El Cristianismo en el Tercer Reich, Testis Fidelis, volume I, Editorial La Verdad, Buenos Aires, 194

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EL CRISTIANISMO EL E

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Buenos Airea, 20 de Marzo de 1941

PUEDE IMPRIMIRSE

t Antonio Rocca Ob. de Augusta y Vicatio General

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH

Hechos y documentos relativos a las condiciones de la Iglesia Católica en la Alemania actual.

TESTIS FIDIELIS
1
"LA VERDAD"
AIRES
EDITORIAL
San Marlín 1088 BUENOS
Marzo 1941

Copyright by Editorial "La Verdad", 1941.

INTRODUCCION

Como uno de los subtítulos más ace rtados y s ignific ativos esta documentación sob re El Cristianismo en el Terc er Reich, podría llevar una frase motivada por el rótulo de un volumen otrora célebre en Europa: Téchnique du coup d'E tat del destacado periodista Curzio Malaparte. Diríamos en este caso: Técnica de la lucha contra la religión. En efecto, aunque se trata aquí casi exclusivamente de la lucha progresiva y metódica llevada a cabo contra la Iglesia Católica en el Tercer Reich por el Nacional-socialismo, en realidad la "técnica" refinada y diabólica de esta lucha está muy lejos de reducirse al simple Kulturka:mpf anti-católico del "Canciller de Hierro". Esta acción contra la esencia misma de la vida religiosa abarca por de pronto también a la Iglesia Cristiana Evangélica (o Luterana), se extiende por supuesto a la religión hebrea y alcanza a las demás denom inaciones confesionales que hoy en día existen en el territorio de la así llamada "Gran Alemania", sin exclusión de la Polonia occidental ni tampoco de las "regiones ocupadas" de la Europa central y septentrional. El lector que quisiera limitar al solo sumario su examen de este Libro Blanco del Catolicismo alemán, quedará realmen te asombrado de lo "totalitario" del mismo. No existe sector alguno de la vida social, intel ectua l y también económica de una Nación moderna que allí no sea debidamente citado; no se da campo, por mínimo que sea, de la actividad religiosa de un pueblo - y de un pueblo profunda y ejemplarmente cristiano como el alemán - que no haya sido invadido, calumn iado o destruído del todo por el desarrollo frío implacable de un plan cuidadosamente proyectado. "¡No haga mos mártires!" La recomendación de Jul iá n i>l A¡,ó.•: tata es ahora el santo y seña de la nueva persecución aati 1i•,/1n110 cuyas consecuencias deletéreas en lo espiritual y en lo mowl .. t 11 velan como las más terribles que la Iglesia de Cristo J,rr / C'111 le ,,,,

EN

TERCER REICH

sufrir en las veinte centurias de su atormentada existencia. - ¿Posible? - ¿Más terrible que en la época de las catacumbas? - se preguntará algún lector, demasiado cándido por cierto, pues en los últimos cuatro años han ido sobrando, los documentos probatorios. ¿Posible? ¿No será esta otra exageración debido a ... la propaganda adversaria?

No. Los detalles de esta campaña contra el Catolici .'Jmo on Alemania no constituyen, diríamos, el aspecto más import an l do esta Obra. Es el espíritu que está detrás de la lucha anti católica el que resalta aquí en toda su cruel fealdad, pues si bien I N acional socialismo pretende luchar contra la Iglesia y el Catoli cismo o como él mismo dice: contra el "Catolicismo político" - s n r alidad el espíritu de caridad, y más allá de esto a la sup1 macía d 1 spíritu sobre la materia, que se ha propuesto d struir. No cabe duda sobre si este volumen os acrnedor al títu lo de Libro Blanco. Lo requiere prim ero la amplitud y la seriedad de las informaciones que presenta. Segundo, el hecho de no tener finalidades polémicas. Quienquiera lo examine con espíritu objetivo, no hallará en sus ochocientas páginas señal alguna de intención polémica. La sobriedad de los juicios vertidos sobre este o aquel acontecimiento es también otro motivo apreciable en favor de la serenidad con que el autor ha expuesto las condiciones de la Iglesia en el Tercer Reich, pues se limita escrupulosamente, salvo muy contadas excepciones, al simple y escueto elenco de hechos y documentos. Las conclusiones son diversas y de diferente valor. Las sacará de por sí el lector; cualquier lector, por supuesto, que no esté envenenado en su juicio o que no vea en la Iglesia Católica "el enemigo número uno" de Alemania, como lo han dicho y repetido los dirigentes nacional-socialistas. Es que, casi sin excepción, los hechos y documentos reproducidos son de una transparencia tan meridiana que estaría de más cualquier comentario.

Alegato orgánico, y completo lo más posible, es, en efecto, de una eficacia probatoria única . Su indiscutible imparcialidad, que se destaca desde las primeras páginas, resplandece luminosa en los capítulos centrales: las escuelas, la juventud católica y las asociaciones profesionales católicas, para revelarse con cristalina limpidez en la parte menos conocida, y más terrible, de esta "técnica de la lucha contra la religión", la escandalosa mise en scene de los procesos sobre inmoralidad. Allí es donde una y otra vez en la lectura se presenta a nuestra imaginación la fábula famosa con que Fedro

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inicia sus apólogos inmortales: el lobo que acusa de maldad al c o rdero. Allí es donde la sádica inmoralidad de unos dirigentes rev e la la de todo el sistema ético del Nacional-socialismo, lo que result a aún más repugnante y vulgar, por el hecho de que se encuentra deleite y satisfacción en inventar "cuentos verdes", chistes lascivos, viñetas y caricaturas de una lubricidad indescriptible, azuzando así las más bajas pasiones - curiosidad morbosa, lujuria solapada o abierta y credulidad ciega - de las multitudes sin guía ni frenos. El lector profano se asombrará de encontrar en estas páginas muestras y más muestras de una satánica mala te. Satánica, por ser hija del "Princeps mendacii". Es la mentira erigida en sistema de controversia, de dominio, de triunfo. Encontrará también la técnica más refinada de una perfecta "campaña de escándalo", v. g. los llamados "procesos de inmoralidad" arriba mencionados. Posiblemente se trate de uno de los bluffs más imponentes y vergonzosos de que se interesa la historia; además, también en ellos encontrará la marca reveladora de una "concepción de la vida" que resulta intrínsecamente perversa, para utilizar las palabras mismas con que S. S. Pío XI definiera al comunismo en su encíclica Divini Redemptoris.

Difícilmente la historia puede presentar un cuadro más sombrío y aterrador del que nos bosquejan los documentos relacionados a dicl1os "procesos". Allí, más que en otras partes, parece que los dirigentes nacional-socialistas hayan tomado al pie de la letra las expresiones de odio y de maldad con que los antiguos perseguidores de Israel se lanzaban sobre el pueblo elegido : "Armemos, pues, lazos al justo, visto que no es de provecho para nosotros , y que es contrario a nuestras obras, y nos echa en cara los pecados contra la Ley; y nos desacredita divulgando nuestra depravada conducta". (La Sabiduría II-12).

Cabe subrayar aquí un detalle que no escapará por cierto al lector atento El Cristianismo en el Tercer lleich dedica casi toda su exposición a la Iglesia Católica. Pero actualmente en el Terce r Reich no es tan sólo, por desgracia, la · Iglesia católica la única ví ctima del Nacional -socialismo . Tiene sí, también allí, la sublime prerrogativa que el Divino Maestro indicara a sus discípulos: ser los pi i meros en "ser conducidos ante gobernantes y jueces por causa d <• Su nombre en testimonio ante ellos y la humanidad". Pero na cfo • desconoce que idénticos procedimientos ilegales e inhu m an os m han adoptado contra la Iglesia Evangélica y la religión h b , n . Le, lucha, decíamos al comienzo, es contra la religión. En c u a n to e-ti 11111 paro oficial prestado a la llamada "Iglesia del Reic h " o 11 / ,, • , , t

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l'(f/ol1cor, dC'l reducido grup o constituído por los "Viej o . 0 : Catól ·o. " 110 s, a las claras, sino o tra aplicación al pie de la letra de /11 ¡10/ítíc-ct maquiavéli ca ("El P r íncipe" del famoso Secr etario tlo re nti110 t •1 hicn conocido por los dirigentes nacional-socialistas) , que llevo1a en 1933 a es tos mismos dirigentes a la fulminante con clusi ón de su políti c a contra el Catolicismo alemán: el Concordato del 20 de julio.

Es nece sario también un párrafo aparte sobre la perso nalidad de Testis fidelis. Razones no menos obvias que justificadas de prudencia han obligado al autor de esta obra a ocultarse bajo el seudónimo de TesUs fi d elis. Pero el sacerdote católico alemán que ha reunido tan apropiadamente los documentos integrantes de este Libro Blanco, hace poco más de un año hallábase aún en su tierra natal. La Providencia le concedió salir de ella con el permiso de su Superior y dar a la imprenta la obra que desde años atrás iba preparando cuidadosamente. Así se explica fácilmente cómo la edición original alemana haya aparecido en el exterior. Sobre ella se moldea fielmente esta versión, cuyo carácter de documentación oficial habrá que tener presente en la lectura, para no cree r de hallarse frente a una obra literaria, primero,· y en segundo lu gar , para comprend er que esta misma obra no debe ponerse en toda s las manos . Queremos d e cir, no es lectura para jóvenes y niñas.

-¿Posible? - repetirá el cándido lecto r al dar por terminado el segundo tomo de El Cristianismo en el Tercer Reich. - ¿No habrá posibilidad alguna de conciliación futura entre la Iglesia , la religió11 y el Nacional-socialismo?

-No - le contestan rotundamente los Jete s de la Iglesia. - No le repiten los millones de católicos - y no solamente alemanesque han perdido su libe rtad, su pan y su honor . - No - gritan los millones de jóvenes y niños cuya alma ha sido pervertida por teorías religiosas y morales sumamente dis olv en tes.

¡Cuán bien lo ha dejado escrito T estis fidelis en los últimos párrafos de su "conclusión"!: Es un hecho p o s itivo que cualquier b~ s e de conciliación entre el C ri stianismo y el Nacional -s ocialismo s ó lo podrá ser discutida cuando éste abandone su pretensión absol utis ta.

"Cuando deje de ser "totalitario".

"Cuando su d ios se subordine al d e los c ristian o s.

"En suma: cuando deje de ser lo que es".

/ !,'/, e /U, l'IJI N lS MO E'N EL Tf.IC17H 17ElCH I

Prólo g o . .. . .. ... .. . . .

Sumario

INTRODUCClóN

PARTE PRIMERA

DOCUMENTOS OFICIALES ECLES H!. STICOS SOBRE LA PERSECUCION ANTICRISTIANA.

CAPITULO I

'l'e!ttimo n io de la Santa Sede

CAPITULO II Testimon ios del Episcopado alemán

PARTE SEGUNDA

MEDIDAS OFICIALES CONTRA LA IGLESIA.

CAPITULO I

MEDIDAS OFICIALES CONTRA EL GOBIERNO Y LA ADMINISTRACION ECLESIASTICA.

Contralor impuesto por el Estado S'Obre la administración eclesiástica 61 Obstáculos a la libre relación de las autoridades eclesiásticas entre sí fl2 Expu l s ió n arbit raria de repr e s en tant e s ecle s i á sticos . . 62 S e cu e s t ro arb it rar io de los b ienes de la Iglesia 65 Dificuitades para la formaci ón de s e minaristas 70 Prohib ici ón de cier tas manifestaciones y reuniones 72 Supresión de las bases financ i eras de la Iglesia 73

CAPITULO II

INTER VENCION OFICIAL EN LAS DOCTRINAS ECLESIASTICAS.

1.

L a lucha contra la palabra d e la Iglesia 81

No pu e den difundirse los d ocument os pontificios . . . . . . . . . . . . . . 81-2 La caza a las Cartas Pastoral e s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82

Las v e r d a des d e l cat e cismo declaradas "perniciosas por el Estado" 85 Cont rol y pr i s ión de p r ed icador es . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89 Contra el "abuso del p · ' }pito" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94

2 . -

La mordaza a la prensa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

La ley sobre director e s r e s po ns a bl es . . . . . . . .

La d e s confesion alizaci ón de l os di a r i os católic os ..

Las t r i quiñ u el as contra la p r ensa cató li ca . . . . . . List a d e p é r d i d a s de la pre n sa eclesiás tica . . . . . .

Prohibi ci ó n de li b ros católicos . . . . . . . . . . . . . . Medidas contra la s e d itorial e s y las librerías cató licas . . . .

104 105 107 10 8 _l l?. 11, 1111

EL CRIS TI ANISMO EN EL TE RC ER REICH
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CAPITULO III

DESTR UCCION DE LAS ASOCIACIONES JUVENILES CATOLICAS. Posición del Nacionalsocialismo frente a la educación de la juventud

- Campaña directa contra las ¡;;~ciaciones juveniles católicas La existencia de los sindicatos juveniles católicos es garantida por ol Estado El deseo de aniquilar a la juventud católica existe desde el comionzo Ordenanzas oficiales de alcance general Disposiciones locales ..

2. - Lucha indirecta contra las asociaciones juveniles católicas . . . . La sospecha y la denigración contra la juventud católíca Introducción de escuelas y maestros enemigos de la juv nlud católica Presión económica Terror externo . . . . . .

3. - El resultado: Disolución de las Unione s católica., d fo juventud Un juicio sobre estas medidas

CAPITULO IV

ANIQUILACION DE LA ESCUELA CATOLICA.

122 123 124 126 130 131 132 134 138 142 148 159 167

1. - La meta fundamental del Nacional-socialismo 172

2 .-Medidas preparatorias . . . . . . . . . . . . . . 175 Preparación de la opinión pública 175

3 . --Destrucción progresiva del carácter cristiano en las escuelas religiosas . . . . 177 La resistencia, especialmente en Oldenburgo . . . . . . . . . . 179

La eliminación de la cruz en las aulas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 184 La destrucción interna de las escuelas confesionales . . . . . . . . . . . . . . . . 190

4 .-Eliminación de las escuelas de los conventos (escuelas privadas, particulares) 190 Estrangulación lenta 190 Primeras medidas amplias en Baviera 192 Destrucción en masa de las Ordenes 199 El juicio de la Iglesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201

CAPITULO V

J\NIQUJLAClON DE LA ESCUELA CATOLICA (Continuación).

Mu11lch, Würtemberg y Nürenberg en 1936 .. ....... .

M1111 c h 11 1937 . La obra maestra 1:11 11 t 1Jl101lo dol Sarro y en Tréveris en 1937 ll o111ilmlo d, nn voto libre l.t( VHI 111< u, 1111 v, d la ordenanza de 1938 y 39 !lo d, Nt ol " ll1111l~t111 hrutlt1 Ion jardines do infantes •11111l'lt11 ÍHllt11 d1 1 lt1 n III d ldaa . . . . . . . . . . . ,

207 212 218 226 228 230 231

Vl EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH

CAPITULO VI

ELIMINACION O DESORGANIZACION DE LA ENSEÑANZA RELIGIOSA. - EL "SUSTITUTO" NACIONAL-SOCIALISTA.

l. - La campaña contra la enseñanza religiosa . . . . . . . . . . . . . . 237 Ninguna enseñanza religiosa en las escuelas profesionales 238 Prohibición de textos; limitación de las horas . . . . . . . . . . 240 Horario incómodo; tratamiento de menosprecio . . . . . . 241 Dificultades para los sacerdotes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241 Reducción y eliminación de la vigilancia eclesiástica . . . . . . . . . . 242 Incitación a los maestros para que no impartan ninguna enseñanza religiosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243

El niño ante la enseñanza religiosa . . 245 Destrucción del contenido de la misma 247 Eliminación definitiva de la enseñanza re li giosa 248 Un informe aterrador 249

2 - Explotación de la escuela por el N c.cional-sociali smo 251

La ideolog í a nacional -socialista eleva sus exigen ci a s s ob re la escuela 251 La nueva escuela "de la comunidad" 252 Las escuelas para la preparación de jefes . . 252 Formación de personal doc e nte con miras det e rminada s . . 253 Eliminación y sustitución de la oraci ón e sc olar . . . . . . . . 254 Libros escolares "neo -paganos" . . . . . . . . . . . . . . 255

Los ataques usuales contra el Cristianismo también en las escuelas 256 Sustitución de la enseñanza religiosa cristiana por la ideología nacionalsocialista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257 Falsificación de la ense ñ anza religio s a cristiana . . . . 261 Una palabra conc l uyente del " Volkischer Beobachter" . . . . . . 266

CAPITULO VII

DE S TRUCCION DE LAS ORGANIZACIONES CATOLICAS PARA ADULTOS

1 , /)iso l ució n d e las uniones profesionales católicas C:mcrn t íao ofi ciales . ..... . ... ..... .. . l.111 pr m ras p r oh i biciones . . . . . . . . . . N 111 vw, 1 mltacionos . .. . .. . . .. .. . . l' , aló n 10 hr funcionario s y empleados f. o I nuncla a haca ob ligator ia . . . . . . ll b n ntr garso l as listas d e lo s miembros . . . . . . 11 1 choe sintomá ti cos . . . . l li nl uclón d l as Un iones Ca tóli ca s .. . .

:.:. /.r, de 11IJ11rcl6n d e l a be n efice n cia c at ólica l.11 11111" ,·u mpllda o n 19 35 J.11 , ni, , tu pmCI !CI be n e fi ce nc ia s-on limitada s A 11lq11tl,wlr111 prn 1l C1 t n a

269 270 271 272 274 275 278 279 281 281 ?. 8!, 2Afl % 11

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VII

CAPITULO VIII

J>ll SCR ISrIANIZACIO N PROGRESIVA DE LA VIDA PUBLICA

l . La Iglesia debe desaparecer de la vida púb lica . . . . . .

A bolición de las festividades eclesiásticas Frohibición de la realización pública de fiestas eclesiásticas P rohib ición del empleo de banderas religiosas . . . . . . . . Las peregrinaciones: tra ba s, supresión . . . . . . . . . . . . Limi tación y prohibición de procesiones • Imp ed imento contra los programas religiosos radial es

293 293 294 297 298 300 307

2. - Contra la verdadera asistencia de las almas 308 Disolución de las organizaciones para la asistencia espiritual 308 Vigilancia sobre la cura de almas 308 Intervención oficial : prohibición d~ las Invitaciones escritas 309 P rohibic ió n de las reuniones con finalidad e s piritual 310 Obstáculos y trastornos a las organizaciones espirituales 311 A e n fermos y a presos se niega la asistencia sacerdotal 313 Se dificulta y se trata de hacer deaprociablo la práclica do los Sacramentos 314

Se impide la participación a los Ejercicios Espirituales . . . . . . 318 Se impide asistir a los serv icios divinos . . . . . . . . . . . . . . 319 Se pone en guardia contra " las rel aciones con los sacerdotes " 320

3 .-Fomen to oficial a la renuncia a las Iglesias 321

Se facilita el retiro de las dos confesiones 322 El manejo de la opinión pública 324 Se obliga de todos modos a retirarse de la Igl esi a 326 El ejemplo de altos funcionarios del Estado y del Partido 327 Resultados de las "renuncias" obligatorias . .

CAPITULO IX

SE REHUSA LA PROTECCION DEL ESTADO A LA IGLESIA

Dlspo lclon s incompatibles con el derecho statal I.aa prot 1tcu1 el los autoridadea closiá1.tico qu e dan ./1.toc¡u a a l el , cho 11 ¡uupl <l" 1 el loa otóllcoo Vlolacló11 el 11c111l mnlon y el wimholo a r llc;l0Ho11

Los cat611cou uon pro crlpt o• Brtttal o p1oc dltnl nton policial e contra los católicos .. Ataques a los Obispos católlco& . . . . . . . . . . . .

in

327 . . .. 334 ros puesta 338 345 347 358 358 373

\ 11/ / ,' /, C lil ST lANISMO EN EL TE JTER REICH

11 TOMO

CAPITULO X

ATAQUES AL HONOR DE LA IGLESIA

Mediante carteles En canciones . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . En exposiciones públicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . En el teatro En el cine En discursos . . . . . . . . . . En manifestaciones públicas En la prensa . . . . . . . . . . Mediante caricaturas . . . .

CAPITULO XI

PROCESOS POR INFRACCION i. LA LEY SCBRE DIVISAS. - PROCESOS POR INMORALIDAD.

6 7 12 14 17 18 35 40 49

1. - Los "procesos por las dh·isus" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 Organización de estos proc es os para difamar a la Iglesia 51 Odiosa tramitaci ón del procedimiento j u di cial 52

2. - Los "procesos por inmo ralida d" 55 A. - El público no ha conocido n un ca la verdad objetiva . . . . . . . . . . 55 1) Noticias simplemente fals a s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 2) Exageracion es sin medida 65 3) El silencio sobre circunstancias importantes 70 B.-El fin de los procesos era la difamaci ón de la Iglesia 71 1) La influencia directa del Ministerio de Propaganda 71 2) Movilización de la op inión pública . . . . . . . . '/2 3) Empleo de inauditos procedimientos policiales y judiciales 77 4) Acusaciones unilaterales contra la Iglesia . . . . 79 5) Se intentó responsabilizar a los propios Obisp os 86 G) La conclusión: una guerra cultural 90 <ª 111lu ubi rla al doctor Goebbels , 92

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH
JX
PARTE TERCERA 1,/\ I.UCU/\ DllttCTA DEL PARTIDO CONTRA LA IGLESIA CAPITULO I IN'fl,IIVl''NCION DE LAS O RG ANIZACIONES PARTIDARIAS Y DE SU PRENSA l N 1,1\ T.UCHA CONTRA LA IGLESIA. 1 , l.to 11111111lt11 1 ut11;inl del Partido do carácter goneral 111

2 . La ofici na p olít ico -racial del Frente_ del Trabajo . . . .

3. Las " tropas de protección" (SS )

E l ór gano de las SS, "Das Schwarze Korps" . . . . . .

110 1 11 11& 4. - Las " tropas de asalto" (SA) . . . . . . . . . . . . . . 122 El periódico oficial de las SA, el "SA-Mann " . . . . 125 5 .-Los "castillos de la Orden" y las Escuelas "Adolfo Hitler " 131 6 .-Otras instituciones para la fonñcxción de la aristocracia del Partido 135

CAPITULO 11

INTERVENCION DE LAS ORGANIZACIONES PROFESIONALES EN LA LUCHA CONTRA LA IGLESIA.

1. - El Frente Alemán de Trabajo (DAP) 139 2. - El Gremio Nacional de los Campesinos . . . . . . . . . . . . . . . . 143 3 . - La Liga Nacional-socialista de Funcionarios . . . . . . . . . . 145 4 .-La Liga Nacional-Socialista de Maestros 147 5 . - La Liga Nacional -soci alis ta d e Es tudi a nt es . . . . . . . . 154 6 - Campamento s y curs os p ara distin tos g rupos nac ion ale s 160

CAPITULO III

INTERVENCION DE LAS ORGANIZACIONES JUVENILES EN LA LUCHA CONTRA LA IGLESIA.

1. - La Juventud Hitleriana (H]. ) Positiva educación antic r istiana de la HJ . . . . La HJ y la asistencia a los serv icios divinos .. Fi estas y veladas hogareñas de la HJ . . . . . . La religiosidad de la HJ en sentido neo -pag a no . . . . . . . . . . . . Excesos anti-cristianos de la HJ . . . . . . La literatura de la HJ . . . . . . . . . . . . . . . . . .

2 .-EI Servicio Nacional del Trabajo (RAD ) 3.-EI "año agrario"

CAPITULO IV

!\POYO OFICIAL DEL PARTIDO A LOS ATAQUES PRIVADOS CONTRA LA IGLESIA.

165 168 170 175 177 181 182 192 196

1. - La ca mp añ a c ont ra la Iglesia en el libro y el op úsc ulo . . . . . . . . 200 La a val a n ch a de literatura anticri s tiana desde el a ño 1933 . . 201 La responsabili d ad de l Parti do Nacional -so ci alista . . . . . . . . . . 202 La OJicina Naciona l para e l fo men to de la lit era t ura alemana Z03 Re com endaciones da la litera t ur a na ci onal -s oci a lis ta Zl5

J::L CRIST'I ANISMO EN EL TERCER REICH

CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH

Otras formas de apoyo oficial

El apoyo al "Espejo de los frailes ·· El apoyo a los libros de Rosenberg

2. - La campaña contra la Iglesia en diarios y periódicos

"Der Stuermer" (El soldado de asalto)

"Der Durchbruch" (La brecha) . . . .

"Der B!itz" (El rayo)

"Die Stimme" (La voz) r~.J.:· ...-

3. - La campaña contra la Iglesia en las reuniones públicas PARTE CUARTA

EL CONTENIDO DE LA PROPAGANDA ANTIRRELIGIOSA CAPITULO I

LA IGLESIA ES PRESENTADA COMO ANTINACIONAL Y ANTISOCIAL, ESPECIALMENTE EN SU ORGANIZACION JERARQUICA.

1. - Las acusaciones de antipatriotismo . . ...... . .. .... .

La Iglesia "aliada del bolcheviquismo" ..

La Iglesia "vinculada a los hebreos'"

La Iglesia " en relación con la masonería"

La Iglesia ·•enemiga de Alemaniaº ·

Contra la historia de la Iglesia . . . . . .

:.! .-Acusaciones de actividades antisociales . . . . . . . . . .

3 . - Ataques a la organización jerárquica de la Iglesia . . • . Ataques al Papado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Contra Pío XI . . . . . . . . . . . .

Contra Pío XII . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Contra el Colegio de les Cardenales . . . . . . . . . . . . . . Contra los Obispos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Cont ra la clase sacerdotal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Con ho los semin ar ista s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Contra las Ordenes reli giosas . . . . . . . . . . . . . .

Contra la actividad misional d e la Iglesia . . . . . . . .

CAPITULO II

SE CLAS!fICAN ARBITRARIAMENTE LA VIDA RELIGIOSA Y LA MORAL CAT OLICAS.

on tra las manifestaciones de la vida religiosa ca tólica .. <"n11tra la moral cristiana .... l,u moral cris tiana " antina t ural " . . . . . . . . . . . . . . . . l,u v rtudes cristianas "anti-germanas" ..

t 11tiu el concept o religioso del matrimonio . . . . . . . . ' '11

EL
XI
206 207 209 211 212 215 222 224 226 231 231 234 234 235 238 238 242 242 242 248 248 251 252 257 259 261 287 274 271 .,

CAPITULO III

MOJl/\1. flJ\GANA DEL NACIONAL-SOCIALISMO Y SUS EXIGENC IA S 1 O'l'J\J.ITARIAS.

1'1111clcm ntos de la moral nacional-socialista .. 1:1 c toe do osta m o ra l

T,cr moral del matrimonio . . . . . . . . . . . . . . . . '.onsoc uencias d e esta moral en el matrimonio . . Las madres solt eras Aumento de los d i vorcios

:1. Moral sexual pagana .. La magnificació n del n udismo Consec u encias aterradoras . . . . . . . . . .

CAPITULO IV

J;L NACIO NAL -SOCIALISMO COMO "SUSTITUTO" DE LA RELIGION. - SU PRETEN SION A LO ABSOLUTO.

T mplos neopagan os en lugar de i gles ias cr is ti a nas Ii;ivorsión neo-pag a n a de las fiestas cristian as La fiesta de la Na vidad La Pascua de Res u rre cci ón . . . . . . . . . . . . T:J moa de Ma r í a y Pentecostés . . . . . . . . . . Su. tltulos nacion al -socialistas de las co.stumbres y de J011 •fmboJOlt 11<1110 2 79 280 285 289 292 298 298 30 2 307 311 31 9 321 322 327 329 331 331 332 333 334 3 35 338 336 338 342 34-i 346 1 , / ,11 1111 VII / 11111 /111111/ 111 /11/f h( 354 lit, 1111 11 , ""'" 1111!11 ln11llll1 11 ti l11 upntnr, 11 11 d11 tl ana 356 "l't 111lt IN11111 vllo•I " "" 1111 11 il, 1·1111l1pil 1 11 vi,lo Ión 356 I.H )11111 11 ' 1J 11111,111111" oln lll11• , r<d1ur. d e l lt d ntor . . .. 357 C: 11111111 tu ,, llql11 11 " ¡1111111111k11 "; 1111111111n concl nclo del pecado 359 N1tir¡l111u a111u, vlv, 11 !'1" p111•w1ul el 11¡m 11 la muorte, pero solamenlo II lo 1t111y, y 11 1 1 so o 111 Ju Nación . . . . . . . . . . . . . . . . . . 361

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11 1.1. CJ/1 '1'IANISMO EN EL TERCER REJCH
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1• "T mplos" del c ulto y fiestas neo-paganas . . . . . . . . . . . . 1, la oración l'wt1 101 fun roles l'cou In 11ombr a de p ila l'1ut1 <I 111101 u(mbolos 1:11111li111d t'111 y fal allicació n de denominaciones cristianas .,11.11111111 11 <1 prrqcno:, (naci onal -socialiatas) para lo• Sacramenten l l 11 ll111111.,1111 • • • • • • • • • • 1h I M11ltl1111111t11 , , 1,. l. 1 < •• ,1111011t 111 y lu onlirmoción 4 , e li,J111II "' 111 11 , 1 11 "' 11 o paganas /naclonaJ-soclallsta•J •, , 1,, ,,,, /11,I 11n111111J111111 /111w 111111I clolls taJ

CONCLUSION

Voluntad radical de aniquilación de parte del Nacional-socialismo __ .. La hipocresía y el disfraz en las medidas contra la Iglesia . . . . . . . . Incompatibilidad substancial del Nacional-socialismo con el Cristianismo APENDICE

TEXTO DEL CONCORDATO ENTRE LA SANTA SEDE Y EL REICH Comentarios periodísticos del mismo

363 364 366 367 380

Todos los grabados de esta obra han sido sacados de publicaciones nacionalsocialistas, según la indicación que aparece en casi todas las leyenda~ correspondientes.

Huelga decir que para su traducción castellana hemos creído necesario - en obsequio a evidentes normas de pudor - elegir del abundante material ilustrativo tan sólo las láminas que aquí reproducimos.

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH
XIJI

Prólogo

El presente libro no pretende ser u:na obra de combate apasionada; solamente será una relación escueta de hechos relacionados con la persecución que, en Alemania, el nacional-socialismo lleva a cabo contra la Iglesia Católica.

El informe será sencillo y amplio; senciJio, por cuanto los hechos hablarán por sí mismos; amplio, toda vez que la persecución es extensa en sí misma. Dirigida por una voluntad invari a ble, meditada, resuelta, no ha dejado de tocar ningún resorte. No constituye un episodio aislado, ni una táctica transitoria; por el contrario, es la esencia misma del régimen nacional-socialista, su propio sistema. Demostrar lo antedicho a cuantos piensan honradamente, es la finalidad del presente libro . Y para ello, no será necesario recurrir a la polémica, por cuanto la verdad surgirá de la mera exposición d e los hechos .

Consideramos de la mayor importancia publicar esta obra, toda 1rez que la propaganda germánica, mediante su habilidad y su sutil za cara c t e rísticas, ha tendido un velo sobre la realidad de la luc ha co nt ra la I g le s ia, velo que la inm e nsa mayoría no puede atraves ar si n gr an s fu r zo .

El rég im n n azi, q u e ta nto e ntusiasmo p rovoca en muchos, se v anaglo ria de h erir al adversario en Jo más hondo del corazón, sin re p aros de ninguna especie. Sin embargo, en su conducta para con l a Iglesia se muestra prudente y cauteloso en extremo. En toda op o rtunidad trata de «,vitar que se afirme la impresión de su hostilidad sistemática contra ella . De ahí que las posiciones de la Iglesia n o hayan sido atacadas bruscamente, de un solo golpe, sino en form a paulatina, luego de una preparación minuciosa y paciente de la or,inió n pública. De ahí, también, que ante las disposiciones más 1 etdic-a l es s e hayan invocado siempre disculpas fútiles e intercalado rnodi fi acione s intrascendentes: Se trata de "errores imprevisibles"; " lr abrá excep ciones", "se tomarán medidas por breves plazos" ... r ro, so b re todo, se insistirá en hacer notar aue con ello "no se abriga lrr in / nció n persecutoria más mínima contra la Iglesia."

1) sde la im plantación del régimen hasta el día de hoy, prensa_ y d i1 k¡ nte s naz is no han ce;ado un momento en su emoeño de ase1 n u e vo estado de cosas se basa en el "Cristianismo posó lo se trata de "libertar y depurar a la Iglesia y a ln la p olítica", etc. Pero ¡ay del párroco que desde el ptíl

1:1 , C nT S TlANISMO

EN EL TERCER REICH

,,11,, y ,¡, 1 c/111 c/01 dol boletín parroquial que desde las páginas de 11 ¡n1/1/11'11dó11, osen insinuar, por liqeramente que sea, que actual1111 11/1 , 11 Al mania, la Iglesia se halla oprimida! La cárcel sería I i·m,llgo Inmed iato a la propalación de "mentira tan abominable". T.'11 1 año 1938, la imprenta central del N. S. D. A. P., dió a pu1,11 ldad un opúsculo titulado: "Las grandes mentiras del Catolicismo poHtico", en el que, con frases, datos estadísticos y gráficos, semos/1oba e l estado floreciente de la vida católica en el Tercer Reich, y PW cmcabezado con una pregunta indignada: "¿Y se habla de per:; cució n a la Iglesia?".

La máquina formidable de la propaganda nacional-socialista, on su ejército de agentes asalariados, con sus representantes del n. N. B. y con sus recursos inagotables de toda especie, cuida celo.<:rtm ente de que tales aseveraciones lleguen aún a los países más 1 janos. "¡En el Tercer Reich no existe la persecución a la Iglesia!".

De consiguiente, es indispensable que se pongan en evidencia l verdadero carácter y los verdaderos propósitos de las medidas político-eclesiásticas del nacional-socialismo, por medio de una claia y extensa exposición de los hechos. Para ello nos hemos esmerado en ofrecer en este libro, pura y exclusivamente, material de aut nticidad absoluta. Indudablemente, para reunir las pruebas relativas a las declaraciones consignadas aquí, se ha tropezado con qrand s dificultades. No debe olvidarse que en el Reich domina el te1ror, y que el miedo invade a los católicos de las masas populares. Pese cr , llo y a fin de presentar los hechos lo más documentados posible, pmrr qu cualquiera se halle en condiciones de verificarlos, hemos . Ido l11r-an .<: ables en la realización de viajes, averiguaciones, confelf 11rl,rn , te. Donde no existen comprobantes, los datos se basan en d1•c·lrnodonc .'> frecuentemente juradas - hechas por personas digllct/ ,1, tncJrr f , al despedirse para un via¡e. Si el régimen nazi desapcw 1 11 c/11 1 :; ·r ncr algún día, en cada familia católica y en cada casa pcrnnq11icr/ , pe drnn mencionarse docenas de casos semejantes a los cpz vm, n : 1, 11 ( zidos en esta obra. ],'/ c1111 :·1" copcrz do ver y admitir imparcialmente la verdad de lo .'> 1, e/ro•, ¡ 1nr lr r t 11rm tm r la en el presente relato. Como ya hemos di 1i o1 pr 11d¡, 11, rro : limitamos a exponer solamente la persecución d q11 , :i oJ,¡ to l 1 Jq11• fer Cot6lica. En honor a la verdad, para terminai si< ¡11ólm70 d< 1H 1110 .<: moni/ slar que la Iglesia Evangélica, y esp c!aln1t ni lo lq1 slrr Con( ,,; ional, m rccerían una mención especial, dobldo a la vol 10sa actitud d f nsiva por ellos asumida.

Documentos de la Santa Sede

Años 1933 y 1934

La celebraci6n del Concordato entre la Iglesia Cat6lica y el Tercer Reich, en Julio de 1933, hizo suponer que seguiría al mismo un período de paz, de labor conjunta y de uni6n. Tan solemne tratado había sido concertado por iniciativa del Gobierno alemán, que atribuía la mayor importancia a la rápida conclusi6n de las negociaciones, por motivos de prestigio relacionados con su política interna y externa. En marzo del mismo año, en atención a las promesas formales de Adolfo Hitler, Canciller del Reich, los Obispos alemanes habían derogado las disposiciones excepcionales de la Iglesia contra el nacional-socialismo; pero, al conceder su aprobación al proyecto de Concordato, la Suprema Autoridad de la Iglesia lo hizo "a pesar de muchas consideraciones graves" (1). A semejanza de otros Concordatos, este garantizaba libertad de relaciones entre Roma y la Autoridad Eclesiástica en Alemania, de prensa, de instrucción, de asociaciones de caridad y de organizaciones juveniles católicas; sin embargo, para llegar a ser una realidad, todo ello se hallaba supeditado al consentimiento de la otra parte, consentimient o que jamás era otorgado, como podemos advertirlo actualmente, s6lo con echgr una mirada retrospectiva a los hechos. Por aquel entonces ya era perceptible el propósito de exterminio, acerca d 1 cual escribió más tarde Pío XI con tanto acierto: "La enseñanza ohj líva de los últimos años aclara las responsabilidades; descubre lo mo:quinaciones que, desde un principio, no podían tener otro fin qu la p rsocución. En los surcos donde nos hallábamos atareados , 11 e 111l11nr una sincera pacificación, otros, - cual el hombre malo (l11h1llr·nn h omo ) del Santo Evanqelio, Mat. 13, 25) - diseminaban '31 qi' 11111 n el lo cizaña que constituyen la desconfianza, la discordicr, , 1 nclln, lrt difamación, alimentados por mil manantiales y l abradol'I , 1111 1ml 1 n r cursos de una ho s tilidad sistemática contra Cristo y 11 1.,1, ,!11 •• ol 1 llos, y únicamente sobre E>llos y sus pro! C"lor , r cao la re sp on s abilidad do qu , n ( 1 ltnr 1 1 1 J rm l arco irlo d la paz, sino 1 1111 hr II rl,11

CAPITULO
I
íl) l 111 , lit I t1II 111 1111 1111•1 011 e" ,

EN EL TERCER REICH

oscuro, precurs or de destructoras luchas religiosas" (Circular ''Con viva angustia")

No abrigamos el propósito de reproducir la totalidad de las declaraciones del Vaticano acerca de la persecución religiosa instaurada en Alemania; lo que preferimos mostrar, más bien, es la ininterrumpida cadena de protestas romanas motivadas por las cons- • tantes violaciones del Concordato realizadas por el Gobierno alemán. Dentro del primer mes de la firma del Tratado, "L'Osservatore Romano", diario del Vaticano, veíase obligado, ya, a censurar las falsas interpretaciones del texto del Concordato, que lo hacían aparecer favorable a la autoridad del Estado (26 y 27 de julio de 1933).

En octubre de 1933, con motivo de la Peregrinación de la Asociación de Jóvenes Católicos Alemanes, S. S. Pío XI pronunció una alocución, en la que dejaba transparentar la inquietud más profunda por el desenvolvimiento religioso en Alemania. En aquella oportunidad, dijo textualmente: "Juventud Católica Alemana: ¡cuántas palabras, cuántos motivos para una bienvenida especialmente cordial! Vosotros sentís que es así, sobre todo en esta hora, hora trascendental para Alemania. Y no sólo en esta hora histórica, sino en esta hora tan penosa. Vosotros Nos comprendéis hasta en lo más profundo. Somos optimistas por temperamento y por voluntad. Por más difícil que sea esta hora, debemos decir que encierra grandes esperanzas. El futuro se halla en las manos de Dios. Sería mucho peor si nosotros, los hombres, tuviéramos que establecerlo y lo llevásemos en nuestras manos. Debemos alentar grandes esperanzas en nuestros corazones. Sin embargo, amados hijos, nuestra esperanza no excluye todos los peligros. Vosotros sabéis que Nos sentimos muy preocupados y verdaderamente inquietos por la Juventud alemana, y, también, que, en Alemania, la Religión se halla rodeada de recelos."

Monseñor Pacelli, Cardenal Secretario de Estado, aprovechó la oportunidad de aquella Peregrinación, para dirigirse a la Juventud Católica en una audiencia, diciendo, entre otras cosas: "Hace poco, en estos mismos aposentos donde os recibo, el Padre de la Cristiandad firmó el Concordato, precisamente pensando en vosotros con amor y solicitud y obteniendo decisiones públicas de protección, destinadas a poner ·en salvo, no solamente vuestras propias personas, sino también vuestro campo de acción. Que Cristo-Rey, cuya fiesta conmemorásteis ayer en "Santa Croce", tienda su mano protectora sobre cuanto ha sido convenido entre la Iglesia y el Estado, en una hora de comprensión mutua, para esta importante obra pacificadora. Quiera El que los propósitos magnánimos que guiaron

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entonces a las dos parles firmantes del Concordato, sean mantenidos siempre para el bien general, para la salvación del pueblo y para seguridad de su armonía y de su fuerza. Quiera El - que gobierna las tempestades y las olas - desterrar las mareas que - en contra del deseo puesto de manifiesto por el Gobierno alemán - se han levantado, en diversos lugares, contra la obra pacificadora."

En la Pascua de 1934, el Padre · Santo dirigió un saludo personal a la Juventud Católica de Alemania, del que entresacamos los párrafos siguientes: "A las Asociaciones Católicas de la Juventud Alemana. . . La expresión de devoción filial al Vicario de Cristo y la fidelidad inquebrantable a la Santa Igesia que Nos habéis manifestado, Nos las aceptamos con íntima participación y mayor satisfacción. Con íntima participación, por cuanto en primer término habéis realizado ya grandes sacrificios en pro de vuestros ideales religiosos y los seguís realizando aún todos los días. Con mayor satisfacción, por el valor que demostrásteis para confesar vuestra Fe y por el sentimiento eminentemente sobrenatural que os alienta. Pese a todas las dificultades con que la Providencia os pone a prueba y ante una propaganda en favor de un nuevo concepto de la vida, propaganda que utiliza el engaño y la presión para alejaros de Cristo y conduciros al paganismo, habéis cumplido vuestro juramento de a mor y de fidelidad al Salvador y a Su Iglesia, y por eso mismo perm anecéis también constantes en la devoción al pueblo y a la patria , a los que queréis servir desinteresadamente , como lo hicisteis en el p asado, por los íntimos lazos que os unen a uno y a otra. Conocem os, por nuestras preocupaciones de Pastor re s ponsable - y sabem os que también son estas las graves preocupaciones de vuestros O bispos - la situación de los Jóvenes Católicos de Alemania. En tod o c aso , vuestras organizaciones deben saber que su causa es la nues tra. Os guiamos con amor paternal bajo la cruz de Cristo, que Juc n vuestros pendones, y os concedemos de todo corazón, como 111 ni de e nergías de inquebrantable fe, la Bend ición Apostólica que l 111h I olicitado . n, l Va tican o . Pascua de 1934. Pío P. P. XI." Jloc·o elfos m ás tarde el Papa Pío XI recibió en audiencia part 1 1il 111 c1 tmos dosciant os miembros de la Asociación "Nueva Ale111,1 11 , 1", qn había n ido a Roma al fi n alizar el Año Santo , 1 •r1 1111i u un cen t e nar de miembros de la Vanguard i<1 d e d Jóvenes C a tó lic os , y en su alocuci ó n , entr elijo lo siguien te: "Sab em o s - d es d ic h ada m on c¡ 11 n m ll y pocos p u e d en c o m p r nd r r. 11 ,'111 In h o 1n ¡ rn nt e para us l d 1-1, qw , id11 ti

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 9

fo,, pura Al mania entera, especialmente para la Alemania cató! rcr, y d modo muy especial para ustedes, integrantes de la "Nueva J\l mcmia", para ustedes, Jóvenes católicos, Juventud Católica. Dia1lmn nte recibimos noticias y, desdichadamente, no son buenas. Y, ln mbargo, no abandonamos la esperanza y la confianza en un l oTVenir mejor y más hermoso, como ya se dice en Alemania. Lleqará, quizás muy pronto; jamás debemos perder la confianza; no d hemos hacer esta injusticia a la Divina Providencia. Ella intervendrá, y no por cierto en contra de nosotros, sino en favor nuestro, a'sí como nosotros no queremos estar en contra de Ella, ni tampoco sin Ella. . . Sabemos que muchos han sufrido ya y algunos han sufrido mucho. Sabemos que de varios de sus gallardos qrunos, de la Vanc;ruardia de la "Nueva Alemania", y en especial de las Federaciones de Jóvenes Católicos, unos cuantos miembros han dado muestras de heroísmo de fe y de fidelidad como verdaderos mártires. Queridos hijos: nos conqratulamos con ustedes. por sus grandes y rr..aqnánimos propósitos para el poTVenir. Les felicitamos, también, por todo cuanto va tuvieron aue sufrir y, también, por lo que tal vez t~ndrán que sufrir todavía. Porque, queridos hiios, ha lleqado la hora en que cada uno debe recordar ~stas maqníficas palabras del primer día de la Redención. cuando los Anóstoles se sintieron aleqr a y salieron aleares de haber sido considerados dianos de oro nomine Jesu contumeliam oati, padecer por el nombre de Jesús. Querlrloa hijo : ustedes llevarán a todos sus comoañeros, a sus amiqos, Nn Rlro Aoh1do, Nuestras conqratulaciones v Nuestra bendición. Ust el 1 R dirfcn a ellos lo aue Nos les decimos ahora: 011e haremos t clo lo qn NoR s n p osible, que Nos preocuparemos fielmente por v11 hn 11 1\1 v Clll<' o~ defenderemos si foese nf'ce~ario. Sabemos 011 111 t el, 111 fl ml n, viven y vf'neran la Snnta Fe Católi ca. v que hn r n ho11nr n lct r rnt6 li ca n Alemania. Vemos qu ustedes sosti 111 n lo h 1111 0 n y olorlono l w·hn r,or NoRotrm,. nor la aloria de la Iol In, pnr 111 111 , 1r rl, n10 . 011Nirlos biio'1: nond ouiera que sea ponlhl , No ltwh1111 111<1 poi 11 1 t el n; lo lo q11e deben decirles a toclo , .. C,u ,t, ln "'" 1·11 11 , , 11011 11 11 ,t <ln!l tener la certidumbr d 1" v nlml v defendAremos 1a v roml v , 1 n, , nrl, , ,., d1 11 r·h , ,111 011 loA dcr<'chos dA la concienc-io, l rn d, 11 d111•1 d, 111 1'1 r·cit/1ltrcr, lo el rnc-hoc; de la qloria divino. n f nrl, 11 mn 1 111111 , ,,.," d ri <'ho'I . . Ha lleqado la hora; hoco vo m11rho 11, 111110, oh, todo < 11 /\1 1 ionio. one no es suJir:iente decir "Vklo et! tlrtn<1, r.11 iio111.a C'riAliana". DC?he decirse "Vida cristiana ca t6lica, r.n fianza e-tí Uona c-otAlicn". Poraue ;,oué queda del cristianismo , o.ol vcrdodoro cristianismo, sin el catolicismo,

I 11 1:1, RISTIANISMO EN EL TERCER REICH / ==------

sin la Iglesia Católica, sin la enseñanza católica, sin la vida católi ca? Nada, o casi nada. O, hablando con más propiedad, en estos últimos tiempos hay que decir: No solamente un falso cristianismo, sino un verdadero paganismo ." (Martes de Pascua de 1934).

Año 1935

También se halla concebido en términos muy claros un mensaje de Monseñor Pacelli, Cardenal Secretario de Estado, al Cardenal Schulte, de Colonia, con motivo de celebrar éste sus bodas de plata episcopales. El mensaje está fechado el 12 de marzo de 1935 y, entre otras cosas, contiene los siguientes párrafos: "Pero cuando surgen falsos profetas con orgullo luciferino y pretenden ser portadores de una nueva fe y de un nuevo evangelio, que no es el de Cristo; cuando sus manos irrespetuosas profanan lo que Dios Santo y Revelador nos confió en la Religión de Jesucristo como tesoro sobrenatural y definitivo de la fe y de la vida; cuando el Guardasellos de la verdadera Fe, la Santa Iglesia, y su Jefe Supremo, el Papa, sirven de blanco para ataques inauditos; cuando se hace la tentativa audaz de provocar un contraste artificioso entre la fidelidad a la Iglesia de Cristo y la debida a la patria terrenal, contraste que no existe y no puede existir mientras todo poder terrenal se halle consciente de su pr opia sumisión al Cetro Real del Hijo de Dios, entonces ha llegado la hora en que el Obispo, que es pastor y no mercenario, en virtud de su cargo y del juramento que lo liga a las almas que le están enc omendadas desde el día de su Consagración, debe levantar la voz para repetir, sin miedo e irrevocablemente, las palabras de los Apóst oles ante el Alto Consejo: "Juzgad vosotros mismos si es justo ob edecer antes a vosotros que a Dios" (Apóstoles 4, 19). A quienes les resultare difícil conformarse con tal manifestación de funciones 1 ast orales católicas, se les podría dar la contestación que dió San /\mbrosi o a un noble enfurecido de su época: "¡Hasta ahora no ha • ncontra do a ningún Obispo!" ... Y si tal palabra motiva agresiones, 11 ult os, sospechas y persecuciones por parte de quienes no saben rrp1 cia r las palabras de San Ambrosio relativas a los poderes te• H n a l e s, en la pureza de su querer, en el valor de su franqueza, en , 1 in vitable carácter obligatorio de su empeño, el amor redoblacn , 1 , , 1, vorión intensificada, la lealtad sin reservas y la abnegación d1 1 , lt <i compens an al Obispo confesor las malas inteliqencia y 1,11.tu interpret aciones de los que permanecen alejado s. S1 f 1 e >I, I '"• ol cum plir su deber apostólico de decir la verdad y n 1-1111111 q , ¡t • 11, , ofuscQdos por su neo:paganismo, desean suprimir la C111

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CRISTIANISMO EN EL TCRCER REICH

de Cristo de entre los símbolos de su puoblo, se pone a l servicio de la verdadera prosperidad y de la verdadera grandeza de su pueblo y de su país, no lo decide, afortunadamen te, la pasión del momento, de miras estrechas e interesados, sino el Etemo . . . Puede ser que los luchas y sufrimientos del presente nublen las frentes de los fieles , pero no así sus almas. Las tentaciones y los amenazas de lo temporal han perdido todo su poder sobre aquél cuya olmo vive en armonía con lo eterno. "Galileo, venciste". Estos palabras de un neopagano del pasado, algÚn día serán también la conclusión d e sus s ucesores en la actualidad. Que este conocimiento sirva de edificación a los católicos devotos de la arquidiócesis y de todo Alemania, cuando los campanos de la Catedral de Colonia lleven la b ueno nuevo de las bodas episcopales por los prados y montes p róximos o l Rhin."

El lunes de Pascua, 22 de abril de 1935, el Padre Santo recibió en audiencia pública a una delegación de cerca de dos mil representantes de las organizaciones juveniles católicos de Alemania. El Papa les dirigió una alocución y en ella, entre otras cesas, dijo lo siguiente: "Ustedes aman su gran patrio. Están dispuestos a servirlo con lealtad y amor, y así debe ser, queridos hijos. Porque us tedes saben que Nos tambié n amamos a Alemania y a nuestros hijos alemanes; es más: podemos decir que amarnos a todo el mundo y nuestro amor va a los que están cerca y o los que están lejos. Nos causo íntimo satisfacción lo que ustedes nos han repetido y confirmado. Decirnos "confirmado", puesto que ya sabíamos, que ya estábamos convencidos de que ustedes son los representantes de toda la Juventud Ca tólica Alemana , que en esto hora tan especial, en e&ta hora tan trascondonto, tan difícil , tan peno!la y para nosotro!S también tan dolorosa, usledPs rl'oror.on tan aqu<'lln juventud que constituye' lo mejor H"·mva parn la ro1111,toncia v para la conservación do la vidct c1 istionn cot61icn 011 J\lemonict. P or~uo. queridos hijos, ll oqarán horas dlfíc:llOR . y puodon ,:rr tan difícil es como lali ach1alo a. Y slompro podrán ll i-q ar h oraa dlfíctle11. Todo puede volverse dudoso, todo, q11izóo, poliqiru. Poro, q11l'1 ido'! hijos, hay una co-;a cierto . $lÍ, c1h11ol11tomnnto cimto y {11Nn d<' todu duda, y es que ¡Dios bondndo110, A ) Toclopodnior.o , n toió ccn 11o'lolro11, y no contra nosotros! Cl Solvndm 111.,ncilrtdn "º" cl1ro n lodo!'I, y o ustedes el" particular , lo q1w d!1n n 101 ccflm,dnq y nhm101izadoq Apóstoles: "¡Qt•e no os aflijan ol mil•llo III In dudC1, puM Yo or.lart\ siempre con vosotros!"

El 6 d" moyo, o l Papa 11e dirigió nuovamen te a un grupo de Peregrinos alemanos. En osa oportunidad censuró severamente las

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medidas adoptadas por el Gobierno alemán contra los Jovenes a quienes recibiera en audiencia poco tiempo antes, el 22 de abril do 1935. Entre otras cosas, dijo: "Casi todos los días recibimos noticias , indicando que en Alemania los católicos devotos están siendo perseguidos y molestados en la práctica de su Fe. En nombre de un llamado cristianismo positivo se intenta descristianizar a Alemania y hacerla regresar a un paganismo bárbaro. Esperamos que vosotros, que habéis venido en Peregrinación a Roma y al Vaticano, al regresar a vuestra patria, hallaréis mejor acogida y mejor trato que los devotos y valientes jóvenes que, fieles a la Iglesia y a la patria, vinieron hace poco a ver a su Padre común. Ante el mundo católico y el mundo civilizado, les tributamos mención honorífica y e logiosa. Lamentamos no poder hacer lo mismo, y aún nos vemos precisados a afirmar todo lo contrario, de aquellos que se han hecho responsables de la acogida y el trato a que Nos referimos."

En julio de 1935, "L'Osservatore Romano" se vió en la necesidad de manifestar nuevamente su opinión acerca de ciertas interpretaciones de destacados y responsables personajes de Alemania, como ser Goring y Frick.

Año 1936

En el curso del año 1936, las relaciones entre el Vaticano y el nacional-socialismo se hicieron más tirantes. Con motivo de la inauguración de la Exposición Internacional de la Prensa Católica, el Papa estableció por primera vez un paralelo entre el bolchevismo y el nacional-socialismo, debido a que tuvo que hacer constar que ni Rusia ni Alemania se hallaban representadas en la Exposición. Después de haber mencionado a Rusia, se refirió a Alemania en los siguientes términos: "Alemania tampoco está representada, debido a que allí, contra toda justicia y verdad , se combat0 la existencia de una prensa católica por medio de confusiones artificiosas e intencionales de la religión y la política."

En el mismo año, al referirse a la guerra civil de España, el Papa estigmatizó la arroganc ia nacional-socialista, refutando la afirmación de que la única potencia que combatía el bolchevismo era ol Tercer Reich. En esa ocasión, entre otras cosas, el Padre Santo dijo lo que sigue: "¿Qué otra cosa puede hacer la Iglesia Católica, sino lamentar, protestar y rezar, al ver como se ponen reparos y dificultades a cualquier paso que da Ella, en su camino hacia la familia, la ju ventud, el pueblo, es decir hacia los sectores que más necesitan de Ella? ¿Qué otra cosa puede hacer la Iglesia, puesto

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•111• 110 roprime, se restringe y se hace sospechosa a la prensa católlc:u, precisamente a la prensa llamada a difundir los auténticos pnnc1pios cristianos. a defender opiniones que nadie tiene ni ensena fuera de la Iglesia Católica, la única que conserva celosamente el cristianismo verdadero e integral. en tanto que se concede plena libertad y todas las facilidades, o por lo menos se tolera. a aquella prensa que parece abrigar la intención de confundir las ideas. tergiversar los hechos y desacreditar públicamente a la Iglesia. sus asuntos y sus fieles. sus dogmas y sus instituciones. llegando al extremo de preconizar, en vez del cristianismo verdadero. "cristianismos" y religiones de cuño reciente?"

También Monseñor Pacelli, Cardenal Secretario de Estado, en su discurso de apertura de la Exposición Internacional de la Prensa Católica, se quejó de las restricciones impuestas a la prensa católica en Alemania. "Contemplamos afligidos la situación en Alemania. Lamentamos sincera y profundamente que no asistan a este Congreso representantes oficiales de la prensa católica alemana. Después de la última Carta Pastoral de los Obispos alemanes. no se llega a comprender la razón de que la prensa católica de Alemania seo intimidada y restringida, y que se le pongan trabas en su apostolado y lucha contra el bolchevismo. Casi se impone la sospecha de que se tenga la intención de condenar a la pren.sa católica de Alemania a la desaparición ... Con la mayor alegria saludamos al delegado de Austria como representante de la prensa católica alemana. . . Dos mil años de relaciones recíprocas entre el genio del cristianismo y el genio alemán, nos dan la seguridad de que jamás podrán sor deshechos los vínculos que unen los pueblos alemanes al cristian ismo y a la Cruz latina."

En su 0Jocuc16n do Navidad do 1936, ol Papa hizo una seria advortoncia on v1stu do lc111 CJltocidadoa comolídas on España; tales sucosoo dobomm ab1i1 1011 01011 u [uropa y ol mundo entero, acerca do lo suo1to c¡uo tbcm Ct c:01101 si no omplooban de inmediato antidolos podorono11. "Mas, onhu nc¡uollos quo blasonan de defensores del ordon . y quitno11 ouoqmso lo primacía on la lucha contra la propagació n <lol atoHuno comun1sta, vornos con hondo pesar un número conaidewhln do tJonto quo, on lo rolotivo a la elección de sus medios y a la opwc1oc1ón do aun odvornouos, so dojan guiar por principios orr6noO!l y hmosto:1 puosto quo quienes intentan disminuir y extinguir, on los co1azonos do los hombros y sobre todo de la juventud, la fo on Cristo y on lo Revoloci6n de Dios, quienes ee atreven a decir quo la Iglos1a do Cristo, defensora de las promesas divinas. educadora de los pueblos por misión divina, es enemiga de-

Id 1:1, CWSTIANISMO EN EL TERCER REICH

clarada de la prosperidad y del progreso de la nación, no solamoll te no son forjadores de un verdadero porvenir para la huma nida d - ni por ello mismo, tampoco de su propio país - sino que de s truyen los medios de defensa más eficaces y decisivos contra los males que temen, ayudando así, aunque inconscientemente, a 103 que cree o afirma que combate." Indudablemente, no podría señalarse más claramente la incapacidad del nacional-socialismo para la formación de un baluarte contra el bolchevismo.

En oportunidad del aniversario de la coronación del Papa, (1937 ) el Cardenal Faulhaber, de Munich, pronunció un sermón refiriéndose a las violaciones del Concordato realizadas por el Reich. Ello motivó que el Gobierno alemán se pusiera en guardia contra Rom a. Se dijo que la Cancillería no era el lugar adecuado para discutir interpretaciones acerca de contratos y convenios; si era preciso so • meterse a una conferencia política, esta debía ser gestionada por la correspondiente vía diplomática y política. A propósito de esto, "L'Osservatore Romano" escribió que el Vaticano había tomado la vía diplomática desde mucho tiempo atrás, pero siempre sin resultado. Poco a poco el mal había ido madurando, hasta el punto que Roma llegó a estigmatizar en forma solemne la conducta del Gobierno alemán, adversa al Concordato y hostil a la Iglesia; ello so puso de manifiesto en la Encíclica del Papa "Mit brennender Sorgo" (Con viva angustia), del 14 de marzo de 1937, relativa a la posición de la Iglesia Católica en el Reich. Ese documento, de suma importancia, constituye el comentario oficial del Papa acerca del cumplimiento del Concordato firmado cuatro años atrás, y nos ilumino plenamente sobre lo que cabe esperar de la lealtad, de las promesas y de la palabra de honor del actual Gobierno alemán.

Lo que había quedado evidenciado en la Encíclica del 14 de mar zo de 1937 es confirmado por las manifestaciones ulteriores del Pa pa. El 9 de junio, en una alocución pronunciada ante Peregrin oo alo manes, el Padre Santo dijo que la hora, no solamente era d ifícil, el no, hacíase necesario decirlo, para llorar; más aún, que era tan (11 , fícil, tan crítica y tan dolorosa que movía a lamentaciones. Manifestaciones semejantes hizo el Padre Santo el 16 do ¡111110 do 1937, ante un grupo de sacerdotes recién ordenados dol "Collu glum Germanicum" y otros alemanes que habían acudido et lh1111 n en poregrinación. El Papa se dirigió en primer término a lo" ,me 111 do to alomanes recién ordenados, que iban a partlr de ílomct d11 11 tru de poco. para dirigirse nuevamente a su patria. "Los co11och11l1111l11• teol6gi c on y la instrucción sacerdotal, quo han roc1bldo 0 11 111 o lr111 111 Roma, loa uorvirá de tuerto y valioso sostón 011 ol mcl1111 11111 ,141111, 1 lu

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quo, debido a la fanática y furiosa lucha emprendida en Alemania contra la Iglesia de Cristo, espera a los s a cerdotes que deben desempeñar allí sus funciones." Ante los peregrinos alemanes, el Papa señaló la difícil y dolorosa situación de la Iglesia en Alemania. Declaró que se podría hablar de una hora de persecución a la Iglesia, puesto que en los momentos actuales, católicos devotos están siendo perseguidos a causa de su amor a Cristo, por gentes que afirman profesar un "cristianismo positivo". Pero que solamente la Iglesia Católica es portadora de la Redención y guardiana del tesoro glorioso de la verdad.

Pocos meses después, en una audiencia concedida a doscientos peregrinos alemanes, el Papa afirmó que la visita de tantos hijos suyos constituía un consuelo para su corazón de padre. Tanto más cuanto que ellos venían de Alemania, de donde todos los días llegaban noticias tan tristes. El Padre Santo expresó su firme confianza en que los excelentes católicos alemanes sabrían conservar la antigua fe de sus gloriosos antepasados. De modo parecido se expresó en otra oportunidad, diciendo: "Con afecto particular os saludo a vosotros, que venís de Alemania, país que se halla tan cerca de Nos y que. sin embargo, parece que cada vez se aleja más de la casa del Padre de todos. Nos no podemos hacer sino lo posible, cueste lo que cueste. ¡Confiamos en vosotros y en todos los buenos católicos de Alemania y en que permaneceréis fieles a la Santa Iglesia" .

Año 1937

En octubre de 1937 se publicó la Encíclica Papal sobre el Santo Roearlo, a cuyo final el Padre Santo se adhiere a la satisfacción y a la protesta del Episcopado y los fieles de la Nación polaca, que dedica un culto ospccial a María, como Reina Divina, por la blasfemia contra la Glodo~ísima Virgen publicada por la prensa de otro país (Aleman;a), sin sor castigada por ello.

I:I 13 do cliciombre de 1937, con motivo del nombramiento de cinco cardcnctloit, PIO XI pronunció un discurso extenso, en el que se refirió tcm1bió11 a la situación en Alemania. Al respecto dijo: "Examinando la s1tuac16n do J:uropa, vemos con igual pesadumbre lo que se comoto on l1ue1u, con otoísm.o y crueldad. y lo que se está planeando en Alemania con Qran pellQro de la vida cristiana".

Con severidad no omploada hasta entonces, en su alocución de Navidad de 1937 el Papa fustig6 las persecuciones anticatólicas en Alemania, expresando lo sigui&nle, en tre otras cosas: "Desde hace algún tiempo se acostumbra tergiversar. negar y falsear hechos, es-

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pecialmente un hecho tan grande como extenso en el sentido geográ• fico, y doloroso y grave en el sentido moral de la palabra". El Padro Santo se refería ai hecho lamentable y doloros o de la persecución religiosa en Alemania. "Porque, agregó, vamos a llamar las cosas por sus nombres. No se dirá de Nos lo que dijo un historiador de la antigüedad": "Que habríamos perdido l0s nombres de las cosas"; no, gracias a Dios; no hemos perdido aquellas denominaciones y vamo:, a llamar las cosas por sus nomb res. Es verdad que en Alemania hay persecución religiosa. Desde hace algún tiempo se trata de hacer cl'eer qua no hay tal persecución. Pero, que se sepa que ella existe y en forma grave. Hay más; raras veces se ha conocido una persecución tan grave, tan honible, tan dolorosa y tan triste por su alcance. Es una persecución en que no faltan, ni la violencia, ni la opresión, ni la amenaza, ni los rodeos de la intriga, ni la impostura" .

El Papa manifestó que había señalado este hecho para dar a entender que se hallaba informado. . . Casi todos los alemanes debían saber, y también en otros países había sido repetido, que el Padre Santo tuvo, y seguía teniendo, una inclinación especial por Alemania. Quizás no hubiese un país que Su Santidad conociera mejor que Alemania, país excelente y representativo en los órdenes del saber, del talento, de la cultura y de las ciencias. "Son muchísimos los alemanes a quienes el Papa ha admirado, r.o porque hayan venido en peregrinación a Roma, sino porque El les ha conocido en su patria, en sus bibliotecas, en sus grandes institutos, en sus grandes ciudades. Triste, y dos veces triste es lo que se comet e en aquel país contra la verdad, hecho que no interesa sólo personalmente al Padre Santo, por cuanto esto sería lo de menos, sino que va contra lo que más le p reocupa, lo que es más caro a sus pensamientos y a sus sentimientos: la Jerarquía Católica, la Santa Iglesia de Dios, que ha sido confiada a su cuidado. Se afirma que la H,li<JiÓn católica ya no sería ca tólica sino política. Esto sirve de pretoxto para las per3ecuciones, como si no se tratara de tales persecuc.lonu J, 1:;ino de medidas de defensa, por decirlo así. De igual manera m·11 ;mon a Cristo, ante ?ilatos, de político, usurp ador, rebelde contra ol ¡ odc:1r uol l~.Jlado, enemigo del Emperador. Pero a la pregunta do l'1lo tos, Cri.,to contestó: "¡Mi reino no pertenece a este mundo!" 1:l Pudre> Santo proclama a la faz del mundo: Nos no hacemos políti ccr; al coutrario, refiriéndonos precisamente a las palabras de Nuestro So nol Jesucristo, si Nos intentáramos hacer política, Nues tro pueblo y nu o~·tro pueblo habita en todas las partes del mundo - Nul' 111 0 hijoa fi( l0.1 acudirían en Nuestra ayuda. Ninguno de o,tos hijoo, q1111 viven disporaou por todas las partes de l mundo, cree que Nori lmr¡<1•

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mo3 póliuca, sino que todos ellos ven y podrán comprobar siempre que Nos dedicamos a la religión y a nada rná:,. Indu dablemente, debemos admitir que se exige del ciuda dano que so comporte de acuerdo a la Ley Divina. Eso ¿es religión o es política? Ciertamente, no es política. Pretendemos que, lo mismo e n lo humano que en lo social, se.an tomados en consideración los dorecho3 do Dios, que son, también, los derechos de las almas. Esto, y nada mo'l que esto, es lo q ue Nos hemos hecho siempre; y el quo pien•,o y hahlo dí) manero distinta, falto a la verdad". Esto aflige rrofundClm' 1110 al Padre Santo; que se repita siempre lo fal sa acu 0 ación do quo t..o abuca do la religión con fines políticos y que tal calumnia, ¡ ara cxprosar:ie con propiedad, sea dirigida contra auo l.t m1c,no, do! 1:1;1,,copado, contra miembros destacados del Sacro Cole CJIO, contra tantos sacerdo tes y contra tantos fiolo.1, que no toním, otra preocurar.ión sino cumplir loJ Mandamiento!, Divinos, Oll'1E'nar la L'3y Divina y practicar obras de caridad cri,.tiono. Todo1 sob'ln, ledo~ ven, si quieren verlo, que El se dedica o la religión, y no a la política. Sus hermanos. los sacerdotes y los fieles, que tanto sufren bajo la pon1ecución, deben saber que El conoce sus penurias, que sufre con ollos y que su dolor má s grande es verles sufrir aquellas tribulaciones.

Año 1938

En marzo de 1938, Austria había sido anexada al Reich alemán. En tal oportunidad los Obispos austríacos declararon la cesación de las hostilidades contra el nocional-socialismo, lo que motivó una aclaración de Roma en "L'Osservatore Romano", (2 de abril de 1938), cuyo tenor era el siguiente: "Ante las diversas, y a menudo tendenciosos interpretaciones dadas a lo declaración público del Episcopado austríaco intorpretoc1on~s procedentes hasta de lu• gares do donde no se hubioran osporado - nos vemos precisados a dar ol comunicado siguion lo, y ello sólo paro consignar el hecho, prescindiendo clo cualquior con.,ideroci6n o com~ntario de carácter político: La mencionada dc'Cloroción ha sido redactada y firmado sin contar con la aquiescencia provia, ni con la aprobación posterior de la Santo Soclo, bajo la rosponsob1lidod exclusivo del Episcopado austríaco".

Más tardt•, cuando el Cardenal lnnilzor dirigióse de Viena o Roma, fo1muló los dcdoxoc1onN t 1guientos, on nombre del Episcopado auctríaco on pleno: )9) La colomno declaración del 18 de marzo del año conionto, formulada por los Obispos de Austria, no pretendía, ciertamente, significar lo aprobación de lo que fuese in•

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compatible con la Ley de Dios y con la libertad y los derechos de la Iglesia Católica. Por otra parte, esa declaración de estado y de partido, no debe ser interpretada por loa fieles como un deber de conciencia, ni utilizarse con fines de propaganda. 29) Pa.ra lo sucesivo, los Obispos austríacos reclaman: a) que no se produzca la menor alteración en cuantos asuntos se relacionen con el Concordato austríaco, a menos de contar con el acuerdo previo de la Santa Sede; b) que la enseñanza escolar y la educación general, lo mismo que la orientación espiritual de la juventud, queden en condiciones tales que dejen completamente a salvo los derechos naturales de los padrP.s y la formación religiosa y moral de los jóvenes, de acuerdo a los principios de la Religión Católica; c) que se prohiba la propaganda hostil a la religión y a la Iglesia; d) la libertad de declarar, defender y hacer respetar los derechos de los católicos y de los principios cristianos, en todos los terrenos de la actividad humana y por todos los medios oportunamente establecidos.-Roma, 6 de abril de 1938. Theodor Cardenal Innitzer, por sí y en nombre de la totalidad del Episcopado austríaco." "L'Osservalore Romano", 7 de abril de 1938). El 13 de abril de 1938, la Sagrada Congregación de Seminarios y Universidades dió a publicidad una serie de instrucciones para combatir las modernas teorías heréticas, encabezándolas con las palabras siguientes: "El año pasado, la víspera de la magna festividad de la conmemoración del Nacimiento de Nuestro Señor, nuestro Soberano Pontífice, el Papa gloriosamente reinante, en su alocución dirigida a los Cardenales y Prelados de la Curia Romana, aludió, con honda pesadumbre. a la dura persecución que la Iglesia Católica sufre, en Alemania. Y lo que producía un dolor más grande al corazón del Padre Santo era el hecho de que, con el propósito de justificar tantas y tan graves injusticias, se formularan calumnias descaradas, se difundiesen por todas partes peligrosas doctrinas, falsamente tildadas de científicas y que perturbaban los espíritus, intentando exterminar de ellos la verdadera religión. En vista de semejante estado de cosas, la Sagrada Congregación de Estudios, Universidade s y Facultades Católicas hizo un llamado a todos sus recursos y actividades en pro de la defensa de la verdad contra la invasión del error. A tal efecto, en las academias, los profesores de biología, historia, filosofía, apologética, jurisprudencia y moral, deben refutar clara y sabiamente, con todos los medios de que dispongan y en forma experta, las diversas tes is completamente insostenibles y erróneas".

En el curso del verano de 1938, el Papa se refirió varias vocor• a la herejía del nacionalismo exagerado, como, por ejemplo, o mu

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diados de julio ("L'Osservatore Romano" del 17 de julio de 1938), revelando la intención de volver sobre el asunto en forma más extensa, lo que hizo algunos días más tarde ("Osservatore Romano" del 23 de julio de 1938), empezando con el refrán italiano que d1co que: la lengua siempre vuelve a pasar por el diente que duele; e indicando que, del mismo modo, también él ha de ocuparse una vez más del nacional-socialismo, que tanto le preocupa, pues, en verdad, puede decirse de él que ha dejado caer en el olvido este artículo de fe tan preciso: "Creo en una Iglesia Católica". "Católico quiere decir universal, abierto y no racista, ni nacionalista, ni separatista; no, católico solamente. Así debe ser la Acción Católica, (el Papa se dirigía a los representantes de la Acción Católica), y ella debe hallarse compenetrada de este espíritu, porque hay algo que podría definirse como más grande y mejor que la misma Fe, y es el espíritu de la Fe; igual que, desdichadamente, hay algo que es mucho peor quo una y otra formula del racismo y del nac1onalismo, y es el espíritu que concibe tales fórmulas. Hay que declarar que, en realidad, existe algo panicularmente abominable on aquel espíritu del separaUsmo, del nacionalismo exagerado, que, proc1sarnente por no ser cristiano ni religioso, llega al extremo de no ser ni siquiera humano". Con más indignación, aún, habló Pío XI de la persecución anticatólica en Alemania, en una audiencia concedida a los miembros del Congreso de Arqueología Sagrada. En esa ocasión dijo que en ciertos países vecinos habían ocurrido cosas que tenían un carácter provocativo. Hacían pensar en las persecuciones de Julián, el Apóstata, que no sólo eran m~y cruentas y deplorables, sino también organizadas con suma alevosía, y, asimismo, en la traición consumada por el Apóstol Judas contra su Maestro. Y el Papa prosiguió así: "En Alemania y en Austria, aquellas persecuciones se hallan organizadas con una temeridad verdaderamente única y se intensifican constantemente en sus métodos y en sus alcances. Esto consta en los testimonios que Nos hemos tenido a la vista. Semejante persecución deprime al Papa, cuya pesadumbre es grandísima. Y ello, no solamente por ser el Papa el jefe de la cristiandad, sino porque, como hombre, ve la dignidad humana tan traicionada, como lo fuera por Julián, el Apóstata, y por Judas, ya que la persecución esa no perdona ni al último do los laicos." Pío Xl terminó recalcando que, quien afirma que la Iqlesia u• ontromoto en la política. miente. "Nuestra política oxpur;o ('.; la dol hicno,,to1 comun, la concentración de todas las iuo1zas con 1nirae o 010 biouostm comun. Es una política que hornos douurollac.lo siompll) y c¡uo continuaremos en el porvenir, mientras Dios nos conc.cc.la la posib1hdad, la fuerza y la gracia

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para ello". (Información publicada en "La Croix", número del 22 de octubre de 1938).

Con esto damos té.TJnino a los testimonios del Vaticano acerca de la persecución religiosa en Alemania, especialmente a los pro• cedentes de Pío XI. No son distintos los puntos de vista de su sucesor Pío XII, si bien su anhelo de brindar al adversario una nueva opor• tunidad de llegar a un acuerdo, y el de impedir toda p osibilidad de interpretaciones erróneas - tan fáciles de producirse en tiempos de guerra - le imponen una gran reserva. Por eso mismo no ha sido sin motivo que nos hemos referido varias veces a sus declaraciones como Cardenal Secretario de Estado, relativas a la situación reli• giosa en Alemania. El Papa actual ha expre sado muchas veces su amor por Alemania, del que podrían citarse numerosas pruebas. La juventud alemana, especialmente, es objeto de la mayor preocupación para El, como lo indicó en una audiencia concedida a peregrinos alemanes a principios de setiembre de 1938: "Nos rogamos que María tienda su manto protector sobre la juventud alemana, para que sus almas no sufran daño ninguno" .

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La Jerarquía catól _ ica ante los hechos de la persecución religiosa

Si los Obispos alemanes anularon las severas disposiciones tomadas anteriormente contra los miembros del N. S. D. A. P. - la afiliación a l cual constituía un requisito indispensable para la obtención de cargos públicos - fué debido a la clara noción de su responsabilidad ante Dios y sus pueblos. En aquel entonces debieron suponer que, al hallarse el Partido en posesión del Poder y, por tanto, siendo responsable del bien público en el país, suspendería la persecución contra la Iglesia, implacable hasta el momento . Tales esperanzas se acrecentaron con la celebración d2l Concordato. Sin embargo, no por ello quedó adormecida la vigilancia de los Pastores de la Iglesia; por el contrario, desde un principio llamaron la atención acerca de los diversos síntomas de la lucha y de la persecución, alentando y previniendo a los fieles que confiaban en ellos, con declaraciones francas y valientes.

En abril de 1933, un manifiesto firmado por el Obispo de la Diócoaia dol Alto Rhin y el Ar.zobispo Dr. Conrado Grober, de Friburgo on HtíHC)OVio, indicaba ya:

''J.ornoutrnno:i lo mismo cuanto monoscaba la d ignidad de nuosho p11t1blo y <lo 11110 ·hct pah1c,, doaportando en el propio paí,; y 011 lofJ pcd111,11 vl'dnoo, la ,mneact6n dol rigor y do la injusticia, como n11codo, clor,d11 hndmnnnto, on ol caso de numerosos ciudadanon locilnu, ho111h1on lnho11oao1-1 y morilorios, alejados de los cargos quo oc:-upnbcin hrn tu í1ho,a."

J'.n moyo clo 1033, lo!-! Obispos de Baviera dirigieron un llamado a sus lnllc¡1m103 011 pro do una colaboración nacional. Sin embargo, los re"lull6 d1Hc1l clunmular la inquietud producida en ellos por el procodm clol poi hdo nacional-socialista, pose a las afirmaciones del führor. Aquol memorable documento expresaba: "La labor armónica y conjuntct del Cstado y de la Iglesia es tan necesaria y benéfica, como sogún lo atestigua la Historia - resulta funesta cuando el Estado se interpone en la vida de la Iglesia con medios violentos, cuando Estado e Iglesia llegan a confundirse, cuando la Igl esia es rebajada a la categoría de sierva del Estado". Y poco después:

''Confiamos en que no son autorizados por el gobierno del Reich los esfuerzos y los excesos de quienes, de modo sistemático, emplean diversos recursos para coartar los derechos, o pretenden usar los términos "igualdad de trato", en forma que contradice por completo la promesa del señor Canciller del Reich". Refiriéndose a la juven· tud, dice: "El derecho y el deber ·de los padres de ocuparse de la educación espiritual, religioim y moral de sus hijos, no deben ser dificultados ni cercenados por disposiciones escolares o políticas". Y, también: "No podremos dar jamás nuestro cons entimiento a la creación de una escuela mixta, cualquiera que sea la forma de la misma". Después d e haberse refeñdo a la importancia de los círculos católicos de la juventud, lo s Obispos señalaron con suma precisión las extralimitaciones del Gobierno para con la prensa católica: "No pretendemos amparar. tam>:oco, la crítica despiadada que combate y desprecia toda autoridad pública, sin otra misión que agitar y denigrar, y que trastorna y seduce al pueblo, viviendo de su obra demoledora. Pero, en general, el abuso no Justifica que se llegue al extremo de oprimir a la opinión y a la palabra libres y muchísimo menos a la prensa diaria. . . Como los demás Obispos alemanes, nos hemos dirigido, también , a aquellos hombres que, a pesar de cumplir estrictamente su deber sirviendo a su patria en la medida total do sus fuerzaR, fueron alejados de sus cargos en la época de tran'3ici6n". Por último, las palabras que dan fin al documen~ son harto significativa<;;: "Nadie debe substraerse a la gran obra de la roconstrucci6n, pero nadie, tampoco, debe ser rechazado".

En julio de 1933, Monseñor Matías Ehrenfrled, Obis po de Wurzburgo, en un edicto dirigido al Clero de la Baja Franconia exhortaba a la sumisión al Gobierno nacional le9ítimo y a la práctica positiva de las verdades de la fe; porque "en las circunstancias actualeR podrían p roducirse desaciertos y usurpaciones de puestos que dificultarían y perturbarían la unidad y la coordinación del movimiento nacional. Y no es misión de los sacerdotes juzqar y remediar esa clase de hechos. Llegado el caso, será la Autoridad Superior de la Iglesia ~? encargada de tratar tales asuntos y resolver lo que deba hacerse .

Las nuevas circunstancias no tardaron en producir notables dificultades a los estudiantes católicos de teoloqía, como lo advirtió el CardP-nal Be?tram de Bre!"lau, en julio de 1933, con santa gravedad:

"El Episcopado no pierde la esperanza de hallar la consideraci6n y la especial comorensión debidas a los llamados a ser te6logos, por parte de aquéllos que comprenden que todos los beneficio•¡ de la tarea de dirigir almas, manan solamente de la vida interior..."

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EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH

Dnsdichadamente, las inquietudes de los Obispos no disminuy ron on los meses siguientes. Según la propia expresión del Cardenal Dortram, expuesta en su visita "ad limina" al Padre de la Cristiandad, "graves preocupaciones, abrigadas por largo tiempo" le acompañaban sin cesar. Más tarde fueron consignadas por él en un escrito. Se referían a los inconvenientes sufridos por las organizaciones católicas, por la libertad de la caridad católica, por la Juventu d Católica, por la libertad de la prensa católica, por la Acción Católica y, no en menor grado por cierto, por la suerte de m u chos buenos c atólicos, que debían sufrir bastante a causa d e sus antígua s tendencias política s .

En el verano de 1934., en oportunidad de la peregrinación popular a Dietrickswalde, el Obispo Kaller, de Ermland, atacó severamente los esfuerzos antirreligiosos practicados en Alemania. "Advertimos con dolor que, especialmente en estos últimos años, en nuestra patria han surgido y se han robustecido corrientes y movimientos dirigidos contra las bases fundamentales de l a Ig l esia Católica, que aspiran a crear una nueva religión, una nueva iglesia alemana nacional, basada en e l mito de la sangre y de la raza".

De modo parecido se expresó en Coblenza, en la fiesta de Cristo-Rey, el Obispo Bomewasser, de Tréveris: "El pueblo católico experimenta sutilmente la sensación de los peligros que se ciernen sohro la religión y sobre la vida de la l qlesia en Alemania, debido al doP.arrollo del movimiento neopagano". Lo que inquieta en primer tói 111 lno o los Pas tores es el peligro corrido por la juventud católica. "l\ nHn 1O11poC'lO dobo manifo.otor quo existe una frase que me ha ír11p11 )ffin11m lo ptofundamc,nto, llc¡1nondo de pena mi corazón; una frm o q111 ol hue o 1111011 dios, , 1 !i clf' novlembr0, on Berlín: "El cami11O do llo• 11111hmq 1• 1 1,l c·an1h10 do lu juvnnlud alemana" Y no on PSI<> 11óln, 1101 11 11Cr11ln oxi11lo 11nn 11c,q11ndo cxprosi6n que inquieta p1of1111d11111f'11to 11 v1m11tro Oltí11110 y o loA mooslros y maestras crislianm1 d .. 1111111.t.11 l11vp11l11d r-n lólwcr , 1fcn;o pocm:1 semanas, en el conr¡10Ro clo fll ó l nqon y JlfHlnqoqo!I df' T1~V<"ll'l, fuó pronunciada esta fro to: "Nn, nlco,, 1011 m hwrn l0111r tn ,1 nlomonm1, debemos levantar un mmo nlrnd«•rlrn dn 1111111111n 111vo11t11cl y co lor-en en él un letrero que dinci: "NI t•l od111 h·nli'l<Jko 111 l0•1 11ofíf1lnm1 dobon acercarse a nuestro j11v n11 l11d ril1•111c11111" T.uoqo do 1nfn1lr1,11 u nuci11 dm; lcorccionos injiiriosas y a las frecuonloR ral11m111041 c-0111111 lo lqlor in y ol Panado. e l Obispo termina diciendo: "/,Onc~ d1•h<•1110A oponm noaotros, católicos de Alemania, a esa guorra sin rucntol contra In Igles:ia y e l C ristíanismo? ¡Gratitud por contar con lo qracla de la fo católica, fidelidad y confian za e n

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ella!.. . ¡Non praevalebuntl Las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia. No lo consiguieron los Césares desde el trono de la antigua Roma pagana. No lo conseguirán quienes predican un nuevo paganismo en Alemania."

Monseñor Guillermo Berning, Obispo de Osnabrück, no fué menos claro al referirse a la lucha contra la Iglesia en Alemania, en su sermón de San Silvestre: "Nuestra Fe no se basa en mitos y le• yendas, sino en la inefable Revelación divina. . . ¿ Qué significa, pues, que se combatan hasta el exterminio estas creencias cristianas, aun cuando hayan sido arrancadas ya de las almas juveniles, para substituirlas por otras, por una religión germánica?"

En una Pastoral de la primavera de 1935, S. E. Mons. Ehrenfried, Obispo de Wurzburg, se refiere a los múltiples conceptos abusivos y de falsa interpretación del "cristianismo positivo". El nuevo Estado pregona su adhesión al "cristianismo positivo" asegurando su protección a las dos Confesiones; pero, en realidad, demuestra todo lo contrario, al permitir una verdadera inundación de revistas, semanales y mensuales, libros y folletos, en los que se combate y repudia el cristianismo. Y el Pastor termina recomendando a los católicos de Alemania que no se dejen perturbar por las falsas ideas de que la Iglesia puede existir en otras formas, sin asociaciones y sin escuelas. "Indudablemente, también en la época de las Catacumbas la Ig lesia tuvo que sufrir y aquel fué un período de miseria para Ell~ ¿Queréis volver a él? ¿Queréis sólo derechos a medias para vuestra Iglesia, o la totalidad de sus derechos?; ¡Moveos y combatid por los derechos de vuestra madre, la Iglesia!"

El Cardenal Schulte, de Colonia, en su Pastoral de Cuaresma elogia a los fieles "por la inquebrantable decisión que les induce a aprovechar la oportunidad de la violación constante de s u s s e ntimientos y convicciones más caros, para demostrar públicamente su , incondicional fidelidad católica".

Con motivo de la festividad de San Pedro y San Pablo, el Arzobispo Grober, de Friburgo, dirigió a sus diocesanos una Pastoral que concluye con las palabras siguientes: "Suceda lo que suceda, estamos resignados y no tenemos miedo . Hoy, en la fiesta de Pedro y Pablo, Santos Príncipes de los Apóstoles, la Alemania Católica debe dirigir devotamente los ojos a la tumba de los Apóstoles afrentados y levantar la mano en un nuevo juramento de fidelidad" .

Las palabras con que el Conde Preysing, nuevo Obispo de Berlín. se despide de la Universidad Teológico-Filosófica Episcopal do Eichstadt, son conmovedoras. Para él, el llamado a la Silla epiAc-o pal de la capital del Reich es "una decisión providencial", da la quo

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puede decir, con el Após tol San Pablo: "Lo que está cerca de mí no lo sé; pero amenazan peligros y van a concretarse". "No cabe lo menor duda de que nosotros, los cristianos, estamos abocados a uno ponosa lucha. Desde la refutación audaz de las enseñanzas cristianas, hasta la maldición henchida de odio, los signos de la lucha sor. evidentes. Se buscan aliados donde q uiera que puedan encontrarse Las aseveraciones entresacadas de la historia y las forjadas en el presente, estallan contra nosotros como un clamoreo de tambores La finalidad de la lucha que se nos impone no es otra que desterra, el cristianismo de nuestra patria."

Los días en que todav ía seguiríase impartiendo en Alemania la enseñanza religiosa, e s taban contados. Para el adve rsario, lo mái urgente era adueñarse de la escuela, arrebatándosela a la Iglesia Una vez conquistado el niño, el cristianismo puede ser abandonadc a su suerte.

La Pastoral de Fulda de 1935

El 20 do Aqosto de 1935 aparece la esperada y deseada Pastoral colectiva de Fulda , un llamado de alerta, y al mismo tiempo una ma n ;festación de angustia creciente, de los Pastores alemanes: "Los Pre lcxdos se dirigen a los católicos alemanes con esta Carta Pastoral. en nna hora sumamente grave, decisiva ... Del sepulcro de San Bonifacio non llnoó a nosotrof; , los Obisp os, el mandato imperioso de dirigir una Cm l<e Po• toral (l l os alemanes católicos, al Clero y al pueblo, para fo , tc,!neP1 r uR olnHll' contra la propaqanda de un nuevo paganismo ... :m níun oro d< lol' (IOPmlgoR do la religión cristiana y de la Iglesia se ha ,·onvnillclo on l c-c-¡16n. 1:spÍI itm1 juvonilm1 que jamás aprendieron ,, 1 C".nl )C'lt,1110 d1l In Doc-lr iuc1 Ci ir lionu, o i:;61o lo conocen superficialrno11 tn, 1 o h•11to11 ll (1111ru lo I e, 01ni11r ¡uictos acorca de todo lo católico. l lornh1on y 11111jo111 t1 q1u, 111111cn sup101on apreciar la belleza de nuestra IUmc¡lu, 11, 111 ¡ u:r. ti , 1 0111111 q110 m, oxporimenta después de una santo Com11ntó11, l11lc 111011, con todof! )o"I modio3 de l a propaga nda, provo car o! nh11111lo110 di In lqlnsiu y la apostasía del cristianismo. Escri· toinR quo J<1111<1•1 , htdlmo11 < 11 ÍuC"lnlo'" puras la Historia de la Iglesia y ol Dorod10 Cnnt,11ko, 1 01 tmbc111 <'"'On frases sonoras a espíritus incopm•pq do Jll'~qw, 1.nA Sm11odo'I Í:Bc1it11ras del Antiguo Testame nto. v aún lo ~ J:vo11r¡olio•1 y loa l:rí tolas clo San Pablo, ya no merecen crédi to. Jos11cril to, N11,who s, nor y Redentor, ya no ha de ser el Cam ino, la VNclrtd y lo V1ck1, y debo romoerse todo vínculo con el Vicario do Cristo, puro fundar, en cambio, una llamada "Iglesia Nacional", indopondiente de Roma.

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"Estos enemigos mortales del cristianismo se han dividido en bandos antagónicos, como los pueblos en tomo a la Tone de Babal. Unicamente se hallan de acuerdo en que, para ellos, ya no es sólo cuestión de las verdades de la fe, como en las antiquas luchas religiosas, sino de la esencia y e l fundamento de la réligión cristiana: Y en lo que concuerdan, también, es en s u lucha exterminadora, dirigida en pñmer término contra Roma y contra la religión Católica Romana. . . La libertad de prensa, - lo declaramos con dolor profundo - se halla tan severamente restringida, que los periódicos que fueron ca1ólicos ya no tienen el derecho de publicar artículos religiosos y, a veces, se ven obligados a admitir en sus páginas artículos que hieren a los lectores católicos. . . Condenamos todo delito contra el derecho de las leyes promulgadas por el Estado; pero también condenamos, con el Evangelio, esa soberbia farisaica de1 que arroja siempre piedras contra otros hombres y no ve la viau que hay en su propio ojo, del que cubre con el manto del silencio la acción de sus correligionarios y publica lo que otros hacen, a son de campanas. Condenamos que se juzque con medida doble y qne las faltas de ciertos fieles, en casos aislados, sean atribuidas a la totalidad de los alemanes católicos. . . El nuevo santo y seña de los adversarios, la acusación de "catolicismo político", el reoroche de que los católicos presta n demasiado atención a los asuntos de derecho constitucional, sólo puede impresionar a personas incapaces de formar un juicio, sólo a personas que no averiguan por qué se habla tonto de los supuestas usurpaciones del dominio público por parte de quienes sirven a la Relioión y se hablo tan poco de los roliticos que usurpan el dominio de la Religión y de la Iglesia ... Acerca de esto, la Conferencia de los Obispos ha diriai do un Memorial al Führer y Canciller del Reich, reiiriéndose al peligro de abus o de los nuevos métodos, así como a otros tantas restricciones de la libertad reliqio<:a y a las vejaciones impuestas a la conciencia cristiana. . . ¡Católicos alemanes! . . . En l as últimas semana s os habréis pregun tado muchas veces: ;Debemos nosotros, los católicos, to!<r rarlo todo en nuestra propia ·patria? ; Debemos permitir ser tTatados como traidores al país y al pueblo, ·luego de babet' a-oortado u na medida de sacrificios sangrientos a la g u erra mundial? . . . Lo':l católicos no hocen motines, ni o ponen ninquna resistencia violenta. Ello es tan sabido que, en todo tiem-po, quienes pretendían obtener una victoria fácil se lanzaban preci~amente contra los católicos. No nos sentimos inquietos por nuestra lqlesia, pero experimentamos 1•no honda preocupación por nuestro pueblo y por nuestra Patria". En la misma conferencia de los Obispos de Fulda, se resoh ,,'i

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diriqlr, en una u otra forma, una carta particular a los sacerdotes colaboradores. El escrito firmado por el Cardenal Faulhaber, de fecha 24 de Agosto de 1935, dice así: "En un documento especial ditigido al Führer y Canciller del Reich, hemos protestado contra la sistemática persecución actual de que se hace víctima al Clero, exigiendo para el mismo mayor respeto y protección, de acuerdo a los términos del Concordato firmado por el Reich. No es justo que los sacerdotes sean condenados, sin permitírseles justificarse, por la simple aseveración de delatores; ni que, casi diariamente, el clero sea ultrajado, con motes injuriosos que no podemos repetir aquí. en los periódicos y en la misma calle, hasta por jovencitos imberbes". Y para terminar la carta, el Cardenal indica una vez más: "Es muy triste que una prensa desorbitada, hasta la misma prensa de la juventud, arroje lodo sobre el celibato de los clériqos, el confesionario, la veneración de las reliquias y sobre la casi totalidad de los doqmas de fe, sin que el Artículo 59 del Concordato celebrado con el Reich induzca a éste a proteqer la vocación y la persona del Clero".

A fines de otoño de 1935, el Arzobispo Grober, de Friburgo, publicó una Circular diriqida a su Cl ero, en la que, entre otras cosas, indicaba: "En nombre del derecho individual, debemos. . . lamentar pública y ampliamente las acusaciones e injurias inferidas a hombres diqnos, sin que les sea permitido justificarse y defenderse; que puedan infligirse prisiones preventivas, penas de reclusión sin proceso ni juicio jurídicos, y sin la posibilidad de recurrir al derecho. Lamen· tomo, la exoneración o suspensi6n de empleados y dependientes, por <'l r.é lo hc,cho ele ser católico5 fieles a sus convicciones que no quieren dojar oorimir ,·u conciencia. Lam.ontamos que aquel cuya conciencia l o nroblho dar r u aprobación a una ley dol E<itado. sólo por ello sea conaidomtlo 11n Individuo prrnic'io1<0 para el nuoblo y roo de alta traid6n Non rop,oc hon 11 11C"0ho·1, 1011 cnt61icos. ol propósito de combctlrr lrr 1111 vo r.11lh1111 y el,, clc•mqrmlu cm c,l oxlranjero. Pero, desdichcdoml nlo , 110 , tmnou , 11 concliclonon di" impedir los hechos que, nin la me 1mt i11to1vo11C'ln11 po, prnto nuonlm, provocan en el extranjero lo lmp1eci611 d uno fal tn do cultura, hnnada en las circunstancias 101iqio"un q111) imporcm F:olopuclcm1m1to on Alemania".

l.u ofonu\va del año 1936

En el ano 1036 inl c i6so ol pCI iodo caracterizado por la gyan ofensiva contra la ¡ osiclonoa cat61icas más importantes. No es extraño, pues, que la indiqoncia religiosa de los fieles hallara un eco poderoso en la palabra do los Pastores.

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Ya en los primeros días de Enero, les Obispos alemanes, desde Fulda, dirigiéronse nuevamente a los creyentes, para ponerles on guardia contra el peligro que se aproximaba.

"Por tal razón, también en el momento actual, cuando de acuerdo a la opinión de muchos se halla próxima a producirse una crisis violenta de ruptura, no sólo en el terreno político, sino también en el religioso, después de nuestras conversaciones en Fulda, hemos rosuelto advertir y prevenir una vez más al pueblo alemán, sirl omitir esfuerzos.tratando de evitarle una nueva "Kulturkampf'. Pese a ello la l ucha no declina, antes bien brama con violencia creciente alrededor de las almas de los alemanes",

El 9 de Febrero de 1936, en Xanten, S. E. Mons. Galen, de Münster, pronunció estas palabras, que se hicieron famosas: "¡Cuán pública e impunemente son denigrados, calumniados y escarnecidos, hoy, en Alemania, la Santa Iglesia, el Papa, los Obispos, los sacerdotes, las órdenes Religiosas, los fieles hijos de la Iglesia! ¡Cuántos católicos, seglares y laicos, son atacados e insultados en diarios y reuniones, expulsados de profesiones y empleos, detenidos, condenados y maltratados, sin previo juicio iurldico. . . En tierra alemana hay tumbas recientes, en las que descansan las ceni::as de algunos a quienes el pueblo católico considera mártires de la Fe, por cuanto pueblo e Iglesia tienen ante la vista eus vidas como el testimonio más fiel del cumplimiento de sus deberes para con Dios y para con la Patria, peae a la temerosa custodia ostablecida sobre la oscuridad que rodea a sus muertes. Y, muchas veces, ¡cómo pesan los casos de conciencia más difíciles sobre dependientes y empleados, puestos en el trance de tener que elegir entre la fidelidad debida a Dios y a sus creencias cristianas y el favor y la complacencia de aquellos de quienes dependen sus puestos y, tal vez, su misma subsistencia!" Naturalmente, la claudicación ante los enemigos de nuestra fe ocupó amplio espacio en las Pastorales de Cuaresma de los Obispos. Al respecto citamos sólo lo siguiente, del Cardenal Bectram, de Breslau: "Sabemos que en todos los puntos de nuestra arquidiócesis, os acechan miles, irlnumerables tentaciones contra vuestra fe cristiana. No podía menos de ser así en medio de la colosal difusión de ideas y escritos hostiles a la Iglesia. Pero reflexionad; no hay premio sirl combate". Antes, en la misma carta, el Cardenal había dicho: "Muchos cientos de miles de escritos contra el cristianismo, contra la Iglesia Católica, contra los fundamentos de la Religión, han sido distribuidos en todos los distritos, hasta en la más irlsignilicante aldea" ... Otro tanto afirma S. E. Mons. Kaller, de Ennland: "Nuestro corazón BO halla colmado de dolor; vivimos apenados y angustiados. Temblcnno:,

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por la pura observancia de nuestra fe. Temblamos por el bien de HUestros hiJOS y de nuestra juventud que crece. Temblamos por la ~01v ac1ón ael pueblo alemán•'. J:;n su angustia, el atribulado .Pastor se dmge al Bienhechor del Tabernáculo, sabiendo que habrá de ser perseguido con motivo de Su Adoración Perpetua en la diócesis . "Un motivo especial nos urge, ahora, a tributar culto al Divino Redentor en el Sanusimo Sacramento. 1ratan de arroJarlo de Su Trono. Tratan de exterminar Su Iglesia. 1ratan de extirpar el cristianismo. . . ¡Oh, :5E:hor!. .. Cuanto más traten de desposeerte, ¡tanto más queremos amarte!"

En el valiente sermón pronunciado en Duer el domingo de las elecciones, 22 de Marzo de 1936, por S. E. Mons. Galen. de Münster, el orador se extendió acerca de lo que quiso escribir al Führer en su l::oleta de voto: "¿Sabe algo, el I úhror y Canciller del Reich, de la angustia del alma de innumerables alemanes, hombres y mujeres, oprimidos en sus conciencias, ofendidos en sus creencias, injuriados en sus derechos y en su honor? ¿Sobo algo de los agravios y de las ofensas contra el cristianismo, contra la lglosia Católica - a la que pertenece él mismo por el baullsmo - contra Su Cabeza establecida por Cristo, el Papa, contra Obispos y Sacerdotes, contra organizaciones y sociedades católicas, que son tiraruzadas, presionándose con violencia a quienes toman parte en sus asambleas y cursos educativos? Me cuesta creer que tenga conocimiento de ello y advierta el peligro de la encendida guerra religiosa. . . ¿Sabe el Führer, que hombres que pertenecen a la s filas del movimiento partidario, dirigen e incitan a la guerra contra el cristianismo, mediante discursos y es• critos que son publicados y recomendados desde las sedes del Par1ido: que semejante lucha contra el cristianismo y nuestras santas convicciones religiosas es prolongada hasta en asambleas y publicaciones gremiales, destinadas sólo a cuanto se relaciona con las respectivas profesiones; que en la misma Dirección de la Juventud dd Reich, son editadas publicaciones que presentan al cristianismo como un conglomerado heterogéneo, ho.;;lil y despreciativo del carácter alemán, con lo que los jóvenes son encaminados hacia la deslealtad contra Dios, contra Cristo y Su Iglesia? ¿Sabe eso nuestro Führer y Canciller dol Roich? ¿Cómo pueden dejar los padres cristianos, con la conciencia tranquila, quo sus hijos asistan a cursos escolares, si saben quo on olio:,; los faltan la dirección y la enseñanza religiosos, tan nocosancrn a la ¡uvontu<l, cuando, además, deben temer fundadamonto quo quiz6s 11umoro:3as prácticas y relatos puedan p1ovoc ar, en quienes participen de ellos, recelo y hasta odio contra la religión y contra la Iglesia?"

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También resultan significativas las palabras dirigidas a los jó• venes en 1936, el Domingo de la Santísima Trinidad, por S. E. Mons . Rackl. de Eickstatt "Nos hallamos al borde de una lucha terrible ucerca de1 concepto de la vida. El año pasado, ya se anunció s olemnemente: La revolución política ha terminado y ahora empieza la revolución acerca del concepto de la vida. Y el concepto de la vida no es otra cosa que la Religión, pues, en definitiva, concepto de la vida (o del mundo) no signihca sino: ¿cómo, con qué ojos contemplo yo al mundo? ¿Lo contemplo con ojos que miran hacia aquí, o hacia allá? ... "

En la misma forma se había expresado ya este Obispo el 2·1 de Mayo de 1936, en Ingolstadt: "Vivimos en una época extraordinariamente grave y la mayor parte de los hombres, todavía no han comprendido que los fundamento3 de la Santa Religión Católica van a ser socavados. . . Es verdad que en el Concordato se halla claramente establecido que la Iglesia católica debe gozar de libertad absoluta, de plena libertad confesional; pero todos sabéis muy bien que, desdichadamente, en realidad no es así. Pero lo más peligroso es que esto no se declara, que no se formula ningún cargo contra la religión, sino que siempre se combate sólo contra las asociaciones "confesionales".

La Pastoral de Fulda de 1936

Llegamos a la Pastoral de Fulda del año 1936. Dice: "Como cor.responcha después de las variadas zozobras del año transcurrido, a continuación de nuestra Conferencia colectiva, hemos enviado un detallado memorial al señor Führer y Canciller del Reich. En él hemos puesto de manifiesto, en unión sincera con el pueblo y con cristiana lealtad hacia el Estado, pero también con franqueza e integridad alemanas, las crecientes y dolorosas perturbaciones de la vida religiosa y todas las generalizaciones y graves acusaciones inmerecidas, todas las ofensas inferidas al Padre Santo, a los Obispos, a los Sacer· dotes y a ias Ordenes Religiosas. Ojalá que este año nos sea concedido que el pueblo católico, lleno de angustia como nosotros, no sólo sea infoxmado del compendio del contenido de nuestro mensaje, sino también de la verdadera reparación de los lamentables inconvenientes . .. " El resumen de los ataques a la Iglesia Católica con que termina la Pastoral, es muy impresionante: ··Por los irrefutables conceptos vertidos, nosotros, los Obispos alemanes, podemos comprender menos todavía que también en nuestra patria y en nuestro pueblo, el círculo influyente del cristianismo y de la Iglesia se haga cada voz más estrecho, para terminar reduciéndose solamente al espacio del

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templo. No podemos comprender que nuestros círculos católicos, con su actividad rica en beneficios, sean entorpecidos constantemente . . . No podemos comprender que se prohiba una y otra vez la doble condición de miembros de una sociedad civil y de una Asociación Religiosa, hasta de la Congregación de Hijas de Maria, y que se amenace a honrados padres de familia y a sus allegados con quitarles el pan de cada día si no se alejan de los centros católicos a los que se hallaren vinculados. No podernos comprender que cada día se acorte más y más el brazo de la piadosa, de la benéfica Caridad y las Hermanas Católicas sean desplazadas de junto a los lechos de los enfermos y de los Asilos de Niños. No podemos comprender que la prensa católica sea atacada, incluso en lo netamente eclesiástico y religioso, mediante ordenanzas capciosas destinadas a cubrir las apariencias a los ojos del pueblo, pero cuyo verdadero fin es la ruina de la prensa católica en general. No podemos comprender que con frecuencia se substraiga de las influencias cristianas a la juventud alemana en pleno desarrollo, para imbuir en ella ideas hostiles a Cristo, o para destruir la fuerza vital de sus creencias católicas. No podemos comprender cómo en las regiones alemanas se trate de obstaculizar a las escuelas confesionales y a los colegios católicos particulares favorecidos por la preferencia del pueblo, pese a que el Concordato alemán garantiza la conservación de ellos y su nueva organización, por lo menos en lo relativo a los colegios particulares, mediante su habilitación y dirección por Ordenes y Congregaciones Religiosas ... "

Las palabras empleadas por Mons. Miguel Rackl, Obispo de Eickstiidt, en un sermón pronunciado en Bucksheim el 29 de Setiembre de 1936, son extremadamente fuertes: "La persecución encarnizada contra la Iglesia Católica toma con frecuencia una forma tal, que llega mucho más le jos de lo que se vive en Rusia".

El Obispo Mons. Buckberger, de Regensburg, también señala de igual modo la injusticia de la enardecida lucha religiosa: "Una lucha violenta se halla desencadenada contra la Iglesia Católica. Ser católico y vivir como católico, es interpretado por muchos como no ser alemán. Y eso, después de la Guerra Mundial, en la que nadie cumplió con tanta fidelidad su deber para con la Patria, como los católicos" . Más adelante, el mismo Pastor insiste: "Donde quiera que nuestros ojos so dirijan, vemos rugir por todas partes una guerra furiosa, con la palabra y con la pluma, abierta y secreta, contra nuestras creencias". (Sermón pronunciado en Regensburg, a fines del año 1936).

La crisis religiosa del año 1936 hizo que, antes de terminar el mismo, los Obispos bávaros y con ellos los de Alemania entera, fuesen llamados de UUlilVO a la lid. La Pastoral Bávara declara que el

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propósito de ciertos centros del nacional-socialismo de divulgar un nuevo concepto de la vida y del mundo, constituye una ingerencia profunda y revolucionaria en el terreno religioso, degenerando cada vez más en un ataque activo contra la religión cristiana y la Iglesia Católica". Pero las palabras siguientes del Episcopado Aleman en pleno, revelcm, más que nada, la magnitud del peligro: "Pero debemos exigir que no se diga a los jóvenes y al puebló que, después de vencer el bolchevismo, enemigo primero del Estado, llegará el turno a la Iglesia Católica, como enemigo segundo", Para terminar se hace rete1encia al sermón pronunciado en Munich por el Cardenal Faulhaber, el día de San Silvestre de 1936. Dos grandes penas embargan al Príncipe de la Iglesia: el triunfo del bolchevismo y el ataque de los enemigos internos de Cristo. A éstos, les dice: ".tía sido iniciada una propaganda que pretende descristianizar la vida de nuestro pueblo por todos los medios, aún por la misma presión doméstica, haciendo todo lo posible para alejar de la Iglesia a muchos. La propaganda se dirige especialmente a los empleados y dirigentes del movimiento nacional-socialista y a ciertos profesionales que en cierto modo dependen del mismo. . . Ha llegado la hora anuncmda por Cristo: "Satanás va detrás de vosotros para zarandearos como a trigo" (Luc. 22, 31).

La campaña de 1937

En el año 1937, la poderosa ofensiva contra todas las posiciones • católicas continúa sin vacilar. Muchos Obispos formulan declaraciones, dedicadas especialmente a cuestiones tan vitales como la juventud y la escuela, de las que se tratará detalladamente en otro lugar. Si ello es posible, la característica general de la guena de exterminio declarada contra la Iglesia, resulta todavía más clara que antes. Tomamos solamente una pequeña parte del abundante material.

El Arzobispo Mons. Grober, de Frihurgo, en una Pastoral redactada a principios del año 1937, expresa en una especie de programa los fundamentos de las reclamaciones de los alemanes católicos contra sus perseguidores: "Desdichadamente - lo repito - desdichadamente, también el año transcurrido ha hecho madurar perturbaciones de orden religioso y eclesiástico, en nuestra propia Patria. Sólo alguien que se hallase completamente retirado y aislado del mundo, o fuera ciego, sordo y ofuscado, podría atreverse a afirmar que en Alemania subsiste la paz de Iglesia por todas partes y que el Cristianismo y la Iglesia Católica disfrutan de honra, libertad y modios de vida, en proporción igual a sus adversarios. Por el contrarío, c:011

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gran dolor y profundo recelo, en los últimos meses hemos podido notar, cada vez en forma más sensible, que la hostilidad contra nuestra Iglesia y contra el Cristianismo en general, arreciaba considerablemente, lo mismo en extensión que en malignidad. En este hecho, evidentemente incontrovertible, apenas pueden modilicar algo ciena¡; paiabras tranquilizadoras y ciertos sucesos apacibles de las últimas semanas, por cuanto comprendemos perfectamente la dirección y la táctica de la lucha religiosa por la actitud tundarnental de nuestros adversarios y sabemos que unos días aislados de calma sólo significan una pausa en el combate y un breve atm1sticio y no una renuncia, ni una cesación de hostihdad es que constituya el preludio de la anhelada paz. Es así. con franqueza creciente y menguada prudencia, cómo se afanan los campeones modernos de la Kulturkampf. exponiendo sus miras cada ve2 con mas clandad y mayor fuerza, llegando, en ocasiones, a anunciar de antemano a sus lectores y a sus oyentes para cuando esperan su "legihmo" triunfo sobre el Cristianismo y la Iglesia.

"Según informes fidedignos, es, precisamente, en este año nuevo cuyo amanecer saludamos hoy cristmnamente, animosos y esperan• zaa.os, cuando debe producirse la reanua.ación en gran escala del ataque contra la lglesia, cuyas órdenes despóticas habrían sido impamdas ya ... " 1V1as adelante, el Pastor puntualiza: " ... cuestiones en las que nosotros hemos ido cediendo una y otra vez, pero que ahora, precisamente en este primer día del ano, se unen, se sueldan, por decirlo así, en una cadena que deberemos sacudir como un yugo indigno de eaclavltud ... ¿Debe la Iglesia Católica (aunque a veces sea en iorma encubierta) ser marcada con un hierro candente y considerada siempre el enemigo mundial número dos y la mejor aliada del bolchevismo? ... ¿Debe el pueblo alemán en su totalidad, ni aún bajo la coacción impuesta tal vez desde atuera en forma belicosa - que no lo quiera Dios - modificar sus principios religiosos para que dejen de ser opuestos en forma esencial e inconciliable al ateísmo ruso y acercarse a éste por la idolatría de los hombres y de los pueblos y por la negación de la inmortalidad del alma humana? ... ¿Debe prevalecer fatalmente en nuestro país la temeridad aquella, castigada bien pronto. do Julián, el Apóstata, que por medio de presiones, entorpecimientos o insultos, imaginaba posible exterminar en pocos años lo que crearan, inspiradas por Dios, centenares de generaciones alemanas quo adoraban y reverenciaban a Cristo, en su nacionalidad, en su cultura, en su arte y en su ciencia? . . . El intento de supresi6n de la Iglesia, que nosotros advertimos con amarga pena y que no es mal visto por algunos, - excitado y alentado con ejem-

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plos y coacciones, o por medio de o=denanzas amenazadoras apenas encub iertas - ¿deberá desmentir en forma irrecusable la promesa e o lemne de nuestro Führcr de no atentar de ningún modo contra las dos confesiones?"

Lo mismo que el Arzobispo Grober, el Obispo Kaller, de Ermland, tampoco cana la verdad en su Pastoral de fines de Enero de 1::1~7: ".Nunca en tal medida como ahora, nuestra Patria alemana fué lizc. de la más enconada lucha espiritual, provocada por la existencia de la Religión Cristiana. . . Sí, estamos en plena lucha y ningún Concordato, ninguna declaración solemne del führer en favor de un cristianismo positivo, nos protege contra el fanatismo de los enemigos de Cristo. . . Ved, no más, la mayoría de las revistas; todas colaboran en la lucha contra el Cristiairismo y la Iglesia, trabajan para descristianizar y para destruir la Iglesia Católica en Alemania. ¿Hemo3 merecido todo eso, todas sus imputaciones injuriosas?. . . Al oír semejante pregunta, los católicos de veras, los que son católicos hasta la médula, serían presa de una cólera santa ... " El día de la Coronación del Papa, el Cardenal Faulhaber pronunció un se1món muy notable acerca de las relaciones de la Iglesia y el Estado. Dió comienzo a su exposición con la lectura de las diversas imposiciones del Concordato, detallando solamente las cláusulas violadas. Están quebrantadas: 1) La libertad de conciQ¡1cia; 2) La libe1tad de relaciones entre el Vaticano y los Obispos, lo mismo que la de los Obispos y los Clérigos; :i) La protección del Clero por el Estado; aquí. el Cardenal hizo notar que, pese a tal condición de amparo, la prensa nacional-socialista contenía rudos ataques contra !:!l clero, casi a diario; 4) El sostenimiento de las escuelas católicas y de los colegios particulares de las Congregaciones católicas; 5) La conservación de las Hermanas católicas como maestras, en las escuelas católicas del Estado. Todas estas obligaciones, claramente especificadas en el Concordato, han sido violadas. "Se secuestran los escr:tos de los Obispos, se encarcela a sacerdotes, se confiscan bienes de la Iglesia, se destituye personal religioso y católico, apto para la enseñanza, se prohiben procesiones y se difunde un diluvio de calumnias contra altos Dignatarios de la Iglesia. El Concordato firmado entre la Iglesia Católica y Alemania en el año 1933, no puede ser quebrantado, ni violado, i:in entrar en conflicto con el honor. Hoy, todo el mundo dice que el Concordato sólo fué fumado para ganar tiempo y poderío y con la intención de, más adelante, una vez allanado el camino, destruir fácilmente toda la influencia de la Iglesia", Laz Pm,torales de Cuaresma de 1937 reflejan otra vez la imagen fiel de la angustiosa situación religiosa. "También en nuestro puobl

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y en nuestra patria hace tiempo que se hallan en acción fuerzas ocultas que, indiferentes a las consecuenc10s terribles de su odio a cuanto es cristiano y a todo lo divino, no se cansan de satisfacerlo ... ·· (S. E. el Card. Schul'&e, de Colonia). "Vosotros sabéis cuán extendido :,.., halla, en Alemania, el odio a Cristo y como avanza el anticristianismo. Ya se levantan voces para podrr que se conviertan nuestros templos en salas de reunión, pistas do eqwtación, museos de ciencias naturales ... " (Del Obispo Spro.ll, do Rottenburg). "Oradores recorren el país en todos senhdos, difamando en sus discursos al Cristianismo y a las confesiones cushanas. Observan del modo más desfavorable !as enseñanzas, d1rochvas y auxilios de la Iglesia; ultrajan a sus pastores y sacerdotes. Desdichadamente, de los círculos hostiles a la Religión ha surgido la iniciativa de un movimiento encaminado a la expulsión de !a Iglesia. Un movimiento que proseguirá con celo fanatico en algunas regiones de nuestra Patria y que, según me ha sido dado a conocer por noticias fidedignas, también será organizado cuidadosamente en nuestra arquidiócesis, o, por lo menos, en una ,parte de ella" . (Del Arzobispo Hanck, de Bamberg). "Estamos en medio de una lucha religiosa tan ruda, que nos obliga a todos a preguntamos seriamente: ¿Cuánto tiempo segmrá todavía nuestro país siendo cristiano? ¡Nos hallamos ante un ataque general contra el Cristianismo y la Iglesia!" (Del Obispo Buckherger, de Rogensburg).

A principios del verano de ]937, S. E. Mons. von Galen, de Münster, pronuncio un sermón sensacional, de cerca de dos horas de duración, relativo a las múltiples violaciones del Concordato. Disolución Hegal de Organizaciones Religio sas y confiscación de sus bienes; expulsión de las Hermanas de Caridad de los hospitales, escuelas y otras in11tituc1onos do bonoficoncia; clausura de institutos católicos; supresión de colegios confosionalos; reiducción de la enseñanza de la re• bgión; proh1b1c1ó11 do las v1ailaa escolares a las autoridades eclesiásticas; oxpul,1on do ¡llofonoros católicos de colegios profesionales, etc.". Esto s1cp11fico c¡1lo lo citado, y muchos otros casos semejantes, nos son b!c,11 co11oc:1doa ... ¡Y también el Papa lo sabe! ¿Deberá guardar silenc1o't . f~u ol artículo 49 del Concordato se halla estipulado en formo conci11a<lora: "La Santa Sede goza en Alemania de plena libertad on sus i-c lociones y en su correspondencia con sus Obispos, con ol Cloro y co11 los demás fieles de la Iglesia Católica". Y, sin embargo, el 23 de Marzo de 1937, el ministro del Reich para los asuntos de la Iglc!'.m, en un escrito dirigido a los Obispos alemanes, declara: "La Encíclica papal se halla en completa contradicción con el espíritu del Concorda to. El Concordato con el Reich no presenta el menor asidero para semejante actitud". De ahí que a los Obispos y

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demás Ordinarios, basándose en el artículo 16 del Concordato do fecha 20 de Julio de 1933, les fué prohibida la impresión, difusión y publicación de la Encíclica, en cualquier forma que fuese". Luego de comunicar el contenido de aquella carta, S. E. Mons. ven Galen mencionó las inauditas medidas de venganza tomadas por el Gobierno contra quienes propagaron la Encíclica Papal, así como algunas otras destinadas a amordazar a la prensa católica, incluso mediante el empleo de la fuerza pública.

Muy poco tiempo después, en Junio de 1937, el Cardenal Faulhaber pronunció un discurso en Munich, poniendo claramente de manifiesto, sin miramientos de ninquna especie, los últimos ataques producidos en la lucha contra la Iglesia. El motivo le fué suministrado por la detención del P. Rupert Mayer. Luego de algunas considerado• nes, el príncipe de la Iglesia continuó: "Es la prime ra ooortunidad solemne en la que Vuestro Obispo debe manifestar la indignac ión y la amargura experimentadas por la población católica, con motivo de la detención del P. Rupert Mayer... Ello constituye una prueba palpable de que la campaña emprendida con miras a la destrucción da la lqlesia, ha entrado en una nueva fase. Estamos frente a la lucha decisiva. No hace mucho tiempo, por boca dol partido político que ocu• pa las más altas posiciones, se nos dijo q11e las lgle!lias conatltuían el único elemonto disolvonto quo se oponía a la unió~ del pueblo alemán. Esas palabra!l h ic ieron caer las vend as que c ubrían muchos ojos. Por lo v isto , n o e xistía sino u n e nem iqo: la Ig l esia. ~l bolchevit mo, del "Ene migo n ú mero l d e l Estado", ya no s e habla más ... Estamo c; en una hora de prueba. La Igles ia es perseguida p or ser de Cristo. Y es necesario que vosotros tengáis el valor de demostrar que sois cristianos católico-romanos y no simples "creyentes".

S. E. Mons. von Preysing, de Berlín en un sermón pronunciado a principios del Otoño de 1937, se expresó de modo semejante. Al empezar, el Pastor declaró que, en su calidad de Obispo, tiene el deber de decir la verdad sin temor. "El pueblo creyente debe oír de labios de su Obispo, que el poder de las tinieblas ha puesto ya manos a la obra en su intento de demoler el Reino de Dios en el suelo alemán. Vosotro. mismos podéis comprobar con frecuencia cómo va p erfilándose entre nosotros la gran lucha, la lucha entre creyentes e incrédulos, entre Cristianismo y ateísmo. Pero no en todas partes se combate a cara descubierta. Por eso es un deber sagrado para mí, deciros lo que pasa hoy, y lo que no pasa. Dejad que os diga una palabra, en aeneral, acerca de las persecuciones que la Iqlesia tuvo que sufrir en el tranR• curso de su historia. No sólo ha sufrido con la muerte dada a sus fi(' les adeptos mediante el martirio y las torturas, sino también con el

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daño hecho a sus creyentes sin derramamiento de sangre. La persecución fué más azarosa bajo Julián, el Aoóstata, que bajo Diocleciano. a pesar de que, con aquél, no se vertió sangre. Julián, el Apóstata. conocía el Cristianismo. El mismo había sido cristiano, aprendiendo en la Historia de la Verdad estas palabras: "Sanguis martyrum, semen chrislianomm". La sangre de los mártires es semilla de cristianos. Por eso no intentó exterminar el Cristianismo en fonna sangrienta, sino atac.:mdo bajo cuerda su nervio vitaL Los cristianos fuerou excluídos d o la vida pública; se les vedó el acceso o una cultura superior; sectas particulares fueron equiparadas a la Iglesia. Realmente, confesar que se pertenecía al Cristianismo era una verdadera osadía." A continuación, el Obispo puntualizó que no se trataba del poder público ni de ventaias confesionales terrestres, sino de Dios, de Cristo, de la Iglesia. "¡Mis amados diocesanos! Lo que hoy me ha llevado a diriqirme a vosotros especialmente, es el hecho de que la lucha, de modo particular mediante la prensa. no se había mostrado tan enardecida como ahora, en artículos y en caricaturas, contra los dogmas y costumbres, contra la Iglesia, el Papa. loa Obispo,., el Clero y los creyentes. Semejante lucha no es soc;tenida sólo por los periódicos que han hecho pública confesión de ateísmo desde tiemoo atrás; órganos oficiales del Partido, de qran difusión, recomendados y dirigidos desde puestos elevados, están en la vanquardia de la lucha emprendida con toda clase de armas, incluso alqunas emoonzofiadas, atacando con el denuesto, la burla, el escarnio, la falsedad y la desfiguración".

El 10 de octubre de 1937, en oportunidad de la Pereqrinación de hombres a Weinqarten, S. E. Mons. S~roll, de Rottenburq, habló a sus oyentes en tales términos, que se vió en la necesidad de instarlos repetidas veces a prescindir de aolausos v exteriorizaciones ruidosas. Habló de la Encíclica Pa pal acerca del Rosario, secuestrada en Alemania por fiqurar en ella referencias contra el nacional-socialismo; descubrió sin·miramientos los métodos utilizados por el adversario en la lucha escolar; indicó que tenía en la mano documentos en los cuales se instaba a que fuese falsificado el juramento de los maestros de reliqi6n; exhortó a que no se concediese más crédito a la prensa nacional-socialista.

"Eso es falr.o" Iué repetido varias vecP<i dcsrie el púlpito, cuando el Obispo citaba un oicmplo d" lo verdod fol""C'Tdo. Y. nor último, desechó las rnaniobrm, clel proCC"!".O llamado c:lA Moralidad.

Más o menos por la misma 6.,oca, el Cardenal Beream, de Breo:lau, dirigió a su grey una tierna Pastoral. recomendando el rezo del Rosario. "Cuanto más duros son los tiempos, tanto más confiadamen-

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1~ deben dirigir los cristianos sus miradas a la imagen de Cristo en ol Gólgota y a la de Su Madre. . . En nuestros días y en todas partes do Etuopa, se combate contra el Hombre-Dios, nuestro Redentor, con rabia y audacia blasfema. La fe en Cristo y en la Religión Católica es· presentada como enterament e caduca y sin valor, como indigna de los alemanes. Por otra parte, se combate contra la Iglesia que, según se afirma, es enemiga de la nacionalidad. Poco a poco, nuestra juventud es arrebatada sistemáticamente a la Iglesia. Se preparan resultados desastrosos en las ideas reliqiosas de los niños. Cuanto más se excluye de la educación de los· jóvenes a los sacerdotes católicos, más y más desaparece en la juventud la fe verdadera, lo vida piadosa y la gozosa devoción a la Religión Católica. . . El Rosario es, pues, la oración que une, cual una cadena de oro, a todos los estados y a todas las clases, desde el más tierno de los niños hasta el Vicario d(.> Cristo sentado en la Silla de San Pedro ... Siemoro que un cristiano se sienta o primido e inquieto por el porvenir del Catolicismo en Alemania, con la recitación del Santo Rosario sentirá su corazón reconfortado y aliviado. Mientras nuestros enemiqos Imaginan e1>tar escuchando ya el toque de difuntos por la Iglesia Católica en Alemania, el Rosaño r>os anuncia ol Al'!luya de la Resurrección... En numeroso'l ,ursos de inslm,ción Eo nractica hoy una guerra el• lenciosa contra Cristo y t>l Crl11tianhmo, Miles y miles de periódico<J ultrajan impunf)mentc, o nuc"·lm rcliqión , con la palabra y con la imaqcn. ha to on la divina Pcr~ona de Nuestro Rodontor." 1,

En noviembre do 1937, al ci1mplir sus cuarenta años de sacerdocio, el Anobisrio G rober, de Frihurgo, oublicó una Pastoral de la QUP entresacamos los párrafos siguientes: "Lo declaro abiertamente aquí; lo s últimos cinco años, hap sido los más penosos de mi vida, has to el momento presente. . . Me dispongo a vivir horas más, mucho más difíciles. Los propósitos de nuestro implacable adversario se hacen cada día más patentes y amenazadores- . . Pero, de todos modos, es ¡:-referible la lucha, a una paz vergonzosa de renunciamiento". En diciembre de 1937, S. E. Mons. von Galen hizo uso de la palabra para protestar contra el carqo de que ser cristiano significaba r.o !:'.er alemán, es decir, ser extraño a la esencia misma de la germanidad. "Verdaderamente, experimento una santa cólera, y una santa cólera debe adueñarse de cada uno de vosotros, de todo hombre alemán que tenga pundonor, al leer día tras día semejantes insultos, tales injurias contra sus padres y sus antepasados y tener que permitir que se publiquen. . . ¡No de jaremos agraviar a nuestros héroes, a nuestros Santos, a nuestros antepasados! ... " (Del discurso proman ciado en Vredem. Westfalia).

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En diciembre de 1937, en las Iglesias católicas fué leída una Pas• toral, atribuida por muchos al propio Mons. von Preysing, de Berlín, en persona. Tal documento constituye un alarde de franqueza episcopal y apostólica. Entre otros párrafos, contiene los siguientes: "No se hace otra cosa que decir la verdad acerca de la situación en que se hullan los verdaderos cristianos en nuestra Patria, cuando so afirma que, en Alemania el católico leal se encuentra al margen do la loy ... Doce imprentas donde se reimprimió "Mit bronnendor Sorge", la Encíclica de marzo del Papa Pío XI. fueron expropiadas llin indemnización y, también, en otra imorenta de Berlín, fuc>ron sncu"lltrados sesenta mil ejemplares de la En~íclica contTa ol bolchovi 0 mo. Asimismo, fué confiscada parte de la edición del Diano Católico, por hab"r publicado el texto de la Encíclica sobro el no:10rio . . r.1 propio Cristo no concedería jamás su aprobación a una dictadurn ortablecida sobre l as conciencias. En la lucha contra el Cristianismo, el poder y la fuerza obtienen compren°ibles triunfos, pero, verdaderamente, la unidad del pueblo alemán se halla bajo amonara do muerto, si se anula la libertad de conciencia y de profesión de los cristianos bien intencionados. Los Obispos se felicitarían de la llegada de la hora de la Paz, pero no d e una paz a cualquier precio. Seríamos simples mercenarios si pretendiéramos comprar la paz a cambio de una traición al Altísimo". (La Pastoral fué leída en. Berlín el día 5 de diciembre).

1938: Ataques y Pasto;:ales

El ataque contra todo cuanto lleva el sello de católico, continuó, sin disminuir en intensidad, 011 el año 1938. La {mica novedad se hallaba reprosentada por l o revolac-i6n méw r-lcrro del deseo de exterminio abrigado ror los odvorsmio"', al qun r;e oout10 por parte de los Obispos una cr<'ciontr confionia ('n el triunfo católico final.

