigeración; en la industria alimentaria Cada uno de nosotros tiene la libertad de evitar conserva temperatura de servicio en los alimentos; y en las substancias nocivas para nuestro cuerpo y para el el ámbito escolar facilita los trabajos de los estudiantes medio ambiente, tomemos la decisión pensando en el con una amplia gama de formas y figuras de práctica futuro y en las nuevas generaciones, reduzcamos el uso manipulación y de muy bajo costo. del unicel, su bajo costo no puede ser el único factor. Si solo se ve lo positivo de este producto plástico se podría pensar que es la panacea; sin embargo, los aspectos Referencias: negativos son también, de alto impacto. http://www.milenio.com/cultura/unam-genera-tipo_unicelSe degrada en más de 5 siglos, lo que genera un serio degrada-espuma_biodegradable-poliestireno_expandidoproblema de contaminación no solo por la temporalidad, milenio_0_916708334.html sino por su alto consumo y consecuente acumulación. http://www.jornada.unam.mx/2014/02/27/ciencias/a11n1cie Además, al ser un recipiente barato y térmico para los alimentos calientes, implicaría necesariamente para el 1. http://www.jornada.unam.mx/2014/02/27/ciencias/a11n1cie consumidor que en él se pueden calentar los alimentos, 50


CULTURA

Siglos de oro, plata y almizcle

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Arnulfo Herrera arnulfoh@unam.mx

Orden y caos

stá en la naturaleza del hombre buscar el orden. Siempre dará coherencia a todo aquello que parezca informe, confuso, desconcertante, desordenado, caótico. No puede tolerar que algo a su alrededor no tenga una explicación ni muestre la incoherencia de lo deforme; acabará encontrándole formas, inventando historias (por absurdas que sean) e imponiendo modelos con las constantes de comportamiento más sobresalientes, incluso con “leyes”, corolarios o axiomas que den cuenta del funcionamiento de sistemas y objetos. Es lo que ha hecho la humanidad a través de los siglos Iva Gueroguieva. con el universo, con el sistema solar, con nuestro planeta, con los átomos y las partículas que lo componen; en la tierra con el ciclo del agua, en la bioquímica con el ciclo de Krebs, en la física con las fuerzas de Van der Waals, en el cuerpo con el ciclo digestivo, para sólo poner unos ejemplos de historias complejísimas, es lo que ha hecho con todo su mundo próximo y lejano: explicarlo. Unas veces ha inventado descripciones que involucran a los dioses, otras ha formulado hipótesis y teorías que se atienen a la lógica de la experiencia y se van a la comprobación experimental o especulativa. Pero nada ha quedado fuera del orden, del “cosmos”, de ese sitio abstracto que llevamos todos en la conciencia y se encuentra lleno de casilleros donde todo está acomodado, aunque siempre esté en constante reestructuración. Cada “cosmos” varía en su grado de complejidad según la edad de las personas y su nivel de educación. El primitivo universo de un niño o de un hombre que apenas conoce el alfabeto, es muy distinto al de un científico o al de un intelectual que no ha descuidado su interés por la ciencia. A pesar de las diferencias, todos compartimos una base que es propia de nuestra época, del tiempo, del siglo que nos tocó vivir. Por esa razón todos hemos sentido alguna vez la tentación de asignarle formas a las nubes. Hemos encontrado caballos de mar, peces, serpientes, pájaros, caras barbadas en esas masas de humo espeso que adquieren trazas caprichosas y viajan por el cielo arrastradas por el viento. También hemos experimentado el pavor nacido Pulso Académico

de los objetos que se transforman en espantajos al abrigo de la oscuridad. Nuestras mentes atemorizadas encuentran sus fantasmas y nuestros ojos se engañan mirando objetos que nos llenan de terror. Cuando llega la luz descubrimos que nuestros miedos convirtieron en monstruos los objetos cotidianos. Para bien o para mal, el hombre siempre le da forma a cuanto lo rodea, lo ordena según sus fantasías, sus conocimientos o su estado de ánimo (o su conveniencia) aunque en ese afán deforme más su mundo. ¿No es lo que hicieron las religiones con sus sistemas de creencias? Desgraciadamente las religiones tienen poder y siempre buscan imponer sus perspectivas: por eso ha habido hogueras e Inquisición, sacrificios humanos, cárceles, instrumentos de tortura, marginación social, etcétera. Esta voluntad de orden que es inherente a los humanos ha postulado la existencia de su contraparte: el caos. Hubo un “caos primordial” antes de la “creación” en todas las religiones, incluso en la ciencia (¿qué había antes del big-bang?). Después vino un dios ordenador (que podemos imaginar como un dios trascendente o como la naturaleza que impone ciertas leyes al movimiento y las transformaciones de la materia). Y partir de ese momento el caos desapareció. A veces resurge parcialmente con fenómenos que se salen de control o tienen gran poder de destrucción, pero después de un tiempo y mucho trabajo todo vuelve a su cauce y se ordena la parte del mundo que se sumió en el caos. La humanidad suele pensar que el caos ha desaparecido, pero sabe perfectamente que está ahí, al final, esperando, y que todo se encamina hacia la muerte total. No es como el apocalipsis de San Juan, o como la muerte del sol en las religiones solares, es el final absoluto, cuando la energía del universo se haya agotado, cuando el impulso de la “gran explosión” se ha haya terminado. Por pura y simple lógica sabemos que el “caos primordial” volverá a imponerse en el universo. Afortunadamente también sabemos que eso ocurrirá en un tiempo que está a miles de millones de años y que, por supuesto, no podrá afectarnos. 51


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Mirada de mármol

José Nava

neronpp25@gmail.com

Eddie Martínez.

La caótica naturaleza de la embriaguez Himno órfico a Dioniso (fragmento) Invoco al atronador Dioniso, que lanza su ritual grito, primigenio, de dual naturaleza, engendrado tres veces, soberano transportado por los delirios báquicos. Agreste, inefable, obscuro, provisto de dos cuernos, biforme, cubierto de yedra, de faz taurina, belicoso, que se celebra con gritos de júbilo, sagrado; que se complace en la carne cruda, de trienales festividades, adornado con racimos de uva y revestido de tiernas ramas,…

E

l adjetivo “dionisiaco” se utiliza en literatura por primera vez en la obra de Julius L. Klein, quien publica entre 1865 y 1876 una Historia del Drama, en donde desarrolla una teoría psicológico-estética de la catársis en la tragedia. Posteriormente, el término se ha utilizado, en diversas direcciones, usualmente poniéndole en paridad antagonista con el término apolíneo, ambos 52

impulsos artísticos opuestos.1 El impulso del dios Dioniso condensa aspectos ligados a la naturaleza, la creatividad y al mundo religioso-místico, como son el sueño, la inspiración y el éxtasis, todas provenientes de una sola 1. Diego Mariño Sánchez. (2014). Injertando a Dioniso, Siglo XXI de España Editores, Madrid, p. 47.


CULTURA causa, la embriaguez; y ésta, para los griegos y sus mitos, fue el regalo más relevante del dios a la vida. Dioniso es el único dios con una madre mortal, Semele. Hera, la verdadera esposa de Zeus, que se distingue por ser celosa y vanidosa, descubrió la aventura de su marido cuando Sémele ya estaba embarazada de Dioniso, a pocos meses de darlo a luz. Con el aspecto de una nodriza, Hera se ganó la amistad de Semele, quien le confió que su marido era en realidad Zeus y sembró la duda en la mente de Semele, quien, curiosa, pidió a Zeus que se revelara en toda su gloria como prueba de su divinidad. Aunque Zeus pidió por todos los medios que no le exigiera eso, ella insistió y él terminó accediendo. Cuando Zeus mostró su naturaleza divina, la del dios de los rayos, Semele murió fulminada. Zeus logró rescatar al hijo y le pidió a Hefesto que lo implantara en su muslo. Unos meses después, Dioniso nació. Esta característica del dios, de poder morir y nacer, le confirió que los griegos pensaran en él como un dios cuya proximidad con la muerte y resurrección se relacionara con los procesos de la fertilidad de la tierra, la cual, con el paso de las estaciones, alberga vida para después permanecer inerte. No sólo el ciclo de la vida encarnado en el hijo de Zeus le confirió el título del dios del vino. Al crecer, Dioniso tuvo a su primer amor, Ampelo. Éste era un muchacho, mortal, que jugaba con él en los bosques de Lidia (territorio que forma parte de la actual Turquía). Ambos se relacionaban con cordialidad y familiaridad con osos, leones y otros animales que se encontraban en los parajes del río Pactolo. Un día, mientras descansaba a solas Dioniso tuvo un presagio: un dragón cornudo se le aparecía entre las rocas, llevaba a un cabrito sobre el lomo, de pronto, la fiera arrojaba a su presa sobre un altar de sacrificio y le hundía el cuerno sobre su cuerpo inmóvil dejando sobre la piedra un charco de sangre. Dioniso ya había advertido antes a Ampelo acerca de no temer a ninguna fiera salvo al toro y a sus cuernos. El presagio lo motivó a recordárselo con mayor frecuencia. Sin embargo, Ampelo no encontraba mayor peligro en jugar con el toro como con cualquier animal, a fin de cuentas, ¿no eran todos ellos sus amigos? Así que, como se podría adivinar el final de este mito, Ampelo cayó ante la tentación: un día, mientras caminaba solo por el bosque, encontró a un toro sediento. Le dio de beber y después osadamente se atrevió a montarlo. La bestia, nerviosa, empezó a galopar más y más rápido hasta que el muchacho perdió el control sobre él. La última de una serie de sacudidas lo lanzó al suelo, para, ya muerto, ser cornado y arrastrado por el toro. Dioniso descubrió a Ampelo ensangrentado y lleno de polvo, sin embargo su naturaleza divina no le permitía derramar lágrimas, aunque los silenos y Pulso Académico

Alex Kuznetov.

otros animales le lloraban. Cuando Eros, disfrazado de Sileno le invitó a buscar otro amor para sanar su pérdida, Dioniso rompió su barrera divina y lloró. Y del llanto de Dioniso sobre el cuerpo ensangrentado de Ampelo surgiría la vid. Ningún otro dios, ni siquiera Atenea con su sobrio olivo, y tampoco Deméter con su pan tonificante, tenían en su poder algo que se aproximara a aquel licor. Era justamente lo que faltaba a la vida, lo que la vida esperaba: la ebriedad.2 La relevancia de la embriaguez dionisiaca reside en que es caótica, honra por igual a lo femenino y a los masculino, se abre a lo inesperado permitiendo que surja lo oculto. Fue gracias a estos dones que los griegos fueron capaces de interiorizar en ritos mistéricos, y que pudieron desarrollar arte tan maravilloso como el teatro.

