La sobrevivencia de Chile

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RAFAELELIZALDE MAC-CLURE

LA CONSERVACION DE SUS RECURSOS NATURALES RENOVABLES

( Segunda Edici6n )

MINISTER10 DE AGRICULTURA SERVICIO AGRICOLA Y GANADERO

Santiago de Chile


De esta obra se ha impreso cien ejemplares, fuera de comercio, numerados en la siguiente forma:

29 manuscritos de A a Z 71 foliados 1 a 71

Todos 10s cuales constituyen la edici6n original.

DERECHOS RESERVADOS

PRINTED I N

CHILE

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C O P Y R I G H T N? 3 8 . 6 7 7

IMPRESO

EAT C H I L E

EL ESCUDO,IMPRESORES-EDITORES LTDA. - SAN FRANCISCO 835 - SANTIAGO DE CHILE


Este libro estci dedicado a la Juventud de Chile.

A la muchuchada sana, idealista y ejecutiaa a la vex, que tenga inmensa fe en la patria y en 10s destinos nacionales. Desde el momento que se conuenza que todo depende de 10s recursos naturales renouables

paya sobreuiuir, desde ese momento Chile resurgira'.

EL AUTOR.


Quiero expresar aqui mis agradecimientos a las personas que me ayudaron a hacer realidad esta obra: Ministro de Agricultura, Hugo Trivelli; Servicio Agricola y Ganadero, Mario Cifuentes; Mireya Araya y su Pool de Secretarias del SAG; Eduardo Diener; a 10s f d grafos: Guillermo Franco, August0 Grosse, Ignacio Aguilera, Gerardo Gonzdez, Gerardo Loben, Sergio Larrain y 6 las empresas “El Mercurio”, por intermedio de Washington Gonzdez; a “La Nacio’n”, “El Diario Ilustrado”, Servicio Nacional de Salud; a la Biblioteca Nacional y a las del Congreso y Universidad de Chile.


ADVERTENCjA DE LOS EDITORES

EL texto de la nueva cdicidn de “LA SOBREVIVENCIR DE CHILE�, que ahora publicnmos, es el que dejd a su muerte el autor en abrtl de 2970. Hemos seguido escrupulosamente caligrafia dificil de lee:. con claridad.

sus

rndicacioraes y notas, algunas en

ConJiamos en que nuestros afanes de rcspetar aL autor n9 nos hayag traicionado inuoluntariamente, lo qzie lamentariamos porque snbemos culinto significaba para el autor, como realizacidn y justificacidn de su ser, la aparicidn de esta segunda edicidn que t l infant6 con tanta dedicacidn y carifio. Con este espiritu henzos querido tambik;z honyar su memorta p enaltecer el mensaje conservacionista que lo inspird al escribir las pliginas tensas de vida que ahora, lector, tienes en tus manos. SERVICIO AGR~COLA Y GANADERO.


INDICE

Frontispici0.-

GENERAL

Discurso de la Tierra.

. . . . . . . . . . . .

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Introducci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Pr61ago

XV

XIX XXIX

PRIMERAPARTE CHILE

. Bibliografia . . . . . . Capitdo 11.-Por mal camino . . Bibliografia . . . . . . Capftulo 1.-El

Parafso que he

PRISTINO

. . . .

. . . .

. . . .

. . . .

. . . .

. . . .

. . . .

. . . .

. . . .

. . . .

. . . .

. . . .

. . . .

5 14 17

36

SEGUNDA PARTE FUNDAMENTOS Recursos Naturales Renovables . . . . . . . . .

41

Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

45

Capitdo I .-Los

Capftulo 1I.Nociones de Conservaci6n . . . Bibliografia .

. . . . . . . . .


TERCERA PARTE LA DEVASTACION DE LOS RECURSOS NATURALES RENOVABLES ( RENARRES )

.

Pde

agua . . . . . . . . . . . . . . . . . .

59

. . . . . . . . . . . . . . .

79

. . . . . . . . . . . . . . . .

83

. . . . . . . . . Bosques . . . . . . . . . . . . . . . .

105

Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

129

Praderas . . . . . . . . . . . . . . . .

133

Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

148

Capftulo I.-EI

Bibliografia . . .

. Capftulo 11.-Los

Suelos

,

Bibliografia . . . . . . . . . .

. Capitulo 111.-Los Capftulo 1V.-Las

. Capitulo V.-Flora

y Fauna .

. . . . .

109 *

. . . . . . . . .

151

Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

184

Belleza Escenica. . . . . . . . . . . . . .

189

Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

207

Hombre el Primer Rename. . . . . . . . . .

211

Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

231

Capitulo VI.-La

Capftulo V11.-El

,

CUARTAPARTE EL CAMINO DE LA RECUPERACION

Capitulo I .- Recursos Naturales Renovables . . . . . . . . . .

237

Conservaci6n del Agua. . . . . . . . . . . .

243

Capitulo 11.-La

Bibliografia . . . . . . . . . . . . Capftulo 111.-La

Conservaci6n del Suelo . . . .

Bibliografia . . . . . . . . . . Capitulo IT.-La

Conservaci6n del Bosque . . . . . . . . . .

287

Bibliogtafia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 312

'%


Capitulo V.-La

Conservaci6n de la Pradera

Bibliografia .

. . . . . . . . . . ___

. . . . . . . . . . . . . . . . . . .

. Bibliografia . . . . . . . . . . . . Capitulo VII.-Conservaci6n de la Belleza Escknica. Bibliograf la . . . . . . . . . . . . Capitulo VI.-Conservacih

de la Flora y Fauna .

. . . . . . .

337

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

361.

. . . . . Bibliografla . . . . . . . . . . . . . . Capitulo IX.-Educaci6n para la Conservacih . . . . . Bibliografia . . . . . . . . . . . . . .

Capltulo VII1.-La

334

Conservacih del Hombre

365

390.

. . . . .

393

. . . . .

426

. . . . .

431 .

. . . . .

466

APBNDICE de drboles simbolos para las provincias de Chile .

I.-Lista

. . . .

469

11.-Algunas instrucciones prkticas a 10s maestros para las clases de Ciencias Naturales, particularmente de conservaci6n de Renarres.UNESCO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 470 111.-Programa

SAG.-Conservaci6n

1V.-Programa

SAG, 1969.-

V.-Las

VII.-N6mina

473

. . . . . . . .

476

. . . . . . . . . .

482

. . . . . . . .

483

Foment0 Forestal

Juventudes Cientificas de Chile .

VL-Nbmina

. . . . .

de Recursos Agricolas

de las Reservas Forestales de Chile de 10s Parques Nacionales

484 %-

. . . . . . . . . . . . . . .

490

A manera de Epllogo . . . . . . . . . . . . . . . . .

491

Ilustraciones fotogrdficas . . . . . . . . . . . . . . . . .

497

VII1.-Parques

Municipales.

. . . . . . . . . . .

. .


FRONTISPICIO

DISCURSO DE LA TIERRA

“Tengo algo que azadir”, dijo la Tierra despuks de escuchar las orgullosas palabras de la Carretera, la Cascada, el Carbdn y el Motor. “Todos ustedes estdn engreidos y 10s encuentro tan esttipidos como 10s hombres. Se estdn envaneciendo de lo que yo he permitido que lleguen a sera Y o 10s llevo a todos en mi. Y o sostengo las aguas y las muevo o las dejo inmdviles a mi voluntad, segzin el capricho de mis pendientes. En mis entraiias recogt y guarde‘ pacientemente el petrdleo y el carbdn. En 10s bosques que yo engendrb se formaron las reservas de la bulla. Los oce‘anos y 10s rios se ban hecho con el rocto que me cubre y 10s vapores que se salen de mis costados. Y o proveo a 10s hombres del pan y del vino, de la carne y de las frutas. “Cultivada en las debidas condiciones, yo soy siempre fecunda. Asi ocurre casi en todo lugar, si se saben seleccionar las semillas, si me protegen de 10s torrentes o si me dan el agua que necesito; si saben nutrirme con salitre, fosfatos y cal, segu’n el caso, y oportunamente me libran de las malezas y combaten la erosidn. “Soy capaz de alimentar y de vestir a la humanidad entera, a pesar de la explosidn demogrdfica. Si me tratan como es debido, a1 buen agricultor que tenga diez a veinte hectrireas, puedo proporcionarle con que‘ mantener a su familia y tambie‘n que con la cosechado en su campo pueda alimentar a varias familias mds.

“En la medida que la motorizacidn y la mecanizacidn permitirdn renovarme con gran rapidez y precisidn, a medida que el us0 intetigente de 10s fertilizantes nprwlitp mfj1f;plicat mi produccidn, mayor serd el nu’mero de hombres que podrk


"Por desgracia, 10s hombres llevados por su locura y ambicio'n, me utilizan de la peor manera. Despue's que me despojaron del bosque -dueiia era entonces de una riqueza exuberante-, en vez de conservarme fecunda, me entregaron indefensa a las lluvias devastadoras. La erosio'n me quit6 lo mejor de mi misma. Desde la grieta que las aguas tallaron en mis capas estkriles me ban arrastrado basta 10s esteros torrentosos; de 10s esteros a1 rio y del rio a1 mar. Plantaron una y otra vez en el campo en que me convirtieron, sin reparar que cada planta, cada hortaliza que en mi crece se lleva parte de mi sustancia y me agotan poco a poco... Asi fue con las ricas tierras basrilticas que tenia en Amkrica del Sur: despue's del roce a fuego del bosque tropical, produjeron cafe' en abundancia durante treinta, cuarenta o cincuenta aiios. Ahora es preciso recuperarlas para la produccio'n. "Europa, en general, me ha tratado bien. iQut hermosa soy mirada desde el avio'n! Parece que no hayan querido despediciar ni un rinco'n. Algunas veces parezco un inmenso jardin, como la Huerta de Espafia, produciendo el arroz en abundancia en las tierras bajas, ganadas para el cultivo hace siglos, en el tiempo de 10s moros. Los huertos de naranjos y limoneros que me enorgullecen con razo'n... Por lo general doy basta tres cosechas a1 aiio. Pero el agricultor para conservarme bien, fresca y nitrogenada, entierra una de esas cosechas. Tampoco ahorra 10s abonos y en cuanto tengo sed me riega.. . Estando en manos como esas me siento ratisfecha y orgullosa. "Hoy no so'lo me contento con alimentar a 10s hombres; tambiin les brindo alegria con el via0 de mis viiias. "Despuks que entrego a 10s hombres lo que produzco para ellos, puedo volver a ser fecunda y fkrtil si, agradecidos y previsores, me cuidan.

"No soy politica, ni me mezclo con las constituciones que 10s pueblos se dan o con las que les imponen. Pero si me complace que se ocupen de mi con inteligencia y amor. Gozo con el cariiio del hombre que maneja la pala con sus manos; me estremezco cuando el campesino me trabaja arrodillado. Pero si de la miseria de un gran nu'mero de pequeiios agricultores o frabajadores del campo; conozco tambie'n las necesidades de vestuario y alimentacio'n de la poblacio'n mundial. Ha terminado la e'poca buco'lica de las siembras a mano y de las eras donde, en la trilla, caballos o bueyes separaban el grano de la paja. "Para alimentar a la humanidad de nuestro tiempo es preciso usar 10s implementos de la mecanizacio'n agricola. Comprendo que para cumplir bien mi misi& necesito del progreso te'cnico.

"A menudo 10s grandes propietarios, 10s dueiios de extensos latifundios me dejan abandonada. Este es mi sufrimiento, mi horrible sufrimiento, -siguid diciendo la Tierra-. Despuis de explotarme basta el agotamiento, me abandonan cuando me ban convertido en tierras esttriles, invadidas por plantas inu'tiles, por las malezas, por el matorral sin gran valor ni utilidad vital para mi ni para 10s hombres. "Cuando comparo las maravillas que en Amkrica del Sur ban hecho conmigo 10s emigrantes europeos en las tierras rocosas que cultivan, -que nadie queria recibir- cuando las comparo con la liviandad con que me ban cultivado 10s dueiios de las fazendas o de las estancias, me rebelo contra 10s latifundistas y bendigo el sitio, el huerto familiar, el pedazo de tierra tratado con amor, en donde produzco fruta, trigo, uva o flores.


“Detcsto la flojera y la falta de inteligencia; detest0 10s sdrdidos ranchos donde se amoni’ona a 10s trabajadores campesinos, sin que nadie cuide porque dispongan de al)gunas comodidades minimas y sus casas tengan un poco de buen gusto. Son sierv os destinados a mi servicio, sin saber ni comprender el por quC de su suerte, ab1rurnados por la tristera de una vida sin horizontes y sin iniciativa. Me dan mucha iDena.

“Sin em)bargo, me agradan las casas que hermosean 10s tialles y colinas, gracias a1 esfuei’zo de 10s pequeiios agricultores; me agradan 10s pueblos donde 10s hombres librres pueden reunirse para hablar de negocios y de deportes, para beber y rezar. A![e encanta la vida pueblerina de 10s verdaderos pueblos, por cuyas calles, a1 caminhrr, se escucha el martillo del herrero en su taller, el ruido de la sierra y de lor hombres trabajando; y donde las muchachas jdvenes van a1 cine formando alegre.s grupos. Me gustan 10s dias de fiesta, cuando en carretas van a la iglesia vestido‘s de blanco, como unas novias. nAborrezco las ciudades monstruosas, -continu6 diciendo la Tierra,- en las que me aho,gan con la piedra o el cemento, sin dejar ni siquiera una grieta donde yo pueda hacer brotar la hierba, como si el hombre no tuviera necesidad de algu’n espacic verde para su agrado. Los loteadores me parten y dividen a su conveniencia, con vistas a la especulacidn a mi costa. Antes me habian comprado al vi1 precio de las tierras abandonadas. El crecimiento sin control de las ciudades aumenta extraordinariamente el valor de estos terrenos y 10s loteadores me vuelVlf n a vender, esta vez a precios fabulosos, a las familias sin hogar. “Me siento desolada cuando veo que las fiibricas y las poblaciones callampas :#..”rJvlclcolas, .I que, por el contrario, debian ser protegidas y reservadas a1 cultivo para que la poblacidn disponga de legumbres verdes. Sufro tambikn cuando utPO que escogen 10s mejores campos para construir aerddromos cuando podrian destinarse a ese fin otros espacios, igualmente favorables a1 aterrizaje, pero estPriles. ,*.“a”.”CUJ I“” ZfiouucrL

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. a m 6

nPor qult se empeiian 10s hombres en multiplicar 10s conjuntos o grupos habitacionales d,e tanta fealdad? Con el mismo ladrillo, la misma arena y cal, con el mismo cemen,to y madera, el mismo hierro y la misma pintura que ban ocupado, en adefesios, pc,drian construir ciudades y pueblos encantadores. Los holandeses lo logran y tambie‘n 10s italianos lo consiguieron en sus mejores tiempos. uCuando me extiendo verde y fkrtil, mds allii de 10s limites urbanos fijados para la construcridn de alegres casitas o inmuebles colectivos, que forman la ciudad, sin que ca.suchas u horribles ranchos afeen sus afueras, entonces se produce la feldz fusidn entre el campo y la ciudad. “Estoy a11 servicio de todos; no puedo, en modo alguno, ir contra nadie y no soporto que me usen en contra de la comunidad. Me quejo cuando me maltratan y me cofirvierten en fea y estPril. “Me hafi1 repetido demasiadas veces que soy retrdgrada porque he dejado formarse campesinos, guardabosques y trabajadores manuales, sin instruirlos. SP que la mayoria de las veces son atrasados. No es mi culpa. Tampoco soy responsable; lo son m(ds bien aquellos terratenientes que no piensan mris que en su sdrdido inter&, y 10s idedlogos de regimenes econdmicos y sociales, indiferentes a 10s verdaderos valores humanos. XVII


“Lo repito una vez mis: amo a1 progreso, y por eso saludo a la carretera; a la fuerza hidrhulica; a la industria, que debe su existencia a1 carbo’n; a la energia eltctrica que 10s cables conducen basta 10s m6s aislados lugares, y a todos 10s medios de transporte y babranza movidos por motores modernos. “Algunas veces me siento optimista y tambitn yo sueiio, como sueZan algunos hombres, 10s mejores de ellos, en un mundo mejor, en el que 10s dueZos de la riqueza no se porten como lobos; en el que 10s pueblos ricos en lugar de chupar la sangre de 10s pueblos pobres, les ayuden generosamente a progresar. “Siento la nostalgia de 10s e‘xitos comunitarios, cuyo balance no se ha hecho nunca. Sin embargo, bubo casos, y atin boy hay algunos recientes entre 10s pueblos que 10s blancos califican, por ignorancia y no por menosprecio, de primitivos o salvajes. Con sus capitalistas ansiosos y sus perversos administradores, 10s blancos ban destruido todas las estructuras sociales que encajaban en las vidas rudimentarias, pero equilibradas, de 10s pueblos que colonizaron. Con frecuencia suprimieron las jerarquias y autoridades para sustituirlas con feudalismos corrompidos de jefes improvisados, que no tenian ni la cultura local ni la cultura occidental. A1 mismo tiempo, en su afiin de explotarme, -agregd la Tierra-, del nativo, vagabundo en apariencia, pero que habia sabido adaptarse a las condiciones impuestas por la naturaleza, de t l ban hecbo un mal campesino, un obrero agricola destinado a convertirme en yermo esttril. Hubo tambie‘n algunos e‘xitos comunitarios en las antiguas tribus germdnicas.

“La estructura comunitaria me conviene cuando deja a las familias la suficiente libertad, con la posesio‘n de una casa y de algunos campos. Nunca se ha ponderado bastante el &to formidable de las fundaciones comunitarias de 10s jesuitas-agricultores que cultivavon las regiones del Paranf y del Uruguay. “&uando sed que 10s pueblos vivan en paz y dejen de pelearse y destruirse entre si? CCuLndo ernplearfn en mi fecundacidn universal, el sobrante que destinan en nuestros dias a mantener ejtrcitos y a multiplicar instrumentos cada vezrmhs mortiferos y mhs costosos? &&do camprenderrin que deben protegerme primer0 y rehacerme despue‘s, a fin de que puedan recolectar cosechas abundantes?, termind diciendo la Tierra”.

L. J. LEBRET,0. P. ( * )

(*)

De “CIVILISATION’, “Discursos de las cosas” (la Carrerera, ia ~ a s c a u a , a va106n, el Motor, la Tierra, la Torre). Economie et Humanisme - Editions Ouvrikves, Paris. XVIII


PROLOG0

‘Han transcurrido doce aiios desde la aparicidn de la primera edicidn de “La Sobre vivencia de Chile”, que por encargo del Ministerio de Agricultura y de la Direccilo’n General de Produccidn Agraria y Pesquera compild y redact6 el seZor RafLzel Elizulde Mac-Clure. A iDesai del interks de la obra, de haberse agotado la edicidn, la comunidad nacional n o parecid percatarse del alcance y de la gravedad del problema que ella ponia ante, los ojos y ante la conciencia de 10s chilenos. El autor, utilizando con maestria y vocacidn ecoldgica 10s antecedentes puestos a .TU disposicidn y 10s que kl mismo pudo agregar, l a m i un grit0 de alerta llamando 1‘a atencidn de la comunidad acerca del problema de sobrevivencia que debia enfrentar y resolver, para evitar la destruccidn de la naturaleza en nuestro pais, mris adn, para emprender la tarea de recuperar la destruccidn causada y poner en prrictica toda una politica permanente y dindmica de la conservacidn de 10s recursos naturales renouables.

L,z Sobrevivencia de Chile” vino a sumarse a 10s visionarios, chilenos y extranjeroii, que desde el siglo pasado previnieron acerca de 10s desastres irreparables que, ocasionarian la explotacidn caprichosa y sin mktodo de 10s recursos naturales 1penovables; esto es, la tierra, el bosque, el agua, la vida marina, etc. f(

El resultado catastrdfico lo tenemos a la vista. No creo que ningdn chileno que haya viajado un poco, a travks del pais, no sea testigo de la muerte, por hablar asi, de campos agricolas antes fkrtiles; del avance de las dulzas del mar Pacifico; LEel avance del desierto desde el Norte hacia la zona central; de la erosidn que 1rorroe prcicticamente todo el territorio nacional que en apreciables extensiones se ha convertido en desiertos improductivos a pesar de la abundancia de lluvias en algunas regiones. Cabe talmbikn recordar 1as especies marinas que ban desaparecido o son tan escasas que es como si ya no existieran y las especies de la fauna y flora que I... 11_..:1-1 uraaaas por 10s descuidos de todos. Vale mucho la pena mencionar con precisidn algunas especies de la fauna y flora chilcwas desaparecidas o a punto de extinguirse: la nalgarrobilla’l, en el

XIX


Norte del pais; la graminea autdctona llamada Nmango”; el huemul, la vicuiia, las perdices, 10s camarones, el srindalo en la Isla Juan Fernrindez, las codornices, el ostidn, el choro zapatilla. . . su extincidn es casi total. Como es sabido, las leyes de la ecologia son las que regulan el desenvolvimiento de la naturalera toda. Una planta, por sin importancia que parezca, un ser animal cualquiera, una alga marina, 10s microorganismos, visibles o no a la simple vista, son eslabones de una cadena. La destruccidn de cualquiera de ellos es siempre perjudicial como perjudicial es, por ejemplo, toda interferencia o factor antinatural que provoque alteraciones en la gestacidn de una nueva vida en el noble sen0 materno.

La destruccidn de 10s recwsos naturales en Chile alcanza limites dificiles de imaginar. Segzin el naturalista Federico Albert, la llegads de 10s blancos a Chile habia significado la destruccidn basta el an’o 1912 de trece millones de hectdreas de bosques. Desde ese an’o basta ahora, hemos aniquilado otros ocho millones de hectrireas de bosques con la secuela de 15 millones de hectrireas de tierras sin destino agricola ni ganadero. Mris a h , parte de esos 15 millones de hectrireas estrin en grado de destruccidn tal que, ahora, ni siquiera tienen posibilidades de us0 forestal. P i h e s e que 15 millones de hectrireas equivalen a aproximadamente, unas cuatro o cinco veces la superficie de Holanda, por ejemplo. Hay zonas que fueron feraces campos de cultivo, hermosas playas y lugares de turismo o veraneo, boy convertidos en priramos de miles y miles de hectrireas de dunas.

A que‘ hablar de las tierras erosionadas. Estas constituyen en muchas partes “el paisaje”, para llamarlo asi, al que hemos reducido la naturaleza. Si nos referimos a1 ejemplo de Ayskn, debemos recordar que esta provincia, de reciente incorporacidn a las actividades productivas, tiene una superficie territorial de 10 millones 400 mil hectrireas, de las males, en los ziltimos cincuenta aiios, se ban quemado por el roce a fuego mris de tres millones de hectrireas. De e‘stas, sdlo 700 mil son u’tiles para la agrictlltura y la ganaderia, en tanto que mris de 1,3 millones de hectrireas est& consideradas como “rireas criticas de proteccio’n, por repoblar”. Segu’n estudios te‘cnicos, dentro de este ziltimo grupo, se incluyen sectores en 10s que esta tarea es prricticamente imposible de realizar por la ausencia de suelo; la erosidn lo barrio’, sdlo estri a la vista la roca impenetrable. El fuego destruye la naturaleza visible, particularmente aquella que ofrece materiales de buena combustidn como el bosque, 10s arbustos y las yerbas. Destruye tambiin la naturaleza que no se ve y que mora en aquello que se llama la capa de tierra vegetal. Esta capa, basta unos 30 a 40 c k . de profundidad, constituye un verdadero laboratorio viviente, una fribrica de vida en la cual se desarrollan y trabajan para si y para 10s demris seres vivientes de nuestro planeta, particularmente para nosotros, la especie humana, millones y millones de microorganismos. EL incendio de un bosque, la “quema” de un matorral o de un rastrojo de cereales, destruye este laboratorio en gran medida.


Para apreciar la riqueza vital de la tierra vegetal, pasemos revista a 10s resultados de un anhlisis de suelo vegetal, seco, recogido en tierras de cultivo de la provincia de Osorno. Dicho examen revela la existencia de unos 25 millones de microorganismos vivos, actiuos, en cada gramo de fierra examinada. De estos 25 millones de microorganismos, 24 millones eran de origen vegetal (actinomicetes, bacterias y bongos) y un milldn de origen animal (microzoos). Un anlilisis de esa misma tierra recogida poco despuks de un incendio de la cubierta vegetal, prricticamente no acusaba actividad bioldgica. El fuego habia destruido la fhbrica de uida Y la vida misma que mantenia en actiuidad a la fiibrica.

No quisiera pasav a otro punto sin antes representar que, de acuerdo con el antecedente seiialado, 150 gramos de tierra vegetal, de esa tierra uegetal de Osorno, o de cualquiera parte del mundo, que caben en el pufio de la mano, contienen tres mil setecientos cincuenta millones de microorganismos (3.750.000.000). La riqueza vital que hay en ese pufiado de tierra se p e d e apreciar si se tiene en cuenta que la poblacio'n humana total del mundo estci calculada que serri en el presente afio 1970 de tres mil qubientos noventa y tres millones (3.593.000.000) de personas.

La importancia de estos bechos es sobradamente conocido para que sea necesario extenderrzos en este punto. Sdlo quiero agregar que la tierra muerta por el fuego es fhcil presa de la erosio'n causada por el agua o por el viento. Y a hemos dicho que son muchos 10s millones de hecthreas de tierras en Chile que estrin erosionadas y que el proceso de erosio'n avanza con ritmo crecientemente acelerado, en casi todo el territorio nacional. Por su parte, 10s cientificos afirman que la naturaleza ha menester de quinientos a mil afios para crear algunos centimetros de suelo uegetal. . . Para reponer la pCrdida de unos diez a 20 centimetros por la erosio'n causada por 10s vientos y el agua, diez mil alz'os. . . ! No s t cuantos millones de aiios se requerirlin para que la naturaleza genere nuevas especies que llenen el hueco de las que hcmos contrihuido a extinguir. . .

Cuando las tierras estrin cubiertas de vegetacio'n, ksta acttia como una esponja amortiguadora y reguladora del paso del agua, que cae en forma de lluvia o de nieve, a las capas inferiores de la tierra para alimentar las napas y surtir bas vertientes naturales. Debido a la tala arrasadora que, en nuestro pais, se ha hecho de la cubierta uegetal, el agua ya no penetra a las napas y las vertientes esthn secas, estkriles, pero no porque se pueda achacar a la naturalza esta esterilidnd, sino porque el hombre por torpe e imprevisor las ha esterilizado. Asimismo, est; cornprobado que una uez destruido el microrelzeue tlatural, la nieue no llega a ese estado que en nevologia skconoce con el nombre de "nieve madura", o sea, nieve que se conserua congelada para convertirse lentamente en agua en las kpocas de verano. En otros tkrminos, se destruyen las condiciones de la despensa donde se almacena la nieve. La falta de ese microrelieve natural con la correspondiente vegetacio'n, determinan que la nieve se funda rhpidamente y lo mismo que la lluvia, cuando no bay vegetacio'n, se transforme en aluviones destructores sin penetrar a 10s algibes naturales del subsuelo. Este hecho puede uerlo cualquiera que viva en el barrio alto de Santiago cuando se produce una neuada. La nieve que cae i n el pasto o debajo de 10s cirboles, permanece por algunos dias sin fundirse. La nieve que cae en el pavimento o en la tierra sin vegetacidn se deshace de inmediato y forma verdaderos lodazales que llegan basta atascar las alcantarillas de 10s barrios altos de la ciudad.


Aparte de 10s incendios que arrasan con la vegetacidn, la sobrecarga de animales en las veranadas de cordillera es uno de 10s agentes destructores mlis tremendos de ese microrelieve y de esa cubierta vegetal. Destruida la defensa, o sea, las condiciones que permiten almacenar la nieve en verdaderos embalses naturales, sin muros de contencidn construidos por el hombre, todo el proceso se altera con la consecuencia simple de que el agua baja a 10s llanos en invierno o primavera cuando no se la necesita y asi se pierde en el octano. En verano cuando el agua es mhs necesaria, de vida o muerte para las plantas, 10s deshielos son minimos porque las reservas de nieve tambikn son minimas en la despensa destruida. Este fendmeno se hace mucho mhs patente en los afios secos. El remedio se ha buscado en la construccidn de grandes embalses cordilleranos. La solucidn de fondo deberh considerar el restablecimiento de las condiciones naturales, lo mhs cerca posible de lo que fueron en el pasado. Per0 esto no es todo. Au'n bay mlis. Sin el colchdn amortiguador y regulador que es la cubierta vegetal, las aguas lluvias y la nieve, fundida a destiempo, constituyen torrentes que arrastran la tierra sin cohesidn constituyendo aluviones que van desplomando el pais a1 ockano. A su paso destruyen sembrados, reban'os y gentes. Destruyen tambitn las riberas de 10s rios y embancan sus lechos perdicndo asi su condicidn de navegabilidad. Chile ya no tiene rios navegables, en circunstancias que no hace todavia un siglo la mayoria de 10s rios de las provincias centrales, del sur y australes, eran navegables, algunos de ellos basta el valle central. Per0 el mar no siempre recibe con agrado lo que el agua de 10s rios le trae de la montafia. Devuelve lo que no le gusta y ahi esthn entonces la dunas litorales, przmero en las playas y luego avanzando hacia el interior cubriendo miles y miles de hecta'reas que hace pocos an'os fueron fertiles tierras de cultivos. Varios puertos chilenos ban dejado de serlo, rellenados por el fango y la arena, como Constitucidn y Puerto Ayskn. Otros, como Valparaiso por ejemplo, cuesta mucho mantenerlos habilitados mediante una labor permnnente de dragndo meca'nico.

No seria completo este enfoque que, a mhs de alguien pudiera parecerle apocalfptico, si a lo ya dicho sobre la destruccidn de 10s recursos naturales renovables no mencionhramos todo ese otro problema que empieza a preocupar a muchos hombres y que consiste en la contaminacidn del medio ambiente y su creciente y acelerada degradacidn. Junto con la destruccidn de 10s recursos naturales renovables, la degradacidn del medio ambiente es uno de 10s factores de mayor peligrosidad para la supervivencia de esos misrnos recursos, entre 10s cuales nos contamos nosotros, 10s de la especie humana, causantes y responsables de todo este desequilibrio. La degradacidn del medio ambiente, del aire que respiramos, del agua que bebemos, de 10s alimentos que ingerimos, y posiblemente tambitn de las ropas con que nos cobijarnos y del techo con que nos guarecemos, esth dada por 10s gases de las industrias y de 10s millones y millones de motores fijos y circulantes; por el us0 de plaguicidas algunos de 10s cuales se acumulan en 10s organismos de la cadena alimentaria; por el empleo de detergentes, desinfectantes y de cuanto product0 quimico a que nos obliga esta civilizacidn del consumo. La acumulacidn de basuras y desperdicios, 10s residuos de las industrias y de 10s procesos mineros y la radioactividad son otros agentes de contaminacidn y polucidn del medio ambiente que destruyen el equilibrio ecoldgico y hacen cada vez mhs dificil la sua XXII


pervivencia de las especies. Y que‘ decir del desequilibrio siquico que en ntimero creciente esta‘n mostrando hombres y mujeres del mundo actual y que en medida importante se atribuye a la ruptura del balance ecoldgico?

Hay muchos fendmenos en la naturaleza que el hombre no ha podido todavia desentraiiar. No cabe duda, sin embargo, que la destruccidn del equilibrio ecoldgico tiene consecuencias muchas veces fatales para la supervivencia de la “especie”. No estamos seguros, pero hay opiniones autorizadas que estiman que la destruccidn de la vegetacidn, el avance de la erosidn y la consiguiente desertiracidn de regiones importantes, pueden predisponer cambios desfavorables de determinadas condiciones clima‘ticas. Ad, por ejemplo, se piensa que la tala indiscriminada de la cubierta vegetal de las provincias centrales de Chile, podria ser la causa de la disminucidn creciente del agua caida en 10s 90 aiios que van desde 1871 hasta 1960, como puede apreciarse en 10s datos que siguen: 1871 - 1900

en La Serena en Santiago

148 376

1901 - 1930 milimetros por afio 128 363

1931 - 1960 104 329

Los agos de la dbcada que termina, seguramente, acusarlin una disminucidn a h mayor y ma‘s alarmante. Estudios recientes seiialan que “10s glaciares de 10s Andes Centrales ban sido reducidos grandemente en tamaiio por condiciones climliticas en 10s cien aiios pasados, que ban fundido mucho mlis hielo que el que ha sido reemplazado”. Cabe entonces preguntarse, iqub tipo de relacidn podria haber entre este fendmeno y la destruccidn de la cubierta vegetal en toda el hea? La disminucidn de las lluvias hace cada vez menos posible el mantenimiento de la vegetacidn que a su vez se agota por el mal trato que le damos basta el aniquilamiento. Asi se dice entonces que el “desierto avanza”. . . Los apetitos y 10s intereses privados, recorriendo toda la gama social y econdmica nacional, a1 proceder sdlo guiados por el afin de ganancias inmediatas, ban causado dafios muy serios a la comunidad porque su imprevisidn ha actuado a parejas con 10s fines de lucro, sin consideracidn a 10s efectos que esta‘n rebotando ahora en el poruenir de la nacionalidad. No les preocupd, y a muchos, no les preocupa, a h boy, reponer, sea en la tierra o en el mar, lo que a la naturaleza le quitaban. Bien, ahora tenemos lo que nos merecemos. De ello no cabe la menor duda.

Sin embargo, no podemos quedarnos sin hacev el intento, mejor dicho, de seguir en el intento de 10s que previnieron lo que ocurriria cuanto ahora estamos viendo y viviendo, el deterioro del equilibrio ecoldgico que afecta a1 pais, del cual 10s que boy son jdvenes o niiios debera‘n pedir cuenta severa a sus mayores, por la pesada e inmerecida herencia que les estamos dejando. Tenemos que cumplir nuestro deber de incitar a 10s chilenos a cambia? de actitud, de modificar su general despreocupacidn por 10s recursos naturales renovables, por una postura concientizada para enfrentar el dasastre ecoldgico, con el mismo valor, con la misma decisidn que hemos mostrado para sobreponernos a las calamidades o desastres naturales violentos, como 10s terremotos y las inundaciones. XXIII


No nos engacemos. Puede que este cataclismo natural no remezca nuestros hogares como hacen 10s terremotos, por ejemplo. Pero su proceso mortal siguc avanzando en silencio. Con la muerte de la naturalera ocurre algo parecido, a1 rev& por supuesto, como cuando las flores se abren en plenitud o como cuando en la primavera repunta la savia en nuevos brotes; no se “oye” el gemir de aquella ni tampoco la primaveral alegria retadora de kstos; nos damos cuenta de repente de lo que est6 ocurriendo. . . Pero hay personas, 10s Poetas, a quienes el Creador ha dado un sentido especial y la vocacidn de ser la conciencia de 10s hombres, “oyen”, ellos si, el anuncio de la muerte y la vida llegando a la naturaleza. A ellos tampoco hemos hecho caso. La mayoria de las gentes no se dispone a cambiar hbbitos sin0 cuando el remezdn -tentacidn del egoismo, una caracteristica de la naturaleza humana-, les toca en lo suyo. Pues bien, ese deterioro, el desequilibrio, el desbalance ecoldgico en las condiciones naturales y en 10s recursos naturales renovables, en Chile, es un remezdn, una catcistrofe que a cada uno estL tocando “en lo suyo”. . . Que algunos no se den cuenta o no quieran hacerlo por egoismo o comodidad, no impide que la cuesti6n de “ser o no ser” (0 de sobrevivir) estb planteada en tkrminos inescapables, de urgencia patrio’tica. CPzensan algunos que podrbn vivir si la naturaleza sigue estropehndose? Ilusos. Donde no hay naturaleza, donde sus recursos fueron destruidos, no hay vida, o si la bay es tan precaria que no permite vivir a la comunidad en condiciones humanas naturales. Podriamos recurrir a1 testimonio de la historia o de lo ocurrido en otras latitudes del globo. Es innecesario. En todas las regiones de Chile tenemos ejemplos a la vista, desde la subtropical Arica basta la austral provincia - de Magallanes.

A veces, dejbndonos llevar por un patrioterismo verbalista, quisikmmos poner a nuestro pais a la cabeza del mundo; sin embargo, para 10s cientificos y 10s estudiosos, kl es interesante porque el territorio chileno constituye el muestrario natural mLis significativo en la tierra, quizlis si el nzris completo, p i e nzuestra la amplia gama de 10s desastres ecoldgicos que puedan estudiarse, causados por el hombre. La indiferencia ciudadana se reflejd en 10s circulos dirigentes de nuestro pais. Siempre bubo m6s diligencia en preocuparse de 10s aspectos mercantiles o comerciales del Lrbol, para citar un ejemplo, que de imponer simultdneamente una politics conservacionista que regulara racionalmente esa actividad. Habia disposiciones legales o reglamentarias que, tedricamente, mostraban preocupacio’n por la conservacidn de nuestros bosques, pero la mLs de las veces 10s intereses se imponian sobre esas leyes y decretos. Hubo, ciertamente, hombres de gobierno que tuvieron preocupacidn por todo, per0 no lograron imponer una politica permanente en esta materia.

A quienes fueron esas excepciones, honrosas desde luego, pero que confirman la regla general, el homenaje de la comunidad y el nuestso.

* * * Desde 196.5, el Gobierno se propuso dar nuevos impulsos a la conservacidn y restauracidn de 10s recursos naturales renovables, que ha logrado despertar en la comunidad una pteocupacidn por ellos, que es necesario reforzar para que se mantenga y logre hacerse conciencia permanente y dinbmica entre 10s chilenos de todos 10s sectores. XXIV


La celebracidn de la Sernana del Arbol otra vez con resonancia nacional; la Campaiia Nacional de Reforesfacidn, la participacio'n de 10s campesinos y la juventud estudiante en 20s niveles bdsicos, medios y universitarios; de 10s escritores, artistas, poetas y periodistas; de las Fuerzas Armadas y Carabineros; Centros de Madres, Centros para el Progreso, Juntas de Vecinos; y 10s maestros que ban tenido en ella parte relevante. Concursos de afiches y de fotografias y concursos escolares; plantacidn de hboles en establecimientos educacionales, en parques y plazas, en jardines y calles de centros habitacionales y en 10s medios rurales con participacidn de estudiantes y campesinos. Se ha propuesto a1 Congreso Nacional y kste ha aprobado, numerosas iniciativas tendientes a preservar el patrimonio natural del pais, en la tierra y en el mar, encontrdndose pronto a ser despachado el llamado proyecto de Ley Forestal. En fin, se ha fratado de actuar dentro de un conjunto de medidas arrndnicas e integradas. En lo que a1 aspecto de investigacidn ecolo'gica se refiere, el Ministerio de Agricultura ha suscrito convenios especificos con diversas Universidades para alentar y ampliar esta accidn que deberd dar excelentes frutos en el futuro, formando especialistas en Ecologia que permitan disponer de elementos iddneos para generalizar entre nosotros la accidn remodeladora de la conciencia de 10s cbilenos en estar materias, lo que constituye una tarea urgente.

+ * * Digno es de destacar la innovacidn introducida en 10s nuevos programas del Ministerio de Educmidn dentro de la reforma de la enseiianza que comenzd a aplirarse hace algunos an'os. En 10s programas de Ciencias Sociales y Ciencias Naturales se da P'plfasis a la naturaleza y a 10s recursos naturales renovables en la Ensen'anza Bhsicn y Media. Se ,ha modificado, tambikn, la metodologia en las ciencias naturales para promover una actitud activa de 10s educandos en esta asignatura. Esto constitupe una gran esperanza porque el carnbio de mentalidad ante la nnturaleza y de la conducta en el manejo de sus recursos trene que comenzar desde la infanria; por otra parte, como estos programas no son estdticos y est& abiertos a las mejorm que la experielzcia aconseje, su aplicacidn podrd acentuar en el futuro la orientacio'n y la uocacio'n conservacionista de 10s jdvenes y niiios en una linea que permita dar a 10s chilenos de man'ana una formacio'n ecoldgica propiamente tal, tan necesaria en nuestros dias como la formacio'n filosdfica, la formacidn moral 3' 1d cientifico-tecnoldgica. Sin embargo, en la Universidad aiin no se instituye la educacidn 31 la formacidn ecoldgica que en 10s tiempos en que vivimos -en estos treinta iiltimos afios del siglo veinte- son necesarios e irreemplazables para que las uuevas g e w raciones que de ella egresen tengan una concepcidn de la vida y de la sociedad, del papel que a ellos les corresponde jugar en el destino de la conciencia nacional y del mundo, adn en esta lejana posicidn del globo ferrestre, tengan, digo, rina concepcidn realmente a la medida del hombre. La Urziversidad en sus distintas escuelas profesionales no puede day la formacidn humana completa a sus estudiantes -a quienes serdn profesionales-, el arquitecto, el abogado, el ingeniero civil, el ingeniero agrdnomo, el mkdico, el economista, el administrador de empresas, el pedagogo, el fisico, el quimico, en una palabra todos, no puede darles, repito, formacidn hunana integral si no les da tambikn "formacidn ecolo'gica".


Y esta afirmacidn corresponde a una idea .y a una aspiracidn antigua, reiterada en mtiltiples ocasiones. Baste s610 citar las conclusiones y recomendaciones pertinentes de 10s sabios y expertos que, convocados por la UNESCO, estudiaron, en 1968, en Paris, el us0 racional de los recursos de la hiosfera. Podria decirse que, en el mundo de boy y en el del futuro, la formacidn ecoldgica -per& que lo repitamos- es un elemento blisico; sin ella no bay cultura bumanista.

* * *

Lector, si Crees que estamos exagerando, sigue y lee el volumen que estds hojeando, tal vez con incredulidad. Haz la prueba. Enfrenta con valentia la realidad angustiante que en sus pdginas el autor te muestra. Hazlo y verds que a ti te atan'e, contrariamente a lo que te imaginas, que esta preocupacidn sdlo es de 10s ingenieros agrdnomos o de 10s me'dicos veterinarios. . . o de unos pocos ilusos. . . i Q U C equivocado estris! El Ministerio de Agricultura ha promovido, solo o junto con otros organismos ptiblicos o privados, la capacitacidn en la materia mediante numerosas becas en calificados centros cientificos y universidades. Pero adn queda mucho por hacer. Es una tarea para ennoblecer la misidn de las mlis exigentes generaciones jdvenes.

* * *

Quisiera haber nombrado a todas las instituciones o personas que en estos an'os nos ban ayudado tan generosamente en la tarea de abrir a un enfoque conservacionista y ecoldgico, a nuestra comunidad nacional. Aunque no 10s mencione, para ellos la gratitud de Chile y 10s agradecimientos del infrascrito. La conservacih de 10s recursos naturales renovables de Chile y su restauracidn es unli tarea de todos 10s chilenos, sin excepcidn, sin distincidn de credos religiosos, 'de convicciones politicas partidistas ni de intereses econdmicos. Mds allb de todo egoismo, o sectarismo.

Es, ademris, un desafio para este pueblo que sabemos con valor, con voluntad de ser, con decisidn de progresar, que estli a6n a tiempo para enmendar errores, y que para fines de sobrevivencia nacional, si quiere, puede poner en marcha energias y reservas morales decisivas. Tomar una actitud como la seiialada es, por otra parte, no quedarse a1 margen del sentido de la historia y de la linea de acridn de 10s pueblos y gobiernos que ban emprendido hace ya afios la batalla contra la destruccidn de la naturaleza. Porque esta es una cuestidn de vida, de sobrevivencia; 10s pueblos y gobiernos con visidn estrin en ello: Alemania, Estados Unidos de Norteame'rica, Rusia, Inglaterra, 10s paises socialistas, 10s de Asia y el Oriente, varios entre 10s nuevos estados africanos, Israel en el Oriente Medio, algunos de nuestros hermanos de Ame'rica Latina, todos, mirando su futuro como naciones y el futuro de las generaciones por venir, estdn en la tarea. En su tiempo, en el siglo pasado, Chile estuvo a la vanguardia del progreso con el primer ferrocarril, el primer tele'grafo; nos pagamos mucho de ello, y con razdn, pero tenemos que reparar el fatal olvido en que incurrieron nuestros mayores y nosotros mismos: de no baber cuidado de nuestros recursos naturales renovables.


A h es tiempo. A 10s lectores de la segunda edicidn de “La Sobrevivencia ae Chile”, que en reales cuentas es una obra nueva, deseo que se contagien con la preocupacidn por la naturaleza y sus recursos renovahles y la deinuestren c o ~ una actitud constructiva, dindmica y permanente.

* * * Como frontispicio de este libro de esencia humanista, que pretende servir a1 hombre chileno, se ha puesto un trozo de prosa escrito por Lous-Joseph Lebret de la orden de predicadores, combatiente tenaz por la humanidad, la paz y el desarrollo armdnico de 10s pueblos y de 10s hombres. Y por la conservacidn de la naturaleza y sus recursos renovables. Para ser sinceros, lo que Cl auscultd y pus0 en labios de la Tierra, nos habria gustado escribirlo a nosotros. La riquexa humana de sus conceptos, se la siente vibrar en el nervio y la pasidn esclarecida por la lucidez racional, moderna, actual, de su mensaje pteto’rico, de su beisqueda de caminos que llevardn a 10s pueblos del mundo a construir lo que 61 llam6 con propiedad maestra la “civilizacio’nsolidaria”, una de cuyas bases es la formacidn y la accidn ecoldgica. OjaM su orientacidn cultural y doctrinal sea continuada por leales y fieles seguidores. Serd el mejor y mds justo homcnaje a su memoria. La dedicatoria que de este libro hace el autor a 10s jdvenes y nin’os de Chile, la hago mia, con la conviccidn profunda de que ellos, si son ma‘s humanos y juiciosos en el trato con la naturaleza de lo que hemos sido sus mayores, hardn realmente la mds formidable de las revoluciones y cambiara‘n las estructuras de boy que nos 10s satisfacen.

Si son capaces, cam0 lo deseo de lo mds profundo de mi corazo’n de chileno, de empaparse de las exigencias ecoldgico-culturales del mundo de boy y del porvenir, que sed su mundo y el de sus hijos, hardn la revolucidn humanista salvadora. Las revoluciones autknticas son las “reuoluciones medulares”, las que cambian la mkdula de la sociedad y de 10s hombres. Mientras la naturaleza y sus recursos sigan siendo maltratados, como lo ha hecho la civilizacio’n de la usura y del lucro, ajena a1 servicio del hombre y sus necesidades, p o t mucho que las etiquetas Sean tentadoras, no habrri revolucidn trascendente. “Cada dia tiene su afdn”. Podriamos decir, tambie‘n, “cada generacidn tiene s~ afdn”. Las generaciones jdvenes que llegan ya a influir y a decidir en 10s destinos de su comunidad nacional tienen el suyo. Este es el desafio que enfrentan 10s jdvenes de mi patria, boy. Que lo resuelvan con clarividencia humanista es lo que les deseo como maestro universitario y como padre.

HUGOTRIVELLI F. MINIsTRO DE

Santiago, 1970.

AGRICULTURA


INTRODUCCION Non, nisi, parendo, vincitur.

ESCRIBIR una segunda edicio’n de “La Sobrevivencia de Chile, la Conservacio’n de SUI Recursos Naturales Renovables”, que lleve‘ Q efecto por primera vez en 1958, obedece a un mandato que se me ha dado para comentar otro desperezo del largo sueiio de negligencia, incomprensidn y codicia en que ha estado sumrda la ciudadania con respecto a las fuentes mismas que hacen posible la vida a todas las crtaturas de la tierra. Y aunque 10s mris siguen durmiendo la siesta de la pasajera plenitud, ya hay un sector importante de hombres que se ban despertado en prinico con la pesadilla de un profundo senrimiento de culpabilidad ante la catristrofe que se cierne sobre el pais, si no le damos a 10s recursos naturales renovables la primera prioridad en nuestro pensamiento y accidn. “Gobernar es educar” ha sido la divisa de eminentes estadistas americanos. Pero, a juzgar por el estado en que se halla el mundo del cual nosotros formamos desmedrada parte, todo depende de la forma en que esa educacidn se imparta. Pues una educacidn sin raigambre bioldgica, teo’rica y prrictica, es causa importante, pero muy subestimada, de la desnutricidn, hambre y miseria que puede haber en un pais, uno de cuyos corolarios mris ostensibles, es la tensidn social, amoralidad y delincuencia que monta en marea creciente. El mal manejo de 10s recursos naturales renovables es la causa primera del disconformismo, la angustia y violencia que nos abruma. Todos deberian saber que de ellos y s610 ellos, de su suficiente produccidta, distribucidn y comercialiracidn, depende que un pueblo est6 contento espiritual y fisicamente. Su alimentacio’n, vivienda, vestuario, bienestar social, recreacidn, en fin, todo aquello que hace que la vida valga la pena ser vivida, estri intimamente ligado a 10s recursos naturales renovables. En ellos estri la alegria de vivir, la par del espiritu, la vida misma. . . La consecuencia mhs obvia es, que a h boy, mlis de la mitad de nuestra poblacidn, no come lo suficiente en cantidad ni mucho menos en calidad, y la subnutricidn de la infancia es un hecho comprobado que llega a alcanzar el 75% de lor menores de dos afios y atin mayores. De estos se colige que el hombre no sabe o no comprende que no es mhs que ura eslabdn, el u’ltimo, o el primero, en la cadena alimenticia integrada por millares de interrelaciones, junto con 10s insectos, reptiles, mamiferos, peces, pastos, bosques, aguas y suelos, etc., y que, pese a que el Creador le encomendd el cuidado de 10s seres inferiores, colocbndolo a A en el mris alto sitial, 61 no ha sido digno de esa tutela. Con su descabellada intervencidn, sigue despreciando y destrozando la armonia de la naturaleza y terminarh por destruir el sistema vital, y por ende, a si mismo. Y acaso no a1 universo mismo, en su soberbia de Antidios. De ahi que todo sistema educativo que no arraigue en el conocimiento intimo de la naturaleza, que enseZe a 10s niiios desde 10s primeros afios de escuela, a respetar la ley bioldgica, a amar la Madre Tierra, en clases de ecologia aplicada, en XXIX


lecciones instructivas en el terreno mismo, no p e d e producir, a la postre, buenos ciudadanos y se hard dificil gobernarlos. El hombre tiene casi deshecho su propio nicho en la biosfera, ha roto la cadena de la supervivencia. No estri consciente de su infinita pequefiez dentro del universo y pvocede en nuestro microplaneta como SE su especie fuera la tinica que existe, reproducie'ndose con desenfreno, sin atisbar que haya medios de sustento para su prole.

Y &os encarecen y escasean en forma creciente y abrumadora... La exigiiedad de la produccidn alimenticia y la pkrdtda de la riqueza y de la abundancia que era nuestro sin0 como pais joven y virgen, se debe mis a la dilapidacidn secular de 10s recursos naturales renovables que a la falta de su eficiente comercializacidn, que ha sido siempre como la cabeza de turco de que se echa mano para explicar nuestro predicament0 incomprensible. De alli retumba el eco de la sublevacidn de la juventud, de su estruendosa pvotesta, de su rencor por las fallidas esperanzas. Y a no se le p e d e mitigar con promesas, ni Cree en panaceas. Sdlo Cree en la violencia o en la depravacidn. Ese es el aterrorizador precio que ya estamos empezando a pagar en expiacidn de nuestra codicia, imprevisidn y Eujuria, pues el joven se estri enfrentando con el prospecto desolador de no poder disfrutar. . . y piensa que ya es tarde para enmendar rumbos. OjaU no tenga razdn. Ante tan funestas perspectivas, todo lo demhs resulta absurdo, incongruente. Nuestro pais no es un nombre, es un territorio tangible, es nuestra patria fisica que se estri desmigajando, que se hunde bajo nuestras propias plantas. Sin embargo, iconoclastas y tradicionalistas, contintian la enconada caza de la gallina ciega de 10s dovados votos, 10s abogados alegando causas intrascendentes, 10s me'dicos haciendo tvansplantes de vida suplementariu, 10s ingenieros, embalses de fango, el agricultor, sembrando esperanzas y cosechando dudas. CY cdmo puede ser de otro modo, si nuestro pais ya no se asienta sobre cimientos sdlidos, sin0 sobve montones de cenizas forestales, tierras este'riles o movedizas, vios sin agua, praderas de malezas, restos de cdndores y huemules? Y ayer no mis era tan celebrado por sus campos ube'rrimos, por la incomparable belleza de sus paisajes, por la pureza de su aire y agua y la diafanidad de su cielo! Confieso poseer escasa formacidn cientifica para inmiscuirme en un tema de tan laberintica estructura. Y que tumbie'n que, sin desviarme de una objetividad veraz, tal vez me haya extralimitado en mi e'nfasis y en la enjundia que me avasalla cuando se trata de la estructura de la Patria que se esfuma. Por otra parte, 10s te'cnicos especializados en alguno de 10s numerosos compavtimentos en que estri dividido y subdividido este vasto tema, estin de acuevdo en que s610 se puede ulcanzar a1 vulgo simplificando la terminologia y tratindolo en forma generalizada, procurando coordinar sus mziltiples componentes erz u~ todo armdnico y asimilable. Por mris de cuarenta aiios de periodismo como coluborador, para lo cual senti siempre vocacidn por estudios universitarios, largaJ pevmanencias en el extranjero y pov mi constante labor de divulgacidn en varios campos del saber, y sobre todo en el de 10s recursos naturales o "renarres" la pasidn de mi vida, fui designado por segunda vez para reeditar mi obra. Estos son 10s antecedentes que justifican mi atrevimiento en escribir sobre temas tan 0 complejos pevo que no por eso, estin fuerr; piensan con el cerebro, sino con el covazdr


En realidad, no es ksta una segunda edicidn, sin0 un nuevo libro que cala macho mris hondo, efecto de 10s an’os vividos, de la meditacidn y del mayor conocimiento de la deprimente realidad en lo que se ha convertido Chile geofisico. He intentado cubrir el sujeto en forma mds conzpleta para que el lector obtenga una tuisidn mis exacta de la actual condicidn fisiogrrifica del pais, suplententando el texto con numerosas folografias que ilustran de manera incontrovertible mis aseveraciones. Y no dudo de que causardn impresidn, au’n a lox lectores mds pktreos. He procurado hacer obra amena y basta he salpicado algunas priginas con chispazos del ingenio vernriculo, no exento de recdndita y justificada amargura. Pero su sujeto es grave, y aunque no estri dirigido a 10s tkcnicos por motivos obvios, creo que estri mris indicada para la juventud estudiosa y para 10s hombres sensatos que aun tienen tiempo e interks por enterarse de asuntos que rebasan su esfera inmediata de preocupaciones. Como es imposible detener el proceso del devenir, sobre todo si no se trata de literatura o poesia, como es el cas0 de esta obra, la constante evolundn de 10s acontecimientos, hace que lo que es novedad boy, sea antigualla man’ana, en especial en esta vertiginosa kpoca en que vivimos. Ha sucedido que en el curso de la preparacidn del libro, se ban efectuado cambios para mejor o peor, en hechos, cifras, apreciaciones, crilculos, etc., que ban debido ser corregidos antes de su aparicidn. Con seguridad, antes de que salga a luz, ya algunos datos o juicios emitidos en sus priginas, serrin desmentidos por eventos y reatizaciones que tendrdn lugar. Pero el tenor de la obra, que es de fondo inalterable y no de forma variable, da margen para restarle importancia a detalles marginales. Lo que importa es que se escuche el mensaje que lleva y que a1 menos contribuya a consolidar no sdlo una conciencia nacional, sino a impulsar un movimiento incontenible de todos 10s habitantes del pais, para que sin condicidn de clase, ideologia politica, ocupacidn o sexo, marchernos juntos para librarnos de la mendicidad, la humillacidn, Ea sunzisidn a potencia extranjera, o su otra alternativa, la hanzbrutza, la inanicidn y la extincidn total. Entonces tal vez padremos silenciar el fatal sonido de Cas trompetas de Jericd. He dividido la obra en cuatro sectores principales: Parte I , “Chile Pristino”; Parte II, “Fundamentos”; Parte I I I , “La Devastacidn de 10s Recursos Naturales Renovables o Renarres”; y Parte IV, “El Camino de la Recuperacidn”. En esta ziltima parte analizo cada uno de 10s recursos individualmente, tal como en la anterior edicidn, pero a objeto de indicar 10s planes en marcha, en preparacidn, o que podrian elaborarse para procurar su mejora, restablecimiento o preservacidn, o lo que est6 indicado segtin las opiniones tkcnicas mris autorizadas. Para facilitar la iectura, he aiiadido un “Tndice-Resumen” a cada capitulo con su correspondiente bibliografia. Si logro con este esfuerzo de divulgacidn, bacer mella en el espiritu de mis cornpatriotas, impelie‘ndoles a la accidn resurgidora, me sentirk profundamente satisfecho. Desde luego, pido excusas, tanto a 10s hombres de ciencias, como a 10s lectores en general, por las muchas deficiencias que contiene. Si se toma en cuenta su vastedad y complejidad, se habria tenido que invertir agos y volu’menes y no hay tiempo para esto. No obstante estas limitaciones, he coratado en todo momento con la mds copiosa y selecta documentacidn y con las apreciaciones y consejos de Cas mds prestigiosas autoridades en cada una de las ciencias naturales, conzo: Carlos Muiioz Pizarro, Carlos Yrifiez Bravo, Rodulfo Phillipi, Nibaldo Bahamondes, Sergio Basulto, Mario Peralta, Eduardo Jordrin, Dante Pesce, Albert0 Valde‘s, Enrique Barahona, Benito Cuadrado, Eugenio Lobo, Francisco Javier Qominguez, Antonio Forno, Alvaro Covarrubias O., Eduardo Astorga, Fernando Garrido, Juan Ortiz


Garmendia, Manuel Ortiz, Lorenzo Garay, Hugo Ca'rcamo, Fernando Hartwig, Elias Letelier, Eduardo Forte, German Bergueczo, Julio Santa Maria, Francesco di Castri, Herncin Valenruela, Hiram Estay, Herna'n Garcia, Patricio Drouilly, Wladimir Hermosilla, etc. Las continuas citas de autoridades en cada materia es ldgica consecuencia de las limitaciones de la mente humana que no puede ser omnisciente. Una obra como ksta forzosamente tiene cierto cardcter recopilativo que no por eso le resta mtritos, y a1 contrario, diriase que se 10s agrega, y le imprime ma's autenticidad, por cuanto en un solo tomo, resume en lineas generales la exposicidn de hechos que mris que una hipotktica guerra nuclear, ban colocado a la humanidad en el trance mris peligroso para su sobrevivencia. La verdad es que este tema es tal vez el mcis tratado en el exterior, y en Chile se esta' tomando cada dia mbs en cuenta. Es el que boy tiene mayor prioridad es el de la contaminacidn del aire, seguido por el de las aguas y rematado por la extincidn del bosque, y es por eso, por la gravisima preocupacio'n reinante en el mundo entero, cada semana que pasa ocurre un nuevo acontecimiento que puede variar el estado biogeogrdfico de nuestro planeta para mejor o para peor. En todo cas0 aqui esta'n desarrollados las causas y cventos que ban promovido el desfase ecoldgico de la vida, de manera que lcyendo sus pbginas, a h el menos iniciado tiene un cuadro panorrimico completo de la deteriorada biosfera que cada dia dificulta mds la sobrevivencia. En la realizacidn de esta obra destaco a1 se6'or Hugo Trivelli, Ministro de Agricultura, que me instd a reescribirla, en otro intento para remecer la apatia de 10s compatriotas que arin permaneeen en nirvana. El, pese a su profundo interks por este tema, ha demostrado en sus tentativas de acoplar a su carro a 10s legisladores en su totalidad -porque en esta carrera en que se juega la existencia del pais, nadie puede cover con colores propios- no ha logrado plenamente sus nobles afanes. Sin embargo, no ha amainado un ripice su inquebrantable fe en 10s altos destinos nacionales, y a1 contagiarme con su saludable optimismo, aceptk, con renovados brios, la tarea de reemprender la campaiia iniciada haee dos lustros y suspendida por la incomprensidn. Quiero expresar mi mris profundo reconocimiento por la distincidn de que me ha hecho objeto a1 auspiciar esta obra y por el honor que me ha conferido a1 darme el espaldarazo de su aquiescencia en las pdginas precedentes. Hago votos pues, para que mis lectores se percaten de la actual condicidn del organism0 de Chile que sufre una gravisima enfermedad, y que sdlo con un tratamiento cientifico de suma urgencia, solicito y abnegado podrd reponerse. Meditemos en el hondo pensamiento de Sir Francis Bacon que sirve de epigrafe a esta Introduccidn: "Para que la naturaleza subvenga las necesidades del hombre, es menester obedecer sus leyes". Se notard que he repetido la misma idea en distintas priginas, a veces intencionalmente, porque con la repeticidn constante se puede llegar a la persuasidn, y otras veces, sin premeditacidn alguna, ha surgido espontdneamente, la conclusidn ldgica de un razonamiento obsesionado. . . Quizcis, tambie'n encandile a algunos lectores, a 10s que lloran nuestro paraiso perdido y quieren reaccionar a fin de salvar lo que queda. Quizris tambitn ellos ban sido testigos de crimenes de lesa naturaleza, sin poder hacer nada para impedirlos. El hombre sdlo se preocupa de vivir boy.. . sobrevivir?, dpero que es eso? Nadie se acuerda que ha lanzado bijos a1 mundo y que aquellos hijos tendrdn que alimentarse maiiana preferirfan vivir en su propio pais.

RAFAELELIZALDE MAC-CLURE XXXII


PARTE I

CHILE

PRISTINO n L elementos ~ ~ aire, agua y tievra son puvos y no pueden ser contaminados”, (Tercer Privtcipio.de1 ‘(Avesta”). ZOROASTRO

1.-L.

S. de Ch.


RESUMEN

- INDICE

CAPITULO I

EL

PARAISO

QUE

FUE..

1. Diego de Almagvo. 1.1. No aparece el oro. 2. Pedro de Valdivia. 2.1. Carta a1 Rey. 2.2. El clima de Chile. 2.3. Sequia. “Llueve dos veces”. 3. Alonso de Gdngova de Marmolejo. 3.1. Aires puros y sanos. 4. Gonzdez de Ndjera. 4.1. “Se come de balde”. 5. Los histoviadoves confivman el Paraiso. 5.1. La serpiente santa, 5.2. La benevolencia de 10s cronistas es agradecimiento. 6. Alonso de Ovalle. 6.1. Elogios. 7. Los vios. 7.1. Las mejores aguas del mundo - Marmolejo. 7.2. Navegabilidad de rios - Ovalle. 7.3. El Valdivia de ayer y de hoy. 7.4. El Imperial y 10s peces. 8. Bosques y cirboles. 8.1. Rosales y 10s Brboles. 8.2. Son fortaleza inexpugnables de 10s indios. 8.3. Espaiia y el desierto. 8.4. Empieza la devastaci6n de 10s bosques en el Sur. 8.5. Vidaurre hace pdblica advertencia sobre 10s incendios de bosques. 8.6. Pron6stico que se cumple. 8.7. El Abate Molina y su ponderacih de 10s bosques. 8.8. Rosales prefiere el alerce. 8.9. Primera manifestaci6n utilitaria. 8.10. Molina est6 de acuerdo. 8.11. Olivares admira el araucaria. 8.12. El alerce despierta el apetito de homus economicus. 9. La fevtilidad de la tievru. 9.1. San Francisco de las Selvas. 9.2. Olivares. “La regi6n mds feliz del universo”. 10. La fauna. 10.1. El hippocamelus. 10.2. Molina, Ovalle y Rosales elogian la abundancia de peces. 10.3. Asado de vizcacha. 10.4. El gusano de seda y la topula. 10.5. Conclusi6n: equilibrio ecol6gico perfecto. 11. Cdvdova de Figueroa y cronistas. 11.1. “El cielo y suelo chileno sin igual en el mundo”. 11.2. “El jardfn de America”-Molina. 11.3. “La parte mBs hermosa de Indias Occidentales” Carvallo. 12. Primera ulusidn a la erosidn. 12.1. Ercilla y la hoya del Andalien. 12.2. Ovalle tambiCn se refiere a1 Andalien. 12.3. El AndaliCn actual. 13. Sepias y avenidas. 13.1. Vicuiia Mackenna, historiador del &ma. 13.2. La religi6n y las Iluvias. 13.3. Olivares asocia la vegetaci6n con la h v i a . 13.4. Las rociadas recompensan la falta de lluvias -Molina. 13.5 “A gran seca, gran mojada” Vicuiia Mackenna. 13.6. La “Gran Sequia de 1637”. 13.7. “Secas de Maiiozca” y “Secas del Fisco”. 13.8 “La Avenida Grande” de 1783.