A. principio'l do fohrc•ro do 1938, C'I Cnrdt:na\ Faulhaber, de Munkh, pronuncl6 un sPrm6n C".onmovcdor, del que reproducimos los pasajes <:iquicmt<'i "l'.l roho má" grave que puede cometerse contra un pueblo. oo despo"oorlo do la J'e en Dioq. ¡Ay del país al que se le haya robado o J)jog do la juventud y di" la familia! La peor desgracia quo p110do sohrovonir a un pueblo os la neqaci6n de Dios. Nos estremecomoc- al lMr horrlbkc bla-;fomias contra Dios, en ca:;i todas las página, rl" lo dlnrlo:1 alomnne3. F.n c~pfritu, vemo'l a Jo:. ángeles del Apor-all "':1is dlspuo tos a donoma· r,;obrn la tierra el cáli,1 de la ira divina. Poro también cahC1mo11 que-, nnloa de dar el castigo, Dios considera a los justos, y quo a causa do los justos serán abreviados los días de prueba. Cada uno de nosotros tiene :;u parte de responsabili-

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dad en el destino de su Nación". . . "Aquí y allí se sostiene quo In religión se halla en decadencia y que en un futuro inmediato, Ion templos quedarán vacíos. Eso es falso. Pese a todas las persecucio nes y a la o presión, la vida piadosa no muere. Ni peligros, ni amona zas, ni represalias, ni persecuciones, consiguen quebrantar la Fe quo se basa en la certidumbre de que Diqs vence a todos sus enemigos. El valor heroico de los fieles se afirma, sobre todo , en la confianza in· quebrantable en que Dios no abandona Su Iglesia". En el curso de su alocución, el Príncipe de la Iglesia dijo, también: "Se sabe que, en los años próximos, la ayuda económica del Estado a los sacerdotes i;;erá sumamente restringida y aún suprimida por completo. Y a pesar de ello, todos los días se presentan jóvenes a solicitar ser admitidos en e l sacerdocio; y lo mismo puede decirse en lo referente o: las Ordenes Religiosas femeninas".

Una vez más tiene que llegar al mundo la queja contra la persecución religiosa, a través de la Pastoral de Cuaresma de 1938. En ella, Mons . von Galen, de Münster, protestaba de la injusticia del e-ar go hecho a 1oz católicos de perseguir una finalidad política terrenal opuesta a los fines políticos del Gobierno, abusando para ello de su Religión y de acuerdo a instrucciones SPcretas de Roma. M ás adelante, en la misma Pastoral, puodf' leer·r: "Duraulo los últimos menos, los oradorec; oficiales dol Partido nnc-·onol eocialistcr han manifestado la pretensión dr quo la Iglesia nr limito "al cuidado de los asuntos del otro mundo", dojondo al E lado nac-ional-~ocíalista "el cuidado do las co:1as del mundo terrenal". . . ARí, haco pocos meses, un en• cumbrado e influyente orador del Partido nacional-socialista ha declarado públicamente que el Cristianismo ya no significa nada. ni en el presente ni en el futuro del pueblo alemán. Verdaderamente, es natural que, cuando semejantes conceptos son propalados abiertamente en Alemania y sostenidos por personas autorizadas, el Padre Santo haya debido rendirse a la triste realidad de la existencia do "una lucha da exterminio contra la Iglesia", a la que 2e r efirió e n la primavera, y de una "persecución religiosa" en Alemania, d e la quo habló en su alocución de Navidad" .

" ... Vuestros corazones debe n sentirse desgarrados al advertir las amenazas que se ciernen sobre la Fe y la salvación de vuestros hijos, y al comprobar que la fidelidad a Cristo y a Su Iglesia reclama rncrificio tras sacrificio". (S. Em. d Carde nal Schulte, de Co1onia).

La Pastoral de Cuaresma del Cond9 de Preysing. Obispo de Borlín, indica: "También la sentencia dictada por Poncio Pilato contra Je sús, fué dictada en su tiempo "por motivos políticos". El Obispo hizo notar que llegarían días aún méro difíciles para la Iglesia, e hizo un

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llnmctdo a la Fe de los creyentes, anunciándoles el triunfo futuro de <.; , lc¡to, qne ser ía, también, el triunfo de la Iglesia ...

El Arzobispo Grober, de Friburqo, se expresó en forma parecida: "llace unos a ñ os, cuando se declaró que el marxismo había muerto. t•llo despertó la e speranza de que había terminado la descris tianizae 6n del pueblo alemán. ¡Est~bamos equivocados!" En la segunda parte de su Pastoral, el Arzobispo analiza las razones que son lanzadas al pueblo, a modo de proyectiles destinados a continuar la lucha contta Cristo: " . . . Otros pretenden que Cristo desestimó el valor que tiene este mundo para los alemanes, y valoró con exceso parcial al del méts allá. Lo primero es falso y en cuanto a lo segundo, "hoy :::on muchos los que se apres uran exces ivamente en reír en este valle de lágrima s ". . . "Para muchos ha llegado ahora e l momento de resolverse a elegir entre profes ar como cristianos y seguir la causa de C risto, o ir contra El . . . No temáis; el sol del Cristianismo brillará todavía, cuando aquellos que intenta n extinguirlo en nuestro país se havan convertido ya en pol vo y ceniza y sus nombres yazqan en el olvido desde tiemro atrás". (S. E. Mon s . Berning, de Osnabrücld. El mismo escrito concluye con Pstas palabras que invitan a la reflexión: "Todo el mundo actual se halla en p lena fermentación. La humanidad lucha en derredor d e un nuevo concepto de la vida y de un nuevo humanismo. No se u-ata de dogmas únicos; hoy, se trata de l as última~ definiciones" .

S. E. Mons. Landersdorfor, de Po:,:¡~cm, h ace notar que, en todos los detcrll?.s dP la ri~rsecución contra l a Ialesia, se advierte la intención dn h erir o-1 Pastor, para que orí e l rebaño se dis oerse. "Entre nosotros re trata de desprestiqiar moralmente a los P astores y de hacer todo lo pos ible para destruir i:,u influencia sobre el pueblo cristiano. Se le s rlec:aloia de la vida pública y se viailon sus pasos de modo indiano . hasta dentro de la mi!Zma iolesia". Insistiendo en el asunto, el Obispo analiza , perfecta v detalladO"mente, el tri n le sacerdocio que contienr.¡ lrr Jqlesia: el de lo ,; Ordenados, el de los laicos y el de la fO"milia. "Hov, la lolesia S!=J halla de nuevo abocada a una tremenda lucha, en ln que se jueoa el "ser o no ser" del Cris tiani s mo ... "

La Pas to~al del Obisn o Sproll, ds Rottenburg, se distinque por su claridad y su firmez a: " ¿Oué sucederá en nuestra patria, donde, pese a lo declarada libertad de conciencia, peze a las aseveraciones oficiales, pesP al Concordato, s e l evantan numerosas voces para indicar oue el Cristianismo, l a Cruz y la Iglesia deben ser exterminados; dondo se lleva a cabo abiertamente v con desconsideración brutal la guerra contra todo lo aue es caro y santo para nosotros, los católicos; donde la enseñanza da la Religión Cat6lica es combatida por

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instrucci6n hostil al Cristianismo que pretende anularla? ... ¡Enorqu lleceos de vuestra Iglesia , hoy también! No es cierto, como t a l vn'I oiréis decir a menudo, que la Iglesia Católica se halle agonizando y le falte p oco para dar lugar a que redoblen a muerto por ella ... ¡No temáis! Es ta tormenta, como tantas otras que rugieron alrededor de l o Casa de Dios, pasará también. ¡De<;echad el miedo! ¡Animo, confianza y firmeza! ... ¡Por la guerra, a la victoria! Hasta los adversario, más poderosos de la Iglesia tendrán que morir. pero la lqlesia vivirá Tampoco nosotros nos perderemos, si profesamos la Religión con vordadero fervor y con nuestras acciones y con nuestras vidas permane cernos junto a la Iglesia con inquebrantable lealtad. ¡Sin temor y con Fe!" ...

El Cardenal Bertram, de Breslau, invita también a pasar día~~ dP Retiro. para fortalecerse contra los ataques de los adversarios: "Donde quiera que vayamos, vemos y oímos un diluvio de ato ques y de sospechas, de mentiras y errores, de falsedades y cnlum nias, dirigidos contra lo que , para nosotros, es más saqrado. Sí; s<> lleaa al extremo de poner en nráctica una verdadera coacción contm los fieles cristia&s oue se hallan en sit110ción orecari.o, para indu cir los a la apostasía. El ataque va dirigido esoecialmente contra la In! " sía Católica porque Ella, con la firmeza de las épocas de los márth(P y a despecho de todos los embate«, se aferra a las Verdades on cc> rradas por Cristo en el seno de su Desposada, vale decir en el coro z6n de su Iglesia".

Deb1do a aue respira idéntico esuíritu, cabe citar aquí lo dir.hn ror el Cardenal Faulhaber, de Munkh, en una alo~ución nronundn da en la misma época. Entre otras cosas, este Prínciue de la JqleE1ltr "" pronunció contra la acui::ación de aue la Ialesia perseouía fine, 11011 ticos y protestaba por el hecho de que cuolmlier oficial de l"olidr1 (' hnriese facultado para resolver cuando se trataba de "catolicismo nn lítico" y cuando no había tal, en tonto que r-:e n~qaba el derochii rl n intervenir en el mismo asunto, al Para v a los Obispos. Y aorl'q111 '" que no debía caerse en el error de creer que , luego de mil mm•• d r, potado cri s tiano , pudiera lleoarse, en Alemania, a un futuro nl11 ('dN tianiEmo. El Cardenal Fcrulhaber tenía la firme convicción cln 11110 1 puel-lo no i'ba a admitir un "mito" en lugar del Evangelio, n\ un e• pi cJra Pn ve7, de pan.

S. E. Mon-. . Alberto Stokr, do Maryundo, e n abril d" 1'l'lll "' , e,, 1 , d"" su vi~ita al Padre Santo, dirinió una Pa, torol n ""'' lr•hn1111, 11 , 11 lo quo manifestaba que los católicos. a raíz do ln l~nd~llt 11 .J, 1 I' "Con vivo angu9 tia", habían olontado ln o•,l'nmn"n cl11 "''° l,1 111 ción mejororín, Sin ombcaqo, la poz 110 11n hrthío pr11<l111 ltln 111l11 , 1 1

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lo contrario. Un verdadero diluvio de injurias, calumnias y mofas contra el Padre Santo habíase desencadenado en forma violenta. A partir de aquel momento, la posición de la Iglesia había ido empeorando día tras día, semana tras semana, sin que la angustia de los Obispos pudiera cesar un solo instante. A continuación, la Pastoral citaba las constantes y graves violaciones del Concordato realizadas por el Reich. La libertad de la enseñanza religiosa, de la que la Iglesia era garante, había sido anulada. La impresión de la Encíclica Papal fué considerada un crimen contra el Estado y doce imprentas católicas fueron confiscadas por ello. Fué prohibida la düusión de Pastorales. Se coartó a la prensa cristiana, que sólo se hallaba al servicio de la Verdad y de la Iglesia, en tanto que se permitía a los diarios ateos escribir sin trabas contra la Religión y contra la Iglesia. Dos notables Encíclicas Papales, a saber, la relativa al Rosario y la concerniente a1 comunismo ateo, no pudieron ser llevadas a conocimiento de los fieles. La enseñanza de la Reliqión fué restringida, o entregada a merced de personas desprovistas de creencias; los sacerdotes fueron apartados de las escuelas. Las revistas oficiales del magisterio nacional-socialista contenían directivas en abierta oposición con las enseñanzas cristianas. Exigíase públicamente a los sacerdotes católicos que no hablaran más a sus alumnos de la Creación según la Sagrada Escritura, del pecado original y de l a Redención. Los Obispos se habían visto en la necesidad de solicitar de sus fieles que mantuvieran alejados a sus hiios de las escuelas públicas nacional-socialistas, ¡:orqu.e allí corría peligro su fe. Posteriormente, el Estado había obligado a todos los escolares a recibir una llamada "instrucción religioi;a" que, en realidad, sólo enseñaba doctrinas heréticas. La lucha con tra la escuela confesional católica: constituía un ultraje para el Concordato y cercenaba loi1 derechos de los padres. Las reclamaciones apremiantes de los Obispos habían quedado sin resultado. Por el contrario, los agravios y las persecuciones arreciaron. . . "Varios discurso¡¡¡ del Ministro de Asuntos Eclesiásticos del Reich, han confirmado el afán del Gobierno de restringir la libertad de la Iglesia".

En el Día de la Escuela y de la Educación, en mayo de 1938, los Obispos alemanes publicaron una Pastoral, en la que hacían •resaltar el grave deber de conciencia de no descuidar la instrucción religiosa de los niños: "Desdichadamente, la instrucción religiosa impartida en las escuelas en la actualidad, dista mucho de ser suficiente. . . Si la Iglesia y el hogar paterno trabajan en colaboración, puede confiarse en que, pese a las dificultades múltiples del presente, las almas de los niños sean preservadas de todas las perniciosas heladas noctn.rnas, adquiriendo días tras día un desarrollo mayor".

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Las palabras de los Pastores alemanes que siguen a continuación, no han sido divulgadas sino hace poco: "Si la Iglesia es atacada, no podemos ni debemos callarnos. Nuestra respuesta a todos los ataques debe ser: ¡Ahora, primero el derecho!" (Frases pronunciadas por el Cardenal Bertram, de Breslau, en la cumbre de la montaña de St. Annaberg, el domingo de la festividad de San Pedro y San Pablo, ante 130. 000 hombres y jóvenes.). .. . "Hoy, nuestra Iglesia se halla nuevamente abocada a una lucha; a una lucha que, es necesario decirlo, involucra la decisión del ser o no ser del Cristianismo". (Palabras pronunciadas en Rulle, en julio de 1938, por el Obispo Beming, de Osnabrück).

La Pastoral colectiva de 1938

Pero, indudablemente, el más notable de los documentos relativos a la persecución religiosa en Alemania, aparecidos en aquel año, fué la Pastoral Colee.va ae F'ulda, del 19 de agosto de 1938, cuyo texto original lamentamos no poder reproducir mtegramente. Nada más que el Prólogo, sobradamente rico en aclaraciones acerca de las circunstancias, aamos aquí. "Nosotros, Obispos Católicos alemanes, al dirigirnos a nuestros diocesanos, desde el sepulcro de San 13onifocio, en una Pastoral colectiva, declaramos ante todo nuestra unidad espiritual en Cristo, cuyo Cuerpo Místico es el mediador de la unión más íntima entre sus m1embros. - Enviamos, luego, un fraterno y cordial saludo al dignísimo Episcopado y a todos los correligionarios de la que, hasta hoy, fué nación austríaca. Desdichadamente, de uno y otro lado de los hmites existentes an'tes, se agita secretamente la misma lucha exterminadora e idéntica finalidad que la perseguida por nuestros adversarios en su lucha contra nosotros, así como son iguales, también, los medios empleados y el modo de combatir. Nosotros, Obispos católicos alemanes, en Pastorales anteriores, por medio de alocuciones y advertencias, hemos señalado ya las trabas que nos han sido impuestas. Pero, además, de acuerdo a diversas averiguaciones, hoy nos vemos en la necesidad de consignar que los ataques no se han hecho más moderados y tolerables, sino, por el contrario, más hostiles y violentos todavía y, ciertamente, también más claros en sus objetivos.

"Pretenden paralizar y hacer una sangrÍa en la vida católica. Más aún: la destrucción de la Iglesia católica en nuestro pueblo. Sí; en resumidas cuentas, intentan el exterminio del Cristianismo y la unplantación de una religión que no üene absolutamente nada que ver con la verdadera Fe y con las cre9ncias cristianas en un más allé,".

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l :n vfota de la cantidad de nuevos escollos colocados en la vi.:Ju culólica, miles de hombres católicos alemanes, en su angustia rehq toJu, deben preg untarse si es que ellos, pese a pertenecer al puel ,10 y a su lealta d al Gobierno, ya no tienen iguales derechos que los ci, •lll{l6 ciudadano s , si, en cas o de ser acusados, no merecen ser esL'Uchados ni creídos, si no s on acreedores a que se les defienda, ni to los considera dignos de una repa.racíón, ante una injusticia. Puesto que se ha lle gado al extre mo de intimar a un Obispo alemán a que hiciera aband ono de su Diócesis y ante su negativa a obedecer a una orden que no se halla basada en derecho legal alguno se le acosa co n ataques incalificables y aún con atentados sin par, el pueblo católico a p enas puede substrae rse al temor de que, en tiempo no leJano, nos otros, los Obis pos s e amos acos ados en virtud de medidas ospociales de urgencia. Con enorme pesadumbre para nos otros, hemos sabido, y a ú n hemos llegado a v er, que se ha ofendido del modo más hirie nte el honor pers onal d e l Padre Santo. . . Y es que con lodo ello se tiende a la aspiración manüestada siempre libremente y 1,ost t.mida co n el mayor ahinco 3n muchas partes: la destrucción total d e l a Religión Católica en Aleu.ania. No se admite, siquiera, que los cargoa contra ella puedan se1 s imples temores infundad os, o acusa• clones calumniosas de mentalidades adversas. Personalidades desta• cada& h an pregonado con la mayor publicidad, que en la caída del Catolicismo alemán radica la esencia de la finalidad que persiguen. Do consiguiente, no hay oposición a que s ean colocados impedrmen1011 ,m lo sen da del ejercicio de la Religión Católica. Pero ello no re1111 llo a11hcion te . Hay que tender siempre, y cada vez más, sobre todo 111111 11 lu ¡uvontud y en los campame ntos, a estorbar e impedir la enli ml, 1 u 111 lglosia , a s uprimir públicamente todo emblema religioso, a 1 c1111h 11 m toda man ifestación de religios idad como causa de división du l puul,lo. Noa induce a pensar que el destino de las catacumbas se.Ir ol ¡ 1d11dplo do l fin. Para fundar y justificar tal proceder, se pres, 1mi,, e i., lll 111• lo11a de nuestra Iglesia, hasta en los métodos de ense1tc 111 l', 1111 d111 r111da todo lo g ra nde y todo lo sagrado, suprimiéndolo o limu 11111loln olio aontido indigno, en tanto que lo malo y censurable Pu uxc1110 1ud11 y puaalo bien e ., e v idencia, preconizándose la ciencia 1111111 do p,11¡1111 111n y la razón natural. ¿Es, acaso, que los hombres y lun t'1p11u111 11 q111u11011 In muerte ha d ej ado mudos e inermes merecen monoi 111'11hlu y 111~111·10 quo aquellos que viven todavía y son capa• CUff do d c1hmtl 111111'(

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"Pwu ac1111111111lu oxplotoción de la His toria son bien recibidos, a dmitidos y w,·01111,nduclo.1 pow su mayor difu si6n, libros y escritos, destinados, no aó lo u ln rlo u c-icr alemana, sino a todo alemán instruí•

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do. Por el contrario, los libros y escritos católicos se hallan sujoto 1 muchas veces a la vigilancia mas severa, llegando al extremo do so1 prohibidos, secuestrados y destruídos. Además, investí9anse cuu tesón y en todas partes, a menudo empleando medios e instrumento.; dudosos y siempre con parcialidad, faltas eventuales de moralidad en el Clero, y en los Religiosos, postergando una y otra vez procedimientos judiciales vencidos tiempo atras. Al mismo tiempo, se reprochaba a la Iglesia mantener relaciones secretas, de índoio privada f política con el bolchevismo. . . De igual modo, cualquier palabra cordial, o cualquier actitud o acto de conveniencia política del Jefe de nuestra Iglesia frente a otros Estados o países, requeridos por la costumbre o motivados por crrcun.stancias religiosas, eran interpretados como una definición contra Alemania y más aún como una alianza secreta con sus enemigos. Dentro de los conJlnes de Alemania, Ja campuña de alejamiento de lo~ fieles de la Iglesia. era iniciada y llevada a cabo mediante coacciones y amenazas de perjuicios, contru empleados, dependientes y obreros católicos leales, y los estudiantes católicos de las Universidades y Escuelas Superiores, eran amenazados con medidas ejecutadas con el máximo rigor. En la legislación del matrimonio se propugnó un concepto sistemático que no podemos tolerar sin una protesta solemne y general. En la promulgación de la ley sobre te stamento.s se habló del lucro codicioso del Clero, obtenido mediante una explotación vergonzosa del temor a la wminencia de la muerte... Al mismo tiempo, se llegaba hasta el extremo de afirmar que mucho de cuanto habíamos tenido que deplorar y sufrir hasta ahora, era sólo una consecuencia de nuestras propias culpas y del hecho de que nosotros, Obispos y Católicos alemanes, no supimos encontrar ninguna circunstancia irreprochable en el nuevo Gobierno; a ello, replicamos lo siguiente: Nosotros, Obispos alemanes, hemos reconocido repetidas veces - y en forma inequívoca y since1a - u la Nación y a la Patria en su reorganización, cumpliendo escrupulosamente nuestros deberes civiles. Pero también agregamos francamente que, según iba poniendo de manifiesto el progreso del movimiento renovador, ni siquiera en los círculos dirigentes queríase llegar a algún acuerdo estable y verdadero con nosotros y la Igle sia Católica. O el acercamiento se hallaba impedido desde un principio por incompatibilidades sistemáticas, o el desarrollo de los acontecimientos ha bía impuesto la fijación de un rumbo que aspiraba a la ruína de la Iglesia y no a la celebración de la paz, ni aún a relaciones llevaderas de buena vecindad entre la Iglesia y el Estado.

"Queremos dejar constancia precisa, para el presente y para ol Jutu ro, que nosotros, Obispos alemanes, no hemos querido aceptar el ptlvl,

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legio de ser considerados con benevolencia, tolerados y no molestados, ni cercenando para ello los bienes religiosos de la Fe, ni renunciando a los derechos de la Iglesia, ni con mengua de nuestro carácter y de nuestro valor personal... Y eso, no solamente en cuanto se refiere a la Iglesia, sino, también, en lo relativo al Cristianismo, por lo que es atacado. Por otra parte, ello ha sido demostrado mediante manifestaciones inequívocas, como ser en el caso de! rechazo del Antiguo Testamento . Se ha dicho que el Cristianismo constituía sólo un conjunto de restos seniles y calcinados de un periodo fracasado, impotente por completo y sin valor alguno en la actualidad, aparte de afirmarse que la personalidad y la existencia de Jesucnsto, por la raza y por la sangre, se oponían al concepto racial de los alemanes, así como que los principios enunciados en Su Doctrina, especialmente el dogma de la Creación y el de la Redención y los de! premio y castigo después de la muerte, no eran más que supersticiones antiguas de los asiáticos, que habían sido impuestas solapadamente a las razas germánicas. Excitados por ideas semejantes, muchos, especialmente los jóvenes, recorrían determinados parajes, destruyendo las cruces, por ser emblema de la Religión cristiana y sin tener en cuenta si se trataba, o no, de obras de arte, y causando dolor amargo al pueblo cristiano. . . En algunos círculos de nuestros adversarios - ¡cuánto nos cuesta decirlo! - se llegaba al extremo de expulsar de la sociedad a quienes profesaban convicciones cristianas, a los que "obedecían a Dios, antes que a los hombres"; o a estigmatizarlos con el ca.lificativo de "civiles dudosos", con todas las penosas consecuencias derivadas de ello. ¡Indudablemente, un cuadro en extremo desconsolador! Mientras la católica España se acredita en una lucha heroica como enemiga invencible del Anticristo bolchevique, mientras los cristianos católicos de Alemania cumplen con sus deberes de ciudadanos y de soldados con lealtad escrupulosa, sufriendo y olvidando los perjuicios y los padecimientos experimentados por los ataques a sus convicciones religiosas, no pocos de los integrantes del pueblo alemán tratan de señalar a los creyentes como enemigos del pueblo y de aniquilarlos en una obra de destrucción consc1cnto y sin miramientos ... ¿Habrá alguien quo se halle tan enlumocido y tan ciego para poder creer equivocadamento en la pos1b1lidod tlo quo el sol del Cristianismo so apague por comploto on ol pueblo alemán, mediante dictados y remedios violentos? ... So puotle apresar y fustigar la verdad, como al Santo do los Sanl03, quo dijo: "Yo r;oy el Camino, la Verdad y la Vida"; puado onhcgáraela al poder terrenal, coronarla con las espinas de la calumnia, sentenciarla a muerte y crucificarla sobre un Monte Calvario alemán. Pero, luego de un breve descanso en el se-

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pulcro, volverá a levantarse de nuevo, para dirigir una mirada a la sepultura sellada que le destinaran los hombres y a la tumba de sus enemigos cerrada para siempre. . . Cuando n osotros, Obispos alemanes, pedimos públicamen te. con valor apostólico, que se suspenda de una vez la lucha contra el Crisüanismo, no tenemos menos en cuenta los intereses de nuestra patria y de nuestro pueblo, que los de nuestra Religión .. . Quiere suprimirse el Cristianismo, poniendo e.n su lugar a un "dios alemán". Pero, después de todo, ¿qué significa "un dios alemán"? ¿Acaso ese dios es distinto del Dios de los otros países? De ser así, habría tantos dioses como razas y puebl os y, de consiguiente NINGUNO. Porque el verdadero Dios es sólo UNO... Ahora bien, ha sido anunciado en tono solemne que el ALEMAN repudia ser "hijo del Creado:W. Con ello, ese ALEMAN atribuye perpetuidad al mundo que pasa, rechaza al ú n ico y verdadero Dios y, a lo sumo, concibe una manif~stación del alma racial como substitutivo de Dios. Pero semejante concepto no significa nada en abso luto . . . Cuando ha sido abandonado el concepto de Dios, se ofrecen necesariamente dudas acerca de la existencia de una vida futura posterior a la muerte y se llega a la negación total de l a misma y. por tan to, a la de la responsabilidad ante un poder moral superior y definitivo .

"Es por esa razón que ahora se oye hablar exclusivamente de este mundo y de la necesidad del alemán de servirle sin descanso, por cuanto la creencia en el otro mundo y el afán y el anhelo por alcanzarlo desvalorizan la vida terrenal, calificándola de valle de lágrimas, llenándola de angustia con la idea de la muerte y perjudicando al mayor despliegue de fuerzas y energías en el servicio del pueblo y de la patria. Se trata de teorías conocidas hace tiempo, que resonaban ya en la época del marxismo ateo, como una melodía apenas cambiada. Son afirmaciones que preconizan el placer de vivir, pero no el desarrollo de una existencia seria, digna del hombre- .. Existen épocas que requieren otras fuentes de fortaleza que no puede suministrar únicamente la alegría . ¿Acaso Alemania se halla inmunizada contra el azote de las Cuatro Bestias del Apocalipsis? . . . Con plena conciencia de nuestra responsabilidad, levantarnos bien alto la voz contra la concepción exclusivamente materialista del hombre y la negación de una vida futura d e l alma después de l a muerte, para preservar a nuestro pueblo alemán de tan funestos errores y salvarlo de la decadencia. Y aquí debemos repetir una vez más: Nuestra 111 cha no se halla dirigida contra el pueblo y el Estado, sino on fovm del Estado y del pueblo, contra aquellos que, con carácter y vulor apostólico, nos vemos precisados a reconocer como onomlr,¡u11 cl n nuestra nación. Seremos desconocidos y avergonzC1don p01 uno tfo

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duele profundamente saber las terribles düicuitades que ofrece a mu• chos de nuestros conciudadanos el sólo hecho de confesar su fe en Dios. Pedimos la ayuda de los católicos a tal intención, para que ni uno solo de nuestros hermanos sufra misena y pase hambre a causa de su fe. Rogamos que no se quejen ni desfallezcan. "¿Qué teméis, hombres de poca fe?" (Mateo 8, 26). Ciertamente, no es esta la primera tempestad que ruge, en Alemania, contra la Iglesia Católica, y tampoco será la última. Cuanto mas se nos asedia, tanto más cerca de nosotros se halla Dios".

De las declaraciones ulteriores de los Obispos durante el año 1938, mencionaremos solamente e l sermón pronunciado en Munich, el 6 de noviembre, por el Cardenal Faulhaber, quo¡ándose de los mé• todos y procedimientos usados por el nac1onal•socialismo contra todos aquellos que quieren mantenerse completamente fieles a la lgle• sia y a los que se califica de "trrudores a la Nac1on" , y el cilscurso franco pronunciado en diciembre do 1938 por el Arzobispo Grobet, de Friburgo, ante la multitud de fieles reunidos en Constanza.

"bien - indicaba el Pastor, entre otras cosas; - Alemania se dirige al encuentro de días todavía más penosos. Se han producido hechos y advertido síntomas mcuestionables de la existencia en juego de fuerzas destinadas a exterminar el Cristianismo. Sin embargo, hasta ahora, tales fuerzas han hallado oposición. Jamás se habían puesto de manifiesto el sentido y la fe católicos, como en estos últi• mos tiempos. . . A consecuencia de ello se llevó a cabo la descristia• nización de la escuela. Pero si un Nerón y otros poderosos gobernantes no fueron capaces de llegar a exterrrnnar el Cristianismo, tampoco alcanzarán a conseguirlo quienes disfrutan del poder en la actualidad".

En el año 1939

En el año 1939, la persecución continúa por los mismos caminos. Los frentes opuestos se hallan claramente delimitados. Los Pastores exhortan al pueblo católico a mantenerse fiel a la fe, confesándola heroicamente en la sostenida lucha religiosa, pese a todas las dificultades.

En la Festividad de la Sagrada Familia, S. E. Mons. von Galen. de Münster. dirigió a los padres católicos una Pastoral especial, en la que indicaba, entre otras cosas: "Hoy, que la escuela ya no puede cooperar en la educación religiosa de los niños. recae, más que nunca, sobre las familias católicas, una responsabilidad especial en el mante• nimiento y cuidado de la vida piadosa".

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El mismo Oblspo, Conde de Galen, en su Pastoral de Cuarcs m<1 de 1939, dice: " Aquel que desprende a la raza, al pueblo, o al J::stado , de esa escala de valores terrenos, los eleva como la norma más altu de los valores religiosos y los endiosa con un culto idólatra, ése tal perturba y falsea el orden de las cesas creadas y ordenada.<J por Dios. . . Unicamente los espíritus superficiales pueden incurrir en el error de hablar de un Dios nacional y de una religión nacional Se niega la inmortalidad del alma humana. Para ello, en su reemplazo, se ofrece con frases altisonantes una llamada "ETERNIDAD", que será formada mediante la cadena de antepasados y descendientes ... No os dejéis engañar con el abu~ que se hace actualmente de las palabras "ETERNIDAD" e "INMORTALIDAD" ... Aquel que pretende limitar el sentido de la palabra "INMORTALIDAD" a una vida co• lectiva que se prolonga en el pueblo en un vago destino terrenal, ése tal perturba y falsea uno de los fundamentos de la Religión Cris· liana". (Pío XI) . . . Si alguien osara reclamar obediencia a órdenes y disposiciones en pugna con la Santa voluntad de Dios, cometería un abuso de su autoridad y con ello perdería el derecho de exigir obediencia. En tal caso, para nosotros seria un deber resistir al abuso de la fuerza, siguiendo el ejemplo de los Santos Apóstoles ... He aquí porque no podemos reconocer el predominio de otras doctrinas de fi. nea puramente terrenales".

En su Pastoral de Cuaresma, S. E. Mons. Stokr, de Maguncia, es• cribe: "La raíz de la desdicha religiosa de nuestra época es que se procede como si el asunto principal fuera el hombre, y no Dios; es que uno se amasa y se forma un dios de acuerdo a sus necesidades y caprichos y todavía se pretende obligar a los demás a que sientan veneración por esa mezquina imagen fabricada por el hombre. Es así como se despoja a Dios de toda dignidad y se le arrebata todo poder; ya no es El quien ocupa el trono, sino el hombre. . . Se desea a un Dios a la medida del hombre, un "Amigo-Dios" como e l preten• dido por los antiguos germanos; un dios ame el cual se permanece de pie y no de rodillas; un dios con quien no debe guardarse una distancia excesiva ... Nosotros creemos en Dios Padre Todopoderoso. Con nada, en absoluto, nos dejamos arrebatar esta Fe y la dicha encerrada en ella; ni con los cantos de sirena de los nuevos profetas, ni con las demostraciones de que acaso nos resultaría provechoso de jar de pertenecer a la Iglesia".

S. E. Mons. Ehrenfried, de Würzburg, en su Pastoral de Cuaresma, bosqueja una imagen gráfica: "En la actualidad, muchos están oqul vocados en el concepto del verdadero Dios. En círculos exte n sos ao hace burla del Dios "quo no pertenece a este mundo", Quieren a 1111

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clion on y con el mundo, por no decir un dios mundano. Otros fundan on otro punto de vista su aversión a la Religión Cristiana; consideran 1111 .ilra doctrina como un producto judío ... Debemos afrontar un pel igio especial que se cierne sobre nuestra te y hallamos dispuestos o defenderla. Me refiero a la propaganda sistemática, con la palabra y con la pluma, que viene realizándose contra el Cristianismo. Este peligro resulta tanto más grave, cuanto que en esa lucha espiritual no.3 hallamos en condiciones desiguales. Nuestra defensa se halla limitada a los lugares propios de la Iglesia y a documentos puramente religiosos. En la actualidad, nos resulta rmposible defendemos en los periódicos y en reuniones públicas. Se impide la lucha libre de las ideas. Sin embargo, poco a poco, esa táctica de la incredulidad también desgasta. Ya no lleva consigo una confianza ilimitada. Desechad esas advertencias impuestas por la fuerza en el silencio exigido. . ¡y volvedles las espaldas! Son muchos los que confían en el silencio habitual del pueblo ante los ataques con la palabra y con la pluma; creen ver en ello una señal de consentimiento y sueñan, ya. con el derrumbe de la Religión Cristiana. Sin em.barcJo, están equivocados. También hay un silencio de impotencia. cuando resulta imposible conferenciar libremente y justificarse. <Illte discursog y escritos que nos atacan. Y existe, asimismo, el silencio de la discreción, para con aquellos que ::.on inaccesibles a la verdad. Sí: también existe un silencio de repudio interior. Muchas veces, un silencio general engaña al hombre, haciéndole creer en un asentimiento general ... En la actualidad, todos los fieles a la Iglesia se hallan abrumados con pesadas cruces. Vosotros sabéis y conocéis perfectamente cuantos partidos han sido fundados contra la Iglesia Católica Romana. A menudo se recurre al pretexto: La lucha no va dirigida contra la Religión ni contra el Catolicis mo relig ioso , sino contra el político. Sin embargo, es fácil advertir que tal distinción es completamente arbitraria; que no tiene límites determinados. Si se trata de alegar que los derechos y la misión religiosa de la Iglesia han sido coartados, lo explican, :::encillamente, como medidas de carácter político. En la lucha contra la Iglesia, el recurso preferido consiste en la intimidación de las masas. Las organizaciones católicas son tildadas de anti-alemanas. Los pusilánimes vacilan en continuar su vida católica, temerosos de perder la consideración 'y la posición de que gozan. No se atreven a seguir cumpliendo con sus deberes religiosos y renuncian a participar en las procesiones. A esos tímidos, les gritaré con San Pablo: "Trabajad virilmente y alentaos más y más". (I Cor. 16, 13). Necesitamos diariamente la bendición de la Cruz. Por ollo considero especialmente cruel o inhumano el santo y seña de muchos: "Fuera la

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cruz, de la casa y de los campos". Y considero el delito mayor qun hombres extraviados y embrutecidos ultrajen y destrocen antiguao estatuas veneradas, imágenes de la Madre de Dios y Crucifijos. corno hemos tenido ocasión de lamentar últimamente en nuestra Di6cesis".

En la pastoral de Cuaresma del Arzobispo Grober, de Friburg o, se habla de la lucha contra la Persona de Cristo: "Desdichadamente, ya no cabe dudar de que, también en Alemania, Jesucristo es más desconocido y asediado cada vez. . . ¡Tenemos demasiadas prueba¡; de ello! Tampoco quiere admitirsGI hoy lo Humanidad de Cristo, por cuanto lo judaico que hay en El disgusta y repugna. Es trabajo inútil pretender calificar a Cristo de ario. Cristo recibió su naturaleza humana de la raza judía, pero solamente por parte materna, por cuanto fué concebido por obra del Espíritu Santo. El enemigo moderno de Cristo se ríe de tal Misterio, puesto que él "niega rotundamente todo lo prodigioso y sobrenatural. especialmente lo relativo a los milagros, que, según su interpretación, pueden ejercer influjo sobre los hombres, pero distan mucho de ser hechos maravillosos". En el odio nuevo a Cristo, se valen, hoy, de los mismos pasajes mugrientos, henchidos de odio, del Talmud judío. Contra lucha tan repugnante, se levantan las protestas solemnes de los católicos. Por lo demás, las aseveraciones acerca del origen judaico del Señor, con las blasfemias horribles contra la Madre Inmaculada, constituyen solamente un mal velado pretexto. En realidad, aunque Jesús no hubiese sido judío, se le habría repudiado de igual modo, por cuanto no se admite su c<.,;rácter de Redentor".

Entre las manifestaciones ulteriores de los Obispos acerca de la situación de la Iglesia en general en aquellos momentos, se destaca el valiente sermón pronunciado por el Arzobispo Grober, de Friburgo, en Scickingen, en la fiesta de Fridolin (marzo de 1939): "Conocemos las luchas que nos toca soportar. Hoy, se trata de un solo hecho: O el Cristo verdadero, o un Anticristo. . . La lucha es más violenta cada vez y vamos a tomar parte en ella: ya no estamos donnidos y lo ds• mostraremos al adversario. . . Sé positivamente, que nuestro adversario no abriga e l propósito de sellar una paz duradera con la San ta Sede. "El Cristianismo es algo caduco - afirman - y, por tanto, nosotros no podemos pactar con él". Así, pues, se reconoce la existencia de una ·1ucha. En ella, el Obispo procederá como Pastor ¡y no como mercenario! Para semejante lucha no vamos a armarnos con rev61ver, sino con la fortaleza de espíritu. No basta que uno afirme flí1r católico; debe vivir de acuerdo a los principios de su religi6n. No 111 cesitamos ejércitos multitudinarios; precisamos solamonto rio11 1111!

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u lólkoa pJé1c- ll c os y con ellos venceremos. El adversario especula c 1111 111u1olro d e bilidad y con nuestra cobardía; de consiguiente, ante to«lo lo:1 ca tó lic os debemos demostrar nuestro carácter. Ser cristiano Y rn161lc o , req uiere hallarse disouesto al sacrificio. No pedimos nada In ju s to ; e6 lo pedimos justicia. Estamos disouestos a dar al Estado lo rrno pi de . . Pero queremos el derecho a la libertad y a la justicia. Tam bién nos otros aportamos nuestra "contribución". Al terminar, el O hfsr o exhortaba a la confianza: "Confiemos en la lgleo;ia fundada r ,or Cristo y aguardemos a que lleguen tiempos mejores. Que otros viv an del presente; nosotros vivimos de nuestra Fe. Pero estamos plenamente convencidos de la estabilidad de nuestra Religión, pues va lo dijo nuestro Salvador: "Las puertas del infierno no prevalecerán rontra ella".

El Arzobispo Grober compuso también una conmovedora oract6n destinada a implorar la conservación de la fidelidad a la Fe, crue debía ser rezada siempre, y oúblicamente, por los Maguntinos. De ella ropiamos: "Muchos se aoartan hov de Ti, ¡oh, Divino Salvador!, como si fueras una luz aoaoada o próxima a extinguirse, un rev lastimado . sin pueblo, o un extroniero imrortuno en el oaís, o un muv l<-m ible enemiqo proscrito. ¡Oh, Señor! En Tu infinita misericordia. p f' rdona a todos aquellos aue, aunque tal vez en secreto oermanezccro n Tu lodo, va no Te confiesan oúblicamente. Perdona. también. a nqunllo s otro-; que antes fueron Tus arniqos y comensales de Tu Me• rn , poro oue ahora se mezclan con Tus @nerniqos mortales y oritan, r.nn lo!'! e~cribas y fariseos: "¡Cruc;fícnle!" Resiste a cuantos Netencl~n orrnbatarte la juventud, a Ti. el Amigo de los niños, y aolica a 1111 •1 c nnc-lcmc ias Tu palabra admonitiva .. En cambio. Nosotros, Sei'CH rrnl"m0!l inqi1ebrantoblemente en Ti v oueremos servirte con fi. cl,.ltrlnrl y ha <i ta el sacrificio, luchando por Ti hasta la muerte, aunque 110 : r·rr· lirJnl" ,-1 mundo con sus poderosos medios. Eso es, sólo, co1110 1111 martillo que nos templa y aguza cual acero inflexible. Y cuando 1,n 11w1 nrlumnia y se nos deshonra, en nuestros oídos. a través del r-ln111or clol od io , resuena Tu palabra promisora: "Bienaventurados , , ,6i n r11011clo lo'I hombres os injurien" ... Tú sabes. ¡oh, Ornniscientol. lo 110111 on quo Tu voz divina acallará las calamidades de la borro r·n Tnmblén nhora , como en otro tie mpo, en Tu dion;dod de Rev . t •rf'Q1111tn• " 1Tr1mhión voPotros queréis abandonarme?" Porque Tu 110 atcm n i ohllrrnA n los hombreo; .. . Pero noc;otros, como Pedro, contcu•tamo" r:nn 1momnnto 11an to y com{in: "¡Oh, $Pñorl ¿A quién acudiríamos? S61o T11 tlonoa palabras de Vida Eterna" ... Para terminar. do! monsaje do Pentecostés del Pastor de Fribu.rgo,

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reproducimos un cargo relacionado con l a profesión de Fe do la l'f!!l lividad de Corpus:

"Con la exaltación creciente de los ánimos, la Festividad ha u cibido caracteres de una importancia nueva, por cuanto la asistenclo de los católicos a la procesión ha constituído casi una prueba docl siva de fe católica". El Obispo se adelanta a prever la posible intm pretaci6n errónea de que la procesión constituya "una manüestaci6n de Catolicismo político". "Es un rasgo del mismo heroísmo que, VC"t rias veces, había llevado ya a los cristianos a la proximidad del mart irio. El pueblo alemán debe congratul arse de que se multipliquen lo~ caracteres cristianos, que ponaan el4>ervicio de Dios, y sus convic cienes reliaiosas, por encima del meno.'3precio y de los perjuicios qu<' podrían sobrevenirles a causa de ello".

Los Obispos austríacos

Quizás no carezca de Importancia y de oportunidad aludir aquí, en primer luqar. a las manifestaciones de los Obispos austríacos hacb lo" Pastores ·olemcrnes, en las que indicaban su dolor Por la persocu• c;ón q11A sufría lo Inlesia. Citamos e l texto tal como fué publicado por e] "Reichspost" de Viena del 6 de diciembre de 1937. Se trata, pues, de la éroro inmediatamente anterior al "Anschluss".

"El Episcopado Austríaco, en la Conferencia de Obispos celebrado últimamente en Viena, resolvió diriqir la siquiente declaración pú t-lica a los Obisoos del Reich alemán, r or medio de ''L'Osservatore Romano" del 3 del corriente:

"En los tiempos actuales, de graves apuros para la Reliqión Co tólica, cuando en el Reich alemán, el Clero y el pueblo creyento co rren riesgos importantes, nosotros, Obispos austríacos reu ni dos qctualmente en nuestra Conferencia anual, nos sentimo<s obligados o ¡,o ner de manifiesto nuestra íntima participación, declarando cuanto non afecta lo que ocurre en Alemania, donde e l Gobiomo, ornplomulo toda la fuerza de que dispone y que ha ido desplegándose codo Vf!Z má.s en el curso de los últimos años, avanza en forma si"ltom{1tic11 ,. incontrastable, para eliminar de esa Nación la Reliqi6n Crif1tlcmu, V, de un modo especial. a la Iglesia Católica; y ello a tal punto, 11 110 • 11111 quier resistencia activa es castigada con nuovas pcmaa y p11111l1 11 ciones. Por muy grande que sea la soberbia de at111PI ,,nrl1•1 y ¡•1t• muv a fondo que sea ejecutado todo e~o carccf'TÓ de ()' t<1hlllrln<I, 110 sorá capaz de turbar ni destruir nuP.qtra oqporanzo clo 1111,, t, 1111h1"1i en el Reich alemán se conservar6 la JqlMln Cntl-ili, 11 ., 1'11 HI• 1111 ll'ento nos unimo~ con qrcm confion?n n v11r• hnn n1c11 lo11oe y 1 11

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m os, también, al pueblo creyente, abundantes preces en pro de l a realización de vuestros grandes anhelos, que son los nuestros, también... Asimismo, también tomamos J)arte en vuestros destinos, pues s on muchos los que se hallan empeñados en hacer resucitar aquellas circunstancias que han sido cultivadas entre vosotros para procurar el triunfo del ateísmo . En cuanto a e s to, abrigamos también la con1ianza de que tales esfuerzos resultarán infructuosos y en lo sucesivo, lo mismo vosotros que nosotros, podremos llegar a d ishutar de provecho y de consuelo. El mar embravecido que amenaza a la embarcación de Pedro será dominado, y la nave no se h undirá, por muchos esfuerzos que se intenten para hacerla naufragar. Junto con vosotros, abrigamos la esperanza de que la Ig lesia Cató lica logrará un triunfo tanto mayor, cuanto más s e e s fuerza e l o dio ateo en destruirla hasta sus cimientos. Eso es lo que querríamos haceros presente, a vosotros, hermanos nuestros e n la Fe , a vos otro s , Confesores de C risto que sufrís persecución por El, a vosotr os, que tenéis un derecho especial a una mayor bendición d e Cris to, cuanto más opresoras sean las fatigas que os son d eparad as e n e l p r esente. Cuanto más estéril parezca toda resistencia, tanto m ás v igo r o sa s e manifestará la ayuda d e l Se ñ or .. _ " Ocurrió algo muy distinto de lo q ue p e nsa b an entonce s los Obisp os de Austria. Pese a todas las múltip les a s everaciones en contra, al An s chluss político siguió de inmediato la per s ecución religiosa. Acerca de e llo, hemos oído, ya, las palabras decisivas de l os Obispos alemanes.

Per o también los Obisp os aus tríacos debie¡on coincidir en sus quojas con los Pastores alemanes. Nos basta remitirnos a la Pastoral colectiv a aus tríaca del 19 de Agos to de 1938. La primera parte se h a ll aba dedicada a e s tu diar la situa ción creada por la implantación d o l a loy dol Estado d e l 6 de Julio de 1938, sobr e e l matrimonio civil o b lig at orio. I:l concepto católico del matrimonio es comparado sever a y clc11 omonto con la depreciación del mis mo por el nacional-soc ialifimo. Lcr aoqunda parte d e la Pastoral se refiere a la privación del doroch o p{1bh co o n las escu e las católicas particulares de Austria. "Hoc h on l amonl c1b l 0n ocurridos e n estos ú ltimos tiempos -indica textu al mon to nofl ohli f'}c:m o dirigir unas palabras sinc e ras a los fieles d e nues h a l)i6cos i11, oco,co dl' l porliculor. M ediante d e c retos, se ha d esposeído do l clolC'd10 pt'iblico a loa ostoblocimientos r e lig ios os de enseñan za, y a numudo 1m ha ll oqado a proh i birles la impla ntación de un curso superior. Dohido o ollo, los establecimientos particulares don d e los fu turos candidatos al sacerdocio recibían s u enseñanza preparatoria y las escuelas par ticulares d e Religiosas (y l as de Her-

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manos maestros), fueron combatidos tan duramente, que se vieron en la necesidad de clausurar las escuelas. Por el mismo decreto, también un número no escaso de Hermanas Religiosas y de Herma• nos Educacionistas fueron privados de ganarse honradamente el pan y a una cantidad de ancianos maestros religiosos, incapacitados ya para trabajar, con quienes los jóvenes compartían su pan, se les preparaba un atardecer de vida sombrío y lleno de zozobras. Los Ordinarios Episcopales han elevado protestas a quien correspondía por tales decretos. Que la formación de sentimien~ patrióticos no es descuidada en tales establecimientos, lo demuestra el hecho de que de esos institutos religiosos han salido hombres y mujeres cuyo espíritu de sacrificio y cuya buena voluntad para servir a la Patria y ,';- sus semejantes son bien conocidos y aprobados elogiosamente.

Esta recopilación de la palabra de los Obispos, aun incompleta como tiene que ser forzosamente en este libro, demuestra que los Pastores de Alemania no permanecieron inactivos, como testigos mudos que se limitasen a actuar de espectadores frente al peligro creciente. Desde un principio han hecho cuanto se hallaba a su alcance y una y otra vez, obligados por las circunstancias, han tomado parte en las inquietudes y necesidades del momento, con palabras resueltas, inequívocas y claras. En otro tiempo, en la época anterior de la prensa libre y de la libertad de opinión, estas palabras francas y decididas de los Obispos alemanes hubieran alcanzado poderosa resonancia en toda la extensión de Alemania y aun más allá de sus fronteras; pero hoy, bajo la mordaza de hierro impuesta por el Gobierno y el Partido, su acción quedaba más y más limitada al radio de las propias Diócesis, y aun allí, la difusión de las Pastorales era impedida en lo posible, como veremos detalladamente en los capítulos sucesivos.

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EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH
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Medidas de las autoridad es co nt ra la Iglesia

Acabamos de conocer las opiniones manifestadas por los Pastores de la Iglesia. Veamos, ahora, los hechos mismos. Innumerables maquinaciones anticlericales, decretos de las au• toridades, discursos y artículos periodísticos; la presión moral y económica; la conminación, la insinuación, la coacción; en suma, todos lo::; recursos de que las autoridades de un país civilizado disponen para ejercer su influencia sobre la opinión pública, son empleados. directa o indirectamente, con disimulo y sin él, en la lucha contra la Igle sia. No siempre es fácil distinguir entre medidas oficiales y extraoficiales, puesto que el Estado y el Partido se identifican voluntariamente. Sin embargo, en cuanto sea po oible, vamos a hacer una exposición por separado do l as medidas oficiales que las autoridades han venido adoptando contra la Iglesia.

¿Contra qué van dirigidas las medidas de las autoridades? Con• tra todos los aspectos de la vida católica, que clasificaremos en los grupos siguientes:

El gobierno y la administración eclesiá.atlcos.

La enseñanza católica..

La educación católica de la juv&ntud.

La cura de almas.

La garantía legal a la Iglesia y la defensa de su honor. ,

SEGUNDA PARTE

Medidas oficiales contra el gobierno y la administración eclesiástica

Las autoridades se adueñan del control de la administración eclesiástic a

En el curso de los últimos años, la policía allanó las sedes episcopales de casi todas las diócesis de Alemania. De nada valieron las protestas enérgicas formuladas por los obispos contra estos atentados a la libertad de la Iglesia, que constituyen una violación flagrante del Concordato. En esos allanamientos, los empleados de policía examinaron detenidamente los documentos secretos, la correspondencia de la curia respectiva con la Santa Sede, etc.; y en algunos casos se llegó a cargar los documentos en camiones y llevarlos al Departamento de Policía, de donde fueron devueltos después de un examen minucioso. Por lo que ha llegado a nuestro conocimiento, tales allanamientos se practicaron: en 1936, en la sede arzobispal de Friburgo, de Brisgovia; en 1937, en Colonia, donde unos 50 empleados de la GESTAPO, al mando de un comisario de la policía secreta, ocuparon y registraron la sede arzobispal, ocurriendo lo mismo en el Vicariato General de Aquisgrán; en 1938, a los pocos días del "anschluss", fueron allanadas las sedes de las autoridades eclesiásticas de Viena, Salzburgo y Seckau. En Seckau, el benemérito Obispo castrense y Príncipe Obispo, Mons. Pawlikowski, permaneció custodiado durante varios días por dos miembros de los SS. y los documentos existentes en sus archivos fueron llevados en camiones a la GESTAPO. El 31 de Agosto de 1938 fué allanada la sede arzobispal de Munich y el 15 de Abril de 1939, la episcopal de Limburgo, donde los empleados de policía, no sólo embargaron y secuestraron los documentos relativos a ciertas instituciones eclesiásticas, sino que también confiscaron los fondos de las mismas.

En Noviembre de 1938, al dirigirse a Roma Monseñor Ehrenfried, Obispo de Wurzburgo, tuvo que permitir que en la frontera alemano se revisaran todas sus valijas y documentos, y se hiciesen fotocopic111 de todos los documentos redactados en latín.

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Son i.tecuentes los casos en que policía y autoridades del Partido trataron de obtener del clero informe3 sobre a duntos puramente o cle iá s ticos, como, asimismo, acerca de los bienes eclesiásticos, on que también pidieron copias de li2tas do socios de congregaciones religiosas, listas de personas asistentes a actos del culto, datos 1.'Sta díslicos relativos a instituciones caritativas, y otras cosas más. Lo3 obispos tuvieron que señalar varias vecei:: a los párrocos de su diócesis el deber de negarse categóricamente a proporcionar tales informes (véase, por ejemplo, "Vicariato General de Fulda", en "Kirchliches Amtsblatt", del 10 de enero de 1935).

Las autoridades impiden, también, la libre comunicación entre laG autoridades eclesiásticas. Los mencionados allanamientos de las sedes episcopales constituían por sí solos un atentado al derecho garantizado en el artículo IV del Concordato, puesto que de tal modo representantes de la autoridad temporal tomaron conocimiento de las comunicaciones oficiales con la Santa Sede, así como de las de las distinta.s sedes episcopales entre sí. Pero a ello vino a agregarse otra violación. En el edificio de la curia de Berlín los Obispos alemanes habían instalado una oficina de informes, que funcionaba bajo la dirección de Mons. Dr. Banasch, ex administrador de la diócesis de Berlín. Esa oficina, que servía exclusivamente para el intercambio de opiniones e informes de los obispos ale manes sobre asuntos netamente eclesiásticos, fué allanada por la GESTAPO en diciembre de 1935: todos los documentos fueron examinados, y se encarceló a Mons. Banar; ch, quien no fué puesto en libertad hasta mediados de mmzo de 1936.

Ade m ás , hay que Reñalar el hecho de q u e, tanto en Alemania como en Austria, las c omunicacione s oficiales d e las autoridades eclesiásticas entre sí fueron sometidas a un control permanente y obstaculizadas como consecuencia de la imp lantación de la censura postal y telefónica.

Las autoridades civiles expulsan arbltrariamente a repregenton• tes de la Iglesia. Tal es el coso del Obispo de Rottenburg. Mons. Dr. Sproll, quien, después del asalto contra su palacio -realizado el 18 de julio de 1938 y del que daremos más detalles en otro lugar-, fué expulsado do Wurtemberg. La agencia oficial "Deu tsches Nachrichtenbüro" (DNB) pretendió justüicar la medido alega ndo que "el obispo fu6 ol único ciudadano de s u distrito que no concurrió a las elecciones del 10 de abril", por lo cual, on varias ocasiones "la poblod6n había manifestado su indignoci6n contra él". Un Obispo "que falto de modo tan grave a suo deberos cívicos" no podía ser tolerado.

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De la "multitud indignada" nos ocuparemos más adelante, basándonos en relatos de testigos oculares. En c uanto a la "falta grave a los deberes cívicos", hacemos constar que las elecciones del 10 de abril de 1938 habían sido declaradas completamente libres, valo decir, que cada ciudadano tenía el derecho de acudir a l comicio u abstenerse de ello, y de optar por la afirmativa o la negativa. Al no acudir a sufragar, Mons. Sproll se limitó a ejercer su derecho de ciudadano, y no cabe duda de que uno de los deberes fundamentales de cualquier Estado constitucional 83 el de asegurar a los ciudadanos el uso de tales derechos, protegiéndoles contra toda intervención, incluso contra una "multitud indignada". Diremos, de paso, que por aquel entonces "L'Osservatore Romano" dijo acertadamente que la expulsión de Mons. Dr. S proll significaba, en la práctica. la destitución de un O bispo, la que constituía una violación de todos los convenios existentes entre la Iglesia y el Estado.

Un caso análogo es el del representante oficial del Obispo en Ve ~hta. El 27 de Junio de 1938, este representante oficial del Obispo de Münster en la zona de Oldemburgo, crue forma parte de aquella diócesis, recibió la orden, comunicada de v iva voz, da abandonar el país, por haber protestado por el decreto del ministro Pauly, de que las escuelas confesionales de Oldemburgo fueran mixtas. Acerca de tal asunto, el Obispo de Münster en una carta pastoral, que fué leída desde loa púlpitos, el 31 do junio de 1938, manifestó lo siguiente:

"El Oficia l del Obispo en Vechta es el representante permanente y Vicario General del Obispado de Münster para los católicos residentes en la provincia de Oldemburgo, reconocido como tal por el gobierno del Estado. Sin prevenir en forma alguna al Obispo, su superior y mandatario, se le ordenó abandonar el distrito donde desempeñaba sus funciones, la provincia de Oldemburgo y su patria. En cumplimiento de los deberes de su car go, el señor oficial Vorwerk se negó a abandonar voluntariamente, y sin consentimiento del Obispo de Münster, su cargo y el partido a que había sido de3tinado. Jnm e diatamente me inform6 por escrito de los sucesos. El 28 de junio recibí este informe y envié en seguida un telegrama al führer y cancills r Adolfo Hitler, rogándole que anulara la orden de expulsión. Además, protesté telegráficamente ante el ministro del Reich encargado de los asuntos eclesiásticos, así como ante el Departamento de Policía de Berlín. Recién por la noche del 19 de julio recibí contestación de Berlín, una carta del jefe de la cancillería, ministro del Reich Dr. Lammers, fechada el 29 de junio, acusando recibo de mi telegrama al führer y canciller y prometiendo mayor información para más tarde. Pero, entre tanto, la GESTAPO había adoptado mu

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(11d1111 tlu coacción contra el señor oficial Vorwerk. Por la ta;~el 30 rlt• junio fué obligado a abandonar Vechta y la provincia de Oldemhu, go. En coche cerrado, y escoltado por dos agentes de policía fué ,·onducido a Münster, en cuya plaza, junto a la catedral. recién fué dejado en libertad a las nueve y media de la noche.

"Por lo que conozco, esta es la primera vez en A lemania, desde los tiempos de la llamada Kulturkampf del siglo pasado, que un dignatario eclesiástico ha sido obligado a abandonar s u cargo por habét cumplido con el deber de cuidar de los intereses de l a religión, sin tener en cuenta si, a consecuencia de tal medida, quedarían obstac u• lizadas o paralizadas del todo las funciones eclesiásticas de s u in· cumhencia.

"En contestación a mi protesta del 28 de junio, el 9 de julio, el ministro del Reich encargado de los asuntos eclesiásticos me comunicó que el señor oficial había sido expulsado por haber provocado agitación pública, sin razón ninguna. Me creí autorizado a contestar que no fué el señor oficial quien provocó la agitación, sino que, por el contrario, ella fué la consecuencia de la implantación, contraria a la ley, de la escuela mixta en Oldemburgo, y que aquella agitación, si b ien reprimida en sus manifestaciones por la intervención de la GESTAPO, continúa intensificada en los corazones de la población cristiana.

"El 18 de julio protesté nuevamente ante el jefe de la cancillería por la acción de la GESTAPO. solicitando que fuera ofrecida al señor oficial la oportunidad de defenderse, ante un tribunal imparcial, contra las acusaciones que motivaron su expulsión. Lamento que mi t.·olicitud haya sido desestimada. El 24 de julio el jefe de la cancillería conto 11t6 negativamente a mi solicitud. Rechazada mi protesta por m¡uollct oficina que se halla en contacto directo con el supremo poder <·¡uc11t1vo, dobo en tende r que el señor oficial Vorwerk se verá en el nmo do 1,01 manecer forzosamente separado del distrito donde actuaJm, y q110 Hono tros quedaremos obligados a seguir desde lejos, lo mo¡o1 q110 nos Aoa posible, la dirección eclesiástica de los católicos icrmlo11 lua tln lu p 1ovincia de Oldemburgo. Después del rechazo de mi piotcu,ln, lm11b1 ÓI\ mo veo obligado a comunicar a todos los fieles do ludio< ovi11 d1J Miins tor lo sucedido en Oldemburgo últimamente". Vm lo11 uun 1dotoa cnt61icoo fueion expul sados de los distritos don<le w ..1d1cr 11 1:11 lo mnyorín do los casos no se hizo notificación alguna al Obi~po choco1m110. Dobido a ello, suc'!ldió que en tales lugareo no so c0Jol>1mo n olino1¡ divinos los domingos y días festivos. En abril de 1037. después do habor pronunciado un sermón en el que refutaba valionlemon te una serie de calumnias propaladas por

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la prensa, el canónigo magistral Kra:us, de Eichstatt, recibió la orden de abandonar el país. Pero su Obispo diocesano, Mons. Rackl, declaró públicamente desde el púlpito de la catedral, que él había dado orden al canónigo de no abandonar su puesto. Por lo que sabe• mos, la orden de expulsión no llegó a hacerse efectiva.

Las autoridades disponen arbitrariamente de los bienes eclesiásticos. Es sabido que antes de la anexión de Austria, existía el proyecto, aprobado por el Padre Santo, de fundar una Universidad Católica en Salzburgo. Los fondos reunidos a tal efecto en el transcurso de muchos años y en todas las esferas de la población, fueron confiscados poco después de la ocupación de Austria. En muchísimas parroquias existen "hogares parroquiales", anexos a las iglesias, que constituyen bienes eclesiásticos en el sentido más estricto de la palabra. En Austria, en la primavera de 1938, estos "hogares parroquiales" fueron ocupados por la Juventud Hitlerista. Hasta ahora no se sabe que hayan sido restituídos a las autoridades eclesiásticas.

Los bienes eclesiásticos

Sin miramientos de ninguna clase, el Tercer Reich adopt6 medidas drásticas en lo relativo a los bienes pertenecientes a los convontos. Especialmente on la Marca Oriental, muchas instituciones conventuales Iueron cerradas, siendo confiscados los fondos existentes en ellas. Así, por no citar sino algunos ejemplos, la Orden Religiosa Alemana fué disuelta en 1938, por orden del comisario del Reich Bürckel y los fondos existentes fueron confiscados. Las Hermanas de la Doctrina Cristiana de Eggenberg, cerca de Graz, fueron despojadas de un conjunto de edilicios donde funcionaban varias agrupaciones escolares, viéndose en la imposibilidad de ganarse la vida. Casi la misma suerte corrieron las Hermanas de la Doctrina Cristiana de Mariazell, a quienes se desposeyó del edilicio escolar y del llamado "Marienheim", colonia de reposo que fué puesta a disposición de la "Bund Deutscher Madohen (BDM = Federación de Jóvenes Alemanas). El convento de benedictinos de St. Lamprecht fué ocupado por destacamentos de SS en el otoño de 1938, siendo confiscado más tarde. El Seminario de los Hermanos de la Doctrina Cristiana de Tisis fué transformado en establecimiento laico, eliminándose a los Hermanos y nombrándose un directorio de seglares. También se dió carácter laico al "Hogar de San José" de las Hermanas do Ingenbohl, de Feldkirch, donde funcionaba una escuela suplexnentu ria de estudios mercantiles. Lo mismo se hizo con el colegio clo 1m

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1101 1tu Morienber g, d e las domínicas de Bregenz, convirtiéndol o en m1cuol n profesio n a l para mujeres. En el edificio de l a escuela y se111111ono de los c JStercienses de Mehrerau, tueron instalados un hogar Juvo nJl del Bs tado y una academia de comercio.

.Uel ano l9J9 cuamos los casos siguientes:

.U msmuto de las misiones de ~t. ttuperto de Kreuzberq (SalzburgoJ, tue dl.sueito por las autondades nac1oncxisociaJ.J.s1as e mcorporaao a1 lllSUluto de la J.Joctn.na Lnsuana ae ::,01zourgo. ::,egun aec1arac1ones ae .namer, Jete deJ. C1J.stn10 ae ::;alzburgo, se tra1a.oa de u na meOJda " tencuente a la elurunac1on de un pun10 de apoyo de la mema11aad anuwemana", y por eso " los va1ore;3 creaaos con tondos e1e1 pueblo senan devueltos al pueblo" .

.Las tres casas de la Congregacion de Cristo Rey, en territorio perteneciente anteriormente a .t\l.U>1na, iue1on cerraau,, por orutin oe 1as au1onaades nacional-sociahstas. Los .t:>1enes ae 10 \.,ong reyocwn i ue r on conru,cados. La i..;ongregac10n tue CU!:iueua oe aci..,,w...o 1..un 1a · ley sobre 10s asoc1ac10nes · , que conuene 1amo1en dis¡:;0$1C1one.. relauvo.:S a la " salvaguardia de i os bienes de 1as soc1eauae.. ec1e..1a..ucas. Al ordenarse e l cierre de las casas de la orden, se .hab1a n di119100 en pnmer lugar a lo cosa matnz de la ~ngregacJon de \,,.,IIBto hey, eamc10 monumental s1tuaao en u.na de las caue;3 pn.nc1p a le s de ~raz. Desde .hacia meses e l 1'4füJA!' tema " alquuaao · un p 1bo en cticna casa. .Pero no le alcanzaba. Una vez que se nUbO com_¡.,iobaao que de acue rdo con los J:.statutos, l a Congregación de Lns10 !to y e ra m as bien una sociedad reug1osa que una oroen , y cuac1011 los res pectivos p árrafos de la ley &oore l as asoc1ac1ones, fue dic1c,cto e t e m u arg o de la casa matnz de la Congregac1on. Las otros aos , u s u 11 qui> lo C o ngregación de CrJSto .Hey po.;;e1a en Austna no tau mu tu11tu 1mportonc1a. La Congregación de Cnsto .Hey es una socie<l od luml ud u e n los ultimos anos y que se d e dica espe cialmente a la Judltl m111u lco hó lic a y la asistencia a los bebedores. En todas sus ca. cu olio hul m1 u o a d o un ambiente cordial de vida religiosa. La Cony 1ogm 1011 hu m l q mudo reputación munctial por los folletos publica<..OS ¡ u 1 a 11 11d1to uul pr o pia. t:n lit 11111110 1116 co u a <lo ol conv enio de hanciscanos de Kelheim. In c rim1116Rn o Ion 1,1lt1J10 11oa do " viv ir con lujo'', por haberse encontrad o o n ol co n " 1110 111<111 tc,c u y cpar.tt, quo l os habían s id o regaladas ¡::or la pobl ac·ión C'1oyl..m lo, To m l>Jé n h abrí a n s ido d escu biertas 30 bot~llas d o vino o licor (¡t rc', tnoo do 1111 o.;tab loci m iento en e l que v iven gran n úmero do poi ·011 w .l). J\ d N ncu, ll amó la atención e l hecho de q u e los fr a n ciscanos gua 1durnn GO atados da cigarros o cigarrillos.

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Por último, habrían echado patatas a los cerdos, y granos a las gCl llinas, lo cual está prohibido en el Tercer Reich.

Por orden del jefe de distrito Bürckel, todos los bienes arrerda dos del convento de Klostemeuburg, cerca de Viena, pasaron a sor fi...czcalizados. Desde mayo de 1939, el arriendo que pagan unos 9.000 arrendatarios es percibido por el Estado. De suerte que este conven to, conocido de todos los católicos de habla alemana por su apostolado de liturgia popular, ha perdido parte considerable de sus bienes sin recibir compensación en forma alguna. (Véase "Frankfurter Zeitung", número 251, del año 1939).

Por orden de la GESTAPO, el hotel "Feldkirchner Hof" de Feldkirchen, cerca de Klagenfurth, administrado hasta entonces por las Hermanas de la Orden de la Santa Cruz, fué confiscado, por haber servido, según manifestaciones oficiales, a tendencias hostiles al Estado y al pueblo.

Las antiguas abadías de Gottweig, Admont, St. Lamprecht y Engelszell -todas ellas situadas en territorio de Austria- fueron secularizadas definitivamente en el curso del año 1939.

En el verano de 1939, el ministro del Interior, Frick, dispuso la confección de una lista de todas las instituciones eclesiásticas y fon dos de la Iglesia en el Protectorado de Bohemia y Moravia. Las expo riencias hechas hasta ahora hacen temer que esa lista sirva de bo se para la imposición de elevadas contribuciones y la confiscaci6n de bienes eclesiásticos en las mencionadas regiones.

Por orden del gobernador civil de Salzburgo la "St. Petrus Cla ver Sodalitat" de María-Sorg, cerca de Lengfelden, fué disuelta, y aus bienes confiscados.

Los métodos brutales con que se procedió al cierre de los con ventos, quedan evidenciados en el relato de un comerciante suizo sobre la ocupación del convento de los Serviles de Innsbruck. El relato, que -según confirmación expresa del autor- es la pura vor• dad, reza así:

"Después de un registro detenido de la casa, todos los religiosos tuvieron que colocarse junto a la puerta, cara a la pared. Se les comunicó que dentro de tres cuartos de hora debían abandonar la casa, permitiéndoselas llevarse objetos pequeños Oos que cupieran en valijas de mano). Pasados los tres cuartos de hora, los Padres y los legos tuvieron que colocarse nuevamente junto a la puerta, cara a la pared. Se les hizo salir uno a uno y a largos intervalos. Fueron tomados presos nueve Padres, entre ellos, miembros de familias diatinguidas de Innsbruck.

"Los horrores de degeneraci6n moral" de que informa la prenaa,

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consisten en que hace poco tiempo dos jóvenes jardineros (jornaleros, que no forman parte d e l pers onal del conv ento), habían trabado relaciones con un lego. Ya se había resuelto expul s ar a éste.

"Las personas seglares que fueron tomadas pres as con motivo de aquellos sucesos no hicieron más que pres enciar el proceder de l os SS. sin atreverse a murmurar.

"Ni los padres ni las personas seglares tomaron parte en los sucesos desarrollados en el convento.

"Al mismo tiempo, y con el objeto de hacer creer que en el convento se habían encontrado armas, fueron llevadas armas y ametralladoras de la casa contigua al convento - la que desd e hacía meses había sido ocupada por el Partido y servía d e depósito- a un camión estacionado delante de la puerta del c o nvento.

"Estos son los hechos presenciad os por mí, que afirmo que son verídicos. Soy suizo".

En octubre de 1938 en Viena se pro du jo un caso que muestra con claridad los métodos de encu brimie nto q ue ya han llegado a ser típicos. A un convento determina d o que se tenía el prop ósito de cerrar, envióse un comisario d e Es tad o, sin c uyo c onsentimiento no se podía hacer nada, pero que, en cam bio, se hallab a revestid o de plenos poderes. En el breve lapso de una seman a, el comis ario, en cumplimiento de su misión, logró vender toda la propiedad. En los periódicos se leyó tan sólo la noticia escueta de que la Orden había vendido sus bienes. La Orden no ha recibido un solo centavo del producto de la venta.

Gran número de expropiaciones de bienes eclesiásticos se llevar on a c abo con motivo del cier re d e centenares de escuelas conventua les, d e que trataremos m ás a dela n te . En a b ril de 1939, e l intendente m a y or d e Straubing exigió n o s o lamente la deso c u p a c ió n de las sala s q u o has ta la fecha h abía n servido de clases en la escuela d e c om e r cio y e l c olegio de internas, d irigidos por las Ur s ulin as, sino ta m bién g r a n parle del r ecinto de clausura do las religiosas. M uchos conve ntos fuoron anui11ados de modo indire c to. Sobre todo. las órd o n es d o frailoa m e n dican leB han quedado redu cidas a la m iser ia a consoc11o uc1a de Ju prollibición de pedir d ona ciones , puesto q u e no posoo11 nctclc1 Buyo. Con ol fin de preserv a rles de la ruina comp leta, so hicto , o n co loc twi a beneficio de ellas. A simismo, las num Mosets Hormon as d e la Doctrina Cristiana han q ueda d o p1ivadar. d o los modioa do existencia. El redactor en j e fe de la pres tigiosa revis ta cat6Hco "Tho Commonweal", declaró en 1939, traa un l argo v iajo por l\lomania, que más de 15.000 religiosos habían perdido au pueato y no tanían de qué viv ir.

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Viene luego la expropiación de hospitales católicos. Honda repercusión tuvo el cierre del moderno y espacioso hospital de Duisburg, propiedad de la parroquia de San José. El jefe de la policía, por orden de quien fué cerrado el hospital. dió a la prensa, por intermedio de la DNB, el siguiente comunicado:

"En atención a los principios i::ostenidos por la dirección del Hospital de San Vicente, que no garantizan el tratamiento indicado, conforme a los postulados de la Medicina, de todos los casos de enfermedad, y que en un caso concreto han sido la causa principal de la muerte de una vecina de Duisburg, he dado orden para que se cierre inmediatamente dicho hospital.

"En salvaguardia de los intereses del público en general es inadmisible que los enfermos sigan siendo sometidos a tratamiento en el Hospital de San Vicente. Se ha dispuesto lo necesario para que los enfermos internados actualmente en el Hospital de San Vicente sean trasladados a otros hospitales, donde se les aplicarán las curas del caso".

Sin aviso ni gestión previos, el 11 de mayo, a las 5 de la tarde, fué notificado a la dirección del hospital que éste iba a ser cerrado por la Policía, y a las 9 de la mañaña siqÜiente, se inició el traslado de los enfermo::., cuatrocientos, aproximadamente. Un telegrama del obispo de Miinster al gobernador civil de Düsseldorf, rogando que, por lo menos, se abriera una investiqación judicial y que entre tanto se suspendiera el tra s lado de los enfermos, fué completamente Ínútil. El argumento alegado por el jefe de Policía fué ilustrado de manera interesante en un comunicado que, a iniciativa del deán Cüppers, fué leído el 12 de mayo en las iglesias de Duisburg. El comunicado decía así:

"El Hospital de San Vicente ha sido cerrado, porque en un caso producido hace 8 meses, no hemos admitido que una mujer fuese sometida a una operación que no podíamos permitir en nuestra casa por ser contraria a la ley de Dios. A solicitud del médico de cabecera, la mujer fué trasladada a otro hospital, donde murió. Esta es la razón p or la que ha sido cerrado el hospital. Cualquier o tro argumento de los que están siendo difundidos es contrario a la verdad".

Algunos meses más tarde trascendió que el ministro del Interior había aceptado la protesta. El hospital fué reabierto, pero a las pocas hora¡ fué cerrado nuevamente por el intendente de Duisburg, en su calidad de jefe del Departamento de Higiene.

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Contra los aspirantes al Sacerdocio

Las autoridades ponen trabas a la formación de Jovenes eclestást!.cos. Fué en Austria donde empezaron a ser suprimidas las Facultades de TeologÍa. Ya en 1938, por orden del ministro del Interior de Viena, fué suprimida la Facultad de Teología de Innsbruck. Al mismo tiempo, fué condenado a cerrar sus puertas el Canisianum, donde vivían como en pensión un crecido número de estudiantes extranjeros. El número de extranjeros, que eran atraídos por el renombre de la Facultad de Teología de Innsbruck , era muy superior al de los estudiantes austriacos y alemanes (en el semestre de verano de 1937 se habían inscrito 269 extranjeros y 183 austríacos y alemanes), de suerte que la supresión de la Facultad de Teología de Innsbruck significaba también un grave revés económico para ledo el Tirol. Un americano, que había estudiado vario<J años en Innsbruck y fué testiqo ocular de lo ocurrido al cerrarse el Canisianum. publicó en el hebdomadario católico "The Universe", del 6 de enero de 1939, un relato conmovedor e ilustrativo, que reproducimos a continuación: "El actual jefe del distrito del Tirol es famoso por su perversidad. Ha prometido a Hitler regalarle para su próximo cumpleaños un Tirol limpio de judíos y de curas. Hasta el miércoles, 23 de noviembre, no había agitación ninguna. El golpe fue asestado de improviso. Aquol día fatal, poco antes del almuerzo , llegó la GESTAPO, notüicondo ol rector que ella iba a instalarse desde ese momento en el odilicio; 30 habitaciones tenían que ser desocupadas en seguida. y la ,. rnuln11lor1 autos dol 17 do diciembro. No se dijo al roctor lo que hablu 11101lvmlo tol nwdicln, y do nndu vnliNon las protestas. Entonc<•fl, ol 111cto1 1·011vocó o lodo lu com1•niclcrd. v ¡ renunció una prédica 111u~11íf1c n y vil runto, diqnn do laB mojaros tradiciones de la Con1¡,u11tn do J1•11Í1n, 1:1 So11 IÍ011110 rp1od6 ex mos to d1 ranto toda la nod111 , ,, l '.I dí11 uiq111011to 01c1 do ui;u,,to; lo pa"amos en los alrededoro• d11 h111 1'1h1111 k . 'J'odoo no 0l10 1 cabíamos quo era la última excur.. ¡ :>11 quo liod1J111nn 1u11lo9 , 11 ol Tirol. A los 8 de la noche, de vuelta al Cn11h 1cmu111, 1101 , ncontramo!I con que las 30 habitaciones de la plonlcr huJu o tnl,on oc11pocla11 yn ror la rolicía hitlorista. Estaban nlH a Aun 1.nchm~. fumohcm, y tonían en su compañía algunas mujC>ros. rn vio,11011 y ,,t strbCtdo I ir•mos lct!l volijos ... Nos ayudábamoA mutumn• 1110, y o 1,1 noc.ho el l ,:l1bc,do e: tábomos listo3. El dominqo, 27 do nov1 ,mbx ,. ro rm n16 r or ultima ve->: toda la comunidad del Canl aianum, por c11cm10 el dooalojo debía iniciarse el 28 ... El lunes a la mafiana se nos hizo saber que teníamos que poner nuestro equipaje en loo pasillos. Los policías rogristraron pieza por piea:i, ca-

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da prenda que nos llevamos. Por la tarde, el equipaje fué enviado et Suiza ...

"A mi ingreso en el Canisianum, la comunidad se componía do 250 miembros. Este número casi no varió en el curso de mi primero y segundo años de estudios (235). A principios de este año (1938), la si tuación internacional había tenido por consecuencia que llegaron cada vez menos estudiantes. No se simpatizaba con el régimen hi tlerista, se temían persecuciones anticatólicas, y de ahí que a principios del año hubiera 155 alumnos, de ellos 65 austríacos y alemanes y 90 extranjeros, entre americanos, ingleses, suizos, húngaros, etc. Al anunciarse que el instituto había quedado cerrado, se añadió que ni los alemanes ni los austríacos tenían permiso de abandonar el país. Podían continuar sus estudios en otros seminarios de Alemania (los que, sin embargo, no debían ser dirigidos por jesuítas), o deberían suspender sus estudios para incorporarse al servicio del trabajo o al militar. Sólo a los extranjeros les fué permitido cruzar la frontera. Tuvimos que separarnos de 80 compañeros de estudios ... "Partimos hacia Milán, en grupos de a 25. Encontrábase entre nosotros el Padre Dona!, de 72 años de edad, quien había actuado en el Canisianum durante más de 35 años. ¡Qué triste era mirar a aquellos Padres ancianos, que nunco habían hecho mal a nadie, arrojados, ahora, a la calle! Pero ellos soportaban la desdicha de la persecución, mostrando el auténtico, el hermoso espíritu de la orden de loa jesuítas, y permanecerán siendo para nosotros un ejemplo luminoso ...

"Señalaré el hecho de que el decreto causó hondo pesar en la población. Fué un espectáculo conmovedor ver llorar a las ancianas tiro lesas frente a la puerta del Canisianum, mientras nos besaban la!l manos y nos aseguraban que rezarían mucho para que pudiéramo11 volver pronto.

"Mientras tanto, la situación en Innsbruck iba de mal en poor Tos judíos fueron asesinados en las calles, públicamente. Dos dím, antefl de- mi partida, desde mi ventana vi con mis propios ojos cómo la polir-ía hitlerista arrojó tres judíos en el Inn, y todavía me aturdon los oídos los ayes de anqustia de aquellos desdichados, cuyo11 q11 loq oran motivo de hilaridad para sus perseguidores. TodoA out,'111 c-onvonddos de que dentro de p ocas semanas habrá tombión me1t 1 111 w dn nocerdotes, y muchos habitantes nos dijeron quo por tnl 111011 vo ro alf\qraban de nuestra partida ... " Mono.,¡ do dos meses más tarde, la Facultad d(I T1,olnqí11 do Sahihumo corrió la misma suerte. Alegóso como motivo q1111 111 111,I oo Facultad qno había quodado do la vioja Unlv.,111ldr1d rln I il

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burgo, "había perdido por completo su contextura científica y su organización". Para conservar la importancia científica de Salzburgo, sería fundado allí, en reemplazo de la Facultad, "un Instituto Internacional de Ciencias Naturales, de primera categoría". En mayo de 1939 fué cerrada la Facultad de Teología de Munich. El ministro de Culto e Instrucción Pública, Rust, había llamado para ocupar cátedras en la Facultad de Teología católica a dos profesores de Teología, a cuyo nombramiento se opuso resueltamente el cardenal Faulhaber. Como las autoridades se negaron a revocar las órdenes impartidas, el cardenal Faulhaber prohibió a los es tudiantes católicos de Teología concunir a los cursos dictados por los profesores recusados por él. La consecuencia de ello fué que el ministro Rust, de acuerdo con el ministro de asuntos eclesiásticos del Reich, Kerrl, dispuso la supresión de la Facultad. Asimismo, el Seminario Conciliar de Frei~ing está condenado a desaparecer, debido a que son suprimidas una a una las cátedras existentes. En la primavera de 1939, fué cerrada la Facultad de Teología de Graz. También los demás semina• rios existentes en el territorio del Tercer Reich tuvieron que afrontar muchas dificultades. Así, por ejemplo, el gobierno recusó a tres profesores que habían sido recomendados por la Facultad de Teología de Friburgo.

En el otoño de 1936, el Seminario Concili= de Salzburgo, el llamado Rupertinum, fué transformado en un asilo de muchachas depMdicmtor, del NSDAP. El seminc:rrio de la diócesis de Linz fué confiscado por ornen d" la autoridad, e l 23 de junio de 1939. El edificio del Bl'minmio <1oré1 11 l ilizodo como cuorl()l.

Tn111 hibn n i r.mni11m io rlo H"·m<1dorf, de la diócesis de Berlín. fué disucllo porq110, rJorip11611 el, tin had<tclo u un vinjo e-ar.tillo, no se obtuvo 1,,,11111 o do lo . ,111torldmlo pnm ln r<>onuclación de las tareas pPclnqóqirw1. 'l'otloe Ion JJl'lllinrn iori memores rlo Auotria, destinados pcnn lea íor,nnc:l611 1k loi jóv, 11011 quo qn dedican al estado eclesiáslico, y q111· ~01" lrluyo1, h1•,lih1< 1nnM1 opiscorol0s en el sentido esl ricto dC\ lu p<rlulnn, fnoron c·crmclos y convertidos en su mayor parte on M<"ll<'lnn nnclonulno , Cl , Mnmoiio mE'nor de Mariaschein corri6 l a misma fillC.nlo, rnmodialc,monlo dospué~ d<' la ocupación de los sude toi..

Contra anuncios y ~olcclas eclosiásticas

Las autoridad0s Boqlaros prohiben determinados anuncios y colectas d entro de la Jglosia. Otra violación significativa de los dere• chos eclesiásticos la constituyo el decreto promulgado en 1937 por

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el ministro del Interior, de conformidad con el ministro de Asuntos Eclesiásticos, y por el que queda prohibida la publicación de los nombres de personas que se separaron de la Iglesia. En el curso de los últimos años muchos sacerdotes fueron sometidos a medidas disciplinarias por haber leído desde los púlpitos listas de las personas que se separaron de la Iglesia.

En cuanto a las colectas, ya el 5 de noviembre de 1934 fué promulgada una ley del Reich al respecto, en cuyo artículo XV se establece que las colectas quedan Hmitadas a las realizadas durante los oficios divinos en la iglesia, y que para cualquier colecta pública con fines eclesiásticos debía solicitarse un permiso especial de las autoridades, el cual, prácticamente, no fué otorgado nunca.

Así, por ejemplo, el 19 de septiembre de 1936 venció el permiso concedido a las organizaciones de mujeres católicas para colectar fondos a beneficio de la Frauenfriedenskirche de Frandort del Meno. Una solicitud de prórroga del permiso fué desestimada. Por lo tanto, las organizaciones de mujeres católicas no están en condiciones de saldar las deudas que gravitan sobre la iglesia fundada por ellas. En la práctica, las autoridades pasaron más allá de los límites fijados por la disposición arriba moncionada. En 1935, en un lugar dC' Ba·,iera fueron confiscados los fondos reunidos para una vía C'!M· cis, aunque no so ltotoba de una colecta a domicilio. Los mismos fiolos habían 1ounido los fondos después que el párroco hubo anunciado tal colecta desdo e l púlpito. A otro le fué impuesta una multo por haber podido a los feligreses, durante el oficio divino, que llevaran a la casa parroquial donativos para la compra de una capa pluvial. El fiscal interpretó aquel acto como una "colecta pública en un recinto de acceso libre para todos". A otro sacerdote le fué impuesta una pena por haber solicitado en el periódico de su parroquia donativos con destino a la adquisición de una imagen de la Virgen María.

El 5 de abril de 1937 fué publicada una nota circular del ministro del Interior, por la que fué casi completamente imposibilitada la entrega de donativos en especie.

Los efectos funestos producidos por esas violaciones de los derechos eclesiásticos tradicionales los vamos a ilustrar con el ejemplo do una diócesis alemana, la arquidióce sis de Friburgo de Brisgovia, de la que tenemos un informe auténtico, que reza así: "Desde la publicación de la ley del 5 de noviembre de 1934, RO• bre colectas, fueron prohibidas, en atención a la obra realizada ro1 la "NS-Volkswohlfahrt" y la "Asistencia de invierno", las siq11io111 'º actividades:

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"A partir del otoño de 1935, las recolecciones de víveres que la Iglesia solía realizar en el otoño de cada año. A las órdenes de fraile::1 mendicantes les fué permitida la recolección de víveres durante los años 1934-35, pero después ha quedado terminantemente prohibida por tratarse de una colecta pública. Fueron impuestas varias penas por contrav ención a e s te decreto. A partir del año 1937, quedó prohibida la gran colecta que ~olía orgamzarse baj o los auspicios de "Karitas", y por medio de la cual eran reunidos anualmente en Alemania, unos 35 millones de marcos. En compensación, la "Obra de Asistencia de invierno" r emitió l a cantidad de 600.000 marcos, aproximadamente, a las in s tit ucionos necesitadas de subsidios. Las colectas anuales p or m1:1dio de cartas petltorias para Navidad, que se venían r ealizando dezde hace mucho tiempo por los asilos e instituciones de la I g lesia Católica, han quedado prohibidas a partir del año 193 7. Con ello, l as in stituciones exis tentes en el Reich pierden unos 300.000 marcos. Desde el año 1935, las colectas realizadas por los sacerdotes a beneficio de qnienes toman su primera comunión, quedaron limitadas a determinadas personas (colecta no pública). Debido a tal restricción, la obra de c arid ad que viene realizando la Iglesia pierde también centenares de miles de marcos. Y hay otros obstáculos m á:s , opuestos a las actividades de las asociaciones dedicadas a la obra de caridad católica (prop aqanda pública, exhibición de películas, reuniones públicas, etcétera).

"Desde la publicación de la ley del 5 de noviembre de 1934, sobre colectas, unas 22 parroquias de la arquidiócesis fueron persequidas por la justicia ror haber hecho c olectas . Tratábase, ya de admoniciones por parte de la Poli cía. ya de la confiscación de los fondos recolect ados, ya do penas qravos impuestas a ec1esi6sticos y Jegos . "Las m<>ncionndas ro91ticcionos on el campo de las colectas realizadas por l a Jalo• ia, oblkroron a todas l as parroquias a aumentar las colectas C'n ol r dn to do la s iq1caias y, en muchos casos, a introdl'Cir una rontiríhnc-i6n parroquial local para cubrir los gastos inevitcbleR del culto divino".

Las autoridades reducen las bases financieras de la Iglesia. A primera vi..ta rodría cau.,ar sorpresa el hecho de que el Tercer Reich continuara pagando sueldos al clero. ¿Por qué no se suspendían estos pagos? A esto hav que contestar que el ministro de asuntos ecleri6stico '3, Korrl. anunció ya claramente la susnensión de estas subv encion es, en un discurso pronunciado en Fulda el 24 de noviembre de 1937, en el que, entre otras cosas, diio lo siguiente: "El mantenimiento de las ialesias no incumbe al gobierno nacional-socialista sino a los fieles. Esa es la situación a que a spiramos, aunque no la

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realicemos inmediatamente". En una entrevista difund ida en diciembre de 1937 por la DNB, el ministro hizo manifestaciones análogas, diciendo que "se piensa seriamente suspender todos l os subsidios a las iglesias".

Además, sin duda alguna, se tiene la intención de evitar producir en el extranjero la impresión de que se está desarrollando una kulturkampf. El canciller Adolfo Hitler mismo, en su discurso pronunciado el 30 de enero de 1939, subravó el hecho de las subvenciones concedidas por el gobierno a la lgle'sia, alegándolo como prueba de que el Tercer Reich no abriga intenciones de hostilidad hacia la Iglesia. Argumentos análogos se hallan aducidos en un folleto titulado La mentira solemne del catolicismo político, (editado por "Zentralverlag der NSDAP, Franz Eher Nachf 1938), cuyo autor es un tal Dieter Schwarz y cuya difusión, sobre todo en el extranjero, está a cargo del Partido. Precisamente en la circunstancia de que l a suspensión de los subsidios a las iglesias sea uno de los últimos recur• e:os en la lucha del nacional-socialismo contra la Iglesia, ha de verEe una de las hábiles maniobras de encubrimi ento que, según i¡ueda comprobado con mucha frecuencia, no dejan de causar impresión en el extranjero.

Pero la v erdad es que el gobierno no siguió i::: aqando las subvenciones a las iglesias sin hacor roducciones. Lo probarem os con aJgunCf'. ejemplos:

El 18 de abril de 1935, los distintos diarios publicaron una inform o-ción según la cual en Wurtemberg a partir del lQ de abril. las eubvenciones del gobierno a las iqlesias habían sido reducidas en una suma considerable. En mavo -de 1936, los obispos de Baviera protestaron contra el cercenamiento de las subvenciones a las iglesias de Baviera, en otros 4 1h. millones.

En una convención del Partido celebrada en Fürstenfeldbruck. cerca de Munich, el ministro de Culto de Baviera, W aqner, declaró que e l aobiemo de Baviera había resuelto suspender los paqos de subvenciones voluntarias a l as dos Iglesias cristianas, reduciendo con ello en un 50 por ciento, más o menos, los ingresos de l a Iglesia. La suspensión de los pagos no se haría efectiva de inmediato, sino progresivamente, en el curso de unos tres años .

El 19 de abril de 1938, el ministro de Culto e Instrucción Público de Baviera suspendió los pagos de las subvenciones destinadas a los sueldos de los párrocos. De tal modo la s ituación financiera de la !alesia se hizo muv crítica, puesto que en varias diócesis un 75 por ciento de los sueldog del clero dedicado a l a cura de a lmas, em ru bierto con los subsidios del gobierno. Aun cuando en eJ prMttJl' I• ""º

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de gastos de las iglesias fuesen suprimidas todas las demás partidas (subvenciones a panoquias locales y gastos generales de la diócesis), el total de ingresos que producen las contribuciones panoquiales, tanto locales como provinciales, no alcanza para compensar la pérdida producida por aquel decreto. Por consiguiente, los sueldos del clero deben ser reducidos en buena parte.

A partir del 19 de mayo de 1939, en la diócesis de Münster las asignaciones del clero tuvieron que ser reducidas en un 15 por ciento.

Los conventos y muchos institutos eclesiásticos, que en otro tiempo se hallaban exentos de impuestos por ser considerados de utilidad pública, desde hace algunos años se hallan grabados con impuestos tales que van hacia la ruina. En algunos casos, hasta se intentó cobrar impuestos sobre los ingresos que producen al clero las alcancías, la tasa de servicios religiosos, las colectas populares, etcétera, por considerar tales ingresos "sujetos al impuesto legal sobre el volumen de negocios". También fué cancelada la rebaja de los impuestos, concedida en otro tiempo a la obra de las misiones an países fuera de Alemania.

En Austria, a diferencia de Alemania, nunca habían sido cobradas contribuciones parroquiales, sino que lo s gastos generales y del rorsonal de la Iglesia católica eran costeados, por el Estado en primor lu gar, y las municipalidades. Es ta situación cambió radicalmente con la publicación de la ley del 19 de mayo de 1939. De acuerdo con c:·c, ley, ol Estado queda exe nto de sus obligaciones de sumini•·tH I lo 11oc·m 0110 poro los gas tos qeneralos y del personal de la Ig lo nia, y qnodon t xonto~, tc11nhit•n , de las mi: mas obligaciones los fondo I wh11i11lstrndon por ol l:t, tmlo, ln s mu111cipolidados, las comuniclaclos ¡,m1oq11l11l01J y 1ollc;io 1111 y )() 1 ¡ ntroncHon públicos. En cambio, l u Iq lP t:icr t inno , 1 do1 c:hu do co!.,,m una rontribución. Son contribuycntcR tocio (Qs m1011ilnos ti, lu Tql< ,ua mayores de edad; la persona quo oo l!Op1 11 0 do lo lqluai<1 rk•lm twguir pagando su contribución hasta ho::i 111csc!J m/1 e, ,•cmlcir dol día primero del mes que siga a la sepa10ció11. J.11 lq l r;io otitú o!Jliqada a publicar un reglamento de contrihuciono.o u In T,¡li • 1u, c:>l cual debe ser aprobado por las autoridades. J\.nimir'ill\O, lcr lrJloitia no halla obligada a presentar todos los años a la<- autoridudo•. d<' inspecci6n del Estado, un presupuesto del empleo que so plcm:a dar a los ingresos que producen los recursos propios y la, probables contribuciones a recaudarse por la Iglesia. Las autoridades de inspecc ión tienen el derecho, no sólo de informarse en cualquier momento de la marcha de la administración eclesiástica, de pedir aclaraciones detalladas acerca del empleo de

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cualquier partida del presup uesto y de exigir comprobantes d o kt inversión de los fondos al terminar el año económico, sino tam b ién de vetar cualquiera de las distintas partidas del presupuesto, lo quo significa que no se puede hacer el gasto respectivo.

La nueva ley tuvo como consecuencia que la Igle s ia se viera en una situación financiera muy res tringida: tenía que proporcionarse los recursos necesarios mediante contribuciones impuestas a los fieles, pero necesitaba pedir permiso a las autoridades de inspección del Estado para cualquier gasto. Como única compensación por los derechos de inspección y veto, el Estado concedía a la Iglesia el derecho de proceder a la reclamación judicial de las contribuciones a la Iglesia.

Por esa misma época (mayo de 1939), el lugarteniente del Reich en el "Territorio de los Sudetes", promulgó una ley por la que las contribuciones a la Iglesia quedaron reglamentadas en la misma forma vigente en Austria desde el l 9 de mayo. De acuerdo con esta ley, las Iglesias Católica Romana, Protestante Alemana y Vieja Ca- / tólica tienen el derecho de cobrar "contribuciones a la Iglesia"; en cambio, el Estado, las municipalidades, etc., quedan exentos de sus obligaciones de contribuir a los gastos generales y de personal de la Iglesia. Esta ley tuvo como consecuencia que muchas parroquias y numerosos sacerdotes y empleados do igles ias fuese n reducidos a una situación precaria, do modo que en ol vera n o de 1939 el Episcopado do Alema nia tuvo quo ayud a r a l os católicos res identes en los sudotes media nte la o rgan ización d e una c o lec ta general.

El c ambio radical que las medidas financieras del ,uevo régimen han producido en las bases de la vida económica de la Iglesia, queda ilustrado con el ejemplo concreto de la arquidiócesis de Friburgo de Brisgovia. En el informe realizado por la sede episcopal de Friburgo, entre otras cosas, se dice lo siguien1e:

"El gobierno actual tiene como principio suprimir todos los privilegios de que gozaba la Iglesia, aun los relativos al derecho patrimon-ial.

"Desde el l 9 de abril, en Baden han sido suspendidos los pagos de las subvenciones destinadas al pago de los sueldos del clero de las Iglesias reconocidas. Las subvenciones a la Iglesia Católica, que desde el 19 de octubre de 1924 hasta el 31 de marzo de 1931, alcanzaron anualmente la suma de 1.050.000 marcos, últimamente se hallaban reducidas a 670 . 104.

"De manera análoga, y a partir de los años 1936-37, las municipalidades del territorio de Baden han pasado a suspender los pagos da contribuciones destinadas a fines eclesiásticos, a las que no se

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hollaban obligados legalmente. De tal modo la Iglesia pierde de :J!JU.UU0 a 400.ü00 marcos. Debido a tales medidas, gran número de distritos eclesiásticos se han visto en 1a necesidad de introducir la conlnbución local para costear los gastos del culto divino y pagar loa sueldos a los empleados de las iglesias, a organistas y sacristanes en primer término.

"T.ambién en lo que se refiere al derecho fiscal de la Iglesia, se proyectan, y en parte ya se han hecho efectJvas, reformas que c o n• sisten en reducir a un mmimo estas fuentes de ingresos indispensables para la Iglesia.

"En hohenzollem, el Ministro de Estado de Prusia dispuso la reducción e n l % de l a sobretasa en el reparto de los impuestos de lo diócesis para el año fiscal de 1937, lo que significa la pérdida de una quinta parte, aproximadamente, de los ingresos necesarios.

"Por otra parte, el clero y las iglesias tienen que cargar c o n nuevos gra vámenes a beneficio del erario público. Los sacerd otes católicos, que cobran sueldos modestos, hasta cumplir los 65 años d e ben pagar, además del impuesto gener al sobre l a r e nta , el llamado de soltería , que constituye un gravamen extraordinario. En cambio, las exenciones de la tasa general y de los derechos de matrícula, concedidas a los estudiantes católicos de la Facultad de Teología de la Universidad de Friburgo, últimamente han sido limitadas a una mínima parte de estudiantes (ni siquiera el 10 %), por lo cual el estudio de la Teología católica ha llegado a ser muy caro.

"La nueva ley sobre c o ntribución d ire cta , que entrará en vigor el 19 do abril do oste ano, signilica para la Iglesia Católica de Baden un nuovo gravamen do unos 150.000 marcos. Ultimamente, hasta las munlcipolldadoR do Badon cobran a las parroquias millares de marcos en concoplo do servicio do aguas corriontos, limpieza municipal. etc., do las 1CJl011ms.

"La m.:tuol pohlicu uc,¡rarla os do todo punto desfavorable a la l gloaia. J.n lqlo,.11<1 her do 0(1oc·ot t111wno11 para Jo colonización o asentamionto, po10 110 dubo mlqu1rn 11uovos propiedades rurales.

"En c¡onorul, fil C.1tudo hu oncarado para el futuro la posibilidad d e privar do lO!I rrt«idto11 do aubatstoncia a todos los sacerdotes que no tomen en debida comddoraclon el concopto nacional-socialista", El 28 de JUlllO d<> 1938 ol " J rankfurter Zeitung" publicó un artículo relativo a las 11uhvonc1011os dol gobierno a las Iglesias, recaudación do contribuctofü·J a la s l <.J los1a.;, etc., indicando que en lo sucesivo senan concedidoi. 'IUb.11d10:1 "con tal que las Iglesias tomaran en cuenta los intorcooa dol 1:s tado conforme a las leyes, y que, también en o tros aspectos, mantuvieran c;il orden". Se admite, pues, franca -

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mente, que se intentará influenciar a los eclesiásticos y a los logon mediante la política de "la cesantía". En otras palabras: se pagaxá bien y se concederán subsidios a los sacerdotes que se sometan al régimen nacional-socialista. Además, en mayo de 1939 volvió a rocordarse un decreto ministerial promulgado tiempo atrás, en el que se indicaba "que emolumentos provenientes de fondos públicos de cualquier índole sólo podían ser concedidos y pagados a un eclesiástico nombrado para un cargo eclesiástico por la autoridad eclesiástica suprema, junto con el nombramiento, puede darse la declaque no existen objeciones por parte del Estado contra el respectivo ministro eclesiástico" .

En cuanto a la situación en Austria, el Ministerio del Interior publicó una declaración según la cual los subsidios, autorizados por las nuevas leyes, con destino al pago de los sueldos de los eclesiásticos dedicados a la cura de almas y de los profesores de seminarios, eólo podían ser concedidos de acuerdo con las instrucciones impartidas por el ministro de Asuntos Eclesiásticos del Reich, a las personas "que se mostraran dignas de ser a sistidas por el Estado". Los gobernadores civiles recibieron orden de suspender los pagos de sueldos y pensiones, y en general cualquier pago, a los eclesiásticos" quo quebrantaran la ley y el orden establecidos por el Estado". Desde mayo do 1939, las autoridades eclesiasticas de Austria se hallan obligadas a solicitar la conformidad oficial de todos los nombramientos para cargos eclesiásticos si, según establece el decreto, "se tiene la intención de seguir percibiendo la subvención".

Testamentos y actos sucesorio:i

La ley del Reich sobre testamentos y pactos sucesorios, publicada en el verano de 1938, sin duda alguna dará margen a fallos en perjuicio de los intereses de la Iglesia. Basta leer lo que se alega en apoyo de la ley, para darse cuenta de que el legislador hallábase animado por sentimientos de hostilidad contra la Iglesia.

"Hubo casos en que - según el legislador - ministros de la religión, desconociendo sus verdaderos deberes, y aprovechando el miedo de un agonizante al castigo en el otro mundo, indujeron a testadores en trance de muerte a hacer legados a beneficio de instituciones a las que se hallaban vinculados; tal conducta no puedo ser aprobada".

Según la nueva ley, un testamento extendido de tal manera quo da declarado nulo y sin ningún efecto. Habrá herederos descontontn,,

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que considerarán el citado párrafo como fundamento elástico para interponer recurso de nulidad de un testamento otorgado a beneficio de una congregación religiosa. Además, en el caso de que la fecha puesta en el testamento o el haber sido otorgado éste ante un juez o un escribano, hiciera imposible la aplicación de la disposición arriba citada, el heredero despechado puede citar otro párrafo de la ley para impugnar ante el tribunal la validez de un testamento a beneficio de la Iglesia. La ley establece que, en general, un testamento es declaradb nulo y de ningún efecto "en cuanto, en contraposición con el sano sentir del pueblo, falte a los miramientos que un testador consciente de su responsabilidad debe tener para con su familia y su pueblo".

Finalmente, señalaremos una ley que, sin mencionar expresamente a la Iglesia, probablemente tendrá efectos funestos sobre los bienes eclesiásticos. Es la ley del 19 de diciembre de 1937 (Reichsgesetzblatt N9 134, pág. 1333) sobre prescripción de terceros contra personas cuyos bienes hayan sido confiscados por actitud hostil hacia el gobierno. Esta ley resta validez a la garantía hipotecaria de edilicios de la Iglesia. El que, por ejemplo, facilitó dinero a una imprenta que más tarde fué confiscada (verbigracia, por haber impreso la Encíclica "Con viva angustia"), lo pierde a pesar de la garantía real. Esto tendrá por consecuencia que ninguno de los institutos que puedan ser calificados de "hostiles al Estado" y por ende confiscados, consiga ya crédito alguno.

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EL
EN

P. X. NO CONTESTA

Sin embar go, el limón d,:, I<! Iqlesia está en nuestras manos. Sí. señor Cardenal; ¡ '!! los imouestos de la Iglesia en las nues t ras! ("Das Schwarze Korps", 10 d e febrero de 1937).

Inte r vención of i cial en la enseñanza religiosa

D LA LUCHA CONTRA LAS DISPOSICIONES ECLES IASTICA S

El Concordato del ano 1933 en su Ali. !V, apartado l. contieno la siguiente promesa solemne:

· La Sama Sede goza de plena libertad en sus comunicacione<1 "y en su correspondencia con Jos obispos, el clero y demás miembrou "de la lgles1a l-atolica en Alemania. Lo propio queda establecido roi, "pecto de los Obis¡:ios y demás autoridades diocesanas para su trato '·y comunicación con los fieles en todos los asuntos relacionados co11 "sus funciones pastorales."

Esta es la garantía jurídica para la libertad de enseñanza d<>l Papa y de los Ü.b1spos. Pero, en realidad, ¿qué pasa con esa libertad?

El Tercer rle1cn rrata, por todos los medios, de impedir la dliu sión de las Encíclicas deJ Papa y las Cartas Pastorales do lo,, Obispos.

J::l Domingo de Ramos, 14 de marzo de 1937, la Encíclica dol Papa sobre la situación de la Iglesia Co.tólica en Alemania ("Con vi va angustia") tué leída en casi todas las iglesias parroquiales d1,l '1 ercer Reich. Inmediatamente después, el gobierno adoptó medid cm disciplinarias muy graves. Doce imprentas que habían impreso la J:11 cíclica fueron confiscadas sin indemnización. Los órganos po11od1ull cos de la Iglesia que habían publicado el texto de la Encíclica fuowu 1,uspondidos por el término de tres meses. La Policía recogió cua11to1 , ¡omplares encontró. Fueron detenidas las personas que hC1h1cm I tJ }Hado la Encíclica y las que se habían limitado a pasársela u oh<1 , 1.11 J:sr.on. provincia de Oldenburgo, hubo inciden tes muy sic¡111hcotl vos: '/ muchachas católicas fueron detenidas por babor 1oprn11ilo o¡,1111¡,lmos do la Encíclica. no siendo puestas en libertad muo 11 , 1111 r,c.;1;11u11cic1 do la presión ejercida por la población. '1'0111b1éu o;.ta prohibida la reimpresión de o tras Enc tc-lli 11 1 dt l Pupu. Al 1, poi o¡omplo, la Encíclica del Papa dol 31 do d 1t 1, 1111 u, lu 10~m 1wl11u la aducación cristiana, reimpresa on loa Tulluwn :,,,ta ,111 d, 1l111Jr·1, d,, Munich, fuó prohibida el 3 do marzo do 111:t'/. ¡>CH ) , ¡11 e,, duc 111 , 11 olio ucorca do la oacuola conlosional, 1:1 11l1111111111 tl'" 1 11 1

CAPITULO 11

EL CRISTIANISMO EN EL TERCElt BE!CH

los Padres católicos, aparecido en 1935, fué secuestrado por citarse ou ól pasajes de la mencionada .t:ncíclica sobre la educación crisllana.

1..a lectura y distribución en las iglesias católicas de la Encíciica de 1'10 XII "Summi Pontilicatus", del 28 de octubre de 1939, habían de ser unpedidas por orden de la GESTAPO, y los saceraotes que tomaban parte en tales actos tenían que ser denunciados, así como adoptarse medidas policiales contra la reproducción y difusión del documento.

La población católica de Alemania se hallaba acostumbrada a recibir del Episcopado, especialmente por medio de la publicación anual de las Cartas Pastorales, una orientación y una información acerca de los problemas actuales más importantes en materia de fe. En otro tiempo, estas Cartas Pastorales no sólo eran leídas desde los púlpitos, sino también divulgadas por la prensa diaria. Desde el año 19:3.::i, parece que las Cartas Pastorales han llegado a convertirse en algo que sólo puede hacerse conocer a los católicos de manera "ilegal". La mayoría de las Cartas Pastorales no pueden ser publicadas ni siquiera en los boletines de la Iglesia propiamente dichos. Y dejamos cons10ncia del hecho de que en nmguna de las Cartas Pastorales publicadas por el episcopado aleman, a partir de 1933, fué formulada una reclamación, ni se intentó hacer valer un derecho que no estuviera establecido en el Concordato, conforme al derecho público. l

A continuación, darnos un sucinto resumen de las prohibicione!i y ae cuestros de que hemos tenido conocimiento:

El 5 de mayo de 1935, Carta Pastoral de los obispos de Prusia, con motivo del .. Domingo de la educación". Contenido: Principios de educactón católica, referencias a los peligros que amenazan la religioaidad y la moral de la juventud. Los "boletines" que publicaron la Corta Pastoral fueron prohibidos y secuestrados porque "en alguno• párrafos se hace una crítica intolerable a la institución del año de trabajo rural" (Comentario del DNB; ver "Germanio" del 5 de mayo de 1935).

El 21 de julio de 1935, Carta Pastoral del obispo de Ermland, Mons. Kallor. Contenido: Importancia fundamental y situación crítica de las organizaciones católicas. Prohibida antes de la lectura.

El 19 de septiembre de 1935, Carta Pastoral del Concilio de Fulda (20 de agosto). Contenido: Advertencia de los peligros que amenazan a la fe; queja por la restricción de las libertades de la Iglesia; refutación del reprocho "catolicismo político"; advertencia contra la descristianización de la vida pública, de la escuela, etc. Inmediata-

mente después de la lectura, la carta fué secuestrada de las sedes episcopales, imprentas, librerías, parroquias, etc. Algunos catóhcos que la hicieron circUlar fueron detenidos, (por ejemplo, en Mun1c11J. .c.n algunos lugares, la policía reuró el documento de la tablilla de noW1caciones, situada en el interior de la misma iglesia. En marzo de 1936, manifestaciones de Obispos con motivo de las próximas elecciones de miembros del Heichstag. Contenido: Aun• que los catolicos votemos abrmativamente, no por eso aprobamos las múltiples restricciones de las libertades eclesiásticas: l-'rohibidas y calilicadas por personalidades púohcas (entre otros, el jefe de policia Heydrich, en '· 1/olkischer 1:leobachter" del :¿9 de abrú de 19J6), de sabotaje contra la obra de reconstrucción interna del führer. .tJ segundo domingo del mes de mayo de 1930, Carta Pastoral de todos los Obispos de Alemania. Contenio.-: Llamamiento a la juven• tud católica para que siga constante en la fe. No puede publicarse. ti 21 y el i8 de junio de 1936, Carta Pastoral de los Obispos de .oavieta. <.,ontcnido: 1-'rotesla contr::i el cierre de las escuelas dirigidaa por religiosos. Prohibida y secuestrada.

A hnes de agosto de 1936, Carta Pastoral del Concilio de Fulda (20 de a9os.lo). (,onteniQo: l:,l peligro del bolchevismo en algunos paÍ• i::es requiere la paz y la concordia en Alemania. Pero éstas son tur• bada$ por lu proFaganda en favor del ateismo, por las limitaciones de las uberlactes eclesiásticas, por la supresión de la prensa católi• ca, etc. l-ue prohibida y ~ecue,:;trada en las imprentas, inmediatamen• te después de la lectura. (Sin embargo, ¡la prensa nacional-socialista reprocha a los Obispos por su indiferencia para combatir el bolchevismo!).

El 20 de septiembre de 1936, otra Carta Pastoral colectiva de fulda. Ccntenid.o: l'reocupación por la existencia de la escuela con· fesional. No puede publicarse.

El 13 de diciembre de 1936, Carta Pastoral de los Obispos de Ba• viera. Queda prohibida la impresión.

Ll 19 de enero de 193'/, Carta Pastoral del arzobispo de Friburgo. Contenido: Protesta contra los ataq1..us sistemáticos y Henos de octio contra la lglesia. No puede imprimirse, porque -según Mons. Grobor la G.t:STAPO insiste en la censura previa del boletín de la diócoarn, lo quo os contrario al Concordato.

A partir del ano 1937, apenas si se hace ya la tentativa de im11m11r las Cartas Pastorales, por cuanto los textos impresos son so ~uonl1 u<loi. en todos los casos. Además, porque -según mamfio•,tn ul oh1 J..t> clll Mú1utor en una Carta Pastoral del 21 de dicioml11u clu 1936 ol 1111111&tro de asuntos ocle.;iásticos, Kenl, on su cuculm d,11 4

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de octubre de 1936, indicaba que cualquier tiraje especial de Cartas Pastorales "seria prohibido y secuestrado por la GESTAPO, siendo aplicadas, además, otras medidas por parte del Ministerio de Propaganda". A partir de entonces, los prelados se limitaron a leer sus Cartas Pastorales desde los púlpitos. Pero, ni siquiera eso fué riosible en todos los casos.

El 13 de diciembre de 1936, Carta Pastoral del arzobispo de Friburgo. Cont enido: Historial de la lucha por la conservación de la Cruz en las escuelas de Oldenburgo. Prohibida y secuestrad a en la mayoría de los casos antes de la lectura. Por la misma razón, e l boletin arquidiocesano fué secuestrado en la sede arzobispal.

El 6 de junio de 1937, declaración efectuada por los Obispos alemanes desde los púlpitos, motivada por el discurso del ministro de Propaganda, Goebbels, sobre los supuestos actos inmorales del clero católico. Secues trada, en la mayoría de los casos antes de la lectura. Carta Pastoral de cuaresma de Mons. Kaller, obisoo de Ermland; la re p roducción de la misma en e l N9 2 de "Kirchliches Amtsblatt", del 19 de febrero de 1937, fué secuestrada en la sede episcopal y en todas las parroquias; en muchos casos durante el desarrollo de los oficios divinos; en algunos lugares, la policía arrebató el documento de las manos mismas del sacerdote.

El 4 de septiembre de 1938, Carta Pastoral de los Obispos de Baviera. Contenido: Protesta contra la reducción del cuerpo docente en los convento.; y del número de esc¡¡elas conventuales . Se tomó la filiación d3 lo3 sacerdotes que leyeron la Pastoral en las iglesias, con el fin de imponorles un castigo.

En agosto do 1938, Carta Pastoral del Concilio de Fulda, del 19 de agosto de 1938. Prohibida; su lectura fué impedida en muchos lugares . En la diócesis de Rollenburg, se impuso una multa de 30 marcos a todos los párrocos que leyeron la Pastoral desde el púlpito. En varias sedes episcopales, fueron confiscados los hectógrafos.

En una comunicación a su clero, con fecha del 21 d e diciembre de 1936, el obispo de Münster protestó contra un decreto del gobernador de la provincia de Westfalia, por el que "se prohibía, a los profesores do religión de los colegios, bajo pena de suspensión inmediata, leer. en los servicios dominicales que se celebran en los colegio¡¡, las Cartas Pastorales de los Obispos, cuya lectura en todas las iglesias ha sido dispuesta por e l obispo. Nuestra protesta contra esa intervención en los oficios divinos. . . no ha sido atendida".

84 EL CRISTIANISMO

Contra el catecismo

La supresión de las llamadas verdades del catecismo es, tal vez, el colmo en lo relativo a las restricciones impuestas a la libertad de enseñanza católica, a la por que arroja vivo luz sobre dos tendencias importantes del Estado en su lucha contra la Iglesia: 19 que, de un lado, está resuelto a no dejar a la Iglesia ninguna posibilidad de defenderse con calma y sencillez; y de otro, lo que es todavía más move, que funda su hostilidad hacia lo Iglesia en argumentos ideolóoico-metafísicos, y exige acatamiento absoluto, hasta por parte de la Iglesia, de los dogmas religiosos promulgados por el mismo. Es así que el ministro de Culto badense (en su clrculor del 27 de enero de 1937) califico las "verdades del catecismo" como "perjudiciales para el Estado". Esto se .refiere en especial a las preguntas 17, 23, 28 y 34, las que reproducimos a con1inuación:

17.- ¿En qué consistía la mayor gloria del pueblo judío?

La mayor gloria del pueblo judío consistía en que de él nació el Redentor. En este sentido, dice Cristo: "La salud viene de los judíos" Ouan IV, 22}.

23.-¿,A qué es debido que, sin embCJl'go, se cometan pecados gTaves aun en la Iglesia Católica?

El hecho de que en la Iglesia Católica se cometan pecados graves os d e bido a que muchos cristianos católicos no obedecen a la Ig lesia y no viven con ello. Los pecados de los propios hiior:i duelen m ás a la Iglesia y dificultan más su crecimiento que los persecuciones por parte de los enemigos de la Iglesia. "Imposible es que no vengan escándalos; más ¡ay de aquel por quien vienen!" (Lucas XVII, 1}.

28.- ;.Qué le falta, pues, a la persona que no es humilde?

A la persona que no es humilde le faltan el amor a la verdad y el valor.

34.- ¿ Quién es el único que tiene derecho supremo sobre nuestro cuerpo y nuestra salud?

Dics es el único que tiene derecho supremo sobre nuestro c u e rpo y nuestra salud.

"f.s tos p requntas y las respuestas correspondientes -dice el mi11 111tro h ace n imposible que el impre s o en cuestión sea usado como l"x to , 11 lu onr o n anza religiosa . Por lo tanto, se prohibe a todos los pwl o m s rlo relig ió n el uso o lo distribución del impreso en la en1,11 11m11,n r 1liqimm. Los ejemplares distribuídos a los alumnos debe, t- ur 1 c 1 O<J •don y nc c uostrados", (Este decreto fué remitido a los Co.\

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sejos e scolares provinciales y municipales, así como a los directores de colegios y escuelas de comercio, profesionales y particulares).

De manera no muy distinta a la empleada contra las Cartas Pasto rales y las verdades del catecismo, se procedió contra los sermones episcopales impresos que trataban ternas desagradables al Estado o que dejaban entrever siquiera una protesta contra las restricciones impuestas a l os derechos de la Iglesia.

Así. ror ejemplo, el 19 de febrero de 1936 fué secuestrado, por edicto del Departamento de Policía de Munich, la alocución pontificia titulada "Pedradas contra la Sode de S. Pedro", y la que el cardenal Faulhaber había pronunciado durante el oficio divino celebrado el 9 de íebrero con motivo del 259 aniversario de su investidura de obispo. La reimpresión del sermón fué prohibida. Pero corno tal medida estaba basada en la prohibición de la propaganda por medio de volantes, el sermón T'apal, el pronunciado con motivo del 259 aniverwrio de la investidura de Su Eminencia y la Carta Pastoral publicada con el mismo motivo, fueron reunidos en un folleto y editados ror las autoridades arquidiocesanas.

El mismo 19 de febrero de 1936, el Departamento de Policía de Munich declaró inadmisible la venta del sermón pronunciado en San Silvestre en 1935 l)Or el cardenal Faulhaber, titulado "La visión cristiana del mundo"; r azones alegadas : el sermón era un suplemento del "boletín" y no podía venderse por separado.

En 1936, foé suspendido el "Regensburger Sonntaosblatt" por haber publicado el sermón pronunciado por S . E. Mons. Buchber ger, sobre los peligros que amenazan la fe católica, al darse por terminado la misión nopular. En la primavera de 1937, fué ~ecuestrado y destruido ~orla policía ol folleto titulado "Sermones cardena· licios de Munkh", 29 serio ("Fuerza T'asiva y fuerza acthra", "El cristianismo en o! ouohlo alemán" v "Derechos y deberes de los podres"). Lo propio so hizo con la 39 serio de sermones cardenalicios de Munich, y con el sermón pronunciado el 14 de febrero de 1937 en San Miouel. sobrl') el tema: "El Concordato con el Feich : ¿,sí o no?". f.1 9 de abril. en In soda mzobi soal de Munich fué secuestrado el último sermón pronunciado por el cardenal Faulhaber en el Día de los J)ifuntos. sobre ol tema: "Sepultura cristiana o cremación pagana". Y eso al mismo tiempo que en muchos lugares de Baviera, sin obje· ción ninquna por parto de la policía, exhibíase una película documental y de propaganda en favor de la incineración de cadáveres humano•.

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Contra l os Sacerdotes

Desde lueao, las mayores trabas se ponen a los sermones d9 lo-. er-le<:iñatko" c,1P. tiPnen a su carqo la cura de almas, por constituir ellos el conducto más caudaloso, y por ende más im-oortante. po r el oue la v erdad reliaiosa lleaa ininterrumpidamente al pueblo cristiano. Los casos en que sacerdotes fneron crrrestados y condenadoq por haber proclamado. la doctrina cotóli.ca, son mucho más numero•ms et .. lo que podrían suponer las personas que no se hallan en C"ontof"tO directo c-on l os sucesos. Los cai:o,;; -oublico-dos ror la oren!>a :;-c,T\ lo"' menos. Para justificar esas medidas se citan, va al Párrafo relativo ol "abuso del núloito", qu9 data del período de la kulturk=nf dPl daf"enio dP 1870, ya ln l@v "ioohn:i ocios de alevosía", dPl ?O rh diciembre de Hl~4. que estahl"'C"A ,.,enas por "todos los atentado-; ala. voso~" contra el Estado v el Partido.

La observancia de estos párrafos -hav QUP declararlo con to-lo claridad- pone casi forzosamente a los sacerdotes católicoc; Pn lo~ m.ás oraves conflir-tos mo,.i:i:l!'<J. Por n:nn oarte, como curas do a lmas , tienen el deber saqrado de predicar toda lo verdad católica. rfp explicar a los fiel"'s loe; doamm; <:Pnlo-do,; ror las antnrido-der: cclnc:ió:sticas, el" advertirles los pPliaron oue om,-nm>.an la f11 v la morrrl E>tc.l.tera; ror otra T"CTrto, au<"da c-omnrnhado nor un r,innúmaro dc> hec-hot1 v. 1,na vo,: mérc;. r,or el f'TC''30•1lf' lihro , rr,1r, e::- ol E!"tcrdo 1'etclonal-socio-Jic;!a m1 4 mo pl que ti""" unn orientación netnmente antirri_,t;anc:t, evidenc-indn por lac: medidns oficiale~ nuestas ~n viqor en Jo.; rmnoos de lo libertnd de enseñanza, de la educación, de la e!:lcuelo: en la prensa dirigida, en las aqrupaciones oficiales del Partido, en loe: movimientos religiosos tolerados v protecridos, etcétera. No h a de evtrañor, pues, sino que, por el contrario, el elevado número de peno~ imouestas a loe; sacerdotes católicos constituye una prueba de la lealtad y escrupulosidad del clero católico.

"¡ Ah! esos jec;uítas! "

En muchas ocasiones los Obispos declararon públicamente que la mayoría de los sermones pronunciados en Alemania son control ados. Un verdadero eiército de espías y agentes denuncian o l a GESTAPO todos los párrafos, todos las Palabras susceptibles de ser interpretados como un ataoue contra el Estado y el Partido. Y debe tenerse en cuenta que los esoías, nor su poca instrucción, a menudo no f'On capaces de interpretar debidamente el sentido de lo dic-J. , ni do discernir entre lo esencial y lo accesorio.

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 87
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TERCER REICH

El 17 de mayo de 1935 el periódico "Elsüsser Kurier" publicó una seria de instrucciones de la Policía Política de Baviera para la "defensa contra los jesuítas", instrucciones fundadas completamente en el sistema de supervigilancia organizada sobre amplia base, y que dicen textualmente así:

"Policía Política de Baviera B N<> 18 175-35. I 1 B. Munich, 23 de abril da 1935 ¡Confidencial!

A todas las Jefaturas de Policía. Ofic inas do Policía del Estado. de los Distritos, Comisarios Municipales y Autoridades partidarias. Rof.: Defensa contra los jos uÍ!".!s y superv igilancia de la s publicaciones católicas.

Los jesuítas intentan desarrollar en Baviera actividades qu.e, de acuerdo a un amplio plan metódico. tienden a minar el "Tercer Beich" y a difamar a sus dirig1mtes. En conferencias seudo-científicas de toda índole, critican en forma muy insidiosa las bases ideológi.ca:J del nacional-s ocialismo, lo cual constituye una agitación más o menos disimulada.

Las conferencias son dictadas siempre en un lenguaje tan ambiguo y tan equivoco que resultan contadísimos los casos en que los tribunales logran comprobar la culpabilidad del conferenciante.

Para contrarrestar las actividades disolventes y subversivas de los iesuítas y quitarles las ganas de seguir actuando en Baviora, es necesario prestarles mayor atención.

Las conferencias públicas han de ser obstaculizadas en cualquier forma. Las conferencias en círculos privados deben ser controladas; aplíquense los criterios más rigurosos.

Contra los conferenciantes que expongan conceptos perjudiciales al Estado, se dictará orden de prisión preventiva, sin miramiento alguno.

Hay que mandar informes periódicos sobre las actividades de lo3 iesuítas.

Las denuncias serán cursadas el 30 de cada mes, a partir del 3::l de mayo.

Debe prestarse atención especial a las publicaciones católicas. Lo s quioscos en lo s templos, atrios do las iqlosias , e s ta ciones de fe. rrocarril, ele., lo mi smo que toda1' las librerías y editoriale s católic as deben s'3r inspt\c cionad o ~ c o n s 11mn fro c u e n c ia. tomá ndose bueno rota de las últimas o diclo n e s de e ecrito s populares y folletos c c:tólicos.

",J

88 EL CRISTIANISMO EN EL

Llámase la atención, de modo especiaL zobre las siguientes series de publicaciones:

"Escritos populares católicos sobre problemas actuales", Editorial Saarbrücker Druckerei und V erlags A. G. Saarbrücker; "Conceptos claros", Editorial Dr. Heinrich Krone. Berlín-Wilhelmshaven;

"La Igles ia en la actualidad", Editorial J. P. Bachem G. M. B. H. Colonia; y

"En defens a de la fe", Editorial Graphische Kunstanstalt A. Huber. Munich.

Los escritos perjudiciales al Estado deben ser secuestrados; en caso de duda, se mandarán a este departamento tres ejemplares para el examen.

Las denuncias serán cursadas el 30 de cada mes, a partir del 30 de mayo.

Hay que poner empeño en redoblar las actividades en este campo.

Las presentes instrucciones son absolutamente confidenciales. no por miedo a cargar con la responsabilidad, sino para no facilitar al f>nemigo recun,,03 para la lucha y la propaganda, Las autoridadeo locales pueden contm oicmnre con la protección de la Policía Políti ca do Bavie:-a. on cuanto concierne a la lucha conh-('t e l catolicismo político.

Hay un eolio. Munich, 23 de abril do 1935. (Fdo.): Ste pp. (Fdo.): Zeller.

Secretario de Policía".

En mayo de 1936, el Departamento de Policía de Munich publicó las siguientes instrucciones sobre el control de los "predicadores ambulantes".:

"Se advierte que. últimamente, ha aumentado el número de religiosos, entre ellos muchos jesuítas, que van oredicando de lugar en luqar. Hay que dedicar especial atención a los predicadores ambulantes, en particular a los misioneros. Las observaciones relativas al caso han de comunicarse a este departamento, con referencia esrccial a lac; oresentes instrucciones. Es necesario, ante todo, tomar !rr filiación a los oradores, verificarla y conseguir las respectivas dec-krrociones de testigos en el caso de haber sido pronunciado un , "::ermon .

Naturalmente, la aplicodón de tales método'! tuvo como con°r cuenda eme un sirr:úmcro de sacerdotes católicos tuvieran qua com

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 89

pmoccr ante los tribunales . Citaremos unos pocos ejemplos por ordon cronológico:

Al párroco T., de Bonn, le fué impuesta una multa de 600 marcos por haberse referido en un sermón a la Juventud Hitlerista, y por haber hablado con desprecio del racismo. En la vista, el fiscal subravó que el acusado nunca, ni aun en su calidad de sacerdote, estaba autorizado para hacer tales manüestaciones, puesto que el Concordato indica expresamente que los sacerdotes (?) deben observar las leyes del Estado (?) ("Germania" del 10 de mayo de 19:15).

El párroco de Coblenza-Neuendorf fué condenado a 6 meses de prisión por el tribunal de Coblenza, por haber desacreditado la Obra de Asistencia de Invierno y la Obra de Beneficencia Nacional-socialista en un sermón sobre la caridad cristiana ("Germanio" del 12 de mayo de 1935). En Coblenza, también, un párroco de Mayen fué condenado a 5 meses de prisión por haber insultado a la Juventud Hitlerista (en el mismo número del diario citado). El capellán M., de Mannheim, fué condenado a 4 meses de prisión porque, indignado por la destrucción de las carteleras del frente de la iqlesia v por los malos tratos que había recibido la disuelta Juventud Católica, hizo, en la iglesia y en la enseñanza reliqiosa, manifestaciones despectivas para el uniforme de la Juvontud Hitlerista ("Kolner Volkszeitung" del 18 de mayo de 1936).