2. Roberto Calasso. (1991). Las Bodas de Cadmo y Harmonía, Editorial Anagrama, Barcelona, p. 44.

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CULTURA

La letra azul

Nancy Mora Canchola apoyodocentecch@gmail.com

El orden y el caos en el mito de Medea

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Daisuke Yokota.

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l mito de Medea es conocido por gran parte del público debido a su carácter fiero y desgarrador. Mentiríamos si puntualizáramos que existe una sola versión acerca de él, pues“En los pueblos de tradición cultural como el griego, los mitos se hayan vinculados a la transmisión literaria. Cuando el mito se nos presenta con el ropaje de género literario, pierde su carácter sacro y se hace irónico y mutable1.”De esta forma, según la tradición y la cultura, observamos varias versiones sobre este mito; sin embargo, estas versiones convergen en sucesos principales que a continuación señalaremos. Medea es la hija del rey de Cólquide de Eetes. Por ello, es nieta del Sol, Helio y la maga Circe. Su madre es la océanide Idía, aunque en otras ocasiones se dice que su madre es Hécate, patrona de las magas. Como se mencionó anteriormente, estos aspectos dependen de la tradición. Por su parte, Jasón es sobrino del rey Pelias, quien jura devolverle lo que le pertenece si regresa con el vellocino de oro, el cual es una piel de carnero que salvó a sus antepasados. Siendo así, Jasón conforma una tripulación llamada los Argonautas y van en busca del vellocino. En el camino se encuentra con la hechicera Medea, quien lo ayuda por medio de sus conjuros a resolver sus vicisitudes con la condición de que se case con ella. Obtienen el vellocino y regresan a Yolco para planear la muerte de Pelias. Debido a este asesinato los exilian de Yolco y parten a Corinto, en donde viven felices como mujer y marido por diez años. Sin embargo, Jasón quiere enfrentar nuevos retos; por ello, encuentra abrigo en Glauca, hija de Creonte, rey de Corinto. Traiciona a Medea con esta nueva dama, fresca y joven. El rey de Corinto exilia a Medea para evitar una venganza. Sin embargo, Medea era una bruja, una maga que conocía las artes subterráneas, ocultas y apasionadas. En primera instancia, finge recapacitar, por ello le ofrece regalos a Glauca, una túnica y una corona. Creonte y su hija mueren al ponerse los regalos envenenados por los celos y el sentimiento de destrucción. Sin embargo, la venganza ahí no concluye, necesita algo que estalle y colapse el mundo de Jasón. Por ello, Medea asesina a sus dos hijos. Jasón queda destruido, en mitos posteriores se menciona que se suicida frente a la furia de Medea. Durante diez años Medea y Jasón tuvieron una vida matrimonial tranquila y afable. Podríamos señalar que en esta relación matrimonial existía la paz y la


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Eddie Martinez.

reciprocidad. Incluso tuvieron dos hijos, frutos de una unión aparentemente duradera. Medea estaba enamorada por eso decide apoyarlo en su viaje por el vellocino, Jasón respondió con agradecimiento y fidelidad. En esta parte de la historia encontramos orden, un extraño equilibrio dominaba la vida de Medea y Jasón. Eran una pareja estable, absoluta y completa. Los rayos de sol iluminaban sus días cálidos y, en apariencia, imperecederos. Pero estas mañanas claras, mañanas bronceadas por los rayos de la vida concluyeron con la traición de Jasón. Medea demuestra sus artilugios de hechicera y, con apoyo de ello, comete una venganza cruel y sin mesura. “Se ha considerado al personaje de Medea como continuador de la serie de mujeres criminales, cuyas primeras representantes serían Clitemnestra y Erifila, y al mismo tiempo iniciadora de las mujeres enamoradas, aquellas en las que la pasión amorosa choca, en el momento de la concreción del deseo amatorio, con la norma establecida2”. Medea es peligrosa, elimina como fuego volcánico aquél sujeto que la dañó. Por ello, forma parte de un grupo hostil de mujeres que aniquila a su presa. Fernández de Bergia menciona que "Medea no era [...]3", se trata de un rayo de sol implacable que con la provocación de su marido estalla y pulveriza. Todo lo que un día fue orden y estabilidad de un momento a otro se convierte en caos y desconcierto. A partir de la infidelidad, reina la inestabilidad y vulnerabilidad de los personajes. “No se piense en Pulso Académico

Medea como un fulgor constante, neutro, monocromo. La corona del sol se encontraba inestable: su amor decidía dejar de orbitarla y una nítida, saturada línea roja atravesaba su superficie. El parteaguas del despecho4”. Este despecho es la flama que incendia la vida de Jasón. Medea incita este nuevo desorden, aviva la llama y se complace en su dolor. Jasón le restriega su irracionalidad: “Las mujeres llegan al extremo de que, mientras va bien su matrimonio, creen que lo tienen todo, pero en caso de que una desgracia los alcance lo más provechoso y lo más bello lo consideran como lo más hostil5”. Medea es llama, caldera, fulgor que extermina al instante a su presa. Medea es la hechicera que confluye en esposa, madre y asesina. Ella toma venganza y convierte su estabilidad en caos y destrucción. Es el volcán dormido que hace erupción y desintegra con su luz fulminante. Las Medeas de la vida también tienen esta doble vertiente, flama que quema con su sed de ser escuchadas y correspondidas. Medeas que incineran las almas con sus pasiones perversas. Medeas sensibles y humanas. Referencias: 1. García Gual, C. (1971). “El argonauta Jasón y Medea. Análisis de un mito y su tradición literaria”. Recuperado de https://idus. us.es/xmlui/bitstream/handle/11441/28933/El%20argonauta%20 Jason%20y%20Medea.pdf?sequence=1 2. Nápoli, T. J. (2003). “El discurso de la nodriza en el prólogo de Medea de Eurípides y la cuestión de amor”. Recuperado de http:// www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S032812052003000100004&sc ript=sci_arttext&tlng=en 3. Fernández de Bergia, M. (2017). “Cuando el amor se convierte en una colisión solar: Medea y Jasón”. Recuperado de https://creators. vice.com/es_mx/article/mbjvz4/cuando-el-amor-se-convierte-enuna-colision-solar-medea-y-jason 4. Op. Cit. 5. Idem. Grimal, P. (1951). Diccionario de mitología. Griega y Romana. Recuperado de https://atirolimpo.files.wordpress.com/2017/01/ pierre-grimal-diccionario-de-lamitologc3ada-griega-y-romana.pdf

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La gorgora del arlequín

Alina Mora Peralta

alinamoraperaltamail@gmail.com

Las voces de Otelo: entre la razón y la locura, entre el orden y el caos interior

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inta y papel han ocupado los hacedores de la literatura para acrisolar la construcción paradójica que se entreteje entre el orden y el caos. Ese binomio conjugado que de manera recurrente se hace escuchar a través de la voz histórica, filosófica y científica aparece sigilosamente de entre los bríos de la literatura. Un claro ejemplo de ello se vislumbra como una epifanía en la obra Otelo de Shakespeare. Sin duda alguna, nuestro renacentista, espero no ser azarosa, contempló, a través de la tragedia, la idea de que en el orden impera el caos y que éste de cierta manera es la perdición del hombre. En este sentido, dicha paradoja se dilucida a través de la construcción psicológica de su personaje protagónico Otelo, pues este, desde la génesis de su aparición, dejó entrever que su comportamiento, dentro de la milicia, se regía por un razonamiento lógico en cuyo interior está presente el orden. Es decir, ese mundo interior plagado por la razón lo llevó a convertirse en una efigie modélica frente a la mirada de los Otros. Aunado a ello, la defensa que lleva acabo cuando es acusado de hechicería y de ultrajar a Brabancio por haberse casado a escondidas con Desdemona, evidencia su elocuencia y temple en su discurso argumentativo. En este sentido, se advierte que el orden, en esta obra teatral, se traduce a la razón que un primer momento gobierna a Otelo. Bajo la sombra de este tenor, en el mundo del orden se comienzan a vislumbrar ciertos guiños al caos que introduce Yago con sus artificios ya que entre susurros le da cavida a la desconfianza que se destila entre los amantes propiciando así la consolidación de los celos que, sin lugar a duda, afectan el comportamiento de Otelo. Daisuki Yokota. 56

Esa pasión humana, si así se me permite decirlo, que no solamente Shakespeare retrata, sino que, en una suerte de reescritura temática que grandes poetas como Francisco de Quevedo y Garcilaso de la Vega, por mencionar a algunos, han inmortalizado en su obra, abre una brecha entre el mundo interior del personaje que tiende puentes hacia la desestabilidad del universo amoroso, pues, la injuria, el enojo, la calumnia, la sospecha, la cerrazón se avivan en el discurso de Otelo. Con base en lo dicho, el caos interior propicia la transformación del personaje en cuyo seno se vislumbra una afrenta a la razón que comienza a delinear y, por ende, a constituir un desequilibrio emocional que interiormente enferma el pensamiento y, es menester decirlo, el alma del moro de Venecia. A la luz de lo dicho, este caos que se vislumbra rompe la ecuanimidad del protagonista al grado de llevarlo al desorden mental, es decir, a la locura provocada por los celos desmedidos. Este caos que se introyecta en la mirada del mundo de Otelo se lleva hasta su máxima expresión, pues, culmina con el asesinato de Desdémona y, por ende, la pérdida de su propia humanidad. Entre líneas finales cabe señalar que, con base en las lacónicas cavilaciones destiladas, Shakespeare fue un ilustrador de las complejidades humanas y, por ende, Otelo representa, desde su mundo interior, el orden y el caos que se conjugan entre la razón y la locura, paradojas que muestran preocupaciones que a lo largo de la historia han acompañado al hombre en su peregrinaje por la vida y que se traslucen a través de tinta y papel en la literatura.