CAPITULO I

EL

PARAISO

QUE

FUE ...

1. DIEGODE ALMAGRO 1.1 Cuando en 1535, Diego de Almagro desembarc6 en Los Vilos a1 frente de un puiiado de guerreros, sufri6 una fuerte decepci6n por cuanto aquellas eran tierras muy lridas, el oro, que tan afanosamente buscaban, no afloraba por ninguna parte y 10s primeros indigenas con que se encontraron, eran pobres picunches que pastoreaban extraiios animales llamados guanacos. Seglin relata el cronista Antonio de Herrera, todo se conjug6 en contra de 10s espaiioles a1 llegar a nuestro pais, mientras mds se internaban, mds frio hacia y fueron tantos y tan grandes sus padecimientos que estuvieron a punto de dar marcha atrh. Pero con la admirable tenacidad que caracterizaba a esa hueste de conquistadores, siguieron pujando hacia el sur, y pudieron a1 menos cambiar algo de opini6n, ante la deslumbrante belleza de la vegetaci6n y paisaje en su avance hasta el rio Rapel adonde alcanzaron a penetrar 10s primeros espaiioles que vinieron a Chile. 2.

PEDRO DE VALDIVIA

2.1 Pocos aiios despuds, Pedro de Valdivia, el m h esclarecido de 10s Gobernadores del “Reyno de Chile”, sup0 apreciar las otras maravillosas condiciones del nuevo pais, y en su interesante correspondencia con sus superiores jerirquicos en Lima y con el Emperador Carlos V, insisti6 en que para poder gozar de ellas, era indispensable desarraigar a 10s indigenas, que como 10s mapuches, no le daban paz ni sosiego. Hijos de la naturaleza, ellos elan como uiia y carne con el canelo, el copihue, el huemul, el piii6n, el cauque y el c6ndor. Celosisimos guardianes de lo que era suyo, nada se podria hacer para explotar con tranquilidad 10s ingentes recursos de la flamante colonia. I

2.2 Famosa es la carta que Valdivia escribi6 a1 Emperador el 4 de septiembre de 1545, refiridndose a1 clima de Chile: “tiene cuatro meses de invierno no mls que en ellos sino es cuarto de luna que llueve zllz diu o dos, todos 10s demls hacen tan lindos soles que no hay que llegarse a1 fuego”.

2.3 Pareciera que Don Pedro estuviese escribiendo esa epistola en el invierno de 1968 4 e c h a en que se inici6 este trabajo, porque, 10s santiaguinos gozaron de tan lindos soles que apenas hub0 que allegarse al fuego. Per0 en vez de regocijarse porque s6lo Ilovi6 pocos dias, estuvimos sumidos en graves desasosiegos sobre su conveniencia, pues formamos parte de una comunidad en exceso poblada que exige m b y mls agua. En cuanto a la incidencia de la luna, siempre la hay, menguante, llena y creciente, per0 ni meteordlogos ni legos, habian podido


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LA

SOBREVIVENCIA DE

CHILE

comprobar su incidencia en el clima, misterio que probablemente sea revelado con las exploraciones selenitas de 10s cosmonautas. En todo caso, se infiere por esta carta de Valdivia que hace 423 aiios tambiCn hub0 sequia. 3. ALONSODE

G6NGORA DE

MARMOLEJO

3.1 El primer cronista de la colonia, el Capita’n Alonso de G6ngora de Marmokjo, escribi6 en su “Historia de Chile” en 1575, refirihdose a1 clima de Chile: “y es la tierra de tan buenos aires y tan sanos, que no se ha visto enfermar a nadie por ellos”. Aunque esta alusi6n vale por 10s p6imos aires que 10s habitantes respiran en todas las inmensas urbes de nuestra Cpoca industrializada, en Chile resulta ma‘s penoso atin, porque casi hasta ayer Santiago, era cClebre por su incomparable cielo azul y la pureza de su aire, y pese a todo, a6n seguimos siendo pais “ subdesarrollado”. 4.

GONZALEZ DE NhJERA

4.1 Un cuarto de siglo ma’s tarde, nada habia cambiado, y Csto lo atestigua el cronista militar, Gonza’lez de Na’jera que estuvo en el pais de 1600 a 1608. Aludiendo a la regi6n pacificada a1 norte del Maule, narr6: “Toda aquella tierra es tan fertil y abundante de mantenimiento en todas partes que se cultiva, que casi todos 10s de la tierra de paz y pobladas, comen de balde”. A 10s contempora’neos de aquel cronista, esta alusi6n gastron6mica no podria hacerles mucha impresidn, por cuanto el apetito que ellos querian satisfacer era de naturaleza muy distinta, la buena mesa barata no era estimulo suficientemente poderoso para promover una emigraci6n en masa. Pero nosotros que ya empezamos a estar con hambre atrasada, no tanto porque seamos mucho ma’s numerosos ahora, sino por la torpeza con que hemos actuado con nuestras tierras y bosques, se nos “hace agua la boca” y nos despiertan “saudades” coloniales. 5. Los HISTORIADORES CONFIRMAN

EL

PARA~SO

5.1 La diferencia entre el Paraiso terrenal de Addn y el de Chile de antafio, es que en Chile no habia serpientes ponzoiiosas. 5.2 Los reverendos sacerdotes jesuitas, 10s Padres Ovalle, Rosales, Vidaurre y Olivares, hombres letrados, de estudio y de fina sensibilidad, nos hacen tan fanta’sticos relatos, que juzgados por la moderna tCcnica de narrar historia, posiblemente no Sean hoy considerados muy cientificos, ni siquiera veraces. Por eso habria que tomarlos con beneficio de inventario. 6. ALONSODE OVALLE 6.1 El Padre Alonso Ovalle en su “Hist6rica Relaci6n del Reyno de de Chile” en 1648, o sea, un siglo despuCs de Valdivia, confirma el Paraiso: “Fund6 el Autor de la Naturaleza la mayor parte de la fecundidad de 10s chilenos (sic), en esta su cordillera, la que como banco que no quiebra, deposit6 1 “No debemos exigirles rigor cientlfico. Lo creen todo, especialmente el jesuita que habl6 de su patria para 10s extranjeros. Conmueve mirarlos como ellos miraban a su tierra: con agradecimientos”, ALONEen “Antologfa del Arbol”, Editorial Zig-Zag, 1966.


E L P A R A I S O Q U E F U E ...

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su riqueza para asegurar el anual tributo de tantos y tan copiosos rios, fuentes y arroyos con que 10s fertiliza y enriquece, que ni el pais pudiese ser tan fdrtil y abundantc con menos agua y honor del que estas vertientes le comunican, si &as pudiesen mantenerse todo el aiio con menos nieve de lo que estos montes reciben en sus profundos huecos y anchurosos senos, en el invierno, para sustentar el verano 10s muchos rios que de ellos nacen”. 7. Los Rios. 7.1 El ya mencionado cronista militar G6ngora de Marmolejo, comentando la pureza de nuestros dias, ahora tan fangosos y contaminados, relata: “Son las mejores aguas que se Cree haber en el mundo, y ma’s sanas”. . . 7.2 Y volviendo a1 Padre Ovalle en la frase que habla de “tantos y tan copiosos rios, fuentes y arroyos”, debe haberse referido este halagador piirrafo para 10s tiempos que corren, a un invierno de aluviones, a1 menos en la regi6n central del pais, porque ya en 1637, Vicuiia Mackenna seiiala que aquel aiio tuvo lugar la primera gran “seca” que dur6 miis de un lustro. Es indudable que dl alude a 10s rios a1 sur del Maule. Con respecto a1 rio Valdivia, dice: “Los navios de alto bordo entran hasta la ciudad misma”. .

.

7.3 Despuds de siglos de clausura, &to es nuevamente posible gracias a1 terremoto de 1960, para barcos de poco calado. Y su contemporiineo, el Padre Rosales en su “Historia General del Reyno de Chile”, afirma: “algunos rios corren tan profundos que les sobra fondo para 10s navgos”. 7.4 Un siglo despuCs, en 1762, otro ilustre jesuita, el Padre Miguel de Olivares, canta a la fecundidad, no ya de la tierra, sino de 10s rios de Chile: “no hay otro (el Imperial) que lo iguale en peces, except0 el Orinoco, en tortugas”, y continlia: “en el rio Imperial son tantos 10s peces, y esto por lo comlin, corpulentos, que siendo el rio ancho como de 300 varas y de profundidad capaz de navios grandes, se llega a cuajar tantos de ellos, que parece ser mayor la cantidad de peces que de agua, &to en espacio de siete leguas, desde su boca hasta la ciudad arruinada” (Nueva Imperial, destruida por 10s araucanos en 1563). 8. BOSQUESY ARBOLES 8.1 Con respecto a la vegetacidn, el Padre Rosales, describe: “Los iirboles y espesos bosques que producen las serranias y valles de este Reyno, son en todas partes espesisimos y crecen ma’s y se multiplican con mayor lozania en las tierras de mayor altura polar, como Queule, Valdivia, Toltin y ChiloC”.

8.2 Y agrega una frase que revela la tradicional silvofobia de 10s espaiioles: “Y estos bosques han sido las ma’s inexpugnables fortalezas de 10s indios Dorque en ellos se meten cuando 10s van a buscar 10s espaiioles”.

.3 Es fama que toda la peninsula ibdrica estaba cubierta por vastos y espesos bosques desde el Cantiibrico hasta Ciidiz y que una ardilla no necesitaba ~ a ~ n i isentar s la planta en el suelo porque podia atravesar todo el territorio saltando de iirbol en Arbol. Cuando interrumpieron 10s moros en la peninsula el 700 D.C., 10s bosques fueron el refugio de las hordas musulmanas, y tambiCn de 10s cristianos cuando se ocultaban en ellos, de modo que 10s iirboles estuvieron expuestos a1 doble ataque a hacha y fuego de 10s unos y 10s otros, y no tardaron


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LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

en desaparecer en su mayor parte, dejando a Espaiia desguarnecida y convertida en un pais semidesCrtico, a la merced del sol. 8.4 La persecuci6n de 10s araucanos que se escondian, ora para protegerse, ora para tender una emboscada, fueron pues la causa de 10s primeros incendios de bosques en Chile. Las guerras araucanas que duraron siglos, promovieron la devastacibn de miles de hectlreas. Agreguese a &to, el motivo utilitario que tuvo sus primeras manifestaciones a6n en la colonia, y llegamos a la conclusi6n que en el tratamiento infligido a 10s bosques, seguimos fielmente el ejemplo heredado de Espaiia. En su “Historia y Geografia Natural y Civil del Reyno de Chile”, del Padre Felipe G6mez de Vidaurre, escrita en 1748, leemos:

8.5 “El calor proviene de la malisima prlctica que se tiene de incendiar 10s bosques con el fin de ahorrar fatigas en cortarlos para tener tierras nuevas. El Gobierno debe prohibirlo porque luego se comunica a posesimes de vecinos y quema lo que no habia de quenzar, no quedando exentas ni azin las casas. En Chile no se toma la mris minima precaucio’n, cada uno se Cree duefio de hacer us0 de estos incendios sin responsabilidad, ni a1 Gobierno ni a1 dafio ajeno”. . . 8.6 “Lo que sucederd de &to es que a1 cab0 de unos afios habrlin acabado con ellos, y Chile que ahora podria proveer a toda Europa de maderas excelentes, no tendrd ni azin para si. Y en efecto, una parte considerable del Reyno principia ya a sentir escasez de madera de construcci6n, sin0 a6n de leiia para cocinar ”. Se deduce de esta extraordinaria advertencia que fue la primera que se hizo en Chile, hace 220 aiios, habia plena conciencia en las personas de ilustracicjn, del peligro en que estaban nuestros bosques. Es verdaderamente admirable que todavia quedan en pie agrupaciones de &boles en alg6n sitio inaccesible. 8.7 La maravillosa vegetaci6n chilena inspir6 a todos 10s autores coloniales. El sabio naturalista, el Abate Molina, se suma a 10s dembs, cornentando 10s bosques dice: “Chile presenta por todas partes la mds vigorosa y abundante vegetaci6n en sus valles, llanos y en casi todas las alturas bellisimos Brboles que lo v i s t a continuamente, y que por lo com6n, no pierden jamis el verdor de sus hojas brillantes a que corresponden las innumerables plantas que en las estaciones correspondientes cubre la superficie de toda la tierra con igual lozania”. 8.8 En cuanto a especies individuales de Brboles, el Padre Rosales elogia a1 princzpe de 10s drboles, el alerce. “Descuella sobre todo el bosque, sobre todo desde el tronco lis0 hasta lo alto, que se divide en ramas vestidas de menudas y perpetuamente verdes hojas. Engruessan tanto que 15 hombres apenas pueden abrazar un Brbol destos que engruessan bien, y a1 mismo tiempo pueden trabajar doce hombres en cortarles con sus achas, sin estorbarse 10s unos a 10s otros. De s610 un Brbol y s610 con achas y cuiias, sin sierra, pueden sacarse 600 tablas de media vara de ancho y cinco de largo, con sierra, mil tablas”. 8.9 H e ahi una de las primeras manifestaciones del hornus economicus. El Padre Rosales tenia sentido comercial. For muy principesco que fuese un Brbol, tambiCn se le podia derribar y desmembrar. Poco importaba donde crecia. 8.10 El alerce, que tal vez sea tan longevo como su pariente californiano, el sequoia, que alcanza la edad de 4.000 aiios, para veneraci6n y admiraci6n


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del hombre, que en comparaci6n con 41, vive el tiempo de una abeja, tambiCn mereci6 loas econ6micas del Abate Molina, a1 cual llama cedro rojo de Concepci6n (sic) “el &bo1 m6s grande que habia visto”. A1 partir de Chile para Europa, le Ham6 sobre todo la atenci6n porque observ6 que el agua contenida en un tone1 rojo a bordo, adquiria tambidn ese color, pero que “era incorruptible y agradable de sabor”.

8.11 Su contemporheo, el Padre Olivares, en cambio, es autor de este verdadero poema a uno de nuestros m6s hermosos Arboles, el araucaria:

“El pino particular de esta tierra, escribe, es el &bo1 mis bello que se ha visto: su altura es tanta que no hay &bo1 que lo exceda, el tronco tan derecho que parece hecho a plomo, el grueso muy redondo, las ramas en mucha elevacihn, y el agregado de ellas remata en la copa en figura c6nica, las hojas son de verde muy vivo, largas, puntiagudas y iisperas a1 tacto, las ramas del Brbol y las hojas est6n colocadas en tal simetria que no discrepa una de otra, y no hay alguna que no corresponda en la parte contrapuesta, otra igual en el tamafio y semejante en la figura: todas las puntas se encorvan moderadamente para arriba y 10s piiiones largos en sus vainitas largas, est6n enclavados en la pifia, con mantenimiento d i d o y agradable, dura sin corromperse un afio guardado debajo de arenas y 10s indios hacen de 61 bebidas fuertes que embriagan poderosamente”. 8.12 Tan elocuente descripci6n no tard6 en llamar la atenci6n de “homus economicus a quien dejaba perfectamente indiferente la gran belleza del arb01 con elemento decorativo del paisaje y como protector de empinadas laderas y manantiales. El hecho fue que tan eximias cualidades como las que tenia era demasiada tentaci6n para 61, y asi empez6 la despiadada explotaci6n que ha arruinado el panorama sureiio.

9. FERTILIDAD DE LA TIERRA 9.1 Ninguno de 10s historiadores y cronistas coloniales omiten de mencionar la fabulosa fertilidad de la tierra chilena. Algunos calculaban que, en lo que ahora llamamos Norte Chico, en el Valle de Copiap6, el trigo se daba a “trescientos por uno”, es decir, trescientos kilos por uno de semillas, lo que es concebible tal vez en aquellos oisis norteiios de tierras bien asoleadas y regadas. Entonces todavfa no se habfa iniciado la explotaci6n de las minas de plata y cobre, y eran pocos 10s rebaiios de cabras. Seguramente habian extensos manchones de tamarugos, chaiiares, pimientos, algarrobos, olivillos, etc., a la orilla del rio Copiap6, y que por eso mismo aquella ciudad fue bautizada con el nombre de “San Francisco de las Selvns”. TambiCn por razones justificadas 10s picunches habian designado Coquimbo, a1 sitio donde est6 emplazada esa ciudad que significa: “lugar de aguas tranquilas”. 9.2 El Padre Olivares, sin especificar alg6n punto geogr6fico determinado, asevera con menos euforia: “Esta benignidad del cielo chileno tiene natural influencia en la fecundidad del suelo que se enriquece con 10s frutos de las regiones ma’s felices del universo. Si se habla de trigo, la vuelve la tierra agradecida a urn negligente altura, con tanto logro, que en muchas partes rinde a ciento y en no muy pocas, a ciento cincuenta por uno, sin0 que haya terreno alguno en este reino que se muestre ingrato a1 beneficio”.


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LA

SOBREVTVENCIA

DE

CHILE

10. LA FAUNA

10.1 Los primeros cronistas se admiraron de la abundancia de la fauna fluvial y marina de Chile y a1 mismo tiempo, observaron que eran muy escasos en cuadriipedos. G6mez de Vidaurre, que no era un cientifico, not6 sin embargo, que las especies chilenas se asemejaban a las espaiiolas, pero, que eran distintas. Por ese mismo motivo les dieron 10s nombres vulgares espaiioles, a1 pescado como a que 10s araucanos llamaban cauque, trucha; a1 quique, hur6n; a1 coipo, castor; a1 chancho o saino, cerdo; a1 degli, lir6n; a1 cheuque, avestruz; a1 peque‘n, lechuza; a1 culpeo, perro montaraz; a1 chinchime‘n, lobo marino; a1 concoma, pa’jaro carpintero; a1 apancora, cangrejo; a la cachaiia y tricague, loros; a1 peuco, halc6n; roble a1 rauli, alerce o cedro rojo al lahukn; pino a1 araucaria o pehu6n. Y sigue la Iista: a1 chilihueque, simplemente guanaco; a1 colihuacho, hostigoso t6bano de la selva austral; moscard6n; le6n a1 puma; venadito, a1 pudli; y ciervo a1 huemul, a1 cual Molina crey6 era un equino‘ y alin otros materialistas lo clasificaron como una especie de hibrido entre el caballo y camello (hippocamelus).

10.2 El Abate Molina -0riundo de Guaracalen, Talca- hasta afirm6 que en nuestros rios y lagunas “no habia tanta variedad”, per0 “si mayor nlimero de peces que en el mar”. El y 10s Padres Ovalle y Rosales describen a 10s “pies de burro o asnos” (10s locos), que tenian el tamafio de cascos; ponderaban 10s “cuchillos de mar” (las machas), las cholgas 25 centimetros de largo y las ostras de 16 crns., las almejas de 14 crns. y a 10s “picos de papagallo” (picorocos), con su deliciosa carne blanca y tierna. Olivares confirma la abundancia de peces en el rio Tucapel v 10s puyes y cachuelos en el Lago Villarrica que son de exquisito sabor y “disifanos como el crista1 de Venecia”. Con ingenio aiiade: “si esta propiedad no est4 exagerada, pudiera servir muy bien este pececillo para descubrir 10s secretos de la digesti6n y el curso de 10s humores”. Molina recomendaba a1 “comes” de Chi106, como el ma’s sabroso de todos 10s mariscos. 10.3 Sorprende comprobar que en aquellos lejanos tiempos, 10s mencionados cronistas recomendaban carnes de animales que nuestros contemporsineos no hemos saboreado. Por ejemplo, G6mez de Vidaurre, pondera el excelente gusto del asado de guanaco y Molina nombra a la jibia como un plato predilecto de 10s marineros de hace tres siglos y tambien aprueba 10s guisos de pudli, huemul y vizcacha. Es muy probable que recurrieran a esas carnes por ser rara aiin la de vacunos, bovinos, caprinos y porcinos. La carne equina que se ha puesto ahora tan de moda en Europa, en la e‘poca de Molina no era consumida por 10s hombres, ya que por ser el caballo un animal tan noble, era apreciado y respetado. Esto no fue 6bice para que fuera el plato preferido de 10s pumas que, lanz6ndose de las ramas de 10s &-boles, tal centauros volantes, se montaban en el lomo de caballos desprevenidos y les hundian las garras en el cuello hasta estrangularlos y comCrselos integramente. Los asnos, con mayor raz6n, sufrian la misma suerte. Con la creciente escasez y carestia de la carne tradicional, nosotros tambie‘n podriamos recurrir a carnes como las mencionadas, per0 sucede que algunas ya no existen, tal vez porque 10s antepasados dieron buena cuenta de ellas.

10.4 El Abate informa sobre la existencia de un gusano nativo que vivia entre el Mataquito y Rapel y que era muy protegido porque tejia en 10s sirboles capullos de seda de tan alta calidad como 1‘a europea, pero que no se podia manu2La Historia Natural del Abate Molina aparrci6 con varios errores .. .porque, la Sopia original en italiano le he robada en CBdiz, de mod0 que tuvo que escrimr su oma ae memoria., . y se equivoc6.


EL P A R A I S O QUE F U E ...

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facturar porque ya entonces la importaci6n de la seda europea lo hacia imposible. Revela tambiCn que las campesinas de Colchagua cultivaban una abejita llamada tipula que desprendia un suave olor a almizcle usada para zahumar vestidos. Las colchaguinas podrian entonces considerarse como precursoras de 10s desodorantes. 10.5 En conclusi6n de todo lo que antecede, se evidencia la estrecha relaci6n que existe entre el agua, 10s “copiosos rios, fuentes y arroyos”, la frondosidad de 10s bosques, la increible fecundidad de la tierra y la abundancia de peces, mariscos y aves. El hombre todavia no habia interrumpido en ese ambiente virgen y naturalmente el equilibrio ecol6gico de 10s seres vegetales, animales y humanos que Vivian sin zozobra en ese medio prbdigo, era perfecta. La naturaleza en Chile no lleg6 a sufrir grandes descalabros hasta bien entrado el siglo XIX. 11. C ~ R D O VDE A FIGUEROA Y CRONISTAS 11.1 Casi doscientos afios despuCs de la llegada de Almagro, el cronista Pedro de C6rdova y Figueroa, en su “Historia de Chile”, publicada en 1717, escribe: “En el cornfin sentir de desinteresados, es que el cielo y suelo de Chile, si tiene igual, no tiene superior en el orbe”. 11.2 El Abate Molina, a fines de aquel siglo, declara: “Chile es el Jardin de AmCrica Meridional”. 11.3 Su contemporlneo, el dltimo de 10s cronistas coloniales Vicente Carvallo y Goyeneche, en su “Descripci6n Hist6rico-Geogrhfica del Reino de Chile”, en 1795, se demuestra estar de acuerdo: “La parte mis hermosa de las Indias Occidentales es el Reino de Chile por las preciosas calidades con que lo dot6 la naturaleza” . 12.

PRIMERA ALUSI6N A LA EROSI6N

12.1 No obstante, en aquel paradisiac0 pais, ya asomaba el espectro de la erosi6n. Esto se desprende del “Canto a la Hoya del AndaliCn” de la epopeya cllsica, “La Araucana” de Alonso de Ercilla. Lo consigna en estas estrofas admonitorias: “ A la siniestra mano hacia el poniente estaban dos caminos mal usados, kstos debian ser antiguamente por do a1 agua bajaban venados; digo en el tiempo pasado, que a1 presente por mil partes estaban derrumbados y el remate tajado como un salto de mcis de ciento y veinte brazos de alto. Por drden de natura no sabida o por gran sequedad de aquella tierra, o algzin diluvio grande fue causa de tajarse aquella tierra”. Esta es sin duda una Clara referencia a la erosibn, per0 a la erosi6n geol6gica, producida en tiempos remotos por algdn desmoronamiento de tierras, a causa de un gran temporal o terremoto, en lo que el hombre no tom6 parte alguna. Per0 se hizo poco cas0 de ese fen6meno natural que era una grave advertencia para que se tuviese especial cuidado en el trato a darse a suelos tan inestables

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CHILE

como 10s chilenos. Sin embargo, el hombre continu6 con sus malas priicticas de volteo e incendio indiscriminado de Brboles y en el despeje de pastos y arbustos a6n en 10s puntos mBs criticos como en las cabeceras de 10s manantialt:s, en las cuencas fluviales y a lo largo de 10s rios y destruy6 mds tierra que la peor erupci6n volclnica o sismo en todas las hoyas hidrogrdficas del pais. Ya vimos que a principios del siglo XVII lo habia advertido el historiador G6mez de Vidaurre. Si hubiera procedido con mBs prudencia, tal vez el Andalitn le hut)iese sido mBs 6til posteriormente. 12.2 El Padre Ovalle refiridndose a aquel rio, escribe: “En la espacios:I y alegre Bahia de Concepcih, desemboca el grave y reposado AndaliCn, despeiidndose primer0 de una alta quebrada por donde viene ofrecitndose a la industria humana para labrar sobre 61 alegres fuentes, entre mil amenidades y bcxques de laureles, mirtos y otros Brboles de extremada fragancia y olor, que des(!e lo alto hermosean sus riberas a cada trecho”. . . 12.3 Se colige pues que el Andalien no habia sido afectado por sisn10s en su curso inferior y que Ercilla obviamente describia su curso superior, CUJras tierras si estaban “tajadas”. Actualmente el Andalitn no tiene nada de “grave y reposado”, sino que es apenas un raquitico hilillo de aguas turbias en el estio y un torrente en invierno, cuando con las copiosas lluvias inunda todo a SLI paso especialmente el barrio de Puchacay- pues ya casi no hay ni laureles ni mirtos ni amenidad alguna a lo largo de sus desnudas y erosionadas riberas. 13.

SEQU~AS Y AVENIDAS

13.1 Vicuiia Mackenna anota que durante el primer siglo de la coloni: 1, la natu-

raleza, que a6n estaba indlume, el regimen de lluvias, tan irregular y contrapesado de norte a sur, no caus6 mayores perjuicios. Los periodos de sequedad no causaban sino leves daiios y privaciones pasajeras a 10s escasos colcnos. Pero a medida que la poblaci6n aumentaba y se despejaban 10s suelos de \legetacih, cundian 10s destrozos producidos por sequias y avenidas. 13.2 Durante 10s siglos XVI y XVII, el 6nico recurso que 10s habitanites tenian,

eran las rogativas a1 cielo que se financiaban con erogaciones p61dicas. Las procesiones y grandes manifestaciones de piedad, cuando se prolongabNan las sequias, fueron comunes. Los piadosos colonos se encomendaban a la Patrona del Reino de Chile, Nuestra Seiiora del Socorro, y si ella no lograba hac:er Ilover, a Nuestra Seiiora del Rosario, y ante su negativa, a la Augusta Madrc: de Dios, Nuestra Seiiora de las Mercedes, y si ella no se apiadaba, a San Isidro’ Labrador y finalmente a Nuestro Seiior de la Agonia. No eran escasas las veces t:n que 10s ruegos eran escuchados y empezaba a llover a cdntaros cuando las Fbrocesiones milanrn 6’” estaban en pleno curso. Tal fue el cas0 en 1743 cuando se produjo PI ll...cI despues de una larga sequia. Los mBs estoicos se dejaron calar hasta 10s huesos continuando asi la lenta marcha, per0 otros mBs aprensivos por sus bronquios y pulmones, cbrrian a guarecerse lleva’ndose en su huida velas, imhgenes sagradas, cruces, misales, y a1 mismo tiempo alabando a la Divina Providencia por su milagrosa intercesi6n. Como la meteorologia no ha hecho a6n 10s fabulosos progresos de otras ciencias en la previsibn del tiempo, una vuelta a la religi6n en nuestros dias serfa tal vez la mejor soluci6n para corregir las anormalidades del clima, la felicidad del est6mago quedaria asegurada, y si Csta se combinara con un retorno a la naturaleza, se podria alcanzar mayor tranquilidad de espiritu. 13.3 El Padre Olivares hace una alusi6n a1 riego cuando escribe: “No obstante

la clemencia del cielo, que despensa ordinariamente con oportunidad las lluvias (sic) para vestir 10s campos de yerbas, adorndndoles de flores y enriquecidndolos


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de mieses, hai tambien en esta hermosa tierra muchedumbre de rios cristalinos y caudalosos ( fuera de un nlimero inaveriguable de arroyos ) que sangvando pov vavias venas, suplen ventajosamente la sequedad de algunos a h ” .

Es decir que 10s rios y manantiales no se secaban porque la vegetaci6n que 10s rodeaba 10s protegia absorbiendo el agua que quedaba almacenada en hojas y raices hasta que se produjera la pr6xima Iluvia. 13.4 Otro suplente de la lluvia de no poca importancia es mencionada por el Abate Molina: “Son copiosisimas las vociadas que caen en todo el reino en las noches de primavera, estio y otoiio como lo cual queda abundantemente recompemada la falta de llavia que se experimenta en aquellas ~egiones”.~

A no ser que 41 aludiera a la “camanchaca” del Norte Grande, a la “garuga” del Norte Chico, estas rociadas” a1 interior del pais seguramente han disminuido bastante, y desde luego dista bastante de recompensar la falta de lluvia por escasear la vegetaci6n donde pueda caer. 13.5 Vicuiia Mackenna en su obra “El Clima de Chile” ha hecho una verdadera historiografia de nuestro rCgimen de Iluvias, desde 10s mls tempranos tiempos, hasta poco despues de que se empezaron a llevar estadisticas de las precipitaciones en 1863. Seglin 61, en tiempos pasados se podria sintetizar este fen6meno natural en un refrhn de autentico corte chileno: “A gran seca, gran mojada”, porque demuestra la frecuencia con que 10s periodos secos alternaban con 10s Iluviosos, per0 dejando bien establecido que, por ser predominante el viento suroeste en Chile, las sequias son m6s numerosas en la zona central que “las mojadas”. 13.6 Una de las sequias mls desastrosas de 10s tiempos coloniales tuvo lugar en 1637. Las rogativas no fueron escuchadas en lo alto y fue grande la preocupaci6n de 10s habitantes de Santiago. Se le apod6 la “Seca de Maiiozca”, por el de6n del Inquisidor, que actuaba como recaudador de impuestos. Es un informe a su superior, le comunic6: “que no habia cobrado blanco por las secas”. La calamidad repercuti6 dolorosamente en las arcas coloniales, pues hub0 un enorme nlimer0 de deudores insolventes que sencillamente no tenian c6mo pagar’ sus contribuciones . 13.7 Las sequias en aquella Gpoca hacia recrudecer las ratas y cundfan las epidemias y hasta se pasaban hambrunas. Actualmente no producen tanto estrago en la salud pliblica por el adelanto de la medicina y salubridad, y cuando hay escasez de alimentos, se pueden importar a credito, lo que a la larga incide considerablemente en la balanza de pagos y en la economia familiar, pues se debe pagar mayor precio por 10s productos importados. Las consecuencias directas de las prolongadas sequias son: la pobreza de las cosechas, la enfermedad y muerte de 10s ganados, el incendio de 10s bosques y 10s altos precios de 10s productos mls indispensables. La Gran Sequia de 1967 y que alin no habia terminado del todo en 1969, cuando s610 llovi6 el 50% de lo normal, es pues semejante a la de Maiiozca, que bien podria llamarse “la seca del Fisco”. 3Los israelies consideran a la Biblia como fuente cientifica. En 10s tiempos del Antiguo Testamento supieron obtener provecho del rocio para regar sus a’ridas tierras aplicando las enseiianzas del libro de 10s Jueces (6: 37,38) “Gede6n.. . pus0 un vell6n de lana en el suelo estando la tierra seca. . . se levant6 temprano. . . recogi6 10s vellones y estruj6 el roclo, juntando un taz6n lleno de agua”.


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LA SOBREVIVENCIA DE CHILE

En efecto, la impersonalizaci6n del acontecer, caracteristica del presente, que se va ir agudizando con la “cinebertizaci6n” del movimiento y del pensamiento, el debn, persona de antaiio es el “Inimin” (Inspector de Impuestos Internos) de hoy, de carne y hueso en via de “conmutadorizarse”. Aunque 10s economistas todavia no han publicado estudios sobre la incidencia del mbs reciente y catastr6fico de nuestros fen6menos climatol6gicos en la insolvencia del contribuyente, no cabe duda que la sequia ha ejercido bastante influencia en la situaci6n. Desde luego, el gobierno tuvo que condonar el pago de las contribuciones e impuestos a 10s agricultores mbs severamente afectados por la sequia en algunos sitios de las provincias de Coquimbo, Aconcagua, que lo ptrdieron todo y hub0 de consentir importantes descuentos a otros que sufrieron duros golpes a causa de la falta de Iluvia. Cabe sefialar que rara vez -si alguna- 10s diarios hayan publicado listas tan largas de deudores morosos como ha ocurrido en la prensa santiaguina. Desde el 15 de octubre a1 15 de noviembre de 1369, aparecieron en Santiago, en diez dias distintos, 27.000 nombres de personas, firmas, industrias y comercios que debian un total aproximado de E” 50.000.000 por atrasos en pago de contribuciones sobre bienes rakes, impuestos a la renta, compraventa, cifra de negocios, etc. Todos ellos pobladores de nueve comunas de la provincia de Santiago. Sus bienes salieron a remate. La verdad es que no es f k i l determinar quien pierde mbs, si el Fisco, el deudor moroso, o la economia del pais con la quiebra de agricultores, productores, industriales, comerciantes o meros individuos, todo porque hemos dislocado nuestro regimen hidrol6gico.

13.8 Ya en 10s albores de la Independencia Nacional en 1783, tuvo lugar en Santiago “la Avenida Grande” cuando 10s habitantes, presos del psinico, creian vislumbrar el Arca de No6 en el horizonte. Bien se conocen 10s desastres que las ‘‘mojadas” traen consigo cuando las lluvias golpean superficies desnudas y arrastran a1 mar todo lo que en su paso encuentran 10s torrentes enfurecidos a1 bajar por las empinadas pendientes del pais. Nada podemos hacer para mejorar en nuestro provecho el regimen de la naturaleza. Somos nosotros quienes debemos adaptarnos a sus imperativos. Y en la medida que en el futuro lo hagamos, nos sersi posible sobrevivir.

B I B L I O G R A F I A VALDIVIA, PEDRO DE - Carta a1 Rey de Espafia, Carlos V, 4 de septicmbre de 1545. GONGORA Y MARMOLEJO, ALONSO DE - “Historia de Chile desde su descubrimiento hasta 1575”, 1862, Imprenta Ferrocarril. GONZALEZ DE NAJERA, ALONSO - “Desengafio y reparo de la guerra de Chile”, 1890, Imprenta Ercilla. Stgo. OVALLE, ALONSO DE - “Hist6rica relaci6n del Reyno de Chile”, 1889, lmprenta Ercilla. Santiago. ROSALES, DIEGO DE - “Historia General del Reyno de Chile”, 1878, “El Mcrcurio”, Valparaiso. VIDAURRE GOMEZ IIE, FELIPE - “Historia y Geografia General y Natural del Reyno de Chile”, Madrid. 1748. OLIVARES, MIGUEL DE - “Historia Civil, Militar y Sagrada de Chile”. Colecci6n ‘“istoriadores de Chile”, Santiago. 1864. Imprenta Ercilla. MOLINA, JUAN IGNACIO ABATE - “Historia Natural de Chile”, Madrid. 1786. CORDOVA Y FIGUEROA, PEDRO DE - “Historia de Chile”, 1862, Ferrocarril, Santiago. CARVALLO GOYENECHE, VICENTE - “Descripci6n Histdrica - Geogra’fica del Reino de Chile”, 1875, Coleccidn Historiadores de Chile. ERCILLA, ALONSO DE - “La Araucana’. Edici6n de A. de Sancha. Madrid. 1776. VICURA MACKENNA, BENJAMIN - “Ensayo hist6rico sobre el clima de Chile”, 1877, Imprenta “El Mercurio”, Valparafso.


RESUMEN

- INDICE

CAP~TULOII

P O R

M A L

C A M I N O ...

1. El mal ejemplo de 10s Estados Unidos. 1.1. “iA hacernos ricos muchachos!” 1.2. El mi!smo afQn de lucro. 1.3. La venganza de la naturaleza. 2. La gzlevra contra el a‘vbol en Chile. 2.1. El Norte. 2.1.1. Los reverberos de Lambert. 2.1.2. El pesimismo de Ga!7. 2.1.3. Julio Menadier, el profeta. 2.1.4. Admonici6n de Rafael Larrain Mox6. 3. .La regidn de Santiago. 3.1. Iglesia San Francisco. 3.1.1. Santiago “vasto espinal”. 31.1.2. Acta del Ayuntamiento. 3.1.3. La busca de lefia. 3.1.4. Utilidad del espino. 3.1.5. Efectos del desmonte. 3.2. Valparaiso fue un edCn. 4. Las provincias cetztrales. 4.1. Las roblerias de VichuquCn. 5. El Biobio. 5.1. Andrts Bello. 6. El desmonte de la Arazlcania. 6.1. La saiia contra esa regicin. 6.1.1. Descripci6n de Francisco Encina. 6.1.2. La destrucci6n completa. 6.1.3. La fertilidad Ide Malleco. 6.1.4. La vanddica devastaci6n de bosques. 6.1.5. Memoria del Ministro Godoy en 1849. 6.1.6. Opiniones de Guevara. 7. La devastacidn de la selva valdiviana. 7.1. Descripcicin de Vicente Ptrez Rosales. 7.1.1. En acecho de la sequia. 8. Medidas legislativas. 8.1. La primera ley 1872. 8.2. Voto para 10s Qrboles. 8.3. Pissis. 9. Las selvas patagdnicas. 9.1. Siniestros por tcDdas partes. 9.2. En ChiloC continental. 10. La agonia del ciprks de Guaytecas. 10.1. El “esforzado maderero extranjero”. 10.2. Reserva forestal de las Guiaytecas. 11. La desevtizacidn de Chile. 11.1. Lo que pensaba Gay. 11.2. La cIpini6n de Vicuiia Mackenna. 11.3. Profecia de Vogt. 12. Colonizacidn y COIasevvacidn. 12.1. Un sistema fatal de colonizar. 12.2. Origenes del sistema. :12.3. La hija del cacique. 12.4. Los mayorazgos. 12.5. La subdivisi6n fue peor. 12.6. Empieza la legislaci6n. 12.7. Chilenizar para producir. 12.8. La (Zaja de Colonizaci6n. 13. Los rios. 13.1. Su navegabilidad. 13.1.1, El Maule. 13.1.2. “Los rios se esdn acabando”. 13.1.3. El Maule sin remedio. 13.1.4. El Itata, el Lebu. 13.1.5. El Bio-Bio. 13.1.6. El Valdivia. 13.1.7. Su navegabilicjad. 13.1.8. Las inundaciones por causa de 10s desmontes. 13.1.9. Plan de Reyes (:ox. 13.1.10. El Bueno. 13.1.11. El Maullin y Pudeto. 13.1.12. El Imperial y el ’IToltCn. 13.1.13. Los rios patag6nicos. 13.1.14. La erosi6n de derrumbe. 14. El Tie,50. 14.1. Riego hasta el Teno. 14.2. Incremento del riego. 14.3. Anotacicin de Almeyda. 14.4. La ley de riego de 1914. 14.5. Tranques de noche. 15. Balanc:e de Chile a1 presente. 15.1. Cambio total del panorama. 15.1.1. En la Zona (Zentral. 15.1.1.1. Falta de reforestacidn. 15.1.1.2. A1 sur del Maule. 15.1.1.3. El litoral. 15.1.1.4. Condici6n de 10s rios. 15.1.1.5. La serpentina verde. 1:5.1.1.6. El sobretalajeo. 15.2. La patagonia. 15.3. La destrucci6n de la Arauca nia. 15.3.1. Descripcicin de Luis Durand. 15.3.2. Torpe venganza del hombre b:lanco. 15.3.3. Estrofas de Neruda. 15.4. Abreviaci6n de la sobrevivencia nacionlal.


CAPfTULO I1 6

POR

1. EL

MAL

MAL EJEMPLO DE LOS

CAMINO

...

ESTADOS UNIDOS

Una vez politicamente independientes, 10s chilenos, como todos 10s habitantes de las naciones americanas reci6n emancipadas, quedaron libres para disp01ier de la inmensa herencia dejada pot sus progenitores. La euforia se apoder6 de todos, particularmente, de las clases mds pudientes, de 10s comerciantes Y de audaces aventureros, y una vez tranquilizados 10s espiritus y las rebeliones de lo!s diversos clanes que se disputaban el poder, se inici6 la explotaci6n mds despiridada de todos 10s recursos naturales que existian, fueran agotables como las minas o renovables, como las tierras, bosques y animales. La voz de mando era: ‘“iA hacernos ricos muchachos!” y empez6 la puja. 1.2 Aunque en aquella kpoca, las comunicaciones entre 10s paises eran lentas e intermitentes y poco se sabfa de lo que estaba ocurriendo en 10s Estados uniaos. Casi al mismo tiempo, 10s colonos en aquella nacidn, poseidos del mismo demonio del lucro en su expansi6n al Pacifico, -primer0 en diligencias y despuds en ferrocarril- que dur6 todo el siglo, desde 1820 a 1889, invadieron y devastaron todos 10s reinos, el humano, animal y vegetal. Los indios de las diversas tribus del centro, oeste y sur que sumaban varios millones, fueron diezmados. Los bisontes, por ser el principal aliment0 de 10s indios y valiosas sus pieles, fueron masacrados en n6mero de cincuenta millones,’ y cerca de un mill6n de hectdreas, s610 de bosques de sequoias, volteados e incendiados, pero a1 menos, also de su valiosa madera fue aprovechada en la construcci6n de viviendas. Se calcula que cuando 10s colonos consolidaron sus posesiones frente a1 Pacifico, s610 quedaban 150.000 indios, 1.090 bisontes y 125.000 hectdreas de sequoias. 1.3 I’ero antes de un siglo la naturaleza se veng6 ferozmente cuando 10s grandles rios como el Mississippi, Missouri, Columbia, Colorado, Ohio y otros, se salic:ron repetidas veces de madre y produjeron pavorosas devastaciones al inundai: millones de hectdreas, arrastrando con su rica capa vegetal, y despuks tuvo el pais a1 borde del pdnico cuando las praderas fueron barridas por el viento (Dustb‘owl) con las sequias que duraron seis aiios, desde 1931 a1 37. Este fendmeno I;e ha repetido varias veces, pero gracias a las practicas conservacionistas que, dc:sde entonces se propagaron, sus efectos han sido menos perjudiciales. 1

2.-L.

“Ec:ology” Life Nature Lybrary, por FARB,PETER.New York, 1963.

s. de

Ch.


18

LA

SOBREVIVENCIA DE

CHILE

Este ejemplo, aun si se hubiese sentado con mucha anterioridad en el tiemno habria influido en la expoliaci6n de 10s recursos naturales que se repitieron en todas las nuevas repcblicas, pues nadie aprovecha la experiencia ajena.

PO,

2. LA 2.1

GUERRA CONTRA EL

ARBOL

EN

CHILE

EZ Norte. Por ser el extremo Norte de Chile un desierto desde tiempo

inmemorial, poco pudo hacer el hombre contra sus muy escasos recursos naturales renovables. Per0 ma’s a1 sur, en la provincia de Coquimbo, habian obis y valles fkrtiles “regados por canales construidos por 10s espafioles que casi agotaban el caudal de 10s rios, per0 sin abordar el problema m9s que dificil para la kpoca, de almacenar en la cordillera el agua, para su distribuci6n anual y quincenal”?

2.1.1 En sus vegas habian “sotos nortinos” (expresidn de Vicufia Mackenna), de tamarugos, taras, algarrobos, chafiares, pimientos, algarrobillas, que se convirtieron en cenizas en 10s reverberos de M. Lambert. Si casi extermin6 la llareta en 10s altos niveles para elaborar azufre y la quefioa y molles como combustibles. La vegetaci6n menor como el cochayuyo y el pingo-pingo, la cordidecandra, la alcaparra y el “palo negro” -arbustos y hierbas que decoraban 10s cerros de Coquimbotodo se consumi6 para fabricar p6lvora negra. Agrdguese a todo &to, la extraordinaria fecundidad de las cabras que parlan de dos o tres a1 aiio varias crias y a que ya hace un siglo, sumaba arriba de 250.000 cabezas. La voracidad de este animal es proverbial que, a falta de algo que devorar, hasta podria tragarse las mismas cenizas. De ahi que el refrin espaiiol: “Cabra muerta de hambre nunca nadie ha visto”, se ajusta exactamente a la verdad. 2.1.2

El ilustre sabio, Claudio Gay fue uno de 10s primeros en seiialar las con-

secuencias de la destrucci6n del monte de aquella provincia: “Esta provincia, escribe, se presenta al observador menos atento bajo un aspect0 totalmente desfavorable. Los montes casi del todo han desaparecido, 10s &boles son ddbiles, pequefios y desmedrados, y las rocas descubriendo ya sus flancos en la msis espantosa desnudez, parecen presagiar a esta hermosa provincia un lamentable porvenir”. (Memoria publicada en “El Araucano” N? 399 del 20 de abril de 1833). Mi, adelante en aquel mismo articulo indica la verdadera causa‘del extermini0 de 10s Arboles: “En el hombre es s610 donde se ha de buscar la causa de la aridez de esta provincia: existe en la penuria de muchas leyes sobre el arreglo de bosques y plantios y en el vicio de las ordenanzas de mineria que autoriza a las minas para cortar y destruirlo todo”.

2.1.3 El redactor Saint Val del Boletin de la Sociedad Nacional de Agricultura, probablemente su ubicuo director, uno de 10s numerosos seud6nimos del ingeniero agr6nomo alemin, Julio Menadier, de increible laboriosidad -redactaba pricticamente todo el Boletin- y para que no fuese tan notorio, empleaba varios nombres, per0 su estilo lo traicionaba. En cada uno de esos artlculos revelaba un profundo conocimiento del pais, un entrafiable afecto y a la vez fe en su porvenir, pese a que en sus escritos siempre se lamentaba de la horrible manera como eran masacrados nuestros recursos naturales, particularmente, 10s bosques en el sur. En una carta sobre “La Cuesti6n de Bosques en Chile y Francia”, (Saint Val), enviada desde Luxueil-les Bains, con fecha 30 de junio 2 “Ensayo

hist6rico sobre el clima de Chile”, BENJ A M ~ NVXCV~;~A MACKENNA.


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de 1870, escribia: “de todas las grandes cuestiones econ6micas que afectan a Chile, he reconocido siempre que una de ellas es la cuesti6n de 10s bosques, su porvenir es un asunto palpitante de conservacidn de existencia y de actualidad ... El valle del Mapocho, considerado con relaci6n a la silvicultura, es un plramo. En el valle de Maipo el hacha destructora no deja un instante de resonar, desde El Manzano a San JosC; mls adentro hasta las cumbres de Mendoza. Los denuncios en grande escala han sentado ya sus reales en el Tinguiririca y el Teno. En una palabra: el desierto de Atacama invade ya nuestras provincias centrales, o lo que’es lo mismo, el desierto es la mitad de Chile”. En otras plginas del Boletin, leemos: “No h e sin sumo sentimiento que, en un paseo que hicimos t5ltimamente por el ferrocarril del sur, vimos el modo blrbaro con que han sido arrasados 10s tupidos montes que, tanto en la montaiia como en 10s planos ostentaban las haciendas de la Angostura, Compaiiia, Hospital, Cauquenes y otras varias. Alli, donde en partes, no penetraba el sol detenido por el follaje de toda clase de plantas (pataguas, peumos, aromos, espinos, araucarias y tantos otros lrboles chilenos que en 10s parques de Europa llamarian la atenci6n) pasan aquf inadvertidos, no se ve hoy un solo arbusto que sirva de abrigo al ganado. Hasta ahora la explotaci6n del bosque no significaba otra cosa que su devastaci6n completa... La tendencia general de la agricultura nacional consiste en obtener una producci6n rlpida y muy remunerativa en el mris corto espacio de tiempo. Hace tanto tiempo que s610 nos hemos ocupado en arrasar nuestros bosques, que debemos ya volver sobre nuestros pasos ocuplndonos un poco de rehacer algo de lo que hemos destruido.. Per0 la corta de 10s bosques, no s60 es la causa de que mermen 10s lagos y 10s rios y que las lluvias se disminuyan, sin0 tambien que &as a1 caer, no ejercen toda su benefica influencia sobre la vegetaci6n y el clima.. Una gran, si no la mayor parte de las lluvias, queda, pues, completamente perdida para la agricultura, porque unas pocas horas de sol bastan para secar la m6dica agua absorbida por la tierra, de modo que de este gran tesoro derramado en cada invierno ya no queda nada cuando principian 10s calores del estio. . Aniquilados simultsineamente 10s manantiales despuCs de desmontes indiscretos, para no decir blrbaros, vienen en pos las prolongadas sequias, las enfermedades end6micas”. Es decir, esto pudo haberse escrito hoy.3

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.

.

Parece increible que estas cosas se decian hace 100 afios y se conocfan por gente educada y altamente influyente en 10s circulos oficiales del gobierno. Basta sefialar que en aquella $oca la Hacienda de Cauquenes, a la que el autor se refiere, con mls amplitud en sus comentarios, tenia una extensifin aproximada de 125.000 hectlreas, “iguala a 10s grandes ducados de Coburg-Cotha, y de Weimar en Alemania y a 10s de Parma y M6dena en Italia”, y que sin embargo nada se pudo hacer para evitar la masacre forestal. 2.1.4

Don Rafael Larrain Mox6, Presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura y autor del Reglamento de la primera Ley de Bosques de julio de 1872, denunciaba la destrucci6n del bosque, per0 desde otro punto de vista: “La explotaci6n de las minas tom6 proporciones colosales, 10s hornos de fundici6n cubrieron el territorio que se extiende desde el Maipo a Copiap6, y Chile, que habia vivid0 en la creencia de que 10s bosques eran inagotables, sup0 un dia con asombro, que ya no le quedaban mls que restos escasos de aquel tesoro inmenso”. 3Del Boletin de la Sociedad Nacional de Agricultura del 16 de octubre de 1869.


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3.

SOBREVIVENCIA D E

CHILE

LA R E G I ~ NDE SANTIAGO

3.1 Existe una creencia bastante difundida, basada tal vez en la inscripci6n que existe en la Iglesia de San Francisco que reza: “estas vigas de la Iglesia fueron extraidas de 10s inagotables bosques de La Dehesa”. Como estaban pr6ximos a la capital, suponia que Santiago estaba rodeado de espesas selvas. 3.1.1

Per0 la verdad es que, por su clima y rdgimen de Iluvias, esto no pudo ser verdad, aun cuando es concebible que en el siglo XVI habia bastantes mBs peumos, pataguas, quillayes, arrayanes, algarrobos y maitenes, aparte de 10s chaparrales de boldos, litres, quillayes, espinos y bolldn, pero lo m b verosimil puede ser lo que relata Vicuiia Mackenna, que Santiago y la regi6n central era fundamentalmente un “vasto espinal”. 3.1.2

La escasez de Brboles en las proximidades de Santiago fue el motivo que inst6 a1 Ayuntamiento, en 10s mismos albores de la colonia, el 12 de febrero de 1557, a suscribir el Acta que manifiesta: “E otro si, por cuanto son informados que en monte de la ciudad que est6 seiialado por 10s bosques de ella, se ha cortado y se corta muy grande cantidad de madera, y de aqui adelante no se remediara, se acabaria de destruir y talar todo dicho monte”.

3.1.3 En consecuencia el Ayuntamiento estableci6 la enorme multa de 50 pesos or0 por cada Brbol cortado sin permiso. Vicufia Mackenna comenta que no fue la previsi6n, es decir, lo que podriamos calificar de “medidas conservacionistas” lo que motiv6 esta decisibn, sino la escasez de &boles, o la carencia de maderas de construcci6n y de leiia. Exentas de drboles las ma’rgenes del Mapocho, del estero de Pudahuel, Colina y La Dehesa, 10s vecinos iban “lejos”, a las riberas del Maipo y a San Miguel en busca de maderas y combustibles. Esto obedecia, sin duda a una necesidad imprescindible, por manto la regi6n de Santiago era bastante Brida y el espino, el arbusto que m b abundaba, era “duro de coraz6n” y sumamente xerbfito, mal podia suplir la demanda de madera. Pero el hecho es que 10s espinales, reducidos a carbdn, tambidn se agotaron, y aunque apenas evaporaban humedad a la atmdsfera, sf aminoraban las inundaciones y la erosi6n captando agua en sus rakes para 10s tiempos secos.

3.1.4

3.1.5

De modo que si bien la disminuci6n del espinal agudiz6 10s estragos de 10s aluviones por una parte, por otra, el desmonte del valle del Mapocho y del Maipo, habilit6 vastas Breas de tierras para la agricultura, sobre todo, despuds de siglo y medio se dio por fin tdrmino a la construcci6n del Canal de San Carlos en 1840 que transform6 10s arenales en un extenso verge1 de 10.000 madras de aquella 6poca. Desafortunadamente, 10s chilenos de cualquier tiempo han tenido suma habilidad paca “sacarle el cuerpo” a las multas, siempre ha sido muy dificil aplicarlas con todo rigor, de modo que de por si solas caigan en desuso y se dejen de sancionar. Esto debi6 haber ocurrido poco despuds de haberse establecido la pena, pues de haberse podido aplicar durante 10s siglos XVI y XVII seria probable que hubiesen sobrevivido aquellos &boles robustos de las cuencas del Mapocho y Maipo a la que se referia el acto de 1557. Entonces no se habia pensado si habria o no fondos como para organizar el regadio de esta zona. AI fin y a1 cab0 10s rios y canales pierden eficacia cuando apenas Ilueve y hay poca vegetaci6n.


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3.2. El euf6nico nombre de Valparaiso por alguna raz6n le h e dado a nuestro principal puerto, el inefable “Pancho” de 10s marinos. Por su frondosa vegetaci6n y bulc6licos contornos, semejantes a la de su villa natal, cerca de Cuenca, asl lo bautiz6 su fundador, Juan de Saavedra, la mano derecha de Diego de Almagro. La descripci6n que hace Benjamin Vicufia Mackenna, con su vivaz imaginacibn, basada en antiguas cr6nicas de Mariano de Lovera, hunde a1 lector en profundas afioranzas: “El mar, no contenido por toscos pretiles, penetraba con las mareas hasta besar el pie de 10s quillayes y 10s boldos, drboles que todavia predominan a lo largo de nuestro litoral desde el Maipd a1 norte,” mientras que en las desnudas y rojizas colinas, como un ejCrcito de gigantes puestos en atalaya, mecian sus esbeltas copas agitadas pot el viento, las palmas reales, emblemas legitimos de un clima sin igual. En el fondo de aquellas selvdticas laderas brotaban entre las grietas del granito, fuentes vivas de esa agua perenne todavia y que no han agotado en tres siglos todos 10s errores y todas las desidias humanas asociadas, alcanzando s610 a fabricar cloacas donde antes aquella regara vergeles. Los hdmedos canelos, 10s elegantes maitenes y algI5n aromdtico culCn (hoy regalo de jardines) hacian b6veda a 10s manantiales que bajaban a la arena, mientras que 10s bellotos y 10s peumos y algI5n malCfico litre revestfan con su sombrlo follaje sus declives”?

4, PROVINCIAS CENTRALES 4.1 Despejadas las provincias centrales de sus espinales, paralelamente se “limpiaban” las roblerias de la montafia de VichuquCn, donde era fama, estaban las mejores maderas de construcci6n del pais, segdn algunos historiadores. Per0 siquiera de esos valiosos a’rboles se sac6 bastante buen provecho porque de sus maderas se construy6 un buen ndmero de viviendas, rodrigones, postes, durmientes de ferracarril, puentes, etc. TambiCn 10s drboles que cubrian la cordillera de la costa desde Curanipe al Itata fueron volteados sin mayores precauciones dejando esas tierras desnudas y erosionadas. No escaparon a la masacre del hacha y del fuego 10s tupidos bosques de la precordillera andina que protegian las hoyas hidrogrdficas de todos 10s rios desde el Mataquito a1 Maule. Hoy toda la cordillera de la costa, especialmente, es una desolaci6n.

5. EL BIosfo

5.1 Uno de 10s hombres ma’s cultos del pals, don AndrCs Bello, hacia versos a 10s bosques del Bioblo en estas palabras: iQuich pudiera Biobio, pasar la existencia entera en un bosque sombrio de tu encantada ribera! Donde, en vez de nzovimiento de politicos vaivenes susurrar oyese el viento entre robles y mafitenes. Seria cosa sorprendente hallar hoy una ribera encantada de robles y maitenes en algdn recodo oculto del Bioblo. Si lo hubiera, el verso serla adn de actualidad, per0 sino, serviria de epitafio para aquellos Brboles tan ‘chilenos que agonizan. 4“Historia de Valparaiso”, Vol. 1. Imprenta Albi6n de Cox y Taylor, 1869, Valparafso. JNota del autor: Vicuiia Mackenna escribi6 este libro hace exactamente un siglo. quedarh &ora rastros de quillayes y boldos a lo largo de nuestro litoral central?


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6. EL DESMONTE

SOBREVIVENCIA

DE CHILE

DE LA ARAUCANfA

6.1 La Araucanga, que estaba algo distante de 10s centros mds poblados del pais, a h permanecia hasta fines de la Administraci6n Santa Maria, en vastas dreas, practicamente inmaculada con respecto a sus renarres. Y eso se explica porque s610 entonces, despuCs de nueve levantamientos araucanos, se pudo lograr su pacificaci6n. Los valientes indios habian conservado sus tierras casi en el estado natural hasta el momento en que irrumpieron, con impetu largamente contenido, 10s hombles blancos. 6.1.1 El historiador, Francisco Encina, describe la majestad de su vjda silvestre, alli hasta por el afio 1881, en las siguientes palabras: “Todo parecia demasiado vecino a 10s dias de Valdivia y Villagra, de don Garcia y de Quiroga.- De 10s majestuosos robles, coigiies, raulies y laureles que cubrian las tres cuartas partes de la superficie, pendian vistosas guirnaldas de copihues rojos, con algunas variantes blanco, rosa y jaspe&do.- En la gruesa capa de mantillo, formada por 10s detritus del bosque y la atm6sfera hdmeda y resguardados de 10s rayos solares por 10s drboles, y de 10s vientos, por 10s quilantales, crecian como en un conservatorio, hermosos helechos, cuyas hojas alcanzaban tres y cuatro metros de largo. Grandes bandadas de choroyes se levantaban del suelo dando chillidos ensordecedores, para remontarse a gran altura; descendian despuCs y se posaban en las copas de 10s robles que cubrian materialmente con su plumaje verde.- Nubes de jilgueros y de torcazas ensombrecian el cielo; dando su cldsico, iFi! iFi!.- Manadas de cerdos salvajes, overos, amarillentos, cruzaban en veloz carrera hacia 10s pastizales cenagosos.- Vacas y novillos alzados huian hacia la espesura de 10s quilantales o se descolgaban a1 fondo de las quebradas.Zorros, chingues y venados cruzaban por delante del jinete.- Repentinamente 10s caballos disparaban dando bufidos; un le6n cruzaba el camino, repartiendo a diestra y siniestra dentelladas y zarpasos que mantenian a distancia a 10s cinco o seis perros que lo acosaban.- AI atardecer, el aullar de 10s zorros formaba un concierto que repercutfa chillonamente en 10s oidos, hasta que el sueiio reparador se sucedia a la sispera jornada del dia. . . ” 6 6.1.2 Este fascinante cuadro primitivo fue rsipidamente destrozado despuis de que el hombre blanco irrumpi6 en esas regiones, haciCndose dueiio y seiior de las tierras de las actuales provincias de Malleco, Arauco, Cautin y de partes de Biobio y Concepci6n. Los nuevos colonizadores, muchos de ellos rentistasagiotistas, s e g h Encina, que s610 aguardaban la valorizaci6n de sus tierras, remataron lotes de 10.000 hectdreas mientras que “cincuenta grandes empresarios con su empuje y laboriosidad, transformaron en menos de 20 aiios 300.000 hectdreas en campos de siembra y potreros de pastoreo”. 6.1.3 Los fCrtiles suelos abonados por el humus secular rindieron en 10s primeros aiios las mds pingiies cosechas de trigo de que se tiene memoria en Chile. El mundo entero se maravillaba de la prodigiosa tierra araucana que producia hasta 55 quintales por hectdrea y le proporcionaba pan a 10s pueblos tan lejanos como el de California, Australia y Nueva Zelandia. Per0 pronto cundi6 el desengaiio porque 10s pocos cientificos agricultores, entusiasmados con el dorado proyecto de exportar el cereal a aquellos ricos mercados, se ensaiiaron con 10s suelos, exigiCndoles mds de lo que podian rendir, dedicsindolos exclusivamente al monocultivo y en su impetu codicioso descuajaron tanto 10s faldeos y lomajes como el terreno plano para sembrar s610 trigo.

~ENCINA, FRANCISCO, Historia de Chide, Vol.

18 p. 261.


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En 1900, el rendimiento por hectdrea en Malleco, llamada “el granero de Chile” habia descendido a 15 quintales mCtricos por hectdrea; en el period0 de 1911 a 1917 a 10,5 qqmmlhd.; y de 1932 a 1939 a 7 qqm/hd. Aunque en la actualidad ha habido un repunte global en esa provincia hasta de 15 qqmm/hd., gracias a medidas conservacionistas que referiremos mds adelante, el desmonte de terrenos escarpados, el monocultivo y el sobre-pastoreo, ha promovido en la Araucania, particularmente en Malleco, la mds grave, y a menudo, irremediable erosi6n que se conoce en el pais.

6.1.4 A este maltrato del suelo araucano habria que agregar la vanddlica, criminal explotaci6n de 10s bosques de las Reservas Forestales del Estado de Malleco, Malalcahuello, Conguillio, Huefiivales, Vegas Blancas, San Ram6n, Alto Biobio (todas en Malleco) y las de Contraco, Contulmo, PitrufquCn, Las Quilas, Rfo Negro y Villarrica, que dejaron sin protecci6n arb6rea a las cuencas hidrogrdficas, embancando a 10s rios e intensificando la erosi6n en aquellas Iluviosas regiones. 6.1.5 En las esferas oficiales se sabia de la devastaci6n de 10s bosques, pero, sin duda, eran tan remotas las regiones donde ocurrian 10s gigantescos roces a fuego y tan escasas y lentas las comunicaciones, que en aquella Cpoca era prdcticamente imposible impedir 10s atroces desmanes. El Ministerio de la Guerra y Marina, Coronel Pedro Nolasco Godoy, escribfa en su Memoria de 1849: “Nadie ha pretendido ni pretende que no se corten o exploten bosques, al contrario, conviene, es indispensable su explotaci6n discreta, en beneficio de 10s mismos intereses que ellos alimentan y promueven, en beneficio mismo de la mejor calidad de la madera, lo que se quiere evitar es el indiscreto y bdrbaro exterminio por el hacha y el fuego”? 6.1.6 El historiador Guevara a1 comentar el perjuicio que 10s roces hacen a la agricultura, asevera: “En efecto la elevaci6n de la temperatura que sube hasta 440 en las inmediaciones de un roce, experimenta un descenso rdpido que rompe el equilibrio atmosfCrico y causa rdfagas y Iluvias violentas y repentinas”. Dados 10s conocimientos de la meteorologia de entonces, podria hallarse muy razonable esta explicaci6n, per0 si 10s roces s610 producen ese perjuicio, que en realidad es un beneficio en tiempos de aguda sequfa, seria interesante hacer experimentos con inmensas fogatas o infiernos de aceite hirviendo para producir alteraciones atmosfCricas a fin de que llueva. Es algo que a nadie se le ha ocurrido hasta ahora.

7. La

DEVASTACI~N DE LA SELVA VALDNIANA

7.1 Mientras el sabio don AndrCs inmortalizaba asi a1 Biobio, mds a1 sur, en Llanquihue, otro gran hombre de nuestro pais, don Vicente PCrez Rosales, el empresario de la colonizaci6n de Valdivia, escribfa en “Recuerdos del Pasado” acerca de las hazaiias del araucano Picho-Juan, el pir6mano de bosques, aleccionado por el hombre blanco.

“El fuego que prendi6 en varios puntos del bosque a1 mismo tiempo tom6 cuerpo con tan inesperada rapidez, que el pobre indio, el incansable Pichi-Juan, s610 debi6 su salvaci6n a1 asilo que encontr6 en un carcomido coigiie, en cuyas 7 GUEVARA, ToMhs, ‘Historia

de la Civilizaci6n de la Araucanfa”.