En julio de 1935, el Prof. H. Muckennann inició en Duisburq un ciclo de conferencias, cuya continuación fué prohibida pomue miembros de los SA y de la Juventud Hitlerista provocaron sistemáticamente des órdenes.

Y así podríamos seguir citando ej emplos a través de los años hasta el día de hoy.

El antes mencionado informe oficial de la arquidiócesis de Friburgo de Brisgovia, contiene los ca20s siquientes:

"De acuerdo con e l decreto del 28 de febrero de 193::l, el qohernod or civil de Siqmarinqen imnuso al Padre franciscano Elzear. Wanqlor. de Siqmaringen, la prohibición de predicar en el futuro, a cansa dol sermón pronunciado por el mismo sacerdote el 16 de octubre de 1934; y el 4 de noviembre de 1934 decretó igual medida contra el P. Str,T'lhan Schmutz, de Beuron. El 12 de noviembre de 1934, el P. Adolholm Jud fué detenido en Bohlingen por un sermón pronunciado on e l mi5'mo luqar en el día de Patrocinio de N uestra Señora. El 27 de novi<'mbre de 1937, la GESTAPO prohibió al Prof. Dr. Krebs, catedrático <lo la Universidad, pronunciar en la catedral de Friburqo su serm6n poro hombres sobre el pecado original, anunciado para el 2f de noviembre. Las protestos ante el ministro de asuntos eclesiás-

/líl El, CRISTIANISMO
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TERCER REICH

ticos del Reich, no fueron atendidas. Llamó la atención el hecho de que, en general. la policía prohibía anunciar por medio de carteles fijados en las columnas anunciadoras los sermones para hombres que iban a pronunciarse en la catedral de Friburgo -y que, dicho sea de paso, no fueron interrumpidos en modo al~n.mo-, mientras aue las conferencias de los Cristianos Alemanes y de los Viejos Ca• tólicos, dictadas en salas profanas y que, en parte. revestían un carácter muy agresivo, podían ser anunciadas sin dificultad en las columnas anunciadoras de Friburgo. Por otra parte, el decreto del 28 de febrero de 1933, ha creado también la base para la prisión preventiva".

Sique en el informe una lista de cerca de 50 nombres de eacerdotes contra quienes fué dictada orden de "prisión preventiva" o 011 P. fueron condenados a prisión por "manüestaciones desfavorable!I" enunciadas desrle los r.úloitos. Entre ellos había sacerdotes de más de 70 añoc; de edad. A continuación, el documento de las autoridades eclesiásUcas agrega:

"No podemos indicar con exactitud el número de los demós casos en que los órqanos de la policía y de la GESTAPO, resnecthramente, procedieron en los últimos años contra sacerdotes católicos de la diócesis, ror manifestaciones hechas desde los púlpitos o en ]ns escuelas; pero . eegún los informes que recibimos, se trata de un elevado número".

I.a imoosibilid act de C"Onciliar el derecho de la Iqlesia a la ed11cación de la juventud. obliaatorio en la conciPncia, con las reclamaciones totalitariac; del Estaclo, aueda e'lidenciada en el caso del vicar;o Moschner , r!el rabil~o dq Rrei>lau, acerca dPl cual informa un articulo publicodo en el "Bediner Katholisches Kirchenblatt", del 2 de febrero de 1936, que dice lo que sigue:

"TJn vicario del cabildo de. Breslau ante E'l tribunal especial.

"Ante el tribunal especial de Ratibor tuvo que comparecer el virario Moschner, del CCIQildo de B.eslau, presidente diocesano de las f'l"ranizaciones de la Juventud Católica de Silesia, acusado de infrrrr-ción crl artículo II de la ley i::obre actos de alevosía, así como al arlíc11lo 130 del Código Penal (abuso de los púlpitos). El fiscal le rrru116 de haber usado palabras provocadoras contra destacados per, onctje<> cfol gobierno v d2l NSDAP; en una reunión de carácter re• 1oio •o, 01, como sacerdote, habría tratado asuntos del Estado, en fonnn qt•t'I hacía peliqrar la paz interna. El acusado se defendió di rlr n lo qt•,:,, on un viaie ¡:-or la diócesis, había organizado una fl' \:11i6n do kr Juv ontu<l Católica en el hogar juvenil de Ratibor-J\ltnn

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH Sl

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dorl, para alentar a los miembros de aquélla y a los padres, y para poner de manifiesto su actitud frente a los ataques de movimientos hostiles al Cristianismo, como, por ejemplo, el encabezado por Hauer. Expuso que se h abía expresado con m ucha r eserva y c aute l a. sabiendo que a la reunión asistían representantes de la GEST APO y cuatro personas que h abían venido para espiarlo, seqún 5e le advirtiera. Además, no había sido denunciado por la policía, sino por las personas que ahora estaban ahí como testigos de cargo. Los testiqos de cargo declararon que habían concurrido a la reunión con e l fin de hacer constar eventuales manifestaciones del acusado que pudieran ser hostiles al Estado. La reu nión les habría causado lo impresión de que e l acusado incitaba contra la Juventud del Es tado. Pese al cuidado que ponía en sus palabras, su discurso contenía un r.innúmero de ataques disimulados contra el Estado y sus instituciones. Ordenadas las pruebas, el fiscal desistió de la acusación en lo relativo a dos pasajes del discurso, subrayando que en cuanto a las demás manifestaciones, quedaría comprobado el hecho de un ataque injustificad o contra l a reclamación totalitaria del Estado. El acu:;ado se habría expresado con orudencia, pero, hablando en representación del cardenal de Breslau, debería saber que asumía uno qrave responsabilidad. De acuerdo con lo solicitado por el fiscal, fvh jmpuesta a l acusado una multa de 600 mcrrcoq. por infracción a l artíc1tlo 130 del Código Penal. En los consid~-,..Pdos, el tribunal le rec-onoció el derecho de disertar sobre Cristo y la fe en asociacionPc; de carác ter religioso; pero e l Estado n o pod ía to l erar que r e clamata para l a Ig lesia e l d e r e cho exclu sivo de ed u c ar a l a Ju v entud . n egando los derech os del Estado a l respecto. Tales manifestaciones sembrarían l a semilla de la di8cordia <miro la población".

Los ejemolos citados ilustran suliciontemente la terrible disyuntiva en que el Tercer Reich coloca a los sacerdotes concienzudoi:;_ A continuación, recordaremos otros tres casos que son dignos de mención especial. En primer l ugar, el de Mons. Leffers, párroco de Postock.

El tribunal especial de Schwerin, trasladado para el caso a Rostock, condenó a Mons. Leffers a 18 meses de prisión. Los antecedentns del proceso, así como las opiniones sobre el mismo de círculos no vinculados a l a Iglesia, se revelan en un comentario publicado el 17 de abril de 1935 en el "Frankfurter Zoitung", en el que se dice lo siguiente:

"Tre, jóvenes estudiantPs, un hombre y dos señoritas, que han estudiado a fondo el onticristianismo de Lndendorff y temas similar es, ü:itc-n a un rrelado de Rostock. entablan una conversación que

92 EL CRISTIANISMO EN EL

llevan hacia el "Mito" de Rosenberg, e inducen al sacerdote a la "suposición de que necesiten de su asistencia espiritual". El prelado le s dice francamente su opinión. Más tarde, los jóvenes confeccionan un "sumario". Este contiene cosas terribles. El prelado debe comparecer ante un tribunal especial, donde tiene que defenderse contra las declaraciones juradas de los jóvenes. Se le condena a 18 meses de prisión. El estudiante, que anteriormente había consultado sobre el mismo asunto al capellán subordinado al prelado, explica su visita diciendo que él, como partidario de la doctrina de Rosenberg, quería conocer objetivamente la actitud del clero ca1ólico frente al nacional-socialismo. Pero su introducción en la casa del prelado se produjo de manera muy distinta, puesto que, de no ser así, no se d m a en la información del DNB arriba citada, que el sacerdote creía deber asistirle s espiritualmente. Las manüestaciones del prelado, que el tribunal conside ró probadas y en las cuales basó su sentencia, parece que no se refieren al libro de Rosenberg sino a asuntos políticos gene rales. Declaraciones importantes de testigos que reconocen al prelado como ciudadano leal, no pudieron impedir la sentencia. Según declaraciones de un profesor de la Universidad, el estudiante toe habia distinguido ya anteriormente por sus actividades en flos tock.

" S e compre nde que el incid ente h aya llamado la atención. Y ei,o bajo div ersos aspectos. En c u an to a la s ente n c ia e n sí, nada puede objetarse sin haber examinado los autos . Debemos atenemos a Jo quo so h a ce cons tar e n aquella bre ve inform a ció n auténtica: El prelado fué in ducido intencionalm e n te a la suposició n errónea de que unos j ó venes católicos solicitaran su asistencia espiritual; pero en realidad, esos jóvenes fueron a verle para tenderle un lazo. Cualquier cosa que el sacerdote haya dicho o pensado, y por muy en serio que los jóvenes tomen sus convicciones políticas e ideológicas, nada justifica un proceder semejante, que apenas si diliere del método abominable del agente provocador. Aquellos jóvenes, que tal vez creen haber adquirido méritos, deben saber que han procedido peor que muchos delatores de los que han sido rechazados con loable severidad, en numerosas declaraciones formuladas por destacados personajes del Partido".

'i' ambién es digno de mención el caso del canónigo magistral Kraus, de Eichstatt. Este valiente sacerdote, que había tomado parto en la Guerra Mundial con el grado de mayor y que fuera repetidow veces herido de gravedad, había protestado enérgicamente on 1111 sermón por la s calumnias contra sacerdotes y religiosos coi o l i, 0 11, que todos loa días son divulgadas por toda la prensa y tolo1e1do1 1 11 11

F:L CRISTIANISMO EN F:L TERCER RF:ICH 93

EN EL TERCER REICH

las autoridades. El sermón estaba bien documentado y demostraba los agravios a la Iglesia con los tres ejemplos siguientes: I) el ''Stürmer" publicó una carta de cierto párroco J:ranz Ste1gerwald que, según declaraciones emitidas por todas las autoridades eclesiósticas, no existí a; ll) en el caso del colegial Schülie , detenido por haber a1enlado contra la moral y presentado por toda la prensa como d1dgente diocesano de la Juventud Catolica, no se permitió a la Iglesia dar a publicidad las rectificaciones necesarias, que habrían presentado el caso bajo un aspecto muy diferente; y l.CI) en un diario se había publicado el texto de una entrevista de un redactor con 1.m supuesto cura, internado en el campo do concentración de Dachau; este cura sería un agente d e enlace entre Moscu y el Vaticano (?); también en este caso, o l can6mgo magistral Kraus hizo constar, basándose en una contestac1ó11 auténtica de la dirección del campo de Dachau, que se trataba de una calumnia que carecía de todo fundamento.

Este valiente sermón valió al canónigo magistral Kraus la orden da la GESTAPO de abandonar la diócesis de Eichstatt. Pero el obispo de Eichstéitt declaró desde el púlpito que él, en su calidad de superior Je.carquico del canónigo magistral, había dado orden a éste de no abandonar Eichstéi:tt.

fil célebre P. Mayer, S. J.

Muy notable, es, también, el caso del R. P. Rupert Mayer S. J. A principios de junio de rn:37 fué prohlbido al padre 1-i.upert Mayer pronunciar sermones tuera del recmto de la 1gles1a. Vos ::.emanas más tarde, el decreto prohibitivo fué extendiao a las iglesms, con la sola excepción de la de San Miguel de Munich. ::im embargo, el Padre prosiguió sus actividades de orador sagrado, con la aprobac16n de sus superiores eclesiásticos. .1:.1 sabado 5 de jumo, ei 11. .l-'. Rupert Mayer fue detenido. La notic10 tuvo honda repercusión, especialmente entre los hombres de Munich, por cuanto el aludido orador sagrado gozaba de mucho preshg10, no sólo como cura de almas, sino también como hombrn do sentimientos patrióticos. Más tarde, en la vista de la causa, fu ó demostrado con documentos que, encontrándoeo en el frente durante la guerra 1914-1918, gra• cias a su presllg10 porsonal y a su actitud varonil , había hecho entrar en razón y llevado a la linea de fuego una compañía desmoralizada y a punto de amotinarse. El Pudre Mayer fué también gravemente herido en la guerra mundial, siendo necesario amputarhi una pierna.

94 EL CRISTIANISMO
• • .,. l. ~&,._o.-:.-. - ..t ,. ! - 1 " • '-

TERCER

El domingo 13 de junio la curia arzobispal de Munich hizo leer desde los púlpitos una declaración en la que se exhortaba a los católicos a desisur de su propósito de o,gcmizar manifestaciones callejeras; al mismo tiempo se nizo saber a los fieles que tanto el cardenal arzobispo como la curia arzobispal hab ían formu lado protestas ante las autoridades supremas, solicitando que el Padre Rupert Mayer fuera puesto en libertad. A continuació n, la curia arzobispal a~claró textualmente:

"La Iglesia no reconocerá nunca al Estado el derecho de prohibir predicar, ni siquiera parcialmente, a un &a cerdote que cumple con las condiciones estipuladas en el Co ncordato con el Reich. 1al interdicción terminaría por paralizar completamente la cura de almas, de la que es parte esenc ial el cticio de predicador. Sería incompatible con la libertad de la iglesia, garantizada en el Concordato, y estaría especialmente en contradicción con el protocolo final agregado al artículo XXXI!, donde se dice textualmente: ' 'La c onducta que, en aplicación al artículo XXXll, deben observar en A lemania los sacerdotes y religiosos no significa en modo alguno una restricción a la declaración y explicacion obligatorias de las ens e ñ anzas dogmá ticas y éticas de la Igles ia··.

Al final, imitando el ejemplo de l a Iglesia pr imitiva , s e a n uncian rogativas especiales en tod as las iglesias p arroquiales d e Munich.

El 4 de julio de 1937, Su Eminencia e l card e n a l Faulhaber su b ió a l púlpito de la Igles ia de San Migue l, pronunciando un sermón c onmovedor, c uyo tex to reproduc imos a c ontinua ción, sob re todo porque ofrece una información auténtic a y sugestiva acerca de la situación general del Catolicismo en Alemania. S . Eminencia dijo lo sig uiente: "

Hombres católicos: He interrumpido mi viaje de confirmación y, aunq ue cansado por la ceremonia de la consagración de la igleHiu del Sa n to Rosario en Rosenheim-Fürstatt -que duró cinco ho1c1s , he regresado a Munich para estar con vos otros en esta reunión go rioral de la Congregación de Hombres. Es la primera vez que el Padro Hupert M ayer, presidente de la Congregación, no está en el pú lpi to. Aprovecho esta primera solemne oportunidad para declarar públicamente que el 5 de junio los hombres católicos de Munich quedaron pasmados, indignados y aun amargados, al recibir la noticia de la detención del Padre Rupert Mayer, y que todos los católicos se sienten afligidos al saber que todavía no ha sido puesto en libertad. Es hora d e hablar.

"

El Pad re Rupert May er, sacerdote de la Compañía de Jesús, era uu

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hombre sano cuando fué a la guerra; como sacerdote castrense arriesgó la vida miles de veces para llevar a 10s hermanos destacados en 10 linea de fuego los consuelos de la sama religión, resultó herido de gravedad, y regresó del frente a la patria quebrantado físicamente. .t\.hora, la patria se 10 acaba de agradecer. Como varón apostolico de Munich, el Padre Hupert Mayer ha dado un ejemplo claro y luminoso, de los rasgos varoniles y heroicos del Cristianismo, en:,enando los caminos de la fe hacia !a vida según la fe, y exigiendo siempre a los hombres que den al Estado lo que es del Estado, y a Dios y a la Iglesia lo que es de Dios y de ia lglesia; pero también ha rechazado a los curanderos y monederos falsos en cuestiones de religión. Como hombre del pueblo, el Padre Rupert Mayer ha combatido el comunismo en reuniones y discursos, con el arma de la pa1abta, y a los individuos tambien ha explicado, de hombre a hombre, y con modalidad popular, la bendición de un buen orden estatal y social. El Padre Rupert Mayer, cuyo carácter es parecido al de San Juan Bautista, también ha dicho la verdad en la cara a los grandes de este mundo. Podría haber recobrado la libertad si se hubiese comprometido con su firma a no predicar ya fuera de Munich. Pero, como hombre de carácter que es, no ha podido desmentir el principio católico: "La palabra de Dios no puede estar presa" (2 Tim. 2,9). Declaró: "No puedo firmar eso", y siguió preso. "La Congregación de Hombres, que se sentía herida por la detención del querido P. Mayer, ha obedecido mi exhortación a mantener la disciplina, y se lo agradezco a ustedes. Por intermedio de la curia arzobispal he mandado decirles que, pese a toda su veneración y entusiasmo por su presidente, y a toCla su pesadumbre por la detención de que es objeto, se abstengan de realizar manifestaciones callejeras. No podríamos complacer mejor a la Policía de Estado que dándole motivos, con las manifestaciones, para proceder con porras y arrestos, con censuras y cesantías contra los odiados católicos; contra los católicos, a quienes hoy en día se odia y se persiQUe más que a los bolcheviques. Habéis obrado en honor del Padre Rupert Mayer al mantener la disciplina, al no dejaros llevar a palabras o hechos desconsiderados. Esta es una época para callarse.

"Mis queridos hombres católicos: Seguiréis manteniendo la disciplina. Prometédselo a vuestro obispo, mentalmente, sin demostraciones: No interrumpiréis mi alocución, ni los sermones en general, y nc. manifestaréis en forma alguna vuestra aprobación o vuestro indignación: No olvidaremos que estamos en la iglesia. Pero sí rezaréis por nuestro presidente detenido, asistiréis a las vísperas aqui,

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en San Miguel, según un orden establecido, y consideraréis, también, la reunión de hoy como un rezo a tal intención. Delante de Dios, es tiempo de hablar. Y pensamos rezar para: primero, que el Padre Rupert Mayer no sea dominado por una depresión. No es fácil pasar repentinamente de una vida tan activa --él pronunciaba todos los ctomingos tres o cuatro sermones - al desierto solitario. Ya muchos han sufrido depresiones nerviosas en el silencio de cementerio que reina en la prisión. Segundo, que sea abreviado el tiempo de la prueba y que pronto se a.ora la puerta de su cárcel. Ahora comprendemos por qué la Iglesia reza el Viernes Santo: que el Señor "abra las puertas de las prisiones". Y tercero, que, también aquí, la Providencia torne el mal en bien.

"Ya el 31 de mayo, antes de la detención del Padre Rupert Mayer, elevé una protesta al ministro de asuntos eclesiásticos del Reich contra la orden impartida al mismo Padre Mayer el 28 de mayo, de suspender sus actividades de predicador. Naturalmente, mi protesto al ministerio de asuntos eclesiásticos fué rechazada y la prohibición de predicar no fué anulada. Por eso me dirijo hoy a los hombres católicos de Munich. Es hora de callarse, ,y es hora de hablm.

"El 9 de junio, pocos días despué.s de la detención, la sede arzobispal, con mi aprobación, elevó una protesta extensa y documen tada contm la dotonción, al ministro del Interior, al ministerio de Relacionas I:xtcrio1c-i,. al ministro de a::.untos eclesiásticos, al Dapartamonto do lu Policía Secreta de Estado de Munich, al Lugarteniente dol lloich <,n Baviora y al Piimer Ministro do Baviera. En esa protl'Jsla vo dice lo siguiente: "En realidad el padre Rupert Mayer no necesita dar pruebas de i.US sentimientos patrióticos. Su actuación ejemplar, reconocida por todos, durante la guena y en la lucha conua los desórdenes de 1918; el haber sido herido de gravedad; sus numerosos discursos patrióticos en reuniones militares de la post• guerra; su lucha sin miedo contra comunistas y marxistas en centenares do reuniones, una vez junto con el Führer;, y por último, el reconocimiento expresado por el Führer en una carta de su propio puño con motivo de sus bodas de plata sacerdotales: todo eso son pruebas suficientes. Por dondequiera que actuaba, en las trincheras, en las ambulancias, en el púlpito o en la tribuna, demostraba ~er un cura de almas extraordinarlamente importante, un varón apo::tólico a_¡,a1oionante, un despertador del ánimo y del sentimiento del deber, un defensor de la religión y de la moral, de la autoridad y de la lealtad para con el Estado, del orden y del altruísmo.

"Y este varón alemán, quo luce la Cruz de Hierro de 19 claao como el Führer, que combatió junto con el Führer a los comu11iotu~

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de Munich, que recibi6 una carta de reconocimiento de propio puño y letra del führer, está hoy en la cárcel. Afortunadamente, hubo quien tomó taquigráficamente e! sermón que el Podre Moyer pronunció desde este púlpito el 23 de mayo, ante vosotros. Vos otros sois testigos de que, en esa ocasión, dijo él textualmente: "No dejaremos que se nos haga vacilar en nuestra lealtad para con el Estado. Nos oponemos a cualquier autoayudo de carácter revolucionario". Y a este hombre, lo acusan ahora de ser enemigo del fü, tado. "Se dirá que el Padre Rupert Mayer llevó la político al púlpito. ¡Cuántas veces refutaba él ese tópico engano.:.o del catolicismo político! El führer dice en su libro, y lo ha repetido muchos veces, que no quiere ser un reformador religioso, y aún hoy sostiene este principio suyo. Pero están obrando otras fuerza:. poderosas, tendientes a hacer a todo trance del movimiento polít1co una segunda Reforma y a extinguir en Alemania, en o posición a la palabro del führer, el Cristianismo y toda confesión cnstiano; contra tales fuerzas dirigía el Podre Rupert Moyer lo espado del Cllpíritu, como se llama a la palabra de Dios en la Epístola a los Efosios. El führer mismo ha declarado: "Durante mil años, el Cri¡¡tian bmo estaba unido al pueblo alemán . No se puede negar simplemente este hecho". Y añado yo: Lo que durante mil año., estaba tan unido y tan enlozado como el Cristianismo con el pueblo alemán, no se puede separar sin causar enormes estragos en ambas partes. Por lo tanio, el que defiende la doctrina cristiana de la fe y de lo moral en la vida del pueblo, ha rendido un servicio también o la comunidad del pueblo y del Estado. Aunque sólo fuera desde ese punto de visia, la actividad del padre Rupert Mayer era patriótica, y no únicamente rcligio;,o-eclesiástica.

El discu.rso d e l Cardenal Faulhaber

"En mi calidad do Obi!,po, hago la siguiente declaración de principios respecto a lo detención dol Padre Rupert Moyer:

"El Estado no liono do.cc:110 alguno de prohibir a un sacerdo1e predicar en el recinto do la J<Jlesia, si ese sacerdote cumple con las obligaciones ostablocidm, en ol Concordato, y si su Obispo (o su superior, si se trata do un religio:;o) lo ha encargado la misión de predicaz. La predicación os una parto ommcial de la cura de almos, y la cura de alma• os un a::iun\o nc tmnonto eclesiástico. En el artículo XXXII del Concordato con el ncich so dico lo siguiente: "El eclesiástico no debo deaarrollo r actividades pallidistas". Con referencia a esto, el gobierno del Reich y ol Vaticano convinieron en lo siguiente: "La conducta que, en aplicación del artículo XXXII, deben observar en

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Ale m a nia los eclesiásticos y religiosos, no s ignifica ning una r estricción d e la declaración y explicación obligatorias de las doctrinas y principios dogmáticos y morales de la Igle sia". El Estado no tiene, pues, el derecho de prohibir la predicación a un eclesiástico a quien e l Obispo encargó la misión de p r edicar, ni de a rrestarlo s i se n iega a d e jar de cumplir con su deber.

" En tal caso, habría llegado un nuevo capítulo de Los Hechos d a los Apóstoles. Pueden ustedes leerlo en los capítulos 4 y S. "En los Hec hos de los Apóstoles se relata que cuando los após toles fueron encarcelados por primera vez por haber enseñado la p alabra de Dios, se reunió el Alto Consejo de los judíos. Llevados ante el Consejo, se les preguntó: "¿Con qué autorización y en n ombre de q u ién habéis hecho e::;o?" Los apóstoles contestaron: "En nombre de Jes ucristo de Nazaret, al que vos otros crucificasteis, pero al que Dios resucitó de entre los muertos". Luego les prohibieron pre dic ar y ense ñar jamás en nombre de Jesús. Pero los apóstoles c o ntestaron: "Juzgad vosotros mis mos si. delante de Dios, es justo obedecer antes a vos otros que a Dios". Pue stos en lib ertad, volvieron a predicar, fueron d e te nidos de nuevo y llevados ante el Alto Consejo, donde so !e s dij o: " O.:; prohibimos en s eñar en ese nombre" . Pedro y los apóstoles r espondieron: "Es menester obedecer a Dios antes que a los hom b res". Mis queridos hijos: al ser deten ido el Padre Rupert Mayer, d.ó comie nzo un nuevo capítu lo de Los Hechos de los A póstoles, un capítulo de los tiempos del Cristianismo primitivo. Que Dios nos conce da la gracia de que resurja también en los perseguidos e l espíritu d el tiemp o del Cristianismo primitivo, el esp íritu de los Confesores y d e los Santos Mártires. "El miércoles pasado, 30 de junio, fuí a ver a l Pa dre Rupert M ayer e n Stadelheim, gracias a la compla cencia de los empleados de j usticia, y, naturalmente, bajo las mismas condiciones en que s e admiton, en general, visitas en la s prisiones; e s decir, bajo la condición ll 1) que un empleado asista a la conversación, y que é s ta no dure m(m do 10 minutos. Con esa visita quería yo significar a nues tro quo1 ido pres idente que ni el Obispo. ni los hombres católicos, n i el puoh lo ca tólic o de Munich lo han olvidado. Y es una obra de mise• r 1c111 l, , \ 1 1itar a lo s p re s os. El Padre Rup ert Mayer está bien física y mmu lmr H lt'. La con ciencia tranquila es , hasta en la prisión, la mejor n lmohadu , T irno una celda individual, aposento rel ativamente grando y uoprn: lo::J o que e n otros tiempos estuvo destinado para e nfermos; 1ecillf1 111 luz por dos ventanas ubicadas en la parte superior de la p arod y oatú m nuoblada c on sencillez, como l a celd a del profeta ITT R•y o:.i 4, 10). l:l l'uc.h o Rupert Mayer sobrelleva su licencia involu nt or111

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con la férrea decisión con que, durante la Guerra, cruzó a través de una cortina de fuego para reunirse con sus soldados. Pasa este lapso de silencio con la misma imperturbabilidad filosófica con que, en la ambulancia del frente oriental, estaba tendido sobre la mesa de operaciones cuando le amputaron la pierna. Hasta observó con cierto dejo de buen humor - y riéndose a mandíbula batiente, - que des• de hacía 25 años no había dado paseos como los que ahora da todos los días en el lugar de su encierro, y que hallándose en libertad, nunca ha tenido tanto tiempo para estudiar seguidamente, como lo tiene ahora en la cárcel. No pasa los días meditando sobre su situación, f.ino rezando, haciendo ejercicios y estudiando. Digo esto para desvirtuar ciertos rumores absurdos que circulan, como ::.er que el Padre Meyer habría sido llev ado a Coblenza, y otros, que no han sido ideados por el corazón de oro de los hijos de Munich, sino por lenguas de hojalata. Después de la visita a Stadelheim, escribí a la madre del Padre Hupert Mayer, para tranquilizar a e!:a señora, que tiene ahora 83 años de edad. En mi carta le dije que su hijo estaba bien de salud, ctue se mantenía valiente y firme y que conservaba aquella sagrada devoción en que tanto insistió San Ignacio en sus "Ejercicios".

"Hombres católicos: La detención del Padre Rupert Mayer tiene, además de su significado individual. otro que va más allá de los limites de lo irldividual. Esa detención es un síntoma de que la kulturkampí por la destrucd.ón de la Iglesia ccrtólica en Alemania, ha entrado en una nue·va fate. Acércase la decisión. El Hijo del Hombre ha tomado en la mano el aventador para apartar el grano de la paja. Sube el humo de los fuegos, y uno de éstos es la detención de nuestro varón apostólico de Munich.

"En el gran discurso de Fürste nfeldbruck, la detención del Padre Rupert Mayer fué presentada como relacionada con la actual situación general político-eclesiástica. Allí se dijo: "Con pesar mío he de Jiacer constar que todavía existe una fuerza y un poder cuya irlfluencia perturbadora se hace sentir en la vida de nuestro pueblo. Esa fue rza son las Igiesias". ¿No lo entendemos mal? ¿Esa fuerza no serian los francmasones, ni los comunistas , ni los bolcheviques? ¿Este último ¡iodar hostil al Estado, que ahora debe ser aniquilado, serían las Igleclas? Son ellas "los únicos" que no se irlcorporan a la comunidad del puoblo. Esa palabra nos indica, como guía, adonde hemos llegado. No hace mucho que se tildó al bolchevismo de enemigo público N9 l. H~y. ya no se habla de este enemigo del Estado. Por lo menos, ahora vemo& claro.

"Sin pretender tratar aquí todos los puntos tocados en el discurso de Fürstenfeldbruck, me limito, desafiado por el discurso mismo,

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a estas breves observaciones: Allí se habló de los subsidios que el Estado da a la Iglesia, así como de los sueldos de los Obispos. Muchas veces hemos oído eso en la época de los marxistas, y muchas veces lo hemos leído en los diarios de los comunistas. Pero notarnos la falta de datos exactos relativos a los sueldos de los Ministros y las cantidades de que disponen para gastos. Que nadie se haga ilusiones: la cuestión que se acaba de plantear, la cuestión de los sueldos y gastos, seguirá siendo discutida en amplios sectores de la población, sobre todo en los círculos de obreros. Y lamentarnos mucho que no se haya dicho al pueblo, que ha de ser instigado contra la Iglesia: "Esos subsidios que el Estado de Baviera concede a la Iglesia católica, lo mismo que los sueldos que perciben los Obispos de acuerdo a lo estipulado en el Concordato, no son sino pagos a cuenta por todo cuanto el Estado de Baviera quitó a los principados eclesiásticos y a los conventos". Que el Estado de Baviera restituya a la Iglesia los terrenos, edificios y, sobre todo, los extensos bosques que robó a la Iglesia en la secularización. y nosotros renunciaremos a todas los subvenciones del Estado y a todos los sueldos.

"En e l discurso de Fürstenfeldbruk, se señaló, en un arranque religioso. la igualdad de los hombres ante Dios y ante lo ley. ¿Quién ro atreve a afirmar que la prensa se atiene a ese principio de la iqualdctd en sus informacionor sobr,- lon delitos de eclesiásticos y los de los mlombro:i dol Partido? ¿O quo la defensa contra los ataques a las conf"i iones cristianas puede rllcrlizarse en las mismas proporcionec; que loe¡ ataquos mismo-, por medio de la radiotelefonía y la prensa?

"Mis queridos hombres católicos: Sube el humo de las al~enalW'I. Semana tras semana. los periódicos y revistas alemanes atacan. por medio de la ralabm y de l as ilustraciones, a los Obispes católir.M, a los dogn,as v a las instituciones de la Iglesia: los insultan y lo<J calumnian de la manera má:; baja, sin que nosotros tengamos Jri rosibilidad de señalar la mentira como tal, ya sea por la radio, o ror una agencia informativa, o, siquiera, por nuestros "boletines" . Nuestra conciencia nos obliqa a acatar la autoridad del Estado, v hemos de ver que la autoridÓd del Estado permanece impasible antP f'l hecho de que. semana tras sf'mana. la autoridad eclesiástica es dPsacreditada y salpicada de lodo. Hay discursos y artículos periorHsticos que. en cuanto a sus efectos psicológicos, equivalen a nn llamado a eliminar a lo$ "elementos romanos antinacionales" y "e n.,._ miaos del Estado". Un diario lleaó a tildar a los Obispos alemaneA de traidores a la patria. La procesión de Corpus, la manifestación p{1hli r-a, de carácter netamente reliqioso, de la creencia en el mái1 d11 l r-1 Misterio de la Fe. fué calificada do manHestación de hostilidad nl r

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ICJdo, J:l "Durchbruch" publicó artículos difamatorios acerca del final do k1 procesión de Corpus de este año en Munich, reproduciendo , en upoyo de sus afirmaciones, dos fotos que datan de años pasados y y que se dicen - lo que es mentira - haber sido tomadas en la proc-osi6n de Corpus de este año.

"Ayer recibí de Holanda una carta escrita con letra desfigura • da, por la que se intentó llamar la atención de la Policía fronteriza y de la de Correos sobre una supuesta cooperación entre el Catolicismo y el bolchevismo judío. así como sobre una conjuración de as~c::¡. nos católicos. "Hemos recibido con mucho interés, se dice en aau ello: corta vergonzosa, el informe verbal del padre Egidio. . . Le informaremos por carta de los próximos pasos de la asociación judía alemana. El veneno que usted nos pidió, - que en pequeña dosis provoca, por lo menos, un ataque de locura, - p odríamos conseguirlo de la India. Pero no le aconsejamos el uso d el veneno. A e s e. . . '1e Bf¼rlín lo vamos a agarrar sin necesidad del remedio ese. . . Ademá '3, S'3 ha puesto a nuestra disposición un hombre resuelto, que ya no tiene interés alguno en este valle de lágrimC'C::;. Nuestro plan común d ebe reali:,;arse y se realizará". En luqar d.,. Jc, firma, una estrella dfl los Soviets, dibujada con mano tome. Lo falsificación resulta manifiesta en cada línea, y, sin embargo, habrá en Munich quienes crean rosibl?. tal locura criminal.

"Así. oues, llamo a l menar a del tiempo a la detención del Padre Rurert Maver. A l prohibírsele Nonun ciar alocuciones en reunion P-s fuera de la ialesia, obedecía tal nrohibición. Lo haqo constar exor~,-nrr11mte: A oartir de entonces, él va no pronunció discursos en reuni"'""" foera de la ialesia. Pero cnando se le T"rohibió predicar dentro dP l rx iole sia, su éonciencia no Je permitió obedecer tal orden. Es horcr de callarse , y es hora de hablar. Es mene-ster obedecer a Dio-: onlM ri u e a los hombres.

"F.n 101:1 círculos alleqados al qobiemo, causó indiqnación Ql'<' l )f'llódkos extranieros informaran de la detención del Padre Rurert Mc1vnr , mnncionand o también mi carta al Ministro dP Asunto s Bcle" '"'•1 tkf>'I TC1nao por principio no dar ninquna información a neriód ico•J (IYtrrmjC'ros, y en estoB mismos días me he neqado a contestar a 1111 p1•dlck1 ,fo infonnes cableqrafiado de Londrec:: . v a otros ter>tat\va~ d(I 11onf1nc-mnv• noticias. Por otra parte, no r-11edo menos de axl"YP.sar mí onorn hro o l oír que la i ndianación por los informacione,:: ,fo kr Neni11a ex h nnlorn sob re hechos incontestables es mavor que ln nroducidn r-or Jo,. hecho~ mismos, e n nuestro caso por la detenciÓ"l d el PadrP 'R11ner1 M ovor. f. 11 lo a,1e el EvonaPlio Jlrnna colar mo-souito'3 v fragor camell os. La noticia de la detención d el Padre Runert M over

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no puede haber sido enviada al extranjero por ninguna autoridad eclesiástica de Munich, por la simple razón de que contiene da~o~ inexactos, que todos los hijos de Munich saben inexactos, como, nor ejemplo, la información propalada por la radioemisora de Estrasburcro, indicando que el Padre Mayer habría sido p uesto en libertad. La detención, 011e fué llevada a cabo el 5 de junio, suscitó vivos comentarios en todas las esferas de Municb. La curia arzobispal hizo leer desde los púlpitos de Munich una declaración en la que se advertía que las autoridades eclesiásticas estaban realizando toda clase da gestiones a fin de conseguir la libertad del Padre Rupert Mayar, y que yo había enviado una carta al gobierno del Reic:h. La curia anobispal hizo esa declaración, para evitar que el oueblo irritado orqanizara manifestaciones callejeras y diera pasos dosconsidorados. Los corresponsales de los periódicos extranjeros en Munich serían cieqo.s y sordos si no se hubieran enterado de todos esos suceeos. Por lo demás, no hav necesidad de mandar informes al extranjero. tos diario$ v semanarios del interior publican continuamente un material tan abundante que los periódicos extranjeros, sin necesidad de informes especiales. bmándose en los diarios y revistas alemanes, pueden formarse un juicio sobre la situación del clero católico en Alemania. "Hombres católicos: En es ta bom tan grave es necesario comprender el misterio de la Cruz. Así es la ley y el misterio en el Reino de Dios: la Iqle sia debe llevar a toda hora los estigmas sagrados de Ru Maestro Divino, y es por esos estiomas, precisamente, por lo que se la conoce como el Cuerno Místico dP.l Señor, como la verdadera Iolesia de Cristo. No debemos, oues. emT"ezar a dt,dar de esta Jqleaia norque veamos a nueslra Madre, la Ialesia, llevar ol iqual que !JU Furidador Divino, el manto burlesco, la corona de espinas v la cruz, ni "iquiera cuando tengamos que consumar socrilicios personales '"'Or y,uestra Fe.

"Cuando suba el humo de las almenaras, "Entonces el mundo necesitará de hombres, "$610 nacen junto a la Cmz". "Ha lleoado la hora de la decisión. A cada uno se le planteará ln c·1c"ltión: -¿Crees en Dios, o nrofe-sns la fe de Cristo v de su Iglesia? Crf'er en Dios no tieno, en esta nueva eqtadística de reliaiones, su onlicn•o siqnificado de primer artículo de fe; hoy, r.:reer en Dios sólo significa· únicamente creo en Dios del mi~mo modo que los turcos y 101 hot,.11tolr>3 creen Pn un dios v renieoo de Cristo y de su Jqlesia. Quien prn!,.nc!,. creer en Dios de tal manera. ha reneqado de Cristo y i:;n hn ..~-,,rodo do la Iqlesia católica. Ha lleqado la hora de la dor.i si6n. Aflf pttcs, cuando se os prequnte, individualmente: ¿crees cm T)io!I n

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qué otra cosa?, entonces es hora de hablar y de hacer profesión de fe !!in rodeos, sin vacilaciones y sin componendas. Entonces el católico debe declarar francamente, hasta por escrito si se lo exigiesen: YO SOY CATOLICO. No solamente creo en Dios, sino también en Cristo y en Su Iglesia.

"YO SOY CATOLICO, "YO SOY CATOLICO, "sí y amén."

El 22 de julio de 1937, el Padre Rupert Mayer fué condenado a meses de prisión, aunque en el juicio sostuvo que no había hecho otra cosa sino defender a la Iglesia contra las calumnias periodísticas .

II) EL AMORDAZAMIENTO DE LA PRENSA CATOLIC.A.

Una Iglesia consciente de ser portadora de mensajes divinos u los hombres, y que como fuerza viva pretende influir en el individuo y en las colectividades, puede renunciar a muchas cosas antes que a una buena prensa. Y era buena, sin duda alguna, la prensa que el Catolicismo alemán se había creado, sobre todo, después de la kulturkampf de los años de 1870. Además del gran número de diarios católicos, absolutamente fieles a la Iglesia, que contribuían mucho a asegurar prestigio e influencia en la vida pública a la causa católica, muchísimas buenas revistas, y toda una serie de editoriales acreditadas y bibliotecas, abogaban por la Iglesia y !!US principios. Estas importantes obras de defensa de la Iglesia no tardaron P.n iser atacadas por el nacional-socialismo. En noviembre de 1933, poco-; meses después de la solemne firma del Concordato, el Cmdenal A,-zobispo de Colonia juzgó necesario publicar unct declaración en la que se refiere a tentativas de negar públicamPnte la razón de ser de periódicos que se atengan a las doctrinas de la fe y la moral católicas en todas las secciones de su contenido. El Cardenal cita, luego, la declaración de los Obispos alemanes en Pentecostés de ese año, en la que se indica que la Iglesia no puede prescindir de la prensa, el recurso más moderno en la cura de alm'ls, y tiene que exigir para ella toda la libertad qua la ponga on condiciones de desarrollar una actividad benéfica.

Pronto habría de voroo quo ti Metropolitano de la Renania tenía motivos suficientes para Rflllth,•0 rr"ocupado. En diciembre de 1933. fué promulgada la ley sobM poriodlatn:s, que puso a toda la prensL1. con excepción de la de las "autoridades eclesiá:,a,ticas", bajo el ::on-

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trol del Estado. Todos los redactores, aun el del más pequeño peri.ódico de carácter religioso, tuvieron que inscribirse en el "Reichsschrifittumskamme!."", para recibir de éste sus directivas en lo sucesivo. De tal modo se había creado la base iurídica para la destrucción de la p rensa católica. Especialmente útil a este respecto habría de ser el artículo XIV, por el que se prohibía la publicación de todo "lo aue pudiera servir para debilitar la voluntad de solidaridad del pueblo alemán, así como la cultura alemana".

Como era de esperar, el primer ataque del nacional-socialismo fué dirigido contra el sector más importante de la prensa católica: ]o'-1 diarios. La sola existencia de una prensa diaria católica se considera, desde el punto de vista de la ley sobre periodistas, como una traición 1 al nuevo Estado; así, por ejemplo, en el "Nationalzeitung" (N9 92, año 1934), se indicaba lo siguiente:

"Hay que decir a las claras que, de acuerdo a la nueva lev ~obre periodistas, que responde al espíritu del Estado nacional-socialista, ya no hay periodistas católicos ni protestantes, sino solamente periodistas alemanes. . El nacional-socialismo no tolera que este principio fundamental sea violado o interpretado con sutileza".

Poco después, el jefe de la Oficina de Prensa del Reich, Amann, creyó oportuno apre tar e l nudo. El 24 de abril de 1935 dispuso que "en cuanto al contenido, los diarios no deben ser redactados para u11 círculo de personas determinadas o determinables por confesión, profesión o intereses comunes". Los diarios católicos aue todavía se atreven a comentar extensamente los sucesos d e carácter reli.gioso-eclesiástico, se presentan de tal modo como "vinculados conf-,.. i:iionalmente" y contravienen al decreto. Graves sanciones son impuestas por la introducción en informes periodísticos, "de puntos de vista confesionales". Así. por ejemplo, la crónica extensa de una pel'<'Qrinación. tendría un carácter de prooaqanda ilícita. Un diario qu~ crntos fué católico es censurado severome~te por la Oficina de Prensrr rlnl Reich por una crónica "acentuadamente confesional", sobre Jrr r ~lobmción del aniversario de una iqlesia conventual.

So comprende fácilme n te que la aolicación de los mencionado/'! d, r.111tos sianüica violentar la conciencia católica. Un periodista con11<'1do cl0 l a verdad del Cristianismo, ;_cómo podría tratar exclusivn111 11 1~ tr•rna~ políticos en su diario v prescindir comoletamente d0 "111111ln!I rlo vic- ta confesionales" cuando su conciencia le dice qui" ll"f r ll<M111 do lcr no-rma para todos los actos del hombre, cuando mi!P"' ro ol ,I, !011 y do CU<"'!'Jtiones de la vida pública, calificados de " r- olítir.rr" 1 or ol 1111ovo T;ttnclo, se refieren directamente a la Fe y a la folesia? r1 J rlodi 1(1 m1<•ional -i::ocialista tam,..,oco logra establecer uno Jíncrr divi

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!oria entre la política y la religión: sólo que él, en vez del co~ :-epto cristiano del mundo defiende el nacional -socialista, opuesto a aquél. Por el contrario, el periodista católico debe consentir que, debido a las disposiciones d e Amann, se abuse de él y de su diario para dar a la publicidad cosa s que r epugnan a su conciencia. Recordamos, por ejemplo, la propaganda prescripta p o r el Estado en favor de los llamados "procesos por atentados contra la moral", y cómo fueron aprovechados éstos para difamar a la Iglesia. Y a la menor tentativa de preservar su libertad de conciencia, el periodista corre el riesgo de ser e xpulsado de l a Oficina de Prensa del Re ich , a consecuencia de 1o cual le queda prohibido el e jercicio de su profesión, cuando no le ocurren cosas peores.

Los decretos citados han tenido como consecuencia principal un acentuado debilitamiento de la Iglesia, puesto que ahora es materialmente imposible hacer valer los principios católicos en el dec;arrollo de la vida pública. De tal modo, la voluntad católica va siendo eliminada del Estado.

Desde luego, considerándolo bien, la prensa católica está condona d a a desaparecer. Porque es ob vio que en el mismo plano puramente político, los diarios católicos no pueden competir con los demás diarios, si éstos son apoyados con parcialidad y sistemáticamente Fºr e l Estado y e l Partido. Los diarios católicos podían existir, preci~-amente porque subrayaban los puntos de vista religiosos, razón por la cual el pueblo católico se suscribía a ellos. Si la población católica continúa suscrita a los diarios católicos a pesar de haber •sido puestos al mismo nivel de los demás, únicamente lo hace por sentimientos de lealtad.

De paso, observamos que esta uniformidad impuesta por los decretos de Amann, quita su objeto a la prensa diaria en general. El diario puede servir de elemento auxiliar de gobierno, para pulsar In conveniencia de las medidas gubernamentales a adoptarse, para contribui r a forjar un pensamiento y una voluntad solidarios en el pueblo; pero todo ello, sólo cuando adquiere la confianza de sus lectores. Y únicamente la adquiere al referirse a ciertos aspectos de la vida quo preceden a la política y están por encima de ella. Eso hizo l<"T r,ronsn católica. Ella partía de la fructífera vida católica, utilizaba lao fuenas religiosas y las movilizaba en beneficio del gobierno. Sl!1 ln confiam:o de los guiados, aunque se vean obligados a suscribirse a k,s diarios, éstos pierden su objeto.

Anto tan radicales decretos ya no tenían mayor im.::ortancia la:3 trabctz e lnconvenientoq posteriores como, por ejemplo, la prohibición de mandar una delegación a l a Exposición de la Prens::r celebrada en

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el Vaticano en 1936, o de publicar calendarios litúrgicos, o de anunciar comuniones mensuales, reuniones eclesiásticas y de asociacion e s católicas, fiestas familiare3 organizadas por las parroquias, f)!CÓ· lera. Unas frases absolutamente insospechables eran suficientes para c11e un número de un diario fuera secuestrado. Citaremos como ejemplo el "Neues Münchener Tageblatt", cuyo número del 13 y 14 de abril de 1935 fué prohibido y secuestrado por orden del Departamento de Policía de Munich, por haber publicado lo que sigue:

"I) Cristo sabía que el hombre permanece siempre íntegramente él mismo y que en el "Crucilicale" es tan sincero como en el "Hosanna", porque ambos proceden de su egoísmo. Por eso, el Domingo de R~mos no pudo ·engañarle. Pero de aquellos que por El se llaman c.fistianos, exige que se despojen de su vestimenta de egoísmo. p~a que ya no engañen ni sean engañados.

"II) Los misterios de este semana, llenos de gracia, se presen tan ante nuestros ojos junto con el misterio de la maldad. Un apóstol traiciona a Cristo, e Israel invoca la condenación sobre EL Esto recuerda y advierte deslealtades y juicios de Dios similares en los tiempos del Nuevo Testamento."

En realidad, ya no cabe hablar de una prensa católica diaria alemana. Conservando en muchos casos sus antiguos nombres qlorioso!l, los diarios ya no pueden romoer lanzas por la Iglesia. ¡Qué pérdida más terrible! Solamente en Baden, la Iglesia ha perdido en esa fonna 22 diarios.

A nadie puede extrañar que la subordinación de los diarios católicos traiga aparejada su completa desaparición. Entre otros, dejaron de aparecer los diarios: "Tremonia", de Dortrnund; "Der Münstersche J\..nzeiger"; "Echo der Gegenwart", de Aquisgrán; a partir del 19 de enero de 1939, el prestigioso "Germanía", de Berlín; y poco después, "Méirkische Volkszeitung", de Berlín. Anteriormente dejaron de aparecer: "Deutsches Volksblatt". de Stuttgart; "Badischer Beobochter", "Limburger Kurier", "Trierischer Volksfreund", y muchos más.

Tombién en Austria todos los diarios católicos han quedado suprimidos o, lo que viene a ser lo mismo, nivelados con arreglo a loit principios nacional-socialistas. En un principio, el "Reichspost" y el "Lin-zer Volksblatt" seguían apareciendo bajo los mismos títulos, pero 1eclactados con espíritu contrario. En 1939, el "Reichspost" dejó de aparecer definitivamente. El "Salzburger Chronik", que d esde la anexión fué editado bajo el título de "Salzburger Zeitung", dejó de publicarse en el verano de 1938.

Dedicaremos una palabra a las numerosas tragedias penonal e-.

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ocultas bajo los hechos objetivos. Muchos ex periodistas fueron detenidos, llevados a los campos de concentración o dejados cesantes. Pero tal vez inspiran más lástima aquellos que pueden seguir trabajando en posiciones subalternas para "su" diario, bajo e l nuevo rá gimen, pues no pueden menos de hacerse de continuo graves cargos de conciencia. ¡Y los numerosos empleados de editoriales, obreros de talleres gráficos, distribuidores de diarios, etcétera!; ¡cuántas existencias han quedado arruinadas, sólo por haber trabajado antes para la causa católica!

Supresión de revistas religiosas

Debido a la nivelación de los diarios católicos, y quedando privada la Iglesia de esta arma defensiva, necesariamente aumentó la importancia de las revistas católicas. Y tanto más, cuanto que las enconadas luchas por la Fe requerían cada vez más imperiosamente una prensa que tomara el partido de la Iglesia acosada. Así, pues, cabía esperar que, después de la prensa católica diaria, las numerosas revistas católicas fueran suprimidas sistemáticamente por los adversarios.

El 17 de febrero de 1936 fué publicado un decreto de la Oficina de Prensa del Reich, por el que la prensa católica, en cuanto al contenido, queda reducida a los asuntos puramente religiosos. El decreto reza como sigue:

"De acuerdo al artículo IV del decreto del 24 de abril de 1933, los diarios no deben estar redactados, en cuanto al contenido, pmn un círculo de personas determinadas o determwables por l a confesión, la profesión o los intereses comunes. Es inadmisible que el tipo de diario y semanario flxcluído por el decreto, sea substituído por las revistas confeRionalmi. ni que éstas, aun suprimiendo la sección político-informativa, contonryan temas literarios o de información qeneral que sólo toman on cuento el hecho de que los suscritores profesan dotcnninadct rnlic-¡ión, sin quo cada una de las secciones del contenido so baso on lo religioso.

"En atención a lo cual dcic1otamos lo siguiente para la prensa diocesana:

"Para los bolotinos dlocosonoo, c-ditados p or una diócesis y di,;tribuídos exclusivamonto cm osta diócesis , rigen las normas siguientes:

"Ellos servir6n oxclusivomento a la publicación de los aviso1 eclesiásticos, informocionos de la vida eclesiástica, artículos conmemorativos de sucesos religios os de la historia de la Iglesia y de !a

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diócesis, artículos sobre problemas relativos al dogma y a la ética eclesiásticos, consideraciones y exposiciones de la v ida de la Iglesia y de los santos, reflexiones religiosas, leyendas, y lo c o ncerniente al cultivo de la música y el arte sagrados.

"La inserción de anuncios relativos a los usos religiosos y ecles iásticos, o que por su objeto se dirigen directamente a los lectores como miembros de la Iglesia católica, está pemitida.

"Para semanarios dominicales y revistas similares rige lo si-• guiente:

''Ellos servirán exclusivamente al cultivo del pensar y sentir religiosos en forma comprensible para todos, tratándose los pro blemas tenido se base en lo religioso ...

"Para la inserción de anuncios rigen las mismas normas quepa• r¡-1 los boletines diocesanos . ..

(Fdo.): Amann " .

Este decreto ampuloso (redactado en un alemán que n o hace gran honor a una "Oficina de Prensa del Reich") dice, en esencia, que el contenido total, incluso el suplemento literario, y hasta l a sección de avisos, debe tener un caracter religioso en el sentido más e stricto de la palabra (es decir, que ya no pueden publicarse comentarios sobre películas, acertijos, chistes, novelas, cuentos, etcétera); y que los círculos católicos ya no pueden publicar sus opiniones acerca de problemas de actualidad, sucesos de la vida pública, tendencias neopaganas, etcétera. La palabra "prensa esterilizad a" se ha convertido en realidad por segunda vez. (Véanse las declaraciones de Amann en el N9 21 de "Deutsche Presse", del 23 de mayo de 1936, órgano de la Federación Nacional de la Prensa Alemana; así como las declaraciones del Dr. Gobbels en "Volkischer Beobachter", edición para Munich, del 19 de febrero de 1936).

El citado decreto fué aplicado con todo rigor. Por ejemplo, en una notificación del jefe de la Oficina de Prensa del Reich a los editores de los "Boletines", se decía lo siguiente: "En varias revistas de Ja prensa católico-eclesiástica se hace constar un aumento de avisos en los que, con motivo de la Confirmación, se ofrecen objetos y artículos de uso general. De acuerdo con el decreto del 17 de febrero de 1936, sólo deben insertarse avisos que, por su contenido, se dirijan a los lectores en su condición de católicos, como, por ejemplo, ofertas de libros de oración, rosarios, ramilletes de mirtos ... "

El 6 de diciembre de 1937, la Oficina de Prensa del Reich, en unn circular especial, hacía una advertencia risiblemente mezquina a lo prensa católica. Entre otras cosas, en la circular se indicaba lo r,i guiente: "UlHmamente, he comprobado .varias veces que on ov1•mn

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pu blicados on revistas católico-eclesiásticas, se mezclan textos pernilllclotJ do acuerdo al decreto del 17 de febrero de 1936 del Señor Jelo do la Oficina de Prensa del Reich, con otros inadmisibles. Por ejemplo, on la sección de "empleos y oficios pedidos", se expresa con fmcuc·ncia que el, o la, solicitacte "prefiere" aceptar un puesto ofrecido ¡,o r un instituto conventual, párrocos, etcétera. Tal redacción de los aviso3 ofrece la posibilidad de que también otros interesados, que no sec:n párrocos, conventos, etcétera, hagan ofertas c:l solicitante. Además, he comprobado que casas en que no hay chicos solicitan sirvientas que quieran a los nifios. En lo sucesivo ruego que se ponga cuidado en no insertar avisos de semejante índole.

(Fdo.): Willi".

A partir de entonces, se impide a las publicaciones periódicas defender eficazmente a la Iglesia. Así, por ejemplo, no puede defomderse a los conventos ni a los sacerdotes, durante el período de los "procesos por atentados contra la moral". Más de 40 periodistas fueron suspmdidos (aunque más tarde se les indultó) por haber publicado una declaración de la curia arzobispal de Breslau c:cerca de los procesos por contrabando de divisas. El "Münchener Katholisch-3 Kirchenzeitung", en su número del 21 de julio de 1935 publicó un articulo titulado "Las verdaderas riquezas de los conventos", así como otro titulado "Contestamos", en el que están las palabras: "Un periódico católico debe aguantar mucho". Este número (29) del periódico fué prohibido y secue.strado. El "Berliner Kirchenblatt", en su número del 13 de marzo de 1937, refutó en forma objetiva y desapasionada, un artículo sobre la concepción eclesiástica de la mujer, publicado en "Cartas de educación del NSDAP". El periódico fué amonestado por el ministerio de Propaganda. El mismo periódico fué censurado severamente por haber protestado contra la representación caricaturesca de los sacerdotes en la película "Juventud".

Muchos problemas y materias fueron excluídos, desde un principio, de ser ttatados en la prensa católica, Oraciones y artículos relativos a la conservación de la escuela católica apenas s i pueden :,er publicados; y no puoden serlo en absoluto desde abril de 1937. Otro tanto puedo decirso do los artículos que contienen declaraciones sobre los asuntos financieros de la Iglesia, o que tratan la cuestión de si Jesucristo era o no do origon ario. En respuesta a esta última pregunta, la Oficina do Propaganda do Wurtemberg publicó una especie de decisión doctrinario teológ ica, (?) declarando que hoy día la cuestión ya no podría sor resulta inequívocamente (?). Estaba prohibido informar acerca del Congreso Cucarístico celebrado en Budapest, en mayo de 1938. El "Boletín para la arquidi6cesis de Friburgo", que en su nú-

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m e ro del 5 de diciembre de 1936 se atrevi6 a publicar un informe sobre los sucesos de Oldernburg, donde se intentó sacar los crucifijos d e las escuelas, fué confiscado y desde entonces no puede publicarse sin previa censura por la GESTAPO.

Una ojeada al N9 41 del año 1937, del "St. Konradsblatt', publicac ió n dominical para la arquidiócesis de Friburgo de Brisgovia, resulta muy ilustrativa a este respecto. Allí se dice: "Suiza. El domingo 19 de septiembre, los Obispos suizos mandaron leor en todas las iglesias una Carta Pastoral en la que se rechaza al comunismo de todos los matices, por ser el mayor enemigo de la familia y de los órdenes social, civil y nacional".

El toletín diocesano no pudo mencionar el hecho de que la Carta Pastoral se refe ría a ambos poderes anticristianos actuales: el comunismo y el nacional-socialismo que deifica al Estado.

En el número 42 del mismo periódico, se dice lo siguiente: "El Padre Santo ha enviado a todos los Obisfos del orbe católico u na Carta Encíclica acerca del Santo Rosario: "Los peligr os del pre• s e n te no han de debilitar la confianza de los buenos cristianos". ¡Esto es todo cuanto e l periódico pudo decir acerca de la Encíclica del Papal Los peligros del presente señalados en la Encíclica - el comunismo ateo y el nacionalismo que deifica al Estado - el cita• do periódico no podía mencionarlos siquiera, como tampoco podía publicar el texto de la Encíclica. . . aunque esto también está gaw,... tizado en el Concordato.

En octubre de 1935 fué secuestrado el suplemento del "Amtsblatt" N9 19 para la arquid iócesis de Munich -Freising, titulado "La situación religiosa en Alemania", traducida de "L'Osservatore Romano" N9 81. ción de traducciones do "L'Osservatore Romano". El decreto publicado del 4 de agosto de 1935. En lo sucesivo quedó prohibida la reprodu cen octubre de 1937, por el que se prohibía la suscripción obligatoria a un periódico católico-eclesiástico por parle de organizaciones, fuá ampliado, m ás tarde, con un "decreto de aplicación", por e l que se prohibía a los socios de u n a organización suscribirse conjuntamente o revistas, y a las organizaciones mismas a in teresarse en la suscripció n, cuota individual o cobranza de los importes de la suscripción. E&to e;.gnilic ó un daño enonne para muchoo periódicos católicos, que precisamento contaba.u con las organizaciones católicas.

Otro d ecro to, de fecha reciente, prohibe la publicación de informaciones a obro manifestaciones de carácter religioso, etcétera, aun de las que pro c eden de países quo están en buenas relaciones con Alemania (Ita lia y Es paña). Por ejemplo, las ceremonias religiosa'3 que acompañaron la celebración de la victoria del generalísimo Fron

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lo, ou Madrid, no fueron mencionadas por la prensa católica de Ale1, 11 mia. - --=-==-

Contra los boletines religiosos

En el curso de los últimos años, los llamados "Kirchenblattor" ("Boletines"), editados por las propias autoridades eclesiástic~s y que l;O dirigen a los heles de una parroquia, de una ciudad o de toda una diócesis, han pasado a primer término.

A pesar de los múltiples impedimento3 y trabas, estos "boletines" han llegado a constituir un baluarte de la Iglesia en la lucha por la fe. Podría llenarse un lihro entero si se quisiera describir todas las trabas, restriccione::1 y obstáculos que so ponen a esta parte de la prensa católica. No es exagerado afirmar que, en Alemania, no hay un solo boletín católico contra el cual lru; autoridades seglares no hayan adoptado, al menos una vez, "medidas del caso". Es interesante observar que, a pesar de todas las trabas - o, tal vez, a causa de ellas, - la tirada de los "boletinei," ha ido aumentado cada vez más.

De lo que ellos sufrían, a continuación, por orden cronológico, darnos un cuadro muy incompleto, basado en datos procedentes de fuentes fidedignas.

Fueron suspendidos o suprimldos:

4 de mayo de 1934, "Aiblinger Pfarrblatt"; a fines de julio de 1934, "Bonilatiusblatt". N9 4; en el año 1934, "St. Konradsblatt"; 20 de enero de 1935, "St. Konradsblatt"; 8 de marzo do 1935, "Essener Kischenbli:i:tter", N9 10; 21 de marzo de 1935, "Essoner Kirchenbli:i:tter", N9 12; 22 de marzo de 1935, "Katholische K1rchenzeitung für Bistum Aachen", N9 12; 7 de abril de 1935, "Katholisches Kirchenblatt für Bistum Berlín" , N9 14; 28 de abril de 1935, "St. Paulinusblatt", de Tréveris, N9 17; 4 de mayo de 1935, "St. Paulinus1.>latt", de Tréveris, N9 18; 4 de mayo de 1935, "Münchener Katholischo Kirchonzeitung"; 10 de mayo de 1935, "Kleine Katholische Kirchonzoilung": 28 de mayo de 1935, "Leo", N9 9; 21 de junio de 1935 ''JohannosLota", de Schneidemühl. N9 26: 24 de junio de 1935, "Kirchlichcn Anzoiger", de Dortmund, N9 24; 14 de julio de 1935, "Münch9nor Kothoh cho Yirchonzeitung", N9 28; 21 de julio de 1935, S. E. Mons. Kallor comunica que ol "Katholisches Kirchenblatt für Errnland" fué conflsca<lo ya sois veces; 30 de agosto de 1935, "Boleún Diocesano" de lo díócc. i,; d1., Wurzburgo; 13 de junio de 1936, "Eoleún" para Munich y Eroismg, N9 16; 21 de junio de 1936, "Katholisches Kirchenblatt

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für Bistum Berlin"; 2 de agosto de 1936, "Katholisches Kirchenblatt für Bistum Hildesheím", N9 31; 5 de diciembre de 1936, "Boletín'' para la diócesis de Friburgo, N9 40; 19 de marzo de 1937, "Kleine Katholische Kirchenzeitung", de Munich; 20 de marzo de 1937, "Katholische Kirchenzeitung", de Colonia; Primavera de 1938, todos los boletines diocesanos de Austria; 27 de febrero de 1938, "Katholische Kirchenzeitung", de Colonia, N9 9; septiembre de 1938, "Katholisches Kirchenblatt für Bistum Berlin", para siempre; en el curso de 1938, "Münstexisches Kirchenblatt"; St. Liboriusblatt", de Paderbom; "Paulinusblatt", de Tréveris; etcétera.

.tlrud. 1 ilustrar los motivos mezquinos por los que fueron suprimidos los boletines en muchos casos, citaremos un solo ejemplo:

El "Kleine Katholische Kirchenzeitung", de Munich, de marzo da 1937, número dedicado a la Comunión, en su pág. 7 contenía una anécdota en la que se cuenta que el general prusiano de húsares, von Zieten, dió un respuesta muy digna a Federico el Grande, cuando el rey de Prusia se permitió burlarse de la fe cristiana del mismo general. Este artículo tuvo que ser cortado de la plancha de esterootipía para evitar la suspensión del número.

En Austria existía toda una serie de asociacioners católicas de pronaa. quo roseían imprentas para la publicación de literatura cat6lica. Catas asocíacíones do prensa, quo con toda su maquinaria y demás ol>jctos pertenecían a las diócesis, fueron ocupadas casi todas por oficinas dol Partido, y muchas do ellas sirven ahora para la publicación de peri6dicos del Partido.

En el cuadro que damos más arriba, no se ha mencionado e l gran número de casos en que publicaciones eclesiásticas fueron sometidas a la censura previa. Las razones fútiles por las que se adoptaron tales medidas quedan ilustladai:; por una declaración del clero parroquial de Münster, leída desde los púlpitos en diciembre de 1936. Di· ce así: '

"Ultimamente se nos han dirigido muchas preguntas acerca de por qué el "Münstersche Kirchenblatt" no manifiesta tan inequívoca y claramente como antes su opinión sobre muchas cuestiones de las luchas por la fe y de los errores actuales en materia de religión.

"Con el fin de aclarar tal hecho, informamos que, desde hace más de un año, el "Münsterische Kirchenblatt" está sometido a la censura previa. Por razones inexplicables, y con harta frecuencia, los artículos son suprimidos, total o parcialmente. Así, por ejemplo, en el número del 29 de noviembre fué suprimido un párrafo, insospechable y muy natural para todo cristiano íntegro, de nuestro gran compatrio• la westfaliano, S. E. Mons. Guillermo Manuel de Ketteler. Este pequo.uo

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artículo, que sólo aboga por una actitud católica varonil, dice así: "INTEGRIDAD

"No se puede ser cristiano para sí mismo en el seno de la familia, y pagano en la vida pública. Esto es imposible. Se debe ser un hombre íntegro; de lo contrario, no se es hombre. Dondequiera que te encuentres y te presentes, debes presentarte como hombre cristiano y debes hacer valer tu influencia conforme a la doctrina de Cristo, conforme a los principios de Cristo, y entonces serás el verdadero amigo de tus conciudadanos y de tu pueblo: puesto que donde están representados los intereses de Cristo, el bienestar del pueblo se halla asegurado.

"Guillermo Manuel de Ketteler."

"Es así como se ponen trabas al "Boletín", que no puede deciros lo que un padre de almas quisiera deciros, cuando la prensa diaria os ofrece informaciones que no siempre corresponden a la realidad, como ha quedado comprobado, últimamente, por un informe sobre los sucesos de Oldemburg, aue ha suscitado vivos comentarios.

"El clero pCilToquial de la ciudad de Münster."

De las medidas tomadas contra otros periódicos católicos (distintos de los "Boletines" propiamente dichos), citaremos tan sólo algunas:

El 7 de marzo de 1935, la Policía de Estado de Düsseldorf, suspendió el "Junge Front". Razón: afirmaciones inexactas contenidas en un volante distribuído por la ciudad. Este había sido impreso sin conocimiento de la editorial ni de la redacción.

El 8 de mayo de 1935, el "Christ-Konigsbote" fué suspendido hasta nueva orden. Razones: So pretexto de abogar por la doctrina de la Fe católica, el periódico habría suscitado sentimientos de hostilidad a la concepción ideológica del nacional-socialismo, los cuales no pueden tolerarse, en interés de la seguridad del Estado.

Con respecto al decreto del presidente del Reich para la defensa del pueblo y del Estado, "Stimmen der Zeit" estuvo suspendido desde diciembre de 1933 hasta el 31 de marzo de 1936.

El semanario "Michael" (nuevo título del "Junge Front"), cuyo último liraje era de más de 300.000 ejemplares, después de varios secuestros fué suspendido definitivamente en enero de 1936.

En la primavera de 1936, el "Ketteler-Wacht". el antiguo "Westdeutsche Arbeiter-Zoilung", órgano de la Federación de Círculos Católicos de Obreros, cuyo último tiraje llegaba a los 110. 000 ejemplares, tuvo que dejar de aparecer.

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El 27 de agosto de 1937, la GESTAPO de Berlín suspendió para siempre "Die Weltmission", revista mensual ilustrada de la Obra Papal de las Misiones ("Franz-Xaver-Missionsverein"). La supresión fué justificada de la manera siguiente: "A consecuencia de la ramplon.:x y falsa manera de exponer los usos y costumbres de pueblos extraños, así como debido al ensalzamiento de razas ajenas en comparación con los europeos, se ha hecho necesaria la supresión de la revista citada, por cuanto ella constituye un peligro para el fundamento racista del Estado nacional-socialista".

El ~J de agosto de 1937 fué suspendido, hasta nueva orden, el "Klerusblatt", órgano de las asociaciones sacerdotales diocesanas de Baviera. Razones: "El trato de la Iglesia en Rusia está descrito de un modo que se halla en contradicción con todo cuanto la prensa alemana publicó sobre Rusia y cuya verdad está comprobada. (?) Como e l artículo se parece mucho a una propaganda netamente comunista (?), en todo caso su publicación produce efectos perjudiciales al Estado". (Sobre todo, desagradaba a la GESTAPG) que en el artículo censurado quedaron comprobados el renacimiento de la vida religiosa en Rusia y su triunfo sobre todas las medidas que el Estado y el Partido habían adoptado contra la Igle sia). También en 1937 tuvieron que dejar de aparecer las revistas de educación católica: "Das Neue Bla1t für die katholische Lehrerschaft", "Das kleine Schulkind" y "Das grosse Schulkind". Además, en 1937 fueron suprimidos "Altottinger Liebfrauenbote" y "Die christliche Kunst", y en 1938, la revista "Die christliche Ein• kehr". Razones: El contenido del artículo titulado "Clamamos a San Miguel", publicado en el número 16, del 19 de octubre de 1938, podría perturbar la paz y el orden públicos. En realidad el citado artículo no es sino una oración al arcángel san Miguel, para que ayude a Alemania en su lucha contra Satanás, que la acosa. f.l "Zweipfennigblatt", de lnnsbruck, (publicación católica dedi• 1·11dC1 a la cura de almas), fué suspendido por la siguiente cita, publi' culo <m AU N9 47, del 20 de noviembre de 1938: "Descuidar la religión , 11 ha n11c11ela, equivale a quitar el sol a la bóveda celeste, o la pri11111 vu111 ni niio. Del gran pedagogo Willmann". l'w 11111 obligadas a dejar de aparecer las revistas: "Fahne Marlu1111", 1'111,111 ctc16n de las Congregaciones de Viena; "Kirche und Lehon", d D1i nlclorf; y "Die Wacht", publicación de las organizaciollOR e 11111111110 dn 16venos. J:11 111 J tl11111v1 ia de ·1939, fué suprimida la revista "Ketteler-Licht", puhlwm 11111 m 111t111ol para la mujer trabajadora de la ciudad y do! campo.

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En marzo de 1939, fué suspendida para siempre la publicación "Heerbann Mariens" , dedicada a la obra de los apóstoles seglares, porque en un artículo publicado en ella y relativo a la Iglesia primitiva, quiso verse una alusión despreciativa al movimiento nacionalsocialista. El 19 de mayo de 1939, la GESTAPO suspendió y secuestró las dos revistas "Familienglück y "Myrthe", editadas por la asocia c ión "Neulandbund", que durante muchos años había servido con buen éxito de agencia de matrimonios entre católicos. Se alegó como fundamento que una agencia de matrimonios confesionales se hallaba en contradicción con la idea de la comunidad del pueblo.

En el mismo mes de mayo de 1939, fué suspendida la reviste, "Monika", dedicada a las madres y amas católicas, que circulaba en todos los países de habla alemana. La revista era editada por el instituto pedagógico "Cassianeum", de Donauworth, y contaba 71 años de existencia.

En la primavera de 1939, la publicación "Die Seelsorge", cuyo título anterior fué "Kirche im Kampf", fué suspendida hasta nueva m~ 1 l Un rudo golpe fué, sobre todo, la suspensión de todas las revistas dedicadas a la juventud católica. como ser: "Die Jungwacht", "Am Scheidewege", "Der Kranz", "Die Knospe", "Frauenart und Frauenleben", etcétera. muchas de las cuales tenían una vasta circulación hasta el momento de ser suspendidas.

Contra el libro católico

No fué muy distinta la suerte corrida por los libros, folletos y almanaques católicos. En primer lugar las autoridades prohibieron los escritos que servían a la defensa de la Iglesia y señalaban los peli.Mencionaremos en primer lugar el libro del Dr. Algennissen, titulado Germanismo y Cristianismo, del cual desde noviembre de 1934 hasta julio de 1935, se hicieron 6 ediciones de 2. 000 ejemplares cada una. Es una de las obras más importantes en que se expone el punto de vista del Catolicismo acerca del germanismo. El libro fué prohibido y secuestrado.

Era preciso frustrar toda tentativa católica de explicar y hacer comprender a los fieles las flaquezas humanas de la Iglesia. Por eso fué prohibido el libro titulado Lo humano en la Iglesia, del Cabildante Simon. Además, fueron secuestrados muchos escritos apologéticos, destinados a la difusión entre las masas. Los Estudios sobre el "Mito", editados por la curia episcopal de Münster, pudieron publicarse por-

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que, debido a su carácter cientÜico, iban dirigidos sólo a un pequeño número de lectores. Por el contrario, las refutaciones populares al "Mito" fueron confiscadas casi todas, por ejemplo, Dahl: Zum Mythus des XX. Jahrhunderts: Anton Koch: Der neue Mythus und der alte Glaube: Vicariato General de Colonia: Zu Rosenbergs Mythus des XX, Jahrhunderls: etcétera.

En mayo de 1935 fueron secuestrados Katholi sche V olksschriften zu Taqe-fragen, editado en Saarbruck; Klare Begrille y Dem Glaubcn zur Weht

En junio de 1935, la Policía Política de Baviera secuestró los cuadernos 14. Kirche und Kapitali«mus, y 17, Die Freimaurer. de la serie de escritos Dem Glauben zur Wchr. También fué secuestrado el foll~to titulado Papado y Gerrnanicmo, ror Worlitscheck. En junio de 1935, los estudiantes nacional-socialistas rompieron una vidriera de la librería editorial "Tvrolia", de Munich, porque se había lijado en ella un letrero aue decía "El libro católico".

También fueron secuestrados folletos de contenido notamente religioro. como por ejemplo, el va mencionado Verdades del Catecismo, editado ror el E"'iscopado Alemán en 1937. Asimismo. fué prohibida la literots,ra católica que había de servir a la c::rnlicación de esas verdades del catecismo: sennonns, conferencias y folletos, como, nor eiemr-lo: los de Ludwiq Biebl, Passbinder, Heinrirh Hesso, Stobele, Jos. Te1•sch, etcéftera. FPé nrohib;do el escrito de Pfaffrath, de índole netamente reliqiosa, titulado La Luz Divina en el Antiguo TP<>tamento. Tamhién fré secuestrado el escrito titulado Mi fe y mi juramento: la dii:;tribución de tal profesión de fe fué prohibida en Baden. Fueron prohibidos la mayoría de los escritos en que se exr-onían los principios <>~ucacionales del Catolicismo. El fo]leto de Gensert Ululado Ama a tu Jr,lA,,;a, fué incluído en la lista de literatura nociva e indeseabl/3. La GESTAPO Pecuestró los ejemolares re~tantes del folleto Das Klelnod der christlichen Madchen, por P. Leo Schlegel, así como el escrito del mic:mo autor titulcdo Paradies auf Erden, que versan, ambos, Pohr0 el ideal de la virainidad. La misma suerte corrió el libro titulado No t<>rnáis, por el Padre Pribilla. de la Compañía de Jesús, editado cm 1935, por la Editorial Herder.

T:11 c-1 verano de 1939, la GESTAPO secuestró el folleto titnlndo nürJ, ti-,ndines ChrMentum II. Priestertum - Ordensstand - Zolibnt. ror "I Or PiuR Fischer, editado por A. Huber, de Mnnich. En est<' h 11eto 0 0 cito 1m qran número de juicios de hombres célebres, y ca~i P'C• clusivomr-nto d0 círculos no eclesiásticos, en apovo de la afirmación del valor 6tic-o v r.ocial del Orden Soarado y el celibato.

Puede doc1rsc. l:lin exageración alguna. que centenares do follotoa

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católicos, en su mayoría de carácter apologético, fueron prohibidos por la censura de las autoridades.

Asimismo, fueron prohibidos gran número de ahnanaques, de los cuales nos limitamos a mencionar los "Franziskuskalender", "Marienkalender" y "Christlicher Elternkalender". De este último, fueron secuestrados los 7.000 ejemplares existentes todavía en la Organización Escolar de Munich, lo mismo que los 43.000 ejemplares que ya habían sido enviados a las parroquias de Baviera. Solamente la impresión de ellos había costado más de 12.000 marcos. También fueron secuetrados los 50.000 ejemplares de "Don BoscoKalender", cuando ya estaban empaquetados, con las estampillas pegadas, listos para ser expedidos. Mencionaremos, por último, el "Katholischer Familienkalender", editado por la Federación de Círculos Católicos de Obreros del Sur de Alemania.

Debido a las medidas adoptadas contra las editoriales católicas, la literatura católica sufrió considerable daño. Hemos mencionado antes que en 1937, 12 editoriales fueron calificadas de "hostiles al Estado", y sus propietarios despojados de las mismas sin compensación alguna, por haber impreso la Encíclica Papal "Mit brennender Sorge". En algunos casos, como por ejemplo: la Editorial Valentín Hofling, de Munich, las editoriales confiscadas continúan ostentando su antigua denominación, pese a haber sido convertidas en empresas nacional-socialistas.

En Austria, toda una serie de editoriales católicas fueron cerradas o transformadas por las autoridades. La Editorial Tyrolia, de Innsbruck, centro de la gran obra creada por el Padre Schopfer, fué liquidada en 1938; su imprenta había pasado ya anteriormente a poder de la editorial nacional-socialista "Deutscher Alpenverlaq".

Casi todas las editoriales católicas se hallan sometidas a dolorosas restricciones. En el curso del año 1939, fueron publicados varios decretos, de acuerdo a los cuales las librerías y editoriales deben resolver, si en adelante, quieren dedicarse a la literatura puramente cristiana, con exclusión de todo género de literatura neutral, o si quieren dedicarse exclusivamente a la impresión y venta de literatura profana. Si doscon conservar su carácter cristiano, deben prescindir on adel anto do la imoresión y venta de todo género de literatura profana, si bien todavía no ha sido establecido en forma inequívoca dónde so hallo la línea divisoria, es decir, si, por ejemplo, por "cristiano" deben entenderse exclusivamente los escritos bíblico-teolóqicos y los devocionarios, o si también está incluída en la clasificación la literatura amena de tendencia cristiana. A las libre-

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rías no cristianas les está prohibido hacer propaganda de ninguna clase en favor de la literatura cristiana. Además, el número de librerías cristianas va siendo reducido a un mínimo. Por ejemplo, todas las actividades sociales administradas por sociedades deben ser liquidadas. No están permitidas las actividades sociales constituídas por }1n propietario único.

También las bibliotecas católicas sufren mucho. Habiendo sido comprobado que en las Bibliotecas "Borromeo" no existía ningún ejemplar de los escritos de Rosenberg, e stas bibliotecas "políticamente sospechosas", fueron cerradas por algunos días, con el fin de limpiarlas y r egistrarlas. El retiro d el descuento para libreros (véase notificación de la Bolsa del Libro en "Borsenblatt für den deutschen Buchhandel" del 29 de abril de 1939), constituye una grave dificultad para la renombrada y meritoria Asociación Borromeo, por cuanto la censura subsistía, principalmente, por la venta de libros a sus distintas bibliotecas. Además huelga decir que millares de bibliotecas escolares van siendo "limpiadas" de toda influencia confesional. En junio de 1938, el ministro de Instrucción Pública de Sajonia hizo saber que "La Comisión técnico-comercial del Estado para las bibliotecas de Sajonia", había inspeccionado las bibliotecas escolares de las escuelas primarias. La Comisión había hecho constar que la mavoría de los libros eran anticuados o indeseables. Por lo tanto, las bibliotecas quedaban obliqadas a retirar todos los libros que ya no eran deseables, antes del l 9 de julio de 1938. Deberían ser eliminados, además de los escritos "judíos", todos los libros que "por su tendencia se hallen muy vinculados con fesionalmente"; en otras palabras: todos los libros religiosos, católicos y protestantes.

Por último, mencionaremos que también fueron impuestas restricciones al uso circunstancial de volantes, impresos con fines espirituales. El 29 de junio de 1934, el Ministro del Interior badense prohibió "hasta nueva orden -es to es: para siempre- la distribución de volantes de contenido religioso". En varias ocasiones fué prohibido fijar cartel es de contenido religioso o distribuir volantes conteniendo invitaciones para sermones o conferencias religiosas, aun cuando tales imp resos fuesen dirigidos individualmente a loa católicos y se distribuyeran de casa en casa y e n sobres cerrados". En 1936 resultó muy difícil hacer los preparativos para la misión popular en St. Rupert, de Munich, debido a que la policía secuestr6 el "Missionsbote". La mayoría de las "cartas espirituales" no puedon ser expedidas, por estar calificadas como volantes prohibido,.

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Así es como, en el curso de los últimos cinco años, la antes t<IJl magnífica prensa católica y el libro católicó fueron destruídos, no quedando de ellos más que unos restos apenas perceptibles. Lo que todavía subsiste se halla transformado o amordazado de tal modo, que ya no puede ser considerado como un arma de defensa espiritual de la Igiesia.

Este también es otro resultado de la lucha implacable del nacional-8ocialismo contra la Iglesia Católica.

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CAPITULO III

Las asociaciones cató lica s juveniles

Educación de la juventud significa formación de la generac1on futura, significa, en ú l timo término, forjar el porvenir del pueblo en• tero. En Alemania, la Iglesia disponía de pos iciones muy firmes en el terreno de la educación de la juventud: contaba con la escuela católica y con las asociaciones católicas juveniles; una y otras se destacaban por su nivel superior, alcanzado en pocos países del mun• do. Una de las preocupaciones principales y más graves de los dirigentes eclesiásticos era la de conseguir que, en el Concordato, tanto la escuela como las asociaciones kesen colocadas sobre la base jurídica más sólida posible. Y, en efe cto, en los artículos XXIII y XXXI. ambas instituciones son reconocidas como dependientes de la Iglesia.

Eso fué en 1933. En el momento que e s tamos escribiendo este libro - principios de 1940- , no existe ya en Alemania casi ninguna escuela católica ni asociación católica juvenil: ambos recursos formativos se hallan entregados por completo al Estado nacional -socialista, y sirven a éste para su fin: la descristianización del pueblo alemán. ¿Cómo fué posible eso?

Hemos señalado ya la singular situación espiritual del C atoli• cismo en la primavera y el verano de 1933. Posp oniendo todas las objeciones. la población católica creyó que los jefes del nuevo Estcrdo no iban a atentar contra los derechos de la Ialesia. Pero, en realidad, el nacional-socialismo no tardó en crear las condiciones necos arias para la supresión de la educación católica de la juventud. De s d e un principio, se asequró los profe sores y pedagoqos; los atrajo y los ligó a sí, instruyéndolos en su ideología, más profunda y radiccrl mente que en cualquier otra profesión. Luego, en especial a partir do 1935, procedió a "ocupar" una a una las de la Ig le s ia . Se sospechaba del nacionalismo de las asociaclonf't1 católicas juve nile s , se las calificaba de saboteadoras de l a c-omu11! dad del puoblo; so obligaba a los socios a ingresar en la J11va11t11cl

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d ul Estado, ya por medio de la presi6n sobre los padres, ya por medio del terror, ya por medio de la humillaci6n intencional. Al mismo tiempo. se difamaba a los representantes de la Iglesia. al clero secular y al regular, y se les tildaba de incapaces e indignos d e educar a la juventud alemana. Se apelaba, sin escrúpulo, a todos los recursos de la propaganda en contra de la escuela confesional . Mediante artículos publicados en toda la prensa, reunion es, llamamientos, discursos de propaganda de personajes públicos y en no pocos casos valiéndose de amenazas disimuladas o abiertas, se lograba violentar la voluntad de los padres, de modo que en muchos lugares se representó una farsa de p lebiscito en favor de la escuela mixta. Las demás provincias y países eran "limpiados" por decreto, sin más ni más, de las escuelas corúesionales.

No faltaron las protestas oficiales, ni la condenaci6n desde los púlpitos de tales métodos injustos, por cuanto era éste el único recurso de que disponían los prelados. Pero todo fué inútil. La Iglesia tuvo que s u cumbir en esa lucha contra un enemigo técnicamente superior, y no la deshonra el hecho de no haber podido competir c on los métodos b r utales del Estado totalitario.

Vamo s a d ecir dos palabras acerca de los principios s o s tenidos por el n a cional-socialismo e n materia d e educaci6n d e la juventud .

El partido dominante en el Tercer Reich tenía desde un principio la intenci6n de educar a la , juventud alemana en un espíritu acendradamente anticristiano, fué revelado ya en 1934 por Ba ldur von Schirach, jefe de las Juventudes Hitleristas del Reich; en un discurso pronunciado en Berlín el 5 de noviembre de 1934, declar6 tex tualmente: "El camino de Rosenberg es el camino de la juventud alemana".

En mayo do 1935, un decreto del ministro de Educaci6n, Rust, coloca como afirma él mismo- la asistencia a la juventud sobre una baso complotamento nuova. El Estado consideraría su tarea principal fomentar ol incremento de la Juventud hitlerista y educar en e l espíritu dc>I nacional -socia lismo a la juventud que no militara en las filas do In Hitlorlugend; esto último, sobre todo, mediante la instituci6n del Día Nacional de la Juventud. El factor " Iglesia" no se m enciona pom nocla en estas consideraciones fundamenta les. (Véase el texto del decreto en "Kolnische Volkszeitung" o e n "Germanio". del 10 do mayo do 1935).

Más claramente todavía hab16 el destacado miembro de la Asociaci6n Nacional-socialis ta de profesores, jefe de distrito Wéichtle r , quien, con motivo de las semanas de propaganda de la Ju ven-

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tud Hitlerista, celebradas del 19 al 20 de abril de 1935, dirigi6 un lla• mamiento a los pedagogos alemanes, declarando, entre otras cosas, que tres grandes factores educacionales servirían para la formación de la juventud alemana: la familia, la escuela y la organización juvenil. De igual manera que lo hicieran Rosenberg y Baldur von Schirach, la Iglesia quedaba eliminada intencionalmente como factor educacional. Más tarde, tales principios fueron repetidos muchas veces, como, por ejemplo, en el discurso pronunciado por Rosenberg en Detmold, en el que dijo que, fuera del movimiento nacional-socialista y su Estado, nadie debía hacerse cargo de la educaci6n de la juventud; este seria un punto capital que el Partido no podría abandonar jamás. (Véase "Frankfurter Zeitung" número 32, del 18 de enero de 1937).

n LA LUCHA DIRECTA CONTRA LAS ASOCIACIONES

Por ninguna posici6n, exceptuando la escuela cat6lica, se ha luchado con tanto encarnizamiento como por las asociaciones católicas juveniles. Claro está que, a la larga, triunfaron los medios autoritarios, externos, del Estado. Sin embargo, sólo fué un triunfo de la orqanización: la disolución fué impuesta. La juventud católica no cedió más que o la fuerza. No ha sido derrotada; en su corazón conserva la conciencia de sus propios valores y de su superioridad espiritual y moral. Físicamente desarmada y amordazada luego, con• serva en su interior la fervorosa fe en el carácter imperecedero de sus propios ideales.

Las razones que inducían a la Iglesia a luchar con tanta tenacidad por esa posición, a encontrar tan significativas palabras de indignación y de dolor, precisamente por la pérdida de las orqani• zaciones católicas juveniles, las comprenderá quien reflexione acerca de los dos puntos siguientes: primero, ¿qué será de Alemania si la cristiandad no Joqra formar la juventud católica de acuerdo a su espíritu?; sequndo, la Juventud del Estado, a la que la Iglesia y los padres católicos deben entregar la juventud cat6lica, no es una entidad neutral, sino una organización anticristiana en el sentido más estricto de la palabra.

La lucha del Estado -con todos los recursos de que dispone contra las asociaciones católicas juveniles, es uno de los m611 inn tructivos capítulos de la persecución anticatólica, toda voz qun 011 este terreno, mejor que en ningún otro, aparecen patentes In f11ltn de escrúpulos y la doblez del nacional-socialismo, a la poi q1111 a11

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completa incapacidad de ejercer la menor in.fluencia por medio da ideas y sentimientos.

La historia de esta lucha es larga. Hoy, ya no vale la pena exponerla con todos sus detalles. Nos limitaremos a señalar los momentos culminantes de ella. Veremos que, gracias al Concordato, la disolución inmediata de las asociaciones católicas juveniles era imposible al principio, pero el propósito de ella existía en los µersonajes influyentes desde el primer momento. Luego, pasaremos a observar cómo la totalidad de los recursos del Estado y del Partido foeron empleados contra la juventud católica y en pro de la Juventud del Estado.

El hecho de que, a pesar do todo, transcurrieron todavía sei'l año,, ha!>la que la mayor parte de la i1Jventud católica ouedó totalmente disuelta, es una prueba de la fidelidad de la juventud a su Iglesia, y viceversa.

Las palabras y los hechoa

La existencia de la'l a-ociacion,..c; católkas linrenilf''l hal-.ía ,.;do garantizada solemnemente, ante,; aún de la c~leb.-ar:ión del Concordato. El 28 de obril de 1913, €'1 canciller Adolfo Hitler escribió lo siquiente: "Señor Cardenal: Pt,edo asequrcrr a 1.1sted a,•e, toda vez que tales organizaciones no demuec:tTen tendenr-iac; político-partidarias, no se tiene la inte-nción de proceder contra ellas".

En Pl artículo XXXI del Concordato de julio de 1933, se establece lo sicruiente:

"Las organizacion"'s y ac:ociacione,; católir-a'\ que re.,.c;icruen fi. nes exclusivamente relicriosos, pu ~amen!<' c-ulturale<1 y r<I""'itativo,;, Y que como tales deoenden de Jac; a11to,.ldades eclesiásticas, serán protenidas en suc; inc;titucione<1 y actividades.

"Las orqanizaciones católicas que, ararte de T'erseauir fines reliaiosos. culturalec; o caritativo<1, se nro,.,onen tnmbién otras tan>r«;, entre ellas sociales o qremiole<1, oozo,.án, salvo su incol""'oración eventual a orarmi:raciones nacionales, de la Notección estahlecida en el artículo XXXl inci"O l. c-on tol a11e dPTl. la c: 0 cruridad de desarrollrrr sus actividorles ÍIINa di" todo rartido rolítico.

"La comprohaclón df.' la ínriol'l do la<1 o,.oani:ra6onP.s y a<\or.iacionP-=; a !'10r r"nidn" nor )oo ñicoroftir-i""''"' de C"t'l a,1Ír-u)o, será convenidn cmfr('I el qohforno df.'1 Pdch y el Enic:c-orado alemán.

"En cuonto C'I lnc; omani:raciones juveniles de denorles u otras, patrocincrdas ror ol Reich o las nrovinciac;, se procurará oue loe; socios de las mismas puedan cumplir regularmente con sus deberes

11.4

religiosos, los domingos y días de fiesta, y que no se vean obligados a hacer nada que sea incompatible con sus convicciones y deberes religiosos y morales".

El 7 de julio de 1933, con motivo de la fuma del Concordato, el führer y canciller Adolfo Hitler declaró textualmente lo siguiente: "La firma del Concordato entre la Santa Sede y el gobierno del Reich me parece dar la suficienta seguridad de que los ciudadanos alemanes que profesan la religión católica 1omana en adelante se pondrán, sin reservas, al servicio del nuevo Estado nacional-socialista.

"Por lo tanto, dispongo:

"Primero: La disolución de las organizaciones católicas reconocidas en e l citado convenio, d isolución dispuesta sin autorización del gobierno del Reich, debe ser anulada, sin demora.

"Segundo : Deben suspenderse todas las medidas adoptadas contra eclesiásticos y otros dirigentes de estas asociaciones católicas. No se permite la repetición do tah,s medidas en lo sucesivo. la que será sancionada de acuerdo a las leyes vigentes.

"Me s iento feliz en la convicción de que ha terminado una época en la que, desdichadamente muy a m enudo, los intereses políticos y los religiosos se hallaban en una oposición aparentemente inconciilable" .

El 31 de julio de 1933, el Dr. Bultmann, encargado por el Reich de las negociaciones con la Santa Sedo, escribió a S. E. Mons. Borning Jo siguien te : "Los principios en que se basa la interpretación del artículo XXXI, los publiqué entretanto en la prensa, en la forma definitiva resuelta en Roma".

En lo to cante a la aplicación del artículo XXX I, el gobierno del Reich pa rte de los siguientes puntos de vi sta:

"Las organizaciones y m:ociaciones católicas mencionadas en el inciso 2 deben tener la fOSibilidad de vivir su vida propia bajo todo concepto. El Estado no tiene frente a ellas otros derechos de in• miscuirse que lo.s que se derivan del deber de lealtad de todos los ciudad anos para con e l Estado en sí.

"Las organizaciones católicas mencionadas en el incis o 2, pueden incorporarse a organizaciones nacionales, pero no tienen la obligación de hacerlo. La incorporación no debe excluir el derecho de conservar sus propiedades y s u vida propia, es decir, su carácter católico y su independencia en el cumplimiento de sus tareas fijadas en los estatutos, así como e l uso de uniformes, insig nias y banderas al concurrir a actos públicos, que seguirá como ba s to Jr¡ fecha. Conservarán, pues, sus estatutos, a menos que en é:;tos

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propongan fines contrarios al nuevo Estado en sí. Las autoridades de las organizaciones se constituirán conforme a los estatutos vigentes. En cuanto la eventual incorporación a organizaciones nacionales no haga necesario seguir disposiciones derivadas de la incorporación misma, serán evitadas ingerencias en la vida de las asociaciones.

"Los socios de las organizaciones católicas no deben sufrir perjuicio alquno, ni en la escuela, ni como ciudadano, por el hecho mismo de ser socios de tales orqanizaciones .

"El gobierno del Reich presupone que las organizaciones católicas se pondrán de acuerdo con sus autoridades eclesiásticas en el caso de una incorporación".

Estaba, pues, creada la base. Sin embargo, las negociaciones acerca de la interpretación del "decreto de aplicación", en particular la clasificación de las asociaciones católicas de acuerdo a los distintos grupos establecidos en el Concordato, no tuvieron un éxito satisfactorio inmediato. Entre tanto , las organizaciones católicas juveniles, por su parte, no omitían esfuerzos para establecer, sobre la base legal de su independencia, relaciones regulares con la Juventud del Estado. Al leer unos informes periodísticos de los últimos meses del año 1933, uno queda sorprendido del extremo a que llegaron las organizaciones católicas en su afán de demostrar a las claras su deseo de mantener la paz, expresando su confianza a los dirigentes del Estado, a pesar de la opresión y las molestias incipientes. Sin embargo, bien pronto pudo verse con toda claridad que no podría salvarlas ninguna promesa jurada al gobierno.

Lo que siguió al Concordato

A las pocas semanas de la firma del Concordato, el público quedó sorprendido al enterarse de que personajes influyentes del gobierno y el Partido perseguían deliberadamente la finalidad de disolver las organizaciones de la juventud católica y de incorporar a todos los jóvenes a la Juventud Hitlerista.

En enero de 1934, a los pocos meses de la firma del Concordato, el jefe superior de los distritos occidentales de la Juventud Hifleta, Lauterbacher -el que más tarde fué nombrado jefe del Estado Mayor de las Juventudes Hitleristas, en todo el Reich - declaró en Coblenza que la Juventud Hitlerista seguiría resueltamente su marcha, la que llevaría, necesariamente, a la destrucción de las demás organizaciones juveniles. El jefe superior peroró durante cerca

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de dos horas, fijando las directivas para el trabajo de las Juventudes Hitleristas en el próximo año. Al año de organización debía seguir otro de profundización en el nacional-socialismo. La tendencia de la juventud alemana al totalitarismo seria el santo y seña de la Juventud Hitlerista para el año 1934. La formación del carácter y el fortalecimiento físico de los jóvenes alemanes incumbía, única y exclusivamente, a las Juventudes Hitleristas. El totalitarismo de la Juventud Hitlerista exigiría la disolución de las organizaciones confesionales. (Véase "Kolkszeilung" del 14 de enero de 1934).

En mano de 1934, el jefe de distrito Wallwey, en un mitin de la Juventud Hitlerista celebrado en Colonia, entre otras cosas declaró lo siguiente: "Hoy, gritamos en la cara a todos cuantos creen posible meter una cuña entre la juventud alemana unida: ¡nosotros, jóvenes alemanes, estamos firmemente resueltos y dispuestos a aplicar, si es necesario, los medios más rigurosos contra esos traidores del pueblo! . . . Aquí, en Colonia, hemos derrotado a nuestros adversarios (las organizaciones confesionales), pero no por eso damos por terminada la lucha, sino que permaneceremos alerta hasta que tengamos la seguridad de que el último muchacho alemán se halle en nuestras filas. A vosotros, los que tal vez creáis poder esperar una nueva oportunidad para llevar a cabo vuestro trabajo de zapa, os comunicamos: que esto os sirva de avioo". (Véase "Westdeutscher Beobachter" del 12 de marzo de 1934).

El 27 de marzo de 1934, el jefe de las Juventudes Hitleristas de todo e l Reich, Baldur von Schirach, entre otras cosas declaró lo siguiente: "La incorporación de las asociaciones protestantes juveniles será seguida, lógicamente, por la de la Juventud Católica. (Aplauso atronador). Cuando cada uno pospone sus fines particulares, entonces también una organización católica juvenil pierde el derecho de llevar una existencia particular". (Véase "Schlesiche Volkszeitung" del 29 de marzo de 1934).

El jefe de las Juventudes Hitleristas de todo el Reich en un discurso del 9 de abril de 1935, publicado en el "Leipziger Neueste Nachrichten", dijo lo siguiente: "En estas semanas se decidirá si e l individualismo católico llegará por sí solo a la decisión de abandonar sus actividades disolventes, o si será necesario acabar con él por la fuerza . . .

"¡Veremos, si después de imponernos a centenares de asociaciones, clubs y sociedades, no logramos obligar, también, a esta• últimas!"

A principios de Junio de 1935, Baldur von Schirach, en un din curso propalado por todas las emisoras alemanas, hizo las dof'lmu

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ciones siguientes: "La juventud tiene el derecho de preguntar por qué los dmgentes de la Juventud Católica petenden hace valer un privilegio que ya no eX1ge ninguna orgamzación juvenil alemana". El ".tteichswerwalmngsblatt", órgano del ministerio del Interior, en su número de julio de 1935, refiriéndose a los "principios básicos del derecho de la Juventud del Estado alemán", dijo lo siguien• te: que la Juventud Hitlerista insistiría en sus demandas totalitarias; que sólo las organizaciones católicas juveniles se habrían negado a cooperar al movimiento de la Juventud del Estado; que su existen• cía formal estaría garantizada por el Concordato, pero no así su existencia material; que cuando la Juventud Hitlerista tuviera que dar el último paso hacia la realización del totalitarismo, el Concor• ciato no constituiría, por cierto, nmgún obstáculo; que el Concordato sólo garantizaría la existencia fo.mal de las asociaciones católicas juveniles, pero no daría seguridades do que los socios católicos .serían eximidos del servicio obligatorio proyectado para toda la ju· venlud; y, por fin, que la Iglesia debía evitar oponer "alemán" a "católico•', y que ya ora bota de que so diera cuenta de que carecía de objeto seguir manteniendo las organizaciones católicas juveniles.

El 27 de agosto de 1935, el ministro de Instrucción Pública de Baviera envió una circular a lodos los profesores de escuelas superiores, indicando que se dieran todas las tacilidades a los miembros de las Juventudes Hitleristas, puesto que éstas "tienen la misión de reunir a toda la juventud alemana".

También en agosto de 1935 , el jefe de la Hitlerjugend en el Reich reiteró su declaración de que la Juventud Hitlerista "combatirá todo sectarismo confesional y exigirá a todos los alemanes que formen una gran comunidad, en la que no habrá distingos de clase ni de confesión .. . También obligaremos a la Iglesia católica a dejar que su juventud sea educada en el espíritu alemán" (Discurso pronunciado en el campamento de la Jm·entud Hitlerista cerca de Lenggrie s).

El 2 de septiembre de 1935, en la3 calles de Munich fueron distribuídos volantes editados por el jefe de las Juventudes Hitleristas de todo el Reich, en los que los socios do la Juventud Católica eran tildados de "enemigos del E.,tado".

El 13 do octubre de 1935, en Limlmrgo del Lahn, Baldur von Schirach reilem su doclaraci6n anterior: "Dios no mandó: ¡juventud alemana, afíliato a lar.; a.::ociaciones confesionales y lucha contra Adolfo Hitler y, por e>nde, contra el pueblo alemán! ... "

El 13 de enero do 1936, on Sarrebruck, el ministro del Interior, Frick, también proclamó el derecho de la Juventud Hitlerista sobre

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toda la juventud alemana y, por consiguiente, la disolución de las asociaciones católicas. Entre otras cosas, dijo lo siguiente: "Vosotros, como dirigentes de la juventud alemana, cargáis con una tarea y responsabilidad tremendas. Pero para esta tarea debemos exigir la competencia exclusiva de la Juventud Hitlerista. Debemos hacer valer el derecho totalitario del Estado nacional-socialista. En el futuro, no podrá ser empleado en el Estado nacional-socialista nadie que no haya pasado por la escuela de la Juventud Hitlerista y la Juventud del Estado".

El 19 de abril de 1936, el jefe de las Juventudes Hitleristas de todo el Reich, en un discurso propalado po r radiotelefonía, entre otras cosas dijo lo siguiente: "La juventud misma ha pasado por alto las pretensiones exclusivistas de ciertos círculos clericales a la educación de la juventud fuera de la gran comunidad que lleva el nombre del Führer. Dios sólo ve su corazón. Amando al Führer, que El ha dado al pueblo alemán, y tratando de servir a él y a nuestra patri=i con lealtad y valor. ella procede conforme a una misión interior que le ha sido encargada por la eternidad" ("Volkischer Beobaéhter" del De manera análoga se expresa en Heilsberg, a fines de abril de 1936. el mismo Baldur von Schhach. Allí exige que las organizaciones confesionales de la juventud sacrifiquen su existencia individual ("Méirkische Volkszeitung" número 120, del 30 de abril de 1936).

¿No resultan extrañas esas con!inuas afrentas al Concordato? Esas manifestaciones reiteradas, ¿ cómo no responderían a una directiva uniforme?

La última y más importante aclaración la da el mismo jefe de las Juventudes Hitlerislas. En su discurso pronunciado el 11 de octubre de 1936, en el campo de Mayo de Düsseldorf, donde dijo textualmente: "Antes, la situación era distinta cuando el führer nos dió la orden a nosotros, sus colaboradores, de unir al pueblo, y o mí particularmente, la orden de unificar a la juventud, disolve" el gran número de organizaciones y asociaciones existentes y sustituirlas por la Juventud Hitleristo unida". Según tales palabras de la autoridad más competente en esta materia, queda comprobado que el Sr. Hitler, al mismo tiempo que en el Concordato prometía sol emnemente a la Iglesia proteger sus organizaciones, daba a su colaborador Baldur von Schirach la orden de aniquilar esas mismas organizaciones.

Hacemos constar, pues, la existencia de la voluntad de dostruc , ción. ¿Cómo se hizo para que ella surtiera efecto? Ya hemo'I dir lao que, debido al Concordato, era imposible disolver abierta o üunodlu

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tamente las asociaciones católicas juveniles. Por ello, desde un prin• cipio se optó por la lucha indirecta, es decir, que se ponían trabas a las organizaciones católicas juveniles, se quitaban a los jóvenes las ganas de ingresar en ellas, se inquietaba a los padres, se aumentaban los riesgos para los socios hasta que éstos ya no pudieran resistir, etcétera. Además, se apelaba a todos los recursos para ejercer influencia sobre los ánimos, desde la más amplia propaganda periodística y mediante discursos de los gobernantes y personalidades del Partido, hasta la presión económica y el terror físico.

El primer medio en la lucha contra la juventud católica eran los decretos de las autoridades. Pero éstos sólo eran promulgados cuando la opinión pública estaba lo suficientemente preparada.

Ya el 30 do julio de 1933, el jefe de las Juventudes Hitleristas de todo el Reich prohibió la inscripción simultánea de socio de la Juventud Hitlerista y de una organización confesional. Al darse las razones do tal decreto, publicado a los nueve días de la firma del Concordato, se revela con toda claridad lo que el nacional-socialismo considera como su próximo objetivo: la reducción de la juventud católica al terreno eclesiástico. He aquí las razones: "La circunstancia de que un socio de la Juventud Hitlerista lo sea, simultáneamente, de una organización confesional iuvenil, produce continuos inconvenientes, puesto que las organizaciones confesionales no se limitan a sus tareas propias. Desde ahoca prohibo ser socio de dos organizaciones. . . Me reservo expresamente el derecho de modificar este decreto, siempre que las organizaciones confesionales juveni• les se limiten a sus tareas propias. Fdo. Baldur von Schirach".

El golpe de gracia

Dos años más tarde, esa restricción anhelada por la Juventud Hitlerista fué impuesta a la juventud católica por medio de un edicto policial de carácter general, publicado el 23 de julio de 1935, que reza así: A todas las organizaciones confesionales juveniles, incluso a las formadas en casos particulares, les queda prohibida toda actividad que no sea de carácter puramente eclesiástico-religioso, especialmente las do carácter político, deportivo y de deporte nacional" (Véase, por ejemplo, "Münchener Neueste Nachrichten" número 203, del 27 de julio do 1935).

Puede decirse que, prácticamente.' esto decidió el destino de las organizaciones católicas juveniles . Desalojada de la vida pública, y privada de todos los recursos que poseyera durante décadas enteras y a los que no puede renunciar ninguna formación de la juven-

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tud si toma en serio su misión, la juventud católica ya no tenía otra tarea que la de dar la prueba de su fidelidad suprema a sus ideales, muriendo sin dejar mácula alguna en su escudo de honor. Comparados con el edicto del 23 de julio de 1935, todos los demás decretos revisten relaüvamente poca importancia. Así, por ejemplo, en mayo de 1936 se prohibe emprender viajes al extranjero sin previo aviso al jefe de las Juventudes Hitleristas de todo e l Reich; en septiembre de 1936 fué prohibido a toda la juventud católica ostentar dis tintivos con la imagen de Cristo al concurrir a lugares públicos; en octubre de 1936 fueron agravadas las penas con que se castigarían las contravenciones al edicto del 23 de julio de 1935, sobre uniformes y deportes. El l 9 de diciembre de 1936 se publicó un decreto en el que, entre otras cosas, se dijo lo siguiente: "Toda la juventud alemana debe ser educada, no solamente en la casa paterna y en la escuela, sino también en la Juventud Hitlerista, fís ica, intelectual y moralmente en el espíritu del nacional-socialismo, para servir al pueblo y a la comunidad del pueblo. La tarea de educar a toda la juventud alemana en la Juventudes Hitleris tas, se halla confiada al jefe de la juventud del NSDAP para todo el Reich. El "jefe de la juventud d~l Reich" ejerce las funciones do una autoridad suprema del Reich y depende inmediatam e nte d o l Führer y canciller del Reich".

Se croyó que ese d ecre to sign ificaba el fin d e l as organizaciones cató licas j u v e niles. Pe ro fué una falsa ala rma. El jefe de la juv on tu d do todo el Reich se apre s uró a d e clarar que, con el fin de conservar e l principio de la " decisión voluntaria", el decreto no se haría efectivo.

Y, en efecto, ya no había necesidad de tal decreto, puesto que, entretanto, se había empeza do a disolver las organizaciones católicas juveniles de las distintas diócesis .

En tanto que el número de decretos generales dictados contra la juventud católica no resulta muy elevado, es casi imposible enumerar todas las interdicciones, restricciones y penas impuestas particularmente a los miembros de las organizaciones católicas juveniles en los distintos distritos. A continuación, darnos una pequeña parte de las medidas locales de que hemos tenido conocimiento:

En junio de 1934 se prohibió a las organizaciones católicas de la provincia de Westfalia llevar unüorme y organizar desfiles. Un año más tarde, en junio de 1935, se prohibió a los jóvenes de Münster ir en p eregrinación a Telgte. En el territorio del $arre, la policía prohibió manifestaciones de las organizaciones católicas juvoniJoa. En noviembre de 1935, las condiciones impuestas impidieron la rou-

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hzación del congreso de las Federaciones Católicas de Jóvenes, que babia sido convocado en fierlín . A partu de jullo de 19JS, ya no es posible registrar todas las penas impuestas a los Jefes y mtemoros ae las orgamzac1ones catóhcas juveniles. Así, por eJemplo, a un joven catoilco le fué impuesta una multa de !SU marcos por hacer cruzado e! puente de üpel, de Maguncia, en :tormacion en hlas de a tres con miembros de su grupo. Al respecto, el "Mainzer Anzeiger" del lJ de noviembre de 19J5, dice: "Las organizaciones confesionales de la juventud no tienen el derecho de marchar en formación. La calle es del dommio de la juventud del Funrer... Reumones en casas particulares, juegos de sociedad en las tenulias, camar cancionas populares, reahzar excursiones, hallarse reunidos por casualidad algunos socios en la biblioteca del hogar JU verul, tocar la guuarra, cualquier reunión en un recinto, aunque fuera una sala anexa a la iglesia, donde a veces se fuma, se toman bebidas o se baila; todos estos "crímenes" son castigados con penas severas. En numerosas diócesis las autoridades (intendente, poucía, etcetera) exigieron sm el menor derecho legal que el clero o los dirigentes laicos entregaran las listas de socios de las organizaciones católicas.

A diferencia de otras sociedades, las asociaciones católicas de jóvenes de la diócesis de Passau no pudieron representar obras dramáticas a partir del año 1936. Poco después, la ¡efatura del distnto de Grafenau, perteneciente a la diócesis de Passau, hizo saber que, de acuerdo a una orden superior, las asambleas, reuniones y tertulias no debían realizarse sin previo aviso ni sin un permiso especial, cualquiera que fuera el local elegido.

Muchas asociaciones católicas juvemles fueron despojadas de sus hogares o molestadas en tal forma en sus locales que, con bastante frecuencia, se veían en la n ecesidad de trasladarse.

II) LA LUCHA INDIRECTA CONTRA LAS ASOCIACIONES

Los instrumentos más peligrosos de que se servía el nacional-socialismo en esta guerra de exterminio, no eran los decretos y otras medidas de las autoridades, sino las armas indirectas de la propaganda, el terror y, sobre todo, la presión económica sobre los padres y sobre los jóvenes mismos. Ya a fines de 1933, un destacado personaje de la Juventud Católica, en esa manera de sostener la lucha "veía, con gran acierto, el peligro de la destrucción indirecta de nuestra obra". Dicho personaje enumera los siguientes medios de destrucción:

19 , la propaganda, que dispone de todos los recursos;

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29, la preparación en la escuela; 39 , las trabas puestas a los profesores y empleados dependientes para cooperar a nuestra causa; 49, la coacción profesional, ejercida en muchos talleres y oficinas; 59, la dificultad de la doble organización, que resultará más patente en los distritos rurales; 69 , la reducción de los subsidios concedidos por el fisco y k:s municipalidades; 79 , la ruina económica de las federaciones y asociaciones; 89, la dificultad de disi:oner libremente de los centros juveniles y de los cam1:os de deportes {Véase "Jungführer", 1933, cuadernos 3 y 4, pág. 158).

¡Eso fué en 1933 ! Más tarde, habían de ocurrir cosas mucho peores.

Se empieza por difamar sistemáticamente a la j uventud católica, insinuando soGpechas contra su lealtad nacional.

Desde un principio, la Juventud Hitlerista afirma que la existoncia de las organizaciones católicas juveniles impide la unüonnidad en la organización del Estado. En octubre de 1933, el 'Tonfare" (N9 5) insulta a los dirigentes de la juventud católica, llamándole!'; "obscurantistas, que todavía no quieren incorporarse al gran frente po, pular del nuevo Estado alemán". En la misma época el jefe de un grupo de la sección 69, "Alto Mosola", de las Juventudes Hitleristas publica una proclama bajo el título de "Juventud alemana: ¡a las filas de la Juventud Hitlerista!", en la cual, entre otras cosas, dice lo siguiente: "Todavía hay muchachos y muchachas que, por falsa obstinación confesional, se niega a comprender los signos de la época. . . Quien continúe alejado en el futuro, no dará prueba de sentir y obrar corno alemán, pues aquellos individualistas sabotean conscientemente los actos de nuestro gobierno, que exige que la juventud ~e ronga al servicio del Estado para cooperar a la reconstrucción de lo patria". El 30 de septiembre de 1933, un capellán de San Estel:an, de Maguncia, que había abogado por la conservación de las organizaciono::i católicas juveniles, fué acusado de pertenecer a los enemigos del actual gobierno". que serían todavía peores que los comuni <tas"; y se agregaba: "El Estado totalitario no puede renunciar a la cooperación de toda la genemción futura. . . Deberá viqilar c1 los se11ores vestidos de sotana que pecan contra la idea de la co, tnunidad dol pueblo ... " {Véase "Mainzer Warte", del 30 de soptinru bre de 1933). En el Münsterische Zeitung", del 30 de novicmhro ,!,) 1933, los jefes de las Juventudes Hitleristas dirigen las si9uio111t D ¡w

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labras a los padres: "¿No queréis que vuestros hijos también tengan algo del nuevo espíritu que lucha por construir una nueva Alemania?. . . ¿ Queréis que vuestros hijos os reprochen algún día el no haberles permitido hacerse co-representantes de esta nueva Alemania?" Y directamente a los muchachos va dirigido el instructivo pasaje: "Ahora sabéis lo que os corresponde hacer. Debéis presentaros inmediatamente. no ante vuestros padres para preguntarles si podéis inscribiros en un grupo de cadetes de las Juventudes Hitleri.stas -pues ellos os lo permiten con seguridad porque os quieren-, sino en la sede central ... "

En el número del "Fanfare". correspondiente a febrero de 1934, se recite el mismo reproche: "¡Que desaparezcan las organizaciones confesionales!. . . No es posible oue aquella juventud confesional se sienta como un Estado dentro del Estado, que, proteqido por convenios, trata de formar un nuevo oartido. adverso a la Nación en gestación. Por amor a nuestro pueblo. la Juventud Hitlerista exiae la incorporación a sus filas de todas las oraanizaciones confesionales ... " En el "Ibbenbürener Volkszeitunq", del 28 de marzo de 1934, leemos un artículo de prooaqanda en favor de las Juventudes Hitleristas, en el que se dice lo siguiente: "Debéis comprender que en la nueva Alemania no hay luqar para ninguna otra orqanización juvenil que la Juventud Hitlerista. El conceoto nacional-socialista del mundo es tan distinto de todo cuanto existía antes, que el pueblo alemán sólo puede hacerlo comnletamente suyo cuando ya la juventud haya sido educada para él".

La calumnia del "frant~ únko c-omuni<;ta"

En el verano de 1935 fué divulaada una calumnia: las oraanizaciones católicas juveniles estarían infestada~ nor el bolchevismo, v harían causa común con los comunistas. ; Cuál foé el mot>vo? En Munich habrían sido hallados volantes en los que el partido comunista ofrecía a la iuventud católica un nacto de ~ruda mutua en l a lucha contra el fascismo. El "Berliner Moraenooc;t" denominó "curioc;o" a tal volante: nero lo más curioc;o foé la andada con aue un ofrorimiento de los com1,nic;tas a la iuventnrl católica se consideró st1ficiPnle nara tildar a ésta de enemiaa del Estado.

La falta de o~cn'tpulos con eme el naciona)-<-ociali<-mo lanza semelante inrriminación Q\JE"da evidenriada, también, oor un escrito titulado "Moscú loma no<1lrlonAs Pn Eu..o,..,a", cuyo C1Utor es un tal Georq LeibbronrH. colaborador de AJf,-pdo Roi::enbf'ra. Uno de los cao! tulos de ese folleto lleva por título: "Internacional de la juventud de

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las organizaciones católicas juveniles"; en él, entre otras cosas, s11 dice lo soguiente:

"El frente único formado por los comunistas y las organizaciones de las masas católicas, naturalmente bajo la dirección de los emisarios de Moscú, y la lucha contra los enemigos con todos los medios, aun con el cuchillo en la mano, para la cual los jóvenes han de ser educados ya desde la escuela con miras al estallido de la revolución mundial; he aquí la fórmula de Moscú para la defensa de la democracia y la paz. Ultimamente, Moscú ha hecho conocer fran~ comente tales principios a todo el mundo".

A continuación, el autor llena seis páginas con citas de diarios y revistas comunistas, relativas al presunto "fren te único con la !uventud católica". En especial llama la atención acerca de un artículo de R. Guillot, secretario general de la Internacional Comunista de la Juventud, en el que aquél habría dicho lo siguiente: "En Inglaterra y en los Estados Unidos de América del Norte, la cooperación con la juventud religiosa y con algunas otras organizaciones de los jóvenes católicos, es ya una realidad. En Francia, Checoeslovaquia y otros países, esa cooperación se halla todavía en sus comienzos. En las filas de la Juventud Católico está formándose la voluntad del frente único".

El colaborador de Rosenberg puso mucho empeño en recopilar e l mayor número posible de tales citas comunistas, movido por el deseo de causar la impresión de que las organizaciones católicas juveniles habían tomado en consideración las tentativas comunistas de congraciarse con ellas; pero, en realidad, nadie cayó en la trampa. Sin embargo, toda vez que se tenía la ambición de llenar seis páginas de citas comunistas acerca del deseo de los comunistas de "cooperar" con la juventud católica, hubiera sido proceder de acuerdo a las buenas costumbres e indicar, también, que tanto las autoridades eclesiásticas competentes como los jefes de las organizaciones católicas juveniles desaprobaron y prohibieron clara y categóricamente cualquier cooperación con los comunistas. Parece imposible. que el autor del escrito nacional-socialista no haya tenido conocimiento de los textos respectivos. Evidentemente, al autor no le ;mportaba tanto la verdad, como el calumniar a la juventud católica. Semejante agitación desenfrenada resulta sintetizada en una "rectificación" publicada en el N9 8 del "Kirchlicher Anzeiger" para la arquidiócesis de Colonia, del 19 de abril de 1935. En la citado "rectificación" se dice lo siguiente:

"Los días 22, 28 y 29 de marzo, las ra dioemisoras de la Al oma• nla Occidental propalaron lo siguiente:

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"Primero: que un grupo de Vanguardia de Essen, compuesto de u n jefe y 30 muchachos, se habría pasado a las Juventudes Hitleristas;

"Segundo: que un grupo de Vanguardia de Essen-Karnap se habría pasado a las Juventudes Hitleristas;

"Tercero: que en Essen-Borbeck, un grupo de Vanguardia habría atacado a otro de las Juven tudes Hitleristas, hiriendo a un jefe de éstas de tal qravedad, que tuvo q:ue ser conducido al hospital.

"De acuerdo a las averiguaciones y comprobaciones realizadas por nosotros, ninguna de tales informaciones corresponde a la verdad. En lo relativo al incidente producido en Esse n -Borbeck, comprobamos que un muchacho que se hallaba de vic;ita con la Juventud Católica en un lugar cercado do la parroquia. fué atacado y derribado por m iembros de la Juventud Hitlerista. Más tarde, al volver a su casa fué atacado por segunda vez, en cuya oportunidad su padre acudió en su auxilio. hiriendo al jefe de la Juventud Hitlerista. En un discurso propalado también por radio el domingo por la mañana, el deplorable incidente, en contradicción con los hechos, fué atribuído a las actividades provocativas de círculos confesionales, que obrarían sin conciencia alguna".

Muy a menudo, los miembros de las organizaciones católicas juveniles eran calificados, en discursos públicos, de "gente sin patria", en oposición a los "alemanes en las Juventu des Hitleristas".

En noviembre de 1935, el jefe del Estado Mayor de las Juventudes Hilleristas, Lauterbach, en un discurso pronunciado ante la Juventud Hitlerista de Sajonia. entre otras cosas, dijo lo siguiente: "La parte de la juventud alemana que todavía se mantiene alejada de la Juventud Hitlerista, es, de todos modos, de categoría inferior. De ella, sólo un bajo porcentaje es apto para nosotros".

Las afrentas que la juventud católica tuvo que sufrir se ponen de manifiesto en una declaración del clero parroquial de Colonia, la que fué leída desde los púlpitos el 4 de febrero de 1934, y que reza así:

"Obedeciendo al Padre Santo, y en cumplimiento del Concordato con el Reich, lo:. sacerdotes católicos nos preocupamos por nues• tras asociaciones juveniles, a fin de guiar a la juventud católica hacia Jesucri sto.

"Los articulistas del "Westdeutscher Beobachter", en sus ediciones de los últimos días, llaman a eso "traición negra"; llaman a eso "abuso de la juventud con fines obscuros"; llaman a eso "maquinaciones de elementos poco limpios"; llaman a eso "agitación extrema

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al pueblo"; llaman a eso "abuso del sacerdocio y del derecho al púlpito, abuso del poder eclesiástico y del confesionario".

"No disponiendo de otro recurso, formulamos la queja pertinente y protestamos desde el púlpito, en presencia de Dios y el auditorio reunido aquí.

"La influencia de los sacerdotes católicos sobre vuestros jóvenes se halla patente a los ojos de todos vosotros; Dios, Nuestro Señor y también vosotros, los fieles, dais a nuestra conciencia el testimonio de que aquellas calumnias, aun cuando fueran amontonándose hasta la altura de las montañas, no llegarán a las plantas de nuestros pies.

"¡Seguiremos nuestro camino sin vacilar, y continuaremos tr~bajando para que la juventud católica alemana siga siendo la juventud d e Jesucristo!

Colonia, el 4 de febrero de 1934.

El clero parroquial de la ciudad de Colonia".

El mismo von Schirach, jefe de las Juventudes Hitleristas de todo el Reich, insultó a los dirigente s de la juventud católica, expresando lo siguiente, según manifestaba el "Münchener Katholische Kirchenzeitung" en su número 15, del 14 de abril de 1935: "A ellos no les interesa la religión: les intere&a el empleo. Dicen que sirven a la educación religiosa, pero no sirven a otro Dios que su barriga" .. .

El número citado del "Münchener Katholisches Kirchenblatt" y el 14 del "Berliner Katholisches Kil'chenblatt", que también había formulado una protesta muy moderada contra el discurco, fueron secuestrados. Varios Obispos, como ser los de Fulda y Mün,;ter, protestaron contra el discurso. . . desde luego sin obtener éxito alguno. También las radioemisoras so prestaron a insultar en forma inaudita a la juventud católica y a sus dirigentes. En el número 8 del "Kirchlicher Anzeiger" para la arquidiócesis de Colonia, del 1<> de amil de 1935, se publicaron párrafos muy parecidos a los mencionados en un discurso propalado por las radioemisoras de l a Alemania Occidental los días 22, 28 y 29 de marzo de 1935. He aquí uno de tales fragmentos:

"Os pregunto a vosotros, camaradas: ¿qué tiene quo ver el d&porte con la confesión? ¿habéis visto alguna vez un deporte católlc-o o protestante?; ¿sal:éis lo que es un molinste católico o una "cl11, chada" protestante? Son las escapatoria:; y subterfugios do ,p11 1, o siempre están contra Alemania. No les interesa la religión: loa 1111.

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resa el empleo. Dicen que sirven a la educaci6n religiosa, pero no sirven a otro Dios que su barriga". Estas pruebas son suficientes.

En las escuelas

Uno de los medios más fáciles para quitar miembros a las organizaciones católicas y hacerles ingresar en las patrocinadas por el Estado, se ofreció al nacional-socialismo en la escuela. Y los enemigos de la Iglesia no tardaron en servirse de tal medio en la medida de lo posible.

Para formarse una idea de cómo se valen las autoridades de la influencia de la escuela, nada mejor que una circular que el gobernador civil de Düsseldorf envió el 26 de agosto de 1935 a los consejos escolares del distrito y a los directores de los colegios nacionales. En esa circular, de la que tenemos una copia a la vista, entre otras cosas, se dice:

"He podido comprobar que, contra lo esperado por mí, e l profesorado no ha fomentado el ingreso de todos los jóvenes alemanes a la Juventud Hitlerista. Por lo tanto, de modo especial en lo referente al decreto del 26 de agosto de 1933 -U II C 151;¡2-, dispongo lo siguiente:

"Primero: Todos los profesores deben cifrar el máximo empeño en conseguir, por medio de la ilustraci6n y de la propaganda, que todos los alumnos mayores de 10 años ingresen en la Juventud Hi· tlerista. &to presupone que, en lo sucesivo, ningún profesor y ninguna profesora, hagan propaganda, trabajen o presten ayuda financiera, directa o indirectamente, para otras organizaciones juveniles.

"De acuerdo con el citado decreto, considero como parte de los deberes del cargo de profesor, que los hijos de éste sean miembro~ de la Juventud Hitlerista, para dar con ello el ejemplo a los demás compatriotas.

"Además, constituye una infracción al decreto ministerial R. U. Il G NQ 882 -34 K II 1- del 27 de febrero de 1935-, el hecho de que los profesores no impidan que alumnos menores de 10 años ingresen a ciertas asociaciones u organizaciones, con lo cual son guiados hacia una tendencia opuesta a la Juventud del Estado.

"Segundo: En todas las escuelas y en todas las aulas deben fijarse carteles de propaganda 011 favor do la Juventud Hitlerista, que hagan saltar a la vista, de un modo gráfico, la necesidad nacional de la unidad de la juventud alemana.

"Tercero: En todas las aulas debe.a fijarse, de modo bien visi-

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ble, cuadros estadísticos del número de alumnos inscriptos en la Juventud Hitlerista; los cuadros deberán ser completados todos los meses.

"Cuarto: En las escuelas elementales debe indicarse expresamente que los alumnos no han de estar organizados en asociaciones ni federaciones. Los padres que manifiesten su oposici6n deben ser citados e informados de que su actitud es contraria a las directivas y a h.x disciplina que rigen en la escuela.

"Quinto: Para llevar a cabo la unión completa de la juventud, los directores de escuelas deben celebrar, con la frecuencia que juzguen necesaria, reuniones de padres, en las que se hará propaganda expresa en favor de la necesaria unidad nacional de la juventud alemana.

"Sexto: Los profesores que no trabajaren con ahinco suficienta en pro de esa unión de la juventud, serán denunciados ante mí por los consejos escolares de los distritos, para la aplicaci6n de medidas disciplinarias por haber faltado a sus deberes.

"Séptimo: Los directores de escuelas comunicarán inmediatamente a los eclesiásticos que ellos, como profesores de religi6n , están sujetos al reglamento de las escuelas, y que, con arreglo al citado decreto, durante las clases de instrucción religiosa deben abstenerse en absoluto de toda propaganda, directa o indirecta, en favor de otras organizaciones que la Juventud del Estado. Los directores de escuelas harán confirmar a los eclesiásticos. por escrito, que han sido informados. Las confirmaciones deben archivarse. A los eclesiásticos que faltaren a sus deberes de profesores, se les retirará el permiso para dar clases de instrucción religiosa.

"Octavo: Hago responsables a los consejeros escolares de los distritos de la estricta aplicación del presente decreto. Los informes de inspección que me sean remitidos deben contener siempre exposiciones de las averiguaciones practicadas y las medidas adoptadas.

"Disposición suplementaria para escuelas profesionales y especiales:

"El presente decreto circular, en su artículo 1, incisos 1 y 2; artículos 2, 3 y 7; artículo 5, debidamente interpretado; y artículo 6, en la inteligencia de que los informes deben serme cursados inmediatamente por vía de trámite, rige también para las escuelas p r ofosionales y especiales.

p. p. (Fdo.): Premer"

A principiOB de 1935, fuá prohibic;lo a 1QS eclesiástiooe reoocntm

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dar durante las clases de instrucción religio::a, asociaciones católicas, Congregaciones de Hijas de Maria, etcétera. Se comprenderá qi.:.e ese decreto debía acarrear g'"ave3 conflictos a 103 profesores de religión si se tiene en cuenta que la enseñanza de las asociacionos católico-eclesiásticas forma parte del programa de instrucción. (El citado decreto fué recordado a los protec:ores FOr una circular de las autoridades escolares de nonn-Land I, de facha 9 do septiembre de 1935). Más tarde se prohibió a lo3 profe;:;ores de religión dirigir asociaciones católicas juveniles o aroyarlas de cualquier otro modo. Así, por ejeml'.;lo, un decreto del 25 de junio de 1936, del ministro de Instrucción Pública del Reich, 1eza así: "S"' di3cone que los ecle&iástico3 que tienen p€rmic:o para dictar dares de instrucción religio1:a en las escuelas, r.o abstcnqan, también fuera de la enseñanza religio~a, de toda actividad en ·1a" mencionadas organizaciones (organizaciones confesionales de la juventud) y de toda propaganda en favor de ellas".