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Platicando con Camila

Arcelia Lara Covarrubias arcelialara@hotmail.com

Del caos al cosmos

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Manuel Felguérez. Sin título (2012)

uizás el caos no sea sino la disposición de un sistema cuya complejidad no puede comprenderse. Pero la razón quiere ordenar y medir, dominar lo inconmensurable del universo, convertirlo en cosmos para sentirlo suyo. En las dos obras de Manuel Felguérez que se presentan, destacan más las diferencias que las semejanzas. La primera, sin título, es un óleo de gran formato (190-220 cm.) cuyos estímulos visuales indican movimiento: lucha del dibujo por alcanzar su forma. Diferencia y continuidad es una serigrafía (35.5-39.5 cm.), cuya perfección geométrica se inmoviliza en el equilibrio de las figuras. En ambos el ajuste cromático sigue un patrón similar: dominio de colores neutros con alguna particularidad brillante (rojo y naranja respectivamente); aunque en el primero los tonos son secos y en el segundo, metálicos. Aunque los dos cuadros pertenecen a lo que genéricamente se llama pintura abstracta, tanto por la técnica como por la estética son resultado de propuestas diferentes. Una (la de 2012) es más cercana al expresionismo; mientras que la otra, al constructivismo. Manuel Felguérez fue de los pioneros del arte abstracto; su trayectoria da cuenta de su incursión en esta corriente. Comenzó sus estudios en San Carlos, pero a los cuatro Pulso Académico

meses los abandonó por su disenso hacia la educación orientada a seguir los pasos de la Escuela Mexicana de Pintura, representada por Siqueiros, Rivera y Orozco. Además de sus estudios en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, tomó cursos de escultura y grabado en La Esmeralda. Buena parte de su formación la adquirió en París (mucho después de la anécdota de su adolescencia contada por Ibargüengoitia en “Falta de espíritu scout”), en la Academia de la Grande Chaumier y en la Academia de Calorossi, donde trabajó con el escultor cubista Ossip Zadkine, de quien recibiría una fuerte influencia. A su regreso a México, la obra de Felguérez comenzó a difundirse y a identificarse con la Generación de la Ruptura, nombre acuñado por Teresa del Conde, estudiosa de este grupo en el que se encontraban Vicente Rojo, Fernando García Ponce, Lilia Carrillo, Alberto Gironella, Juan Soriano, José Luis Cuevas y Francisco Icaza, entre otros. Más que una generación propiamente conformada, lo que unifica a estos artistas es el afán innovador de dejar atrás el figurativismo; pues la pintura es mucho más que retratos y paisajes, antes busca expresar los estados internos del artista que imitar el mundo. De este principio básico surge su 57


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Manuel Felguérez. Diferencia y continuidad 22 (c. 1981)

discrepancia hacia la Escuela Mexicana de Pintura, que desde la perspectiva de estos jóvenes pintores, había gastado los recursos del arte revolucionario y había caído en folclor nacionalista. Si en un momento el muralismo representó una vanguardia, para la década de los 50 su propósito de renovar la representación de la sociedad lucía preterido. En la película El caos y el orden de Miguel Ángel Tobías se aprecia el programa de la Generación de la Ruptura y, particularmente, de Felguérez Tanto el óleo como Diferencia y continuidad se apartan de cualquier mimetismo; en ambos se aprecia la demanda de autenticidad, de romper no sólo con la escuela anterior, sino con la obra de otros pintores de su generación y con la suya propia. Felguérez ha dicho en numerosas ocasiones que todos sus cuadros son originales y de uno a otro hay una búsqueda constante, cada uno tiene sus reglas específicas, porque el estilo es un crecimiento histórico, no algo que se consigue de una vez y para siempre, sino que se trata de un ideal que moviliza la creación otorgando personalidad singular. En el primer cuadro que comentamos se encuentran las características fundamentales del expresionismo abstracto con algunos rasgos de informalismo, escuelas plásticas que el artista conoció en Francia y que continuó cultivando posteriormente. A primera vista, los motivos de este óleo se antojan confusos: destaca una figura de color calcáreo, se diría un bloque de cantera, aunque con modulaciones de colorido y de consistencia; en la parte inferior derecha el tono es más claro y la materia parece más compacta, pese a los puntos negros y las líneas que simulan cierto relieve. Conforme la mirada 58

va desplazándose hacia el plano superior, la tonalidad se oscurece hacia el café (a la derecha) o hacia el gris (a la izquierda). Sobrepuestas a esta primera imagen se encuentran líneas blancas que marcan una trayectoria, cuyo goteo evita la precisión de la recta y que han dejado tres manchones. No es posible discernir si el fondo corresponde al color terroso —así parecería deteniéndose en la parte izquierda— o al rojo —si se le ve desde la derecha. Da la impresión de que lo exhibido en este cuadro es el caos de la materia en movimiento; se trata de un discurso objetual en el que los elementos todavía no delatan la combinatoria que los anima, porque más que obra (producto) son procedimiento, dinámica que empuja la forma hacia la idea; “botón de pensamiento que busca ser la rosa”, diría Rubén Darío. Quizás sea en los óleos de gran formato, como el que aquí se presenta, en los que mejor se expresa la estética de Felguérez. El arte pictórico se inicia con el reto de habilitar el lienzo en blanco, así como también está la mente en ese momento, en que el espíritu se encuentra desprovisto de toda agitación; luego, se elige la materia (los colores y su disposición) con la que se va a trabajar, a la vez que se va gestando un estado espiritual específico. El trabajo ulterior es ir quitando del cuadro todo lo que estorbe a la expresión espiritual del artista. Pintar es un diálogo sempiterno entre espíritu y materia, establecimiento de una intención estética que va creciendo junto con la obra. A falta de propósito figurativo de la abstracción, el crítico no puede establecer un significado; ha de dirigirse, entonces, al sentido. Sucede como con el estudioso


CULTURA de la lengua frente a la jitanjáfora, que en ausencia de significantes sólo cabe atenerse a la coloración emotiva de los tonos y los ritmos. La expresividad de la pintura abstracta nos coloca en el centro mismo del estado creador, estamos ante el espíritu en función: el caos propiciando el orden de la materia. En Diferencia y continuidad, aunque los conceptos estéticos son los mismos que inspiran los cuadros de franco expresionismo abstracto, el punto de inflexión ha cambiado: el ideal geometrista del constructivismo al que pertenece esta obra indica que se llegó a un momento de perfección formal. En las imágenes expuestas se encuentra la repetición (figuras cuadrangulares, colores neutros) y el cambio (figuras redondas: círculos y medios círculos, irrupción de un color brillante). La composición de los elementos superpuestos hace que se les perciban con, por lo menos, tres niveles de profundidad. En esta obra la materia ha encontrado su forma, aunque, igual que en el óleo, renuncia a cualquier intento figurativo: el espíritu dominó la materia organizándola desde un ideal matemático. De momento la imagen parece haber alcanzado un punto de fijeza, el movimiento se ha detenido y da lugar a cierta quietud. Aunque las figuras geométricas son perfectamente identificables, no por ello la imagen en su totalidad es reflejo del mundo: el impulso antifigurativo también aquí se mantiene. En los cuadros de expresionismo abstracto la técnica rompe con la imagen que tenemos del pintor armado de pinceles y paleta frente al lienzo sostenido en un caballete. Los expresionistas suelen colocar el Manuel Felguérez. bastidor con la tela de diversas maneras: horizontal sobre una mesa, en el piso o, incluso, por encima de su cabeza (a manera de techo). Los instrumentos que utiliza son variados: además de los pinceles y brochas de todo tipo, se suelen usar escobillas, esponjas, espátulas, palillos, alambres y arena, entre otros. Es frecuente acudir al action painting, una técnica que consiste en lanzar con ímpetu pintura sobre el cuadro con la intención de indicar movimiento, energía y velocidad. Felguérez suele verterla directamente sobre el lienzo hasta cubrirlo totalmente; luego, sobre esa cobertura va pintando encima, incluyendo elementos o dándoles forma. En su caso la técnica es menos espontánea y vigorosa que la del action painting, pintar no es para nuestro artista un hecho que vaya de la Pulso Académico

mano al lienzo, sino de la mente a la mano; de ahí que el resultado, aunque esté colmado de provocaciones, sea más reflexivo, pues lo que anima la composición no es una mecánica sino una lógica interior. En las serigrafías, al igual que en las litografías, la intervención de la máquina permite que de una imagen se hagan varios grabados. Diferencia y continuidad forma parte de una serie de 24 cuadros en los que los elementos son los mismos pero cambian su disposición; la que aquí se comenta es la número 22. Esta obra y sus hermanas derivaron de una investigación que Manuel Felguérez hizo en la Universidad de Harvad, a la que llamó Identificación de sistemas. Este proyecto involucró computadoras en las que se introdujeron imágenes de obras del pintor para que las analizara, las sistematizara y presentara nuevas posibilidades de combinación. La asepsia creada se matiza con los aforismos que Juan García Ponce escribió ex profeso para acompañar cada cuadro. Aunque entre las dos obras que comentamos destacan las diferencias, la propuesta pictórica de Felguérez mantiene continuidad de una a otra. En el óleo se nota una tendencia de la pintura hacia la escultura, no sólo porque la figura principal se asemeja a un bloque calcáreo, sino porque la voluntad del artista ha ido quitando lo supérfluo para reflejar su estado interior y dando forma a lo que permanecía. En la serigrafía se exhibe una imagen perfeccionada en la matemática de la imagen cercana a los planos arquitectónicos. Octavio Paz menciona la transitividad plástica de Felguérez de una disciplina a otra, y, en efecto, algunos de sus cuadros se acercan a la escultura y otros a la arquitectura. Los cuadros que pertenecen al expresionismo abstracto manifiestan un anhelo de organizar la materia a partir del caos; los constructivistas indican la reducción del cosmos a una imagen lograda mediante la geometría. El primero (2012), aunque más cercano al caos, es ya un principio de orden; el segundo (c. 1981), pese a su definición formal, se encuentra en un difícil equilibrio que exhibe la vulnerabilidad de su perfección. Si Manuel Felguérez se alejó del proyecto de Harvard se debió a una apuesta a favor de la imperfección del trazo hecho a mano: la necesidad de la forma exacta de desplazarse hacia la exuberancia de lo que se mueve. El carácter especulativo de la obra de Felguérez nos hace caer en cuenta de que el caos aspira al cosmos, pero éste también imepele el caos. 59


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Chiflando y aplaudiendo

Netzahualcóyotl Soria Fuentes netzahualcoyotls@hotmail.com

Mi trayectoria en el Concurso de Teatro A Oli, a Itzel, a Liz, a Cinthya y a Lalito

La caída de los ángeles rebeldes, Pieter Bruegel "The Elder", 1562.