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SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

raices hGmedas y deshechas, pudo cavar peligrosa fosa. Esa espantable hoguera cuyos fuegos no pudieron contener ni la verdura de 10s sirboles, ni sus siemprc sombrias y empapadas bases, ni las lluvias torrenciales y casi diarias que caian so bre ella, habia prolongado durante tres meses su devastadora tarea, y el hum( que despedia, empujado por 10s vientos del sur, era la causa del sol empaiiado el mal, durante la mayor parte del tiempo se pudo mirar en Valdivia con 1, vista desnuda”! Esta cita de la obra de Perez Rosales escrita en 1850, deberfa haber sidl suficiente testimonio para demostrar cusin incontrolables son 10s incendios d bosques en nuestro pais cuando en verano sopla con fuerza el viento sudoeste Pero la verdad es que ni “aquella espantable hoguera”, ni mil otras que la SI guieron, y adn le siguen, han hecho escarmentar a esos “esforzados colonos” qu tanto se sacrifican en inh6spitas regiones para aumentar la superficie agricol del pais. 7.1.1 EsosWividuos se pasaban acechando las sequias para incendiar “a s peor enemigo”, el bosque, que de otro modo era imposible que el fueg cundiera porque, por lo general, llueve durante todo el aiio un promedio d 2.500 milimetros, lo que mantenfa empapados en humedad a sirboles y suelc impidiendo la propagacidn de las llamas. La gran sequia de 1863 h e en es sentido una oportunidad Gnica para 10s colonos que lograron reducir a cenizg centenares de miles de hectsireas de selvas, gran parte de las cuales eran insei vibles para el cultivo agricola o el pastoreo. Entre otras puede recordarse el ir cendio y destrucci6n de casi todo el extraordinario alerzal que surgia del iiac LUllll entre Puerto Varas y Puerto Montt y que cubria una superficie de 25 kiYtros de largo por 3 de ancho, unas 27.500 hsis., que destruy6 10s ejemfdares vegetales msis antiguos del pais, para despejar terreno que despues result6 :inservible para las siembras a causa del substrato de “fierrillo” que impermeabili za el delgado suelo. 8. MEDIDASLEGISLATIVAS

8.1 La destrucci6n indiscriminada del “tr6pico frio”, como se ha anotado, por fin hizo mella en el legislador en 1872 a1 dictar la primera ley de protecci6n de bosques. Esa Ley, en el articulo 3?, autorizaba a1 Presidente de la RepGblica, para prohibir “el corte de 10s sirboles en 10s cerros hasta la altura que evita la destrucci6n del terreno vegetal”. 8.2 Este articulo implicaba el reconocimiento de que era precis0 evitar el desmonte de las vertientes y de las laderas arboladas con declive para impedir la erosi6n, pero como decia Vicuiia Mackenna, nadie hizo cas0 de la ley y las cosas siguieron como antes de 1872. Tan inoperante era en la prsictica que aquel esclarecido patricio, en un arranque de humor, escribi6: “CYno convendria hacer algo por este estado para que las autoridades de Chile, cumpliendo con su deber con 10s sirboles, darles por ejemplo voto? Asi no s610 vivirian sino que serian cuidados con exquisita solicitud, no s610 10s bosques sin0 10s msis pobres matorrales”? 8.3 Tal vez una de las dltimas visiones de la selva valdiviana que adn subsistia en toda su grandeza, es la de A. de Pissis en su “Geografia Fisica”, publicada en 1875, anotaba: “Entre 10s grados 39 v 40 hay monte virgen comPBREZROSALES, VICENTE,“Recuerdos del Pasado”. obra ut. ~ V I C U MACKENNA, ~A

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puesto de Brboles gigantescos entrelazados por una infinidad de enredaderas (voqui) hasta llegar a ser tan impenetrables como 10s montes del Brasil, y eso no s610 en unos pocos lugares, sino ocupando trechos inmensos de terrenos”. 9. LAS SELVAS

PATAG~NICAS

9.1 La selva de 10s faldeos orientales de la cordillera andina, la patag6nica que era hace 30 afios de considerable extensidn, fue fsicil y ripidamente consumida por las llamas, ayudadas por la caracteristica sequia estival de esas regiones vecinas a la pampa, a1 ser quemadas sus lengas y fiirres para destinar 10s terrenos a la ganaderia.- De este modo desaparecieron miles de hectsireas tipicamente forestales y quedaron desnudos escarpados declives que no sirven para el pastoreo y que son flciles presas de la erosidn.” Los bosques patag6nicos del lado occidental, particularmente 10s vecinos a Punta Arenas, fueron destinados en gran parte a estivar las minas de carb6n en las m6rgenes del rio Minas y a combustible hogareiio. Los del mls a1 norte se mantienen en general en mejor estado, salvo en algunos valles como el de Coyhaique y Mafiihuales y otros que han sido arrasados de todo verdor. De este modo la protecci6n contra 10s vientos que ofrecian 10s bosques siempre verdes de canelos y ciruelillos a la salida casi de Punta Arenas y que defendian las riberas del Minas evitando que se desbordara como suele hacer en invierno, ha desaparecido y hoy es motivo de congoja de la ya bastante poblada y progresista ciudad austral que ahora tambitn sabe de sequias. J

9.2 Los bosques de la selva chilota continental, directamente a1 sur de la valdiviana y hasta la peninsula de Taitao, en la vertiente oriental de Los Andes, se conservan por lo general en m6s o menos buena condici6n. Son principalmente de tineos y avellanos, que constituyen maderas estimadas de clase inferior, y por esta razdn, ademls de que estBn situados en regiones casi deshabitadas, a h protegen a1 suelo contra las torrenciales lluvias que son tipicas de esa zona. 10. LA AGONIA

DEL

CIPRBS

DE

LAS GUAYTECAS

10.1 El Archipielago de Las Guaytecas J el de Los Chonos que est6 compuesto por innumerables islas tupidamente cubiertas de vegetacidn, entre cuyas plantas se destaca el ciprts, acompafiadas de maiiiues, tepas, tineos, avellanos y coigties, empez6 a1 ser explotado entre 10s aiios 1915 y 1920, por un “esforzado” comerciante extranjero que, seg6n informes fidedignos, fueron incendiadas con el criminal propcisit0 de obtener estacas de ciprts libre de albura y para facilitar la explotaci6n misma del bosque.

Este hermoso Brbol, especie t5nica en el mundo, produce una excelente madera muy solicitada para postes y rodrigones v ha sido exportada en grandes 10 CARLOS KELLER,en su traducci6n del libro de Eduard Poeppig, “Un Testigo en la Alborada de Chile” (1826-9) mota; respecto a la vegetaci6n de AysCn y Magallanes: “La propiedad de numerosos arbustos chilenos (de 10s generos Esculloniu, Mytus, etc.) de arder con facilidad en estado verde, como consecuencia de la estmtura coria’cea de las hojas y su riqueza en resina, se encuentra asimismo en muchos a’rboles de la extremidad austral del continente; llam6 la atenci6n a 10s acompafiantes de Magallanes, y fue mencionada tambien en un inforrne que presentaron 10s sobrevivientes cuando fueron Ilamados, despues de su regreso a La Coruiia, a la Corte de Carlos V”.


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SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

cantidades a la Argentina donde tiene mucha aceptaci6n por lidades de resistencia y duraci6n.

SIX

excelentes cua-

Los incendios fueron tan voraces que destruyeron prlcticamente todos 10s bosques de todas las islas, estimindose que s610 a1 interior hacia el mar en algunas de ellas, como las de Melchor, Victoria, Riveros, Humos y TraiguCn, a h quedan algunas selvas de ciprCses intactos. TambiCn subsisten en algunas partes de la Isla de ChiloC, ChiloC Continental, AysCn y Taitao. Es tan escaso el ciprCs, que en la actualidad s610 se explotan 10s bosques quemados o sumergidos que a h quedan en pie y se hallan en estado utilizable. 10.2 Con el objeto de proteger a1 ciprCs, se cre6 en 1938, la Reserva Forestal de “Las Guaytecas”, per0 como ha sido pricticamente imposible controlar la explotaci6n de esa especie en esas remotas regiones de tan dificil acceso, Csta ha continuado, y pese a que en 1952 se procedi6 a suspenderla por decreto. La casi extinci6n del ciprCs de Guaytecas significa la pdrdida de otro de nuestros mis preciados tesoros vegetales, en seguida del slndalo, la chonta, el lingue y el alerce. Aunque se reproduce lenta JT disparejamente, en medio de 10s palos quemados del bosque primitivo, ofrece en trechos un penoso espectdculo a1 hombre culto y al turista que en su viaje maritimo a Magallanes pretende realizar a1 fin el sueiio de navegar a l g h verano por aquellohestrechos y sinuosos canales bordeados de frondosos irboles cuyos ramajes acarician la nave a1 pasar.

11. LA

DESERTIZACI6N DE CHILE

11.1 Ya vimos en 10s pirrafos 8.5. y 8.6 del capitulo anterior que el Padre Vidaurre fue el primer0 en prevenirnos con respeto a la destrucci6n de 10s bosques y sus graves consecuencias en 1748. Las admoniciones continuaron repetidas veces desde entonces y a nadie se le escapaba que el proceso de desertizaci6n del pais estaba ya muy avanzado, a1 menos en cuanto a1 bosque aut6ctono se refiere. Gay en su “Historia de Chile” publicada en 1834, considera que la desforestaci6n es la causa de la esterilidad del suelo en Chile, a1 exponer: “Si miramos con alguna atenci6n 10s lechos de 10s riachuelos, hasta de 10s que no llegan a1 mar, observamos que en otra Cpoca esos riachuelos, formaban verdaderos rios cuyas aguas cayendo acaso como torrentes, unian sin interrupci6n a1 mar con las grandes cordilleras. Este estado de cosas ha sido pues activado por a l g h efecto fisico, y este efecto, s e g h todas las personas ilustradas, no puede ser atribuido mls que a la desaparici6n de 10s lrboles que en otro tiempo cubrian en parte las montaiias, incapaces hoy de contener 10s vapotes que exhala el OcCano. A causa de la falta de equilibrio entre 10s calores y la humedad, estos terrenos han llegado a ser iridos, esteriles, cuando con un poco de agua podrian verse cubiertos de una vegetaci6n maravillosa y producir cosechas continuas y abundantes”. 11.2 Por aquella misma Cpoca, un autCntico chileno, joven cultisimo a la par que visionario en algunos asuntos, gran amante de la Naturaleza, don Benjamin Vicuiia Mackenna, escribia en Paris, y originalmente en franc&, a 10s 18 aiios de edad, en 1855, lo siguiente: “Hoy se voltean todos 10s bosques de Chile con la mls febril actividad.

A la lentitud del hacha, se ha agregado la sierra a vapor y el pais ve con absoluta indiferencia esa desolaci6n contra la cual no creemos jamis tener la voz sufi-


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cientemente enCrgica para hacer 10s ma's fuertes reclamos. Si se dijera que una naci6n acaba de ser privada de agua y aire, sin duda se diria que es absurdo. Y sin embargo 2quC se hace en Chile? Destruir, sin reemplazar, todas las fuentes de evaporaci6n de las cuales las nubes captan las lluvias para formar 10s rios y humedecer nuestros climas, que de otro modo son muy ardientes. Se sabe 10s cuidados que se toman en Francia y Alemania para conservar 10s bosques, la prohibici6n de encender fuegos en ellos, las multas impuestas a 10s hombres sospechosos que se encuentran armados de hachas, y las sumas que hay que pagar por cada pieza de madera que se ha robado. En Francia, cada Qrbol estsi marcado por el martillo protector del guardabosques, en Chile, tambiCn, pero del hacha que lo va a voltear. Que se volteen todos 10s Qrboles que se quiera en Valdivia y ChiloC para desmontar las tierras, per0 que se urja la creaci6n de un c6digo forestal que reglamente 10s medios a emplear y las limitaciones. Sin eso, Chile en un siglo sed un desierto."

11.3 A prop6sito de este pron6stic0, cabe seiialar que no se ha cumplido totalmente, pero si en gran parte. Se adelant6 en 90 aiios a1 vaticinio del ec6logo norteamericano William Vogt, que anuncib esa misma catdstrofe en 1946 y s610 21 aiios a1 informe de F A 0 que en 1956 augur6 que en 20 aiios o sea en 1976 no habrian msis bosques aut6ctonos en Chile. 12. COLONIZACI6N Y CONSERVACI6N

;a

12.1 Si enfocamos el problema de la colonizaci6n nacional, esde el punto de vista de la conservaci6n de 10s renames, o sea el sistema por el cual se ha poblado el territorio, vinculando a1 hombre a la tierra para que obtenga de ella fruto en forma sostenida, sin agotarla, no podemos sin0 llegar a la conclusi6n que el sistema ha sido muy ineficaz, porque jam& se ha tenido la menor cuenta, en primer lugar, de la aptitud y capacidad de 10s suelos, ni de la idoneidad del colono para obtener de ellos el mejor aprovechamiento, sin perjudicar a la colectividad. 12.2 En 10s origenes de nuestra historia est0 se explica por el hecho de que s610 vino a Chile un puiiado de hombres blancos, y el Conquistador, don Pedro de Valdivia, para premiar 10s servicios de sus soldados y asegurar su lealtad a la Corona, distribuy6 entre 48 de 10s mQs escogidos, Ias tierras entre Santiago y Made por dos generaciones o vidas. Posteriormente el sistema de las encomiendas y repartimientos se ampli6 y convirti6 en verdadero usufruct0 vitalicio, pues Felipe I V prorrog6 el privilegio para una tercera generaci6n en 1629 y posteriormente para una cuarta y quinta. 12.3 No se trataba entonces de quC tierras deberian ararse, pastorearse o desmontane, ni c6mo deberia procederse, sin0 de asegurar 10s derechos de propiedad a ellas. Entonces, en las tierras fiscales en regiones deshabitadas y remotas, particularmente en las Reservas Forestales, se reconocian derechos de propiedad a todo aquel que acreditara una ocupaci6n por lo menos de 40 afios. Y una de las maneras msis expeditas para 10s espaiioles era casarse con la hija del cacique, dueiio de vastas comarcas. ~ ' V I C ~~C A K E N N A ,BENJAMIN; "Le Chili consider6 sous le rapport de son agriculture et de l'immigration europeenne", Paris, 1855.

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Tan frkgiles eran 10s timlos de domini0 que: “Los primeros que tomaron posesi6n de las tierras pensaban que si tenian pie en un valle, este les pertenecia por complete".'* 12.4 Fue asi como se establecieron 10s mavorazgos que mantenian indivisas inmensas superficies que se transmitian de generaci6n en generacidn, s610 a1 hijo mayor. Este regimen dur6 hasta 1855, cuando se dictaron las riltimas leyes que lo abolieron. Pero entonces el pais contaba con una poblaci6n de 1 mi116n 500.000 habitantes y 32.800 predios agricolas, cuyos suelos arables se mantenian en buen estado porque habian sido apenas explotados, pues la poca poblaci6n no hacia necesario una producci6n intensiva, ni la demanda de productos agropecuarios del Per6 era considerable. Los terrenos que msis sufrieron por el mal us0 que de ellos se hizo, fueron 10s forestales de las inmediaciones de La Serena y Copiap6 y 10s de las provincias de Made y Taka, victimas de la fiebre minera y constmctora que volte6 sirboles indisctiminadamente, sin previsi6n alguna. 12.5 La subdivisi6n de las tierras que fue corolario de la abolici6n de 10s mayorazgos, no mejor6 la situaci6n de 10s suelos, desde el punto de vista conservacionista, sin0 msis bien 10s empeor6, por cuanto se multiplicaron 10s agricultores con pocos conocimientos y experiencia, aument6 la poblaci6n y se colonizaron tierras baldias fiscales a1 sur del Made con folonos nacionales y extranjeros -aparte de 10s araucanos y usurpadores- que tmprendieron la guerra contra el “peor enernigo”,l3 la selva, estuviera donde estusera. 12.6 El extenso y despoblado territorio nacional de hace un siglo exigia habitantes y este problema constituia la principal preocupaci6n de 10s polfticos. Fue a d como empez6 la larga, abundante y compleja historia de la legislaci6n colonizadora en 1845, cuyo principal efecto fue atraer colonos alemanes a las provincias de Valdivia y Llanquihue. Las cr6nicas de la ipoca relptan que entre ellos habia pocos labradores y menos arin, entre 10s primeros colonos nacionales que, favorecidos por la Ley de 1808, se establecieron en la Araucania y entre 10s indfgenas que fueron protegidos expresamente por las leyes de 1855 y 1856 para que no fueran expoliados. De este modo estos filtimos mantienen aiin en su poder msis de 400.000 hectsireas de buenas tierras que podrfan ser muy productivas si fueran bien cultivadas. 12.7 Las numerosas leyes de colonizaci6n: las de 1866 y 1874 -concesiones a extranjeros- entre quienes se cuentan 10s suizos, que desde 1883 a 1890, se radicaron en Ias ahora erosionadas zonas de Victoria, Lautaro, Cunco, Galvarino y TraipuCn; la de 1896 para favorecer a 10s chilenos repatriados de la Argentina a fin de darles albergue, y la definitiva, de 1898, tenian por principal objetivo poblar para chilenizar y producir. En esa epoca no influian en el sinimo del legislador consideraciones de indole selectiva con respecto a las cualidades del colono, ni se imponian condiciones en cuanto a 10s procedimientos de explotac i h , 10s colonos sencillamente se aduefiaron de las tierras y procedieron a hacer con ellas lo que quisieron. Fue entonces cuando empez6 el suplicio de 10s bosques y el hartazgo de 10s suelos mallequinos. 12

TXIVELLI, HUGO,ExpansiCin y Estructura Agraria de Chile, Memoria, VERGARA, LUIS,“Agricultura Chilena”, Santiago, 1938.

13 CORXEA

1941.


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12.8 La creaci6n de la Caja de Colonizaci6n Agricola en 1928 parecia significar el tCrmino de este sistema improvisado de colonizaci6n para imponer un criterio msis tCcnico, cuyo lema seria: “Producir msis, repartir mejor”. Pero por la falta de medios financieros y la influencia politica s610 limit6 su iabor al reparto de unas 260.000 his. en distintos puntos del pais. 13. L O S RiOS 13.1 Navegabilidad. Aunque 10s rios sirven principalmente como fuentes de riego, mediante las innumerables bocatomas que de ellos captan sus aguas y han senido en vez de un colaborador, un rival, en el ferrocarril, como via de transporte, no es menos cierto, que 10s de la regi6n sur, si no se hubieran desmontad0 tan inconscientemente sus cuencas y riberas, podrian hoy tambiCn servir a la navegaci6n. Este es un hecho incontrovertible ahora que el pais ha iniciado su etapa industrial en que se hace notar, particulamente en la industria pesada, la falta de fletes baratos. 13.1.1 El Maule. El explorador Pedro Lucio Cuadra y el hombre de ciencias A. Pissis, atestiguan, el primer0 en 1866, y el segundo en 1875, que el rio Maule era navegable hasta 60 kil6metros arriba por barcos de 200 a 300 toneladas. Los faluchos podrian entonces llegar hasta Perales, o sea hasta la confluencia con el Loncomilla y que a h este rio podia ser navegado por embarcaciones menores. Por aquella Cpoca, a fin de aumentar el caudal del Maule y hacerlo m h navegable a embarcaciones mayores, el diputado Cayetano Astaburuaga, present6 un proyecto de ley que consistia en vaciar el rio LontuC en el Claro y el Nuble al Perquilauqudn y Loncomilla. Pero su p h n fue desechado porque resultaba dispendioso y tambien porque el proyectado ferrearril de Talca a Constituci6n absorberia todo el comercio. 13.1.2 Ademsis las aguas del Maule elan desviadas para servir a1 regadio y la tala de 10s robles de su cuenca, aceler6 su sedimentaci6n. A este respecto cabe citar a Vicufia Mackenna que con acuciosidad observa: “Lo que se estsi acabando en Chile, no son 10s aguaceros, sin0 10s rios, porque se estsin acabando las sombras que detienen en suspensi6n sus nieves y sus raudales subterrsineos”. 13.1.3 El resultado ha sido que en la actualidad el Maule estsi irremediablemente embancado; su navegabilidad comercial es nula, y la arena y guijarros que arrastra para constituir la barra o puntilla de Quivolgo, han hecho prsicticamente imposible la construcci6n del puerto de Constituci6n. 13.1.4 El Itata, Lebu y Cararnpangue. A fines del pasado siglo el Itata era navegable pot lanchones en un trecho de 50 kil6metros hasta Confluencia, el punto en que se unia al Nuble. El Lebu y el Carampangue podian ser navegados por lanchones de poco calado, este filtimo hasta 15 kil6metros a1 interior. 13.1.5 El Biobio. El Biobio era la principal arteria comercial de la provincia de Concepcihn, cuando era navegado, segrin Cuadra, “por 80 lanchones planos con velas redondas” que atracaban a 10s muelles de Nacimiento y hasta PurCn. Ahora que la zona penquista se ha industrializado tanto, particularmente con la metalfirgica, se habla de restablecer la navegabilidad del Biobio porque seria una de las mejores maneras de abaratar 10s altos costos de transporte. Per0


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no s 6 0 se opone- 10s intereses ferroviarios y camioneros, sino que el arrasti;e de arenas que llela, es tan abrumador, que seria mls costoso realizar la obica que construir un segundo Canal de Suez. Por otra parte, las aguas del rio scin indispensables para el riego en verano, cuando es apenas un hilillo, y en inviernLO parece un mar con las crecidas. La eliminaci6n de 10s bosques que servian cle reservas y naturales surtidores de agua, normalizadores del flujo, han causado esta notoria irregularidad.

EZ Vuldiviu. PCrez Rosales en 1857 escribl’a en su “Essai sur le Chili”, libro publicado en Hamburgo, en 1857. “Se han visto muchas veces buques hasta de 300 toneladas anclados en la ciudad misma de Valdivia. Y Pissis, en su “Geografia Fisica” (1875): “Tiene su desembocadura en un puerto que por su bondad, su flcil acceso y excelente fondeadero, excede a la mayor parte de 10s menores de Chile. Sus afluentes tranquilos y numerosos, son todos navegables y se extienden como una red sobre el valle que toma su nombre”. 13.1.6

13.1.7 La navegabilidad del Valdivia continu6 por espacio de veinte aiios en su brazo principal hasta 25 kil6metros antes de Antilhue y por el Cruces hasta San Jose de la Mariquina, a 50 kil6metros de la ciudad. Poco despuds 10s embancamientos hicieron peligrosa la navegacibn en el corto trecho que media hasta Corral, el puerto tan admirado de Pissis, que por largo tiempo apenas dejaba pasar un nhmero exiguo de embarcaciones de pequeiio calado, a trueque de grandes dispendios y frente a un dudoso p~rvenir.’~ 13.1.8 El Valdivia, constituido por el Calle-Calle y el Collilelpu en su curso medio, y originalmente por el San Pedro, cuya cuna es el Lago Riiiihue, est6 muy obstruido por 10s sedimentos que arrastra con motivo del desfnonte de las cabeceras del San Pedro, antes cubierto de impenetrables selvas qu.‘ lograba absorber en sus suelos la mayor parte de las intensisimas lluvias que caen en esa regi6n. Ahora aquellos bosques estln muy raleados, las lluvias no aminoran y el agua-lluvia no se infiltra en suelos desguarnecidos de vegetaci6n. De este modo barre con todo el humus protector que es arrastrado rio abajo por el Valdi~ia‘~ que a menudo aniega pueblos en sus orillas y a la misma ciudad de Valdivia. Siendo la provincia de Valdivia acultica en un 30 o 35% con 12 lagos, 13 rios, 41 lagunas, la conservacicin del bosque es condici6n sine qua non de su supervivencia y habitabilidad. Otra vez mhs se comprueba que el bosque es el hada protector de Chile, ya sea porque no llueve como en el norte o porque llueve con exceso como en el sur.

A principios de este siglo, el Ingeniero Reyes Cox querl’a emular 10s rios Gerona y Sena en Francia, duplicando en el Valdivia, obras de canalizaci6n y dragado para hacer navegable hasta por vapores de seis metros de calado, que podrian atraer nuevamente a 10s muelles de Valdivia. En la actualidad el costo de semejante proyecto seria prohibitivo porque a duras penas se puede mantener abierto el puerto de Corral a naves de poco calado. 13.1.9

14Per0 el hombre con toda su ciencia, no pudo hacer en la era prenuclear, lo hizo la naturaleza en el terremoto de 1960. La corteza continental en esas latitudes se hundi6 1.60 m., y asi se restableci6 la navegaci6n fluvial hasta la ciudad de Valdivia de embarcaciones hasta de 4.50 m. de calado. ‘5En las postrimerfas del tkrmino de esta obra, el Instituto Nacional de Hidriulica anunci6 que pronto se iniciarin estudios de 10s arrastres de 10s rios, embancamiento de puertos y desembocaduras mediante el us0 de radioisotopos reactivos, el primer0 de 10s cuales es el del complejo Corral-Valdivia a objeto de mejorar el track de navegacicin.


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13.1.10 El Bueno. El rio Bueno, por sus naturales condiciones de anchura y profundidad, era y tal vez podria aiin ser el m h navegable de una de las regiones ma’s progresistas del pais. Fue hasta hace medio siglo navegable hasta Trumao, 60 kil6metros al interior. Su cauce de 200 metros, sin barra, permitia la entrada de embarcaciones hasta de un calado de cinco metros. S610 diez aiios m b tarde, la barra impedia que entraran vapores con calado mayor de 1.20 m. El vaporcito “Rio Negro”, segiin Marin Vicuiia, lo remont6 hasta Nalcahue, diez kildmetros mds arriba del pueblo de N o Bueno, o sea la mitad de ~ 1 1CllrQn “ n e manera que arreglando convenientemente la barra y haciendo 10s fa’ciles dragados y limpias analizadas, se solucionaria en forma definitiva el trascendental proiblema de tener desde Puerto Marin, en el Lago Maihue, hasta el mar, atravesando en Trumao la linea ferrea, una navegaci6n lacustre-fluvial no interrumtida de 200 kms. de longitud desde el mar”. El rendimiento de 25 qqm. por hecthrea que daban en aquel tiempo las tierras valdivianas era estimulo suficientemente poderoso para emprender esa obra. En la actualidad hay quienes sueiian con establecer un puerto maritimo para la ciudad de Osorno, mediante el dragado Cle1 Rahue, afluente del Bueno, cuya desembocadura podria quizd librarse de la barra miis econ6micamente que otros rios.16

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13.1.11 El Maullin y Pudeto. Francisco Hudson, Comandante del Janequeo” que efectu6 una memorable expedici6n a1 sur en 1858, refiridndose al Maullin, escriIbe: “Tambien ofrece este rio, para la seguridad de 10s buques que hagan este tr a’nsito, un hermoso y seguro puerto, situado a1 pie del Amortajado, capaz de conitener hasta diez embarcaciones de todos tamaiios y con fondo hasta de ocho braz as en casi toda su extensi6n; en el plano que levant6 se le conoce bajo el nomt)re de Bahia Puelma”. El Int endente de Llanquihue, Francisco Puelma, por quien Hudson nombr6 aquel puerto, a su vez inform6 a1 Gobierno de Santiago en Diciembre de 1856: “se han descubierto 45 millas de rio, navegables por vapores chatos hasta 300 toneladas a t raves de terrenos excelentes para el cultivo y muy abundantes en maderas de I:oda clase. El rio tiene de hondura en este espacio, desde 8 hasta 2 brazas y iinicamente en un solo’punto tiene braza y media. En el rio no hay barras, y Cuatro de sus afluentes que son tambiin navegables con la marea, atraviesan cordilleras de alerces y terrenos excelentes para el cultivo”. Pissis anota que el Maullin era navegable 40 kil6metros adentro hasta Paraguay ChiKO, per0 que 10s saltos obstaculizaban su navegaci6n. Sin embargo, agrega, que “ellos podrian evitarse por un canal lateral, de modo que el rio pudiera llega r hasta el Lago Llanquihue del cual es desagiie”. Hoy el Maullin y el Pudeto, en la Isla Grande de Chilo4 - q u e era navegable hasta TJeinte kil6metros a1 interior por naves de regular calado s610 hace treinta aiios- - estBn embancadas, tal como el Bueno, ToltCn, Imperial, Bio-Bio y Maule y sius bocas obstaculizadas por barreras de arena. 13.1.12 El Imperial y el Tolthn. Hasta fines del siglo pasado, el Imperial era nav.egable por embarcaciones menores hasta Carahue, y por su afluente, el Cholch101, hasta Galvarino. Por el Quillen 10s indios alcanzaban hasta Lumaco en un trecho de msis de 150 kil6metros por una regi6n que hoy es una de las m6s e:rosionadas del pais. 16MARfN

vICURA,

SANTIAGO,”La navegaci6n fluvial”: Articulo en 10s “Andes del Insti-

tuto de Ingeniieros, octubre, 1947.


LA

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El Tolt6n era navegable hasta Comuy, y con un dragado que se proyectaba en el segundo decenio de este siglo, se creia que podria llegar hasta Pitrufqudn, y a1 mismo Lago Villarrica y Pucbn, en un recorrido de 200 kil6metros.

I13-1.13 Los rios pata,go’nicos. Aunque parece increible, la verdad es que aiin hasta . < ^en^el^ ..le, :jano y despoblado Chi106 Continental y Ays6n - d o n d e

.

apenas habian ZUU habitantes en 1900; 10.000 en 1938 y 30.000 en la actualidad-, la tierra de promisitin de las futuras generaciones, ya se han hecho sentir 10s efectos devastadores del desprecio del hombre por el Irbol. Ests’-IS aos provincias cubren aproximadamente una superficie de once millones de hectIreas, todas eminentemente forestales, con la excepci6n del 10% de ellas, que son aptas para el cultivo y el pastoreo, sobre las cuales llueve sin cesar. Sin embargo se han hecho alli gigantescos roces a fuego en el escaso tiempo propicio para esos prop6sitos y ello ha tenido por efecto embancar pricticamente todos 10s rios que en Chi106 Continental y Ays6n fluyen al Pacifico, I. tales como el Yelcho, Palbitad, Corcovado, Rodriguez y Palena, haciendo imposible su navegaci6n hasta el mar. Asimismo, Puerto AysCn, ya no sirve como puerto mayor por las arenas que el rio de ese nombre ha acumulado en ese punto. El puerto ha debido trasladarse a ocho kil6metros msis a1 sur, a Chacabuco, donde 10s sedimentos que arrastra el Simpson desde 10s montes interiores -que hasta hace poco eran impenetrables maiiihueles- hoy incendiados en considerables trechos, aiin no han alcanzado. S610, en medio de la impenetrable selva aysenina -estimada de segunda categoria por la calidad de la madera de sus hrboles- fluye ind6mito aiin en largos trechos el rio Baker -el mis grande Y caudaloso del pais- y desemboca con bastante naturalidad en el ockano, con el aplauso de 10s pingiiinos, lobos y focas, la algazara de patos antiojillos y piqiieros y la muda contemplaci6n de alguna manada de sobrevivientes huemules que acaso han osado descender hasta el mar. 1.--

13.1.14

La destrucci6n de las selvas en aqdellas tierras eminente y exclusivamente forestales, donde el r6gimcfi pluvioso es de 10s mis intensos del mundo -ha desatado una “erosi6n de derrumbe”, con ruidos atronadores de tierra que ha perdido toda cohesi6n. 14. EL

RIEGO

14.1 La Madre Patria, durante el rdgimen colonial, habia adelantado el riego artificial hasta el Teno, zona en la que la captaci6n de agua, no era dificil. 14.2. El aprovechamiento del agua para fines de riego tom6 impulso despues de 1860 y gracias a la iniciativa particular. En 1875, s e g h Vicuiia Mackenna, ya habia 58 tomas del rio Mapocho. Prkticamente no hay rio en la zona central de Chile que no est6 succionado pot centenares de bocatomas para el riego de fundos particulares. El problema se hace mis serio en 10s estiajes cuando 10s rios bajan enormemente de nivel con motivo del r6pido deshielo que en la alta cordillera promueve el aumento brusco de las temperaturas y el sobretalaje de las veranadas. 14.3 Asf es como el Ruble, en 10s iiltimos diez aiios, s e g h comprobaciones del climat6logo y ge6grafo Elias Almeyda, casi seca por completo, pues el agua en verano fluye a una velocidad tan s610 de 6 metros dbicos por segundo, lo que s610 basta para bien regar una minoria de fundos de la zona.


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14.4 La apertura de canales y la construcci6n de pequefios tranques ha sido la obra de particulares, grandes propietarios de fundos, que con sus propios medios, lograron hacer productivas tierras siridas y semi-siridas, incorporindolas a la producci6n agropecuaria. El Estado hasta 1914 adn no habia participado en esta colosal empresa que tan ingentes recursos requiere. Con la promulgaci6n de la primera Ley sobre riego en 1914, y sobre todo con la de agosto de 1959 (N?9.6621, el Estado intervino activamente en la construcci6n y explotaci6n de obras de regadio. Pero, como se ha notado, las obras construidas y financiadas por el Estado, una vez amortizadas, son conservadas, y explotadas por 10s particulares agrupados en “Sociedades de Canalistas”. 14.5 En resumen, la moderna t4cnica aconseja, por ser prictico y econ6mic0, que 10s propietarios mismos construyan sus “tranques de noche”, peque50s embalses dentro de 10s fundos particulares que tienen por objeto regar mayores extensiones. Otro sistema de riego que s610 se inici6 en 1950 que es muy efectivo, es el regadio por captaci6n de aguas subterrineas, que, segdn 10s indicios, seri en el pr6ximo futuro un recurso mejor aprovechado, una vez que se conozcan mejor las napas subterrineas en combinaci6n con la calidad de 10s suelos para la explotacicin agricola. La utilizaci6n de las aguas subterrineas, tomando medidas de previsi6n conservacionistas a fin de no agotar las napas, podrsin reemplazar en parte a 10s rios que bajan tanto de nivel en 10s estios y a 10s embalses que tienden a sedimentarse.

15.

BALf ~NCE, DE

CHILEAL

PIZESENTE

15.1 Cu atrocientos afios de civilizaci6n han tenido por efecto transformar totalmente la faz del pais. La poca vegetaci6n que habia en 10s oasis nortinos ha sido reducida a angostas fajas a lo largo de 10s escuilidos rsos y esteros. Y 10s cerr‘os, cercanos a 10s pueblos, despojados de chaparrales, se agrietan por la erosih, qp e las manadas de cabrios acentdan a h mis a1 devorar las Gltimas hierbas. E,n general, 10s embalses que se han consttdido a gran costo para almacenar las escasas lluvias, se obstruyen gradualmente con el arrastre de las arenas que se deslizan de 10s faldeos vecinos. 15.1.1 E,n el centro, 10s anchos lechos fluviales estin cubiertos por pedregales Y guijarros de todo tamafio, y de trecho en trecho, fluyen zigzagueantes, en ve:rano, dos o tres brazos de rios que msis bien parecen arrgyos. En invierno, la:j crecidas, a veces 10s hacen salir de madre, pues las cuencas han sido descuajadaIS y las riberas desvegetadas, se carcomen con la presi6n de la veloz corriente. 15.1.1.1 La cordillera de la costa central-norte, aunque en parte conserva sus matorrales de espinos, boldos y litres, no ha sido reforestada. 15.1.1.2 Y de la mis a1 sur, la del Maule, ha perdido casi todos sus robles, y aunque se hacen esfuerzos para reforestarla con pinares, presenta un aspect0 mustio y desolado. En sus faldeos se persiste, por lo general, en cultivar trigo en I:ierras agotadas que cada aiio dan menos rendimiento, mientras ovejas y vacunos; languidecen, de raquitismo en las praderas pardas y secas.

A. 3.-L.

S. de Ch.


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15.1.1.3 El litoral de esta zona estsi invadido por dunas grises qut: avanzan incontenibles e imperterritas a1 interior esterilizando fertile5i vegas y sepultando hrboles y hasta caserlos. 15.1.1.4 Todos 10s rios arrastran millones de toneladas de arena qLLe obstruyen sus cauces y desembocaduras, imposibilitando la Diavegaci6n y promoviendo la mortandad de peces y mariscos. 15.1.1.5 La tinica nota alentadora es la serpentina verde del Valle Longitudinal con sus bien regadas tierras que se extienden hasta Puerto 1vlontt, bifurca’ndose a oeste y este, con otros fertiles valles transversales. Estas tierras en la vecindad de rios, de donde proviene el agua que las riega son las mejores del pals. Las demsis son de rulo, casi todas praderas de pastos naturales zjobre pastoreados y todos 10s afios se pierden grandes cantidades de animales por la sequia y por falta de forraje.

15.1.1.6 Asimismo el exceso de rebafios que pacen en 10s terrenos cxarpados de la precordillera andina que han sido desforestados, y las veranadas sobrepastoreadas, ha promovido la erosi6n en 10s faldeos que gradualniente contagia las tierras de mis abajo. 15.2 Del centro saltando brevemente a1 extremo austral, donde la selva patag6nica ha sido ultrajada en sus puntos m b vulnerables y sagrados, en las cuencas de sus numerosos rios, donde fueron bhrbaramente incendiacIas. Y en Magallanes, la fria y desolada estepa, a h alimenta inmensos rebaiios de ovejas que viven milagrosamente a1 calor de sus lanas y en las despensas de 10s coroinales, subsistiendo, a pesar de su propia voracidad y de la impetuosidlad de 10s vientos . 15.3 Per0 es la romsintica Araucania, donde 10s recursos renovables han sufrido 10s m b crueles vejlmenes, la zona que m h ha inspirado a1 poeta. Si 10s Padres Ovalle, Olivares, Rosales o Molinaiesucitaran y rrieran con sus ojos aquella regi6n tan alabada por ellos, seguramente Ilorarian.

El fuego si bien ha despejado el terreno plano para las siembr‘as, no ha podido ser controlado y ha consumido en llamas las htimedas selvaaI, aun ‘las situadas en las msis abruptas laderas. El panorama visto desde la ventanilla del tren, particularmente E:n algunos trechos de esa regidn, es a veces desconsolador. Desfila ante el pasajero, cementerio tras cementerio, de Brboles carbonizados, algunos atrozmente retorcidos, momificados con un postrer gesto de dolor; sus negras ramas, cual brazos amputados clamando a1 cielo y otros rc:ducidos a chatos tocones que elevan sus mufiones a escasos metros del suelo, dcZsintegrlndose gradualmente en polvillo que el viento y la lluvia esparcen, como cumpliendo el rito ftinebre de volar con las cenizas de 10s muertos.

15.3.1 El escritor nacional Luis Durand, describe este paisaje tdgico aid: “Palos secos erguidos a 10s ojos envueltos en poetica tristeza. Palos secos, erguidos angustiosamente, con el viento negro y hueco. Otros como leprosos agujereados, torcidos, en actitudes estrafalarias, como un ebrio vacilante cle una vereda, o implorante como un hiersitico ruego”.


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15.3.2 Pareciera como que el hombre blanco con un torpe sentimiento de venganza por la feroz resistencia del indio que defendia su suelo, hubiese querido vengarse en la tierra araucana, despojhndola en sus adornos: sus &boles, flores y helechos, silenciando sus pa'jaros canoros, exterminando sus gra'ciles huemules, dejhdola desnuda, indefensa en la intemperie. Y luego despuis, sometiin. dola a miles de suplicios y violaciones, empachindola de semillas hasta hartarla, apuiialea'ndola en sus laderas de arriba abajo con el arado, abriendo as1 surcos para que el agua de las interminables lluvias horade sus entrafias hasta hundirlas en impresionantes cra'teres, rojos, sangrantes, que se alargan, socavan v ensanchan a1 infinito, haciindola abortar toda su fecundidad, creando asl la desolaci6n teltirica que termina por matar a1 hombre.

15.3.3 Nadie mejor que Pablo Neruda, el gran vate nacional, lamenta esta cata'strofe:

Volvi a mi tierra verde y ya no estaba. ya no estaba, La tierra, se habia ido. Con el agua hacia el mar se habia marchado.

Los prijaros cantores en tu selva no s610 del etreaban el hilo sempiterno de la gracia, eran preservadores del tesoro, ojos de la madera, rripsodes emplumados del perfume. Ellos te previnieron. Ellos en su canto vaticinaron la agonia, sordo y cerrado como pared de muertos

es el cerril oido del hacendado inerte.

Vino a quemar el bosgue, a incendiar las entran'as un sac0 de frejoles y a dejarnos una herencia helada: la eternidad del hambre. Rozd con fuego el alto nivel el baluarte de 10s mafiios del roble, La ciudad el rauli, la rumorosa colmena de 10s ulmos. Y ahora desde las raices quemadas se va la tierra, nadie la defiende, bruscos socavones heridas que ya nada ni nadie puede borrar del suelo. Asesinada fue la tierra mia, quemada fue la copa originaria. Vamos a contener La muerte! Ii

9'

En estos plaiiideros versos del cdlebre vate se trasunta una de las grandes tragedias que ha sufrido nuestro pais, la Madre Tierra. 17 "Oda a

la Provincia de Malleco".


LA

36

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

13.4 En conclusi6n, cabe preguntarse si ante la pavorosa obra del hombre blanco en 10s cuatrocientos aiios que ha dominado el pais, si es compa-

tible el llamado progreso material con la conservacih de 10s recursos renovables. Es un dilema que hay que resolver a la brevedad posible porque se evidencia el creciente agotamiento de nuestras reservas vitales. Se abrevia la sobrevivencia nacional.

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“Nuevas Odas E k


PARTE I1

FUNDAMENTOS “hconservacidn es an estado de armonia entre los hombres y la tieIra”. ALDOLEOPOLD

L


RESUMEN

- INDICE

CAPfTULO I

LOS

RECURSOS

NATURALES

RENOVABLES

1. Nocidn. 1.1. La dependencia que tiene el hombre de 10s recursos naturales, (renarres). 2. El hombre mismo como renarre. 2.1. sus necesidades sociales. 2.2. Comida, abrigo, ropa, salud. 2.3. Educaci6n. 2.4. Conservaci6n de 10s dema's renarres. 2.5. Remuneraci6n suficiente. 2.6. Control de instintos. 2.7. Desmoralizaci6n. 3. Clases de recursos naturales renovables. 3.1. Los inagotables. 3.1.1. La atm6sfera. 3.1.2. El sol. 3.1.3. El viento. 3.1.4. El agua en su ciclo. 3.2. Los mantenibles renovables o reemplazantes. 3.2.1. El agua en el lugar mismo. 3.2.2. Fuente de regadio, energia electrica. 3.2.3. Agua potable, usos sanitarios. 3.2.4. Arteria de transporte. 3.3. Los suelos. 3.3.1. Dificiles de reemplazar. 3.4. La tierra en su sentido espacial. 3.5. Los peces, animales y aves silvestres. 3.5.1. La fauna marina, recursos alimenticios eventuales del mar. 4. La energia geote'rmica. 4.1. Nuevo proyecto en desarrollo. 4.2. Convenio entre el Gobierno de Chile y las Naciones Unidas. 4.3. Tendrsi tres fases. 4.4. Recurso natural escaso y valioso.


CAPfTULO I

LOS RECURSOS NATURALES RENOVABLES

1. Nc~

1

6

~

Todo pais para subsistir, depende de 10s recursos que se hallan en su tierra para proporcionar sustento a su poblaci6n. Lo esencial es que esos recursoIS existan en forma natural. Lo que despuis suceda con la intervencicin del hombrt3, al extraerlos, elaborarlos, distribuirlos, etc., no es sin0 corolario de su existencia y de la habilidad tknica humana. Los recursos naturales, si son debidament.e aprovechados en la produccicin, constituyen la riqueza de un pais, la base de su prosperidad y supervivencia y si no lo son, disminuyen proporcionalmente las posibilidades de bienestar fisico y moral del pueblo p abrevian la vida misma de una nacicin. 1.1

EL, HOMBRE

2.

MTSA4O COMO BECURSO NATURAL RENOVABLE

El hombre es un recurso esencialmente renovable que para conservarse en buen estado, debe alimentarse adecuadamente, s e d n la actividad que desarrcdla; tiene que guarecerse bajo techo para protegerse contra las intemperancias de:I &ma y que le sirva de hogar, inferencia de sus necesidades espirituales. 2.1

2.2

El hombre tiene que vestirse para abrigar su cuerpo y presentarse decoro-

samente en p6blico y elevar su propia dignidad. Para gozar de buena salud debe evitar excesos a fin de n6 contraer enfermedades y comer lo suficiente en canItidad y calidad para reparar sus energias y vivir en condiciones sanitarias adecuadas. La sociedad tiene el deber de proporcionarle la instruccicin fundamental de alfabetizarlo y ofrecerle oportunidades para una mejor educaci6n manu& 1profesional o cientffica, para la recreacicin y descanso, a fin de que no se pierdar1 buenos elementos de trabajo especializado y de talentos para la tecnologia, mianejo de empresas y ciencias superiores.

2.3

2.4 2.5

No debe destruir 10s demls recursos naturales renovables de 10s cuales se sustenta porque es destruirse a si mismo.

Debe contar con una remuneraci6n suficiente para satisfacer sus necesidades corrientes, estar amparado por la comunidad en cas0 de enfermedad, vejez c) muerte.


42

LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

2.6 En 10s tiempos actuales, el hombre debe controlar severamente sus ins1tintos genCsicos a fin de tener hijos que pueda mantener y educar satisfac:toriamente, tomando en cuenta que debe limitar su ncmero en vista de la creciente escasez de 10s recursos vitales y de una excesiva poblaci6n humana. Como recurso natural renovable superior, el hombre desempeiia el doble papel de mayordomo mismo de 10s demds recursos y como parte de ellos, es s610 un elemento de la bidsfera total, cuyo equilibrio ecol6gico no puede romper, so pena de su pro#pia eventual extinci6n. 2.7 Si la sociedad no cumple con sus necesidades mlnimas, el hombre se desmoraliza y poco inter& tendrd en cuidar de 10s demds recursos que por lo mismo, administrard mal.

3. CLASESDE

RECURSOS NATURALES RENOVABLES.’

3.1 La atm6sfera. Es el aire con su contenido de humedad, temperatura y clima que determinan en grado principal las caracteristicas de 10s suelos y de la tierra en su sentido espacial, asi como Csta debe utilizarse. Por esta raz6n influye poderosamente en 10s demb recursos naturales. Es de por si inagotable, y a veces es perjudicial las chimeneas fabriles 4 3.1.1 La atm6sfera pu en realidad es c lo menos en esta etapa 3.1.2 El sol es un rec experimental. 3.1.3 El viento es tar intensamente en molinos para bombear como fuerza matriz pa variable y a menudo nc 3.1.4 El agua en su ( rios, esteros, la! cimientos inagotables, e a1 cual siempre acomp: ble por la vida, y aunc hombre en forma efica aprovechable el ma’xim 3.2 Los mantenibles 3.2.1 El agua en el 1 para su utilizacic si se vela para que la 1 sea retenido por la veg tierra y su ocupaci6n de riego. ‘Siguiendo la moda de rosa, “rename”, podria cor 2 Chile tiene un valioso se puede obtener agua pc pdrrafo 14.


LOS RECURSOS NATURALES RENOVABLES

3.2.2 En esta 6ltima acepcibn, el agua es valioso recurso como fzlente de regadio por medio de canales, acequias, pozos, tranques, embalses, etc. Como proveedora de energia elkcctrica, a1 ser utilizada en generadores en las cercanias de las cataratas, este recurso adquiere un carQcter dina'mico que puede ser inagotable de acuerdo con 10s ciclos de lluvia. La utilizaci6n del agua como potencia hidrlulica es de gran importancia para la producci6n industrial y en menor grado aiin para el foment0 de la producci6n agricola. a en su condicidn potable, tambiCn es indispensable como recurso nentaci6n y bebida para las poblaciones sin el cual no pueden subISOS, no menos importantes del agua, son 10s sanitarios, para la evaIS desperdicios hogareiios y residuos industriales, mediante sistemas s y filtros a objeto de descontaminar las aguas de rios y esteros, asi ros usos domCsticos, como: baiios, lavanderias, piscinas, etc. ente el agua desempeiia un destacado papel como arteria de transen lagos y rios. Para que este recurso tan econ6mico sea iitil en este aeciso procurar la conservacicin de la navegabilidad de nuestros rios y entorpecidos por embancamientos y barras. relos, ya sea en forma de tertenos agricolas, praderas o bosques,

ncionan la alimentacibn, y el vestuario y la habitaci6n del hombre que crecen en la tierra y con 10s animales que se nutren de esas

IS

uelos, en mayor grado que el agua, son dificiles de reemplazar. I caracteristicas semejantes a 10s recursos minerales, porque si no se i adecuadamente, se agotan de igual forma. La naturaleza repone I exasperante lentitud, calculQndose que la capa vegetal superior se forma a un promedio de 2,5 cms. de espesor cada 500 aiios. En En, nuestros Qrboles aut6ctonos crecen muy lentamente y alcanzan z en ma's de un siglo. Tal es el cas0 del alerce, araucaria, ciprCs, le son renovables, per0 a muy largo plazo. Por esta circunstancia, renovables y hasta inagotables si se les sabe manejar cientificamente. previsor y tecnico a la vez, con conocimientos de biologia y ecoloprincipios fundamentales de conservaci6n para no desgastar sus tieI erosi6n y preservarlas para sus hijos.

rra en su sentido espacial. Cabe mencionar que la tierra, sea o no tible de cultivo agricola, es adema's el 6nico recurso que existe para edificar una ciudad, fQbrica, carretera, aeropuerto; cancha de iier sitio de recreo, o hasta como punto en el cual el hombre y el edan estacionarse. Gran nfimero de obras humanas han sido consantiguos valles de fCrtiles tierras, sobre bosques o vegas. La espacio para la actividad humana, urbana, fabril o comercial, etc., nte mantenible, per0 es menester precaverse para que el intenso no la deteriore. eces, anirnales y aves silvestres constituyen importantes recursos alimentos, pieles, plumas y adornos. Aunque esencialmente renogotables como el suelo, si no se imponen serias medidas de prosu reproducci6n y propagaci6n y no se cumplen estrictamente las alidades de caza y pesca. Sin embargo, la protecci6n debe contro-


44

LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

larse para que algunas especies -coma suele mrrir- no se reproduzcan en exceso, perjudiquen a otras, o mueran en masa por falta de aliment0 perturkBando asi el equilibrio ecol6gico.

3.5.1 En nuesrro pais la fauna marina es particularmente abundante y CIonstituye uno de 10s recursos naturales m6s valiosos. Segdn 10s icti6logcIS, es tan rica nuestra fauna ocelnica, que, en el peor de 10s casos, si las tierriIS no fuesen capaces de producir ]as proteinas suficientes que la poblaci6n necesita, siempre se podria recurrir a las proteinas marinas, per0 las ciencias de la Biologia Marina y Oceanografia est& a h en la fase de investigaci6n y experimentaci6n y todavia no han revelado con precisi6n como se puede usar el plaincton y algas, etc., directamente como alimentaci6n humana. Per0 para que el halmbre pueda en el futuro contar con esos recursos, es imprescindible suprimir totalmente la pesca con dinamita y en plena Veda. Por otra parte, la ciencia ha Progresado tanto en el desarrollo de aparejos de pesca, sobre todo con implementos electr6nicos que hace infalible la captura de peces, mariscos y cetkeos, que cabe preguntarse por Cuanto tiempo mis podr6 el hombre disfrutar de alimentos procedentes del mar. Estamos a1 corriente de la amenaza que se cierne sobre la fauna ter restre y acultica con la extinci6n o retroceso numdrico de varias especies, y ahaIra es

la fauna marina la que m6s peligra, no s610 por la enorme cantidad de sedirnento y residuos industriales que 10s rios arrastran a1 mar, sin0 por desperdicios industriales, y lo que es adn peor, el petr6leo que se vacia a1 mar, ya sea accidental1nente o por evacuarlo quemado como lastre. Y si a todo esto se suma el "fallou t", la caida de particulas radioactivas, despues de las pruebas nucleares o la evacuiaci6n de residuos radioactivos con la ampliaci6n y aumento de las plantas de e1iergfa nuclear que ya ha empeaado, tenemos un cuadro que no parece muy optiinista. 4.

LA ENERG~A G E O ~ R M I C A

4.1. Un recurso, que para la mayoria de 10s chilenos tiene novedad, es el estudio que desde a mediados de julio de 1967 se est6 realizando para el desarrollo geotermico que ha emprendido la Corporaci6n de Foment0 Ien su permanente bdsqueda de fuentes de energia. Italia y Nueva Zelandia han logrado seiialados 6xitos en este campo. En la regi6n de Soffioni, (Laderello) se ha Iogrado captar la energia del calor de la tierra (de 10s geysers) y ya hay e:n ese pais una potencia instalada de 3OO.OOO kwts. que abastecen de energia a gran parte de 10s ferrocarriles italianos. En Nueva Zelandia tambien se han alcanzado excelentes resultados en plantas que obtienen 160.000 kwts. Y adn en el norte de California hay instalaciones de plantas que producen 80.000 kwts. 4.2 En ChiIe, el proyecto para el desarrollo de la energia geotermica s61(3 est6 en la etapa de experimentacibn. Se trata fundamentalmente de desicubrir nuevas fuentes de energia para el Norte Grande donde no hay recursos h idrlulicos para generar corriente electrica. Los estudios se concentran en Tatio: a unos 150 kms. de Calama y a 4.200 metros de altura sobre el nivel del mar. Las manifestaciones de vapor son conocidas desde principios del siglo y hiI sido objeto de estudios que no pudieron prosperar por falta de fondos y de ayuda tknica. 3 % calcula que el Valle del Tatio de un Qrea de 700 metros de ancho y 3.000 de largo, tiene 34 vertientes de agua caliente, 203 geysers (agua y vapor) y 2 fumarolas. Es mmo una gigantesca caldera de 14 metros por lado. De expbtarse m h intensamente, podria proveer la demanda de energfa elktrica de Chuquicamata, CaIama y La Ex6tica.

*


LOS RECURSOS NATURALES RENOVABLES

49

Ahora, gracias a un convenio firmado entre el Gobierno de Chile y el

Fondo Especial de las Naciones Unidas se han iniciado obras para desarrollarlo en un period0 de 3 a 4 aiios con un costo aproximado de tres millones de d6lares suscritos pot ambas partes.

4.3 Una vez terminada la primera fase, la del reconocimiento geoldgico, geofisico y geoquimico, se proceder6 a la segunda fase del estudio, que consiste en exploraciones a base de sondajes hasta de 600 metros de profundidad, empleando una tknica similar a la de la exploraci6n petrolifera. Franqueada la segunda etapa, con la internacicin de maquinaria especial, se iniciar6 la tercera con perforaciones m6s profundas, sobre 10s 1.000 mts. para construir y fijar 10s pozos de producci6n a vapor.

4.4 La energia geotermica es un recurso natural que pocos paises poseen y. que tiene la particularidad que no es ni agotable como las minas, porque es, como una vdlvula de escape del agua en ebullici6n subterrdnea, causada Dor el calor permanente del interior de la tierra, y es renovable en el sentido que despu6s de lapsos de intermitencias, las fuentes de vapor vuelven a surgir con enorme fuerza y a gran altura. Si en Chile se logra el 6xito alcanzado en otros paises, podremos contar con una nueva y valiosa fuente de energia en una regi6n del pais que carece de ellas.’

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UDALL, STEWART L. - “Herencia en peligro” (traducci6n de “The Silent Crisis”), Editorial Roble. M6xic0, 1963.

4Este recurso virgen fue nacionalizado por el gobierno en noviembre de 1969.


RESUMEN

- INDICE

CAP~TULO 11

N O C I O N E S

D E

C O N S E R V A C I O N

1. Evolucidn. 1.1. La Conservaci6n, actualmente una ciencia especializada. 1.1.1. Los antiguos griegos, romanos, chinos, africanos, mayas, incas. 1.1.2. Los jeiponeses buenos conservacionistas; premios en Filadelfia. 1.1.3. George P. Marsh. 1.1.4. Alarma por la destrucci6n en 10s Estados Unidos. 2. Definicio’n. 2.1. Prescripci6n del mejor us0 de la tierra. 3. Tvascendencia. 3.1. Necesidad Ide restricciones en su uso. 3.2. El UndCcimo Mandamiento. 4. Chile y la Consev*vacio’n. 4.1. Carsicter erosionable de 10s suelos chilenos. 5. Origen del tkrmino. 5.1. Los ingleses y la destrucci6n en 10s Estados Unidos. 6. Verdadero signific.ado. 6.1. Es politica social arm6nica. 6.2. “Dust Bowl” y la “Gran Sequia”. 7. El movimiento conservacionista en 10s EE. UU. 7.1. Los primeros textos. 77.1.1. Impulso dado por el Presidente Franklin D. Roosevelt. 7.1.2. Las socied;ides privadas. 7.1.3. Labor del Soil Conservation Service. 7.1.4. Propagaci6n de ideas conservacionistas a1 exterior. 8. Porvenir de la Conservacidn en Chile. 8.1. Condiciones para que se arraigue. 8.2. Vuelco total de mentalidad.

4


CAPfTULO I1

NOCIONES

DE

LA

CONSERVACION

1. EVOLUCI~N

1.1 Aunque la “Conservaci6n de 10s Recursos Naturales’’ ha alcanzado en nuestros &as a constituir una ciencia especializada, la idea de protecci6n a la Madre Tierra para que de buenos frutos y preserve su fertilidad, que el concepto implica, se remonta a 10s origenes mismos de la civilizaci6n.

1.1.1 Los antiguos griegos, con Teofrasto a la cabeza y 10s romanos, con Plinio, se preocupaban de pra’cticas, hoy llamadas “conservacionistas”, tales como: valorizar las leguminosas para revigorizar el suelo, 10s primeros; y estimular el us0 sistema’tico de ciertas rotaciones, 10s segundos. Algunas tribus africanas, en lo mls rec6ndito del Continente Negro (Tanzania), instintivamente recurrian a un procedimiento peculiar de rotaciones para proteger sus campos.

Los chinos practicaban el “abono de ripio” que consistia en extraer de 10s lechc3s secos de 10s rios, ripio y mezcla’ndolo con arena, lo extendian por las laderas (le-un cerro en capas de 10 a 15 cms. Y 10s filipinos, el Kaigin, una especie de rotac:i6n de cereales durante dos aiios, seguida por una de pastos, arbustos y hasta de blosques durante periodos ma’s largos. Asimismo, en America, 10s incas del Peni que influyeron en 10s indios atacameiios de Chile, desarrollaron eficientes metodos para la eficaz distribuci6n del agua y 10s mayas de Guatemala construian terraplenes en 10s faldeos escarpados a objeto de evitar el lavado de 10s suelos. 1.1.;2 En 10s paises forestales: Escandinavia, Suecia, Alemania, Rusia y Jap6n, la densidad de la poblaci6n no destruye necesariamente 10s suelos. Se han practicado durante siglos metodos para ralear y conservar 10s bosques para la producci6n y el turismo.’ Y resulta curioso que alin en 10s Estados Unidos, en fecha tan temprana como 1791, la Sociedad de Filadelfia para el Foment0 de la AgricultlIra, ofrecia premios de estimulo a 10s mejores labradores para fines como: “el mejor experiment0 sobre rotaciones de cultivo de cinco aiios” y para “la mejor itransformaci6n de campos con circavas para hacerlos aptos para el cult0 agricola ”. Si se hubiera generalizado esta noble preocupaci6n, se habria evitado se1 .Asi es como Jap6n, con cuidadoso manejo de suelos y bosques ha sufrido menos en 1.000 afios que Australia desde 1850 “History of Conservation” por ALFRED CROFTS, phg. 243, Proceedings; of the Inter American Conference on “Conservation of Renewable Natural Resources”, Den1rer, Colorado, septiembre 7-20, 1948. Dept. of State.

3.-L.

S. de Ch.


LA S O B R E V I V E N C I A D E C H I L E

50

guramente la espantosa devastaci6n que en el siglo XIX y a principios del X 10s colonos europeos, hidos de rsipido enriquecimiento, inflingieron a 10s a] rentemente inagotables recursos naturales de aquel pais virgen. 1.1.3

La gradual destrucci6n del habitat que preocupaba s610 espiritualmentc algunos pensadores en el siglo pasado, produjo una fuerte impresi6n un hombre que filosofaba sobre las consecuencias de la Revoluci6n Industrial c se iba desarrollando con grandes brios. El yanqui George P. Marsh fue el primc en advertir sus efectos sobre el hombre en su libro: “Man and Nature or Physi Geography as Modified by Human Action”, publicado en Londres en 1864, c puede considerarse hoy como la biblia de la conducta humana en relaci6n con bidsfera. En la actualidad esta admirable obra cobra inusitado inter&, pues Ma hace mis de un siglo previ6 lo que ahora nos sucede. Fue con motivo de la gran alarma que aquella vasta destrucci6n prow3C6 que la ciencia de la “Conservaci6n de 10s Recursos Naturales” se perf :ecion6 y sistematiz6 en aquel pais, a partir de 1907, englobando principios de Ecologia, Geologia, Hidrologia, Silvicultura, Historia Natural, Biologia, Climaitologia, Entomologia, Agronomia, Economia Politica, etc., en un conjunto arrn6nico. 1.1.4

2. DEFINICI6N “La conservaci6n es la ciencia que prescribe mal es el mejor us0 de 10s recursos renovables a fin de procurar el bienestar pdblico permanent e. Msis especificamente, es la ciencia que determina cual es el us0 apropiado de las diversas clases de recursos naturales y la manera de tratarlas s e g h las nece!&des y aptitudes”? 2.1.

3. TRASCENDENCIA

3.1 Se infiere que para que esta nueva ciencia cumpla con su cometiu”, precis0 que la gente se forme una idea cabal de cua’n ventajoso es poner en pra’ctica sistemas de conservaci6n, pues a la vez de aumentar la productividad de la tierra, la preserva por much0 tiempo. Est0 s610 puede lograrse sometiendose a ciertas restricciones en su explotaci6n. El inter& personal inmediato, la!5 exigencias del diario vivir, no deben perder de vista el maiiana, la supervivenc:ia de la propia prole y olvidar que el cultivo de la tierra tiene una trascendental funci6n social que cumplir, y en muchos aspectos debe considerarse como bien nacional. Tratindose de un asunto tan vital, que afecta por igual, a cada uno y a 1:odos 10s habitantes del pais, es indispensable que el hombre abarque con su mil:mads ma’s amplios horizontes, porque de otro modo, es evidente que su imprevisi6n o negligenua de hoy significarsi hambre y ruina para maiiana. 2 La

Conservaci6n de 10s Suelos de Chile”, por

FANJUL,1948.

MANUEL RoDafcuEz ZAPATA9 Josg Suhw

3“La conservaci6n.. . podria definirse como el us0 prudente de nuestro medio natural: en Gltimo andisis, es la forma mls elevada de la economia nacional, la prevenci6n del despilfarro y del saqueo, al tiempo que se preserva, se mzljora y se renueva la calidad y la utilidad de todos nuestros recursos”. JOHN F. KENNEDY,Mensaje a1 Congreso sobre la Conservaah”,( 1962) .


NOCIONES DE LA CONSERVACION

51

3.2 Uno de 10s conservacionistas mls destacados de 10s Estados Unidos, Mr. W. C. Lowdermilk, tuvo la feliz inspiraci6n de redactar el XI Mandrimiento que pudo habdrsele olvidado a Moisds. “Heredardis la tierra sagrada como un fie1 mayordomo, conservando sus recursos y productividad, de generacidn en generacibn. Deb& proteger vuestros ca mpos de la erosi6n del suelo, vuestras aguas vivificantes para que no se sequen los manantiales; vuestros bosques de la desolaci6n y vuestros lomajes del sobrePristoreo de 10s rebaiios, a fin de que vuestros descendientes puedan tener perpetula abundancia. Si algunos fracasan en esta administracibn de la tierra, vuestros fdrtiles campos se hardn estgriles, se convertirdn en suelos pedregosos y ruinosas Cai rcavas y vuestros descendientes disminuirdn, vivirdn en la miseria o desaparecetrdn de la faz de la tierra”. 4.