Presiones y opresiones

A los profesores se les encarece el deber de abogar positiva• mente por las Juventudes Hitleristas: "Los profesores y profesoras de todas las esc uelas tienen el deber de apoyar a la Juventud Hitlerista en sus tareas y de hacer propaganda en favor de ella; en relación con esto, queda prohibido hacer propaganda, dentro y fuera de las escuelas, en pro de organizaciones confesionales de la juventud; esto rige también para Jo., eclesiásticos durante todo el tiempo en que se les permit'" dar cla ·es de in~trucc1ón religio...a en las escuelas" (Decreto del 27 de agosto de 1935, del Ministro de Culto de Baviera). Las mismas órdenes fueron impartidas a todos los profeLores de las demás provincias d~ Alemania. Los profesores estaban obligados, pues, a ejercer toda su influencia en favor de las Juventudes Hitleristas, aun cuando su conciencia se opusiera a tal propaganda.

A menudo era ejercida una presión sobro los alumnos. Así, por ejemrlo, en octubre de 1935, en una ciudad de la Renania, una profesora dijo a &us al •mna:s:

"Hijas mías, o., quino como una madro y fOr eso os doy el conse;o maternal dr> in::-c ibiro-; en la BDM (Bund Deutschar Méidchen, Juventud Hitl<""J ta f&mcn ina). Cuando, una vez terminados los estudios, os llegue la hora d r- 1 matrimonio, no conseguiréis marido si no estáis inscriptas en la BDM. Y si lograseis casaro3, vuestro marido se-

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ria echado a la calle al llegarse a saber que vosotras no estab-:iis inscriptas en la BDM" .

Un profesor atrajo a eus alumnos con esta promesa: "Cada uno de vosotros recibirá un tintero nuevo si 03 inscribís en la Juventud Hitlerista... El director de una escuela, que po3ee título de doctor, llegó al extremo de proferir las palabras siguientes contra miembros de la Vanguordia Católica: '·Sois uno.;; eletantcs recalcitrantes e in• corregibles, y reventaréis por la calle". Sabemos que, en muchos dh,tmos, clm,es enteras se mscnbieron en la Juventud Hitierista, deb,Qo a 1a J.,re::.ión eJercida por el pro!esor. Llegó a darse el ca:;o de que un nlllo, ei ¡,rimero de la cla.:.e, fué atacado de accesos nerviobOs, a con..ecuénC1Q cte las tr.!bwac.on.:1s que le causara el proiesor pa1a obLgarlo a m::.cnbui;e en la Juventud Hitierista. Los profesores 1::1..iS, a 10.; cilscípuios ae una e.,cuela ca1oilca pnmar1a cte una ciuno vacilaron en ctei;atarse en irnpropenos y proferir amenazas; llamaban a la juventud católica "engendro negro", decían a los nmos que serían expuL.ados de la e::.cue1a, etce1e1a. El 18 de octubre de aad de W estfalia le.; fué dictado lo siguiente:

"¡Juventud hltlerista! 'lodos los alumnos mayores de 10 años que mañana. 19 de octubre de' l 935, no e..;tén in::.cripto:s todavía en el "Jungvolk" o en la .bVM, el 19 de noviembre de 1935 tendrán en su libreia la siguiente observación: "A pe;;ar de toda la propaganda hecha en la escuela, este alumno, o alumna, no era todavía miemb ro de la Juventud hitletista el lJ de octubre de 1935".

En muchos casos, la escuela amenazaba a los padres. En una circular del 17 de octubre de 19:.15 que el colegio y gunnasio real de Ludwigshafen (Renania) había enviado a loa padres, y que ha llegado a nuestras manos, entre otras cosas se lee lo siguiente: "Una conducta, dentro y fuera de la escuela, que entrañe un daño para la comunidad del pueblo o para el Estado, será castigada con Ja expulsión de la escuela. Tal expulsión excluye inev itablemente '91 ingre_o a otra escuela superior. l:;l joven que todavía se mantiene alejado de la Juventud Hitlerista se apana voluntariamente de la gran camaradería de nuestra juventud, que es la escuela preparatoria de la comunidad del pueblo".

Hul:::o casos en que la escuela hizo amonestar a los padres por la ¡::olida local para que inscribieran a :ms hijos en la Juventud Hitlerista. En Munich fué leída en las escuelas primarias y mostrada a los padres una carta, fachada en agosto de 1935, d el representante del Führer, P.odolfo Hess, dirigida a las autoridades escolares, on la cual, entre otrau cosas, se decía lo siguiente:

"El que, obedeciendo a determinadas sugestiones, prohibo u 1111n

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hijos el ingreso deseado por éstos a la Juventud HiUerista, obra sin discernimiento y ha de ser considerado como enemigo del Estado nacional-socialista y de su Führer. Del destino terrenal no responde ante Dios ninguna comunidad religiosa, sino única y exclusivamen• te, el Führer y sus colaboradores ...

(Fdo.): Rodolfo Hess".

Otro de los medios destinados a ejercer presión era la reduc ción de la cuota. En la mencionada circular de las autoridades escolares de Bonn-Land I, del 9 de septiembre de 1935, entre otras cosas, se dice lo siguiente: "Los alumnos que se niegan resueltamente y sin razón alguna, a ingresar en la Juventud del Estado, no deben recibir ventajas ni facilidades (matrícula gratwta, beca, etcétera)". El 11 de ogosto de 1938, en el "Bayerischer Regierungs Anzeiger", publicóse un edicto del Ministro de Instrucción Pública, cuyo artículo N reza a~ L , 'La reducción de la cuota (incluso la concedida por tratarse de varios hermanos) no debe ser otorgada en ninguna escuela nacional o particular, sino a los alumnos y alumnas inscriptos en la Juventud Hitlerlsta" .

Tales disposiciones fueron publicadas y hechas efecti•,as en numerosos casos, a pesar de que el 16 de agosto de 1935 el ministro de Instrucción Pública prusiano había dispuesto que, en un principio, la reducción de la cuota fuese concedida aun a quienes no pertenecieran a las Juventudes Hitleristas. Sin embargo, el ministro había agregado, significativamente, que para la concesión de ventajas o facilidades, debería tomarse en consideración la personalidad íntegra del alumno, para la cual, precisamente, la lealtad política -léase: la calidad do miembro de la Juventud Hitlerista- era lo más importante y decisivo.

Admitir como miembros a menores de diez años, fué prohibido a las organizaciones católicas juveniles, pero permitido a las Juventudes Hitleristas. Así, por ejemplo, el gobernador civil de la Renania, Terboven, ordonó quo so procediera con todo rigor contra las organizaciones católicos que tuvieran entre sus miembros a menores de 10 años. La ley invocada al res pecto no era el Concordato, sino el decreto ministorial por el que quedaba prohibido admitir como miembros a menoros do 10 años. Las organizaciones nacional-socialistas no estarían sujetas a esta disposición.

La cobardía del arma económica

El medio más riguroso de que se valió el nacional-socialismo en

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su lucha contra la Iglesia, consistió en supeditar la situación económica de los padres ,Y las carreras de los jóvenes mismos, al ingreso de éstos en las Juventudes Hitleristas (y, por ende, a su separación de las organizaciones católicas). Al pensar en los numerosos casos en que aquellas amenazas brutales eran proferidas contra padres indefensos que, por cargos de conciencia, no permitían que sus hijos ingresaran en las Juventudes Hitleristas, uno puede darse cuenta cabal de cuan execrables son los métodos nacional-socialistas, y del cinismo con que se repetía centenares de veces que en las Juventudes Hitleristas se ingresaba "voluntariamente".

Los casos en que la conservación de los puestos de funcionarios y empleados fué supeditada al ingreso de sus hijos, son tan numerosos, que puede hablarse de un desuno común a todos los empleados católicos. Citaremos, a continuación, unas pocas pruebas:

El 23 de julio de 1935, el intendente de Duisburg, Ellgering, adherente al Partido, dispuso lo siguiente:

"Dadas las declaraciones terminantes del Ministro Dr. Frick, debo exigir de todos los funcionarios, empleados y obreros a mis órdenes, que no tarden en separarse de las asociaciones confesionales de empleados y especialistas, y que adviertan a sus hijos que se separen de las organizaciones confesionales de la juventud ... "

El 23 de julio de 1936, el gobernador civil de la Baja Baviera y el Alto Palatinado, barón W. de Holzschuher, dispuso lo siguiente:

"Mientras los eclesiásticos superiores no consigan educar a los eclesiásticos subordinados en una actitud de prescindencia política y de colaboración positiva frente al Estado y al Führer, no es posible que funcionarios y empleados del Estado permitan que sus hijos sean miembros de organizaciones juveniles confesionalmente determinadas ... " (Véase "Augsburger Anzeiger" N 9 206).

Del mismo modo, el primer intendente de Wurzburgo envió la circ ular siguiente, publicada el 20 de julio de 1935, a todas las ofic in as públicas de la ciudad: "Los últimos acontecimientos y disposiciones de dirigentes del Pw tido y del Estado me inducen a disponer lo siguiente: Todos los jc•loR d o o ficinas deberán entregar, antes del 15 de agosto, bajo su 1esponcab ilidad, una nómina de los funcionarios, empleados y obreros c o n p ue s to fijo, cuyos hijos sean miembros de organizaciones confo s io n a les de la juventud. . . A todos los funcionarios, empleados y obroroo con puesto fijo se les debe exigir declaración escrita, también con c arác te r oficial, de que sus hijos no son, o han deJado de ser, miembros de tales organizaciones de ambas confesiones".

Fué muy grande e l número de empleados del Estado quo tcmuc, ,

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ron, con razón, perder su empleo si optaban por la negativa; personas que percibían pensiones o rentas del Gobierno temieron, con har• ta rm.on, que este suspendiera el pago de las mismas.

En un congreso nacional de los empleados de aduanas, el Sub• secretario de .1:.~1ado, hemhardt. en un ct1scurso acerca de la posición del empleado, entre otras cosas dijo que no resultaba suficiente que el emp1eado fuese miembro del Paructo, sino que lo importante era que educase a sus hijos conforme a los principios nacional-socialistas y que los confiara de todo corazón a las organizaciones nacio• nai-soc.alistas cte la juventud. La futura generación de empleados sena eieg1da exclusivamente de entre los miembros de las Juventudes h1uenstas ... (Véase "Koinische Zeitung" NQ 64, del 4 de febrero de 1936).

Un municipio despidió a un capataz que desempeñaba su puesto desde hacía nueve aí1os. El tribunal industrial recusó la demanda de anulación del despido, indicando en los considerandos que el propio demandante admitía no haber insistido en que su hijo ingresara a la Juventud Hitlerista. Personas de sentimientos hostiles ,:d J::stado no podían seguir trabajando en empresas públicas, etcétera.

En la primavera de 1935, un municipio suspendió el pago de un subsidio a una madre, porqµe ella no quería que su hijo se separara de la Vanguardia Católica.

Hasta miembros de las distintas organizaciones d e l Partido experimentaron la misma presión económica. Hemos tenido a la vistu una notificación del año 1935 de la sección H. de la "NS-Frauenschaft" (organización nacional-socialista femenina), en la que se dice lo siguien te:

"De acuerdo a lo establecido por la jefatura del distrito, los hijos de miembros de la "Frauenschaft" no deben ser miembros de organizaciones católicas. Por lo tanto, en el término de una semana comunicará u~ted a la jefatura si su hija se ha separado de aquella organización; 011 caso contrario, será usted dada de baja por la "NS-Fraucnschaft". Le recordamos que las muieres dadas de baja por la "NS-Frauenschaft" no podrán reingresar jamás a la misma.. ¡Heil Hitler!"

El 25 de mayo de 1936, publicóse en Munich una circular de la Federación Alemana de Emploados, distrito "Munich-Alta Bavie• ra". en la que se decía lo siguiente:

"Todos los miembros de la Federación deben indicar, antes del 27 de mayo de 1936, cuántos hijos tienen y si éstos se hallan ins-

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iJL" /tcht 3~¡

u

"¡LA POLICIA ESTA DE PARTE · DE LA JUVENTUD HITLERIANA!"

A s í rezaba un cartel llamativo colocado en el frente del Departamento de Policía de Essen duran!e la campaña de violencia llevada a cabo en aquella <:iudad por la Juventud Hitleriana contra las aso ci a ciones de Jó venes Católicos.

...

criptos en la Juventud Hitlerista y en la BDM, respectivamente, y. además, si concurren a la escuela mixta o a la confesional". (Fdo.): Ernesto Will Primer encargado".

Por último, reproduc imos a continuación un cuestionario que debían llenar los empleados de una ciudad de la Alemania Occidental. por orden del NSDAP.

CUESTIONARIO

Nombre y apellido . . . . . . . . . . . . . . . . Miembro del Partido ........ . Sección ........ Cédula .......... Dirección ..................... . Edad ...................................... . ............ ·· ..... .

1) ¿'liene uste d hijos? ........................................ . ¿De qué edad? ............................................ . ¿Están inscritos en la Juventud Hitleris ta? .................... . ¿En la BDM o en el " Jungvol.k"? ................... . ¿Son miemb ros de otra organizac ión juvenil? ......... . En este caso, ¿de cuál? ............................. .

II) ¿Están inscritas en la "frauenschaft" su mujer, sus hijas, etc.? .. III) ¿Es tá usted sus cr ito al ''Nationaiblatt" ? ...................... . De no estarlo, ¿por qué no? ............................. .. . .

IV) ¿Posee usted una bandera con la cruz svástica? ... . ....... . . . ¿Qué otra bander a posee usted? ............................ .

V) ¿Es o ha sido usted socio de ui:.a logia ("Schlaraffia", etc)? ..... . En caso afirmativo, ¿de cuál?, ¿cuánto tiempo? ..... : ........ . Nombre de la logia. .. . . . . . . .. . Dirección .................. . Grado .....................................

Si usted oculta el hecho de haber sido socio de una logia, en confo1midad con el artículo IV será expulsado del Partido. Sollo dol NSDAP ....................... .

Firma

To m blón los padres e n s ituación independiente y sus hijos tuvie ron quo sufm la presión. De vez en cuando se profería la am enaza do <J ll t' loa ¡6vonos que no s e afiliasen a tiempo a las organizaciones do lu Jnvon tud del Estado , no p odrí an hacer carrera. De sdichadam on lo, 110 a.o ll ataba de simp les amenazas.

En septio111b10 <lo 1935, fuero n distribuídos v o lant e s de prop n g anda de la PDM c1 los alumnos y a lu m nas de todos l os osc u" ln prim a rias y do MHJUnda enseñanza de Mu n ic h , p a ra s e r o ntw q111 lon a los padres. I.:s toa to n ía n quo d ecidirs e de inmediato, por cu crnl u 110

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había dicho a los niños lo siguiente: "El formulario debe llenarse a todo trance. . . Quien no ingrese ahora n o c o nseguirá e m p leo ... Los padres que se nieguen, lo lamentarán más tarde", etcétera.

A continuación ofrecemos unas cuantas pruebas, que fueron publicadas en la prensa alemana durante la segund a mitad d el año 1935:

"Según informa el "Angriff", los maestros artesanos de los dis• tritos de la Prusia Oriental han declarado ante las autoridades competentes, que en adelante sólo tomarán de aprendices a miembros del "Jungvolk" o de la Juventud Hitlerista" ("Germanio" N9 129, del 9 de mayo de 1935).

En un discurso sobre "La tarea ideológica del profesor y de la · escuela normal de profesores", el primer ministro Mergenthaler, entre otras cosas dijo lo siguiente: "No admitiremos al magisterio a nadie que no haya sido desde un principio miembro de la Juventud Hitlerista o de la BDM" ("Regierungsanzeiger für Württemberg", N9 75, del 2 de julio de 1935).

"Lo mismo que toda la industria del distrito de Jülich, la dirección de una sociedad minera de Uebach-Palenberg ha declarado que en lo sucesivo sólo dará empleo a jóvenes que sean miembros de la Juventud del Estado" ("Volkischer Beobachter" N9 212, del 31 de julio de 1935).

Por unanimidad, los concejales de Opladen resolvieron lo siguiente: "En lo sucesivo, todos los pedidos serán hechos exclusivamente a los negocios y empresas cuyos empleados, aprendices y, en general. lodos los obreros, sean miembros de la Juventud del Estado o de las organizac1ones o agrupaciones nacional-socialistas" (Volkischer Beobachler" N9 22 I. del 9 de agosto de 1935).

"De acuerdo a dispo Jiciones dol jefe del departamento central de Agricultura, Haidn, dobo conseguirse que los hijos e hijas de los campesinos pennonP.ican alejados de las organizaciones confesionales de la juventud, toda vez que en éstas existe el peligro de una influencia hostil al Estado, bajo la máscara de ejercicios religiosos ("Volkischer Beobachtor" N9 225, del 13 de agosto de 1935).

"La "IG-Farbeninclustrie", sección "Bajo Rin"' lo mismo que las fábricas de Leverku sen, Dormagen, Elberfeld y Krefeld-Uerdingen, no emplean más que a miembros de la Juventud Hitlerista y del DAF (Frente Alemán del Trabajo) ("Frankfurter Zeitung", segunda edición de la mañana, N9 429, del 23 de agosto de 1935).

"El Primer Maestro Artesano de Baviera recomienda a los artesanos de Baviera no tomar de aprendices sino a miembros d e l a Ju•

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ventud Hitlerista ("Volkischer Beobachter" Ne;, 251, del 8 de septiembre de 1935).

La Dirección de Correos del Reich publicó lo siguiente: "Los aspirantes a carteros que son miembros de las Juventudes Hitleristas, etcétera, tienen preferencia sobre todos los demás" ("Volkischer Beobachter" del 17 de septiembre de 1935).

"La jefatura de la Juventud Hitlerista y la subjefatura de la BDM de la sección "Werdenfelser Land" (partidos de Weilheim, Garmisch y Schongau), han convenido con los jefes de distrito del DAF (jefes locales de la "NS-Hago", maestros artesanos de partido y jefes de campesinos), que ningún jefe de una empresa debe emplear a jóvenes que no sean miembros de la Juventud Hitlerista, y que los jóvenes empleados actualmente que no son miembros de la juventud Hitlerista deben ser invitados a ingresar en ella".

"No se tomará de aprendices sino a jóvenes que demuestren ser miembros de 1a Juventud del Estado ("Jungvolk", Juventud Hitlerista) - (Fdo.): Emilio Alafberg, maestro artesano del partido". ("Amberger Volkszeitu.ng" Ne;, 229, del 4 de octubre de 1935).

"La Cámara del Artesanado de la Alta Baviera comunica que, a partir de la primavera de 1936, no dará su visto bueno a contratos de aprendizaje, si el aprondiz no es miembro de la Juventud Hitlerista. Lo mismo roza, naturalmente, para las aprendizas, las cuales deberán estar inscritas en la BDM" ("Münchener Tageblatt" del 3 do octubre de 1935).

"Cl partido de Siegburg sólo formula pedidos a empresas y artesanos que se hallan incorporados al Frente Alemán del Trabajo con todo su personal y que insisten en que sus aprendices estén inscritos en la Juventud Hitlerista. La misma actitud fuéadoptada por las siguientes ciudades: Bonn, Bad Godesberg, Beuel, Rheinbach y Meckenheirn. ("Volkischer Beobachter" N9 278, del 5 de octubre de 1935).

"La Cámara del Artesanado del Alto Palatinado y Ratisbona notifica que a partir del lº de enero de 1936 no dará su visto bueno a contratos de aprendizaje, si el aprendiz o la aprendiza no son :miembros de la Juventud Hitlerista y de la BDM, respectivamente". ("Neumarkter Tagblatt' N9 242, del 11 de octubre de 1935).

"La nueva generación del profesorado alemán se reclutará entre los estudiantes y alumnas que ya durante sus años de estudios hayan dado pruebas de sus aptitudes en la Juventud Hitlerista o en la BDM" ("Volkischer Beobachter", NO 296, del 23 de octubre de 1935).

"El 25 de septiembre de 1935 el Ministro de Hacienda public6

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un decreto según el cual las administraciones y empresas públicas admitirán como aprendices, en primer término, a miembros de la Juventud Hitlerista y del "Jungvolk", eventualmente de los SA, SS, etcétera, que figuren inscritos en estas organizaciones, por lo menos desde un año antes. De acuerdo a ese decreto, la dirección de los Ferrocarriles del Reich comunica que las mismas disposiciones rigen también para la admisión de aprendices y auxiliares jóvenes en los talleres" ("Das junge Deutschland". cuaderno l. año XXX, Berlín 1936).

"En adelante, en la administración pública de Prusia, sólo serán admitidos como aprendices los miembros de la Juventud Hillerista y del "Jungvolk" que se hallen inscritos en esas organizaciones, ror lo menos desde hace un año; para excepciones debe solicitarse un permiso especial al ministro competente" ("Preussisches Besold1.mgsblatt", año 1935, pág . 256).

En el impreso titulado El examen de maestros artesanos e n preguntas y respuestas, Editorial Lindel, M unich, Rumfordstrasse 24, fi. gura la siguien te pregunta: "¿Cuáles son los jóvenes que el patrón de be admitir como aprendices? " Y la respuesta correspondiente: "Sól o a miembros de la Juventud Hitlerista y de la BDM".

¿Extrañará, pues, a alguien que una organización juvenil en cuyo favor el Estado y el Partido apelaron a todos sus recursos de poder y de propaganda, se dejase llevar a atacar de obra y a maltratar a o tros jóvenes que durante a ñ os enteros habían sido calüicados de "gente sin patria", " pa!rió ticamente sos pechosos", "enemigos del Estado", etcétera, hasta f Or personajes destacados? Lo extraño hubiera sido lo contrario. Los ataques contra la juventud católica realizados con tácito consen timien to de las autoridades, p or medio de lo. prensa, de cliscursos promu1ciados en reuniones públicas y propalados l or radio, y do la difamación de esta juventud en la escuela y en la vida ocon6mica, debieron estimular a las Juventudes Hitleristas para quo manifestaran también su desprecio por vías de hecho, y, erl miqmo li<>inpo, hacerles llegar al convencimiento de hallarse rnspalc.ladas por los órganos del Estado o, por lo menos, d9 poder contar con la certidumbre de ur. consentimiento tácito.

Los ataques directos

La s caract oiísUcas de los repetidos ataques contra la juventud católica, han sido siempre las mismas:

Primero: se finge que se trata de manifestaciones espontáneas del "pueblo indignado" . Pero, en realidad, se trata de agresiones de

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uno j uvontud instigada, y en la mayoría de los casos, los iniciado' ( , ,=;on elem e ntos forasteros. El pueblo se retira hastiado, indignad o , no de los actos de la juventud católica, sino de su falta de pro IEcció n. Tan "espontáneos" son los asaltos, que sólo pueden ser lle vad oa a cabo con buen éxito después de haberse realizado preparativos durante días enteros, con la ayuda de forasteros vestidos do c-ivil, etcétera.

Segundo: la actitud de las autoridades no corresponde sino aparentemente a lo que cabe esperar de un Estado constitucional. En realidad, la policía llega siempre tarde, no identüica casi nunca a los verdaderos autores y, cuando mucho, aparenta investigar.

Tercero: el re sultado final es siempre el mismo: intimidación do la juventud y de la población católicas. A los atacados y maltratados, por añadidura les son impuestas penas que casi siempre consisten en la disolución de sus asociaciones.

Citaremos unos pocos ejemplos: Una protesta del clero parroquial de Colonia, leída el 4 de febrero de 1934, y que reproducimos textualmente, se refiere a ultrajes y malos tratos de que se hizo víctimas a jóvenes católicos. Decía: "Con santa indignación el domingo pasado comprobamos que la juventud católica que concurría a distintas iglesias para oír Mioa, fué provocada y maltratada p or otros jóvenes, 'aelante de las iglesias mismas.

"Con santa indignación el domingo pasado vimos que en muc hos sitios de Colonia, en Santa Inés, Santos Apóstoles, Santa Urr.ula y Zollstock, no se resp etaba el carácter sagrado de la casa de Dios, y que en algunos lugares no se respetaba la santidad del nombre de Jesucristo: en lugar visible, hasta sagrado, hemos le ído: "XP" (¡iniciales griegas del nombre de Cristo!) está reventando".

' ' Con santa indignación oímos cantar coplas difamatorias aluPivas a nu es tra Iglesia y a sus sacerdotes.

"J.as inform aci one s q ue d icen otra cosa no corresponden a la verdad. Hacemos con i; tar que la indignación se extiende también a o mplio!3 sectores de c ris tianos p rotestantes y aun a sectores amplio s do los m ismos na ciona l-socialistas.

"Juv e ntud Católica : ¡A ti y a tus valientes jefes, os agradece moo ln lonlt a d de que habéis dado pruebas hasta ahora!

" Pa d1M católicos: s e guid la amonestación del Padre Santo y mmul o d n vues tros hijos a las asociaciones católicas: ¡A Jn B U C I 1810( ,,, <.:vlo 11l11, 4 do febrero de 1934. r:t clero parroquial do la ciudad de Colo11lo",

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Del 24 de marzo al 7 de abril de 1935, las Juventudes Hitleristaa del distrito "Ruhr -Bajo Rin"- llevaron a cabo una ofensiv a de primavera, con el fin de "convencer hasta al último muchacho alomán honesto de que debía ingresar a la Juventud Hitlerista". En aquella oportunidad, la ofensiva iba dirigida casi exclusivamente contra las asociaciones católicas juveniles, registrándose muchos incidentes durante la misma.

En el intento de procurarse una apariencia de título legítimo para su proceder brutal, la Juventud Hitlerista divulgó la afirmación de que la Juventud Católica se había hecho culpable de numerosas provocaciones. Así, por ejemplo, el 3 de abril de 1935, e l "Rheinische Landeszeitung" publicó lo siguiente:

"El fanatismo de los miembros de la Vanguardia Católica les ha llevado a tratar de producir destrozos en todas partes y a embadurnar de manera horrible calles y casas con nuestros carteles de propaganda, aunque desfigurados por ellos, para echamos luego la culpa a nosotros . De tal modo nos provocan en todas las formas imaginables; han hecho pedazos imágenes del Führer y han pisoteado y roto banderas con la cruz svástica y cortinados de la Juventud Hitlerista. Tales métodos se juzgan por sí solos".

Debido a la acusación formulada en el citado artículo contra la Juventud Católica en conjunto, los jefes de la Federación Católica de Jóvenes pidieron al jefe de distrito de la Juventud Hitlerista que les suministrara pruebas. indicando los nombres de los autores y de los testigos, así como el lugar del hecho. Nunca se ha recibido contestación a tal demanda.

El 31 de marzo de 1935, el "National-Zeitung", de Essen, publicó un artículo titulado Adversmio de la Juventud Hitlerista: Enemigo del Estado, en el que, entre otras cosas, se decía lo siguiente : "En Mülheim-Styrum, en una valla, los ''Vanguardistas" habían escrito con grandes caracteres y en colores esta frase : "¡Ya no nos hace falta ningún Hitler!" Y el jefe de la Juventud Hitlerista del distrito de E-ssen recibió un volante en el que aparecía escrita esta frase: "¡Seguimos fieles a nuestros párrocos, a nuestros padres y al Centro! ¡Los de la Vanguardia!"

" . . . ¿Puede demostrarse de modo más ilustrativo cuál es el camino por el que se guía a la Vanguardia Católica? ... "

Una ofensiva

El 2 de abril de 1935, la Vanguardia de la Federación Católica

150 EL CRISTIANISMO

de Jóvenes de Mülheim-Styrum, refiriéndose a la acusación formulada en su contra, escribió una carta al "Nationalzeitung", en la que entre otras cosas decía lo siguiente:

"Lamentamos que crean ustedes a la Vanguardia capaz de tal canallada. Sin embargo, les quedaríamos muy agradecidos si nos indicaran el lugar donde se halla escrita aquella frase (no lo hemos encontrado hasta la fecha) así como a la, o a las personas, que - en el caso de que exista tal escrito - puedan atestiguar que fueron Vanguardistas quienes lo escribieron.

"Esto nos parece necesario para la aclaración del asunto."

A esta carta tampoco se ha recibido contestación.

Daremos a continuación un resumen muy sucinto de los actos de violencia y de los abusos comeUdos por la Juventud Hitlerista en el curso de aquella ofensiva.

El 28 de marzo de 1935 fué roto a pedradas un ventanal de la •vieja iglesia de Essen-Borbeck, y dos miembros de la Federación Católica fueron asaltados. De este caso informaron las radiofusoras y la prensa, y el jefe de las Juventudes Hitleristas de todo el Reich se refirió a é l en su discun:o pronunciado en Essen, pero todos ellos hicieron relaciones que contrastaban con los hechos.

En Essen-Altendorf hubo en el lapso del 26 de marzo al 19 de abril de 1935, numerosos asaltos a jóvenes católicos, muchos de los cuales resultaron heridos de gravedad, y algunos fueron golpeados hasta perder el conocimiento; también hubo daños materiales e incendios intencionados. De estos sucesos informaron las radiodifu~oras, la prensa y el jefe de las Juventudes Hitleristas en discursos, tombién en forma contraria a la verdad.

El 30 de marzo de 1935, un miembro de la Federación Católica fué atacado en Essen-West por una partida de miembros de las Juventudes Hitleristas, algunos de los cuales estaban beodos y armados de palos pesados y cachiporras; el joven resultó con heridas en varias partoc do la cabeza y tuvo que hacerse asistir por un médico.

Limburgo, el 28 de febrero de 1935. Dos Vanguardistas fueron atacados por unos 10 miembros de las Juventudes Hitleristas y golpeados hasta sangrar. Por los síntomas que se presentaban en uno de los jóvenes: vómito, fuertes dolores de cabeza, vértigo y palpito ciones, el médico diagnosticó conmoción cerebral. Como el enfermo iba empeorando, fué internado, tres semanas más tarde , en ol hos pital, donde se diagnosticó encefalorragia. A mediados de abril, e 1 ¡ovcm todavía no podía ser dado de alta. Según los médicoR, 111 ,·11 radón complota no habría de esperarse antes de 4 a 6 moso11

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Un agente de policía encargado de hacer pesquisas, dijo: "Cuando mozos, nosotros también nos hemos peleado". Se tenía la intención de restar imFortancia al hecho, como si se hubiera tratado de una riña entre muchachos, sin consecuencia alguna.

Aunque el joven estuviera imposibilitodo para trabajar durante o1ros seis meses, como secuela del ataque; y aunque probablemente tuviera que cambiar de oficio (los vahidos no le permitirían trabajar en su oficio de electricista), el fiscal superior de Limburgo abolió el juicio "por tratarse de una bagatela".

La actitud de la policía durante la ofensiva de la Juventud Hitlerista era particularmente interesante. Durante aquellos días, había en la fachada principal del Departamento de Policía de Essen un cartel grande, que lucía las insignias de la policía y de las Juventudes Hitleristas, y que llevaba esta inscripción:

¡LA POLICIA ESTA CON LA JUVENTUD HITLERISTAI

Esta inscripción arroja una viva luz sobre la actitud de la oolicía durante la ofensiva. De ninguno de los tantos asaltos, excesos, peleas, incendios, insultos, daños materiales, violaciones de domicilios, robos y hurtos, se ha llegado a saber hasta la fecha que a los autores hayan sido impuestas las penas que merecían, ni que en el caso de permanecer desconocidcs la policía haya tratado de identific ar a los culpables.

En la mayoría de los casos, los damnificados hicieron denuncias ante el juez. En m uchos casos se abolieron los juicios" por tratarse de bagatelas" o porque a los miembros de la Juventud Hitleri~ta ya les habían sido impuestos "castigos·' discip linarios.

En ninguno de los casos mencionados fué formulada, que sepamos, la acusación fiscal.

Ocurrió, por el contrario, que se dictó orden de prisión preventiva contra miembros de organizaciones católicas ¡por el solo motivo de haberse defen dido!

La peregrinación de Pascua de 1935

Hacia Pascua de 1935, al 10gresar un grupo de miembros de la Federación Católica de un viaje de peregrinación a Roma, la juventud católica alemana fu6 tratada en la frontera de Alemania con a critud e indignidad. La DN13 rrocuró restar imo o r!ancia al asunto, informando "que se practicó solamente un registro de uniformes y otros objetos de equipo, con el fin de cerciorarse de que no había contravención al decreto sobre unifo1mes. lJn mieIJ}bro de la Fede-

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rac1on fué detenido por la policía por falta de respeto, pero puesto en libertad dos horas después; se reunió con su grupo, que reanudó el viaje conforme a su p rograma" (véase "Germanía" N9 125, del 5 de mayo de 1935). Un desmentido similar fué publicado p or "Deutsche diplomatisch-politische Korrespcndenz". Los artículos publicados en "L'Osservatore Romano" y otros periódicos extranjeros tendrían, evidentemente, "la tendencia de establecer un nexo causal entre las dificultades que los jóvenes católicos tienen que afrontar, y e l viaje de peregrinación a Roma, es decir, de causar la impresión de que el expresar sus sentimientos religiosos acarrearía en Alemania consecuencias como las descritas". No habría tal, y de las investigaciones hechas por las au\oridades resultaría que "en el incidente en cuestión no se hizo más que practicar un registro de uniformes y otros objetos de equipo ... " ("Germanía" del 11 de mayo de 1935).

Pero e n realidad, ¿qué carácter tenía ese "registro" tan insignificante? Damos a continuación la relación que de é l hicieron per• s on a s del grup o d e peregrinos.

El grup o se componía de 1.705 jóvenes católicas, representantes de todas las d iócesis. El viaje se hizo en 61 camiones de turismo. En la ida no hubo objeción alguna por parle de las autoridades. Pero en el viaje de regreso , de los 61 camiones 60 fueron revisados con todo rigor siendo registrados los que en ellos iban por empleados de Aduana, miembros de los SS y agentes de la Policía Secreta del Estado. Los registros se prolongaban por espacio de algunas horas, en un caso durante siete horas, hasta entrada la noche, y con una lluvia torrencial. Un solo camión no fué revisado "debido a un error".

El registro no quedaba limitado a los "objetos de equipo". En general fueron secuestrados todos los objetos, excepto las prendas d e vo slir indispensables y las mantas .

Los aocuestros se efectuaron del 26 al 29 de abril en las ciudades fronto11zas do Constanza, Singen, Waldshut, Erzingen, Oterbach y Munich. En casi todos los casos, las solicitudes de los jefes de los porogrinoa do extender recibos por los objetos secuestrados, fueron rochazados en tono brusco. A los jóvenes se les cobraba derechos, on 11 0 olras cosas, de artículos de recuerdo, rosarios, medallas con le, ,,fupo do Don Bosco, que el Padre Santo había regalado una a cC1do jovon, otcótera. Hasta querían cobrar derechos de los pano11 q11u loH 1óvmios tenían de provisión, y sólo después de una onÓH¡wu p111 toulu so desistió de ello.

1:11 cciai todos los casos fueron secuestrados los fllrJuifrn\l 11 1,I,

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EN

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jetos: camisas de la Vanguardia, camisas de fiesta de la Vanguardia, cinturones con o sin broches, mochilas, morrales para pan, canfünploras, vasos para beber, prismáticos, utensilios para preparar las comidas, cubiertos, cuchillos, linternas, guitarras con estuches - algunas de gran valor -, violines con cajas, flautas, charangas, tambores de lansquenetes, cornetines, acorde ones, acordeones armónicas de boca, carpas grandes y entoldados para actos solemnes, con lodos los pertrechos, telas para carpas, banderas de varias clases, palas, carnets de socios, publicaciones de las organizaciones, etcétera. El valor de los objetos secuestrados se calcula en 60.000 ó 70.000 marcos. El secuestro de las mochilas es en muchos casos particularmente doloroso por pertenecer éstas a veteranos de la Guerra, quienes las llevaban durante los años de la Guerra Mundial.

En lo que se refiere al tratamiento que se daba a los jóvenes en la frontera, puede decirse que los empleados de Aduana guardaban, en general, una actitud conveniente. Por el contrario, los agentes de la Policía Secreta del Estado y los miembros de los SS. les trataban, con pocas excepciones, con brusquedad, hostilidad y odio. Oyéronse frecuentemente insultos, ofensas contra el Padre Santo y expresiones que herían profundamente los sentimientos religiosos cie los jóvenes. Los peregrinos fueron insultados por paisanos, sin que interviniera la policía, cuya protección se había solicitado En Constanza, un empleado preguntó a los muchachos si habían visto al Papa. Habiendo recibido respuesta afirmativa, siguió en tono de mofa: "¿Es muy gordo?" Los jóvenes se callaron. También en Constanza, un miembrodelos· SS secuestró un misal a un joven, diciendo: "; Para qué necesitáis un misal? Tomad Mi l ucha, de Hitler, que os será más útil". Las medallas con la efigie del Papa fueron glosadas de la siguien te manera: "Puedes quedarte con esa cosa, que son cachivaches de comadres y no sirve ya para nada". O con referencia a medallas y rosarios: "¡Dame eso, hombre, esos cachivaches!"

Otro empleado de Aduana de Constanza preguntó: "¿Por qué no comprasteis esas baratijas en Alemania?" (refiriéndose a rosarios, estatuitas de santos, etcétera).

En la Aduana de Constanza, un paisano dijo: "Sois todos unos granujas. . . Lo mejor sería despacharos en el acto. . . No sois alemanes . . "

Otro dijo: "¿Por qué no hicisteis pedazos el Vaticano? Habríamos cobrado derechos aun de los pedazos".

Algunos de los miembros de los SS procedieron con brutalidad,

151 EL CRISTIANISMO
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sin miramientos, y amenazaron con llevar preso al que se atreviera a defenderse con una palabra. A la pregunta de qué autoridades habían dispuesto el secuestro, se dió esta respuesta: "Eso no ha de importar a cualquier. . . Si usted no está contento, le vamos a detoner aquí hasta mañana, y verá lo calladito que va a quedar".

O: "Déjese de criticar, o le llevo preso".

De todas maneras se hacía sentir a los jóvenes que no eran considerados sino como alemanes de segunda categoría. "Se nos trataba, como a criminales o proscriptos", dice uno de ellos.

Un empleado de Aduana de Constanza exclamó: "Pues éstos son los papistas, esos bellacos que también en 1918 traicionaron a nuestra patria; habría que darles una buena paliza y llevarles en seguida a Dachau". Tras una pausa, siguió: "Lo mejor sería cortarles la cabeza aquí mismo" .

Dos días antes, un muchacho se había roto una pierna. Unos camaradas lo llevaron a la comisaría. A pesar de estar lesionado, se le obligó a entregar el cinturón con el que tenía sujeto los pantalones.

Los objetos que no habían de ser secuestrados fueron tirados al suelo. A la pregunta de dónde guardarían estos objetos, puesto que Ee les había secuestrado las mochilas, se recibió esta respuesta: "No nos interesa ... "

Los objetos no secuestrados fueron, pues, envueltos en mantas, y por falta de sitio, puestos sobre la cubierta de los camiones, donde estaban expuestos al viento y la lluvia, pues las telas necesarias pa· rn cubrirlos habían sido secuestradas. Estos objetos sufrieron, en parte, fuertes deterioros. Como una banda de gitanos, los ióvenes subieron nuevamente a su camión. Así tuvieron que regresar a sus hogares. Muchos de ellos tuvieron que viajar todavía varios días y noches en territorio alemán.

Los silesianos tuvieron, por ej., que viajar todavía tres días y nochos. No podían ya pemcctar al raso, debido a que las mantas y pí¡omaa estaban mojados por la lluvia; tampoco les era posible a los 72 jóvenes ¡comer como de costumbre!, ya que los mismos platos, ten cdo103, cuchillos, cucharas, vasos, cantimploras, etc., habían sido secuestrados. ¡Y eso que los romeros no se sentían culpables, ni mucho monos! La Policía Secreta del Esta.do, al formulársele una pre • guntc:r, di6 la siguiente respuesta lacónica: "¡Orden superior! DiRpO• sici6n ,kl Ministerio del Interior"!

Nosotios, por nuestra parte, hacemos constar lo siguiento: J:11 abril da 1935, había en algunas provincias decretos vigenteR po r le, que se prohibía a las organizaciones confesionales do In 111vo111t1cl

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usar uniformo y concurrir en formación militar a lugares públicos. Pero, aparte de que esos decretos se fundaban en el dirigido contra el comunismo. publicado por Hindenburg el 28 de febrero de 1933, Lubrayomos que tenían carácter exclusivamnte local y no regían para todo el Ro1ch, y menoa aún para el extranjero. Precisamente en Baden, en cuya ho11te1a so efectuaron los secuestros, no estaba prohibido por entoncE'S a las organizaciones católicas llevar unilonne. Estas no estaban obligadas a solicitar permiso a ninguna autoridad para organizar viajes a santuados y peregrinaciones , incluso al extranjero.

Dos meses escasos más tarde, l a juventud católica de Colonia fué maltratada de manera increíble por miembros de la Juventud Hitlerista y de los SA. El 16 de junio de 1935 se celebró un acto solemne de la juventud católica en la catedral de Colonia. Te stigos oculares y personas que asistían al acto se han declarado dispuestos a jurar los siguientes he chos:

Durante el acto solemne, fué reuniéndo se una multitud de miembros de la Juventud Hitlerista en las calles situadas entre la est ación central y la catedral. Algunos de ellos declararon más tarde que habían recibido orden de reunirse allí. Cierto número de ellos vendieron de manera ostensible la "Fanfare" (revista ilustrada de las Juventudes Hitleristas), repartidos por la escalinata, que estaba repleta de gente. Estorbaron el oficio divino con gritos de "¡Crimin ales negros! ". gritando en coro "¡abajo los curas!", y provocaron en la escalinata a la gente que reac cio nó entonando el Te Deum laudamu~. La polida habría podido dispersar facilmente a los miembros de la Juventud H itlerista. pero guardaba una actitud completamente pasiva. Terminado el oficio divino, muchos católicos fueron golpeados al salir de la catedral. Los jóvenes católicos que, atacados, llamaron a la rolicía, fueron llevados presos y la Juventud Hitlerista p odía seguir golpocrndo a la gonte. Acudieron cada vez más miembros de la Juventud Hitlerisla, dieron voces en coro a los fieles que salían de la catedral, y molostaron también a personas que pasaron casualmente por allí. La policía presenció impasible el espectáculo: los miembros dt' la Ju venud Hitlerista y uno de los SA. golpearon no solamente a los muchachos católicos, sino también a mujeres. Cuando la Juventud Hitlerista se precipitó sobre las banderas, arrolladas conforme al reglamento, se volvió a llevarlas al interior de la catedral. Los miembros de la Juventud Hitlerista quedaron delante de la catedral hasta las diez de la noche, sin ser molestados por la policía de manera alguna.

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El acto tenía carácter netamente religioso y se llevaba a cabo en ol interior de la catedral. Los que instigaban a los jóvenes de la Juventud Hitlerista eran jefes de partido, etc., algunos de los cuales fueron reconocidos, siendo apuntados sus nombres . Alg u nos extranjeros presenciaron aquellas escenas escandalosas. Tres semanas más tarde, el párroco de Rheingonnheim (diócesis de Espira) invitó por medio de un cartel a todos los jóvenes católicos, organizados y no organizados, a concurrir a un acto en la iglesia. El cartel llevaba la firma "vuestro párroco", quien, a los ojos de los nacional-socialistas, "era un perturbador de la paz confesional". El 8 de julio de 1935, fueron reuniéndose en una plaza pública miembros de los SS y SA, casi todos forasteros, .vestidos de civil en cumplimiento de las órdenes recibidas (sólo el representante del jefe de la sección local y, tal vez, otros dos hombres eran vecinos de la localidad). Pronuncióse un discurso en el que se decía que el párroco perturbaba la paz confesional. Luego, el grupo fué a la iglesia. El párroco no estaba en casa. Un administrador de la iglesia, laico, fué golpeado hasta sangrar. Luego trataron de penetrar violentamente en la casa del párroco, pero llegaron solamente hasta la salita, donde destruyeron todo el moblaje, y de allí pasaron a la iglesia, que registraron con el fin de encontrar al párroco. Mientras tanto, la mujer que cuidaba de la casa del párroco había llamado por teléfono a la policía. Esta contestó: "Informaremos a las autoridades competentes". Otra vez se dió esta contestación: "No estamos autorizados para intervenir". Hacia el final de la "acción", llegó la policía que se apostó inactiva frente a la alcaldía. Luego, procedió a la detención d e algunos miembros de la Federación Católica que se habían atrevido a tocar las campanas. No fueron atendidas las protestas y la acusación formuladas por la curia episcopal de la diócesis de Espira. Según declaraciones de testigos oculares, varios jóvenes católicos fueron golpeados por miembros y, en especial por jefes de l a Juventud Hitlerista en el albergue juvenil de Maising, el 14 de julio de 1935. Los jóvenes católicos no opusieron resistencia por habérselo prohibido su ex-prefecto.

Mencionaremos los exceso s cometidos por la Juventud Hitlcrista de Berlín, en e l verano de 1935. A prin cipios de julio, las paredes de la casa del párroco de San Molías fueron cubiertas de carteles de }'ropaganda de la Juventud HHlerista, en los cuales se leían insultos contra 1c1 juventud católica. El 13 de julio, el adoquinado fre n te a la c.-a11c1 dol párroco fué pintado, en una extensión de treinta metro s, con palabras injuriosas contra los "curas". El 22 de julio, fue ron rotas a

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pedradas dos ventanas de la sede de la juventud católica, y dos miembros de la Federación Católica fueron golpeados por m iembros de la Juventud Hitlerista en la puerta de la parroquia. Del 22 al 24 de julio, la Juventud Hitlerista se reunió todas las noches frente a la casa del párroco, gritando por espacio de dos horas y cantando la fa. n:o<Ja copla de la.:; divisas. El 11 de julio de 1935, unos miembros de la Juventud Hitlerista cantaron la copla de las divisas en la puerta de la iglesia, estorbando el oficio divino. El 16 de agosto, un grupo de miembros de la Federación Católica se reunió en el departamento del capellán de San Matías para discutir problemas de carácter netamente religio:30. La Juventud Hitlerista se reunió en la calle; se llamó a la policía que , si bien no pudo comprobar ninguna contravención, disolvió la reunión y prometió a los jóvenes católicos pro• tegerles al volver a casa. Esta protección, sin embargo, desapareció tan rápidamente, que algunos de los jóvenes católicos fue ron p erseguidos hasta sus casas por los miembros de la Juventud Hitlerista. Este asalto había sido dispuesto oficialmente por el jefe de un grupo de la Juventud Hitlerista. El 17 de agosto fueron rotas a pedradas cuatro ventanas del edificio de la parroquia de San Matías. El 23 de agoc:to, fueron rotos los vidrios del centro juvenil de la parroquia. I:l capellán, que había observado que los autores del hecho eran miembros de los SA y que iba a denun ciarles a la policía, fué recibido con una lluvia de insultos, lo mismo que el párroco que se acercó al grupo. La policía se negó a tomar la filiación a los miembros de los SA.

A fines de enero de 1936 fué comprobado que miembros de la Juventud Hitlerista habían subido ol vagón-h ogar de la Federnción Ca tólica de Jóvenes de Munich-Sendling y que habían sacado varios o bjetos, después de burlarse de la Santa Misa y profanar un crucifijo (este caso parece que constituye una excepción en cuanto a la policía, que procedió con mucho rigor).

Vemos que los Obispos alemanes no exageraron al escribir en mayo de 1936, en su Carta Pastoral a la juventud católica, las siguientes palabras: " muchos d e ustedes han sacrificado sus bienes, su r('rvenir. ~u5 estudios, su ¡::offic:ón, y algunos hasta se han jugado la libertad y la vida, no, i;or cic1to, por alguna organización ni por aigím entretenimiento, 6ino, fiolos a vucstTo lema, ¡ por el Reino de Jesucristo en la nueva Alemania!"

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III) EL RESULTADO: LA DISOLUCION DE LAS ORGANIZACIONES JUVENILES

Se comprende que el nacional-socialismo lograra el fin lo que aspiraba por medio de la acción que acabamos de señalar. Siempre que el nacional-socialismo estaba convencido de que la opinión pública se hallaba lo suficientemente preparada, se procedió, sin mirar nada, a la disolución de las organizaciones católicas, A partir del año 1939, las organizaciones de la juventud católica dejaron de existir en el Tercer Reich. Aunque tales organizaciones existen todavía en algunos lugares, y aunque ésta u otra asociación local sigue vegetando, su suerte está decidida, y el nacional-socialismo no ignora que aquellos restos de las organizaciones católicas juveniles ya no pueden ejercer una influencia apreciable al prohibírseles cualquier asociación y actuación pública.

Daremos a continuación un breve resumen de las organizaciones que fueron disueltas, sucesivamente, en el curso de los últimos años.

Del año 1934 poseemos un documento que nos parece único en la historia moderna: un jefe de distrito nacional-socialista declara, sin autorización alguna, que el Concordato, que es un tratado internacJOnal, queda anulado para su distrito. En el "Mainfranki s che Zeitung" se publicó una orden del jefe del distrito a todos los intendentes, jefes de grupos locales y de células del distrito de Schweinfurt, la que dice así:

"Primero: Por orden del jefe del distrito, desde el 25 de abril de 1934, han de prohibirse sin pérdida de tíempo, por razones de seguridad y orden públicos y para protección del pueblo y del Estado todas las organizaciones católicas juveniles y Federaciones Católic:c111 de Jóvenes.

"Sogundo: Esta orden del jefe del distrito anula la protección qno 1,) Concordato del 20 de julio de 1933 garantiza, bajo ciertas re• or vos, <t dichas organizaciones (artículo XXXI del Concordato de 111 Srntlcr Sodo con el gobierno alemán).

"'l'c•H 1110: Han de prohibirse todas las o rganizaciones católicas, 11wl11c 11lmla t y no matriculadas en el registro de sociedades, así como lo1hu1 las asociaciones que se dedican a la educación de lo juvonhtd, y tnmbión las que, con arreglo a sus estatutos, se dedican a la oducm !011 puramente religiosa de la juventud.

"Cucu lo: l.011 Jolos políticos están encargados de dar a los co11

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sejos directivos de las asociaciones en cuestión, la orden de disolver inmediatamente sus asociaciones. Esto significa.: Quedan prohibidas todas las reuniones y actos en las sedes de las asociaciones o en casas particulares. Toda vinculación, aun la puramente social, en• tre los ex-socios de las asociaciones queda prohibida. Estas disposiciones rigen también para la suscripción común a periódicos y los comentanos sobre los mISmos, y los bienes y muebles de las asociaciones, con excepción de los que puede comprobarse que pertenecen a parroquias o donaciones de la Iglesia, han de pasar a propiedad del jefe político.

"Si al llevarse a efecto estas disposiciones surgieren conflictos, o particular oposición de eclesiásticos o <.:onse¡os directivos de las asociaciones, se ha de infotmar en seguida al jefe del distrito. El jefe del distrito, en confo1midad con la Policía Poii.ica, procederá inmediata y riguro samente contra los consejos directivos y miembros de las asociaciones, así como contra terceras personas que se opongan a la disolución de las asociaciones.

"Schweinfurt, el 25 de abril de 1934. (Fdo.): Weidling, jefe del distrito. (Fdo.): Rohrbacher, comisionado del distrito".

En abril de 1935, el Ministro de Culto wurtenberqués publicó un decreto por el que se prohibía a ledos los niños en edad escolar estor inscritos como miembros en las asociaciones Niño Jesús y Angel Custodio, a consecuencia de lo cual estas asociaciones dejaron de existir (,n el territorio de Wurtemberg.

En mayo del mismo año fueron prohibidas por la Policía de Ulm las organizaciones de los boy-scouls católicos y "Neudeutschland", asociación católica de alumnos d o escuelas superiores.

El 23 de julio !ué J 1oh1bida y d1suolta la "Deutsche Jugendkraft" (Federación de ai;ociac1onos deportivas de la juventud católica) on todo el tenilono do l3adon (véase "Müncher Neueste Nachrichten" del 25 do julio de 1935). Hacia el mismo tiempo fueron disueltas todas las asociaciones católicas do jóvenes de Wurtemberg, siendo confiscados sus bienes.

En noviembre fué disuelto un grupo local de los "Boy-Scouts de San Jorge" do Hausach (Baden).

En diciomb10 íué cerrada y sellada la llamada Casa de la Juventud , de Düsscldorf, que era la central de la Federación Católica de Jóvene s; la mayor parte del personal. los eclesiásticos y los dirigentes laicos fueron llevados presos; las publicaciones editadas por la Casa de la Juventud, en particular la importante revista "Miguel"

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(J00. 000 ejemplares), fueron sus¡::endidas basta nueva orden. Transc umdo aJgun uem}o, ..!Vuguef" volvió a aparecer y ciertos trabajos e n 1a Cm.a de la Juventud ¡;udiei:on ser reanudados.

En 1936 fueron cerradas las centrales de educación de la Federación Católica de Jóvenes, el Instituto Nacional de la "Deutsche Jugendkraf(' - construido en 19~5. en Münster, Westfalia -, y la Escuela 1'.ac1onal de Dirigentes, de la misma Federación, en Alte;i,erg. ful HIJ'l fué disuelta la Federación Católica de Jóvenes en las diócesis de lVlunster, breslau y Puder.born, siendo confiscados sus bienes. .1:.n nov1emb1e del mi...mo año fué prohibida la Federación Católica de Jovenes en la d1ócea1s de Tréveris. En el verano de 1937 ft.é du.ueha y p1ohJ.b1da la a_ociación .. Neudeutschland", incluso la de sus m,emo1os mayoras, en el territorio de Wurtemberg, sieudo conliscaaos sus b1enes. En octubre del mismo año, la asociación ":f\jeudeutschland" ft..e disuelta en Silesia, y en diciembre, en la dióce31s de J..unburgo.

En l9J8 se produjo una verdadera extinción en masa de las federac1onzs y ai,oc1ac10nes católicas. El 20 de enero de 1938 fueron disueltas en la.s ocho diócesis de Baviera y en la de Espira, las Federac.1.ones Católicas de Jóvenes, incluso todas sus secciones y grupos, las Congregaciones de Hijas de Maria y la asociación "Ncudeutschland", siendo confiscados sus bienes. En el curso del año fué d1st.elta la Federación Católica de Jóvenes en la arquidiócesis de Coloni; y en la diócesis de Aquisgrán. Fué suspendido el periódico "Die Wacht", editado i;or la Casa de la Juventud, de Düsseldorf. Además, ya en marzo de 1938 fueron disueltas, de acuerdo a un decreto prohibitivo de la.s ai:ociaciones en general, casi todas las organizaciones católicas juveniles de Austria.

En 1939 fueron disueltas las Asociaciones Católicas de Jóvenes y las Congregaciones en la diócesis de Osnabruck. En febrero fué cerrr.tda definitivamente la Casa de la Juventud, de Düsseldorf, que era lo central de la Federación Católica de Jóvenes. La Escuela Nacional do Dir1gontes, de Altenberg, la que pertenecía a la Federación Católica do Jóvc,nes, pasó a ser propiedad de los "Albergues Juveniles" de la llonan 10. Las Arnciaciones Católicas de Jóvenes de la arquidiócesis do J'riburgo fueron prohibidas en febrero, siendo confiscados sus bicnoa. I~n marzo del mismo año se prohibió en Austria a los escolare s 111g1otar en asociaciones que no fueran organizadas por el NSDAP; o~ta medida afectó, sobre todo, a la Asociación Niño Je<JÚ'3 .

En o l vt 1ano de 1939 fué cerrada la muy bien orqanizncln central de la$ Congregaciones de Jóvenes, la llamada "Casa do ltt11

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Congregaciones", de Düsseldor, calle Príncipe Jorge. Ello decidió también la suerte de los periódicos allí editados, de gran circulación.

La palabra de los O bispos

Damos a continuación un informe de la curia arzobispal de Friburgo, el cual ofrece urt cuadro sinóptico de las medidas a doptadas en Baden hasta principios de 1938. El informe dice así:

"Desde el cambio de la situación política en 1933, la situacién de las asociaciones católicas ha ido empeorando de tal modo que ' hacia fines de 1937, las organizaciones juveniles de ambos sexos han quedado paralizadas por completo en el territorio de Baden.

"En el verano de 1934, la policía disolvió la Asociación Católica Popular, cuyos bienes fueron confiscados. Tratábase de unas 450 asociaciones, con cerca de 30.000 socios. La lucha de exterminio iba dirigida, en segundo lugar, contra las asociaciones católicas de profesionales. Pero más encarnizada fué la lucha contra las asociaciones católicas juveniles: el 23 de julio de 1935 se prohibió, en contradicción con el artículo XXXI del Concordato, a las organizaciones confesionales de la juventud de todo el Reich "toda actividad que no tuviera carácter netamente eclesiástico-religioso, en particular las actividades políticas, deportivas y de deporte nacional, así como la organización de campamentos de recreo". También se prohibió el uso de uniformes, banderas e insignias. La aplicación de este decreto acarreó muchas intervenciones de las autoridades civiles y de miembros de la Juventud del Estado, penas impuestas por la policía y algu nas detenciones. El 23 de julio de 1935 la policía disolvió en Baden, y e l 24 de agosto en todo e l Reich, el "Deutsche Jugendkraft'', floreciente institución nacional para la cultura física de los jóvenes católicos. Los bienes del mismo fueron confiscados. Anterior~ente habíanse producido varios incidentes muy desagradables.

"El 29 do julio de 1935, el jefe del distrito "Baden" del NSDAP, prohibió que los hijos de empleados fuesen miembros de asociaciones confesionales, recomendando a todas las oficinas del Partido en el territorio, el deber de aplicar rigurosamente este decreto.

"Bajo esta múltiple presión, ha disminuído proporcionalmente la fuerza numérica de la Federación Católica de Jóvenes que en otro tiempo contaba en la arquidiócesis con 338 asociaciones y cerca de 14.000 miembros.

"La persecución a las organizaciones católicas juveniles ha sido particularmente perniciosa en el caso de "Neudeutschland" (Asocia-

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ción Católica de Alumnos de Escue! '!S Superiores). Esta asociac1on contaba en 1933 con 52 grupos y 1950 socios, aproximadamente. El gobernador civil residente en Sigmaringen disolvió los grupos en Hohenzollem, en 1937.

"Las organizaciones juveniles femeninas tienen casi el mismo número de socias que antes.

"En mejor situación se hallan las Asociaciones Cristianas de Madres, que en 1933 contaban con 591 asociaciones y 84.000 socias.

"Graves inconvenientes para la organización y el desarrollo de la vida social en las asociaciones católicas los constituyeron en 1935 el decreto prohibitivo de la realización de actos de carácter .1etamente profano, la obligación de solicitar permiso para actos públicos, el decreto prohibitivo de excursiones colectivas, la ley restrictiva sobre funciones de teatro y la sobre exhibición de películas".

El significado y la trascendencia de estas medidas como factores de una verdadera persecución anticatólica, quedaron evidenciados en muchas Cartas Pastorales de Obispos alemanes.

El Obispo de Münster, Mons. conde de Galen, protestó en un sermón pronunciado on noviembre de 1937, contra la supresión de las asociaciones católicas juveniles, diciendo las siguientes pala• bras por cierto muy enérgicas:

"Cuando nuestros compatriotas, y hasta los representantes de las autoridades civiles nos desconocen y ofenden, y cuando nosotros tenemos que soportar un trato que nos parece una gran injusticia, como la que también Jesucristo tuvo que sufrir, entonces nosotros, imitando su ejemplo, rogamos de todo corazón: "Padre, perdónales porque no saben lo que hacen".

"Y, en efecto, estoy firmemente convencido de que muchos de ellos no saben lo que hacen. No saben lo mucho que nos desconocen, y, ofuscados por prejuicios y engañados por relatos inexactos, son lnJuatos con la Iglesia de Jesucristo, con el Padre Santo, con los Obispo:1, con los sacerdotes y con los fieles católicos. No saben lo que hc1 c;o11, el daño que hacen a nuestro pueblo y a nuestra patria al oh ;lrnir a la verdad y al orden de Jesucristo la entrada a los oídos y a lo:• corazones del pueblo, en especial de la juventud.

"1;1 29 do octubre, sin previo aviso de eventuales violaciones de la loy, :,in 1111c 10 ni posibilidad de defenderse, fué disuelta la Federación dloc('Pana do las Asociaciones Católicas de Jóvenes de la dlÓ • cesis de Müm,tor. Por orden de la Policía Secreta del Estado, del 27 de octubro, quoclan disueltas, no solamente la Federación dioCOfl<mu. sino también todaa las asociaciones parroquiales de Jóvenes adhorl

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das a ella, y parece que también las Congregaciones de Hijas de !v,ar,a y aemu;; cc119!t:11::1uc,oi.(:;:s, que ex1::.1en ae.,ue hace aecauas y E:'n pone d.:sue muu.o <.uues ae ia runaacion de la .t ederac1on dwcesanu; 1es tufüOD coWll:.Ca<.t.os sus 1>1ene_, e ~utuc1ones, y ha;:;ta pen• don1=s sagrauo.:; Aqueuo.,. que, con el un de ae.,m1.u asoc1ac1one;:; catoucas, se a¡.oyan en un uecre10 ele! a.!w1to presidente hmaenburg, del :¿tj de !eue!o de HIJJ, el cual e1 promu1go expresamente para prote1er al pueolo y al J;:;stado contra 10.,, acuv1aaae.; subversivas y e, terrorismo de los comuru1:,1as, Cle.,conocen y otenaen a 10.; ca1oucos ale• manes y a sus Obispo.; y a sus sucerCiotes, resultando mJustos con !os j eres y miembros ae nue,.,U"as a ..ociacion.:s JUVelUles, que con mtatigabte abnegacion y con mucno exJCo, nunca nan pen,egu1ao ono ím que el de eu::.enar a la ¡uvemud a1emaua a &6r t1el a Je;;ucnsto y amar a la patna, a ser consciente de &u deber y a cooperar generosamente, ru oienestar de nLesuo pueblo".

La Carta Pastoral de los Obispos de Baviera, que por el mismo motivo tue du1gma a !os beles a prmc1p1os de l::1J8, dice textualmente:

"Queridos diocesanos:

"l'or orden de la 1-'ohcía Secreta del Estado, del 20 de enero de 1938, quedan disueltas en las diócesis de l:Saviera, la Federación Cutóhca de Jovenes y todas sus secciones, la Congregación de Hijos de J:v1ana. A la a:.ociación ''Neudeutscnland" l>e Jes pronlb1ó continuar sus actividades; sus bienes han siclo confiscados. Muchos de vosotros habéis sido tesllgos, en las distintas comunidades, de la manera como so ha procod1do. Ln algunos lugares nos han sido quita• dos hasta los penc.1onos sagrado;;; que, por casualidad, se guardaban fuera de las iglesias. 'lam¡;oc.:o se recataron do quitarnos misales, libros liturg1co.J y santas rmugonos. Amphos i:;ectores del pueblo, que son fwles tanto u la c.:omumaad pohllca de! pueblo como a la religioso-eclouástica, 01t.nte11 dolor y pesar y, muy a menudo, también santa cólera e md1gnac1on ¡ui,tú1cado. Los padres son los que están par· ticularrnente ¡,re.ocupados. lodos esperan en este momento una pa• labra do sus Obispoi..

"Los Obispos hemos elevado solemne protesta a l a autoridad competente, contra la disposición de la Policía Secreta del Estado, y hemos pedido que so revoque el decreto. Pero también ante el público formulamos solemne protesta contra la medida tomada por la Policía, la que atenta contra los derechos y deberes de la Iglesia.

"La Policía Secreta del Estado cita en favor de este decreto el del presidente del Reich, del 28 de febrero de 1933, con el fin de pro-

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teger al pueblo y al Estado, el cual, según consta en el preámbulo, fuá promulgado "para la defensa contra actos de terroristas comunist:zs, que ponen en peligro al Estado". Protestamos contra la manera de apoyarse en aquel decreto para disolver y prohibir asociaciones P,clesiásticas que no son comunistas, sino cristiana3, que no ponen en peligro al Estado, sino que lo confirman, que no proyectan implantar el terrorismo, sino que recono1.en a las autoridades existentes. Millares de vosotros, querido:, jóvenes clc nuestras Federaciones y Congregaciones, sabéfa por experiencia que desde los comienzos del nuevo Reich, habéis sostenido en los talleres v en la,; oficinas, lu chas ideológicas contra el comuniEmo, y que, fortalecidos por la unión en las m:ociaciones y en la Federación, habéis infundido a muchos irresolutos firmeza contra la propaganda comunista. Los Obispos sentimos, por eso, como cruel injusticia y grave injuria el que precisamer lo con referencia a un decreto para la defensa contra el terrorismo comunista, hayan sido disueltas la Federación Católica de Jóvenes, la Congregación de Hijas de María y la asociación "Neudeutschland". Los Obispos nunca hemos notado en nuc:;tra juventud el menor indi• cio de ideas comunistas.

"Si se intenta ddcnderso contra "actos de terrorismo comunista, que ponen en peligro al Estado", se debe insistir, no en la diRoluci6n de las m:ociaciones eclesiásticas sino en su conservación y su protección. Y así lo reconoc'ó el E!:tado cuando, a Jo~ ~ecos meses de la promulgación del citado decreto por el prnsidcnte del Reich, firmó y ratificó el Concordato convenido con la S:znta Sede, prometiendo proteger a las asociaciones católicas en sus instituciones y en sus actividades. Y protestamos contra la disolución de las orqanizaciones precisamente porque ella está en contradicción con el Concordato.

"Nuestras Federaciones y Congregaciones de Jóvenes estab-::in dispuestas a cooperar, fieles a sus r,rincipios, con el pueblo, y muchos de ustedes se acordarán de haber concurrido a la celebra c:i6n dol l 9 de mayo de 1933. Pero poco tiempo después, inicióse la lu cha cont•a la Iglesia y las a5ociacion9s ecli-,:;iásticas. Prohibi6i ·e 0"tm in• e-rito en dos ai:ociac;ones; dccretó~e la descristianización dr, la vida pública; v vino la limitación de las acociaciones católicos ni roC'into r ;mci"o de la Iglesia, y la actividad puramente religio~a. Como todas eras di t:tosidonoc:- no hicieron do:;ar.CI"'ecer las asocia• cionon, órla, fueron directame nte disueltas por la policía.

"Las 1c c riminaciones que se aducon en a¡=oyo del decreto clo di solución, la , habéis leído en lo:. diario;:;. Nosotros hemos oxpuoato nuestro punto de vista a la autoridad competente.

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"En el artículo XXXI del Concordato, el Reich ha reconocido sin reservas el concepto jurídico de la Iglesia Católica, según el cual las asociaciones religiosas están sometidas a las autoridades eclesiásticas. Por lo tanto, los Obispos, en virtud de nuestros poderes espirituales y en virtud del ordenamiento jurídico reconocido en el Concordato, declaramos: Para la jurisdicción eclesiástica, las Congregaciones de Hijas de María no están disueltas ni prohibidas. Para la Iglesia, ellas siguen existiendo como hasta ahora, con todos los derechos eclesiásticos, con las gracias e indulgencias que nuestra Santa Iglesia les concedió y que nigún poder del mundo puede quitarles.

"Juventud católica: A pesar de vuestro dolor, podéis estar orgullosos de tener la conciencia de haber sido fieles, hasta el último, a vuestra Santa Causa: vosotros sólo cedéis a la fuerza.

"Echando una mirada retrosoectiva sobre la vida de vuestras asociaciones, daréis gracias a Dios por toda la instrucción reliaiosa, por toda la verdadera formación de carácter, por toda la dirección on la lucha nor vuestra fe, por todos los placeres de noble camaradería que habéis encontrado en vuestras asociaciones. Estos son valores espirituales imperecede:roc;. Ahora debéis mantener vivos estos valores de vida, mostrandoos siemore activos. Que vuestra acción de gracias a Dios consista en la fidelidad a Jesucristo y en vuestra convicción religiosa. Junto con vosotros, damos aracias a Dios nor todo el fortalecimiPnto cristiano que por gracia de Él habéis adquirido en vuestras asociaciones.

"Mas, también os aqradecemos a todos vosotros, querida juventud católica, que haváis conflumado muchos sacrificios, con valor v con lealtad, y CTUe hayáis sufrido muchas humillacione~ y hasta ,ñsultos por l a adhe0 ión a vuMlrO!•\ FedAraciones y Conareqaciones. En esta hora cxniesamo~ tomhién nuc.,tra plena y sentida arati.tud a todos }03 quo, como mesidontes o como ~ocios contrihuventes, han demoetrodo rN vucstroq omiqos. troboiondo con abnegación.

"J.o quo os ho sido coro y c:aqrado, vuestra bandera y vuestra oroonizoci6n 01 hetn sido ouitndo-:; oor fnmza movor. Lo que os es todavía má!l coro y méts eoqrodo, Jesucristo y su Iglesia, no os pueden !"t>T auitnrlo"' · ,,~ y,ir,nnno ftt""'ª· "Mientras lo di 0 olución no hova sido revocada, o s abstendréis, fieles a vuostroa nrincinio'3, dP todo lo relacionado con las asociaciones y con el "encubrimiento". Sobcmo"' quo habéis aorendido a mantener la discirlino Por lomantcrble 0110 parezca a muchos, sostenemos la lucha por Jesucristo y nuQstra Iglesia solamente con annas espirituales,

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"Por eso, nuestra amonestación a todos: "¡Tened los sentimientos que están en Jesucristo!" ¡Rezad y asistid a los oficios divinos y recibid con frecuencia los Santos Sacramentos como hasta ahora! ¡Concurrid, como hasta ahora, a la panoquia para tomar parte en la Eturgial ¡Dad un buen ejemplo a todos! ¡Confirmaos en la fe mediante días de recogimiento, tomando parte en ejercicios y concurriendo a vuestras fiestas de la juventud! ¡Recibiréis como hasta ahora nuestras buenas revistas católicas dedicadas a la juventud, ya por intermedio de la panoquia, ya por correo.

"Los Obispos os aseguramos: Vuestra preocupación es la nuestra. Sois miembros de la Iglesia de Jesucri sto por el Bautismo y la Confirmación; seguiréis profesando la fe de Jesucristo y no faltaréis a lp fe jurada en la Confirmación. 1 "Con especial amor apostólico os bendecimos a vosotros y o vuestros padres en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

"Los Obispos de las diócesis de Baviera".

Los métodos

Considerando, retrospectivamente, los principios que predominan en esta lucha, podemos decir que ellos presentan dos rasgos caraeterísticos: la alevosía y la brutalidad. Puede ser que a algunas personas les parezca un poco severo este juicio, pero las medidas adoptadas par el nacional-socialismo en todos los aspectos de la vida eclesiástica, no permiten formarse otro. Es alevoso el método de disimular, por lo pronto, la voluntad de destruir las asociaciones católicas mediante la firma de un Concordato, procurando, diríamos, probar la coartada. Durante años enteros, se aoarenta ante el pueblo que se respeta el Concordato. Sólo en octubre de 1936, el pueblo católico queda sorprendido al ontf'rarse de que el Führer y canciller, al mismo tiemoo que firmaba ol Concordato, daba la orden de acabar con las organizaciones católicos juveniles.

Lo larga serie de decretos. así como los reiteradas manifestaciones de personajes influyentes, tienen, evidentemente, po r finalidad tro'ltomar la situación jurídica e inquietar a los padres. Son rolotivamonto raros los casos on que las autoridades oficiales pro mulqan decretos abierta o directamente prohibitivos. Antes bion, º" comienza por peo-ueñeces, que poco a poco van cobrando c-oréirtn, de "disposiciones" y, finalmente, de decretos prohibitivos. La acció11

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5c prolonga por espacio de años, aunque desde un principio se conoce el resultado final. Se intenta alentar en "el advers ario", de caso en caso, y siempre de nuevo, la esperanza de que pudiera todavía evitar la completa ruina. Esta esperanza y el deseo de no irritar a la autoridad entorrecen, naturalmente, las acciones de los perseguidos y les impiden oponer una resistencia vigorosa.

Otro medio de encubrimiento consiste en buscar para la mayoría de las interdicciones motivos y argumentos especiales, fOr fútiles y débiles que sean. Así. por ejEmdo, para disolver una asociaci6n juvenil, bas ta que tres o cuatro de sus miembros hayan cometido el "crimen" de jugar a la pelota o de haber cantado una copla. de carácter religioso.

La prooia alevosía aueda evidenciada en la táctica de revocar érdenes en parte o ¡:-or aloún tiem-o, r,ara ser reiteradas lueoo "!D forma mucho más riguro~a:Así. ror eiem,....lo, ya en ':!1 verano de 1933 fué prohibido llevar urdoryy,,:i a J,..~ rrod.acione!' cat6llro"' .'"venil~s del distrito de Münster, Westfalia. El 19 de se,.,tiembre de 1933 nos onte• ramo'> de que el decreto había sido anulado. En junio de 1934 !'"l p11blica un decreto qt•e establer-P . l?n el mi ..mo dic,tfifo. renas mucho más severas rora las oraaniznóonec; que uc,en uniformes u or,..crnicen desfiles. Al año de la rurlicaci6n- del decreto riauroeo del ?.9 de junio de 1935, muchoc; diarios r,11b]ic1Tn una info"'Tilación eerrún la cual el Presidente del Co>1s eio de Minfrtroc; de p,,,,,;o. Gn~na, habría anulado ese decreto (,...or el O"e se J-,abÍIT orohihido llev1r un"forme y r,racticar de ... orte-;). Sin eml--omo, lo'> Der-artomentn-,, de Policía contini,o'ran orlicr1nrlo el dec,.~to En r,oviPmhe de lq'"IS, al ser OC"nl"arlo Jo Ca1n do ln Tllvcmh•rl d 0 Dii e..,-Jrlo-rf. 10..:ioc: ecetln, co11vencidoR do 0110 oato Pi,..nlficet rl {in d,., la F"'éi 0 roción Cnt6lir-n rle JóvPnr., q, In mnvor ,lo ktc; omoni..orlon'ls c11t6licas im•enilec;. PP,.O, tamh1/.n c-n C'Rli' c-nro no qn trnt" n,/tc; oue clf'! 1•n1T medido provis:o• nal. l\l guno'.I aNnonafl 1116s tardo, la casa fué desocupada.

So dntn, intf"ndonnlmN1lo, ov0 rein<> lo ince'1irl,,mhre ac0,.ca del Riqn1 fi,.ado do lo '\ d\ 1ro4l.-ln11~s y d 0 rrPtos orohihitivoc;, v tmnbién acorca do s11 okanrt>. A..í. ror· eif'm"'lo. !'0 prohire r,racticar "deoort<'c; nor-ionnJ('q": c,J intr,,·rrolITT"P Pl ti1-'11lil'lo. re-,,,,Jtr, om• ...nr tal SP onfü•nrlCI "torio"' 101 dP-o"t",."· tcrmbién el ed,,rr,rionrrl. Se dice "l imitación n Joq 10'1'",..8 ,-r-lo,;ló-tir-nq pro-icrmPnte dichas". ,..,.,,.o se p.-ohlhe ir "n nriror1rinoriAn o--i<-tir n rror-,e,~i on°c:. ('lo~nrrr-1lnr actividacleo:: rnliaio"fT!'I f'n círculo" rn•e c,1]tivon 1n dic-C"'1 1c-ión c-oh,-e temas reliqiosos. y. finalmente, cellc'hrar re11niones fuera de fo ;...,1,:..,,;rr. Raras veces se dictan disFosiciones unifo!:mes para todo el Reich.

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Se da la preferencia a disposiciones que rijan solamente en determinadas regiones o distritos: estas disposiciones resultan menos cr.ocantes: lo que en esta diócesis, o provincia, o distrito, es una persecución encarnizada, no es tenido por verdad en el distrito vecino, o, por lo menos, no es tan grave. La segunda característica, la brutalidad, no ha de buscarse tanto en el hecho de que todo queda destruído, como en la manera en qi,e la des trucción se lleva a cabo, paulatinamente y sin tener en cuenta el sentimien1o del derec},o ni los s<>ntimientos morales del pueblo alemán. A las oraanizaciones católicas juveniles, que es uno de los sectores más nobles de la iuventud a lemana, se les exige resneten a Alemania como Estado constitucional, mientras que se falta a las promesas más s olemnes, llamando a esa noble juventud "narioncrlme..,te i=o<:recroc:a" in,;;ultár,dokt Públiccrm<>n te. Se obliqa a la j11 ventud católica a inaresar en la Tuventud del Utad o - "voltintariamente", como se ha reretido públicamente va un millón de veces -, rara dejarse m a ltratar d e manera increíble por esta misma Juventud del Estado, re,;;T"aklada por e l Gobierno v sus medios autoritarios. A centenares de mH"'s de padres, sobre tono em"leados, en rosicif.n clere11diente v o1->Jirrrdoc; n enviar <r 1=11s h iio;'.:, a las Juventudes Hitleristas, no solamen te se hacen terribles cargos de concien<"ia. sino aue también se los convierte baio la prec:ión, en hil"Óc:ritas. Ec:;ta lPnta !"ll"'rec:;ión d., )ne:; a~oci,-,rir;,,,."' cotAlir-oc:; invenfü'!S no tiene n ada de lo que suele llamarse "carácter alemán viqoroso" o "h E'vo;c-o". OuiPnP.c:; i::iem,.,re tienen ec:-too:: tó-ir-o,; Pn la bor-a ec:;tán muv l ?io ,;; de medir las armas E>n b11Pna }11cha con un adveri=a.rio a,·e se bolle E'n condiciones iguales: ellos sólo son capaces de oprimir a los indefensos.

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La supresión de la escuela católica j

Hemos señalado ya el hecho de que en la conquista de esta posición, la más importante y trascendente para la Iglesia, el nacional-socialismo se atenía a un plan premeditado, metódico.

El fin: la transformación de las escuelas católicas en las llamadas "escuelas alemanas mixtas", ciegos instrumentos del Estado nacional-socialista, se ha establecido desde un principio, según numerosas manifestaciones de destacados personajes. Después que en Munich, en 1935, una especie de ensayo de la lucha por la escuela hubo arrojado un resultado favorable para dicha escuela alemana mixta, el Estado y el Partido se aprestan para preparar a la opinión pública, por todos los medios, a la lucha contra la escuela confesional.

En el ataque propiamente dicho contra l a escmela cristiana, podemos distinguir tres acciones ofensivas, que casi siempre se siguen una a otra, pero a veces coinciden, y son: I) se quita el carácter c·r1stiano a la escuela confesional (se retiran los crucifijos de las aulcrn, otcétera); ID eliminación de los religiosos de la enseñanza; y lll) la hansfonnación definitiva de las escuelas confesionales en ORcuoln'J 1111xlas nacional-socialistas.

T'.11 11111y ilustrativo el hecho de que el Estado nacional-socialista no so c:outnnto con el logro de este fin, sino que trabaja sistemáticamento ro• m1p1imir del todo la enseñanza religiosa en las escuelas, y llenar lcu1, mocllanto reformas convenientes del programa de estudios y la formuc:-1611 consciente de un profesorado nacional-socialista, de un ospfrilu C'Otnplotamente anticristiano, tal como veremos en el capítulo Vl.

CAPITULO CUARTO

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER RE/CH

D LA DOCTRINA Y LA PRACTICA ANTI-ESCOLAR

Ya antes del advenimiento al poder, el nacional-socialismo había adoptado una actitud muy significativa en lo que se refiere al problema de la escuela confesional. En los debates entablados en el Reichstag ningún diputado nacional-socialista se declaró nunca partidario de la escuela confesional, aunque tal declaración hubiera traído al movimiento grandes ventajas propagandísticas. Con referencia al debate sobre cuestiones de culto, que tuvo lu gar el 23 y el 24 de junio de 1932, el "Kolnische Volkszeitung" publica lo siguiente: "El Centro planteó a los nacional-socialistas esta pregunta precisa: "¿Entiéndese por enseñanza religiosa cristiana la confes ional. es decir, católica, protestante, etcé tera, o ha de darse esa instrucción conforme a principios supraconfesionales, es decir, que no reconocen diferencias de confesión? Luego: ¿Entiéndése por escuela cristiana la confesional o está ella, por lo menos, comprendida en el término?" Ni una ni otra de las preguntas, aunque hechas dos veces, fueron contestadas. Cuando, hacia el final del debute, el orador del Centro hizo constar expresamente aquel hecho, se le contestó con brusquedad: "No pensamos, ni con mucho, contestar a su pregunta. Ya sabe usted demasiado" (Véase "Kolnische Volkszeitung" N9 186, del 6 de julio de 1932). La contestación ya no dejó lugar a dudas.

Luego, los nacional-socialistas suben al poder, y con este motivo - lo que es muy significativo- prometen expresa y solemnemente que se conservará la escuela confesional. Adolfo Hitler empeña su palabra fOr p r imera vez en el di scurso pronunciado en el Reichstag al votarse la llamada ley de plenos poderes, y otra vez, en forma todavía más solemne, tres meses más tarde, al poner su firma en el Concordato, cuyo artículo XXUl empieza con las siguientes palabras: "Quedan garantizadas la conservación de las escuelas confesionales católicas existontos y la fundación de nuevas".

Después, no se discute el problema de la enseñanza h asta el año 1936, en quo ao formula con toda franqueza la demanda de la ''escuela al mana mixta", y ~e empieza a influir en la o ninión pública en osle son !ido. Sin embargo, ya antes había amagos del peligro imninonte. Así, por ejemplo, en el acto de inauguración del Instituto del Profesorado dr- LC'uenburq (Pomerania), se dijo, entre otras cosas, lo siguiente: "Nuestras escuelas alemanas edU:caron al individuo para él mismo, y no para su pueblo. En esto está el cambio decisivo que ha de producirse hoy en la escuela alemana

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...

En el terreno de la educación ideológica, el Estado nacional no pue• de permitir excepciones ni deseos particulares". Y siempre que en el ambiente de profesores y pedagogos se ventilaba la cuestión de la "futura reforma escolar", se ponía de manifiesto la voluntad de adueñarse de la escuela para hacer de ella un instrumento de la ideología y el movimiento nacional-socialistas (Ver las bases para la reforma escolar, publicadas por el Prof. Krieck en "Preussische Lehrerzeitung" del 3 de febrero de 1934).

En 1935, aquella tendencia se fué haciendo todavía más patente. S. E. el Cardenal Fau!haber tuvo que oponerse públicamente a la propaganda en favor de la escuela mixta (por ejemplo, en su sermón pronunciado en la iglesia San Miguel, de Mumch, el 10 d •,J febrero de 1935). El inspector de escuelas superiores de Munich, Bauer, contestó al Cardenal, diciendo que la frecuente o continua mezcla de las cosas religiosas con las profanas llevaría a una profanación de lo más sagrado; también a la escuela contesional aplicó estas palabras del l- uhrer: ··olvídenlo ustedes todo, !a condíc1on, la profe,,16n, el origen, olviden ustedes la confesión y la educación, pero no olvi• den ustedes nunca una sola cosa: Alemania". En otra ocasión, declaró que la exigencia de "un pueblo, un Reich, un derecho", debía ser formulada también con respecto a la escuela. A aquellu oxigencia habría que agregarse "una escuela". La insistencia en el derecho de la comunidad del pueblo estaría por encima del derecho de los padres ("Der Reichsbote" 1'!9 16, del :¿1 de abrtl de 1935).

Es significativo que en todos los campamentos y cursos de instrucción cívica nacional-socialista para colegiales de ambos sexos, se procura siempre mezclar las distintas contesiones. En 1935, el alma· naque para padres católicos fué prohibido por citarse en él la palabra do un Obispo en favor de la escuela contesional.

A partir de 1936, aumenta la frecuencia con que las autoridades atacan a la escuela confesional. A principios de octubre de 1936, la J)Nll hace circular un artículo en el que se dice que la escuela confonioncd ooría un impedimento para la comunidad del pueblo y pata lo unidad de la nación. "El Estado y el Partido empeñan todas eua 011ottJÍuo on asegurar la actual unidad de la nación también para ol ¡ orvt nir, por medio de la escuela unificada. Para el logro do ost., fm, l~t otcuola confesional les da tan sólo garantías limitadas, o no du ninguna".

El Oli11po do Münster se refiere al citado artículo en una declaración publicadct on el "Amtsbla1t für die Diozese Münster", en la que formula osla pregunta: "¿Es verdad aquella afirmación? Pro-

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gunto públicamente a aquellos por cuyo encargo trabaja l a l>NB. Pregunto a las autoridades que obligaron a los periódicos del país a reproducir aquel artículo y la frase en cuestión. ¿Es, pues, ver• dad que el Estado alemán, cuyo Führer en hora solemne proclamó a la faz del mundo que el gobierno nacional ve en las dos confesiones factores importantísimos para la conservación del gen io de nuestro pueblo, intenta hoy reducir y destruir las bases para la con· servación de estos factores, es decir, la escuela confesional?"

En el congreso de pedagogos de la Franconia, que se celebró en Würzburgo, el ministro Adolfo Wagner declaró que el gobierno implantaría en todo caso la escuela mixta. "La vida de nue&tras generac1ones deberá ser naclonal-soc1alista, y por eso no podrían tener mas que un ideal. y sería Adolfo Hitler" ("Münchener Tagblatt" del 15 de febrero de 1937). Y el canciller Adolfo Hitle r m_,. mo, en su discurso dirigido a la juventud alemana, el 19 de mayo de 1937, proclamó: "No hay más que un pueblo alemán, y por eso no puede haber más que una juventud alemana. Y no puede haber más que un movimiento de la juventud alemana porque no hay más que una educación y formación de la juventud alemana. Los pocos que, tal vez, todavía crean en el fondo de su alma que, a pesar de todo, lograrán algún día desunir al pueblo alemán desde su juventud quedarán desilusionados. Este Reich está firme, y se apoya una vez más en su juventud. Y este nuevo Reich no confiará s u ju ventud a nadie, sino que él mismo la educará y la formará" ("Kolnische Volkszeitung" del 3 de mayo de 1937).

El 24 de noviembre de 1937, el Ministro Kerrl dijo en Fulda, en• tre otras cosas, lo siguiente: "No podemos reconocer que la Iglesia tenga derecho de cuidar de que los hombres sean educados en todos los aspectos do una manera que le parece bien a ella, sino que debemos dejar al 1: ,lado nac1onal-sociahsta que eduque a las jóvenes de la manara quo lo parece bien a él". En junio del mismo año, el Ministro del Hoich, Hust, dijo lo siguiente: "Desde ahora, el ejercer una influencia confesional sobre la educación de la juven• tud es imposible> paro siempre jamás. De este hecho hay que sacar la consecuE:nc1a do que es preciso acabar lo antes posible con la división de la oscuela alemana, según puntos de vista coniesiona• les". Es el mi!,mo Ministro que dos años atrás, en el congreso re• gional del NSDAP de Guben, había declarado: "En un Concordato hemos rcconor ido la1; oscuelas c-onfesionales. No faltaremos a n uestra promesa" ("Gonnania" N9 154, del 3 de junio de 1935). Muy su• gestivo es el agradecimiento expresado por el Ministro de Culto,

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W agner, de Munich, a todos "cuantos cooperaron al cumplimiento de la tarea que yo les babia llllpuesto" (tran::;101mac1ón de las escuelas católlcas en mixtas.

Con estos tesUmonios, a los que podríamos añadir muchos más, creemos haber comprobado la consciente y cínica falta de palabra en 10 tocante a las escuelas corues1onales.

Il) MEDIDAS PREPA.RATORIAS ...

Los preparativos para el gran ataque contra la escuela confesional, se hacen, al principio, en secreto. En la primavera de 1935, promúlgase una ley sobre consejos escolares, por la que se prohibe el nombramiento de eclesiásticos para desempeñar funciones en direcciones, diputaciones y comisiones escolares, quedando el nombramiento al arbitrio del gobierno. El jefe de sección del Ministerio de Educación Pública, Bojunga, maniliesta en el "Amtsblatt des Reicbserz1ehuns-mirustenums ·, que ''la 1gles1a misma no puede nombrar representantes, puesto que se trata de escuelas del Estado. El Estado decide por sí solo y por intermedio de sus autoridades de ins• pección escolar, si y qué eclesiásticos han de ser nombrados miem• bros de los consejos escolares" (junio de 1935). Mientras tanto, en la mayoría de los distritos y partidos, los consejos escolares han sido "limpiados" de viejos inspectores, fieies católicos, siendo éstos reemplazados por las hechuras d el nuevo Estado. '!al el caso del inspector de escuelas superiores de Munich, Bauer; en Münster, ciudad emeramente católica, se designa para inspector de las escuelas católicas de la ciudad y alrededores, a un maestro normal protestcmte, que no ha cursado estudios universitarios y que no tarda ~n d1shnguirse por su odio a la escuela católica y por su falta de educm.:1on.

La lucha contra las escuelas

Cn In primavera de 1935, en Munich, fué puesta en escena, a título do ,,11anyo, una "lucha por la escuela", cuyo resultado fué que el 13 de foh11tro lm1 s6lo el 65 por ciento de niños (comparado con un 84 por ciento e II ol año anterior) fueron inscritos en la escuela confesional. Por cone,guiontc, 25 escuelas primarias católicas fueron transformadas on 111 u tos. Habíase ejercido una enorme presión sobre los padres. Las p,ofMoros que se habían atrevido a defender las escuelas confesionales Iuoron insultadas y molestadas en toda forma.

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El 24 de enero del año 1935 (10 días después de la votación en el te,r.1oi10 del barr.,), íu.e.Lon poillJ:nctas 10., re ... n.ones e ..co1c:rre.s de padres ae kmd1a católicos. .1:..1 diano "Münchener 'iageblatt'' observa muy acer1aaamente lo ;:,igtueme :..o.ore 10.; 1esu11ado.,; ue la mscnpc1ón ese.ciar: ··.1:.1 re;;;1.dtado aeuc1ente de estas mscnpciones escolares es debido a la extensa propaganda que se ha llevado a cabo en favor de la escuela mixta. tl a¡:,oyo a la escuela rellgio.,,a deo1ó limitarse al conse10 espmtual del cura párroco" .

Entie otras, las instituciones municipales, - como por ejemplo el oifel.J.nato dmg1do por .Hermanas católicas - debieron mscrwu este ano a 10c..os 10s lWlOd su1e10.; a la en.:;enanza e.,colar oo!igatoria y que el ano anterior frecuentaban aún escuelas religiosas, en las mmnculas de las escuelas l01cas mixtas.

El ensayo tuvo éxito. Con terror, con intimidación y propagancfo se puede conquistar la escuela. (~olo e::i¡:;oraa1cameme ya :,e 11aoían tran.-,to1mado escuelas católicas en el ano 1935 en escuelas laicas mixtas i:,or decretos del l::scado como p. e. en las diócesis de Hildeshe1m y .t'aderbom). De manera que ahora puede emprenderse paulatinamellle e l ataque general contra las escuelas religiosas debiéndose, por de pronto, preparar el asalto, mediante una presión sobre la opinión pública.

1 oda la prensa, y sobre todo la prensa decididamente nacionalsocialista, publica artículos tendientes a desacreditar y hacer insoportable la escuela religio.;a para la comunidad del pueblo. Así dice p. e. el per.ódico "Der S. A. Mann" (publicación del 3 de octubre 1936): "Las escuelas son costeadas por el Estado, el profesorado es pagado por el Estado. . . La escuela es un asunto del Estado. . . Aquí no se trata de cuestiono., rchgio..as sino de intereses populares. El Estado está interesado en quo la idea colectivista se haga extensiva en toda la juventud; no puedo aprobar, por lo tanto, la división entre católicos y no católicos on los e.;cuolas. La Iglesia tiene, fuera de estas instituciones, otras p1opias, por las cuales puede preparar a los hombres a la vida ultratorrcnal".

Personas influyentes como !::er consejeros escolares, personas dirigentes del pm tido nacional socialista y maestros, hablan y escriben constantemento sobro la necesidad de fundar escuelas laicas mixtas. Así dice p. o. un consejero escolar de apellido Materna en el periódico "Niederdeutscher Doobochter" (del 9 de septiembre 1935): "La es cuela como inslituci6n del Estado para los niños de todos los compatriotas, deberá satisfacer on el futuro las más diversas concepciones religiosas. . . Millones de alemanes se encuentran alejados de

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toda confes ión religiosa. Tomando en consideración esta incontrarrestable evolución no es posible exigir de maestros y alumnos que enseñen y aprendan la historia nacional judía que forma una parte de la enseñanza religiosa cristiana.

Esta enseñanza no tiene nada que ver con la religión ni con la voluntad religiosa y sería más propia para una sinagoga judía. Un jefe de la H. J. (Hitler Jugend - Juventud Hitleriana) declara en el diario "Vólkischer Beobachter" del 10 de septiembre 1935, que él "aboga" por la escuela mixta y sigue diciendo: "La Hitler Jugend es la comunidad de toda la juventud alemana, sin diferencia de confesión religio• sa; ella ve en esta comunidad el acontecimiento emotivo más profundo y eficaz de su vida. Este sentimiento de comunidad es estorbado por la división de las escuelas en escuelas católicas y protestantes. Padres adictos a la comunidad de la juventud alemana inscribirán a sus niños en la escuela laica mixta".

En numerosas asambleas organizadas, sobre todo por el "Movimiento religioso Alemán" (Deutsche Glaubensbewegung) , se hace propaganda, en todos los círculos de la población, por la escuela l aica mixta (Gemeinschaftsschules).

DESTRUCCION SUCESIVA DEL CARACTER CRISTIANO EN LA S ESCUELA S RELIGI O SA S

Después de haber presionado intensivamente el nacional-socia• lismo la opinión pública, considera poder comenzar sin ambajes la acción definitiva, es d e cir, proceder a la destrucción de la escuela católica y a su transformación en un instrumento de educación nacional-socialista. Evidentemente no se rompe el fuego en toda la extensión de l objetivo que se ataca. Como de costumbre, se avanza paRo a paso: edictos por separado, pequeñas y grandes triquiñuelas y Ór• duncs limitadoras son las preliminares del objetivo final y decisivo, quo os la suspensión de la escuela católica. En tres partes se divide t 1 p1ograma de destrucción de la escuela católica. Primero se despo¡u n lu escuela de su carácter cristiano, luego se aleja a las comt1111dmJos religiosas y finalmente se convierte a la escuela elemental t•n oac 11ola mixta alemana, es decir, en escuela naciona l-socialista.

Poi Cmk1 Pastoral del 20 de septiembre 1936 los Obispos formulan quo1u·1 1,ob1c> estos hechos: "Enemigos de las escuelas religiosas tratan dt' 11oc:ovar el ambiente en aquellas escuelas que aún existe n". Aumentan Ja n quejas sobre expresiones anti-cristianas emitidas por algunos miomh1os del profesorado, quejas sobre manifestacio n ea que hieren profundamente los sentimientos religiosos de los niños. Aquí y allí se han quitado las imágenes religiosas y los crucüijoa do

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las escuelas. Mediante libros de texto y planes de enseñanza procúrase en algunas asignaturas despojar a la escuela religiosa de su carácter cristiano".

Con todo, se oponen todavía grandes dificultades a la completa d isolución del Cris tianismo en las escuelas relig iosas, resistiéndose muchos mae s tros católicos a tales procedimientos.

Pero algo es posible alcanzar, sin d u da, por medio de edictos: La tiansformación exte rior de las escuelas, la eliminación de los sír-• bolos cristianos, por lo tanto, la del crucüiio. En el añ o 1936 se publicó un decreto concernie nte al decorado d e la s sala s d e clase; en este decreto se determinaba que el retr a to del "Führer " y Canc iller del Reich d e b ía ubicarse en lugar a d ecuado . (Véase este decr e to p . e. en e l " Noticiario Municipal" de Tréveris - "Amtsanzeiger, Trier" - 1936, N 9 293). Inmediata m ente después de e s ta p u blic ación ciertas autoridades p rov in c ia les y locales pro cedieron c o n ahinc o a desalojar los crucifij os de las es cuela s o, por lo menos , a colocarles en lugar secundario.

La reacción del pueblo católico a estas medidas fué muy signüicativa. El pueblo c omprendió p e rfe c tamente e s te gesto como símbolo de volu nta d p ara la d e struc ción d e l Cristianis mo en las escu e las, sintiéndose herido a tal p u nto q ue su indignación se manifestó en demostraciones públicas . ¡Caso casi único en el Tercer Reichl En muchos lugares, a veces en pueblos enteros , los habitantes en qrupos de centenares de personas obligaron por su conducta amenazadora a la rein s talación de los crucifijos en las salas de clase. Emp e ro estas d e mostr acione s no t u vieron el resultado prá ctico que con ell as se in tentaba: sí bien momentáneamente cedían, p or lo regular, las a utoridades compe ten tes, luego, en ocasión más pro picia; procedían al desalojo de los crucifijos. ¿De qué otra manera podrían imp o ner su voluntad grupos desorganizados, que ni s iquiera tienen conoc imiento de lo quo pasa e n el pueblo vecino, contra la autoridad p ública armada h asta los dientes?

Pero prec isamonlo la circunstancia d e q ue , a p esar del terrible te rror y a pesar do ) lúgubre peligro a l c ual s e e x ponía todo participante a ta l es demos traciones, hubiesen tantos q ue se rebelasen públic am ente, p r oci1:amento este hech o comprueb a que el pueblo católico s e sintió herido on lo m6s profundo y sagrad o de sus sentimientos y que enfrenta con horror y repugnancia profunda la eliminación de la religión en la vida pública. Estos hechos demuesjran asimismo cuan poco cree el pue blo c a tólico e n el "Cristianismo positivo", de un

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régime n que pone en obra idénticas medidas a las adoptadas por los roj os en España.

En O ldenburgo

Los acontecimientos que han tenido mayor repercusión en l a publicidad fueron los ocurridos en O ld enburg.

Transcribimos a continuación el relato auténtico que fué publicado por orden de las autoridades episcopales en la "Gaceta Oficial de la Diócesis de Münster" (Kirchliches Amtsblatt der Dié:izese Münster"). En el suplemento al N9 51 de esta Gaceta Oficial religiosa leemos:

"El 4 de noviembre 1936 el Ministro de Culto e Instrucción en 0 1denburgo, emitió el siguiente decreto:

"El Ministro del Interior y el Ministro de Culto e Instrucción. IV 9607. Oldenburgo 4 de noviembre 1936.

"Todos los edificios públicos del Estado, de los Municipios y de las Intendencias Municipales, pertenecen al pueblo alemán sin consideración a la confesión religiosa de cada uno de los compatriotas. Este decreto debe aplicarse también a todos los edificios destinados a escuelas elementales. Por lo tanto no es lícito que se consagren y bendigan edificios públicos escolares. Oportunamente sehará una advertencia especial.

"Los edificios de Administración Pública tradic ionalme nte n o estuvieron deéorados con emblemas religiosos como ser crucifijos o retratos de Lutero. Este hecho corresponde a una imparcialidad, tanto más necesaria, cuanto que el Estado abarca a todo el pueblo alemán. Idénticos puntos de vista deben servir de norma para todos los edificios de Administración Pública, de los Municipios y de las Intend e ncias Municipales. Edificios escolares del Estado, de los Municipios y d o l a s Intendencias Municipales deberán ser tratados en idéntica fo1 ma. no debiendo tampoco exceptuarse los de las escuelas elemen111 luA, p u es ellos pertenecen a la colectividad y no a uno u otro credo d o h ·1mmado.

" Jlrn lo ta nto decretamos que en el futuro no deberán colocarse 1 í111l ,o lo I oc loaiáslicos y otros distintivos religiosos del carácter menc1011111 ln o , ,moc1dos en los edificios del Estado, del Municipio y de las l 1\ln 11d,,11 1•iw1 Municipales.

" So l ,,, , lo d1'1puosto se informará hasta el 15 de diciembre del corriont o 111, 11 , " l :11 ro¡ no11e ntación: (Fdo.): Pauly. - Certificado: Wulff. " ~3oc.:1u trnm a dministrativo."

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CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH

EN EL TERCER REICH

Al tener conocimiento de este decreto ministerial el Oficial Epis• copal de Oldenburgo, V armerk, vicario honorario del Cabildo de Veclita, dirigió - en conformidad con el Obispo de Münster - la siguiente carta a los feligreses de su diócesis:

"¡ Queridos Católicos de la Diócesis!

"Por decreto del Ministerio de Estado de Oldenburgo del 4 de noviembre dol corriente año se ha dispuesto que para el 15 de di· ciembre venidero deben quitarse todos los crucifijos de las escuelas católicas. Con la rapidez de un rayo ha cundido esta disposición en todo el país. Las numerosas declaraciones recibidas de todas partes y de todos los círculos de la población dan fe del inmenso dolor y de la indescriptible irritación provocados por tal disposición. ¿ Qué otra cosa podía suceder? Es y será siempre inconcebible para todo católico sincero que el crucifijo quede excluído de las escuelas, l ugar donde los niños deberán ser llevados hacia la fe y hacia el amor a la Cruz.

"Somos cristianos, es decir, creemos que hemos sido redimidos por la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo. Por esto vemos en ella el símbolo fundamental de nuestra sagrada fe cristiana. Toda agresión a la Cruz, símbolo de nuestra redención, es evidentemente para nosotros un ataque al Cristianismo. El Concordato del Reich y la l ey escolar garantizan la escuela religiosa, es decir, la escuela católica donde deben regir las enseñanzas e ideas de la fe católica.

"Por esto protestamos categóricamente contra este decreto: doquiom quo exis ta una escuela católica no puede ser desterrada la Cruz. Dondo eutú t•l Cristianismo, está también la Cruz. Con amarga pesa<luml..>10 debemos, puos, formular esta pregunta: ¿Aún queda lugar pura ol Ciistiuni mo cill1 donde no so tolera ya la Cruz?

"Te nomoR tu r11m , 11c11111fc1cc1ón do ver que en España el Gobierno Nacio1wl hcJ vu<'llo Cl lll•vm la Cruz a las escuelas de donde había sido dt> to11u<lu poi un ontouor gobierno descreíd o. Esto se hace porque so v11 on lu C1111. t'i s1mbolo de lucha contra el bolcheviquismo. ¡Y on Olclc>nhurc30 tto ocha la Cruz de las escuelas. Es un sacro deber de co11c1m1C'1u prn u todo católico el defender la enseñan za cristiana, e intcucocicr poi la oducación basada en la fe de la Cruz como símbolo de nuestra 1o<lanción. Por lo tanto nosotros jamás podremos dar nuestro consenhm1onto para que se quite la Cruz de las salas de clase de los ninos. I:stamos dispuostos a hacer todo para que esto se evite. ¡Ayudad, pues, todos y luchad por la conservación de la Cruz en las escuelas! Espero en Dios que la voluntad unánime del pueblo sea

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tomada en consideración. Roguemos por la bendición del Todopoderoso.

"Se dará lectura a esta carta el 14 de noviembre de 1936. El Oficial Episcopal. (Fdo.): Vorwerk."

Al conocerse el decreto ministerial que ordenaba quitar la cruz de las escuelas, apoderóse una excitación extraordinaria del pueblo profundamente creyente. . . Desde el 24 de noviembre llegaron diputacione s de casi todos los distritos de las comarcas de Münster a Oldenburg, que se hicieron presente en el Ministerio. El martes 24 de noviembre viéronse al prooio tiempo 75 vehículos en la plaza ante el Ministerio, lugar al cual habían llegado las diputaciones para protestar contra el decreto en cuestión y para pedir la abolición de éste. Al efectuarse reuniones del partido N. S. en algunos luqares hubo oradores que trataron de explicar y defender el decreto. La tentativa del Ministro de aplacar la excitación popular declarando que durante las horas de enseñanza reliqiosa sería permitido colocar la Cruz en las salas de clase, no tuvo éxito.

La decisión fué tomada en una manifestación en Cloppenburq el 25 de noviembre, a lo cual asistieron oblioatoriam~nte todo s los miembros del partido y miembros de las Asociaciones Nacional-Socialistas de la comarca de Münster, acudiendo aproximadamente 7000 personas.

Habíase anunciado que durante esta manife s tación se hablaría del tema: "¿Qué debe decir el Jefe local del Partido (Gauleiter) a los habitantes de la comarca de Münster? . . . El gobernador del Reich tuvo que reconocer que la población de la comarca de Münster veía en la disposición de quitar la cruz de las escuelas un atuque fundamental a los sentimientos cristianos del pueblo alemán y que 1'-!!I<' estaba dispuesto a defender hasta lo último las creencias hetedcrclnR do los antepasados y el honor de la cruz como símbolo de 1111nr.:lln rrdonción.

1"11 np1Pciación justa de tales ideas, finalmente declaró el golm111e11\n1 d,,J íloich: "Un sabio qobierno ha de saber retroceder toda vo1. q11n 111r11nor<' haber cometido un error". Y respondiendo a renovado'! ll1•111<1dM do la asamblea, declaró que "el decreto del 4 de novio 111h111 l 'llli quoduha sin efecto y que las cruces permanecerían on 1011 om 111•11111"

Dospu,,,, d,, o lo decisión la muchedumbre no pudo yo conlo nerse: abcrndmw ol 1ocínto vivamente emocionada de alegría y c-011 tenla, para lt c1111 rnítir lo fausta nueva a todos los lugares dn In rn marca Mün storic1110 , El Oficial Episcopal en Vochta dispu110 1p1I) ••

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oficiara el día 29 de noviembre un servicio religioso en todas las iglesias de la comarca de Oldenburgo, en acción de gracias. Con este motivo se leyó la siguiente Carta Pastoral del Obispo de Münster: "Mis queridos Diocesanos:

"El primer domingo de Adviento se oficiará en todas las iglesias de nuestro querido país natal, por disposición de mi representante, el Señor Oficial Episcopal, un servicio religioso y se cantará un Te Deum, en acción de gracias.

"Habíase decretado que en todos los edificios públicos y hasta en las escuelas, donde niños católicos reciben una enseñanza católica, asesorados por maestros católicos, se debía eliminar la Cruz. Al oir esto vosotros, al oírlo nosotros, el horror y el espanto se apoderaron de nuestros corazones. ¿Habíase llegado ya a tal punto? ¿Se llevaría a cabo aquí, entre nosotros, en nuestra querida patria, lo que pedía, poco hace, el periódico de lucha "Durchbruch", publicación adicta al llamado "Movimiento de fe Alemana" en la cual se decía: ¿"La Cruz debe caer"? ¿Se daría aquí, en la comarca Münsteriana de Oldenburgo, el fatal paso hacia el camino de Rosenberg que, conforme al "leader" de la juventud del Reich (Reichsjugendführer) "deberá ser en adelante el camino de la juventud alemana? Alfredo Rosenberg, cuyo libro, condenado por la Iglesia, es todavía considerado como indispensable para la comprensión de la ideología nacional-socialista y como tal es obligatorio para los participantes en los cursos de enseñanza de jefes de partido (Führerkurse) y los campos de instrucción, (Schulunplazer), Alfredo Rosenberg, decíamos, exige explícitamente "la substitución del crucifijo como demostración de la crucifixión de Cristo expuesta en Iglesias y caminos de aldeas, por otros símbolos".

"Más aún, él predice que "una iglesia alemana expondrá "poco a poco", on los templos que se le adjudicarán para su culto, en vez de la crucifixión, el espíritu de fuego instructor, el héroe en el más elevado sentido de la palabra" (El Mito, pág. 616).

"Poco a poco" se pretende llegar a esto. Lo hemos comprendido. ¿Y acaso es este el momento en que ha de comenzarse?

"La Cruz debe caer", primero en las escuelas a fin de que los niños "se despidan de la imagen de Cristo".

"¡Mis queridos Diocesanos! Loado sea Dios que nos abrió los ojos para que reconozcamos la funesta evolución que se inicia, la incalculable desgracia que se anuncia! Vosotros lo habéis comprendido y, por esto habéis alzado calurosas plegarias hacia Dios Todopoderoso, habéis orado día por día en iglesias repletas, rezado en devocio•

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nes domésticas, ante la imagen del Crucificado implorando que conjure tal desgracia. Pero no sólo habéis rezado, habéis aun obrado enérgicamente. De casi todos los distritos llegaron vuestros representantes a Oldenburgo, intrépidos hombres alemanes, probados en paz y en guerra para dar fe, sin temor, de vuestra fidelidad a Cristo, el Crucificado. Gracias a Dios por este valor viril que en todo tiempo fué deber cristiano pero que, hoy más que nunca, es necesario. Gracias a Dios también por haber dado la comprensión y el valor a l lugarteniente del "Führer", al hombre que está a la cabeza del gobierno de Oldenhurgo para revocar el decreto del 4 de noviembre 1936, decreto cuya ejecución nos pareció a todos un ultraje a Dios y una desgracia para nuestro pueblo y n u estra patria. Cuando e l Señor lugarteniente del Reich reconoció, en la manifestación d~ Clappenburg del 25 de noviembre, que tuvo más de 7000 participantes, que todos vosotros, cual un solo hombre, defendéis la Cruz, que la comarca de Münster no quiere dejar la cruz, que queréis educar a vuestros hijos y nietos a la sombra de la Cruz, venerando la Cruz y amando al Salvador Crucificado, llevándoles así a ser en verdad hombres alemanes, entonces éste sentó como principio: "Un sabio gobierno ha de sab e r retr ocede r toda vez que reconoce haber cometido un error". Y luego p roclamó viva y solemnemente: "Queda revocado el decreto del 4 d e noviembre 1936: Las cruces permanecen en las escuelas".

"Las cruces permane cen en las escuelas". Con entusiasmo y agrade cidos tomamos y acogemos estas palabras. Las cruces permanecen en las calles y caminos de nuestras aldeas. Las cruces quedan en nuestras viviendas y en nuestras iglesias. La cruz permanece - y esto os lo más importante - en nuestros corazones. Nada podrá, nada , (Ql:mr á, nada tendrá el poder de separarnos de la cruz a nosotros 11 ii rn os, a nuestra juventud, a nues tro pueblo, a nuestra patria. Que11 11 111 ovita r toda comunidad con aquellos que son enemigos de la C: , 11 1-: d11 Cristo. No queremos leer libros y escritos, ni tolerarles en 11 11c 11111 1·n•·as, ni en escaparates, ni en vidrieras, si ultrajan la Cruz cl1 C:'r( 1,, V ni fuese nuestro destino suhir ultrajes y pei;secuciones r º " C ', 1 t,, C ' , 11,.ificado por el amor a ésta su cruz, entonces pro pongárno11 0, 110 , , obnrdes y no perder jamás el valor. Recordemos entonc on o Aq 11 u l qu, murien do en la cruz, alcanzó victoriamente para n osotros '" v id ,, oli, 11 te 1, " M1\11nlM, 27 d e noviembre 1936. - Clemens August.e 1,lapo do M ü nster.

No s 6 lo l tJl Ql«l 1111burc¡o si no en muchas otras regiones de Ale-

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monia tuvieron lugar manifestaciones similares, desahogándosé en osta forma la indignación profunda del pueblo católico.

El Crucifijo en las escuelas

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Bien instructiva para juzgar de los acontecimientos que tuvieron lugar en la diócesis de Tréveris, es la relación qqe publicó la Vicaría General en las hojas de la publicación "Notificaciones al Clero" (Mittei Umgsblatt an der Klerus, cuaderno 2 . 1937). En ella se dice: "Gran excitación suscitó en vastos círculos del pueblo católico la ejecución parcial del decreto referente a la decoración de aulas escolares (K. A. A . 1936, Ur. 293), según el cual los crucifijos debían ser alejados de su puesto de honor a pesar de que, en ciertos casos, quedaba en su lugar habitual el retrato del "Führer", hecho que ocurrió p. e. en Keru, lugar situado en la región del Mosela.

"Los padres de familia de Keru pidieron al director de la escuela que volviese a colocar 01 crucifijo en su lugar acostumbrado. No accediéndose a este pedido se dirigieron personalmente a Frier cuatro habitantes de Keru para gestionar su pedido ante las autoridades gubernamentales. Estos señores no fueron recibidos por el funcionario dirigente sino por otro señor que les manifestó que los asuntos escolares no eran de la incumbencia de ellos, puesto que en el Reich ya no existía consejo de padres de familia.

"En Wernigerath, cerca de Bischofsdhron, los habitantes reinstalaron el crncifijo ollos mismos, no habiendo accedido a sus gestiones rospoc-tivn o] Intendente dol luqar. E»to aconteció el 6 de enero. Acto soguido, cm In noch<' dol 6 ul 7, la Policía del Estado (Gestapo) de Tréveria tlCl Jl"1 tó o lo•t por tkiponlos 011 la acción mencionada, amenazándol os do n1<mNc1 incalificublo. Cinco personas fueron arrestadas . "Motivodo~ por 1dé>uticos sucesos también se efectuaron en Walfsfold, ccrcu clo 1 1tlmrg, dos arrestos.

Tildábou<- u loa acusCldos de haber perturbado el orden público. Por efecto do una protesta contra su detención fueron puestos en libertad los dos a n ostados, pero muy luégo fueron vueltos a poner en prisi6n prevonliva. En atención a la solicitud que presentáramos ante el Comisario del Rcich on el territorio del Sarre, éste comunicó, "que su decreto concerniente a la colocación del retrato del Führer en las salas de claso no daba lugar a una apreciación secundaria del crucifijo y que quedaba al libre albedrío de todo maestro el colocar la cruz en el lugar que correspondiese al sentimiento cristiano tradicio-

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nal . Por parte de las autoridades se han expresado quejas sobre e l hecho de que en las escuelas se encuentran aún objetos religiosos de mal gusto. Pedimos la colaboración de las autoridades religiosas para que el decorado de las paredes en las iglesias, casas y escuelas corresponda al sublime ideal religioso y a las prescripciones eclesiásticas".

Ta mbién en el Bajo Rhin (Niedwhein) lutrieron lugar demostraciones. Así lucharon por la conservación de la cruz en las escuelas los habitantes de Bislieh (Distrito de Rees) obteniendo el resultado anhelado . No menos de 500 personas se reunieron, a pesar de una llu• vio torrencial. en la plaza delante de la escuela expresando su indignación a viva voz, exclamando: "¡Queremos ver el crucifijo en su puesto de honor!" El director de la escuela hizo colocar, a raíz de esta manifestación, el crucifijo en el lugar que ocupara antes. Una petición sobre la conservación del crucifijo en la escuela fué firmada por 480 personas.

Exito similar tuvieron los Católicos en Pallnig cerca de Frannstein. En abril de 1937 el Intendente del lugar hizo quitar el crucifijo de su lugar tradicional - frente a la clase - y poner en este mismo lugar el retrato del Führer. Acto continuo se colocó el crucifijo en la pa• red trasera del aula, de manera que los niños tenían que darse vuélta para rezar. Este hecho motivó que se les dijera que dirigiesen algún tanto sus miradas hacia atrás.

Algunos aldeanos de cierta importancia pertenecientes a este distrito escolar se reunieron y fueron a ver al Intendente en momentos que éste se encontraba solo en la Intendencia. (La sala de la Inten• t !onda se encuentra en el edificio escolar). Estos hombres exigieron la 1 l1111tu lación del crucifijo en el lugar acostumbrado y declararon que 1111 cdmnclonorían la sala hasta que el Intendente no procediese peri 11nl1111 11to o esta reinstalación. Al cabo de una prolongada discu1111111, , 1 fi111t'1onorio se dirigió al aula y colocó con sus propias manos 1 1 r1111 llijn 11n la pared del frente. El retrato del Führer fué de nuevo coloi 111111 , 11 lo pared trasera de la clase.

fnlw 111w 11>11011 sobro el retiro del crucifijo de las escuelas se recibioron lrn11l111 11 do muchas ciudades de Badenia. Según comunica ol Obispo du M11 1 1,r en una Carta Pastoral fechada el 21 XII 1936: "Ro está llovw1d,, o r.nl o, on algunas partes del obispado, un cloc-roto de l a adm11111 hrn lón oulolur por el cual debe ser suslituído lc1 mio

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gen del Hijo de Dios. nuestro Salvador, por el retrato del Führer en las salas de clase, hecho por el cual podría deducir la juventud escolar, de carácter tan fácilmente impresionable, que incumbe menos honor a Jesucristo, Nuestro Señor y Salvador, que a un ser humano por más venerable que éste fuera. Debería deducirse entonces de este experimento el propósito "de socavar interiormente las escuelas católicas aún existentes".

A despecho de lcr'indignación manifestada por los fieles, se han quitado en todas partes los crucifijos de las escuelas. El dolor de la población católica por estas brutales medidas de persecución se !efleja en una Carta Pastoral conmovedora, emitida por el Obispo de Aquisgrán (Aachen), Monseñor Stréiter. Dice así: "De todas partes me llegan noticias sobre la emoción profunda que embarga a la población católica en ciudades y pueblos por el desalojo de los crucifijos. Muchos padres y muchos niños creyentes han vertido amargas lágrimas y más de una mano ha temblado viéndose obligada, por orden superior, a quitar de su lugar el crucifijo.

"Los crucifijos son los que han dado hasta ahora la consagración religiosa a las aulas escolares; son los crucifijos hacia los cuales han elevado su piadosa mirada, ya en la época de su infancia, los padres cristianos, y no sólo ellos, sino los padres y abuelos de estos padres. ; Qué será de estos crucifijos que se han recolectado y llevado en gran cantidad en grandes carros? ¡En verdad, la población católica no olvidará jamás los hechos acontecidos a principios de este año escolar!"

El af6n de despojar paulatinamente a las escuelas religiosas de su carácter cristiano fué porsoguido, al propio tiempo, también pnr otros medios monos llamativos pero m6s eficaces. Notémoslos brevemente:

(1) En ol mio 1936 ckicrotó ol Ministro de In strucción Pública, Sr. Ru s t (con 1oforonc1C1 cr un cloc1oto del lugarteniente del Führer del 13 de octubro 193 l) lo nigui!.i nlo:

"Ninqún alumno puodo sor obligado a asistir a las clases de religión cstablocido11 on ol programa escolar ni a funciones religiosas o devociones roligionao oscolaros. A fin de evitar disturbios en la vida escolar ol alumno debor6 presentar un permiso firmado por una persona autorizada.

"No se podrá obligar a los maestros a dar lecciones de religión ni a dirigir ni a asistir a actos religiosos en la escuela si ellos explican debidamente, ante las autoñdades escolares competentes, los escrúpulos de conciencia que les impelen.

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"En cuanto se presentasen dificultades tratándose del empleo de maestros que no pertenezcan a ninguna religión cristiana, deberá informárseme en cada caso."

(2) En ciertos lugares les fué prohibido a los maestros colaborar en las funciones religiosas escolares.

(3) En el distrito de Colonia (Koln) el gobernador civil publicó un decreto, según el cual no debían emplearse las horas de enseñanza religiosa establecidas por el programa escolar para comulgar. Los directores de escuela deberán cuidar personalmente de que se cumpla esta orden. Motivó tal medida la visita colectiva de unas clases escolares a la iglesia para recibir el Santo Sacramento de la Comunión, hecho que se efectuó en la hora destinada a la enseñanza religiosa en la escuela. Idéntica orden se dió en Austria a fines del año 1938.

(4) El Ministerio de Instrucción Pública de Baviera comunicó a la Dirección de las Escuelas Elementales y Superiores lo siguiente (con fecha 23 de febrero de 1937): "Ha llegado a nuestro conocimiento que ei,cuelas monásticas prescriben a sus alumnos "horas de recogimiento". Tales disposiciones no incumben a las escuelas y deberá prescindirse de ellas en lo sucesivo".

(5) La conducta del profesorado laico en las escuelas elementales católicas no es tal como debería ser la de maestros católicos, y no concuerda con lo estipulado en el Concordato (Art. 24). Particularmente se señalan casos de enseñanza bíblica que son incompatibles con las enseñanzas de la Iglesia Católica (Véase "Notificaciones al Clero" (Mitteilungsblatt an dem Klerus) 1937, cuaderno 2).

Quéjase también sobre este punto en su Carta Pastoral del 21 XII 1936 el Obispo de Münster, diciendo: "A pesar de nuestras protestas nún obra en escuelas elementales católicas personal de enseñanza... q110 ha renegado de su creencia y ha abandonado la Iglesia Cató11rn; porsonas que no educan a sus hijos en la religión católica 1ú 1 n hnrnn participar en la enseñanza religiosa escolar. Por demás , .• 111 el, c1r que tal personal de enseñanza no "corresponde a las exi<Jt•nd1111 ot1pociales de la escuela católica" tales como se establecen (~ll c1l /\ti 24 del Concordato del Reich. Por su actuación estas personcia ,,ocuvon interiormente "las escuelas católicas aún existentes". Esto auc odQ '4i e l cuerpo docente habla de los Obispos y el clero dolanto dc• lo s nmos denigrándolas, si ante los niños se envilece y de11 prestigm ol J\nliguo Testamento, si se responsabiliza a la lgleskt Cu tólica, a toúo ol sacerdocio o a las cofradías por casos aisladoF1 do infracción contra las leyes morales de la Iglesia Católica. So 11ocovu

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la escuola religiosa si los maestros y demás dirigentes de la juventud, mediante su odio contra la Iglesia y el clero, sugestionan a los alumnos, induciéndoles a escarnecer y estorbar la enseñanza religiosa con preguntas maliciosas e insolentes ofendiendo, al propio tiempo, al maestro eclesiástico.

"Es menester censurar públicamente estos tristes casos a fin de que los padres sepan lo que pasa desde ya y lo que se tolera en las escuelas católicas aún existentes ... Al propio tiempo, los padres podrán deducir de estos hechos a qué deberán atenerse cuando se introduzca la escuela alemana mixta ... "

6) A alumnos de escuelas católicas se les negaría el permiso de tomar parte en actos religiosos efectuados fuera de la escuela p. e. en la "Oración Eterna" ("Noticiario de Tréveris").

7) En muchas escuelas les es prohibido a los maestros de enseñcmza religiosa preguntar a sus alumnos si asisten a los servicios religiosos. ("Noticiario de Tréveris" Trierer Mitteilungsblatt).

8) El Obispo de Münster protesta contra los libros de texto anti cristianos en una Carta Pastoral del 21 de diciembre de 1936, diciendo así: "Debemos exhortar a los padres de familia a que se enteren del contenido de los nuevos libros de texto, en especial de los libros de lectura y de historia que acaban de ser impuestos. Si estos libros de enseñanza -en contradicción a los libros de antañono expresan ya la fe, la tradición, la concepción cristiana de los hechos mundiales y sucesos de la vida diaria, podrá verse en esto un indicio de cuán poco so esm.,,ran las autoridades competentes en apoyar, por medio do la escuela. a podres cristianos en la educación cristiana de sus hijos. En talos libros ya se encuentra el espíritu de la ce-cuela loica mixta quo os indiforento al valor intrínseco del Cristianismo. E·to:i libios pueden sorvit do conducto para socavar las escuolaR r 1•1ígio~an quo aun oxislc,n".

9) Do algunas csc11clcrs so q titan todas las imágenes de los santos, como ar:;imii:mo la fotografía del Papa.

10) "[n todo la Hcncmla (Rhoinland) han sido removidos de sus puc tos on el ¡,rofo"o1ado los sacerdotes católicos, precisamente en eso dir,hito dontl, han obrado tan benéficamente desde que existen escuelo :1 ole :n •:atales". (A í o expresa el Obispo Mons. Bornewassor, do Trévoris, en su r;c1món de San Silvestre el 31 de diciembre de 1937).

11) Al Obispo do Münstcr le fué vedado visitar las escuelas católicas con motivo de un viajo hecho para la confirmación de feli-

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greses. Impidióse, de esta manera, que e l Obispo controlase la enseñanza religiosa según convenio e stipulado en el Concordato.

12) El Ministerio de Instrucción Pública de Baviera dió a conocer por publicación en el "Noticiario Gubernamental de Baviera" ("Bayerischer Regierüngsanzeiger") del 21 de diciembre de 1938, que la disposición de funciones religiosas incumbe a las iglesias y no a las escuelas. Por lo tanto, las escuelas no deberán, en lo sucesivo, organizar funciones religiosas. Con esto queda sin efecto el cargo en cuenta de horas escolares y el otorgamiento de gratificaciones por parte de las escuelas". Por este decreto se sanciona final y legalmente un estado de cosas que rige, desde hace tiempo, en Baviera.

13) En muchas comarcas, p. e. en Austria y otras más se ha prohibido la ejecución del cántico religioso durante las lecciones de canto escolares. Se aduce que la canción religiosa forma, por su índole, parte de la enseñanza religiosa y su ejecución deberá evitarse durante las lecciones de canto en las escuelas. En estas últimas debe cultivarse la canción popular y. ante todo. el canto guerrero.

El día del Margrave Leopoldo de Austria fué suspendido como día de fiesta.

14) El gobernador de la provincia de Pomerania, Schwde-Koburg, advirtió por un decreto dirigido a los jefes políticos, que so prestara atención a los diversos edictos ministeriales, en los cuules se declara que el principio de la libertad de conciencia es incompatible con el hecho de que los maestros influyan sobre sus alumnos en el sentido de llevarles hacia una confesión o religión dada. "Con el principio de libertad de conciencia -sigue diciendo el edicto es aun menos compatible que tengan lugar en las escuelas Juuciones religiosas de cualquier orden, oraciones matinales y actos prn oc idos. Sobreentendido que no deberán celebrarse cultos religio11011 011 los escuelas. Sin menoscabo de las clases de enseñanza relitJto»u ntl61ica y protestante previstas en el plan de instrucción, no so pt•r 11111011 disposiciones relativas a la asistencia a funciones reli9101ma, tonto dentro como fuera de los edificios sacros. Aun fuera do lau li o 1UH oscolares, el profesorado no deberá incitar a los alumnos pcutt quo ets1slon a funciones religiosas ni vigilarles durante estas mismas.

"Tampoco 01-1 udmisible que maestros o eclesiásticos pidan in formes o loa alumnos en las escuelas sobre su asistencia a fou clo nes religiosas".

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La s u presión d e la s escuela s c onfesionales

Desde mediados del año 1936 el nacional-socialismo aborda s u verdadero propósito: la destrucción de la escuela ca1ólica. Por de pronto, su ataque se dirige contra las escuelas dirigidas por congregaciones religiosas, que generalmente son escuelas superiores. Trátase de inmediato de tener en mano a estos institutos y luego ya no será tan difícil conquistar el último baluarte del Cristianismo, Ja escuela religiosa elemental.

Para apreciar el alcance de este a1aque, es bueno recordar el estado floreciente de la organización escolar en Alemania dirigida por congregaciones. A mediados del año 1936, época en que comenzó el ataque contra estas escuelas, existían en Alemania 1534 escuelas superiores para varones de esta índole, de las cuales 1462 eran escuelas públicas y 72 escuelas particulare·s. De las 792 escuelaf; superiores para niñas, 508 eran de carácter público y 284 de carácter particular.

Las congregaciones religiosas sostenían, en total, 12 escuelas superiores para varones y 188 escuelas superiores para niñas. En Prusia 26,522 alumnas frecuentaban las escuelas superiores privadas (63 %), y solamente 14,968 las escuelas superiores públicas. En Bav iera las cifras correspondientes son: 10,332 (73.7 %) y 128. En todo el Reich estudiaban 40,421 (64.2 %) niñas católicas en escuelas católicas particulares y 22,562 en escuelas del Estado. El número de colegios religiosos de internos era también muy elevado.

La transformación de estas escuelas ca1ólicas privadas no se opera do golpe. Como de costumbre, en su lucha contra la Iglesia, el Gobierno nacional-socialis ta trata de avanzar paso a paso para acostumbrar la opinión pública a tales golpes. Por esto a la clausura definltiva o transformación de escuelas precede siempre una serie de decretos quo henden paulatinamen te a la destrucción de las escuelas mismas.