–¿

Dónde está Lalito? Una veintena de voces se superponen: cierren el telón, quién es de vestuario, a mí me traen una hamburguesa, ya pongan la tela, luz, prendan la luz, abran el telón, no mames, quedó bien cagado, que esa luz no va, quién trae los programas de mano… Se enciende una luz roja sobre el escenario, luego una verde, roja, azul, amarilla. De pronto un reguetón ahoga todas las voces, se apagan las luces y sólo la lámpara de un teléfono celular ilumina un muchacho bailando frenéticamente. –¿Dónde está Lalito? –insisto creyendo que en ese desorden soy el profesor y que todavía tengo alguna autoridad y que si hago una pregunta alguien tiene que responderme de inmediato. 60

Tengo que creer que tengo esa autoridad: –Yisus, ve a cabina y diles que quiten esa música. Una vez más: –¿Dónde está Lalito? –Fue a comer algo, profe. –Es el director y empezamos en quince minutos. ¡A ver, todos los actores, los quiero aquí. –Ya llegó Lalito, profe. –¿Y Liz? ¿Dónde está Liz? –Dijo que ahorita venía. Otra vez nos quedamos a oscuras. –Lalito, ¿ya le dijiste a Liz que cambiamos la escena III? –Pus dónde está. –Pus no sé.


CULTURA

Los soldados Pieter Bruegel "The Elder", 1568.

*** La primera fue Rigoberto entre las ranas de Jorge Ibargüengoitia. Como es una obra para niños, no tuvimos mucho problema, aunque nunca pudimos hacer una rueda de san Miguel creíble. Lo mejor fueron las máscaras de rana y la actuación de Rigoberto. El siguiente año montamos una Fuenteovejuna que casi no despega. La mayoría de los actores se negaba a actuar. Nos salvó Itzel Pérez, a quien nombré directora por ser la única que parecía importarle. Con una energía inmensa (a pesar de aparentar doce años) Itzel logró lo que imposible parecía: que veinte renegados subieran al escenario e hicieran su parte. A regañadientes, pero lo hicieron. Itzel les gritaba en los ensayos, los insultaba, los amenazaba. A unos días del estreno la alumna que hacía Pascuala desapareció. Itzel tomó su lugar, y finalmente obtuvo un premio por esa actuación (y un año después ganaría otro premio bajo la dirección de Octavio Barreda). Yo tuve que reescribir los diálogos porque les parecían muy difíciles los de Lope de Vega. Y también quité escenas. Fue una Fuenteovejuna minimalista y en prosa. La escena del descabezamiento del Comendador quedó trazada a un día del estreno. Íbamos a cancelar, pero en ese momento le dimos luz verde. Quedó dos tres tirando a dos dos. Pulso Académico

El peor año en la historia del teatro universitario se debe a mí y a mis alumnos, pero sobre todo a mí. Cansado de maltratar el teatro clásico, decidí que mis alumnos escribieran sus propias obras, pero no, no quise escribirlas yo haciéndoles creer que escribían ellos (como hice con El plan unos años antes, obra que no estuvo lista para el concurso). Les di unos rudimentos literarios, y los puse a escribir. El resultado no pudo ser peor. La menos aburrida se llamó Don sobrenatural, que escribió y dirigió Melissa Rojas. Era una historia de fantasmas situada en Londres. Les advertí que no podíamos darnos el lujo de situar una obra en Londres si el público no veía Londres, por lo que el trabajo de escenografía sería fundamental. “Quiero ver Londres”, les dije a los encargados, y les recomendé que pusieran letreros del metro, alusiones visuales a los jardines, a los taxis, a los autobuses, en fin, lo que todo turista sabe. Además, la escena del cementerio iba a tener su toque de hielo seco para que el ambiente fuera creepy. Los equipos prometieron tener todo. En el ensayo técnico no había nada. Amenacé, grité, me enojé. Y así, llegamos al ensayo general con… cero escenografía. Volví a amenazar, a gritar y a enojarme. Melissa tenía control absoluto, y gracias a Melissa en el estreno tuvimos… nada en absoluto. Lo que yo no sabía es que Melissa había considerado que los doscientos pesos que yo les pedía aportar para la producción eran demasiado dinero, y entonces no aportaron nada. La increíble historia de Nadia, por su parte, no tenía nada de increíble. Fue una historia sosa, a la que traté de rescatar al final, haciendo que la villana resultara inocente, y que la verdadera asesina fuera la mejor amiga de Nadia. Pero tenía muchas escenas innecesarias y diálogos muy aburridos. Lo más chistoso fue que les dije que tenían control creativo absoluto. “¿Podemos meter zombis?”, preguntaron. “¡No!”, respondí. Creo que no hubiera sido tan mala idea. La peor resultó con mucho La secretaria. Cuando uno pone a alumnos a escribir, uno piensa que han leído a Chéjov, o por lo menos, que vieron Breaking Bad. Pero uno pasa por alto que han estado expuestos toda su vida al melodrama más chabacano, y que las telenovelas moldearon sus cabecitas. Un empresario se enamora de su secretaria, quien aprovecha para sacarle dinero; el tipo termina sin amor y sin recursos, sumido en el alcoholismo. Por más que intenté que le dieran un tono paródico, los chicos se negaron. Y tenían razón: yo les había prometido que sería su obra, como ellos quisieran. Y la quisieron así. Después, tuve un fracaso y un éxito. Intenté otra Fuenteovejuna, pero la cancelé: si los alumnos 61


CULTURA no están interesados no se puede. Aquí no hubo Itzel que salvara el proyecto. A la niña que puse a dirigir esta vez, digamos que se le resbalaba. Para empezar, faltaba a los ensayos, y nunca les exigió nada a los actores. Se supone que un mal alumno se vuelve bueno si le das responsabilidades. Bueno, a veces se vuelven peores y te tumban los proyectos. Pero en el otro grupo sí funcionó: Lalito era un flojonazo, y se sintió muy halagado con el título de director, y se puso la camiseta, las pilas, los tamales o como se diga. En esa ocasión presentamos dos obritas de Emilio Carballido, una tragedia sobre el 68 y una comedia sobre un teléfono celular, como una sola obra. Lo que no me gustó fue que hice llorar a Liz Reyes Sánchez; ella hacía su escena con un bebé falso, y se notaba mucho que lo trataba como una cosa. Le pedí que imaginara que era su hermanito y que estaba en riesgo de muerte, y se le salieron las lágrimas a la pobre. Esta puesta en escena salió toda perfecta, pero no nos ganamos ni un solo premio. Y este año, intenté Caimán de Antonio Buero Vallejo. El bicho voló un poco, sobre todo por el impulso que

Los proverbios holandeses, Pieter Bruegel "The Elder", 1559..

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le dio Cinthya Jannette. Cielo, Jaqueline y Ariana estuvieron magníficas, y la última se llevó un premio. Pero dos desmadrosos davides, que no se aprendieron sus parlamentos, hicieron que no volara muy alto. Y con el otro grupo presentamos una fantasía llamada Pasarela, que escribimos juntos. Esta vez me encargué de que no nos ganara el gusto por el melodrama, de que no hubiera escenas inútiles y de que los diálogos fueran verosímiles. Pero fue una genuina creación colectiva, e incluso Adrián Matta, nuestro asesor, le aportó algo. *** –¿Dónde está Lalito? –Que dice el asesor que ya tienen que abrir, que ya hay mucha gente afuera. –Bueno, cierren el telón. Chicos, listos… Que den primera llamada. Con ese mandamiento instauro el orden, pero el orden tenso y falso que sólo existe entre las tres llamadas. Lo que sigue es la Creación, el orden verdadero, el mundo, el cosmos, o como quieran llamarlo.


CULTURA

La supina necedad del bicornio

José Alberto Hernández Luna jhernalu@gmail.com

Caos y terapia

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n el famoso ensayo freudiano sobre lo siniestro se revela que aquello que nos produce desconcierto es la irrupción, sobre nuestra normalidad, de un elemento que consideramos des-conocido o no familiar; el guión que va en des-conocido se usó para designar que dicho elemento fue conocido o familiar en un momento pero, por diversas circunstancias, se fue relegando hasta olvidarse. La observación se hace a propósito de una escena de El hombre de arena de Hoffmann: aquella en la cual el personaje, ya joven, experimenta un terror irracional al ver aparecer frente a su casa a un vendedor de lentes que en su infancia llegó a asociar con un hombre que roba los ojos a los niños para llevárselos a la luna. Esta aparición actualiza un viejo temor que se creía superado. El caos desemboca en el suicidio del personaje. Si en El hombre de arena el pavor lo resiente el protagonista, otra cosa ocurre en La Metamorfosis de Kafka. Aquí el desconcierto lo experimentamos los lectores. Me refiero al evento en el cual Gregorio Samsa se convierte en un escarabajo. Sartre llegó a decir que era una obra de lo más extraña, pero que lo más raro era que los demás personajes del relato no parezcan en ningún momento extrañados por dicha transformación. Lo terrorífico para Samsa ya no es un ser sobrenatural, sino un futuro cuyo panorama es ser un asalariado que debe mantener a su familia. Con esto muchos entendemos porqué se dice que Kafka se adelantó a su tiempo. La psicología de ahora conoce demasiadas fórmulas sobre la conducta, tanto como los raperos las barras sobre las que llevarán sus rimas. Una serie como inTREATMENT sólo pudo darse en nuestro tiempo, lo misma un bestseller como El psicoanalista. Y así, ahí donde aparece el caos, ya sea el individuo, la familia… siempre aparece ese personaje llamado el terapeuta. En la vida real, Kafka tendió a desestimar la terapia, considerando que tal reflexión debía hacerla el individuo por sí mismo o autoanálisis. Otro contemporáneo suyo, el poeta Rainer María Rilke, recibe instrucciones de una mujer (ilustre por haber sido conocida de Nietzsche y Freud), me refiero a Lou Andreas-Salomé, quien le recomienda que por encima de todo no se psicoanalice. Era mejor encauzar el caos hacia algo artístico que evaporarlo en el calor de la terapia. Sucesos extraños sin Pulso Académico

Tangan Dicat.

duda. Yo he llegado a preguntarme si Poe o Rimbaud vivirían más tiempo de haber tenido al alcance un terapeuta, por no mencionar a Kurt Kobain o al mismo Robin Williams (tan encantador y dueño de sí como lucía en sus películas). Pero es probable que Las elegías de Duino no serían lo que son y también, que Kafka habría andado otros caminos, pues es famoso que en el lecho de muerte pide como último deseo se quemen todas sus obras... “Productos de la vanidad”. Referencias: Freud, Sigmund. Lo siniestro. Tzvetan, Todorov. (2005). Introducción a la literatura fantástica, tr. Silvia Delpy, México, Ediciones Coyoacán, Falk, Walter. (1963). Impresionismo y expresionismo. Dolor y transformación en Rilke, Kafka y Trakl. Tr. Mario Bueno Hesmerle. Madrid. Guadarrama.