CHILE Y

LA CONSERVACI6N

En nuestro pais, la adopci6n general de medidas de conservaci6n es un imperativo categ6rico en primer grado, merced a las caracteristicas fisiogrdficas del territorio, tan propenso a la erosi6n. En efecto, un perfil topogrlfico trarisversal del pais, revela un colosal azafate asimdtrico formado por el alto borde ixiental del macizo andino y bajo borde occidental de la Cordillera de la Costa.’ El fondo de esta descomunal batea est6 construido por el Valle Central y, a no mecliar la barrera de la sierra litoral, Chile seria el despeiiadero mds grande del mu1ndo con una altura media de cuatro mil metros, s610 a 150 kil6metros del Pacifico con sus abismales profundidades? Per0 la existencia de la Cordillera de la (:osta, hoy casi totalmente desguarnecida de vegetacibn, no es suficiente garantia para la buena y permanente conservaci6n, aun de las mejores tierras del Gran T,,no Sal Longitudinal. Esto ya se ha comprobado en las sequias y aluviones invernales agudizados por el desmonte indiscriminado de ambas cordilleras, desde cuyos declives, lluvias y vientos, han arrastrado y arrastran excelentes suelos en 10s cauces de 10s rios. Por estas razones, es imprescindible suprimir las prlcticas nocivas, y es primordial deber de 10s hombres en general; ya Sean agricultores, econc)mistas, profesores, abogados, banqueros, tdcnicos, intelectuales, o estadistas, etc., solidarizar fgrreamente, porque se trata de un problema que amenaza la supervivencia de la raza chilena. 4.1

5.

DEL T ~ ~ R M I N O (IRIGEN

El origen del tdrmino uConservaci6n’’ se remonta a la visita que algunas autoridades agricolas britlnicas hicieron a 10s Estados Unidos a principios de este siglo. Impresionadas por la destrucci6n de la naturaleza y la 5 1

/.I

4 A l maestro de Sim6n Bolivar, SimQ Rodrfguez, que estuvo en Valparafso en 1840, famoso por sus excentricidades e ingenio, se le atribuye la frase: “En este pais hay que agarrarse a la cordillera para no caerse a la mar”. 5Frente a Taltal, desde el Volcdn Llullaillaco, de una altura de 6.723 metros sobre el nivel del mar, est6 la Fosa de Atacama, una de las mds hondas del mundo de 7.630 metros de profundidad, o sea, el desnivel seria de 14.353 metros, todo dentro de una distancia de poco menos de 100 kms. Por otra parte, 10s baiiistas en las playas se enteran de &to casi en cudquier punto del largo litoral, por el abrupt0 descenso de la corteza continental al mar J que se manifiesta en la fuerte resaca. Se colige pues el finico defensor que tenemos para detener el dermmbe del pais a l mar es el bosque, cualidad que ha probado al aminorar la devastaci6n de 10s terremotos gracias a las rakes de 10s drboles que cohesionan 10s suelos.


LA

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SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

erosi6n en aquel pais, se refirieron y explicaron la labor que desempeiiaban 10s “Conservators” britdnicos que tenl‘an a su cargo el manejo de 10s recursos agricolas y forestales de la India. Antes de aquella visita se calificaba a esta ciencia como ”Economia de 10s Recursos Naturales” que ha sido reemplazado por el tdrmino “ Conservaci6n”, popularizado por el Presidente Teodoro Roosevelt en 1907.6 6.

VERDADERO SIGNIPICADO

La conservaci6n es el precio que tenemos que pagar para sotxevivir; es el impuesto que 10s ciudadanos de ciertos paises prevenidos, estdn ya desembolsando para hacer frente a 10s elevadisimos gastos que deben efectuarse para poner en prdctica 10s sistemas de cultivo cientificos que preconiza. De esto se infiere que es una politica econ6mica-social arm6nica que involucra manejar en forma sostenida y coordinada todos 10s recursos naturales renovables de una naci6n a fin de que pueda proporcionarnos la subsistencia. En realidad, tambien es el mejor seguro de vida de un pais. Lo que ha obstaculizado su rdpido desarrollo, es el hecho que el hombre adulto quiere vivir hoy, no maiiana, aunque tenga hijos. Someter a suelos, praderas y bosques, que al principio involucran inversiones considerables para cosechar en el futuro, con mejores rendimientos, es algo que s610 cabe en la mentalidad de una exigua minoria.

6.1

6.2 Felizmente esa mentalidad puede cambiar favorablemente. h a casu de 10s Estados Unidos despuds del Dust Bowl. Nada hay de mds verdadero que lo que dice el refrdn: “no hay mal que por bien no venga”. En Chile se han palpado 10s pdsimos efectos de nuestra imprevisi6n y mal manejo de recursos naturales renovables durante ya mis de un siglo en la peor sequia que el pais haya sufrido desde que es Repliblica independiente. La “Gran Sequia de 1968” fue mds catastrbfica que el peor de 10s terremotos. Si hubidramos practicado la conservaci6n, nos hubiQamos ahorrado muchas terribles penurias. A pesar de todo, OLa verdad es que este t6rmino se presta a malentendidos y a bromas sin fin, scjbre todo porque son muy pocos 10s que entienden su sentido real. Sucede esto en Chile corno en la mayoria de 10s pal‘ses del mundo, donde le dan aceptaciones que no tienen ninguna relaci6n con 61. Un investigador norteamericano, Mr. Cyril Greystone, vino a Chile a raiz de la “ marea. roja” que tuvo lugar en la Bahia de San Vicente causando la mortandad de milloneri de pescados en 1950. En un momento de descanso, el investigador entr6 a refrescarse a un pequefio bar de una caleta de pescadores. Aunque sabia bastante espafiol, su acento y gram4tica eran deplorables y se confundia a1 hablar. Per0 su curiosidad por conocer lo que pen5iaban 10s pescadores del extraiio fen6meno marino, podia mis que 61. Los pescadores heron Iatentos y cordiales y le preguntaron qu6 hacia el allf. -YO ser uconversacionalista”. -La pura verdad, dijo el “Tuerto Dim”, UstC e un tricagiie. . . Todos soltaron la carcajada y Greystone se ri6 tambiCn para “no desteiiir”. Quedaron todos muy amigos y el “Tuerto” sali6 riendose. Se encontr6 con su colega y amigo el “Chiflao” Silva, y este le pregpnt6: --<De que te ref tanto ’Tuerto”? - a m 0 no me voy a rei ‘Chiflao”, un gringo all6 dentro que hablaba como loro, nos dijo que era “conversacionista”. . . -Estai’ leso “Tuerto”, “conservacionista” querrai decir. . . -No te las vengai a dar de letrao ahora “Chiflao”, <y qui es eso? -iCalla!, tenemos que hacele la pata a1 gringo ahora que est6 tan rem4 la pega, si ese tiene que ser el gallo que va a instalar una fhbrica de conservas de locos en San Antonio. Esta interpretaci6n de la conservaci6n de tfpico sell0 chileno, es una de tantas de que la circulan, pero mientras no se acuiie una mejor o no llegue a ser considerada mundialmente como la Gnica ciencia de la salvaci6n humana, no seri fkil cambiar el tCrmino.


NOCIONES DE LA CONSERVACION

53

ni atin asf, todavia no nos h e m s percatado de la verdadera rafz del problema.

La verdadera conservaci6n no s610 comprende la forestaci6n y reforestacih, embalses, y canales, sin0 tambidn pra’cticas que en vez de desgastar y erosionar el suelo, lo preserven y fortalezcan: la erradicaci6n de las cabras, el mejoramiento de 10s pastos, la siembra de semilla gendtica, la fertilizaci6n adecuada y oportuna de 10s suelos, la enseiianza y divulgaci6n de sus principios entre campesinos y escolares, etc. El pais debe estar alerta, ya no puede esperar ma‘s. 7.

EL

MOVIMIENTO CONSERVACIONISTA EN LOS

ESTADOS UNIDOS.’

Los primeros textos cliisicos exhaustivos sobre esta ciencia se publicaron tan s610 en el segundo y tercer decenio de este siglo, lo que resulta sorprendente a1 considerar lo mucho que el hombre, especialmente el occidental, se demor6 en rendir homenaje a la eterna Madre Tierra. Esto se explica mejor ahora que la presi6n demogra’fica se ha hecho tan intensa y que siempre le exige mls y ma’s producci6n. 7.1

7.1.1

DespuCs de un largo lapso de bastante indiferencia en 10s Estados Unidos, el movimiento conservacionista cobr6 nuevos brios, a partir de 1935, con el segundo Presidente Roosevelt, gracias a la creaci6n del Soil Conservation Service y a 10s denodados esfuerzos de hombres de ciencia como Bennett, Graham, Van Dersal, Van Hise y otros. La legislaci6n y la labor de 10s pioneros del movimiento conservacionista a fines del siglo pasado, tales como: Marsh, Pinchot, Muir, Powell, Audubon, Mather, etc., influyeron decididamente en su difusidn en 10s Estados Unidos. Pero, 10s que ahora llevan la antorcha y trabajan con un t e d n y energia admirable, siguiendo las prCdicas de esos ap6stoles, son las sociedades particulares que esta’n siempre vigilantes ante cualquier zarpazo o amenaza contra la vida de la naturaleza, tales como la National Audubon Society, que se inici6 como protectora de aves y que hoy abarca toda la flora y fauna, aureolada de prestigio mundial, Isaac Walton League, defensora de 10s peces, el Sierra Club, de 10s bosques especialmente de 10s sequoias de California, Sequoia Conservation Foundation, Nature Conservancy, y centenares de otras en 10s Estados Unidos. La World Wildlife Fund, con sede en Suiza, cuyo presidente es el Prfncipe Bernard0 de Holanda, desarrolla una labor internacional de vastos alcances. Per0 el organism0 de mayor jerarquia mundial, es la Uni6n Internacional para la Conservaci6n de la Naturaleza, fundada en 1946, 6rgano consultivo de las Naciones Unidas. (IUCN) con sede en Morges, Suiza.

7.1.2

En Chile, el “ComitC Pro Defensa de la Flora y Fauna” y la Sociedad “Amigos del Arbol” est& empeiiadas en campaiias nacionales de difusi6n conservacionista. 7.1.3 La labor de Soil Conservation Service ha sido tan eficaz que ha logrado plasmar una verdadera conciencia conservacionista”, nacional empezando por las escuelas primarias. Ahora existe en EE. UU. el convencimiento general de que es indispensable cuidar mejor de 10s suelos para la sobrevivencia de la 7‘Conservacibn para mi es una necesidad mundial que requiere la participacibn activa de cada hombre, mujer o nifio en cualquier rincbn de la tierra. Nosotros debemos proteger y usar prudentemente 10s recursos que alin nos restan, 10s recursos con que han sido construfH. BENNETT. das la libertad y el progreso. No podr6 haber un mundo libre sin ellos”. HUGH


54

LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

naci6n. La otra alternativa es tomar el camino de todas las civilizaciones aintiguas muertas principalmente por la erosidn, tales como las de Caldea, Asiria, BalAonia, Mesopotamia, Persia, China, Egipto y Roma (cuyos principales graneros e ran las provincias de Libia y Tunisia, hoy desdrticas) . 7.1.4 De 10s Estados Unidos las ideas conservacionistas se han propagaldo por el mundo entero, Mexico y otras repliblicas americanas han creadc servi150s andogos. En Chile empezaron a ser conocidas s610 en 1942.

8. PORVENIR DE

LA CONSERVACI~N EN

CHILE

8.1 La adopci6n de la conservaci6n en nuestro pais depende del convencimiento que puedan alcanzar 10s hombres de las bondades de las nuevas prlcticas, de su perseverancia en aplicarlas a pesar de las dificultades, hidendo , coincidir sus intereses inmediatos con 10s de largo plazo; de la compremlnn 10s politicos y del legislador que debe velar para que las leyes que sobre estas materias dicten, Sean realmente operantes; de la eficiencia tecnica y Ctica d‘e quienes dirijan 10s trabajos; de las facilidades crediticias que para tales fines se concedan, etc.

.. ..-

IAV..

Se trata pues de un vuelco total de mentalidad respecto a este pr oblema que, a pesar de ser fundamentalmente, el mhs trascendental y vital del pais, hasta ahora no ha sido considerado con la debida atencibn. Transformar el criterio del hombre con relaci6n a problemas que tan intimamente le ataiien y que pueden hasta comprometer su propia existencia es, obra del tiempo, se dirh. Sin embargo, el tiempo no se detiene, asi como no se detienen las turbias corrientes de 10s rios que arrastran millones de toneladas de fCrtil tierra vegetal a1 mar todos 10s afios, esterilizando nuestros mejores campos. Por eso, la honda convicci6n nacional del grave peligro que nos amenaza, conjuntamente con la inconmovible resoluci6n de someterse a 10s dictados de la ciencia, lograrh evitar 10s obstsiculos en el camino y la catlstrofe final! 8.2

B I B L I O G R A F I A BEARD, WARD - “Teaching Conservation”, American Forestry Association, Washington, D.C. 1947. OSBORN, FAIRFIELD - “Our Plundered Planet”, Little, Brown & Co. Boston, 1948. BENNETT, HUGH H. - “Elements of Soil Conservation”, Mc. Graw, Hill, New York, 1955. LOWDERMILK, WALTER - “Conquest of the Land Through Seven Thousand Years”, U.S. Department of Agriculture, Soil Conservation Service, Washington, D. C. 1947. GRAHAM, EDWARD - “Us0 Racional del Suelo”, (en espafiol) Editorial “Nascimento”, Santiago, Chile 1947. AGENCIA PARA EL DESARROLLO INTERNACIONAL (AID) - “Manual de Conservaci6n de Suelos” (en esDaiio1). M&co, 1968. ALLEN, SHIRLEY - “donseking Natural Resources”, Mc-Graw-Hill, 1955. RODRIGUEZ ZAPATA. MANUEL v TOSE SUAREZ FANTUL - “La Conservaci6n de Suelos de Chile”,’ 1948. SOCIEDAD CHILENA DE HISTORIA Y GEOGRAFIA - “Geografia de Chile”, Fisica, Humana y Econ6mica”, “Zig-Zag”, 1966. VOGT, WILLIAM - “The Road to Survival”, William Sloane Associates, New York, 1948. VAN DERSAL. WILLIAM & EDWARD H. GRAHAM - “The Land Renewed”, The Story of Soil Lnservation, New York, 1936. SEARS, PAUL B. - “Deserts on the March”, University of Oklaoma Pres, 1947. DORST, JEAN - *Avant que Nature Meure” Delachaux et Niestle, Neuchatel, Suisse, 1965. <

8Los conservadonistas apodan a toda Am6rica del Sur, por las malas prdcticas agrkolas que alli se practican “El continente que desaparece” o “The Vanishing Continente”. (N. del autor).


PARTE 111

LA DEVASTACION DE LOS RECURSOS NATURALES RENOVABLES ( RENARRES ) “El sol, la luna y las estrellas habrfan desaparecido hace mucho tiempo si hubieran estado al alcance de las predatorias manos de 10s hombres”. ( 1 9 5 0 ) .

HAVELOK ELLIS


RESUMEN - INDICE

CAP~TULO I

EL

AGUA

1. Nocidn General. 1.1. Su suprema importancia. 1.2. Las grandes civilizaciones crecen cerca del agua. 2. La fuente del agua. 2.1. El mar y el ciclo hidrol6gico. 3. El aguu y sus usos. 3.1. Fines domisticos, necesidades crecientes de Santiago. 3.2. Fines agricolas. 3.2.1. Utilidad de 10s rios limpios. 3.2.2. Riego de tierras Bridas. 3.2.3. Consumo de agua de las plantas. 3.2.4. Advertencia del Ingeniero Jaime Donoso. 3.2.5. Para la mineria. 3.2.6. Para la energia hidroelectrica, puntualizaci6n del Ingeniero Francisco Javier Dominguez. 3.2.6.1. Las perdidas de agua. 3.2.7. Aguas para el transporte. 3.2.7.1. Mejor para materiales pesados. 3.2.7.2. El cabotaje, navegaci6n lacustre. 3.2.7.3. La rehabilitaci6n del Maule. 3.2.8. Para la industria. 3.2.9. Consumo industrial, el menor. 3.2.10. La contaminacidn del agua con residuos. 3.2.1 1. Agua para la recreaci6n. 3.2.11.1. Reposo ideal. 4. Investigacidn sobre la contaminacidn del agua. 4.1. Un curso bsisico universitario dirigido por el Ing. Rafil Merino. 4.1.1. Los rios m b contaminados por las industrias. 4.1.2. Las f6bricas de productos quimicos, las m b perjudiciales. Serie de industrias controladas para saber grado de contaminaci6n. 4.1.3. Nueva ciencia de porvenir. 4.1.4. Rios de gran caudal menos propensas a contaminarse, el Bio-Bio. 5. El rkgimen de lluvias. 5.1. Descontento invariable de 10s agricultores. 5.1.1. Mala distribuci6n y variabilidad de las lluvias. 5.1.2. En el Norte, inundaciones sfibitas. 5.1.3. En el Sur, sembrar en tierra blanda. 5.1.4. Perdida del 80% del agua lluvia. 6. El agua y la sobrevivencia. 6.1. La lluvia es lo que ma's importa en la Zona Central y en la Central-Norte. 6.1.1. CLlueve porque hay bosques o a la inversa? 6.1.2. Santiago, con o sin Brboles llueve siempre irregularmente. 6.2. Un buen sistema de embalses podria mejorar la situaci6n. 6.3. Hay que obstaculizar el ciclo hidrol6gic0, pastos, arbustos y Brboles. 6.4. Combinaci6n con prkticas conservacionistas. 6.5. Prioridad a1 riego. 6.5.1. Perdidas por evaporaci6n. 6.6. Manejo de la veranada. 6.6.1. La vegetaci6n, el mejor embalse. 6.6.2. Las veranadas no son praderas. La dislocaci6n del ciclo hidrol6gico. 6.6.3. El rol de la nieve-agua. 6.6.4. Limpias catastr6ficas. 7. El nciclo erosivo". 7.1. El regreso de la tierra. 7.1.1. Original fisiografia de Chile. 7.1.2. Su evoluci6n. 7.1.3. Politica forestal ineficaz. 8. Agua de regadio. 8.1. Poco consumo de agua de regadio. 8.2. Area regable puede doblarse. 9. Red de embalses y cunales. 9.1. Sistema de regulaci6n m h eficaz. 9.2. Opini6n de Menadier. 10. Rutas de nieue. 10.1. Importancia del reconocimiento de la nieve cafda. 10.1.1. Sistema de operar en EE. UU. 10.1.2. Las rutas nivometricas. 10.1.3. Su organizaci6n en Chile. 10.1.4. Mediciones de la humedad, el ohmmetro. 10.1.5. Actual situaci6n en Chile, 10.2. Un ejemplo prictico, agua para el Valle del Aconcagua. 10.2.1. Su inter& para el agricultor. 11. El cas0 Bloomington, 11.I. Consecuencias de la sed. 11.2. Solidaridad humana es indispensable. 12. Captadores de niebla. 12.1. El Marques de Osorno. 12.1.1. Desperdicio del agua. 12.1.2. Utilidad para el Norte. 12.2. Eficaz para plantar &-boles. 12.2.1. El Ingeniero Bowen. 13. Las uguas subterrdneas. 13.1. Indispensable para regar en sequias. 13.1.1. Su evoluci6n en Chile. 13.2. Su origen y ubicaci6n. 13.2.1. La rabdomancia. 13.2.2. Procedimientos para localizarlas. 13.2.3. Mayor perforaci6n es necesaria. 13.3. Entidades que se ocupan en descubrirlas. 13.3.1. Labor de la CORFO. 13.3.2. Es necesaria mayor investigacibn cientifica. 13.3.3. Nfimero de pozos perforados. 13.3.4. Extensi6n de la perforaci6n. 13.4. La rentabilidad de 10s pozos. 13.5. Opini6n del Ingeniero B6rgen. 13.5.1. Su elevado costo. 13.6. Se necesitan'a perforar 10.000 pozos.


CAPfTULO I

EL

AGUA

1. Noc16rs GENERAL

1.1 El agua y la tierra son dos elementos primarios fundamentales de la vida. Es imposible concebir agua sin tierra, ni tierra sin agua, en el proceso de Ia existencia. El agua es el ma’s importante de 10s renarres. El hombre y 10s animales estln compuestos, de 80% a 85% de ese liquido, la leche es 87% agua, las verduras de 80 a 9796, el pescado 65%, 10s huevos 60%, un a’rbol que crece 50%. No s610 esta’n 10s tejidos orglnicos integrados en parte considerable de agua, sin0 que su producci6n exige muchas veces mls de su propio peso en agua. Segtin 10s bicilogos, el hombre promedio de 70 kilos de peso, ingiere a1 aiio aproximadamente 12 metros cfibicos de agua.’ Las grandes civilizaciones del pasado como el presente se han erigido cerca. del mar o la desembocadura de un rio, o sea, en cuencas hidrogrlficas,l aquellas zonas que se hallan en la confluencia de 10s rios tributarios de un gran rio principal, que puede abarcar millones de kil6metros. Es el cas0 de las inmensas comarcas, del Hudson; Mississipi, Columbia, Sena, Tiber, TBmesis, R a t a , Ganges, Amarillo, etc. En Chile, en el Aconcagua, Maipo, Maule, y Biobio. Per0 a veces 10s rios estln distantes de las ciudades, sin embargo, 10s hombres se las ingenian para conseguir agua, tras grandes dificultades tCcnicas y enormes gastos. El habitante de la ciudad no estl consciente de este hecho cuando en cualquier momento abre la llave de agua para beber o lavarse, y s610 se da cuenta de su trascendencia, cuando, por un accidente, se corta el agua en las caiierfas v le hace la vida imposible. 1.2

En la situaci6n actual, se considera que Sean 10s recursos de agua y no de alimentos, 10s que determinen la densidad definitiva de la poblaci6n del mundo.2 Y como ha aseverado un distinguido catedrltico en HidrBulica, “Podrian tomarse

“I3 hombre mmo embribn nace con un contenido de 97% de agua y muere con uno NOXIADES, Conferencia “Agua para la Paz”. Washington, made 65 a 70%”. CONSTANTINO yo de 1967. “Organizaci6n de encuestas”. Cuadernos de Salud Phblica No 13. As2 M ILIJOV PETRICK, pectos de la lucha contra la contaminaci6n del agua. OMS, 43, 1963, citado por RaGI Merino Besoaiiq, en “La contaminaci6n del agua con residuos industriales”, Santiago, noviembre 1966.


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SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

mmo paradojal esta apreciaciiin si se toma en cuenta que el globo terrestre est6 cubierto en un 80% de agua, y que la cantidad total de agua de lluvia que recibe la tierra, equivale a un rio cuyo caudal seria de unos diez millones de metros dbicos por segundo? 2 . LA FUENTE DEL

AGUA

2.1 La fuente primordial del agua es el oce‘ano. El agua se evapora del mar con el calor del sol y la atmbsfera lo lleva sobre la tierra donde la precipita en forma de Iluvia, nieve, granizo o rocio. Una vez que el agua se precipita, puede evaporarse nuevamente y volver a precipitarse, este es el llamado “ciclo hidrol6gico”. De este modo el agua que parte del ocdano puede evaporarse y precipitarse varias veces antes de retornar a1 ocdano por 10s rios. La linica diferencia es que es menos frecuente, s e g h sea la regicin hlimeda o zirida. Es pues un recurso queAiempre se renueva y su conservaci6n consiste en la mayor utilizaci6n posible del agua. Asi como el suelo se empobrece y el bosque se destruye por accicin del hombre, el agua se desperdicia por su falta de acci6n. 3.

EL

AGUA Y SUS USOS

3.1 Para fines dome‘sticos el gran Santiago, con tres millones de habitantes, requiere un promedio de 350 litros por persona a1 dia, o sea un total de 1.050.000.000 litros. Esta enorme cantidad de agua para USOS “civilizados”, que de por si no son rentables, impone una tremenda presi6n a loslembalses locales. La insuficiencia de Laguna Negra para abastecernos, impuls6 la pecesidad de construir el Embalse del Yeso, que felizmente ha podido proveer la mayor parte del agua potable que necesitamos. Con la ayuda de pozos particulares, que han perforado 16 firmas constructoras de edificios, tendencia que puede aumentar Santiago, logr6 resistir la Gran Sequia de 1968-69. Per0 hay quienes se preguntan ehasta cuando crece la capital de Chile y cud1 serd el punto de saturacicin en la provisicin de agua, tomando en consideraci6n que las grandes fuentes de abastecimientos que podrian explotarse estdn lejos, en la Regi6n de 10s Lagos, lo que en esta fase de nuestro desarrollo econ6mico seria inconcebible por 10s siderales costos que implicaria. Por otra parte, es insensato pensar que podria aumentar en forma apreciable el aprovisionamiento con agua subterrdnea que haria bajar rzipidamente las napas? La verdad es que embalses y pozos son s610 paliativos de emergencia y s6lo la lluvia y las plantas que conservan el agua en 10s suelos, pueden librarnos de desastres futuros. En comparacicin con otros paises, donde

3 BRBGGEN, JUAN, ”Geologia”, Segunda edicicin, Editorial “Nacimento”, 1950, “Citado por el mismo autor”. 4E1 dificit crsciente de agua en todas las nadones del mundo se agudiza cada vez mls con la explosi6n demogrifica y la expansi6n incesante de las metrcipolis. S e g h Dioxades, el hombre necesita hoy mis o menos 1.218 litros per cipita incluyendo sus necesidades domesticas, industriales y agricolas, que en la mayor parte de 10s paises est4 muy lejos de conseguir. Actualmente el hombre controla s6Io el 6,6% del agua que cae sobre la tierra, porque el resto se evapora, se precipita sobre regiones congeladas, o el mar, cuyo total general es de 422.000 kms3. Con ese pequeiio porcentsje provee a 3.300.000 habitantes. Se calcula que la poblaci6n mundial alcanzarl a 20.000 millones a mediados del siglo XXI. Si con 10s progresos cientificos en primer lugar con la desaladn del agua de mar con fuerza nuclear y otros el hombre pudiera utilizar el 100% del agua, s610 podrfa proveer a las necesidades de 19.000 miliones de habitantes.


EL A G U A

61

en casos de extrema sequia, hasta se suspende por varias horas el servicio de agua potable, Santiago en el otofio de 1968 estuvo sin luz s e g h el barrio, uno que otro dia a la semana, pues se decidi6 que racionar en forma dristica el agua era contraproducente porque todos entonces llenan tinas, barriles y damajuanas del precioso liquid0 con lo que aumenta el consumo, y ademis 10s riesgos son demasiado grandes en cas0 de incendio que pondria en peligro barrios enteros. El us0 domestico del agua en todo el pais tiene un consumo de 45.000.000 m3/seg. y se prevee que para 1983 serh tres veces mayor. Es el us0 que rnis agua consume, y a medida que vaya creciendo la poblaci6n a1 industrializarse m9s el pais, seguiri aumentando.5-

Pura fines ugricolus. El ganado bovino, ovino y porcino y la avicultura consumen mucho mis de la mitad del agua que se utiliza en 10s campos. Es l6gico deducir que mientras mayor sea la disponibilidad de agua, mayor seri el n6mero de cabezas que un establecimiento determinado podri mantener. 3.2

3.2.1

Asimismo, 10s rios, esteros, lagunas y lagos, no contaminados, pueden ser sembrados de ovas de pescado. Esta prictica que es com6n en Europa y en 10s Estados Unidos, asi como el cultivo de la ostra, atin influye poco en Chile como medio para producir alimentos de igual modo, el tamafio y la calidad de las aves, como el pato, pavo y el ganso exigen considerable cantidad de agua. 3.2.2

Tal vez el us0 mis notable del agua es el de su capacidad para hacer producir tierras iridas o semiiridas, regindolas. En nuestro pais, las tierras regadas producen toda la gama de productos alimenticios como cereales, legumbres y frutas con abundancia. Las tierras iridas o semiiridas, las que son regadas artificialmente, -por no disponer de la adecuada raci6n de agua para 10s cultivos- estin favorecidas por un sol generoso y enriquecidos 10s suelos con cuantiosas sales minerales y pueden producir dos o tres cosechas a1 afio, de productos de excepcional tamafio y sabor, si el agricultor sabe bien regular la exacta cantidad de agua para cada planta o hrbol, etc. Se podria decir que si hubiese suficiente agua en forma de lluvia principalmente en la tierra, la producci6n agricola se centuplicaria e inversamente, si hubiera menos plantas, habria muchisima mis agua para otros usos. S610 para producir tin kilo de alfalfa son necesarios 900 litros de agua y cerca de 5.000 para uno de trigo.’ El maiz, la betarraga, el trdbol, la maravilla, etc. son otras de las muchas plantas insaciables. Tanto es lo que consumen que ha hecho declarar a1 celebre fisi6logo ruso Timiriaseff Uestono es s610 una necesidad, sin0 una desgracia”.

3.2.3

3.2.4

“Santiago tendrs a muy corto plazo graves problemas de abastecimiento y contaminacidn de aguas, por estar inuy competidos 10s diferentes empleos de un caudal limitado de agua dulce y no poseer el recurso de las aguas del mar para enfriamiento y eliminaci6n de deshechos”.B

5 D~NOSO, JAIME; “Los recursm hidrhlicos de Chile”, Corporaci6n de Foment0 de la Producci6n. 1968. 6E1 hombre necesita beber un promedio de 1 litro Vq a1 dia. ALLANA. SOLLERS. ~ S T O R E R JOHN , H.; “La trama de la vida”, Fondo de Cultura Geon6mica. Mixico-Buenos &res, 1959. DO NO SO, JAIME, ob. cit.


LA

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SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

Con respecto a la mineria que se concentra principdmente en el cobre y salitre, sus plantas consumieron en 1963, aproximadamente 100.C100 m3 a1 aiio, estimlndose que la mineria de cobre quintuplicarsi el consumo er1 1985 con el considerable incremento de su producci6n.g - lo 3.2.5

Pura energia hidroelictrica. Los dos empleos de agua anteriorment(e mencionados consumen o retiran agua de 10s caudales, no asi el us0 p:ara engendrar energia hidroelectrica que en 10s paises superdesarrollados como 1[OS Estados Unidos, consumen siete veces msis que para todos 10s demsis proEhsitos. Per0 en ese pais casi toda esa agoa se devuelve a 10s cauces fluviales o canales sin alteraci6n en su calidad, con excepci6n de su mayor temperatura y puecie proveer agua para fines agricolas, domesticos, etc., porque se ha previsto esa necesidad a1 constmirse embalses paralelos para riego. Es la politica hidrlulica oficial . ~ 1na.- ~ del Estado de California desde hace muchos aiios, pues como grlficamenw .............. dicho el Ingeniero Hidrsiulico Sr. Francisco Javier Dominguez: “no se puede dejar de regar una hectsirea por producir un kilowatt”. 3.2.6

3.2.6.1

Se deduce pues que si el caudal total medio de 176.000.000 (je m3/seg. anuales del rio Aconcagua hasta el Biobio, que s610 engendra 710.400 KW, utilizsindose tinicamente de 40 a 50.000 m3/seg., se pierden totalnnente para otros fines, 126.000.000 m3/seg. a1 aiio, suponiendo que 10s pocos ernbalses de riego que existen, tengan a1 menos un caudal total medio de 50.000.0C)O m3/seg. En terminos mls conservadores adn, se vacian a1 mar 100.000.000 IT13/ seg. a1 aiio, lo que es suficiente agua para regar 5.000.000 de hectlreas msis, si lasehubiera. . En otras palabras Chile no tendrl jamsis que sufrir de las “sea1s y mojadas” endemicas a las que tan pintorescamente se referia Vicuiia Mackenna .

.”

Aguas para el transporte. El transporte msis econ6mico para mat eriales pesados como carbhn, acero, materias primas y a h productos agric.alas, es el que se efectGa por via fluvial. Para este efecto, es indispensable que 1,3s rios no estCn embancados y sirvan a la navegaci6n. La actual industrializaci6n de la provincia de Concepci6n ha revelado la inutilidad del Biobio como arteria barata de transporte fluvial para la producci6n de la zona de Huachipato, partioularmente, porque la desforestacibn de su cuenca, y las de sus afluentes, asi corno de sus riberas, ha contribuido, con grado principal, a sedimentarlo completamente. Aun el rio Valdivia que qued6 apt0 para la navegaci6n de faluchos de un calado no mayor de 4.5 m. hasta Valdivia, a raiz del terremoto de 1960, tiene qut: ser constantemente dragado para que no vuelva a su condici6n anterior y para qiie la barra que se forma en su desembocadura no entorpezca la entrada a Corral. 3.2.7

DO NO SO, JAIME, ob. cit. 1OPero lo que es ciertamente catastrbfico es el sideral consumo de agua en 10s Estados Unidos que en 1966 estaba avaluado en 17 mil millones de metros dbicos a1 aiio., Dentro de 30 afios alcanzarl 30 mil millones, pero entonces no podrii ser satisfecho porque s(ncillamente no hay suficiente disponibilidad.

El agua es el recurso ma’s valioso del mundo, para preparar: Una tonelada de cement0 necesita . . . . . . . . . . . ” mineral de fierro . . . . . . . . . . . ” carbb6n . . . . . . . . . . . . . . 2, 7I ” coke . . . . . . . . . . . . . . . , , ” acero . . . . . . . . . . . . . . ” papel de 220.000 a . . . . . . . . 11 DONOSO, JAIME, ob. cit. 29

. . . . . .

. . .

. . . . . . . . .

3.51DO litros

4 330 5.0100 17.0100 20.0DO .380.0(00

” ” ”

” ”


EL AGUA

63

3..2.7.1

Conservar las aguas para la navegaci6n en la zona sur para embarcaciones de un calado mayor de un metro cincuenta o dos metros a todo lo la]rgo de 10s cursos de 10s rios sureiios, est6 fuera de toda posibilidad. Con excepcic5n de la boca del Valdivia, las barras en las desembocaduras de 10s demiis rios son infranqueables. Muchos de ellos son navegables en trechos cortos, pero su ennbancamiento es progresivo, a medida que se contin6a descuajando sus cuencas Y riberas. Este es el cas0 de 10s rios Vergara, Bueno, Laja, Iiiaque y muchos otros, qtle pueden navegarse con fines casi exclusivos de recreo, por botes pequeiios, -per0 debido a que son m h o menos torrentosos y algunos tienen fuertes corrientes y saltos en sus cursos, hay que ser prudente.”

3.2.7.2

La navegaci6n lacustre y el cabotaje son 10s finicos medios de transporte acuiitico que no estiin mayormente estorbados. Es verdad, sin embargo, que la escasa poblaci6n de la zona de 10s lagos no le ha dado a la navegaci6n lacustre la importancia que podria alcanzar y que las malas condiciones de 10s puertos, merced a1 arrastre de las arenas fluviales, han perjudicado el cabotaje.

3.2.7.3

N i n g h rio chileno ha sido objeto de tantas gestiones para devolverle su original utilidad econ6mica como via de transporte, que el Maule. Uno de 10s tknicos que miis se empeiib en este prop6sito fue el Ingeniero suizo, Emilio Keller, que queria establecer en el Made y sus afluentes 10s remolcadores de cadena y cable en 1870, tal como hay en Europa en rios de poco caudal como el Sena, Mosela, Elba, Danubio, y Rhin. “Los remolcadores a vapor tienen generalmente una fuerza de 20 a 60 caballos y suben rio arriba por medio de una cadena-o un cable de fierro colocado en el fondo del rIo.l3

3.2.8 Partz la industria. Aiin no se han efectuado en Chile ciilculos sobre el conSUITIO de agua de la industria, ya que el desarrollo manufacturer0 del pais s610 empez6 en 1932. En todo caso, en la actual etapa ha sido menor que el consumo total para usos domesticos y agricolas, pudidndose estimar tal vez en aproximadamente’ 35 a 30.000 m3 a1 afio. El crecimiento de la poblaci6n urbana en 10s tres princil)ales centros manufactureros de Santiago, Valparaiso y Concepci6n, parece ser u na tendencia que continuarii, particularmente en Santiago, donde aumentarii la competencia con 10s otros usos. Est0 tendrii por efecto reducir la provisi6n de :igua para usos domesticos tanto en cantidad como en calidad, porque la excesiva industrializaci6n trae aparejada el problema de mantener potables las aguas.“ 3.2.9 kLgua para eliminar desperdicios y residuos. 3.2.10 E11 problema miis serio relacionado con la con’dici6n de las aguas ya nIO es tanto la sedimentaci6n de rios, canales y embalses que perjudican el regaidio, la navegaci6n y la fauna, sin0 el de su poluci6n con las deyecciones que lo:s alcantarillados arrastran a esteros y rios, 10s residuos industriales mi12El rio .Maule es navegable en trechos distintos que suman 80 kms.; el Biobio en 130 kms.; El Imperial en 55; el Toltin 55; el Valdivia en 79; El Bueno en 80; El Maullin en 72; el Yelcho er1 70; el Palena en 78; y el Baker en 75. Otros ocho rios pueden navegarse en pequeiias en:ibarcaciones trechos de 13 a 35 kms., Marino, Ralil; obra citada. IER, JULIO; “Empresas remolcadoras de cable”, Boletin de la SOC.Nac. de Agricul13 MENAD tura, Santiag:o, 1871. 14 Do~osc ), JAIME, ob. ut.


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LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

nerales y pesticidas que disminyyen el valor potable del agua, asf como daiiai 10s suelos, plantas y afectan animales y hombres.’j 3k

La incidencia de la poluci6n de las aguas que hoy constituye una de principales preocupaciones de 10s estados superdesarrollados, en Chile ya se empezado a investigar con resultados de gran inter&.

3.2.11 Aguas para recreacidn. 3.2.11.1 Por 6ltimo, dificilmente se concibe un paraje atrayente de recreo aire fibre, sin la presencia de agua, ya sea arroyo, estero, laguna, ric lago, en 10s cuales la gente pueda baiiarse, nadar, remar, pescar, cazar o simple mente solazarse. El agua en este cas0 desempefia un papel de reposo espiritual de primer orden, que mientras mis rsipido es el tren de vida en las urbes, mis Se hace sentir. Este aspect0 recreativo del agua restaura las energias humanas y por eso importa conservarlas, puras, cristalinas; incontaminadas, rodeadas de sirboles y vegetacidn. 4. INVESTIGACI~N DE LA CONTAMINACI~NDEL

~ G U A

4.1 La Secci6n Ingenierfa Sanitaria de la Facultad de Ciencias Fisicas y Matemiticas de la Universidad de Chile y la Organizaci6n Paname:ricana de la Salud, considerando su incidencia, con motivo de la creciente industrializaci6n del pais, han establecido un Curso Bisico sobre Residuos Industriales IJquidos con miras a propiciar una politica de conservacih de la calidad del agua . El Coordinador de este Curso, el Ingeniero Civil Quimico Ralil Merino Besoaiin, ha revelado por primera vez la situaci6n de nuestro pal‘s con respecto a la c(lntaminaci6n de 10s rios chilenos con RIL (Residuos Industriales Liquidos ) , llegan.do a la conclusi6n que debe ponernos en alerta sobre la vasta repercusi6n que puede tener en la salud biol6gica en general, la completa libertad de las industrias de disponer de sus residuos como bien les plazca, lo que significaria el envenenaniiento de las aguas a1 vaciarlas sin control algunos a 10s rios.“ 4.1.1 Como resultado de esta valiosa iniciativa, se han llevado a cat:)o excelentes estudios sobre el grado de contaminaci6n de nuestros rios, la clase de residuos (RIL) que 10s afectan y normas para sanearlos, en la que ademis del sefior Merino, toman parte 10s profesores seiiores Dante Muiioz, Ca tlos Latorre, 15lJno de 10s casos mls serios relativos a la inutilizaci6n de puertos, poi: razones muy distintas de las de Constitucibn, Puerto Chacabuco y Corral, etc. es el de C1haiiaral. Desde hace un cuarto de siglo, 10s relaves provenientes de la de Potrerillos que se acumulan en la bahia, estin haciendo muy dificil que recalen en el puerto transportes con capacidad ..._ _ de mis de 40.000 toneladas. Una comisi6n investigadora francesa inform6 que la Bahia de Chaiiaral quedaria completamente imposibilitada como puerto de atraque en 1972. La h i c a manera de poder evitar esta tragedia, seria desviar el canal que trae el material de Potrerillos y ut:--una nueva desembocadura en “Punta de Achurra”. 16TambiCn 10s relaves, o residuos industriales s6lidos, afectan a aguas y suelos. Aurq u e 10s de la mina El Teniente llegan actualmente por una canaleta a la laguna de Cauquc:nes, donde se decantan, sus sobrantes, a1 final de cuentas se vacian en el rio Cachapoal. MBs .a abajo, nueve bocatomas captan las aguas que riegan una zona de mis de 20.000 his.. . T__ seiiora Fusa Sudzuki, se ha especializado en el estudio de este caso, ha comprobado que las plantas cultivadas alli son de pCsima calidad porque hay suelos que han acumulado hasta mis de 30 Ppm. Cu. de cobre soluble. Es particularmente intensiva en chacras, hortalizas, viiiedos, huertas frutales y explotaciones lecheras. TambiCn afectan en menor grado a 10s cereales y praderas naturales. “Relave de la mina El Teniente afecta terrenos agricolas”, de la revista “El Campesino”, septiembre, 1969.


EL A G U A

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Perez, Daniel Muiioz, Francisco Unda, Antonio Tagle, Guillermo Ruiz hiffini y otros. 16gico suponer que 10s cursos de aguas contaminadas tenian que ser p e tienen industrias en sus riberas o cercanias. Los controles indicaron res flujos mls contaminados de Chile eran: el rio Mapocho, el estero rga, de Viiia del Mar y el Apestado, de Linares. estableci6 que tal vez las flbricas de productos quimicos son 10s agenrnls contaminadores del Mapocho, y otros rios a1 descargar sus RIL iiento al Zanj6n de la Aguada, que tambidn recibe bastantes excretas de de alcantarillado. Sus aguas estln pues gravemente viciadas, y lo que iegan considerables Areas agricolas de hortalizas estimadas en 8.000 hds. x a enfermedades hidricas. j

lavanderias, las fa'bricas de detergentes, las petroquimicas, 10s matadelantas de galvanoplastia, las metalcrgicas, las curtiembres, concentradonerales, la industria vitivinicola, las papeleras, las azucareras, las fibricas de pescado, las embotelladoras de bebidas analcoh6licas, las industrias as refinerias de petrbleo, etc., son otras de las plantas que han sido conhara establecer las normas sanitarias de control que deben imponerse para tar la potabilidad del agua. resultado de estos estudios ha sido el de crear una nueva ciencia o disJina universitaria, que aunque muy difundida en Europa y en 10s Estax,entre nosotros es una novedad que deberia sacudir la apatia sobre es porque ya sabemos que con poca agua desesperamos y con agua de jad, nos enfermamos. aa de las conclusiones rnls interesantes de estos estudios es que mien1s mayor sea el caudal de un rio, menor es la contaminaci6n que pueda RIL, en el supuesto cas0 que no se sobreindustrialicen las regiones aler ejemplo, el Biobio tiene un caudal de 900.000 m3/seg. y con la indusn en aumento del Brea, empieza a correr el peligro de contaminaci6n, .ay indicios de que hay mayor poluci6n en suq aguas que hace cinco aiios. la hoya hidrogrlfica mls industrializable de Chile, el asunto suscita secupaciones a las autoridades Civiles, Sanitarias y Universitarias loca:ua puede estar naturalmente coritaminada como es el cas0 del Norte Grande a US suelos salitrosos muy mineralizados. Por esta raz6n contiene un porcentaje mls arsenic0 que en otras zonas. Ocurre en Antofagasta, donde el agua parece COG)r cantidad de arsenic0 de lo tolerable pot el organismo. Segjn el cientifico, NDRO ALDEA,Director del Instituto de Investigaciones y Ensayos Farmacol6gicos, una de las razones podria atribuirse a que el agua corre a tajo abierto hasta conagua potable. En Chuquicamata no existe el problema porque est6 entubada, ni I Iquique, per0 10s investigadores de Obras Sanitarias encontraron altas dosis en meblos de un promedio de 100 habitantes, Chapiquita con 0.45 partes por mill6n iama y Calambo con 0.4 ppm, Camifia con 0.3 ppm. y Chiguantay con 0,25 ppm. La legislaci6n chilena establece un mdximo de 0.05 ppm. a1 igual que 10s Estados Unidos y la Organizaci6n Mundial de la Salud hasta 0,2 partes por mill6n en aguas de consumo de la poblaci6n. El problema ha suscitado considerable alarma por cuanto se habian enunciado casos de envenenamiento por aguas con arsenic0 en Antofagasta, lo que ha promovido investigaciones cientificas para eliminar este peligro y unificar las normas. 5.-L

S. de Ch


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LA

5. EL RBGIMEN

DE LLUVIAS

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

5.1 Es proverbial el descontento de 10s agricultores chilenos con eI rdgimen de lluvias. El habitante urbano siempre le oye quejarse de que la falta de lluvia esti daiiando su siembra o que el exceso o la inoportunidad dle ellas, le h a d perder la cosecha.

5.1.1 La verdad es, que pese a1 hecho de que las lluvias en el pais a1urnenran progresivamente de Nortc a Sur, de extremos desQticos a zona s lluviosas, a menudo estas lluvias son de corta duracicin y muy intensas, o bien de larga duracicin y copiosas. Ademh el perlodo de lluvias se extiende, por lo gerieral, de abril a septiembre u octubre, y en ese lapso, en la Zona Central, puecle haber muy pocas lluvias, aunque Sean bastante abundantes con largos interval0s de sequias, o muchas lluvias de distinta intensidad, per0 en un corto periodo 19 5.1.2

En invierno, ocurre en el Norte Chico y en la Zona Central que el suelo rApidamente se satura, particularmente en 10s terrenos que han perdido su capa vegetal, ya sea por desmonte o sobrepastoreo, se pueden inundar con una sola tempestad, y 10s suelos inclinados, en las mismas condiciones, siguiein siendo lavados por el martilleo de las lluvias que se llevan la tierra cuesta abajcI. 20 9.1.3

A la inversa, la larga temporada de noviembre a abril, y aun hasr:a mayo,

de Cautin a1 norte, en grados distintos, pone a prueba, a 10s honnbres de campo para iniciar a tiempo las faenas de siembra que reqtlieven tievva blanda. 18Por primera vez en Chile se ha iniciado un plan cientifico serio sobre lluvias aIrtificiales, bajo 10s auspicios de la Organizaci6n para la Investigaci6n Cientifica e Industrial piIra la Comunidad de las Naciones, con la asesoria tecnica del profesor australiano, Ernest PLdersley y dirigido por el meteor6logo chileno Jose Cristoffanini. El llamado Programa MetaI o Arica consiste en una larga serie de investigaciones y experimentos con bombardeos con Jroduro de 1 __ plata de nubes cGmulus convectivas fue iniciado en 1968 y durari cinco aiios. En lTb..._ r d r l bt: han llevado a efecto prhcticas semejantes y en un periodo de seis aiios se ha comprobado un incremento pluviometrico del 21%. Los cientificos nada aseguran sobre 10s resultados en Chile que pueden ser relativamente positivos o negativos, variables, aleatorios a1demis de costosos. 19La Oficina Meteorol6gica de Chile, adhiriindose a las disposiciones de la Or,ganizaci6n Meteorol6gica Mundial, desde hace un aiio, ha puesto en us0 las NORMALES de lluvia de 10s Gltimos 30 aiios entre el periodo 1931-60, para establecer estadisticas. Sobre esta base se comprueba meteorol6gicamente que nos encontramos en un cii:lo de sequia desde hace medio siglo. En 1969 llovi6 el 53% del aiio normal sobre Santiago 177 mm. contra 329 mm. (NORMAL). La pluviometria en general ha disminuido en todcI el pais. Fatalmente en la provincia de Coquimbo. S610 Magallanes y Copiap6 registraron leves aumentos. Es grave tambien que a consecuencia de la sequia y falta de vegetaci6n el mcEteor6logo chileno Millln Toro haya comprobado el aumento general de la temperatura en el pais. En Santiago ha sido un grado centigrado de promedio entre 1861 y 1940 lo que se conslaera excesivo si se tiene en cuenta que las variaciones se producen por dCcimas. “El desierto avanza, aumenta el promedio de 10s aiios secos”. “El Merxrio”, Santiago, 5 de marzo de 1970. ^

- 7

mUn niiio de cortos &os pescaba acompaiiado de su abuelo a orillas de un es’ ni un pescado mordia, dirigiindose a1 abuelo, el 1-6150 le pregunt6: -Abuelo, por qui estln ahora tan achocolatadas las aguas del rio, {esthn suci: no hay pescados? -No niiio, no hay pescados porque las aguas estln sucias. - i Q d complicados somos 10s hombres! No puedo entender. -Nifio, si tu vives tanto como yo, lo entenderis.


E L AGUA

67

Esto es particularmente cierto en la regi6n de la costa y centro-norte donde dominan 10s pastos anuales que s610 pueden germinar con las primeras lluvias.

5.1.4 Esta irregularidad en la frecuencia, duracibn, intensidad y distribuci6n de las lluvias, agregada a la falta de sistemas de controlar las aguas por medio de embalses, tranques, bebederos, lagunas de acumulaci6n nocturna, almacenamiento y de las malas pricticas de riego, motiva para la agricultura, la pCrdida del 80% aproximadamente del agua que cae en nuestro territorio y que se escurre ripidamente por 10s rios hacia el mar. La topografia del suelo tan pronunciada generalmente y casi sin vegetacidn, agrava considerablemente la situaci6n a1 acelerar el escurrimiento en que un solo temporal puede arrastrar varios centfmetros de capa vegetal que se ha formado en el curso de miles de afios. 6. EL AGUA Y

LA SOBREVIVENCIA

6.1

La “Gran Sequia” que empez6 en 1967 y que tan gravemente afect6 la poblada Zona Central, demostr6 con toda evidencia, que Chile depende fundamentalmente de las precipitaciones de agua y nieve para poder sobrevivir. Sin agua del cielo, de poco sirven 10s embalses, sobre todo si alrededor de ellos no hay suficiente vegetaci6n que pueda retener la escasa agua que cae en sus hojas y raices y que se infiltra en el suelo. Por ese motivo, es mis importante la relaci6n agua-bosque que la de agua-embalse. Se puede colegir que lluvia sin vegetacibn, ni embalses, es la desolaci6n; lluvia con vegetaci6n y sin embalses, imprudente; aun en tiempos normales de lluvia en la Zona Central considerando las grandes necesidades del liquido elemento en esa regi6n de i.mprevisible pluviometria; lluvias con embalses y sin vegetaci6n, un despilfarro, porque 10s embalses se llenan tanto de limo, fango y detritus, como de agua y a1 cab0 de 25 o 30 aiios, cuando pierden el 40% de su capacidad, pueden quedar inutilizados por la sedimentaci6n ya que es pricticamente imposible dragarlos; lluvia con vegetaci6n y embalses, excelente, para toda Cpoca, porque en ese caso, la vegetaci6n en las inmediaciones de 10s embalses, ayuda a evitar la sedimentacibn, o sea que la represa se llena con las arenas de 10s faldeos aledaiios que no estin fijadas con pastos. En cuanto a1 agua subterrinea, si no hay capa vegetal, no se infiltra el agua y el subsuelo no la almacena. 6.1.1 Esto no significa, como antes se creia y alin se discute, que llueve porque hay bosques, sino que hay bosques porque Ilueve. Hay quienes dicen que, si desfoliaran la inconmensurable cuenca del Amazonas, aunque no quedase un solo irbol, seguiria Iloviendo, y si se reforestara todo el Desierto de Sahara (se emplea la palabra “reforestar”) porque se ha comprobado que en Cpocas geol6gicas anteriores, hace miles o millones de aiios, el Sahara era una selva, no lJoveria.2’ Y cuando llueve con intensidad en una regi6n expoliada de su vegetacibn, como Malleco, Arauco, AysCn, etc., 10s efectos erosivos son catastr6ficos. Se crea un fen6meno que podria clasificarse de “desierto Iluvioso” porque el exceso de lluvia lava toda la fertilidad del suelo, hacitndolo tan estCril como el Sahara.

6.1.2 A d es como la zona de Santiago, que estaba circundada de espesos bosques, seglin algunos historiadores, el promedio anual de lluvias es de 325 mm. Pero ese regimen puede variar extraordinariamente. En 1886 se registraron 21Los incrCdulos replican a isto: -si

aiios.

pero habrl’a que probarlo en la prilctica y con 10s


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LA

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DE

CHILE

59 mm.; en 1900, 820; en 1924, 66; en 1926, 760; en 1946, 127 y en 1961 con las lluvias de septiembre, 69 mm. Gracias a estos datos, podemos conclui que las precipitaciones no han variado en el siglo sobre el cual tenemos modif caciones cientificas controlables, y por aiiadidura, no ha cambiado desde 10s tien pos coloniales, seg6n lo narran cronistas de aquella epoca. Podemos entonces dc ducir que, a pesar de que hace cien afios, habia msis vegetaci6n en esta zona, 1 lluvia no ha disminuido porque se haya volteado el bosque. A6n mi: las lluvias no s610 no han disminuido en la regi6n pluviosa de Chile, desde Cauti a ChiloC, sino que en algunas partes, han recrudecido en forma espectacular, c( mo la registrada en la Isla Guarello, de 7.330 mm. y diluvios semejantes en AJ s&, Llanquihue, Valdivia y ChiloC, pese a que extensas Breas han sido desfc restadas. 6.2 Un buen sistema de embalses, o a6n mejor de tranques, habria captad0

el agua de 10s aiios msis Uuviosos, sobre todo con mayor vegetacidn, Y no hubiksemos sufrido tanto por la liltima sequia que en realidad empez6 en 196; causando mds estragos que un terremoto. A pesar de que Ilovi6 un poco mi en 1968 que el aiio mds seco del siglo, el de 1924, Santiago entonces s610 ten1ia una poblaci6n de unos 300.000 habitantes y no habian industrias; ahora la capitia1 que ha sextuplicado su poblaci6n y las plantas fabriles, necesitan diez veces m:is agua.

6.3 Lo que procede entonces hacer con suma urgencia, es decelerar el procesio de desertizaci6n del pais que seg6n algunos expertos, no es exactamenlte lo mismo que atajar el avance del desierto, expresibn popular muy difundida. Y esta deceieraci6n puede lograrse obstaculizando 10 msis posible el desarrollo dlel ciclo hidrol6gico. Y la linica manera de lograr ese fin es sembrar pastos resisteintes a la sequia, arbustos y drboles que conservan el agua de la lluvia que ahora c;le en superficies desprovistas de toda vegetacidn, y a menudo en declives pronunciados, que aceleran enormemente a1 escurrimiento del agua. Combinando esta vegetizaci6n con prsicticas conservacionistas en el us0 d suelo y del riego, el agua es mucho m6s litil. Hasta que sobrevienen I( tiempos de crisis, 10s dueiios de mercedes derrochan este valioso elemento ql bien podria servir para regar extensiones mayores.22 6.4

Por ser tan obvia la necesidad de forestar y reforestar, la actual politic:a oficial le ha dado en principio, una de las primeras prioridades a esta lab13r porque se ha reconocido por fin que cuando la lluvia es escasa, s610 el bosque Y la vegetaci6n pueden producir el agua suplente indispensable para todos 10s fin1es que se requiera. Si no hay bosques o pasto que proteja el suelo impidiendo el e:Scurrimiento total de agua hacia el mar, el agua no alcanza a infiltrarse, y a la lairga, hasta las napas subterrineas disminuyen en caudal. Sin vegetacibn, la construLC6.5

La posibilidad de poder regar con mayor facilidad su pobre hectlrea de tierra submarginal, alent6 a1 “Pelao” GBlvez, que como muchos humildes campesinos, creen que el agua fertiliza. El “Pelao” se encontr6 con su vecino, el “Cojo” Garcia. -Fijate “Cojo”, le dijo -he conseguio regodeo para mi.. . finca. El “Cojo” se ri6 de buenas ganas. -iChitas, que eres regodebn! Cquieres decir que vai a igirrar tu champifih? -lEstai‘ leseando, totra palabra gabacha? -Si pue’ inorante, quiere decir callampa. -Ya, no me tomi el pelo ... si es cierto lo que te’igo. -i@6 pel0 te voy a tomar “Pelao”, si no hablaras en godo, y dijeras las cosas en chileno puro, dirlas, -ahora voi’a riegar con una mecha.


EL

AGUA

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ci6n de costosos embalses o tranques, es secundaria, porque 16gicamente el cemento no puede absorber agua como las plantas y con las altas temperaturas estivales, se evaporan m b rdpidamente que en 10s bosques. Es precis0 machacar esta uerdad majaderamente porqtse es la base misma de la sobreviuencia. 6.5.1 Se estima que todos 10s embalses en Estados Unidos perdian por evaporacibn, en conjunto, 3,5 metros a1 aiio bajo severas sequias, lo que equivale a 11 millones de pies-acres que se esfuman. En consecuencia se han efectuado investigaciones a fin de eliminar o disminuir considerablemente esas perdidas. Desde 1952 se han hecho importantes progresos con ciertos tipos de productos quimicos orghicos del grupo hidrofilico que forma una delgada pelicula en la superficie del agua. Las pequeiias molkculas se orientan verticalmente a1 lado del grupo hidrofilico hacia abajo y a la cadena de hidrocat‘bonos, formando la nueva superficie. Como la pelicula es tan fina, basta con una cantidad minima del compuesto para cubrir toda la superficie del agua. Ademis estos compuestos tienen baja volatilidad y solubilidad en el agua que la pelicula puede llegar a ser extraordinariamente duradera y hasta permanente.’ 6.6 El mayor conocimiento tCcnico de nuestra climatologia en combinacicin COR las peculiaridades de nuestro ciclo hidrolbgico, que se ha ido perfeccionando en estos iiltimos aiios de sequia, ha hecho que cobre extraordinaria importancia, lo que podria llamarse, “el manejo de la veranada”. Las veranadas son pequeiios prados embutidos entre las estribaciones de la Cordillera de Los Andes constituyendo verdaderas cadenas de embalses naturales que jalonan la alta masa granitica, deslinde del pais, a1 este. Forman parte de nuestra primera linea de defensa contra la sequia de verano, una reserva de agua que podria ser inagotable si no fuera por el sobretalaje de 10s ganados que empiezan a pastorearla a fines de primavera y principios de verano. 6.6.1 El hombre, siguiendo su costumbre ancestral -que se ha ido empeorando con el aumento de la poblaci6n- a1 utilizar 10s renames, ha pervertido su verdadero uso. Asimismo ha procedido con las veranadas, que en esencia, son reservas inmaculadas de aguas de emergencia, y que las ha estado usando para transhumar grandes majadas de ganado all& arriba, cuando abajo ya no hay pastos en verano, precisamente porque el ganado con su sobretalaje y pisoteo ha inutilizado las veranadas. Cuando despereza la primavera y empiezan a asomar debajo del manto de nieve, las puntitas de 10s tiernos pastos, v a c a ~ *y ~ovejas hacen una verdadera masacre a1 devorarlos ripidamente con ansias incontenibles. Estas veguitas cordilleranas son muy numerosas y reducidas en tamaiio se calcula que juntas suman 1.500.000 hb.- sin embargo se 10s sobrecarga de animales, que pronto dan cuenta de las hierbas que han logrado resistir 10s intensos frios del invierno, y pisotean 10s suelos en tal forma que 10s compactan hasta impermeabilizarlos. RBpidamente se agota el pasto que la nieve ha destapado, y Csta a1 derretirse en agua, no puede infiltrarse y se escurre superficialmente en forma acelerada, a medida que calientan 10s rayos solares. La consecuen-

6.6.2

23 ACKERMAN, EDWARD A. y LOF,GEORGE 0. G., “Reservoir Evaporation Losses”, publicad0 en “Resources”, boletin de RFC (Resources for the Future), septiembre de 1960. 24Mlis arriba del embalse del Yeso, que surte de agua potable a Santiago, en noviembre de 1968, habia tantas vacas en una pequeiia veranada que no tendrfa mlis de 3 his., que 10s animales apenas tenian espacio para agachar la cabeza y comer. En un reducidisimo espacio dos vacas, como fatigadas por la lucha, parecian conversar: -iAy, Soledad! jsi hubiera mlis pasto y menos vacas! --CY t6 te quejas, Facunda, t6 y tus amigotas tienen toda la culpa, jvaca parturienta!


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SOBREVIVENCIA

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CHILE

cia es que, sin agua 10s pastos no pueden regenerarse y mucha agua se evapora.

Y de esa manera el ciclo hidrol6gico queda totalmente dislocado. Si el hombre no se entrometiera con sus ganados, la nieve pc)dria desempefiar su papel a la perfeccibn -que es de preservar 10s past os para que absorban humedad- hasta que, con 10s calores, se derrita paulatinamente para llegar abajo a alimentar manantiales, arroyos, rfos, tranques y emE,alses, en el momento msis oportuno, y no antes, cuando todavia 10s suelos tierien bastante humedad. El resultado final, es que millones de metros c6bicos del Salvador liquido se pierden, por exceso, y cuando msis se les necesita a mediaI verano, no hay. Los deshielos se anticipan cada vez msis, se agostan las veranada s y se secan las vertientes que alimentan a 10s cursos de agua y las inmensas re]presas, construidas a tan alto costo, bajan a niveles impresionantes. El desfase es total porque afecta tambiCn a las capas de agua freltica en el subsuelo que tambiCn se nutre, en parte principal, del agua de las veranadas. 6.6.3

Y para rematarlo todo, 10s puesteros, a1 observar que va qucEdando poco pasto, se mudan a otra veranada -tal como lo hacen 10s ‘‘col(mos” en 10s Parques Nacionales cuando buscan msis bosques que “ limpiar” par‘a repetir el mismo proceso. Per0 antes de hacerlo, incendian las veguitas, par:1 que en la pr6xima primavera se renueven con mayor vigor 10s pastos, como si las condiciones ecol6gicas que arriba imperan fuesen las mismas que abajo. De este modo ya hay muchas veranadas que han dejado de ser tales. Los suelos qued:an esterilizados. Y la nieve, en vez de ser agua de verano, que permanece soseg;ada durante todo el invierno, a1 no haber vegetacibn, ni hierbas o arbustos -qu e msis abajo han sido ramoneados por 10s hatos- se convierte, con 10s deshielos, e‘n impetuoso torrente y provoca derrumbes catastr6ficos7 abriendo paso a la erosi6n desenfrenada. 6.6.4

7.

EL

“CICLO EROSIVO”.

Asi como el agua del ocdano se condensa y precipita sobre la t ierra y vuelve a1 oceano completando el ciclo hidrol6gico y eterno circullo vicioso la materia orgsinica que la lluvia desaloja de 10s desnudos montes, regres;a a la tierra por la acci6n combinada de 10s vientos y de las corrientes marinas. 7.1

Esto es lo que podrfa llamarse el “ciclo erosivo” que, por las muy originales caracteristicas fiogrsificas de Chile, se evidencia a lo largo de todo el litoral del pals, en el que se amontonan las arenas de las dunas. 7.1.1

Es un proceso fatal, que como hemos visto, se inicia por el desmonte mediante 10s roces a fuego, el arrastre de la capa vegetal, pc)r las lluvias y vientos hacia 10s rios, el embancamiento de Cstos que se utilizan I:)ara la navegaci6n y entorpecen para el riego causando a la vez la muerte de PE:ces y maris7.1.2

La carencia secular de una polftica forestal operante y energica ha hecho que la Iluvia, en vez de ejercer un papel beneficioso, signifiquc2 un peligro. Se calcuia que el dose1 de 10s bosques absorbe hasta un 30%.de lrIS Iluvias, lo 7.1.3

25Un problema mls inmediato y sumamente grave - q u e la poluci6n de las aguas del

de DICOBio-Bio es el que afronta a la hoya de aquel rio, la erosi6n galopante. Los ttcniicos Inn nnfi . I RA, (Departamento de Recursos Agricolas) estiman que las aguas arrojan l 5 . G u u . u ~ai~ ano -1.

-de toneladas de materia orghica anales a1 Pacifico, causa directa de la invasi6n de grandpc oleadas de dunas y de la alarmante disminuci6n de 10s rendimientos de !os suelos de cultia‘0.