Hagamos un brove resumen de las medidas tomadas por las autoridades compe tentes. En Baviera existían 16 escuelas normales católicas de profesoras, todas ellas institutos religiosos, con su cuerpo docente formado por Hermanas. El 13 de febrero de 1935 se emitió un decreto sobre la reforma del profesorado en Baviera, ordenando, por ello, el Ministro de Instrucción Pública que en adelante sólo subsistirían 4 de estas escuelas normal es católicas. Todas las demás debían suspender la inscripción de discípulas de primer g r ado en el año escolar 1935-36. Al terminar el año escolar 1936-37, de-

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jan de existir también los grados superiores. Esta determinación resultó excesivamente grave, como que exigía que las restantes 4 escuelas normales alcanzaran a la preparación de religiosas como maestras elementales.

Ya a principios del año 1936 cesaron las subvenciones concedidas por el Estado a los maestros y las maestros religiosas. El Ministro de Instrucción Pública del Reich, señor Rust, decretó el 7 de abril de 1936, que la ayuda financiera por parte del Estado sólo se otogaría en caso de existir interés público en la conservación de la escuela en cuestión. Naturalmente, un Estado que aspira "al desalojo de confesiones religiosas de la vida pública" (declaración del Ministro Frick), no tiene interés alguno en que subsistan escuelas confesionales religiosas.

En octubre de 1936 declaró el gobernador de la Renania, señor Ferboven, que todo empleado del Estado tenía el deber imperioso de enviar a sus hijos a las escuelas del Estado, en todo lugar que éstas existiesen.

Evidentemente, esta nota circular va dirigida contra las escuelas dirigidas por eclesiásticos. Esta orden fué adoptada en el transcurso del tiempo, por diversas autoridades públicas y su ejecución muy recomendada. En septiembre de 1937, el Ministro del Reich, señor Frick, prohibió a todos los empleados del Estado en general que enviasen sus hijos a escuelas religiosas. Excepcionalmente podían efectuarlo previo permiso de las autoridades competentes. Una confirmación de este concepto encuéntrese en la Gaceta oficial del Ministerio de Artes y Oficios "Ciencia, educación y cultura popular alemana" ("Deutsche Wiessenschaft. Erziehungund Vollksbildung", cuaderno 19 del 5 de octubre de 1937), que dice: "No es compatible con loa deberes de un empleado del Estado nacional-socialista que env 1<' a su s hijos - sin que medien para este hecho razones funda11m11tales- a escuelas particulares". übodecie ndo, sin duda, a órdenes superiores, las comunas mis'"" l1111daron en creciente escala escuelas de segunda enseñanza y 1 o l, qlrn1 •mperiores, especialmente para la juventud femenina. Con •mio 1m e 11111Jigue que las escuelas religiosas (privadas) sean cada vm. 1111' 10 l111proscindibles. En aquellas ciudades en q~e sólo existen colmpo,1 do lfmmanas para niñas, las alumnas son admitidas en los co loqlo•1 1111 pm loros de varones. U11 duc 11110 dol Ministerio de Culto bávaro prescribe, en fobroro del a no l!l:J'/, q 110 también los maestros y preceptores de las o nclW las privc.tcla11 clobo11 aor examinados a fin de constatar su intachahlo

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CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH

conv1cc1on política. (Publicado en el diario "Neües Münchener Tagblatt", del 1.3.1937). El examen de la convicción política es un pretexto -muy eficaz- para disminuír el profesorado religioso.

A principios del año 1938, se presentó el caso de que el tribunal de menores negó el derecho tutelar a una madre por que había inscripto a sus hijos en una escuela particular católica.

El periódico oficial "Derecho Alemán" (Deutsches Recht), aprueba esta decisión.

Por la nueva ley de impuestos del 1 de abril de 1938 son extracrdinarios los gravámenes que pesan sobre las escuelas privadas católicas. Imposible conseguir una liberación de estas cargas, puesto que la conservación de las escuelas privadas "no está en el interéa del Estado".

En Austria se les prohibió a miembros del partido nacionalsocialista, inmediatamente después del "Anschluss" (anexión) que manden sus hijos a escuelas privadas católicas. Empleados del Estado y empleados civiles son presionados lgualmente. Así también comienza el nacional-socialismo la destrucción metódica de las escuelas católicas.

EL PRIMER GOLPE DECISIVO SE LLEVA A CABO EN BAVIERA

En mayo de 1936, el consejero de Estado, señor Boepple, del Mini sterio de Instrucción Pública Bávaro, anunció, en un discurso pronunciado anto 5,000 pedagogos de ambos sexos, que 1600 cátedras ocu¡:adas por religiosas sEman transtormadas en laicas. Estas medidas so1im1 contmuadas ol ano próximo. El cambio de todo el profesorado 1elq10 ,o en laico ob,~c.lecería a una necesidad absoluta, "debiendo ol btado couttohzar on su mano toda la instrucción pública". "CI !::.todo 11uc1omcl nocialísta quiere crear una escuela y educar una ¡uv, ntud , 11 un e ;puitu genuinamente nacional-socialista. De ah1 qufl no puad( confiar ya las escuelas públicas elementales a 10hCJ10so!I. l\uu cucmdo algunas maestras católicas estuvieran dispuestcts c1 cnnenm conforme a las ideas nacional-socialistas, la expeuencia ha J rolado c¡ue la totalidad del profesorado religioso no sobo couospondor sufic1entomente a los nuevos principios del Estado y a las uuovas fmahdadfls de la enseñanza escolar".

A esto:. argumentos. p1ofundamente hirientes para todo católico, respondió el cardenal raulhabor on un sermón, diciendo. entre otras cosas: "Sé que vuestra alma está profundamente oprimida por e l recuerdo de la forma brutal con que se urgió a los padres de fa.

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milia para que inscribiesen a sus hijas en las escuelas laicas mix• tas, valiéndose las autoridades hasta de amenazas económicas. Efectuáronse estos hechos, a veces, de tal manera que ya no es posible hablar de libertad y derechos paternales. . . acaba de llegar• nos la comunicación oficial anunciando que 600 maestras religiosas y, más adelante, todas ellas, serán destituídas de sus puestos en las escuelas públicas de Baviera. Maestras que obtuvieron altísimas clasificaciones y excelentes testimonios en sus exámenes deberán perder los derechos legítimamente adquiridos frente al Estado, es decir, el derecho de ejercer su profesión. Con razón el pueblo preguntará: ¿Acaso nosotros, los católicos, estamos puestos fuera de la ley? ¿Acaso no deberá tener ya valor la voluntad de los padres para dirigir la educación de sus hijos?"

Poco después, los Obispos Bávaros, en su totalidad, alzaron una solemne protesta contra la proyectada violación, tanto de los derechos paternales como de los de la Iglesia. La muy impresionante Carta Pastoral dice: "Apenas podemos creer que, bajo los auspicios de una nueva conciencia nacional, quiera emitirse una ley de excepción contra la mujer alemana que lleva el hábito religioso".

Sigue la Carta Pastoral señalando los méritos de las Hermanas Benedictinas, de las Ursulinas, de las Clarisas, de las Cisterciences, de las Servitinas y finalmente el de las Hermanitas de las Escuelas. (Arme Schulschwestern). Se llama la atención sobre el hecho de que el trabajo de estas congregaciones ha sido reconocido por el Estado. Recuérdese la palabra de Bismarck: "He recogido informaciones confidenciales sobre el parecer del gobierno bávaro respecto a las maestras religiosas en ese distrito. Por el resultado de estas infor1nocionos, he cobrado la convicción de que el mismo gobierno báva1 n 110 consideraría prudente la eliminación de las maestras católi' , 111, ! 3m6lase, además, que de protocolos y documentos se dedu' 11 (p11• km escuelas religiosas pertenecen a las mejores del país. l.on C>ln 1poa declaran luego que las duras medidas proyectadas sig• 11Hlt1, 111 111111 ingratitud, una injusticia y una desgracia. Entretanto, en 11111 el, h1ll11 n d1con: "El derecho de las congregaciones femeninas sol iir t,1 111 l11w 1ú11 on las escuelas y la educación de las niñas está , iq,lí, 11111,11,1110 <Jm,111lizado en el Concordato Bávaro y en el C on• 1 "" 1, d11 d, 1 11, 1c. lt Así reza el artículo 5 del Concordato Bávaro: " l.11 ti, tqn 11 !.Su du un profesorado a miembros de una orden o con 1111 q,,, 1, 11 "11,,i.1 11 110 oslá sujeta a otras condiciones que rigon pn w l1J11 l,d, vu , , , " ¡C.'ón10 so podrían eliminar las maeslraa 1oltc_¡10

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sas de la escuela sin quebrantar abiert.amente el Concordato? ¿C uál sería la opinión del pueblo a lemán y la del extranjero sobre la fidelidad alemana a un tratado, fidelidad incompatible con el hecho de faltar a su palabra?"

La Carta Pastoral se ocupa luego de las cargas que ahorran al Estado las escuelas religiosas, con las siguientes palabras: "En los tiempos anteriores a la guerra, el sueldo de una maestra religiosa no importaba más que la remuneración más modesta de una criada. Hubo maestras religiosas que recibían por su trabajo anual de enseñanza tan sólo 16 marcos. Pero también hoy en día, el Estado en el empleo de una de éstas maestras religiosas frente al de una profesora laica, ahorra un término medio de 2000 marcos. Añádase a esto que ninguna maestra que pertenece a una orden religiosa recibe pensión del Estado, sino que es mantenida y cuidada, durante la vejez y si estuviese enferma, por la orden de que es miembro. Por la supresión de las maestras religiosas el presupuesto del Estado se vería gravado con unos cuatro millones de marcos". Finalmente, la eliminación del profesorado religioso es un nuevo paso hacia la "introducción de la escuela laica mixta, en la cual los hijos de padres cat6licos recibirán probablemente su enseñanza de maestros cuyas creencias no son cristianas".

Los Obispos subrayan: "Los padres de familia católicos desean relaciones pacíficas con el Estado y la Iglesia, como asimismo entre la escuela y la Iglesia, en beneficio del pueblo y de la juventud. Ellos consideran la lucha, atizada contra nuestra santa fe por círculos sin creencias cristianas, lucha que, desgraciadan:iente, va enardeci6ndoso cada voz más, como una inmensa desgracia, no sólo para la Iglesia, sino tambión para el Estado y el pueblo alemán".

El Obispo de 1:spira hizo colocar en los portones de las iglesias un llamamionto mvitcrndo a oraciones especiales: "Desde decenas de anos actúan c•n loa oscuelas de nuestra diócesis maestras religiosas on bono/1C'10 do nuestra juventud. Con honda preocupación, nos llega ol rnumcao según el cual, estas maestras serán eliminadas de las oscuelaa olomontales y sólo con hondo dolor podemos dar cabida al ponnamlon to do que las honorables Hermanas serán expulsadas do loa oscuolas.

"Roguemos a Dios pena que les sea conservada, a las escuelas y comunas, la actuaci6n benéfica de nuestras Hermanas".

Todas las protestas y objeciones, todas las observaciones sobre la infidelidad a la palabra dada, a la injusticia frente al profesorado, a los padres y niñas, todo fué en vano. A los miembros d e ór-

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d o nes r eligiosas les fué dado aviso de despedida. En el fondo, esta d espedida no se quería darla a tales personas, sino al espíritu del C ristianismo enseñado y demostrado por ellas.

Un espíritu nuevo, el espíritu del nacional-socialismo, incompatible con el espíritu del Cristianismo, debía embargar toda la juve.atud alemana. No se trataba de las Hermanas, sino del espíritu cristiano y esto lo prueba el hecho de que todos los escrúpulos abrigados contra una maestra se consideraban nulos si ésta dejaba s u orden y cambiaba de ideas.

Cierta Hermana, llamada Tiburcia, se separó de su congregación en Amberg (Baviera) para proseguir el profesorado como maes• tra laica. Esta Hermana que, por otra parte, es un caso muy raro, fué agasajada y honrada en una fiesta oficial, en la cual tomaron parte el jefe de las autoridades del distrito, el primer Intendente, e l consejero escolar del distrito y otros funcionarios municipales y d el Estado.

En el discurso solemne pronunciado con motivo de esta fiesta, se dijo que la hermana Tiburcia demostraba a sus compañeras, por medio de su acto, que la ideología nacional-socialista es veridica. La separación de su congregación fué alabada como un "paso v aliente" y le fué entregado un libro con dedicatorias de jefes de municipios como premio por su acción.

Sin interrupción se efectúa ahora la transformación de las escuelas monásticas y cada golpe infligido a la esc uela hiere a la Iglesia mis ma. Enumeremos brevemente algunos resultados de este ac to de destrucción:

En el año 1937 se clausuraron, respectivamente, transformánd o110 en escuelas del Estado, los siguientes institutos de enseñanza:

I.a escuela superior y el inte rnado de las Hermanas de Nuestra :;, 110 10 d o los Angeles en Nympfenburg, con el pretexto de que en 1 11110 meh tu to reinara un espíritu incompatible con los principios del 1' ludo awnon a l -socialista. Se pretendía que este instituto demostra1 11 m pre r 111omente un centro de irradiación del exclusivismo y del c_11,p 11lo d, , r·osla. La inclusión de alwnnas en la organización " Bund Do11h11 hur Mu d c hcm" ("Unión de las jóvenes alemanas"), dícese , fué d 1l u 11! 1<11111 pot pm to do la d irección del instituto. (Texto publicado 1111 , 1 ll ol, 1111 dol r.11tado de Baviera - Bayerischer Staatsanzugorc·on f, e hu 7 dn ubul do 1937). 1.1 t11ri l 1t11to do educación d e las Salesianas en Amyerg. Como m olivo d t• lo dm1ama se indic ó que en este instituto había touhJ, , lug a r unu a u 111ó1\ do párrocos.

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- La escuela de las Misiones de los Benedictinos en Schweiklberg se clausuró porque la dirección se negó a reinstalar en su pues-to a un Padre aleJado por disposición de 1os Superiores. Referente al profesorado en las escuelas elementales católicas se dice en una not1c1a publicada en el boletm del Mmisteno de Instrucción Pública del Reich (primavera del año 1937): "Aproximadamente en 400 escuelas elementales para niñas la enseñanza hab1a sido encomendada a órdenes y congregaciones femenirlas ... La supresión de este profesorado se efectua por la ley adicional (del 16 de febrero de 1936) a la ley sobre necesidades escolares. De las 1600 cátedras en escuelas elementales del Estado ocupadas por miembros de órdenes religiosas, han sido ya transformadas 300, a pnnc1p1os del año 1937, en laicas; las restantes serán elimirladas en el tran scurso de este año, de manera que puede contarse con el descarte absoluto del profesorado religioso".

El día de Año Nuevo de 1938, el cardenal Faulhaber dió a co nocer en un sermón, "que tan sólo en Baviera 750 Hermanas maestras habían sido despedidas".

En 1938 desaparecieron 18 irlstitutos de enseñanza superior con un total de 2.545 alumnos, todos ellos en Baviera, es decir, todos los institutos de segunda eriseñanz,a y escuelas superiores, con excepción de las escuelas de Misiones en St. Ottilien y en Münster-Schwabach. Entre estos s e encuentran los "gimnasios" (irlstitutos superiores a base de o rientación general) de St Stephan en Augsburgo y el "gimnasio" de los Benedictinos en Metten. Igualmente fueron clausurados 64 institutos para niñas, con un tot al de 12,957 alumnas, como asimismo las escuelas de irltemas anexas a estos in stitu tos. En muchos de estos casos se proc edió gradualmente. clausu16ndose primero las clases inferiores y luego las superiores.

EN AUSTRIA

Por edicto del Ministerio del Interior (Viena, 19 de julio de 1938), en Austria. so negó a todas las escuelas privadas católicas el de recho do admisión do niñas pertenecientes a todas las clases :iel pueblo (Odonllich Roitsrecht). Su clausura o trarisformación en escuelas del Estado so efec tuó inmediatamente después.

En Viena se clausuraron todos los institutos, colegios de irlternos e institutos de enseñanza particulares católicos por decreto del Consejo escolar de Viena, fechado en 3 de agosto de 1938. Entre estos institutos de enseñanza se encuentran algunos de celebridad

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mundial, como el "Schatten-Gymnasium" en Viena, fundado en e l siglo XIII.

En forma parecida se procedió en las demás partes de Austria. Así enumera p. e. la "Gaceta eclesiástica Suiza" (Schweizerische Kirchenzeitung) los siguientes institutos de enseñanza y de educación católicos que fueron víctimas del nacional-socialismo:

El seminario "Borromaum", de Salzburgo, fué confiscado para servir a la administración forestal; el seminario "Paulinum", de Schwaz (Tirol del Norte), fué transformado en instituto seglar; el seminario de los "Hermanos de las escuelas" en Tisis fué fiscalizado y puesto bajo la dirección laica, destituyéndose de sus puestos a los maestros eclesiásticos. El internado "Josephsheim", dirigido por laa Hermanas de Ingenbohl en Felkirch, que abarcaba una escuela de ciencias económicas y comerciales, como también una escuela da perfeccionamiento en economía doméstica para niñas, pasó a manos del Estado y seglares. El instituto "Xavierhaus", de los "Misioneros de la Preciosa Sangre de Nuestro Señor", fué traspasado a la "Juventud Hitleriana" (Hitlerjugend). El liceo para niñas de las Domini• canas "Marienberg", en Briganza, fué transformado en un instituto para la enseñanza de economía doméstica, colocándoselo bajo dirección de seglares, pasando a manos del gobierno. En los edificios escolares y en los conventos de los Cisterciences de Mehrerau fué ubicado un albe rgue para la juventud Gugendheim) del Estado y una Academia comercial para ambos sexos.

Los in ternados y con ventos, generalmente unidos a las escuelas privadas católicas, fueron, naturalmente, víctimas del mismo destino que las escuelas.

Por decreto especial dictado en el verano del año 1939 el Ministro <ln l1rntrucción Pública del Reich, señor Rust, se dirigió fundamental11t11111t, contra los internados católicos. El señor Ministro afirmó que 11111 011< uolas superiores, corno la escuela alemana, en general, tie111 11 1111 1 omún con la casa paterna y con la "Hitlerjugend" Ouv1111l11d 11111, 1i<tna), la misión de formar al hombre nacional-socialis111, "< ·11,111cl11 101; ni ños dejan la casa paterna y entran en un inter11111111 , to cl,•ho porseguir los mismos objetivos". El consejero de Est11do tl u l Mi11lailt11io do Instrucción Pública del Reich, doctor Heckel, 1•xfll11 11 o 111 111mvc, mqlamentación en la Gaceta oficial del Ministetlo dtr h 111'1n ,¡110 ol objetivo de la educación política vedaba toda c,d111 ·w 1,111 q110 cliinrtu o indirectamente fuera contraria al nacional• soc ·1c,l1 .11111 l 1111lt 11111 lnulnR et osta clase de institutos educacionales eeduu 1111111,1, 11 lu uoc uolos confesionales doctrinarias. "El nacional•

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,,odt1liamo -prosigue diciendo- conoce únicamente al hombre ale)n11n y no al hombre católico o protestante". (Citado en "Jungekirche" 1939, cuaderno 6). Cuan despiadadamente fueron destruídas las escuelas católicas en Austria por el nacional-socialismo se ve por una carta del consejero escolar del distrito de Salzburgo, dirigida al instituto privado de enseñanza superior a base de orientación clásica (Privatgymnastium) "Borroméium" en St. Rupert, cerca de Bischofshofen, carta que aquí citamos textualmente: "Consejero escolar, Salzburgo Número: 7339 !38 L . Sch. R. Se refiere a la "Clausura de escuelas e internados religiosos". Urgente.

A la Dirección del Gimnasio privado "Borromaum" St. Rupert cerca de Bischofshofen. "Tanto en consideración a los diversos acontecimientos ocurridos últimamente, como en vista de la necesidad de educar a toda la juventud en la ideología nacional-socialista, el Ministro de Asuntos interiores y de Cultura ha dispuesto, por decreto del 17 de octubre de 1938, la clausura de todas las escuelas particulares religiosas (con o sin derechos de ser frecuentadas por todas las clases del pueblo) que tengan carácter de escuelas primarias, secundarias o superiores, de escuelas normales, de escuelas comerciales y de artes y oficios, incluso las escuelas profesionales de ciencias económicas y domésticas para mujeres . El decreto entrará en vigencia de inmediato.

"El mismo decreto regirá para todos los internados, cualquiera que sea su denominación . El director de enseñanza se ve, por l o tonto, obligado a disolver el instituto de enseñanza superior (Gym11osium) privado de St. Rupert, en su calidad de instituto religioso.

"A fin de no perjudicar a los alumnos en cuanto al éxito de sus ostudios, el directorio de enseñan2a ha solicitado del Ministerio que no convierta e l instituto superior de St. Rupert en un instituto superior clol r:stado.

" H asta quo se lleve a cabo este requerimiento, el colegio seguirá funcionc:m<lo como de costumbre. Además el directorio de enseñanza procurará omploor, on lo posible, a los maestros del antiguo instituto en el nuovo instituto dol Estado.

"El alquilor d o J odi!icio se efectuará en forma parecid a a la

I 'lfl

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efectuada hasta el presente por el instituto superior "Borroma:um". El directorio de enseñanza pide informes sobre el contrato de alquiler actualmente estipulado.

El presidente del Directorio de Enseñanza Springenfeld

ZI. 400-22. X 1938."

Hacia fines del año de 1938 y durante la primavera del año 1939 se clausuraron la mayor parte de las escuelas privadas católicas aún existentes, tanto en Austria como en Alemania; entre ellas, colegios de fama mundial como p. e. la "Stella Matutina", en Feldkirch, en cuyos recintos fué ubicado un instituto de finanzas del Reich, luego el colegio de St. Blasiew (departamento alemán d el colegio de Feldkorch), el colegio "Aloisius" de Bad-Godesberg, el seminario de estudios dirigido por los Padres Agustinos en Münsterstadt y otros más.

1939: EL GOLPE DE GRACIA

Sobre las restantes escuelas particulares católicas fué p ronunciada la sentencia de muerte por un decreto del Ministro de Instrucción Pública del Reich, señor Ru.st, en el verano de 1939. Entre otros, figuran en la lista dos institutos de enseñanza católica ya desaparecidos, el colegio episcopal para seminaristas en Gaesdonk (diócesis de Münster), el internado de las Hermanas del Sagrado Corazón, cerca de Bonn, el internado de las Hermanas de la Santa Cruz en Aspel, cerca de Rees Khein, como asimismo el internado de las Hermanas de Nuestra Señora, en Mülhausen cerca de Kempen . Para el 19 de abril de 1940, debieron estar clausuradas d efiniüvamente todas las escuelas privadas católicas, como también las escuelas de misiones.

Estas medidas brutales sumieron en una desgracia inmensa a más de miles de miembros de congregaciones y eclesiástico s . Muchos conventos, sobre todo conventos de religiosas, fueron eco nómicamente arruinados. Centenares de religiosas tuvieron que abandonar su vida de comunidad y pedir a miembros de su familia les ofreciesen alojamiento. Otras tratan de ganar el pan en la industria casera, otras más se ven obligadas a aceptar cualquier puesto en el comercio o la industria, así pudieron encontrar trabajo en una fábricet loxtil de Badenia en el verano de 1938. Cierto número de micm1 broa do ro11g1c gaciones consiguió el permiso de abandonar Almt1c1111C1 de memora quo pudo buscar un nuevo campo de acción on lm, 1rll sionos <lo ultramar. Hubo casos aislados de reli9iosas quo d,,J11w11

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cil h6bito. Sobreentendido que éstas obtuvieron de inmediato un empleo del Estado. La destrucción económica y profesional de millares de compatriotas inocentes, no sólo no ha tenido importancia para el Estado nacional-socialista, sobre todo tratándose de católicos y más aún de religiosos , sino que hubiérase podido esperar que el exceso de gastos originado por tales hechos hubiese ejercido 1µ1a influencia moderadora sobre los círculos competentes. Pero este punto de vista no tuvo importancia alguna. El Estado y las Comunas impusieron así el exceso de gastos de millones, originado por la clausura de las escuelas privadas católicas, al contribuyente alemán. En un informe s obre la instrucción pública en la ciudad de Nurenberg, que se publicó en el diario "Volkischer Beobachter" (edición para l a Al emania del Sur), a mediados de mayo de 1939, se hacen las siguientes constataciones: "Al suprimir las escuelas religiosas, la ciudad se vió obligada a perfeccionar y ampliar intensivamente la instrucción pública para niñas. De ahí que aumentara la necesidad de subsidios para las escuelas secundarias y superiores, como también para las escuelas profesionales de niñas; estos subsidios importaron, según rendición de cuentas, 732.538 marcos en el año 1937, (Reichsmark), según el presupuesto del año 1938, incluso anotaciones supl ementarias importaba 825,928 marcos, mientras que conforme al presupuesto nuevo, estos subsidios ascienden a 940,603 marcos . Por lo tanto, la lucha contra las Hermanas maestras cuesta, tan sólo a la ciudad de Nurenberg, 200,000 marcos por año". Damos aquí algunas estadístic a s:

l.

SUPRESION DE INSTITUCIONES RELIGIOSAS FEMENINA S

seis grados tres grados

y escolares y escolares y I I

766 a lumnas 8,087 alumnas 4,104 alumn as 2,818 alumnas

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Se supximloion, por decreto del 29 de diciembre de 1937, todos lo s inslilutoa do cnncn1anza para nifias regidos por religiosas, escuelas supo1io1oa, <•nc:uolas secundarias e internados anexos. I:stos son, cm tot a l 64 in s lit u los, C"Oll 12,957 alumnas Estas in11tilnc1onon so componían de: JO escuolas rmpmiorns con nueve grados escolares 63 53 58 intemad.oa

.II. - SUPRESION DE INSTITUTOS DE ENSE&ANZA PARA VARONES

Conforme al decreto ministerial del 29 de diciembre de 1937, fueron suprimidos todos los institutos de instrucci6n dirigidos por reli•giosos que eran frecuentados por varones (gimnasios, pro-gimnasios y escuelas con enseñaru:a del idioma latino} incluso los puramente eclesiásticos (con seminarios episcopales de enseñanza superior a excepci6n de dos institutos de las misiones benedictinas de St. Ot·.tilien).

Estos son en total Estas instituciones se componían de: .18 institutos con 2,545 alumnos superiores a base de orientaci6n clásica 3 gimnasios (escuelas .9 6 18

con 9 grados escolares y ,, 6 y con 1 - 5 grados escolares y escuelas con enseñanza del idioma latino internados

La Pastoral colectiva de 1938

1,229 alumnos 981 alumnos 335 alumnos 1,975 pupilos

El 4 de septiembre de 1938 los Obispos de Baviera divulgaron en una Carta Pastoral. la injusticia y los inmensos daños originados por estas medidas. El texto reza así: "¡Amados diocesanos!

"Entre las amargas tribulaciones y persecuciones que nuestra Santa Iglesia debe sufrir en nuestra patria alemana debemos contar con el alejamiento de los docentes cat6licos de la instrucción y educación pública. Mes a mes avanza con rapidez fantástica la supresión dol profesorado católico y la de nuestras escuelas religiosas, habiendo tom ado tales proporciones que podrá contarse dentro de poco, con la eliminación absoluta de todas estas escuelas. Vastos sectores do la población, sin embargo, están insuficientemente informados sobro este funesto desarrollo.

"Nosotros, los Obispos, nos vemos obligados en conciencia 11 levantar una vez más la voz ante nuestros diocesanos a fin do rnl vertir, en última instancia, en nombre de la justicia y de la pm , .,11 giosa, una evolución cuya finalidad no es otra que la supro1llm 11• la Iglesia y del Cristianismo en la educación de nuestra J11ve11h1 1 I ofoma:n.a.

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"Tonemos también, y ante todo, queridos diecesanos, que referir dolorosos hechos acontecidos en los últimos meses. En 126 comunas del distrito bávaro fué arrebatado a las congregaciones religiosas ol derecho de enseñanza (a partir del 16 de agosto y 10 de setiem• bre) en las escuelas primarias. 367 docentes religiosas han quedado sin trabajo y profesión mediante estas disposiciones. Durante decenios y, en muchas comunidades, casi durante un siglo, han trabajado estas congregaciones con verdadera devoción sirviendo a la juventud. Sostenidas por la confianza de los padres de familia y por el amor de los niños, estas maestras han esparcido la bendición de una educación y enseñanza cristianas, bendición que se transmitió. cual preciosa herencia, de generación en generación en las mismas familias.

"Si preguntamos por qué estas maestras fueron acosadas por un destino tan cruel, nadie tendría como achacarles una culpa personal ni tacharlas por falta de capacidad, lealtad y constancia; de una sola cosa puede acusárselas y es de haber llevado el hábito y haberse consagrado por votos sacros al servicio de Dios y dedicado, de manera especial, a la juventud. '

"Unicamente por esto -y por ninguna otra razón- se declara a este profesorado ejemplar incapaz para educar a la juventud alemana.Unicamente por esto son expulsados estos maestros del profesorado para el cual se habían preparado y habían rendido exá# menes, después de largos estudios a la par de sus colegas seglares. ¿ Acaso este proceder no debe herir profundam ente los sentimientos religioso y do justicia?

"Más do 1200 religiosas maestras han sido despedidas de tal manera dondo enoro do 1937 de las escuela s primarias. Añádase a éstas ol c1eciento número do Hermanas que son expulsadas de los a silos de niúo s , coaCts cunas, jardines de infantes, etc., porque se procura deo lonar, hasta de estas moradas de la más temprana infancia, e l piadoso alianto de la educación cristiana. Agréguense además aquellas H ermanas a quienes no les es permitido ya asesorar y preparar a las niñas para su misión de amas d~ casa y madres de familia, preparación que se efectuaba en escuelas domésticas, cursos d e costura y de labores femeninas. ¿Cómo han de comprenderse y jus tificarse tales procedimientos efectuados bajo el signo de la nueva conciencia nacional?

"Al suprimirse las maestras católicas de las escuelas "'primarias, se indicó que estas escuelas eran propiedad del Estado y de las Comu.nas, quienes tienen obligación de sostenerlas y que, por lo tanto,

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la supresión del profesorado religioso no constituye una violación a los derechos de las órdenes religiosas. Empero, para Pascua de Resurrección del corriente año, el ministerio de Instrucción Pública de Baviera, procedió, de un solo golpe, a la clausura o a la disolución gradual de 84 escuelaa religiosas. de las cuales 6-l eran institutos superiores para niñas y 20 institutos superiores para varones, sien. do estos institutos, sin excepción, propiedad de las congreqaciones. Hace tiempo ya se había preparado el golpe destructor con medidas que han impuesto a los institutos más r más cargas, pero sin poder menoscabar ni el fiel cumplimiento de su deber, ni su espíritu de sacrificio. El año pasado se prohibió a los hijos de empleadas del Estado y del Servicio Público, por decreto gubernamental. el visitar tales lnstltutos de enseñanza. La supresión que ahora se ordena, implica el aniquilamiento completo de la instrucción religiosa, en Baviera. Para hallar motivos a este veredicto de extenninoción, ton sólo se ha notificado a los Comunidades religiosas que la continuación de la enseñanza religioso en los institutos en cuestión ya no constituía una necesidad. Faltando, sin embargo para la ubicación de los alumnos -cnuyo número se elevaba a 16000- casi en todas partes localidades escolares, se han comprometido los municipios a fundar escuelas, a la brevedad posible, autorizándoseles por decreto especial a apropiarse de los edilicios y recintos escolares católicos pudiéndose valer, en caso necesario. de la exproplactón forzosa. Volvemos a preguntamos, una vez más, ¿cómo es posible coordinar tal privación de derechos con principios de ética, justicia y equidad? Tampoco es dado referirse a la falta de ocupac:lón respecto a los docentes laicos, pues en las escuelas primarias y superiores dase el caso que hay gran escasez de maestroa laicos, de manera que está en peligro la enseñanza y ha de temerse por los adelantos de los alumnos. A pesar de esto se inmovilizan cientos y cientos de profesores católicos admirablemente preparados para su profesión y acreditados en el ejercicio de la misma. Pero el presupuesto del Estado y de los Municipios queda gravado con un nuevo presupuesto de gastos de muchos millones.

"Como se deduce por lo expuesto, la supresión de estas escuelas y la expulsión de los religiosos es una desgracia, una injusticia y una tnoratltud.

" llnc:-<' poco se declaró publicamente que nada había que obje1111 co11 lt <1 lct honorabilidad personal, contra la capacidad ni los rea111lm lo nlil• nidos en los institutos de enseñanza por el profesorado r¡,Jlr11v o /\ r•• ,or do l'Slo debía ser descartado lo mismo do la edu-

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cación e instrucción pública porque - en atención a su voto - n o podría cumplir con la ideología que el estado actual exige p ara la educación de la juventud.

"Respecto a ello nosotros, los Obispos, debemos declarar lo siguiente:

"La Iglesia y sus órdenes siempre y en todas partes han obedecido al mandamiento del Señor: "¡Dad al Estado lo que es del Estado y a Dios lo que es de Dios!" Fieles a este mandamiento, las órdenes religiosas han cumplido escrupulosamente con todas las exigencias que el Estado estaba autorizado a pedirles en el ejercicio de sus deberes para con el interés público, y la educación de la juventud alemana. Como focos de irradiación de una educación cristiana, fieles a la religión, estas instituciones se han dedicado con ahinco a inculcar en la juventud el sentimiento patrio, cívico y social que emanan del espíritu de leyes de la moral cristiana. Una juventud religiosa sabrá cumplir fiel y vigorosamente con c.us d eberes naturales hac-ia el pueblo y el Estado, sobre todo, en la hora del peligro.

"Así han probado su eficacia las escuelas católicas, desde los principios de la historia alemana, como semilleros y sitios de cultura y educación cristiana y alemana en nuestra patria. ¿No es, pues, un contrasentido intolerable si hoy en día han de ser suprimidas y destruídas estas escuelas en nuestra patria, como lo fueron en los últimos tiempos en los países bolcheviquistas?

"¡ Y esto sucede en momentos en que el pueblo alemán considera quo es su cometido histórico rechazar e l bolcheviquismo anticristiano, llamando al mundo cristiano en su ayuda para esta tarea! ¿Cuánto tiflmpo aun quiPre el Estado rechazar la colaboración de la lglo11ia y de tus O1dcmcr, en el cometido presente destinado a repeler el J,olchoviquicmo?

"En el concorclato dol Rol h é· to ha aseverado querer conservar y desanollm kr colc,horación pacífica con la Iglesia, sobre todo en lo que conCIC'1 no n In c-ducac1ón de la juventud. A este efecto el Reich cltó unn triple promesa a base de confianza:

"I. . . que las OHlonc-n do la Iglesia católica estarían habilitadas, dontto dol nwrgon tlo las leyes, a fundar y dirigir escuelas privadas;

"II. . . que esta& r ;cuolaa confesionales tendrían idénticos derechos quo los oscuolcrn del !~Atado, siempre que cumplieran con las prescripciones legales y,

"III ... que para la admisi6n de miembros de Congrecionea ol profesorado en escuelas primarias, de segunda enseñanza e D

?.Q.I

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH aos

títulos superiores regirían las leyes generales, no aplicándose leyes de excepción.

"Al recordar estas solemnes promesas, estipuladas por convenio según texto del articulo 25 del Concordato del Reich, os preguntamos, amados diocesanos, si el proceder contra nuestra s con gregaciones, que os hemos referido, si la destitución en masa de más de 1200 Hermanas de nuestras escuelas primarias, si la supersión de todos los institutos católicos superiores, tanto para varones como para mujeres, si la expulsión de los religiosos de todos los institutos de educación y enseñanza - empezando por los jardines de infantes - son actos compatibles con las promesas terminantes del Concordato, si son compatibles con la lealtad alemana, con e l bienestar y la felicidad del pueblo alemán, con los derechos de la Iglesia y los de los padres a una educación cristiana de sus hijos?

"Teniendo conciencia de nuestro deber y de nuestra responsabilidad ante Dios, ante el mundo contemporáneo y el mundo posterior pedimos, una vez más, justicia para con nuestras órdenes religiosas y paz y libertad para su actuación al servicio de la educación cristiana de nuestra juventud. Y a vosotros, amados diocesanos, os invitamos a unir vuestras plegarias a las oraciones que cada domingo eleva el sacerdote desde el altar al cielo, en nombre de toda la parroquia y en pro de este gran deseo: "Te rogamos, oh Señor, tomes a nuestra patria bajo tu constante protección. ilumina a sus dirigentes con la luz de tu sabiduría. Hazles ver lo que sirve al bienestar del pueblo y hazles llevar a cabo, ayudado por tu poder, lo justo. Amén".

Destrucción de la escuela · católica

(Continuación)

El golpe principal contra la escuela católica se efectuó por medio de la transformación de las escuelas primarias religiosas en es• cuelas mixtas nacional-socialistas. En los primeros tiempos esto sucedió mediante los así llamados "votos paternos libres" pero que jamás permitieron un acto de voluntad libre, y luego por disposiciones autoritarias. Con motivo de las inscripciones escolares en e l año 1936, se hizo en München una propaganda enorme en pro de la escuela mixta. En 80 asambleas, en radiotransmisiones y, en parte, también usando amenazas económicas, se intimidó a los padres de familia a fin de que votasen por la escuela mixta nacional-socialista. El cardenal Faulhaber se vió obligado a dirigir, desde el púlpito, una oxhortación a los padres de familia que dice significativamente: "¡Padres de familia católicos! Es vuestro deber de conciencia no de10 1os a temorizar, aun cuando os amenacen con la pérdida del pan t t>lichcmo. Tenéis el deber de hacer inscribir a vuestros hijos en las 11111h1t11lo1-1 do las escuelas religiosas. No existe Estado en todo e l 11111111l0 q110, respetando la ley, pueda despojar a sus ciudadanos de 111 do,1,c liou f'(Ue é l mismo les ha garantizado". Ll 1111111ltmlo fuó, a pesar de esta exhortación, aplastante ... ll11 /,', ?.'.!O 11111011 fueron inscriptos 35.954 en las escuelas mixtas, 011 d11t 11, 1,h, l l 0 10 (en ol año anterior 34,55 o !o). En las escuelas reliy1onc1 1 , huir ilhl11ron 19.288 niños, es decir, 34,89 olo (en el año anlo1.io1 6~.04 ulo). 1:11 1111a proclama divulgada desde el púlpito, el Episcopado d111 111111 11110 ostas votaciones fueron una verdadera comedlo, comp1obm·1111L q110 no volvió a proclamar el 30 de Agosto do 1030 diciendo ouho uhun cosas:

CAPITULO V

EN EL TERCER REICH

"Los diarios publicaron últimamente las explicaciones del Direc• tor de In strucción Pública en una sesión de concejales de München, según la cual se transformaron 44 escuelas religiosas, a pesar de las reclamaciones de la curia arzobispal y sin posterior consentimiento en escuelas mixtas (antes llamadas escuelas de confesiones mixtas). ¡Y luego se sostiene que esta supresión en masa de escuelas religiosas católicas se ha efectuado a pedido de la mayoría de los padres de familia de München y como resultado de las últimas il1scripciones escolares! Ocúltase, sin embargo, completamente la forma por la cual se obtuvo el resultado de estas inscripciones, forma contra la cual se dirigía la queja del Arzobispado,

"Refiriéndonos a lo anterior podemos asegurar lo siguiente: "El resultado de las últimas inscripciones escolares se obtuvo de manera absolutamente injusta e ilegal.

"Este hecho es bien conocido por los padres de familia de Mün• chen que han experimentado amargamente estos sucesos, por otra parte comprobados irrefutablemente por la Curia Arzobispal. A miles de padres les fué imposibilitada la inscripción libre de sus niños en las escuelas religiosas, en contra de toda ley y justicia, por medio de un terror indescriptible. Todo el aparato administrativo escolar fué puesto en juego en München, por el Director de Instrucción Pública de dicha ciudad, para impedi r las inscripciones en las escuelas religiosa s . Todo el p rofesorado fué encargado por sus superiores ha• cer propaganda por la escuela mixta. Todos los medios propagan• dístico s del p artido y de la prensa, millares de hojas volantes y centenares de asambleas y hasta la Asociación de protección contra ataques a6reos (Luftschutzbund) como asimismo la radiodifusiónfueron puestos en acción para censurar públicamen te la escuela religiosa, calificándola de nociva para la comunidad del pueblo y para insultar a sus partidarios como enemigos del Estado, intimidán• deles. A obreros, empleados y empl e adas d e l Estado se les ha atemorizado amonazándolos con de sven tajas económicas y hasta con la pérdida d e trabajo y s u s tento, a fin de que s acasen a sus hii~ de las escuelas religiosas y l os inscribiesen en las escuelas mixtas nacional-socialistas. A paclros pobres se les disminuyeron o suprimieron los soconos prestados por Ja obra de subsidios para el inviar~ no (Winterhilfolberk). So ostobleció un servicio especial de control por parte del partido nacional-socialista para ejercer presión sobre padres y madres de familia, yendo empleados de este servicio de casa en casa en cumplimiento de su cometido. Durc:nte ese tiempo, no se permitió propagar, fuera de las iglesias, una sola palabra d•

208 EL
CRISTIANISMO

CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH

oscla:recimiento en favor de la escuela religiosa , sin que esta medida se interpretase como infracció n al orden público. ¡Hasta una carta colectiva de los párrocos de München fué secuestrada por la policía!

"Todos estos sucesos conmovedores fueron sometidos por el Episcopado en un escrito de protesta a las autoridades competentes, unien d o a ello la pregunta: ¿En qué rincón del mundo se reconocería como válido y como determinación voluntaria de los padres de fa. milia el resultado de una votación realizada a base de supresión de la libertad de pensamiento, de la violación de la libertad de conciencia y del derecho paternal?

"Por doquiera se respeten aún el derecho, la justicia y la determinación propia en cuestiones de conciencia, tal resultado de inscripción escolar deberá considerarse como nulo."

Las ins cripciones escolares en Württemberg, el 21 de Abril de 1936, se efectuaron de manera similar a las de Munich. Los resultados volvieron a corresFonder a los deseos de los nacional-socialistas: de un total de 28,000 alumnos, fueron inscriptos aproximadamente 26,000 en las escuelas mixtas (según el diario "Volkischer Beobachter" del 26 de abril de 1936). esto es, el 93 o !o . El restante 7 o lo no ofreció ya dificultades, de manera que el presidente de Württemberg, Sr. Mergenthaler, pudo comunicar en marzo de 1937, "que las escuelas r eligiosas h abían des a p arecido en Württemberg, con excepción de pequeñísimas fracciones y que a ún estas pequeñas fraccior,es pertenecerían dentro de poco, al pasado", La última escuela primaria religiosa en Stuttgart fué clausurada, según informaciones del Ministerio de Culto, a principios de Febrero de 1937 y las últimas 17 o:=::cuelas religiosas en todo Württemberg el 4 de Junio de 1937. En Nürenberg se aseguró igualmente la victoria de la e&cur,Jo mixta nacional-socialista, imposibilitando toda reacción católica y lle vando a cabo una intensa actividad propagandística, etc., etc. l)u '1,117 1 nuevos alumnos para el año escolar 1936 l37 fueron inscriplv :J/JOD, (uJ decir, 82,10 o jo en las escuelas mixtas.

Táctica de la lucha anti-escolar (,xl101 obtenidos en München en 1936 no satisfacieron a loa 1 Í11 11lu uuclunol socialis tas. De ahí que pusieron en práctica una 111 1111 11c11l111 quo os un ejemplo demostrativo de la forma en que el I' 1111, 1111, l111111I •o,·,aliata sabe alcanzar sus propósitos mediante la lcu 1 11 l1111lcil uJ10111 l 11lu clo trás de una fachada de libertad. BoAq u• J,1111, 11, vo111 ulu IC1 019anizació n de estos combates oscolCJloa .

EL
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CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH

En la propaganda en pro de la escuela mixta nacional-socialista tomaron parte:

1) ... EL PARTIDO

a). . . los "Blokwarte" (personal de inspecci6n de confianza del pcrtido nacional-socialista (N. S. O. A. P.) para un número determinado de casas-habitación colindantes) recibieron de los maestros la lista de los niños que aún asistían a las escuelas religiosas. Luego estos "Blockwarte" visitaron a los padres de dichos niños intimidándoles con amenazas escondidas como p. ej., "Ya le vigilaremos a Vd. Tome Vd. este buen consejo, etc".

b) ... Durante una reunión escolar llamada "Hora de los Niños" {Kinderstunde) el partido nacional-socialista hizo distribuir regalos entre los niños a inscribirse, en presencia de sus padres.

2) ... AUTORIDADES ESCOLARES Y PROFESORADO

a) Las autoridades escolares celebraron varias reuniones con los padres de familia durante las cuales se trató de influenciar a los padres en pro de la escuela mixta.

b) El profesorado envió a los padres cartas de propaganda que llevaban impresa una declaración de asentimiento. Estas cartas llegaban por correo o fueron entregadas a los niños mismos y sólo requerían la finna del destinatario. Por intermedio de los niños tratándose de influenciar a los padres declarando p. e. "que el camino a la escuela religiosa era muy largo" o "que también en la escuela mixta se daban clases de enseñanza religiosa, etc."

Los maestros visitaban a los padres y les llamaban la atención sobre la probable s upresión do la escuela religiosa diciendo a los habitantes dol centro do la ciu dad que sus hijos, tal vez, deberían concurrir a escuelas situadas en los suburbios y a los habitantes de los suburbioa lo con trario. Además alegaban que la enseñanza en las escuelas rc-hg1osus no sería tan buena, puesto que en vista del escaso númoro do inscripciones, varias clases serían reunidas en una sola. Luego anadían: "Nosotros no queremos ejercer presi6n alguna pero debemos advortir osto: "¡Ay del que se oponga a la voluntaC: del nacional-socialismo!"

3) .. . EL ESTADO

a) El Ministro do Estado, Sr. Wagner, organiz6, poco antes de las inscripciones escolares una "Semana de propaganda para la escuela Alemana" y encomend6 esta obra propagandística a la " Comunidad

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EL

Escolar Alemana" ("Deutsche Schulgemeinde), una organización comp ue s ta exclusivamente de "Nuevos paganos" (Menheiden), que siempre habían abogado por la escuela mixta .

b ) El mismo Ministro, Sr. W agner, pronunció personalmente un discurso al inaugurarse dicha "Semana de propaganda para la esc uela Alemana" el 23 de Enero 1937. Citamos textualmente algunas partes de este discurso:

"Vistos en conjunto, el partido nacional-socialista y el Estado forman una unidad, como forman también una unidad el partido y la administración e igualmente el partido y la policía. Ahora tengo la nueva misión de formar una unidad entre la escuela y el Estado. Tanto el partido como el Estado no tienen acción más noble que cum• p lir que la educación de la juventud en el espíritu que gobierna la ideología nacional-socialista" .

Si aún hubiese cualquier reminiscencia de las concepciones ae antaño sobre la educación y enseñanza en nuestras escuelas, ins• tilutos y universidades alemanas, esta comprobación tendrá el efecto de desarraigarlas definitivamente. . .

"También en su fuero interno debe sentirse libre el maestro. Si bien la intervención eclesiástica en las escuelas ha sido suprimida, los eclesiásticos no pueden aún resignarse al nuevo orden de cosas. Pt:>ro deberán hacerlo pues el Estado nacional-socialista protege hoy en día a los maestros. En el Tercer Reich se llevarán a la tumba los ú!U mos restos de instituciones que tal vez hayan tenido su sentido, su razón de ser y su valor en la edad medioe val o a fines del siglo pasado pero que hoy en día son anacrónicas. El clérigo podrá cump lir s in estorbos sus deberes en la iglesia pero al maestro le pertenece la escuela. Y es al maestro a quien le incumbe eldeber de formar 1 1 11110R t ra ju ventud. Esta disposición demuestra cu,an fuera de lugar e 11tú .,1 s istema de las llamadas escuelas religiosas.

" l)r,qd o a quí apelo a la comprensión de las Iglesias, a fin de que 110 t111 opo u qcrn a la segma evolución venidera. La escuela mixta nal l0 1111 1 0 1 1nl111tu qaranUza la enseñanza religiosa a la par de la es• t 11, lo rol lq u,1111, 111la transmite a los niños el mismo espíritu, el mis• 111c l'' u ¡1t111 1< 1 tlo c·n'3onanza , las mi smas materias, el mismo saber y Ion 111 1 11111 , 1111m 11n1entos.

"¿Qm me', c¡ulor c, n las Iglesias? ¿Por qué quieren aferrarse a 11 11 <1 i 11 Dh l111 1 11 c¡1111 pmten ece a una época pasada? ¿Por qué qui&11111 , 1x 111J 111 1 t1 11 111 pm d 1d a d e c ons ideración que será inevitable ai 111111 ntr , , ud 11 v, • 11 1c1 1 uumo ro~os pasan de la esc uela religiosa a lu 1Jc; 11 o l , 1 111 1111111' 11, 111p11 u 11 p 1oblema p o r el c ual pueden las Iglo111c111

EL
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CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REJCH

probar su postci6n afinnattva paro con los problemas modernos. Nosotros confiamos en la vida activa y progresiva y por esto creemos que la escuela mixta, nacional-socialista es la venidera y que caer6:n los últimos vestigios de la dictadura escolar religiosa,"

c) El Ministro de Estado, Sr. Wagnor, dirigió una proclama divulgoda por medio de la prensa, de hojas volantes y carteles, en las calles y hasta en los portones de las iglesias invitando a la inscripción en las escuelas mixtas.

d) El mismo Ministro de Estado intervino personalmente en contra de la manifestación del clero divulgando desde el púlpito y publicó una "rectificación" en todos los diarios. Esta "rectificación" dice textualmente:

"El servicio de informaciones del Gobierno Bávaro publica el 25 de Enero en Munich la declaración siguiente del Ministro de Instrucción y Culto, Sr. Wagner.

"El domingo 24 de Enero se ha leído en las iglesias católicas de Munich, con motivo de las inscripciones escolares, una declaración episcopal que contiene incorrecciones y aseveraciones falsas. Por esto me veo obligado a la rectificación siguiente:

"La administración escolar de Baviera siempre ha subrayado que el carácter de nuestra escuela mixta está de acuerdo al sentimiento religioso del hombre alemán ,y siempre ha intervenido en los casos que ha tenido conocimiento de abusos cometidos. Tales abusos aisiados por cierto. no pueden atribuirse al género de escuela qua roprcsonta la c ..cuela mixta. antes bien acontecieron también en escuelas r eligiosas y fueron ca;Stigados. La administración escolar de DoviC'ra jamás llCl tolerado que uO quitasen los crucifijos de las salac do cierno y tampoco prohibió jamás en Hogensburg el persignarse y el ju11tc11 lus mano:i pma orar. Es también absolutamen te incierto qt:o la1; c1Utoridodos OF,colaros de Munich hayan puesto en ridículo lera vc1<\ndoH lu11clomontolos dol Cristianismo.

"J,a dcclmaci6n que el domingo se divulgó en las iglesias liono ostonmblt monte ol propósito de influenciar a los educacionistas para quo fomonton las inscripciones en escuelas religiosas. Como e>n el p10:.nnto car:o re trabaja con aseveraciones falsas. me veo obligado, on c:uliclad do autoridad superior de la inspección escolar en Dav1ero, do int~rvenir. Llamo enérgicamente la atención de los padres de familia sobre lo siguiente:

"1) La e~cuela mixta, es en cuanto a la posición jurídica vigente, una escuela en la cual se garantiza, en debida forma, la enseñanza religiosa como en las escuelas religiosas.

"2) La sih1ación jurídica permite a los padres decidir, por p ropia voluntad, cuál de estas formas escolares desean para sus h ijos,

3) La división de la juventud en las escuelas según su confes ión religiosa es indeseable y no conviene en el Tercer Reich, en el cual todos, - seamos católicos o protestantes - debemos sentirnos como alemanes. Ya no distinguimos entre clases sociales y categorías, entr e pobres y ricos, entre altos y bajos."

Para caracterizar esta "rectificación" basta con decir que en ella se sostiene que en las escuelas mixtas se cuida de la enseñanza re-· ligiosa de la misma manera que en las escuelas religiosas . La declaración div ulgada desde los púlpitos jamás había negado esto, sino d icho que no es cierto que la educación religiosa reciba los mismos cuidados. A este respecto había citado además el caso ocurrido en una e s cuela mixta en Regensburg donde les fué prohibido a los niños persignarse y juntar las manos al rezar.

El Ministro de Estado, Sr. Wagner, "rectifica": "La administración escolar de Baviera no prohibió jamás esto. ¡Perfectamente! Dicha prohibición había sido decretada por el pa rtido! .

c) Otras autoridades públicas participaron en la acción propa• gandística en pro de las escuelas mixtas; a s í lo hizo el presidento de la Dirección de Correos del Reic h repartie ndo hojas volantes entre tod os los empleados del correo.

En forma parecida contribuyeron a esta acción la Administración rJo Ferrocarriles del Reich y muchas direcciones de empresas públicas y p a rtic ulares.

4) LA MUNICIPALIDAD.

u) 1'•1ta pu s o a disposición del partido nacional-socialista la sum.'.I d11 l(l,000 marc o s para ofrecer regalos a los niños en "La hora de los N l nr m" , h ) i:i , o ncnJol 011colar Baner habló el 28 de Enero, ante los padres 1h Jt, ri l 11 11111 nn d ,,1 C on von to d e Auger, tomando posición en contra rJo 1 , r) I <¡111 d 1111 pelo p o i lo s "Herm a nas de los Pobres". El orador w ,, l li1u ,, 11, v,,t 1111 tn Ll d o! F ühror de garantizar la comunidad del p1 11i l 1I ,d, 111 11 11, ti ) M 11n 1 rt ti o lttr l indi gont <'fl, fueron pasados a las escuelas 11 1 , ,¡ 1 11 ,1, 1 l11tc 11 1da nt o, si n intervención de los tutores rest 11u I tf l k n ((T h auo que trans cribimos textualmente: l,mt 1 doy I o , d crcl o ou a s entimiento como cosa sobreen•

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 213

EN EL TERCER REICH

"Munich, 21 de enero 1937.

EL INTENDENTE.

Departamento Municipal de Educación de Menores. (Menores de edad indigentes)

Objeto: inscripción en las escuelas primarias.

"Conforme a la solicitud de usted, el departamento de educación de menores ha colocado pupilo a su hijo a expensas públicas. Siguiendo los propósitos de la educación nacional-socialista el departamento de educación de menores lleva a cabo todas las medidas necesarias para hacer del niño un hombre de sentimientos morales, sociales y alemanes, un hombre que piense y obre conforme a estos sentimientos y que se sienta unido y obligado a la comunidad alema• na. La protección del Departamento de Educación de Menores está arraigada en el racismo del pueblo y deberá excitar el amor acendrado a la patria y al Führer, como asimismo engendrar un modo de pensar activamente nacional-socialista. El aislamiento y la desunión de las diversas capas sociales, clases, partidos y comunidades religiosas van en contra de la idea de comunidad del pueblo.

"Por tales motivos, el Departamento de Educación de Menores ordenará que su hijo sea inscrito como alumno de la escuela primaria en las listas de inscripción para las escuelas mixtas alemanas, siempre que no concurra ya a la escuela citada.

•~según el concepto jurídico nacional-socialista, los padres ya no pueden ejercer. como antes, en cuanto a la educación, el dominio absoluto, independiente de la voluntad del Estado, sobre sus hilos, siendo los padres únicamente representantes del pueblo. Por lo tanto, doy por dado su a sentimiento como cosa sobreentendida.

"Si usted, compatriota alemán, contra todo lo que podría esperarse, fuese do otra opinión, sírvase declararlo a la brevedad posible ante la delegación del Departamento de Educación de Menores del municipio".

5) LA POLICIA.

a) La policía prohibió el reparto de las "cartas espirituales" redactada s por los curas párrocos referentes a las inscripciones esco!ares.

b) Des do el día 17 de enero la policía custodiaba de día y de noche la sede arzobispal y las casas de los párrocos a fin de que no pudiera entrar ni salir material de propaganda. Una parte de las mismas "cartas espirituales" fueron confiscadas.

214 EL CRISTIANISMO

LAS DEFENSAS DE LA IGLESIA

Contra esta acción de conjunto de fuerzas enemigas, la Iglesia tan s6lo podía oponer:

1) Visitas de los eclesiásticos a los padres de familia, visitas que se efectuaron en lo posible.

2) Proclamaciones divulgadas desde los púlpitos.

Tenemos a mano tres declaraciones de e sta clase. La primera, firmada por S. Em. el Card. Faulhaber y dedicada a la ilustración de los padres, d ice, entre otras cosas, esto: "Sería una pesada carga para nues tra conciencia si callásemos en esta hora decisiva. Por esto nos dirigimos a vosotros, padres de familia católicos, y os rogamos e intimamos que penséis en vuestra responsabilidad e inscribáis a vuestros hijos en las escuelas religiosas. Pues no es cierto que en las escuelas mixtas laicas la educación religiosa esté garantizada de igual manera que en las religios a s, según se afirma. En Regensburg, en una escuela mixta ya se prohibió a los niños católicos persignarse y plegar las manos para orar; ya se quitaron, aquí y allí, los crucifijos de las escuelas ; ya se pusieron en ridículo, por parle de las autorida d e s responsables y c on motivo de una asamblea obligatoria de maes tros, las verdades fu ndamentales del Cristianismo."

Una segunda declaración categórica en l o referente a las inscripciones escolares fué redactada por e l mismo C ard . Faulhaber, Arzobispo de Municb. En ella s e expresa: "Los últimos resultados de las inscripciones escolares son injustos e ilegales. Los padres de familia de Munich, que fueron afectados p or e llos, bien conocen este hecho por amarga experiencia, habiéndolo provado, en un bien documentado escrito de pro tes ta, el prop io l\rzohispo. A miles de padres de familia les fué imposibilitada la peru m n on cicr de s us hijos en escuelas religiosas. Los directores de es<•11f'll<1 e n M u n ich recibieron del Consejo Superior de Enseñanza en ••llll , , lml m 'I l a r ig urosa orden de impedir la inscripción de alumnos 011 111u 111>11111 roliqiosas. Todos los maestros recibieron de las autorida,,.,,~ mw11h11011 lu orden oficial de hacer propaganda en favor de las 11ru 11 r lo• 1<11,w1 mixtas. Todos los medios de propaganda del partido 11111 li11111 l ,uu l1d1t1tct y de l a p rensa fueron puestos al servicio de la dtl, 11 1111111111 do 1cm oucuolas religiosa s como asimismo se divulgaron t 11lt1, ld n11 • J 1111 do manifestaciones y asambleas, del traba jo " "'l'"'l''"'líl'llkn d, 1 T.uftschultzbund (As ociació n de los organ lzado11111 d ,1 1,. do lc1111111 1tc11oet) y por medio de la radio. Obreros, omp l1Ja -

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 215

EN EL TERCER REICH

des comerciales y del Estado fueron amenazados con la pérdida de trabajo y del pan cotidiano, es decir, con toda clase de desventajas económicas, en caso de que no inscribiesen a sus hijos en las escuelas laicas mixtas. A padres menesterosos se les amenazó con el retiro de los subsidios de la organizac;ón "Ayuda de invierno" {Winterhilfe). Además, se ejerció un severo control sobre los padres que iban a inscribir a sus hijos en las listas escolares. En cambio, fuera de las iglesias no fué permitido decir una sola palabra en favor de las escuelas católicas, so pena de que cualquier expresión sería reprimida por considerarse como estorbo a la tranquilidad y al orden público ...

"¿En qué Estado sería reconocido el resultado de una votación obtenido de manera tan horrorosa, con el ultraje de la libertad de conciencia y de los derechos paternales? ¿En qué Estado -preguntamos- se consideraría tal resultado jurídicamente como manifestación libre y válida de la voluntad paternal? Si, a pesar de esto, se suprimieron en Munich 44 escuelas religiosas, alegándose para este hecho los resultados obtenidos en las inscripciones escolares, entonces es porque el derecho y la justicia, así como también la libertad de conciencia de los padres, han sido pisoteados.

"La justicia y la libertad de conciencia son los mayores bienes de un pueblo; quien las desprecia daña a su pueblo".

"La tercera declaración es una declaración final del clero católico que fué leída desde todos los púlpitos el último domingo del mes de enero. Sus partes más importantes dicen:

"Habíamos abrigado la esperanza, a pesar de todo, de que la votación escolar de este año sería quizá.s una decisión de conciencia libre, pero nuestra osporanza ha sido amargamente decepcionada. En pro de la escuela laica mixta so hizo propaganda por todos los medios: por medio do asambleas, del extremo esfuerzo de toda la administración escolar, do la actitud del partido nacional-socialista, con la colaboración do los alumnos, mediante la presión ejercida constantemente sobro lofl empleados comerciales y del Estado, de las comunidade 6 y empresas particulares, por medio de proclamaciones pu• blicadas en kr prensa, con carteles y hojas volantes, por la radio y, finalmente, con la repe tida intervención de la autoridad suprema. es decir, con todos los modios de una propaganda sin límites, siendo mil vece s vulneradas las disposiciones legales que ordenan la abstención de toda acción coercitiva sobre los padres por parte de los maestros en lo que se refiere a la manüestación de voluntad de lo.s primerOli.

216 EL CRISTIANISMO

"Frente a esto, nosotros estuvimos privados -a parte de las declaraciones divulgadas desde los púlpitos- de toda posibilidad de asesorar públicamente a los padres en forma eficaz. Quedó así vedada toda acción de la junta de padres de familia.

"Hasta se tuvo la pretensión de que prohibiésemos el envío da una carta espiritual dirigida a los padres de familia, á pesar ele que, según el artículo 49 del Concordato del Reich, se garantizaba absolutamente el contacto libre de las autoridades diocesanas con los feligreses en todos los asuntos del oficio pastoral.

"El Episcopado y las casas de los párrocos fueron vigilados por la policía, día y noche para evitar la entrega de la citada carta es• piritual, confiscándose una parte de estas cartas. Hubo casos en que se registró a los fieles al entrar en las iglesias, a fin de asegurarse si llevaban consigo e l documento en cuestión. Además, se calificaron de objetivamente incorrectas y mentiros as las afirmaciones que hidéramos y que pueden ser comprobadas en absoluto. Estas apre• ciaciones fueron hechas públicamente por las autoridades supremas del Estado.

"En vista de lo expuesto, consideramos que ya no existen las condiciones previas para una manifestación del libre albedrío de los padres. Si bien los padres de familia católicos no pueden renunciar a un derecho confirmado por la ley y el Concordato, debemos afirmar q u e no tienen la posibilidad de ejercer una verdadera libertad CÍ· vica de derecho, estando bajo una opresión que se lo impide. Así nos queda solamente un último paso a dar: Apelaremos ante las sup remas autoridades jurídicas del Reich por vía legal contra esta votación que , como se desprende de las circunstancias descriptas, sólo puede calificarse de votación fingida.

"La violencia no p uede crear un nuevo derecho. De ahí que el derecho a tener escuelas religiosas no tennina nunca ... "

Es ta vez pudieron estar satisfechos los enemigos de l a escuela , o llq1o"lct c on los resultados de la votación escolar "libre". De 7,654 11 111 0 l n 11rr iT"\O$ fueron anotados 7,322 (95.6 %) en las escuelas laicas 111 hc lrr , y t·6lo 332 (4.4 %) en las escuelas reliqiosas. 1: 11 t 1 m oA d o marzo siquieron una serie de comunidades muni' lt 11 I I rl o ltt rnol6n Sa arofalz (San Saarpfalz). Observamos de nueV" r 1 11il 1110 r•11 nclto A lo sumo, hubo mayor sequridad de victoria, y d n , il ii 111 0 11 0n oo fue r zo , por narte de los enemigos de la escuela , ll~1lo 11 1 ' 11 , 1 lrtpl'O d e tre s días todo estuvo arreglado. El jefo roq h ,11111 (< 1111lr l h 1) "' 1101 Bi\rckel. invit6 una mañana a los diriqontos

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 11'1

EN EL TERCER REICH

do los grupos regionales y de los núcleos locales 0okale Zellen) a llevar a cabo la votación hasta la misma noche. El forzó también a católicos para que visitasen a padres de familia y les interesasen por la escuela laica mixta. Las demás condiciones, bajo las cuales se efec tuó esta votación, implicaron igualmente para padres y madres un despotismo moral. Así no pudo sorprender el resultado: 97 % en favor de la escuela laica mixta.

Citaremos dos documentos de las autoridades eclesiásticas, por los cuales se llegan a conocer los métodos denigrantes empleados. Ante todo, la declaración publicada por los obispos de Trier y Speyer (Tréveris y Espira) el 23 de marzo de 1937, cuyas partes principales dicen:

"El sábado 20 de marzo de 1937 una parle de los educacionistas de la región Saarpfalz fué obligada a una votación en pro o en contra de la escuela laica mixta. Conforme a las noticias de la prensa, la mayor parte de los votantes se decidió en favor de la escuela mixta. Las investigaciones eclesiásticas sobre la forma en que se ha obtenido esta mayoría de votos, ha tenido un resultado por demás sorprendente. Después de terminarse estas averiguaciones se llevará a conocimiento de las autoridades competentes el resultado obtenido.

"Nosotros sabemos q ue muchos, muchísimos católicos, han obrado conforme a su fe católica, a pesar de la presión que se ha ejercido sobre ellos. Al obrar así no han querido expresar, ni remotamente, una antipatía contra cristianos de otras creencias. Ellos viven en paz con éstos últimos así como lo hacemos todos nosotros. Ellos conocen el juicio de Nuestro Santo Padre y el de sus Obispos sobre l a escuela moderna mixta, escuela que, para todo aquel que conoce aproximadamente el desarrollo escolar en los últimos años, no es ni verídica ni cris tiana, ni podrá serlo jamás. Pruébanlo evidentemente, ciertos nuevos libros de texto. Ellos saben también que la escuela ca tólica donde enseñan maestros y maestras verdaderamente católicos no es solamente la mejor en sentido religioso, sino también la mejor on ol sen tido nacional y popular. "Hemos visto con profunda aflicción que algunos católicos, contra su propia convicción, han dado su voto a la escuela laica mixta, desoyendo así la voz de su conciencia. Nosotros no juzgamos. La justicia está en manos do Dios. Nosotros sabemos que los corazones de los católicos .üelmenlo adictos a su Iglesia, están inundados de dolor, sobre todo lo están los corazones de aquellos que, presionados de manera inaudita, desoyeron la voz de su conciencia y votaron por la escuela laica mixta. ¡Con ellos lleva duelo nuestra Santa Iglesia!

7.18 EL CRISTIANISMO

EN

TERCER

Ella ha luchado por los padres, los niños y e l pueblo creyente en favor de la escuela religiosa. Tanto más pudo hacerlo la I glesia, cuanto el gobierno del Reich, por medio del Concordato estable cido como ley del Reich, se había obligado frente a la Santa Sede a c onservar las escuelas religiosas, como también a funda r nuevas esc uelas confesi onales.

"En el año 1935 declaró el Ministro de Instrucción Pública d el Reich en Guben, con motivo del día del partido regional (Gaup arteitag): "Hemos concedido la escuela religiosa en un Concordato. No sotros cumpliremos lo que hemos prometido".

"En señal del duelo de nues tra Santa Iglesia y del de sus fieles creyentes, callarán en toda la región de la Saarpfalz las campan as de las iglesias católicas el domin go de Pas cua de Resurrección. A las horas habituales, se celebrarán solamen te misas rezadas sin música de órgano ni canto. Esta palabra pas toral se publicará e l Viernes Santo y Domingo de Pascua de Resurrección durante los Servicios Religiosos.

Speyer y Trier, 22 de marzo de 1937.

Ludwig, obispo de S p e yer Franz Rudolf, obispo de Trie r".

El segundo documento es un párrafo del "Noticiario para el Clero" (Mitteilungblatt), editado por el Vicario general de Tréveris. La parte en cuestión, dice: "(1937, cuaderno Il). A pesar de que el parágrafo 23 del V. U. S. y el artículo 23 del Concordato del Reich protegen la existencia de la escuela religiosa, trátase muchas veces de quebrar los principios religiosos de las escuelas primarias. Así se dis olvió p. e. la asociación escol ar (Gesamtschulverband) Kappel-Kend e nbach, hecho por el cual los niños católicos de Kendenbach se vieron obligados a visitar la escuela protestante de este lugar. Algo uimilar se pretende en algunos otros lugares de nuestra diócesis, p . e . o n G erushansen, Neunkirchen (cerca de Schonberg) y e n Talling. V ut!cis v ec es el Consejo Municipal ha decidido establecer l a escuela l 111r'rt mixta, así p. e. en Khaunen, Wallrnenroth y Klasterchund. En , 1 l l1 11 ltori.o d e Bau mholder se ha organizado ya una colecta de fir1111 1 11 1111 do enta blar una acción de propaganda en favo r de la es, 111,111 l111co mixta . En cierto número de escuelas primarias un maes1 1, 11 crl11llc o !u6 representado por uno protestante y viceversa o se com1,1111111111 p111Ct una serie d e asignaturas los maestros católicos y prol r>11 l 11111, ,n, 1·01110 suced ió p. e. en Viena. La excitación que se p rodujo 11 , ''" '"" 111 11c ht do estos suce s os llevó en Heingenbach-N uzonborg a

EL CRISTIANISMO
EL
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REICH

uaa hu•lga eacolar, a consecuencia de la cual los educacionistas fueron multados con 10 marcos cada uno. Un padre de familia con muchos hijos, que no pudo abonar la multa sufrió una pena de prisión de tres días.

Citaremos aún algunos ejemplos que demuestran en qué forma fué violada la voluntad paterna: pot sorpresa y falsedad, por engaño, por presión y amenazas y hasta por la fuerza brutci, En una comunicación a su clero, declaró el Obispo de Münster, Monseñor von Galen, el 21 de diciembre de 1936: "En la diócesis arzo• bispal de Colonia en realidad ya se ha invitado a la población a firmar listas en pro de la escuela laica mixta, efectuándose esta pro· paganda de casa en casa. Habiéndose procedido muy repentinamente sin dejar tiempo a reflexión, tranquilidad, ni a esclarecer las cosas, esta acción obtuvo algún resultado. Por lo tanto, es urgentemente necesario exhortar en todas rartes a los feligreses a que estén alerta frente a una agit ación tal vez repentina".

La Carta Pastoral del Obispo de Ec:,pjra cita ejemolos que pare«en increíbles hablando de la manera sorpresivo y de las falsificaciones que tuvieron lugar con motivo de las así llamadas "votaciones".

Monseñor Ludwig Sehac:tian dice textualmente en esta Carta fechada el 11 de abril de 1937: "Se pretende probar con "el resultado aplastante de las votaciones d e l 20 de marzo" la necesidad de la escuela l aica mixta. Creo estar de acuerdo absoluto con todos vosotros si dec1aro con toda franqueza: La escuela laica mixta no se instituyó legal y equitativamente. . . Se ha hablado de la votación como de un hecho consumado con pureza radiante! Nosotros !:'ostenemos aue este hecho no fué apadrinado por la honostidad alomanal . . . Todo lo que pudiera haber dado libertad do acción y de voluntad a los votantes ha faltado en la mayoría do lo!l casos. . . En algunos municipios donde se sabía que predominarían los votos en favor de la escuela religiosa, no se ha llevado a coho l o votación y, sin embargo, se han proclamado un 100 % de votos favorables a la escuela mixta! Un ejemplo: En una comuna fueron iuvilodo~ los conseieros municinales y el al• calde para asistir a una rouni6n, suqeriéndoseles que solicitasen también para su comuna la oscuc-la mixta, en vista del aolastante resultado favorablo obtenido en favor d<' esta última en toda la región. El Con seio Municipal occodió 0 in refieirionar en absoluto. Acto continuo se envió un tek·oroma al gobierno diciendo que la villa habíase declarado totalmente 000 %) en pro de la escuela mixta. En otro pueblo se ll•vó a cabo una votación el 20 de marzo. De más de 100 edu-

!L CRISTIANISMO EN EL
TERCER REICH

El

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cacionistas, al principio, no votaron más de 6 en pro de la escuela mixta . Por intermedio de las oficinas municipales se persuadieron posteriormente algunas personas más, de manera que el número subió a 12. Sin embargo, los diarios publicaron el lunes que un 100 % se había declarado en favor de la escuela mixta.

Otro caso demuestra cómo se ganaron por sorpresa muchos votos. Un obrero escribe: "Sin tener la menor idea de lo que pasaba volvía el sábado por la noche de mi trabajo. Al llegar a casa me llevaron a la municipalidad. Allí declaré inmediatamenté: "Yo quiero la escuela católico-romana", y luego quise irme. Un funcionario nacional-socialista (Zellenleiter) y un empleado me retuvieron y escribieron un billete a la casa donde estoy empleado, declarando que estaba despedido. un gendarme me dijo que sí no me suscribía, ya no recibiría trabajo del Estadb. Trataban de convencerme: "La escuela mixta se impondrá; su resistencia le llevará a la desgracia". Com• pletamente desorientado y excitado suscribí. Jamás he querido, ni quiero hoy tampoco, otra escuela que la católica. Deliberadamente no he suscrito. Declaro que mi firma fué obtenida por la fuerza y es, por lo tanto, ilegal".

El fraude plebiscitario

En otras comunas donde la votación dió corno resultado el 100 % de votos en pro de la escuela religiosa, la votación se declaró no válida y se volvió a votar dos y tres veces, empleando en un es• fuerzo colosal innumerables personas y medios de presión.

Un ejemplo: La primera votación en un pueblo tuvo lugar el sábado 20 de marzo. Votó el 94 % en contra de la escuela mixta. Esta votación fué completamente libre. A pesar de haber sido válida esta votación, y de haber votado los pctdres según su convencimiento, las autoridades no publicaron los resultados y, contra toda verosimilitud se ordenó una nueva votación para el martes 23 del mismo mes. Los padres de familia recibieron en sus casas billetes con r "lle texto : "Declaro por la presente que voy a enviar a mis niños a Ju oacuela mixta cristiana, donde se salvaguarda la enseñanza conto 1101101 ;religiosa". Los padres debían firmar este billete y entregarlo, r1 purtit de las 10, en la alcaldía. La mayoría de los padres tacharon nJ h lo y escribieron en el billete: "No reconozco otra escuela qu• la , 11lt,l1co ,omana". Gran número de hombres y mujeres católicos ae 1 ,.. r,111<111>11, por la tarde, en las oficinas de la Municipalidad. Cl re 1111ll11dn clo osla votación fué casi el mismo que el de la primera. No •ulundo tu c-011J1aión tampoco satisfecha con esta segunda votaci6a,

EL CRIST1ANISMO EN EL TERCER REICH

se proced ió a una terc era, el miércoles 24 de marzo. Billetes con el mismo texto se repartier on y los padres fueron invitados a las oficinas d e la alcaldía. Gran n ú mero d e padres católicos se presentaron decl arando que votarían c onforme a s u conciencia. Entre tanto, una em p resa había comunicad o te le fónicamente a un hombre que de~ía pre sentar su ronuncia com o c on s e jero municipal, puesto que había da d o su palabra on pro de la esc u e la católica. Se le dijo: "Si usted se declara n favor de la esc u e la mixta podrá conservar su pues to''. 1 hombro contes tó: "Sería u n villano si comprase mi pue s to a l precio de mi convicción'' .

Hasta aquí la Carta Pastoral de l O bisp o de Esp ir ~ . El 25 de octub re se llamaron, en Sulzb a c h (Pal atin at o Su p erior-Oberpfalz) a una asa mblea a los padres d e fa milia, sin dars e a conocer el asunto que se trataría. S ó lo s e d e cl aró: "Quien no comparezca será considerado co m o q ue aprueba las resoluc iones de la asamblea". De aproximadamente 65 padres católicos con derecho a votar, 20 no comparecieron. Después del discurs o sobre la escuela mixta y la católica, 11 padres de familia aban d onaron, protestando, la asamblea porque no s e perm it ió ni u n a discu s ión sobre el tema . De los que se quedaron , 16 votaron en pro y 9 en contra de la escuela mixta. Al día siguiente se dió a publicidad que 47 votos habían sido dados en fa. vor de la escuela mix ta y en contra de ella 9. Los votos de aprobación se habían calculado de la manera siguiente: 20 personas no asistentes , 11 que abandonaron la a s amblea bajo protesta (estas personas no e st uvieron presentes en la votación y por lo tanto se debían contar c omo estando de acuerdo) y tan solo 16 votaron afirmativament e: 20 X 11 + 16 = 47! Bajo las mismas condiciones se "votó" el 23 d e o ctu bre de 1937 en Konigstein (Oberpfalz - Palatinado Superio r)- . De nue vo se contaron los no asi s tentes y los que abandonaron la asambl ea bajo protestas como estando de acuerdo. Resultado: ¡92 .7 % en pro de la e s cuela mixta!

De Frankfurt (Franco fo r te en el Meno) tenemos a mano el siguiente in fo rm auténtico : El 24 de mayo de 1938 los miembros de la aso ciación scolar do Fra n k fu r t convocaron a los padres de los alumno s a una asamblea par a definir posiciones respecto a la cuestión de la escuela mixta aleman a. Numerosos padres y edticacionistas estuv ie ro n prosen t s a la hora indicada, pudiendo constatar con el mayor a s ombro, qu la gran sala d e re unión estaba ya casi completamente ocu pada por funcionarios de l p artido, por hombres de la S. A. y de la S. S ., c o m o también de l a Ju v e ntud Hitleriana (Hitlerjugend), de manera que pocos padres de familia católicos encontraron

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asiento. Los nacional-socialistas habían aparecido de uniforme. La reunión duró apenas 15 minutos. El discurso propagandístico del presidente de la asamblea duró, aproximadamente, 10 minutos y fué interrumpido repetidas veces por estruendosos aplausos por parte de lós partidarios nacional-socialistas de la escuela i:nixta ,

Al terminar su "discurso de votación" en el cual se habló más de la comunidad del pueblo que de la escuela mixta, el presidente de la asamblea invitó a todos aquéllos que estuviesen en contra de la escuela mixta y por consiguiente en contra de la comunidad del pueblo, que abandonasen la sala de reunión. Cuatro padres protestaron contra esta medida. El presidente de la asamblea constató entonces, con la aprobación general de los nacional-socialistas, que con 4 excepciones, 100 = de los padres católicos habían votado en favor de la escuela mixta.

El Obispo de Limburg, Monseñor Dr. Hilfrich, se ha referido a estos hechos en una carta de protesta dirigida al ministro de Instrucción Pública del Reich, fechada el 11 de junio de 1938, añadiendo entre otras cosas: "Los padres de familia católicos están francamente indignados con los hechos referidos en el relato de mi episcopado dirigido al Sr. gobernador civil referentes al interrogatorio y a la "constatación" de la voluntad paternal. Como los padres de familia no tienen la posibilidad de poner de manifiesto su voluntad, soy yo quien protesto enérgicamente contra esta forma de interrogator io como medio de cambiar la situación legal de las escuelas; me re fiero, por mi parte, al Concordato del Reich que garantiza la conse rvación y también el establecimiento de escuelas religiosas". La votación de padres de familia, en la Baviera Superior, sobre sc uela mixta, se efectuó en su mayor parte a base de absoluto 1 ll(JO Íl O

S in a nuncio anterior se llamó a los padres a las oficinas mu11 •' p< il 11. Allí se les preguntó: "¿ Queréis que las escuelas permanez1•1111 1•1 ll c11t as como hasta ahora y se continúe la enseñanza religio11 ',' : , · t, vue stro deseo, entonces suscribid este billete". Los patl11 , 1 11 l o n posici ón de que el Estado hubiese cedido en la cuest 11 11 1 1·11 1111 , f 1mar o n de buena voluntad.

1'11 1 111 11 od1 so declaró: La Baviera Superior se pronunció por 111 1 ti t1 ti , volu ·1 ll n te ramente libre de los padres de familia, con , 1 I'/ "" 1I, v ,t II n fa vor de la escuela mixta de Adolfo Hitler. 1:11 leI t111 1111 1·ll c1cla Carta Pastoral del Obispo de Espira del 11 d1 nin I ti, l' l ' I'/ • , xp r a6 lo s iguiente: Algunos agentes de prop 1qn11 du IJ m , 11 q1 11 H1do ·o n fa l sas aseveraciones a mujeres despr v II du

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induciéndolas a dar su firma p. e., diciéndoles: "No se cambiará nada en las escuelas"; "todo quedará como antes"; trátase de conservar la enseñanza religiosa en las e s cuelas"; "se trata de lo que desea el c u ra " ; "ya no hay nada q u e hace r , to d os se han decidido ya por la escuela mix ta". Citamos otro ejemplo más: En un pueblo la votación se efectuó un día sábado entre mediodía y las dos de la tarde, horas en que la mayor parte de los hombres trabajaban en la fábrica o en el bosque. Sin previo aviso llegaron a las viviendas personas encargadas de recoger votos de asentimiento, en momentos en que sólo las mujeres estaban en ca s a. Estas últimas no estaban en antecedentes , y c reyend o lo qu e le s d ij e ra el a ge nt e encarg a do, decí an: "Es te es e l bille te le g ítim o , todo s eguir á como de co stum b re; yo t a mbi é n s oy c at óli c o, etc. " . Al darse cuenta la gente de lo que h abí an fi rmado, hub o due lo g e n eral, lágrimas y noches de insomnio. Cuando las mujeres quisieron retirar su firma, esto se les negó brutalmente".

En Regensburg se ejerció tan fuerte presión sobre los padres de familia que no es dable hablar del ejercicio de la voluntad propia. Por es to, el Obispo de Regenburg exhortó a lo s padres católi c o s de su diócesis a que retirasen, por medio de una carta dirigida a la Curia, su consentimiento a la escuela mixta, por haber sido arrancado y forzado con amenazas.

La violación de la voluntad paternal es estigmatizada por el Cardenal Arzobispo Schulte, de Colonia, a principios de enero, con las siguientes palabras:

"Os acosan d e sconsideradamente; se abu s a de vue s tra dependencia p a ra ll e var a cabo reun ione s en ma s a, en a p a r iencia, facultativa s . S e tra ta d o engañar o s c on id eas fa lsas , se d u da de vue s tro amor p a tri o, de vuestra conciencia naci o n al, se pr o cu ra ~ te morizaros con amen az a s para obtener finalmen te v u e stra firma en favor de la escuela m ixta y a fi n d e ga n aros como agentes propagandistas de esta escuela".

Conmovedo r es ol re l a to de l Ob ispo de Tréveris, Monseñor Bornewasser, referente al t error e jer cido sobre las conciencias y que dice así:

"Se ha dicho: Empl ead o s q ue han alzado su voz en contra de la escuela mixta serán d espedido s ; p ensionistas perderán sus rentas, los hijos de los in s cripto s e n la s lis tas no obtend rán em p leo, los comerciantes serán boicoteado s ; y, en e m pr e s a s industriales s e amenazaron a los obreros y empleados con la pérdida del trabajo. Hubo casos en que se preguntó a empleados que declararan, bajo juramen-

Et

to profes ion al, si ellos o uno de sus familiares habían firmado las listas. Funcionarios nacional-socialistas van de casa en casa y tratan de a temoriz ar o importunar hasta a las mujeres, a fin de que retire n las protestas. Hasta se habla de un sabotaje de las medidas gubernament ales, de elementos exentos de confianza nacional, de ideas hostiles al Estado, de procedimientos disciplinarios por parte del par ti do nacional-socialista y del Estado".

El Obispo de Espira dice respecto a esto en su ya citada Carta Pastoral del 11 de abril de 1937, entre otras cosas: " Al efectuarse las inscripciones escolares, el miedo tuvo el papel principa l. Aunque se niegue haber indicado desventajas económicas o h aber amenazado con la pérdida del trabajo o de los subsidios, en la mayor ía de lo s casos en que los católicos votaron contra su convicción, ha sido el temor que les ha impulsado. Efectivamente, aquellos educacionistas que votaron por la escuela religiosa fueron excluídos de los beneficios del "Socorro de invierno".

En una comuna se les dijo a aquéllos que no quisieron suscribirse en segui da: "La cuestión escolar es una cuestión del pan cotidian o". A lo que respondió una mujer: "Para mí no es una cuestión del pan co tidian o sino una cuestión de conciencia. Yo soy responsa ble de la educación de mis hijos". A una parroquia llegaron el día de la votación aproximadamente 30 hombres y mujeres, en parte, d e sorientados, llorando indignados para presentar sus protestas".

En Berlín , el Obispo, Monseñor von Preysing, se vió obligado a procla mar, desde el púlpito, una declaración, en la que dice: " V arias administraciones escolares en Berlín han ensayado hacer desistir a padres católicos del propósito de inscribir a sus hijo en escu elas católicas. Los padres han presentado sus quejas an1 lcui autorid ades católicas competentes. A raíz de estas quejas el e1I 11 1 o ha dirigid o al intendente municipal de Berlín la pregunta~ si 111111 e ,luban en vigencia los párrafos en cuestión del Concordato (, 11 I e 11 lc 1 23). La preg unta se contestó afirmativamente. De ahí que se 11111 , ¡,11 e n l a los padres católicos la advertencia de no desistir el, 1 , 11v II il, us hijos a escuelas católicas".

l ,11 11 ll111 ¡ n a padres católicos en posiciones dependientes 111111,1 il1111111 11 11111chos. Así fué despedido inmediatamente del servicio po 11 d 1111 1 111 , 111 qu había matriculado a sus tres hijos en la escue· lc1l'c11t, l 1111 , ' l',d, e J< mplos podrían citarse en gran número. 1:11 u111c l111 11 .o también se ha empleado la fuerza bruta como lo ele 111111 1111 l11 1H ' 111r1clo en la aldea Weldingfelden, distrito de Küu• z l un. l lcd11r 11.Jo , 11 c;udo los padres a enviar a sus hijos a la

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cuela mixta, se disolvió la escuela católica sin más ambages y se distribuyó a los alumnos en las escuelas de los lugares vecinos. La mayor parte • tiene que ir diariamente a pie a la escuela de Hermuthansen, que es lugar protestante, así que durante toda la semana no llegan a pisar una iglesia. Toda queja por parte de los padres fué infructuosa.

También de otros lugares se tienen noticias concernientes de castigos disciplinarios infligidos a padres de familia refractarios a las escuelas mixtas. Así se ha sabido que, por este motivo, se han suprimido los beneficios otorgados a familias con muchos hijos, a aquellos padres que se mostraron adictos a las escuelas religiosas y los maestros que se negaron a propagar la escuela mixta, fueron pasados a puestos inferiores o destituídos de sus puestos, etc. De manera irrefutable fueron puestos en evidencia en las comedias puestas en escena con motivo de las votaciones escolares realizadas por el Estado. El interrogatorio hecho a los padres en algunas diócesis por orden de los Óbispos y por parte de los sacerdotes referentes a las escuelas religiosas, mediante votaciones exentas de toda amenaza o prisión, dieron los siguientes resultados: En pro de las escuelas religiosas se declararon: (No pudiéndose interrogar a gran número de personas ausentes)

En Essen, por declaración escrita . . . . . . En 12 otras parroquias de Essen ... En el decanato Neus, por declaración escríta (7% se abstuvieron de dar su opinión) En el decanato de Grevenbroich En Düsseldorf, en 4 parroquias . . . . En Colonia, on 1 parroquia . . . . . . En Berghausen . . . . . . En Zons . . . . . . . . . . .... En Kirchb rtin . . . . En Inmukopp 1 . . . En Lengodorf . . . . .

?9,29% 92,2 % 89,l % 95,8 % 82, % 88, % 68, % 79, % 90, % 91, % 99, %

En la dióc sis do Münster pudieron constatarse las siguientes cifras : De aproximadamente un millón de feligreses de la diócesis, 824,1 22 católicos adultos asistieron a las funciones religiosas matutinas. Ellos fueron invitados a manifestar su voluntad, respecto a la conservación de las e s cuelas religiosas, alzando la mano . 813,471 adultos alzaron la mano manifestando así su libre volun-

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tad, es decir, casi el 99 % se declaró en pro de las escuelas religiosas . También en Oldenhurg se llevó a cabo una votación. Allí el resulta do fué aún mayor y sobrepasó el número proporcional de la ouota prusiana en 99,18 %. (Constatación del obispo de Münster en su carta "al Sr. Führer y canciller del Reich, Adolfo Hitler", fechada el 8 de marzo de 1939).

En la Carta Pastoral que fué leída desde los púlpitos en el mes de abril de 1939, el obispo de Münster, entre otras cosas. dice esto: "A pesar de la manifestación de la voluntad popular libre -y cate góricamente expresada, por la cual fué pedida, casi unánimemente la conservación de la escuela católica- hecho que fué dado a conocer a las autoridades y funcionarios más elevados del Estado- se han suprimido en muchos lugares de la diócesis las escuelas católicas.

Habiéndose divulgado la noticia de que los interesados podrían presentar sus objeciones en el transcurso de 4 semanas, las autoridades escolares recibieron decenas de miles de cartas de protesta. Pero sin la menor consideración a estas protestas, las escuelas católicas fueron suprimidas o convertidas en escuelas mixtas".

El Obispo de Fulda, Monseñor Damián, publicó una Carta Pastoral en la cual comunica lo siguiente sobre el parecer de sus diocesa nos en la cuestión escolar:

, "De aproximadamente 64,000 educacionistas de la diócesis de Fulda y, a pesar de deberse dar término antes de tiempo en muchos lugare s a los interrogatorios, 50,800 personas dieron a conocer su opinión sobre la escuela católica y de estas 50,800 declararon 50,647 u u obispo que deseaban la conservación de las escuelas católicas. P r lo tanto, de 64,000 educacionistas el 80 % manifestaron su opi11 6n roferente a las escuelas religiosas y de ellos el 99,6 % 1e de·lrn uron en favor de la conservación de estas escuelas". A principios de marzo se invitaron a los filigresea en muchaa 1u111 eu 111 o de la Silesia Superior a declararse en favor de las escue111 1 1 clc,I ,·u levantán dose de sus asientos. Testigos oculares dicen 1 1 1 to, todos los filigreses manifestaron su opinión en esta 1 1 I" il11d1 "Das Schwarze Korps" (Periódico editado por la S. e , 1i¡ u, dt protec ción del Partido Nacional-socialista), publicó 1111 1111 • 11111 ·111111111clo y difamante contra la baronesa de Gumpp n1111q , 111111 , e h1 111Uj r católica y alemana, una excelente espo sa y 1111 ,il" 111 , • 111 JIIOtivo de las votaciones en el distrito de Da-

EL CRISTIANISMO
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ehau aduj o lo s motivos siguientes en pro de la conservación de las escuelas r e ligiosas: "Yo voto contra las escuelas mixtas:

1) Porque profeso la religión católica-romana y, por lo tanto, no pu edo desear que mis hijos sean educados en el espíritu del neop aganismo, pues de esta "ideología" hasta el bolchevismo en materia cultural media sólo un pequeño paso.

2) Por mis ideas puramente nacionales y alemanas, pues no quiero contribuir a la realización de exigencias formuladas por los comunistas durante decenios".

En el año 1938 las votaciones escolares ya constituían una excepción. En general, se llevaban a cabo decretos de las autoridades públicas. Como dice el periódico "Cultura Nac ional-socialista" (National-sozialistisches Bildungveren", 1938, cuaderno 10), se suspen• dieron paulatinamente, por vía administrativa, desde Pascua de Resurrección de 1938 las escuelas religiosas, primero las más pequeñas y fundiendo luego en pueblos y ciudades de mayor impo,rtancia, las escuelas confesionales con las escuelas m ixt as naciona l-s ocialis tas.

Es interesante conocer, al respecto, mayores detalles. El obispo de Münster los sumini s tra en su Carta Pa st oral fechada el 31 de julio de 1938, dirigida a los feligres e s de su dió c e s is. En ésta se ex• presa:

"Después del 11 de junio de 1936, el gobierno nacional-socia•lista d e Oldenburgo promulgó una nueva ley escolar, en la cual se vol vió a fun d ame ntar l egalmente e l car á c ter religio s o de las escuela s p1 imarias. La nu ova l e y esc ol a r es ta bl e c e terminantemente: "L as oscu las d b n s r constituídas con base religiosa". A pes a r de es to, e l mi nis tro Sr. Pa uly , ol mismo que firmó es ta le y escolar pa• ra O ldenburgo , 1rnp ndi6 para Pascua de Resurrecci ón d e l a ñ o 19 38, num ro aa cu las religi o s as. Esta m edida, llevada a cabo en c o n tra d l oa 1 y s vigentes , p rodu jo "la mayor excitación" entre la po b l ación d ambas confes iones cristianas. En diversas comunidades h ubo aguda manifes ta c i on e s de protesta por parte de los padres d e familia . manifestaci o ne s que fueron ahogadas por las armas. Despu6s d una manifesta ció n de esta índole, en la comuna de Gold enstodt, algunos de lo s hombr es de mayor consideración y res pe to de es te lugar fueron arres ta d os ; no pa ra comparecer ante un tribu nal, sin o para ll eva rlo s a u n cam p o de concentración, donde 12 d e olios permanece n aú n ho y dí a. El Min is tro nacional-socialista Sr. Pauly di r igió una carta a los educacionistas, en la

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cu a l xpres aba la amenaza de que a q uellos padres que se abstuviesen d o env iar a sus hij o s a l as escuelas mi x tas nacional-socialistas serí an puest o s en p risión preventiva por la Policía Secreta del Estado (Gestap o), s in p r e vio procedimiento judicial ni fallo de los tribunales ".

Des d e el IS de febre r o 19 38 ya no existen en la ciudad de Würz. b1¡rg e s cue l as c at ólicas. Por decreto del gobierno del distrito de Mainfranken s e tra n s form aro n todas las escuelas religiosas, tanto ca• tólica s com o p rotes tantes, e n escuelas mixtas.

El 9 de ju nio la age n cia ofic ial de noticias alemanas (Deutsches Nachrichten büro -abreviación D. N. B.)- comunica: "500 escuelas prim arias b erlinesas se han transformado en escuelas mixtas nacional-s ocialistas".

Ef M in istro de In s tru c c ió n Pública de Baviera anuncia con satisfacció n e n e l diario "Volkis ch e r Beobachte r " (edi ci ón de la Alemania de l S u r), el 27 de o ct ubre d e 19 38: "En to da Ba vie ra se han tran s forma do aho ra l as e scu e la s re lig io s as e n escuel a s m ix tas. Al comienzo de una n ueva ép o c a e n la ens eña nz a p ú b lica, agradezco a todos aquell o s que han co lab orado e n la ta r ea que yo l es había impuesto, Firmad o : A d o lfo W a gner ".

En Austria se arreg l ó e l pleito con las escuelas católicas en el menor tiempo p o sible. Lo s c o ns e je ro s e s colares decretan con sólo un t,. azo de p luma la cla usura d e tod as l as in s tit u cione s escolares pri• vados y el camb io de e s cuelas elementales en escuelas mixtas ,

La s ituación en 1939

El 19 de en er o de 1939 la situación g e n eral era ésta: "Quedaban ,111 scue la s prim arias c ató li c a s: Bav iera , W ü rttenberg , Baden, Sar11ii(( , Tnrinqia, O lde n bu rgo, el Pala tinado del Sur, va s tas regiones de P, 11 r r y toda Aus tria.

1:11 r·o11 111 n to , se hab ían d is uelt o en e s ta é p oca en el Tercer Reich 111 1 ' , d , 1ll ,00 0 es c u el a s prim a ria s c a tó licas o se las había convertl• !111 1 11 1 11 lu s mixta s nacional-socialistas.

1:11 l, , ¡ d 111!1 vera del año 19 3 9 s e s uceden r á pidamente las noticia s, •11'111 1,r , 11r d 1 r; , a l comenzar e l n u evo a ñ o e s colar, se convirtirían 1,f r 11 1t, 1 ltqi o s as en esc uelas mixtas mediante decretos guberl 11,111 1111 d , 1 : 111 tr a n s fo rmaci ón s e decretó p. e. en Gelsenkirchen, 111111111¡ 1, ll t1I l111qlirn1 Mo n, Frankfur t, Dü s seldorf, Koln (Colonia), BerH11 y 1111111 111 rl 6<' 11 do Müns ter. d ol 1il, l diario ":Ko ln ische Volkszeirung" COMu al >

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CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH

quo desde el 18 de abril, en la Renania, las escuelas mixtas y la "Escuela Popular Alemana" (Deutsche Volksschule), habían ocupado ol lugar de las escuelas religiosas y lacónicamente añade este diario (que anteriormente fuera católico): "Los recintos escolares que han queda do libres en el municipio de Colonia por la institución de la "Escuela Popular Alemana", serán llevados a otros destinos; se ha previsto usarlos como hogares de la H. J. (Hitlerjugend -Juventud Hitleriana), jardines de infantes, etc." Podrá calcularse la pérdida sufrida si se sabe que en la Renania -según el anuario estadístico del Reich Alemán (Statistisches Jahrbuch für das Deutsches Reich) existían en el año 1937: 3,317 escuelas primarias católicas que fueron frecuentadas por 651,518 alumnos.

Estas noticias se completaron en los próximos meses hasta que finalmente, en el verano de 1939 resultó cierta esta constatación: Prácticamente ya no existen en Alemania escuelas primarias religiosas.

Queriendo apropiarse el nacional-socialismo por completo del joven ser humano, ni siquiera permite a la Iglesia el cuidado de los niños en los jardines de infantes. El consejero gubernamental württemburgués, Sr. Druck, expresó este principio al pronunciar un discurso en noviembre de 1936 ante una reunión de padres de familia: "Fundándonos en nuestras ideas nacionales y racistas exigimos que en cuestiones educacionales la mentalidad alemana sea colocada por encima de todo, quedando atrás todo lo demás. Tampoco no debo haber duda sobre el hecho de que también en los jardines de infantes tendrán quo desaparecer los principios religiosos. " En 1 futuro s rán ncargadas las comunas y las organizaciones do b n !i ncia pública nacional-socialista (N. S. Volkswolbfahrt) de los jardín d 'nf nl s. Pasando así los niños por los jardines de infanl s, lo u 1 . mixtas y por la Hitlerjugend y estando unidos a os tas , lo estarán luego también cuando sean adultos' '.

Cada v z n16. fu ron quitados, en el transcurso de los últimos años, a la H unanas católicas, los jardines de infantes.

Así, para citar sólo algunos casos, ya en 1937 se clausuraron los jardin es do infantes católicos en Trier (Tréveris), Ravensburg y Heilbroun; en 1938 so clausuraron casi todos los jardines de infantes en Austria y en 1939 en las demás partes del territorio del Reich. Muy acertadamente declaró el Obispo de Tréveris, ya en el año 1936, en una Carta Pastoral publicada con motivo de la colecta pública "Karitas": ·

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"Ahora también se ataca a los jardines de infantes religiosos, diciendo que ellos impiden la comunidad del pueblo. Con tales expresiones trátase de coaccionar a los padres a fin de que no envíen ya a sus niños a las instituciones dirigidas por Hermanas como los jardines de infantes. ¡Cosa singular! ¿Cómo es posible que niños de 2 y 6 años puedan estorbar la comunidad del pueblo con su alegría infantil y sus juegos ingenuos? ¿Qué diremos al saber que nuestros hogares de convalescencia católicos, por el hecho de conservar debida mente su carácter religioso, son boicoteados por ciertas ·autoridades? Autoridades que hasta ahora enviaron niños a estos hogares. hicie ron la inconcebible propuesta de que se cerrasen las entradas a las capillas: que se despidiese a las Hermanas que ofrecen en sacrific io su trabajo para educar y cuidar a los niños, que se prohiba al clero el libre acceso al hogar y que se supriman todos los objetos de devoción e imágenes religiosas que pudieran recordar a los niños su confes ión religiosa.''.

Al final de su proclama, el Obispo, Monseñor Bamewasser, subraya que la Iglesia no accederá nunca a tales exigencias y que los crey entes deben mantenerse más fieles que nunca a las tan perseguidas instituciones educativas de la Iglesia.

Por fin cabe señalar las violaciones de la ley efectuadas por estas medidas, violaciones dé enonnes consecuencias para el pueblo alemán, como lo declararon de manera inequívoca varios Obispos. Citamos algunos párrafos de la declaración del Administrador Apostólic o de la diócesis de Aquisgrán (Aachen), Monseñor Strfüer: "Nos encontramos ya ante la triste circunstancia de que en todo el hi pado han sido clausuradas las escuelas religiosas.

"La indicación de que también en otros países (como p. e. en 1'11111rlCT, Italia, Bélgica, Holanda y América) existen escuelas mixtas d1 1 1: lo lo, induce a un error, puesto que se calla que en casi todos , In p ,f s existen, a la par de las escuelas frecuentemente laicas y 111111 11 lk¡io$as del Estado, muchas florecientes escuelas privadas a l11 c•111dc los padres creyentes pueden enviar a sus hijos sin te111111 d, ,w nv nientes para ellos mismos. ''1: 11 11111 ho países, el número de niños que frecuentan las escuel11 11 1q I s igual, si no mayor, que el número de los alumnos tl1 1i 1 , c·11 lo, del Estado; es que allí el Estado no posee el monopo 1 11 , 1 •nlcn y no s obligatorio para nadie asistir a las escuelas d 1 l. t, 11 l11

"

/\ 1111 1111d , on mayoría aplastante, a veces hasta d 1 llltl p111 IUO , ·11 1¡¡d 1, b I k• hace poco, teníais la oportunidad d d , 1111111

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clara y libremente vuestra opinión, vosotros mismos habéis apoyado a vuestros Obispos al solicitar para vuestros hijos católicos la escuela confesional católica. Y al formular el pedido al que teníais derecho, sabíais que esto no disminuía en nada vuestro amor y vuestra fidelidad hacia nuestro pueblo y nuestra patria; por el contrario, estabais convencidos, como vuestros obispos, de que la subsistencia de la escuela confesional redundaría en mayor provecho para el pueblo y para el Estado."

En la primaverra de 1939, en una Carta Pastoral, de la que extraemos los párrafos siguientes, el Obispo de Berlín fijó. también su posición frente al cambio de las escuelas primarias católicas de su Obispado en escuelas comunales:

"La disolución de la escuela católica pone término, momentáneamente, a una evolución cuya finalidad consiste en la reducción a un mínimo posible, si no en la supresión absoluta, de la influencia ejercida en nuestros niños por la Doctrina de nuestra Santa Iglesia y de la educación religiosa de los mismos. Aunque las leyes escritas otorguen a los padres y a la Iglesia el derecho a la ed u cación de sus niños por la escuela católica; aunque la ley de la libertad de conciencia garantice este derecho por encima de todos los tratados y de toda legislación; aunque la eterna ley divina se oponga en absoluto a la abolición de tal derecho; éste no ha sido respetado, prescindiéndose de toda clase de objeciones al despojar a nuestros hijos católicos de la escuela católica."

El Card ena l S chu lte, Metro olitano de Colonia , en su Carta Pa s to ra l, nlr otras cosan dico: "El día 18 d abril de 1939 ha sido ía do luto para lo cet 61ko'l d la nania. quel día, de un so o gol p e , fuó d truído Jo u dnrant año y años conqfüny ra la ha• so do la ducacl6n n nu tras comarcaG: la escuela católica.

"Nu s ir os ¡ aclr o I clbi ron la escuela católica como preciosa herencia d mm crnt asados; y ¡cómo supieron ellos defender esta herenci a co111t I loo 11 fa c tos poderes del Marxismo y del Liberalismo! Cuando 1 n n miqon do nuestra fe extendían s us manos para atacar l r ino el l o niiios y am,batarles , ante sus propios ojos, la cruz de J nucrislo, nloncos, en todos los ti e m p os, nue s tro pueblo católico estuvo unido para defenderla. El Concordato celebrado con el Reich el 20 do julio d 1933, en su artículo 23 proclama solemnemente: "Quedan garantizadas la existencia y la creación de escuelas confesionales católicas."

Más adelante la mi sma Pastoral describe el desarrollo de la Juchc;x ipiciada en 1937, contra la escuela católica, subrayando el

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hech o de que la escuela confesional fué disuelta, contrariando sl p e di do formulado por 2.250.000 fieles adultos, pedido basado en u n de r echo especificado en un tratado solemne celebrado entre la Sa nta Sede y el Gobierno del Reich alemán. Es cierto que los interes ados disponen de un plazo de cuatro semanas para formular su s protestas contra las medidas de las autoridades. Pero la experi e ncia ha demostrado que hacer uso de semejante derecho podría motivar graves perjuicios a familias enteras. Por lo demás, una protesta semejante, realizada en el obispado de Münster, no ha tenido l a menor eficacia. En vista de ello, el Cardenal se abstiene de incitar a sus diocesanos a ejercer sus derechos de protesta, tanto más, cuanto que habían manifestado ya su verdadero criterio religioso en este a s unto.

Por otra parte el Arzobispo del Colonia no reconocerá nunca la abolición de la escuela católica como legalmente válida". r-.-,_. . .· :,:···;.

Una Pastoral del Obispo de Tréverls

Por último nos referimos a la conmovedora Carta Pastoral de M o ns eñor Eornewas s er, Obispo de Tréveris , distribuída por mensajeros en diciembre de 1937, motivo por el cual no pudo ser leída contemporá n e amente en todas las iglesias. Insertamos el texto íntegro de este d o cu mento, que demuestra de un modo convincente la realidad de la l uc ha contra la Ialesia de parte del Estado: "Q u eridos diocesanos: "Al dirigirme hoy a vosotros, una vez más, persigo el fin de pro1 qcr e l derecho, la verdad y la libertad de conciencia de mis dioC< ra nos . Todos sabéis que el 21 de noviembre ha sido establecida 1 i'1hi la m e nte la e s cuela mixta en Tréveris, Wittlich, Bernkastel-Cues, 1:lirr m q. Konz, Karthaus y otras localidades. El domingo pasado os 111 clí <11' U!"ara is vuestro derecho de protesta . Muchos millares lo li 1111 111 d o l i re mente, sin ninguna influencia exterior, de acuerdo a 11 l l 11 , l r-l 1i6n v públicamente, a pesar de la existencia de nume' 11 l,dn1 A. Es tos millares de seres querían protestar pública1•1 11 l rr1 0 1 hech o de que, contra lo expresamente estipulado , 11 111 l, 11 l11 tlva a l m a ntenimiento de escuelas primarias y en .l 1 ',111 111d11t11 dr l H ic h , de la noche a la mañana fué destruída Jo l , , , 11I 10110 1. o b li a á ndo s e a los niños católicos a frecu ntar r n 11 111 11 o l s . A s imi s mo, me consta que muchos millm 11 fu r o interno son partidarios de la escu lo ro11 el l o cir c u n s tancias actuales se han ab I u do la 909uridad de su existellcia.

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"Las listas de firmantes de la protesta no están, ni han estado jamás, al alcance de nadie. Unicamente una hoja, conteniendo algunas firmas, pudo ser confiscada delante de la Iglesia de S. Matthias en Tréveris. Esa misma noche, la policía secreta del Estado detuvo a cuatro sacerdotes católicos de esta ciudad, que salían de una conferencia, sometiéndolos a un infructuoso registro personal. Por consiguiente, si en esta semana se ha dicho aquí, o allá, en el campo opuesto: "Tenemos las listas", o: "Están en Berlín y nos serán enviadas", podemos afirmar que se trata de una mentira intencional, destinada a engañar y a infundir temor.

"Lo que me ha sido dado escuchar en el curso de esta semana acerca de las actividades de la oposición. me ha hecho estremecer, entristeciéndome profundamente. No puedo librarme del sentimiento de inquietud provocado por el hecho de que se haya contribuído a divulgar en el pueblo un sentimiento deprimente de absoluta desconfianza en todo lo que se refiere a la justicia.

"En esta semana he visto que en la tierra de la Diócesis de Tréveris, empapada por la sangre de sus mártires, viven todavía mártires, hombres y mujeres, que sufren en su alma un martirio por su credo y por su fidelidad religiosa.

"Cierta vez se dijo: "No hacemos mártires". Sí, se hacen mártires, muchos mártires, condenados a un terrible martirio interior que destroza el alma y el cuerpo. Como en todas las épocas de la Historia de la Iglesia, es en ellos donde descansa la esperanza de un tiempo mejor.

"También se ha dicho: los funcionarios que se han pronunciado contra la creación de la escuela mixta serán exonerados; se suprimirá el pago do pensiones a los jubilados; los hijos de padres que han firmado las listas no conseguirán empleo; se boycoteará a los comerciantes. I:n las fábricas se amenazó con cesantías. En varios luga res so solicit6 a los funcionarios una declaración jurada indicando si ellos, o algún miembro de su familia, habían firmado las listas. Los "Blo ckl itor" (jefes especialmente encargados de la vigilancia do varias manzanas de viviendas) van de casa en casa, tratando de intimidar ha s ta a las mujeres e insistiendo en que sean retiradas la s protestas. 16gaso a calificar éstas de acto de sabotaje contra las medidas gubernamentales; de manifestación de deslealtad nacional; do xpononto do mentalidad peligrosa para el Estado; se habla de la incoación inminente de procesos bajo la acusación de falta de disciplina para con el Partido y con el Estado. Y todo eso a pesar de que el 10 de noviembre - justamente una semana después de la im~lantación de dicha escuela - el propio intendente de Tr~ve-

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1is declaró en forma oficial que se reconocía el derecho de protesta sancionado por la ley del 28 de julio de 1906, derecho que podía ser ejercido ante la autoridad escolar municipal dentro del plazo de cuatro semanas.

"Bajo el punto de vista del derecho público, mi pedido del domingo anterior y vuestra inscripción eran absolutamente correctos. Ahora, con la experiencia de los hechos ocurridos en la última semana, cabe dudar que sean muchos los que decidan utilizar su derecho de protesta ante las autoridades escolares. Con motivo de las encuestas realizadas la semana pasada, han sido aducidos una seri de motivos destinados a conquistar a estos hombres atormentados con el fin de decidirles a retirar su firma; se alegó la ventaja de acortar el largo camino que tienen que recorrer los niños para ir a la escuela católica; la conveniencia de evitarles los peligros del tráfico; el hecho de que ciertos padres católicos habían enviado ya sus hijos a la escuela oficial más cercana; que en Tréveris se ahorraría n 18.000 marcos por año; que en otras ciudades alemanas existen ya estas escuelas desde hace un siglo. . . Sin embargo, se omite indic ar que tales escuelas, en realidad escuelas mixtas de católicos y protestantes, no han contado nunca con la aprobación de la Iglesia.

"Dejo al criterio de mis oyentes formular su propio juicio acerca de los motivos aludidos. No les resultará difícil.

"Pero, en mi calidad de Obispo alemán, tengo el deber de hablar veramente acerca de un punto determinado: me refiero al cumplimiento del Concordato entre la Iglesia y el Reich. Se trata de un tratado solemne que confiere derechos a ambas partes, pero que, tombién, las obliga en igual forma. Las autoridades públicas fiscali:t. m mpeñosamente el cumplimiento del Concordato por parte de los li p s. Tienen derecho a hacerlo, pero, al mismo tiempo, también , 1 < lt h r ineludible de cumplir lo estipulado en esta convención celel 11 (l( lc1 1 nlr dos poderes soberanos. Este solemne tratado contiene la , p 1 , 11 I< p1 < IJ r ipción fundamental: "Se garantiza la subsistencia y la 11111 vII e 1 <cc· 11 de escuelas confesionales católicas". Si las plabras , 1111 , 1v1111 todC1vÍa algún sentido, el significado de tal párrafo del arl 1 1il11 I'.~ 1111 clt j I lugar a ninguna duda. Y la sentencia pronunciada 11111, 11,il111111d ,dministrativo supremo de Württemberg, invocada tan 11 111 1111d11 1 11 e Io n días de lucha contra la escuela confesional, indi cr ¡11 l,11111 1111 : "1;1111IÍ ulo 23 del Concordato del Reich, ajustado al artíc·11 111 1 11, d1 111 <'011 1 lución de Weimar, habla de escuelas pública , d, , , , , 1 111 l,1 1 11111C11ia , y tiene la finalidad de garantizar la 111h 1, 11 111 111u v 1 , ación de escuelas confesionales católl · 1 ",

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"Todos conocemos los verdaderos motivos que han determinad& el establecimiento de las escuelas mixtas, en violación al derecho vigente y dejando de lado los derechos paternos. En última instancia se apunta a la supresión de la influencia de la Iglesia, tanto en la enseñanza como en la educación. De ahí la suspen sión y desorganización de las escuelas privadas; de ahí la expulsión de nuestros sacerdotes de la enseñanza religiosa; de ahí la disolución de nuestras asociaciones y sociedades católicas, incluso de las congregaciones de jóvenes; de ahí, por último, las medidas tomadas contra lo: instrucción eclesiástico-religiosa en las escuelas dominicales para la niñez ; de ahí, también, la abolición de la escuela confesional. "Queridos Diocesanos míos: Sufro con vosotros bajo la presión insoportable ejercida sobre vuestra conciencia y bajo todas las duras penas que han caído injustificadamente sobre vosotros. Sólo con el deseo de evitaros amenazas e insultos, lo mismo que perjuicios materiales, hemos interrumpido nuestra acción en defensa de la escuela confosional garantizada por la ley, y sólo por eso no hemos entregado las listas. Todo el clero se hallaba unánimemente resuelto a ir en busca de adhesiones de casa en casa, sin temer las consecuencias q u e acarrearía tal procedimiento. Si se abstuvo de hacerlo, fué solamente obedeciendo a mi palabra.

"Claro está que, considerando los dolorosos acontecimientos de la última semana, dirigiremos otro escrito al Ministro y al Presidente de la Administración provincial, protestando enérgicamente contra la violación de la libertad de conciencia y del derecho. No anularé mi pedido de que sea respetada la escuela confesional, que nos fuera garantizada por la ley y por el Concordato del Reich. Es superfluo m enci onar que al solicitar la escuela católica para nuestros hermanos católico s, no tonemos la monor idea de querer perjudicar a nuestros conciu dadanos de confosión evangélica. Estoy seguro de que ningún cristiano evangélico qu m conozca y conozca mi actuación, pondrá un solo momento duda lo que declaro.

"Hoy , como en l pasado, permanece mos fieles a nuestro pueblo y a nuestra patria, cumpliendo a p lena conciencia nuestros deberes cívicos. Pero pido para vosotros libertad de conciencia y justicia. Tal es el deber do católico y de alemán de vuestro Obispo. ¡Que Dios os bendiga!

"Vue stro Obispo

Francisco Rodolio".

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Abolición o desvalorización de la enseñanza religiosa

l) LA LUCHA CONTRA LA ENSE& AN ZA RELI GIOSA

Durante varios años, la propaganda nacional-socialista ha utililmd o en su acción contra la escuela católica la siguiente frase hecha: n la "escuela común" alemana todo quedará, en grandes rasgos, como has ta el presente; no se atentará contra la religión cristianó; ésta est ará tan asegurada como en las escuelas confesionales; ante 1odo, sie mpre se ha hecho referencia a que se continuaría con la n trucci ón religiosa. Esta promesa ha sido formulada en múltiples ocasiones, en tocia la prensa nacional-socialista, por la radio, en los discursos , 11 pers onajes oficiales, entre ellos varios ministros. "Nunca se ¡ion<lrá trabas a la enseñanza religiosa en las escuelas", así dijo por , J« lll plo el Ministro de Culto del Reich, señor Kerrl, en Fulda, el 24 ti, 11oviombre de 1937, mientras que el comisario del Reich, "Gaulei1, 1 " l\iirckel aseguraba en un discurso a los alemanes residentes en 1 , l11mjero, en el mes de ago s to de 19 38, que en primer lugar, el 1 1111111 1 l res ponsable por la educación de la juventud, quedando 111 1111¡111la la Iglesia de la instrucción relig iosa de esa misma juilt1il , I' 1 , l11111hión esta promesa del nacional-socialismo se reveló co111 , 1 1 , , , 1 , 1 mero valor propagandista. Examinando la evolución 1 111 1 H nto. hay que decir que desde el principio era convic1111 d, los miem b ros dirigentes del partido, que, ton pronto ti, ¡,11111dct la escuela confesional del principio dominante 11 111 111 ,11 cristia na, se abordaría inmediatamente, como tl 11111 d1 1 proqrama, a la abolición de la instrucción religiosa. '" , , 111 Obi, pos habían expresado su temor a este respec-

CAPITULO VI

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to ; p . e ., en una Carta Pastoral del 10 de octubre de 1937, dice el Obispo de Berlín: " . .. bajo el lema de "descristianizar la vida pública"t;t, están esfo r zándose continuamente para concebir medidaa destinadas a sofocar la voz de la Iglésia en la vida pública. • • la campaña contra la Iglesia se desarrolla por etapas, pero con absolutd seguridad en cuanto a los propósitos. También en lo qué se tefiére a la escuela se han observado tales etapas. Al principio se decía: "Abolición de la escuela confesional, porque así lo solicita la unidad del pueblo". Luego: "¡afuera los curas de la escuela!" ¿Cómo seguirá? ¿Se abolirá por completo la enseñanza religiosa , imponiendo a los niños u n a concepción ant icristiana de la vida?" . , , . . , . . . .

Desde e l vera n o d e 193 9 to d o s los ataques de la prensa de las asociaciones na cio n al-s oc ia lis tas s e conc e ntran contra este último baluarte que el Cris tianismo posee, por lo menos aún en una serie de escuelas: es decir, la enseñanza religiosa . No hay duda alguna dé que también este ataque terminará con una victoria sóbre la lgiesia:. En una conferencia sobre: "Filosofía (Weltanschauung) de la vi• da y de la educación" que pronunció en München el 14 de julio de 1939 el consejero escolar municipal Bauer, anunciando públicamente su nuevo programa escolar, dijo: "Supresión de la enseñanza religiosa en las escuelas mixtas e introducción del concepto de vida nacional-socialista. La Iglesia católica afirma que el nacional-socialismo no tiene la fuerza de luchar contra el bolchevismo. Lo mismo han declarado los Obispos de Baviera en su Carta Pastoral del año 1937. Nosotros, empero, contestamos a la Iglesia: Sólo Hitler ha salvado a Alemania, y nosotros no admitiremos modificación alguna a este respec to. No habr ía o b te n ido l a v ic to ria , si su concepto de vida (We lt a nschauu ng ) no h u b iera si do más fu ert e y mejor.

"La e n seña n za religiosa debe desaparecer de las e scue las. Formulamo s e l siguien t pedido: ¡Enseñanza del cred o alemá n por maestros alema nes on l as scue l as ale ma nas ! Los que se sienten ligados por c on si d oracionos dogmátic o-c onfe sionales no tienen ya nada que v e r co n no o tros". (Véase e l comentario a ese discurso en "L'Osservatora Ro mano" del 8 d e Julio de 1939).

En la p rác tica mpiezan a d e salojar la instrucción religiosa -como siempre s u ce d e e n cas o s a nálogos- por un sinnúmero de disposiciones re s tric tiv as, más que to d o pa ra las escuelas profesionales.

La ense ña n za re ligi o sa en l as e s cuelas profesionales había sido prevista como obl iga to ria e n e l a rtículo 21 del Concordato del Reich. Pero, ya en el a ñ o d e la c e l ebración d e l Concordato, 1933, se preparaba al público a la idea de que el cumplimiento de este solemne acuer-

238 EL CRISTIANISMO

do no se llevaría a cabo tan pronto. (Véase Kolnísche Volkszeitung, N9 292, del 26 de octubre de 1933).

En una Carta Pastoral fechada el 21 de diciembre de 1936, el Obispo de Münster informa: "Contra lo prometido nuevamente por el Ministro del Reich, se ha abolido la enseñanza religiosa en ciertos establecimientos, como ser en las escuelas agrícolas. En varias ciudades se ha jubilado prematuramente a los maestros que, como materia principal, enseñaban religión. Justifican esta medida diciendo que razones de economía imponen la supresión de los pu estos de maestros de tal categoría. En otros lugares han relegado la enseñanza religiosa en las escuelas profesionales a horas fuera del horario regular, es decir a las horas libres antes o después da las lecciones obligatorias. En respuesta a nuestra protesta correspon diente, el Ministro de Ciencias, Instrucción Pública y Culto contestó el 16 de enero de 1936: "Las autoridades dependientes de mi Minis terio han recibido la orden de no introducir novedades en la situación reinante respecto de la enseñanza religiosa en escuelas profesion ales". A pesar de e s o continúan desalojando a la instrucción religiosa del horario obligatorio. Según informes en nuestro poder, no son pocos los maestros y directores de escuelas profesionales que siem pre insisten en llamar de nuevo la atención de los alumnos acerca del hech o de que la asistencia a esta "materia reglamentaria" es fa. ultativ a. Claro está que jóvenes, incapaces aún en su inexperiend de apreciar el valor actual y futuro de la enseñanza religiosa, l '1 ilment e descubrirán en esas observaciones estímulo y seducción pura no asistir a las clases respectivas, pues el frecuentarlas les obli1¡ r cr sacrificar algo de su tiempo libre o hasta levantarse más temp1 e, no. Es así como esta experiencia hecha con la escuela profesio111 d, )(! que ya es "escuela mixta", nos preocupa un ejemplo ilustrativo 111 l11 manera como los defensores de la escuela mixta aprecian la 11 ti 111Ti6n religios a, demostrándonos además la facilidad de desva111, ,111l1 1 n la práctic a, aun cuando haya quedado reconocida como "1111d1 1 e1 r glamentari a". /\pe no un año más tarde, en noviembre de 1937, lamenta el 111 11111 )1 clinario el hecho de que los sacerdotes hayan sido eli111 ll111il11 de I enseñanza religiosa en las escuelas profesionales, 1¡11, ,111111111 l11 mi oma confiada a maestros laicos. ', 11 1111111 lrnA siquiera, según exige el Concordato del Reich, en 111 1il1,11 , 1111 1 1 hispo, han suspendido a los sacerdotes maestros, 111 ,11111111111, mpro sin consultar al Obispo, la instrucción rellqio" ,11 , 1 , •11111111 pr fano ... Acusa públicamente a las admini s tra lo-

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n a respon sables de haber pasado por alto el derecho solemnemento ostip ulado, violando un tratado concertado por el gobierno del Reich a lemán.

" Repito públicamente hoy lo que he escrito al señor presidente de la Administración provincial (Regierungsprasident): El profesorado que , con motivo de la expulsión de los sacerdotes de las escuelas profesionales, recibe de parte de las autoridades laicas el pedido y el encargo de asegurar la instrucción religiosa católica en las escuelas profesionales , no está investido de la misión eclesiástica requerida, no poseyendo por eso el derecho de dar instrucción religiosa. Alumnos y alumnas que frecuentan por libre decisión las clases de enseñanza religiosa dictadas por tales profesores, no tienen ninguna seguridad de que esa enseñanza sea dada de acuerdo al espíritu de la Iglesia católica.

¡Pobres aquellos niños que caigan en manos de instructores que, habiendo perdido la verdadem fe, osen dar una supuesta enseñanzá religiosa católica! Valdría más suprimir toda instrucción religiosa en la escuela que continuar con otra que, en vez de fortificar el espíritu, lo envenena" .

Por decreto del 17 de abril de 1939 se limita la enseñanza religiosa, en aquellas escuelas profesionales que la habían mantenido aún, a media hora por semana. Poco después, otro decreto suprime definitivamente la enseñanza religiosa en todas las escuelas profesionales y de perfeccionamiento, a pesar de que el artículo 21 del Concordato del Reich la garantiza expresamente.

En e l año 1937, y s in ningún derecho a ello, intervino el Estado en la o r g a ni za c ión int e rna de la en s eñanza religiosa en las escuelas primaria s y s c und arias, pr oh ib ien do e l u s o de va rio s m a nuales religiosos a pro bad o. p o r l a Igl sia , c o m o ser: " G laub e und Leben" (Fe y vida) p o r 1 Dr . M m tín ; "Merkbüchl ei n für d e n k a tholischen Religionsunt erric ht an d n boylischen For tbildungss chu len " (A pu ntes para la en señanz a r li giosa ca tólic a en las escuelas de perfeccionamiento de Bav i ra ), y 1 tra tad o de Cohnen y Andrés titulado: Die Lehr e vo n d r Kircho " (La doct rin a de la Iglesia).

Por lo d méts, s rodu jo e l n úmero de horas de enseñanza religiosa. Cu a n d o , n 1935 so s u primieron varías horas de instrucción en favor d o l a o rganización d e la ju ventud del Estado, ello se hizo en det rim e nto d o la nsoñanza religiosa. (Véase p. e., la ordenanza del con s ejero esc ola r d e l a circ un s cripción de Arnsberg, fechada el }9 de junio de 1935). En A lemani a meri dional, ya en el año 193536, se redujeron de cuatro a tre s las horas destinadas a instrucción

2'10 EL
CRISTIANISMO

"EN LA SOMBRA NEGRA" "Estar sin ver nunca el sol y con el lomo doblado. en este mundo tan bello a nadie produce agrado".

religiosa, limitando además la hora de enseñanza efectiva a 45 minu tos.

El Cardenal Arzobispo de Colonia, S. Em. M. Schulte, en su Carta P astoral de principios de mayo de 1937 lamenta f:__On amargura la reducción a una hora por semana de la enseñanza religiosa en las clases superiores de los colegios secundarios de varones. No obstante su protesta a principios del año escolar de · 1938 la misma limitación extendióse también a la clas~ V. En la primavera de 1938, un decreto del Ministro de Instrucción c¡iel Reich, Sr. Rust, fijó generalmente en dos las horas semanales dedicadas a la instrucción relig iosa en las clases inferiores; a partir \iel VI grado, se consideraba suficiente una hora por semana. El 17 de abril de 1939, Baviera limita igualmente la instrucción religiosa a dos lioras -por semana. Dicho s ea de paso, para ejercicios físicos se destinan en el Reich 5 horas p or semana.

En el mismo orden de ideas se dispone que para la instrucción r eligiosa se reserve la primera o la última hora del horario (decreto fec hado el 17 de marzo de 1939, del Ministro de Instrucción Pública de Baviera). De manera análoga, en el verano de 1939 el Ministerio ele C u lto de Viena decretó que en todas las esc u elas en q u e se en s enara religión se dictasen tales clases en la última hora de la mañana o de la tarde. Lo mismo decretó el Ministro de Instrucción Pública de lletde n para sus escuelas. De tal manera, no solamente se ponía de 1 li v e ante los alumnos la poca importancia que se daba a la insl111c-ción religiosa, sino que al mismo tiempo esto estimulaba a cada , d II nm o a no asistir a ella.

Es ta se menosprecia en sumo grado, pues la nota en religión ya 110 l i ne n inguna importancia para juzgar el adelanto intelectual ti I nhun n o. En los documentos oficiales de las escuelas, especial"' 111 1 n lo s formularios de certificados, se substituirá al término " 11 , l u p , ' 11 " o r el de "Instrucción confesional". Desde el año escolar 11 1 '. l' J llll , lu dase s de enseñanza conf e sional ya no figuran en el l 1t 11 1 11 o n i 1 1 il ; es ci erto que la escuela provee aun el local para dar l11 11 111 11 1 1 , 11 , p ro , p or lo demás, es la Iglesia quien tiene que tomar 11 11 , 1 11q ll II oiganiz ación. (Ordenanza del Ministerio del Interior de V1 111 1 d 1 111 d1 u r il de 1939). 1:11 , •111111l11 11 c1qu e ll a enseñanza religiosa que en sentido estricto 11111I 11t1 , c·o lm, p or ejemplo la referente a confesión y comu111, 11 1, , 11 1111wlt11 1 1 <p n s , ya desde 1935, no se le facilitan los local (, 0 111 0 ucede en Sajonia, en la circunscripción de le. ) .