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CULTURA

De Cine y la musa de los sabuesos libertarios

Keshava Quintanar Cano keshava_quintanar@yahoo.com.mx

Los perros duros aúllan poemas

A mi muy querida jauría: Jack, el Doberman hermano; Dalí, el Shnauzer casanova; Gulliver, el Chihuahua furioso; y Mario Lenguas de Mileto, el filósofo guardián del CCH-Naucalpan. Para leer este texto: On Melancholy Hill, por Gorillaz. https://youtu.be/04mfKJWDSzI

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ace unas semanas vi Isla de perros (2018), la última película de Wes Anderson, uno de mis cineastas favoritos. En sus comedias mezcla, de manera evidente, el cine y la literatura. Cada película es una novela cinematográfica. Y así como la novela gráfica está basada en el cómic, Anderson “escribe” novelas para “leerse” en la pantalla. Esta afortunada unión incluye, perdonen el catálogo: un capitulado con prólogo y epílogo, el uso de la figura de uno o varios narradores irónicos, historias inconclusas dentro de la trama y, sobre todo, el manejo de un discurso profundamente poético con notables figuras retóricas que se disfrutan a través de la voz de los personajes y, visualmente, con la elección de la luz y la lente. En ocasiones se excede al ponderar, por encima de la trama -como es el caso de Isla de perros-, la paleta de colores, la disposición fotográfica, la retórica de los diálogos, ergo, la sustancia poética. Para este polienamorado de la docencia, la literatura, el cine, la música, la naturaleza y los sabuesos, los mejores filmes de Wes Anderson son Los Tenenbaums: una familia de genios (2001), La vida acuática con Steve Zissou (2004), Viaje a Darjeeling (2007) y El gran Hotel Budapest (2014). Quizá algunos se molesten porque no incluya Isla de perros que sí es una gran película, en especial por haberla filmado cuadro por cuadro (stop motion) pero, comparada con otras del mismo Anderson, es predecible y reiterativa. Sin embargo, no quiero dejar pasar la oportunidad para hablar de 64

un tema a propósito del filme: el maltrato hacia los animales, en particular hacia los perros. Así es, durante el filme presenciamos la discriminación, el ataque, el destierro de todos los caninos de una ciudad gobernada por un autoritario amante de gatos. Esta acción, para los que hemos vivido con esos extraordinarios y leales compañeros caninos, está cargada de sentido, pues hoy en día vemos con indignación un creciente cúmulo de acciones contra ellos que van desde el secuestro y la petición posterior de un rescate para el dueño; su envenenamiento en parques con bolitas de alimento; su incineración en las calles; hasta los que son entrenados para pelear a muerte por apuestas. Inclusive algunos perros policías son amenazados de muerte por los narcotraficantes, como Sombra, el pastor alemán que ha ayudado a detectar más de dos mil kilos de cocaína en Colombia, y por el que el Cártel del Golfo ofrece 7 mil dólares a quien lo mate1. En fin, nuestra indignación debe mantener la denuncia y las acciones para fomentar el respeto a la vida y a los animales. Arturo Pérez-Reverte, inspirado en el Coloquio de los perros de Cervantes, escribió Los perros duros no bailan (Alfaguara, 2018), novela de género negro que “puede considerarse también un grito de denuncia; un llamamiento contra el maltrato animal, el abandono, 1. AP, “Amenazan a perra antinarcóticos”, Milenio, sábado 28 de julio de 2018, p.12.


CULTURA las peleas de perros y la impunidad con la que actúan los canallas que las organizan”.2 El mismo PérezReverte insiste: “El perro tiene virtudes que desearían los humanos. Porque no hay perros malos, sino amos malos, que les transmiten su perversión. Las virtudes que yo amo en los humanos las tienen los perros. Nadie está solo si tiene un perro. Cuando un perro mira, me emociono, se me moja el lagrimal. En el mundo animal no encuentro otro ser como los perros. Los caballos son más tontos; los gatos, muy humanos. El respeto, la lealtad: eso admiro de los perros. Un perro no te falla jamás. El perro es alguien cuyo respeto hacia él no he perdido con los años, algo que no me ha pasado con los humanos”.3 Al respecto, un obligado traspié nostálgico de la memoria: durante toda mi infancia estuve acompañado por Jack, un enorme Dóberman negro que mi padre había traído desde San Diego, California para festejar la navidad de 1977. Mi hermana y yo éramos muy felices con nuestro perro, era el centro de nuestra aventura infantil hasta que lo atropelló un borrachín desalmado. Casi muere, le lastimó la columna y las patas traseras. Se recuperó después de varias operaciones. Este hecho lo cambió: odiaba estar encerrado, que lo amarraran, se volvió bravo con los ajenos y no se dejaba de nadie. Era leal, protector, independiente y libre. Mientras mi hermana y yo salíamos al kínder, él, tempranito, también se salía de la casa, y se iba a andar por el pueblo que era su territorio, era el can más duro de Guerrero Negro, Baja California Sur. En ocasiones regresaba con mordidas en el lomo, o con una oreja rasgada. Después nos enterábamos que se había peleado con uno o varios perros de La Loma. Por las noches aullaba durísimo y se escuchaba en toda la colonia. Los vecinos hablaban de él, decían que estaba buscando novia, que por eso aullaba con tristeza por las noches. A mí me gustaba su canto nocturno, más con la luna llena, imaginaba que nos platicaba sus aventuras, como los perros de Pérez-Reverte. Después de once años de vivir en Baja California Sur, regresamos al Distrito Federal, ahora Ciudad de México. Jack nunca se acostumbró a los chilangos que le tenían miedo por diferente y grandote. Ya en la capital, mantuvo sus costumbres de pueblo: se salía a la calle y se paseaba con libertad por la colonia; se peleaba, vivía a sus anchas. Hasta se hizo de un enemiguillo: un vendedor de verduras y frutas, a quien sin maldad pero, como parte del protocolo de conquista territorial, le orinaba sus huacales en los que, a manera 2. Arturo Pérez-Reverte, “Sobre perros y perras”, Escrito en España, en Milenio, 15 de mayo de 2018. 3. http://www.milenio.com/cultura/negro-el-nuevo-heroerevertiano

Pulso Académico

de mostrador, exhibía el epazote, el cilantro y los rábanos. El malasangre se ganó la confianza de Jack y, como buen ladino, un domingo, en el que estábamos toda la familia viendo una película, le dio carne con vidrio molido. Lo escuchamos entrar a la casa ladrando y aullando con el dolor de la muerte, mi padre dijo, mientras se incorporaba del sillón. “Ya nos lo mataron”. No nos dejó acercarnos hasta que murió en cuestión de unos quince minutos. No sé cómo mi padre “arregló” el asunto del asesino de mi querido hermano mayor, nunca le pregunté; el dolor era infinitamente superior a mi deseo de hacer justicia. Sin embargo, la vida le hizo justicia al Jack con uno de los hijos del malasangre. Ya para terminar: Wes Anderson, al igual que Arturo Pérez Reverte, y otros grandes autores como Virginia Woolf en Flush (Austral, 1933) focalizan su obra desde la mirada del perro, él es el que cuenta la historia, él “habla”, se preocupa, se enamora, se juega la vida. Esta “focalización” desde la perspectiva del perro, hace que interioricemos aún más sus dificultades y desventuras: “Supongamos que Flush hubiese tenido el don de la palabra […] y supongamos que no era un poeta sino un cocker spaniel”4. En esta oportunidad, en la que recordé con nostalgia a mi gran perro y su insaciable sed de libertad, también le quiero dar la voz y que aúlle un fragmento de “Declaración de otoño”5, de José Carlos Becerra. ¡Vamos, Jack! 4. Woolf ,Virginia, Flush, una biografía, Ánfora, Madrid, 2002, pp. 36-37.

5. Becerra, José Carlos, “Declaración de otoño” en El otoño recorre las islas, Era, Décima reimpresión, 20120, p.p. 75-76.

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CULTURA He venido. Voy por esta ciudad; yo no camino sobre las aguas, camino sobre las hojas secas que caen de mis hombros, miro a los muertos en brazos de sus retratos, miro a los vivos [en brazos de sus desiertos, a las prostitutas vírgenes embalsamadas dentro de su sonrisa. Conozco esta ciudad, estos orines de perra, esta piel acechante [de gato, estas calles que he recorrido mirando en silencio lo que me [devora. He visto el latigazo de la ceniza en los cuerpos dormidos, el miedo lustrado por unas manos silenciosas, la luz enhebrada por lo más lejano de los ojos, el oro con su infancia en la primera gota de sangre. He aquí la historia, he aquí este delirio que la luna ha tenido en sus brazos, esta yerba arrancada al corazón, este rumor de hojas. ¿En qué sitio ríe la vejez de los muros? ¿Dónde comulga el horror con la supervivencia? Ésta es la estación armada como un guerrero. He venido. He venido cuando el otoño le da a la ciudad una carta del mar. He venido a decirlo.