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cual beneficia las pluviosas tierras australes. Esta absorci6n regula el escurrimiento del agua en las crecidas de invierno. La evaporaci6n de agua que producen 10s a’rboles es ma‘s o menos de 30.000 litros por hecta’rea de tupidos bosques en un dia estival. De este modo, un bosque de 50.000 hecta’reas, evapora 1.500.000 metros clibicos a1 dia. Privados 10s montes abruptos de su vegetaci6n en el sur, donde no por esa raz6n, ha cesado de llover copiosamente, es fa’cil deducir c u h desastrosos son 10s estragos que produce el “ciclo erosivo”, que, a la inversa del hidroldgico, fendmeno natural, ha sido la nefasta creaci6n del hombre. 8. AGUA DE REGADIO

8.1 En relaci6n a la gran importancia que tiene este us0 del agua, que es el linico capaz de producir aliment0 a1 regar 10s suelos, ha sido, sin embargo, el de menor consumo26porque la politica oficial, durante 10s dltimos veinte afios, se ha preocupado principalmente en fomentar el desarrollo industrial que las plantas hidroeldctricas pueden facilitar, aunque en principio todas podrian servir el doble fin. La prioridad dada a la industrializaci6n produjo el resultado que Chile, desde 1942, dej6 de poder abastecerse en 10s productos alimenticios de primera necesidad y tuvo que importarles en cantidad considerable, lo que merm6 las divisas extranjeras que antes se habian utilizado en much0 menor escala para esos fines, e incidi6 en la fuerte inflaci6n por la escasez de productos nacionales y el alto costo de 10s importados. (Ver ApCndice V ) . Los efectos de esa politica hidra’ulica que se ha practicado durante decenios se dej6 sentir con todo su peso en la “Gran Sequia” de 1968. En 1868-69 y posteriormente, Chile exportaba trigo hasta Inglaterra misma. En aquellos afios despach6 a Gran Bretafia, 2.000 toneladas de trigo y cien aiios despuCs, con motivo de la sequia, se anunciaba que el pais deberia importar 600 .OOO toneladas de trigo, asi como enormes cantidades de otros productos alimenticios esenciales. Cabe preguntarse cua’ntos embalses a doble prop6sito hubiesen podido construirse con las divisas que deben utilizarse para cubrir el dCficit alimenticio. Aunque la producci6n agrfcola no s610 puede incrementarse, con la mayor superficie susceptible de regarse -a condici6n de que a la vez se haga el mejor us0 posible de 10s suelos ya regados- 10s datos actuales indican que el a’rea econ6micamente regable puede casi doblarse de 1.389.2 a 2.507.5 miles de hecta‘reas. Como se ha visto actualmente se consumen para fines de riego de 40 a 50 millones de m3 de agua a1 afio, siendo el caudal medio de 10s rios Aconcagua a1 Bio-Bio de 176.000 millones de m3. 27 8.2

3. RED DE

EMBALSES Y CANALES

9.1 Se ha adelantado bastante mQs en el estudio de 10s recursos hidrol6gicos de Chile, gracias a las investigaciones de la Corporaci6n de Foment0 de la Producci6n. Se conocen 10s caudales de 10s rios, la superficie de sus hoyas hidrogra’ficas, y se ha planificado en general la construcci6n de nuevos embalses en 10s puntos ma’s adecuados. Y para que el sistema de regulaci6n de las aguas fluviales, sea mQs eficaz, se ha pensado que se podrian combinar con represas en cuencas tributarias y aprovechar las aguas subterra’neas de 10s Iechos, recarga‘ndolas, si fuera necesario, con las crecidas. 26 DONOSO, JAIME, ob. cit. 27 (Ver Parte IV, Capitulo

11, Conservaci6n del Agua, par. 5.2

- 7.1.25).


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SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

9.2 La idea de Ilevar a cab0 la irrigaci6n por una red de embalses y grandes canales construidos por el Estado, desde el rio Copiap6 a1 Bio-I3i0, ha estad0 latente en el espiritu de 10s ingenieros desde hace msis de un si€;lo. Es asl como el Ingeniero, Sr. Julio Menadier, director del Boletin de la SociecJad Nacional de Agricultura, dictaminaba hace cien aiios: “Repetiremos hasta el cansancio que el tinico recurso para cortar un mal tan grave, no consiste en construir tal o cual canal, sin0 en establecer una red de represas y de canalizaciones completas, bien estudiada por autoridades agricolas e hidriulicas, para sacar todo e1 provecho posible de las condiciones eminentemente favorables que esta clase de! construcciones presenta en la regicin agricola de Chile” * zs 10. RUTAS DE NIEVE

10.1 Practicar reconocimientos de la nieve caida en la Cordillera de 10s Andes, a fin de poder determinar con quC cantidad de agua se podria contar con 10s deshielos, reviste extraordinario inter& en Chile, cuya frontera Ioriental es realmente una formidable reserva de agua, que es precis0 manejar con destreza. Reconocimientos de esta clase se iniciaron en la parte occideiita1 de 10s Estados Unidos (Sierra Nevada, California), s610 en 1935, c.om0 parte de la labor del Servicio de Conservaci6n de Suelos de ese pais. Gracias a sus inagotables recursos, 10s reconocedores” viajan en nievemotores”, skies, avi6n o helic6ptero a diversas rutas nivom4tricas. Emplean un tub0 que pen<:tra por la nieve hasta el fondo. Acto seguido, sacan el tub0 lleno de nieve a la superficie y la pesan. Sustrayendo el peso del tub0 vacio, pueden calcular el contenido de agua en pulgadas. La escala estsi graduada en pulgadas, una onza de nieve es igual a una pulgada de agua. 10.1.1

Los lugares, donde se recogen 10s datos son llamados “rutas nivomAricas”. Tienen una longitud de mil pies v las estaciones de muestreo estin separadas por 50 a 100 pies. En las pequeiias vegas, +om0 muestras v,eranadasestin ubicadas las rutas. Estas altas cuencas hidrogrsificas son 10s sitioi5 mis indicados porque la nieve cae directamente a1 suelo sin ser interceptada por 10s Br. boles, y 10s vientos no se la llevan porque est6 protegida por 10s altoIS picachos, pues de otro modo se echaria a perder la muestra. Recoger toda esta informaci6n es en sf una irdua tarea, 10s reconocedores tienen que viajar a menudo 50 a 60.000 kilcimetros, a veces en aviones o heliccipteros, en esquies o botaLS de nieve, para conseguir la informacicin y despuds computarla a fin de hacer proncisticos de agua disponible para riego antes que comiencen 10s deshielos. Actualmente hay en 10s Estados Unidos y Canadi msis de 2.000 rutas de nieve. 10.1.2

Por la gran trascendencia que tiene para Chile anticipar con <manta agua se contari para el verano, se ha tenido especial esniero en organizar un sistema nivomCtrico de acuerdo con las tecnicas msis avanzadas. Las mediciones de nieve y pron6sticos de disponibilidad de agua 10s realiza la Divisic5n Hidrol6gica de ENDESA y la Secci6n Hidrometria del Ministerio de Obras Ptiblicas y Transportes. Las “rutas de nieve” en Chile tienen cerca de 300 metrc)s de largo, sacsindose muestras cada 20 metros. Estos sitios estsip ubicados en 10s puntos m h rec6nditos de la cordillera. Su acceso pone a prueba toda la capacidad J F resistencia de 10s tecnicos que son miembros del Cuerpo de Socorro Andino. Lor5 datos que 10.1.3

*~‘*MENADIER, JULIO; Boletin de la Sociedad Nncional de Agricultura, 15i de octubre de 1871.


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el reducido grupo de temerarios ttknicos que tienen que eludir aludes imprevisibles, bloqueos por el amontonamiento de nieve y bajisimas temperaturas, son cuidadosamente analizados y relacionados mediante complejas funciones matemiticas. En esta forma es posible prever en septiembre, con bastante aproximaci6n, cual seri el volumen total de agua que se producir6 en el deshielo de octubre a abril. Y es asi como para el aiio 1969 - i O se prevee, segGn muestras tomadas en Los Almendros,- para el Valle de Mapocho, un volumen de 41.5 millones de mt.3 de agua que es casi el doble de la temporada anterior, siendo lo normal 127.5 millones de mt.3 lo que indica que la sequia a6n no ha sido superada. S610 en el lugar de San Fabidn en la provincia de Ruble, el volumen es superior al anterior en mis del doble y casi normal. De igual modo en Esperanza, Chillin, donde lo normal es 118 millones de mt.3 y el volumen a esta fecha, octubre de 1969 es de 117. Para llevar a cab0 este audaz trabajo se ha incorporado tambikn el helic6ptero. 10.1.4 Una informaci6n de esa especie seria incompleta para pronosticar el caudal de agua, sin medir el grado de agua que el suelo absorberia de la nieve derretida. En algunos aiios el suelo est6 muy seco a1 empezar a nevar y a1 humedecerse, cuando la nieve se derrite, se infiltra el agua. Para este efecto se insertan en el suelo aparatos medidores a distintas profundidades. La resistencia cambia con la cantidad de humedad en el suelo y el cambio se mide con un ohmmetro que indica que mientras mis grande la resistencia, mis seco est6 el suelo. En el oeste hay unas 300 estaciones para calcular la humedad del suelo que se verifica periddicamente. 10.1.5 Este sistema que es conocido en Chile -aunque est6 lejos de ser tan perfecto como el norteamericano- desde 1947, y actualmente hay 41 niv6metros y 24 rutas nivomktricas que sirven para tener un indice de producci6n de 10s caudales de hieloP 10.2 Per0 para que un sistema de mediciones de la cantidad de nieve y la humedad del suelo, sea eficaz, seria precis0 organizar verdaderas expediciones cordilleranas para predecir el caudal de agua y determinar cuales son 10s obtiiculos que deberian subsanarse para que 10s rios en el deshielo fluyan con caudales regulares, sin desbordarse, ni secarse. Si logriramos eso, no tendriamos mis que bajar por la cordillera, digamos a lo largo del rio Aconcagua, para darnos cuenta de la importancia que tiene el agua para nosotros. Veriamos cada lugar de donde se retira agua para el riego, fuerza hidrdulica, usos domesticos, recreo, para la pesca y vida silvestre, aparte de tanta otra actividad que depende del agua, como la manufactura, control de la poluci6n, navegacidn, mineria, etc. Contando con buena informaci6n previa se puede planificar el eficaz empleo del agua para todos 10s propcisitos. 10.2.1 Para citar'un cas0 concreto de la importancia que tiene el poder determinar con prioridad la cantidad de agua del deshielo con la que se puede disponer para el riego, tenemos a un agricultor que, a1 saber que va a escasear, prepara su pozo para proveerse de agua suplementaria o si no disminuye la superficie cultivada o cambia de product0 a uno que necesite menos agua. En resumidas cuentas tiene que adecuar todo su sistema a la cantidad de agua que tendri disponible para riego y asi se podri ahorrar fatigas y dinero. D DO NO SO, JAIME, ob. cit.


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11. EL

CASO

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

BLOOMINGTON

11.1 La ciudad de Bloomington en el Estado de Indiana, Estados Unidos, se estaba muriendo de sed. Desde hacia medio siglo el agua escaseaba. Parecia que se habia perdido toda esperanza de un porvenir mejor. * 30 Su finica fuente de agua era el Arroyo Leonard, per0 estaba tan seco que cualquiera podria franquearlo de un paso. Se construy6 un tranque, per0 pronto se agot6 a causa de la gran demanda de agua que necesitaba su pob,Iaci;in. se constituy6 una Junta de Vecinos para controlar todo el us0 del agua, se prohibi6 regar jardines, lavar autom6viles y habia dias enteros sin agua. Lei principal “industria” local era la Universidad de Indiana, o sea que el pueblo vpivia de la universidad estatal, cuya poblaci6n estudiantil era tan grande como todaI la poblaci6n del lugar. Hubo un tiempo en que las autoridades universitarias proyectaron mudarse de sede, a un lugar sin problemas de agua, lo que hubiesie afectado duramente a1 pueblo. A causa de la escasez de agua, numerosas indu strias que querian instalarse alli donde abundaba la buena mano de obra, no lo hicieron y se establecieron en otro lado, esto le cost6 a Bloomington, 4.000 pla2:as de trabajo, mds 10s impuestos correspondientes. Finalmente, todos 10s habitantes se pusieron en acci6n. Estudiarc3n 10s hechos, 10s recursos, la pluviometria, la vegetaci6n, etc. y resolvieron, como un solo hombre, contratar un empr6tito para construir un nuevo embalse y ampliar las cafierias a un costo que hacia posible que cada residente pudiera st:r tenedor de bonos, de este modo en 1955, se termin6 la escasez de agua en Blalomington. Nuevas industrias se instalaron alli, la Universidad construy6 mds ediiFicios para su creciente alumnado y ahora hay suficiente agua para 10s pr6ximos cien aiios.

11.2 Este es un cas0 en mil de la humana solidaridad en la resoluci6In del mls vital de 10s problemas. Otros ejemplos son: el cas0 de 10s ha&itantes del Salt Valley en Nebraska que solucionaron su problema de continuas inundaciones del Arroyo Creek; el de la ciudad de Dallas, Texas, que resolvi6 no morir de sed en 1954; el Effingham, Illinois desde que por falta de agua p:ara apagar un incendio local, se carbonizaron cien personas. Esto prueba que la iniciativa particular tambiin puede lograr realizaciones sin necesidad que el Est ado intervenga para nada. 22. CAPTADORES DE

NEBLINA

Chile, 12.1 El Marquis de Osorno, Don Ambrosio O’Higgins, Gobernador *de ., , en 1788, sent6 el principio fundamental de la futura politica hidraulica del pais, a1 declarar: “Cada gota de agua de nuestros rios que cae a1 mar, es como un diamante de Golconda que se pierde en el desierto”. I.

12.1.1 Estd demls convenir en que seguimos perdiendo miles de toneladas de diamantes de Golconda todos 10s dias porque no s610 desperdiciamos, las aguas superficiales, sino las subterrlneas y las otras, de las que provienen de lo que llamaba las “rociadas” y aun las de la nieve. No conocemos la ciencia que 10s norteamericanos llaman “watershed management” (Manejo de cuencas hidrogrdficas) . 12.1.2 Se ha ideado el “captador de neblinas” que consiste en interceptar el agua de las nubes mediante una maya metdlica que se emplaza, pro30 Caterpillar

Tractor

Co. ‘It’s time we face America’s water problem”, 1967.

4


EL

AGUA

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vista de una canaleta en 10s cerros. A tftulo de ensayo, se ha demostrado que una malla de un metro cuadrado colocada en esos lugares, podria recoger msis o menos 20 litros a1 dia, una pantalla de 10 metros de altura y de un kil6metro de largo, podria por lo tanto almacenar 200.000 litros a1 dia. Tal provisi6n del precioso liquido, que puede ser mayor, si se alarga mds la malla, seria muy Gtil en el norte de Chile, donde el agua vale ciertamente miis que muchos collares de diamantes para 10s habitantes que viven en perpetua sequia. 12.2 Otra variante de este experiment0 es poner en pra'ctica la misma idea en la plantaci6n de &boles. Se coloca primer0 la malla enmarcada de dos metros de altura y 50 metros de longitud y se plantan 10s sirboles a1 frente, unas dos semanas despues cuando el suelo est6 hGmedo. Se conserva la malla en el lugar hasta que 10s zirboles toman raiz. Ya consolidados 10s sirboles puedan interceptar su propia humedad. Y asi de continuo se quita la malla y se coloca en otros sitios para ayudar a otros retofios.

..

12.2.1 Esta idea fue inspirada a1 Ingeniero Hidrsiulico australiano, Mr. E. G. Bowen que estudi6 la formaci6n de neblinas en 10s Parques de Fray Jorge y Talimay en el Norte Chico, zonas costeras donde llueve poco, y a pesar de eso, tupidos bosques verdes prosperan alli, gracias a las densas neblinas que se forman con la proximidad del mar.

23. LAS AGUAS

SUBTERRLNEASe3'

13.1 El caprichoso rdgimen de precipitaciones, el subido costo de las obras de embalse y de regulaci6n de las aguas superficiales y el peligro de sedimentaci6n de las represas de las tierras bajas que no estsin protegidas adecuadamente de vegetacibn, ya sea de pastos, arbustos o sirboles, colocan en el primer plano de importancia como fuente de riego, a las aguas subterrdneas del pais. 13.1.1 Su existencia y ubicaci6n era conocida por tdcnicos chilenos y extranjeros como Rosendo Caro, Bruggen, Jules Decat, etc., desde hacia muchos aiios. Finalmente, desde 1946 a 1948, la Misi6n Taylor, contratada en 10s Estados Unidos, por intermedio de Unites States Geological Survey, realiz6 extensas investigaciones desde la provincia de Tarapacsi a la de O'Higgins confirmando esta apreciable fuente de riqueza latente y casi totalmente intocada. Con posterioridad 10s tecnicos del Plan Chillh han llevado a cab0 interesantes estudios y obras en la provincia de Ruble, y el Departamento de Obras Civiles (Secci6n Aguas Subterrheas) de la Corporaci6n de Foment0 en las provincias de Colchagua y Biobio.

Ovigen y ZoccZizacio'n. Antiguamente se creia que la b6squeda y descubrimiento de aguas subterrdneas era arte de magia, que se debfa a ciertos dones providenciales de algunas personas basados en su especial sensibilidad para percibirlas. Est0 se llamaba la rabdomancia, que aunque todavia se practica en algunos paises, por lo general, ha sido descartada como mCtoclo cientifico y reemplazado por la moderna disciplina de la Hidrogeologia que se ocupa de la localizaci6n del material por donde escurre el agua y de la meclnica de esos cursos de agua. 32 13.2

31 32

Conservaci6n de Aguas.

* La Hidrogeologia, particularmentc la que

sc relaciona con las aguas subterrineas es una ciencia muy nueva, pudiCndose decir que data de 1945, cuando apareci6 el primer libro ticnico sobre la materia en 10s Estados Unidos por el Ingeniero C. F. TOLMAN.(Nota del autor).


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DE

CHILE

13.2.1 La rnayoria de 10s recursos de aguas subterrheas aprovechadas se encuentran en 10s rellenos fluviales y fluvioglaciales de 10s valles, provenientes de las precipitaciones y deshielos que se han infiltrado principalmente en las partes altas y que se escurren a trave% de este medio permeable pa sea superficia; o profundamente. 13.2.2 Los procedimientos que habitualmente se emplean para localizar las napas subterrdneas son, o bien geofisicos, fundados en el aprovechamiento de una determinada propiedad ffsica de las rocas, o analhgicos, basados en la observaci6n de ciertas relaciones entre tipos de vegetaci6n. En la prdctica, 10s mejores resultados se han obtenido haciendo una aplicaci6n combinada de ambos mttodos.

13.2.3 Tratdndose del miis esencial de 10s elementos, sin el cual toda vida civilizada es absolutamente imposible, deberia probablemente darse la segunda prioridad a la perforaci6n de pozos de agua potable y de riego en la politics agropecuaria del pais, y ya se est6 trabajando en sentido de colocar el agua subterrinea entre 10s mds urgentes problemas de Chile. No obstante no hay que perder de vista la experiencia de California cuyas napas han descendido en abismos casi insondables porque es la principal manera de regar inmensas comarcas de California del Sur, per0 como las aguas a veces emergen de calidad inferior, toda la atencicjn a 10s t6cnicos est6 puesta en la desalaz6n del agua del mar cuyo costo de producci6n continda bajando.

13.3 El Departamento de Conservaci6n y Administracidn de Recursos Agricolas del Ministetio de Agricultura, han trabajado en cooperaci6n con la Secci6n Aguas Subterrineas de la Corporaci6n de Foment0 para determinar desputs que el primer0 haya comprobado las condiciones de 10s suelos -especialmente en el Norte Grmde para el aprovechamiento agricola,- 10s puntos donde deben efectuarse las perforaciones. 13.3.1 Antes de todo, es necesario, reunir y estudiar todos 10s datos y antecedentes acerca de las fuentes de abastecimiento existentes y la calidad de las aguas. Asi por ejemplo, se habla de que la vasta Pampa de Tamarugal puede transformarse en un inmenso verge1 porque existen en su subsuelo capas profundas de aguas, per0 se olvida que con frecuencia esas aguas arrastran sales minerales que imposibilitan 10s cultivos agricolas. Tambitn hay que disponer las informaciones sobre la distribution, extensi6n y disponibilidad de recursos naturales de aguas subterrheas aun no perforadas o alumbradas y conocer la magnitud de las actuales demandas. Entre las pocas zonas que han sido bien estudiadas para este efecto, est6 la hoya del rio Elqui, per0 en general, se ignora alin donde estdn las principales fuentes de agua y su ubicacidn, su naturaleza y extensidn, todo lo cual debe sefialarse en mapas geol6gicos zonales y nacionales. 13.3.2

13.3.3 Se estima que en Chile se han perforado aproximadamente 2.500 pozos con 10s que se riega una superficie de mds o menos 85.000 hds. y se ha mejorado el riego de 60.000 hds. ya regadas la mayoria por la CORFO. De este total de pozos, un 15%, son bien formados, en el sentido que tienen caudales de 100 litros y mds por segundo 3 7 el promedio de profundidad en todo el pais 33

(Ver Parte IV. CapituIu 11. La Conservaci6n del Agua, pat. 10. a 10.7.2.).


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no ha alcanzado m8s de 125 metros. Con un caudal de cien litros por segundo se podria regar un predio de cien hectireas en muy buenas condiciones. A este respecto cabe sefialar que uno de 10s pozos mis productivos fue el perforado en Santa Ana a 44,84 metros de profundidad con un caudal de 200 litros por segundo. 13.3.4 La utilizaci6n de este valioso recurso ha estado circunscrito en pequefia escala casi exclusivamente a las provincias de Santiago, Valparaiso y O’Higgins, en circunstancias de que hay tantas regiones de rulo de excelentes aptitudes agricolas que podrian servirse de este medio con enorme provecho. 34 Perforaciones efectuadas en la provincia de Ruble, ha revelado la existencia de buenas capas subterrhneas a profundidades que varian entre 140 a 300 metros con caudales superiores a cien litros por segundo. Per0 para que se haga un - us0 msis intensivo de este recurso, faltan atin elementos en maquinarias y tknicos, aparte de natural renuencia de 10s agricultores para experimentar con un procedimiento tan novedoso y que, en algunos casos, cuando las perforaciones son profundas, resulta dispendioso?’ Sin embargo, el gasto inicial, es ampliamente compensatorio ya que la tierra puede aumentar en valor hasta cinco veces. 13.4 La “Gran Sequia” de 1968 pus0 a1 agua subterrinea en el tapete de la m b palpitante actualidad. En el fondo, todos estin naturalmente de acuerdo que urge aprovechar de 10s verdaderos embalses subterrhneos sobre 10s cuales se erige la capital, s e g h se ha comprobado y se ha propalado en todas las esferas del pais.% Per0 entre quienes, en su angustia y desesperackh, por la catistrofe que sufrieron con la perdida de las cosechas y la mortandad de animales, pregonan la perforaci6n de pozos en la forma mhs indiscriminada, y 10s otros msis conservadores, aunque tal vez sin experimentar en carne propia el desastre de la sequia y sin siquiera interesarles comercialmente la perforaci6n de pozos, estiman, con criterios de hombres de negocios que, aparte de que bajarian las napas en forma estrepitosa si se perforan “ a rompe y raja” sin tomar en cuenta de que hay otros pozos en funciones cerca, seria hacer inversiones devadisimas en d t i v o s agricolas que no son rentables. 13.5 Las declaraciones del gedlogo, Reinaldo BBrgen que Vivimos sobre una esponja llena de agua, en general m b pura que la artificial, Santiago y todas las grandes ciudades y 10s campos del mal llamado Valle Longitudinal tienen sus pies puestos sobre un terreno que contiene un 30% de ese liquido”, y la de otro tCcnico: “Existe debajo de Santiago un embalse fabuloso con una cuenca de M h s Ingenieros CoNctia PINOCHETy HOUSE estiman que las disponibilidades de agua subterra‘nea permiurin regar una superficie en la Zona Norte y Central que fluctuarla entre 134 y 370.000 hhs. Pot su parte, el econoniista CARLOS KELLER,afirma que hay posibilidades de regar dos millones de hecta’reas, por niedio de aguas subterrineas surgentes en Magallanes, lo que permitiria criar alli una vaca en vez de una oveja por hecthea. (Ver obras citadas en Bibliografia). 35 “Las posibilidades econhicas del us0 del agua subterrinea estara’n determinadas, por una parte, por su cuantia, su ralidad y altura de elevacicin necesaria, y por otra, por la calidad de 10s suelos a regar y el aumento de su valor y rentabilidad a1 ser regados. Debe considerarse todavia que la distancia entre la zona de captaci6n subterrinea y 10s suelos a regar, es un factor fundamental que puede hacer posible su USO” (del informe “El Agua SubterriN nea en Chile”, por MIGUELCONCHA y H E R N ~HOUSE. %“La Sequia en busca del culpable”, articulo por LUIS ALBERTO GANDERATS, Secci6n Magazine “El Mercurio”, Santiago, 3/11/68. “Recursos hidra’ulicos del suelo requieren explotaci6n racional”, articulo en ”El Mercurio”, 8 de noviembre de 1968.


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DE

CHILE

300 kms.”, hicieron sensaci6n en las tierras sedientas y de este! modo, se inici6 una verdadera polCmica nacional sobre este valioso recurso. 13.5.1 Pero, desafortunadamente las cosas no son tan simple:s como parecen. Chile siempre ha sufrido hondas crisis de capitalizaci6n para desarrollar plenamente sus recursos, Sean ellos agotables o renovables . En el cas0 del agua subterrdnea, es irrefutable que el costo de su perforaci6r1 resulta elevado porque todo es importado, 10s tkcnicos, pra’cticos, la mano de (,bra a1 principio, el material, el control y 10s repuestos, por esta 6ltima raz6n estuvieron paralizados miis de 1.000 pozos en la regi6n central del pais. Por dicho motivo, la Corporaci6n de Foment0 de la Producci6n, que ha construido la mayor parte de 10s pozos y que lleva ya casi veinte aiios de experiencia, s610 10s perfora para cooperativas o comunidades, no hay suelos lo suficientemente ftr.tiles como amortizar el costo de una obra tan dispendiosa. Es verdad que el Ministerio de Obras P6blicas administra el agua subterra’nea potable, per0 no a6n la de riego, como es el cas0 del agua superficial que est6 construida con 6ondos p6blicos y es manejada y controlada por el Estado y ademh est6 estrictaniente reglamentada por un C6digo de Aguas. El usuario no esta’ obligado a hace:r ingentes gastos por este motivo y el material que se emplea en la construccidIn de tranques o embalses es todo nacional, como, lo es la mano de obra, la inspeccibn, administracibn, etc., de manera que el costo es bastante menor. 1

13.6 Otro serio inconveniente es que por lo general a “seca, mojada” y viceversa, como decia Vicuiia Mackenna, si Ilueve normalme nte, 10s pozos se sellan y s610 se abririan en cas0 de escasez de aguas superficiales para suplir lo que falta. Se estima que para Chile quede a salvo de sequias tan aguda como la de 1968, se necesitarfa perforar 10.000 pozos, per0 en zonas d istantes para que no interfieran con las aguas de pozos vecinos y no bajen asi 1;as napas, debidndose perforar ma’s profundamente y a mayor costo. CONVENCI~N DE PERFORADORES Tres perforadores se reunieron de sobremesa en un restaurante ncirteiio para Contarse sus experiencias en perforaciones. Uno era un ingeniero alemin tan explerto como tngenuo, el otro era un joven tecnico norteamericano de estirpe puritana y el terc:ero, un obrero chi. leno muy despierto y chispeante. Primer0 habl6 don Willy, el alemin: -Yo no tufe mucha suergte en la Pampa del Tamarurgal, con nni equipo estufimos pergforando y pergforando por tres meses todos 10s dias, trescientos sesenIta metrgos, y nada. Siguimos y ya nos ifamos, cuando, iquC sorgpfesaf, sal5 de la tierrga un chorjito chiquiquito, como una pila p6flica de fefer agua.. . ja, la, ja. Todos celebraron la experiencia de don Willy con fuertes risas. Le toc6 a1 norteamericano Pat que dijo un poco turbado: -A yo me pas6 un cosa muy raro, yo con mis muchachos perf !or6 dos semanas g sale un liquid0 verde espeso.. . Le interrumpieron 10s otros dos: -iPeggo qui suerte! -iEra petro! . . . -No, no ser petrol, el petro no malo odor, este muy mala, comc>.. . -$omo quC seria?, pregunt6 el chileno. -No, no ser limpio, --el puritan0 no aueria decir mis. Todos se rieron de muy buenas galnas. Le toc6 a1 chileno. -Yo si que anduve con la bucna, 1.lice un hoyito con el deo y a1 poi:o rat0 sali6 un chorrazo, tan refuerte que cai sentao. .+x -1 *l.%-i.. :..+*:nn,la c z u a u uicriba-uu. -<Sentado?, pergo <d6nde?, pregurlru -iEn el Lago Titicaca! Todos rieron a grandes carcajadas, J Pat, el norteamericano, en medio de grandes risas, dijo: -Eso es el palabra..

.


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RESUMEN - INDICE

CAP~TULO 11

L O S

S U E L O S

1. Los suelos. 1.1. Territorio, tierra, suelo. 1.2. El territorio nacional. 1.3. Suelos, terrenos cultivables. 2. Potencial agricola. 2.1. Aptitud agricola. 2.2. Base de clasificaci6n. 2.2.1. Suelos de clase I y grupos. 2.2.2. Suelos de clase I1 y grupos. 2.2.3. Suelos de clase I11 y grupos. 2.2.4. Suelos de clase IV y grupos. 2.3. Las limitaciones de cada uno. 2.4. Aplicaci6n del sistema a Chile. 2.4.1. Clasificaci6n de 10s suelos, seg6n su capacidad de us0 en Chile. 2.4.2. Escasez de Qrea cultivable sin limitaciones. 3. Nociones generales sobre el suelo. 3.1. Proveen a1 hombre de todo. 3.2. De lo que consiste el suelo. 4. Los tres elementos esenciales. 4.1, Los principales nutrientes. 4.2. Pobreza de tierras chilenas. 4.2.1. Nitr6geno para el norte. 4.2.2. F6sforo con cal para el sur. 4.2.3. Potasa, el nutriente menor en el pais. 4.3. Detecci6n de la falta de abonos. 4.3.1. Anilisis foliar. 5. El estitrcol y el compost. 5.1. Beneficios que aporta a la fertilidad del suelo. 5.1.1. Mezclas industriales. 5.1.2. Aplicaciones en el extranjero. 5.1.3. La receta de Menadier. 6. Experiencia rectente en Chile. 6.1. Experiment0 del Dr. Krassa. 6.2. El Proceso Indore. 7. El suelo, organisnzo viviente. 7.1. Puntualizaciones del Dr. Di Castri. 7.1.1. Batalla campal de 10s microorganismos del suelo. 7.1.2. Efectos de la intervenci6n del hombre en el suelo. 7.1.3. Los pesticidas empeoran la situaci6n de la microfauna del suelo. 7.1.4. Lo que es la edafologia. 8. Los suelos y la polucidn del agua y del suelo. 8.1. Falta de estudios edaficos. 9. Las cabras, la mejor aliada del hombre. 9.1. Competidora y aliada a la vez. 9.1.1. “Dime cuintas cabras hay en tu pais”. . . 9.1.2. La ley anticaprina de Chipre. 9.1.3. Depradaciones caprinas en Mexico. 9.1.4. Las cabras destruyen las islas. 9.1.5. Exceso de cabras en el Norte Chico. 10. Produccidn y conseruacidn. 10.1. Escasez de producci6n en Chile. 11. Estadisticas comparadas. 11.l. Semejanza de Chile con otros paises. 11.2. Chile e Italia. 11.3. Chile y Espaiia. 11.4. Chile y Nueva Zelandia. 12. La erosidn. 12.1. La erosi6n en la Historia. 12.2. Actitud hacia la erosi6n cambia poco en Chile. 12.3. Progreso y desgaste. 13. Superficie afectada por la erosidn. 14. El “Continente que desaparece”. 14.1. La gravedad de la erosi6n en America. 14.2. Es necesario el progreso en el pensamiento y acci6n social de 10s hombres. 14.3. Primera revelaci6n de la envergadura de la erosi6n en Chile. 15. La actitud ante la erosidn. 15.1. Iniciaci6n de una campafia anti-erosiva. 15.2. “El cQncer del suelo”. 15.3. Inconsciencia nacional. 16. Erz quk consiste la erosidn. 16.1. Inutilizaci6n de la tierra. 16.1.1. La erosi6n de manto, grado menor. 16.1.2. La erosicin de cbrcavas. 16.1.3. Erosi6n de riberas. 16.1.4. Erosi6n e6lica. 16.13. Erosi6n de carreteras. 17. Causas de la erosidn. 17.1. Explotaci6n indebida de 10s suelos. 17.2. El agua, principal agente. 17.3. El impact0 de una gota de agua. 17.4. Efectos de la ptrdido de la materia orglnica o capa vegetal. 17.5. El factor topogrifico. 17.6. La estructura del suelo. 17.7. La influencia de la pendiente. 17.8. Las condiciones 6.-L.

S. de Ch.


82

L A SOBREVIVENCIA D E CHILE

climiticas. 17.9. Importancia del pasto, arbustos y irboles. 17.10. Mal us0 del suelo. 17.11. 19 millones de his. afectadas. 17.11.1. El estado actual de la Araucania. 17.11.2. Las comunas de Yumbel y Florida. 17.11.3. Estadisticas de rendimientos de trigo en zonas erosionadas. 18. Las dunas. 18.1. Fen6menos que producen. 18.1.1. Las dunas litorales. 18.1.2. La capa vegetal que se va a1 mar. 18.1.3. “Vaina de espada angosta y larga”. . 18.1.4. Arauco y Made, regiones muy destruidas por la erosi6n. 18.1.5. Obra de Federico Albert. 18.1.6. Revelaciones que hizo sobre la extensi6n de las dunas. 18.1.7. Las pro. porciones que pueden alcanzar. 18.1.8. Su alto costo de fijaci6n. 18.1.9. La conquista de las dunas en el extranjero. 18.1.10. Las dunas y las carreteras. 18.1.11. Chile cogido en una verdadera tenaza. 19. Prevenciones contra la erosio’n. 19.1. La utilidad de 10s mapas del suelo. 20. Los recursos naturales y la conseruacio’n en la Ley de Reforma Agraria.

.


CAP~TULO 11

LOS

SUELOS

1. Los SUELOS 1.1 Territorio, tierra, suelo. Estos tres tirminos se refieren a l mismo concepto, pero con matices distintos, porque cada cud comprende espacio terrestre de menor o mayor extensibn. 1.2 El territorio nacional engloba absolutamente toda la superficie del pais: suelos agricolas, praderas, montaiias, desiertos, lagos, rlos, dunas, pantanos, etc. 75.694.600 hectdreas exceptuando la Antiirtida chilena. De este total, las montaiias, cerros, desiertos, dunas, lagos, rlos, y terrenos estbriles comprenden mds o menos el 60%. El resto lo constituye la tierra propiamente dicha, incluyendo el Area ocupada por ciudades, aeropuertos, fdbricas, parques nacionales, carreteras, ademds de las extensiones aprovechables para la produccibn agropecuaria. 1.3 Por suelos se entiende la superficie productiva o susceptible de serlo, o sea, 10s espacios dedicados a1 cultivo de productos agricolas, las praderas y 10s bosques. Per0 en su acepcibn restringida, por suelos, en este capltulo se quiere destacar 10s terrenos cultivables ocasionalmente y 10s terrenos cultivables, sin, o con algunas resaicciones. El total de esa superficie abarca el 15% del territorio nacional, l l .059.000 de hectdreas. 2.

POTENCIAL AGRfCOLA.

2.1 Para llegar a establecer el potencial agricola nacional, es precis0 determinar cud1 es la aptitud agricola de nuestros suelos y c6mo deben ser clasifkados para su mejor uso. 2.2 Para este efecto fue necesario proceder en la primera etapa al reconocimiento de suelos que es el estudio bdsico de toda clasificacibn ulterior: riego, drenaje, conservacibn, cultivos especificos. De este modo, 10s ticnicos pudieron, en la segunda etapa, elaborar un sistema de clasificacih de suelos para la conservaci6n. El sistema aplicado tiene por base el que se practica en 10s Estados Unidos.


LA

84

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

Clase I

2.2.1

Terrenos suceptibles de cultivarse: Grupo I

Cultivables sin limitaciones,

Grupo I1

Cultivables con ligeras limitaciones.

Grupo I11

Cultivables con moderadas limitaciones, susceptibles de correcci6n.

Grupo IV

Cultivables s610 ocasionalmente, por tener Iimitaciones serias.

Clase II

2.2.2

Terrenos que s610 deben mantenerse con vegetaci6in permanente, susceptibles de pastoreo: Grupo V

Utilizable para el ganado, sin limitaciones serias.

Grupo VI

S610 utilizable temporalmente o con iimitaciones serias.

Clase III

2.2.3

Terrenos que s610 deben mantenerse con vegetaci61n permanente de carkter boscoso: Grupo VI1

Terrenos cuyo principal valor es el forestal, aun c:uando pueden pastorearse con serias limitaciones.

Clase IV

2.2.4

Terrenos sin valor agricola: Grupo VI11

Pueden servir de protecci6n a la vida silvestre y otros usos indirectos.

Las limitaciones de la aptitud agricola de 10s terrenos a que esta clasificaci6n se refiere, son de orden fisico, tales como: excesiva pen(liente, demasiada humedad, erosidn, pedregosidad, sequias, baja fertilidad, salinidaid, etc. Mientras mayores Sean las limitaciones, Ibgicamente, mayores serhn las I:estricciones en cuanto a su capacidad de uso. 2.3

1

Aplicando este sistema a Chile, con las adaptaciones del caso, el Instituto de Investigaciones de Recursos Naturales ha continuado con la obra que habia emprendido DECARAF en 1956 y pricticamente ha terminado el proyecto aerofotogramCtrico, con la ayuda de OEA, y de este modo ya se puede determinar la capacidad de us0 de 10s suelos utilizables en el 95% de todo el pais, desde Aconcagua a ChiloC. El resultado de esta carta agrol6gica preliminar de Chile, es el siguiente: 2.4


LOS

SUELOS

â‚Ź3

CLASIFICACION DE LOS SUELOS SEGUN SU CAPACIDAD DE US0 Riego His.

2.4.1

Riego y Secano HBs.

Secano

HAS.

Total

Terrenos arables Clase I Aptos para todo cultivo sin prdcticas especiales de conservaci6n . . . . . . .

.

91.000

3.000

Clase I I Aptos para todo cultivo con prdcticas simples de conservaci6n . . . . , . . .

406.000

106.500

156.000

668.500

Clase III Aptos para todo cultivo con prdcticas intensivas de conservaci6n . . . . . .

472.000

268.300

1.016.000

1.756.360

Clase IV Aptos para cultivos ocasionales . . . . . . . . . . .

168.000

6.000

1.508.500

1.682.500

...... ..

1.137.000

383.800 2.680.500

4.201.300

Total arable

Clase V Para praderas permanentes sin prsicticas especiales . . . . . . . . . . . . Clare

VI

2.000

94.000

88.000

90.000


LA S O B R E V I V E N C I A D E

86

CHILE

2.4.2

En la prsictica son pocos 10s que aplican este sistema en el us0 yur: da a la tierra, y ser6 muy dificil realizarlo en la actual etapa cultural, lo qiue constituye un problema muy serio por cuanto nos quedan apenas 91.000 hsis. qiue no necesitan por ahora de esmeros especiales y es indispensable cuidar de las otr as para que no se vayan tambien camino de la erosi6n. La gran mayoria de 10s agria11tores nacionales y campesinos, en su gran mayoria se guian por "tincadas", por la tradici6n o por el ejemplo de otros, en el cual 10s fertilizantes abn desempefian 1In papel secundario y con mayor raz6n la clase de productos que se plantan, presciindiendo de la contextura de 10s suelos. 1

Sin embargo, ha habido cierta tendencia a apartarse del camino anc,estral, cuando 10s que cultivan la tierra se enteran que un coterrdneo, con la mismr3 CISise de suelos, ha cosechado diez veces mds trigo o mafz, y entonces todos se en3tusiasman cuando llegan a saber que ha sido porque aquel campesino progresi!sta cambi6 de cultivo, lo fertiliz6 y reg6 adecuadamente y ademds sembr6 5semiIla gene'tica. Todos se abalanzan a imitarlo. Estos guarismos dan una idea cabal de la escasa drea susceptible a ster cultivada en Chile en proporci6n a la superficie total y demuestra claramente lo importante que es someter cada terreno a1 us0 mds apropiado de acuerdo corI pr:iCticas que aseguren rendimientos sostenidos permanentes.' I

3. NOCIONES GENERALES

SOBRE EL SUELO

3.1 La vida de una naci6n depende de su suelo v su fertilidad, depende del espesor y caricter de e'ste. La tierra provee a1 hombre de la mayoi patte de su alimento, de las materias primas para la industria incluyendo las mi's esenciales que producen rooa, habitacih, calor. El Gnico otro proveedor del 1.iombre es el mar, que, en muchos Dafses va sea por su limitado territorio, excesiva poblaci6n, o descraste de sus tierras, lo abastece de alimentos y materias prirnas en creciente proporci6n.

-

3.2 El suelo es la suma de la capa vegetal v el sub-suelo. En tierras P Obres la capa vegetal puede tener de 5 a 8 centfmetros y en las mis fe'rtiles ( chernozem) hasta 40 cm. El subsuelo puede penetrar hasta dos o mds metro!s hasta Ilegar a1 substrato, o sea, la base geol6gica.

La naturaleza, baio la acci6n de agentes climdticos y biol6gicos, ha ildo formando el suelo a trave's de 10s siglos. Per0 el Droceso es tan lento qtLe para crear una capa vegetal de un centfrnetro, la naturaleza se demora ma's de dos centurias, se&n Sean las condiciones fisiogrdficas, climdticas y ecol6gicas.

El suelo consiste de arena, limo v arcilla, material inorgdnico desintegrado El

y descompuesto; de humus o substancia orgdnica parcialmente descomwesta.

clima predominantemente hbmedo y la temperatura, actuando a trave's del tiempo sobre la roca originaria, le imprime el cardcter a1 suelo y a su vez, la vegetaci6n que es un derivado, principalmente del clima, lo modifican. 1 CARLOS SAMRARCA y JORGE S. MOLINA,Ings. Agrs. "Cada vez cuesta m h producir menos" en el sentido que es mds remunerador cultivar un suelo firtil, mientras que en uno agotad0 es practicamente imposible. Del articulo "Problemas y soluciones para la producci6n agropecuaria Argentina", revista "El hombre y el suelo". Buenos Aires, agosto 1967.


LOS

SUELOS

87

LOS TRES ELEMENTOS ESENCIALES

1 La fertilidad del suelo y su conservaci6n dependen fundamentalmente de

tres elementos o “nutrientes”: el nitrdgeno, el f6sforo y la potasa. Son 10s tituyentes bisicos de las plantas, que ademds necesitan en menor grado; calcarbono, fierro, magnesio, sodio, amfre, silice, hidrbgeno, oxigeno, boro, cozinc, molibdgneo, etc.

Z En Chile, el problema de 10s fertilizantes es serio, en raz6n de la natural pobreza de la mayor parte de nuestros suelos y del agudo proceso de eroa que una gran extensi6n de tierras en declive estd sometido, a1 lavar las

as la capa vegetal, rica en estas substancias y arrastrarla en 10s cauces de 10s hacia el mar. Aparte de esto, cada cosecha se lleva consigo cantidades apreles de nutrientes que hay que reponer. Esta reposici6n no es ficil por cuanto abonos deben ser transportados desde su fuente de producci6n a 10s terrenos :olas que 10s necesitan, lo cual significa una dificultad econ6mica que debe anarse. 1 Actualmente, con la reducci6n del mercado de exportacidn, a causa del

gran desarrollo mundial de la industria de fertilizantes sintgticos, el mejor :ado para el salitre parece ser el chileno mismo. Sin embargo, existen serios Jemas de transporte y tropiezos de orden econ6mico-social, que retardan y a paralizan la produccidn, a menudo cuando mis necesitan de nitr6geno 10s 35, y esto es deplorable, ya que es muy apremiante que Chile intensifique su lucci6n. Se calcula que el pais para cumplir la meta, en cuanto a nitr6geno se :re, debe consumir 85.000 toneladas a1 aiio? Por estas deficiencias y porque paises superdesarrollados producen fertilizantes perfeccionados a muy bajo 0, hasta Chile, que hace medio siglo proveia a1 mundo entero de salitre s6, ha tenido que importar cantidades apreciables de amoniaco y de urea este no con un contenido hasta de 45% de nitr6geno. Desde hace diez aiios el ,umo de fertilizantes nitrogenados ha aumentado de 15.000 en 1955 a 31.000 oladas en 1963. Los suelos chilenos hasta el Maule, requieren sobre todo de io nitrogenado del cual hay un enorme ddficit del orden de 45.000 toneladas.3

4.2.2 A pesar de que el consumo de f6sforo aument6 de 30.000 toneladas en 1955 a 77.000 en 1963, Chile a h tiene un dCficit de aproximadamente 50% de este fertilizante, pues el pais a1 sur del Maule, necesita por lo menos 150.000 toneladas a1 aiio. El abono fosfatado, que tambign contiene cal, es un fertilizante ideal para las tierras de trumao que abundan en el sur y que estdn constituidas por cenizas volcdnicas antiguas. El consumo de calcio que se aplica en esta forma, fue de 40.000 toneladas en 1963. 4.2.3 Chile dispone de abundantes yacimientos de potasa, per0 en regla general se puede decir que es el menos solicitado de 10s “tres grandes, porque est6 bastante bien distribuido en todos 10s suelos del pal’s. Aparte de una pequeiia proporci6n de sulfato y cloruro de potasio. Chile ahora consume lo que necesita, 15.000 toneladas en comparaci6n con 4.600 en 1963. i Tambien la industria petroqufmica que ha adquirido buen desarrollo en Chile, est6 aprovechando sus ingentes recursos de gas natural para producir crecientes cantidadcs de abonos amoniacos con alto contenido de hidr6geno y nitr6geno que tienen amplios mercados desde Aconcagua a Cautin. 3Del folleto ‘(Us0 actual y necesidad de fertilizantes en la agricultura chilena”, por ELfAS LETELIER. Agricultura Tecnica, volumen 25, N7 2.


LA

88

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

Saber de quC clase de abono est6 carente un suelo determinado, es tin problema que no es tan simple como se ha creido porque el precisar lo no s610 depende de sintomas exteriores como el colorido, marchitez, pequeiie‘Z, forma y manchas en las hojas, etc. en la actualidad la manera de detectar la carencia de abono se hace por la via de la experimentacidn agricola y hay cuatito maneras de descubrir el fallo: a ) eiisayo de campo, en maceteros; b ) andlisis d el suelo; c ) an6lisis de la planta, y d ) sintomas. Es pues un proceso bastante cornplejo y 10s sintomas del estado de la planta pueden explicarse despues de efectuar esas pruebas. El diagn6stico revela de lo que carece el suelo, quC nutriente requiere y la dosis m6s adecuada. 4.3

4.3.1 Para evitar que el suelo sea el que m6s se beneficie con la aplicaci6n 4de fertilizantes, es decir, que absorba el 60% - 70% del nutriente, y la planta el saldo, ahora se est6 experimentando con anilisis foliar y aplicaci6n c5recta del nutriente disuelto a las hojas de las plantas, con resultados muy intei.esantes.’ 5. EL

ESTIERCOL

Y EL COMPOST.

5.1 En Chile est6 poco divulgado el gran beneficio que aporta a la fertilid;ad del suelo, la utilizaci6n del estiercol, o sea, las deyecciones de 10s aninLales domCsticos, que de esa manera devuelven a1 suelo parte considerable de 1os elementos que consumen. Tienen sobre todo importancia estas deyecciones en cuanto a1 nitr6gen0.~

5.1.1 Con respecto a1 compost, hay un sinndmero de mezclas industriales de 1os ma’s variados componentes. Algunas firmas extranjeras hacen amplios usos de 10s materiales residuales de alcantarillas y rfos que son disecados y procesados en masas compactas, ricas en materia orggnica, que en 10s paises superdesarrol lados tienen gran demanda. Otra ventaja es que limpian las aguas, evitan las enfczmedades hidricas y resuelven de este modo uno de 10s msis serios problemas Iiociales de nuestros tiempos. el de la contaminaci6n de rios y arroyos, etc., p‘or medio de plantas decantadoras. 5.1.2 En muchos paises se aplica el “compost” a 10s suelos, sin hacer distjinci6n alguna con respecto a la procedencia de las deyecciones. En Chir’a, Malaya, Indonesia, Thailand y adn en Belgica, hacen extenso us0 de las deyecciones humanas para abonar siembras de papas, porotos, lentejas y otras legumir10sas. Otros campesinos fabrican sus propias mezclas.6 En Chile, con excepcibn de las deyecciones de gallinas, las otras son poco aprovechadas. Con su aplicacil6n “se recupera parte de 10s nutrientes retirados del suelo por el maIz y otros gran10s y se aporta fertilidad proveniente del mar a travCs de la harina de pescado que comen 10s animales”. E L ~ ALETELIER, S obra citada. 5“Este nitr6geno no es te6ricamente suficiente para proveer todas las necesidades de Lina agricultura regularmente intensificada”. ELfAs LETELIER,obr. cit. 6”En India y Jap6n se mezclan las deyecciones humanas con paja y arroz y de este mc la temperatura interna se eleva rapidamente y permanece alta para destruir microbios y ev en parte la reproducci6n de moscas. No hay pkrdida de nitr6geno. “El us0 eficaz de fFItilizantes” por V. IGNATIEFF. Informe de FAO, 1962. 4


LOS

SUELOS

89

5.1.3 El compost es considerado por muchos tr‘cnicos como el abono m h completo y adecuado para Chile que tiene gran carencia de materia orgsinica. Esta era la opini6n de Julio Menadier,’ Director del Boletin de la Sociedad Nacional de Agricultura: “El hombre, escribia, produce 445 gramos de abono seco y 145 gramos seco a1 dia, mezclado con agua, tierra o paja, se le quita el mal olor”. 6. EXPERIENCIARECIENTE

EN

CHILE

6.1 En nuestro pais se 11ev6 a cabo una experiencia en compost industrial en 1951 cuando el Dr. Krassa realizci una investigaci6n a fondo de 10s ingredientes de 10s 33.296 m3 de basuras recogidas en un mes en Santiago y se descubri6 que el 69,7% era de “verduras” (restos de cocina) que son “compostables”, pudiCndose transformar en abonos.8 “ Asi se satisface una necesidad biolhgica, cual le evitar que se rompa el ciclo biol6gico en la naturaleza para aprovechar la eria orgsinica en beneficio de la vida vegetal”?

Se trata de un proceso complicado que requiere de conocimientos muy es‘ficos y de considerables capitales para poder establecer una planta, de modo no prosper6 entonces el plan que se proyectaba.

2 En La Serena se adelant6 m& con el Proceso Indore que tenia por objeto integrar un compost con las verduras. Se trata de un intrincado proceso separaciones mechicas de 10s diversos tipos de basuras, formaci6n de muelles figuras geometricas que contienen 70 m3 de verduras, la adici6n de agua para itener la humedad para la fermentaci6n y a1 cabo de seis meses y despur‘s de ir el material, el abono queda listo para su empleo. Pero el experiment0 no tuvo exit0 porque no pudo ser bien comercializay porque la gente se mostraba reacia a emplearlo. Por otra parte, hay tecnicos ’ MENADIER, JULIO; articulo “Abonos animales”, Boletin de la Sociedad Nacional de Agriura del 16 de Octubre de 1969. Hay huasos que apenas conocen las letras, per0 que saben Csto por tradicicin familiar. rri6 una vez que uno de aquellos agentes de ventas de fertilixantes de suelos, muy rendedor, fue a visitar a un campesino en una regidn sureiia bastante aislada. AI notar vidente falta de fosfato que sus tierras tenian, se 10 dijo a1 cazurro labriego. - 0 ~ 6 fosfato ni na’a., yo _ SC lo que ma’ le conviene a mi tierra. -2C6mo la abona? -E’-~ reauete sencillo v barato. Yo iunto to’a la basura v deDerdicio de la casa, de vaca, caballo, ;e perrito, gakto, trapo, piuma, hueso de galliAa.. bueno, de un to’o cuanto ~

:

-Ah, CUsted es compostero? -2C6mo ice la palabra?, el viejo empez6 a enojarse porque creia que lo estaba insullo, y de repente recapacit6, -ah, si, claro que soy compotero, hago una compota de parse 10s deo, Cquiere probar un platito? Menadier estaria pues de acuerdo con el huaso de marras, pero 61 le agregaba a h mls IS a su “compota”: residuos de cerveceria, cuernos y pezufias raspadas, sangre de 10s anies sacrificados en 10s mataderos mezclada con agua, orugas y trapos viejos de lana, excee sobre todo para abonar viiias y olivares. Pondera muy particularmente, las deyecciones las vacas. RTeniendo en cuenta que cada animal vacuno adulto devuelve anualmente en sus deyec---.ies aproximadamente 98 kilos de nitrbgeno, 22 kilos de f6sforo y 47 kilos de potasio y que el ndmero de unidades “equivalentes” en Chile es de 4.518.000 y efectuando las correspondientes transformaciones ( 1 unidad = 1.25 vacunos), se llega a las cifras aproximadas de devoluci6n anual de las deyecciones de 10s animales dom6sticos: nitrbgeno, 550.800 toneladas; fbsforo, 120.000 toneladas; potasa, 260.000 toneladas”. Elias Letelier, obra citada. 9 MERINOB. R A ~ L “La . contaminaci6n del agua con residuos industriales liquidos”. Universidad de Chile, Santiago, 1966.


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que creen que el compost no es un elemento completo, que s60 es un “acondicionador” que carece de varios elementos esenciales, o sea, que es s610 litil como “61tima capa”.

7. EL

SUELO, ORGANISMO VIVIENTE

7.1 El ec6logo y catedrdtico italiano radicado en Chile, el Dr. Francisco Di Castri, ha escrito: “Un nlimero sorprendentemente elevado de personas, aun provistas de bases biol6gicas universitarias, tiende a considerar a1 suelo como un conglomerado amorfo e inerte de fragmentos minerales y de particulas orglnicas muertas, ignorando en forma casi absoluta la variedad y la complejidad de 10s fendmenos vitales que desarrollan bajo la superficie terrestre.”

7.1.1 Bajo el suelo que pisamos existe una batalla campal permanente entre miUones de microorganismos que luchan por la sobrevivencia. Asimismo, en la superficie de la tierra y en el mar se han establecido cadenas alimenticias que si no se perturban, permanecen biol6gicamente equilibradas. Los mds diminutos de 10s seres que viven en el suelo, son las bacterias y algunos hongos microsc6picos, de 10s cuales se alimenta el protozoo que, en raz6n misma de su insignificancia fisica, es el mds numeroso de todos. Si no fuera por su formidable potencia1 bidtico, dejaria de existir, porque tiene millares de depredadores en las especies un poco mayores, como 10s nemdtodos, dcares, lombrices y asi es como 10s col6mbolos se nutren de 10s nemdtodos,” las araiias de lombrices, 10s cole6pteros de col6mbolos, etc. y en la superficie, algunos pdjaros y mamiferos de araiias, lombrices, cole6pteros, etc. Es dificil imaginar, en efecto que un gramo de tierra pueda contener un mill6n y medio de ejemplares de protozoos, veinte millones de nemdtodos por m2 y siete millones de col6mbolos por m2. 7.1.2 Del momento en que el hombre irrumpe en escena, primer0 con arados primitivos tirados por 41 mismo, un buey o un caballo, y despues con maquinaria, hace una verdadera masacre en el suelo. Esto es especialmente perjudicial cuando se usa maquinaria pesada como el arado de vertedera y el de disco, en suelos con capas delgadas y en declive, como 10s del Norte Chico. No s610 mueren millares de bacterias y animales, sino que provoca la erosi6n inmediata y galopante. De igual modo el exceso de salitre quema a un nfimero incontable de especies de fauna eddfica. Y el sistema de riego a paiio tendido tan comfin en Chile, por el cud las tierras quedan anegadas durante dias, ahoga a innumerables criaturas. Esto es de malas consecuencias para la fertilidad del sue. 10 5gnificado Biol6gico de 10s Suelos Naturales y Cultivados de Chile Central”, Boletin de la Producci6n Animal, Universidad de Chile, mayo 1963. Di Castri, Francisco. 11 El nemitodo que es un microorganismo invisible del suelo por su insignificancia ffsica, es un gusanillo -una verdadera anguila en miniatura- que no se contenta de engullir protozoos, sino que tambiCn despues de perforar las rakes de las plantas, se mete dentro de ellas y se alimenta de 10s jugos que contiene. Su apetito es heliogab6lico y omnivoro pues vive de casi todas, a lo menos 500, tales como: papas, algod6n, melones, zanahorias, lechugas, cebollas, arvejas, pimientos, tabaco, tomates, sandfas, porotos, piiias, camotes, berenjenas, betarragas, etc. S610 le resisten unas pocas corn0 el maiz, arroz, habas y otras. Se burla de abonos, fertilizantes y pesticidas y es considerado por 10s edaf6logos como el parisito mis insidioso de todos, por cuanto se le atribuye a 61, gran parte, de las enfermedades fitopatol6gicas, el reaccionario rnis intransigente de la “Revoluci6n Verde”, uno de 10s agentes mis activos de la “Contrarrevoluci6n Ocre”, que amenaza convertir a1 mundo en desierto. “soy el nemitodo, enemigo del tabaco”, JOGLAP. RODRjGUEZ, FRANCISCO. Articulo en “Agricultura a1 Dia”, San Juan, Puerto Rico, julio, agosto 1968.


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lo porque se extinguen muchos microorganismos beneficiosos que contribuyen a aflojarlo, facilitando la utilizaci6n del agua por las plantas y enriqueciindolas con materia orgdnica que ellos trituran. Otros animales mds grandes completan esta labor en la superficie estimulando la aeraci6n y soltura del suelo. La acci6n de 10s agentes nombrados, a1 destruir 10s microorganismos, que s610 pueden vivir en la ricn materia orgdnica proveniente de hojas y animales muertos, tallos, rakes, deyecciones (humus) a1 final de cuentas, le va quitando la fertilidad a1 suelo porque la materia orgdnica tiene que ser asimilada por ellos para enriquecerlo. De otro modo el suelo pierde su productividad.�

7.1.3 La intervenci6n de estos factores rompen el equilibrio ecol6gico y entonces empieza la erosi6n que es una verdadera cirrosis geol6gica. MBs adn, cuando 10s pesticidas se usan indiscriminadamente y agua con relave de minas lo riegan. Destruyen mls microorganismos Gtiles que daiiinos, envenenan al suelo cultivado, bosques o praderas y adn contaminan las aguas. De este modo se establece una conocida cadena biol6gica: el pesticida afecta a1 suelo, el suelo a la planta forrajera que ahf crece, la forrajera a la vaca, la vaca a la leche, la Ieche al hombre. 7.1.4 La ciencia de la edafologia en su relaci6n con la biologfa, s610 empez6 a indagarse en Chile desde hace unos ocho aiios y, por 10 tanto, se desconocia, y aGn est6 en ciernes, la investigaci6n de 10s efectos sobre la fauna eddfica de las diversas intervenciones del hombre en 10s suelos. 8. L O S

SUELOS Y LA POLUCI6N DEL AGUA Y A I M

8.1 No se han realizado en Chile estudios eddficos sobre la incidencia directa de la poluci6n de 10s suelos por la contaminaci6n del agua y del aire, y en realidad s610 en 10s Estados Unidos y en algunos pafses europeos, se han hecho investigaciones al respecto. MBs se conocen 10s efectos que producen sobre las plantas que naturalmente absorben, en cuanto a1 agua se refiere, 10s residuos t6xicos que quedan en 10s suelos, particularmente despuCs del riego a paiio tendido. La contaminacih de 10s suelos por el aire viciado, a la inversa, se produce a travCs de las plantas que tienen contact0 direct0 con el aire.

9. LAS CABRAS,

LA MEJOR ALIADA DEL HOMBRE

9.1 Aunque la cabra ha sido llamada el “peor azote y enemigo del hombre�,13 en realidad ha sido su mejor aliada en la destrucci6n de 10s suelos y de la naturaleza. TambiCn se podria decir que es su mBs fuerte competidor porque 12Una comparaci6n hecha entre 10s suelos de Chile y 10s suelos homdogos de Italia demuestra que 10s chilenos se empobrecen de microorganismos mis aceleradamente que 10s italianos. Asi, por ejernplo, el n6mero de animales edificos en 1.000 cc. de suelos naturales, no interferidos por el hombre en Chile fue de 1.763.23 y en Italia h e de 3.564.50; en suelos DI CASTRI,obra citada. cultivados, en Italia 1.505.20 y en Chile 236.36. FRANCISCO 13No obstante, todo tiene su excepci6n. En la India existe una raza caprina que casi dobla en tamafio a la nuestra que es tan montaraz y n6made. La hembra da cuatro veces mis leche que la cabra tipica chilena y se le puede alimentar por soiling, llevindole a1 corral el aliment0 consistente en maiz, por lo general. Un experto hindG observ6 que por esta raz6n la cabra no necesariamente tira para el monte y que se le puede domesticar como a una vaca o cerdo, per0 naturahente hay que pagar el talaje.. .


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a las cabras les fastidia que el hombre corte 10s arbustos con sabrosas hojas V erI des para lefia y a1 hombre le molesta que ellas se coman el finico combustit)le barato que tienen. Desde 10s tiempos biblicos, la cabra ha sido sefialada como una verdaclera maldici6n para el hombre por su hambre insaciable. Todos 10s pailses de la cuenca del Mediterrlneo han sido sus victima~.’~ 9.1.1

Africa del Norte, Sahara Oriental, Italia, Sicilia, C6rcega, Malta, Grec:ia, Espafia, Marruecos, Algeria, Tfinez, Libia, Egipto; se introdujeron en Israel Y en Libano donde ayudaron a1 hombre a acabar con 10s bosques de cedros; en China se dedicaron a devorar 10s pastos y arbustos que protegian las riberas del rio Amarillo; saltaron hasta Madagascar y cundi6 la erosi6n en esa inmensa isla; y en la de Santa Elena contribuyeron a entristecer 10s dltimos dias del desterra.do Napole6n I que decia: “Si viera yo una nube siquiera, moriria ma‘s tranquil(3”. Las cabras habian sido introducidas por 10s portugueses que descubrieron la i sla en 1502, cuando estaba cubierta de bosques. Se multiplicaron en tal forma cIUe habEa alli mls cabras que hombres. Y poco tiempo despuCs de la muerte de Napoledn, el gobierno inglCs advertido, decret6 su exterminio. Desde entc3nces empez6 una campaiia de reforestaci6n y la isla ha recuperado algo de su aspect0 anterior.15 9.1.2 En Chipre, se dict6 una ley anticaprina en 1914, y ahora esa hermc)sa isla es una de las mayores atracciones turisticas del Mediterrlneo. En Venezuela, la cuenca del rio Tacagua, en el camino de Caracas a la Guaira verdeada de pastos, arbustos y sotos, llegaron las cabras, prosperaron tanto, c1ue arruinaron toda la zona, 10s habitantes mineros huyeron y abandonaron 10s pueblos. El gobierno en 1952 prohibi6 que pastorearan en regiones con declive rnayores de 70%, impuso multas a sus dueiios, per0 las cabras no hicieron c:as0 alguno y desde 1948 a 1952, el gobierno pag6 US$ 50.000 a 77 familias 1)or 16.000 cabezas. Ahora la situaci6n ha mejorado con nuevas empastadas y for‘estaciones. En MCxico y AmCrica Central hacen grandes depredaciones y en Nu(:va Zelandia 10s animales invadieron el Parque Nacional de Mount Egnc)Ut en 1920. Habian sido importadas 10 afios antes como control biol6gico de las zarzas y cardos, per0 prefirieron plantas m8s tiernas y cortezas m h sabrosaf; Y menos espinudas. Finalmente 15.000 cabezas fueron sacrificadas. 9.1.3

14Un fil6sofo alemitn opinaba que mientras miis cabras tenia un pais y miis reducido era su territorio, mis pobre tenia que ser. En este sentido lo seria la isla Chipre, que con 9.000 1cms de superficie y 6.000.000 habitantes, tiene 150.000 cabras, la seguiria Ceylitn 66.000 km, 10 millones de habitantes y 500.000 cabras; Libano con 10.000 km2 y 550.000 caprinos; Siiria con 185.000 km2 y 1.250.000; Jordania 97.000 ltm2 y 520.000; Marruecos 458.000 km:! Y 5.500.000; T h e z 125.000 km2 y 1.300.000; Filipinas 300.000 km2 y 650.000; Pakisitin 944.000 km2 y 10.000.000; Irak 444.000 km2 y 1.750.000. Pero 10s paises que miis Caprinos tienen y que a la vez son 10s mis erosionados del mundo, son la India y China, el primer0 3.289.000 km2 tiene 56 millones de cabras y China con 9.814.000 km2, tenia en 1960. entre cabras y ovejas 114.000.000. En America el pal’s que mis tiene, es M6xico con casi 2 millones de km2 de superficie y 7.250.000 caprinos y Chile con 750.000 km2 y con una poblaci6n de caprinos estimada en 933.000. Seguramente el sabio de marras tenia raz6n filodficamente hablando porque la cabra es el mejor agente de la erosibn, y si 10s paises con muchas cabezas caprinas se defienden o estitn momentineamente pr6speros, a la larga, les seri muy diffcil sobrevivir. Fuente: Almanaque Mundial, 1963. ~~VICUFJA MACKENNA, BENJAM~N; “El Clima de Chile”, ob. cit.