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 241

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH

Trabas a los docentes eclesiásticos

P or motivos mezquinos se dificulta y hasta se prohibe al clero la enseñanza religiosa. Así decían p. e. en el año 1936, que los sacerdotes podrían ser admitidos para dictar las clases de enseñanza religiosa, únicamente a base de una solicitud dirigida al Presidente da la Administración provincial (Regierungsprasident). En Münster, Hildesheim y en otras partes se ha prohibido a los sacerdotes la enseñanza religiosa, fundándose en argumentos como: " ... ya que se desprende de su comportamiento que usted no está dispuesto a ponerse resueltamente del lado del Estado ... ", o: ". . . no habiendo :::.ecesidad por el momento ... ", etc. El Obispo de Tréveris declara en una Carta Pastoral del 21 de diciembre de 1936; "Hoy en día pide el Estado, invocando la ley del 18 de febrero de 1876 relativa a la lucha entre el Estado y la Iglesia (Kulturkampfgesetz), que los sacerdotes soliciten el permiso para poder enseñar el catecismo en las escuelas. A veces pasan muchos meses hasta que ese permiso se otorga; a menudo ni se da a clérigos. A otros se les quita, puesto que -como se el!lcribe o se dice- no son aptos para educar a la juventud alemana. Ultimamente se les ha quitado o negado este permiso, porque los sacerdotes rechazan, con plena razón, la intimación de declarar su voluntad de no proseguir su ac tividad de asistencia espiritual en las asociaciones propiamente religiosas de la juventud (Congregaciones femeninas, sociedades juveniles de varones, etc.)"

En determinadas comarcas, por ejemplo en Württemberg, el Gobierno h a tra tad o de e lim inar a l cle ro , confi a ndo la enseñanza religio s a a perso n a l!l la icas. En varias d iócesis (Er mland, Fre iburg, Tréveris, Hild esheirn , etc.) , so niega el permis o respec tiv o a los sacerdot e s por qu dhig n también una A s ociación de la Juv e ntu d Cat ó lica.

En un a Car ta Pas toral de l Obisp o de Be rlín , M onseñor Conde de Preysin g . leída l 10 do octubre d e 193 7, dice és te, entre otras cosas: "Co n gran pol!lar d e bo comunicaros que , con pocas excepciones, vue s trol!l aacordo t e no podrán , d e ah ora en adelante, dictar clases da en sefia nz a religiosa en las esc uelas . Esto constituye de hecho la expulsi ó n c o mple ta do la Iglesi a d e las e s cuelas. . . No se me ha indicado a m í como Obispo vuestro, m otiv o alguno para tal medida ... "

En noviembre do 193 7, e l Obispo de Münster, en un sermón dirigido a lo s padres católicos, formula las s iguientes consideraciones: "Hace pocas sema n as o s he c o municado en una breve Pastoral que, conforme a una ordenan za de l Mi n istr o de Educación del Reich, la enseñanza religiosa reglamentaria en las escuelas primarias queda-

í! l/ 2

111 xclus ivamente a cargo de maestras y maestros laicos. Es así que lodos los cl é rigos están excluídos de la enseñanza religiosa regla111 ntana en l as escuelas primarias. Motivos. . . no se nos han dado. Nue stra correspondiente solicitud ha quedado hasta hoy sin con1 atac1ón alguna. Claro está que la aplicación de estas medidas ... ·onst1tu ye u n v oto de desconfianza hacia la !glesia y sus servidores, 4ue n os afecta por lo inJusto y amargamente do loroso. Vemos en &ta m edid a la finalidad de separar y enajenar los corazonss infantil s de l os que s on servidores y discípul o s del Divino Amigo de los ninos" .

La Vicaría general de Tré v eris lamentó en 1937 (Hoja Informativa al Cle ro, N 9 2, 1937), que, a menudo, las autoridades tardan meses y mes es en contestar a los sacerdotes qu e han pedido permiso para dictar clas es de enseñanza religiosa. Bn la diócesis de Rottenburg ron y a, a fines de 1937, según informaciones fidedignas, no menos i 2!>0 los clérigos a los que se les había retirado el permiso oficial para la e nseñanza relig iosa. El Gobierno de Baviera promulgó el 10 !l marz<\ de 1938 una ley estipulando: " La en s eñanza relig1oaa dic11 ida por \e cle siást ico s e n las escu e la s primarias públicas presupone 1 permis o previo por parte del Presidente de la Administración prov 11cml. Po r n ingún motivo se oto rgará dicho permiso en caso 1 I que e l sacerdote no sea ario o sea sospechoso políticamente 11 iuapto como educador". Poco tiempo después del "Anschluss" (1111 x1ón de A us tria) se prohibió a muchos mae s tros de relig ión y de 1•11I cismo , la e nseñanza religiosa, por motivos infundados . dific ulta o se imposibilita la fiscalización eclesiástica de la , 11 1 1¡ nza re li giosa. Y a hemos tenido oportunidad de informar que h 1bía pr oh ib ido al Obispo de Münster, Monseñor Conde de Gal 11, v 11 ,tm escue las primarias católicas en su diócesis, impidiéndole d, 11 il 111ur1 ra e l cumplimiento de su deber de inspec tor. Este dere1 1111 rl, 1111 •ulizació n por parte de la Iglesia y la m.il!lsio canonica fue' 111 ,.t1111rl111 n te sup rimidos en Austri a en 1938 para el profesorado 1 , 11 , 111111r¡c1do de la enseñanza religiosa. (Ordenanza del Conse1 ,,, 1111111 11111nicipal de Viena y del Consejero escolar regional del 111111tl 111 1111 ,1or; (véa se la Hoja de la Diócesis de Viena del 17 de 11, 1 11 ti 11, ,1, 11l:.JU. En la prim avera de 19 39, una nu~va ley e:DC:olar ""' ' " ,, .••• ,.,, 1111111 lodo el tenitorio aus triaco la inspección eclNiáatica 11 , 1111111 11 r ligiosa. ti 111 ' , · 1 do los ma e s tro s laicos para que se nieguen a 1 , , 111 ti nsoñanza rel igiosa. La enseñ a nza de la hi &1,1 , 11 11111 1, ci ! tos ataq ues el terreno más cómodo y apro -

EL CRIS TIANISMO EN EL TERCER REICH 243

EN EL TERCER REICH

piado. Más de un maestro, cediendo a la influencia de la campaña an tisemi ta del Partido, renunció efectivamente a esta enseñanza. Ciertos círcul os de la Asociación nacional-socialista de maestros (NS. Lehrerbu nd) han avanzado hasta tal punto, que inducen al profesorado a rehusarse a dictar estas clases de instrucción bíblica. Poseemos un cuestionario que el dirigente del NS.Lehrerbund del Distrito de Fürstenfeldbruck cerca de Munich hizo circular en el invierno de 1938 y que reza como sigue: "NSLB. Fürstengeldbruck cerca de Munich.

A todos los miembros del profesorado del Distrito de Fürstenfeldbruck.

Se ruega contestar las siguientes preguntas:

1) ¿Dicta usted · aún clases de historia bíblica?

2) En caso afirmativo, ¿por qué motivo?

3) ¿Puede usted armonizar la enseñanza bíblica concerniente al Antiguo Testamento con sus opiniones raciales?

4) ¿ Tiene usted el deseo de poder renunciar a la enseñanzá bíblica? 1

5) ¿Desempeñ a usted todavía las funciones de organista?

6) En caso afirmativo, ¿tiene motivos especiales para ello?

7) Tiene usted el de s eo de dejar ese puesto?

8) ¿Es usted miembro del Partido?

(Fdo.): Gruber Dirigente de Distrito (Kreisamtsleiter)

PS. La contestación a las proguntas 2 y 3 es facultativa". Una v erdad ra acción on tal sentido fué ll evad a a cabo por el NS. Lohr rbnn<l n 11ovi mbre do 1938, sobre todo en la Alta Silesia alemana. So as dí6 al profesorado de Gleiwitz, Oppeln, Beuthen, Hind enburg, te., pwu que firmara el siguiente docume nto: "Con motivo del al vo o asesinato judío perpetrado en París, ya no estoy en condic ion s d g lo11ficar en mis clases a figuras de un pueblo que cifra su razón d vivir en el odio contra Alemania. Por eso declaro que me es impo sib le co11linuar dictando las clases de enseñanza religiosa . .. "

Maestros católicos han informad o reiteradamente a las autoridades com peten tes qu e so niegan a continu ar la instrucción religiosa en las escu elas, en vis ta de que rechaza n en principio el Antiguo Testamen to. El serv icio de pren s a del NSLB (Nationalsocialistischer

EL
CRISTIANISMO

l. hrer bund), región de Franconia, informa con fecha del 25 de noviombre de 1938, que el profesorado del Distrito de Nüremberg-Ciuclad renun cia a la enseñanza religiosa, puesto que en ella se presenta a los judíos como modelos para los niños. (Véase "Allgemeine Evangolis che Kirchenzeitung" del 25 de noviembre de 1938).

Pronto se facilitó mucho a los alumnos la posibilidad de abstenerse de participar en las clases de enseñanza religiosa. Reiteradas vece s decretos ministeriales subrayaron en forma solemne que no se debe obligar a ningún alumno a asistir a las clases de enseñanza religiosa reglamentaria. A partir de la edad de 14 años, queda capac itado el menor para declarar personalmente su intención, tanto de no perte necer más a .la Iglesia como de no r;egu ir asistiendo a las clases de instrucción religio sa.

Es sorprendente que la implícita y oculta incitación a separaree de la Iglesia, contenida en la frecuente publicación e intimación de estas prescripciones, haya tenido, sin embargo, tan poco éxito. Sabemos que desde el año 1919, es decir, en el curso de dos decenios, y a pesar de la propaganda fuertemente favorecida por los mdrxistas, en todo el Reich alemán ("Altreich", es decir, extensión te1ritorial del antiguo Reich propiamente dicho), menos del 2 % de los 11 iñ os en edad escolar fueron retirados de las clases de enseñanza 1 ligios a.

En Aus tria

No así en Austria. Allí la propaganda marxista contra la Iglesia había tenido, 11 ciertas épocas, mucho éxito. Pero la política cristiana en lllCII ria escolar, conscientemente practicada por Dollfuss V Schu1·l111iqg, le puso coto. En otoño de 1938 e "insoirándose en el regla11 11 lo ya en vigor en la antigua Alemania (Altreich)", el Ministro il, 1 lnt rior y de Instrucción promulgó dos ordenanzas de vasto al' 11111·1, r lativas a la política educacional. En primer lugar, se esti111 111 q1l los alumnos, previo aviso reglamentario, no necesitan fre' 111 11tr11 l as manifestaciones religiosas en las escuelas, como ser en111111":íl, orv icios divinos, oraciones, etc. Hasta los 14 años de edad 111 1,rn lr s quienes deciden; des p ués de esta edad, los alumno 11 , I, r rlir por sí mismos sobre esta im port ante cue s tión educrrcin 1 1 1'" ,f modo de todas las escuelas aueda libre de asistir, o un , 111nnifestaciones reliqiosas en las escuelas; no hoy ohl 1 111 11,111 , rpmda ordenanza tiende a restablecer "el d n c-1111 cln , , "1 1 11d v cl111, dc legir libremente su confesión religiosa". Prncr II d

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 245

EN EL TERCER REICH

fin basta inform.ar a la repartición administrativa competente (Bezirkshauptmannschaft) del cambio de confesión operado.

Se admite públicamente que ambas ordenanzas persiguen el fin de reducir paulatinamente la política cultural cristiana iniciada en 1933 por Dollfuss y de restablecer la situación imperante en Austria antes de 1933. Se olvida decir, en realidad, que la situación cultural en aquel entonces tenía un carácter de tendencia bolchevique. Verdad es, sin embargo, que el decreto de 1933 relativo a la enseñanza religiosa y que ahora ha sido derogado, sustituyó ql famoso decreto ("Glockel") del dictador rojo de las escuelas de Vie:4a, poniendo coto a la propaganda comunista de los ateos en Viena y en Austria al dificultar el cambio de confesión.

Refiriéndose a esta ordenanza ministerial, dice, el Cardenal Arzobispo de Viena, Dr. Teodoro Innitzer, en un llamado -fervoroso dirigido a los padres católicos:

" .. . De hoy en adelante y hasta que tengan 14 años, vosotros dispondréis por vuestros hijos, si éstos participarán o no en la enseñanza religiosa católica y en los ejercicios religiosos en las escuelas. Tened presente vuestro deber de vigilar que ninguno de vuestros hijos falte a estas clases. Es éste vuestro sagrado deber personal, y vosotros personalmente lleváis toda la responsabilidad al respecto, sin que nadie pueda libraros de ella. A Dios Todopoderoso, que os ha confiado los hijos como el más precioso bien, tendréis que rendir cuenta un día".

Una importante aclaración dirigida a los padres en octubre de 1938 por el consejo escolar regional de Salzburq, inmediatamente después de una alocución pronunciada por el comisario del Reich Bürckel contra la Iglesia, revela claramente la manera cínica como las autoridades oficiales incitan abiertamente a padres e hijos a abandonr1r la enseñanza religiosa.

Se pide a los padres, sin ambajes, alejar a sus hijos de las clases de enseñanza religiosa, haciendo referencia a los esfuerzos de Bürckel por dos nmaecarar las maquinaciones de la Iglesia. Los sacerdotes y misioneros habían amonestado en el último tiempo a los padres, recordémdolos sus deberes. En esta ocasión , habrían procedido de manera tal como si "sólo la Igle sia tuviese derecho al monopolio de la r e ligión". En oposición a eso, el nacional-socialismo ha demostrado, empero, " se r capaz de educar a la juventud moral y religiosamente, sin ayuda alguna de parte de la Iglesia". Se quería hacer creer a los padres que su actitud al retirar a los hijos de la enseñanza religiosa, no equtvc;díq ó~ ninguna manera a la irreligiosidqd,

246 EL CRISTIANISMO

"l:l quo se declara decididamente partidario del Führer y de su obra, r conoce implícitamente en su pueblo una creación divina. En eso <rrraiqa una fe más profunda que en la cobarde tentativa realizada por el Estado corporativo cristiano de desunir al pueblo alemán, aplicando métodos medioevales". (Ostschweiz, 19 de octubre de 1938).

Toda una serie de ordenanzas intervienen directamente en la dete rminación de los programas de las clases de enseñanza religiosa tendie ntes a desvalorizarla. El Antiguo Testamento, como materia de nseña nza, representa para tal fin un asidero conveniente. Ya en el año 1936 el diario "Westdeutscher Beobachter" publicó carta'1 al director, en las cuales los lectores solicitaban la supresiión del Antigu o Testamento en la enseñanza reliqiosa de las escuelaa" para evitar conflictos espirituales a los niños ("25 de octubre de 1936). Por otra parte, el diario "Kolnische Volkszeitung" informa con fecha 8 de enero de 1936 que el gobernador de Münster, considerando la reducción del número de horas semanales dedicadas a la enseñanza religiosa, llega a la conclusión de que se imponía una limitación de las materias, prescribiendo a tal efecto que semejante medida se aplicara en primer lugar al Antiguo Testamento. También el Gobierno de Anhalt renovó, en enero de 1939, la orden de que quedarían excluídos de la enseñanza religiosa tanto el Antiguo Testamento, incluso los salmos y p rofetas, como la historia del Apóstol San Pablo.

Por ello los Obis cos de Baviera en su Carta Pastoral del 13 de diciembre de 1936, formulan la siguiente acusación: "Hay maestros qne dan sus clases de enseñanza reliaiosa con un espíritu no cristi.a110, más aún, que enseñan la historia bíblica de tal manera, que los 111fíos quedan completamente desconcertados en su fe".

El mismo dolor conmueve al Obispo de Münster, Monseñor Con' 1, d Galen, en su sermón pronunciado en noviembre de 1937 en la <'< 11t chal de Münster. -

"Debemos temer que no todos los maestros actualmente llama, 1, 1 rr nus tituir a los sacerdotes en la enseñanza religiosa en las es' 11, lr1 primarias , sean capaces y estén resueltos a dar dichas clases r 11 ¡ ,1, 11« conformidad con las doctrinas y principios de la Iglesia.

"l'or tnl motivo, exhortó nuevamente a los oadres y a las madres 1111, !in e-acolares católicos, que sean hondamente conscililntesi de 1 1111 nl1ilidad que tienen respecto de la enseñanza y educación , 1 I us hiios. Deben cerciorarse constantemente de q11 1, 1 110 cmseñe todo el Catecismo v toda la historia bíblica dlill d, 1 Nnovo Testamento, ateniéndose a los programas regla

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m ntarios, sin omisiones arbitrarias y permaneciendo fieles al rilu de la Ig lesia".

Cons tituyó una seria ingerencia en el derecho de la / Iglesia de utiliza r la enseñanza religiosa como medio de asistencia espiritual. la ordenanza promulgada en 1936 que prohibe al mmtstro de religió n p reg u ntar en las clases si los niños frecuentan o n_o los servici o s divinos. Análogo carácter tiene otra ordenanza del Ministerio de Culto de Württemberg, del año 1938, disponiendo que en las clas es de enseñanza religiosa sólo se permite estudiar aquellos himnos que se cantan simultáneamente en los servicios divinos de amb as c onfe s iones cristianas. Asimi s mo, va en el año 1935, el Ministro de Culto de Württemberg prohibió a los maestros de religión recomendar, durante las clases, revistas y demás impresos religiosos. M ás de una vez sucedió que los puestos de maestros de reliqión en l a s escuelas secundarias, vacantes por fallecimiento de sus titulares, fue ron dejados vacantes sin más. En otoño de 1937 se suprimió e n varias escuelas municipales de Berlín la enseñanza religiosa sin form ali s mo alquno; por una circular s e info r mó que de entonces en ade l a n te s e d é ia ría a los padre s el cuidado de hacer dar a sus hijos instrucción r e li q io s a p a rticular fuera d e la e s cuela, si así lo desean. En l as e sc u e la s profesionales y come rdal e s secundarias de Austria, cionc:!~ el Con c ordato Austríaco de 1933 había rest a blecido la enseñanza r r.¡}iq iosa , ésta fué abolida en 1938 por una simple decisión administrativa.

Tamb ién e n l o s e s c u el a s nr imm:ias, la en s eñanza reliaio s a iba r;i<>nclo sunri m irlo m ás y má s . Nunca faltaban excusas. Cuando el 27 rfo crl1r il el 1939 v l a cur ia arzobisoal o e M u n ich informaba q u e, n vi trr el l<T r cl urci6n el l as clases re li g io s a s , e s ta in s trucción en l o" nrarlo<i mu rio, A d hía dictrrr s exclusi v amen t e p or sac e rd o te s , kr m1torirlm l r.rolm cl l rr iuclarl do Munich hall ab a en e s ta d e claración 1 motivo pma: invitar a l profesorado, e n su conjunto , a renunciar a In Jlll 11a11·w r l iqiosa en tod o s l o s g rados , incluso los infer ioro~. como p rol Hlo contra ate " insulto a l c u erpo docente" (como si fuera inrapoz d dktor ras clases); m u ch o s obedecieron a e s ta intimación . Por snnn Ato, hav on es ta in te rp r etación de la orden a nza aludida una tonel ncia malóvola, pues to qu e el p rofe s orado laico care c e de to da nr paraci6n para dictar cl as es de enseñanza religiosa en lo s qrados sun rior s, habi nd o reci b id o l a mis s io canonica exclusiv ame n te para l a hi s toria bíblica y la e n señanza religiosa en los dos p rimero s o rados inferiores.

En todas la s d iócesi s h a y gra n númer o de escuelas en cuyos

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prog ramas ya no figura la enseñanza religiosa; este número va crecien do de año en año, porque los maestros "ancianos" fallecen. " ....

La cana oa s toral de 1938

No ha de sorprendemos, pues, que casi todos los Obispos de Alema nia hubieran organizado clases de enseñanza religiosa para la niñ ez, fuera de la escuela, en locales de propiedad de la Iglesia, y que rep et idamente amonestaran a los padres, insistiendo más y más p ara que enviaran a sus hijos a estas "clases de asistencia espiritual" ex traescolar. Véase ante todo la Carta Pastoral conjunta de los Obispos alemanes sobre la asistencia espL..;.tual a la niñez, leída en mayo de 1938 en todas las iglesig:s, y que dice: "La lucha sistemática contra la enseñanza reliqiosa ha sido desenca denada por el nacional-sociali s mo y sus terrible; resultados se resumen en el informe oficial del ordinariato de Friburgo - al que se alud ió ya varias veces - de la siquiente manera:

"En cuanto a Baden, el Concordato Badense del 12 de octubre d e 1932 estipula en el artículo 11 de su protocolo final: "La República d e Baden continuará respetando, conforme a las Constituciones del Reich y de Baden, los derechos de la Iglesia Católica concernientes a la enseñanza religiosa en las escuelas badenses". Según la legislación en vigencia, hasta entonces la instrucción religiosa tenía el cará cter de materia didáctica reglamentaria en la escuela. Incumbía a la Iglesia dictarla, dirigirla y vigilarla. La elaboración del program a de estudios así como la determinación de los medios didácticos ora tarea de la Iglesia. El Estado ponía a disposición de la Iglesia, a razón de seis horas por semana, a aauellos maestros de las escuelas primarias que la missio había calificado aptos para dictar las do ses religiosas. Por consiguiente, al proveer los puestos docentes, hobí a de considerarse ampliamente la confesión religiosa de los disdpu los. Se había previsto para la enseñanza religiosa, en las escue111A primarias 3 horas, en los establecimientos superiores dos horas, y e n la s escuelas profesionales y de perfeccionamiento, una hora por 1 ma na.

"Si n embargo, desde el año 1933, también en la arquidiócesis de 1', h11rgo , la Iglesia ha sufrido las más graves ingerencias del poder ¡,11blico e n el dominio de la enseñanza religiosa. Es así que la ley 1 "1 11 , e del 29 enero de 1934, relativ a a las escuelas primarias , ('tmda r ias (Grund-und Hauotschulen) pasó por alto muchas de la' , 11 11111lías oto rq adas por el Concordato de Baden. La curia orzo 1 I'' d no tardó en formular las serias protestas del caso. A partir d

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 249

1935, el Gobierno de Baden ha adoptado la práctica de revocar la au-

torización dada para dictar clases de enseñanza religiosa, a un nú / mero siempre creciente de sacerdotes católicos, especialmente a aquellos afectados por las investigaciones llevadas a cabo por la pblicía secreta de Estado. Todas las protestas contra la ilegalidad de~sta iniciativa han resultado vanas. Actualmente, en Baden están af etados por la interdicción de dictar clases 32 sacerdotes.

"Los esfuerzos de los mismos sacerdotes tendientes a dictar a los niños las clases religiosas indispensables fuera de las escuelas, ante todo en las iglesias, se ven combatidos con todos los medios posibles por el Ministerio de Culto de Baden que los califica de sabotaje a la interdicción pronunciada por el Estado. Esto ha sido el principal motivo que se adujo, al separar a los sacerdotes Seifried, de Schapbach, y Herberisch, de Waldhausen, de sus puestos, empleando la fuerza.

"Una ordenanza del gobernador de Hohenzollem. fechada en octubre de 1937, privó a ocho sacerdotes de las clases de enseñanza reliqiosa "reglamentaria". Los exámenes de religión por profesores eclesiásticos han sido suspendidos, hasta nueva orden, por una ordenanza del Ministerio de Educación del Reich, fechada el 18 de noviembre de 1937. Con res pe cto a los medios de enseñanza, se nroduio la primera intervención de la autoridad escolar en Baden el 2-7 de enero de 1937, al prohibir el estudio de las llamadas "Verdades del Catecismo" editadas a raíz de la asambl ea Episc opal c elebrada en Fulda, prohibición ésta que afectaba a todos los maestr os de religión. Procediendo a menudo de manera contraria a los sanos conceptos de la educaci ón, los maestros han retirado las correspondientes hojas a lo s niños.

"Una circu l ar ciol ?.l d julio do 1937 , firmada por e l Ministro de Culto o In s trucción Púhlica do Daden, o nart ir de Pa scua de 1936, prohibió soquir s. tudi ondo la "Histo ria Bíblica " , en uso en las escuelas de la arquicli6c sis, libro éste utilizado durante largos años en la amuidi6c oin d Br P:lcru y en otras partes. Se han iuzqado sumamente choconto i. lo s palabras que Je sús, sentad o en la fuente de la Jacob , diio a l o mni r samaritana: "J .a salud viene de los judíos". 8"! extendió l a intordicci6n a las escuelas suneriores en febrero de 1938. Más aún , ol 29 d noviembre de 1937, el Ministro de Instrucción de Baden formul ó anto las autoridades eclesiásticas la suqe sti ón agraviante de suprimir en adelante el estud io del Anti gu o Te s tamento en los nroqramas de enseñanza reliqio~a.

"Las autoridades eclesiástica¡¡ recibieron numerosas denuncias relativas a odio sos ataques perpe trados p or maestros de las es-

?.MJ EL CRISTIANISMO EN EL TERCER
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cue las primarias contra las doctrinas e instituciones católicas. En Badep, en el curso del año 1937, no menos de 37 maestros han renun c1F,do a las clases de enseñanza religiosa. Otros pasaban por alt o el Antiguo Testamento; otros, por fin, declaraban estar decididos a renunciar a la enseñanza religiosa, si la Iglesia insistía en la enseñanza del Antiguo Testamento.

"En 1937, entre los alumnos de las escuelas profesionales se inició una viva agitación, tendiente a conseguir el retiro de las clases de enseñanza religiosa, agitación que en muchos lugares fué provocada y fomentada directamente por la propia dirección de las escuelas, por los maestros y por las uniones gremiales.

"Otro gran paso adelante en el camino hacia la supresión de la ens eñanza religiosa en las escuelas profesionales, lo representa la ordenanza del Ministerio de Instrucción, que reduce la discutida enseña nza a media hora por semana, fijándole, en todos los casos, la últim a hora de clase de la mañana o de la tarde.

"Siguiendo una práctica ya iniciada en otras partes, la enseñanza religiosa en el 69, 79 y 89 grados de las escuelas secundarias de Baden se redujo a una hora por semana. Se prohibió enseñar a lo s niños himnos religiosos a partir de Pascua de 1937. También en estas escuelas se han llevado a cabo muchas veces odiosos ataqu es por parte del cuerpo docente contra la convicción católica de los alum nos; en casos aislados hasta se distribuyeron escritos antireligiosos . Además, ya desde el año de 1935, no han sido llamados a ocupar puestos en los establecimientos secundarios de Baden, lo~ profesores cuya asignatura principal es la enseñanza religiosa."

2.-EXPLOTACION DE LA ESCUELA POR EL NACIONAL-SOCIALISMO

¡ Qué es lo que el Estado nacional-socialista se proponía hacer 1 1111 lcrn esc uelas mixtas (Gemeinschaftsschulen), cuya creación im1111 10 con tan insidiosa finalidad? P, 1Aonajes autorizados lo han admitido frecuentemente: que1 , 11111ponetrar completamente a la juventud con su propia.:conceo, 11111 d, lo vida "; ésta debía ser, no solamente materia de instrucción , 1111 1 111w1plo de enseñanza. Por eso sería del todo erróneo concebir l 1 111 ,1 1 c·n ,la mixta como tipo de escuela neutral con respecto a la 1 1 ,11 : 1,lu tal problema nos instruye un artículo publicado por 1 1 1, 11 "1'111nkfurter Zeitung"; "No debe olvidarse la diferenci a 1 l1 il q II oxiste entre los caracteres de la escuela antigua y , 1u 111 111 x ta. La primera tiene su origen en la recíproca to-

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~r,:-, lerancia de las confesiones cristianas; la segunda dimana, según el concepto de vida nacional-socialista, de la supremacía de la comunidad nacional sobre la distinción confesional de maestros y alumnos". (26 de mayo de 1938). Más autorizada y más clara aún es la interpretación formulada en 1935 por el profesor Béiumler, dirigente general de sección (Hauptstellenlei ter) en la rep a rtición ministe rial de los asuntos de educación es p ir itual y filo s ófico -nacional del Partido nacional-socialista (Rosenberg), en la revista: Weltanschauung und Schule" (filosofía de la v ida y escuela): "La escuela nacional-socialista no es una mera escuela mixta, por no s e r ya sólo escuela pública; antes más bien, es esc u ela filosófica nacional-socialista". En oca sión de un jubile o c e lebrado p or la A s o c iación r.acional-so c iali s ta d e l p rofe sorado en e l a ño 1939, ent r e las directivas enunciadas se leía lo siguient e : "El nacional-socialismo, di s olviendo las escuelas confesionales existentes, no las ha secularizado; más bien, las ha transfonnado en escuelas co!"Jesionales del nacional-socialismo".

El nacional-socialismo mismo está convencido de la incompatibilidad d e l Cristianis mo con la nueva concepción del mundo que quiere enseñar en su nueva escuela. Si hubiera c r eído posible una síntesis de Cristianismo y nacional-socialismo , no habría ciertamente perseguido con tanto recelo y tanta energía la transformación de las antiguas escuelas cristianas en escuela s m ixtas. La oposición de esta escuela al Cristianismo se revelará -no hay duda algunaclaramente al público apenas se haya promulgado la nueva y definitiva ley de instrucción pública que ha ido anunciándose desde hace mucho tiempo. De todos modo s , ya son s ufic ientemente reveladores los indicios que h as ta aho ra s e co n oc en relativo s a la orientación de la escuela mi x ta fr e nt e a l C ris tian is mo .

Al resp e cto, la m a n ifes tación formu la da po r e l Con g re s o de Obispos reunido e n Fu ld a n 19 37 d ic e : "No vemo s en l a proyec ta da es cu e la mixta no solamente ningún pilar de la fe cristiana, sin o al c ontrario , b asándonos en inequívocas o ~ se rv a c io nes, advertim o s un a me did a e fic az su s c ep ti b l e de sofocar la fe católi ca y e l Cr istianism o en la juventud que está de s arrollándose , arri esgan d o así l a sal u d de todo el pueblo alemán . Por consiguiente , e s erróne o y falso quere r a firmar, como sucede aq u í y allá, que l a escu e la mixta no cambiará nada, que todo seguirá siendo como fué en el pa s ado". (V éase, ade más , la Carta Pastoral del Cardenal Schulte del 3 d e m a y o do 19 37).

Las llamadas "Escuela s A dol fo Hi tl e r" re p resentan el tipo ideal

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de e scuelas concebido por el nacional-socialismo. Están destinadas a la preparación de las futuras generaciones (führernachwuchs) del Partido y del Estado desde los 6 hasta los 18 años de edad. Ha sido obs o lut amente comprobado que en dichas "Es cuelas Adolfo Hitler" no s e dicta enseñanza religiosa alguna, y que los alumnos no disponen de ninguna ocasión para cumplir con sus deberes religiosos. En ve z de la enseñanza religiosa cristiana, se dicta una "instrucción de co ncepción del mundo", fundándose en las ideas de Rosenberg. Es p or eso que reina en estas escuelas un ambiente marcadamente anticri stiano.

Todos los maestros, sometidos a la influencia de las autoridade s, son educados sistemáticamente en un espíritu hostil al Cristianism o. Todos los educadores católicos han tenido que abandonar su s asociaciones católicas. Se procedió, en ciertas ocasiones, amenaza ndo, en último caso, con la pérdida de la calidad de miembro de la Asociación iacional-socialista del profesorado, es decir, con la dest rucción de la existencia económica de los remitentes.

En las escuelas normales, cuyas clases son naturalmente mixtas en lo que a confesión se refiere, la joven generación recibe una duc ación que se basa exclusivamente en las ideas de Rosenberg, de m odo que los jóvenes tienen de la Iglesia conceptos muy desfigurados y conocimientos muy superf iciales, cuando no desprecio y odio hacia ella.

De la misma mentalidad están impregnados también los cursos, lo c ampos de preparación especializada, etc., organizados por las 11uloridades. Se ataca en ellos lo que constituye lo más sagrado pa'" 1 hombre católico; sabemos de maestras católicas que de noche 11 1n llorad o por lo que durante el d ía han tenido que escuchar. Más adelante explicaremos detalladamente el espíritu anticrisl 1111 , tal como prevalece en la Asociación nacional-socialista del ma'l h tio (Nationalsozialistischer Lehrerbund), unión profesional a la deben adherirse todos los educadores, incluso los católicos. Cuida dosamente deben cuidar los maestros católicos de provo' , , , 1 t más mínima impresión que pueda hacerles sospechosos de hall, 11 , influenciado todavía en modo alguno por los sacerdotes . Se les 1111 prohibid o a los educadores hasta la participación en ejercicios de , 1111 u ·1 r rigurosamente religioso.

Yu durante el año 1937 circulaban rumores de que se descar1111111 In 0 1aci6n escolar. Ya hemos citado más arriba la ordenam:cr 1 1 , 1H '<I HJado de l Distrito de Regensburg-Schottenheim de la A, o 1, 11 , 111 11 nc-iona l-s ocialista del profesorado, que prohibió a lo c1l11m

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110s de la Escuela Hans Schemm juntar las manos y hacer la señal de la cruz durante la recitación de la oración escolar, Se trata de una escuela mixta alemana, frecuentada por 500 niños católicos y 35 protestantes. No bien llevada a cabo, el 14 de octubre de 1937, la transformación de la escuela primaria católica en Neumarkt (Palatinado Superior) en escuela mixta alemana, el 30 de octubre de 1937, una circular del inspector de enseñanza prohibió a todas las clases, incluso a las frecuentadas solamente por católicos, hacer la seíi.al de la cruz y recitar el Padrenuestro.

Desde la transformación de todas las escuelas confesionales en escuelas mixtas, ha sido prácticamente descartada en todas partes la oración escolar cristiana. El inspector de enseri.anza de la región del Alto Danubio motivó la prohibición de la oración escolar diciendo que la separación de los alumnos por criterios confesionales es contraria a la mentalidad nacional-socialista y, además, "la recitación de las habituales oraciones confesionales escolares en la clase provocaría una tensión perjudicial a toda verdadera comunidad nacional". Hacen las veces de oración, en grado creciente, versos de devoción y piedad dudosas, que interpretan "una religiosidad que está por encima de las confesiones". Así, en ciertas regiones, los discípulos de 6 a 10 años de edad rezan la siguiente oración: "Que tu mano omnipotente y misericordiosa Dirija el trabajo de nuestra escuela, Proteja a nuestro "Führer", Saque de toda miseria y bendiga Pueblo y tierra de Alemania, ¡Quedando eternamente nuestro Dios!

Para loa alumnos ntre los 10 y los 14 años de edad, se elegirá un proverbio ad c.:uado n los "Manuales Litúrgicos" en uso en las ceremonias de .. . 1 Juvt,ntud Hitleriana.

Más significati vo aún os lo que un director de escuela opinó en una reunión do pad1 s. que tuvo lugar en Bad Gm,tein en otoño de 1939: "Con la ns ncmza confesional facultativa, no queda, de modo alguno, la juv ntud sin educació n religiosa. La religión está por encima de todas las coufosiones. La juventud alemana de nuestros tiempos ea la más creytmte del mundo entero. Se esfuerza "en rendir lo óptimo para el Führer, al que Dios envió para el pueblo, al que Dios creó". ,._._;.,,.,r1<--:iii.1IW~

Los nuevos manuales escol ares han de servir naturalmente a la difusión del ideario nacional-s ocialista. Pero eso significa al mismo tiempo que las ideas y concepciones, que estos libros despertarían en los niños de manera tan imperceptible como consecuente, a la

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larga alejarían la fe cristiana del alma infantil; más aún, la destruirían s i ya se había arraigado. Así, por ejemplo, el libro de lectura Único para 59 y 69 grados, publicado en 1936, reproduce un largo xtra cto del libro de Schenzinger titulado "Hitlerjunge Quex" (Quex, ol m uchacho hitleriano), en uno de cuyos pasajes, un muchacho asist e a una ceremonia de la Juventud Hitleriana, poco después de la mue rte de su madre.

" Mi madre está muerta, pensaba Heini mientras permanecía de p ie, con las manos cruzadas. Mi madre está lejos, ya no existe. ¿Ad ónde se fué? Pero, debe estar en algún otro lugar. Se resistía a la idea de que algo que había exist ido alguna vez, ya no existía. Se defendía como uno que está ahogándose. Comenzó a tomar parte en el recitado de las palabras de oración dictadas por el jefe del grup o. " Mi madre está en mí", así se sorprendió él así mismo, "todavía hay en mí algo de ella, lo siento". Volvió a ponerse muy alegre. S e sintió aliviado. Cuando rompieron filas, ya estaba de nuevo riend o con los demás". (Pág. 369). A eso llaman "fe de inmortalidad"; ¡y los hijos de padres cristianos aprenden semejante atrocidad en las escuelas d e l Tercer Reich, en sus libros de lectura! En e l verano de 1939 se introdujo en las escuelas secundarias 11n nue vo manual de hi s toria titulado " Führer und Volker" Gefes y pueblo s ), por el ministro de Estado Dr. Paul Schmitthenner, catedrát 11 de la Unive r s id a d de Heildelberg. La Iglesia y el Papado son I" aontad os con las tintas más somb r ías, como enemigos mortales , 11 1 pueblo alemán; la religiosidad católica, se dice allí, es diamelII d rnonte opuesta a la germano-teutónica. En las páginas 16 y 17 se 11,1 lo que sigue: "El movimiento cluniacense. Era un espíritu extran1• , 1,, clo Rom a, el que brotó en el Cluny romano, un espíritu de peni1• 1!11 y de s acerdot e s. El mandamiento desnaturalizado del celibato 11 despre cio del matr imonio, estaba de todo punto, en pugna 111 1, 1 1·oncepción germano-teutónica. Tampoco era teutónica la sel '" 11 11111 radica l de lo espir itual y lo profano. Lo más peligroso, sin , 1d 11, I' 1, t ra la prescripción de la Simonía e investidura laica. Des1 111 Ir, 1 ti rey de e s tas prerrogativas, habría perdido su poder. En 111,ilolrr 1•11 nias, lo s cluniacenses no luchaban por la liberación 1 1 i li¡I, 111, sino , más bien, por el imperio de la Iglesia sobre to! 1 1 , 11111 d est e mundo". /\ ",, d1 las "cruzadas y sus desastrosas consecuencias pa111 , , , , h I pueblo a l emán", se lee: , 111, 1il, 1 l total d e las pérdidas sufridas durante laa cruza<" 111 111 ti lonos de guerreros y peregrinos de raza nó r d ic a . I' 1, 1 1, 11 1, o d su pu e bl o ni de su patria, sino para fi nes aj a-

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nos y no nacionales, han sacrificado su vida innumerables ale manes".

A Martín Lutero, se lo celebra como el "gran jefe del pueblo alemán", quien desenmascaró las mentiras y embelesos de Roma e inició la lucha contra el enemigo hereditario y mortal en Roma con la fuerza primitiva de un gigante", dirigiendo heroicamente el combate contra la "institución de rapiña de la hacienda papal".

A la Compañía de Jesús, se la da como "la más formidable entidad de combate de Roma". El estatuto de la orden de San Ignacio es "precisamente la antítesis de la religiosidad alemana". Van sacándose todas las armas aherrumbradas del arsenal liberal para que la joven generación alemana se horrorice frente a "este astuto ejército sin escrúpulos, que constituye una verdadera afrenta a la libertad".

Estos no son más que algunos ejemplos. Todos les nuevos textos escolares y manuales nacional-socialistas contienen Únicamente la glorificación del "Führer" y de la raza germano-teutónica, en tanto que menosprecian a la Iglesia y a sus servidores e instituciones.

En las escuelas se difunden los acostumbrados reproches y prejuicios contra el Cristianismo. En los establecimientos secundarios se proponen temas de acuerdo con el concepto nacional-socialista del mundo, es decir en un sentido anti-cristiano. He aquí uno de tales temas: "¿Por qué la Iglesia Católica es perjudicial para el pueblo?"

En la primavera de 1939, la escuela primaria de München - Feldmoching realizó una exposición sobre el tema: "Pueblo sano". Entre los trabajos presentados se hallaba la siguiente contribución del VI grado do varen s :

Dajo 1 1 ma "V n no spiritual" fué modelado en masilla un grupo d s i p rsoucrs: Dos judíos, llevando el Talmud debajo del brazo; dos comun i lc11;1, on una víctima, asesinada a golpes, a sus pies; y junto a ll u do figuras que pueden reconocerse fácilmente como roligio o• ut61i os. Una de estas figuras, un fraile con sotana y sombrero ac rdot 1, sostiene en una mano un bastón, llevando en la otra un pap lito con la inscripción: "¡Todos los hombres son iguales! ¡Am a a todo tu s nemigos!" La segunda figura, aparentemente una monja, stá d rodillas en un reclinatorio que lleva un cartel con la inscripción: "Mortificación, resignación terrenal". Con una mano sostiene un látigo. Encima del grupo entero se ha fijado una estrella en la que se leo la divisa del grupo: "Veneno espiritual", y delante se ha puesto un ejemplar del N<? 43 (12 de febrero de 1939) del "Volkischer Beobachter" abierto en la página 3 en la que figuran

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r tra tos del Cardenal Mundelein, del Ministro Eden, de algunos judíos, te. En el borde superior de la hoja d e l periódico est á n e s critas la s lguien tes palabras: "Para los que no com p renden la imagen". Realmente no resulta d ifícil entender estos hechos concretos.

Otra medida, en el mismo orden de ideas, la constituye la sustitució n de la enseñanza religiosa cristiana por la instrucción en el conce pto nacional-socialista del mundo. Ya en 1937, el "Movimiento pro credo alemán" ordenaba una especie de enseñanza religiosa pag ana y organizaba en las escuelas una llamada "Enseñanza religiosa". Así. por ejemplo, en la página 4 de la edición del mes de enero de 1937, de la revista "Der Vorstoss" (El avance), en la sección Informaciones del Movimiento del credo alemán, en el distrito 1 gional de Baviera, leemos: "En algunas escuelas de Munich tenemos la oportunidad de recibir la enseñanza del credo alemán. Para los padres es un deber de honor que sus hijos asistan a las lase s de divulgación del credo".

Según puede verse en la página 19 de la edición del 19 de junio d 19 39 de la publicación "Schwarze Korps'' (Cuerpo negro), la dirección de la escuela mixta de Kirchheim ha resuelto instituir cursos esp ciales para la enseñanza del concepto nacional-socialista de la vida. Para justificar esta medida, se dice que tales cursos están desima dos a llenar un vacío, pues, debido a la disminución cada día mayor de la asistencia a las clases de enseñanza religiosa cristiana, lo n iños corren el peligro de no recibir más instrucción alguna en lo relativo a la "visión del mundo". A continuación el "Schwarze l(orps " comenta: "Este problema debe ser resuelto para la instruct'1Ón pública en toda Alemania. . . No es posible exigir de la inteliq nci a del niño que durante una clase se eleve al nivel de la comJ ll ns ión de la doctrina racial y vital de su propio pueblo, si en otra c•luse , se le enseña que todos los hombres, alemanes, boschimanes y ¡11clíos , son imágenes de Dios. Además la experiencia enseña, tam1, n, que los fervorosos dogmatizantes cristianos dan un trato mucho 111i't ru do y brutal a las almas infantiles en sus clases de religión, llthlia y confirmación, cuando saben que al mismo tiempo los niños 11 mst ruídos en el concepto nacional-socialista de la vida. Sólo po' 11, ubs istir uno u otro de estos credos".

Los "nuevos dogmas"

1:11 e l año 1938 varias escuelas de Württemberg habían iniciad o , 11 In cla ses de enseñanza de aquel tan zarandeado "conc ep to <l

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la vida", en reemplazo de la instrucción cristiana. Para el desarrollo de aquella enseñanza, en la primavera de 1939 se elaboró un programa de estudios, cuyo prefacio firma el Dr. Erich Keller. El departamento ministerial de escuelas primarias favoreció aquel proyecto con su apoyo oficial, disponiendo que el borrador del plan de estudios fuera prestado sólo en casos de necesidad, y únicamente a educacionistas que ofrezcan las mayores garantías acerca de su orientación correcta frente al concepto nacional-socialista de la vida, quedando terminantemente prohibido copiar el proyecto o permitir que cayera en manos profanas.

El programa de estudios de aquel proyecto abarcaba la totalidad de la formación intelectual proporcionada por la escuela primaria desde el primer grado, estableciendo una clasificación de las materias en dos categorías: 1) De la revelación divina en la naturaleza. 2) La vida real en la comunidad de sangre: iniciación a la comprensión del mundo de los valores germánicos. Ante todo se trataba de profundizar el efecto de aquellas enseñanzas, influenciando el alma del niño. Los tópicos estudiados se concretarían más tarde en horas solemnes durante las festividades sagradas.

La enseñanza concerniente a tal "concepto de la vida" parte de un concepto engañador y falsificado de Dios. Así el descubrir a Dios o a la fuerza divina en la naturaleza debía ser conseguido y experime1 ·,do observando el cambio ordenado del día y de la noche, record<...¡do los solsticios, etc. Esos hechos tenían que ser ilustrados y explicados a los niños de primer grado por medio de cuentos adecuados. En los grados intermedios, esas explicaciones solemnes debían darse por medio de mitos divinos y leyendas heroicas. Como modelos interpretativos se utilizaban hechos históricos (evidentemente tendenciosos): comportamiento de los nórdicos en los albores de la historia, (tema sobre el cual nadie puede informar concretamente); ocaso de los godos; Witikind y los sajones; matanza de Eannstati; los campesinos de Stedingen; las Cruzadas, como idealismo desorientado de los hidalgos nórdicos, etc.

Pascua era designada fiesta de la vida: Pentecostés, fiesta amena: Navidad, fiesta de la Luz.

En el sexto grado estos temas aumentaban. Incluíanse en e l programa: las migraciones de los pueblos; el Emperador y el Papa; Martín Lutero, el luchador alemán contra Roma; alemanes quemados como herejes y brujas en las hogueras de la Iglesia; representantes del heroísmo humilde y sencillo: Andreas Hofer, Schalageter, Norkus .

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aniv e rsario del Führer. En los grados superiores cristalizaba m&a y má s la tendencia anticristiana. Ya en las clases inferiores debía n h u• tars e cuestiones nacional-filosóficas de actualidad; pero a partir d l VII grado, la mayor parte del tiempo disponible debía ser reserva do al e s tudio del conjunto de estos problemas. A fin de dar una idea a proxi mada de los tópicos a estudiar en el VII grado, citaremos: Fijació n de posiciones frente a otros poderes: orientación respecto al Cristianism o; concepto judío del mundo; judaísmo y moral judía; Jesús y el judaís mo; el judío en nuestros tiempos; origen del Cristianismo y de la Iglesia; origen de la Bíblia (como fuente de estudio debía usarse el libr o "Volkische Reformat ion" - reforma nac ional - por Georg Sch neider); el catolicismo político; el imperio sobre las almas; la inquis ición; los Waldenses; los Hugonotes; la francmasonería y el marxism o; el bolchevismo y el movimiento ateo y la posición de las Iglesias fr ente a eos problemas.

El VIII grado de b ía tratar los siguientes tópicos de investigación n los pro b lemas del n u evo "concepto de la vida": movimientos d e oposic ión contra el es p íritu alem á n: Jesuitas, el partido del C e ntro durante la gu erra mun d ial, Erzb e rger, la Acción Católica y su infiltración en el Te r cer Reich, peregrinos prote s tantes de Roma; comb al1ontes del espíritu alemq:n: Rosenbe r g, Ludendorff; el "punto 24" d e l progra ma del Partido.

El "nuevo dogma" de la instrucción del concepto del mund o 1•,.1mprende los s iguientes puntos: revelación divina en la naturaleza, lu sangre , la raza, el pueblo y el destino; religión limitada y religión 1•1>10; pecad o original y nobleza hereditaria; veneración y respeto p11ra c o n loa antepasados. (El término "nuevo dogma" no nos perl o 111 •co, sin o q u e figura en el programa de estudios) .

En l as escuelas secundarias debía explicarse ante todo la poi c·tón c on tradictoria del Cristianismo frente a los problemas de la v 11 lu. Es m uy significativa la denominación que se da al enunc iado e li los tem as: negación de la vida y alegría de vivir; reino de Dio s 1111p rio de l mundo; inclinación al pecado y derecho a la reden c ió n . 1.1 'il tianis mo era caracterizado abiertamente como religión d o ,111 1111111do ajen o; s egún Rosenberg se comprueba en él la existen c ia ti 111 e p 11 llama a d iciones falsificadoras tales como elementos jucl írn , '11 11¡0 y romanos , y aun el propio "Papismo". La elaborac ió n p rn q,, 1 •11 d1 un cred o alemán era la finalidad perseguida en el q,wlo 11 ¡ 11, 11 el la escue la s ecundaria, meta que debía ser alc a n zml 11 11111 1 , , 111d1rn1l11 ión d e los siguientes problemas: escolásti c a 111! l 1•1 1, 1 , 1, 111 t ic - re forma e inclinación investigadora; racionoll 1111 1 d , 11

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lismo, materialismo y marxismo - frente al credo del nacional-socialismo; mito de la iglesia, mito del individuo y de la personalidad en el humanismo y en la Reforma religiosa, en oposición al mito del pueblo del nacional-socialismo. El resultado sería condensado en el siguiente juicio: el "credo alemán" no dimana de ninguna autoridad a)ena, sino de la sangre".

Como substituto del Cristianismo se cultivaba así el mito de la sangre. La autoridad divina ya no era válida; se la rechazaba en absoluto, repudiando el concepto de la Revelación. En la práctica esta doctrina equivale a un ateísmo radical. Es cierto que todavía se hablaba de Dios, y mucho, pero negándole su existencia como ser transcendental y sobrenatural, quitándole su eternidad y su infinidad, igualándolo a la naturaleza y a "la sangre". Se falsificaba la historia de la humanidad y del Occidente, de acuerdo con las ideas de Rosenberg y Ludendorff. Eso se desprende también del hecho de que la literatura citada como fuente y materia, ha sido publicada casi exclusivamente por la casa editora de Ludendorff y el círculo de Rosenberg. También en Sajonia, en el curso del año 1939, fué preparado un programa de estudio3 :i;ara escuelas primarías "alemanas" distribuyéndolo a los maestros primarios del distrito de Dresden. De la introducción a este proyecto extraemos lo siguiente:

"Volver a concentrarse de nuevo sobre el patrimonio nacional del pueblo alemán y las leyes de la vida dictadas por la naturaleza, exige imperiosamente una renovación completa de la instrucción religiosa escolar. Crítica de la Biblia e investigación histórica, psicología de los pueblos y etnología, crítica del conocimiento, ciencia relativa a la juventud, a lo que se agrega, además, la doctrina de la existencia de lo religioso, todo eso ha demostrado que a toda individualidad nacional corresponde una vida religiosa nacional sui generis, cuyas manifestaciones no siempre concuerdan con la fe y el culto de las tradiciones eclesiásticas. Las figuras religiosas que nos son familiares, han sido influenciadas, en sumo grado, por características adicional.es de índole extranjera oriental.

"Los actos de los hombres revelan la fuerza vital, inmanente en una religión. La acción verdaderamente liberadora que interpreta el sentido y la es tru ctura de la vida, únicamente es posible cuando un ser humano se compenetra de la conexión que existe entre el frag· mento o sector de su vida individual y el conjunto de todo lo viviente. Cuanto más puro es nuestro concepto de la vida, tanto más límpido es el reconocimi ento de los verdaderos valores en nuestra conciencia. Estos valores están determinados por la raza: respeto frente a vida,

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cuerp o, propiedad y tradición; voluntad dirigida hacia el derecho y la verda d, hacia el espíritu de sacrificio y el orgullo racial, hacia el c omportamiento del todo social; y como añadidura de todo esto: coraje, fidelidad, sentido de solidaridad, valor, sentimiento del deber, afán de acción, capacidad or g anizadora y talento inventivo, que confier en en su conjunto a nuestra historia racial las características propias de su estirpe. El acentuado pundonor de los alemanes, es, en resu men, una expresión de religiosidad nacional, por ser la consecue ncia de unacapacidad de apreciación particular. Nuestra educación tiende a conquistar aquellos valores - por la facultad de vivirlos - como bienes de una personalidad independiente que fija por s1 misma su destino. Una genuina religiosidad halla su expresión en todos los dominios de la vida. Por consiquiente, todas las medidas educ acionales tienen una conexión con la educación religiosa. Esto os lo que quiere demostrar este plan. El maestro que reune en sus ma nos toda la labor posible pcira su clase, produce un óptimo rendimie nto a la escuela primaria."

En lo s documento,a; oficiales Has ta ahora no hemos mencionado el método, más µeligro::io el todos, de utilizar la esc u ela p ara la divulgación del concepto na!' ional-s ocialista de la vida , es decir para la fah;ificación paulatina el, la enseñan za reliqiosa cristiana. S e conserva el nombre de "en,,.1,onza reliqiosa" pero descartando de ella, cada vez más, todo lo contradi ce al "sentim ien to aermánico", dando al mismo tiempo manera más o menos visible, una nu ev a interpretación a las 111 ti rias didácticas religio s as en el se ntido de la ideología racial. ,{ meia nte tentativa, tan pretenciosa como burda , de mezclar d 1111 r-ristian as y nacional-socialistas , abusando así de la enseñanza 11 l1qlo a cristiana, la vemos con sig nada en dos documentos que se 1" d 1,111 11 nuestro poder. El primero contiene las d irectivas impartidas 11 1'l:l[, por el M inistro de Culto de Anhalt, cuyo texto reza como

"Dessau, 30 de junio de 1935.

Ir 110 el Estad o de Anhalt. ti 11cción Pública.

"l\ los Inspectores de los distritos escolares. "P,na informació n a todas las escuelas . 1111 rr , " 11 1 podid os de información acerca del método a e¡ ni r 1 1 1 d, t /\ntiguo Testamento en la escuela, motivan 1 nvío

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el estas directivas, en las que el magisterio se inspirará hasta la puhlicació n di? los nuevos oroaramas de estudio , en vía de nrenaración en el Ministerio de Ciencias, Educación e Instrucción Pública del Reich.

"Dentro de los límites fiiados hasta ahora por el proarama de es"' tudios para la asiqnatura de reliqión, se llevará al conocimiento de los alumnos las dos fuentes de la reliaiosidad alemana, a saber, kr vida de los dioses germánicos y la doctrina de la Redención cristianu, intemretándolas en imáaenes vivientes y ca11tivadoras de la devoción alemana. Para tal fin, no es necesario referirse al Anti0110 Testamento con sus historias de oatriarcas y reves, nero, en cambio, se profundizará la influencia de la vida de Jesús sobre el hombre alemán. nrocurando hacer el tema bien comnrensible nora la niñez.

"El concento reliaioso, tal como se holln consic:rnado en el Antiano Testame>nto sólo será enseñado Pn el VTTt mCTdo, curmdo i:;e exnonoa en forma coherente el tema relativo a la búsaueda de Dio,:; nor loi:: n11ehlos v a la nosición de éc:,to,:; frnnte a lo etPTno. Tiinto con las monifestnciones de fe v devor-ión reali:;:adas nor alerrwnes v con la lírica reliaiosa, también podrán estudiarse, en pequeña escala, los Salmos.

"La escuela secundaria estudiará el carácter típico de la religiosidad judía en el IX grado, al tratarse en la enseñanza de la historb el desarrollo del hombre nórdico y el destino de las culturas de la antiqüedad. En esta relación se expondrá la labor y la actuación de los profetas, pero utilizando sóio tal exposición como término de comparar.ión. El mundo religioso del hombre alemán es y seguirá siendo el obj to principal de la enseñanza.

"Mini F.J torio d Estado d e Anhalt.

"!=; cc-i6 n Tn otru cc-ión Pública. "(fclo .): Sc-hul 10."

(V6m10 l diario "N uo Freie Presse ", Viena, del 27 de enero de 1937).

En a gundo luqar reproducimos las directivas formuladas en 1937 por ol Ministro el Cnlto do Turinqia.

"El Mini s tro thuringiense de instrucción pública ha publicado un programa de s tudio o para la enseñanza religiosa, al que preceden, a guisa de introducci6n, las siguientes di re ctivas:

"l) Como el programa, así también la in s trucción considerará f'"l· pecialmente el carácter varonil y combativo del Cristianismo.

"2) Programa e instrucción t en derán a hacer resaltar una relaciói. viviente entre Cristo y el alemán nacional-socialista estado de áni-

EL
CRISTIANISMO

mo en que éste último halla la más profunda fuerza para el cumplimie nto de su deber para con su patria. su pueblo y su Führer.

"3) Las horas de instrucción religiosa tendrán a menudo un carácter solemne, a fin de que el alma sea predispuesta a la revelación de Dios en Cristo, en el pueblo alemán y en la tierra de la patria. Para tales ceremonias de devoción solemne se utilizarán sentencias profu ndas de la Sagrada Escritura, los himnos sagrados alemanes más impresionantes y obras del arte religioso alemán.

"4) Se estudiarán de memoria sentencias y cánticos que el maestro elegirá a propósito en adecuado número.

"5) La enseñanza religiosa mantendrá siempre íntima relación con las etapas marcadas por el "año alemán". Serán, en su tiempo, objet o de la enseñanza religiosa en todos los grados las fiestas del pueblo en su Estado, su Iglesia y su Partido.

"En cuanto a las escuelas secundarias y superiores, el Ministro l1a dispuesto que, en adelante, se suprimirá, en general, el estudio ele la historia bíblica del Antiguo Testamento, de la historia de la re1qión israelita-judía y de los demás tópicos didácticos del Antiguo ' I' s tamento. Se representará a Jesucristo como antisemita. Se darán e-orno temas para el V grado de la escuela primaria: "La lucha de le ús contra el egoísmo judío para llegar a un reino de amor, honor, p111oza y fuerza", y para el VI grado: "La lucha de Jesús contra el juduf mo y el clero, personificados por los fariseos y los curas". Un artículo publicado en el "Schwabischer Merkur" (N<? 257) del 1 d noviembre de 1937, ilustra una tentativa análoga de falsificar la 11 , nanza religiosa. Dice: "El Diari o Oficial del 2 de noviembre, reproduce y glosa el pá" 1 cln Aiquiente del conocido decreto del Ministro de Culto, de fecha 11 r1 ctbril de 1937, relativo a la enseñanza religiosa: "La educación de la juventud alemana se basará exclusiva1111 111 en el espíritu del nacional-socialismo. En la escuela se to111111 {1 n cue nta este principio en todas las asignaturas. Siendo 111 11 liqi6n ma te ria de instrucción reglamentaria, se impondrá es1,, 111 c•r idad igua lmente a la enseñanza religiosa. Por consiguien1 , 1111 1 < nseñará n los tópicos contrarios al sentimiento ético de 1 , 111•11 qc rmánica", 11 1 1 I " 1111 do citado se comenta en la siguiente forma: 111 111 11111 1111 1 estuv o tratando de oponer este decreto a las ga• 1 , 1 , lu 11111 rr la enseña nza religiosa en la escuela primaria , 1 I , 11, <1 r¡uo, al establecer la escuela primaria alemana, 111, 1 rl11 clktar la enseñanza de acuerdo con los princi-

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 263

J1 o el la s ig lesi as eva n gélica y católica, m ientras q /e el decreto se n i ja de est os p r incipios.

"Queda en te ndi do qu e el Mini s tro de C u lto no podrá admitir nada que vi ole el nacional- s ocialis mo. El estudio de materias contrarias a l sentimie nto é tico de la raza germánica, significaría cometer semejante viola c ión. Por e s o, una seguridad al respecto no podrá darla jr- m ás n ing ún M in is tr o nacional- s ocialista".

El te m or de que ma es tros sin fe puedan falsificar la enseñanza relioi o s a, transformándola en una instrucción del concepto nacional~o c icr li s ta de la vida, ha hallado su clara expresión en una Carta P as toral del Obis p o de Berlín, leída el 10 de octubre de 1937. Dice el Ob is r o que de los dis cursos y escritos de las personas responsables de la vida espiritual de la nación, se desprende claramente cómo de nsan sobre la Saqrada Escritura y cómo d ifaman la Doctrina católica . Maestr os y maestras, formados en tal espíritu, serán como v eneno para la vida religiosa de los niños. Los maestros y maestras qu e a ú n no están alejados de la fe y doctrina católicas, deben, por ini.ciativ- a nr o n ia, r enunciar a dictar tal enseñanza reliqiosa católica. A l obrar de otra manera, serían desleales, hipócritas ante Dios y los hom hres, y minarían la enseñanza relig iosa.

P rofundamente conmovedora es la inqui e tud del Obisno de M üns ter, confesada en un sermón pronu nciado en noviembre de 19 37, d e aue maestros sin fe ouedan abusar de la en s eñan za reliaios a r ara de s truír la relia ión: "Si a oesar de todo , m a e s tros que han r er cli d o su fe, o s aran dictar clas e s de suouesta en s eñanza reliqiosa c a tólic a - ¡av de los p obres niño s que cayeran entre las manos de seme;an tes im p ost o res ! M ás val dr ía s u p rimir la en s eñanza reliqiosa e n l a e s cu la que c o n t inuar dictan d o cla ses d e en señ an z a tal que n o reconfortan s ino q11 0 d es truy e n, que n o c uran sin o q u e e nv en enan . . . El qu quiere calmar l a esoP-ranz a y • el a n s ia de eternidad d e lo s h o mbrc <i y, con t al fin , ne qa ndo la inmortalidad del alma huma n a , hab l a d l a "Alem a nia ete rn a " y de una conciencia de eterni d ad . que s ólo con s iste en la c ie ncia del nasado y del futuro del pueb l o, no s ma es tro de la relig ión ve rdad e ra, s ino des tructor de to da r e liqi6n; ofrece a los n iñ os un s u bst itu tivo de la religión, que la in vo cación d e obliqaci o n e s p ers on a les (hacia el Führer y el pueblo) no puede cim e ntar de m odo duradero, por cuanto estas más b ien l a minarían y de s truiría n".

"Ve r d a d eramente , si se ex ige a lo s maestros en s eñar semejante subst itutivo r eligi o s o a lo s niñ o s que le s han s ido confiados , aplicando sólo los térm ino s relig io s os tr adicion ales con el propósito de ocul-

't, 1 1:1. CRIS TIA NISMO
EL TERCER
EN
REICH

lar la hostilidad al Crist ianismo y la o p o sición a 1 v ,clcr d , 1 l 111111 , nto nces debe decirse con Pío XI , que "se justifica un d IC'o I il 1111 , 1 vigilante y una atención recelosa, atención c astigada ya prn 11111 1 11 gas experiencias".

"Padres y madres cristianas, si los maestros osan pr li h 1 , 1 vue stros hijos que os cuenten lo que se les ha enseñado y cual , o l , serv aciones han formulado acerca de verdades religiosas, sab d, 11 !onces, que está sucediendo algo en la escuela que se qui ero ·ul lar y que aleja de vosotros a los corazones de vuestros hijos. T n i en tonces el derecho, más aún, el deber, de protestar contra tale s a tos ante los superiores de esos maestros, y de conseguir, por medi o de peticiones y protestas y con todos los medios legales, la exon ra ción de tales destructores de la confianza filial y de la vida ord · na da de familia; esos puestos sólo pueden desempeñarse con dig nid ad, cuando exista coo p eración absoluta entre maestros y padres" .

¿Enseñanza "religiosa"?

También se refiere a este peligro de la falsificación interna de la nse ñanza religio s a cristiana en,la escuela mixta alemana, una Carta Pastoral del Obispo de Maguncia que fué leída en la primavera de 1938. Critica, en primer lugar, los obstáculos que se oponen a la nse ñanza religiosa, así como las tendencias dirigidas a suprimirla: "Nuestro dolor (por la clausura de las escuelas privadas cat6lic as) sería más llevadero si supiéramos que nue s tros niños podrían frecu entar otras escuelas dignas de confianza. Por lo contrario, los V m os expuestos a una educación que nos causa sumo pesar. Desd hac e años estamos observando apesadumbrados las medidas que l I nden a la destrucción de la enseñanza religiosa en las escuelas públic as de nuestra Diócesis. El número de horas dedicadas a la en111anza religiosa va disminu y endo cada vez más , y se aleja más y nH1tR de la instrucción religiosa a los sacerdotes.

"Ahora, sólo en casos excepcionales so quiere conceder a los , 11·1 rdotes la autorización de dictar enseñanza religiosa en las es1 111 lo a."

/\cto segui do, el Obispo expresa claramente lo que ya hemos te11 , li I oc-asió n de documentar más arriba:

"/\ men udo, los maestros laicos dictan estas clases completan co ntradicción a las instrucciones de la Iglesia. Se omite del Antiguo Testamento, aunque también este texto peri II e II C1 la palabra divina . Ya no quieren enseñar la religión de r II r d11 c·on las tradiciones de la Iglesia fundada por Cristo, sino en

EL CRISTIANI SMO EN r.L n:11 1:11 m:[('11

ro11formidad con la doctrina racial, negando toda importancia a la rialvación eterna".

Ya dijimos anteriormente que se había incitado a los maestros a renunciar a las clases de enseñanza religiosa. Más tarde - por in • creíb le que parezca - se ha intimado directamente a los maestros a continuar dictando las respectivas clases, pero en el espíritu nacional-socialista. Un alto jefe del Partido sugirió a los mae s tros, se hicieran "creyentes en Dios" (es decir neo-paganos) a fin de continuar en la enseñanza religiosa de acuerdo con este concepto de la vida. (Véase la alocución del jefe regional Streicher a los educadores de Franconia, citada en el "Reichszeitung der deutschen Erzieher, NS. Lehrerzeit u ng", (Diario de los educado res alemanes del Reich, Diario nacional-socialista del Magisterio, folleto 4, abril de 1937, pág. 117).

La manera descarada como fueron formuladas tales directivas, por ejemplo por el Ministro de Es tado de Baviera, Rob ert o Waqner, puede calificarse únicamente de cínica. Para demo s tra r lo, reproducimos la parte esen -:i al de un di s curs o pronunciado por dicho Ministro en una reunión de maestros celebrada el 13 de febrero de 1937:

"Una cosa quisiera pediros. Hasta ahora , en algunos casos, ciertos maestros nacional-socialistas, se han neqado a dictar las clases de enseñanza religiosa. Que cada uno sepa ahora claramente lo que opino: ¡Camaradas! Prefiero mil veces veros a vo s otros como maestros en las escuelas, que a muchos sacerdotes. Por eso os ruego permanecer en la escuela v dictar las clases de religión. ¿Por qué queréis renunciar a eso? ¿Por qué, os pregunto? j Por qué motivo? ¿Qui én osaría reprocharme a mí, que no sep51 hacer bien mis cosa s? Ouiai ra v r qnien oc;a deciTmo eso, sin recibir el castigo merecido. Por otra porto, nosotroR, los nacional-socialistas, no retrocedemo s nunca. P rmcm como:-i dond lleqamos. No nos movemos de allí, ni permitirnmoA qn nadi nos eche, ni siquiera la Iqlesia. Permane comoA a ll í. No hoy qu p0nsar, siquiera, en la posibilidad de que cedamos . .l\horo, on ruoqo: ¡permaneced en las escuelas y dictad l as clas s d r liq i6n l"

La instrucción c-tis tiana servirá, por consiguiente, para la destrucci ón del propio C1islicmismo. Y se abusará del título "Enseñanza reliqio sa " para ocultar la instrucción en el c oncepto nacional-socialista de la vida .

Como confirmación d sgraciadamente bien clara - de este propósito del nacional-socialismo, reproducimos un artículo aparecido en el "Volkischer Beobachter" (Wiener Au sgabe ) (Observador

21,li EL CRISTIANISM O EN EL TERCER
REICH

Naci onal, Edición de Viena) del 29 de marzo de 1939. Lleva el tít u lo: "¿ Educ ación nacional, religiosa o confesional?" y dice, entre otr as e-osas:

"El Estado nacional-socialista debe cuidar de que la educación del p ueblo alemán por la escuela, como factor público en la pedagogía, corresponda a las necesidades vitales del pueblo alemán, y que no llegue a estar en contradicción con los demás factores de la du cación (Juventud hitleriana, familia, etc.).

" Pero eso es solamente posible, si en el campo de la educación que le está reservado excluve toda influencia e x terna, reclamando para sí mismo el derecho exclusivo a la educación por medio de la scu ela. Sólo él tiene en la escuela el derecho de educar. En virtud del derecho exclusivo a la educación, el Estado debe reunir en su man o todo el sistema escolar. No puede ni debe permitir que asociaciones , (a las que pertenecen también las Igle s ias), que no ofrecen la r¡ara ntía de basarse por comoleto en el terreno del nacional-socialis mo, adhiriéndose así a la vida nacional, eduquen a la juventud para otros fines que los que exijan los intereses del pueblo. El que , <'cibe órdenes que emanan del exterior (Roma), jamás podrá espernr qu e un gobierno consciente de sus deberes, le confíe la educa<'i6n d e la juventud alemana.

" Los mismos principios, en todo su alcance, son igualmente v á11rlos pa ra los educadores, en su calidad de empleados del Estado . .. 1:1 que no ve en su pueblo y en su nación la fuente y la finalidad de toda edu cación, ya no puede ser educador en la escuela alemana. Ningún maestro queda excluído de este princ ipio, sea cual fuere la 11111loria q ue enseñe. La escuela debe ser un establecimiento de edu,., ll'i6n homogénea.

"r.s imp osible que el maestro niegue en una clase, lo que en otra r·r d ifica de fundamento de toda acción moral . El principio de la est, 111 l111 cr raci al de nuestro pueblo alemán, o es válido en todos los 11[ do 1, o no es válido de ninguna manera. Por lo demás, no puede 11 t t 11 ·crr n<' l hecho de que por una parte se diga a un niño en la ti, 11 1 111<'1 1 clolic ada de su desarrollo, que la nacionalidad se basa en 1 111, l10 rl pertene cer a un pueblo, sin distinción de clase ni con" • 111 1 ntro:s qu e , por otra parte, se le indique como esencial per, . .,,=,,=,, , , 1 1111n con fes ió n, sin distinción de raza ni nacionalidad . Tam1 11 1 11C l111 itir e q u e si se indica al niño alemán el servicio 1 1 , , , 1111n fundame nto ético de todos sus actos, al mismo tiem' 1,, invoq uen los argumentos de futura recom po n cr 11I , •11 1 CJO, para motivar la necesidad de ejecutar o d

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 267

EN EL TERCER REICH

c1 jar de ejecutar una acción. ¿Habrá, realmente, quien de veras 11 gue a cre er en la posibilidad de poder educar a la ju ventud en la religi osidad, por medio de semejante disensión interna?. . Debemos cuidar de que nuestra juventud alemana no siga tal desarrollo. Es preferible no impartir ninguna enseñanza confesional, a destruír todo sentim iento religioso en los corazones de la juventud, por discordia confesional.

"Llegamos a la conclusión de que el nacional-socialismo no sólo expulsa a las Iglesias de las escuelas, sino también a la religión católica de la enseñanza religiosa, no siendo su fin el laicismo, sino una nueva religión. No es por ser antirreligiosa la instrucción en las demás asignaturas que debe suprimirse la enseñanza religiosa tradicional, a fin de asegurar la homogeneidad interna de la educación, sino que la enseñanza religiosa confesional debe desaparecer de las escuelas, porque en estas asignaturas - biología, historia, alemán, geografía, ejercicios físicos - se enseña una religión exclusiva, totalitaria.

"La religión, como uno de los factores culturales más esenciales e importantes en la vida de un pueblo, está ligada, lo mismo que todas las demás manüestaciones de la vida, a la particularidad racial del pueblo . . . Por eso, el desarrollo natural del nacional-socialismo como principio educacional, trae consigo en la educación de la juventud alemana la exclusión de todos aquellos maestros, incluso los de enseñanza confesional, que no reconocen estos principios educacionales, y, por ende, las necesidades vitales del pueblo alemán. Esto no tiene nada que ver con la irreligiosidad, ni con el ateísmo ... Es sólo un acto de índole nacional-socialista, y, por lo tanto, de índol r ligiosa, que ol Estado declare que las clases de enseñanza conf siona l, sólo pueden dictarlas maestros profanos, o religiosos qu oft zcan p lena seguridad de no hacer de las escuelas campo propicio poro discusiones confesionales. . . Fomentaría la hipocresía, e l qu r r imponer a niños y niñas actos confesionales, que, para llo s, 110 li n n valor religi o s o alguno."

¡Dios guard a l pu blo alemán de una juventud educada de acuerdo con lo s principios arriba enunciad os!

2GfJ EL
CRISTIANISMO

Destrucción de las Organizaciones Católicas para adultos

El lector de las páginas que anteceden ya casi no se sorprenderá al saber que el nacional-socialismo, en su lucha contra la Igles ia Católica, no se detuvo siquiera frente a la asistencia espiritual cles iástica .

Una parte de esta asistencia espiritual - y no la menos importante - fué destruída por la supresión, ya relatada, de la educ ación católica de la juventud. Sin embargo, en realidad, el nacional-so cialismo va mucho más lejos; está destruyendo, paso a paso, toda la asistencia espiritual, lo mismo cuando se realiza dentro de asoc•1aciones y entidades católicas, que al desarrollarse ·directamente n los locale s de las iglesias. El capítulo que sigue ofrece, en primer l11qar, un a descripción de la destrucción de importantes órganos de e 1 11 tencia espiritual en las organizaciones eclesiásticas para adultos.

1. - DISO LUCION DE LAS ASOCIACIONES PROFESIONALES CATOLICAS.

1:11 las múltiples asociaciones y centros para adultos que exis11,111 , ,e l\l mani a, la Iglesia Católica disponía de un medio suma1111 11h 1111portante para la asistencia espiritual en determinadas cal'' 11í sion ales y clases sociales. Las asociaciones - organi1' 111 1n clases sociales, o de acuerdo a categorías profesio"" 1'1ln 11 vaban a cabo una obra excelente, en cuanto se re'' 11 111, 11.oe de fortalecer y de profundizar la fe, sino que se 1,il11111 l1111tl111 ' 11 a la vigilancia cristiana de toda la vida profesio11,tl y 11,111111111 , l.11 111 'todo s empleados para su destrucción eran exac111111, 111 111 1111 11111 , cuya eficacia ya se había probado en el caso de 11v 11iles cató licas. Oficialmente se les daba la seprn 11 1 1'1)1 1tin uar desplegando su actividad y hasta so 1 s

CAPITULO VII

EN EL TERCER REICH

prometía la protecci6n del Estado; pero, al mismo tiempo se comen• z?ba a restringir sus acti vidades por todos los medios posibles, ejerciend o presión sobre sus miembros, para disolver finalmente, bajo los más variados pretextos, una organización tras otra.

En un escrito que Adolfo Hitler dirigió al Presidente del Congreso de Obispos de Fulda, S. Em el Cardenal Bertram, el 28 de abril de 1933, aseguró que "mientras las asociaciones católicas no manifiesten ninguna tendencia hostil al régimen actual del Partido político en el poder, no existe intención alguna de intervenirlas". (Véase "Kirchliches Amtsblatt für die Diozese Münster", Diario oficial eclesiástico para la diócesis de Münster, del 2 de enero de 1935, pág. 4). El 18 de mayo de 1933 el vicario del Capítulo de Münster invocando "informaciones fidedignas", declaró que, en cuanto a las amenazas proferidas contra la independencia de las asociaciones católicas, así como a las de su fusión con órganos del "Frente del Trabajo" na cional-socialista (NSDAP), "se trata de malentendidos o excesos de funcionarios locales, no autorizados por las centrales del Partido". Verdaderamente, esto daba la impresión de que las asociaciones católicas estaban seguras. En julio de 1933, es decir en vísperas de la celebración del Concordato, las asociaciones obreras y gremiales fueron incorporadas temporalmente al Frente Alemán del Trabajo. En esta ocasión, el Dr. Ley, jefe superior de la misma institución, declaró: "Después de la adhesión de las asociaciones católicas y evangélicas obreras y gremiales al Frente Alemán del Trabajo, las acciones aisladas contra estas asociaciones han de suprimirse ... Equivocadamente, algunas de mis publicaciones han sido interpr etadas do manera tal, como si yo hubiera dicho que tales asociacion es obr ras y gremiales oran enemigas del Estado. No hay tal cosa; por ol conttario, h afirmado que las asociaciones confesionales deberían caliíi ar d hostiles al Estado, sólo en caso de oponerse a su incorporación orgánica al nuev o Estado". (Véase Münsterscher Anzeig er, Monitor 1 Münster, del 30 de junio de 1933).

En efecto, con la celebración del Concordato del Reich del 20 de julio de 1933, par cía que el propio Estado nacional-socialista asum iera la garantía para -1 mantenimie nto de las asociaciones confesional es. El artículo 31, en su párrafo 2, estipula expresamente: "Sin perjuic io de su incorporación eventua l a organismos del Estado, gozarán de la protección otorgada por el artículo 31, párrafo l, aquéllas organiza ciones católicas que, aparte de perseguir fines religiosos, culturales y caritativos, desempeñen también otrus tareas, incluso algunas de índole social y profesional, con tal que ofrezcan

270 EL CRISTIANISMO

plena seguridad de que llevarán a cabo sus actividades al margen de todo partido político".

A modo de aclaración a este artículo acerca de una eventual incorporación corporativa a órganos del Estado, el 18 de julio de 1933, los representantes del Gobierno del Reich y de los Obispos alemanes habían convenido lo siguiente: "La incorporación no impedirá la subsistencia del capital propio de estas asociaciones, ni suprimirá la existencia independiente de las mismas ... No habrá ingerencia por parte del Estado en la vida de estas asociaciones. . . El gobierno del Reich presupone que las asociaciones católicas, al solicitar la incorporación procederán de acuerdo con sus autoridades eclesiásticas".

Otra "incompatibilidad" absoluta

Sin embargo, no había transcurrido ni siquiera un año, cuando se reveló claramente la verdadera intención del adversario. El 27 de abril de 1934 el Dr. Ley, Jefe del Frente Alemán del Trabajo, promulgó, la ordenanza siguiente:

"Es preciso advertir que los miembros de organizaciones profesi onales y sociales, sobre todo los de las asociaciones confesionales obreras y gremiales, no pueden ser miembros del Frente Alemán del Trab ajo. Quienes pertenezcan simultáneamente al Frente Alemán de l Trabajo y a una de las asociaciones arriba mencionadas, perderán inmediatamente su calidad de miembros del Frente Alemán del Tra bajo".

Esta ordenanza ocas ionó graves conflictos de conciencia a innume rables obreros y artesanos católicos, toda vez que, debido a las seg uridades dadas por el Estado, por lo menos el 90 % de los miembro s de las asociaciones católicas de obreros y obreras habían ingreF.ad o, individualmente, en el Frente Alemán del Trabajo. Las protestas formuladas por S. Emcia. el Cardenal Bertram y S. E. el Obispo Bare s de Berlín resultaron infructuosas.

Los fines perseguidos por el nacional-socialismo resaltan todavía con más claridad en el discurso pronunciado el 25 de abril de 1935, cas i un año más tarde - por el mismo Dr. Ley. Dijo entonces, entre otras cosas, que las asociaciones confesionales habían _ dado 80 veces 11 pala bra de honor, a pesar de lo cual "faltaron a los conceptos más 1 11 mentales de fidelidad y lealtad". Así es como han sido acusadas 1111hlicam ente de deslealtad para con la patria, asociaciones cuyo s , l!'rificios en vidas humanas durante la guerra mundial figuran n li los más crueles que recuerda la historia; de los 55. 000 mi mbro

EL CRISTIANISMO
EL
REICH 271
EN
TERCER

EN EL TERCER REICH

el aquellas entidades que participaron en la guerra, 17. 000 rindiero n el suprem o tributo de su vida.

Con motivo de un homenaje de despedida organizado frente al Castillo de Berlín, en honor de los artesanos viajeros (Handwerksgesellen) , el Dr. Ley manifestó, que el conjunto de asociaciones gremiales de artesanos debería reconquistar la importancia que tuviera en un tiempo. "Con tal medida - continuó el Dr. Ley - nos proponemos destruír los últimos restos de las asociaciones confesionales de artesanos. En este terreno, lo mismo que en todos los demás, tam-• poc o podemos tolerar ni la discordia, ni la descomposición. Por tal motivo queda en vigor la prohibición de ser miembro de dos asociaciones que se excluyen mutuamente". (Véase la Carta Pastoral del 19 de junio de 1935 que firman S. Em. el Cardenal Faulhaber y S. E. el Arzobispo Hauck de Bamberg).

Pocas semanas más tarde, el 23 de mayo de 1935, en el "Angriff", d iari o del Frente Alemán del Trabajo publicóse la siguiente proclama del Sr. Schürmann, Jefe de distrito de dicha organización, proclama que también fué propalada por radio: "Tengo serias razones para llamar la atención acerca de la ordenanza del Jefe de organización del Reich, Dr. Roberto Ley, de acuerdo a la cual se prohibe pertenecer al mismo tiempo al Frente Alemán del Trabajo y a una asociación obrera confesional ...

"En realidad, y aunque verdaderamente no sería necesario consignarlo do nuevo, repetiré públicamente que la disposición del Dr. Ley continúa n vigencia hoy en día, lo mismo que antes. La doble condición d mi mbro d cualqui r sociedad y de socio del Frente Alemán d e l Trabajo, U va onsigo la exclusión inevitable del último. un v z por todas, deben desaparecer los rumores infundado qu I p1opalan al respecto. Los dirigentes locales del Frente Alemán d 1 '1'1 abajo, son responsables ante mí, bajo pena de severos castigo!J, d le.e j cución de esta orden. El Frente Obrero Alemán es, según d I o y voluntad del Führer, el único defensor de todo lo creado por 1 c r bro y el músculo.

"Como nacional -socialistas, no admitimos la existencia de cerrajeros evangélicos o coi pin loros católicos, por ejemplo, sino sólo de obreros alemanes, cuyo bion procuramos sin tener en cuenta su confesión religiosa. Los círculos confesionales de obreros ya no tienen ningún derecho de existencia en Alemania, desde que el Frente de Trabajo Alemán ha tomado a su cargo los intereses de todos los obre-

2'/2 EL
CRISTIANISMO

ros aleman e s, por decre to púb li co del füh r er del 24 de octubre e 1834.

(F do): Schürm a: nn, " Ga u leiter" de la DAF ". ("Germanía", N 9 144 , del 2 4 de mayo de 19 35).

De nada, pues, sirvió el conven io celebrado el 18 de julio de 1934 entre el .t.pis copado y el Gobi e rno del Reich, en el que se lee: " Loo miemb r o s ae J. as o r g a n iz a c ion es cató lic as no sufrirá n ning u n a clase de pe r juicio ju rídico , n i en l a educ a ción, ni en s us intereses, po r c ausa ae s co nies1 ón" .

Un me s d e spué s, e l M in is tro d el Interi or de l eich v o l v ió a expresar se en el m1::.mo sentido respecto a los Círculos de Em p leados.

Sm pres~ntar la menor prueba en apoyo de su afirmación, en una conversación citada en el " Volkischer beobac h ter" del 19 de julio da 19 35, sostenía que los Círculos católicos e s ta b an todavía bajo la influencia polí ti ca de l Partido del Centro. En la fiesta de la sección del partido en e l d is tr ito de Westfalia-Sud, celebrada en Münster el 7 de julio d e 1935, e l M inis tro Frick man ife s tó en un d iscurso p ú blico: " De b o agregar que los C írculos católicos profesionale s , lo m is mo q u e las A s oc iaciones gremiales y las Organizac iones co n fe s iona l e s de la Juv e n tud y a no resultan conv enientes en nuestro tiem p o, y a menudo ac túa n e n terrenos que el Estado nacional- s ocialista debe reclamar como d e su exclusiva pertenencia, p u es sólo a é l inc u mbe la misión a cum p lir a llí".

El 22 de julio de 1935, el Boletín oficial del Part ido nacionals ocialista, publicaba nue v amente el texto de las di s po siciones del Dr. Le y del 27 de abril de 1934, y agregaba: "Se insiste en señalar que los mi e mbros de las Asociaciones confesi onales de obre r os y profesionales, no pueden ser miembros d el Fre n te Obrero Alemán. Donde existe la doble condición de miembro d e la DAF (Deutsche Arbeiter Front: fren te Alemán del Trabajo) y de 11110 d e los centros a n tes nombrados, debe anularse de inmediato la 1·on d ició n de miemb r o de la DAF " .

En lo s fundamen tos de esta nueva confirmación del decreto de 1, y, s e de clara que el o r den en el trabajo nacional no se alcanzaría , , 111 1 e je rcicio de las asociaciones, si al mismo tiempo pudieran colII las sociedades confe si onales de Obreros y Profesionales, que 11 11t11 y en un rece p táculo de antiguos s indicalistas.

1 11 la m is ma época Bangert, "Gauleiter" de la DAF en Dü s s 11, , 11 , l "Se rvicio de Informacion e s" de la DAF, atacó a los Cfr cu , il , nio na le s de Obre ros, r e cordando la di s po s ición: "de q u lcr 1 1 , 11 1dic ión de miembro de la DAF y de los Círculos Con ! 10 11 ct

EL CRISTIA N1SMO EN EL TE RCER REICH 273

EN EL TERCER REICH

' ·.. ~-- ~f:. de Obreros eran incompatibles. Todos los obreros que todavía eran miembros de los Círculos Confesionales de Obreros eran invitados a olegir entre el Führer Adolfo Hitler, y el destruído espíritu del Centro, on el último caso se procedería a su exclusión de las filas del Frente Obrero Alemán".

No faltaron ulteriores restricciones.

Desde el año 1934, en muchas ciudades del Sud de Alemania se publicó una orden prohibiendo las reuniones de los Círculos católicos, la que fué mantenida en los años siguientes. En muchos lugares los Presidentes de Círculos fueron amenazados con la cárcel por haber solicitado permiso para celebrar una reunión fuera de la iglesia. Por otra parte, toda reunión fuera de la iglesia, en los excepcionales casos permitidos, debía ser autorizada por la policía, -que muchas veces negaba su consentimiento- aun cuando el orden del día tratara sólo de temas puramente religiosos.

La actuación pública de las Organizaciones católicas fué prohibida en casi toda Alemania, desde el año 1935. (Véase "Germania", N9 129, del 9 de mayo de 1935). El 29 de febrero de 1936, el Ministro del Interior de Baviera comunicó que no se podrían conceder permisos para reuniones religiosas fuera del templo. En el verano de 1935 se impidió a los miembros de sociedades católicas tomar parte uniformados en fiestas exclusivamente piadosas, como ser la Procesión do Corpus: se les prohibió llevar estandartes en la Procesión; mienbros de las Congregaciones de hombres, tuvieron que sqcarse los distintivo al iniciarse la procesión; etc.

A partir del verano de 1935, aumentaron en forma considerable los caso do empleados a quienes las autoridades superiores insinuaron qu d bían renunciar a ser miembros de centros confesionales. En su núm ro d l 2 de julio de 1935 el " Diario católico eclesiástico de Berlín", publicó una lista de casos similares. Es significativa la declaración d l J f d l Gobierno de Münster, que, a la pregunta de uno de su s prln ·ipol co laboradores en servicio de inspección, contestó que él no vacUaba jamás en formular a los empleados la invitación de que debían abandonar las asociaciones confesionales. Una negativa no r epr a ntaba toclovía (?) una falta en el servicio, pero ofrecía a las autoridades aup riot un motiv o justificado para negarse a considerar con buona vo lunl ac.l o so emplea do, privándole de licencias y ascensos; además, la negativa también podía ser anotada en la foja de servicios.

Muy a menudo se enviaban en forma de cuestionario circulares

2'/4 EL CRISTIANISMO

que invitaban a renunciar a las asociaciones gremiales confesionales. 1{asta los niños pertenecientes a la juventud parroquial debían ser censad os. ¡Como si la juventud de una parroquia a la que pertenece todo joven católico por el bautismo, constituyera una asociación! Se pregu ntaba expresamente si el empleado había pertenecido o pertenecí a a alguna Congregación mariana. En el "Nuevo diario de Munich ", de fecha 11 de septiembre de 1935, se comunicó lo siguiente: "Antes del 19 de octubre de 1935, cada empleado debe presentar una declaración jurada indicando a qué asociaciones, confesionales o no, ha pertenecido -o pertenece todavía- desde la terminación de la guerra. La declaración quedará agregada a la foja de servicios. Por ahora no serán extraídas consecuencias de las declaraciones present adas por los empleados".

;-

Presiones económicas

Lo mismo que ocur:r:iera con la propaganda para la transformación de las escuelas confesionales en mixtas, tampoco en el asunto d las asociaciones gremiales se vaciló en lograr la "docilidad" de lo , mplead os por mecilo de la presión económica. Resulta muy sigrn l1caliva la resolución del Intendente de la ciudad de Laufen, publ,c;cr 1111 n "Rupertigan-Boten" (N9 200, del 31 de septiembre de Hl30). };u e llcr se indica, sin eufemismos, que los que ocupan empleos públicoi e 11 la ciuda d de Laufen, lo mismo que sus familiares, no deben peri • 11 1 • r a Centros confesionales. "L:n lo sucesivo, la ciudad de Laufen no empleará en sus obras 11lmslecimientos, más que a comerciantes e industriales que sean 11111 111b1os de una organización nacional-socialista; y de ningún modo •1 In q u pertenezcan a una Asociación confesional, o cuenten con ,d,p111 1111 mbro de su familia perteneciente a ella". l,11 cutoridad es nacional-socialistas no se contentaron con sim 11v1luciones, intimaciones y amenazas. Basándose en los <leer " 11111 111 , il>a citados, que prohibían la doble condición de miembro11 111 111q11111zaciones nacional-socialistas y de los Círculos católicoA, 11 11 1 111111 11 111numerables católicos, por medio de la presión económi 1 , 11" 11 1 el las asociaciones católicas garantizadas y "apoyacJw 1 111,1 111 · poi 1 Concordato. El 11 de julio de 1935, por ejemplo, l t 1,1 ,1 lludmund, publicó una circular, inspirada en lafl mm1 ti, 1 M1111 tro del Interior del Reich, Sr. Frick, on IC1 q111

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 275

1 uuncie n vo l untariamente y de inmediato a su condición de miembros de Asoci a ciones de empleados , profesionales y obreras confesionaies , y que o b hguen a sus h11os a retirarse de las organizaciones confesionale s para Jóvenes ... Por otra parte, debo dejar sentado el principio de que el J;,stado puede exigir a los colaboradores que ha elegido, que ie den lo que le pertenece . Entiendo que aquellos que conside r en no estar en condiciones de responder a esta disposición, en lo s u ce s ivo deben renunciar a seguir c o operando en l a con&1trucción d el nuevo Estado. Dentro de poco, comprobaré personalmente si las presentes disposiciones han sido cumplidas".

Las repetidas afirmaciones de que no se desea violentar la conciencia de nadie, no merecen otro cal ifi cativ o que el de cínicas, cum1do los empleados son amenazados con la ruina y la m iseria. El 17 de julio de 1935, el Jefe de los Centros nacional-s ocialis tas de Dre isung llegó al extremo de intimar a las propias esposas de los miembros del Partido, para que abandonaran las asociaciones femeninas confesionales: antes del 30 de julio, cada socio debía comunicar a la Jefatura de Centros, que también su esposa había ingre s ado como miem b ro de la a s ociación femenina nacional-s oci alist a. Em pleados municipales, de los ferrocarriles, tranviario s , etc.; e n muchos lugares, como por ejemplo, Ahlen y Munich, se vieron o bli gados a retirarse de las asociaciones confes ionales. En muchas localidades se exig ió una declaración jurada en tal sentido. En una larga lis ta de casos, se halla d e mostra d o que los miembros de asociac iones católicas que se negaron a r e tira r s e de las mi s mas, fueron ex cl u í dos inme diatamente del Frento O brer o Al em án. A s í ocurrió a gran parte de los obreros tranviario s de Muni.ch , p or ser m ie mbro s d e u na Congr egación Mariana de hombr a . n much o s l ugares los concejales fuer on invitados a obligar a su po"as a darse de baja de la s as oci ci on e s de Madres Cristi a n aa.

En Dinkel bühl, 1 19 do ag o st o de 193 5, el g ru po dirigente del N. S. D. A. P. 011 1a localidad , pu blic ó un ultimátum a plazo braTe, dirigido a lo s mioml.iros de l Frente O br ero A lemán y del Partido, exigiéndoles s u 1onuucia ele las asoci acio n e s c at ólicas, para antes del 24 de ago s to. " El que por t nece a u na a s o cia ción confesional, es un enemido d e l Est ad o" .

Para comp render ol significad o a m e n a zador de las medidas anunciada¡¡¡ por las a ut o ridades c o ntra quie n es s e n e ga s en a renunciar a su afiliación a la s asociaciones c o nfesi on a l es , b aste decir que -excepto en muy poc o s c as o s - quienes e ra n dados de baja en el

lf/G EL CRISTIANISMO
EN EL TERCER REICH

l 'r nte del Trabajo, ya no podían pretender ningún empleo, quedancl r in la menor posibilidad de ganarse el sustento.

En una circular del mes de agosto de 1935 de la Delegación local do la ciudad de Waltrop, se lee lo siguiente: "¿Quiere usted seguir sie ndo miembro del Frente Alemán del Trabajo, o prefiere mantenerse fie l al sistema vetusto de los antiguos falsos profetas, dejando que a busen de ui2ted con fines p olít icos?, (es decir, pertenecer a una asoci ación confesional). Si usted desea continuar siendo miembro de una a s ociación confesional, lo invitamos a devolver su libreta de miembro de la DAF, antes del 15 de agosto o, de lo contrario, a diriqirnos una declaración jurada indicando que sólo es miembro de la DAF.

"Por la presente declaro bajo juramento, haber leído la presente circular y qÜe mi declaración es verídica y sincera. Waltrop, el ..... agosto de 1935. "Firma autógrafa"

El Jefe de un qrupo local de la NSDAF, en Unttnfranken, exigl6 a los miembros del Frente Alemán del Trabajo la siguiente declaraci ón iurada:

"Declaración jurada:

"Ha sido puesto en mi conocimiento que no es admisible la dobl c ondición de miembro del Frente Alemán- del Trabaio y de arnciacione s o círculos confesionales. De acuerdo a ello, declaro aquí baio jura mento, que no pertenezco a ninguna asociación o círculo confesiona l (asociaciones católicas, centros de jóvenes o de obreros) ni quiero p ertenecer a ellos. Por lo mismo. me comprometo a no orestar obed ie ncia a ninquna disposición de dichas orqanizaciones, limitándome a seguir las directivas impuestas por el Frente Alemán del Trabajo.

"Firmo libremente la precedente declaración jurada, por cuanto rec onozco que para todos los alemanes que trabajan, sólo existe el f re nte Alemán del Trabajo, al que pertenezco yo también". Ya hemos citado que desde la primavera de 1936, el Consejo F.zr ol a r de Munich excluyó de todo ascenso a los maestros que pernocí an a las Congregaciones Marianas de hombres.

Citaremos, ahora, una disposición d~l rlilnresenta:nte dol Fii r r , 1 11dolf Hess, publicada el 15 de mayo de 1936 y concebida en lo:i q11l ntes términos:

"En interés de la unidad de las Asociaciones de estudinnt 111 11 1r 111 ofl , nor medio de la presente prohibo a los miembros y ntll 11 1 , 1 1 Part ido a u e cu man estudios en escuelas suoerioreq y nn ,f In condición de miembros de cualquiera de la cumrl111 •l, 11

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 2'17

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH

e ntros de estudiantes que todavía existen". (Véase "Ultimas noticias <le Munich" 16. 5.1936).

Pero aún no estaban satisfechos.

Lo que durante los primeros años de la persecución religiosa por el nacional-socialismo quedara librado a la iniciativa aislada de las autoridades locales, fué dispuesto oficialmente para todo el territoric del Reich por un decreto del Ministro del Interior, Sr. Frick. Por este decreto, a todos los empleados, maestros y dependientes del Tercer Reich, les fué prohibido, de una vez por todas, la condición de miembros de casi todas las asociaciones confesionales. Entre las organizaciones prohibidas, y especialmente mencionadas, figuraban los Círculos de Obreros y Camaradas Católicos, la Asociación de Profesionales Católicos, el "Círculo Católico Social Alemán", etc., etc.

En el verano de 1938 fué anunciado por la prensa que los soldados de la antigua "Wehrmackt" austríaca, debían retirarse de inmediato de los Centros confesionales de Soldados que habían sido fundados en Austria durante los últimos años. Para presionar con más eficacia a todos los empleados, dependientes y obreros católicos, las autoridades se procuraron las listas de los miembros de Centros y Asociaciones católicas. Especialmente durante los años 1935 y 36, las Juntas Directivas de las asociaciones fueron intimadas a hacer entrega inmediata de dichas listas al Intendente, a otra autoridad local, o más bien - lo que era más frecuente - a la policía. A pesar de que los Obispos protestaran haciendo notar 1 carácter religioso de las asociaciones y los Párrocos exhortaran a d u gor la ntr ga do las listas requeridas, en muchísimos casos éstas fu 1ou xiqickrn modiant amenazas.

La forme, como rn considoracla la medida aquella por las mismas autoticlod1 11 hallo el manifiesto en la respuesta del Jefe del Gobierno el Hlln h fm a la r clamación del vicario general de Hildesheim, l 2!) el uqonto de 1936. Dice así: "En lo relativo a la conversación ROn l n iclcr por mi subsecretario con el señor vicario general Dr. Offenst In, J, co ,m mico que el decreto dirigido a las autoridades policiales d Al el 1c1trlto dol Gobierno, concerniente a la entrega de las listas d . ocioa d l as asociaciones católicas, ha sido llevado a cabo por error do un mpleado subalterno (?). Lamento lo sucedido, rogándolo mo disculpo. La disposición ha sido anulada de inmediato.

(Fdo): B'ackmeister".

En cambio, el gobierno de la Alta Baviera consideraba legítima la solicitud de entregar las listas a las autoridades, puesto que los

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derech os fundamentales de la constitución del Reich habían sido anu lados por el decreto del 28 de febrero de 1933.

De las bru talidades cometidas contra miembros de las Asociacione s Católicas, citaremos solamente unos pocos casos.

El 15 de agosto de 1935, en Wolfratshausen, fué autorizado un mitin de los Círculos Católicos de Obreros. Apenas iniciado, aparecieron en el local de la reunión siete individuos, algunas de cuyas prendas de vest ir eran parte del unüorme de los S. S. y S. A.; los intruzos s e burlaron de los socios presentes, arrojaron al Presidente un vas o de cerveza en la cara, estropearon un cuadro tirándole un cenic ero y a varios socios les arrancaron el distintivo que llevaban en el pecho.

El mismo día que tuvo lugar esa reunión, (15 agosto 1935), y a la salida de la misma, un sacerdote católico que regresaba a su casa, fué atacado a puñetazos y latigazos por cinco hombres que ostenta ban prendas de los uniformes de los S. S. y S. A. Poco tiempo antes , el 5 de agosto del mismo año, y en el mismo local había tenido lugar una reunión autorizada de una asociación C"atólica. Algunos miembros de los S . S. habían amenazado a varios ocios católicos antes de la reunión. Al regresar a sus casas a tres de , !los le s salió al encuentro un auto, ocupado por los mismos cinco 111iembro s de los S. S. y un partic u lar. Los socios fueron golpeados, y 111 rastra dos y uno de ellos, especialmente, fué tratado en la forma más l II utal. Por último, se obligó a los tres socios a recorrei:_: a pie el cami11 de regreso; ¡un trayecto de más de tres horas! Los a uto res de estos delitos no fueron castigados disciplinaria1111 111 , pe ro, en cambio, el Regente del distrito de Wolfratshausen dis1'" o, de in mediato , el 2 de setiembre de 1935, que todas las asocia, 111111 católi cas sólo podían celebrar sus reuniones cuando contaran , 1111 1111 permis o e s crito de la s a u toridades. 1:11 Bhede, en Westfalia , el 31 de marzo 1935, la sede de los " 11 lo d O bre ros fué a s alt a da por miembros de los S. A. perte1 1 • ,it, · a l campa mento de Rocholt. Miembros católicos del Círcu1 , 111, 11111 111ol tratad os y la tribuna y los muebles del salón de actos 1 1," , 11 lo Cnand o llegó la policía, los miembros de los S. A. haJ 1 111 11111.111 yn (?). Aunq ue el asalto se había realizado públicamente, 1 1 1 , 111 11 el , 1935, e l Procurador del Estado manüestó que no po1 1 1 111 1111 ¡11 1<'io "po r tratarse de autores desconocidos". 1 111 • , 111 v rdadero ti mb re de honor en la historia de la 11, , 1 1 11 /\ 1 rnania, e l h e cho de que el nacional-socialis m o, 1 , 1111 l11do d scrit os de socavar y demoler , no ak anz ó

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 279

1 l fin perse guido que era la destrucción de las asociaciones y centros católicos. Solo una parte mínima de ellos sucumbieron al ir desqpareciend o paulatinamen te sus socios, debido a dificultades y présion s e xteriores .

No quedaba, pues, otro recuxso, que prohibir categóricamente las organizaciones católicas. Esto fué lo que se hizo, pero no de una s ola vez, sino paulatinamente, en forma aislada, aprmrechando diven::oi preitex tos; la intención existente desde un principio, de exterminarlos radicalmente, no debía ser conocida demasiado pronto.

En setiembre de 1935, el Círculo Católico de Obreros del distrito de Münster fué disuelto por orden de la GESTAPO, siendo confiscada la Caja Social.

Tal medida fué justificada con supuestas actuaciones del Centro, hostiles al Gobierno. Más tarde, en el añQ 1938, el Hoaar Católico para Obreros, en Würzburg, fué comiscado en favor del Estado, pretextándose una vez más, que allí se promovían corrientes de · opinión hostiles al pueblo y al Estado. En el año 1939 continuó la disolución qeneral de las Asociaciones todavía existentes.

En lo relativo a las demás asociaciones gremiale s, en 1935 fueron disueltos los Centros locales del partido de Lüdinqhausen sin que tal medida fuera comunicada al Vicario del Episcopado de Münster. En noviembre de 1937, en O snabrück se cerró la Casa Kolping y las asociaciones de todo el partido de Osnabrück fueron dwueltas, con el pretexto de que la Casa Kolpinq, era un luqar de 1eunión de elementos enemigos del Gobierno. En el año 1938, la Institución Hogar de Oficiales, de Wilr7.burg, fué confiscada sin in• demnizaci6n. a favor del Estado de Baviera, porque "la Casa Católica d Oflclctl n Wu :zburq había provocado movimientos hoatiles al uoblo y al E tado". 1\1 t rrnin ar el año 1938, la qran Kolninqhaus de Berlín. t ambi 'n f116 confiscada por la GESTAPO, y el floreciente Centro de Prof ionol s . fué disuelto.

En 1937 a roíz de la asamblea de los Obispos en Fulda, se asestó el qol r , larc¡o ti e mpo esperado, contra los Centros de Profe-..ora Ca ólica . 1\1 contrario de lo sucedid o con la Asociación da Maestros Católi c o'!, " lo centro había rehusado decretar su propia disolución " por sí mi smo ", actitud considerada ejemplar por todos los católicos, y anto todo por lo e Obispos alemanes. Desde que el Centro de Profesoras Católica s estuv o bajo la protección del Concor<lato, no faltaron intentos para inducir al mismo a decretar su propia disolución; pero todos ellos se estrellaron ante la unánime decisión de las asociada s de no ceder sino ante la fuerza. Una idea de

2lJ() EL C RI S TIANISMO EN EL TERCER REICH

In duros sufri mientos que debieron soportar las socias de este Centro, puede conocerse por una noticia pub licada en el cuaderno 29 de ID37 de l "Mitteilungsblatt des Klerus", p rocedente del vicariato gen ral de Tréveris que dice: "A pesar de haber sido d clarado por lm: más alt os funcionarios que la cond ici ón de miemb r o del Centro de Profes oras Católicas no produciría ningún perjuicio en lo relacionado con la profesión, después del decreto promulgado el 29 de Setiembre de 1936 por el Sr. Wachler, director de la Alianza de Maestros nacional-socialistas del Reich, no só lo muchas maestras fueron elimi nadas del N. S. L. B., sino qu e tamb ién otras muchas fueron tra slad,~das repentinamente, con toda clase de circunstancias agravantes .

A fines de julio de 1937 la GESTAPO realizó allanamientos en los locales de la Dirección de los Centros, confiscando las listas de soci as y los libros de caja. El motivo que se dió para justificar la disolución, fué "falsa contabilidad".

Las Ligas de Es tud ian t\'ffl Cató icoo estuvieron exnuestas a crecient es mole il tias desde la lleqada del n ac ional-socialismo al poder . Para evitar la di s olución ·oública por la fuerza, tuvieron que renu nciar a su carácter confesional. Una parte de las Corporaciones crevó conveniente disolverne o, nor lo menos, suspender sus actividad es mientras subsistiera aquel eio:tado de co s as.

En vi s ta do que la Liga de ·lo F.: Estu dia ntes nacional-socialistas no pudo imponerse realmente a pesar de todas las medidas oficial<>s y del terror sembrado en la s Univer aidadAs, sg apeló a los últimos y más radicalelil medios. En mavo de 1936, el Sr. Rodolfo Hess, Ministro del Reich, decretó que ningún miembro de la N. S. D. A. P. 111 sus adherentes, J::odía formar parte de una a s ociación de estudian! ; todos los correliqionarios, etc ., debían aten~r,-,e a las consecuen1 rn en el caso de ~o acatar la orden. Así quedó prácticamente sellnr o e l destino de las Comoraciones. a Aaociación de Profaruonales Católicoa, fundada en 1913, con 1ttll r: ntros locales diseminados en casi toda Alemania y un total d 11 0íl0 socios, fué disuelta en enero de 1939, basándose en el de111 d l Presidente del Reich del 28 de febrero de 1933, para proteqer h o y al Eatado, contra la oropaqación de las¡ teorías comunio,tc1P1. 1lrwirc fines del año 1939 , la policía secreta del Gobierno disolvió iéin Centml de lall Conareoaciones Marianas de SeñoritnR, lcr 1 la A •ociacion~ Ccrtóllc:as de Señoras y Madr • Crle-

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 281

tiernas. El motivo aducido, completamente infundado, fué "el ejercicio d actividades de índole hostil al pueblo y al Estado". El capital de ambas sociedades y sus edificios sociales fueron confiscados, declarándose disueltas las Juntas Directivas -de ambas asociaciones femeninas.

Con esto fué asestado un rudo golpe a la vida católica de Alemania, según lo demuestra una estadística del año 1925 acerca de las actividades de estas asociaciones, - en una época en que ambas podían trabajar casi sin trabas, - que fué publicada en "L'Osservatore Romano" el 4 de mayo 1935. Posteriormente en aquel mismo año, se adhirieron a la Comisión Central de las Congregaciones Marianas de Señoritas, otros 22 centros diocesanos con cerca de 800. 000 asociadas. Las cifras del tiraje de las revistas publicadas por la Asociación eran sorprendentes por lo elevadas. "La Corona" revista para jóvenes de 18 años en adelante, contaba con 170. 000 suscritoras; "Capullos" la dedicada a jóvenes entre los 14 y 17 años, 68.000; "La Fuente", revista para niñas campesinas, alcanzó un tiraje de 11. 000; la revista "Frauenart ü Frauenleben", para dirigentes de Centros y Asociaciones, muy bien conceptuada , no sólo en Alemania, sino también en el extranjero, publicaba 3. 500 ejemplares; la "Jugendführerin", 13. 000, y la "Vortandsblatter", 9. 700.

La Asociación de Señoras y de Madres, que tenía su sede social en Düsseldorf contaba con más de 980. 000 -socias inscrip tas y la revista editada por ella, "Mujer y Madre" tenía un tiraje de 780 . 000 ejemplares.

Debido a la clausura de la entidad, cerca de dos millones de mujeres y jóv nes católicas quedaron privadas de sus centros de reunión y dejó do publicarse un total de más de un millón de ejemplares de revistas.

El Cent ro Principal de las citadas asociaciones, disueltas y confiscadas al mi mo tiempo, estaba instalado con mucho gusto y en forma adecuada. Había secciones para revistas, biblioteca, museo de cuadro s y do fotografías, oficinas para las redacciones de las diversas publicaciones, locales para conferencias, etc.; todo lo cual ponía de manifio s to una labor de notable cultura, con un inconfundible sello religioso.

Entre l as domás Asociaciones Católicas disueltas en el curso de 1939, podemos citar: el Centro de Empleados Católicos, el Centro Alberto Ma gno Pro Instrucción de Estudiantes Católicos; la Obra Auxiliar Femenina Pro Vocaciones Sacerdotales; un gran número de Congregaciones Marianas, las Asociaciones Diocesanas de Maestros

2n2 EL CRISTIANISMO EN EL

Católicos de Religión, el Centro de Maestros Católicos de Baviera, la Unión Cristiana de Ferroviarios Alemanes, la Confederación de la Paz de los Alemanes Católicos, la Reichsbund de los Combatientes Católi cos del Frente, con sus filiales, la Archicofradía de S. Sebastián, las innumerables Cofradías Católicas de Beneficencia diseminad as en las regiones del Rhin y de V estfalia, etc. + 11'•·.! 1 ¡\';-,-¡• 1r1.~·.·i"' 1:1 ; 1 1 ,, - ~ --;- -¡--: ...,y-..--,·

En Austria, apenas transcurridos tres meses del "Anschluss" la mayor parte de los Centros y Asociaciones Católicas fueron disueltos por la fuerza.

De acuerdo a una publicación del diario diocesano "Linzer", en su núm ero 5, de 1938, fueron disueltas las siguientes Sociedades Católicas: l. Círculo Católico Popular. 2. Organización Católica Femenina. 3 . Centro de Maestros de religión de las escuelas intermedias. 4. Unión Católica del Reich. 5. Cuerpo de Exploradores S. Jorge. 6. Juventud dep ortista austríaca. 7. Atletas cristianos alemanes. 8. "País nuevo.". 9. Unión de Círculos Católicos de Niñas. 10. Liga de Estudiantes Católicos de ambos sexos. 11. Círculos Católicos de Obreros y Obreras. 12. Asociación de afiliados católicos.

Por el momento sólo quedaron en pie los Centros de caridad, piedad y música religiosa y las cofradías y congregaciones cuyas activida des fueran pura y exclusivamente religiosas.

Citaremos, además, los Centros de artesanos católicos, disueltos Rin excepción, confiscándose sus capitales. A menudo, las pequeñas Caja s de Ahorros de los Círculos Católicos fueron confiscadas. Haslrt el capital de entidades puramente religiosas, como ser cofradías o Centros eclesiásticos, muchas veces fué embargado, pese a que, ca.. ,l siem pre, se trataba de una propiedad de la parroquia. Muy ilustrativo resulta el inform.e eme publicó en la primavera de 1'l3D el Sr. Hoffmann , Comisario de Servicio para todo lo relativo a C 11tros y Orqanizaciones. En él fiquraba un resumen sobre la "nue11 división " de los Círculos, vale decir, sobre la destrucción total, en I\ 11 tria, de todas las organizaciones y círculos libres. Fueron inspec' 11111rrclos 115.000 Centros, de los cuales se disolvieron ll0.000; loe; ', llllO r0stantes no fueron eliminados teóricamente, pero sí en la 111111 llr•c1, pues a ello equivale lo que se hizo: anexarlos a cualqui r ,1111 <'• 11lro. ' ' 1,1 11 forme citado agrega que la destrucción de los Centron, 11 1r', mucho más justificada que en Alemania. Copiomn ti ,e "1: 1 Comisario de Servicio para todo lo relativo o r., 11!111 111 ' on s en la Marca Oriental, ha obtenido 11 11lt,11l1,

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'1

EN EL TERCER REICH

q11 nro meten servir de modelo, en gran parte, para todo el territorio d e l Reich.

"Aparte de que los Centros de Oficiales Católico::; eran superfluo . existía la neceridad de di.,-olver por completo las a¡¡ociacionas confesionales 3in excepciór- En la Marca Oriental no se ha repetido la omisión producida en el Antiguo Reich. En la Marca Oriental fueron disueltas numerosas organizaciones y sociedades, cuyas similares subsisten todavía en la actual'dad en el territorio del antiquo Reich, sin modificaciones de forma. Gracias a eso, en la Marca Oriental se ha conseguido el resultado - ejemplar para todo el resto del Reich - de que no subsista ninguna sociedad que no se halle subordinada al N. S. D. A. P. Entre nosotros, ya no existen Centros Organizados de separatismo y sectarismo político y confesional".

El nacional-sociaHsmo ha comorendido con toda claridad la qran importancia de los Círculos Católicos en la dirección de las almas. Por lo mismo, viqila celosamente para aue, en el futuro, tampoco pueda existir ninqu-na sociedad católica ~n los lucrares pronios de la ialesia. En diciembre de 1937 la GESTAPO, dió a publicidad una orden del Ministro de Culto, Sr. Kerrl a los diversos emoleados, en la que, entre otras cosas, se decía: "A mi juicio, la Jqlesia debe limitarse exclusivamente al terreno reHgioso. Aparte de los locales imprescindibles para iglesia y sacristía, sólo se admite como necesario, un recinto anexo para funerales y ba u tismos, un oratorio para clases de Biblia, via-crucis, etc., y las habitaciones imprescindibles para residencia del Párroco y del sacristán. Las construcciones que se aparten de lo indicado constituyen una ampliación innecesaria do los recinto'> r0q110ridos a los fines puramente eclesiásticos, la que no podrá . N admitida.

"Rueqo ponor Rumo cuidado en no apartarse de las medidas indicadas, pucnto 0110, n lo sucesivo, a todo edificio eclesiástico que no sea destincrclo -.cc-hrnivamente a finalidades reliaiosas: a) no se le dejará de aplicar nn solo imnuesto, y, b) no le se~án otorgados medios de m:istencia oficicrl l'l o públicos.

"Reclamo fl<'CT prl"stada la mayor atención al decreto precedente. En el caso d quo so pretendiera construir locales de reunión en alquna iql sia ruego quo, previamente, se soliciten informes. (Fdo.): Brunner".

Sunr !'ión del "R' aritasverband"

Desde los primeros tie mnog d el C ris tianismo, la cmi.dad de la Iglesia estuvo íntimamente ligada a la vida religiosa. Como A11ocia-

:WI EL CRISTIANISMO

ción de Caridad, la Alemania Católica poseía en primer término una organiz ación ejemplar, cuya obra, aún en los últimos tiempos, a pesar de toda clase de impedimentos, puede ser citada como prodigiosa. Me ncionaremos solamente algunas de las actividades de esta organizac ión: "Karitas", según el Informe Ecle siásti co.

A consecuencia de la reglamentación oficial de la beneficencia orga nizada en Alemania, la Comisión Directiva del "Karitas" católico se halló abocada a la necesidad imperios a de las restricc iones económic as. Pues en el año 19 35, en los establecim ien os ho s pitalarios, el "Karitas" realizó lo siguiente: Atención de 1.600.0 00 enfermos internado s; sesenta millones de asilitencias diurnas a enfermos extemoa; 1.400. 000 asistencias diurna11 ex ternas; 4.300.000 de socorros policlíni• coa y preventivos.

Además, en el año 1935, el "Karitas" instaló 400 Casas Cuna¡¡¡ con más de 4.000 internos y alrededor de 5.000 estaciones sanitarias ambul antes. En éstas trabajaron gratuitamente 11.000 Hermanas Católicas . La suma de enf ermos asistidos en estas Estaciones llega a la cantidad de 1.500.000. Aparte de e!!lto, también aquí fueron prestadas 3.500.000 asistencias diurnas y 675.000 nocturnas. A esto, se agreg aron otros servicios que alcanzaron a 10.400.000.

Junto a estas obras verdade ra mente heroicas y netan1ente cristianas del pueblo alemán, merece una mención eiipecial el trabajo silencios o de las comunidades de Hermanas Católicas, en el !!leno do las familias, en los hogares. En el año 1935, 600 de estas Hermauae atendieron a un total de 24.000 familias y 5.600 pert'! onas l!!olas. 1'n su labor de asistencia, efectuaron alrededor de 80. 000 visitas 1humas completas, 17. 200 visitas de medio día; más de 200. 000 hol uu de asistencia; 8.500 nocturnas y otras 126.000 ayudas diversas.

El Catolicismo alemán puede considerar con orgullo estas activ 1dudes de su Caridad, por cuanto representan sacrificios, en el me)111 ntido, de la Iglesia y de sus Ordenes. Una ob r a de abnegación 11111 , J , mplar, practicada en el mayor silencio, perteneciendo la ma1111u de los beneficiarios a las clases más pobres casi siempre fué 11 vwlo a cabo sin ninguna compensación. Nuluralmente, la prensa nacional-socialista no tuvo en cu enta 11} 1rc1s. Por 01 contrario, el Comisario para la reglamentación d 1, lll'I t sanitaria del Estado Prusiano, ya en el año 1934, pu lt ) " ll'iones que iban dirigidas evidentemente a cercenar lu v 11111 en primer término la "Karitas" católica - o fc1v111 11 le, oficial de invierno.

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1:1 número de c olectas de caridad fué considerablemente redurn lo; s6lo podí an realizarse colectas entre el 19 de abril y el 31 de octubre . To d as las colectas a realizarse - a domicilio o por la calle nece sitaban la autorización especial del Comisario del Estado. (Véas e " Diario de Münster", del 21 de febrero de 1934).

En interés de las colectas organizadas por el Estado y por el P artido, la asociación "Karitas" sólo podía disponer de una semana en el año para realizar una colecta general. con previa autorización.

La colecta general de "Karitas" realizada en toda Alemania el 18 de mayo de 1935 con permiso de las autoridades, fué molestada en la forma más inculta por bandas unifonn.adas; numerosos jóvenes y señoritas que solicitaban el óbolo del público, fueron maltratados - reiteradas veces a la vista de la policía - y las autoridades de Munich tomaron como pretexto lo que llamaron ··agitación peligrosa" para prohibir la colecta de "Karitas" en todo el territorio de Baviera. Las protestas de las autoridades eclesiásticas no lograron el menor resultado. Colectas de antigua tradición, con cuyo producto contaba la Asociación Católica "Karitas" para el desarrollo de su obra benéfic a fueron prohibidas en 1935, entre ellas, por ejemplo, la colecta habitual de víveres que solía realizarse en otoño. L-~.ll- '"'.::\i, ... - - -"" - -

El año 1936 trajo nuevas restricciones. Mientras que en años anteriores las grandes organizaciones cristianas como "Karitas" podían efectuar colectas públicas en diversos domingos y días hábiles, en 1936, el gobierno del Reich alemán comunicó a la Comisión Directiva de "Karitas", a la Misión interna de la Iglesia Evangélica, a la Cruz Roja y a la Liga Popular de Kriegsgraber que dichas cuatro asociaciones debían limitarse a una sola colecta conjunta realizada en día domingo. El Prelado, Dr. Kreutz , Presidente de la Sociedad Alemana "Karitas", dirigió un llamado al pueblo alemán católico, poniendo a "Karitas" bajo la protección de S. Martín, el Santo Patrono de la caridad. Con tal motivo fué prohibida la distribución de distintivos con la imagen de S. Martín.

En junio de 1936, se formó una "Junta de Gobierno para el cuidado de la salud pública y privada", subordinada al director del "Departamento de bienestar público" de la N. S. D. A. P., Sr. Hilgenfeldt. El comunicado de constitución publicado por la prensa, decía: "Parti e ndo de la base de que el nacional-socialismo no reconoce más que una sola Beneficencia, considera necesario asumir la dirección de todas las sociedades de caridad, públicas y privadas, así como la ,·,1 (f ci6 n d e nuevas entidades, a fin de poder unificar la acción pre-

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·-~~,~( · ~-.,~t."... :·t..1 visora, encarándola de acuerdo a los principios del nacional-socialismo".

En el año 1937 el tiempo autorizado para la colecta callejera de los miembros de "Karitas" fué reducido de 6 a 2 días. Sin embargo, el público se mostró tan bien dispuesto a colaborar, que en los dos día s ingresó casi la misma cantidad de donaciones que anteriormente se reunía en seis.

De todos modos las diversas trabas oficiales impuestas a las colect as, ocasionaban grandes perjuicios a las actividades de lo: Asocia ción, aunque, a rigor de verdad, no bastaban para anular las en absoluto. En vista de ello, a partir de 1936, el nacional-socialism o puso en práctica una gran campaña difamatoria. Ante tales inte ntos de desacreditar el "Karitas" católico, el Arzobispo, S. E. Mons. Grob er, en una Carta Pastoral aparecida el "domingo de "Karitas" de 1936, indicó:

"Con el pretexto de que "Karitas" perjudica al pueblo con su actuación confesional, se quiere proceder a la eliminación de las bend itas y benéficas Estaciones de las Hermanas. Proceder en semejan te forma significa prescindir de toda norma legal y de un deber de gratitud, así como causar un perjuicio a ciertas situaciones e conó micas dignas de consideración. ¡Que nos digan cuál es el crimen cometido por estas Hermanas contra la unión del pueblo y en qué perjudican a la comunidad pública! Pretender que el puro amor cristiano hace peligrar la vida germánica no es más que una .frase sonora.

"Se ha llegado a injuriar al "Karitas" católico, pretendiendo ver n sus procedimientos una demostración del supremo afán de domini o de los sacerdotes; afirmando que aparentaba ser desinteresada, p ro que, en realidad, sólo actuaba a fuerza de abusos y presiones. 1:t que no comprende semejante heroísmo, o lo juzga un desperdicio cd urdo de fuerzas humanas en el cuidado de lo más bajo y corrompido, ciertamente se haila libre de toda sensiblería, pero también cli toda comprensión íntima de lo que es la Caridad, que verdade1111n nte no debe limitarse al mero cuidado de la salud y bienestar 11 tf'. O, sin o, en primer lugar, a remediar las necesidades y miserias e I« lcl vida advertidas en el círculo de sus actividades, si no se des n 111hcijetr a la humanidad a la incultura y grosería propia de lo l 11 1 CTA.

"Quiera el Señor preservar a nuestro pueblo de semejant n111111 l1cl II et lo, más repugnante, aún, que el farisaico "ojo por ojo y el 1 111, I " 11 el tll ", y más desalmado que el egoísmo de los L vitu ¡1111111 ,

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qu a.saltaban a los infelices en los desie1ios de Jeric6, y viendo un ucsconoc1d o me dio muerto en el cam ino, haciendo un gran rodeo, se aleJanun furtiv amente como a h uyen taaos por !a de s gracia.

"El "Kantas " cristiano no pequd1ca de ningún mo d o a las estaciones d e s ocorro del Est ado, smo que las apo y a, justamente en raz6n d e su fonaie za cristiana - m u cho má s profunda y eficaz que tod o s los mó v ile s a l entados solamen e por la naturaleza - porque se ap o y a en Dio s m ismo y porque com b a te el ansia desordenada de la hwnamd a d , m uch o m as rap iaam e nte y c on ma y o r e hc a c10 q ue la alus1on a la sa n gre h omo géne a y al su elo n a tal común, sm q u e e.:. o sig n ú 1que p re ten d er negar e st o s valo res naturales o enpequeñecerl os con ma l e v o lencia."

Entre las diversas obras de la Asociación Católica "Karitas" se destacaba una interesante iniciativa; todos los años miles y miles de hiJo s de alemanes ra d icados en el extranjero podían pasar sus vacac iones en familias católicas de todos los distritos de Alemania. Ta les b eneficios fu e ron recompe ns ados por el Estado nacional-socialista con el de smem b ram iento de la organi zación "Temporada de c amp o p a ra lo s n iñ o s en v a c ac iones", separada de la Asociación "Ka rit as " , en junio d e 1936.

O tra obra de la mayor importanc ia, la Bolsa de Trabajo, fué a rre batada a esa m is ma s oc iedad ca tó li ca, en agos to de 1936. El Min istro d el In terior d e l Reic h proh ibió tan carita tiva obra por considera rl a " contra producente". La p ro tes ta solemne formulada contra esta medida p o r lo s O b i sp os reunidos en Fulda, fué dejada sin respuesta po r 1 G o biern o.

J.uu croci nl u dificu lt ades creadas a "Ka r itas", se hallan de man ifi sto 11 u11 lnform• f obr las Obras de Carida d en el a ñ o 19 3 6, p ublicc.cclo ( 11 1 "DI tum li rlín", desde lueg o en form a m u y dis creta y m edida. 1:11tr 110 oaa , dice: "tu 1 c.mo 183G, lu ol>tas do caridad estuvieron llenas de espinaa. La lu cha pom clt I ttm 1 orden cristian o de l a vid a pública, imprimió tam bién au hu Jiu n "Karitas", en perjui c io de muchos mene s teroso s , a qui u q 1116 algo, sin o frecerles e n cambio nada equivale nt e , por cuanto ·· aulas" no considera s ólo los cuerpos, sino también las almas.

"En e l campo dol trabajo poc o es lo q u e ha podido hacerse, debido a l as trabas opuestas a las "Bo lsas d e Trabajo", que a través de largo s añ o s de actuación habían dem o strad o su eficacia y los grandes b e n eficio s producidos. En el informe de l a ñ o p asado todavía se pudo m e ncio nar que , en Berlín, las caritativ as "B OLSAS DE TRABA-

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JO" habían obtenido 3822 puestos o empleos. Debido a la ley del 5 de noviembre de 1935 sobre reglamento de trabajos, profesiones y empl eos, a las útiles y beneficiosas "Bolsas de Trabajo" sólo les qu edó permitido proporcionar ocupación a personas sin oficio determinado, vale decir no capacitadas plenamente para el trabajo. Aún así, hasta la promulgación de la nueva ley del 1Q de agosto de 1936, lograron proporcionar ocupación a 2668 personas más."

Una dificultad todavía mayor tuvo que experimentar la Asociación "Karitas" con el veraneo de niños. La rebaja del 75 % en el precio de los billetes de recreo que solía conceder la Sociedad de Ferrocarriles del Reich por intermedio del Servicio de Salud Pública, no fué concedida a la mayor parte de los niños enviados por nuestra organización, es decir, a todos aquéllos niños destinados a pasar una temp orada en casas de familias campesinas o en determinados asilos qu e no contaban con autorización especial del Servicio de Salud Pública para el cuidado y atención de niños. Sin embargo, se consiguió mantener, y aún elevar, el número de niños beneficiados con las vaca ciones campestres, compensando la falta de la rebaja con elev ados sacrificios realizados por los padres y por "Karitas".

En 1937 fué prohibido a los miembros del Partido pertenecer a la Asociación "Karitas". A partir de aquel mismo año se trató en forma sistemática de eliminar de los establecimientos de caridad al pers onal perteneciente a Ordenes Religiosas Católicas, sustituyéndolo por las llamadas "Hermanas Pardas", una organización fundada sp ecialmente para tal fin por el nacional-socialismo. El hecho de que semejante procedimiento haya sido llevado a cabo muy despaio no es debido a que el nacional-socialismo hubiera reconocido en ulgun a forma las actividades de las Ordenes Católicas en el campo d la caridad, sino únicamente a la imposibilidad de disponer con liw1tante rapidez de un número suficiente de personas en reemplazo 1 I, las Herma nas y Hermanos de Caridad. Muy significativas son las deducciones de S. E. el Arzobispo de 1 1 li11rgo, Mons. Dr. Grober, expuestas con motivo de la celebración , 1, 1 Domingo de "Karitas" el 3 de julio 1938, respecto a la difícil y1111111111<1mente hablando, - casi desesperada situación de la aso,, , ,11 <'CllÓli ca "Karitas" en el Tercer Reich. Dijo: 11 1,I , 11mplimiento del deber para con "Karitas", es hoy más apre' ¡111 11unca ¿Acaso mis arquidiocesanos ignoran que, en com' <11 1 1111 l pasa do, las colectas públicas han sido reducidas, mo" 1 1 '11nl debemos aprovechar las pocas oportunidad es que tl1111 , 111 ont os a todo sacrificio? Sí, desdichadamente, lo expe-

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wn ntamos demasiado bien; las diversas limitaciones que se desarrolian lenta, pero continuamente, ·contra ias obras y las instituciones de caridad, en general c~ean una situación precaria, que sólo será detenida y mejorada mediante una extraordinaria generosidad de parte nuestra para ofrecer limosnas.

"Cuando, contra nuestra voluntad y con gran pesar nuestro, se aleja oficialmente a la Iglesia del terreno particular del cuidado de la salud pública, no tenemos culpa ninguna por nuestra notoria impotencia para una defensa eficaz.