Table d'Hote en una casa de perros, Charles Dollman 1879. 66


CULTURA

Cinefilia

Guillermo Solís Mendoza memovatel@hotmail.com

Cine de Desastre… un caos cinematográfico

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ablar del caos nos puede llevar a diferentes perspectivas. Quizá, con cierto rigor, podríamos enfocarnos en el caos matemático, filosófico, sociológico, cósmico, etcétera; sin embargo, en cualquiera de éstas lo único que prevalece es lo impredecible. Así, uno de los subgéneros cinematográficos que más ha explotado esta idea de lo impredecible es el catastrófico. De hecho, no hay más que recordar que los primeros gateos de los Lumière fueron pequeñas calamidades domésticas (el jardinero al que se le rompe la manguera ocasionando un cataclismo controlado y mojado) e interactivas (el tren que se avecina peligrosamente hacia los aterrados espectadores, con la desastrosa complicidad que ello conlleva). ¿Por qué tal precocidad y tal fijación desde la mismísima génesis del celuloide? Simplemente, porque a los espectadores sólo hay algo que les gusta más que pasarlo mal delante de una pantalla: que sea el prójimo el que sufra. Y cuanto más prójimo, mejor. Cientos, miles, millones de semejantes temblando y crujiendo de espanto ante sofisticados o burdos principios del caos (animales o vegetales, naturales o artificiales, provocados o inesperados) que se les avecinan en tropel por tierra, mar o aire. Por eso, el cine de catástrofes (que es como el de terror puro solo que servido a granel, sin que esto suene a peyorativo), es una apuesta segura en Hollywood, que acude a este subgénero cíclicamente, como si fuera un yo-yo cualquiera puesto de moda cada ocho o diez años. Dejando a un lado los entrañables y pirotécnicos experimentos de Segundo De Chomón o George Méliès, el primer cine mudo donó al subgénero unos cuantos títulos tan artesanales como San Francisco Disaster (1906), corto de animación de tres minutos en el que sobresale una miniatura a escala de la ciudad de San Francisco con los estragos que causó el célebre terremoto acaecido en el mismo año. Hay que apuntar que en 1936 se rodó la versión oficial, San Francisco, todo un éxito de taquilla gracias a las vibraciones extra que aportaron Clark Gable y Jeanette MacDonald, con Spencer Tracy como invitado. Pulso Académico

Los 10 mandamientos, Cecil B. DeMille, 1956.

Sin embargo, el primer subgénero específicamente catastrofista de la historia tal vez sea el péplum italiano mudo, que sentó las bases del futuro filón: espectacularidad desbordante, decorados fastuosos y montonal de extras. Como inmejorable muestra, Cabiria (1913), donde Giovanni Pastrone narró la erupción del Etna. En 1935, Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, autores del mítico guion de King Kong, escribieron Los últimos días de Pompeya, con una erupción volcánica que ya ha pasado a los anales del cine en general, no sólo cataclista. El género al que el catastrofismo le encajaba como anillo al dedo era el bíblico. Plagas, inundaciones, maremotos, tragedias y desgracias mil… realmente, la Biblia era el mejor guión cataclista que cualquier 67


CULTURA

productor pudiese encontrar. Y uno de los primeros que lanzaron la caña de pescar fue, Cecil B. DeMille, con su primera versión de Los 10 mandamientos, fechada en 1923, y que contiene escenas tan espectaculares como las de su remake veintitrés años más tarde. Durante la Segunda Guerra Mundial, las catástrofes ya inundaban por sí solas los noticiarios cinematográficos, por lo que el cine se centró más en las desgracias conocidas (con una variante más del subgénero, o viceversa, como es el cine bélico) que en los cataclismos naturales por conocer. A pesar de ello, no hay que olvidar un par de títulos memorables, con la firma de Hitchcock como Enviado especial (1940), sobre todo por su escena de catástrofe aérea, o Náufragos (1944), donde utiliza la catástrofe como macguffin para servirnos cruda la que más le interesa: la de los personajes, sin más salvavidas que su propia miseria interior. Como curiosidad, también se pueden citar dos ejemplos europeos de lo más diverso y notable: La película de Luis Marquina Santander, la ciudad en llamas (1944); y Stromboli (1949) , obra maestra de Roberto Rossellini que contiene las escenas más volcánicas y telúricas que el cine jamás haya rodado. En los años cincuenta, el catastrofismo llegó del espacio. La amenaza del planeta rojo avivó el fuego cataclista de guionistas y directores, produciendo de paso, no pocos clásicos de la ciencia ficción de todos los tiempos: Principio o fin (1949), Cuando los mundos chocan (1951), La Guerra de los Mundos (1953), La humanidad en peligro (1954), La hora final (1959) y casi toda la nómina fantástico-agorera y monstruosa (por ejemplo, Godzilla) casi siempre con escenas de explosiones nucleares, invasiones alienígenas con mucho rayo láser y demás parafernalia. Más en la Tierra, hay que destacar cuatro películas que, cada una en su estilo, iban a marcar tendencias futuras y, casi inmortales: El hundimiento del Titanic (1953), donde Jean Negulesco se anticipa medio siglo a la gran epopeya de James Cameron; El gran carnaval (1951), en la que Billy Wilder aprovecha el derrumbamiento de una mina para lanzar un maremoto crítico sobre la hipocresía social y mediática; El beso mortal (1955), fantástica fusión entre catastrofismo (por culpa de una caja que porta una bomba atómica) y cine negro gracias al talento de Robert Aldrich; e Hiroshima mi amor (1959), en la que la catástrofe atómica sirve de telón de fondo para discusiones filosófico-amatorias. En los setenta el cine de catástrofes llegaría a su máximo esplendor con títulos como: Aeropuerto (1970), La aventura del Poseidón (1972), clásico del género, con Gene Hackman y Ernest Borgnine de cabeza dentro de un trasatlántico; Infierno en la Torre (1974), otra película clave con Paul Newman, Faye Dunaway y Steve McQuenn presas del pánico en un rascacielos achicharrado; Terremoto (1974), con Charlton Heston, 68

Ava Gardner y el sistema de sonido sensurround para echarle más leña al fuego; Hindenburg (1975), con George C. Scott dirigiendo la seguridad del famoso dirigible; Montaña Rusa (1976), terror en el parque de atracciones; Pánico en el estadio (1976), mismo miedo, distinto lugar y con Charlton Heston de salvavidas; Avalancha (1978), con Rock Hudson y Mia Farrow en la factoría de Roger Corman; Huracán (1979), remake del clásico de 1933; El síndrome de China (1979), versión antinuclear con unos entregados Michael Douglas y Jack Lemmon; El día del fin del mundo (1979), para algunos el título que cerró esta década prodigiosa y caótica. En las dos últimas décadas del siglo XX y en las dos primeras del XXI, el cine de desastre continúa regalando grandes clásicos al subgénero, sin embargo, en todos los casos, se respeta con total naturalidad la estructura dramática consolidada en los setenta; quizá, sólo bastaría destacar la maestría tanto en los efectos sonoros como visuales para generar con mayor intensidad los cataclismos de todo tipo, haciendo que el caos, sin importar de donde venga, sea más estridente, sorprendente, realista y estremecedor. El cine de catástrofes da para mucho. No hay que preocuparse: el más difícil de los desastres, la madre de todos los cataclismos, el receptáculo del caos magno, seguramente está al acecho, a la vuelta de la esquina para luego convertirse en narración cinematográfica. Vigilad los cielos, la tierra y los mares…

Stromboli, Luis Marquina, 1949.


CULTURA

Buceando en la Jukebox

Reyna I. Valencia López disenocchnaucalpan@gmail.com

Cuando el orden y el caos encuentran el equilibrio perfecto

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hapsody in Blue es una pieza de jazz creada por el pianista y compositor estadunidense George Gershwin en 1924. La obra le fue encargada para estrenarse en un concierto en el Aeolian Hall de Nueva York en un concierto titulado “Un experimento en música moderna”. Gershwin olvidó el encargo, hasta que una mañana vio un anuncio del evento en el periódico, por lo que la compuso en menos de tres semanas. A pesar de la premura y las fallas técnicas, la pieza fue un éxito, pues era la primera vez que se presentaba música de jazz en una sala de conciertos y terminó por consagrar al género como uno de los más importantes en la industria musical. Puesto que la melodía de esta obra se Rhapsody in Blue (Fantasía 2000), Disney. compone de partes rápidas, divertidas, “La línea domina, expresa la intención emocional del otras lentas y concretas, es una pieza perfecta para la artista, cuando trazamos una línea ésta se comunica, animación. Eric Goldberg (Aladdin 1992, Pocahontas cuando la movemos toma otra dimensión”. 1999), presentó el proyecto a Disney en 1995, la idea consistía en combinar el estilo gráfico del ilustrador La línea es fundamental en esta animación pues delimita estadunidense Al Hirschfeld1 en una historia ambientada en la ciudad de Nueva York durante los años veinte. Sin áreas de color y traza la arquitectura de la Big Apple embargo, el proyecto no fue aceptado. de manera perfectamente geométrica, pero también Gracias a un contratiempo con la animación de la da vida y personalidad a los personajes, nos muestra película Las locuras del Emperador en 1998, Rhapsody in su postura, cómo caminan y se desenvuelven en la Blue comenzó a ver la luz, pues para que los animadores vorágine neoyorkina. tuvieran actividad durante los próximos seis meses, El esquema de color del cortometraje animado es se les asignó trabajar en la idea de Goldberg.Cuando bastante estricto, pues además del azul, utiliza morados, el estudio comenzó a ver la calidad del proyecto, fue malvas y verdes. Los artistas querían dar ciertos destellos aceptado para Fantasía 2000. de brillo y resaltar objetos clave en la historia, y para Hirschfeld se mostró bastante interesado en destacarlos utilizan ocasionalmente colores cálidos. El participar, incluso fue director artístico y la mayoría resultado final es un estilo de color en plasta (plano), de los personajes que creó para el corto se utilizaron que era justamente lo que se buscaba para destacar los tal cual como el ilustrador los propuso, pues su trazo trazos bien definidos en líneas negras. era tan fino y fluido que podía expresar una gama de Rapsody in Blue es una de las secuencias más exitosas emociones con una sola línea: de Fantasía 2000, y es en esta combinación de música y artes visuales donde podemos apreciar el sublime 1. El trabajo de Hirschfeld se caracteriza por su limpieza en equilibrio entre el orden y el caos, que fue imperando el trazo y minimalismo, es conocido por las caricaturas en a lo largo de todas las circunstancias que rodearon su blanco y negro que hacía de las celebridades de Broadway. concepción y materialización. Pulso Académico