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S U E L O S

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9.1.4

Las islas parecen ser el medio preferido por el hombre para soltarlas. En Hawai hicieron tantos destrozos que sus mismos importadores las perseguian hasta el mar para que se las devoraran 10s tiburones. Y en la isla de Robinson Crusoe, Juan Ferndndez, gran parte de 10s sdndalos y chontas hicieron el festin de las cabras. En la Conferencia de la Uni6n Internacional para la Protecci6n de la Naturaleza, celebrada en Caracas en 1952, se le solicit6 al gobierno chileno que destruyera las cabras que fueron introducidas por 10s piratas en 10s siglos coloniales y donde sobrevive una especie caracteristica (Capra mircus domestica) especialmente en la isla MBs Afuera, que pese a ella, continlia verde. La verdad es que nadie habita la isla y s610 10s pescadores y langosteros, la visitan periddicamente. Son sus laderas tan empinadas, no tiene praderas y est6 completamente incomunicada. Ha sido el paraiso caprino por excelencia, per0 nunca se ha podido tomar un censo, de modo que no se sabe cuantas hay. Conocida su prolificidad, extraiia que Mds Afuera no sea ya una roca desnuda, tanto es ad, que hay ec6logos que piensan que la cabra no es muy torpe, porque se da cuenta de su aislamiento y que si se lo come todo, moriria de inanici6n. El problema de las cabras en Mds Afuera ha intrigado a 10s naturalistas y se ha llegado a creer que practican el control de la natalidad, porque su ndmero ha disminuido. 9.1.5 Las cabras constituyen en el Norte Chico, uno de 10s rompecabezas econ6mico-sociales mds intrincados. Seg6n el Plan de Desarrollo Agropecuario 1965-80 (Cuadro 13) en Chile, se calculaba que habia en 1965, 933.000, el ‘-7 del total en la provincia de Coquimbo.16 Como la cabra constituye “el gana4uv do cle1 pobre” a cuyos dueiios les proporciona leche, carne, queso, cola, etc., erradicairlas, seria muy dificil asi como seria inconcebible plantar nuevos bosques en esos suelos tan erosionados y desguarnecidos de materia orghica. Cuesta imaginar 10s tremendos destrozos que alin siguen promoviendo, considerindose que es uIIa de las principales causas de “avance del desierto”. Es un hecho que desde el siglo XV el desierto de Sahara ha avanzado 300 kil6metros hacia el sur. Hombres de ciencia como De Martonne, Stebbing, Challot, Reyerimhoff, Pilla,17 que han estudiado el fen6meno de la regresi6n de la vegetaci6n y han concluido que s610 el hombre es el responsable, pues s610 dl tiene la culpa por lo que hacen las cabras. Se ha empezado a tomar medidas para resolver el problema de las --‘-+.as en el Norte Chico y de la consecuente erosi6n procurando convencer a 10s dueiios de 10s rebaiios caprinos de dedicarse mejor a1 ganado ovejuno. .Inn

10. PRODUCCI~N Y CONSERVACI~N

10.1 A 10s expertos siempre les ha llamado la atenci6n la dificultad que tenemos para alimentar nuestra propia poblaci6n. Con mucho menos tierra arable lo han realizado en grado extraordinariamente mayor, paises como: Italia, Belgica, Dinamarca, Espaiia, Francia, etc. Con el actual us0 que hacemos de la tierra es evidente que ya estamos sobrepoblados, pues a6n tenemos que importar productos alimenticios indispensables coin0 10s sefialados mds arriba y ademds la salud del pueblo ha decaido porque est& subnutrido. Se infiere pues, que el us0 16Estando ya por cerrarse la impresi6n de & t i obra, la prensa anunci6 que pdcticamente no habia ganado caprino en el Norte Chico. La severa y prolongada sequia habia diezmado hasta a las cabras, el animal que mis resiste la falta de agua y el mis busca vida de todos. Las que salvaron fueron las llevadas a1 sur juntos con otros rebaiios. Breves dias despuks, el Coronel Orlando Jorquera, Director de la Comisi6n de Sequia revel6 dramiticamente que ya no habia vida vegetal en el Norte Chico. 17 Relaci6n sobre las posibilidades de reforestaci6n y otras medidas de caricter forestal en el Norte de Chile. Misi6n Forestal de la FAO, por C. PILLA,Santiago - Chile.


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de la tierra implica perseverantes y urgentes medidas de mnservaci6n, que 1 drian decidir la autonomia alimenticia del pals, y que haria posible, a h aho proporcionar el sustento a1 doble de su presente poblaci6n. Cabe sefialar que ritmo actual de incremento demogrdfico, que seria de 2.3 por afio,’8 en menos 10 aiios, el pais tendrfa una poblaci6n de 12 millones de habit ante^.'^ Por lo tan se impone un cambio total de criterio en la politica agropecuaria y la aplicaci inmediata de parte de 10s agricultores de procedimientos elementales de corn vaci6n y de mejor us0 de 10s suelos. 2 1.

ESTAD~STICAS COMPARADAS

11.1 Por ser de sumo inter&, volvemos a comparar a Chile con Italia des#de el punto de vista rendimiento y producci6n agropecuaria, agregando algunos datos de Espaiia y Nueva Zelandia, paises con 10s que tenemos cieritas semejanzas en cuanto a clima, orografia y fisiograffa. 11.2 Italia tiene una superficie de 301.226 km2 y una poblaci6n de 50.463.7t52. En el norte alpino el regimen pluvial es mayor que en el sur, como en Chile sucede a la inversa, y el territorio es escarpado, msis que el nuestro y des,de hace rnuchos siglos se cultivan 10s mismos suelos. En la ipoca actual, Italia ha podido abastecer a su poblaci6n de trigo sin hacer ninguna importaci6n, excel,to durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial. El rendimiento general de trigo por ha. es aproximadamente de 35 qq.mm. por hi. llegando al record de 70 4 q . m . en la regi6n del Alto Po y Puglia. La diferencia estriba en que en Italia se usa mucha materia orgdnica (deyecciones de vaca) debidamente fermc3tada, a la selecci6n genetica de las semillas que se ha hecho con distintas vartiedades de trigo y al manejo cientifico del cultivo. Precisamente, las medidas qPe no se toman en Chile, donde la materia orginica de 10s suelos es escasa y el rendimiento general del suelo es mis o menos de 15 qq. por hi. (1965) 2o c:on dos y media veces mis territorio, y seis veces menos poblaci6n. En Italia se cultiva el 50% del suelo y en Chile apenas el 15%. 11.3 En cuanto a Espafia, pals famoso por su general aridez, con un no rte, tambien lluvioso y con la orografia mls accidentada, despuds de Suiza en Europa, produce tres veces mis trigo que Chile, seis veces mds malz. Tien e casi el doble de vacunos, tres veces mds ovinos, seis veces mhs cerdos, etc. Y I3spafia tiene un territorio de 504.610 km2 y 31 millones de habitantes. -8

hay unanimidad en la estimacibn, hay quienes sostienen que hasta excede el 3%. en Madrid, el recientemente nombrado Capitin de Dragones, Ambrosio O’I-?ggins en septiembre de 1767, envi6 a1 Rey de Espaiia, a la saz6n, Carlos I11 un extenso 111forme sobre el Reyno de Chile. Con respecto a sus habitantes, escribia: “Pasan de un mil16n de habitantes, mbs no le faltaria la subsistencia necesaria para su manutencibn, porque aidemis de ser este Reyno mucho mbs fCrtil que ninguno de la Europa a proporci6n del mc)do que esta queda propalada, Chile podria sostener quince veces mds habitantes de 10s que tiene, Sin el menor recelo de jamis experimentar escasez de viveres y al mismo tiempo tener que suplir a 10s puertos intermedios del Peni, Lima y la coxta vaxa”. O’Higgins fue nombrrado Capitin General o Gobernador de Chile en 1788, en aqueua Cpoca la extensa “provincia del este” Cuyo, estaba comprendida dentro de su jurisdiccibn. “Ambrosio O’Higgins” obra cit. 1Pot RICARDODONOSO. 20En el Cuadro 11 “Proyecciones de 10s rendimientos de 10s principales cultivos” del Plan de Desarrollo Agropecuario 1965-80” se estima que el rendimiento por hi. de t x,igo iri aumentando con la irnplantaci6n de la nueva tecnologia a 20 en 1971, 23 en 197: i Y 27 en 1980. 1SNo

19 Estando


LOS

SUELOS

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11.4 Pero el cawI mis ejemplar es el de Nueva Zelandia que tiene tres veces menos territ orio que Chile y casi cuatro veces menos poblaci6n: 12.

LA EROSI6N

12.1 Desde el puinto de vista hist6ric0, no es aventurado afirmar que probablemente miis civilizaciones y culturas han desaparecido por el castigo infligido por 10s hom bres a su propia tierra que por el de invasores extranjeros en guerras de exterminio. Asi, por ejemplo, se suele decir que la antigua civilizaci6n de Grecia podria haber conservado su vitalidad si se hubieran cuidado mejor 10s bosques que cubrian el 60% de su territorio. Y que Roma hubiera podido prolongar su imperio si no hubiese sobrexplotado las ricas praderas de Libia y Tunista, que eran su granero y que hoy son vastos desiertos. Pero tal vez donde la erosi6n ha siclo mds desastrosa que en ninguna otra parte, es en China que ha perdido mds del. 30% de sus suelos productivos, pese a 10s enormes territorios que poseen, pelto que estdn comprimidos por una gigantesca poblaci6n de m6s de ochocientos millones de habitantes. Conocidas son las catastr6ficas inundaciones peri6dicas dle1 No Amarillo, llamado el “rio mds fangoso del mundo” que arrastra anualniente unos tres millones de toneladas de tierra al aiio, a l Pacifico, junto con n:dlones de restos humanos y animales, desde hace siglos. Es un estudio que atinI no se ha realizado, pero hay indicaciones de que algunos de 10s actuales desiertlos del mundo heron en gran parte obra del hombre, en su af6n de extraer de:1 suelo el maiximo de rendimiento en el tiempo m6s corto, como si fuera una mina para su enriquecimiento personal, sin importarle las consecuencias para la 1posteridad.

12.2 Si la actituci hacia el suelo de las antiguas civilizaciones podria explicarse por la fa Ita de conocimientos, es inconcebible que aGn impere en nuesa1 emxtraordinario avance de la tkcnica y a la incontenible puja de la poblaci6n en COIntinuo aumento. tros &as, pese

12.3 El constante perfeccionamiento de la tkcnica ha acelerado vertiginosamente las niodalidades de la producci6n, y aunque &a ha incrementado en forma inaudita, esto ha sido a costo del desgaste de 10s suelos.

13. SUPERFICIEA,FECTADA

POR LA E R O S I ~ NEN DISTINTOS GRADOS’~

Miles de his.

Erosi6n ligera o sin erosi6n Erosi6n ligera domiiante Erosi6n moderada ... .. Jxosion moderaIda o severa Total del pds

. .

5.360 9.425 825 3.260 18.870

% sobre super-

% sobre superfi-

ficie agricola

cie territorial

17,4 303 297 10S 60,l

72 12,7 191

4Y4 25,4

21Las 18.870 :his. que de una u otra medida estln bajo el peligro de la erosi6n, representan el 76% dc: la superficie agticola (25.000.000 his.) y el 25% de la superficie territorial (75.694.600 his, cifras que evidencian la urgencia de disponer de recursos constantes para combatir 10si desastrosos efectos del mal us0 prolongado del suelo”. “La Agticultura” Chilena en el Qu inquenio 1951-56. Datos elaborados por el ex-Departamento de Conservaci6n y Admimistraci6n de Recursos Agrfcolas y Forestales (DECARAF), Santiago, 1957.


L A S O B R E V I V E N C I A DE C H I L E

96

14. EL CONTINENTE

QUE DESAPARECE

14.1 Nuestra AmCrica, que en 10s anales humanos, naci6 ayer para la agricultura, ha sido la principal victima de la rapacidad de individuos que Ilegaron del Viejo Mundo a colonizarla y a explotar sin contemplacicin sus virgenes y pr6digas tierras. Actualmente no hay pais americano que no sufra 10s estragos de la erosi6n, per0 Chile, entre ellos, se destaca con sus diez y nueve millones de hectdreas deterioradas, de las cuales cuatro millones estdn gravemente desgastadas.2* 14.2 Es indudable que lo cinico que puede salvar la tierra es un avance, anllogo a1 de la tCcnica material, en el pensamiento y acci6n social del hombre. Este ha permanecido, a este respecto, rezagado en general, y muy especial en su actitud hacia la tierra, que de todo lo provee y a la cual, no obstante, trata con tanta perversidad. A pesar de su apariensia pasiva, sin embargo, la tierr a se venga del hombre, entregdndole cada afio co’sechas mds pobres, desnutrihdcdo y hambredndolo, provocando sequias, inundaciones y causando el dxodo y 15I inanici6n de pueblos enteros. La funci6n social del agro se destaca con nitidez porque no es posible permitir que la ignorancia, torpeza o codicia de algunos PO cos provoque el genocidio. 14.3 La lectura del Cuadro “Superficie afectada por la erosi6n en disrlllruaglbdes" en pigina anterior no puede menos que impresionar alin a las personas menos sensibles. Fue la primera vez que se hizo una revelaci6n (ificial de la enorme envergadura y gravedad del problema. Con s610 seis millones de hectdreas en rotaci6n y once millones utilizables, &to significa que tannbidn las praderas y alin 10s bosques estdn afectados de este mal. Hasta ahora, s6lo la superficie de 10s dos liltimos grupos, o sea, aproximadamente cuatro millone:j de hectdreas, estdn en grave peligro de perderse para la producci6n. Los dos primeros ., . grupos pueden salvarse, per0 es indispensable tomar medidas de conservaclon inmediata para que la erosi6n incipiente que sufren, no se agave. Otra salvedad que cabe seiialar es que el estudio cabal y completo sobre la extensi6n de la erosi6n en forma grdfica, tal como se ha hecho en otros aspectos del pais, como con el mapa geokgico, el climitico, el de las formaciones vegetales y el del reconocimiento de suelos o agroMgico, alin no se ha perfeccionado. Se trata pues de una aproximaci6n, per0 de una aproximaci6n amenazante.

15.

LA ACTITUD

ANTE LA EROSION

., y el1 ‘ erosion 15.1 Desde 1945 existe conciencia cientifica del problema de la Servicio Agricola Ganadero del Ministerio de Agricultura, por medio del Departamento de Conservaci6n de Recursos Agricolas, DICORA, ha iniciado una campafia de acci6n directa entre 10s agricultores a fin de poner (:oto a 10s malos manejos que la engendran. Pero el problema es vasto, 10s recuirsos hasta ahora son limitados y alin hay que vencer la indiferencia del pliblico. 15.2 En realidad no impresiona tanto el nlimero de hectdreas afectadas 13or la erosibn como la actitud de apatia, de brazos caidos, de 10s hombre!5 ante in-.. esta terrible enfermedad, justamente llamada “el cdncer del suelo”. Cuando el __ _ dividuo que sufre de cdncer sus iamiliares se aterran ante la sola menci6n de esa mortal enfermedad, y recurren a todos 10s medios para sanar a1 paciente. Per0 a 22 Ver

cuadro “Superficie afectada por Ia erosi6n en distintos grados”.


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SUELOS

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menudo, la advierten cuando ya es demasiado tarde y el enfermo irremediablemente muere. Por aniilogia, es esto lo mismo que ocurre con la tierra que es el m h precioso bien de 1,os hombres. Una vez que se ha iniciado la erosi6n -10 que no es tan dificil perc:ibir como el cdncer en el hombre, por 10s menores rendimientos que da el suelo-, resulta arduo y muy dispendioso detenerla.

15.3 Como a q d no se cesa de repetir, Chile, por su constituci6n fisiogrdfica, est4 sumamentcE expuesto a esta espantosa plaga que ya nos ha costado incalculables pdrdidas, s,in embargo todavia no se tiene conciencia nacional de las verdaderas proporcionies del problema. 16. LO QUE ES LA E R O S I ~ N

16.1 Nocidn,- “La erosi6n es el arrastre del suelo productivo por efecto del agua o del vietito, desde su origen, a esteros, rios y mares u otros lugares, transformlndose en SI:tbstancia inerte, sin utilidad alguna y provocando daiios por embancamiento de ric1s y puertos, formaci6n de dunas, sedimentaci6n de tranques”, etc.23 I

El continuo ma rtilleo de las gotas de lluvia sobre las superficies desmontadas, con pronunciado declive, arrasa con la capa vegetal que queda sin defensa a merced del escurrim.iento del agua que se la lleva pendiente abajo. De este modo el suelo va quedando gradualmente improductivo y estCril.

16.1.1 T i p s . El prcxes0 de la enfermedad es progresivo, y segtin sea la pendiente del ter reno, mis o menos rlpido. El grado menor es la erosidn de manto o laminar que a1 principio no se advierte, porque 10s signos no son visibles a la simple vistaL.Sin embargo, siendo nuestra fisiografia tan escarpada, es casi seguro que aquel10s terrenos pr6ximos a suelos desmontados, con gradiente miis o menos pronunc:iada, estCn afectados. Un anilisis m9s profundo de su perfil, podria revelar su tendencia a perder capa vegetal, ya sea por el escurrimiento imperceptible del aguaI de lluvia por la acumulaci6n de tierras menos fCrtiles arrastradas desde terrenos m9s altos. La erosi6n de manto ligera, suele ser la mis insidiosa porque a veces es dificil detectarla. Si J7a se forman arroyuelos, siguiendo las irregularidades de la superficie del suelo, itbriendo pequeiios surcos por 10s cuales se escurre el agua, la erosi6n de manto, Ies moderada. Pero si se ha perdido toda o parte, de la capa vegetal y se ve el sulSstrato, por la continua acci6n del escurrimiento, la erosi6n es severa, y muy severa.

16.1.2 La erosidn d‘e zunjus o crircuvas es el grado mis avanzado del proceso. Es tambien 1iE:era, moderada, o severa, segtin sea la profundidad y extensi6n que van formancIo las grietas en el suelo, llamadas zanjas o clrcavas. Estas grietas son susceptibles de correcci6n a1 principio, sembrando sus bordes con pastos estakdizadores, cubrihdolas con rocas y plantando arbustos y drboles. Per0 si no ste atienden a tiempo, propenden, cual tumor maligno, a ensancharse, alargarse y ahondarse, bajo la presi6n del agua p del viento hasta alcanzar un grado tal de cquebrajamiento y desmoronamiento que hace imposible toda recuperaci6n. MANUELy S U ~ R EFANJUL, Z Jos$ “La Conservacicin de 10s Suelos de RODR~GUEZ ZAPATA,

Chile”. Ob. cit. --L S de Ch


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LA

SOBREVIVENCIA DE

CHILE

La erosidn de riberas es una variedad de erosi6n de zanjas, 1a cual es vertical, mientras que la de riberas es m h bien lateral. CuandaI las riberas quedan desnudas de vegetacihn, estas tienden a socavarse con la presicin de la corriente de 10s rios que despuCs se embancan. 16.1.3

La erosidn eo'lica consiste en movimientos de tierra prom 's por 10s vientos que son comunes en las praderas sobrepastoreadas, conio en las grandes llanuras magalla'nicas y en las praderas de secano. 16.1.4

16.1.5

La erosidn de carreteras.

17. CAUSASDE LA

EROSI~N

17.1 La erosi6n es la consecuente de la explotaci6n indebida del terrenc3 ubi-

cad0 en diferentes grados de pendiente, sin tomar en cuenta la topolgrafia, su naturaleza intrinseca o las condiciones climhicas y biolcigicas prevalente: La promueve el viento y el agua per0 en Chile, este dtimo en gradaI principal. Parte de la lluvia que cae sobre la tierra se evapora y vuelve a1 aire; el suelo absorbe otra parte o bien sigue el curso de las corrientes subterrsineas, reapareciendo en manantiales o colsindose a 10s rios u otros cuerpos de agua. Finalmente, la dltima parte se escurre sobre la superficie y fluye hacia 11DS rios v. por dltimo a1 mar, (fen6meno llamado teliatria). 17.2

17.3 Cuando la gota de lluvia hace un impact0 sobre una superf icie sin veget a c h , casi nada es absorbido por la tierra, la gota queda t:n suspensi6n y luego por declive, se produce el arrastre y finalmente la depositaci6n. Cuando es geokigico, es un proceso normal que tiene lugar bajo cualquier colndici6n de la naturaleza, per0 si el hombre ha perturbado el equilibrio natural, el poder erosivo se hace peligroso. La remoci6n de la capa vegetal o superior es lo que arruina las tierras de cultivo porque es la parte del suelo mis rica en alimentos para las plantas en humus y en capacidad para absorber a g ~ a . 2Cuando ~ la capa veget a1 disminuye, el suelo pierde poco a poco su aptitud para captar humedad. Ma's y mds agua se escurre sobre la superficie y aumenta la erosicin, hasta dejar en clescubierto el substrato. Es, comparhdolo con 10s estragos producidos por el ca'nccx en el cuerPO humano, como si se vieran 10s huesos, despuCs de que la enfermedad ulcera la pie1 y 10s tejidos. 17.4

Gran parte de 10s terrenos cultivados de nuestro pais, est&1 situados en declives mis o menos pronunciados. Mientras msis inclinadosi Sean, mayor sersi la velocidad del agua, mayor su poder corrosivo y fuerza para acarrear maUna I teriales. La potencia de una corriente varia en la sexta parte de su V elocidad. corriente de cuatro kil6metros por hora puede mover una piedra dle tamaiio del 17.5

2jEn el Estado de Ohio se hizo un estudio sobre la durabilidad de una I:apa vegetal de 20 cms. de espesor, hallhdose el suelo bajo la cubierta de un bosque, y st: concluy6 que seria de 170.000 afios; si el suelo est6 cubierto de pastizales, 27.000; si se le cultiva cientificamente 100 afios, y si se le siembra de maiz, s61o 15 aiios. En tierreLS tropicales es atin peor. Una capa vegetal de 15 a s . de espesor duraria 40.000 aiios bajo cubierta forestal y tan s610 de 10 a 28 aiios si se siembra el suelo de algod6n. JEAN DORST, ob1c. cit.


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SUELOS

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huevo de una gallina, pero un torrente de 40 kil6metros por hora puede soltar rocas de :LOO tone:Ladas. Eso s610 explica el poder destructivo de 10s rios en las avenidas invernalez

).

17.6 Los suelos bien estructurados tienen capacidad de absorci6n y chupan� la lluvia coiDO una esponja colsindola hacia las napas subterrheas. Los arenosos y fcxestados que son porosos o 10s que estsin cubiertos de humus, son de esta clase. S610 aiando estsin saturados empieza el escurrimiento, per0 este no presenta Lnayor pelligro, aun estando en declive porque se hallan bien protegidos. 17.7 Tambidn vairian 10s suelos s e g h su reacci6n al agua que se escurre. Alguno s pueden cultivarse en cuestas con pendientes de 2O%, otros empiezan a erosionsirse aiin con escaso declive. Por esta raz6n no se puede establecer un principio general iinalterable sobre la conveniencia de cultivar terrenos msis o menos inclinados sin previos estudios.

17.8 La intensidad de la lluvia es el factor que msis iniluye en la erosi6n. Su desequilibraida distribucidn durante el aiio provocan en invierno grandes avenidas en 10s rios e inundaciones, cuando el suelo est6 sin capa vegetal protectora. Por el conitrario, en verano, con las largas sequias, disminuye el nivel del agua afectando sei:iamente el regadio, el abastecimiento de agua en las ciudades y la navegaci6n f luvial. Ademsis tiende a sedimentar, y aun a secar, tranques, pozos y represas plara riego o fuena hidriulica, que con el tiempo pueden quedar inutilizadas. 17.9 Cuando ha:y bosques en las laderas escarpadas, la fuerza de Ia lluvia no toma increimento y si el suelo es profundo y p&oso, las ramas caidas y el detritus retienen y absorben el flujo del agua y las raices mantienen intact0 el suelo evitando Ique sea arrastrado. En estas condiciones el agua no puede convertirse en rsipida corriente aun en las gradientes ma’s abruptas. Sin embargc), no todos 10s bosques son igualmente eficaces. Los bosques abiertos, raleados, con poco matorral, especialmente 10s que han sido quemados peribdicamente pa.ta aumentar el pastoreo, no son tan valiosos como 10s bosques densamente poblacios. Los dos factores msis destructivos en 10s bosques son el fuego y el ramone:o. El fuego arruina la madera de 10s lrboles, quema el humus, endurece el suelo :y lo priva de su capacidad de absorber agua. Por iiltimo el desarrollo del renoval, o sea, el brote de un nuevo bosque, se hace muy dificil por el ramoneo de 10s VIicunos que se lo comen y pisotean. De igual mc)do 10s arbustos en 10s lomajes y el pasto en las praderas ayudan a contener el flujlo del agua absorbidndolo, y ademsis protegen a la tierra de la erosi6n e6lica. 17.10 Todo suelo tiene su us0 particular, de acuerdo con su aptitud, per0 en nuestro p ais son muy pocos 10s que se han atenido a este principio fundamental. Se ha r ealizado el mismo tip0 de agricultura en 10s lomajes que en 10s terrenos planos, e.n 10s suelos poco productivos como en 10s mls fdrtiles. Esto es sobre todo gravisimo a1 abrirse surcos de arriba abajo en terrenos inclinados porque acelera enormemente el escurrimiento de agua y lo prepara para el peor grado de erosi6n. + I En condicicmes naturales, 10s faldeos y lomajes estaban, por lo general, nibiertos de bosques, arbustos y pastos que protegian y mejoraban el suelo, per0


LOO

LA

S O B R E V I V E N C I A DE

CHILE

la destrucci6n a mansalva de nuestras florestas con 10s roces a fuegc), la explotaci6n indiscriminada de 10s madereros, el talaje excesivo de las praderras, las faenas inadecuadas, el monocultivo, la falta de rotaciones y de fertilizantes, el sistema de tenencia de la tierra, etc., han desatado la erosi6n convirti6ndolo en un problema de enorme gravedad nacional. 17.11 Aunque 10s casi 19 millones de hectdreas afectadas por la erosi6n -que cada aiio cunde mds- es una cifra impresionante, no cabe detenernos a analizarla, ahora, porque es de mucho mayor urgencia preocuparnos Ide 10s cuatro millones de hectdreas que estdn gravemente estropeadas, la mitad Ide las cuales podrian aiin salvarse si se toman las medidas necesarias inmediatas. I%to no quiere decir que 10s quince millones o mis restantes se dejen abandonadors a su suerte. AI contrario lo que ha sucedido en otras partes del pais deberia sei:vir de escarmiento en 10s terrenos de la Clase I y para ponerlas en guardia a f j.n de que no les ocurra lo mismo. No, porque las condiciones fisiogrdficas en quc estdn situadas o porque las circunstancias climatol6gicas las protege mds, se les puede abandonar. El proceso de la enfermedad puede ser mds lento, pero ncI por eso es menos efectivo. Es significativo que la zona mds boscosa del pais, la que p rincipalmente formaba parte de la antigua Araucania, o sea, la integrada por las provincias de Malleco, Biobio, Arauco, Cautin y aun partes de Concepc:i6n, Sean las mds erosionadas, juntamente con las de Maule y Ruble. Est0 reve la claramente que cada suelo tiene su us0 y que aquella inmensa comarca, compue:ita de tierras, en gran parte forestales, no debieron ser desmontadas. Asi por ejeniplo, mis del 60% de la superficie agricola de Malleco - q u e durante un tiempo fiiera el mayor granero de la Repiiblica- estd severamente erosionado. En alguinas commas, Collipulli, Los Sauces, Lumaco, Trintre, Angol, etc., la capa vegetal ha desaparecido por completo. Los suelos de la comuna de La Florida y el Dep'artamento de Yumbel, estdn irremediablemente erosionados en su mayoria. La rehgi6n de Galvarino a Cholchol, en Cautin, casi perdida. El Departamento de Iitata est6 gravemente erosionado en un 40% y la zona entre Ninhue y Quirigiie, en Nuble, estd erosionada en su mayor parte, estimdndose que hay mds de 20.(400 hectlreas totalmente inertes. La zona entre Cauquenes y Cauquenes Alto pr'esenta suelos verdaderamente esqueleticos por la enormidad de zanjas que preseiitan. Est0 se sin rotadebe a que se ha cultivado indiscriminadamente el trigo, aiio tras :60, ci6n alguna, en pendientes pronunciadas. 17.11.1

17.11.2 Un viaje a la zona de Yumbel y La Florida deja la mds honda impresi6n y por momentos hace pensar que ha ocurrido aU un c:ataclismo sismico o geol6gic0, tal es el aspect0 de las numerosas, anchas y prqfundas chrcavas en la tierra, muy a menudo roja, que se asemeja a las llagas abiertas y sangrantes A.a,nl,An, de 10s gigantes ijares de animales antediluvianos. Es un panorama ubaL iiauui Y? desmoralizador a la vez, cuando se recuerda que aquellos suelos estaban cubiertos de tupidos bosques y frondosas praderas, y que, aun despojados de su vegetaci6n pristina, ofrecian un risueiio paisaje a1 soplar las brisas sobre 10s dorados trigales, 10s mls fecundos del pais durante medio siglo. Pero la verdad es que a1li no ha tenido lugar catiistrofe alguna y la horrible devastacihn, que aiin no cesa, es la obra nefasta, h i c a y exclusiva del hombre que todavia no ha aprendido a manejar bien la tierra.

..

17.1 1.3 Las estadisticas comprueban fehacientemente el empobrecimientc3 de 10s suelos erosionados como se podrd comprobar en el cuadro si guiente:


LOS

SUELOS

101

RENDIMIENTO DEL T R I G 0 EN qqmm/h6 EM 8 LOCALIDADES EROSIONADAS * Aiios

Cauquenes Chanco Quirihue

Florida

MulchCn TraiguCn Imperial

Collip. -

11,3 11,l 10,l 10,2

13,4 9,9

_ _ _ _ I

1911-17 1918-24 1925-31 1932-39

8,7 8,6 8,01 5,9

9,7 7,2

7,7

-

11,2

1

i

6,s 4,7

7,l 4,s

793 697

-

10,3 9,9 8,O 7,O

12,O 12,6 10,5 9 29

72

Desde 19319, parte apreciable de 10s suelos de Malleco, Concepci6n y Made han dejado prlakamepte de producir, muertos por la erosiBn y centenares de familias ya han ennigrado de esta liltima provincia. En algunas zonas, no demasiado erosionadas, sin embargo, -gradas a medidas conservacionistas- 10s rendimientos hail mejoradlo. Pero estos superiores rendimientos locales no han saldado el deficit de nuestra producci6n nacional, ni muchos menos la disminuci6n de la producci6n agropeciiaria en general, como veremos m6s adelante. 78. . LASDUNAS , 18.1 La erosic5n desata toda una fatal cadena de fen6menos desastrosos, se-

mejantes a la que promueve una explosi6n nuclear. La sedimentaci6n de 10s tranquei y r epresas, construidos a menudo, a gran costo, es uno de ellos;_;el

embancamiento de 10s rios por obra del arrastre de las arenas desde montaiia adentro, obstru)rendo canales y acequias de regadio, agudizando las sequfas, haciendo innavegaldes los rios, provocando inundaciones a1 desbordarse por sus riberas desguarnec:idas de vegetaci6q con las grandes Iluvias, inutilizando caminos 1‘ carreteras con-io la Panamericana, y puertos con barras de arena en las desembocaduras fluviales, causando la muerte de peces y mariscos PO: asfixia, etc. todos fedmeno:j que estudiaremos en 10s capitulos pertinentes- y por Gltimo, promoviendo ‘el movimiento de las dunas. 18.1.1 Nocidn. Las dunas litorales son 10s sedimentos que arrastran 10s rios a1 mar y cp e son arrojados nuevamente por &e a la tierra con las mareas, corrientes oce6nicas y vientos SW en verano y NW en invierno que soplan con fuerza en el litoIralF5 18.1.2 Las dur]as engendradas por la acci6n de las mareas y de 10s vientos, en realidad descienden de las laderas de 10s montes interiores porque no son sin0 la capzL vegetal que cubria estos faldeos que es arrastrada por la lluvia y depositada en 10s rios. Estas arenas son arrojadas a1 Pacific0 donde el continuo oleaje las deposiita nuevamente en las playas y 10s vientos se encargan de empujarlas a1 interio!t esterilizando gradualmente vastas Areas productivas. 18.1.3 Desde :I punto de vista histbrico, uno de 10s fendmenos naturales que m6s ser.iamente afectan a Chile, es el de las dunas, verdaderas mareas grises esterilizadlas que 10s vientos del oeste y sudoeste empujan dentro de la “vaina de espaila angosta y larga”26 que es Chile y que lo est6n asfixiando o * Ver Bthliografia, obra citada de ELGUETA y JIRKAL.

LSULasDunos Litorales en Chile”, por REYNALDOBURGELOLIVARES. Universidad de

Chile, 1963. 26Fue Alonso de a n g o r a y Marmolejo, compaiiero de Pedro de Valdivia, el primero en observar la coristitucinn fisiogrdfica del pais en 1575.


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DE

CHILE

atascando. Este mal que nos aqueja sigue agravlndose. Las dunas contincan avanzando tal vez a raz6n de medio kil6metro a1 aiio en algunas regiones, en ui1 promedio de 120 kil6metros de distancia que separan a1 mar de la cordillera andina. Podria ser que se est6 preparando la ampliaci6n del lecho del Pacific0 que en dpocas geo16gicas7 hace muchos siglos, s e g h 10s gedlogos, cubri6 el Desieirto de Atacama, como lo atestiguan las numerosas conchas que suelen encontrai:se en sus salares. 18.1.4 Este hecho pas6 inadvertido durante la colonia y aun desde qi se emancip6 y ucoloniz6” la lozana Araucania que ahora incluye asoladas de las provincias de Maule, Ruble, Arauco, Concepci6n y Biobio, masacrando todos sus recursos naturales y deja’ndole, a s610 a dos de ellas, Ar:IUCO y Maule, con 45.000 ha‘s. de dunas, a principio de esta centuria. El cnico cque lo denunci6 h e Federico Albert, con quien todos 10s chilenos estamos prolfundamente endeudados por la gran obra que realiz6.2’

18.1.5 Este bidlogo de nacionalidad alemana a1 servicio de Chile, fue enI realidad el primer conservacionista que tuvo el pafs. Aparte de la irimensa tabor intelectual y docente que desarroll6, realiz6 una gran obra prsictica. ’I ‘riunf6 sobre las dunas con sistemas ideados por 61, gansindole terreno a1 mar, en SIan Antonio, Quintero, Chanco y su dinamismo lo Ilev6 hasta Tierra del Fuego donde tambign ataj6 a las dunas continentales e interiores sobre 10s extensos IlancIS, con escasa o vegetaci6n inlitil, que se iban extendiendo con 10s fuertes vientc3s que alli soplan sobre suelos aflojados por el pisoteo de millares de ovejas y 1os madrigales de millones de conejos. Gracias a 10s trabajos de Albert, se pudieron salvar entonces extensas Areas donde pacen 10s ovinos en praderas bien maniejadas.

18.1.6 Albert produjo una verdadera conmoci6n en 10s circulos agrfcolas cuando revel6 en 1900 que, s e g h sus csilculos, en la regi6n central de Chile, habria 244.150 ha’s., de dunas, y estimando que en total para todo el pais 1)odrfan ser 600.000 ha’s. S610 medio siglo despuCs, el DECARAF, Departamento d e Conservaci6n de Recursds Agricola y Administraci6n Forestal, inici6 la tarea de investigaci6n para determinar las sireas cubiertas por dunas que fue termin ada en 1965, por el Instituto de Investigaci6n de Recursos Naturales IREN. Est:a entidad calm16 que en el Area de Aconcagua a Chilod habrian 131.000 ha‘s. de dunas; 74.428 litorales, o sea, Utodo dep6sito de arena de origen e6lico (producido por el viento) que no tenga utilizaci6n agricola y que abarque mls de una hiectsirea sin concluir la playa”, y las continentales; “dep6sitos que no tienen contac:to con las playas ubicadas en el interior del territorio con poca vegetaci6n de uti1lizaci6n agricola y ganadera”. Bajo esta categorla estsin principalmente las de AysCn y Ma-gallanes, Maule, etc. Esta estimaci6n considerada conservadora por algunos t6cnicos, podria ser mayor si se incluyen Ias superficies uadunadas” a1 nc)rte de Aconcagua y otras sireas cubiertas por arenas, pero que no son dunas propiamente dichas y que antes se computaban como tales. 1

nE1 Ministro de Agricultura Sr. HUGOTRIVELLI, en un inspirado discurso ante una Con. venci6n de Ingenieros Forestales dirigihdose a 10s j6venes estudiantes, dijo: “Maiiana to. mara’n la antorcha para continuar lo que iniciaron hombres como Federico Albert, que en las dunas de Chanco dej6, sin propodrselo, un monument0 que no est6 esculpid? ni en el bronce ni en el granito, que no est6 limitado a una plaza ni a un conjunto, sin0 que se prolonga por kil6metros sobre esas dunas de Chanco y entre sus a’rboles canta permanentemente el himno de la vida”. Primeras Jornadas Forestales, Asociaci6n Chilena de Ingenieros Forestales, Santiago, 9-11 de diciembre de 1965.


LOS

SUELOS

103

7 F.1 hecho que las dunas son, en general, activas, ya que crecen hasta al18.1*.. canzar en algunos casos a 80 metros de altura y avanzan un promedio de 1oc1 metros a1 aiio, hacen dificil ebtimar el Area exacta que cubren, pues debido a estos fac:tores, y a1 hecho de que la gran mayoria no estsin siendos contenidas, las cifras Iaumentan cada aiio. I .

18.1.8 El1 subido costo que 10s trabajos de contenci6n duplican y la extrema vi,gilancia que requiere la fijaci6n de dunas, ha limitado la realizaci6n en gran escalsL de estas dificiles tareas.

18.1.9

L:xs primeras obras de fijaci6n de dunas, ya concluidas, fueron empeza-

Clas por Albert, en Chanco, en 1912, hasta Reloca (Ruble), en una extensi6n de ocho kil6metros, y continuados por el Plan Chilla’n en 1958, aplicando tCcnicas con siembras de pastos especiales, taludes, arbustos, a’rboles, similares a las pra’cticas r(:alizadas en otros paises. La hazaiia ma’s grande de esta clase fue la ejecutada en L:mdes, Francia, en tiempos de Napole6n I que conquist6 160.000 ha’s.; la llevada a efecto en Espaiia, en Guadamar, Murcia, por el “Ap6stol del Arbol”, Ricardo Ccidorniu, repoblador de la Brida Sierra de Espaiia y Uamansador” del rio Segura quc: se desbordaba con cada aguacero. Otras obras notables son la contenci6n de las dunas de Warrenton, en la clesembocadura del rio Columbia, Estado de Washirigton, Estados Unidos y la habilitaci6n de 100.000 ha’s., de dunas en las ma’rgenies del rio Don, efectuada desde 1885 a 1914 en Rusia que fue reanudada por :1 Soviet en la zona de Volvogrado y Vonortz y ahora estsi reforestada por casi 11 00.000 ha’s., en una Area cubierta de dunas en esa misma regibn, etc.

de esterilizar tierras labrantias y praderas, las dunas son una amenaza para las carreteras. Es el cas0 de ciertos sectores de la Carretera :Panamericana, que es la via m h importante del pais y que en muchas partes est4n obstaculizando ya el tra’nsito o amenaza hacerlo. Un punto en que el avance de las dunas ha promovido una verdadera batalla, es en Playa Amarilla, Provincia de Coquimbo. Para contener su impulso, se lleg6 hasta concretar la duna que se cernia sobre el camino, per0 aun asi se formaban voladeras desde el tope y 10s granos de arena se amontonaban a1 borde de la carretera y a1 pie de la duna concretada. Est0 indica que la concretaci6n no parece ser valla suficiente contra la arena que se burla de ella volando por encima de la duna. A todas luces parece mbs pra’ctico y menos costoso contenerlas de la manera convencional, con pastos, taludes, arbustos y a’rboles porque la concretaci6n estsi probando ser un mer0 palia tivo dada la urgencia que hay en tener la carretera expedita.2* 18.1.10

A4dema’s

6:eria

3NCLUSI6N

18.1.11 ILa tierra chilena est& pues sometida a este doble ataque, un verdadero 1novimiento de tenazas, las tierras que se escurren desde el interior hacia el mar por efecto de las destrucciones de la vegetaci6n por el fuego, la Iluvia, el viento, el monocultivo y el sobrepastoreo y de regreso, desde el mar hacia el interior, por la acci6n del viento de las corrientes ocea’nicas y las mareas. Ambos flujos son esencialmente esterilizantes y amenazan terminar con la fecundidad de parte apreciable de nuestros suelos. Agrtguese a est0 la devastaci6n por el hombre y la c:ibra de sotos y osisis en el extremo sur del desierto de Atacama y en el Norte Chico, que ha provocado la arenizaci6n de las tierras y el avance de las dunas haciia el sur -felizmente msis lento por ser menos frecuente el viento nor28

B ~ R GL,EREINALDO; “Las

dunas litorales de Chile”, Instituto de Geograffa, 1963.


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DE CHILE

te- y tenemos un panorama completo de la arenizaci6n del pal’s por tres costados. Nuestra iinica defensa contra 10s vientos puelches pampinos, a1 este, es la infranqueable barra de la cordillera de 10s Andes. 19.

PREVENCIONES CONTRA LA EROS16N

19.1 En 10s Estados Unidos se han llevado a cab0 estudios tan complejos Y profundos sobre la erosi6n que existe conciencia nacional a1 respecto. IVO s610 10s agricultores, madereros, rancheros, constructores de carreteras, antes de emprender alguna faena o construcci6n, generalmente consultan a un edafdogo p:ara que les haga un reconocimiento o mapa del suelo de su predio, pues la erosi6n no respeta nada, ni casas, almacenes, hoteles, mercados, etc. Antes de construir se percatan sobre que clase de suelo van a realizar la obra, si es plano o inclinado o no, e:tc. asi se puede evitar el agrietamiento de 10s ladrillos, hundimiento de las fundac,iones. Para construir una casa, el suelo ideal es el que tenga una profundidad de por lo menos dos metros, bastante permeable, exento de peligros de inundaci6n y sin declive. SueIos muy arcillosos se hinchan cuando estsin mojados y se encof:en cuando se secan J pueden agrietarse las paredes, erosionsindose “ verticalmenl:e” u “horizontalmente” a1 suelo, lo que puede incidir en la total pCrdida de la p ropiedad. 20.

Los

RENARRES NATURALES Y LA CONSERVACI~N EN LA LEY DE

REFORMAAGRARIA Con exclusi6n de aquerlas disposiciones de carsicter social y econ6mico, e de la Ley de Reforma Agraria que sersin expuestas en sintesis en la Parte 1 Capitulo IX. “La conservaci6n del hombre”, el legislador se ha preocupado ex1 citamente de la conservaci6n de suelos y aguas en el Titulo Preliminar: “Defi ciones”. La letra k) de aquel titulo dispone: “Habilitaci6n de tierras para la prod ucci6n: la incorporaci6n a la producci6n agricola regular, mediante las obras y I:rabajos adecuados, de terrenos que se encuentran inhabitables para un aprovechamiento productivo debido a sus condiciones fisicas”.

i) Indica: “Mejoramiento de suelos: la educaci6n de suelos agricolas YS aprovechados. a una producci6n intensificada, mediante la realizaci6n de las oblras y trabajos apropiados”;

Y la letra n ) es bien especifica con respecto a las serias limitaciones de aquellos suelos considerados s610 de cultivo ocasional v msis adaptados a la Fcoducci6n de pastos. Las limitaciones m b usuales son las siguientes: 1) Pendientes que dificultan seriamentc el regadio; 2 ) SueIos de espesor muy delgado;

3 ) Excesiva pedregosidad que afecta el cultivo del suelo y su fertilidald;

4) Texturas extremas, o muy arenosas o muy arcillosas; 5 ) Salinidad fuerte;

6 ) Erosi6n severa por riegos o alta susceptibilidad a ella; 7 ) Inundaciones frecuentes y prolongadas que pueden impedir el us0 del suelo en algunos periodos del aiio, asi como niveles altos de aguas fredticas.


L O S

S U E L O S

105

En 1:3 letra c ) sefiala: “Pradera mejorada”; “aquella que sea sometida a mCtodos especiales de manejo, como ser abonadura, control de malezas, regulaci6n de pa storeo, etc., dirigidos a proteger, conservar y acrecentar las especies forrajeras niaturales bajo explotaci6n, la fertilidad del suelo y demds recursos naturales rentovables. La sola circunstancia de encontrarse cercada la pradera no constituye jpor si solo prueba de que est4 sometida a metodos especiales de manejo; y la letra p ) que se refiere a “suelos arables”: aquellos cuyo principal recurso de a!p a utilizable proviene de las Iluvias, que pueden ser cultivados, con riesgos de deterioro o pdrdida de su capacidad productiva, &a puede ser mantenida con niedidas de conservaci6n. Esta ley, la ma’s trascendental que se haya promulgado en Chile en materia agraria, corI la aprobaci6n casi undnime del Congreso, es la primera que se dicta con mencidin expresa de 10s “recursos naturales renovables” y de la “conservaci6n”. En este sentido sienta un precedente muy valioso por cuanto el legislador reconoce y tiene presente esos conceptos fundamentales tan intimamente ligados a1 agro y aL su productividad. Es un excelente comienzo porque a medida que el legislador JI el pal’s se entere con exactitud a qu4 punto desastroso ha llegado la deteriorizaci6n del organism0 fisico cldeno, estos principios alcanzardn la primera prioridad en sus desvelos, por tratarse de la continuidad de Chile como pais realmente indebpendiente en el concierto de naciones.

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LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

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RESUMEN INDICE

CAPflTJLO I11

LOS

B O S Q U E S

4. Nocicin general. 1.l. Comunidad viviente. 1.l*J?-Usos industriales. 1.2. Su import ancia conservacionista. 2. Elernento conservacionista principal. 2.1. Descripci6n del Ingeniero Schmeisser. JJuperficie bgcosa del pais. 3.1. Estimaci6n de la Misi6n Haig. 3.2. Valor conservayionista inestimable. 3.3. El bosque miis valioso. 4,_Bpsques y especies forestales chilenas. 4.1. Arbustos xer6fitos del Norte. 4.2. Especies de la zona norte central. 4.3. Del Maule a1 Laja. 4.3.3I. Bosque nativo central. 5. Alerzales y pinares. 5.1. Los iirboles mls hermosos. 5.1.1. El mzs alto, el alerce, 5.1.2. El mbs espectacular, el araucaria. 6. ArboLes patago’nicos. 6.1. El ciprCs de Las Guaytecas. 6.2. Otros iirboles. 7. Plant(zciones forestales. 7.1. El pino insigne. 7.2. Otras especies ex6ticas. 7.3. Especies nativas. 7.3.1. El tamarugo y la Pampa del Tamarugal. 7.3.2. El sauce amargo. 7.3.3. El algarrobo. 7.3.4. El molle. 7.3.5. El boldo. 7.3.6. El espirio. 7.3.7. El quillay. 7.3.8. El mait6n. 7.3.9. Los olivillos. 7.3.10. El gua:yacdn. 7.3.11. El chafiar. 7.3.12. La obra de David Perry. 7.3.13. Conclusi16n. Hay extensas zonas reforestables con especies nativas, el IREN y el Insti tuto Forestal investigan. 8. Estado actual de 10s bosques. 8.1. El informe t6cnico Hartmann de 1956. 8.2. Pron6sticoTesimista de Vogt. 8.3. Advertencia de Hartmann. 8.4. Cllculos de la Misi6n Haig en 1944. 8.5. Lars Hartmann nos cda una esperanza. 9. Los rne‘todos de explotacidn. 9.1. El dominio de la selva a lo bruto. 9.2. Observaci6n del Ingeniero Eduardo Astorga. 10. Los colono.s. 10.1. Los colonos “legales” y 10s colonos “callampa” y sus procedimientos. 10.2. Las “mejoras”. 11. Los madereros. 11.1. La ingenuidad de 10s colonos. 11.2. La extraccibn de “trozos”. 11.2.1. Los nuevos conquistadores. 12. Los mapuches enfran en escena. 12.1. Engafio de que son objeto. 12.1.1. La IULha silenciosa. 12.1.2. Arenga del Cacique de Marimanuco. 12.1.3. Conociniiento prlctico de la conservaci6n de 10s mapuches. 12.1.4. Se prolonga el conflicto con 10s madereros. 12.1.5. Denuncia del Cacique Marihudn, a Santiago. 12.1.6. Los araucanos son 10s primeros en protestar contra 10s explotadores. 13.,El rbgimen de propiedad de 10s bosques. 13.1. La mayoria en manos de particulares. 13.2. Hay que terminar con la pasividad oficial. 14. El Decreto Supremo de 1929. 14.1, Disposiciones conservacionistas. 14.2. Restricciones en la corta de lrboles. 14.3. Las concesiones udirectas”. 14.4. Desfiguracidn del art. 14. 14.5. Una conccd n , un pingGe negocio. 14.6. Los articulos 17 y 18 ?est& o no prohibidos 10s I:.aces? 14.7. En la prlctica, si 10s hacen. 14.8. Antigiiedad del articulado. 14.9. E:star en las buenas con el Intendente. 14.10. Especial consideraci6n con el art. 19. 14.11. Per0 en zonas remotas, todo se puede. 14.12. Los roces no se pueden controlar. 14.13. Nadie aplica medidas precautorias. 15. Otros proyectos de le:y. 15.1. Un Servicio Forestal Nacional es indispensable. 15.2. Doce decretos que nc se tramitaron. 15.3. El Decreto que crea la Guardia Forestal de


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LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

Carabineros. 15.4. Nuevo proyecto de reorganizacidn de 1954. 15.5. El DFL N? 65. 15.6. Un Ministerio politico y otro tCcnico. 15.7. Alud de solicitudes para concesiones. 15.8. Chile, campe6n de legislaci6n forestal inef icaz. 15.9. iY el bosque produce agua! 16. Ultima esperanza para el bosque taatit70. 16.1. S610 hay 207.000 hectlreas de renovales. 17. Estddos de has Reserves. 17.1. Impresionante lacra nacional. 17.2. Malalcahuello j 7 Villarrica. 17.3. La pCrdida de la Reserva de Malleco. 18, Los Purques Naciombes. 18.1. Tampoco est:an protegidos. 18.2. El cas0 del Parque Los Paraguas y otros. 19. Inventario Lie 10s &osp e s del Imtitato ForestaL. 19.1. Superficie boscosa actual. 19.2. El coigiie, especie mds abundante. 19.3. Quedan 4 millones de hectlreas Inaderables. 19.4. La ley y la prictica. 20. Criterios sobre el rkgimen forestal. 20.1. Dos que son antag6nicos. 20.2. El Plan Nacional de Forestaci6n. 20.3. Lca Reforma Forestal complemento de la Agraria. 20.4. Adios. alerce. . ?


CAP~TULO111

LOS

2.

BOSQUES

NOCI~N GENE1U L

1.1 El bosque ts una comunidad de Brboles vivientes y organismos asociados que cubren !superficies considerables, utilizan a1 sol, aire, agua y otros materislles terrestres pgIra alcanzar su madurez, ser capaz de reproducirse y de proporcionar a la humaniclad productos y servicios indispensables.

1.1.2 Entre estos productos y servicios indispensables, el mls sobresaliente es la madera, clue en su estado natural es imprescindible a1 hombre porque lo provee de la malteria prima base de la vivienda, 10s muebles, cajones, envases, postes telegra'ficos !q de luz, durmientes y combustibles, etc. La madera tambiCn es la base de prodcictos elaborados, tales como: el papel, la celulosa, pulpa, la'pices, f6sforos. tintes plisticos, el raycin, la trementina de iresina, tintes la industria de la hidrcilisis que permite la transformacicin de la celulosa en anicares y akoholes. De 10s bosques se obtienen productos como las ca'scaras de ulmo, tineo y lingue, etc., que se utiJizan en la industria del curtido y la corteza del quillay, ingrediente que tiene mucha aceptaci6n en la industria del jabcin. Por liltimo la quimica esti descubrieindo A diario nuevos usos de la madera, entre 10s cuales, cabe mencionar su utilidlad alimenticia y medicinal.

1.2 Pero no son estos usos industriales del bosque 10s que corresponde destacar aqui, si110, el bosque wmo recurso natural renovable, regulador del medio ambiente: SIielos, rfos, lagos, esteros, etc., protector contra 10s vientos y moderador del dimla local. Sitio de solaz y esparcimiento y hogar de mliltiples especies de fauna y flora. Desde este PIinto de vista, el bosque tiene un valor inestimable, porque allf donde existen gramles agrupaciones de tirboles, hay clorofila, la materia que es la esencia de lo verde , simbolo de la fertilidad del suelo y de la posibilidad de sustentar la vida. Su arititesis es la desolacicin, el color wre, del desierto.' 11.0s chinos tienerI conocimiento de le naturnlaa muy profundo en cuanto a1 a'rbol se refiere. Uno de sus Firincipios orientadores es: "Si el hacha se usa a intervalos adecuados, siempre habd madera disponible". MENCIIJS,372-289 A. C. Y otro: "Los Brboles de un cementerio son como las roipas de un cuerpo, si crecen bien, la farmlia aumentarii y prosperarii".


110

LA

SOBREVIVENCIA

2. ELEMENTOCONSERVACIONISTA

DE

CHILE

PRINCIPAL

2.1

La inmensa utilidad del bosque como renarre, elemento conservacionista por excelencia, est6 acertadamente descrita por el Ingeniero Agrlhomo chileno, Edwin Schmeisser, en las siguientes palabras: “Cuando 10s bosques cubren 10s terrenos, evitan que golpeen con fuerza las gotas de lluvia sobre 10s suelos, que en otra forma serian martillados libremente; aminoran el paso de 10s vientos, actuando como verdaderas cortins$i en la proximidad del suelo; impiden 10s cambios extremos de temperatura, haiciendo posible inviernos menos frios y veranos m b suaves; la materia orghica, 4depositada como mantillo, actcia como esponja con gran poder de absorci6n de agua que se va desalojando paulatinamente con la llegada del buen tiempo; las riiices y posteriores detritus orgdnicos penetrados en 10s suelos forman canales de (:irculaci6n subterrAnea de las aguas en forma suave y permanente; las mismas raices actiian como brazos atrapadores y cuidadores de la tierra que abarcan fr‘ente a toda remoci6n nociva; con sus troncos y tallos forman verdaderas barreras cie obstaculizaci6n en el escurrimiento de las aguas que por eso no pueden fluir: libremente y adquirir mayor velocidad; absorbida el agua por las raices y ex1mlsada por sus poros, 10s bosques eliminan una gran cantidad de liquido, superior en cuatro o cinco veces a un Area descubierta de la misma superficie; toda Iel Area expuesta de 10s drboles es capaz de humedecerse con retenci6n de agua quie toma valor por la enorme masa que constituye”. -p6

*&

3. SUPERFICIEBOSCOSA DEL

PA~S

3.1 La Misi6n Forestal Norteamericana Haig de 1944 estim6 que la suiJerficie boscosa alcanzaba 16 millones de hectdreas o sea el 22% del Arer1 territorial nacional. El Ingeniero Agr6nomo Manuel Rodriguez Zapata: estinla que la superficie es de 20.443.000 o sea el 27,61% del Area territorial (Grul)O VI1 de Capacidad de Uso). La discrepancia estriba en el hecho que la Misi6r1 Haig procedi6 con cierto criterio principalmente industrial, de modo que conch:Y6 que de este total maderable, s610 5 millones de hectdreas, eran utilizables COII fines comerciales provechosos, el resto estaria constituido por selvas inaccesibleS, bosques de segundo orden o por matorrales de poca utilidad. Rodriguez Zapata, considera el bosque tambidn como elemento de conservaci6n y recurso renovable para lo cual aiin la vegetaci6n xer6fita tiene cierto valor. Como es prhcticamente imposible estimar el valor conservacionista de 10s bosques, &e s610 se puede inferir por via indirecta. La Misi6n Haig calcul6 que en 1944 Chile disponia de 2.250.000.000 de metros clibicos de madera aserrable en pie y que este volumen se reducia en 1 % a1 afio. Dos lustros despuds, el Ingeniero Forestal finlandds Hartmann, de la Misi6n Forestal de la FAO, manifest6 que “el volumen de madera en pie ha descendido en 12 afios, 608 millones de metros dibicos, o sea que se ha perdido el 27% de la madera existente en aquel 3.2

2 MANUELRoDRfGuEz ZAPATA,Ex-Director del Ex-Departamento de Conservacicin y Administraci6n de Recursos Agricolas y Forestaies, “Potencial Agrfcola de Chile”, Bol. del Plan Chillin, marzo-abril, 1955. 3“La Industria forestal y sus posibilidades de desarrollo en la explotaci6n de 10s bosques naturales Chilenos”, publicado por la ex-Direccicin de Bosques del Ministerio de Tierras y Colonizaci6n en cooperaci6n con la Organizaci6n de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentaci6n”. FAO, p. 12. Santiago, 1956.


LOS

BOSQUES

111

Desde el punto de vista de la conservaci6n, el bosque, sea de madera aserrable o no, es igualmente valioso. Aunque el inter& del maderero, sobre toao si se ciiiera a prinupios de silvicultura, no deberia ser distinto al del biblogo o ecblogo, en la prhctica, son dispares. Peor es todavia el aliciente que persigue el “colono” que incendia la selva a fin de “limpiar” terrenos para la siembra. El conservacionista considera el bosque, s e g h su capacidad para proteger 10s suelos, y esto depende de la ubicaci6n de 10s rodales. El bosque mls valioso, s e g h este criterio, es el que cubre las hoyas hidrogrlficas, las riberas, las pendientes pronunuadas, etc. Esto no ha ejercicio mayor influencia en 10s madereros que han explotado e incendiado las forestas s610 guiados por su afsin de lucro. Y como 10s mejores bosques se hallan, o mejor dicho se hallaban, en aquellos lugares, ahora es muy dificil encontrar cuencas fluviales bien pobladas de lrboles, o rios con bordes frondosos, En todo caso, la comprobaci6n del experto de F A 0 seiiala tambign, por via indirecta, la gravedad de la situaci6n del bosque como renarre.

4. BOSQUESY

ESPECIES FORESTALES CHILENAS

4.1 Zona Norte. La zona desbrtica del Norte Grande carece de bosques propiamente dichos. S610 existian iirboles y arbustos xer6fitos como el tamarug0 (Prosopis tamarugo), el chaiiar (Geoffroea decorticans) ,” el algarrobo (Prosopis chilensis) y otras plantas que crecen en las regiones m& bajas: la Uareta (Laretia compacta) y la qudiioa (Polylepsis tarapacana ) , en las altas mesetas, decorando el solitario paisaje.

El bosque mBs septentrional es el de Fray Jorge, (Parque Nacional), en la provincia de Coquimbo, formado principalmente por olivillos (Aextoxicum punctatum), que es tal vez la especie m6s difundida del pais porque se le encuentra desde el litoral de la provincia de Coquimbo hasta Chiloi Continental. 4.2

La Zons Norte Centrd. Esta regi6n tampoco posee bosques naturales de

consideraci6n. Las agrupaciones mis conocidas son las de la palma chilena (Jubaea chilensis), principalmente en Ocoa y Cocalsin y las especies como: el peumo ( Cryptocarya alba), el maitdn (Maytenus boaria), el guayacsin (Porlieria chdensis), el ya mencionado algarrobo, el arrayin (Myrceugenella apiculata), el talhuin (Talguenea quinquenervis) , el avellano ( Gevuioa avellano) , el canelo (Crymis wuinteri), el quillaJ (Quillaja saponaria) y sobre todos 10s extensos chaparrales xer6filos de litre (Lithraea caustica), espino (Acacia caven), boldg (Peumus boldus), y bollbn (Kageneckia oblonga)

.

En la cordillera de la Costa a h sobrevive el roble maulino (Nothofagus oblicua var. macrocarpa) y el laurel (Laurelia sempervirens). En la Cordillera de Los Andes, el cipr6s andino o cedro (Austrocedrus chilensis) alcanza su limite septentrional en el Caj6n del Maipo hasta el curso superior del rio Palena, formando bosques, a veces puros. 4Los indigenas nativos del Norte, asi como 10s pehuenches mis a1 Sur, tambien extraian aliment0 de 10s vegetales de esa zona, del chaiiar y del algarrobo, ciertas partes leguminosas, de la quina, un grano comestible. En Atacama, preparaban una suculenta ensalada de la puya y de sus brotes, una mermelada de exquisito sabor. Notas del Dr. EDUARDO FRENK. 5SAG s610 autoriz6 la explotaci6n de un mill6n de kilos de corteza de quillay y 550.000 kgs. de hojas de boldo, ambas especies protegidas en 1968. Memoria SAG, 1968.


112

LA

SOBREVIVENCIA

DE C H I L E

4.3 Del Made a el k j a . El rio Maule seiiala un cambio notable en la vegetaci6n del pais en cuanto a especies de lrboles, que si bien en algunos puntos constituyen masas boscosas de valor, a6n no existen en la zona comprendida entre el Maule y el Laja, extensas selvas como mds a1 sur. 4.3.1 En esta regi6n a6n subsisten algunas roblerias o pellinales (Nothofagus obliqua) que antes cubrian la Cordillera de la Costa. TambiCn aparecen 10s primeros maiiius machos ( Saxegothea conspicua) , el maiiili de hojas largas (Podo. carpus salignus ) , el tineo ( Weinmannia trichosperma), el prolific0 coigiie (Notho, fagus dombeyi), que principia a crecer desde el rio Teno, por la cordillera de 10s Andes y desde el Maule por la Cordillera de la Costa hasta el extremo sur Muchas de las especies nombradas en la anterior zona, como el peumo, (Criyto carpa alba), olivillo, boldo, etc., tambidn se desarrollan en esta regidn, asi comc la tepa (Laurelia Philippiana) y el ulmo (Eucryphia cordifolia) que son caracte risticas de la selva valdiviana, tal como el coigiie y el tineo. 5.

ALERZALESY PINARBS

5.1 El alerce (Fitzroya cupressoides) y la araucaria, (Araucaria araucana) coniferas, que alin forman parte de 10s rodales importantes en alguno puntos aislados, son por su aspect0 exterior, 10s drboles mls hermosos del pais Junto con el lingue, ya casi extinto, y la luma (Amomyrtus luma), han sido ob jet0 de intensa explotaci6n por las excelentes cualidades de sus maderas. 5.1.1 El alerce, que es el drbol nacional mds alto, puede alcanzar una talla hast; de 80 mts. y crece tanto en la Cordillera de la Costa, desde el Cerro Sal Ram6n hasta la Isla de Chilod, y en la Cordillera de 10s Andes, desde el Lagc Puyehue hasta el rio Futaleuffi. Puede alcanzar una edad de 4.000 aiios. 5.1.2 La araucaria se eleva en grandes “pinares� desde 10s 700 a 1.500 metro de altura, desde el Volcln Antuco hasta el Volcdn Llaima, una extensib1 de cerca de 250 kms. de largo y 80 kms. de ancho. Tambidn se le halla en 1 Cordillera de Nahuelbuta y en 10s bajos de Toquilhue. Actualmente la mayo parte de las araucarias sobrevivientes constituyen la principal decoraci6n de lo Parques Nacionales de Nahuelbuta y de 10s Paraguas. 6.

ARBOLESPATAG6NICOS

6.1 El ciprks de las Guaytecas. Esta valiosa especie (Pilgerodendron uviferum casi extinta, principia a prosperar desde el rio Valdivia hasta Tierra dc Fuego. Prefiere particularmente las regiones h6medas como el Archipidlago de Chi106 o de 10s Chonos y suele internarse en el continente hasta mil metros d e altura desde las cercanias del Volcdn Osorno para el sur.