"No existe ninguna compensación equivalente para el amor cri3tiano al prójimo, siempre dispuesto a sacriíicarse. Las épocas de las grandes calamidades lo han demostrado muchas veces''.

"Con gran contento del Arzobispo, gracias a las restricciones opuestas, la firmeza católica se reveló una vez más bajo muchos aspectos. Esto debe lograrse, tamb ié n, en el campo de " Karitas". Si el Cristianismo católico tiene que terminar de modo parecido a sus comienzos en las catacumbas, eso es: silencioso, pero fuerte y fecundo, por alejársele cada vez más de la vida púb lic a, debemos tener presente, ahora al pie de la letra, las palabras de los Actos de los Apóstole s que nos hablan con carácter simbólico de que los primeros cristianos se mantenían unidos de corazón y en el gozo de dar has ta empobrecerse".

En el ya varias veces mencionado Informe de principios de 1938 dol Obispo de Friburgo, acerca de los sufrimientos de la Iglesia en Bad n, ncontram os los datos siguientes sobre la destrucción del "Karitas" cu t6lico:

"Desdo l 0110 J 033, la caridad de la Iglesia ha sid o duramente rechazada d lu vi<la pública, con un propósito definido y por todos los medio s. Aclu lm ulo, "Karitas" está excluída casi por completo, de la coop ració n n la beneficencia pública. Los empleados de la Asist encia 11 llClll hoy su tareas exclusivamente con ayuda de la Beneficencia Nuc;1011al -socialista, de la Obra de Auxilio de Invierno y de la Asociac;16n l' menina N. S. La católica Protección de las Jóvenes ha sido d spojada do la caritativa "Bolsa de Trabajo" desde noviembre do 1935

"En el terreno do la beneficencia, en los últimos cinco años, se ha ido aleja ndo más y más a "Karitas" del cuidado espiritual y material con el pr etexto de que la formaci ón de hombres sanos de alma y de cuerpo, corre spondía al Estad o y a sus instituciones de beneficencia.

'90 EL CRISTIANISMO

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"Cn ol camp o de la asistencia infantil, "Karitas" ha sido élimina1111 totalmente por la inspección legal.

"La fundación de nuevos Jardines de Infantes, Asilos y otros estnblocimie ntos para niños se ha vuelto extraordihariamente dilícil, deJmlo a la negativa a conceder permiso por parte de las autoridades. 1:n el futuro sólo será concedido cuando se reconozca "de imprescindible necesidad". Las Hermanas de las Ordenes Religiosas serán ¡ omp lazadas en masa por elementos liberales de la Asistencia PúlJlica N. S.

"La totalidad de las instituciones eclesiásticas, fueren abrumadas con nuevos impuestos, con efecto retroactivo hasta el año 1934, por haber dejado de ser consideradas de utilidad pública.

"El ingreso de nuevos miembros a la Asociación "Karitas" y a los Centros locales de caridad, resulta realmente muy dificultoso.

"La llamada Ley de Colectas dispone procedimientos especiales quo coh ib e n y dificultan la acción de la Iglesia en la obtención de fondos para fines piadosos y caritativos" .

A partir del año 1937 aumentó extraordinariamente el número de instituci ones católicas de caridad clausuradas y traspasadas a establecimientos no católicos. Es así como en el año 1937, la Asociadón atólica " Karitas" perdió los siguientes establecimientos: 6 sanato11os, 2 hosp itales, 2 institutos de sanidad, 2 casas de convalecencia, 2 11 ilos de niños, 8 jardines de infantes, 3 casas para estudiantes, 6 orf, linatos , 6 establecimientos de convalecencia, 2 casas para apren1 lI s y 3 escuelas de economía doméstica. En el curso del mismo año ( 1837) diversas Ordenes de Hermanas Católicas fueron excluídas de 111 hospitales, 76 jardines de infantes y 4 asilos de ancianos. Igual tendencia se advierte en Austria a partir del "Anschluss". "Karitas" fué severamente controlada por las autoridades segla,, y ujeta a diversos entorpecimientos. Los comisarios oficiales en' 111qodos de la vigilancia de la Asociación Católica "Karitas", crea111111 loclas la s dificultades posibles, y en la forma más odiosa, a la 1 1 11 1 ,11 d las Religiosas en los hospitales, orfelinatos, hogar , te. 1;11 1 torritorio sudete, las Obras de caridad fue ron tro pasadas , 11 u 111nyor parte y sin más trámites, al N.S. V. (N. S. B noficencia). 1 or otra parte, el Gobierno, o lo que vieno a o r lo mismo, el Par1 d, ,, 1111 le I el infiltrarse poco a poco en la adm iniotraci6n de los ins1 111111 11,tn lwo. de caridad, anulando la autonomía d los mismos y 11 1111111 1 1 nt tóli o. ,, d cir, . pues, que, en el terreno humano, la situación de 11• 1111 C11l6I e t "Karitas" en el Tercer Roich, os desesperada.

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Pero , así y todo, permanecerá con vida, aunque ya no pueda contar, como antes, con sus brillantes organizaciones e institutos. Será llevada a delante por aquéllos mismos que han contribuído a sostenerla h asta hoy - pese a todas las dificultades e inconvenientes; - por los innumerables creyentes, sobre cuyos hombros descansa el destino del Cristianismo en el Tercer Reich.

íW2

La Iglesia debe desaparecer de la vida pública

La supresión del "confesionalismo" en la vida pública, proclamada e l 7 de julio de 1930, por el Ministro del Interior del Reich, Sr. Frick, n l os últimos años ha .sido uno de los mayores deseos del nacionalocia li s mo. Sin embargo no es que el nacional-socialismo se conforme a6lo con el alejamiento de la vida pública de todos los elementos cristian o s; como sistema radical totalitario, avanza hacia las esferas particulares , sin respetar la v erdadera v ida priv ada, pretendiendo intervenir h asta en las conver s aciones de una mesa de familia, hasta en los pens amiento s individuales de cada cual. Pero de todos modos, la aupres ión de los el e mentos cristianos de la vida pública significa que, unte tod o, aspiran a la finalidad incondicional de adueñarse del cam1 o de la Iglesia.

Se trató de lograrlo mediante la supresión de lo s días festivos reliq iosos, la prohibición de manife s taciones fuera de la Iglesia, la resIr cci6n e impedimento de peregrinaciones y procesiones, etc. Tales 111 didas re sultan altamente instru ctivas, si se considera que el régi111 n nac ional-socialis ta u s a c onstantem e nte las palabras "unión na1·1onal", "sangre y suelo", "conservación de las antiguas tradiciones", "n il livo de la he r encia nacional", etc., etc. ¿Qué puede haber más 111 ,ir Cimen te ligado a estos bienes nacionales que las fiestas y sol 111111 dc1clos c r is tianas, las peregrinacion e s y procesiones, en las que dt d, h nce siglo s , hay un despliegue de vida nacional propia, con , 11 1 11cias y canciones, sus v istosos tr ajes festivos, sus desfiles y 11 ¡11, q1111 , ítmicos? 111111 ve :r. más , descubrimos aquí e s a falta de veracidad del ré1 111 11 1 ¡11r y11 h m o s d e bido consignar tan a menudo. Ningún siste111, 1, 1¡,d1, 1rr1, < n 1 cu rs o de la historia de Alemania ha sido tan l 111 l 1 ¡1 1111 J,1 11 11 cl ad y la unión de los habitantes del país, como 11r 111 1 , 11 , 1 11 , n 1 , pre s u me de protector y promotor del bienes! 11 i1 r• :1s · ni~· Fi 1 ~:r~m~ 1 c·o n slituye n u n a trodición secular son abolidos

el un pi'üñi.az o. Así. por ejemplo, desde el año 1935, en la Alta Silesia, la festividad del Santísimo dejó de ser fiesta de precepto. Los comercios perm anecen abiertos, se trabaja en las obras públicas, los mi• neros deben bajar a las minas, etc. En la católica Baviera el día de los Reyes Magos, o Epifanía, había sido siempre fiesta de guardar. En el año 1937, pocos días antes de la festividad, apareció un Decreto <lel Ministerio Bávaro en pleno, en el que se establece que: "El Día de Reyes; de la Iglesia ya no goza de ningún auspicio oficial". En ese mismo año el Ministro del Interior del Reich, de acuerdo con el Ministro de Propaganda, decretó una reducción de las restricciones tradicionales correspondientes a los días conmemorativos de los Difuntos. (Todos los Santos y Fieles Difuntos), limitándolas a las horas comprendidas entre las 6 y las 19. Hasta entonces, en esos días, desde la víspera a media noche, y durante todo el día hasta las veinticuatro, estaban prohibidos los bailes, los films ligeros, los desfiles públicos, los actos deportivos, etc. Todas estas restricciones han sido suprimidas por completo en la noche de la víspera y el mismo día de la Festividad, a partir de las 19 horas. En febrero de 1938 el Presidente de la Provincia del Rhin, publicó un decreto, retirando todo auspicio oficial a las festividades católicas de Reyes, S. Pedro y S. Pablo, y Concepción Inmaculada de María. En tales días todas las escuelas están obligadas a cumplir con el plan diario de enseñanza. El mismo decreto parece haber sido promulgado en las demás provincias.

En la primavera de 1938, apareció un edicto del Ministro del Interior Sr. Frick, disponiendo que en los días señalados por la Iglesia co mo feativos, pero no reconocidos tales por las autoridades oficiales, oe deb..-6: trabal ar como todos los otros días háb ·1es. El motivo aducido era qu 1 f.Rtado nacional-socialista no tenía ningún interés en fomentar dis n ion n onf 1:1ional s, sino, por el contrario, contribuir al establ cimi, nto el la unidad nacional-socialista. (Véase "Diario de Francfort" d I O clo mayo do 1930). Varios Prelados Católicos se vieron obligado a lndlc:or n sus Boletines parroquiales que, pese a las medida& oficial a, la Tgl sía no anulaba el precepto en estos días de fie&ta, razón por la cual todos los fieles tenían el deber de asistir a la Santa M isa y d obsl norso de trabajos serviles.

En Au s tria, n 1 v rano de 1938, el Comisario del Reich, Sr. Bürckel, publicó una ordenanza disponiendo que la festividad de S. Pedro y S. Pablo, día de gran fiesta en Austria hasta entonces, sería considerada un día hábil corriente, debiéndose trabajar normalmente en todas las oficinas, administraciones, etc. En octubre del mismo

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111111 , , 1 Ministro del Interior del Reich, Sr. Frick, dió una ordenanza d1 po111 ndo que los edificios públicos, lo mismo si pertenecían al Esl(ld o qu a la Iglesia, no debían ser embanderados en determinadas f1 lividades religi osas.

En su último número de febrero 1938, "Der S. A. Mann", explica lo/l mo tivos de la supresión de los días festivos de la Iglesia, por el naci onal-socialismo. Hace notar que la inmensa mayoría del pueblo alemá n no tiene el menor interés en que, ciertos días hábiles, como por ejemplo el 8 de diciembre, por ser de la "Inmaculada Concepción" , estén marcc;xdos en rojo en el almanaque ... También es indiferente , para la mayoría, saber cuando se celebra la festividad de San Pedro, o cuantos domingos deben pasar entre la Epifanía y Pascua de Pentecostés. Para ellos poco importaba que en determinada fecha fuera festejado el día de los Angeles Custodios, de la Sma. Trinidad, de Cristo-Rey o del Domingo de Ramos. Mucho más importante, en e l alman aque, era la lista de los Días Conmemorativos del nacionalsoci alismo, etc.

Contra las fiestas públicas

Desde hace ya mucho tiempo, las fiestas de la Iglesia no pueden ser celebradas públicamente. A fines de 1934, el Ministro-Presidente prusi ano, Sr. Goring, publicó una ordenanza motiv ada, al parecer, por la fiesta celebrada en el Palacio del Deporte por los católicos de Berlín en honor de S. Conrado de Parzham.

El texto de la disposición es el siguiente: Del Ministro-Presidente. J fe de la Policía Secreta de Estado. II I B I 2492-34. Expreso. Decreto.

"En estos últimos tiempos, y cada vez en medida creciente, se da , 1 ccTSo de que organizaciones eclesiásticas-confesionales celebran 11C'los de propag a~da en locales profanos, consagrados al deporte y olt nn diversi ones. En cierto modo, es un deber del Estado, impedir que 111 1110 Atrac iones religiosas, como, por ejemplo, el culto a los Santos, , 1111 C'olebradas públicamente, en una forma que lo mismo puede , , ,11 lil11ir un acto- profano que una fiesta religiosa. Esas demostra' 11111 y la pro p aganda habilidosa que las presenta como fiestas rc1 , , , n 1, no sólo atentan contra la seguridad de la población, sino qno 1111,il, 11 clan a los enemigos del Estado un amparo propicio paro 111111 "' 111111 /111 disolvente. Por lo mismo, son incompatibles con lo 1111 drnl

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y la seguridad del nacional-socialismo. Por consiguiente, de acueko al párrafo l del decreto de 28, III, 33, y al párrafo 14 del P. V. G., hasta nueva orden, serán prohibidos todos los actos ,y manifestaciones públicas de carácter religioso-confesional Exceptúanse las ceremonias en la Iglesia, las Procesiones y Peregrinaciones tradicionales, y las funciones de Navidad en locales cerrados".

El 2 de abril el Jefe local del N. S. D. - A. P . .en Mainfranken advirtió, por medio de una circular~,, que ningún dirigente político, intendente, concejal, etc., podía tomar parte oficialmente en procesiones u otras fiestas religiosas. Privadamente, cada .c~al era libre; sin embargo,por si resolvían tomar parte, se adelantaba a prevenirles que la Iglesia "combatía sin cesar al nacional-socialismo".

En mayo de 1935, cuando los hombres y jóvenes de la ciudad de Essen, de acue r do a la costumbre de años anteriores, quisieron rend ir homenaje público en la plaza · Adolfo Hitler a la Madre de Dios, en su antigua y venerada imagen "María in der Not" de la Iglesia de Münster, la policía prohibió tal manifestación.

El 21 de julio de 1935, el Ministro del Interior de Württemberg, p rocedió en fortna radical, prohibiendo rotundamente todas las manife s taciones piadosas en público. La razón aducida fué lo expresado en el decreto de Géiring, donde se afirma que dichas fiestas constitu y en un "amparo propicio para los enemigos del Estado" . El 24 de iu lio de 1935 apareció una ordenanza del Ministro del Interior del Reich, según la cual las manifestaciones públicas de carácter reliqios o-confe s ional, necesitaban una autorización expresa de la GESTAPO. En Gl e iw itz y otros n u m ero s os munic ip ios de la Alta-Silesia, fueron p roh ibi das l as fies t as parroquia les del Dí a d e Corp us de 1936 . La v ís p era , a una h o ra avanzada de l a tar d e , u n agen te de la policía secreta d e Es tad o , n tr gó la prohibició n a l as a utoridades de la Parroquia. El mot iv o aducid o era: " a c tu alm e nte no resulta oportuno celebrar "fiestas r uid o sas" . C o n te s tando telefónicamente a una protesta, e l Pr esi d ent del Gobie rno d e O pp eln , contestó que las fiestas parroquial es n o corr spondí a n a la "dig nidad del Día de Corpus". En el mi s mo m es , en todas las Ig l esi as de Berlín se leyó desde el púlpito una ci rcular d e l a G EST APO proh ibiendo la celebración de las fiestas acostum bradas h asta a ho ra en la Iglesia Católica. Estas solemnidades q u e n unca tu v iero n el men or significado político, son los últimos restos d e l as fi es ta s que an te riormente celebraba la Iglesia con gran pompa.

Las razones o pretextos dados por la policía para negar el

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permiso de celebración de procesiones religiosas con motivo de Rogaciones, Jubileos Parroquiales, etc., eran siempre inconsistentes y, muchas veces, absurdos. En una oportunidad, en el año 1937, se alegó el siguiente motivo: "Considerando la actitud de las autoridades eclesi ásticas frente al Estado nacional-socialista, resultaría un absurdo distraer las fuerzas del Gobierno para la custodia de tales organizaciones". Otras veces, muy a menudo, se aludió a los procesos de moralidad contra sacerdotes y Ordenes Religiosas y a la disposición de ánimo hostil contra la Iglesia, creada por ellos. Cabe mencionar, también, que en octubre de 1938, el Ministro del Interior del Reich, Sr. Frick, prohibió a todas las autoridades del territorio del Reich su participación oficial en las manifestaciones confesionales.

Otro medio para desalojar a la Iglesia de la vida pública, es la prohibición de izar públicamente banderas papales en los días de fiesta. El 4 de octubre 1935, el Ministro del Interior, Sr. Frick, con motivo del Día del Partido del Reich, publicó un decreto reglamentando el uso de las banderas, en el que se disponía: "Siempre que el Gobierno disponga que sean embanderados los edificios públicos, las Iglesias también deben poner banderas nacionales". Aunque esta ordenanza significa una intromisión en los dominios de la Iglesia, en pugna con lo establecido por el Concordato con el Reich, fué practicamente ejecutada en todas partes. A partir de entonces, las exiqenc ias de los poderes públicos siguieron en aumento; las banderas do la Iglesia, que hasta entonces se izaban junto a las nacionales, deb!.oron desaparecer.

En mayo de 1936, el Ministro de Estado de Baviera, dió el siguiente el creta, que los Ordinarios eclesiásticos debían comunicar al clero ,·011 cura de almas: "S decretan días regulares de embanderamiento: el de Año N111 vo, 1 Día de Fundación del Reich (Enero 18), el Día de la Eleva' 11111 Ncwional, (30 de enero), el de Conmemoración de los Héroes, (5<? ,l, 1111 11qn antes de Pascua), el Cumpleaños del Führer Canciller del 11111 11 (11lu 11 20), y el de la Fiesta Nacional del Pueblo Alemán (ma' 1 ') sto, puede ser decretado embanderamiento obliga11111, I" 1 111111 vrn specia les, que se darán a conocer oportunamente 1 " d, I" p11 nsa y de circulares. Las Iglesias deben izar sola1,, l II J1dr 111 11C1c-ional, y no , como acostumbraban, también lo s 111 'I ,,, 1, 1:1 1 mhanderamiento empieza a las 7 horas y tennina

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al anochecer. Los días que el Estado ordene embanderar, los templos y demás edificios pertenecientes a la Iglesia, deben izar solamente la bandera del Estado aunque ese día, por casualidad, sea también de especial significado religioso o de carácter festivo. Si la Iglesia quiere embanderar otros días por otros motivos, puede izar la bandera de la Iglesia. La decisión de embanderar en esos días, corresponde a las mismas Iglesias. Si en dichos días las Iglesias izasen también la bandera nacional junto a la de la Iglesia corresponde siempre a la primera el lugar preferente".

En realidad, desde la primavera de 1938, en Austria ya no pudo ser izada la bandera de la Iglesia, ni siquiera los días de festividades religiosas, por orden de las autoridades locales. A principios de febrero de 1939, el Comisario del Reich, Sr. Bürckel. notificó que la ordenanza sobre las banderas, vigente en el Antiguo Reich, también de· bía ser cumplida en Austria.

Desde luego, tampoco los particulares podían izar en sus casas otra bandera que la nacional, aun en festividades netamente religiosas como ser, por ejemplo, el Día de Corpus (Diario de Munich, 18 de junio de 1936). Algunas personas fueron multadas repetidas veces por haber izado banderas amarillas y blancas, o por haber adornado el frente de su casa con flores o guirnaldas amarillas y blancas.

1 r, -,..-r Contra las peregrinaciones

Bajo diversos pretextos, en los últimos años fueron impedidas las peregrinaciones de carácter puramente religioso, haciéndose imposible su realización. Hemos narrado antes, lo que ocurrió en la frontera suizo-alemana a los 1 . 705 jóvenes que fueron en peregrinación a Roma para la Pascua do 1935. Citaremos, además, los siquientes casos análogos: En agosto do 1935, so prohibió la peregrinación a Wending (Baviera). Además, un Sacerdote y varias Religiosas católicas de Neun• kirchen a. d. Saar, n ago nto de 1935, fueron condenados a prisión }' multas, por dirigir una p e re grinación en la que se entonaban cánticof piadosos.

Cuando las Proce s ion e s de los pueblos del Bajo Rhin, Anrath y Correnzig, que de acue r do a la costumbre tradicional. todos los años il: ::m en peregrinación a la capilla milagrosa de Nuestra Señora, en Ro :: rmond, pretendieron cru zar la frontera, fueron detenidas por empleados de la GESTAPO, que les prohibieron pasar los límites . .Otros numerosos peregrinos aislados también fueron obligado-s a regresar sin haber cruzado la frontera. En los últimos años, las imponentes manifestaciones de fe que tienen lugar desde hace tiempo sobre el

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St. Annaberg, en Alta Silesia, sobre todo las tradicionale s Por qr lno • C'iones de hombres, en las que toman parte cientos de miles de fi l ~. fueron impedidas en forma sistemática.

En el año 1939 las autoridades dispusieron la clausura del Ho• qar Católico de Peregrinos, existente en la cumbre del St. Annabera, s in poder alegar un presunto estado ruino.so, por cuanto se trataba de un establecimiento moderno y bien instalado. La medida no fué justificada con ninauna razón. En el mismo año se trató Por todos los me dios de impedir la participación de los hombres católicos. Los trene s especiales pedidos, no fueron facilitados, se neaaron las rebajas de pasaies para pereqrinos, se prohibieron todas las ·colectas para ese domino~, v por último, se dispuso un control especial para los autos, motos v bicicletas sin otro fin aue el de poner trabas a los fieles.

El 5 de setiembre 1937, 500 socias de una Conqreaación de niñas de Saarbrilcken quisieron realizar una pereqrinación a Marienthal Binqen, en tren esoecial. Dos días antes de la fecha señalada, fué restituído el importe de los oastos, que importaba 4 . 80 marcos nor persona, a cada una de las participantes, indicándoles que no había sido posible conseguir el permiso necesario para fletar un tren especial.

Como fué anunciado en el diario católico "De Gel<lerlander", a fines de setiembre de 1937, el Círculo de Obreros Católicos de Stokum había convocado a sus socios para una pereqrinación a Kevelaer. En la frontera holando-oermana. los pereqrinos fueron advertidos que sus pasaportes comunes no les serían admitidos oara dirigirse a Kevelaer, en tanto que para visitar otros pueblos, bastaba con un salvoconducto fronterizo.

Todavía está fresco en la memoria de todos lo sucedido en 1938, cuando a los católicos alemanes les fué prohibida a última hora su asistencia al Conqreso Eucarístico de Budanest al que se habían mostrado deseosos de asistir, en número de 40. 000 perearinos. La falsedad del pretexto aducido - la tan mentada escasez de divi sas,re~ultó bien evidente, por cuanto en aquella misma éooca, miles de afiliados al Partido salían a pasar sus ·vacaciones a las co-:;tas dalmáticas y a otros lugares del extranjero, a costa del Erario público.

En la primavera de 1939, las autoridades prohibieron a la población polaca de Alta-Silesia, su querida Pere gr inación al santuario de la Virgen de Czestockau (Czestochowa).

Acerca de las trabas e impedimentos pue s tos a las Perearinaciones , el Informe Oficial del Eoiscopado de Frihurqo dice: "El 7 de cllciembre 1934, el Jefe de la Policía Secreta de Estado se refirió en

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un d icto a las Peregrinaciones piadosas. El 17 de agosto de 1937, el J Lo Re gional de Münster menciona el antiguo decreto, según el cual solamente se permiten las Peregrinaciones "tradicionales", aclarando por su propia cuenta en la forma siguiente: "El concepto "tradicional" no debe entenderse sólo en el sentido de que son permitidas determinadas peregrinaciones en número limitado, sino en que deben reunirse las circunstancias acostumbradas, como por ejemplo, igual motivo, la misma organización, idéntica finalidad. Si una de estas características ha variado con relación a las peregrinaciones de antes, ya no se trata de una peregrinación tradicional".

"Estas órdenes de las autoridades imposibilitan las manifestaciones católicas en gran escala, tan útiles y necesarias, máxime ahora, cuando acababa de ser prohibida la transmisión por radio de los actos religiosos.

Las procesiones religiosas

Un capítulo particularmente doloroso en la persecución nacionalsocialista contra la Iglesia, es la prohibición y obstaculización de las procesiones piadosas. Ya en 1935, en muchos pueblos, como por ejemplo, en la diócesis de Passau, la policía prohibía a los Círculos Católicos, a última hora, tomar parte en las procesiones de Corpus. A me· nudo, la prohibición se comunicaba cuando ya los centros estaban formados; a pedido de la policía, los miembros de las Congregaciones femeninas tenían que quitarse las Medallas, enrollar los estandartes piadosos, etc. En Munich varios grupos de S. S. fueron citados a tomar servicio, precisa mente en la época de la Procesión de Corpus . En Colonia, ol Día de Co-rpus do 1935, al empezar la Santa Misa en la Cal dra l , vmioa afiliados do la H. J. empezaron a pregonar a gritos e l pasqufn d S ir ich r, "El Asaltante", mientras recitaban en coro "¡Aloroanicr, d spi ria!" Ello motivó una pelea entre los de la H. J. y algunos el Ion fl l s, indignados por la provocación, terminando el asunto cou kr inl rvención de la policía.

La multitud r unida n la Catedral, integrada por muchos miles de personas y nlt la que figuraba, también, una cantidad de turi s tas americanos. pudo apreciar una vez más lo que el nacional-socialism o entiend por lib 1tad y protección religiosas. Desd e hace sigloA, n otoño, en muchos lugares de Baviera , tenían lugar Procesiones de la Cosecha. En el año 1935 , su celebración fué prohibida por la policía política, con el pretexto de que esa clase de manifestac iones no debían salir de la Iglesia. La prohibición, que en muchos casos fué comunicada a últim o momento, cuando ya es-

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taban listos todos los preparativos, provocó gran asombro y amargura.

En junio de 1936, primer;o en Niederbayem y el Alto Palatinado y dos días después en todo el Reich, fueron publicadas las siguientes disposiciones para la celebración del Día de Corpus.

"1) Los edificios públicos no serán embanderados.

"2) El embanderamiento de las casas particulares con banderas con los colores de la Iglesia, se considerará como un atentado consciente contra la unidad nacional. Exhibir los colores amarillo y bkmco del Estado Romano de la Iglesia, en forma de banderas de cualquier género, velos, coronas, guirnaldas, etc., constituye una evidente perturbación de la tranquilidad y del orden públicos, que será perseguida rigurosamente por la policía.

"3) No se permite la participación oficial de los empleados públicos, por lo que no debe haber grupos compactos de ellos en la procesión. Sólo pueden asistir con carácter particular y aisladamente.

"4) Los Centros confesionales pueden tomar parte en la procesión, pudiendo llevar solamente banderas de la Iglesia. Quedan terminantemente prohibido: las marchas para entrar y salir, marcar el paso, enarbolar banderas, pendones o gallardetes de Círculos y lucir uniformes."

En la misma época, el Vicario General del Arzobispado de Münster dió a conocer el siguiente decreto dél Gobierno Alemán del Reich:

"Berlín N W 40, el 29 de mayo de 1936.

"Relativo a: Embanderamiento y ornamentación de los Edificios Públicos, y participación de los empleados en la Procesión de Corpus.

"En mayo de 1936, apareció la siguiente otdenanza ministerial: "Según mi decreto del 8 de julio de 1935, relativo al embanderamiento de los Edificios Públicos, sólo será disptiesto el embanderamionto con motivo de fiestas locales, cuando una significación es¡H ial del caso justifique la participación oficial. De acuerdo con el n, Ministro de Asuntos religiosos del Reich y de Prusia no considero 11111 tul hipótesis pueda ser aplicada al Día de Corpus. El emband 111111 i nto de los Edificios Públicos en ese día, no tiene razón de , 1 , 1'111 otra parte, tampoco lo considero necesario, ni oportuno. No 1111 11111111 que objetar contra la participación particular de los em1'" lrlrc-os en el servicio ieligioso y en la Procesión del Día do

"(Firmado): Pfundtner. Secretario de Estado."

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El Ordinario de Münster agregó a la lectura el comentario siguiente:

"Damos a conocer este decreto, para que pueda ponerse en claro que no incumbe a una simple autoridad local, sino al propio gobierno del Reich, la responsabtlidad por el hecho de que en la Festividad Solemne de Corpus no pueda llevarse a cabo la costumbre tradicional desde tiempos inmemoriales, de adornar completamente ei trayecto de la Procesión; de que los Edificios Públicos oficiales y comunales, incluso las escuelas católicas, queden hoy sin ornamentos en la solemnidad do la Procesión de Corpus".

En el año 1936, el Ministro de Guerra del Reich, prohibió por primera vez la participación oficial de militares de la Reichswehr, en la Procesión de Corpus, así como la asistencia a ella de los mismos, • en uniforme.

Sólo tres años habían transcurrido desde que el Vice Canciller Von Papen y el Ministro de Comunicaciones del Reich Elz Von Rübenach tomaron parte en la Procesión de Corpus de Santa Eduvigis, en Berlín, junto con numerosos Oficiales y soldados de la Reichswehr.

Un ejemplo típico de los recursos miserables con los que se trata de restar importancia y perjudicar a procesiones tradicionales y populares nos lo proporciona lo sucedido con la Procesión de Primavera de Echternach, de fama mundial. La Procesión, que se inicia del lado prusiano de Echternach sobre el puente Sauer, se dirige luego a la parte luxemburguesa de la ciudad, para terminar allí solemnemente, frente a la Basílica, que en tiempos pasados era concurrida por millares de peregrinos alemanes dol Sarro. En el año 1937, como lo manifestó el "Luxcmburgor Wort" según datos de testigos oculares, faltaron las masas do peregrinos alemanes, porque el control de la frontera alemana trabajaba en forma intolerable y mezquina. Los pasaportes debían sor xhib.idos en dos lugares distintos, siendo e;imminados con extraordinaria minuciosidad y lentitud; además a numerosos peregrinos del Sarro que habían ido en ómnibus con pases de la Compañía, no se los permitió la entrada. También tuvieron dificultades los peregrinos de Prümm a quienes, como de costumbre, iban a buscar a Echternach los sacerdotes de la parroquia y allí mismo eran atendidos por empleados de la Aduana. En Schlagbaum había un severo control fronterizo y una revisión de pasaportes, y el que no tenía un pase especial - que no era requerido en años anteriores - no podía pasar. Muchos peregrinos de Prümm tuvieron que darse vuelta, después de un largo trayecto de unos 60 kilómetros, sin

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haber visto el sepu l cro de S. Willibrordus. Por último el "Luxembürger Wort" se lamentaba de que las órd e nes impartidas a gritos por los jefes de las formaciones prusianas de v ig il ancia, interrumpían en forma ofensiva las palabras pronunciadas por el Obispo desde el púlpito.

En el mismo año, en Berchstesg-arden también se prohibió a último momento la Procesión de Corpus, pretextando que no pedía permitirse que fuera interrumpido el tránsito. En friburgo de Blisgovia la P rocesión de Corpus de 1937 no pudo ser acompañada con música, y a d emás, se le proh ibió recorrer la Kaiserstrasse, su camino acostumb rado desde varios siglos atrás. Algunos celadores que manifestar on su descontento por esa odiosa medida, fueron arrestados. La Proce sión llamada de la Preciosa Sangre que, desde tiempo inmemorial se dirige todos los años de los pueblos del Bajo Rhin Kevelaer y G och a la pequeña ciudad del Brabante, Boxincer, fué prohibida por la GESTAPO.

Muy elocuentes son los hechos que cita el Informe Oficial del Episc opado de Friburgo, mencionado ya varias veces, acerca de las prohibiciones y dificultades op u es tas a las Peregrinac iones y, especi a imente, a las Pr ocesiones de Corpus. Dice así, textualm e nte: "Una dolorosa usurpación en la vida espiritual la cons tituyen las nuei,as ordenanzas oficiales relativas a procesiones y peregr inac iones de 5 do no v ie mbre de 1936. El decreto del Ministro de Asuntos Religiosos d 1 Re ich, refiriéndose al artíc ulo 33 de l a l e y de tráns ito, declara: "Se ha n ot a do que, en varios l u gares del Reich, manifestac:ones religio,c,:.; , pe re grinaciones a pie, procesiones, especialmente las ·del Día de 01 pus, funerales, etc., ocasionan en parte grandes entorpecimient os ,d t,c'insit o, h asta el punto de tener q u e procederse a a\~jar esas ma1111, lucione s y multitudes de las calles de mucho tránsito, aunque 1111 l11 uhora, u tilizaron tales vías por tradición".

1,ct Procesi ón de Corpu s en Friburg-o, famosa dentro y fuera del 111 iÍ1 por su l u ci d a o r ganización, en el año 1937 tuvo que cam b iar 1111 1 I d I u rec orrid o. Al mismo tiempo fué prohibido tomar parte ofi-

1 1, il111 11lt n la P ro ce sión de Corpus a los militares, a las corporacio1 , 111pl ados , a los bomberos, así como a múltiples Círculos Mi-

111 1111 vas pro c e s iones por motivos extraordinari o s, p u e111 11 11lta imp o sibl e , dadas las cir cunstancias expu es ta s ; 11 1d,1 lu procesiones co n antorchas en especial.

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Con e l correr del tiempo aumentaron también las reclamaciones, H proc h á ndose a empleados públicos y a profesores inscriptos en el Pa rti d o tomar parte activa en el culto y en la vida piadosa; empleados de l Registro Civil que tomaron parte en procesiones y peregrinaciones y en particular en la Procesión de Corpus, fueron fotografiados expresamente en muchos sitios, debiendo esperar inconvenientes en sus puestos oficiales. Un empleado N. S., en una gran reunión de empleados de la ciudad de Friburgo, llegó a señalar como una·demostración contraria al gobierno actual, la participación de empleados en la Procesión de Corpus.

Prohibiciones tenninantes

En el año 1938, en Munich, la población católica dió una brillante prueba de su fe. A pesar de que las autoridades del Gobierno habían dado a entender a los empleados públicos y dependieñtes, que una participación en la Procesión no sería vista con agrado, más de 12.000 fieles tomaron parte en ella. Pues hubo casos en que empleados católicos fueron trasladados a pueblos de provincia, rebajándolos de categoría, por no disimular sus opiniones religiosas al declarar que querían tomar parte en las fiestas religiosas amparadas por el Concordato del Reich. -

Estos procedimientos oficiales explican el predominio del número de mujeres entre los fieles que devotamente seguían al Cardenal Arzobispo Faulhaber a través de las calles de Munich, mientras la policía armada con aparatos fotográficos, daba caza a empleados y dependientes. Banderas con los colores Papales no se veían en ninguna parte.

n s mi s mo año se dió un paso más en el camino de la laicización, al d ecro tars qu . e n adelant e , "Corpus no seria reconocido como día d o f ta d pl' e pto".

En Au stria, p o c o mes s d e spués de la anexión, las autoridades aplicaron idéntica s m e d id as que en Alemania. Con ello, los empleados no pud ieron tomar parte oficialmente en la Procesión, ni los colegios en corporación.

En el aií.o 1939, e n diversos lugares de Austria se reanudó la lucha encmnizada que la prensa nacional-socialista había emprendido años atrás contra las Procesiones, calificándolas de ·'manifestaciones del catolicismo político", etc. Por lo demás en el mismo año 1939, la tradicional Procesión de Pascua de Viena, fué prohibida porque "las calles eran demasiado angostas". La misma suerte corrió la Procesión de Corpus, en Grazer.

En Aquisgrán, en las grandes calles ~éntricas la Procesión fué

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relegada do la calzada a las veredas, siendo sometida a diversas restriccio nes. Así por ejemplo, no podían tirars e ílores, por haberse descubi erto (después de tantos años) que las flores esparcidas, ¡entrañaban el peligro de accidentes! Como detalle digno de interés merece consignarse que en Aquisgrán, justamente para el día de Corpus, se organizó una gran reunión nacional-socialista.

En 1939, algunas semanas antes de Corpus, en el salón del Jardín Zoológico de Frankfort, tuvo lugar una reunión obligatoria para todos los empleados y empleadas de Correos. El orador principal, entre otras cosas, declaró: "Pronto llegará de nuevo i.c1 época de la Procesión de Corpus. Hace ya algunos años, se ha dicho que las procesiones de Corpus no son actos piadosos, sino demostraciones de catolicismo político. En cuanto atañe a los empleados decidirse a tomar parte o no en ellas, que cada cual tenga presente esto: "Aquel que en el futuro espere recibir pan de la Iglesia Católica, formará tranquilamente en ella; el que coníía recibir su pan del gobierno, queda seriamente prevenido con esto".

A pesar de que, según lo expuesto, se oponían a las proces iones toda clase de dificultades, y muchos empleados y dependiente s fueron sus pe nd id os, presionados y amena zados por haber tomado parte en ellas, cabe notar que las del año 1939, acusaron una asisten cia extraordinaria. En Munich, por ejemplo, 16.000 fieles, en tre ellos muchos jóvenes, 600 estudiantes universitarios de ambos sex os y muchos hombres, acompañaron al Santísimo.

En Frankfort, la concurrencia, precisamente de hombres, fué más nume rosa que nunca. Acerca de la gran procesión de cmtorchas, que organiza anualmente en Munich la congregación Mariana de hombres el domingo de la Santísima Trinidad, nos informa uno de lo asisten tes a la del año 1937:

"También este año, miles dé hombres llevaron a través de las rn 11( us brillantes luces de colores, a pesar de secretas intimacio11 y men azas. Lo más notable fué que tomaba parte un grandísi111, 1 1111m ro de hombres jóvenes. Una profunda gravedad se obserd 111 11 1 dos los rostros, no siendo pronunciado el tradicional ser1111111 d, li, fi ata por el presidente de la Congregación de hombres de 111111 1 11 1 llvd P. Rupert Mayer S. J., por impedírselo la prohibición de ., l, ,,1 1 q111 todavía pesa sobre él. Pero, como todos los años, el 1 1" lI t, 1y 1 11 v cons igo a todos los adherentes a la Catedral, donde, 1' 1o , 111 11111 111 111ponente fiesta, dirigió unas breves palabras do 1 I' , 1 1111, 11!11 11 11 leales adictos. Con honda emoción escucharon 1 11 1 1d II su Director espiritual, a quien debían la fon

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dttc16n y la prosperidad de su Congregación. Millares de fieles borcl aban las calles en respetuoso silencio durante la Procesión de antorchas".

También en la Alta Silesia Alemana, se trató, por todos los medios, de disminuir el número de participantes en la Procesión de Corpus, con el fin de dar la impresión de que los fieles católicos de la población de Alta Silesia, se apartaban más y más de la Iglesia.

En otros tiempos habían existido restricciones oficiales para el desarrollo de las procesiones, pero los fieles nunca las tuvieron en cuenta, razón por la cual, esta vez se recurrió a la gerencia de las grandes empresas industriales para presionar en esta forma al personal. Desde varios días antes aparecieron, en las entradas de las minas y de las fábricas, carteles, en los que el personal era invitado a trabajar el Día de Corpus, en atención a la necesidad de obtener una superproducción. Esto imitaba por completo el sistema de la propaganda de los dirigentes de la Unión Soviética. Los que dirigían el plan tuvieron la sorpresa de advertir que sus palabras obtuvieron sólo un resultado insignificante entre los trabajadores; tan es así. que la concurrencia de hombres católicos a las procesiones fué mayor que en los años anteriores. ·

En setiembre de 1939, se comunicó al clero católico de Baviera, que, desde entonce s , las procesiones tradicionales, peregrinaciones, retiros, etc. que tuvieran lugar fuera de la iglesia, necesitaban un ·permiso especial de las autoridades oficiales. Hasta entonces, las procesiones y peregrinaciones tradicionales habían sido exceptuadas de este requisito.

Por otra parte, cintas cinematográficas en las que se representaban fiestas religiosas, fueron confiscadas y prohibidas repetidas veces. Así ocurrió on ol año 1936 con un film documental sobre Lourdes, y en 1939 con una placa de linterna mágica en la que aparecía una fotografía d 1 Congreso Eucarísti co de Budapest.

La mordaza radial

Un paso ad lanl o en el destierro de la religión de la vida pública, fué la prohibición de transmisiones religiosas por radiotelefonía.

Ya en 1936 varias emisoras del Reich Alemán, junto con la emisora de Hamburgo, resolvieron suprimir de sus programas la transmisión de dispo sic iones religiosas y litúrgicas, para no exacerbar la "Lucha contra el confe sionalismo en la Vida Pública", resuelta por el Estado.

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1 11 il 1 1 mbre de 1936, el Obispo nacional evangélico, Mons. 1 1, p1d1l c6 en el Periódico evangélico de Hamhm·go las sigui e n' 11 , 1lttdas advertencias a los oradores del círculo cristiano: '/\ las . tra nsmisiones radiales les falta lo esencial, al exclu ir 11111 y más de ellas a la Iglesia. Se desecha el deseo evidente de 11111chos ca maradas, que sin duda es también el deseo oculto de lo may oría del pueblo humilde alemán, de que .'.los sean devueltas loa transmisiones de los actos del culto. Se niega la existencia de la ll am ada "Lucha por el destierro del confesionalismo de la Vida Pública". Sin embargo, la omisión de aquello que p ara cada a l emán s tant o como su propia nacionalidad, de aqu e llo que va hasta lo más profundo de su ser, perjudicaría su nacionaiismo, y, lejos de fomen tar la unidad popular, más bien la dañaría . La historia demuestra de sobra que con esto son amargamente vengadas las faltas com etidas contra el pueblo".

En tanto que los alemanes "paganos" tenían plena libertad de rea lizar propaganda radiotelefónica, por ejemplo, el 28 lll ll937 fué trans mitida una reunión del Círculo Nacional de Silesia por la broadcas ting de Breslau en cadena con las de Gleiwitz y Gorlitz, fueron redu ciéndose más y más las transmisiones de actos del culto y fies-cm cristianas. En abril de 1939, una solicitud dirigida a la broadcasting de Berlín, fué contestada en la siguiente forma: "Contestando su carta, le comunicamos que, en lo sucesivo, por razones técnicas, ya no propal amos en nuestros programas informaciones de índole confesion al" . Natura lmente, las organizaciones nacional-sociali s tas, en partic u lar la Juve ntud Hitlerista, continuaron transmitiendo por la emisora sus iniquid ades impías.

Antes de poner término a este capítulo, mencionare mos un hecho uig nificativo: En el año de 1939, la prensa católica del Tercer Reich, fuó intim ada a no hacer uso en sus crónicas y artículos de la pal a b ra "pueblo", al referirse a la cantidad de p e rsonas que tesmaban parte 1 n las manifestaciones religiosas, por cuanto el nac io nal-socialism o < 111 ndía que el "pueblo" estaba co m:tit uído por la tot ali dad de lo s rn1cladanos del país, con prescindencia de toda clase de confesiones ,, 1 e¡ onas.

l.11 imp ortancia que reviste, para el nacional-socialismo, el des1 , 1111 1 d H o luto de la Iglesia de la vida pública, se halla de manifie s to li111il11111, , 11 lo s procedimientos brutales puesto:; en jueg o por lapo111 111 , 11 1<1 111c111ifestaciones religiosas públicas. Nos ref eriremos exte n1 111111 11 Ir 11 , 1111 1 más adelante, al exponer las conden as de ilegali dad il I lt 11 11 1 ·11 11 li e1 1 a católic os alemanes.

N1SMO EN EL TE RCER RE1CH 307
1,1, 171STIA

EN EL TERCER REICH

Hemos hablado, ya, de las extraordinarias organizaciones de kc Igles ia para la cura de almc1s, de las manifestaciones públicas, peregrinaciones y proce siones. Pero, naturalmente, es mucho más importante, todavía, la misma cura de almas en sí, con sus diversos y austeros medios religiosos, como ser: la asistencia a Misa, la recepción de los Sacramentos, la asistencia del Sacerdote a los enfermos, encarcelados, etc. La importancia de una cura de almas intensiva por parte del Párroco, resulta puesta más en evidencia, por el hecho de que los círculos y asociaciones católicos que más habían contl'ibuído a propagarla y defenderla, fueron los más perseguidos por el solapado e implac able adversario.

Tampoco este campo interior de la vida cristiana quedó libre de la persecución del nacional-socialismo. Para demostrarlo, en primer lugar, citaremos unos cuantos hechos, como ser las dificultades puestas a los sacerdotes en su acción solícita en pro de lc:x salud de las almas, y las trabas que el nacional-socialismo pone a la cura de almas, por la Iglesia, mediante medidas drásticas contra los mismos creyentes.

Obstáculos a la cura de almas

Varias instituciones que habían sido creadas por el Episcopado alemán para ayudar a la obra de asistencia espiritual, como la Organización Escolar Católica y la Casa Central de la Acción Católica, transformada más tarde en un Consejo para la unificación de las obras parroquiales, debieron cerrar sus puertas, a pesar de que ambas llenaban una ipisión puramente interna de la Iglesia.

La prueba del modo cómo es vigilada esta obra de la Iglesia para la asistencia espiri tual de las almas, la tenemos en los siguientes "Informes de sorvicio" dirigidos a un dirigente del N. S. D. A. P., informe que abarca los puntos siguiente s : I

l) Sermones de los clérigos locales. - Comisionar a personas de confianza para quo oigan los sermones y tomen nota de toda posible impugnación do la idea racial, de toda referencia a la Historia alemana, de cualquier defensa eventual del judaísmo y de todo censura a las ideas de esterilización.

2) Cursos parroquiales do religión, realizados en asociaciones confesionales. - Asistir a ellos y tomar nota de lo expuesto.

3) Ejercicios de movimi ento. - Observarlos y vigilarlos.

4) Informar acerca de las Misiones, Ordenes que corresponden a Misionero3 y nombres de los Superiores de las Misiones.

308 EL CRISTIANISMO

5) Controlar reuniones para Misiones en el extranjero de: Centro d e l Niño Jesús y Centro de Misión Ludwig.

6) Obtener listas de Peregrinos a Roma en las propias Comunidades.

7) Informar acerca de la construcción de Escuelas Católicas, nuevos templos y nuevos conventos y de la creación de nuevas Ordenes.

II

1) Vigilar el proceder de los sacerdotes católicos frente al nuevo Estado.

2) Idem de los clérigo s acerca del saludo alemán.

8) Informar acerca de la impugnación de medidas oficiales . (Probablemente a la GESTAPO).

3) Idem respecto a la propagación de noticias abominables.

5) Tomar nota de las faltas contra la moral cometidas por clérigos .

6) Vigilar la circulación de clérigos por la frontera (?). III

1) Vigilar los Círculos católicos.

2) Vigilar de modo especial las actividades de los Centros católico::; llamados: Liqa Católica de Mujeres, Sociedad Católica "Karitas", Centros de Hombres, Liga de Jóvenes.

También causó graves perjuicios a la cura de almas la expulsión por el gobierno de muchos sacerdotes, deportados de sus feligresía::. sin ningún miramiento, prohibiéndoseles el ejercicio de su Ministerio. Las protestas y ruegos de los Obispos, solicitand o que aquellos sacerd otes fueran reintegrados en sus puestos, o bien no recibían respuest a, o eran contestadas con gran demora. También merece destacarse que la Capillita erigida en la Estación principal del Ferrocarril de Munich, donde todos los domingo s celebraba una Misa matinal para excursionistas y viajeros, fué obligada a trasladarse.

Sin la menor base jurídica o legal, en muchísimos casos fueron 1u oh ibidos y secuestrados, cartas, folletos, carteles y otros impreso s 1111 1e limitaban exclusivamente a invitar a reuniones de carácter 1• 1it11al.

1:,1 1 oño 1935, en un lugar próx imo a Munich, una ioven fué ti, h II cl11 p r la policía y llevada a presencia del Intendente, por l11il11 1 1 prnt clo a domicilio una invitación immesa, diri9ida a l as l11v1 11 , 11 1•n1dóncioles el deber de la Comunión Pascual. Un ca tC'l 1•011 1 IÍltilo 11 Pmh s católicos, se os invita cordialmente a conc:nrrir o 1 • d 1 • p tw padres", qu(l hc;xbíct sido impreso en mayo d l 3

EL CRISTI/l.NISMO EN EL TEI'. CER REICH 309

EN EL TERCER REICH

po i slableci miento de arte gráfico Huber, de Munich, fué secuestrado, destruído y prohibido. Hasta hoy, en muchos lugares no se r rmite inv itar a asi st ir a "Semanas religiosas para jóvenes", ni por medio de carteles, ni con volantes impresos, ni siquiera con esquelas escrit as a mano. Los permisos solicitados al efecto han sido rehusados muchas ve ces por los Jefes de distrito respectivos. La reproducción a mimeógrafo de la invitación de un Cura Párroco a sus feligreses para tomar parte en una velada de adoración al Santísimo, fué secueztrada por la policía y prohibida.

Como es fácil ver, con semejantes restricciones, la preparación de misiones populares, la organización de Semanas religiosas y demás, fuer on dificultadas en extremo, resultando prácticamente imposibles las concentraciones parroquiales en gran escala. Existía un verdadero ejército de empleados de distrito que, de s de varias semanas antes de la celebración de las misiones populares organizadas exclusiv amente con fines espirituales, como se comprende, pretendían averiguar toda clase de antec ede ntes, solicitando informaciones exacta s y minuciosas acerca de la época de las conferencias, participación de colegios y centros, nombres y direcciones de los sacerdotes concurrentes, etc.

Desp ués de la disolución forzada de la mayor parte de los Centros católicos , los sacerdotes con cura de almas, trataron de reunir a los fi e le s, especialment e a la juventud, en pequeños grupos sueltos, ofreciéndoles ciclos de conferencias religiosas. También en estas rel1n iones las autoridades veí an mo tiv o de recelo, a pesar de que en ellas se trataban , pura y exclusivamente, temas religiosos.

Do acuerdo con una información del "Deutsches Nachricht en büro" , e l 11 de diciembre de 1937, en Hann over , el Ministro de Asuntos Ecler,::á~tico;, del íloich 1 i'?O la niguiente declaración a uno de los redactores d esa aq ncia notici osa: "Nunca se ha impedido ejercer sus funciones a ningún párroco. Nad ie ha impedi do la celebración de Ofi...:ios Divinos o do la Misa" . En realidad , se han producido numerosos nechos que demuestran lo contrario. Así, por ejemplo, para citar sólo .:dgunos casos registrados en la diócesis de Hildesheirn, a la que perte:1ece Hannóver, la celebración de la Santa Misa fué impedida en Münder del Deister, en Winsen del Luhe y en Hessen, Brunsw ick. Durante b celebración de la Santa Misa en un salón - por no dispon8rse de ig l esia, - un p olicía entró en e l local y, obedeciendo órdenes de la GESTAPO, gritó: "¡ I-Ieil Hitler! ¡Queda prohibido el Oficio Divino!" En Vvesermün de se había convenido un servicio religioso especial para los católico 3 que actuaban en aq ue llos "campai::.er.-.to:;; de trc,Ibajo,,,

//} J;L, CnISTIANISMO

pese a lo cual, la GESTAPO solamente lo permitía una vez por mes. Durante mucho tiempo, las autoridades de Münder del Deister prohibieron la celebración de la Santa Misa en una sala.

Los jefes de la Juventud Hitlerista organizaban astutamente sus desfiles y ceremonias, de modo que la celebración de los mismos tuviera lugar en horas que los jóvenes católicos debían concurrir a reuniones de carácter religioso-espiritual; el procedimiento no extrañará a nadie que conozca bien a fondo el espíritu dominante en aquella "Juventud del Estado". -

La interrupción de los oficios divinos era cosa muy frecuente. Así, por ejemplo, el 31 de marzo de 1935, en una localidad situada cerca de Tréveris, miembros de la Juventud Hitlerista, pertenecientes a un grupo de otra localidad y vestidos de uniforme, interrumpieron e l sermón con risas y observaciones a media voz , entonando luego el cán tico sagrado: "Cristo, Señor del nuevo tiempo", pero substituyend o la letra en forma blasfema, por: "Hitler, señor del nuevo tiempo". Los jefes del ya citado campamento de Lenggries, llegaron al extremo de hacer desfilar a los jóvenes frente al altar erigido al aire libre, tolerando que durante la celebración de la Santa Misa fuera cantada la cor.ocida copla de las divisas, y otras contra "la ralea negra", etcétera .

Las secciones del Partido molestaban muy a menudo la celebrat:ión de los oficios divinos, desfilando en formación delante de las iqlesia s, y entonando canciones, de contenido hostil la mayor parte d las veces. Así, por ejemplo, el 11 de agosto de 1935, durante la ce1, hración de los oficios divinos de las 9 y de las 12 , un grupo de la l1 1v n tud Hitlerista desfiló frente a la iglesia de San Matías, en Berlín, , 11lonc:mdo canciones injuriosas y da:µdo media vuelta a unos 50 mei•o I d distancia, para pasar de nuevo delante de la iglesia. 1:1 8 de enero de 1936 fué perturbado el oficio divino que se cele1111 il ,c I n la iglesia de San Pío, en Munich.

1' 11 1 pliomb re de 1939, en varias regiones de Alemania entró 1111 decreto por el cual quedaban prohibidas todas las activi1 r tualos extraordinarias. Indudablemente, tal decreto sig11, 1 q,cm paso hacia adelante en el camino de las restric1 111111r c11 impu e s tas a la cura de almas, afectando especial1 1 , 1 ,1,, 1 1111 roquial, toda vez que, entre otras cosas, impedía il , 11111 , 1 C ' CIC' s de renovación espiritual: las misiones y Jo,;

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En Polonia

Durante la guerra actual, en la zona de Polonia ocupada por los alemanes, la cura de almas era impedida de manera brutal. particularmente en la diócesis de Gniezno y Poznan. De fuente absolutamente fidedigna, por una información que data del mes de enero de 1940, hemos sabido los detalles siguientes:

En la zona de Polonia ocupada por los alemanes muchas iglesias fueron cerradas sin más ni más. Pero los procedimientos no eran igua1 les en todas partes.

La catedral de la arquidiócesis de Gniezno, que en los últimos años había sido restaurada y reformada, fué cerrada por la policía, pretextando su estado ruinoso. Sin embargo, eso no impidió que se realizaran en ella conciertos privados, que se grababan en discos. La Iglesia de la Santísima Trinidad, la más importante de la parroquia, fué profanada. Las iglesias donde todavía quedaban sacerdotes - la mitad de las parroquias de aquella arquidiócesis habían sido privadas de sus sacerdotes, - podían abrirse solamente los domingos, de 9 a ll. Unicamente en Bydgoszcz (Bromberg) se goza de un poco más de libertad. A las nueve, apenas se abren las iglesias, muchísimas personas acuden para hacer bautizar a sus hijos, y para confesar y comulgar, de modo que los sacerdotes apenas pueden terminar la Misa antes de las 11, hora fijada por el reglamento para el cierre de la iglesia. Los Padres Lazaristas de Bydgoszcz fueron despojados de su magnífica iglesia, recién construída, quedando prohibido celebrar en ella oficios divinos.

En lo que atañe a la arquidiócesis de Poznan, tenemos noticias con cretas de los siguientes hechos: La catedral de la ciudad de Posen, que al mismo tiempo era igl es ia parroquial para un radio habitado por 14. 000 a lmas, fué cerrada por la policía, con el pretexto de que se hallaba en estado ruino s o. Las llaves están en poder de la GEST APO. La iglesia más hermosa de Posen, la colegiata de Santa María Ma gdalcma, iglesia parroquial para una población de 23. 000 almas, fué cerrada también. Lo mismo sucedió con la iglesia de los Jesuítas de Posen. En las iglesias de la arquidiócesis de Posen que todavía permanecían abiertas, sól o estaba permitida la celebración de oficios divinos los domingos, de 9 o 11. En alqunos casos, los sacerdotes procedían a celebrar también la Santa Misa los días hábile s. muy de madru gada y a puertas cerradas, pero no tardó en serles terminantemente prohibido. En algunas iglesias estaba permitido cel'?brar Misas de Requiem, pero una so la vez por semana.

312 EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH

La asistencia a enfennos y presos

La asistencia espiritual es negada hasta a los enfermos y a los presos.

Indudablemente, este capítulo de la lucha del nacional - socialismo contra la Iglesia provocará las protestas de todo el mundo civilizado. Es un hecho irrefutable que durante años enteros se impidió recibir los sacramentos a los internados en campos de concentración y a otros presos, en muchos casos con prohibiciones concretas. En general, la cura de almas hacia los presos políticos fué sumamente restringida. Todos los pretextos imaginables, eran utilizados para impedir a los sacerdotes acercarse a los presos. En 1939, las autoridades austríacas trataron de impedir a todo trance que un sacerdote confesara a un preso; el inspector se negó a permanecer fuera del alcance de la voz, y no quería permitir que el sacerdote diera la absolución, por ser pronunciada en idioma extranjero.

Desde el advenimiento al poder del nacional-socialismo, los enfermos internados en los hospitales se hallan en la más afligente de las situaciones. En los hospitales de Austria, por ejemplo, la asistencia espiritual propiamente dicha, es casi imposible. Antes de llamar a un sacerdote deben cumplirse un sinnúmero de fo :·:·nalidades. El personal de los hospitales, en vez de facilitar la asistencia espiritual, cpone a ella toda clase de dificultades, por lo cual los enfermos muy débiles o agonizantes no pueden ser asistidos por el sacerdote. Según el boletín de la diócesis de Viena, del 30 de septiembre de 1938, el 12 de julio del mismo año el Ministro de Culto de Viena publicó un decreto, estableciendo que la recepción del Viático debía ser solicitada por escrito por el propio enfermo, y que la Extremaunción sólo podía ser administrada en un aposento aislado. Para que las generacione s futuras puedan formarse una idea exacta d':! semejante decreto de las autoridades nacional-socialistas, -único por su crueldad y por su ob<- ol u ta falta de toda consideración, - reproducimos el texto íntegro del mi,,;mo, tal como fué promulgado, el día 19 de agosto de 1938, por 1 gobernador de la Alta Austria. El decreto dice: "A todos los hospitales públicos y particulares del territorio de la /\ Ita Austria.

"Con el fin de prevenir inconvenientes y deficiencias de la oRiH 1 11 c ir1 médi ca en los hospitales, se dispone que la asistencia Rph 111,tl II los mismos quede limitada a los enfermos que la solic-il 11 , 11" 111111 nt

" l't, 1 tanto, los directores administrativos, de acu Hin 1·011 111 11

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1;¡, CRI TIANISM O EN EL TER CE R RE/CH

1tl ,IJ V ttl.,t1 -) ~¡, , ~~t4«,~0~~ij':,.:_~<.l)~( i ~~I ..jJ., 1)( ' <'0 11d 011 s locales de cada una de aquellas instituciones, reglament(ll6t1 lo s serv icios de asi s tencia espiritual, de modo que los respectivos el se os de los e nfermo s sean comunicados diariamente al personal 0 anitari o, siendo transmitidos luego por escrito, directamente o por interme dio de la dirección, y a una hora determinada, a la repar tición correspondiente. Sólo en casos excepcionales - agravación repentin a del estado de un enfe rm o, necesidad urgente de una interv ención qui rúrgica difícil o internación de moribundos , - podrán formularse solicitudes a otra ho ra , pero siempre de acuerdo con el dictamen del médico de cabecera o del de turno. En las solicitudes se indicará: nombre del enfermo, número de la sala o del aposento y, e•, entuahnente, de la cama, a s í como la clase de servicios espirituale s cuya administración se desea.

"Queda terminantemente prohibido a los empleados de todas las ..:alegorías influenciar al respecto a los enfermos, en ningún sentido.

"Sin excepcién, e l s ervicio espiritual deberá ser prestado en confm. midad con el servicio méd ico, es decir, de acuerdo con la índole de la sala del hospital, etcétera. Así, por ejemplo, por razones médicas y psicológicas, el sacram en~o de la extremaunción no se administrará en una sala donde s e asistan otro s enfe rmos graves.

"En conformidad con el decreto circula r ZI. 53 .632 del 22 de julio de 1938, del Ministro del Interior y de Culto, el c onten ido de la presente es dado a publicidad, qu edando invitado s a tomar buena nota del mismo los directores, jefes de salas y sacerd otes encargados de la asi stencia e sp iritual en los hospitales."

En realidad, se tra tab a de dificultar la administración de los santos sac ramentoa por todos los medios , o, de indu cir a los fieles a que dejen do recibirlo~. mediante burlas y escarni o.

El 1 d novi m r do 1937, n ' Das Schwarze Korps" apareció un artículo titulado "No ll toqu es ni me beses", en el que se decía lo siguiente: l' ~r íl: - .~

"La sa lud d lo r cién nacidos preocupa sobremanera a los padres y a lo s m dicos, p r o, más que a éstos, a los sacerdotes católicos, quienes d d ic an toda s sus energías a conseguir que las almas de los recién nacidos El an limpiada s del pecado original por medio del Bautismo . Con tal fin, el Reverendo Padre se mete el dedo en la boca y, después de haberle soplado al recién nacido en el rostro, le moja las narices y las orejas con la saliva. Si la criatura emoieza o llorar, el sacerdote, para calmarla, le pone un poco de sal entre el labio inferior y la encía. Sin embarg o, en la mayoría de los casos eso no sirve para nada, razón F ºr la cU<;d recurre a echarle agua fría so -

bre la parte posterior de la cabeza. Más tarde, las enfermeras deben esforzarse para calmar a las criaturas excitadas, a la cabecera de cuyas camitas hay carteles en los que se lee: "¡No me toques ni me beses!" Finalmente, las enfermeras muestran los niños a los padres, pero a través de una vidriera, debido a que los mortales comunes tienen la saliva infestada con microbios v no, como el Reverendo Padre, dotada de la virtud de lavar todos los pecados originales.

"Dicen que el Bautismo es un Sacramento instituído por Jesucristo, a pesar de haber sido San Juan el primero en practicarlo y quien bautizó al mismo Jesucristo en el Jordán. Ni él ni Jesucristo se chuparon el dedo, ni comieron sal, aparte de que Jesucristo ya no se hallab a en la edad peligrosa de la mortalidad infantil. Por consiguiente, los sacerdotes católicos podrían prescindir de los actos "simbólicos", qu e no son inevitables ni de buen gusto. O, de lo c ontrario , los médicos de las maternidades deberían impedir que el Bautismo se realizara antes del día que también el padre de ]a criatura pudiera a cercars e a la misma sin vidriera de por medio. Lo mismo que en el Jordán. donde el Bautista y la paloma se aproximaron al mismo tiempo".

La prensa partidista escarnece las disposiciones del episcopado re lativas al b autis mo de judío s ; como ser por ejemplo, las di s oosirio nes de S. Em. el Cardenal Serédi, de Hunqrí a, comentadas en "Das Schw arze Korps", del 5 de enero de 1939, pág. 2.

La misma publicación, con fecha 27 de julio de 1939, relataba el <'rTs o sigu iente, que se decía su cedido en Essen: Una mujer, cuyo mar ido se había separado de la Iglesia hacía tres años, dió a luz un vmón, a quien la madre de la esposa hizo bautizar a es condidas de 11 yern o. Este, al enterarse, ateniéndose · a las formalidades de riqcr, nlkitó al tribunal correspondiente que la criatura fuese borrada de lrt 1 <1 10: de miembros de la Igle s ia. Sin embargo, deb ido a aue lama1l1 rl la criatura se ne gó a dar el consentimiento que la ley estima mio, el tribunal tuvo que rechazar la solicitud.

V , 1 órgan o de los SS expresa su indignaci ón por e s te caso en 11111, 11! s términos: r 1,, r•rrh la menor duda de que la ley debe ser reformada. O 1 prnlr quien debe decidir por sus hijos - incapaces todavía , , ,m Al mism os - si han de pertenecer a la Iglesia o noto no puede apoderarse de los niños contra la voluny, 1JOr tanto, la aspersión con agua bendita que se hizo 11,, 1 r1<io de ser u na diversi ón sin valor legal nínquno; o, , 1 11 unto debe ser resuelto de común acu e rdo entr e 11 , o ln cual, si falta el con s entimiento ele uno de

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ambas, no cabe duda que el Bautismo debe considerarse sin efecto.

"Si se admitiera la posi b ilidad de otra solución jurídica, los sa-cerdotes celosos pod ría n reco rr e r todas las maternidades y hacer bautizos en masa de todo s los recién nacidos, sin que los padres pudieran protestar contra e llo .

"Quizás tale s mótodo s puedan ser convenientes en los bosques del Africa, donde lo s mi s ioneros que bautizan demasiado públicamente a los po r es y d es n u dos hijos de los negros corren il riesgo de llegar al cielo do l os m á rtires , fritos o hervidos. Pero en Alemania no tolerarem os se m eja n te s mé todos."

Contra e l Sa n to S a crame nto de la Penit e ncia se han hecho infinitas objeci ones. Así, p or ejem p lo, en el libro titulado Yo fuí católico - Cartas a un amigo, por E. Thoma s sin, se dice: "Sólo el que ha sido o es católico puede comprender lo que significa la confesión verbal para un hombre que se siente alemán", etcétera. El folleto se caracteriza por contener errores fundamentales en lo psicológico y por un odio repugnante hacia la Iglesia.

"Der Stürmer", en su número 31 del año 1936, publicó unas caricaturas en las que ioe hacía escarnio del Sacramento de la Penitencia.

"Das Schwarze Korps" en su edición del 11 de febrero de 1937, publicó un comentario sobre un libro, que E'mp ezaba con las siguientes palabras:

"Hasta la misma confasión prescrita pcr la Iglesia Católica Romana ha e xperirnen1ado una tr an s formación radical. Los Reverendos Padres y a no quieren ver ni oír el a rr epentimiento de quienes acuden a confesa rse, e x pr esado con ojo s e xt ra viados y ca s tañeteo de dientes . En lo suc es ivo, nadie d ebe lastimarse l a fr e nte en la.s qrada s del altar ni l a mentarse a g rito s d e la d e bilidad de su carne propensa al pecado. La "Gese ni us-V rlag", de Warendorf, Westfalia, ha editado un libro, cuyo autor o s 1 P. Andreas Wittmann O. S. B. y que ostenta el imprimátur de l as alt as a u torid a des eclesiásticas, en los siguientes términos:

"Spyrae, die 7. Julii 1936- S imon O. S. B. Abbas ... Monasterii, die 30 s~ptembri s 193G No. L. 23S0 Meis, Vicarius Episcopi Generalis".

"Quien haya le íd o tal v olumen se sentirá aliviado de toda inquietud. El Padre Andre a s ha encontrado una fónnula que puede resumirse en la dtvi rn : " ¡Qu é fác il es pecar!" _

También so n m uy irreverent es l o s artículos acerca del "secreto confesional", p u blicados por "Das S ch vvar ze Korps" en sus números

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del 16 de enero de 1936 y del 15 de o ctubre del m ism o añ o .

En "Der S .A .-Mann" del 26 d e junio de 19 37, se publicaron párrafos increíblem en te difamatori o s contra el sa c ramento de la Ex tremaunción i nd icando entr e o tra s co s as, que la redacc ión se opone a dicho s acram e n to "p o r q u e no que r emos que los enfermos y los privados del uso de la razón mueran torturados", y calificando, más adelante, de " aceite para ensalada " al óleo santo.

Acerca de la asistencia sacerdotal a un moribundo y las tentativ as, - obligatorias para el sacerdote - de legalizar la situación matrimonial del enfermo, "Das Schwarze Korps" del 30 de junio de 1938 publica un artículo titulado "Un chantaje a l os moribundos", en el que menciona un hecho su c edido en un hospital de Colonia-Niehl, c omentándole en la forma siguiente:

"Se pretende que la piedad que reina en ese establecimiento sea ej emplar. Sin embargo, el sacerdote ll amado a asistir a una morib unda no puede hacer a su Dios la afrenta de administrar los sacramentos a la mujer para la salvación de su alma, debido a que la pec adora se casó en segundas nupcias con un protestante. ¿Casada? , ¡No! A los ojos del sacerdote, vive con aquel hombre en execrable c oncubinato. Por tal motivo, insta a la moribunda a separarse de su esposo, hasta que llega é s te a poner fin a la repugnante escena. La m ujer, con su conciencia tranquila por haber sido fiel a su marido, re sistiendo todas las tentac iones, al morir puede mostrar una g randez a de alma que, tal vez, vale más que la negativ a de administr ar el sacramento de la Extremaunción".

Otro caso en que el sacerdote p roce d ió de acuerdo con los p r ecep tos de la Iglesia, fué comentado del modo siguiente en "Das Sch warze Korps", del 16 de febrero de 1939, bajo el título de "¿Tiene que seguir así?":

"La serie de chantajes clericales a los moribundos no se interruml' , ni hab rá de interrumpirse m i entras tales faltas contra los p r ec eplm fundam entales de la decencia y la vida honesta no sean castig aclu vera m e nte. Hoy tenemos que referimos, como a un curandero d 1d11 1crs y fab ri cante de ángeles, al Cura Párroco de la Iglesia del ,1111'c 1cl Coraz ón, de Augsburgo, Reveren d o Padre Peter Balleis .. . "11 11 rrnnen te u n chantajis ta repugnante y des p rovisto de escrú1111lt1 , 1 1 q 11 n só lo im p orta reunir "argumentos" contra la legislación 111,il1 1111111 1 d el 1 Es tad o y sabotear el derecho matrimonial nacional"' 11 1 111, pude I dac ta r a qu ella declaración del enfermo. (Se refiere 1 1 11 11 111111 d II q III o man ifestaba arrepentido de haberse ca s ado , 111 'I" il 1111 1111h 11111 divorci o , c on una m u jer, divo r ciada a su vez )

EL CRIS.TIANISMO EN EL TERCER REICH 317

EN EL TERCER REICH

"J :u esto caso, el indignante documento e s tá firmado también por dos I s ligos: las hermanas M . Annunciata y M. Gonzaga, las que, por lu tonto, han contribuído al curanderismo clerical de almas."

El mismo reproche, bajo el título de "Nuevos chantajes a moribundos", puede verse en "Das Schwarze Korps" del 2 de febrero de 1939, donde se dice lo siguiente:

"Las dos monjas están empleadas como enfermeras en el hospital municipal de Augsburgo, es decir, en un establecimiento no eclesiástico. ¿ Cómo puede justificar la dirección del hospital que dos de sus empleadas ayuden a consumar un acto de chantaje y de torturas a enfermos?

"Estos casos se repiten de vez en cuando en establecimientos públicos. Es preciso velar, para que los enfermos que se confían a la asistencia y cuidados de establecimientos municipales o del Estado, no sean víctimas de ataques ale v osos y mezquinos".

Las autoridades han tratado muchas veces de desmentir la existencia de una persecución anticatólica, afirmando, con aparente indignación, que en el Tercer Reich no se impide a nadie practicar el culto religioso. Sin embargo, los intento s de impedir a los católicos que concurran a los oficios divinos, son tan numerosos y se repiten con tal regularidad que no es posible dudar que se procede de acuerdo con un propósito definido.

A e.se respecto, las organizaciones nacional-socialistas son las que ejercen una presión mayo r; hablaremos de ello más adelante, al referirnos a la acción antieclesiá s tica iniciada por el Partido propiamente dicho. Por el momento, nos limitamos a exponer un resumen de las medidas adoptadas por las auto ri dades oficiales.

Nun ca faltan pretext o s para evitar que la gente concurra a los oficios d ivinos. Así, por ejemplo, el 26 de mayo de 1937, el lugarteniente del Reich y Jofo de distrito, Wagn e r, en una proclama de la jefa tura de la sección Karlsruhe, entre otras cosas, dijo lo siguiente: "No puede permitirse por más tiempo que los empleados públicos toleren en s ilencio, sin formular la protesta correspondiente en forma lícita y lega l do las injurias pro ferida s con tra el nacional-socialismo en reuniones religio sas y o fi cios divinos, que no merecen llevar tal nomb re . En adelante , iniciaré si n demora un sumario disciplinario contra los empleados que falte!! de tal modo a la fe jurada, procediendo a su exoneración. El que pretenda pasar por alto este aviso sufrirá las con secuencias. Quedan advertidos, también, los miembro:; del Partido".

Estas pala bras reflejan la falta ccm p lzta de sinceridad d el régi-

\ 11 T;J, C' UST!Ai'JISMO

~J..~...!!'J(.,. : · w • • ' _·¡·_;;__:· ::. : :;·~ ¡ ' : ..' ; . men nacional -socialis ta. No se tiene valor suficiente para prohibir con franqueza a lo s empleados públicos y a los miembros del Partido que concurran a los oficios divinos. En lugar de ello se les insinúa que formulen "la protesta . correspondiente, en fonna lícita". ¿En qué debe consistir esta protesta y quién decide cuáles son los oficios divino¡, que no merecen tal nombre? ¿Cuándo se infiere una injuria contra el nacional-socialismo? Indudablemente, si quiere velarse por el cumplimiento fiel de esta disposición, será preciso mandar un ejército de espías a los oficios divinos. Desde luego, muchos empleados públicos y miembros del Partido ya no se atreverán a ir a la iglesia, por cuanto no querrán prestarse a interrumpir el oficio divino para formular su "protesta en forma lícita y legal". En esa forma, el nacional-socialismo alcanza una vez más su finalidad de alejar a los fieles de la frecuentación a las iglesias, sin necesidad de prohibirlo co ncretamente.

La frecuencia a los Oficios Divinos

Ya en el año 1935, en algunas aldeas y pequeñas ciudades de Sauerland, se cen suró y se amonestó a los empleados que frecuentaban mucho las iglesias y, en genen:rl, se mostraban "demasiado acEvos" en su vida religiosa. En una ciudad del Sur de Alemania, un obrero tranviario fué amonestado por la direcc ión de la empre s a por ha berse atrevido a asistí::- al oficio divino de la tarde, en la Pascua de 1937 y por estar suscrito al "Münchener Kirchenzeitung".

En lo relativo a Aushia, puede afirmar s e que, en gen er al, las organizaciones del Partido y las autoridades impedían sistemáticamente a los jóvenes católicos participar de la vida eclesiástica.

Incluso se han dado casos - y, últimamente, con mucha frecuencia - en que se amonestó y se castigó a fieles católicos por el sólo h cho de haber asistido a los oficios divinos .

Considerando estos hechos, de los cuales más adelante citare111011 una extraordinaria cantidad, la reiterada afirmación de las aul1111clc ,d s de que no se ponen trabas a quienes desean asistir a dichos como, por ejemplo, en el decreto de fecha 2 de ju1833 del Ministro de Instrucción Pública de Baviera, - no , ,111111 1 considera da sino como un mentiroso juego de palabra s, 111111 nil1111dc tentativa de encu brimien to, de acuerdo con los proced1111 u11ln 1·011ocidos del nacional-socialismo. No puede darse una 1 iq111 11, 11 11111 completa de cinismo que la revelada por el Mini s tro el , 1: l11clo y Je f1 d distrit o , Adolfo Wagner , el 2 de mayo de 1937, 11

EL CRJ STIANISMO EN EL TERCER REICH 319

lu ·ouí roncia regi onal celebrada en Reichenball, Alta Baviera, cuando dodaró: " Nosotros no tenemos la culpa de que se vaya reduciendo cada vez más el número de quienes frecuentan las iglesias, mientras el pueblo acude a millares a las reuniones nacional-socialistas".

El Jefe de instrucción del "castillo de la Orden" Vogelsang, en Eife l, se mostró más sincero al afirmar, en el curso de una conversaci ón sostenida en 1936, que "los jóvenes pueden asistir a los oficios divinos, vestidos de particular", agregando, en tono cínico: "La mayoría de nuestros jóvenes no tienen traje de particular".

El nacional-socialismo no tiene la culpa de que el promedio de frecuentación de las iglesias arroje cifras cada vez más bajaspuesto que eso es una mentira que puede ser reconocida como tal por todos y cada uno de los numerosos alemanes que asisten a los oficios divinos; - pero la tiene, y es él el único culpable, de que a muchos grupos de fieles católicos, en especial a hombres, adolescentes y niños, se les impida asistir a dichos oficios muchos domingos, y a veces durante meses enteros. Es el nacional-socialismo el que organiza las revistas, desfiles, ejercicios de tiro y actos solemnes dominicales a las horas que imposibilitan a muchos cumplir con sus deberes religiosos. Basta leer los diarios los lunes por la mañana para saber a qué hora de la madrugada los miembros de los SA tuvieron que iniciar los domingos las excursiones obligatorias, la formación de cordones, etcétera, o a qué hora de la mañana los miembros de la Juventud Hitlerista salieron a una excursión en esquí e s. Más adelante veremos detalladamente de qué modo la doble prohibición de salir d e los cuarteles en traje civil, y de asistir a la iglesia vestidos con un iforme, impo sibilitaba por completo a los SS, materialmente acuartelado s, asis tir a los oficio divinos Es e l nacional-s ocialis mo el que, por espacio d m a s n i roo, pon.í un sinnúmero de trabas a los internados on lo s " omp m nlo do trabajo" cuando manifestaban la inte nción de asiolir un oficio divino. Es e l nacional-socialismo el que, por medio d e la 1ohibici6n de e ntrar a la iglesia vestido con uniforme, impedía prá li orn nto a muchos miles de católicos organizados asistir a lo s fi io divinos. Según d e clara ion s d tod os los católicos, eclesiásticos y laicos, en 1940 se advi rl todavía l a tendencia de alejar al pueblo de los sacerdotes . Muy caract ds ti ca de los propósitos y procedimientos del nacional-socialismo es una o rd n reserv ada que se da a los soldados movilizados al otorgarl es liconcia: se les recomienda evitar toda re· !ación con sacerdotes, por cuanto éstos serían enemigos del Estado. A pesar de ello, es evidente que tale s tendencias son frustradas e ine-

1.L CRISTIANIS MO EN F::L TERCER REICH

TERCER REICH

f1caces, grac ias a las actividades desarrolladas por los sacerdotes castrenses, las que cuentan con la comprensión de muchos militares de alta graduación y. al ser fomentadas por éstos, influyen profundamente en el ánimo de los soldados.

III) LAS AUTORIDADES FOMENTAN EL ALEJAMIENTO DE LA IGLESIA

Todos los decretos. disposiciones y medidas que acabamos de exponer, en el fondo, no son má:;¡ que refriegas y escaramuzas. El objetivo estratégico del nacional-socialismo es mucho más amplio, y se llama renuncia a la Iglesia.

En este terreno, más que en otro cualquiera, es sumamente difícil distinguir entre la propaganda oficial de las autoridades civiles y la del Partido. Es preciso tener en cuenta que en la mayoría de los casos, los altos fun cionarios del Partido desempeñan simultáneamen te elevados cargos públicos. Por consiguiente, el ejemplo dado por ellos significa una presión del Estado sobre sus súbditos. Sin embargo, en este capítulo no s limitaremos. a exponer la propaganda oficial realizada por el gobierno en favor de la renuncia a la Iglesia , dejando para la 3i;x parte las actividades similares desarrollad as por el Partido.

El capítu lo sobre la propaganda en favor de la renuncia a la Igles uno de los más deplorables de toda la persecución religiosa, 1. 1 uanto es en este terreno en el que se procura evitar más cuidad I aru nte la lucha franca y abierta. Las autoridades evitan todo de" ' to 1 , en gen eral, cualquier palabra pública que pueda servir de 111<711m nto jurídico para echarles la responsabilidad de la propagand!I < 11 fovor de la renuncia a la Iglesia. Cuanto más brutales y pre1111 clll!ulcm no n los medios indirectos empleados para el logro de aquel 1111, , 011 t,111I más ahinc o se dedican a esa propaganda los funciona' ur 11dm,cl111c1do y los simples miembros del Partido. Vw11 1 c 1 1 1 1101 y documen tar los tres medios con que se fornentu ofi i lm. 11l I mov imiento para la renuncia a la Iglesia. a sab r: pdm ro, s facilita lo indecible la renuncia a la Iglesia; segundo. A< ltata de influenciar a la op inión pública en favor de tal renuncia; y l< 1 e ro, se sugiere el abandono de la Iglesia por medio de cuestionw io• , ·on la presión económica y con el ejemplo de altos funcion a •io 1,a'1 l>licos y del Partido. Más adelante expondremos la prop ag JHl11 111 " lógica en la literatura nacional-socialista, en las seccion . el! 1 l'c 1111 tl11 tcótera .

En lo referente al alejamiento de la lgl osio poi lo 111111111 1

EL CRISTIANISMO EN EL
321

e d ad, el nacional - socialismo encontró leyes muy favorables para sus fines. Los padres o tutores tienen el derecho de disponer la r enuncia a la Iglesia de una persona menor de 12 años, sin el consentimiento de ésta. Hasta los catorce años, la disposición es válida solamente cuando el menor da su consentimiento. Toda persona mayor de catorce años puede solicitar su renuncia ante una autoridad civil, sin necesidad de alegar razones. Además, según las leyes vigentes, los hijos pasan automáticamente a otra religión en caso de hacerlo los padres. En Austria, por el contrario, el cambio de religión de los padres no presuponía necesariamente el de los hijos. Allí, la ley tenía como finalidad pre s ervar a los h ijos d e las consecuencias del movimiento de renunci a a la Igles ia, que se hallab a en su a p ogeo en el período del bolchevism o au s trí aco. En la primavera de 1939, la ley del Reich relativa a la ed u cación r e ligiosa de la ju ventud !:e hizo extensiva al territorio de A ustria, donde, a partir de entonces, los hijos cambian automáticamente de religión en caso de hacerlo los padres. Se logra influenc iar a la opinión pública prohibiendo y castigand o con penas grave s - como ya hemos dicho al tratar de las restricciones impuestás a la declarac ión de la doctrina cristiana en las igles ias - la lectura desde los púlp itos de la lista de las personas que se h an separado de la Iglesia. El Estado nacional-socialista, que pone de manifiesto una extraordinaria deli c adeza en beneficio de los apóstatas, considera una difamación intolerable la sola enunciación en las igles ias de lo s nombres de las personas q u e han renunciado a la Iglesia. En esto - dicho sea de pa s o - se revela una extraña inconsecuencia, pu e sto que si e l nacional- Eocialismo está realmente convencido de que la Igl esia C a tólic a e::; "la h ege monía decadente y e n ruina, ej erci d a p or lo s curande ro s de a lmas rom anos a je nos a la raza", d eb e co nsiderar el ale jamiento de tal c om uni dád to d o lo c:;011trario d e u n hech o d ifamatorio.

Tamb ién se recurre a otro medio: no s e tolera que la prensa critiqu e debidamente la renuncia a la Iglesia. En 1937, el "St. Gabriel 's Bote " se había atrev id o a trat ar con mucha mesura el problema de la re nu n cia a l a Igl esi a . F ué amonestado por ello, al e gándose como arg u mento qu e lo s té rmino s " a po st asía", "falta de fe en Jesucri s to", etcétera , impli caban u n a inj u ria contra los que h ab ían renun c iado a la Ig les ia.

"Creyentes en Dios"

Ante todo, e l nacional-so cia li s mo 9- e s ign a a l at eí s mo c on e l nuevo y honorífico n o mbre de "creenc ia en Dio s ". Nat u ralmente , en los círcu-

322
EL

1:1. 'lllSTIANISMO EN EL TERCER REICH 323

111 11111 1111td t ·lulistas no se ignora que las palabras "infiel", "libre1" 11 11clw", "pagano", y otras, suelen tomarse en sentido agravian-1·3 , 1 , 11 111 111 1101:1 en lo que respecta al idioma alemán. Ello es debido a 1111 1 1 u ntlrnie ntos cristianos están tan arraigados en el pueblo ale1111 m quo hasta los círculos liberales, muy a menudo pobrísimos en lo q11 oncieme a la fe, se consideraban todavía "cristianos y no querían 1 u r nada que ver con el ateísmo radical o con la denominación de "ateos" o "paganos". El nacional-socialismo vino a designar el librep nsamie nto nihilista, de orientación materialista o panteísta o cualquiera que sea, con el nombre capcioso de "creencia en Dios". Basta que el neopagano crea en el "Dios" de la raza o de la sangre. Muchas rson as que llamaban "paganos" o "ateos" a aquellos neopaganos fu ron acusados por ofensas ante el Juez en lo criminal y condenados. J:n febrer o de 1937, el Ministro del Interior dispuso que en listas, docume ntos oficiales, etcétera, habría que distinguir tres grupos en lo que se refiere a la religión, a saber: miembros de una comunidad r ligios a (por ejemplo, católicos, protestantes), creyentes en Dios e irreligiosos. Evidentement e , esta clasificación se basa en una increíblo confusión de conceptos. Por eso, en algunas diócesi s , las autoridades eclesiásticas advierten a los fieles que ''por creyentes on Dio ., 1 n el sentido de la nueva denominación o ficial, no se entiende simpl mente a los compatriotas que creen en Dios por ser m iembros d o una Iglesia cristiana, sino que, por creyentes en Dios. se entiend e a loe c ompatriotas que reniegan del Cristianiamo y no pertenecen a una 1, rl ~ia determinada. Los católicos ignorantes y confiados que se deel uan "creyentes en Dios" ante las autoridades, son considera d o s por ést as como separados de la Iglesia. Por lo tanto, se proh i be a toclo1 los católicos inscribirse o hacerse inscribir en listas o documentos olidales como "creyentes en Dios", por cuanto en las listas de las autor dad s civiles figuran como creyentes e n Dios aquellos q u e re n i euo d 1 únic o Dios verdadero. de Jesuc risto, nueGtro Salvador, y de l v , dud ro Cristianismo. De ahí que el c a tólico que se declarase "crey, 111! n Dios" ante las autoridades civiles renegaría de la fe y co1111 1, ríc1 postasía exterior. Ante las autoridades, los católicos deben católic os, ni más ni menos". 11, 1110 llegado , pues, a esto: el que cree en el verdadero Dio s d l 1 , 111111 111C • { n el Tercer Reich no puede llamarse creyente en Dios; 1 , , 1 1111 1 n Dios son lo s incrédulos, los neopaganos. También ,, , , I '' 1 lo, 1 1 naci onal-socialismo se mantiene fiel a cus prinri 1111111!111 111 ración a la destrucción de los derechos mán <111ll 1 111'",111 , y calificando de protección y salvación d ln 1

gión a la persecución de la Iglesia; siendo así, ¿por qué no ha de llamar creencia en Dios al paganismo? •

Uno de los recursos principales para sugerir la renuncia a la Iglesia, son los cuestionarios que deben llenar los alemanes, especiaimente los funcionarios y empleados. En realidad, en ningún formulario se prohibe pertenecer a la Iglesia Católica. Pero llama la atención el interés que demuestra el Estado por saber si se es católico, lo que se cree que en el fuero interno y lo que se ha creído antes, si se practica mucho el culto y si se es miembro de una organización católica, y desde cuándo, y si antes se ha pertenecido a una de ellas, etcétera. No se cansa de inquirir todas esas cosas, y sabiéndolas ya de los hombres, desea saberlas también de sus esposas y de sus hijos y, quizás, de sus padres y de sus abuelos. Y aparte de los cuestionarios, hay innumerables preguntas de viva voz. Desde la escuela; más aún, desde los jardines de infantes hasta los cursos superiores, en los "campamentos de trabajo" y aun en las oficinas, al pasar lista a los empleados, el católico es invitado a levantar la mano o a salir de la fila; el cristiano, por el sólo hecho de serlo, debe servir de motivo de asombro a sus camaradas y superiores.

A la larga, hasta el hombre menos inteligente termina por comprender el sentido de las interminables preguntas, y va dándose cuenta de lo que se pretende de él, y advierte claramente la mal disimulada amenaza.

¿Puede darse una investigación más repugnante que aquella a que fueron sometidos - para citar un sólo ejemplo - los licenciados en derecho del tribunal de primera instancia de Munich, en número de unos cuarenta, al verse obligados, en 1937, a llenar lo s cuestionarios que reproducimos a continuación?:

Profesión (Las mu jeres casadas s in profesión indicarán la del marido): . .. . . ...... . ........ . ............................. .

Domicilio: . . . . . . . . . . . . . . Edad (años cumplidos): ........... . Religión: . . . . . . . . . . . . . . Sexo: ............................ .

I) ¿Cree usted en la existencia de Dios? ......... ¿Sí o no? ... .

II) En caso afirmativo, ¿cree usted en los dogmas de la Iglesia a la que pertenece, o tiene otro concepto distinto de Dios y de sus relaciones con los hombres? .......................... .

III) ¿Cree usted en la divinidad de Jesucristo? .................. .

¿Cree usted que Jesucristo nació de una Virgen? .......... .

¿Cree usted que Jesucristo resucitó después de crucificado? .. .

¿O cree u s ted que Jesucristo no fué más que hombre? ...... .

324 EL
CRISTIANISMO

IV) ¡,Cree us ted que la Biblia es la palabra de Dios, es de cir, que ou conte nido fué inspirado por Dios a quienes la escribi eron , y qu e en · ella se halla expresada la voluntad de Dios? ....... .

V) ¿ Cree usted en la supervivencia del alma desp u é s de la muerte? .............................. . ................. .

VO ¿Cree usted en una justicia divina, es decir, qu'e después de la muerte se recibe premio por una vida moralmente buena, y castigo por una mala? .......................... . ....... .

VII) ¿Reza usted a Dios y cree usted que Dio s escucha sus ruegos? ¿Cree usted que Dios se deja influenciar en sus actos por lo s ? oraciones . , ...... . .. ... ........ . ....... . ................ .

VIII) ¿ Cree usted que la religión cristiana es indispensable como fundamento y autoridad de la moral y de la educación humanas? ¿O cree usted que para ello s ería suficiente un a creencia en Dios que no se fundara en la doctrina cristiana? ¿ O cree usted que oÚo fundam ento moral puede tener la mism a autoridad que la creencia en Dio s ? En este caso, ¿cuál?

IX) ¿ Cree usted que la doctrina cr istiana tie ne valor eterno y universal? En caso contrario, ¿cree ust ed que lo tiene otra doct rina? ¿Cuál? ;O cree usted que las doctrinas religiosas y morales son distintas en las diversas edades y razas histórica::i, y deben adaptarse a ella s y. por tanto, reformarse? ... .. ..... .

X\ ¿ Cree usted que el alma ex is te independiente en el hombre, es decir, que el hombre se com p one de dos partes, cuerpo y al .. ma? ¿Cree usted que el universo, la materia y el espíritu e x isten separados, pero obran juntos? ¿O cree usted que el alma no es más que una apariencia del cuerpo, es decir, que todo s los procesos anímicos pueden reducirse, en el fondo, a proce"OS corporales? Por lo tanto, ¿cree usted que la materia es el úni co elemento constitutivo del universo y del hombre? ¿O cree usted, al contrario, que toda la materia es apariencia del es píritu, es decir, que los cuerpos y sus transformaciones no so n 111éla que imágenes reflejadas de procesos espirituales? ... Por In tonto, ¿cree usted que el espíritu es el único elem en to constth1 ti vo del universo y del h o mbre? ..... ... ....... . . . .... . / 11, 1 r 11 tudiado usted seriamente estos problemas religiosos y 11111 ,dl,·oA? ¿O no le preocupan mucho estos problemas ? .. . 1 111111!111 veces, anroximadamente, asistió usted en el año rae 1,, 11 111 oficios divinos o a la misa, respectivamente? .. . '. .. 111 , 11 t, d liacer alguna observación especial? , , .. .. .. , .

t'L CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 325

A uno de aquellos licenciados que preguntó si se trataba de una "encuesta oficial", se le di6 la siguiente contestación, característica del nacional-socialismo: "Todavía no".

Con el fin de inducir a la gente a que reniegue de su fe, en muchos establecimientos se les formula esta engañosa pregunta: "¿Le parece bien que una potencia extranjera (el Papa) tenga todavía el derecho de intervenir en asuntos alemanes?" Son numerosísimos los cases registrados en los últimos años en los que empleados del Estado y del Partido, especialmente miembros de los SS y SA, se presentaban a los sacerdotes, quejándose de que no podrían seguir resistiendo por más tiempo la fuerte presión indirecta para que se alejarc.n de la Iglesia.

Otro de lo s medios empleados es la presión económica. La misma es tan intensa y su aplicación tan general que el Cardenal Faulhaber, en el sermón que pronunció en la catedral de Munich el 8 de noviembre de 1936, día de los Fieles Difuntos, pudo declarar pública mente:

"Ha sido iniciada una propaganda que trata por todos los medios, incluso mediante la presión económica, de descristianizar la vida pública de nuestro pueblo y de inducir al mayor número posible de persona s a renuncia1· a seguir perteneciendo a la Iglesia. La propaganda va dirigida , en primer lugar, a los empleados y funcionarlos del movimiento nacional--socialista y a los profesionales que dependen económicamente del mismo. Sin embargo, el número de los que han abandonado la Iglesia, por lo menos en lo relativo a la población católica, no es ton elevado como se afirma con exageración fanática".

Citare m os un solo caso concreto del año 1936: Un artista desocupado había sido contratado, con la condición de que se inscribiera en el gremio corroopondiente, pí:lro tenía que comprobar que era ario puro. C umplida tal demo s tración, el Jefe gremial le indicó que podría empezar a traba iar de inmediato, siempre y cuando abandonara la Iglesia Católica .

La s autoridad s fomentan el movimiento de renuncia a la Iglesia con tal malignidad, que en algunos lugares, como por ejemplo en Duisburg, en 1937, io dinpu:o que las contribuciones parroquiales fuesen recaudadas junto co n los impuestos fiscales de 3 trimestres, para el pago de cuyas dos pri m eras cuotas se había concedido una prórroga, con lo cual so inducía al público a buscar alivio a la presión económica mediante la renuncia a la Iglesia.

Las estadís ticas demuestran claramente la presión ejercida so-

326 EL CRISTIA NISMO EN EL TERCER REICH

1 ,, p rsona s en situación dependiente. De lo contrario, ¿cómo podría . plícarne , por ejemplo, el hecho de que en la primavera de 1937, en lo scue la de guardias rurales motorizados, de Suhl, Turingia, 21 católicos y 98 protestantes, es decir, una compañía entera renunciara de una vez a la Igle1,ia? De tales ejemplos podríamos citar muchísimos más.

El ejemplo dado por los alto s funcionarios del Estado y del Partido, tiene mucha influencia. La gran mayoría de quienes forman la "élite del Partido" y desempeñan los altos cargos del Estado, jamás han desmentido su absoluto anticlericalismo. Sin embargo, la mayoría de ellos pertenecían a una de las dos Iglesias, aunque sólo fuera nominalmente. Llama poderosamente la atención el gran número de renuncias a la Iglesia de personajes oficiales que se registraron en 1936 y especialmente en la primavera de 1937. Citaremos únicamente unos pocos de los personajes que renunciaron a la Iglesia antes del mes de marzo de 1937: von Ribbentrop, a la sazón Embajador en Londres; Bohrmann, Jefe de sección de Munich ; los luqartenientes del Reich, Mutschmann (Sajonia), Rover (Oldem burg o) y Roberto Wagner (Baden); los Jefes de distrito , Grohé (Colon ia), Florian (Düsseldorf) y Wéi:chtler Gefe de la Federación Nacionakociali s ta de Profesores); el representante del Jefe del distrito de Nuremberg, Holtz; y ol J fe de la plana mayor, Lutze, declararon que sus hijos habían renunciado a la Iglesia. En el curso del año 1937 renunciaron ot ros funcionarios del Partido, entre ellos, el Jefe de distrito y Gob ernador de provincia, José W agner (Silesia). En la misma época - según consta en los registros parroquiales - un elevado porcentaje de emple ados renunció a la Iglesia. No cabe duda de que, en general, las cifras de renuncias a la Iglesia suministradas por el nacional-socialismo son superiores a las que corresponden a la verdad; sin embargo, es un hecho que el nacional-socialismo, por medio de una propaganda muy hábil y del empleo brutal de todos los medios de presión, ha inducido a millares de personas a renunciar a la Iglesia. En 1936, ante los tribunales de primera instancia d'3 Berlín, se registraron 3. 805 renuncias o lCl lqlesia Católica. En 1935, el total de renuncias a la Iglesia fué ,1, 2.913.

1:11 uno s tadística oficial de la c:rquidl.óceiiis de Colonia, consta <111 11 1 r rim r semestre de 1938 renunciaron a la Iglesia un total 11, 11 ,1rp, 1 r onm1. En el mismo lapso de 1937, el número de renunc· cr 111.' d IO OSfl La disminución ·de renuncias favoreca, en primer l11qm , 11 In I rpí111d R ciudades de Dilsseldorf, Es sen y Wuppertal. en \uril cpu lri 1· 11dcr I do olonia, oor s í sola, arroja una cifra superior al

EL CRISTIA N ISMO EN EL TERCER REICH 327

pt m dio de renuncias registradas en todas las arquidiócesis. Es te d aarro llo menos favorable en Colonia se debe a la presión económ ica e jercida por el nacional-socialismo sobre funcionarios y empleado s públicos. En las estadísticas merece señalarse el mes de marzo d e 1938, por el hecho de resultar muy ilustrativo, debido a que en él la intensificación de la acción propagandística, hizo aumentar la cifra de las renuncias en comparación con otros meses, hasta en un cien por cien.

En el verano de 1939, la Oficina de Estadfsticd de Baviera publicó las cifras de renuncias a la Iglesia registradas en 1938: "El total de personas que abandonaron la Iglesia en 1938 es de 17 .892, comparado con el de 26. 570 registrado en 1937. De ellas 11.199 eran hombres y 6.693 mujeres. De los católicos 5. 754 eran hombres (9.024 en 1937) y 3. 236 mujeres (4. 271). Entre los protestantes se cuentan 5. 369 hombres y 3. 321 mujeres. Los restantes son judíos y miembros de otras confesiones religiosas reconocidas por el gobierno".

Las cifras demuestran bien a las claras que las renuncias a la Iglesia no responden a la propaganda desarrollada y a la presión que se ejerce en ese sentido. Comparados con el registrado en 1937 el número de renuncias ha disminuído notablemente y entre los protestantes, teniendo en cuenta el porcentaje de población que representan, es mucho más elevado que entre los católicos. En la populosa ciudad de Munich se registra un total de sólo 4. 406 renuncias en todas las religiones; en Nuremberg, 2. 309; y en Wurzburgo, 280.

-

Acerca de las renuncias registradas en la arquidiócesis de Frihurgo hasta principios de 1938, S. Em. el Arzobispo Grober, en su ya citado info1m aobr loa consecuencias de la lucha del nacional-sociallsmo ou lr l a Je l niC't, ntr otra s cosas, dice lo siguiente:

"La o lilucl ho .1 lil ha cia la Iglesia Católica, unida a una propaganda cada v z mÚ H inl nsa, y en parte nada disimulada, en favor de la r nunci la le I sía, tuvo que traducirse, necesariamente, en una cantidad tl r nuncios a la Iglesia Católica , así como en una disminución d 1 n{1m ro de conversiones. Según comprobaciones oficiales, las ronunciao a la Iglesia Católica en la arquidiócesis de Friburgo, debidas, n primer lugar, al movimiento ateo fomentado por libre-pensador s social-demócratas y comunistas, arrojaron las cifras más elevadas de 2. 527 a 2 . 750, respectivamente - en los años de 1931 y 1932, descendiendo en los dos años sucesivos a 2.108 y 1.646, respectivamente. Pero en 1935, el número de renuncias volvió a ascender a 1 . 966, alcanzando en 1936 la cifra, nunca regist re" •

J:l CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH

, 111 1111[ ,. d 2. 798. A la misma causa es debida la disminución del 11111 t 11, d« cou versi ones; mientras que, según la estadística eclesiá ~1, 11 , , 11 1032 se regi straban todavía 763 conversiones y 214 regreso s, lr1 nftas iban desce ndiendo: en 1933 a 693 y 376; en 1934, a 592 y ~ni; en 1935 , a 588 y 227; y en 1936, a 459 y 145 , respectivamente. Renultan de sumo interés la s estadísticas eclesiásticas que poseemo::; hasta la fecha, acerca de la s renuncias a la Iglesia producidas en el año 1937. Según ellas, desde enero hasta marzo de 1937, renunciaron a la Igle s ia un total de 633 personas, entre ellas 15 profesores, 28 funcio narios del Partido y 44 empleados; desde abril hasta junio (¡época de los procesos p or atentados contra la moral!), 841, entre ellas 28 pr ofeso res, 42 fun cionarios del Partido y 115 em p leados; en el tercer tri mestre, renunciaron 606 personas, entre ellas 10 profesores, 26 funcionarios del Partido y 69 empleados; y en el último trimest r e, 1 . 294 personas, entre ellas 30 profesores, 53 funcionar io s del Partido y 150 emple ados. La propaganda anticristiana y anticl eri cal realizada en o,ganizcrciones, escuelas, reuniones, prensa y personalmente, junto con las presio nes ejercidas no han s ido completamente infructuosas".

En lo relativo a Austria, a partir del verano de 1938, fué desarrollada una propaga nda considerable en favor de la renuncia a la Iglesi a, que, sin em bar go, difer ía fund amentalmente de la que se realizaba bajo el gobierno m arx ista. Se inducía a los católicos a renunci ar a la Iglesia, alegando toda clase de argumentos, como ser, por eje mplo, hacerles notar la s desventajas económicas que resultarían de su fid eli dad a la Igle si a , atemorizándoles con el anuncio de las on ormes contrib u ciones parr o quia les que se d ecre tarÍCTn. Es significativ o el hecho de que de sde el año 19 38 circ ulen fo rmu arios impresos en los que se declara la renuncia a la Iglesia, siendo mucho3 los que r>.o se atrev e n a negar la firma que se les exige. l'f_,,,...~,.-·-

Citaremos unas cifra s : En los círculos católicos de Austria se calcula en 46.000 el número, de personas que renunci a ron a la Iglesia, durante la s s eis semanas transcurrida s desde e l "an sc hluss" hasta r 1 2-1 de abril. Todas las semanas un promedio de 6 .000 pers onas dfl' lrno nu renuncia a la Iglesia. La gran mayoría de los renunciantes in111 111 1 (r lct Iglesia protes tante , unos 5.300 se han pasado a los Viejo s ! '111i', l 1•n,, y 460 han p referido permanecer ajenos a toda Iglesia. 1 : 11 « 11<111!0 o las pr ovincias, en Estiria y Carintia fué donde se re1 1, , 1 11111yrn número de renuncias. De mediados de marzo a me' 1 1 1 , , 1 , rl 1il l 1 11 Estiria, se registraron 18 .600 declaraciones de re' 11 111 lo¡ Ir u; n Coi intia, 11.000; en la Alta Austria, 9.200; e n

/ ,' !, /IIS'l'IANISM O EN EL TERCER REICH 329

lri 11 1 t Au s tria, 9.000; en S a lzburg o, 7.100; en Burgenland, 5.800; y en f I Trol y Vorarlberg, 5.400.

En Viena, el intenso movimiento de renuncias, se debe a la propaganda nacional-socialista contra la Iglesia, realizada entre la policía y el profesorad o, así como entre los empleados del Estado y municipales. Lo mismo que se hizo antes en Alemania, los altos jefes de la policía de Viena recomendaban a sus subalternos renunciar a la Iglesia. Se afirma que más de 2.000 agentes de policía de Viena siguieron aquel consejo.

En abril de 1939 fué publicada la lista de bajas que la Iglesia católica había sufrido en Salzburgo en el curso del año 1938. De los 78.244 católicos que viven en la ciudad de Salzburgo, 3.987, o sea el 5 por ciento, renunciaron a su fe. En toda la arquidiócesis, 5.424 personas, o sea el 5 por mil, aproximadamente, renunciaron a la Iglesia. Las conversiones fueron muy escasas. Sólo 67 personas ingresaron a la Igle s ia católica en toda la arquidiócesis, y 43 en aquella ciudad.

El detalle s iguiente resulta muy ilustrativo: Según consta en los libros del registro civil de Salzhu:rgo, en dichct ciudad, y en el lapso comprendido entre el 14 de octubre - día siguiente al del discurso pronunciado por Bürckel en Viena, y el 25 de octubre, 1.219 personas renunciaron a la Iglesia. De ellas 630 eran hombres y 589 mujeres; 1.154 eran católicos; 60, protestantes; y 5, de otras confesiones. Es notable el elevado porcentaje de mujeres npóstatas. Es en esto que el movimi ent o dEl renuncia a la Iglesia propagado por el nacional - socialismo difiere fundamentalmente del propugnado por el marxismo en la Austria de la postguerra. Entonc es los apóstatas eran principalmen te hombres, en tanto que e l movimi ento no íntoro saba a las muj e r es . Relativam nto levado es (1] número de apo st asías registradas en Graz, l a ciudad mayor de Austria después de Viena. Allí, ea 1938, renunc·aron a la lqlesia 16.000 pen:onas , aproximadamente. De sde la imp lantación de l régimen nacional - s o cia lista, la capital de Estiria es llamada "ciudad del levantami e nto p opular". Evidentemen te, la propaganda contra la Iglesia es allí más intensa que en V iena. Gra z ti no una población de 153.000 almas. En resumen, hacemos constar que en Austria la propaganda nacional-s oc·alista tam p o c o consiCJuió provocar la apostasía en masa que se había esperado.

La impresión general que producen a los católicos las renuncias a la Iglesia registradas en los últim o s años, queda muy bien

, / /11 1.'T, 11lSTIANISMO EN EL TERCER REICH

, ¡,11 111111 n un artículo de fondo publicado en el "Kirchenzeitung 1:1 .1 , tums Koln" del 11 de diciembre de 1938, en el que, entre e· t1as, se dice: "La actualidad cristiana está llena de tenden1 11 pues tas, y según se mire ésta o aquélla, los juicios también ,1 u:111 contrad ictorios: desde el pe si mismo más negro hasta el opl1mismo color de rosa. Es un ir y venir alrededor de Jesucristo. Hombres con quienes contábamos abandonan la comunidad cristiana. Las continuas renunci as a la Iglesia habl an un lenguaje que nos entrjstece. Por otra parte, están en el camino hacia Jesucri s to, mu chos a quienes, hasta hace p oco no habríamos c r eído capac es de ello. Nadie puede decir hoy lo que ocurrirá mañana . Verdad '-13 que nos duele la pérdida de cada una de las almas que vuelven la espalda o Jesucristo, pues cada una de ellas es un hermano o un a hermana nuestra, cada una está marcada con la sangre de Jesu cristo; p ero, en general, puede decirse: "El que hoy lucha por llegar a Jesucristo equivale a diez de los que permanecían cerC l-1 de El por costumbre y lo abandonan ahora al primer cañonazo. Y hay muchos - nos rémitimos de nuevo a la estadística - que no resisten mucho tiempo la noch e glacial del alejamiento de Jesucr isto y vuelven a la casa pat e rna, aunque sólo encuentren la pu erta entornada".

l.'I, CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 331

La denegación a la de las garantías Iglesia católica lega les

Entre lo que l a sociedad humana tien e de más sagrado figura sin d u da el fac tor ético del derecho. Desde los tiempos más remotos, todos los pueblos civilizad o s han opinado que una de las tareas más nobles del Estado con s iste , precisamente, en defender el derecho. El que co n o ce la me ntalidad del pueblo alemán, aunque sólo sea superfici al ment e, sabe con cuanta profundidad arraiga en él la idea del d ere c ho; sabe que, precisamente, el respeto del derecho e s la c o ndic ión y la b ase del sentido de orden y disciplina, que h an ven ido cimentand o la fama de aquel pue blo des de tiempo inmemo,ri a l, y q ue , según la historia, hasta la ilegalidad, la revoluc ión y la s revueltas, tuvie ron que ponerse la máscara de la legalidad para q u e el pueblo nlemán las aceptara de corazón. De ahí que el nacional-socialismo se ha y a gu ar dado mucho d aband onar el concepto del derecho; pero le ha quitado s u esenc·10. Parec e que, en la histo r ia del pueblo alemán, nunca se ha ha1>1 ido del d e recho con tcm ta frecuencia y en tono tan enfático, y 111 11 1C'a han si do fundadas tantas instituciones destinadas a servir 1 d d I cho, c o m o en el período del nacion a l- s o c ialismo. Y, s in em11111 qo, cm to l as glorificaciones de infa libilidad de la propia ideología y 111 de 111 nuprem acía total d el Partido sobre el Estado, es inevitable 11 11 111 11 , 1 e sis tem a de des p o s eer de sus derechos a la Igle s ia, a la 1 , 111 1 11 y e ,1 ncl ividu o , d e permitir la ilegalidad y aun, de aniquilar 1 , 1 1 11 1111 .11111 el l dere cho. 1, , 11 l11 , 1 propósito del presente libro exponer en su to ta li1 1 11 11 d I nncio n a l-s ocialismo, no v amos a entr ar e n d eta-

CAPITULO NOVENO

O EN EL TE RCER REICH

11 a ac re a del part icula r. Nos limit aremos a s eiíular los ca:;os con·ro 03 e n que el nacional-sociali smo ate ntó co ntr a los derechos de la Ig l esia Cató li ca. Si n em ba rg o, debemos previa m e nt e llam ar !a atención sobr e a lg unas disposicio ne s. in c ompatibles c on e l Est ado constitu cional, deb ido a q ue implican una violación del dere cho. Nos refe ri mos a la s que h an creado la b ase y los fund a mentos jur ídicos para los inaudito s a tentados cometido s contra los derecho s de la Iglesia Católica.

Contra el mismo derecho

En primer lugar, mencionaremos la supresión efectiva de la ind ependencla del juetz, Citamos a continuación un artículo del Prof. Eduardo Kem, de la Univers idad de Tubinga, publicado en " Gerichtssaal" (Stuttgart, tomo 110) bajo el rég imen nacional-socialista, una de las más importantes revistas de jurisprudencia, en el que el autor analiza el cambio radical sufrido por el concepto de juez. S egú n el Prof. Kern, los jueces y su posición en el Estado alemán han sufrido los siguientes cambios: "Comparadas con la s leyes vigentes hasta 1933, las garantías de la independencia del juez han experimentado una reducción:

I) Las condiciones m ate r iales de traslado y exoneración han sido ampliadas. Actualmente, en todo el territo ri o del Reich se admiten: el tra s lado por razones de mejor se rv icio y la jubilación de oficio por dudas acerca de la s convicciones p olíticas.

11) La jubilació n forz o sa de a c u erdo con e l artí c u lo 71 de la ley de e mp leados . a s í com o l a declaración de nulida d d e n ombramien to . s: 011 admi si bles sin se nt e ncia prev ia.

III) En el proc d imi e nlo di s ciplina r io formal pue d en di c tarse, además d admonicion es ,reprimenda s y pen as pecuniar ia s, no si ndo ya perm i tido interp on e r rec u rso de apelac ió n ante un tr ibunal disciplinari o p o r tale s medidas, ni por c u a lquier otra dispues ta por la a u to r idad superior, como ser amone s tac iones y r e p ren s iones.

IV) En lo referen te a reclam ac ione s en a su ntos de derecho patrimonial, y a n o puede procederse po r vía judicia l, sino sólo ad min is tra tivamente.

V) La pos ición jurídica d e los mi e mbros del Tribunal Supremo de l Re ic h ha sufrido un cambio radical. Mientras aue hasta a hora n o se podía a b r ir n in gún proc e dimiento •disciplina rio c ont r a lo s m iem bro s del Tribunal Supremo, en ade-

, /, /, I.'L
CRISTIANISM

!ante éstos quedan sometidos al mismo reglamento como los dem ás jueces. La única .diferencia consiste en la formalidú d del rrocedimiento, toda vez que disfrutarán del privilegio de r;er juzgados, en primera y última instancia, por un senado disciplinario especial nombrado al efecto."

Luego de formular estas comprobaciones objetivas, el Prof. Kem llega a la conclusión de que, en el Tercer Reich, desde el punto de vista jurídico, el juez ya no se distingue en nada de los demás em pleados, y que, conforme con el espíritu de la ley de empleados promul gada por Hitler, puede ser separado d;; su cargo mediante un sim ple acto arbitrario del Führer, en conformidad ccn el Ministro de l Interior y a solicitud d el Ministro de Justicia, "toda vez que, sea por medio de palabras o Fºr su cond uct a, pone de manifiesto que el Esta do nacional-sociah st a ya no puede contar incondicionalmente con él. .. "

¿Cuál es el significaC:o prác Cco de to d o eato? Indudablemente, esto sign:fic a qr:. c la med ida en qu0 un juez pue da desempeñar su magistratura en determinada jurisdicción y la forma como debe hacerlo depende de la buena vo.luntad del jefe de partido o de distrito del NSD A P. Teóricamen te la fac u ltad del juez de dictar sentencia, continúa, como hasta ahora, independiente de la voluntad del Führer y canciller; pero, en realidad, ello ha llegado a ser una mera formaiidad. Si, en de terminado caso, 'el juez no falla como quieren sus superiores del Pa r tido, la ley de empleados facilit a toda clase de motivos para separarlo inmediatamente de su ca rgo y hacer rever el pleito en segunda instancia por otro tribunal que, desde luego, tendrá buen cuidado de mostrarse complacien te, < ntenciando de acuerdo con los intereses y con la arbitrariedad del l'mlido.

r:1 hech o de que, en el Tercer Reich, los jueces no son libres ni lud p ndien tes, resulta comprobado para quien lea, pór ejemplo, 1 1 J i uiente considera11-do: trátabase de un grupo de menores en111 l!'1C1dos p or realizar excv_rsio nes en grupo, lo que sa consideraba co11111 111fiocción al dec re to del Presidente del Reich, de 28 de febrero de 1 l 11, , l<1tivo a la defensa contra actos comunistas que pudieran 1111 • 1 111 laq •ar la seguridad del Estado. El juez de primera instancia d, 11,111 11 laobía absuelto a los jóvenes, alegando en los consideranl, 1 ,¡11 , l 11 lo xcursi ones en grupos y en los ejercicios deportivo s 1 , il", ol, 1111c 1 organización católica juvenil, no podía verse un e 1 , , ,11111111 l11, 11 p ligros o para el Estado, ni en modo alguno vlo1 111, ,, y , 111• 1111 r oirniguie nte, l a orden de la policía de Estado no t

EL CRIST'lANiSMO EN EL TERCER REICH 335 --- --------------------------

HÍu o lro alcance que el decreto antícomunista en que se fundaba y se h úll aba viciada de absoluta nulidad.

El tribunal superior de justicia de Berlín tuvo que rever la cau1.. a. En el proceso de revisión, ante la imposibilidad de calificar de comu nista a una organización católica, se creó el concepto de "peligro mediato ". Este amenaza al Estado "por la propagación entre el pueblo de tendencias que se caracterizan como expresión de un descontento por el nuevo orden de cosas, existe y, por lo mismo, resulta a propósito para preparar el terreno con vistas a la reaparición de las aspiraciones comunistas". Léase además el siguiente considerando ambiguo:

"La ideología nacional-socialista aspira a la comunidad verdadera del pueblo, de todo el pueblo, conciliando todas las diferencias que puedan surgir de múltiples circunstancias, como, por ejemplo, de las distintas condiciones sociales y de las confesiones. Pero,... , dado el desarrollo de la situación política, opónese a aquellas aspiraciones del cisma confesional dentro del pueblo alemán cuando los respectivos adherentes manifiestan la opinión que sostienen expresamente fuera de las actividade eclesiásticas propiamente dichas, con el fin de expresar su propia opinión y de demostrar, de esta suerte, su separación. Esta manera de acentuar un cisma lleva en sí, desde un principio, el germen de una disolución del pueblo alemán. Y cualquier disolución de esa especie puede, por su parte, apoyar las aspiraciones comunistas y los fines perseguidos por éstos. Por lo tanto, la orden de la oficina de la Policía del Estado .. . presupone que, teniendo en cuenta la situación política, todos los actos comprendidos en la orden implican la manifestación de una opinión q ue podría perturbar la paz y, por ende, al mismo tiempo infundir esperanzas on ol terreno comunista a otras personas, favoreciendo, al menos, indirectamente , las aspiraciones comunistas de éstas, aun cu ando los círculos mismos afectados por dicha orden sean contrarios al comunismo, que niega la existencia de Dios ... "

Otra institu c ión que sirve para violar la ley es la posición privilegiada d ,e que goza la Policía Secreta del Estado. Es notorio qua ésta es absolutamente independiente; no se la puede demandar ante un tribunal, ninguna de sus medidas está sujeta a la aprobación por alguna autoridad superi or, y no se puede interp oner recurs_o de interpelación por ninguna de sus disposiciones. Nos encontramos.pues, con el hecho único de órg anos ejecutivos del gobierno que go ~an de una po sición jurídica de ex ención y qu¡;i hasta en sus actos

J;L
CRIS2'JANISM

"La VIBORA CRUZADA endereza su camino en todos los lugares de podred11111hr y arruina los hogares de todos los pueblos y razas. se multiplica con , lo ma rapidez y llega a ser el terror de los habitantes. " l ,u naci ones que son incapaces de defenderse contra su veneno, están ,1 1tl ,111<lu a la ruina".

(DURCHBRUCH. 2 de diciembre de 1937).

·

arbitrarios están protegidos por la ley. No ha, por eso, de extrañar que en la lucha contra la Iglesia la GESTAPO cometa con desenfreno actos de brutal violencia, y que éstos sean encubiertos con harta frec uencia.

Otra institución que queda fuera de las garantías legales son lo s campos de concentración. Quién ha de internarse en tal campo, c uánto tiempo debe permanecer allí y cómo se le trata en esos sitios, son cuestiones que el Tercer Reich tiene por principio no ventilar ante tribunal alguno.

Podríamos proseguir en la enumeración de tales hechos. Tan sólo indicaremos la posición privilegiada de que goza el Pwtido. Este ha instituído una jurisdicción especial para sus miembros; pero contra el Partido, como tal, no se puede proceder en justicia. "El Partido da órdenes al Estado", dice uno de los principios básicos d el nacional-socialismo. De ahí que los órganos del Estado, como la s autoridades judiciales o la Policía, no puedan pedir cuentas de a ctos cometidos por el Partido o ciertas formaciones del mismo. Es fá cil imaginar las consecuencias. Basta hacerse presentes los increíble s actos arbitrarios cometidos por formaciones del Partido, como la SS, la SA y la Juventud Hitlerista, para darse cuenta ca b al de com o, particularmente en una persecución ac tiva contra la Iglesia, los ag entes de policía no se atrevan a poner a raya a los miembros del Parti do donde actúan como tales, y a proteger a otras personas contra los actos ilegales de aquéllos.

Una ilustración significativa de que la Policía depende del Partid o , es la fotografía reproducida en estas páginas, en la que se ve el Dep artamento de Policía de Essen y en su fachada un cartel con 1 in scripción : "La Policía está de parte de la Juventud Hitlerista". 1:ao ca rtel constituía el adorno del Departamento de Policía preci1-mmente durante las semanas en que la Juventud Hitleri s ta, con el h 11or, la agitación y las amenazas, llevaba a cabo su "ataque de , 11 v rgad ura" contra las organizaciones confesionales. Por ú ltimo, vamos a señalar otro principio jurídico del nacio111 d ocialis mo . Los juris tas prominentes subrayaban en cualquie r 1 wu ión qu e para la administración de la justicia en el Tercer Reich , 1 1 vía de norma la conciencia deJ. derecho en el pueblo. ¿Cómo juz, 11111u la c onc iencia del derecho en el pueblo alemán lo s s igui o nt n , 11 o ocurridos en los últimos años? 1:11 1935, un agente de la policía secreta mandó a s u muj r 111 1 1 1111 Sac erdote, en el confesionaúo, la capciosa pre guntC1 d 1111 d Jctr ir a su hijo para el " a ñ o de trabajo rural" . El i uh , p, le 11111 1

EL CRISTIANISMO
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que no sospechaba nada, contestó que los padres, naturalmente, debían tener la certeza de que no peligraba la fe de sus hijos, y que en todo caso el niño debía tener la posibilidad para asistir al oficio divino en una Iglesia católica. Ipso facto, el agente de la policía secreta lo denunció a la GESTAPO. El Sacerdote fué llevado preso inmediatamente quedando detenido durante meses enteros en la prisión de la GESTAPO. Más tarde, le fué impuesta una multa de 500 marcos, en vez de condenársele a dos meses de prisión - que era la pena en que había incurrido, - por haber abusado de la confesión para fines políticos, y por haber contribuído a desacreditar el instituto del año de trabajo rural Dejamos al criterio del lector juzgar de quién, "según la conciencia del derecho en el pueblo alemán", abusó en este caso del confesionario. , Recordamos el caso análogo en que Mons. Leffers, cura párroco de Rostock, a quien se había solicitado asistencia espiritual, calificaba el "Mito" de Rosenberg de carente de valor científico, siendo condenado, por ello, en prisión.

Baio las garras de la Gastapo

Una mácula en ia administración de la justicia en Alemania son las pesquisas y sumarios practicados por la policía, en especial por la GESTAPO. En decenas, probablemente en centenares de casos, agentes de la policía alemana se han prestado a ejercer presión sobre testigos, a arrancar confesiones con amenazas o promesas, y a cometer delitos similares. Citaremos ejemplos de ello más adelante, al tratar los procesos por atentados contra la moral.

¿Con qué derecho se detiene en prisión preventiva durante meses y años a eclesiásticos y laicos, contra quienes nunca se instruye causa? ¿Cuál es el precepto de la ley conforme con la cual se lleva a católicos, eclesiásticos y laicos a los campos de concentración sin fallo del juez, sin que siquiera se haya empezado a instruir causa? Todas esas medidas no tienen fundamento alguno en la ley escrita. El que quisiera alegar en su favor la "conciencia del derecho en el pueblo alemán", cometería una grave injuria contra el mismo pueblo alemán.

Vamos a documentar lo dicho con una declara(::ión que el Obispo de Münster hizo desde todos los púlpitos el último domingo de julio de 1938, y en la que se mencionan los siguientes casos: " ... Ya he mencionado - dice mons. V. Galen - que 12 hom-

338 EL CRISTIANISMO

lllt li1m1u<lo s d e l p a rti do de Goldenstedt fuero n llevados p reso s , y q 1 1 d I ti principi os de mayo siguen detenidos en pr isió n prev en 1v a, 1 111 vi ta de la ca usa ni sentencia del juez.

"Sin p rocedimiento judicial ni sentencia del juez, sin la comprobació n de un hecho delictuoso ni la posibilidad de defensa, la Po11cía S ecreta dei Estado expulsó, también a principios d~ mayo, del te rritorio de Oldenburgo a los dos coadjutores de la parroquia de Goldenstedt, de suerte que el anciano y achacoso cura párroco es ah ora el único Sacerdote para asistir una feligresía de 2.0ü0 almas.

"Sin sentencia del Tribunal y sin la posibilidad d e d efende rs e contra imputacio nes, el 28 de junio el cura párroco y el v ic ario d e Loningen, de 68 y 63 años de edad, respectivamente, rec ibieron o rd en de la Policía Secreta de abandonar ::.;u parroquia y el te rrito ri o de Oldenburgo.

"Tuvieron que irse sin demora de su patria chica y abandonar s us funciones espirituales, ya que se les amenazaba con la detenc ión si no abandonaran el mismo día el territorio de Óldenburgo. S in sentencia del Tribunal ni sin la posibilidad de defenderse contra eventuales cargos, el vicario de Visbec k fué expulsado d el territ orio de Oldenburgo, y el 6 de julio dos age ntes de po licí a l o llev aron a la frontera, obligándolo a cruzarla. Ni a mí, el O b ispo, ni a mi representante Vorwerk en dicho territorio, el ofic ial del Ob is po en Vechta, se ha notificado nada acerca de eventua les quejas contra aquellos sacerdotes, ni tampoco acerca de la o rden de ex pulsión dictada contra ellos. ¡Me limitaré pues a dar a c onoce r al púb lico esta hasta hace poco inaudita falta de consideración de parte de las autoridades!

"El señor ministro Pauly, de Oldenburgo, ha ido más allá. La P li da S ec reta del Estado ha dictado orden de expulsión con tra e l u uHno oficia l del Obispo en Vechta, la cual le fué notificada de viva v oz l 2 '/ d ju nio .

Tampoco n es te c a s o del señor oficial Vorwerk, se ha pod ido ¡ robar ning u na in fracció n a las leyes vigentes; contra él tam poc uo ha instruído una causa, ni s e le ha brindado la ocasión de d efoud 1 y justificarse an te un trib unal imparcial. ¡Hubo de ser c o nd n od o 111n sor o ídol"

Con n o men o r falt a de a ten ción se procede r e sp ecto d 1 atas d e l a s auto ridades e clesiástic a s . Tenemos a l a J., tu h lcrtt der Erzdiozes e München", N9 19 , d el 10 do oclL1l;1 1 d t 1 11', , 11 r-uyas págin as 2 32 a 235 s e p ublica la ox t 11 Cl 111 111 el , 1¡11 , I" ,

1:1. CRISTIANISMO EN EL TERCER RE/CH 339

EN EL TERCER REICH

licitudes y protestas que la sede Arzobispal de Munich elevó en el ténnino de só1o 2 meses a las distintas autoridades del país y del Reich, y a la mayoría de las cuales no se recibió contestación. Reproducimos a continuación ese significativo documento:

"En el curso de los últimos meses hemos hecho las siguientes gestiones relacionadas con asuntos actuales y que interesan al clero:

I) Ante ol Ministerio del Interior de Baviera: 7 de agosto Contra la distribución de ejemplares de la "copla de las divisas", en revistas oficiales de los SA, en Munich. 8 ,, 23 ,, I'

Con el fin de aclarar la cuestión de si en Baviera rige el decreto del Ministerio del Estado de Baviera, del 30 de julio de 1937, por el que se prohiben los uniformes, insignias y deportes, o la orden dada el 23 de julio de 1935 por el jefe de los SS, Himmler, que permite llevar visibiemente estandartes, banderas y pendones en procesiones, peregrinaciones, primeras misas, funerales, etcétera. Según contestación del Ministerio del Estad.o, del 27 de agosto, rige el decreto del Ministerio de Baviera. "En lo referente al uso de banderas e insignias en peregrinaciones, procesiones, etcétera, queda en pie, hasta nueva orden, la práctica observada hasta la fecha".

• ij ·,-¡,-,,:-f il ~ l Contra la distribución de ejemplares impresos d e una "copla de las divisas", en una excursión de propaganda de los SA en Freising.

11) Ante el Ministerio del Reich para los asuntos eclesiásticos: 3 d o sep t.

Contra los asaltos a socios de organizaciones católicas y a sacerdotes, en W olfratshausen.

Contra la blasfemia cometida por un orador en una reunión en Reichenhall: "La objeción de que Jesucristo también habría sido judío, queda refutada por el dogma de la Inmacula-

340 EL CRISTIANISMO

da Concepción, a menes que el Espíritu Santo también fuera judío".

Contra la distribución pública del volante editado por el "HJ-Zeitung", de Munich, y que empieza por estas palabras: "¡Abajo los ateístas e iconoclastas!", así como contra varias manifestaciones antirreligiosas de la citada revista para la juventud.

Contra la confiscación de "Pfarrnachrichten", suplemento del "Münchener Katholische Kirchenzeitunq", por haber reproducido un corto pasaje de la Carta Pastoral de los Obispos alemanes.

Contra las críticas, en contra de la citada Carta Pastoral en ciertos periódicos de Mühldorf.

Contra la detención en prisión preventiva de r-ersonas que habían hecho circular la Cart a Pastoral cuando ésta aun no había sido p rohibida.

Contra la exclusión del Frente Alemán del Trabaio - "Betriebsqemeinschaft Stadtisch e Petriebe, München - Rathaus" - de socios de la Congregación Mariana masculina, por e ~tar inscritos simultáneamente en dos organizaciones.

Contra la separación del servicio de un empleado municipal, por haber "perturbado la paz" al distribuir la Carta Pastoral, iqualmente en una fecha en aue ella aun no había sido nrohibida. -

Contra la demanda de entreqa del fichero de los socios de la Asociación Católica Juvenil de Rosenheim.

Contra manifestaciones en nn curso de intrucción de la Federación Nacional-sociali sln Alemana de Estudianteci, en Darmstadt.