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CULTURA

Trazo, papel y viñeta

Isaac H. Hernández Hernández mardeiguanas@gmail.com

Realidades distópicas a la mexicana

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a revista Heavy Metal es, sin ninguna duda, una institución de la historieta mundial, replicando la experiencia de su contraparte europea (Métal Hurlant) la revista ha publicado desde 1977 una generosa cantidad de historias en las que abundan los mundos apocalípticos, futuros alternos, ciberpunk o ciudades distópicas, la ciencia ficción y la fantasía oscura. La historia de cómo llegó al continente americano la idea de editar una publicación que hablara de música y cómics es sencilla pero no por ello menos emocionante, Leonard Mogel, editor estadounidense, se encontraba en París preparando una publicación de humorística, cuando cayó en sus manos un ejemplar de la revista Metal Hurlant, de pronto tuvo una revelación ante los caóticos y fantásticos universos salidos de la mente de grandes del género europeo como Milo Manara, Jean Giraud Moebius o Alejandro Jodorowsky. A su regreso Mogel buscó licenciar la revista para su edición en Estados Unidos. Heavy Metal hace poco más de 40 años inició, como era de esperarse, traduciendo el contenido de Métal Hurlant, pero al cabo de un par de años y a la llegada de Ted White comenzaron a incorporar a creadores locales como Arthur Suydam, Howard Cruse o Dan Steffan, por mencionar a algunos, además de hablar sobre cine de fantasía, música, animación y literatura. En poco tiempo la edición norteamericana logró su propia identidad sin perder el espíritu que la gestó. En 2015, el número 275 de dicha publicación mostraba en portada la ilustración de una mujer latina,

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de melena negra, con una rosa negra en la mano derecha y una roja en la izquierda, vistiendo ropa ajusta de vinilo en rojo y negro; la imagen no tendría nada de extraordinario en la publicación si no fuera por el hecho de que a la fémina la coronan un par de cabezas de serpiente, al cinto lleva un cráneo, múltiples cables con sus plugs y unas breves iconografías prehispánicas. Esta representación ciberpunk de Coatlicue realizada por José Quintero abandera un número lleno de talento mexicano, el 275 contiene historias de ciencia ficción, fantasía y ciberpunk sí, pero mixturizado con un realismo mágico característico de nuestra cosmogonía latinoamericana. El curioso ejemplar, además de tener en portada arte del fundador del Taller del Perro, compila trabajo de Axel Medellín, Oscar Bazaldua, Renato Guerra, Jorge F. Muñoz, Omar Estévez, Salvador Velázquez, Mario Guevara, Enid Balam, Alberto Calvo, Homero Ríos, Raúl Manríquez, Flor Ortiz, Charo Solís, Enrique Puig, Felipe Sobreiro, Emmanuel Ordaz, Mora Mike, Aburto, Abraham Martínez y Santiago Casares; el 275 más que un caso aislado de éxito es una clara promesa, ya que el buen recibimiento del talento mexicano deja abierta la puerta de esta mítica publicación a más creadores del cómic nacional. Te puede interesar: el sitio Vix realizó un top 5 de las mejores historias de Heavy Metal: https://goo.gl/ C5ogdU Visita el sitio oficial de la revista http://www. heavymetal.com/


CULTURA

La Fe de las palomas

Julio Navarro

julio_eugenio@yahoo.com

Tu vida, un caos ordenado

E

xisten ecuaciones matemáticas complejas que permiten generar f rac t a les 1 , una expresión geométrica que demuestra cómo puede obtenerse un orden perfecto en un aparente caos, pero estoy convencido que el mejor ejemplo del caos es la vida misma. La película por excelencia sobre el tema es, El efecto mariposa, pero esto es ficción, tu vida es aún más sorprendente. Piensa en los infinitos caminos que puede tomar tu vida, desde ahora y en el futuro. Solo necesitas la motivación adecuada para hacer cosas que tal vez jamás hubieras pensado que te atreverías a llevar a cabo. Si Nick Vujicic hubiera nacido completo 2 , tal vez sería un godín en vez de un motivador profesional, puedes caer en la depresión por tus problemas o sacar beneficio de ellos. Es dificil, pero quien lo logra, lo aprovecha. A la gente mayor de 50: piensa en tu vida hasta ahora, ¿estudiaste lo que querías? puede ser que te dieron una carrera diferente a la que deseabas, esto te generó estrés y pensaste en las alternativas, tus circunstancias de Maja Ruznic. vida y las consecuencias de cambiar o abandonar. Algunas personas, se aferran a sus sueños y perseveran hasta lograr estudiar lo que les apasiona, cueste lo que cueste, otras, desertan con el pretexto de que prefieren dejar la escuela que engañarse a sí mismos estudiado lo que no les gusta, algunos más son prácticos y deciden ceder a un nuevo camino de estudio, para no frenar su desarrollo académico o por falta de dinero para seguir intentando regresar a la pasión. Quizá simplemente se embarazaron y se dedicaron a trabajar, décadas después terminan

1. https://www.revistaesfinge.com/ciencia/item/1519-fractales-orden-enel-caos 2. http://www.incluyeme.com/biografia-de-nick-vujicic-2/

Pulso Académico

su carrera o nunca. Todo esto es un caos, pero la gente, en su mayoría, no se rinde, busca alternativas, busca naturalmente, el orden. Pero, sin hacer análisis psicológicos profundos, la conducta de un niño que sufrió la pérdida de sus padres o el divorcio o abuso sexual va a tener variaciones en su conducta; la forma en que toma decisiones es diferente, va a encontrar soluciones creativas para regresar a su versión personal de orden. Un hijo puede traer el caos a tu vida, desde las largas noches en vela para atender sus necesidades hasta cuidar a los hijos de tus hijos. Las diferencias en los métodos de educación de los hijos constituyen una de las razones más frecuentes de divorcio, pasando por los complejos de edipo y electra, pero de una 71


CULTURA

Albert Oechlen.

u otra forma, los seres humanos hallan la manera de dar amor o soportar a la mayoría de sus hijos hasta que consideran que se puede valer por sí mismos. Curiosamente, algunos hijos generan un caos constante pero los padres se las ingenian para aprender a convivir con el caos, nunca llegan al orden, esto es un orden mental, no real. El caos aparece en las cosas mas pequeñas, cuando desbordas la taza de café o cuando increiblemente la sangre se niega a salir de tu vena cuando vas a hacerte un análisis. Corregir el camino y regresar al orden es relativamente fácil, además, te queda la experiencia, que te va haciendo un guía hacia el orden más eficiente. También aparece en tu primer auto, cuando con el esfuerzo de tu primer trabajo, logras comprar una cafetera antigüa llena de defectos y te vas acostumbrando a que truene la palanca de velocidades al meter la reversa, a que el motor arranque hasta el cuarto intento o a rellenar el compartimento de la dirección hidráulica dos veces al mes, sorpresas y más sorpresas hasta que regresas al orden y la angustia pasa a ser cotidianidad. Inicias un negocio propio y tu cuenta de balance se mueve cóticamente hasta el fracaso años después o hacia una compañía madura. El crecimiento o fracaso esta asociado a las decisiones de los humanos, a las variantes del clima y hasta el entorno internacional. Durante el sueño, el subconsciente sigue intentando encontrar soluciones a los problemas cotidianos de la casa, la familia, el trabajo, el dinero y la salud, todo esto para estar en un estado de 72

relajación y gozar de la felicidad que el orden da. Por el contrario, para otros, el orden es estresante y buscan el caos para poder relajar las normas impuestas por otros. El orden tiene diversas bases lógicas o prácticas, como el acomodo de las tumbas en un panteon para optimizar el espacio o facilitar la localización de una en particular, pero en algunos panteones hay un caos en los estilos de las lápidas, criptas, estatuas o monumentos que hay ahí. Ni hablar del mantenimiento, mientras unas están limpias o estéticamente lucen bien, otras se caen a pedazos. Para los más jóvenes: el caos se manifiesta de otras maneras, por ejemplo cuando no encuentran su vocación y no tienen idea lo que desean estudiar como carrera, cuando sienten el típico antagonismo generacional con sus padres, cuando dejan de ser ellos mismos para poder pertenecer a un grupo social, cuando le hacen bulling o se convierte en un buleador, una serie de eventos desafortunados los puede poner en un camino diferente del académico por andar buleando a sus compañeros. También es un caos su mente, lucha por tener una identidad própia, elegir los ejes rectores de su personalidad, principios, valores, reacciones, vestimenta, gustos y aversiones. Seguir el camino típico o desviar el camino, buscar pareja y terminar de entender los conceptos de amor, relaciones sexuales y enamoramiento. Todo esto conforma un rompecabezas que poco a poco se va armando para darle forma al carácter. El caos crece cuando un adolescente se pelea con sus padres y trata de vivir solo, ése sí que es un caos. Pero es nada cuando vemos el caos en el universo, cuando una supernova explota o un sol se extingue, cuando un agujero negro absorbe un sistema planetario completo o la materia oscura lo alimenta. El orden te da tranquilidad, aunque sea ficticio. Controlar todos los parametros de la vida es simplemente ficción. En resumen, cada día que pasa y llegamos a la cama vivos es un verdadero milagro, porque somos sumamente frágiles como humanos, las cosas más insifnigicantes interrumpen la existencia. Así pues, disfrute su vida, aprecie los pequeños instantes de felicidad a los que tenga acceso para disfrutar de ella así como es: Un Caos Ordenado.


CREACIÓN

Epistolario de la nostalgia

Laura M. Bernardino Hernández

laumarberh@hotmail.com

Dios y el caos

Descenso de Cristo a los infiernos, Jerónimo Bosch, "El Bosco", s. XVI.

Para Claudia, mi hermana incondicional.