6.2 La selva patagdnica y rnagallrinica. Estas selvas se caracterizan particulairmente por dos especies principales: el iiirre (Nothofagus antarctica), Y la lenga (Nothofagus pumilio), son lrboles de mediano tamaiio, muy castigadc)S por 10s vendavales australes, que crecen hnsta el Cnbo de Hornos y la Patagoni.a Chileno-Argentina. En el norte aparecen con frecuencia acompaiiados del coigule y mds a1 sur, del canelo, cipres de las Guaytecas, la tepa, el canelo, el tineo y 4:I ciruelillo ( Embothium cocineum).


LOS 7.

BOSQUES

113

PLANTACIONES FORESTALES

7.1 Pino insigne. Aunque el pino insigne, tambiCn llamado radiata y monterrey, especie de rdpido crecimiento en Chile, ha sido plantado con fines casi exclusivamente industriales En la prdctica este drbol desempeiia un papel conservacionista relativamente importante, por cuanto ha crecido en laderas de cerros y en cirvacas incipientes, protegiendo a 10s suelos contra la erosibn, per0 no para siempre. En el pais hay mds de 280.000 his. de plantaciones arb6reas, el 90% de las cuales es de pino insigne y 5% eucaliptus globulus. Esta especie, cuando se le somete a raleos y podas peri6dicas -tres o cuatro veces antes que llegue a un desarrollo total- crece hasta 20 metros clibicos a1 aiio, per0 en el hecho, son muy pocos 10s bosques explotados cientificamente, de modo que la madera de sus irboles s610 excepcionalmente podrd tener la 6ptima calidad que exige la exportaci6n. Per0 su valor industrial, como materia prima para plantas de celulosa y madera prensada etc. y seria elemento importante para combatir la erosi6n si no se tala a 10s 20 o 30 afios. 7.2 Otras especies exo’ticas. Teniendo siempre en mente este segundo aspecto, durante algunos aiios se promovi6 una insistente campaiia para que se diversifique la plantaci6n con otras especies como el pino de Oreg6n, pino del Caribe, el ciprCs de Arizona, ciprCs torulosa, acacias blancas, eucaliptus gl6bulus a fin de prever posibles pestes de hongos o parrisitos que puedan afectar a 10s pinos insignes. Los drboles mencionados aunque de crecimiento mds lento, han probado ser adaptables a nuestro clima en distintas zonas y tienen valor tanto maderable como conservacionista. 7.3 Especies natiuas. A h no se han investigado bien de las posibilidades de forestar y reforestar con especies nativas. Muchas de ellas como el alerce, araucaria, cipres, roble, etc., son de crecimiento extremadamente lento, y aparte de 10s renovales que crecen espontineamente, nadie ha intentado reforestar con esas especies. S610 el rauli, coigue y lingue tienen un crecimiento mds rdpido, per0 aiin no se ha intentado reforestar con esos irboles.

El tamavugo. Uno de 10s pocos drboles aut6ctonos con el cual se estdn haciendo interesantes experimentos, es el tamarugo (Prosopis tamarugo). Es fama que habian numerosos bosques de tamarugos en la Pampa del Tamarugal por 1765; pero que con el desarrollo de la mineria fueron todos a parar a 10s reverberos de las minas de plata y cobre que funcionaban a base de leiia y carb6n de tamarugo. Luis Urzda fue el mdximo defensor que en Chile tuvo el tamarugo. En un articulo, “El Pais de 10s Tamarugos” escribi6 en 1930: “El milagro de su vida en esta inh6spita regi6n se debe a misteriosas capas de agua que esconde en el subsuelo. Ellas hicieron posible el trabajo de las salitreras, donde subsisten 10s antiguos piques: Zos donkeys de Zos ingleses (burros o mulas) que hacian la tarea de transportar este valioso liquido. Con este elemento pudieron plantarse las eras de la Huaycas, donde se cultiva la vid y se le convertia en Vino Canchones que lleg6 a ser conocido en todo Chile”? 7.3.1

6Alynos historiadores estiman que la Pampa del Tamarugal, desdc la Quebrada de Tiviliche, por espacio de 40 kms. en una de las caracteristicas depresjones longitudinales tarapaquefias, estaba cubierta por mhs de un mill6n de hectireas de tamarugos. Tanto era asi que el mismo nombre de Tarapaci traducido a1 espaiiol quiere decir en el lenguaje indigena local, “ selva enmaraiiada”. ORTIZGARMENDIA, JUAN; “Algunos forestales chilenos de la estepa septentrional”, Boletin Tkcnico N“ 23, Ministerio de Agricultura, 1966. 8.-L.

5. de Ch.


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LA

SOBREVIVENCIA DE

CHILE

Otro gran amigo de este drbol fue Luis Juney, que plant6 un bosque de 100.000 ejemplares en lineas regulares. Actualmente existen 103.000 talmarugos y algarrobos a lo largo de un trecho de la Carretera Panamericana que hac:e la admiraci6n de 10s turistas y viajeros a1 ver estos arbolitos surgir de las arc:nas del desierto. Desde 1961, por iniciativa fiscal se plantaron 8.000 nuevas p lantas a ambos lados del camino que “pasaron el period0 critic0 de mamadera de’ agua Y ya columpian sus ramitas vivaces en 10s vientos del desierto”? Todos estos valiosos antecedentes indujeron a la Corporaci6n de I?omento en colaboraci6n con el Instituto Forestal a investigar seriamente las posiliilidades que tiene el tamarugo como recurso forrajero conjuntamente con el desar,roll0 de ganaderia ovina en la Pampa del Tamarugal. Estas Corporaciones proyectan la reforestaci6n de un Area limitada de 20.000 hds. hasta 1965, se han plantado 5.882 his. de tamarugos asocialdos con algarrobos. Se estima que en esa superficie, 10s frutos del tamarugo pod rian alimentar a 50.700 ovejas, y en la regi6n con aguas subterrdneas que puedle ser alcanzada por las rakes de esa especie, se estima en 200.000 his. La cualicdad mds extraordinaria que tiene el tamarugo es su capacidad de absorber y puri,Eicar, en cierto sentido, las aguas fuertemente minerales y salobres de esa zona.

El Sauce amargo (Salix chilensis). Este drbol crece en las zonas semilridas de Coquimbo en las cajas de 10s rios y esteros. “Es un drbol surnamente rtistico, de propagaci6n fdcil y segura que posee la gran calidad de formar champas compactas y extendidas, titiles para afirmar 10s terrenos contra la corr.iente de las aguas. Por su gran resistencia a las sales sirve igualmente para ayucdar a la defensa de las dunas, y como cortavientos, en 10s terrenos vecinos a1 meir o carson el gados de sales”. . . Las champas del sauce chileno, asociadas con piedras#, material obligado del arreglo de las bocatomas de canales que se conside:ran mds consolidadas cuando se refuerzan con estacones recidn cortados”? 7.3.2

El algarrobo (Prosopis chilensis). Este drbol, llamado por el Ingeniero Agrdnomo, Juan Ortiz G, “el rey de la estepa del norte”, que 111:ga a su mdximo desarrollo a 10s 30 o 35 aiios, est6 protegida por un Decreto ISupremo de 1944, pudidndose cortar la planta s610 entre abril y julio. Tiene gran vidor conservacionista en la regi6n de Copiap6 a1 interior. Crece en terrenos secos, arenosos y algo pedregosos y tiene preferencia por 10s suelos ricos en cal. Se d esarrolla en suelos con napa de agua subterrdnea profunda, gracias a su poderoso sistema de rakes, y parece increible que un drbol de tan tupido follaje pueda Firosperar en suelos aparentemente estdriles. Sus vainas se emplean como aliment0 concentrado para ganado por sus cualidades energdticas. 7.3.3

El pimiento o molle de Bolivia (Schinus molle). Es un lrbol

CIiracterlstico de las zonas semi-dridas con mucha cal, y sales que muy bien soporta. Es conocido desde Mdxico a la Argentina y hay variedades (areira) qLie tolera suelos arenosos, clima frio y fuertes vientos, gracias a la flexibilidad de! sus ramas colgantes y decorativas. En Illapel se cita el cas0 de un pimiento que prendi6 entre la fisura granitica de una roca que sobresali6 dos metros del suelo J alcanz6 la edad adulta.”

7.3.4

1

8Id. a nota 7 de pdg. anterior. 9La gran mavoria de estos datos sobre drboles nativos del norte, heron obtrenidos de la obra del Ingeniero Agrhomo, JUANORTIZGARMENDIA, “Algunos Forestales Clriilenos de la Estepa Septentrional”, obra citada. 10 ORTIZGARMENDIA, JUAN;obra citada.


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Aunque el Plan de Reforestaci6n no nombra especificamente este Brbol, ni a ninguno de 10s otros apropiado para las zonas Bridas del Norte Grande y Chico, debido a la falta de estudios, es indudable que una vez conocidas sus cualidades, se emprenderdn repoblaciones. Es una especie de enorme vitalidad y resistencia, que puede prosperar tanto en dunas como en pedregales.

7.3.5 El boldo (Peumus boldus). TambiCn es una especie capaz de desarrollarse en las zonas semi-Bridas de Chile, especialmente en Aconcagua, Valparaiso y Santiago, donde en el pasado existian grandes bosques hasta una altura de 1.200 mts. sobre el nivel del mar. Una repoblaci6n con esta especie que tiene un incremento anual de 0.8 cms. seria provechosa. El botdnico Reiche destacci la importancia medicinal de sus hojas hace ya mBs de 35 aiios a1 descubrir su principio activo que llam6 boldina. Su fama para curar afecciones hepsiticas es internacional, habiendose exportado en 1959, 1.359 toneladas. Es un Brbol resistente que pueJ e extender sus raices entre racas y piedras. La Escuela de Ingenieria Forestal de la Universidad de Chile est4 realizando estudios de investigaci6n sobre esta valiosa especie que seria muy 6til para la reforestaci6n como por su reconocida aptitud terapkutica, per0 que est6 en aguda retrocesicin numerics."

7.3.6 El espino (Acacia cavens). Como escribia Vicuiia Mackenna la zona de Santiago era “un vasto espinal”, per0 ahora cada dia se est6 asemejando a un vasto desierto por el intenso corte de lo que todavia queda para hacer carb6n y leiia, siendo sus cualidades tecnol6gicas muy superiores. A menudo se Cree que especies tales como el espino, son de crecimiento muy lento y por lo tanto no alcanzan grandes dihmetros.. . Per0 debemos recordar que la explotaci6n a muerte a que se someten estas especies, (ademBs del espino, el peumo (Cryptocarya alba), el boldo y el quillay, no las deja desarrollarse. Felizmente quedan algunos lugares bien preservados en la provincia de Santiago, pot ejemplo, que contradicen a quienes asi piensan. 7.3.7 El q u i h y (Quillaja saponaria). Este Brbol, como el boldo, est& amenazados de rsipida extincibn, y por lo tanto seria dificil reforestar con ellos las zonas de poca pluviosidad donde crece, porque su ficil acceso y sus valiosas cualidades medicinales ( boldina en el boldo ) e higienicas, ( saponina del quillay ) les ha hecho objeto de la mBs desenfrenada explotacicin, pues sus hojas y corteza son productos de exportaci6n que tienen buen precio en el extranjero. En las zonas donde se desarrolla, hay sobrepastoreo y pese a que es una especie protegida por la ley, el control que se hace de su aplicaci6n es casi nulo. En vista de este inminente peligro, el Departamento Forestal de SAG del Ministerio de Agricultura y 10s investigadores de la Escuela de Ingenieria Forestal de la Universidad de Chile, iniciaron investigaciones con miras a la conservaci6n del quillay, que consisten en hallar el mejor sistema de descortizacicin, sin matar el Brbol. Una de las mBs importantes conclusiones de estas investigaciones es que se ha creado un metodo por el cual “se puede descortezar el &bo1 en pie sin alterar seriamente su crecimiento, mediante el metodo de extraer la corteza sin dafiar al 11 HOMANN, CARLOS y MATTE,VENTURA: “Para el conocimiento de la silvicultura del boldo” (Peumus Boldus Mol.) El promedio de exportacibn desde 1958 a 1964, fue de 1.250 toneladas. Bol. de la Universidad de Chile, N” 78-79, sept.-oct. 1967.


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LA S O B R E V I V E N C I A D E C H I L E

cambiun, que es el tejido vegetal que produce la formaci6n de corteza, hacia el exterior y madera hacia el interior de 10s drboles. Este metodo no interrumpe el desarrollo del drbol y permite la regeneracidn de una nueva corteza”.12

7.3.8 El maiten. Maytenus boaria. Es un tipico Brbol del centro de Chile que sobresale por su forma elegante que embellece el paisaje de 10s campos, jardines y parques chilenos. Tiene bastante valor como recurso forrajero para el ganado vacuno. Crece de preferencia en las quebradas, bordes de canales y acequias de regadio desde Atacama hasta el norte de Chilo6, hasta altitudes de 1.600 metros y se han encontrado ejemplares hasta de 12 metros de altura. Su semillar contiene 40% de aceite aprovechable lo que le hace la de msis alto rendimiento oleaginoso que hay en Chile.

El maiten seria muy 6til para ayudar a contener 10s desbordes de riachue10s y canales con las crecidas de invierno que causan la erosi6n. En Chile, sin embargo, sus condiciones ecol6gicas son desconocidas. Seg6n Reiche, se llev6 a Francia con excelentes resultados como productores de forraje. El Ingeniero Agr6nomo, Sr. Ortiz Garmendia, de cuya importante obra aqui citada, se han obtenido estas informaciones, reproduce unos versos de cardcter entraiiablemente vernsiculo, cuyo protagonista es este hermoso sirbol. “Las nin’as de la Canela son bonitas y cantan bien y se van a la guitarra como CABRAS AL MAITEN”. 7.3.9

Los olivillos. (Proustia reticulata, Proustia baccharioides y Proustia pungens). La familia de 10s llamados olivillos es quizds la mds prolifica porque sus diversas variedades crecen desde Coquimbo a Arauco en profusi6n decreciente de norte a sur. Las dos primeras familias adn subsisten en el Norte Chico y que han sido y a h son intensamente explotadas como combustible para hornos de minas y leiia para la cocina y calefacci6n. Los olivillos podrian alcanzar una altura hasta de 6 metros, si se les dejara crecer. Fueron uno de 10s msis importantes factores que influyeron en hacer la fortuna de 10s grandes mineros de antafio, y la especie fungens que vulgarmente es llamada huaiiil, en el centro, y que abundaba en esa regibn, se estsi haciendo muy escasa con motivo de la despiadada explotaci6n de que es objeto por 10s leiiadores que en 10s barrios altos de Santiago, Pudahuel y Las Condes afin venden el product0 de su vandalism0 a 10s pudientes duefios de elegantes mansiones con grandes chimeneas de esos barrios. A pesar de que estdn protegidos por la Ley, de poco vale ya que se trata de un combustible popular para cocinar. Las consecuencias se palpan en las sequias cuanbn do no queda sombra bajo la cual protegerse contra el sol aumento cada verano en la capital. Segdn el Ingeniero, Juan Ortiz, “este &bo1 rebrotsl LIVIIco cuando es cortado en epoca oportuna; pero, desgraciadamente, la inconsciencia de nuestros lefiadores 10s ha llevado a1 decepado sin piedad no s610 en las colinas y cerros, sino que aun en el fondo de las quebradas y esteros de Coquimbo y Atacama, sin medir las consecuencias”. uLI

12 NEUENSCHWANDER ALVARADO, AQUILES;“Contribuci6n a1 estudio anat6mico de la corteza de quillay y recomendaciones sobre su explotaci6n”, Memoria Escuela de Agronomia de la U. de Chile.


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BOSQUES

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7.3. 10 El guayacdn o palo santo. (Porlieria chilensis) y el litre (lithraea caustics), son dos especies que se utilizan principalmente como forrajeras, a nPs: de que hay que tomar medidas preventivas con el guayacin que contiene un -----., nlralnide que suele intoxicar y matar sobre todo a terneros jbvenes, y el litre, el irl:)ol “simb6lico del genio del mal” de 10s araucanos, el contrario del canelo, que t iene gran importancia como planta forrajera, per0 cuyas hojas pueden producirle :a1 hombre afecciones a la piel. Ninguna de estas dos especies han sido investigadrIS por su valor reforestable aunque ambas pueden soportar prolongadas sequias. El guayacin s610 crece en Coquimbo mientras que la zona del litre alcanza desde esa provincia hasta Cautfn. 7.3.1 1 Lo mismo se puede decir del chaiiar (Geoffroea corticans) que es un arbusto que alcanza a 10s 7 metros de altura con un tronco hasta de 70 ctns. de diimetro que prefiere 10s suelos salitrosos de Copiap6 a1 norte. Su crecirniento no es muy ripido y de sus frutos se prepara una bebida fermentada, llamada Aloja de Chafiar. En cuanto a la llareta (Laretia acaulis) y (Laretia compacta ), su utilidad radica en que es un buen combustible. Es servido para caldera de trlenes v para la cocina. Se recomienda su resina para evitar la puna y es consider:Ida eficaz contra el asma. Tanto se ha abusado de esta planta que est6 ya casi t:xtinta y su explotaci6n est6 muy reglamentada por ley. 7.3.12 No se debe olvidar a 10s hombres que, solos, en medio del torbellino de 10s intereses creados, bregaron con denuedo para evitar la arenizaci6n de Chile, y sin quienes, el estado fisiogrifico del pais seria a6n peor. Con un cenrenar de hombres de gran espiritu civil y a la vez de acci6n dinimica y perseverante como Benjamin Vicufia Mackenna, Federico Albert, David Perry, etc., otro habria sido el destino del pais. Perry fue el mayor paladfn que tuvo el “ N w e Chico”, nativo de Ovalle y enamorado de su provincia, fue un gran ap6sto1 dle la forestaci6n. Aun antes de que las aguas de 10s embalses de Recoleta Y c ogoti regaran esas estCriles tierras, 61 ya vislumbraba la reverdizaci6n de su terru:iio y consideraba injusto que se le siguiera llamando “Norte Chico”, pues estaba por nacer su “Norte Verde”, una nueva Regi6n de Lagos. I . “ I

Predic6 la forestaci6n como un evangelio y escribi6 varias obras sobre el tema : “Reboscamiento de Coquimbo”, “El agua, nuestro principal factor de riquez:i”, “Nuestra reforestacidn integral”, “Forestaci6n de Cerros”. No alcanz6 a ver su sofiado “Norte Verde”, que hoy gracias a una cadena de embalses, sobre todo en su propio Departamento de Ovalle, a1 que creia haber resurgido para la agriciultura. Por su incansable e idealista labor el nombre de David Perry ha quedado inmortalizado en un Parque Nacional de su provincia.

-

7.3.13

En conclusi6n, existen grandes posibilidades de reforestar una extensa Area nacional, superficialmente seca per0 subterrineamente “mojada” desde e1 Norte Grande hasta el Bio-Bio, con algunas de las especies nombradas o mn otras sobre las cuales ni siquiera jam& se ha hecho mencihn, porque son, desde el punto de vista biol6gic0, completamente desconocidas. Per0 existe una tendencia muy favorable en el hecho que todas nuestras universidades sin excepc i h , desde la del Norte, como la Austral, se estin efectuando investigaciones cientificas con intensa curiosidad intelectual y con resultados que ya se pueden calificar de alentadores. Existe verdadera fiebre y curiosidad por toda clase de experimentaciones cientificas, particularmente en ecologia y agronomia, que est4

_”..


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SOBREVIVENCIA

CHILE

respaldada por el Estado, por instituciones inter-gubernamentales, c:orporaciones internacionales y naciones extranjeras que financian estos importantefj trabajos de 10s cuales depende en realidad el porvenir del pals. Las realizaciom:s de IREN, del Instituto Forestal y en especial, de la Corporaci6n de Foment0, han tenido un papel precursor en esta orientaci6n. Es de esperar que una vez qpe hayan alcanzado conclusiones definitivas en sus investigaciones, puedan llevarse a la prdctica con provecho nacional para lo cual necesitarfamos amplios recui‘sos financieros y eficiente manejo. Las obras de reforestaci6n y forestaci6n deben tener la primacia sobre todas las demds en la despiadada lucha contra el adverso regimen de lluvias que s610 de ese modo podremos mejor regularizar. 8. &TAD0 ACTUAL DE LOS

BOSQUES

8.1 Se estima que el territorio primitivamente estaba cubierto en un 45% por bosques. Por lo tanto en el curso de cuatrocientos aiio:j, el pais ha perdido ya las tres cuartas partes de su superficie forestal. Per0 e 1 proceso de exterminio se habia acelerado enormemente hasta hace cinco aiios. Es asi como en 1956 el informe tCcnico de la F A 0 (Hartmann) revela que la t;zsa de agotamiento se habla elevado a la enorme suma de 28 millones de metrcIS cdbicos de madera anual, lo que es 3,5 veces mayor que el incremento a1 aiio. Il e esta cifra, 16 millones de metros cdbicos eran destruidos pot roces o incendi[os, o sea el 54%; y 9 millones por vientos, insectos y enfermedades, o sea, el 32%, y s610 3 millones, el 14%, por explotaci6n ind~stria1.l~ A ese paso, si se piensa que hay 100 a 150 metros cfibicos por necrarea, se perderian en el pais dnicamente por incendios, 54.000 hbs. a1 aiio, y si agregamos, las pCrdidas por vientos, insectos o enfermedades, partes de las cuales se deben indirectamente a1 factor l-iumano por la falta de medidas de sanidad vegetal, unas 30.000 hds. msis, lo que l-lace un total de 83.000 hbs. La rapidez con que se volatilizaban 10s bosques chilenc3s habia fundado en 1948 el pron6stico de Mr. William Vogt, el ec6logo nortearriericano, autor de “The Road to Survival” (“El Camino de la Sobrevivencia”) aI decir que Chile seria un desierto en un 8.2

siglo.

8.3 Lars Hartmann, tCcnico finlandijs de la Misi6n Forestal FAO, ha concluido, de manera aun mds alarmante, a1 escribir que: “Los mCtodos de explotaci6n aplicados generalmente son tan destructivos que nos atrevemos a pronosticar el agotamiento total de 10s bosques en un plazo de 10 a 20 aiios”, (desde 1956). 8.4

Como dato ilustrativo se pued‘en citar 10s cdlculos hechos en 1944 por

rr . . . entonces la Misi6n Forestal Norteamericana riaig acerca a e la existencia *

1

1

de las primeras especies maderables. Aunque esta cita no toma en cuenta el punto de vista conservacionista, puede proporcionar una orientaci6n con respecto a1 exterminio de nuestros bosques en general. De alerce quedarian 60 millones de metros ct6bicos; de araucaria 32; canelo 17; ciprCs 3; coigiie 420; laurel 10; lingue 3 ,5; maiiid 58; luma 16; rauli 62; tepa 238; roble 55; tineo 118; ulmo 125; olivillo i‘0.Habria que seiialar ademds que estas son las existencias de 10s bos13No se han realizado estudios a fondo sobre la ptrdida de bosques por pestes de insectos.

El hongo DOTHISTROMA PINI, afectci a las plantaciones de pinos en 1966-67, per0 fueron

thpidamente eliminados gracias a las investigaciones del Instituto Forestal. Los cllculos de p6rdida del Informe Hartmann se refieren principalmente a la muerte de 10s Brboles por causas biol6gicas con motivo de la destrucci6n del habitat.


LOS

BOSQUES

119 rr

ques msis importantes en las provincias de Arauco, Malleco, Cautin, Valdivia, Osorno y Llanquihue, comprendiendo 10s de las Reservas Forestales y Parques IY~CI\ IT-+nales. 8.5

El experto finlandds mencionado, siempre preocupado por las posibilida-

des de la industria forestal en Chile, advirti6 en 1944 que a h quedan grandes c:xtensiones boscosas que “ sometidas a buenos planes de ordenacibn, podrin prodiicir un abastecimiento continuo de materia prima para 10s centros madereros”.

9. 1>OS

MfiTODOS DE EXPLOTACI6N

9.1 Si 10s mitodos de explotaci6n de 10s bosques son destructivos, desde el punto de vista industrial maderero, peor lo son desde el enfoque conservacionista, porque sus explotadores para “domar” la selva, se abrian paso a fuego a travks de lianas, quilantales, bejucos y matorrales, hasta llegar a1 punto donde se haillan 10s Brboles con la mejor madera, sin importarles nada la terrible destrucci6n que causan, ni las graves consecuencias que su acci6n pueda significar para esas tierras y las deslindantes, inutilizindolas para la producci6n agropecuaria. En cxuanto a la reforestacidn, muy pocos son 10s que se preocupan de plantar Brboles de crecimiento tan lento como 10s chilenos, a menos que no sea en plantar;ni .y,,,nes experimentales como se ha hecho con el rauli, olivillo y avellano. A h POCO!j son 10s que plantan pinos insignes aunque a 10s veinte aiios se les puede explctar. 9.2 Pero, pese a este hecho, la tasa de reforestacidn ha disminuido de 19.000 a 4.000 his. de 1950 a 1964. Parece que el industrial de la madera tiene mBs interis por el bosque nativo que por el plantado. El Ingeniero Forestal, Edua!rdo Astorga opin6 a este respecto: “Tenemos que preocuparnos que no sucecla, como hist6ricamente se puede comprobar que ha sucedido, que por un lado se sobreutilice un recurso como el bosque nativo con agotamiento net0 duralite todo el tiempo. Y que, por otro lado, se subutilice un recurso como las nlant.aciones en que siempre las disponibilidades como recurso productor no se ha u tilizado en su totalidad, lo que ha causado una baja en el inter& por hacer nuev:as planta~iones”.’~ r--a

10. LOS COLONOS

10.1 Los colones legales^', 10s que obtuvieron titulo en tierras aun en las Reservas Forestales, y 10s colonos “callampas”, que invaden hasta 10s Parques Nacionales, son la peor espina para la conservaci6n y la economia nacional. A m8enudo incendian bosques enteros, miles de hectireas para despejar un retazo “..uuc provea el sustento de dl y de su familia. Per0 esos terrenos, que son exclusiv:amente forestales, s610 dan buenas cosechas en 10s tres o cincos primeros aiios, mil:mas permanezca en el suelo el humus y materias orgsinicas fecundantes. AI cakIO de ese lapso, lavadas las tierras por las lluvias y vientos, pierden su fertilidac1 y quedan inutilizadas. A continuaci6q 10s colonos se trasladan a otros terreno:j cercanos donde repiten la misma operaci6n. Este criminal procedimiento se ha perpetrado numerosas veces en las Reservas Forestales Fiscales y Parques Nacionales, pese a la protesta de 10s legitimos propietarios vecinos y de 10s que alin sin ser aledaiios, montaiia abajo, sufren 10s efectos de la erosi6n que mBs arriba harI desatado 10s colonos. 14 Del discurso del Ingeniero Forestal, EDUARDO ASTORGA, Director del Departamento Forestal del Ministerio de Agricultura y Presidente de la Asociacih Chilena de Ingenieros Forestales al abrir las Segundas Jornadas Forestales del 1 al 3 de diciembre de 1966, en Concepci6n.


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LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

10.2 Los bosques fiscales generalmente ubicados en remotas y despobladas regiones son flciles presas de estos “colonos” que pueden usurpar.los sin que nadie se oponga, y con el tiempo, por haber realizado “mejoras” pod ian llegar a constituirse propietarios legales de 10s terrenos despejados.

11. LOS MADEREROS 11.1 Pero 10s colonos espdreos criollos eran como niiios pequeiios a1 lado de 10s madereros para arrasar 10s montes. AI menos aquellos actufiban en la ingenua creencia de que iban a tener campos para cultivo, despuCs de ciespejar “a1 peor enemigo el bosque”, segdn decia un previsor politico de gran fig;uraci6n naci~nal.’~ 11.2 Los madereros sabbian de sobra que esos suelos no servi:an para sembrar trigo o maiz y 10s incendiaban a mansalva por una razdIn muy prlctica, porque asi era mls expedito extraer 10s “trozos”, “pedacitos” de troncos de araucaria con dilmetros de dos metros y de diez toneladas de 10s montes en verano. __ bosyucs 11.2.1 Con este procedimiento, 10s descendientes de 10s arrasadores de peninsulares que en su pais no dejaron drbol en pie, aquf en Chile repitieron su hazafia. Estos valientes conquistadores de nuevo cuiio, de este modo convirtieron en cenizas la Cordillera de Nahuelbuta, la de la Cost:3, la de Fusta, y prosiguen su obra “de marabunta” en el Alto Biobio en la regi6n donde limitan las tres provincias, Concepcicin, Biobio y Cautin. Alli qued an 10s dltimos rodales de estupendas araucarias en Arauco, en ChiloC Continenta1 y en la Provincia de Llanquihue donde han penetrado en la selva enmaraiiada de 10s virginales Lago Chapo, Neltume, en la Cordillera Pelada, etc. Ya se ha acusado su presencia en las cercanias del Lago Galletde, la cuna de nuestro gran Biobio,I6 y estdn acabando con las dltimas reservas de alerces en la regicinI de Comao, y en la Cordillera de la Costa de Osorno y Llanquihue.

12.

LOS MAPUCHES ENTRAN EN ESCENA

Los araucanos, que tienen sus Reducciones en la regicin del Alto Biobio estimdndose que su ndmero seria entre 150 a 500.000, estln indignados con 10s “huincas”. Ya les habian despojado sus mejores tierras a base de engaiio y ahora continuaban haciCndolo como en plena colonia. 12.1

12.1.1 Sostienen en esas lejanas tierras una lucha silenciosa con 10s madereros extranjeros en un 90%, y pericidiicamente les muestran 10s dientes. Pero 10s madereros estlii demasiado bien organizados, han aprendido maravillosamente bien el “manejo” no del bosque, sino de IC)s hombres que sucumben a la tentacibn, aunque sea a costilla de la fecundidad, bc:lleza y eternidad de Chile. 12.1.2 En 1965 10s caciques de la regicjn, 10s de Marimanuco, Cusaco y Lonquimay aunaron fuerzas para imy:)edir que las grandes firmas -madereras - . voltearan las araucarias. El cacique de Marlmanuco, Lorenzo Mlllanzo t nnllmlrn fue delegado a Santiago para entrevistarse con las autoridades forestale:s quienes le dieron esperanzas, que algo se haria para arreglarles la situacicin. I:)e regreso I

I

e . ,

“UllUlllll

1s MILLAN,CARLOS; “Memoria”,

v,

“La Colonizacirin Austral, 1943”. 16Es tan grande el predominio hispano sobre nuestro bosque que se ha Ilegaclo a hablar de conquistar la “Segunda Independencia de Chile”, la Forestal.


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BOSQUES

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a Maririanuco, el cacique reuni6 en un cahuin a sus colegas de otros fundos y a centen ares de indios y 10s areng6. Entre otras cosas dijo: “1:odes juntos debemos hacer todo lo posible para obligar a 10s seiiores que cor!:an nuestros pehuenes y que Dios nos dio como alimento, a irse de la regi6n y no venderles un solo drbol, porque despuCs de cortados ya no tendremos piiiones y nuestros hijos van a sufrir por esto.” Debemos acusar a todo hombre o mujer que queme 10s bosques que son 10s que nos traen el agua del cielo para tener nzrestros pastos. Estos bosques son 10s que nos permiten criar nuestros animales, sin bosques nuestros suelos se secarsn y tendremos que huir de nuestras tierras p iorque no correrd agua y todo sed utz desierto”. 12.1.3 Se deduce de este discurso que 10s mapuches saben mis de conservaci6n que el hombre blanco. 12.1.4 A6n sigue en pie el conflicto. Los araucanos se enfurecieron porque el Intendente de Biobio habria autorizado -sin tener autoridad para ello - la ex plotaci6n del pino araucaria por Compaiiias de capital extranjero. 12.1.5 Esta vez, Pedro Maihudn, el Cacique de Tracalhue, ha denunciado a 10s madereros porque van a destruir la fuente de su comida predilecta, la harina d el piii6n de 200 familias y que 10s van a condenar a1 hambre, pues ellos s610 conien lo poco que hay en la regi6n que, aparte de 10s productos silvestres, es : trigc), maiz y arvejas. No hay otros cereales, ni porotos o lentejas. 12.1.6 Se anunci6 en aquella ocasi6n que un grupo de caciques con sus tribus trataria de entrevistarse con el Presidente Frei para pedirle que pusiera tCrmino definitivo a esta situaci6n en la cual un funcionario provincial se habria arrogadc) facultades que no puede ejercer, ya que la corta de araucarias est6 prohibida poi7 la Divisi6n Forestal en toda clase de terrenos fiscales o particulares. 13. EL RBGIMEN I

DE PROPIEDAD DE LOS BOSQUES

13.1 13 55% de la superficie boscosa es de propiedad privada, lo que incluye 1as cuencas fluviales, montaiias y cerros escarpados con 10s &-boles mds valiosos. El resto es de propiedad del Estado que abarca 4,7 millones de hds, divididas en Reservas Forestales, Parques Nacionales, Viveros Forestales, Zonas declaradas Forestales, terrenos forestales otorgados en concesi6n ocupados ilegalmente y terrenos forestales disponibles. r

4si como extraiia el respeto oficial por 10s bosques particulares y la acde total pasividad ante su destruccibn, asi tambien es mayor el ensaiiamiento de 10s madereros contra ellos, aunque se traslade su explotaci6n a tierras p6blicas. Mientras subsista este “modus vivendi”, la extinci6n del bosque es inminente . Sin embargo todavia es tiempo de evitar el aniquilamiento. Todo es cuesti6n de amor patrio, de acendrada moral, de santa indignacibn y de justiciera descarga c(mtra el vandalism0 que se ha ensefioreado del pais en 10s puntos msis vulneratIles para su perduracicin. 13.2

1

1itud

17Si 1i e n !os araucanos tambien eran carnivoros, cazadores del huemul, pud6, puma, choroyes, torcazas, pescadores del cauque y de la fanionela, tenIan en el bosque una despensa siempre 1cepleta de alimento vegetal. Aparte del pifidn, comian nalcas, 10s peciolos del pangue, 10s sabrosos chupones, el coile, 10s exquisitos tallos del chahual, 10s dihuefies, 10s mAs deliciosos de I()s hongos, el fruto del peumo, del copihue, del boldo, la murtilla, inmensas moras, frutillas silvestres, berro sano, etc. Poderosas razones para defender a1 bosque. Manjares que casi no ebxisten y que hubieran hecho la delicia de una buena mesa absolutamente chilena.


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14.

LA

SOBREVIVENCIA

DE CHILE

EL DECRETO SUPREMODE 1929.

14.1 Este Decreto Supremo se extiende en el art. 1? en consideraciones de c:ara’cter conservacionista a1 declarar “ terrenos forestales” a 10s “que formim las cuencas de 10s rios y esteros, 10s que se inhabilitan para el cultivo agricola a consecuencia de las inundacicnes”; aquellos que, por su situacibn, sirvan de ba se a la correcci6n de cerros y torrentes”; 10s de excesiva pendiente que, por su COInposici6n o poca consistencia, se erosionan a causa de la Iluvia; “10s que den o tigen a la formaci6n de dunas y sirvan, en general, de regulizadores contra 1as grandes alteraciones en el rCgimen de las aguas”; “aquellos en que vegetan esFbecies forestales o viven animales cuya existencia es necesario proteger”. Sus disposiciones a h van mls lejos a1 considerar terrenos forestales, tanto 10s particulares como a 10s fiscales, aunque 10s primeros deben ser declarados como tales por 10s interesados. a

14.2 El Decreto prohibe la “corta de lrboles y arbustos nativos a menos 4de 400 metros sobre 10s manantiales que nazcan en 10s cerros y 10s situados a menos de 200 metros del radio de 10s manantiales que nacen en terrenos planos no regados”; “y la corta o destrucci6n de 10s lrboles que existan sobre cerros desde la mediania de su falda hasta la cima”. Pero a1 mismo tiempo permite q’ue se restrinja esta zona por solicitud expresa del interesado a1 Ministerio pertinenIte -entonces el de Tierra y Colonizaci6n. Esto implicaria en la prlctica quital:le bastante importancia a las medidas conservacionistas que se tomaron en cuenIta en el articulo anterior a1 declarar “forestal” a tantos terrenos. d14.3 El factor m4s dafiino es la facultad que por Lev ha tenido&el Estado p_ra conceder a particulares, la explotaci6n de extensiones boscosas en Reservas Fiscales. no superiores a 500 hls. De este modo prevalecian en las concesiones (llamadas “directas”), de parcelas forestales a particulares, influencias superiores que han hecho cas0 omiso de informes tecnicos desfavorables.

14.4 El Art. 14 del Decreto Supremo de la Ley de 1931 que hasta este momento est6 en principio, en vigencia, en materia de bosques, a1 otorgar esta facultad a1 Estado, no dejaba en claro si el particular puede obtener una concesi6n de 500 his. en bosques que cubren mucho mayor superficie, o si el bosque es aislado y no ocupa una extensi6n superior a 500 ha‘s. En el primer caso, el concesionario favorecido podri solicitar, de acuerdo con sus asociados, terrenos forestales directamente aledafios, a nombre de ellos, para que dl pudiera disponer de una vasta irea a explotar como guste. En el segundo caso, el perjuicio es 16gicamente menor. 14.5 Obtener una de estas concesiones fue durante mucho tiempo un pingue negocio, si se toma en cuenta que, por lo general, una hecta’rea contiene 2.000 pulgadas de madera, lo que significa un volumen total de 1.000.000 de pulgadas y como el precio aproximado por pulgada fue en 1956-1958, $ 375, el privilegiado concesionario de una parcela, s6bitamente se hacia dueiio de una fortuna nominal de mis de 375 millones. Resultaba tan f6cil y lucrativo este negocio, sin exageraci6n alguna, que no s610 toda la superficie boscosa de propiedad fiscal est6 te6ricamente solicitada en


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concesi6n, sin0 que el ndmero de solicitudes excedia el lrea forestal. Esto ni siquiera excluy6 a las Reservas Forestales y Parques Nacionales que de hecho estaban ocupados en grandes extensiones por colonas. 14.6 El art. 17 prohibe “la roza a fuego” como mCtodo de explotaci6n en 10s terrenos forestales, pero el art. 18 10s permite “para destruir la vegetaci6n en suelos fiscales o particulares que se desee habilitar para la agricultura”. 14.7 En la prlctica hasta ahora poca cuenta se tiene si un terreno es forestal o no para hacer un roce a fuego. El reglamento sobre “roza a fuego”, el Decreto N? 870 del 13 de mayo de 1957, se preocupa de que tomen medidas “que tiendan a evitar 10s daiios que se producirln si el fuego abarcara mayor zona que la que se desea despejar y se seiialaran todas aquellas, que, si desapareciera el arbolado, fueran necesarias para regularizar 10s cursos de agua, defender las obras p6blicas o evitar el escurrimiento o arrastre de las capas del suelo vegetal”. (Art. 8 ) . 14.8 Este articulo admite la posibilidad que un roce a fuego, cercano a terrenos forestales, pueda afectar a estos, pero no deniega el permiso solicitado para hacer el roce, como puede restringir o denegar en parte o totalmente tratlndose de terrenos forestales como 10s especificados en el Art. I . (Art. 9 ) . 14.9 Pero la realidad demuestra que 10s que despejan a fuego 10s bosques lo hacen de su propia iniciativa, sin importarles leyes o reglamentos que nadie hace cumplir ni puede controlar. Si algunos particulares solicitaban permiso al Intendente, Gobernador o Subdelegado de la zona para hacer el roce, &e, si es amigo personal del interesado, se 10s otorgaba, sin informe tCcnico de la Direcci6n de Bosques, ni autorizaci6n del Ministerio de Agricultura. Pocos son 10s funcionarios politicos provinciales que se preocupan de aplicar rigorosamente la ley. Por otra parte, afin est6 en vigencia, la pena de 3 1.000 a $ 5.000 por infringir 10s reglamentos sobre incendios de bosques que el decreto de 1929 indica. El resultado de todo est0 es que la erosi6n desde 1931 ha seguido cundiendo. Nadie ha respetado 10s terrenos forestales, cuya destrucci6n por el fuego es precisamente la que mls incide en engendrar esa calamidad. 14.10 Los terrenos que mls se han respetado son aquellos que el Art. 19 del Reglamento prohibe terminantemente rozar a fuego, y eso se explica por el potente inter& pdblico e internacional en conservarlos. Estos son 10s siguientes: a ) 10s terrenos situados a menos de 30 metros de las vias de comunicaci6n; b ) aquellos terrenos situados a menos de un kil6metro de 10s centros poblados; c ) 10s que est& a menos de dos kil6metros de la frontera con la Repdblica Argentina, y d ) 10s que se extienden a menos de dos kil6metros de las mlrgenes de 10s lagos y lagunas. 14.11 Aunque si bien no se han infringido mayormente las primeras tres categorias de terrenos por ser tan imperativo el inter& pfiblico, 10s de la dltima mencionada, situados en remotas regiones, han sido, a menudo, expoliados. Est0 se observa en las abruptas laderas de numerosos lagos australes cuyos lrboles han sido totalmente quemados. 14.12 Esta fatalidad que han tenido por efecto envilecer tanto al paisaje, se debe principalmente a1 hecho de que 10s roces a fuego en 10s bosques han escapado a1 control de quienes lo efect6an. El reglamento sobre esta materia especifica las medidas que hay que tomar para llevar a cab0 un roce, y estas son


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entre otras: aislamiento de la zona a quemar, de 10s bosques vecinos por una faja de 10 a 50 metros; limpia de toda la vegetacibn o materia combustible; tener a un vigilante con elementos de extinci6n a cada cien metros lineales de la faja; elegir dias sin mucho viento y dirigir el fuego hacia el interior, encendiendolo simultineamente en todo el perimetro y estableciendo ademis un foco

central”.

Es obvio que tomando en cuenta la idiosincrasia nacional, y muy en especial la del colono usurpador, y el maderero codicioso o irresponsable, son contadas las personas que ponen en pra’ctica estas medidas. Ademis de engorrosas, significan considerables desembolsos. MBs expedito resulta incendiar el bosque “a la diabla”, improvisadamente, sin participar a nadie. Por otra parte, adn aplica’ndolas en verano - m a n d o invariablemente 10s roces se hacen en el sur-, el viento SW es muy fuerte y traidor, dificil circunscribirlo. Por esta raz6n se mis bosques por incendios que por exp res de hectireas que no tienen valor : 14.13 De las pocas ventajas que pod terrenos para la agricultura, y, han dictaminado que debemos ir hacia extensiva y porque 10s bosques natural terrenos tipicamente forestales que no

15.

OTROS PROYECTOS DE LEY SOBRE

15.1 Si el Decreto Supremo de 1931 chos miles de hecta‘reas de bosq tica ha resultado ser totalmente inope sino porque jama’s se estructur6 la orgr tal eficaz, Para ello seria necesario cont tado, guarda-bosques preparados, equip( incendios, abundancia de semillas y alm campaiias educativas y publicidad, y sot de las autoridades locales y de 10s intc disposiciones.

15.2 Los espantosos incendios que h: citaron en varias oportunidades que terminaran con ese flagelo. Sobre pero, por las mismas razones que el efecto. 15.3 Subsisten acerca de 10s bosques objeto perfeccionar la legislaci6n Diciembre de 1945, crea 250 nuevas “Brigada Forestal” destinada exclusivan ci6n de bosques y terrenos forestales y impuestos especiales sobre la madera. b~ miable en la extinci6n de siniestros.

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Y ~F J F L L I U U UIM

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15.4 En 1954, el Ejecutivo envi6 a1 Congreso un Proyecto de Ley que esta blece normas sobre protecci6n y foment0 forestal elaborado en el Minis terio de Tierras y Colonizaci6n. Despuis de que Bosques fue separado del Minis


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terio de Tierras y agregado a1 de Agricultura (DECARAF) en 1957, el Ejecutivo present6 un Contraproyecto del anterior en el que se reflejan consideraciones marcadamente conservacionistas. Como es 16gico suponer, el nuevo enfoque del problema se debid a que el Contraproyecto h e obra de DECARAF, (hoy DICORA, ver m h adelante), que a la saz6n, tenia a su cargo velar por la conservaci6n del patrimonio forestal. Per0 ese anteproyecto qued6 pendiente y las cosas tampoco permanecieron asf.

15.5 En 1960, por DFL W 65, y en virtud de la intensa “presi6n social y politics" de miles de colonos esplireos que se habian radicado de hecho y desde hacia aiios en las Reservas Forestales y Parques Nacionales, se volvi6 a la situaci6n anterior que facultaba a1 Ministerio de Tierras y Colonizaci6n, en vez del Ministerio de Agricultura, para informar sobre la aptitud agricola de 10s terrems fiscales asi como su condici6n colonizable. 15.5 Siendo el Ministerio de Tierras y Colonizacicin mucho m h politico que el de Agricultura, se otorg6 titulos de domini0 a miles de ocupantes ilegales que habian hecho “mejoras” incendiando bosques y a otros tertulianos santiaguinos que esperaban su turno para darle un “mordisc6n” gratis a1 patrimonio de todos 10s chilenos. La lista de 10s aspirantes “jutres”, palos blancos o gruesos era tan larga y codiciosa que si se les hubiera dado en el gusto a todos, habria sido necesario parcelar hasta la misma capital de Chile. 15.7 Ciertamente deben haberse alarmado 10s propios otorgantes ante el allid de peticiones que amenazaban ahogarlos en papel, y ya arrepentidos por “haber aflojado tanto la cuerda”, y por KRA. Nr, 11 de 1963 se le reconcedi6 a1 Ministerio de Agricultura ( a UICORA, dependiente de SAG), la facultad de declarar que terrenos dentro de las Reservas Forestales y Parques Nacionales, si 10s hubiere, tenian aptitud agricola. Y nuevamente se detuvo el fiicil y expedito proceso de otorgar concesiones “ a quienes tenian santos en la corte”. No obstante, en vista de la irregularidad de 10s deslindes de las parcelas ya repartidas con enclaves en tierras fiscales, ahora se permite a “redondearlas” a fin de evitar conflictos. Mientras que no se llegue a1 profundo y unhime convencimiento moral y patri6tico de lo que estas enajenaciones significan y que sobre todo afectan a las futuras generaciones, todas las tierras fiscales, agricolas, forestales, ganaderas, sin distincibn, esdn en peligro permanente de ser totalmente repartidas, tarde o temprano, pues tal vez s610 el 10% de 10s aspirantes han sido satisfechos y alin queda un buen nlimero sin titulo en esas tierras y muchos a quienes compensar tambidn. De manera que en cualquier momento se puede reanudar el partido interministerial. Entonces iadi6s bosques! iadi6s bendita lluvia valdiviana! iadi6s belleza escenica! jadi6s turismo! 2Es de sorprenderse entonces que la juventud est4 en rebeldia? (No es que le estemos negando el derecho de vivir la vida?

15.8 Es probable que Chile tenga m h leyes, decretos y reglamentaciones forestales que Finlandia, Suecia o el Canadd, que tan inmenso provecho han obtenido de sus bien cuidados recursos forestales. Por otra parte, todavia no existe en el pals un concept0 precis0 de lo que la conservacicin de 10s bosques implica, pues forma parte de un sistema ecokgico intimamente ligado a1 suelo, a las aguas y a la vida silvestre que no se puede seccionar so pena de que suframos grandes cathstrofes, una de ellas, la sequia.


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15.9 Desde 1931 no se ha podido crear una ley de bosques moderna y eficaz. Como lo hemos visto, varios gobiernos lo han intentado, per0 no han logrado sus objetivos por razones politicas o financieras. El Gobierno del Presidente Frei, que se ha demostrado tan sensible con respecto a1 problema forestal, al iniciar su Administracibn, present6 un proyecto de ley completo a1 Congreso, per0 a Cste no se le dio el caricter de mixima urgencia que en realidad tiene, en vista de la aflictiva situacibn de 10s bosques que se ha hecho gravisima con la sequia, y el proyecto continlia tramitindose. <No basta el deplorable espectlculo de inmensos cementerios forestales de suelos exhaustos, abandonados de p6jaros y animales, irremediablemente perdidos para siempre? ~0es que se espera presenciar el holocausto neroniano cuando el resto de nuestros bosques se vean envueltos en llamas? Entonces seri demasiado tarde para actuar. Na nos quedaria otra alternativa que emigrar del pais. Otra seria tal vez la actitud si la gente se convenciera que el bosque efectivamente produce agua, elemento del que carecemos, cada dia msis ... Acoplado con la sequia, el asunto da para cavilar ... Pero aun en el supuesto cas0 de que se promulgara una nueva ley de bosques, ni eso bastaria para detener la devastacibn, pues en liltima instancia todo depende del hombre, de su cultura y lo que es mis importante aun, de su propio instinto de conservaci6n, porque un pais como Chile, sin bosques, no podria sustentar la vida. 26. ULTIMA

ESPERANZA PARA BOSQUES NATIVOS

16.1 En la regi6n del Biobio, el Ingeniero Fernando Garrido, calcula que hay 270.000 his. de renovales, la ultima esperanza que tiene el bosque nativo de resurgir en esa otrora zona intensamente forestada con irboles nuestros. Las especies calificadas de “m6s interesantes” son las de roble-rauli, de crecimiento r6pido y apreciable su valor econ6mico ya que est6 bastante pr6xima a 10s centros industriales. Pero s610 podrin sobrevivir si se les somete a un buen manejo que haga compatible su explotaci6n, con su normal crecimiento y reproducci6n.

17. ESTADO DE

LAS RESERVAS.

17.1 Una visita inspectiva a conciencia que podria realizar un comitd especial de tdcnicos y estadistas a las 39 Reservas Forestales del pais, revelaria sin duda una de las lacras nacionales mls impresionantes. 17.2 -Los colonos legales e ilegales, 10s concesionarios madereros y 10s usurpadores n6mades han sentado sus reales en ellas desde hace aiios, de tal modo que s610 en 10s lugares escarpados altos y dificilmente accesibles, quedan algunos irboles sobrevivientes como el araucaria y el alerce, el resto alin las pendientes pronunciadas han sido “limpiadas” a “mata-rasa”. Este es el cas0 en la Reserva de Malalcahuello en la provincia de Malleco, que est6 convertida en una vasta desolacGn, un inmenso cementerio de raulies, sobre el cual se yergue, a pesar de todo, resplandeciente, la nivea silueta del Volcin Lonquimay. Es tambiCn el cas0 de las Reservas de Villarrica --donde ocurri6 una tragedia promovida por el fatal sistema de colonizaci6n- de la Contraco, Raquintulelfh, asi como de las 25 Reservas restantes, asoladas en su mayor parte. 17.3 En un esfuerzo por salvar la otra magnifica Reserva de Malleco, en julio de 1956, F A 0 inform6 al Gobierno que 10s usurpadores estaban en completa libertad para hacer lo que querian y que de no tomarse endrgicas medidas,


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10s bosques SIE! destruirian. El informe seiiaM que el Ministerio de Tierras y Colonizaci6n ha1)ia entregado en 1956, y en 1962-3 numerosas concesiones de 500 hectdreas cad:t una a particulares que procedieron a explotar 10s bosques, en la forma ruinosaL acostumbrada, acabando con las ricas existencias de raulies. Esto prueba una ’crez mds la decisiva importancia que ha tenido la presi6n politica, porque las calncesiones fueron otorgadas a pesar del informe desfavorable de la ex-Direcci6n (le Bosques y de 10s esfuerzos de F A 0 para salvar aquella Reserva, lo que anul6 el trabajo de dos aiios de esta prestigiosa instituci6n internacional. 18.

LOS PA1~QUESNACIONALES

18.1 Para (itorgar concesiones en Parques Nacionales se precisaba de una ley expres a. Pero tratdndose de un problema engorroso que podria herir la sensibilidad d e algunos, no se intenta solicitarlo. En el hecho, sin embargo, 10s usurpadores, Icolonos y madereros, mal distingtien entre Reserva y Parque Nacional, que a veces colindan y, en ausencia de vigilancia y sanciones, cortan a‘rboles y rozan a fuc:go indistint ament e . 18.2 A est( respecto es conocido el cas0 de la destrucci6n de las magnificas araucarias por un concesionario extranjero en el Parque de 10s Paraguas, cerca del Volicdn Llaima que provoc6 violenta reacci6n pfiblica hasta que se paraliz6 la vanddl ica acci6n. Tambien se ha sabido de flagrantes depredaciones en 10s Parques Nacicmales Villarrica, Puyehue, Tolhuaca y Perez Rosales. 19. EL

INVlENTARIO DEL

INSTITUTO FORESTAL

19.1 El interesante trabajo realizado y terminado en 1964, por 10s expertos del InstitiIto Forestal para determinar las extensiones forestales que quedan, revelaron qucE! en la mayor regi6n de bosques nativos del pais que comprenden las provincia:i de Arauco, Biobio, Malleco, Cautin, Valdivia, Osorno, Llanquihue y Chilo6 habfan s610 3.255.000 h b . 19.2 La es,pecie mPs abundante es el coigue, aunque siempre est6 acompaiiado de teE)a, ulmo, tineo, olivillo y maiiifi, por eso llamado “bosque valdiviano” que cubre el 80% del Area, 2.500 millones de hds. La segunda especie en cantidad es la lenga c(sn una extensi6n de 288.430 his. seguido del boque chilote (canelo, maiiili, coigiicE!) con 249.000 hds., el cipres de Guaytecas con 164.000, el araucaria con 145.: 500 el roble-rauli con 91.650 y el alerce con 54.000 hds.” 19.3 El inventario de 10s bosques realizado seglin las tdcnicas ma’s modetnas por e1 Instituto Forestal serd completado en el cercano futuro gracias a la cooperaci6n (iel Instituto Nacional de Recursos Renovables (IREN). Pero se presume que el Area de bosque nativo en el resto del pais no aumentard mds alll 18 Comparan[do las cifras por especie y considerando que hubiera 100 m3 de madera pot hi. en general, 10s cilculos de la Misi6n Haig coinciden con 10s del Instituto en relacih con el alerce. S e g h I<aig, habria en 1944, 60 millones de meiros dbicos de alerce o 60.000 His. y el Instituto qtle en 1964, o sea 20 aiios despuCs, habria 54.000 his. de alerce o 54.000.000 de m3. Luego se ha agotado el bosque de alerce en 600.000 m3 o 6.000 his. en ese lapso, que vendria a ser a raz6n de 300.000 his. lo que equivale a1 1,8% anuales. Esto significaria que en 111 aiios desde hoy (1968) no quedaria un solo alerce en el pais.


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de 4 millones de hbs. de bosque maderabIe, accesible y sano. Esto parece 1ma insignificancia en comparaci6n con las 20.443.000 his. de terrenos forestados, de 10s cuales la mitad son inaccesibles y 10s restantes estdn tan devastados por inc:endios y pestes provocadas por la destrucci6n de equilibrio ecol6gico, sin valor alguno si no se reforestan.

19.4 Por 10s motivos anotados, nada es mds fBcil que infringir las leyes pro tectoras de nuestros bosques y renarres, quienes 10s destruyen, jamis piensan que est& exterminando sus propios medios de subsistencia y fomentando no Ya el propio suicidio sino el genocidio nacional, precedido de un period0 expiatcxio de hambrunas y miserias. La fecundidad, belleza y perpetuidad de una nac:i6n de hambrunas y mi~erias.’~ 20.

CRITERIOS SOBRE EL RBGIMEN

FORESTAL

20.1 En materia de politica forestal existen tal vez tantos criterios distirItOS como Brboles. Desde el ultraconservador que prefiere que continde el sistc:ma vigente para seguir medrando y no perturbar la “paz social”, hasta el m h extremista que preconiza la total nacionalizaci6n con confiscaci6n lisa y llanamente de todos 10s bosques, propiedad predilecta del Estado y la m L valiosa salvaguai:dia de la integridad fisica del pals. El Plan Nacional de Forestaci6n (p. C. de B.), de 1965, que en las 1)OStrimerias de la Administraci6n Frei, no alcanz6 a ser ley porque pese a todo, adn impera en 10s circulos legislativos el desdkn, y la m b supina ignoraricia respecto a 10s bosques, propugna una completa ordenacibn, eficaz explotaci61n Y conservaci6n de nuestras Areas forestales. Esto significaria a1 menos un mejor trato para el bosque en aras de mayor producci6n agropecuaria, per0 seria suficie:nte reconocimiento de la inconmensurable importancia del bosque, y sobre todo de 10s nuevos que se plantarian para proteger 10s suelos, a objeto de garantizait la supervivencia del pais. No cabe duda de que urge una Reforma Forestal que complemente a la Agraria por razones inherentes, per0 no ya repartikndolaIS a individuos -10 que seria desastroso- sin0 a1 contrario, integrhdolos en una interminable barrera, o varias de ellas, en 10s puntos m L estratkgicos, llajo un solo mando, el Estado, por mandato imperativo de la naci6n. 20.2

20.3 Si se piensa que la mayoria de 10s bosques nativos y ex6ticos e:; t h en manos de particulares, si es que no se venden para que otros 10s limpien para cultivos o para el pastoreo, tarde o temprano se volteariin especies Ijobrevivientes linicas como el alerce, araucaria, ciprCs, etc. de muy lento crecimiento y se extinguirian para siempre y la erosi6n de galopante se convertiria en 7rolante. La verdad es que nadie reforesta con aquellos Brboles, no s610 porque es aIntiecon6mico, sin0 porque habikndose destruido su habitat natural, no podrian desarrollarse. La experiencia demuestra claramente que ha caducado aquella no(zi6n de que el bosque sirve principalmente para fines industriales, lo que implicaI su 19“El grado de civilizaci6n de un pueblo se puede medir con exactitud en el grado de cuidado y aprecio que mucstra por sus bosques”. Discurso “El Hombre y el Bosque”, del Ministro de Agricultura, con ocasih de la exposici6n poetica-fotogr:ifica Sr. HUGOTRIVELLI, FRANCO E. en la Biblioteca Nacional en octubre “Vida y Muerte del Bosque” de GUILLERMO de 1968.


L O S

BOSQUES

129

destrucci6n. Las coniecuencias de esta aberraci6n la estamos palpando. El bosque es el guardian irreemplazable de la fecundidad de 10s suelos, en el fondo, el verdadero proveedor de nuestra alimentaci6n y el liltimo baluarte de la civilizacicin.

20.4 Con el apoyo de un poderoso consorcio norteamericano, una compafifa maderera nacional, est6 limpiando la que es considerada la dtima Reserva del Alerce que hay en el pals, en la Cordillera de la Costa de Llanquihue y Osorno, especificamente en Comao. El alerce (Fitzroya crupessoides) est6 muy pr6ximo a desaparecer como especie de la faz de la tierra, como el ssindalo, chonta, lingue. Su suerte ha sido bastante distinta del sequoia, su prima norteamerica que cuenta en 10s Estados Unidos con poderosos defensores. El alerce, el msis noble, grande y hermoso de nuestros Brboles, es muy codiciado como madera de exportacidn. Produce unos 2 millones de d6lares en divisas a1 afio aproximadamente y proporciona trabajo a unos mil obreros. Al cab0 de cinco afios no quedad un solo alerce en pie gracias a la eficiencia de 10s bulldozers y msiquinas que en un lapso de pocas horas, tumban, descortezan, transportan y asierran un sirbol. Es inconcebible que Chile, custodio de la msis valiosa heredad vegetal de la AmCrica del Sur, que es de por si inalienable y de valor inapreciable, se deje despojar de ella sin resistencia, protestas o quejas.%

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S. de Cb.


130

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RESUMEN

- INDICE

CAPfTULO IV

L A S

P R A D E R A S

1. Su inrportancia para la conservacibn del hombre. 1.1. “La sangre blanca”, el mejor idimento del hombre. 2. Las praderas naturales. 2.1. Su extensi6n. 2.2. Su “desnnanejo” antaiio. 2.3. Su abandono. 2.4. Su reducido potencial. 3. Establecimiccnto de empastadas. 3.1. Su significado. 3.2. Requisitos previos para establecei.la. 3.2.1. Agua abundante. 3.2.2. Suelos permeables. 3.2.3. Llanuras preferibl es. 3.2.4. La alfalfa, reina de 10s pastos. 3.2.4.1. Mezcla de leguminosas y grainineas. 3.2.4.2. Enorme variedad de mezclas. 3.3. La preparaci6n del suelo para la siembra. 3.4. Los principales abonos. 3.4.1. Una dosis adecuada de nitr6gerio. 3.4.2. Abonos fosfatados. 3.4.3. El potasio. 3.4.4. Una dosis de azufre. 3.’4.5. El calcio en regiones lluviosas. 3.5. El estidrcol. 3.5.1. Su valor, s e g h E:1 profesor Bernis. 3.5.2. Estimacicin del profesor Aguila Castro. 3.5.3. El manc:jo del estidrcol. 3.5.4. El problema de las “islas”. 3.5.5. El valor del estiircol se& Bennett. 4. El manejo de la empastada. 4.1. Al principio, pastoreo livia:no. 4.2. La mejor altura del pasto. 4.3. Capacidad de carga. 4.4. La rotacic5n de la empastada. 4.4.1. Base del sistema neozelandds. 5. Mlis leche y came por hectrirea. 5.1. El aspect0 exterior del vacuno. 5.2. El Ingeniero Agrcinoano Germsin Berguecio y la nueva escuela. 5.3. El champicin buey. 6 . El manejo del ganado. 6.1. El sub y el sobretalajeo. 6.2. La rotacicin en la prlctica. 6.3. Primero 10s terneros. 6.4. Limitaciones de la empastada. 6.5. Agua y sal. 6.6. Alimento suplementario para vacas. 6.6.1. Valor de la zanahoria. 6.6.2. Import2incia del compost. 6.7. Progresos de la zooticnica. 6.7.1. El peligro de la em1)astadma. 6.7.2. Incidencia de herbicidas en nuevas enfermedades. 7. Las praderczs magalllinicas. 7.1. Su vastedad. 7.1.1. El sobrepastoreo de las ovejas. 7.1.2. Malezas y conejos. 7.2. El drama ecol6gico. 7.2.1. Biografla del conejo. 7.2.2. Otras especies perjudiciales. 7.2.3. D 6 o s causados por 10s caiquenes. 7.2.4. Peligro de la introducci6n de especies nuevas. 7.2.5. Las “metidas de pata” Idel hombre. 7.3. El quique, el chingue y el 1080. 7.4. Viviremos en un mundc de conejos. 7.5. Labor de la Ganadera de Tierra del Fuego. 7.5.1. Falta d,e forraje. 7.6. El ganado bovino. 7.6.1. Problemas de carlcter socia1 y econ6mico. 7.7. La tenencia de la tierra. 7.7.1. Mejoras introducidas por SGT. 7.7.2. 14sentamiento de Punta Delgada. 7.8. Prueba de fuego de la Reforma Agraria. 8. El ejemplo de Nueva Zelandia. 8.1. Algunas cifras. 8.2. El Commonwealth y el Mercado C o m h Latinoamericano.