Contra las medidas adootadas por la M1111 cipalidad de Laufen, donde el señor olrnld1 prohibió g los empleados municipal os in ,., 1, ,

1:1. RISTIANISMO
341
7 " 9 " 11 ,, 23 ,,
EN EL TERCER RE/CH

3 de oc t. 4 " 5 "

se o seguir inscritos en asociaciones confesionales, conminándoles con procedimientos disciplinarios, y donde comerciantes y artesanos q u edan excluídos de trabajos municipales y s u ministro de materiales por parte de la municipalidad, si ellos o miembros de su familia o sus trabajadores están inscritos en una asoc iación confesional.

Nu e va p rotesta contra la exclusión del Frente Al e mán del Trabajo, de :=::ocios de la Congregación Mar ia n a masculina.

Co ntra ~1 reglam e nto de la Cámara de Artes an o s de la Alta Bavie ra , según el cual, a p a rtir de 1936, los contratos de aprendizaje serán legalizados sólo cuando el aprendiz o la a rrendiza estén inscritos en la Juventud Hitle:ris ta o en la BDM, respectivamente. Contra el convenio de la jefatura de la Juventud Hitlerista y la subjefatura de la BDM en Werdenfelser-Land, con los encarqados del F re nte Alemán del Trabajo, los dirigentes loc a les de la NS-Haqo, lps maestro,;; artesanos de lo~ distritos y los Jefes campesinos, de valerse de su influencia para que en lo sucesivo las empresas no den empleo sino a jóvenes inscritos en la Juventud Hitlerista. Co n tra la orden de las autoridades del partido d e Berchte s gaden, de cubrir con pintura la rm labr a "católico" en el letrero de una librería. Rép lica a la de c is ión r elativa a la "demanda de e ntre g a del fichero de socios de la Asociació n Cat ó li c a Juvenil de Rosenheim". Contra co p las con el estribillo: "¡Expulsad a los judíos del país Colocad a los "negros" junto a la pared!"

III) Ante C' l M inis teri o de Justicia:

14 d e a g o l'l to Qu e ja por haberse fijado carteles en casas nm tic u l a res y edificios de autoridades eclesiásticas. 26 ,, Re itércxse la q u ej a .

342 EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH

:10 .,

Informe sobre carteles recién fijados . (Véase "Amtsblatt", 1935, N9 18, pág. 212, inciso 139).

IV) nt e el Jefe del campamento "Hochland" de la Juventud Hitlerista :

5 de agosto Referente al anuncio en forma insuficiente del oficio divino en el campamento "Hochland" de la Juventud Hitlerista, así como por molestias causadas a jóvenes que asistieron al oficio divino. · -

8 ,,

Contra la distribución, en el campamento "Hochland", de la canción del "Deutsche Glaubensbewegung" ("El viento otoñal sopla por la rastrojera").

El 13 de agosto la jefatura contestó, entre otras cosas, lo siguiente: " ... Los jefes del campamento "Hochland" no han ordenado la dishibución de tales canciones provocativas y la condenan categóricamente. Sólo los muchachos pueden haber introducido las canciones en el camocr mento, haciéndolas pasar de mano en mano".

20 ,,

Contra la di s tribución por un jefe del campamento "Hochland", de la citada canción y de una "copla de las divisas".

8 de oct. Contra la repetida · distribución de la citada canción en el grupo III ("Jungvolk"), MünchenWest.

V) Ante ·otras autoridades:

8 de agosto Ante lo Policía Política de Baviera, por el senn ..

cuestro de banderas de as ociac iones juveniles de Bad Reichenhall. Cont ra la manife stación anticristiana y las "bod a s alemanas" celebradas oor un qru~o de SA de Munich, frente a la Ca pilla de la Virgen Milagrosa de Altotting: Ante la cancillería del Jefe del NSDAP; ante la direcc;:ión de los ferrocarriles del Reich.

l,'I. C'l(fS'J'l/lNISMO EN EL TERCER REICH 343

13 ,,

Munich (por haberse usado camiones de los 1 talleres de reparación de los ferrocarriles del Reich, de Munich-Freimann); ante el Ministerio de Comunicaciones del Reich, etcétera.

An te el Ministerio de Instrucción Pública y Culto de Baviera, por artículos antirreligiosos p ubl icados en la prensa de la Juventud Hitleri s ta, en especial los dos artículos publicados e n e l "HJ-Zeitung", cuyos títulos son: "Ofrecemos sin compromiso La más moderna contabilidad e s piritual" y "¡Gloria, alabanza y elogio a tí. Alfonso!", con observaciones cínicas sobre e l Ci e lo y el Purgatorio.

16 ,, Ant e las autoridades del partido de Wolfratshau se n, por los asaltos, cometidos en esa localidad, contra eclesiásticos y asociaciones católicas.

17 ,, Nota adicional a la protesta del 8 de agosto por las "Bodas Alemanas" celebradas en Altotting, acompañando un artículo publicado en el "Mitteilungsblatt des Kreises München der NSDAP", N9 32, y en el que se hace el elogio de aquellas bodas; la nota adicional fué enviada a todas las autoridades y personas arriba mencionadas.

Al gobierno de la Alta Baviera, por "medidas de excepción adoptadas por las autoridades de Laufen contra asociaciones católicas" (demanda de datos sobre nombres, número de socio,;;, etcétera, aun de asociaciones netamente reHqiosas).

17 de se p t. Al señor Alcalde de Munich, por ciertos cuestionarios en que hasta se preguntó a los funcionarios y empleados si estaban inscritos en asociaciones netamente religiosas, y si sus hiios c oncurrfan a las reuniones de la Juventud Parroquial.

23 ,, A l rr o bie rno de la Alta Baviera, por la dispos ici ó n de l s eñor Alcalde de Munich de transformar la escuela primaria confesional de Englschalking en mix ta. Se elevará una pro-

344 EL CRISTIANISMO EN EL
REICH t' !
TERCER

8 de oct.

testa al Ministerio de Instrucción Pública y Culto de Baviera, contra la resolución del gobierno, tomada el 20 de septiembre, de aprobar dicha disposición.

Protesta ante el Ministerio de Instrucción Pública y Culto de Baviera, por el permiso concedido al "Deutsche Glaubensbewegung, Kreisgem, München", de celebrar reuniones en el salón de actos del Colegio Luitpold."

Protestas inútiles

Otro testimonio de que los católicos alemanes han quedado desam p arados por la ley, es el llamamiento de emergencia de los Obispoa, redactado en 1936 en la conferencia de los Obispos de la provincia e clesiástica de Colonia y Paderborn, y que más tarde, por mand at o del Cardenal Bertram, fué leído también en la provincia eclesiástica del Este de Alemania. En este llamamiento de emergencia , fir mad o por 13 Obispos alemanes , se declara expresamente que han si d o infructuosas todas las quejas y protestas que los Obispos al e m an es han elevado a las autoridades civiles, y que, por consigu ie nt e , ha ll egado la hora de apel ar al público. Ya en julio de 1935, e l O bisp o d e Trév eris, Mons. Bornewass er, se había quejado d e que n o se le c onte s tara a su protesta por las inauditas tentativa s d e h a cerle interru m p ir en Bad Kreuznach su Visita Pastoral. Es, ad e má s , un hech o que las p rctestas, formuladas en 1935 y 1936 por a lguno s O bisp os alemanes ante altas auto rid ade s, co n tra la violaci6 n de derechos qa rantiz ado s en el Concordato, así como ta protesta eievada crl canc iller Nitler por todo el Episcopado en la conferencia de los Obispos cele bra da en Fulda ·e n agosto de 1935, no estaban contestadas todavía 1111 añ o más tarde, y huelga decir que no se hizo nada para remediar In si tuaci ón por la que se había p rotestado. En la primavera de 1936, 111rn , dia ta ment e antes de las elecciones para el Reichstag, un Carel ua l alemá n e levó u n a detallad a protesta oficial a las autoridades 1,11 pete ntes , señalando el grave hecho de que todas las protestas lu111111 l a das a nt e todas las a u toridades oficiales, aun las más altas , '11il>111 11 si do c om p letamente infructuosas. También el Episcopado de 11 h ,n lueg o de l " anschlu s s" elevó gran número de protestas a las 1111 11 tclcrdes sin tene r é x ito en ningún caso .

1,1 2 1 do dici embre de 1936, el Obispo de Münste!' dijo en un a 11 wcr i6n a su clero. qHe todavía no había r e cibido cont es tad n 111 t;tmlas precisas form uladas en la Carta Pcx:~toral d e l I 9 do

CL CRIST IANISMO EN EL TERCER REICH 345

CIITSTIANISMO EN EL TERCER REICH

111 111 111 d, 18 36. "Además, con fecha del 4 de noviembre de 1936, , ,,,11l ul cflor ministro de Educación me contestara a la pregunta de , ra v rdad la afirmación hecha en una noticia propalada por la DNB, de que el Estado tendía a reducir las escuelas confesionales y rr abrir escuel as mixtas, interconfesionales. El 2 de diciembre de 1936 ropetí mi solici tud. El señor ministro no ha contestado ha_sta el día de hoy".

Hart a la propiedad particular de los católicos ya no está proteqida por la ley. Frecuentemente acaeció que distintas secciones del Partido teníar a bien fiiar cartsles incitantes contra la Iqlesia , con nreferenc ia en iglesias, ca~as de párrocos y de católicos activos. En el verano de 1935, aparecía casi siempre el conocido cartel cuyo título decía "¡Pueblo alemán, escucha!", y cuyo contenido debía ofender a todos los católicos sinceros. Prescindiendo del contenido del cartel, ¿_se puede negar a algún ciudadano alemán el derecho de arrancar carteles que sin su consentimiento habían sido fijados en su casa? Las leyes alemanas establecen aue incurre en pena el que disp one arbitrariamente de la oropiedad ajena. Es, sin embarqo, un hech o comorobado que en el Tercer Reich en ninqún caso fueron penados quienes había"ii. fijado o mandado fijar cartéles sobre edificios católicos, sino que cu.ando se condenaba a una persona - caso bastan.te frecuente - era al propietario de la casa que había quitado los carteles .

Así ocurrió a principios de agosto de 1935 en muchas ciudades~, oldeos, por eiemplo , en Passau, donde el arriba mencionado cartel injur ioso había sido fijado en la catedral, la ca sa del párroco y otras particu l ares, y donde muchas personas fueron condenadas a penas por haberlo quitado. En el mismo año ocurrieron casos análogos en Wurzburqo, donde en la catedral habían sido fijados car teles con :ce-rresentcrciones qráficas que ofendían a sacerdotes católicos Una orotr.c,tn sur tió ~1 efect o de qÜe los mismos carteles fueron fijados también en la entrada del palacio obiso a l y sobre la casa de un conseiero eclesiástico. F.n octubre de 1935, cuando en Traunstein se fijaron una vez mérs C"arlolos en la casa del nárroco sin consentimiento del nroTJjetrr rk trotó ase de reoresentaciones de un miembro de los SA y de una ioven de la BDM. vestida con calzón y camisa de deporte , - la p oli cía , al ser consultada, dijo que no intervendría, y e s o era comprensib l o, pues to que lo s carteles habían si do fijados oor el Pa1i ido, cont ra el cual en el Terc r Reich la nolicía no puede hacer valer el derecho , • -

/,
1:1.

J.a mane ra en que el 18 de agosto de 1935 los SA ocuparon el linc¡m de la Juventud Católica de Unterspiessheim (partido de Gerol•.lio f n). tampoco recuerda métodos usuales en un Estado constitucio11crl. Los SA llegaron a la localidad en seis camiones, a los que secmía n otros muchos automóviles. Profirieron en coro injurias contra los católic os . Con excepción del alcalde y el maestro, ningún vecino lomaba parte en la manifestación. Los SA, en número de unos 200, fueron al Centro de la Juventud Católica, en el cual el día anterior dos miembros de los SA habían entrado violentamente. La casa fué ocuo ada; oronunciaron discursos e izaron la bandera con la cruz s vástica. El signo de Cristo fué destrozado a martillazos, el escudo Obispa l fué derribado, y luego se declaró que, ante la neaativa del rnc erdote de cooperar a una solución pacüica, se estaba obliaado a valerse de la fuerza; el Centro de la Juventud Católica habría de conside rarse como propiedad de los SA.

Estaría equivocado quien creyera que la hostilidad contra la lqlesia Católica, que en el Tercer Reich puede ll eaar a excesos de toda clase, se habría contentado con asaltar casas de nárrocos y hoqa res iuveniles, y con embadurnar paredes de iglesias y de casas pa rticulares. No; el odio a la Iglesia alcanzó más aún a comete r atrocidades que hoy son únicqs en el mundo entero y que, con cxceo ción de la Rusia Soviética, no pueden cometerse en ninmín. r,aís de nuestro planeta: Desde el año 1935, se continúa profanando v desu-uvendo los lugares y símbolos oue son saqrados para el puehJn católi.co, canillas, imáqenes de la Santísima Virgen ,, de los santos y, sobre todo, represen taciones del Salvador en la Cruz.

Profanaciones

Estos sacrilegios son muy significativos, pues demuestran, de 11n lado, la medida en que están desamparados por la ley los más cl 0 30. 000. 000 de católicos que han de sufrir ofensas en lo que tienen d 11 má s sagrad o , por parte de pequeños grupos nacional-social i<ilcr"l y de neopaganos; y de otro, la impotencia v la falta rle l ,11r 11n voluntad de las autoridades a las que incumbe la defensa de 1 1 qnran tías legales, puesto que no se concibe cómo podían perpe1 11 1, rr- rxs series de profanaciones sino a ciencia y paciencia de la ' llr•fn. D<>muestran, por último, v de manera terriblemente clara, los 1 1 , ele• a tr o cida d y bmtalidad -y, sobre todo, de odio a la religión, 1111 d1u ·irl o!1 p or aquella enorme propaganda contra la Iglesia que, 1 1 J • 1 1 or Alfrr do Posenbera, se está realizando en el pueblo ale-

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 347

O EN EL TERCER REICH

111 cm n millares de reuniones, libelos, discursos, campamentos de In trucción, etcétera.

Damos a continuación un elenco muy reducido de los sacrilegios cometid os desde 1935, ordenados por diócesis:

En la arquidiócesis de Munich-Freisi.ng, en el verano de 1985, la parroquia de Lengrries había colocado un altar al aire Ubre, cerca del campamento "Hochland" de la Juventud Hitlerista, para que los católicos entre los jóvenes del campamento pudieran oír misa los domingos. Un día se encontró el altar ensuciado con inscripciones; una de ellas, del lado de la Epístola, decía: "Aquí habría que cagcr encima". En la noche del 21 al 22 de octubre de 1937, fueron destr•Jzadas ccn mano sacrílega 4 estaciones en el vía crucis de Erding a Heilig Blut.

La Vicaría General de Munich da la siguiente lista de sacrilegios cometidos contra crucifijos durante el verano de 1937:

En la noche del lunes a martes de Pentecostés (17 y 18 de mayo) . en la parroquia de Glonn, cerca de Grafing, fué tumbada una cruz de 130 años de antigüedad, y sobre ella fué puesto un arado.

En la noche del 12 al 13 de julio, una cruz existente junto a un camino de la parroquia de Hohenkammer, fué taladrada, tumbada y. probablemente, transportada por los mismos profanadores.

En la noche del 24 al 25 de · julio, en Lustheim, parroquia de Oberschleissheim, la imagen de Cristo en el crucifijo, de 4. 50 metros de alto, existente frente a la entrada de la Iglesia, fué derribada, despedazada y arrojada al canal del castillo.

En la noche del 27 al 28 de julio, la imagen de Cristo en un crucifijo existente en Teisendorf, cerca de Traunste in , fué derribada y llevada a alguna parte, que se ignora todavía.

La sede Arzobispal do Munich mandó celebrar en todas las parroquias donde s h ahían cometido profanaciones, oficios expiatorios con sermón y vía crucis, el viernes o domingo siguientes. Todas las cruces existen! s en la Iglesia han de adornarse de una manera e3pecial. y si fuera posible, todas las cruces existentes junto a caminos de la parroquia.

En la arquidiócesis de Colonia: En relación con los desórdenes que se habían originado con motivo del triduo de conferencias a cargo del Prof. Muckermann, en agosto de 1935, la Juventud Hitlerista destruyó crucifijos e imágenes de santos existe-ntes en- el hogar de la Juventud Parroquial.

En el verano de 1935, socios de la Juventud Hitlerista de Wuppertal-Barmen derribaron una cruz de la misión que se E:ncontraba fue-

[/,1/1 EL
CRISTIANISM

111 , lt la Iglesia, y la colocaron durante la noche en el campo de del ur 11 • Se ob servó luego que la misma sirvió de blanco para ejercicios 1 le luo con fusiles y pistolas. Como cierta parte de aquellas prácticas fec tuab a en la obscuridad, los jóvenes iluminaron el travesaño de la cruz para poder dirigir la puntería. Al caerse el rótulo de hojalata con la palabra INRI, los muchachos quemaron la cruz. Lanzando grit os como "¡Se cayó el rey de los judíos!" y "¡Abajo los judíos y cristian os!", clavaron de noche el rótulo en una tienda de judíos. El clero católico formuló una protesta contra tamaña profanación.

En 1939, en la arquidiócesis de Colonia, las santas imágenes, cruc ifijos y estatuas de santos existentes al aire libre, fueron mutilados o aun destruídos. En muchos casos esos sacrilegios no fueron de nunciados ante las autoridades, evidentemente por miedo a perse cuciones. Por lo tanto, en tales casos las autoridades eclesiásticas manda ron presentar inmediatamente informes, basados en fuentes fid edignas, a la Vicaría General de la arquidiócesis.

En la diócesis de Rottenburg, fué leída el Domingo de Rogaciones de 1936 una Carta Pastoral del Obispo, en la que se especifican, entre otras cosas, las siguientes profanaciones de cruces existentes junto a caminos:

En una misma noche, del 8 al 9 de mayo, cometiéronse los siguiente s sacrilegios:

I) En el camino entre Hohenmühringen y Nordstetten, en el distrit o de Horb, unos malvados tumbaron tres cruces, las destruyeron y la s arrojaron en la carretera.

II) En el camino .nacional Bühl-Kiebingen, en el distrito de Rottenburg, manos sacrílegas derribaron y rompieron una columna de piedra con una efigie, de más de dos metros de alto, y_ se hizo una tenta tiva de hacer lo propio con una Cf!lZ existente cerca de aquel f : tio.

III ) En la comarca de Dettingen, distrito de Rottenburg, junto al cami no de Haigerloch, un crucifijo de piedra fué derribado de su base y hecho pedazos.

IV) Se hizo una tentativa de derribar con cuerdas la estatua de cm Juan Nepomuceno, existente en la salida de Hemmendorf, dista 110 de Rottenburg. Parece que aquellos brutos fueron sorprendidos y huyeron en un automóvil que les esperaba.

V) En varias parroquias vecinas de Hohenzollem fueron comet u l los mismos sacrilegios contra cruces existentes junto a camino , t, ·l t ra.

1:n la noche siguien te (del 9 al 10 de mayo), la cruz de hormlCJ n

EL CRISTJANJSMO EN EL TERCER REICH 349

11111uuo xislente cerca de Deggingen, erigida a raíz de voto hecho dl11c111t lu Guerra Mundi al por un so ldad o y cuya parte inferior, d c;ome to , llegab a hasia un metro de profundidad en la roca, fué uuancada , derribada y destrozada. El Obispo llama la atención obre el hecho de que cierta persona ha escrito que ya no sería digno del hombre nórdico tolerar la imagen del Salvador crucificado por todos los caminos y campos de Alemania. tn la noche del 16 al l '/ de agosto de 1936, de 2 a S horas, personas desconocidas rompieron todas las ventanas y destruyeron las rejas del Centro de la Juventud Católica de un lugar de la diócesis de Ratisbona. Penetraron en la casa, rompieron el cruclÍiJO y las imágenes de la Santísima Virgen. Jamás se ha sabido nada de una condena de los culpables por un tribunal. En la diócesis de Augsburgo, en Oberstdorf, Allgau, hubo en la primavera de 1939 otro caso de profanación de lugares sagrados. Jun10 a la calle principal de la localidad, está situada una capilla cerrada por una verja forjada, hecha con primor, y en cuyo interior se encuentra una imagen de la Pasión de Jesucristo, de tamaño natural. Un día de la sem ana anterior a la Ascensión de Nuestro Señor, un campesino encontró en el montón de estiércol de su granja, la completamente d estrozada imagen de Jesucristo, junto con la verja torcida. Celebróse un solemne triduo expiatorio, al cual asistió la mayoría de ios v e cinos, y que terminó con una gran procesión a la capilla profanada.

En el verano de 19 35 , el santuario muy frecuentado de "Maria Rast", en el territorio del Sacn:, que había sido erigido en forma de gruta semejante a la de Lourdes, por la Juventud Católica, fué pro" tanado y destruído al amparo de la noche. Según la información del "Westpfülzische Zeitung ·' , los autores del hecho arrancaron la cruz de hierro que había en la ver ja de la gruta, destruyeron las estatuas de la Santísima Virgen y de santa Bemardita y las arrojaron al lago; lo propio hici eron con la es tatua de san Antonio, que pesaba alguno s qumtales, después de derribarle la cabeza. Ar!<;mcaron los crucifijos de todas las estaciones del vía crucis, así como los existentes en lo s copos . Ciertas huellas revelaron que los autores del hecho habían tratado do derribar la cruz principal de madera, de 10 metros de alto, poro no lograron su intento. En 1938, fueron cortadas las cuerdas de la campana de la Iglesia de Bous; en una localidad vecina fué profa nada una capilla; en W amsdorf fué destruída una cruz grande de la misión.

En la arquidiócesis de Paderbom, el Arzobispo, doctor Gaspar

/'¡// J.'L ClllS1'1ANJSMO EN EL

Kl e in pronunció en abril de 1937 un sermón en que especificaba una ae rie de profanaciones de crucifijos y otras cosas sagradas, las que habían sido denunciadas ante su Vicaría General a partir de la segunda mitad del año 1935; a saber:

I) En junio de 1935 fué "profanada y destruída" una cruz existente cerca de Grevenbrück (distrito de OlpeJ. En este caso los autores del h echo fueron condenados a dos meses de prisión, respectivamente.

II) En el verano de 1935, en Westemkotten, cerca de Lippstadt, un a estatua de san José fué sacada de su nicho y destruída.

III) En la misma noche fué tumbada y destruída una estatua de sa n Juan Nepomuceno, en Edwitte, cerca de Lippstadt. En ninguno de los dos casos se logró establecer quiénes fueron los autores.

lV) En las noches del 25 al 27 de marzo de 1936, fué arrancado el cuerpo de un crucifijo existente frente a la Capilla de María Auxiliado ra, situada cerca de Geseke, y colgado de un árbol.

V) Otra cruz existente cerca de Geseke fué profanada al mismo tie mpo. Se ignora quiénes fueron los autores del sacrilegio.

VI) Durante la Cuaresma de 1936, fué tumbada y destruída una cruz junto a la carretera de Neheim. El sumario fué suspendido, ya que, según notificación del gobernador civil, no había motivos para sup oner que la cruz hubiera sido lesionada intercionalmente o tumbado.

Vll) En la noche de Sábado Santo a Pascua de 1936, fué arrancado el cuerpo de un crucifijo existente en el campo cerca de Willebadesse n (Paderborn), resultando roto un brazo, y estando para desprende rse el otro. La policía no descubrió a los autores del sacrilegio. Vlll) A principios de mayo de 1936, antes de una gran procesión n Korbecke, distrito de Soest, fueron destruídas la reja de un nicho y la est atua de san José que en él estaba colocada. La policía no d scubrió a los autores.

IX) En la noc h e del 5 al 6 de julio de 1936, fué arrancado el cuerpo de un crucifijo existente cerca de Balve, distrito de Arnsberg. La pohcía no descubrió a los autores.

X) El 29 de junio de 1936 fué derribada, al tiempo que se oían palolnas injuri osas, una cruz hecha con ramos de boj y que estaba 1•olCJada del techo de una capilla de Hellefeld, distrito de Amsberg. /\ ¡i sar de las declaraciones precisas de testigos, la policía no logró "el c:ubrir" a los autores.

XO El 31 de julio de 1936, una o más personas desconocidas p11 111110n por una ventana en el asilo de párvulos de Oeventrop, dis -

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 351

1, llo ch .l\rnsborg, y se llevaron el crucifijo que estaba colgado en la J ll ll d .

XII) En la noche de Navidad a san Esteban de 1936, fué arrancado y dest ruído el cuerpo del crucifijo existente en Wewelsburg, el ·ual poc o antes había sido reparado. Los autores fueron dos jóvenes del campa mento del " servicio de trabajo" de Wewelsburg. El 14 de ene ro de 1937, el gobernador civil notificó que había cursado el expediente al tribunal. que sentenciaría a los autores del hecho. No se ha vuelto a tener iniormaciones sobre el asunto.

XIII) En la noche del 17 al 18 de marzo de 1937, una o más personas penetraron violentamente en la escuela primaria "Hans Schemrn" y se llevaron el crucifijo que había en la pared del aula del segundo grado católico. El cuerpo fué destruído en la calle, y el crucifijo profanado fué arrojado al Escher.

Terminada esta terrible enumeración, el Obispo de Paderborn prosiguió diciendo: ·'Dadas estas numerosas y abominables violaciones, que nos conmueven a mí y a vosotros, y que son resultados, sin duda alguna, en primer lugar, de la influencia anticristiana y de la agitación religiosa llevadas a cabo entre nuestro pueblo, pues que incitan a obrar por todas partes mediante la palabra hablada y la escrita, nosotros protestamos como un solo hombre y nos unimos en la gloriosa exclamación de la Iglesia: "¡Cruz, tú nuestra única esperanza, seas bienvenida!"

En la región de Oldenburgo (diócesis de Münster, Westfalia) fué profanado en mayo de 1939 un crucifijo existente en la Iglesia de Harkebrügge. Al llegar por la mañana a la Iglesia, el cura párroco encontró la puerta cerrada de tal manera que no pudo abrirla. Logró pasar al interior de la Iglesia, donde descubrió en el suelo los restos d un crucifij o, del cual se había arrancado el cuerpo. Este fué encontr ado más tarde en un árbol. del cual pendía sujeto _ a una cuerda. No lonomos conoc imiento de que el sacrilegio haya sido aclarado.

S gún consta en el "Kirchliches Amtsblatt" (N<? ll, del 19 de junio de 1939), fueron cometidas en 1939, en la diócesis de Limburgo, las siguient e s profanaciones de crucifijos:

En la noch del 25 al 26 de abril, manos sacrílegas derribaron y destruy eron nuovo s taciones del vía crucis de Wirzenhom, cerca de Montabau r. Se log ró s tabl cer quién es fueron los aut_ores, y se prometió imponerles la pena correspon diente, así como la reparación de los daños causados.

En la noche del 12 al 13 de mayo fué profanado y destruído e l

J.J. ·msnANISMO EN EL TERCE R REICH

nucifijo existente en el punto donde se cruzan las carreteras Wall111 rod-Nen tershausen y Steinefrenz-Weroth.

Se arrancó el cuerpo a un crucifijo grande de madera, exis1 nte en el camino de Limburgo. Poco después, se lo e__ncontró en una 1.unj a.

En la noche del 5 al 6 de mayo fué profanado un crucifijo exis1 nte en la fachada de una pequeña capilla de Allmannshausen, cerca de Montabaur. La madera fué llevada a alguna parte; el cuerpo mismo desapareció.

En la noche del 22 al 23 de mayo fué robado el cuerpo de un crucifij o que pertenecía al conde Schmiesing. En la misma noche fué pro fanado un crucifijo existente cerca de Horressen.

El lunes de Pentecostés de 1939, fueron destruídas en Francfort :iel Meno-Niederrath las estatuas de dos altares, ásí como una cruz. E:l 31 de mayo de 1939, fueron destruídos en Francfort del Meno-Dornbu sch un crucilijo y una estatua de la Santísima Virgen.

En junio de 1939 fueron profanados de manera abominable y des truídos durante la noche, nada menos que 7 crucifijos existente s junto a caminos de la parroquia de Würselen, diócesis de Aquisgrán. Es probable que los autores del sacrilegio fueran en motocicleta d0 un sitio a otro, y consumada la "hazaña", desaparecieron con el fa• v or de la noche. Todavía no han sido identificados, y parece que nunca lo serán. A la madrugada, unos transeúntes encontraron por todas parte s trozos de los crucifijos destruídos. Es grande la indignación entre la población.

El 13 de julio de 1939, el Obispo de Espira publicó una Carta Past oral sobre sacrilegios cometidos en iglesias, la que fué leída da:3de los púlpitos el 16 de julio de 1939. Damos a continuación el texto íntegro de la carta:

"Que ridos diocesanos: "Con profundísimo pesar he de informaros sucintamente de varios sacrilegios horrendos que últimamente fueron cometidos en algunas iglesias del distrito limítrofe.

"A la tarde del 12 de julio, la maravillosa Iglesia de Nuestra Señora de Landau ofreció un cuadro de monstruosa devastación, que ha bía sido perpetrada a eso del mediodía, sin que nadie lograra ver a l os autores del hecho. De las 6 estatuas de santos, de tamaño excepcion al, existentes en el altar mayor, 3 habían sido derribadas y se encon traban en el suelo. Otras tres estaban torcidas hacia un lado o haci a adelante, de modo que se teme que ellas también s e caigan. El crucifijo de altar de encima del tabernáculo se halló roto en la grada

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 353

1:1. C l11S1'1ANISMO EN EL TERCER REICH

11¡ 1 11111 tl o l a ltar. Asimismo, las flores con que el altar estaba ador1111tl n , y Ja s s abanillas, estaban revueltas. En una altar de la nave Jcd, 1t 1l, es taban tumbadas y destruídas una pieta, hecha con arte, y lo » s tatuas de san Antonio y del hermano san Conrado, así como In oc tava estación de la Pasión.

"Fué ésa la segunda devastación realizada en aquella célebre Iglesia parroquial, después que el domingo 2 de julio hubieron sido deiribadas del altar la estatua del Sagrado Corazón de Jesús y otras dos. La feligresía entera quedó consternada, deplorando la devastación de su maravillosa Iglesia parroquial.

"Pero también en otros lugares hubo profanaciones de templos, como, por ejemplo, en Bergzabem y en Rheinzabern. En Rheinzabem, fu é derribada a golpes la cabeza del cuerpo de Cristo del venerable crucifijo existente en la plaza de la Iglesia. El 8 de julio siete es • tatu as fueron derribadas de sus bases, en Bergzabern. Hace pocas sem anas fué tumbado el crucifijo de hierro que varias décadas atrá s había sido erigido junto a la carretera de Simten a Vinningen, en c o nme moración de una persona que en aquel paraje había muerto en un accidente. Enderezado por los parientes de la víctima, fué deformado nuevamente, y reparado una vez más, fué torcido de una manera que revela a las claras la fuerza bruta con que se procedió. Ig ualmente deplorable es la destrucción de un calvario a la entrada del pueblo de Kleinsteinfeld, donde la estatua de la Santísima Vi rge n fué derribada y ensuciada.

"Por lo tanto, ordenamos que uno de los domingos próximos, en test im o nio de nuestra participación en el dolor de esas parroquias tan gravem ente visitadas, se realice una Comunión expiatoria general y se celebre, por la tarde o a la noche, un oficio expiatorio ante el Santís im o. Los señores párrocos han de invitar con insistencia a los fielo.3 para esa Comunión y oficio expiatorios, y han de instar a los padrns para que exhorten a sus hijos a asistir a dichos actos. Además, par - C prud nte tener cerradas las iglesias durante las próximas semanas, xc plo cm determinadas horas durante las cuales los reverendos páirocos establecerán oportunos turnos de fieles.

"La Policía clol Estado ha prometido hacer lo posible para identificar a los autores del sacrilegi o. Si aquellas diligencias tuvieren éxito, nos serán un poquoño consuelo en el inmenso dolor que nos ha causado la violación inhuman a y brutal de nuestras más sa;radas con vicciones , precisamente , en este tiempo tan lleno de aflicciones y de temoreis.

"Con la Iglesia oremos con devoción: "Señor, acoged en- gracia

111 ,u gos de Vuestra Iglesia, para que ella sirva a Vos, preservada dl lodos los males y en segura libertad". Espira, 13 de julio de 1939.

Fdo. Lu,is, Obispo de Espira."

En el curso del año 1936 fueron cometidos en la arq u idióc ef.ig de friburgo de Brisgovia - según comunica el arzobi sp o Grober en una do sus comunicaciones, - entre otros, los siguie nt es sacrilegios: En la noche del Domingo de Cuasimodo, cumpleaños de Hitler , íu é destruído un crucifijo pesado, de piedra, existente junto a la carret era de Steinhofen, partido ele Wessingen, parroquia de Zimmern. Los brazos de la cruz estaban separados en el suelo, junto con el trozo vertical, provisto de tejadillo, también deteriorado. El cuerpo de Cristo, de hierro forjado, estaba falto del brazo izquierdo. En la noche del 8 al 9 de mayo fueron derribados dos crucifijos existentes en los campos de la parroquia de Rangendingen. Las cruces están rotas, lo mismo que el cuerpo de Cristo de una de ellas. En la noche del 15 al 16 de mayo fué destrozado un crucifijo existente en los campos de la parroquia de Stein. Parece que aquél fué derribado por medio de una cuerda, y haciéndose fuerza, pues hasta la sólida base de piedra y los refuerzos de hierro habían sido arrancados y echados a tierra. El cuerpo de Cristo fué desmenuzado. En la noche del 19 al 20 de abril fueron derribados y destruídos dos cruci fijos existentes en la parroquia de Steinhofen.

En diciembre del mismo año fueron de:1truído,;; más crucifijos existentes en los campos junto al lago de Constanza, en Hohenzollern y Baden Central. En el ya menc ionado informe, publicado p o r el arzobispo Mons. Grober, de Friburgo, sobra los efectos de la lucha nacional-socialista contra la Iglesia en la arquidiócesis de Friburgo, leemos el siguiente capítulo dedicado a las ·profanaciones de crucifijos:

"Un indicio todavía más positiv o de la actitud anticlerical y anticristiana de los últimos tiempos, es la lucha contra el signo d e l a Sa lva ción, el crucifijo, que Ros en berg - on su "Mito" - quisiera ve-:: sustituído por otras imágenes, tan to en las calles como en las iglesias. En 1936, el alcalde de Waibstadt dispuso la remoción de lo s crucifijos de todas las aulas de la escuela local, los que hasta la fecha no han sido devueltos, a pesar de que ni la población ni las autoridades eclesiásticas han omitido esfuerzo por conseguirlo; análogamente se procedió en 1937 en las aulas del "realprogymnasium" de Sackingen, en la escuela de Dielheim y, en 1938, durante algún tiem-

L'L CHISTIANISMO EN EL TERCER 111:.'ICH 355

1 1 ,, , 11 1 1 < sc uela de Botzingen ; en algunos casos - por ejemplo, en 1 , 1 li n 1936 - los cru c ifi jo s f u eron clavados en la pared del fondo o , 11 1111a de las laterales. En 193 6 y 1937, r es Fectivamente, fueron sa·ucloi.; los crucifi jo s de la s a lc a ldías de Kirchhofen y de Ostringen. En 1836, la jefa , d e 14 año s de e da d , de una organización juvenil de Bleibach tiró a la ce s ta de papele s el c ru cifi jo exis tente en la sala de la • alcaldía que ha bía s ido asignada a las m uchachas, y luego lo escondió debaj o d e las vigas. En el mismo a ño, ciertas personas tiraron repetidas ve ce s manzanas podridas contra el crucifijo existente en un aula de Ne c k arhausen. En 1936, unos jóvenes - a lo que parecíarom pi e ron el cri s tal que cubría u na im a gen del Cruc ificado existente en la escuel a, y p usieron una leyenda procaz y blasfema . En febrero de 193 7, u n al u mno de la escuela profes ional de Ob e rwittstadt quemó en una estu fa el h erm o s o crucifijo exis tente en una sala d e la e s cuela. Se inform ó de Dettingen, d istrito de Constanza, que en octubre de 1937 , en u na fo n da , u n empleado de adua na descolgó el crucifijo que hab ía en la ¡; a r ed, y, como cabal g ando en él, lo llevó a la trastera.

"De la mi s ma manera acu s aron un tremendo aumento, a partir de 193 5, los sacrile g ios cometidos contra crucifijos existentes en el ca m p o; en la mayoría de los c a sos los autores no fueron identificados.

" Del 19 al 20 de a g o s to de 1935 fué derribado y destruído un crucifi jo exis tente en el ca m po cercano al castillo de Helmsdorf, parroquia d e Immenstadt; en la m is ma noche, y a pocos kilómetros del citado luga r, fué profanado de manera similar un crucifijo de piedra, existente junto al camino de Oberuhldingen a überlingen.

"El 14 de septiembre de 1935, unos transeúntes encontraron en la c a rre tera Sc h onberg-Reichenbach, parroquia de Prinzbach, un crucifijo c o n los pie s destrozados; la imagen de la Santísima Virgen que se e n contraba de b ajo d e aquél, había sido destruída. El autor del hecho, un peón, fué c ondenado en este caso a 8 meses de prisión.

"Del 10 al 1 1 de abril de 1936 fué destruído un crucifijo existente en ol campo do la parr oquia de Urloffen; los autores del sacrilegio eran dos muchachos de la localidad.

"El JQ de mayo do 1936 fué dete riorado un crucifijo existente junto a un camino d la parroquia de Wo s chbach; el cuerpo de Cristo quedó fa l to de nariz, manos y pies.

"D el 8 a l 9 de mayo de 1936 fuero n derrib ados dos crucifijos existente s ju n to a un cam in o do la parroqu ia de Rangendingen; de la mi s ma man era, y probab lemen te p o r las m is mas personas, fué pro-

/'il, J.'J, C HIS1'IANISM O EN EL TERCER REICH

fanado un crucifijo existente en el campo de la parroquia vecina, de Stein, siendo destrozado el cuerpo de Cristo.

"Del 19 al 20 de mayo de 1936 fueron destruídos tres crucifijos existentes junto a caminos de la parroquia de Steinhofen.

"Del 2 al 3 de agosto de 1936 fué derribado en la parroquia de Immenstadt un crucifijo existente junto a la carretera de Kirchberg.

"El 28 de septiembre de 1936 fué ensuciado el sitio frente a un crucifijo existente junto a un camino de Spessart, siendo rotos los brazos de la figura de la Santísima Virgen que estaba colocada en la base.

"Del 4 al 5 de febrero de 1937 fué derribado un crucifijo existente junto a un camino de la parroquia de Winterspüren.

"El 30 de mayo de 1937 fué deteriorado por segunda vez un crucifijo existente junto a un camino de Woschbach, siendo derribada la cabeza de la figura de la Santísima Virgen.

"En la noche del 28 al 29 de junio de 1937, un crucifijo existente en el campo de la parroquia de Hausen fué sacado de su sitio y, a unos 250 metros de distancia, colocado al revés.

"El 29 de julio de 1937, la estatua del Saarado Corazón de Jesús, existente frente a la norte posterior del "kurhaus" Imnau, fué destruída y echada a rodar oor el declive.

"En diciembre de 1937 fué robado el valioso crucifiio del cementerio de Dossenheim, siendo destruído el cuerpo de Cristo.

"En la noche del 29 de enero de 1938 fué arrancado el cuerro de Cristo de un crucifiio existente junto a un camino de la parroquia de Markelfingen, y colgado de una estacada cercana". Estos sacrilegios se repitieron también en los años siquientes . F.l dominao de Pascua de 1939 hubo un caso muv indignante en Badisrh-Laufenburg. En el restaurante de un hotel había ·un crucifiio <'n la pared. Un jefe del Servicio de Trabajo lo descolgó en son de burla, se puso a la cabeza del qrupo compuesto de sus hombres y todos, vociferando y mofándose del crucifijo, fueron al puente sobre el Rhin, ch donde arroiaron la imagen de Cristo al río. La población tuvo que ¡ r <-nciar ind1qnada aquel sacrilegio.

En mayo de 1939, la radioemisora del Vaticano comunicó en su Ir nn misión en idioma alemán, que en la arquidiócesis de Friburgo los e II In· acrílegos habían tomado tal incremento que la sede arzobispal ,1 l r humo hab•a visto obligada a mm,dar cerrCIT las igle.sias en t,, 1,, ]o" orroquías durante horas determinadas.

1: 11 lr1 dló c iA d Danzi9' , la iniciación nacional-socialista de la

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I:L C RISTIANISMO EN EL TERCER REICH

jm· n tucl ha prod u cido también sus frutos. En el otoño de 1937, fué r:omotido u n inaudito sacrilegio en la basílica de San Nicolás. Personas desconocidas penetraron en el templo y destruyeron todas la s b anderas y pendones de la Juventud Católica, cortándolos con c uc hillos, arrancando las telas de las astas y robándolas, si eran va l:o s as. Las banderas pertenecían a la feligresía. Ya en 1936 fueron cometidos tantos sacrileqios en el territorio de la Ciudad Libre de Danzig, que Monseñor O;Rourke, Obispo entonces de aquella dióce s is, señaló esos crímenes en una Carta Pastoral. Cabe decir que honra al pueblo alemán la indignación qeneral con eme supo reaccionar contra aquellos sacrilegios desconocidos hasta entonces en el territorio de Alemania . En casi todas las feligresías afectadas fueron celebrados actos expiatorios a los que asistían qrandes multitudes de todos los sectores de la población. Y en todo el pueblo alemán reinaba unanimidad sobre la cuestión de q u i'3nes eran los re-;ponsables de tales sacrilegios: eran aquellos que, con la aprobación y el apoyo de las autoridades nacional - socialistas, predicaban el odio contra el Cristianismo; es, en primer luqar, el aue diTiaía lo lucha contra la Iglesia Católica, Alfredo Rosenberg, quien vió realizada de est~ !uerte su diabólica consigna: "La Cruz debe desanmecer en Alemania.

El

católico,

fuera de la ley

No solamente la propiedad particular de los católicos no está prot ,, qida por la ley, sino que ,~llos mismos están puestos fuera de la l'ly. I.o e rrónea que es la opinión de que en el Tercer Reich la Policía d e be defender los derecho s de todos los ciudadanos, quedrr comproboda por un - de s graciadamente- muy elevado número de casoc:, d e los quo vamos a citar algunos.

El 18 de mayo de 1935 inicióse, con oermiso expreso del Min1sterio d e l Interior, en todo el territorio del Reich una colecta. por las calles y a domicilio , a beneficio de la "Karitas". A poco de iniciarse la misma, aparecieron en las calles de Munich grupos de estudiante s llevando sobre el pecho y la espalda carteles con las últimas informaciones de los diarios sobre el proceso contra una reliqiosa acusada de contrabando de divisas, y gritando en coro: "¡Ni un centavo para los co n trabandistas de divisas! ¡Alemanes, no déis vuestro dinero a Roma! ¡Todo para la obra de beneficencia nar.ionalsocialista!" Algunos estudiantes seguían los pasos de los colectores y no se se p araban de ellos, para así hacer desistir a los transeúntes

[l! ,11

de dar limosna. No dejaron de repetir aquello d I pr e· no por c ontrabando de divisas, y hasta amenazaron: "S o sncnr1 t, tnr el tod os los que dan algo, porque apoyan la traición a l a 11 m· <lll", Muchos hombres y mujeres que se habían puesto volunt aricut11 111' cd 110wicio de esa colecta, fueron insultados y maltratado s. Y c 11rnirl 11 ll on rr ron a la policía para que les protegiera, la protección 1 111 /i d, 11, gada. Los policías se negaron a tomar medidas contra 10 1 1111111 f tantes, declarando que no tenían orden para ello. En la 111 111 , , horas de la tarde, el Ministro del Estado de Baviera prohi11l6 111 , n lecta en la ciudad de Munich, así como el llevar puesta l o , r•r,11 pela de colector.

Para los días 8, 9 y 10 de julio de 1935 había sido annn drnln en Duisburg un triduo de conferencias a caroo del distinquido ,.,,n i sor Hermann Muckermann. Delante de la lqlesia y la caaa d e l Plrrr ('l("r, una multitud de miembros de la SA y la Juventud Hitlerista, v estido. unos con uniformes y otros de paisanos, alborotaron tanto y produj ron tales desórdenes, que al sequndo día la GESTAPO tuvo :rnctivo~ suficientes rcrra prohibir las últimas dos conferencias. Una vez más la pena fué impuesta, no a los perturbadores de la paz, sino a los católicos amenazados por aquéllos . La Juventud Hitlerista se b,irló de la policía cuando ésta iba a restablecer el orden: "¡A ver quién manda en la calle!", dijo la "Juventud del Führer" a los empleados del Estado que intervenían en defensa del derecho.

En 1935, los miembros de la Juventud Hitlerista del camnamento "Hochland", en Lenggries, podían organizar desfiles por el limar . !';in ser molestados ni castigados , v qritar en coro: "¿,Qué baremo ~ con los curas? ¡Ahorcar, ahorcar!" Podíase, pues, impunemente in s tiaar al asesinato de ciudadanos alemanes . Las protestas de las autoridades eclesiásticas fueron completamente infructuosas.

En un lugar del Sur de Alemania, un coadjutor aplicó en clase a un muchacho de la Juventud Hitlerista un castiqo un tanto severo nor desobediencia. Pocas semanas más tarde, llegó un automóvil . Los hombres que en él venían y que decían ser agentes de la Policía Secreta, invitaron al eclesiástico a ir con ellos y lo llevaron a un bosque cercano, donde lo maltrata r on de una manera verdade • ram ente inhumana. El médico, hasta cuya casa el sacerdote se había arrastrado, reconoció que todo el cuerpo estaba cubierto de cardena les . Las pesquisas practicadas por la Policía Secreta, con el fin de identificar a los autores del hecho, fueron -naturalmente- in • fruc tuosas .

Delante de la casa de un párroco aparecieron en 1936 uno s 80

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EN EL TERCER REICH

h ,ubr , de los que algunos vestían uniforme de la SA, y gritaron: "¡V nga el traidor a la patria! ¡Lo vamos a matar!" Al ver al párro c o en el jardín de la parroquia, lo derribaron a golpes, diéronle d e pun tapiés y empujáronlo, acompañados de una multitud de espectadores vociferantes, hasta el pueblo vecino, arrojándolo durante el camino repetidas veces a la zanja, sin cesar de castigarle. Finalmente, el sacerdote fué llevado en automóvil a la prisión de una ciudad vec ina. El jefe del grupo de asaltantes amenazó a los parientes del sac erdote con tomar represalias si se atrevían a hablar del asunto. A la mañana siguiente, el párroco fué puesto en libertad por un func ionario de la jefatura del distrito, después de hacerle prometer que , por lo pronto, no volvería a su parroquia. Al salir de la prisión, el ~acerdote tenía el vestuario sucio, chichones en las partes visibles del c 11erpo y manchas lívidas alrededor de un ojo. Casi todos los feliareses adultos firmaron una declaración en que lamentaban y reprobaban lo sucedido y regaban al Obispo que no tardara en reintearar a1 párroco a sus funciones. Poco después, el Jueves Santo de 1936, e l jefe del distrito llegó a la localidad y convocó una reunión pública, presidida por el jefe del grupo de asaltant~s. El jefe del distrito declaró ante los presentes que el párroco no había concurrido a las elecciones, siendo un traidor a la patria, por lo que haría lo nor::ibl e para que no volviera, por más firmas que reuniesen. Y a: habría mandado llevar pre s o a una persona que había calificado rt lo sucedido como una vergüenza para un país civilizado . Amenazó también al · párroco de la localidad vecina, diciendo que correría la mi sma suerte que aquél si no se callaba, etc.

Muy significa tivos son los incidentes ocurridos en la ciudad de Fellhach, con motivo de las elecciones para el Reichstag, en 1938 . El Scbaffhau s nscho Z itung", dice, al respecto:

"El día do las 1 cciones fué una persona a la casa del párroco Stu ...m, invilándol a cumplir con su deber de ir a las urnas . Poco despué s do las 5, ol párroco fué a dar su voto. El local estaba arreglado de modo que se votara a la vista de cuantos se encontraban allí.

"El mismo día de las eleccione s, a las 9 de la noche, un grupo de los S .S., SA y algunas personas en traje de paisano - en toto:l, unos 15 o 20 hombres - ll eg aron a la casa del párro co . Este no se encontraba allí, pero sí e l vicario y unos parientes .

"Los reunidos delante de la casa rompieron los vidrios, tiraron los p ostigos dentro de las habitaciones y penetraron en la casa. Luego registraron pieza por pieza hasta el desván. de s trozan.do todo c.:anto

l.'l CRISTIANIS
MO

nc ontraban. Buscaron al párroco. El vicario quiso cerrarles el paso a los intrusos, pero lo apartaron a un lado, diciendo: "No es éste. Votó bien". Sin embargo, más tarde lo golpearon hasta hacerle sangrar, lo mismo que a la hermana del párroco.

"A eso de las nueve, al volver a su casa, el oárroco fué rodeado en e l jardín y le preguntaron: "¿Qué votaste?" C~mo no respondió, lo ag arraron y lo echaron a la calle. Luego fué obligado a recorrer dura nte hora y media las calles de Fellbach, cayendo muchas veces bajo la lluvia de golpes y pun!apiés que recibía de todas partes. Le escup ieron y dándole continuamente en el rostro con un potente aparato d e luz eléctrica, vociferaron alrededor de él: "¡Aquí tenéis al párroco S turm, traidor al pueblo!"

"Se;ían las 11, cuando lo llevaron, en un estado que daba lástima, a la comisaría, en la Alcaldía. El Alcalde, Adelheim, le pregun tó en seguida: "¿Qué hizo usted?". "Nada", contestó el párroco. "Pero usted debe haber cometido algo". "No sabría qué". "¿Qué votó usted?" Al contestar el párroco que el voto es secreto, aquél le respondió que un párroco debía saber lo que es el Cristianismo; evidentemente, el Alcalde lo sabía. Lueqo éste i.ntentó instruirle sobre "los deberes cristianos de los párrocos", pero el párroco lo interrumnió diciendo que el Alcalde podría ahorrarse sus palabras, pues él, siendo párroco , sabía lo que debía hacer. Asimismo. se neq ó, en forma enérgica y digna, a escuchar informaciones políHcas s obre el Führer.

"Quedó detenido, para su propia seguridad, hasta poco antes d e la medianoche, y luego unos agentes de policía lo acompañaron has ta su casa.

"Es interesante el hecho de que el martes de la semana siouienle, la Alcaldía tratara por todos los medios de oblicrar al párroco a hac er reparar en seguida la casa completamente destrozada y devas tada".

En los talleres de reparación de los ferrocarriles del Reich de fre imann (Munich), se podía leer la siguiente "poesía", que estaba oscrít a con qrandes caracteres negros en una pa red de la ofici.na cl ol en cargado de la cantina:

"¿Cuándo se realizará la "salvación" de la humanidad? ¡,Cuándo será ll eva do el mundo hacia la luz?

C uando con la tripa del último fraile Sea estrangulado el último judío".

Dai. taba , p o r lo demás, tramitar p or las calles de una ciudad o

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 361

EN EL TERCER REICH

n ld a d e A lem a nia para ser test ig o de cómo los eclesiásticos eran in Pulta dos cada vez más con palabran como "bandidos negros", " contra bandistas de divisas", etcétera.

La policía, que observaba una actitud muy pasiva y muy reservada cada vez que se trataba de asaltos a católicos, doptaba medidas rigurosas cuando el p u. sblo católico intentaba, por ejemplo, rendir homenaje de respeto al Obispo diocesano; cuando una Carta Pastoral iba a ser leída desde los púlpitos, o cuando se había de celebrar un acto público de carácter religioso. En estos casos, la policía nunca llegaba tarde, sino que, por el contrario, estaba apostada ya antes de la hora fijada y ponía mucho empeño en adoptar todas las medidas de precaución posibles; de st;ierte que le resultara fácil dispersar grandes multitudes por medio de porras, autobombos, etcétera; practicaba muchas detenciones, mostrando un celo y un ingenio verdaderamente asombrosos en hacer pesquisas y comprobaciones; en una palabra: ella estaba "por encima" de la altura de la situación. Relatamos a continuación unos cuantos incidentes bochornosos de esta especie.

Pa!.'cialidad de la policía

El domingo de la Santísima Trinidad de 1936, día de reunión <le la iu ventud católica, una enorme multitud iba apiñándo s e en la espaciosa plaza frente a la catedral de Münster, Westfalia, para tributar homenaje al valeroso Obispo diocesano, Clemente Augusto de Galen. Entre la Spiegelturm y la Michaelisplatz, donde en tiem:¡: o s F a s ados los anabaptistas celebraban sus tétricas orgía s , la s calles estab a n re ple ta s de qente , que esperaba baj,o los viajas tilos . De s tacamentos de policía, reforzados con miembros de los SA y SS, trataban de di s olv e r a la fuerza la grandiosa profesión de fe, atacando a porrazo s a los fieles. Cuando, desde la ventana del Palacio Obis p al , Su Excia . Mons. von Galen exhortó a los fieles a perseverar en la fe de los Padres, la Policía Secreta del Estado hizo traer n u m e rosas autobombos con el fin de dispersar a los manifesta ntes. Vito rean do c on e ntusiasmo a su intrépido Objspo, y cantand o h imn oE: r e li gios o s , los fieles dieron término al solemne acto de profe s ión de fe, qu o, a pe s ar de todas las tentativas hostiles, no deió de cau s ar honda im p res ión.

Las aldeas, con población exclusivamente católica, del deanato de Go:ngelt, estaban em p avli!sadas y adornadas con ramos con motivo de la Visita Pastoral de Mons. Dr. Stréi:ter, de Aqn isg rán . En casi todas las casas flameaban banderas de la Iglesia, pe r o las au-

J:L C RISTIAN I SMO

TERCER REICH

lorid aden competentes de Ja Policía del Estado ordenaron retirarlas. Como la población católica desacató la orden, los agentes de la GE STAPO recogieron las banderas y las secuestraron. En Hastenrad e, hasta fueron arrancados los gallardetes gualdos y blancos de los arcos que habían sido erigidos frente a la iglesia y la casa del n árroco, mientras el mismo Mons. Dr. Strater protestaba en vano , desd e la ventana de la casa del párroco, contra aquellas medidas bru tales. En otros lugares, los agentes de la GEST APO quitaron tod os los adornos y hasta prohibieron la recepción solemne del Obisoo.

La población del deanato expresó su honda indignación mediante un acto especial de homenaje al Obispo, que gozaba de qran r opularidad.

El día lunes, 8 de julio de 1936, realizóse en Münster la gran procesión en acción de gracias por la salvación del peligro de la reste e incendio, procesión rica en tradiciones y que desde hace 550 años se efectuaba en el mes de iulio de cada año. Terminada la nocesión en la catedral, el señor Obispo de la diócesis de We s tfalia, Monseñor Conde de Galen, subió al púlpito para pronunciar una alocución a la gran multitud de fieles que es taban apiñados en la espaciosa y venerable catedral. Según el relato de un te s tirro auricular, sus palabras fueron las siguientes:

"Queridos católicos de Münster: "Cuando, hace pocos momentos, terminamos la qran procei:;,on -el homenaie de la ciudcid de Miinster a Nuestro Señor y Reclr-mtor, el Rey del mundo entero y Gobernador de todos los pueblos, y también del pueblo alemán- vi, al pasar por la plaza frente o esta catedral, que la policía ha tendido cuerdas para impedir el tránsito en una gran extensión de la plaza, ejerciendo una rigurosa viqilancia.

"Nunca la policía ha adoptado tal medida. Ni yo. ni el cabildo , ni los organizadores de la procesión, fuimos avisados de que se tenía el propósito de prohibir el paso por determinadas partes de la ciudad. También se han tendido cuerdas en el camino de la catedral a la sede episcopal; de ello habremos de inferir que la policía tiene el propósito de impediros acompañarme a casa! tal como solíais hacerlo en otras ocasiones; es decir, que ella quiere apartaros de vuestro Obispo. Dado lo imprevisto del cierre, y suponiendo crue hav muchos entre vosotros que no lo han advertido , qni ro llamar la atención de vosotros sobre este hecho. Os rueqo qu'l os sometáis al poder público y que desistáis de acompañarm <t rasa . No quisiera que se repitiese lo ocurrido hace po c o en uncr ocn

EL.
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CRISTIANISMO EN EL

EN EL TERCER REICH

ll II imilar, por la noche del De.mingo de la Santísima Trinidad, c·,iand o los espectadores, fieles católicos, que no hicieron otra cosa qu salu dar a su Obispo, fueron golpeados y llevados presos.

"Por eso, os ruego a todos que desistáis de vuestro propósito de acomp añarme. Yo volveré al palacio episcopal acompañado de los candidatos al sacerdocio, teólogos, sacerdotes y capitulares, y en compañía de los caballeros de la Orden de Malta. "Pero, aun voy a decir esto: Quien cree poder separarnos a vosotros de mí y a mí de vosotros, por medio de la fuerza externa, cuerdas y medidas policíacas. . . (Prolongadas aclamaciones); digo que el que cree poder separamos por medio de la fuerza externa, está en un error. A nosotros nos une un lazo atado por Dios, la fidelidad a Nuestro Señor y Redentor, la que hoy hemos profesado juntos públicamente, la fidelidad cuvo símbolo recibí en este anillo el día de mi consagración, el cual desde entonces llevo puesto. Nadie puede desbaratar o deshacer nuestra unión mientras nosotros transitemos por la vida en la imitación de Jesucristo ... "Que Dios bendiga a Münster por haber vuelto hoy a engalanar todas sus casas frente a las cuales oasaba la procesión, menos aquellos edificios aue estaba prohibido adornar. ¡Qué ajenos deben ser nuestros sentim·entos a los aue dictaron tal cosa! Ellos; confirman que no tienen la menor idea de la dianidad de nuestra fe V de nuestra constancia en nuestra fe . Dios os concederá el premio de vuestra fidelidad. . . Debemos imitar al Redentor, no solamente el Dominqo de Ramos, cuando el mundo lo alaba, sino también el Viernes ~.anto, y, si fuera necesario, también en la cárcel y en la muerte . . .

Durante la alocución, los fieles aprobaron las paíabras del Obispo con aplausos prolongados, que tomaron proporciones de una vibrante ovación en la plaza frente a la catedral, al wlir el Obispo. En febrero de 1937, en una aldea cerca de Castellaun del Mosela, 1 maestro retiró el crucifijo que había en la clase.

La población, indignada, se reunió delante de la escuela y exisela, el ma siro volviera a colocar el crucifi.io en su sitio. En esa s circunstancias, la mui e r del maestro llamó por teléfono a la policía . Esta acudió v trotó d identificar a la persona que había dado el consejo de reunirso ant la scuela. Con tal objeto, todos los hombre:; del pueblo fueron llevados a un patio, donde se le tomó declaración a cada uno de ellos. Nad' , or supuest o, manifestó el nombre de la persona; aun cuando se les amenazó con el revólver, diciendo que se contaría hasta 10 y que luego habría dis p aros si no denun-

EL CRISTIANISMO

ciaban el ncmbre, no se encontró traidor entre ellos. Entonces, la 1= olicía les llevó a todos a la prisión de Tréveris, donde tuvieron que defenderse contra la acusación de perturbación del orden público.

El aniversario del advenimiento al poder del nacional - socialismo fué celebrado de una manera especial en Err.merich, ciudad situada a orillas del Bajo Rhin, donde el director, Keminski, de la escuela católica primaria "Legmehr", mandó reemplazar a todos los crucifijos existentes en las clases por retratos de Hitler. Además, se explicó a los alumnos del sexto grado que el Cristianismo no convenía a la raza del pueblo germánico,, por traer su origen del judaísmo.

Los padres católicos se enteraron de ello y resolvieron prote;,tar públicamente el día lunes 19 de febrero. La noche anterior, unas personas de confianza fueron de casa en casa comunicando aquella resolución y pidiendo absoluta reserva. El lunes, por la mañana, reuniéronse más de 500 padres frente a la e s cuela. Una delegación expresó su deseo de hablar con el director. Mientras tanto, en el patio de la escuela iban reuniéndose miembros de los SA de localidades vecinas; en el edificio mismo fueron concentrados los socio.s de la Juventud Hitlerista.

El director Keminski no estaba visible. Los SA exigieron, en son de amenaza, que se retiraran en seguida los empleados que se encontraban entre la multitud. Esta, por su parte, exigió en coro que los crucifijos volviesen a ser colocados en los lugares que antes oc upaban, y entonó himnos sagrados. A raíz de esto salió al patio la Juventud Hitlerista, que trató de acallar a la mutitud entonando, bajo la dirección del director, cantos provocadores nacional-socialistas. Fracasada esta tentativa, los muchachos de la Juventud Hitleri sta continuaron con molestar lo mejor que podían.

Finalmente, llegaron en automóviles la policía y agentes de la GESTAPO. La multitud entonó el himno nacional. El jefe de la GE STAPO, Zell, gritó a los padres: "Lo que ustedes cantan es una lt o nía"; y dió orden de despejar la calle. Esto resultó ser bastante rlifícil, ya que numerosos manifestante s opusieron resistencia. Un rtc¡ nte de policía fué herido de gravedad de una mordedura en 1111 mano. Varias personas fueron llevadas presas.

La policía tomó declaración a más d cien personas, y practi1 .', más detenciones.

1.os crucHijos no han vuelto a ser colocados en las clases d lc1 , 11 l r católica, aunque una diputación compuesta de cinco pad1

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 365

del lugar fué a que jarse al Gob ern ador Civil de Düsseldorf. A partir del 8 de febrer o, quedaba prohibido a los eclesiásticos la enseñanza religio sa en dic ha escuela. La prensa alemana no dedicó ni una palabra a aquell os sucesos. Algunos empleados que habían participado en la manifestación fueron licenciados sin más ni más.

Ya hemos mencionado, al tratar las restricciones impuestas por el 1 ercer .H.eich a la defensa de la verdad religiosa en las iglesias, el valeroso serm ón qu e el canónigo Kraus pronunció en la catedral de füchsta:tt, en abril de 1937, y a causa del cual la Policía del Estado dic tó contra él la orden -de expulsión. Acerca de lo que sucedió des¡:,ués, un testigo ocular relata lo siguiente:

"Ya el sábado 10 de abril había trascendido al público que el canónigo Juan Kraus sería expulsado uno de esos días. El domingo se enía conocimiento de que la orden de expulsión sería dictada de un momento a otro. La noticia se propagó rápidamente por la ciudad, i-!Ovocand o inquietud y agitación. En efecto, el lunes a la maña 11<.1 e l canónigo Kraus recibió dicha orden. Esta nueva cundió por toda la parroquia, hasta por los alrededores, causando general indignación .

.. En ho ra s de la tarde, se llegó a saber que el Obispo diocesano, Mons. .H.ackl, hablaría por la noche sobre el asunto de la expulsión del canórngo. Esta noticia bastaba para que la cat~dral estuviera repleta de heles mucho antes de l a hora fijada. A eso de las 8, cuando el repiqu e tE.o de las campanas de la catedral empezó a oírse en toda la ciudad, el templo ya estaba repleto de gente, y todavía acudían nue vas mult it udes, no solamente de la ciudad, sino también de los alrededo1es. Calculábase su número en unos 5.000 o 6.000. El Himno a Cristo Rey resonaba baj o aquellas bóvedas augustas en tanto Mons. Rackl subía al púlpito, hondam~nte conmovido, comunicando el triste motivo de la reunión de lo s millares de personas en la catedral. Los fieles estaban pendientes de los labios del Obispo. Pero cuando éste declaró que hab ía dado al canónigo la orden de no aban donar su parro quia , hubo unos aplausos como nunca los había habido en un lugar sagrado. Las voces, gritos y palmas retumbaban por las espaciosas naves. Y repetidas veces el Obispo se vió obligado a interrumpir su sermón, que duró tres cuartos de hora, a causa de las manifesta ciones de aplausos entusiastas, justa indignac ión y santa ira. Al acercarse el Obispo al altar, y siendo rezados los misterios dolorosos ante el Santísimo, expuesto por el "expulsado" canónig o Kraus, elevóse, como surgiendo de un solo

366 EL CRISTIANISMO BN EL TERCER REICH

corazón y de una sola b o ca , la excl amación de los mill are s de fieles: "¡Rue ga por nosotros, santa Madre de Dios!"

"Lentamente, la gente salía luego de la catedral. Los fieles habían est ado tan apretados que para dar palmas tenían que alzar las man os por encima de la cabeza. Por man dat o del Obispo, el Santísim o quedaría expuesto durante toda la noche y el día s iguiente.

"En la plaza, frente a la catedral, ag entes de policía, SA y SS, est aban dispuestos para impedir las ovacio ne.:; al Ob isp o y dispersar aglomeraciones. Tendiéronse cuerdas para desviar a la muchedumbre del palacio obispal hacia las calles laterales y más adelante. Has ta las bandoleras fueron atadas unas con otras para aislar, de esta suerte, distintos grupos así como s alí an de la catedral, empujándolos hacia alguna prte. Se comprende que tal actividad no fuese a propósito para calmar los ánimos . Hubo un cambio de palabra s, que fué seguido de riñas, detenciones e interrogatorios.

"Mas, en el interior de la catedral, los fieles siguieron rodeando al Santísimo hora tras hora".

Los católicos de Oldemburgo, cuya victoriosa defensa de la Cruz ya hemos relatado, hicieron triunfar una vez más, en marzo de 1937, su constancia en la fe y su valor personal. El Domingo de Ramos, durante el ofic io de la tarde, fué leí do en la localidad de Essen, Oldemburgo, la Encíclica Papal sobre "La situación de la Iglesia en Ale mania" ("Mit brennender Sorge").

Terminada la lectura de la Encíclica desde el púlpito, el sacerdcte comunicó que despué s del oficio divino, se iba a repartir el texto im preso de la misma Encícl ica . La dist rib ución e s taba a _cargo de unas so cias de la Congregación mariana. De repente llegaron dos poli cía3 y secuestraron los ejemplares de la Encíclica en la puerta de la igles~a. El clero protestó, a lo cual el agente de policía Pietrowski contestó diciend o a las jóvenes que fueran con él a la ca sa del capellán. Allí, el age nte declaró que las siete muchachas habían de considerarse presas por orden de la GEST APO.

El capellán Niermann protestó contra ello, diciendo que él mismo había tomado parte en la distribución, habiéndola ordenado; sería a él, y n o a las jóvenes, a quien habrí a que llevar preso sí ello fuera necesario. A lo cual el agente repuso que se le había prohibido expresamente tomar preso a cualquier eclesiástico .

Tocárose entonces las campanas , llamando a lo s fi e les de nuevo u la igl esia. Desde el púlpito, el ca p ellán inform ó sobre la situación r ligiosa y dió a cono c er los hechos ocurridos, después de lo cual los fu l s manifestaron en voz alta su indignación. Luego diéronse a

EL CRISTIANJSMO EN EL TERCER REICH 367

co r.oc er los nombres de las siete jóvenes detenidas; muchos fieles prorrumpieron en sollozos. El sacerdote les exhortó a la calm a y pL:ciemcia, diciendo que no tardarían en formular una protesta ante la s autoridades competentes. Aquella reunión imprevista terminó con una rogativa en común por las detenidas.

Entretanto, los fieles volvían a reunirse ante la casa del carellán, donde las jóvenes seguían detenidas, tomándoseles declaración. Las muchachas guardaban una actitud ejemplar. Un agente de policía salió a buscar un automóvil para el traslado de las de • tenidas. Todos los propietarios de automóviles se negaron a prestar sus coches para viaje tan triste, de suerte que la policía tuve que solicitar por teléfono que se enviara un automóvil de Quak enbrück, dist ante siete kilómetros. Pero la multitud, que se iba ex:::::tando por momentos, no dejó llegar el coche hasta la casa del capellán, y amenazó al conductor del mismo, de modo que éste no se atrevió a ir más adelante. El capellán junto con el vicario fueron en automóvil a Vechta para consultar con el oficial del Ob ispo, Vorwerk, quien fué enseguida junto con los dos eclesiásticos a Kloppenburg, s up oniendo que las muchachas habrían sido llevadas a la prisión de esta ciudad. Al llegar a Kloppenbll!g, se les dijo que las muchachas estaban todavía en Essen . Allí, mientras tanto, iba acentuándose la agitación en el pu~blo, que pedía a gritos: "¡Que suelten a las muchachas!" ...

A la hora del ángelus, todos oraron en común, reanudándose luego las voces, solicitando la libertad de las muchachas. El Alcalde trató en vano de restablecer el orden. Siendo imposible el traslado, el Alcalde y los agentes de policía se comunicaron por teléfono con la GE;STAPO, consiguiendo ·1a libertad de las muchachas. Cuando el Alcalde lo anunció a la multitud, ésta gritó: "No os creemos, soltad a las muchachas; habéis mentido y_a muchas veces".

A eso de las 7, las muchachas se asomaron a la puerta. Fueron recibid a s con entusiasmo. Y todos fueron juntos a la iglesia. De improvi s o oyó se e l repicar de todas la s campanas. La muchedumbre co rrió d e trás de los agentes de policía que se retiraban, y exigieron la dev olu ción de los eje mplares secuestrados de la Encíclica . La much edumbre adoptó una actitud tan decidida que la policía le amen a zó con d eten ciones y hacer uso de las a rmas. La multitud entonc es se fué dispersand o paulatinamente, pero la enorme tensión continuaba re inando en Essen.

Poco después de la s 21, el oficial del Obispo llegó a Kloppenburg, trayendo en su automóvil a los dos capellanes. Rápidamente

368 EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH

c und ió p o r Esse n la noticia de que los capellanes habían vuelto e n com pañí a del oficial del Obispo . La gente acudía de todas partes a la plaza frente a la iglesia, junto a la cual estaba situada la casa del capellán. Cada vez más, grupos de hombres llegaban a ésta, para estrechar efusivamente la mano al oficial, a s egurándole la fidelidad de los hijos de Essen a la Iglesia. En la calle, donde la multitud iba aumentando por momentos, se solicitó que el oficial saliera a pronunciar una alocución. De repente (ya eran las 22 dadas), oyóse el toque de las campanas y unos acordes del órgano. La multitud se dirigió hacia la iglesia. Entonóse un himno vigoroso. El oficial entró a la iglesia acompañado de todo el clero, y pronunció una alocución a la muched u mbre, p endiente de sus labios, hablándoles del por qué de su llegada, d e la fidelidad a Jesucristo y a su Iglesia. Hacia las 22 y media, el solemne e impresionante acto terminó con la S. Bendición y Tedéum. Al salir el oficial de la iglesia, el pueblo le tributó una ovación prolongada, que se repitió a la partida del oficial, media hora más tarde.

Para Pascua de 1938, las escuelas primarias católicas existentes en el país de Oldemburgo fueron suprimidas por orden del Ministro Pauly, y convertidas en mixtas. Esta medida contraria a las leyes vigentes, provocó la indignación de la población. Con respecto a las medidas brutales adoptadas contra la población católica, tanto por parte de la policía como por parte de las autoridades civiles, el Obispo de Münster, Monseñor von Galen, cI: ce en su Carta Pastoral del 31 de julio de 1937, entre otras cosas, lo siguiente: "En varias feligresías hubo manifestaciones de protesta de los padres, lm; que fueron reprimidas a mano armada. . . El Ministro Pauly envió una circular a todos los que estaban legitimados par~ la educación, expresando al final la amenaza de que mandaría llevar a prisión preventiva por la GESTAPO, sin vista ni sentencia de un tribunal, a todos los padres que no permitiesen a sus hijos concurrir a la escuela mixta".

Con motivo del 3009 aniversario de la erección de la columna a la Santísima Virgen María, frente a las Casas Consistoriales de Munich, celebróse en noviembre de 1938 un triduo en la iglesia de San Pedro, el más viejo de los templos parroquiales de la ciudad. Durante esos días. la columna estaba adornada con flores. y por la :1 noches se encendían las velit a s de cera roja que había alrededor d 1 p edestal y el ca pitel. Los fieles que salían de la iglesia de San P, dro se reunían en tomo a la columna, cantando himnos on loor de la Virgen. Al ca b o de poco tiempo, unos "héroes del nuovo 11 111¡,n ",

EL CRISTIA NISMO EN EL TERCER REICH 36 ]

1111 11 umpieron cie rta noche el canto. Acometieron a los fieles, apayoron las l amp aritas y destruyeron los demás adornos. Para el lull s, 13 d e noviembre, se habían puesto nuevos adornos, y las lucecitas habían vuelto a estar encendidas. La iglesia de San Pedro reb o s aba de gente, de suerte que centenares de fieles tuvieron que q u edar delante de la puerta. Aunque el acto final había de ser celebrado por el Arzobispo Cardenal Faulhaber, éste no asistió a las cer e monias, por evitar eventuales ovaciones. Te1minado el acto solemne, los fieles fueron espontáneamente a la columi;ia de la Santísima Virgen, entonando un himno mariano. Los que no encontraban sitio frente a la columna permanecieron en la ancha vereda, para no obstaculizar el tráfico. Entcnóse, luego, el cántico "Estrella del mar. . . " De repente, se oyó gritar: "¡Basta de eso!" La multitud de fieles seguía cantando, aun cuando la gritería se hacía más fuerte. Unos nacional - socialistas exaltados trataron de dispersar a la multitud. Luego oyéronse voces, como, por ejemplo:

"¡Munich es la capital del movimiento!", "¡Hoy día ya no puede haber esas cosas!", "¡ Están paralizando el tránsito!",

"¿No va a llegar la policía?", etcétera.

Y la policía no tardó en llegar. Mientras tanto, los fieles se habían dispersado, evitando, de esta manera, incidentes.

En su informe oficial sobre los efectos de la lucha nacional - socialista contra la Iglesia, la sede arzobispal de Friburgo de Brisgovia dejó constancia de toda una serie de actividades contra eclesiásticos y laicos católicos. En el citado informe, se dice, entre otras cosas, lo siguiente: "No pocos eclesiásticos han sido víctimas, en público, de manife s taciones injuriosas. La policía impidió en varias ocasiones a los fieles católicos hacer manifestaciones de fidelidad a su Arzobispo en la plaza junto a la catedral de Friburgo, imponiendo a los manifestantes penas, que en algunos casos eran bastante graves. Después de una concentración de ~a juventud católica en la igl e s ia de lo s jesuítas de Mannheim, con motivo de la administración de la Confirmación, los que habían asistido a la ceremonia fueron m a ltratados en la plaza junto a la iglesia, siendo amenazado el mismo s e ñ or Obispo auxiliar".

En Austria y en Polonia

La brutalidad con que se procedió al tomar presos a sacerdotes en Austria, después del "anschluss", consta en un relato de un tes-

'l/1 1.'L CRISTIA N I SM O E:N EL TERCER REICH

Monseñor Aurelio de Ronay, de nacionalidad húnga111 , 1 111, 111111 1 n jefe de la Federación Católica de Boyscouts austría' e I ni a l fué public ado en la prensa extranjera con la firma de 11 1111101 Nos limitam os a citar el siguiente pasaje: " Un c uad ro que partía el alma se nos ofreció en el patio de una ¡ u Ió n de cierta ciudad de Austria, donde vimos pasearse en fila 1udia a los personajes prominentes del antiguo régimen. Sacerdotes, gobern adores civiles, jefes del Frente Patriótico, altos funcionarios benem éritos y oficiales legitimistas, todos ellos, jóvenes y ancianos, nferm os del corazón o sanos, tuvieron que ejercitarse en "carreras gimná sticas". Se comprende como se desplomara alguno que otro, ' de cierta edad, corpulento y asmático. Unos puntapiés, aplicados por el miembro de los SS de servicio, lo obligaron a seguir arrastrándose.

"La brutalidad de esas fieras pardas se revela en la manera en que trataban al coronel C. . . S, ex comandante de Vanguardia. Todos los días se le preguntaban: "¿Qué eres un perro cochino?" "Porque yo perseguía a los nacional - socialistas". Luego recibió puñeta zos en la cara hasta arrojar sangre por la nariz y la boca.

"Un sacerdote, de 50 años de edad, enfermo del corazón, se desplomó en el patio de la prisión. Al caer alzó las manos: "¡Por amor de Dios, no puedo más!" "¡Levántate, fraile cochino, y corre adelante!", se le contestó . "¿He de citar más ejemplos? ¿Para qué? Todo eso ocurrió en los días siguientes de la "revolución". Partíaseme el corazón al mirar toda aquella miseria y todas aquellas penas, mientras las mujeres de los presos me instaban para que yo intercediera . ¡Cuántos padr s do familia fueron separados de sus cargos sin aviso: sin dereh o a cobrar retiro, por el solo motivo de haber cumplido con su el h r n ti mpo de Schuschnigg, de haber acatado las órdenes de u up iior s y de haber tomado medidas contra los nazis, que orrojaban bombas! Estos son lo,s sin trabajo, los sin pan, de la Austria de hoy, mientras que los gobernantes hacen divulgar en todas In partes del mundo: "¡En el Tercer Reich no hay desocupado s!" ¿Y qué se dice de esta promesa del Führer: "Queremos liquidar 1 pasado y no perseguir a nadie que no ha estado y no est d rcuerd o con nosotros ... ?" ¡Hermosas palabras, pero ... m rn 1111 lctbrasl

Mons. Aurelio do flonay" . Toda la brutalidad del llamado. Estado con 1H11rlo11nl 11111 , u1, il

1,1, lllSTJA NISMO EN El TERCER REICH 371

EN EL TERCER REICH

socialista, quedó evidenciada en el invierno de 1939-40, cuando la evacuación de la población católica polaca de la zona reservada para los alemanes. El relato que damos a continuación procede de fuentes fidedignas, que, a su vez, se basan en relatos de testigos oculares.

Un número considerable de sacerdotes de la arquidiócesis de Gniezno fueron llevados a Alemania; se carece de noticias de ellos. Va en continuo aumento el número de aquellos sacerdotes de la arquidiócesis de Gniezno que son deportados al "Gobierno general".

En noviembre de 1939, se llevó presas a 300 familias al depósito de la fábrica de artículos de cuero, existente en Gniezno; todas aquellas personas habían sido sacadas de sus casas, de improviso o detenidas en la calle al volver de la iglesia. También fueron lle vados al mencionado depósito 7 sacerdotes y, más tarde, otras 150 familias. Poco después, todos fueron llevados en vagones de carga al "Gobierno general".

Numerosos sacerdotes de la arquidiócesis de Poznan fueron llevados a Alemania o al "Gobierno general". Decenas de miles de laicos católicos fueron llevados con sus familias a dicha región, habiendo entre ellos hombres de todos los sectores de la población; toda la clase culta ha sido deportada. Todos sus bienes muebles e inmuebles les han sido quitados sin compasión ni campen sación alguna. En la ciudad de Poznan se han tomado medida:c verdaderamente inhumanas. Para que nadie pudiera esconderse y escapar, de esta suerte, a la expulsión fué dictado un decreto, pu blicado en el "Ostdeutscher Beobachter", del 10 de diciembre de 1939, por el que se prohibió so pena grave a los judíos y a los polacos salir de casa después de las 19 y media y antes de las 6 de la mañana. Durante ese tiempo, la GESTAPO penetraba de improviso en tal o cual casa y llevaba presos, en plena noche, a todos los inquilinos, es decir, 500 por término medio. No poca gente pa saba la noche on vela o, en todo caso, sin desvestirse, puesto que les quedaban muy po c os minutos a los que eran llevados presos. En la callo, los distintos grupos, vigilados por agentes de la GEST APO armados ha s ta los dientes, debían esperar a veces horas enteras el camión que iba recogiendo a los presos. En algunos casos, mujeres, niños, ancianos y enfermos tuvieron que esperar en la calle cuatro horas - el termómetro marcaba 15 grados bajo cero- hasta que fu e ron recogidos. Toda aquella gente era llevada de inmediato a un campamento de barracas, donde, en vez de colchones, se les daba paja podrida, no existiendo allí ni las instala-

372 EL CRISTIANISMO

dones higiénicas más primitivas. La alimentación era deficiente; muchas personas enfermaban, y el número de muertos era muy elevado. Estaba prohibido introducir víveres en esos campamentos. Los hombres sanos y fuertes eran llevados a Alemania, y hasta ah ora no se ha vuelto a tener noticias de ellos. Un número considerable de muchachas eran llevadas en dirección a Berlín. Las personas que permanecían en los campamentos, casi e x clusivame nte mujeres, niños, ancianos y enfermos, eran llevados en vago nes de carga al "Gobierno general", al cabo de pocos días, a ve ces también después de semanas. Durante el viaje, los vagones qu edaban completamente cerrados, y los que en ellos iban sufrían el frío y el hambre de tal suerte que en· cada transporte morían algu nos de ellos y casi todos llegaban enfermos al término del viaje.

Los ataques al Episcopado

Uno de los aspectos más tristes de esta lucha contra la Iglesia lo ofrecen las injurias contra los Obispos de la Iglesia Católi.ca . Con ociendo la reve rencia, el res pet o y aun el recato con q u e el pueblo católico de las diócesis alemanas s aluda a los sucesores legít imos de los Apóstoles, observando cómo jóvenes y viejos doblan las rodillas al paso del Obispo para recibir su bendición, y vien do, luego, que ciertos hijos de este mismo pueblo. frecuent emen te hijos fanáticos de padres católicos, insultan en coro al Obispo, exigen que sea asesinado, lo acometen, le escupen, le vuelcan el coche, etcétera, entonces se empieza a tener una idea do la tremenda obra de destrucción que el nacional - socialismo ha 11 vado a cabo en el corazón de la juventud a 1 e m a na; , 11tonc s se comprend,~ también lo que un vicario general dijo en 111 prot a a las autoridades civiles: "Con profunda pena vemos " prl 111mlurar unos frutos sobre los cuales los Obispos alemanes 1 111 11, 1111wlo la atención desde hace muchos años". Y entonces se 1111 bién que siempre de nuevo se manifieste, espontá1 1 11 cosidad imperiosa del pueblo católico de expresar

1 lo O l pos mediante o"Taciones y actos de homenaje. ,,...,;,,r,"',I 111 rmtoridades nacional- socialistas se han arre1111, ,1 11111, lo posibili dad de dictar orden de detención 1· 1 , it,iil II o, ounque de los mismos argumentos y pre, 1111 111 pcmt lcx detención de sacerdotes y laicos, 11 dol I y triple intensidad, precisamente , q111 l naciona l- sociali,.smo cono ce Ja

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 373
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EN EL TERCER REICH

udh alón sin límites del pueblo católico a sus Obispos. Por lo tanto, n v z de a doptar medidas oficiales, ese sistema hostil a la Iglesia r curre a otros medios para desprestigiar a los Obispos y desbaratar su in fluencia en la población católica de Alemania: procura que g rupos de gentes organizadas y que a menudo llevan uniforme, provoquen una "indignación espontánea" del pueblo, la que, desgraciadamente, hizo peligrar en muchas ocasiones la obra y hasta la vida de los Obispos. Damos a continuación, por orden cronológico, algunos de esos casos, de que hemos tenido conocimiento de fuentes auténticas:

"A partir de 1935, se incitó en reuniones públicas celebradas en Munich, al asesinato del Cardenal Faulhabe,r, usándose expresiones como "¡A la horca!", "¡Hay que fusilarlo!", etcétera, sin que la policía interviniera. Así, por ejemplo, en una reunión de la "Deutsche Schulgemeinde", celebrada el 15 de febrero de 1935 y en la que hizo uso de la palabra el inspector de escuelas municipales, Bauer; además, en la reunión del 13 de junio de 1935, en la que pronunció un discurso un tal Dr. Engel, afiliado al movimiento "Ludendorff"; y, sobre todo, en la reunión del "Deutsche Glaubensbewegung", efectuada el 17 de mayo de 1935, y en la que hizo uso de la palabra su jefe, Backhofen. Después de terminada esta última reunión, tres miembros de la Federación Católica de Jóvenes, que habían guardado una actitud del todo intachable, fueron golpeados por miembros de los SS hasta caer sin conocimiento. "El 12 de mayo de 1935, el Arzobispo de Paderborn, Monseñor Gaspar Klein , a su llegada a Ham.m, fué insultado de manera incre íbl e m en te gro sera por la Juv e ntud Hitlerista. El Obispo fué recibido e n la es tació n d l f rro c a rril p or grupos que cantaban la copla de la s d ivisas y q ritobcm en coro tópic o s injuriosos. Los miembros de la Juv e ntud Hit) rl ta tra taron de impe d ir al Obispo subir ,. a su automóvil; a l arrancar 1 och , los jóve nes saltaron a los estribos, escupieron en l !n t rior y tra taron d e volcar el vehículo. Los católicos qu e a c udi ron n auxilio de su Obispo fueron acometidos con el "pu ñ al d e honor" d la Ju v entu d Hitlerista. Luego los socios de la Juv e ntud Hi tl ris tcr fu ron a la p laza junto a la iglesia de Santa Inés, dond e vo lv í ron a cor ar inj u rias contra la Iglesia y los sacerdotes. El d is cu rs o de bi nv nido a l Obispo fué interrumpido por la vocería de aqu e llo s norgúmonos . La policía llegó cuando todo había terminado ya . Hallándose el Obisp o e n e l interior de la iglesia, el alboroto contin ua b a to davía larg o ra to e n l a plaza; repetidas veces se oían golpes co n tra l a pue r tci t;l~l temp lo. En esas escenqs bochor-

EL CR IS TIA
NISMO

nosas, que habían sido preparadas conforme a un plan determinado, con ensayos de cantos y coros hablados, tomaron parte altos jefes de la Juventud Hitlerista de Dortmund y muchos de Hamm.

"En junio de 1937, el Obispo de Tréveris, Mons. Bomewasser, quien había prestado grandes servicios a Alemania durante la lucha electoral en el territorio del Saar, fué objeto de varias acciones de protesta organizadas y violentas en algunos lugares del Hunsrück. Considerables destacamentos de policía consiguieron impedir a duras penas que el Obispo, de 72 años de edad, fuera acometido de hecho. Dos años antes, el 26 de mayo de 1935, el Obispo Bornewasser fué insultado y molestado por miembros de la Juventud Hitlerista en Kreuznach, después de un acto solemne de administración de la Confirmación.

"El 20 de julio de 1935, el Obispo de Münstec, había de ser recibido y acompañado a la iglesia por cuatro jinetes, tal como se había hecho en años anteriores, con el fin de administrar la Confirmación en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, de Hamm; pero la ceremonia fué prohibida por la policía. Entonces, el cura párroco solicitó permiso para que el Obispo, po,r lo menos, pronunciara una alocución en la plaza frente a la iglesia, ya que había de espe rarse qran afluencia de fieles y los 600 confirmandos llenarían por sí solos la iglesia; pero también esta solicitud fué desestimada.

"El 20 do julio lo vecinos de la Münsterstrasse habían engalanado las casas con gallardetes y ramos, en espera de la llegada del Obispo . Ya a las 6 de la mañana llegó la policía y mandó sacar todos aquellos adornos. A pesar d8 ello, los gallardetes y ramos reaparecieron de tanto en tanto. Los fieles se entusiasmaban en la medida que se les ponían trabas. Cuando el Obispo llegó a Hamm, la policía lo escoltó en cinco automóviles desde el límite del munici pi o hasta la iglesia; durante todo el día formóse un cordón alrededor de la plaza frente a la iglesia, y acompañaban el cortejo a la escuela. Estaba prohibido estacionarse fuera de la plaza, y los agentes procuraban hasta despejar la plaza o empujar a la gente hacia la iglesia, que ya estaba repleta. En la iglesia misma se encontraban aqentes de la Policía Secreta durante la Co.nfirma·ión y el serm6n. Al salir de la iglesia, el Obispo fué aclamado por la multitud . La policía trató en vano de reprimir los aplausos. Cuando el Prelado iba a expresar su amadecimiento desde las qradas de la casa del párroco, un secretario de policía se plantó ante -él diciéndole en alta voz: "¡Señor Obispo , usted no debe hcrMar!"

El insulto de que se hizo objeto al Arzobispo de Friburgo, en sep-

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 375

'

. .;; .. dJ ,a~ tiembre de 1935, consta en una declaración publicada por el Vicario General de Friburgo, y que dice, textualmente, asi: Sede Arzobispal. "Friburgo de Brisgovia, 26 de septiembre de 1935. "N<? 14.091.

"INSCRIPCIONES

PROVOCATIVAS EN EDIFICIOS ECLESIASTICOS DE FRIBURGO

"En la noche del 21 al 22 de septiembre de 1935, personas desconocidas pusieron en Friburgo de Brisgovia las siguientes inscripciones:

"I) En la pared de la parroquia de María Auxiliadora: "¡Ahor• cad a los traidores negros!'' La inscripción tiene un metro de alto y veinte ele ancho.

"II) En el muro del jardín del Seminario Teológico: "¡Abajo !os obscurantistas!" , figurando a la izquierda una cabeza de sucerdote, y a la derecha, una caricatura, que, a juzgar por el sombrero, representa a un eclesiástico. La inscripción tiene un metro de alto y 15 de ancho.

"III) En la pared del patio de la casa de prebenda Studer, frente al coro de la catedral: "¡Separaos de Roma!", de un metro de alto y unos 8 de ancho.

"IV) En el palacio arzobispal. en las dos pilastras de la puerta de entrada: "¡Separaos de Roma!"

"Hemos protestado ante las autoridades de Berlín y de Karlsruhe por esta injuria contra el señor Arzobispo y el Clero católico, así como por la incitación de apostatar de la Iglesia y de cometer actos de violencia contra sus Sacerdotes. Esperamos que tales sucesos no contribuirán sino a confirmar la adhesión del pueblo católico a su Iglesia y a sus superiores eclesiásticos instituídos por Dios. "El Vicario General: "(Fdo.): Rosch. "(D. W. del 27 de octubre de 1935)". En mayo y junio de 1936, poco antes de Corpus Christi, la procesión de Corpus Christi fué llamada "march a con carga Faulhaber" en una asamblea del "Deutsche Glaubensbewegung", efectuada en Munich. En otras reuniones públicas, por ejemplo, en las cervecerías "Lowenbrau" y "Bürgerbrau", se oyeron, sin que nadie protestara, gritos como estos: "¡Abajo Faulhaber!", "¡A la horca!", "¡Hay que fusilarlo!", "¡A Dachau!", cte. Por ese entonces, un tal Dr. Schott dictó confere ncias en Munich, durante las cuales exhibió el retrato del Gran Penitencia rio, diciendo: "¿No adviertep usted(;)s cierto pa-

376 EL CRISTIANISMO EN EL TERCER
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REICH

recicl o c o n determinada persona? Figúrense a la persona sin barba ... " Pausa. De repente, dice uno: "¡Faulhaber!" "Yo no he dicho ese nombre", declaró luego el orador. Pero el auditorio empezó a gritar: "¡A la horca!", "¡Fusiladlo!", etc. Según declaracione s de testigos auriculares y oculares, el 25 de oc tubre de 193 6, el Arzobispo de Munich-Freising, Cardenal Faulhaber, fu é insultado frente a la Iglesia de la Santa Cruz de Munich-Giesing . Una docena de hombre s rodearo n e l automóvil del Cardenal y t rataron de acallar a lo s fie les , q ue ova ci onaban a l P urpurado , c o n s ilb idos y pa lab ras inju ri o sa s y g ro seras p rofe r id as a v o z e n cue llo . Cuando e l Cardenal hubo subido al veh ículo, uno de aq u e llo s e n ergúmenos trató de romper de un puñe ta zo la ve ntanilla junto a l a cual Su Eminencia había tomado as iento.

Acerca de las agresiones y ataques personales contra el Obispo de Rottenburg, Mons. Sproll, comentadas por la pr(;!nsa extranjera en forma muy sucinta, existe un informe de las autoridades eclesiásticas, que fué leído en algunas diócesis de Alemania el último domingo del mes de julio de 1938. Reproducimos a continuación los pasajes más importantes de dicho informe:

"En cumplimie n to del mandato de la Sede A p ostólica, el Obispo de Rottenburg, Dr. Juan Bautist a Sproll, volvió a su sede episcopal el día viernes 15 de julio, dando parte en seguida al señor lugarteniente del Reich de que había vuelto. El 16 de julio el Obispo celebró e n la catedral la tradicional misa anual en sufragio de sus predeces ores. A la noch e del m ismo día notáronse actos de violencia en el departamento del Obispo y también en el despacho de la sede episcop al. Ya por la tard e se había recibido noticias de varias partes de que se estaba preparando algo. A eso de las 19 menos cuarto reuniéronse má s de cien persona s , en su mayoría jóvenes, junto a la escalinata en ln Plaza Hindenburg. Los más no eran vecinos de Rottenburg. Al princ-1 pi o qri taron durante má s de una hora los mismos tópicos que tamln n fl c¡urab a n en carteles que ellos llevaban; oyéronse repetidament lct polabras : "¡Obisp o Sproll, traidor al pueblo! ¡Abajo el traidor a l p u h lo, qu rem os a un Obis p o alemán! ¿Quién se está muriendo de mi do? ¡1:1 Ohispo Sproll! " Cuanto má s se prolongaban esos cor os agr iv 11, lcmto más s e intensificaba la e xcitación de la multi tud. Dospu<' <lo varias arr emetidas contra la s puertas del p alacio epi s copa l. pon trmon a es o de las 21, a través de la cancill e ría , e n el depa r tam n i<> d 1 hisp o y e ntraron en todos los aposentos del primero y d e l s q u ndo ¡n o, u.onde s e g uardaba el Santísimo. Al p ri ncipio un grupo p notr6 CJ iletndo en e l oratorio. Al ver al Obis p o de

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r od ll ct ante el alta r, quedaron un tanto sorprendidos y se retiraron h o l n do unas observaciones injuriosas. Luego cerraron la capilla TI lv da. Poc o después, llegó otro grupo a la capilla. Estos derribaron l a puerta de l a capilla, desquiciándola y tirándola adentro. Este grupo también se retiró al ver al Obispo sumido en oraciones. Por último, apare ció el autor de "Flammenzeinchen", Stuttgart, acompañado de un os cinco hombres. Acercóse al Obispo y le dijo que se fuera. El O bispo contestó: "No voy a tratar con usted, y menos todavía en este oratorio. No salgo de la capilla; a salir de aquí prefiero morir en este s itio".

Antes y durante la escena relatada, fueron registrados el despacho y las habitaciones privadas del Ob isp o. Las cajas fueron abierta s ; las camas, deshechas; y las p uerta s , estropeadas. Urio de los manife stantes sacó un alba de un ca jón , llevóla: por varias habitaciones y dejóla sobre una mesa. También en otras partes del palacio, aquella gente se dedicó a su obra de destrucción: ventanas rotas, puertas derribadas; por el piso encontrábanse colillas y cajillas vacías. Habiendo durado la devastación ya más de una hora, los manifestantes se retiraron por orden de sus je fes. Se les oyó decir: "Salid ahora, que la p olicía vendrá a tomar preso al Obispo" . En la calle dijo uno: "El Obispo declaró que no cedería. Pero nosotros volveremos tantas veces hasta que el Obispo salga de Rottenburg". Después de cantar el himno nacional y la canción "Horst VTessel", los manifestantes se dispersaron. A eso de las 22, un funcionario de la GEST APO de Stuttgart, había solicitado por teléfono unce entrevista al Vicario General; conce dida ésta, el funcionario expresó el deseo de conversar con el Obisp o m is mo . Dijo al Obispo: "Tengo la orden de aconsejarle a usted q u e , d ad a la situación, salg a de Rottenburg. Las manifestaciones se re petirá n". El Obispo contestó: "Tengo órdenes estrictas de la Sede Ap o stólica d e volver a mi sede e·piscopal. Soy Obispo de Rottenburg y qu ed o on Rott en burg". Ante la reiterada invitación del agente de la GESTA PO a que s aliera de Rottenburg, el Obispo repitió su primera d eclaración, añadie ndo: "¡Quedo aquí, aunque me cueste la vida!" Terminada la conversac ión , e l a g ente in s pec-cionó los daños que los ma nife8 tant R habían caus ado e n el palacio , y salió de él p oco antes de m edianoch .

El 18 de ju lio hubo otr a manife s ta c ión. El número de manifestantes era d e 1. 500 6 2.000 . La mayor ía de ellos no era.n vecinos de RoUenburg. S e tenia l a impresión d e u na manifestación bien organizada. Se inició a l as 2 1 y t erminó a l as 22. Coros habiados llamaron cxl Obispo traidor al pueb lo , g itan o n e gro, hijo g~ , , . y cosas por

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e l es tilo, y lo inv itaron a salir de la ciudad. Uno de los manifestantes s e c o nstituy ó en orador, diciendo: El nacional-socialismo no perseguía e n m odo alguno la fe o la Iglesia, sino que sólo intentaba impedir que aquella institución fuera aprovechada para fines políticos. Daba a los compatriotas la tan anhelada libertad si ellos se emancipaban de las obligaciones impuestas por la Iglesia. El orador subrayó que Alemania es un Estado fundado sobre la justicia, exhortando a las muchedumbres a mantener la disciplina. Luego cantaron en son de amenaza: "Volveremos hasta q u e ceda el Obispo Sproll'. Repitieron muchas veces: "¡No nos vamos sin llevamos al Obispo, que ha de ser ahorcado!" No pene traron, sin embargo, en el palacio, pero rompieron algunas ventanas tirando piedras del tamaño de un puño. En el gabinete de traba jo del Obispo, solamente, se encontraron cuatro piedras, con que habían sido rotas las ventanas dobles. El piso del gabin e te estaba cubi e rto de trozos de vidrio. La policía no intervino tampoco e s ta vez . Una tercera manifestación s e realizó la noche del 23 de julio. Aunque ya en horas de la tarde el prefecto de Ro_ttenburg y la GESTAPO de Stuttgart tuvieron conocimiento de que se iba a realizar una manifestación, y aunque h acia las 17.30 y más tarde se hubiese avisado al fiscal de Tub inga , solicitando protección para la persona y la casa del Obispo, no se a d optó medida alguna. Los manifestantes que llegaban a Rottenburg en coches particulares y camiones, de lugares situados hasta 50 kilómetros a la redonda, formaron en los puntos de reunión para un desfile por la ciudad. Llegaron al palacio en cuatro columnas , en número de unos 3.000. Durante la marcha cantaron: "¡Los negros, o los frailes, a la pared!" Poco después de las 21, se dió comienzo a la manifestación. A modo de introd u cción, hicieron estallar petardos y cohetes, a lo cual siguieron grit R , p itadas y toques de sirenas ensordecedores, así como las cono1·1d I m a m e nazas e insultos. Era evidente que intentaban apoderarse d e 111 p mona del Obis p o. En previsión de un e:.salto, todas las puertas y v, 1i11111C1a habí an sido cerradas y a s eguradas, de modo que pudierau 11 i .111 , lo simp l e tentativa de penetrar en el palacio. No obstante , a lq11 11 c v1rl1ios fu eron roto s y algunas puertas derribadas. Por la s ab I tu 111 JI 11 Ir aron u nos 60 ó 70 hombres . El camino que ellos tom aron cp11 do 111C11cetdo por las puertas derribadas, barrotes de hierro s a cadon d, l11 1·t'11 nma de c alderas, y demás herramientas. Penetraron e n l d, . pcwlto y qcibine te de tra ba jo d e l Ob is po y tiraron por la ventan a pop( 11 y clun1m ntos . La situación se tor nó muy crítica o l sentirse d e r p ut 1111 0 10 1 a quem ado. Una persona que vivía en

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)<1 {'O a ncon tró que una de las camas en la habitación destinada a loA huéspedes estaba en llamas. Se logró tirar las partes ardientes por la ven tana al jardín. Los manifestantes penetraron también en la capilla, donde el Arzobispo de Friburgo, que había venido de visita, el Obispo, el Vicario general y al gun os canónigos estaban reza ndo ante el Santísimo expuesto. Molestaron al Arzobispo, desquiciaron la puerta y la colocaron en el pasillo. Uno de los manifestantes dijo a uno de los canónigos, que se había colocado delante del Santísimo para resguardarlo, que los negros debían desaparecer de Alemania, a lo cual otro añadió: "Sí, les damos viaje gratis a Moscú". Unos 20 intrusos permanecieron un cuarto de hora en la misma capilla; algunos de ellos llevaban cigarro s encendidos y los sombreros puestos. Salieron del oratorio cuando la Policía del Estado intervino e hizo salir, paulatinamente, a los manifestantes. A una voz de orden se alejaron también los manifestantes apostados frente al palacio.

La sede Arzobispal de Friburgo de Brisgovia formuló una protesta por las manifestaciones hostiles del jefe d e l distrito, doctor Fritsch, contra el Arzobispo Grober y el Obispo Sproll; el diario suizo "Schaffhausener Zeitung" publicó en su número del 13 de septiembre, de 1938, el siguiente pasaje de la citada protesta:

"Sabemos de fuente fidedi g na que €1 ~8 de agosto de 1938 el jefe del distrito, doctor Fritsch, en la Festhalle de Friburgo, ante unos 1.000 subjefes del distrito de Friburgo , hizo las siguientes manifestaciones:

"El doctor Fritsch planteó la pregun ta de si 1m católico podía se r nacional -s ocialista. Dijo quo lo diriqiría al tal dos pregunta s: 1t;1, qué o pinión t nía d l J\ntiq110 Tes tamento, que es un producto del espíritu judío, y <' l único; y

2t;I, si ac p lab<t }e¡ clo clrin<t racista, en cuyo ca s o el versículo: "Id a todas la s 1 acion<'s", carece de sent ido.

"Y eso habría r conocido ta mbién e l "viejo" de Roma. No podemos tener el mismo conc pto del mundo que los zulúes y demás ralea. La introducción dol raciP.mo en Italia sería un grandioso triunfo alcanzado por la ideoloqía nacional-socialista. El que la lucha ideológica fuera sostenida en Friburgo con tant a caballerosidad, era debido exclusivamente a la di sciplina del Partido Nacional-socialista. También a ella hab ría de agrodeccr el Arz obispo que todavía se le dejara habitar en su palacio, y qu e no hubiera recibido la respuesta que ..,e mere cía por sus actividades. Aquel "sinvergüenza" enviaba no-

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ticias inventadas a la prensa extranjera. Eso sería traición a la patria y a la nación. El orador añadió levantando la voz: "Lo llamo públicamente bribón, mentir9so y traidor a la patria. Que me demande en juicio, para que tengamos la ocasión de decirle ante el tribunal todo cuanto tenemos que reprocharle".

El doctor Fritsch pro s igu ió diciendo: "Ya lo habríamos hecho, pero no queremos crear un Obispo mártir". Con referencia a la noticia publicada el jueves y el viernes en los diarios "Freiburgerzeitung" y "Alemanne", de que el Obispo Sproll, de Rottenburg, se encontraba desde hace algunos días en Friburgo, el doctor Fritsch dijo: "Friburgo no es un asilo para traidores a la patria. Si ese señor no se larga dentro de pocos días, procuraremos que aquí le pase lo mismo que en Rottenburg. No nos faltarán los hombres necesarios. Pero entonces éste irá con él.

"Si hasta ahora no lo hemos hecho, no es porque nos faltara coraje - para expulsar a un Juan Lanas no hace falta ningún coraje -, sino porque no queríamos contaminarnos con aquellos puercos".

El orador se refirió luego a la próxima convención del Partido, la reunión anual de los miembros del Partido y "la única experiencia religiosa consistente en mirar al Führer". Alentó a los dirigentes para que no cejaran y no se desanimaran a causa de reveses en la lucha de "guerrillas". El Papa estaba en lo acertado al decir en una ocasión que no podía haber arreglo entre la cruz svástica y la Cruz cristiana de la Igle s ia Católica Romana.

"Luchar con intransigencia y sin mirar por el éxito. La juventud continuará lo empezado. El que pudiera poner en su lápida la palabra de Hutten "Lo arriesgué", subsistiría mejor que los que siempre van a la Iglesia".

Este insulto contra dos prestigiosos Obispos es hasta ahora el único caso, en verdad, en que un alto funcionario del Partido se dejara llevar a hacer tales manifestaciones. Huelga decir que con estos hechos, que han de causar hondo pesar e indignación en vastos sectores del pu eblo , se presta el peor servicio posible a la verdadera comunidad del pueblo alemán.

Lo repu gnante que aquellas escenas resultaban aun a mucho miembros de los SA destacados para los excesos arriba dese, ito: , consta en una carta que un miembro de los SA escribió unoA ditu después al O bispo Sprnll, de Rottenburg, y que e l diario "O : l 11 l1 w, ., .. reprodujo en su número del 13 de octubre de 1938. La cmtc, dw ,, ·

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"Ilus trísimo señ or: " T ngo que p edirle perdón: yo también me hallaba entre los m anif s tan tes e l sábado pasado, pero no voluntario, sino de servicio. Siempre h e estado orgulloso de mi patria. Pero el sábado sentí por plimer a vez vergüenza de ser alemán. Y como yo, sentían muchos cam a ra das de mi grupo. Teníamos vergüenza de nosotros mismos, d e habernos prestado, sin saberlo, para un acto tan bochornoso. Cuando nos otros, los animados por los mismos sentimientos, de regreso de Rottenburg, nos hallamos en la intimidad, manifestamos francamente nuestra indignación. Llegamos a esta conclusión: ahora comprendemos por qué el Obispo se abstuvo de ir a las urnas. Al organizar aquella manifestación, el Partido ha dado, contra su voluntad, la prueba de que Vues tra Se ñ o r ía Ilustrísima hizo bien el 10 de abril. El solo hecho de que los SA tuvieran que formar vestidos de paisanos, demuestra que en los propios círculos del Partido se tenía la sensación de que se iba a cometer algo que no era compatible con el llamado "vestido de honor" de los SA. Todo el que tenga todavía una pizca de decoro, debe sentir vergüenza de lo ocurrido en Rottenburg la noche del sábado. . . Vivo en ... , soy mi e mbro d e los SA y, además . . . Vuestra Señoría Ilustrísima comprenderá que estas circun s tancias me impiden p oner mi nombre al pie de e s ta carta, pues n o sé a qué manos llegará. Pero debí escribirle p ara descargar mi conciencia . Ta l vez estas líneas contribuyan a darle una pequeña reparación del inaudito agravio que s e hizo a Vuestra Señoría Ilustrísima . Al mostrarse tan valiente, Vu es tra Señoría Ilustrísima ha dado la prueba de ser un Obispo verdad e ramente alemán.

"Su att. y S. S. "Un señor X"

A fin es de noviembre de 1938, la prensa extranjera informó de un a manifes ta ci ón nacional-socialista contra el cardenal Faulhaber, dura n te la cual fu eron rot o s los cristales de algunas ventanas del pala ci o arzobispa l. Sin embargo, según un extenso informe de un testigo o cu lar, publicad o en el diario " Deutsche in Polen", del 27 de novi e mbr e do 1938, las m a n ife s taciones no carecían de toda importancia, como so qu ría h ace r c r er. "Las manifestacion~s - se dice en el cit a do inform re v es tía n carácter de gravedad, y no era ninguna c asualida d q u se rea liz aran inmediatamente después de un discurs o d e l jefe do dis trit o y mini stro Wagner, quien puede ser considerado com o e l iniciador de t ales m anife s taciones ignominiosas. En su discurso, e n e l "Circ o Kro ne " , q ue era transmitido a otras

382 EL CRI STIA N IS MO tN EL TERCER RE!CH

veinte salas de reunione s de Munich y sus alrdedores, el jefe del distrit o , Wagner, dijo textualmente: "No me extrafi\aria que eso sucediera también al cardenal Faulhaber". (Las destrucciones que e l día anterior se habían perpetrado en el barrio comercial de Munich). Con esta indicación manifiesta, ese jefe del distrito, dió, sin má s ni más, d ir íamos, carta blanca para lo que sucedió después del discurso.

Ya durante aquel día corrió el rumor de que a la noche habría manifestaciones contra el Cardenal Faulhaber. También la sede arzobispal se había enterado de tales de si gnios, solicitando, por tanto, al jefe de la policía que adoptara las medidas del caso. Se enviaron copias de la s olicitud al lugarteniente del Reich, de Epp, y al ministerio del Estado. El señor W agner leyó la carta en una reunión, comentándola en forma injuriosa. Lo justificados que eran los reparos formulados en la carta, consta de los informes que unos testigos oculares dan de los sucesos acaecidos delante del palacio arzobi sp al : Inmediatamente después de la reunión en el "Circo Krone", poco después de las 22, algunos grupos de hombre~ vestidos de uniformes llegaron en motocicletas y automóviles al palacio del Cardena l Faulhaber. Eran una s 70 personas. Como obed eci endo una orden, empezaron a tirar piedras contra las ventanas del palacio, lanzando al m ism o tiempo gritos como los siguientes: "¡Prisión preventiva para ese perro!".

"¡A Dachau el traidor a la patria!" Imitáronse, cínicamente, los coros hablc,dos: "¡Queremos ver a n u estro Obispo!", "¡Querido Obispo, haznos el favor de asomarte a la ventana! " Risas groseras y vocerío acompañaban los coros hablados. Mientras tanto , llegaron nuevas "municiones" para ser tiradas contra la s ventanas del palacio, y de las cuales el p~so del oratorio estaba cubierto a la mañana siguiente. Los ladrillos fueron arrojados hasta la pared d0 enfren te (les robaban en una obra de al lado, donde se estaba 1 .con truyendo un banco). Los postig os y marcos de las ve nta nas !u ron el struídos con palancas y vigas, colgando rotos a la mañana ic¡ui ni . Las verjas impidieron a los "héro.es pardos" penetrar en 1 palacio. Un grup o de ellos trajo un volquete de la obra para d uibar con él, a la o r den de un jefe, la puerta de roble del palacio, la que , afort unadamente, resistía por estar asegurada por dentro con un madero. Otra vez hubo gritos de:

"¡Afuera, perro cochin o!"

"¡A la horca con el tipo !"

Oíanse palabras tan injuriosas que no podemos ponerlas aquí.

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EN EL TERCER REICH

Cuando una mujer obser~ó: "Esto no sirve para nada, pues él no está dentro", fué golpeada de modo que cayó al suelo, donde quedó tendida y ensangrentada. Las manifestaciones de la "élite" nacional • socialista se prolongaron por espacio de una hora, hasta que, por fin, llegó la policía. Los manifestantes fueron alejados hacia la calle lateral, pero ninguno de ellos fué tomadc;:> preso, como en todas las ocasiones en que "el pueblo alemán se alivia de su indignación".

El colmo de los ataques dirigidos por hordas nacional-socialistas contra los Obispos, fueron los excesos cometidos en el palacio del cardenal Innitzer, de Viena, el día sábado 8 de octubre de 1938. El 15 de octubre de 1938, "L'Osservatore Romano" publicó una información sobre los sucesos a que nos referimos, cuya versión damos a continuación, textualmente: "El día viernes 7 de octubre se celebró un oficio divino para la juventud católica, en la catedral de San Esteban. El Arzobispo Cardenal pronunció un sermón, en que alentaba a la juventud en su fe y en su actividad religiosa. A la salida de la catedral, casi 6.000 jóvenes manifestaron al cardenal su fidelidad y entonaron el himno al Sagrado Corazón de JeslÁs. El canto fué interrumpido por chillidos y voces contrarias de la Juventud Hitlerista y los SA que se habían reunido en la plaza gritaron unánimemente: "¡Abajo lnnitzer! ¡Nuestra fe es Alemania!" Aunque los jóvenes católicos eran numéricamente superiores, no contestaron y se dispersaron tranquilamente. A pesar de ello, reuniéronse poco después grupos de miembros de los SA delante del palacio obispal, gritando en coro y exigiendo que el Cardenal fuera llevado a Dachau. Hicieron una tentativa de derribar la puerta del palacio. La policía intervino, pero los manifestantes no se retiraron de la plaza hasta las 11 de la noche, profiriendo gritos de amenaza.

"El día siguionte, sábado 8 de octubre, a las 20.15, acudieron nuevamente manifestantes de todas partes, también de la Rotenturmstrasse, aislando completamente el palacio obispal. Los cristales de todas las ventanas del edificio fueron rotas a pedradas. Una vez más se llamó a la policía, ya que los manifestantes trataron de penetrar en el palacio. Algunas comisarías prometieron ir en auxilio. No obstante, al cabo de un cuarto de hora, fué derribada la pesada puerta, y la muchedumbre embravecida penetró corriendo, destruyéndolo todo cuanto encontraba en el vestíbulo y la escalera. Las personas que habitan en el palacio fueron a defender la capilla y al Cardenal. Temiéndose que se cometiera sacrilegio en el

384 EL CRISTIANISMO

Santísimo, un sacerdote consumió las santas hostias, al ver que ya no había tiempo que perder. Los intrusos ya habían llegado a la capilla obispal, golpeado a un secretario del Cardenal en la cabeza de suerte que éste se desplomó. Destruyeron la estatua de un santo, y prosiguieron en su obra de vandalismo, lanzándose contra el gabinete de trabajo del Cardenal. Descerrajaron el escritorio y destruyeron un crucifijo. La púrpura, el pectoral y el anillo del Cardenal fueron robados. Los muebles, los cuadros y otros objetos de arte fueron destruídos en todas las habitaciones. Al jefe del ceremonial arzobispal lo golpearon con un candelabro en la cabeza, y un Sacerdote fué llevado hacia una ventana para ser arrojado a la calle, siendo salvado en el último momento. Mientras defendíase con valor la capilla, oíanse voces como estas: "¿Acaso ha sido mejor bajo Schuschnigg?"

"Al fin, empezó a correr la voz de que la policía estaba por llegar, y que habría que dispersarse. Y, en efecto, se retiraron, pero sólo después de exigir a todas las personas que viven en el palacio obispal, que firmaran una declaración de que nunca dirían nada acerca de lo ocurrido. Ninguno de los intrusos fué molestado en modo alguno al salir del palacio, cantando el himno nacional. Practicóse una sola detención. (La del corresponsal del "Times"). Un reloj destruído por la pandilla se había parado a las 21.05 horas. La policía había tardado nada menos que cuarenta minutos para llegar. . . al centro de, la ciudad.

"Aunque se logró salvar la vida al Cardenal, contra quien la muchedumbre profería injurias muy violentas e infames, se produjeron actos de violencia en la residencia del Cabildo. Destruído por completo este edificio, el capellán Kravanik fué arrojado por la ventana a la calle, resultando con lesiones de gravedad; se dice que tiene fracturas en ambas piernas, siendo su estado de pronóstico reíl 1vado.

"1.ci p(11p111<t el I c- nrd .nnl, nlc3unos o b je to s de uso personal, mu lih , t(lplc-1 , 1 t , 1111 r II qu m dos en la p l a za. La prensa de Vi na 110 p111Jl1 d 1 111fo1111 u 1 ' 11 o lgun a s obre es os actos de violencia". l\J 1 1H1 11110 ctl ccmza a concebir algo más cínico que el discurso <¡11( 111tc1 1 1 m em a más ta rde pronunció el comisario del Reich, Bürck ), 11 le, " 11 Id np l a tz" de Viena, y en el que trató de explicar aquello. l11mu lllo xcoso s . Los obreros y empleados de fábricas y empresas hcd írn1 id o obligados a asistir a la manifestación. Llevaban cait 1011 n lo s que se leían inscripciones como las siguientes:

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"¡Los frailes a la horca!"; " ¡Abajo el clero!"; " ¡Innitzer a Dachau! "; "¡El diablo se lleve a los jesuítas!"; "¡Sin judíos y sin Roma!"; "Construiremos la catedral de Alemania!"; y "¡Todo el personal de nuestra empresa se ha separado de la Iglesia!"

El comisario del Reich, Bürckel, declaró que lo ocurrido el viernes y el sábado antecedentes había sido comentado en la prensa extranjera en forma que no correspondía a los hechos. En realidaddijo - se trataba de lo siguiente: algunos clérigos, dados a la política, trataron de incitar al pueblo contra el gobierno. Pero fracasaron completamente en su intento. A la noche del día siguiente, un grupo de jóvenes se acercó al palacio arzobispal, produciéndose ciertos excesos. Desde el punto de vista del gobierno, no se ha comprobado violación alguna del orden establecido por el Estado. A una inaudita manifestación política de carácter prohibido, se habrían de contraponer unos excesos. Acto seguido, el orador reprochó al Cardenal Innitzer el haberse mostrado dispuesto a hacer las paces poco después del "anschluss" porque por aquel entonces la situación política de la ~glesia le parecía poco favorable. Pero en el fondo, todo el Clero austríaco sólo había estado esperando nuevas perspectivas políticas, y hacía pocos días una conferencia de los clérigos dados a la política había resuelto llamar al pueblo a una manifestación en pro de la fe. En realidad, aquélla no habría sido sino una manifestación de carácter político. Innilzor so habría revelado públicamente como Obispo deseoso do m ters n política.

Bürckol t 1min6 dici ndo que las negociaciones y discusiones con el clero qu daban t rminadas de una vez para siempre, y anunció, luego, una larga orio de nuevas medidas: Siendo un hecho que la mayoría do los manifestantes habían sido judíos y checos, él. Bürckel, había dispu sto: primero: que todos los judíos checos y los checos que tuvieran antecedentes debían salil de Viena cuanto antes; segundo: la intención, que se había tenido hasta hace muy poco tiempo, de dejar, a pesar de todo, a la Iglesia alguno que otro Seminario menor, había sido abandonada porque el clero "político", tal como se había revelado ahora, no podía garantizar que

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1: 1, C' l /W'l' l

la j 11v1 11111d hu 1c1 ducada de manera conveniente en aquellas esc u ((11: 11 1 c 1 : dada la g randiosa victoria en los sudetes, había sido 1 vial t una amn istía también para los políticos eclesiásticos. A cau a do lo suc edido, ellos ya no podrían ser amnistiados; y cuarto: las solicitudes de distintas autoridades eclesiásticas de tomar en consideración la libertad de Schuschnigg, habrían de ser presentadas a Innitzer. Para las relaciones entre el Partido y la Igle s ia, regían en adelante las siguientes normas: Los asuntos religiosos interesan exclusivamente al individuo. El que profanara el crucifijo o cosas similares, se volvería enemigo del nacional-socialista. El que tenga el deseo de ir a la Iglesia, puede hacerlo. El que desee mantenerse alejado de ella, rsponderá de ello ante sí mismo. Pero si en la Iglesia, en cuanto Casa de Dios, se imprecare al Führer o a la causa nacional-socialista, los nacional-socialistas ya no podrían frecuentar tal Igesia.

Otras vejaciones

El 8 de noviembre, el Obispo de Münster, Mons. yon Galen, administró el sacramento de la Confirmación en algu~as parroquias del deanato de Sterkrade. Después de su llegada y un breve oficio en la iglesia parroquial, el Obispo, acompañado por el Clero , se dirigió lentam e nte a la casa del d e án , bendiciendo a su paso a la multitud.

Cuando el Obispo hubo andado de esta suerte unos 40 metros, un jefe de policía se le acercó de repente y le dijo en tono áspero que no podía continuar a pie dando bendiciones, sino que debía ir en coche a su casa . El Obispo le contestó indignado: "Es la primera vez que, en toda la diócesis, se me niega el derecho de hacerme acom p a ñ ar por mi Clero. Su actitud perjudica a la causa que usted d e fi e nd e m á s de lo que usted puede imaginar, y yo insisto en ir a ca s a ta l c o m o lo estoy haciendo".

" Y yo so lo prohibo", gritó el jefe de policía; "usted tiene que toma r u n coc h e " .

Mi nl ta tan to , e l incid e nte había llamado la atención de la much e du mb r . La gon te ro de aba al Obispo y a los policías, concluyendo p o r clop tor una ac titud tan amenazante que lo s policías o ptaron por d jar llb1 paso a l Obi s po . Evidentemente , el je f d < 11 011

EN EL TE
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RCER REICH

le 11fc1 " ' d se o de salvar un resto. de autoridad al prohibir en seguida e, 1 11 monaguill os segui r con el cortejo. La multitud aclamaba al Obi~Jl , y lo a gritos de júbilo de millares de bocas se oían a gran distancia. Conmovido y siempre bendiciendo a la muchedumbre, el Obispo lleg6 a la cas a del deán. Continuaban los vítores, y cuando el Prelado de Galen hubo entrado en la casa, la multitud gritó en coro: "Queremos ver a nu estro Obispo".

Finalmente, Mons. von Galen se asomó a la ventana y dijo con voz sonora: "Os daré ahora mi bendición, y, luego, id ·a casa con tranquilidad".

Todos doblaron las rodillas y recibieron, callados, la bendición obispal, dispersándose, luego, sin que se registrara el menor incidente.

A fines de noviembre de 1938, realizáronse en Maguncia una serie de mitines del NSDAP. En esa ocasión corrieron rumores de que se habrían producido asaltos contra conventos, parroquias, etc. Por eso, el vicario general de la diócesis de Maguncia dirigió a las autoridades municipales competentes la siguiente carta:

"Maguncia, l 9 de diciembre de 1938.

"Sede episcopal. "De varias fuentes hemos llegado a saber que corren rumores según los cuales se tiene la intención de asaltar conventos y parroquias el día viernes 2 de diciembre. Sin poder comprobar la verdad de tales rumores, concep tuamos nuestro deber avisarles a ustedes y s olicitar, si fuera nec sario, auxilio a la policía. Agradeceríamos una palabra tranquilizadora, íl obro todo en el interés de los conventos y d e qui n s on llo s viv n, no sabiendo qué hacer en vis ta de los rumores.

"(Fdo.): Moser "Vicario General".

La respu a to fuó el 1 todo irónica. Dióla e l "Schwarze Korps" en su número d e l 15 d cl lci mbro do 1938. El citado periódico reprodujo la carta do la curia pi copal, imputand o al Vicario General de Maguncia tene r "m a l a '' conci ncia, padecer "manía p ersecutoria" y cometer "atro poll o s ", y considerando la carta como "una prueba más de las ya usual es calumnia ruines de parte de los · jesuítari". Ese órgano oficial del Partido había olvidado que, despué;; de los excesos anticatólico s de Rottenburg, Viena y Munich, así como el progrom reciente en el Tercer Reich, la solicitud del Vicario general de Ma-

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guncia, de que la policía protegiera los lugares amenazados, encerraba un sentido muy real.

En mayo de 1939, el Cardenal Faulhaber fué injuriado nuevament e en muchos lugares de Baviera. Un informe auténtico dice al respecto:

I) En Gars, donde Su Eminencia habría de administrar la Confirmación el 8 de mayo, y en Wang, donde el 9 consagraría una Ig~esia, se había pintado en distintos lugares del camino esta leyenda: "No queremos a Faulhaber, traidor al pueblo". El cura párroco de Gars elevó una protesta muy enérgica.

11) Martes y miércoles, 23 y 24 de mayo, el Cardenal habría de administrar la Confirmación en Mühldorf del lnn, cuyo alcalde era un X-pas tor protestante y Obispo que fué de los "cristianos alemanes" duran! Ir s días.

En kt noch anterior al primer día de Confirmación, fué arrancada la v rclc,cl , om ni s ncilla decoración del portón de la Iglesia parroquial y d Jet 11t,oclc1 ol patio de la parroquia.

En la noch el I prim, 10 a l o gundo día de Confirmación, fijáronse en 7 u 8 ailio1 el< lu l11cl tcl art l s con es ta inscripción:

"A I ct I o Fa u l ha b r, A m i g o d o 1 o s j u d í o s, C 6 m p 1 i c e d e M o s c ú".

También la entrada por el jardín al patio de la parroquia, fué embadurnada; en la puerta se leían las palabras "Sacerdote cochino", flanqueadas por una cruz gamada a cada lado. Delante de la puerta había un cuezo y, apoyado contra la pared, un palo con un recipiente de argamasa en su extremo superior, el cual, evidentemente. había sido apoyado con el fin de que cayera en la c1¿beza del primero que saliera por la puerta, lo cual, de hecho, le ocurrió al Cura Párroco Altinger.

En junio de 1939, con motivo de una visita pastoral en la parte septentrional de la Baja Austria, el Arzobispo Cardenal Innitzer, fué hecho ob jeto de exces os e injurias tales que resolvió interrumpir e l viaje. ·

En Ni d r-Russbach, donde el Cardenal administró el sacramento d o la Confirmación, los impíos pardos hicieron un barullo infernal delante d la ig l esia durante todo el tiempo que duró el oficio divino.

En Zie rsdorf fu ron rotos los cristales de las ventanaa ch In 1 11

EL CRISTIANISMO EN EL TERCER REICH 389

11 quia n que e l Cardenal estaba alojado. Lo propio ocurrió con lo, cristales de las ventanillas de su automóvil.

En Konigsbrunn, los atropellos llegaron al colmo. En dicha localidad, el Cardenal pronunció un serm.ón sobre la paz. En la calle, las horda s nacional- socialistas gritaron: "¡Innitzer a Dachau! Dice paz y piensa guerra. ¡Abajo el Clero político!"

Para evitar más incidentes, el Cardenal había puesto la sotana del Párroco sobre la vestidura propia. Pero, al salir de la Iglesia, fué reconocido por un maestro, quien dió la señal para el ataque. Tiraron huevos podridos y patatas contra el Cardenal, y lo golpearon con paraguas, gritando: "¡Cardenal, tus manos están manchadas con la sangre de Holzweber y Planetta!" 0os asesinos de Dollfuss , que habí an sido ojusticiados).

Por el gran número de tales atropellos se pueden conocer los efectos que la desenfrenada agitación del nacional-socialismo contra la Iglesia y sus representantes produjo en ciertas capas socialesno, por cierto, las mejores - del pueblo . En la historia alemana hubo períodos, aunque pocos, en que durante un conflicto entre el Estado y la Iglesia - como, por ejemplo, en el kulturkampf. de la década de 1870-80 -, algunos Obispos católicos fueron condenados a prisión o expulsados del país. Pero nunca jamás había ocurrido que la chusma maltratara de hecho a los Obispos católicos o ate~tara contra su vida. El haber provocado esta situación es mérito exclusivo del na.. cional - socialismo.

FIN DEL TOMO PRIMERO

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ros puesta 345

2hr
pages 338-415

El ejemplo de altos funcionarios del Estado y del Partido

23min
pages 327-337

Se obliga de todos modos a retirarse de la Iglesia

1min
page 326

3 .-Fomento oficial a la renuncia a las Iglesias

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page 321

Se impide la participación a los Ejercicios Espirituales

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Obstáculos y trastornos a las organizaciones espirituales

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pages 311-312

El manejo de la opinión pública

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pages 324-325

Se facilita el retiro de las dos confesiones

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Se pone en guardia contra "las relaciones con los sacerdotes"

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Se impide asistir a los servicios divinos

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Se dificulta y se trata de hacer deaprociablo la práclica do los Sacramentos

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A enfermos y a presos se niega la asistencia sacerdotal

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Prohibición de las reuniones con finalidad espiritual

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Intervención oficial: prohibición d~ las Invitaciones escritas

2min
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Una palabra concluyente del "Volkischer Beobachter"

1hr
pages 266-307

Falsificación de la enseñanza religiosa cristiana

7min
pages 261-265

socialista

8min
pages 257-260

Eliminación definitiva de la enseñanza religiosa 248 Un informe aterrador

3min
pages 249-250

Horario incómodo; tratamiento de menosprecio

9min
pages 241-244

Eliminación y sustitución de la oración escolar

2min
page 254

Dificultades para los sacerdotes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241 Reducción y eliminación de la vigilancia eclesiástica . . . . . . . . . . 242 Incitación a los maestros para que no impartan ninguna enseñanza re- ligiosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243 El niño ante la enseñanza religiosa

4min
pages 245-246

Libros escolares "neo-paganos" Los ataques usuales contra el Cristianismo también en las escuelas 256 Sustitución de la enseñanza religiosa cristiana por la ideología nacional-

4min
pages 255-256

Prohibición de textos; limitación de las horas

2min
page 240

Destrucción del contenido de la misma

4min
pages 247-248
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