P

rimero fue un movimiento brusco, en espiral, que nos hizo tambalear y darnos cuenta de lo que ocurría; segundos después, el edifico se balanceaba con una fuerza terrible, las paredes crujían, se escuchaban los gritos de los vecinos y de los alumnos de la secundaria. Yo intenté abrir la puerta de entrada pero fue imposible, una energía la sujetaba desde el exterior, de cualquier manera nos era imposible salir, las secuelas que la embolia había dejado en mi madre, apenas un mes antes, le impedían caminar. ¿Cuánto tiempo había pasado?, un minuto tal vez pero la sacudida se hacía interminable y se intensificaba a cada segundo. Luego vino lo peor, el edifico de 13 pisos brincó, vibró, rugió, todo se vino Pulso Académico

abajo, vasos, platos, utensilios salieron disparados de la alacena, la jaula del canario se estrelló contra el piso, los libros volaron al unísono, el radio se apagó, todas gritamos, yo intentaba detenerme de las paredes aun cuando sentía que se quebraban, mi hermana se resguardaba debajo de una columna, y mi madre, sentada en el sillón, rezaba el Padre Nuestro. Cuando todo pasó el reloj marcaba las 7:22 de la mañana del 19 de septiembre de 1985, mi familia y yo estábamos en el séptimo piso de un edifico de la unidad Nonoalco-Tlatelolco. “El edificio Nuevo León se derrumbó y éste se encuentra en riesgo, tienen que evacuar, no lleven nada, salgan con lo que tengan puesto” dijo el 73


CREACIÓN desconocido que tocó a nuestra puerta minutos después del terremoto. La incredulidad fue mayor al miedo, decidí cerciorarme por mí misma y salí del departamento rumbo al edificio Nuevo León. Corrí sobre Flores Magón; me topé con un anciano que caminaba completamente desnudo; al dar la vuelta sobre avenida Reforma me cubrió la polvareda que todavía se encontraba en el aire y unos metros más adelante, como un enorme animal herido, yacía impresionante la montaña de concreto. Muchas personas querían ayudar, algunas gritaban, hombres y mujeres lloraban, alguien pedía que nos formáramos para empezar a levantar las piedras y pasarlas de mano en mano, pero un hombre dio la alerta, “el gas está escapando, esto va a explotar”, todos corrimos. A las 8 de la mañana, mi madre, mi hermana menor y yo nos encontrábamos en la calle, deambulando sin sentido, con el horror, la incredulidad y la incomprensión en el rostro, no sabíamos que, a partir de ese momento, nos quedamos “sólo con lo que llevábamos puesto” y que el caos se apoderaría de nuestras vidas durante los siguientes tres años. Durante mucho tiempo me negué a hablar sobre este acontecimiento. El dolor que me producía revivir aquellas escenas de muerte, destrucción y desamparo me hacían callar cuando en alguna reunión de amigos o familiares el tema salía a relucir, yo lo evadía porque quería olvidar, no recordarlo nunca más.

La tentación de San Antonio, Jerónimo Bosch, "El Bosco", s. XVI.

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En ese entonces, los expertos en sismología nos lo advirtieron “tendrán que pasar por lo menos 30 años, para que un temblor de estas magnitudes se repita”. Ellos lo dijeron, nosotros lo olvidamos, por eso, aquella tarde en que me encontraba, en casa, recuperándome de un percance automovilístico, el sismo, una vez más, me tomó totalmente desprotegida. La alarma sísmica no sonó, fue un breve trepidar del sofá el que me hizo abrir los ojos, un segundo después, mi hijo me alertó: “está temblando” y al momento me ayudó a levantar, no tuvimos tiempo más que para plantarnos en el vano de una puerta. Mismo día, mismo lugar, otros actores, 32 años después, pero esta vez el miedo fue absoluto. El piso del departamento se balanceó hacia el sur, mientras que el techo iba en dirección contraria, los muebles se vinieron abajo, un librero obstruyó completamente la puerta de salida, los vidrios de un espejo llovieron como espuma de una botella descorchada, las mascotas se refugiaron debajo de las camas, el caos emergió de la tierra nuevamente. Me di cuenta que esta vez las leyes de la Física se cumplirían, que todo aquello que nos enseñaron sobre energía, gravedad, movimiento y masa se conjuntaban peligrosamente para derrumbar el edificio, fue suficiente para acordarme de Dios, demasiado tarde le pedí que nos protegiera, así que, abrazada a mi hijo me despedí de él, “fue un placer estar contigo”, le dije justo en el momento en que trozos de pared empezaban a caer.


CREACIÓN

El border brujo

M

Heriberto Cruz Reséndiz maredego@hotmail.com

Mentira confundida

ientras te pierdo, busco aterrado al hombre de flores del mal junto al ombligo, te hablo de lo mal que malvavisco dentro de mi taza de chocolate: nos portamos los dos, de cuánto jugamos al cazador ¿Hay algo más dulce que buscar a tu amante - casado, de lo mucho que esperamos mientras nos ahogado por lo espeso del cacao?... y es que no puedo balanceamos recorriendo nuestro orgasmo mundo, ese decirte lo absurdo que es amarte y perderte cada día, que sólo entendemos cuando estamos juntos a pesar de ya que nunca me sirvió dejar moronas de galletas de estar tan solos, y es que no somos únicos pero somos jengibre por el camino, ni dejarte volar libre mientras en el otro, sobre las ruinas de este mísero terreno, tan vivas en tu portátil jaula de oro que con tus manos hermoso y enclaustrado, tan merecedor de ser salvado, fabricaste: ¿Será que buscas tu protegido, amado... corazón de hojalata tras el final A la chingada, te estoy del camino amarillo en la casa mintiendo: yo no te amo ni amo del charlatán merolico? al mundo... sólo amo lo que Nunca te lo dije pero en amo por conveniencia, obvio especial no soy un súper hombre, cuando estoy enamorado, me refiero a que de súper héroe como esa vez que me hablaste ni las nalgas, juro que si sale un de noche y te dije que de súper villano corro hecho la chingada héroe ni las nalgas, que te veías mientras le miento su madre hermosa y suculenta de negro... esperando no me alcance, y no que sólo hacía falta recortar es que sea cobarde, sólo odio la distancia para tenerte entre mis violencia. Eso de la tener poderes brazos, no te amé ni el día que esta de pensarse, prefiero tener La teoría de todo, Kate Hawkes. te vi, justo en ese momento me en mente los días grises, llenos di cuenta... y me entregué como de lluvia, hartos de frío, en una chimenea y un vino un estúpido a tus caricias sedosas y tersas, manifiestas de acompañando la desnudez de los dos mientras hacemos lo que siempre hemos sido: un par de estatuas talladas el amor y nos besamos: prefiero la comodidad que vivir con piedra lunar, esculpidas en el mar de la tranquilidad, salvando este pinche mundo (ni Jesucristo lo salvó siendo desechas en la tempestad que abriga la cama y los Dios, menos yo que soy un ser tan terreno y mortal). señuelos tendidos por la palabra escondida entre las Y es que lo pienso y eso de ser mártir o redentor, sábanas, reptando entre los huecos, en el espacio que está como el precio de la gasolina, cada vez cuesta más hay entre nuestros cuerpos, moldeados a mano divina recorrer un kilómetro... ya ves, bien lo dicen: “de piedras para encontrarse el uno con el otro, encima o de frente, esta plagado el camino de la verdad”. ¡Mmm! O sea que ahogados, asfixiados... Otredad de soles en el pecho, de por una mentira le quito una piedra al puto camino: La metáforas colgando en el cuello, hogaza de mi hambre tierra es cuadrada, el hombre es el centro de todas las y savia de mis cuentos y escritos... y te miento, y te cosas, jamás te mentiría y nunca te ame, en verdad no hago poesía y no te amo y no te deseo, soy un hombre lo hice; sólo deseaba jugar contigo y perder el tiempo y confundido que prefiere la comodidad a los designios hacerme pendejo a mi mismo mientras te prometía el trazados para los hombres comunes, soy sacrílego y cielo -que no el paraíso- y te bajaba las estrellas -ya lo cínico, pero centrado en el disfrute de los placeres que sabes, la luna no porque es mía, y soy muy envidioso, de tan terrenos se vuelven divinos, soy lo que soy y a la además me pongo mal cuando la presto-. A toda madre vez no, nada apegado a Dios: desenfundo la mentira sin el desenpance, eso de decir mentiras también está a misericordia en pos de la poesía... por eso soy cómodo toda madre... a fin de cuentas es como hacer poesía, más que poeta, soy un hombre para los días grises y ¿no lo crees? grandilocuentes, corto de letras... siempre corto de Mientras continua mi vida, se me enciende el carmín metáforas, silogismos y paráfrasis, soy un hombre tan de tus labios en el vientre, en mi cuerpo, y te platico vulgar y común... por eso siempre miento... para tenerte cerrando mi boca entre tus piernas, te susurro las inhóspita a mi lado y por eso no te amo... Pulso Académico

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CREACIÓN

Absenta

Arturo Pedroza

Uniformité

Quand je rouvre les yeux, le soleil impassible, Toujours impassible, réchauffe mon corps futile ; Je regarde à travers la multitude docile La journée qui s’impose sans destin, sans cible. Dans les heures qui se fanent, moi, je fais un effort Pour dissiper l’ennui de la vie monotone. On plonge dans un ordre absolu qui empoisonne Et qui abrite sans doute le fantasme de la mort ; On s’approche du calme dans la foule suspendue, Où l’uniformité déguise l’équilibre, On se sent confondus et pourtant on est libres, On se noie dans le vide et dans le temps perdu. C’est dans ce scénario tranquille et mécanique Où les mots se déchirent au milieu du silence ; On cache son visage pour devenir absence et masquer le chaos d’une vie pathétique.

Uniformidad

Cuando abro de nuevo los ojos, el sol impasible, Siempre impasible, calienta mi cuerpo fútil; Miro a través de la multitud dócil El día que se impone, sin destino, sin meta. En las horas que se marchitan hago un esfuerzo Para disipar el tedio de la vida monótona. Nos hundimos en un orden absoluto que nos envenena Y que resguarda tal vez el espectro de la muerte; Nos acercamos a la calma en la muchedumbre suspendida, En donde la uniformidad disimula el equilibrio, Nos sentimos confundidos y sin embargo somos libres, Nos ahogamos en el vacío y en el tiempo perdido. Es en ese escenario tranquilo y mecánico Donde las palabras se desgarran en medio del silencio; Escondemos nuestro rostro para volvernos ausencia Y enmascarar el caos de nuestra vida patética.

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Robert Rauschenberg.


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