CAP~TULOIV

LAS

1.

sU

PRADERAS

IMPORTANCIA PARA LA CONSERVACI6N DEL HOMBRE

1.1 De todos 10s renarres estudiados, de cuya buena conservaci6n depende la del hombre, ninguno influye ma’s que la pradera, fuente original de la leche, gracias a la cual puede subsistir la humanidad y a la larguisima nomenclatura cle 10s mamiferos que por medio de ella pueden continuar la vida extrauterina. :La llamada “sangre blanca” es un aliment0 insustituible, porque ademb de contexier todas las vitaminas, posee propiedades biol6gicas que ningdn otro pro. uuc I.U natural ni artificial reune. Ma’s adn que la carne, el otro product0 vacuno tan apreciado del hombre, es de valor nutritivo inferior, pues s610 la leche es asin:iilable en un 100%. La pradera es tambidn el habitat natural de otras especies com0 ovejas, caballos, burros, mulas, etc. Per0 para poder aprovechar sus product:0: i y servicios de valor inestimable, es menester que las praderas est& en conclic,i6n de proporcionar 10s pastos de buena calidad que requieren 10s mamifer0S. Sin pasto sano, no puede haber vaca sana y sin vaca sanl, no pueden criai:S€: nifios sanos. La pradera, el renarre mis ficilmente maleable por el pisoteo de Ios cascos, por la invasi6n de las malezas y por el desconocimiento total, que hasta hace pocos aiios ha habido acerca de su manejo cientifico, s610 en pocos paiseS se halla en estado 6ptimo para llenar su cometido, no s610 en Chile, sino en z:1 mundo entero, a fin de proveer leche en cantidad y calidad suficiente para nutrir a la humanidad que aumenta logaritmicamente. La presi6n sobre el espacio vitalI (del hombre ha repercutido en la pradera, reduciendo su extensi6n y sobrecarg6nidola de animales. El resultado es que un porcentaje muy reducido de las praclei.as utilizadas, no muestran sefiales de deterioro o rinden mayor producci6n de 1it1‘os de leche o de carne por hectsirea. S610 complejos, costosos y perseverantes si:itemas tdcnicos de manejo, pueden paliar en cierta medida el grave desafio que Presenta la actual pradera restringida y maltrecha para la supervivencia m b fkliz cle1 hombre. I

2. L AS

PRADERAS NATURALES

2.1 En Chile en la actualidad, nin&n renarre ocupa mis &ea que las praderas. ODEPA seiiala que hay 11.822.000 ha’s. dedicadas a1 pastoreo. Sin embargo el hrea de us0 potencial es s610 de 5.570.000. Esto vale decir que 6.252.000 i .* nectareas no reunen siquiera condiciones para ser usadas como praderas y que las restantes, que se extienden en su gran mayoria en zonas de secano tienen muy escasa capacidad de carga. Se calcula aproximadamente que en el pais hay unas 250.000 vacas lecheras y el 55% de ellas, se plimenta en su mayoria, en praderas


134

LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

naturales de d o a1 norte de Concepci6n y el resto de Arauco a Magallanes el praderas naturales, mejoradas o artificiales. Este es un factor que naturalment incide en la calidad de la leche que, al provenir de vacas sureiias que pastorea: ricas empastadas, es superior a las que se alimentan en suelos semi-a’ridos. Est( tiene su explicaci6n en el hecho que estando 10s ndcleos poblados en las zona ma’s secas, permite que 10s costos Sean ma’s bajos, sin embargo 10s progresos ti( nicos ldcteos esta’n incidiendo en creciente medida a obviar este inconvenient con el establecimiento de plantas elaboradoras de leche en polvo, evaporada, cor densada, etc. .^ 2.2 Hasta hace menos de cuarenta afios, ni 10s agricultores experimentados concebian lo que hoy se llama “el manejo de la pradera”. Cuando no se soltaba a las vacas a talar llanos y cerros “a la buena de Dios”’, la creencia general era que “bastaba sembrar o desparramar la semilla sobre el campo para establecer una empastada y no se necesitaba de ninguna clase de fertilizaci6n para que diera buenos resultados” 2. Las consecuencias eran que las famdicas vacas engullian el pasto que econtraban, a menudo malezas venenosas, y habia falta total de aseo, de m f .&a que a menudo enfermaban y la leche sin pasteurizar y con frecuencia se le daba a 10s niiios cruda y por un buen tiempo la tuberculosis fue la causa principaI de la morbilidad y mortalidad infantil.

2.3 Con el total abandon0 de praderas naturales de secano o de riego, enormes extensiones se fueron erosionando con el pisoteo de 10s animales, la falta de fertilizantes y de abonos, como las deyecciones de 10s bovinos que solfan quemarse como algo tan pernicioso como las malezas. De este modo considerables Areas de praderas que podrian haberse recuperado con buen manejo, se perdieron para siempre. En m u m e n la pobreza general de las praderas naturales, victimas de la ganaderia minera de que han sido objeto, junto a la ignorancia de 10s principios eficaces de su explotaci6n, han reducido a menos de la mitad de su a’rea, su us0 potencial. Felizmente ahora que ya se ha aprendido much0 de manejo, en el cercano futuro sera’ posible que pese a la reducci6n de la superficie de pastizales, se podrd aumentar la capacidad de carga de las praderas naturales hasta el punto de su explotaci6n mds intensiva y superard muy lejos su baja productividad actual. 2.4

3. ESTABLECIMIENTO DE

EMPASTADAS

3.1 El tdrmino “empastada” es sin6nimo de pradera natural mejorada, de praderas artificiales que pueden ser anuales o perennes y tambiCn de pradera “salvaje” en pradera “domesticada”, en aras de una mejora en la producci6n de leche y carne. Y en la medida que la pradera natural de secano pueda regarse y empastarse y aumentarse el Area de las praderas artificiales, serd posible autoabastecer a1 pais de 10s productos ma’s nutritivos que existen. 1 Cuando la primera camada de Ingenieros Agr6nomos se graduaba de la Universidad y querfa aconsejar a 10s agricultores y campesinos que era indispensable Umanejar la pradera”, Cstos se refan y burlaban. Una viejita campesina colchag5ina le contest6 a uno de 10s diplomados cuando le habl6 de aquello: --“Mire ut6 jovencito, la cabra siempre tira pa’l monte, la abeja pa’ la flor, el perro pa’l guezo y la vaca pa’l pasto, d6jela no ma’ que se vaya por ahf bajo el cielo, lueguito encontrarl el pastito y yo a la tarde le sac0 mi litrito de lechecita to’o lo’ &a”. 2 AGUILA CASTRO, HUGO;“Pastos y Empastadas”.


LAS

PRADERAS

135

3.2 El estaldecimiento de una empastada requiere el cumplimiento de una serie de ctondiciones para que la inversi6n y el trabajo rindan buenos resultados: el clima, suelo, sub-suelo y topografia que pueden ser modificados en cierta medida y despuks, la selecci6n de 10s pastos mls adecuados para cada Area, factor &e que deperide del conocimiento de las cualidades y defectos de cada especie, vacuna que ha sido fruto de la experiencia. 3.2.1 El buerI kxito de una empastada guarda estrecha relaci6n con la cantidad de aguei de que se dispone, siendo mejores las zonas donde llueve de 500 a 1.000 mm. a1 aiio. Es una exigencia perentoria tanto de 10s pastos, que s610 con abundante lluvia o riego permanecen frescos y lozanos como de las vacas que son animales muy sedientos y selectivos. Una vaca en ordeiia necesita hasta 80 litros diaric3s para lo cual hay que establecer cadenas de abrevaderos, pozos, manantiales o tanques, distribuyCndolos de acuerdo con el forraje disponible. 3.2.2 Los SUE:los deben ser permeables, tener buen drenaje a fin de que absorban bien el agua y no se formen lagunas. 3.2.3 Las llainuras son preferibles a 10s suelos con pendiente porque 10s animales obetdecen a la ley del menor esfuerzo. Sin embargo, hay mCtodos para obviar estos iniconvenientes usando la niveladora cuando 10s relieves son mddicos, estableciendo :abrevaderos en 10s terrenos con mls declive y menor exposici6n a la luz solar o cerclndolos transitoriamente todo con el fin que el ganado tale la pradera de una forma mls pareja. 3.2.4 Siemprc2 se ha considerado a la alfalfa como la Ureina de 10s pastos”, porque anites de entrar en escena el “grassland farming”, ahora perfeccionada por 10s neondandeses, con el Uamado ‘‘Sistema rotacional de Explotaci6n” las praderas se: sembraban casi exclusivamente con esa apetitosa leguminosa, pues se consideraba que era el pasto que mejor leche producia. S610 la experiencia demostr6 que el alfalfa es muy selectivo en cuanto a suelos que deberlan reunir 6ptimas condic:iones de humedad, fertilidad y de buen drenaje que es inmejorable para la henificaci6n, per0 tambiCn presa flcil de la &scuta. 3.2.4.1 Ya e:s de universal aplicaci6n la siembra de mezclas de leguminosas con gramdneas. Las primeras fijan el nitr6geno atmosfkrico y las gramineas que contienen mls hidratos de carbono, aprovechan la mayor disponibilidad de nitrdgeno, jun tas las dos protegen a1 suelo contra la erosi6n. 3.2.4.2 Actuialmente se ha creado un sinnlimero de mezclas: unas con mayor dosisi de gramineas que leguminosas y viceversa, seglin la fertilidad y humedad del :suelo y otras con tres, Cuatro y nueve pastos distintos suplementados por cebada, avena, afrecho, afrechillo, raps, sorgo, centeno, sub-productos de la betarraga, papas, kudzu, etc. La Sociedad Ganadera de Magallanes ha creado una mezcla de siete pastos que ha producido maravillosos resultados en aquella zona, pero es un secret0 guardado bajo siete Haves. Es este un campo muy amplio de experimentaci6n incesante. Asi por ejemplo en la Estaci6n Experimental La Platina, la mezcla de tr&ol blanco con ballica ha producido mejores rendimientos por hectlrea que el alfalfa. 3.3 La pre:paraci6n del suelo para la siembra de semillas de pasto es otra etapa i mportante en el establecimiento de la pradera. Hay que escoger el tiempo mls 01 3ortuno para realizarla, que es cuando las tierras estln mls hlimedas, o sea en otoiio, de este modo se cubren las semillitas forrajeras. Per0 antes de


L A S O B R E V I V E N C I A DE C H I L E

136

efectuar la siembra directa, es precis0 arar y rastrearlas para eliminar las malezas y dejar a1 suelo mullido. Para evitar que la semilla quede enterrada a demasiada profundidad, se compacta el suelo con un rodillo, operaci6n que se repite despues de la siembra para que la semilla germine con mayor facilidad porque asi obtiene mayor contact0 con el suelo. El suelo est6 entonces listo para la primera abonadura.

3.4 Constituye otro problema el con quC fertilizante, abonar 10s suelos, en quC dosis y en quC lugares. Los principales que se usan en Chile son el nitr6geno y el f6sforo. El nitr6geno enriquece el forraje con proteinas y actualmente se estdn usando dosis m h grandes en las praderas sembradas de leguminosas y gramineas para obtener mejor producci6n. 3.4.1 Como el nitr6geno se encuentra en el suelo en forma de sales solubles, no resulta f&il mantenerlo alli en la debida dosis. Per0 gracias a que las leguminosas lo fijan, el suelo se recupera, tanto mds si llueve porque esas aguas tambitn aportan un poco de nitr6geno. Si se ha llegado a establecer cierto equilibrio entre leguminosas y gramineas. La empastada prospera bien con poco nitr6geno y hasta puede prescindir de 61, si ese equilibrio es 6ptimo. 3.4.2 El us0 de abonos fosfatados es recomendable para establecer firmemente las leguminosas y la dosis depende de la clase de suelo, si es de secano o de riego. Algunos ttcnicos consideran que las abonaduras, fosfatados anuales son indispensable para la mantenci6n de la fertilidad. 3.4.3 El potasio, en las zonas de lluvias, ha favorecido la permanencia de leguminosas por mayor tiempo que cuando no se usa. 3.4.4 En 10s suelos de secano desde Valparaiso a Cautin, una dosis mCdica de azufre ha dado buenos resultados. 3.4.5 En suelos de regiones lluviosas el calcio tambiCn es un fertilizante valioso, per0 como est6 rnuy ligado en nuestros suelos con la fijaci6n del fdsforo, no se le considera tan necesario como Cste. 3.5 Agrbnomos de prestigio ponderan sin cesar la excelencia como abono a las deyecciones de 10s vacunos o el estitrcol. El estitrcol devuelve a1 suelo un gran porcentaje de Msforo, potasio y azufre que ‘se encuentra en su alimentaci6n. Ademds, el estiercolamiento de una empastada dura varios aiios, mientras que el beneficio del nitr6geno comercial es de escasa duraci6n. Resulta ser en la prdctica la combinaci6n fertilizante mds completa, uniforme y absolutamente gratuita y es con raz6n que la nueva escuela de tecnicos de la pradera abogan por cargar mds las empastadas a objeto de obtener una fertilizaci6n econ6mica que baja notablemente 10s costos de producci6n. 3.5.1 “El estitrcol que proporciona la ganaderia es muy superior a toda la industria catalana? observ6 el economista espaiiol Profesor Bernis, para destacar la inmensa importancia que tiene para 10s suelos esta base irremplazable de materia orgdnica, y para criticar a 10s estabuladores urbanos pues en Espaiia son muy comunes 10s establos hasta en el mismo centro comercial o barrios residenciales de las ciudades, aseverando que “son muy numerosos 10s que tiran el estitrcol o bien pagan para que se lo lleven, sin utilizarlo”.4 3 ARAN, SANTOS, *Ganado 4

Ibid.

\‘acuno”.


LAS

PRADERAS

137

3.:5.:2 Y el Ingeniero Agr6nomo, Hugo Aguila Castro, tecnico chileno especialista en praderas y ganaderia, corrobora esta aserci6n: “Una vaca que permanece estabulada y que pesa 650 kgs., produce aproximadamente 21 toneladas de m:att:ria orgdnica por aiio, considerando sus deyecciones ma’s la paja que se usa Para su cama”. Una tonelada de este abono contiene aproximadamente 10 kgs. de niitrbgeno, 5 kgs. de anhidrido fosf6rico y 10 kgs. de potasio, siendo el f6sforo el e.lemento que ma’s escasea”? I

3.5.3 El manejo del estidrcol constituye pues otra tecnologia aplicada de suma importancia. “Cuando estas deyecciones, la orina y 10s restos de cama no se nanejan adecuadamente, las pCrdidas que se producen son de consideraci6n”.6 * 3.1 4

Una omisi6n muy frecuente en este manejo, es, que no se uniformizan las deyecciones de 10s animales en 10s potreros, pues &as tienden a formar sl:1s’’ cubriendo a’reas considerables que no son pastoreadas por 10s animales ircp e el forraje que crece en derredor no es palatable. Algunos tdcnicos opinan Le es precis0 “desparramar” las deyecciones con algtin implement0 o rastra, lo Le aceleraria el proceso de descomposici6n. Per0 habria que efectuar esta ope:1<5n a comienzos de otofio cuando ha cesado el pastoreo para que la descoms ici6n se opere en el curso del invierno. 5.1

El valor imponderable del estidrcol ha sido proclamado por el Padre de la Conservaci6n del Suelo, Hugh H. Bennett. A1 contestar la pregunta de UT 3eriodista que le hizo en ocasi6n de su visita a la Repliblica Argentina en 1957, de )u4s de observar c6mo habia disminuido en el vecino pais, la riquisima materia 5..5

or inica que abundaba en sus fgrtiles pampas, que la habia convertido en el maYC proveedor de came del mundo, declar6 enfiticamente: “La materia orga‘nica es a fuente de toda la vida del suelo”.’ 4.

EL

MANEJO DE LA EMPASTADA

4. 1 Una vez lista la pradera, despuds de haber cumplido con todos 10s requi-

sitos mencionados, 10s animales pueden introducirse en ellas a pastorear. En primer lugar, es aconsejable que el pastoreo sea liviano el primer aiio para que 10s pastos alcancen a desarrollar un sistema viable de raices a fin de hacerlos resistf:ntes a las sequias y heladas. Y mientras no suceda, es preferible que 10s primeros animales que la pastoreardn Sean j6venes porque son ma’s livianos de cascos Y SII pisoteo afectara’ menos a 10s tiernos pastos que el de 10s animales maduros. La altura del pasto debe ser entre 5 a 15 crns. porque si es ma’s alto se dificulta el proceso de masticacidn, pues se ha comprobado que el vacuno s61cI tala a la pradera durante 8 horas a1 dia. Por otra parte, la conformaci6n de su hocico y su manera de envolver el pasto con la lengua, no le permite talar ma‘s baj, 1 que 12 mm. del suelo. 4.2

Una vez que haya arraigado bien el pasto hasta que termine la fase ra’pida de desarrollo, o sea, cuando haya alcanzado una altura de 15 crns., se Puede cargar la pradera con el nlimero adecuado de animales. Para determinar la c:apacidad de carga no hay que confundir la carga animal instantdnea de un po4.3

~AGUILA CASTRO,HUGO,obra 1

Ibid.

cit.

BENNETT,HUGHM. “Impresiones a traves de 56 preguntas a1 “Hombre del Suelo”.


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CHILE

trero que puede sobrepasar 60 animales por hecta‘rea en ciertas ipocaIS del aiio con la capacidad de carga anual. En Chile poco se sabe de la capacidac1 de carga de 10s suelos del pais? En teoria, consiste en la “suma de las unidadeis animales durante un aiio mantenida en un predio, dividida por la superficie de,I predio”. Eso darl la carga animal por hectlrea y por aiio. Se estln realizando clesde hace poco tiempo, estudios a1 respecto en algunas empastadas, per0 mientra s tanto se procede “a1 ojo”, controlando el crecimiento del pasto, evitando que no sobremadure y que no se sobrepastoree el pastizal aparte de otras medidas, como abonos oportunos, sever0 control de quemas, pra’cticas constantes de rezag:os y aplicacibn de un buen sistema de rotacidn, etc. 1

4.4 La pra’ctica de la rotaci6n de la empastada que consiste en apaLcentar ganado en distintos potreros empastados, de acuerdo con un plrm general que fija periodos de rezago para 10s distintos pastos. Un plan rotacionalI cientifico puede aumentar hasta ma‘s del 10% la capacidad de 10s pastos en relaci6n con el nGmero de cabezas que podria mantener el sistema rotacional, que hcL sido perfeccionado por agr6nomos de Nueva Zelandia, es la filtima palabra en manejos de pradera, recientemente introducido en Chile. Difiere fundamental mente del practicado en nuestro pais y en otros paises, que podria calificarse de ‘‘estacionario” porque estaciona a 10s animales por tiempo indefinido en la misnla pradera hasta agotarla. 4.4.1 El sistema neozelandds propugna una carga mayor por hectiirea, porque las deyecciones del ganado aumentan la cantidad y calidad de 10s pastos, y por ende, se obtiene mis leche o carne por hectlrea que antes. L6gicamente est0 no se puede lograr sino en empastadas 6ptimamente manejadas con abundancia de pastos seleccionados y el us0 precis0 de fertilizantes. El sistema “estacionario” no s610 sobretalajea la pradera, sin0 que descuida por completo pricticas tdcnicas de manejo. Casi no difiere del pastoreo ancestral, continuando con una explotaci6n minera que deja a 10s suelos totalmente estdriles, victimas de la erosi6n galopante.

5 . MAS LECHE Y

CARNE POR

HECTAFLEA

5.1 La irresistible presi6n por un mayor abastecimiento de leche, porque siempre hay mls boquitas que piden ma’s leche, ha influido poderosamente en el cambio de la tdcnica ganadera. En tiempos pasados -y todavia hay recalcitrantes- habia ganaderos que se jactaban de ser dueiios de champions importados y altamente calificados en el Gotha vacuno de Leeuwarden. El que se dejaba impresionar por 10s pergaminos pagaba a1 dueiio altos precios por el derecho de cubrir a sus vacas. Habfa, y aGn se sostienen disputas sobre la bondad de la raza Holando Americana para la leche sobre las demls. Otros alababan a la Holstein Frisian hijas de toros criollos, por su productividad de carne y leche. Y liltimamente, se ha popularizado la importaci6n de vaquillas Heteford, por su adaptabilidad a las condiciones de nuestras praderas de d o , por ser una raza tan rGstica y andariega y ademis, excelente productora. Esto no convence a algunos ganaderos que dicen que es fea y tosca. AGn prima el aspect0 exterior del vacuno, su tamafio, grupa, peso, conformaci6n de ubres, etc., y mientras ma’s espectacular es, ma’s impresiona p decide a grandes ganaderos a rematarlos en ferias y exposiciones. “El Ingeniero Agr6nomo alem6n JOHANN GANSER ha hecho estudios en la provincia de Valdivia. En 10s 43 predios que control6 la capacidad maxima de carga es de 1,66 U.A/hii.: la media 0,9 U.A/hB. y la minima 0,48 U.A/ha. (citado por GermBn Berguecio, obr. cit.)


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PRADERAS

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La nueva escuela que gana cada dia mls adeptos, le da importancia secun. daria a esas consideraciones. Parece proclamar: “Dejemonos de bagatelas, lo que sobre todo importa, es producir mls leche y carne en proporci6n a la superficie que 10s vacunos talan, y que estos alimentos se produzcan ma’s econ6micamente de una manera constante, sin desgastar la pradera”. Un representante de este modo de pensar es el joven ingeniero agrdnomo, Germln Berguecio Silva que afirma: “El exterior del animal no es el reflejo preciso de su capacidad de producci6n y si existe una correIaci6n forma productividad, este concepto tiende a perder fuerza dia a dia siendo reemplazado por la “estadistica de fa producci(5n” 9 - 10 5.2

5.3 La nueva genera m de ingenieros agr6nomos desestima a1 tor0 “puntudo”. Se estl comprobando que una minoria de toros es “mejorador”, es decir, el que comprobadamente aumenta la producci6n de leche y carne en relaci6n al promedio de fa generaci6n anterior, y esto s610 puede comprobarse al cab0 de 5 6 6 aiios. A menudo 10s que no hacen esta verificacidn, quedan frustrados con sus adquisiciones. “iComprC un champion que me cost6 una millonada y me sali6 un buey!”. Los neozelandeses han combinado este concepto de “tor0 probado” con el de la “inseminaci6n artificial”. Cuando un ejemplar ha sido seleccionado despuCs de rendir pruebas inequivocas de su valor genesico, se le extrae el semen, se le congela y conserva para su distribuci6n y venta a 10s ganaderos. “Es hoy dia el mCtodo que ma’s rlpidamente puede cambiar la poblaci6n ganadera de un pais y alcanza una velocidad de mejoramiento 4 veces mayor que la selecci6n traditional"."

6. EL MANEJO

DEL GANADO

6.1 Para alcanzar el mlximun de leche y came pot hectlrea, es indispensable que, en estrecha combinaci6n con el manejo de la pradera, tambien se maneje tCcnicamente a 10s rebaiios. En otras palabras, para que las empastadas produzcan 6ptimos efectos a las vacas y ganado vacuno en general, estos manejados, con las prlcticas cientfficas adecuadas, tambiCn incidira‘n de manera decisiva en la calidad de las empastadas. Asi, por ejemplo habria subtalajeo, si la cantidad de pasto excede la dotaci6n de vacuno, el pasto se pierde porque el ganado no apetece del que est6 sobremaduro. Y si est6 sobretalajado, 10s animales no comen lo suficiente, y las malezas y la erosi6n cunden. Si se alcanza el perfecto equilibrio, el ganado puede alimentarse debidamente y producir leche y carne en la cantidad y calidad que se calculaba, y las empastadas se enriquecen con las deyecciones que abonan las empastadas que asf se recuperan.

6.2 Este objetivo se consigue mejor con el sistema rotacional que divide una zona determinada en potreros cercados. Se van entonces introduciendo en ellos en forma rotativa a 10s animales que se alimentan siempre de pastos tiernos y frescos y cuando estos ya han sido consumidos, por ejemplo de 12 cms. de altura a 1 y menos, se les introduce a 10s animales a1 siguiente potrero cubierto de un rico tapiz virgen, mientras que a1 potrero anterior, se le deja en rezago por un mes o ma’s, hasta que 10s vacunos, digamos, pasados treinta dias, regresen nuevamente a1 primer potrero que est6 resembrado de otro tapiz verde tan apetecible como el anterior, etc., etc. (Ver 1 C. de Praderas 5. 9

BERGUECIOSILVA,GERMAN.

1D Sistema 11 Xbid.

Intensivo de ADrovechamiento de Praderas”. “El Camwsino”,. septiembre 1969. -


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DE

CHILE

6.3 Las nuevas tCcnicas le dan la preferencia a 10s terneros que aprovechan el mejor pasto, despuCs las vacas lecheras y por Gltimo, las vacas de crianza, de acuerdo con las lbgicas reglas biol6gicas. 6.4 Estas consideraciones se refieren naturalmente a las empastadas v praderas artificiales perennes, cercadas, bien provistas de agua y bloques de sal, etc. 6.5 Las praderas naturales regadas perennes y algunas praderas naturales de secano deben estar provistas de fuentes de agua y bloques de rina de huesos a distancias razonables para que el ganado 10s tenga disposici6n. 6.6 Asi pues la alimentaci6n de 10s bovinos, y muv en particular cubiertas, desempeiia primerisimo papel en las buenas paricior calidad de la leche. Cuando las vacas no alcanzan 10s 4.000 kilos PO es usual darles una suplementaci6n de aliment0 concentrado, tales c( cebada. col, forrajera, raps, remolachas, sorgo, etc. La Gltima palabra rreno, es el guano de pollo que ha resultado ser un excelente forraje, cialmente en tiempos de sequfas. Este proviene de 10s criaderos de poll en 10s que se ha comprobado que queda sin digerir el 30% de las sus se le proporciona por ser mug acelerado el proceso de alimentaci6n. I mezclados con viruta, sal v avena forrajera en porcentaje de 2 g 4% mente y despues pulverizados en un molino especial, constituye un for mera categorla, pues contiene proteinas en un 23,7%, fibras 16,5% 23,1%, desperdicios 28.9% y humedad 8,1%.’* 6.6.1 A todos estos forrajes suplementarios puede agregarse la zanah una de las mejores fuentes de la Vitamina A (Axeroftol) o c: vez la msis escasa en la alimentaci6n chilena. El raquitismo o subdesai y mental es atribuible, segrin 10s medicos, a esta carencia en 10s nifios ses obreras, precisamente porque no beben suficiente leche y comen PO las mejores fuentes de la Vitamina A. Es de suponer que si a las T agrega una buena dosis de zanahoria a su alimentacidn, a la que encu palatable, nuestra leche se enriquecerfa con esta irreemplazable vitami 6.6.2 Un elemento fundamental en la alimentaci6n de las vacas es 1 abonadura y fertilizaci6n de la pradera con 10s minerales, nit1 foro, potasa, calcio, etc., y con 10s orglnicos, deyecciones y compos ganaderos que creen que 10s pastos obtienen sus elementos nutritivos d y no piensan que aquellos suelos pueden estar bastante faltos de estoi En cuanto a 10s abonos, ya se admite en general su valor, per0 no el que tildan de Uinmundicia�y que probablemente es el mejor de todos el cultivo de cereales, hortalizas, frutales. etc.13 12 Este descubrimiento reciente, hecho por agr6nomos de California, h e introducido a l pais por el Ing. Agr6nomo Carlos Ariztia que en la “Gran Sequia de 1967-68 signific6 la supervivencia de 4.000 ovejas y 400 vacunos en su predio de Aconcagua. 13En Chile no ha sido universalmente aplicado como en Inglaterra. Su inventor, Sir Albert Howard, que lo confeccion6 en Indore, India, con gran fxito, lo llamaba compost artificial que tenia por objeto crear una capa de humus B base de desechos, basuras y residuos, etc. Este sistema, tambi6n llamado biol6gico-dinimico, se compone de todo lo imaginable, menos vidrio.


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PRADERAS

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6.7 La zootdcnica, la ciencia de criar 10s animales domdsticos, adaptindolos al medo para que puedan cumplir 10s fines que de ellos requiere el hombre, para su alimentaci6n y otras necesidades, ha hecho extraordinarios adelantos, s610 en 10s liltimos aiios. No tanto asi, una de sus subdivisiones, la veterinaria, que aunque ha reducido dristicamente las enfermedades infecciosas, y bacterianas, poco ha progresado en el control de las virulentas, y muy en particular la aftosa o glosopeda. Seguramente ninguna enfermedad animal ha causado tan inmensas perdidas como &a, que es sumamente contagiosa y que inutiliza a1 vacuno. Suele recrudecer en algunos aiios en 10s paises pecuarios que exportan vacuno y de esta manera infestan a 10s ganados del mundo entero. A veces no hay mds remedio que efectuar inmensas matanzas de miles y miles de cabezas cuyos restos se entierran en fosas bien encaladas. Es tan perniciosa’para 10s animales como el cincer es para el hombre, y tal como el chcer, si se logra detectar en sus comienzos, puede detenerse con aplicaciones de antibidticos, como estreptomicina y terramicina. Sin embargo la enfermedad que mis intriga a 10s veterinarios es la empastadura, meteorizaci6n o aventamiento que es una indigesti6n especial producida por una extraordinaria formaci6n de gases que pueden producir hasta la muerte. Es mis frecuente en las empastadas con abundancia de leguminosas cuando esdn tiernas y se consumen hfimedas o con escarcha. Los terneros y las vacas que salen a talajar la pradera con ansiedad de apetito, ingeriendo ripidamente 10s pastos, son 10s mis propensos a adquirir esa enfermedad, y es por eso que antes de su introducci6n en 10s potreros, se les alimenta con un forraje. Los tCcnicos seAalan que la empastadura es uno de 10s riesgos del Sistema Rotacional Neozeland& que enfatiza alimentaci6n de pastos tiernos.

6.7.1

6.7,.2 La fumigacicin de la pradera con herbicidas y fungicidas est6 causando nueenfermedades que provocan. estragos crecientes, no s610 en la salud de 10s VaCunos que consumen 10s pastos impregnados de productos quimicos nocivos, sino tambidn en la del hombre que bebe leche de las vacas o come carne. Agrdguese a esto la incidencia del aire t6xico que esti invadiendo 10s campos desde 10s centros industriales y la radioactividad y tenemos un cuadro completo de la amenaza que se cierne sobre el tan preciado bovino, y por su intermedio a1 hombre. un desafio m6s a la veterinaria que clama por el auxilio de todas las dennis ciencias.14 7. LAs PRA.DERAS M A G A L L ~ I C A S 7.1 S610 a principios del siglo, 10s chilenos miraban hacia Magallanes, la mls extensa de nuestras provincias, con un ire, de 13.000.000 de Hds, como la cornucopia del porvenir. Casi dos millones de ovejas pastoreaban 10s 2 millones de hectireas de ricos pastizales virgenes y hasta entonces nunca se habian visto 14Esta ciencia de tan capital importancia es mirada en menos por muchas personas ignorantes y burlonas que no le han tomado nunca el valor de 10s veterinarios, “el mCdico de 10s animales”, por lo cual hay quienes prefieren ser llamados “zootkcnicos”. Por el abandon0 en que generalmente est& ese arte, algunos veterinarios suelen adquirir gran versaci6n en asuntos que le son ajenos, como la politica o la economia. Sucedi6 que en la Cfimara de Diputados de Francia un diputado parisino defendia la creaci6n de un nuevo derecho aduanero sobre camionetas extranjeras. Otro diputado de Normandia le rebati6 su argumentaci6n con tan buenas razones, que el parisino se amosc6 y con aire, entre despreciativo y sarcistico, le pregunt6 a1 normando: -<No es Ud. veterinario, Honorable Diputado? -Efectivamente, Honorable Diputado, (es Ud. animal?


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animales de la raza Corriedale tan gordos y lanudos aI disponer de una hectdrea de coir6n cada uno. 7.1.1

Hasta hace muy pocos aiios, casi nada se sabia de pastos mejorados o praderas artificiales, de modo que las ovejas que siempre iban aumentando en ntimero, alcanzando a 2 millones 400 mil cabezas de 1953, pronto diel:on cuenta de las mejores forrajeras; el pisoteo de tantos cascos h e ablandando suelo arenoso que gradualmente iba perdiendo su capa vegetal, hacikndolo fhci presa de 10s feroces vendavales helados que azotan estos confines australles a velocidades mayores de 150 kil6metros por hora y la cornucopia se vaciaba it medida que 10s suelos se erosionaban y eran invadidos por mareas de dunas (p e iban esterilizando las praderas. ubA5eu.

Acto seguido las malezas se apropiaron del terreno que qued6 cullierto de pastos sin ningtin valor forrajero y pot Gltimo, a partir de 1938, la plaga del conejo infest6 las praderas y este animal que tiene un formidable potencial bi6tico se multiplic6 en tal niimero que se constituy6 una amenaza de hambre para las ovejas a1 competir con las reducidas existencias de pastos. 7.1.2

,

La historia de la pradera magallinica encierra uno de 10s dramas ecol6gicos mis fascinantes. Los conejos que tambidn causaban inmensc)s perjuicios en 10s pastizales de Australia y Nueva Zelandia, heron combatidos en Chile con las mismas armas que en aquellos paises, con un virus muy contafgioso llamado mixomatosis, introducido en 1954 y que a1 cab0 de un aiio dialm6 a las poblaciones de conejos hasta que quedaron poqufsimos ejem~1ares.I~ 7.2

7.2.1 La biografia del lep6rido en Magallanes es en si una interesante niarraci6n. A fin de aumentar y variar 10s recursos de proteinas animales, un ganadero europeo en la estancia de Las Mercedes en Tierra del Fuego, soltd cincc) conejos en esa regi6n en 1926; en 1928 eran tan numerosos que se cazaban principalmente por su piel, de diversas tonalidades de gris, blanco o negro, que estaban en gran demanda por 10s peleteros extranjeros, artistas en transformarlas en atrayentes 'ierra del abrigos que imitaban las pieles mis finas. En 1947 se extrajeron de ' I Fuego 950.000 pieles y en 1953, 2.500.000. El pr6spero comercio de pieles de conejo naturalmente no vela con buenos ojos el exterminio de su ganapI& - v, sus agentes recurrieron a todos 10s medios para evitarlo, llevando conejos en canastc)S para repartirlos en zireas no contaminadas con el virus. Y por otra parte, a1 cabIO de algunos afios, 10s conejos desarrollaron en sus organismos un anticuerpo qLie 10s inmuniz6 contra el veneno. La prolificidad de esta especie es tan grande qLie s610 su total extirpaci6n podria tal vez reservar exclusivamente las praderas a 1:S ovejas, pues se comprob6 que si se lograba salvar un 5% a 10% de conejos, Ial cab0 de unos 18 meses, podrian recufxrar su densidad original. 7.2.2 Otras especies de animales y aves perjudican ]as praderas o afectan direclta o indirectamente 10s ganados ovinos: La chilla, pequeiio zorro muy voraz, devora a 10s chiporros y hasta hace pedazos sus cueros con sus mordizcos. JZ1 culpeo que se oculta en 10s matorrales incursiona peribdicamente entre las majadas y en poco tiempo puede matar unos cinco o seis corderos y chuparles la sangrle. La liebre nativa es menos dafiina que el conejo porque no cava madrigales coa10 &e, de modo que sus gazapos quedan prkticamente en la pampa, indefensos, contra una multitud de depredadores como el carancho, zorros, quiques, y otro'S, 15 Diltos

proporcionados por el Ingeniero Agr6nom0, G A S T ~ FERRI~RE. N


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y s610 tiene dos pa rtos al aiio, en comparacih con 10s seis del conejo. El tucotuco o cururo, activo r(Dedor, que tiene las praderas agujereadas de hoyos donde las ovejas suelen trope:zar y quebrarse las patas y que a1 soltar la tierra, es, con el viento, uno de 10s principales causantes de la invasi6n de dunas. El cururo, adem 6 , es como el caiqudn, un gran gourmet de pastos, reservhdose para si 10s mejores, comidndose hasta las raices. Este destructivo roedor tiene una alianza de protecci6n mutua (comensalismo) con el ratcinconejo so Reithrodon con el que habita y defiende contra sus depredadores, 10s zorros y rapaces. 1

7.2.3 La preferen cia del caiqudn son 10s pastos tiernos de las recih establecidas praderas ar tificiales. Una bandada de 500 caiquenes puede devorar una tonelada de pasto al dia, de ahi que constituye tal vez el enemigo N? 1 de la zona, por ser la formaci6n de la pradera artificial de tan ardua y costosa elaboraci6n. En 1965 se calculaba su costo a E” 400 la hecthea.

7.2.4 Una pruebaI de que es muy peligroso y contraproducente introducir especies nuevas en un habitat l6 semejante a1 original, es el cas0 de la rata almizclera (Ondatra zibethica) de origen canadiense, que fue soltada en la regi6n del lago Fagnano t:n Tierra del Fuego en 1952, junto con el castor, cuya valiosa pie1 es dudoso que! pueda compensar en ambientes lhbiles 10s perjuicios que hace a1 construir embalses en esteros s610 para excluir a otras especies de sus “predios”. El culpeo es zorro.

.

Un caiqudn enfurecido porque el conejo sinvergiienza y tragcin sin igual, se habia permitidc) llamarle la atencicin porque se estaba comiendo “su” pasto, fue a visitar a1 culpeo para tratar de formar un pacto con 61. El culpeo dormia la siesta debajo de un frondoso a’rbol. El caiqudn lo despierta y le dice:: “ a y e culpeo, despierta, mira, cno te das cuenta que nos persiguen y matan por culpa de ese sinvergiienza del conejo? El culpeo, despereza’ndose. -Bueno -Hagarnos

--cy

quC?

un pacto, t p r quC no te empeiias ma‘s en comer conejo.

-iNo seas tonto! Son muchos y corren muy Bgero, no 10s puedo pillar. Ademh, yo soy ca rnivoro, no como esa porqueria de coir6n como tli, mi rival es el carancho, el fretKO aludo &e que se come la parte m b sabrosa de 10s corderitos, 10s ojos, y s6 lo me deja el resto.. Mirando fijamente a1 caiqudn, -a prop6sito de carne, 1a tuya debajo de ese plumaje, debe ser muy buena, jama’s la he probado.. .

.

El caiqudn alza el vuelo despavorido. El culpeo 1rie y a h echado, mirando a1 cielo, filosofea: Para vivir hay que comer, Para comer’ hay que matar.. . o morir.. . iN0 seas egol’sta hombre! Vive, y deja vivir, y sera‘s ma‘s feliz. 16Hace un afio fuit introducido a Magallanes el reno, gran rumiante boreal de sabrosa came, pero de diez parejas, s610 ha quedado un macho, 10s demis fueron muertos por 10s cazadores, entusiasmados por su tamaiio y “rareza”. Tal vez habria sido para mejor.. . Incidentalmente, la rena produce la lec:he mis rica en grasa de todos 10s animales del mundo, arriba del 13.5%.


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La rata almizclera, como casi todas las especies ex6ticas, ha tenido un prodigioso desarrollo en Magallanes, pues a 10s 15 aiios de haberse introducido, se habian dispersado en un radio de 250 kil6metros del punto de origen. Ha. resultado ser uno de 10s peores azotes de la regi6n con su agilidad, para perf(orar hoyos, en lo que supera a1 tucotuco. Su especialidad es horadar cuevas en los bordes de rios, esteros y tranques que ayuda a erosionar y sedimentar. Cava hc,yos tan profundos en las tierras hhmedas o pantanosas, como las que hay en las 1islas e islotes de 10s lagos y lagunas magallhicas, donde depositan sus huevos 10s U S nes de cuello negro y patos y 10s peces, sus larvas, para alcanzar su comida predilecta. Se le culpa, por eso, de ser una de las responsables de la retroces i h numerica de varias especies de aves, per0 pot otra parte, tambikn se come 10s huevos del caiquen, en lo que rivaliza con la chilla. La chilla que se introch j o para controlar a1 conejo, cuyos gazapos devora, aunque prefiere 10s chiporros, Itambien cuenta con el apoyo del SUPREMO DEPREDADOR, el hombre, que en este cas0 que sobreviva, porque la piel de la chilla es bastante apreciada, habiendc) alcanzado el precio de hasta US$ 8 la piel. Esta es la compleja y entretenida historia de la lucha del hombre por aisentar su supremacia en una regi6n abandonada y deskrtica, donde las e:species silvestres aut6ctonas eran hasta menos de un siglo, dueiias absolutas. Los antiguos moradores se resisten a la invasi6n de intrusos como las ovejas, 10s hombres y “otros bichos raros” que han venido a perturbar sus vidas. Si pudieran halblar c6mo se reirh la liebre, la chilla, el tucotuco y el caiquen, del hombre al notar sus constantes “metidas de pata” por pretender dominarlos y sobre todo, al ver ciomo el apetito del l----- 1-- -:-A- -- A:--:Aa 1-, L e 7.2.5

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7.3

Pese diendc man. La intrc que es esenci en Europa se pueda ser la morfos (cone crianza de ov del conejo, ta 1080” (flu0 manjar de lo: se puede logr mortal conejc peor amenaza 7.4

La ve plagas que el fecunc zando como 10s trigales, n . . . hasta zan: a la Primera raleza, celebr: un mundo dc 17 Plan

Naci

y Ganadero.

__

0______-

-+-ne


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.

dremos que pasar 1?or una etapa transitoria, un mundo lleno de conejos.. Se ha informado que 10s lep6ridos se han introducido en jardines particulares en Renca, donde han diescubierto que no hay hoja mls sabrosa que la del gladiola.'* 7.5 Las dificultades en Magallanes no arredraron a las grandes compafiias ganaderas para seguir adelante con la finica soluci6n que cabia: la gradual transformaci6n de graderas naturales en artificiales, la mejor utilizaci6n que cabe a esas desoladas cornarcas donde hay medio hombre por ha’. Ya hay en la regibn, incluyendo Tierra dc:I Fuego, m b de 141.000 his. de praderas artificiales y existen planes para continu ar amplilndolas. IREN que ha inventariado la tercera parte de 10s recursos de la provincia, estima que hay 441.000 hhs. de suelo ganadero de buena clase, lo que posiblemente podria llegar a1 triple en total. 7.5.1 Esto se ha hecho indispensable porque ya se ha roto el equilibrio entre el nlimero die ovejas y la disponibilidad de alimentaci6n proporcionada por las praderas natural1es. Tan seria es la situaci6n que se ha procedido a disminuir la capacidad talajer;I de 1.25 a 0.50 ovejas por h6. Apenas alcanza el alimento para las 2.800.000 cabezas que existen y a menos que no se aumente el forraje disponible, en la forma seiialada, la ganaderia ovina quedarh estancada o mermada.� 7.6 Otra alternativa es fomentar la ganaderia bovina que es mds apetecible que la ovinzi. La Ganadera de Tierra del Fuego ya tiene 12.500 cabezas en Magallanes y si@le importando desde Australia, Nueva Zelandia y a h de Texas. Esta parece ser la Ixientaci6n futura de la pradera permanente de esa provincia austral. Se descubric5 que la raza mls adecuada las duras condiciones climatol6gicas de Magallanes,, era la Hereford, que ademls se ha adaptado bien a las enormes distancias por su carscter andariego y buscavidas. Otro factor que ha incidido en el Cxito de su iimportacibn, es que 10s tCcnicos en praderas, despuCs de mliltiples ensayos dieroin con la f6rmula ideal, una mezcla de siete pastos - q u e desde luego se guarda bajo siete llaves- que constituye su alimento ideal, un plato de lujo, adem6 del coir6n nativo, especie alta y rigida que se yergue siempre sobre la nieve. Otra nota feliz es que tambiCn se pudo contener el avance de las dunas con el pasto Glymus arenaria. 7.6.1 No obstante estas perspectivas promisorias, desde hace algdn tiempo se han planteadlo otros problemas de carActer financiero, reformista, tributario y laboral que preseiita dificultades de orden administrativo y de tenencia. Inciden tambitn en el porvtmir de la ganaderia magallhica, 10s altos costos de transporte a mercados extrarre,gionales, la competencia de fibras sindticas, la escasa demanda nacional de carne frigorizada de cordero, la defectuosa comercializaci6n, etc. . . que amenazan su futuro. 7.7 La tenencia de la tierra, uno de 10s factores que mits contribuy6 ai desgaste de la pradera en el pasado, fue el sistema de arrendamiento de la tierra establecido pc)r Ley 6.152 de 31 de diciembre de 1937, que permitia arren1SLos m;i s ryient$s <latos de acuciosos observadores son verdaderamente alarmantes. Se ha informado que 10s jerc:S de familia o clan de conejos, el mBs potente de 10s machos, se ha introducido en las plantaciones de pinos insigne y s610 para demarcar la zona de sus territorios familiares, corta el tronquito de 10s pequeiios pinos, y lo que es alin peor, se ha convertido en el peor a x)te de 10s suelos, adn mls daiiino que las cabras, porque cuando baja de las tierras montosas, arremete contra las cortezas de 10s Brboles frutales y se come todos 10s pastos que quedan, lo que agudiza mucho mis las sequias estivales. 19Instituto de Investigacibn de Recursos Naturales, Inventario Preliminar de Recursos Naturales de la Zona Continental e Isla de Tierra del Fuego�. Santiago, 1967. lO.-L.

S. de Cb.


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dar a particulares y a sociedades, Areas de diversos tamaiios por un plazo nninimo de 15 aiios. Entonces 10s arrendadores no eran agricultores, ganaderos o tiicnicos y contaron con el favor de las esferas oficiales para conseguir praderas Ique ni siquiera conocian. Era corriente que arrendaran o explotaran sus parcelas c:n medieria con las grandes compafiias ganaderas y siendo el plazo del contrat o tan limitado, poco se preocupaban de hacer inversiones en cercos, siembras foi:rajeras mejoradas o instalaciones diversas que asegurarian una mejor producci6n y conservaci6n. Ocurria, entonces, que cargaban sus terrenos con un ndmero e:zcesivo de animales a fin de obtener el mayor rendimiento posible de sus prader;as. Las ovejas terminaban asi con la delgada capa vegetal y 10s suelos desnudos quedaban expuestos a la furia de 10s vientos. Estos soltaron la tierra formando voladc:ras de arena, dunas movedizas que iban convirtiendo las Breas en desierto. 7.7.1

La Ganadera de Tierra del Fuego, una de las grandes sociedades an6nimas del pais, poco despuks de promulgada esa Ley y en virtud de sus disimiciones, tuvo que entregar a1 Estado sus tierras arrendadas y desde 1959 s610 c%plot6 las hecdreas de su propiedad que comprenden cerca de 1.000.000 h h . con Ima dotaci6n de un poco mis de un mill6n de ovejas. Esta compaiiia fue precurs;ora en la introducci6n de las ovejas Corriedale neozelandesas y de la siembra de pastos mejorados en 1955, que ahora cubren 117.952 h b . de praderas artificiides, lo que permiti6 aumentar las unidades por h6. de praderas artificiales de 150 hI&. por oveja en 1894, cuando recidn empez6 la explotaci6n con s610 7.600 cabezas, a casi 5 cabezas por hA. en 1968. Igualmente dobl6 la raci6n de bovinos que ahora suman 15.500 cabezas. La Reforma Agraria ha promovido dra'sticos cambios en la pracdera magalldnica a1 limitar el Area que explota esa Sociedad a 750.000 hiis. 'Jr a1 establecer asentamientos de trabajadores permanentes de la compaiiia en 2 70.000 hls. de praderas naturales que le fueron expropiadas. Estos asentamientios e:n Punta Delgada, en nlimero de 80, rebasan por mucho las 80 his. que la Ley c:oncede a cada asentado, por tratarse de explotaciones extensivas en praderas naturales con escasa capacidad de carga. Laborando bajo un regimen de propiedad comiinitaria y con el apoyo de cooperativas en la explotaci6n y mejoramiento de la Firadera, se espera aumentar la productividad de esos suelos. Por otra parte las sociedades ganaderas, ante la incertidumbre de lo que sobrevenga en el futuro, est&I reduciendo sus efectivos, liquidando parte de sus praderas y dotaci6n de ganadcDS para repartirlos entre sus accionistas. La transformaci6n de praderas naturales c:n artificiales, dependerh mis de la capacidad de 10s asentados que tendrzin que contar con 6ptimas facilidades crediticias y asistencia tkcnica del Estado para lolgrar el objetivo de aumentar la producci6n nacional. 7.7.2

El Decreto N? 628 de octubre de 1965 comprometia a la GTF a ernpastar 10.000 h h . todos 10s aiios por espacio de 10 afios. En una asamElea extiaordinaria de esta sociedad a fines de octubre de 1969 se dio cuenta a sus accicnistas que en 10s cuatro aiios transcurridos GTF habia empastado 41.45;5 ha's., per0 con motivo de la expropiacicin de la Estancia Punta Delgada, se ha visto obligada a suspender las inversiones del Plan Ganadero por imposibilidad dc: seguir financiando el establecimiento de nuevas empastadas. En el hecho esto significa una verdadera prueba de fuego para 10s nuevos asentados y para la Reforma Agraria porque ellos van a tener que empastar las praderas naturales de Punta I1e1gada y obtener tan buenos resultados como GTF, que s e g h el experto norteamericano Mr. Mack Patton, logr6 acondicionar un habitat ideal para el ganado Hf :reford, que ha prosperado en Magallanes mls que en n i n g h otro lugar del orbe. :En una carta dirigida a la gerencia de esa sociedad, escribe: "Uds. est& en las 1mejores 7.8


LAS

PRADERAS

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condiciones para convertirse en 10s proveedores de toros Hereford, no s610 para Sudamdrica, sin0 para otras partes del mundo". Desde luego no sera' tarea fa'cil por cuanto las dificiles y costosas pra'cticas del manejo de pradera, han sido implantadas en Tierra del Fuego con un dxito rara vez alcanzado en ninguna otra parte de la tierra, gracias a un equipo de tdcnicos de primer orden que han realizado prodigios en esas heladas e inh6spitas regiones. En conclusi6n, Chile no s610 debe resolver 10s mfiltiples problemas t6cnicos, que en si misma encierra la pradera, sin0 10s a6n ma's arduos, como 10s socioecon6micos que simulta'neamente dificultan la explotaci6n cientifica y arm6nica de una de sus mayores riquezas latentes.

8. I;L EJEMPLO DE NUEVAZELANDIA 8.1 Nueva Zelandia, que tiene menos del tercio de la superficie territorial de Chile y la cuarta parte de la poblaci6n, es el ma's brillante ejemplo de c6mo hacer producir la pradera con un eficiente sistema de manejo. Sus empastadas que abarcan 12.000.000 de hzis., la mayor parte artificiales, alimentan a 56.000.000 de ovejas y 6.000.000 de vacas. Por lo tanto hay 21 ovejas y casi dos vacas por habitante. Los dos millones de vacas lecheras neozelandesas en permanente producci6n alcanzan un total anual de 2.600 kgs. de leche por vaca y est4 tan avanzada la tknica que basta un hombre para cuidar 80 ovejas o 1.200 ovejas. Estas cifras revelan que en ese pais habria 6 ovejas y 3 vacas por hzi. 8.2 Aunque parezca imposible, Chile podria superar ese record a1 someter a sus praderas a un manejo estrictamente cientifico. Las condiciones eda'ficas, climaItol6gicas, aiin el paisaje de aquel pais, es semejante a1 chileno, que ademis est6 tambidn ubicado en el Hemisferio Sur, como Chile, a gran distancia de 10s mayoires mercados mundiales. Es verdad que Nueva Zelandia cuenta con la ventaia de ser miembro del Commonwealth Brita'nico y probablemente el Mercado C o m h Europe0 y con flcil acceso a1 mercado del Reino Unido para colocar su 6ptima leche, carne, mantequilla y lanas. En este sentido la contrapartida seria que el mentado Mercado C o m b Latinoamericano llegase realmente a integrarse --- '0 que habria bases para ampliar enormemente la producci6n.


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SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

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RESUMEN

- INDICE

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FLORA

Y

FAUNA

Yora y Fauna. 1.1. La presi6n demogrsifica y la naturaleza. 1.1.1. El natxtat natural. 1.1.2. Insectos “buenos y malos”. 1.1.3. Verdadero alcance de “maleza”. 1.2. La lechuza. 1.2.1. La lamprea. 1.2.2. El venado de Kaibad. 1.2.3. Matan a1 leopardo y surge el jabali. 1.2.4. Un cas0 georgiano. 1.2.5. La solterona, heroina de Inglaterra. 1.2.6. La ecologia, ciencia de la naturaleza. 2. Plantas chilends. 2.1. El Bromus mangus. 2.1.1. Su desaparici6n. 2.1.2. Un interesante problema biolbgico. 3 . El alga flotante Macrocystis pyrifera. 3.1. La m& importante de las algas. 4. La papa (Solanum tuberasum). 4.1. Descubrimiento de Darwin. 5. El Lrbol que lo intrigd. 5.1. Su sorpresa de ver una palma tan a1 Sur. 5.1.1. Tdcnica para voltear la palma. 5.1.2. Particularidades de la palma. 6. Plantas carnivora~.6.1. La oreja de zorro. 6.2. El “atrapamoscas”. 6.3. La “violeta cimarrona”. 7. Plantas medicinales. 7.1. Riqueza de las hierbas americanas. 7.1.1. Los precursores, el Dr. Murillo y el Padre Zin. 7.1.2. El quinchamali. 7.1.3. El canchalagua. 7.1.4. El voqui y el quintral. 7.1.5. El pfchi. 7.1.6. El pangue. 7.1.7. El maqui. 7.1.8. El culen. 7.1.9. El cedr6n. 7.1.10. El paico. 7.1.1 1. La sanguinaria. 7.1.12. El coliguay. 7.1.13. El ijatri. 7.1.14. El bailahudn. 7.1.15. El huinque. 7.1.16. El palqui. 7.1.17. El radal. 7.1.18. El guayacdn. 8. Flores autdctonas. 8.1. Seis mil especies: las Eucryfias. 8.1.1. En el desierto. 8.1.2. Algunas flores del desierto. 9. La esencia animada de Chile. 9.1. Hsibitos de aves y animales. 9.2. La rana de Darwin. 9.3. El cheuque. 9.4. El c6ndor traiciona a1 puma. 10. Los animales legendarios. 10.1. El piguchen y el chonch6n. 10.1.1. El gurivul6. 10.1.2. El alicanto. 11. FZora y fauna de la Isla de Robinsdn Crusoe. 11.1. Algo sobre Selkirk. 11.2. Lord Anson y el “Centuri6n”. 11.2.1. Lo que dijo el Capellh. 11.3. Maria Graham. 11.4. Arboles nativos. 11.5. El picaflor fernandino. 11.6. Los lobos de dos pelos. 11.6.1. Su desaparici6n. 11.7. Diversidad y cantidad de pescados. 11.8. El coati, la zarza, el maqui, pestes. 11.9. Las langostas y el perro muerto. 12. Flora y fauna de la Isla de Pascua. 12.1. Los drboles. 12.2. Pescados y moais. 13. Flora y Fauna de la AntLrtica. 13.1. Su superficie. 13.2. La Comisi6n Ballenera Internacional. 13.2.1. Su sistema. 13.2.2. Los metodos de captura. 13.3. Efectos de colores en la nieve. 13.4. El pinguino Emperador. 13.5. Cinco especies de focas. 13.6. El cachalote, el elefante y el leopardo marino, etc. 13.7. Ultimo refugio de ballenas. 13.7.1. La ballena asesina. 13.8. Otros cetsiceos. 13.9. Particularidades del cachalote. 13.10. Cien especies de pescados. 13.11. Ocho petreles y seis especies de pingiiinos. 13.11.1. Particularidades del skua. 13.12. El cormorsin de ojos azules. 14. Proteccidn a animales y plantas. 14.1. Todos matan a las plantas. 14.2. Impiedad del hombre. 14.3. Faltan “santuarios” de plantas. 14.4. Los animales motivan msis simpatia. 14.5. Informe a un Congreso de Zoologfa. 14.6. CSalvaci6n del alerce? 14.7. Los jardines botinicos. 14.8. Lo que piden 10s cientfficos. 14.9. Audubon. 14.10. World Wild Life Fund. 15. Un paraiso siluestre.


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SOBREVIVENCIA DE

CHILE

15.1. La marisma del Guadalquivir. 15.2. Inmensidad de pijaros en el Cot0 de Doiiana. 15.3. Dificultades para crear la estaci6n biol6gica. 15.4. Acuerdo final. 15.5. Destino de la ballena azul. 15.6. Reservas para tortugas e iguanas, en el Ecuador. 15.7. El lemur de Madagascar, y la Uni6n Internacional. 15.8. Reservas para vicuiias en el Per& 15.9. Reservas para lobos de dos pelos en el Uruguay. 15.10. Santuario para rapaces. 15.11. Expedici6n rusa a1 Artico. 15.12. Las mujeres y las pieles de leopardo. 16. Insectos y pesticidas. 16.1. La guerra entre el hombre y el insecto. 16.2. Aniquilamiento de insectos buenos. 16.3. Quinientos pesticidas nuevos. 16.4. Su toxicidad. 16.5. La primavera silenciosa. 16.6. Las plantas crecen envenenadas. 16.7. La “Era Qufmica”. 16.8. Colecci6n de insectos de Luis Peiia. 16.9. Fecundidad inmensa de 10s insectos. 16.10. La industrializaci6n y las pestes. 16.11. Las pestes estdn a la puerta. 16.11.1. Los 4rboles urbanos en peligro. 16.11.2. Los “ersatz”. 16.12. Rachel Carson y “La Primavera Silenciosa”. 16.13. Incidencia del RIL. 17. El maltrato de 10s animales. 17.1. El hombre es sddico con 10s animales. 17.2. La maffia de 10s proveedores de 10s ZooMgicos. 17.3. El pistolete. 17.4. El martirio de 10s insectos. 17.5. “La Crisis Silenciosa” de Udall. 17.6. La muerte es ruidosa. 17.7. Albert Schweitzer. 18. Alcance cientifico. 18.1. Falta de estudios ecol6gicos. 18.2. La ley de Chapman. 18.3. El cas0 del paremecium. 18.4. La super reproducci6n causa trastornos en la Naturaleza. 19. Cooperacidn de las grandes empresas. 19.1. Algunas est& conscientes del problema de la poluci6n del agua. 19.2. La planta de recuperaci6n de amoniaco en San Vicente. 19.3. El cas0 del “Torrey Canyon”. 19.4. Fuga en el oleoducto de ENAP en Conch. 19.4.1. Ampliaci6n de sus actividades a Concepci6n. 20. Legislacidn Internacional sobre animales salvajes. 20.1. Tratado sobre aves migratorias de 1916. 20.2. Tratado entre EE.UU.,y Gran Bretafia sobre proteccidn al hipogloso. 20.3. Alcance de 10s Tratados. 2I’. Proteccidn internacional a la naturuleza. 21.1. La uni6n Internacional fundada en 1946 y su obra. 21.2. Diversas reuniones internacionales. 21.3. La previsi6n de Teodoro Roosevelt. 21.4. La SCptima Conferencia de la Uni6n Internacional de 1960. 22. La Naturaleza y la OEA. 22.1. La Convenci6n para la Protecci6n de la Flora, Fauna y Bellezas Escenicas de 1940. 22.1.1. Estipulaciones. 22.1.2. Protecci6n a1 paisaje. 22.1.3. Los Parques Nacionales. 22.1.4. Reservas Naturales. 22.1.5. Monumentos Nacionales. 22.1.6. Reservas y Regiones Virgenes. 22.1.7. Aves migratorias. 22.1.8. Las primeras ratificaciones. 22.1.9. Chile tarda en ratificarla. 22.1.10. El cuadro apocallptico. 22.1.11. Priman 10s intereses materiales inmediatos. 22.1.12. Ley de la vida.. . miopia. 23. Convenio con Argentina sobre incendios forestales. 23.1. Fija zonas fronterizas donde no se pueden hacer roces. 23.2. Ejemplo de acuerdo conservacionista. 24. Oracidn nocturna de Schweitzer.


CAP~TULO v

FLORA 1. FL~ ORA

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Y

FAUNA

FAUNA

1.1 La civilizaci6n en su arrolladora acometida, apenas tolera un retazo de suelo sin explotar, un bosque sin talar, una caida de agua sin amordazar, una praderaL sin sobrepastorear, etc. La presi6n demogrdfica, el progreso tecnol6gic0, j 7 en especial el utilitarismo sin freno, el acecho de nuevos recursos, son 10s motores que ha cen accionar la monstruosa mdquina que, poco a poco, va aplastando animales ;J plantas, sin parar mientes en el hecho de que estln provocando un desequilibrio de las fuerzas vitales que engendran a1 hombre mismo.’ 1.1.1 El habitat natural, el medio ambiente en que se desarrolla la vida silvestre, est6 compuesto por un inmenso conglomerado de &boles, arbustos, pastos, hiervas, lianas, bejucos, aves, animales mamiferos, roedores, trepadores, predatores, reixiles, peces, gusanos, y miles de millones de micro-organismos del suelo, etc., toldos 10s cuales integran una sociedad ligada por cadenas alimenticias insustituible

tal punto es esto exacto, que si se elimina la cubierta vegetal de un ;que mediante un roce a fuego, millares de animales, gusanos, aves e insect0s, --buenos y malos”, perecen por falta de aliment0 y protecci6n. De igual modo, si se suprime a 10s predatores como 10s zorros, lobos, pumas, etc., aumentardn f atalmente 10s roedores y reptiles que son sus principales victimas. En Chile, tenemcIS el ejemplo cllsico de Magallanes, donde se extermin6 a 10s depredadores, dando por resultado la multiplicaci6n extraordinaria de 10s conejos. Y si se elimina a 10s c:uervos, tordos, gorriones, halcones, pljaros carpinteros, choroyes, etc., recrudect:rln 10s escarabajos, las cuncunas, las langostas, 10s saltamontes, gorgojos y grill(3s, etc. Se trata pues, de una cadena sin fin de interrelaciones animales, vegeto-animales, variadas y complejas, y adn a 10s ec6logos les es dificil determinar cuales animales o plantas arrojan mls bien saldos beneficos que nocivos. 1.1.2

‘Lo:i p6jaros bobos se congregan en n6meros enonnes en las costas de Terranova. No 10s explota la poblaci6n porque s610 algunos se reproducen y hay virgenes obligadas y solteros involuntarios. (h n el hacinamiento dentro de las jaulas 10s ratones se hacen homosexuales y alin devoran las crfas. Cuando han arrasado 10s bosques una variedad de avispas no copula. h e l a un sex0 junto al otro en amable compaiifa, per0 no se interesan pot el matrimonio hasta que se ha rt:ducido el nlimero. El escarabajo molinero secreta una substancia que contraria el desarrollo dle 10s ovarios. Se podrian multiplicar 10s ejemplos de Vedas sewales y de guillotinas sodales que parecen indicar que 10s animales tienen numerus cZuusus. S610 las langostas, algunas nnariposas y gorgojos daiiinos y el hombre se multiplican con prescindencia de 10s recursos JI devastaciones. Dr. HERNAN ROMERO,“Poblacicin Devastadora”, conferencia en la Segunda (2onvenci6n del ComitC Chileno Pro Defensa de la Flora y Fauna, Osorno, diciembre de 196t1.


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L.

1.1.3 Hasta es inap en nuestros CL nas cualidades saponi cinales y alimenticiai Es el cas0 de la vulg medicinales como an tallos y semillas. I gdn Pfister, tiene sa lavado de tejidos. La tituye una plaga naci s e d n Pontes-Dervau para lavar gbneros dt Es tambien e en el pais. Pfister d para lavar textiles dc mo, hojas y cogollos 1.2 Para el efectc como la lechi consideraba ave de i 10s campesinos. Con chuza destruye raton 1.2.1 Otro cas0 mu por 10s pescadores 1 voraz apetito y se It se observ6 que en ve se suponia tendrian nuy6. Entonces se ( un papel desinfectar enfermaban o debili garan las enfermedad sabrosa, termin6 su 1.2.2 Un ejemplo ( del venado d su ntimero, se prohil leones de la montafi caron enormemente 1920. Ese aiio se pel con 10s venados en m b all6 de la capac resistentes, 10s venac 1.2.3 Un caso'seme con el leopar 2Una maleza, en SI terreno determinado, el ovillo en un maizal, et1 3 ORTIZGARMENDIA 4Una familia de tor vas. HELMUTH WACNEE Educaci6n Pfiblica de I


FLORA

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como por el hecho de que diezmaba rebaiios de vacunos, ovinos y aves de corral, etc. Su ayuda disminuci6n caus6 el enorme recrudecimiento de 10s jabalies, hienas y babuinos, presas de 10s leopardos, y asi quedaron en libertad para desvastar las cosechas agricolas y ganados, y ocasionar m9s perjuicios que 10s leopardos.

1.2.4 Una alianza muy original ornito16gica-anima1, se origin6 en Georgia, particularmente en las altas montaiias del Clucaso, entre las ovejas salvajes, llamadas “gijir” y una avecita “schurtji”. Estas ovejas son muy apetecidas por 10s cazadores por su sabrosa carne, per0 la eliminaci6n de las ovejas significa la muerte tambien de las aves porque ellas se alimentan de 10s excrementos de 10s ovinos. Por esta raz6n, 10s pijaros de lo alto de las copas de 10s lrboles, a1 atisvar que cazadores se aproximan en caza de las ovejas, emiten estridentes gritos dando aviso asi a las ovejas para que huyan y asegurarse de este modo el sustento. Las previsoras avecitas van adn m8s lejos en sus desvelos por sobrevivir. A fin de que en invierno puedan comer las “gijir”, ellas juntas hiervas, pastos y semillas y las colocan en puntos elevados de las altas montaiias.5 1.2..5 Hasta ex:isten cadenas en las cuales resuItan ser heroinas las solteronas de Inglaterr a. Es el cas0 del abejorro citado por Darwin en el “Origen de las C0.haAaC’’ uJtJLLILJ , una cadena de triple eslab6n, cuyos protagonistas en el primer acto, son el abejorro y el tr6bol rojo de aquel pais. Por su afilada lengua, el abejorro es uno de 10s pocos insectos que puede polinizar las alargadas flores del trebol rojo. Forman una mutualidad ideal de la cual ambos se benefician, pues es tan a1bundante el :abejorro como el trgbol rojo en Inglaterra. 1.

en escena en el segundo eslab6n o acto: el rat6n de pradera que es a alimentarse, entre otras larvas, de las del abejorro. De ahi que 10s r(itones, con tan delicioso manjar, prefieren quedarse en el campo porque adn sabieindo que en las aldeas y ciudades hay mls variedad de comida, permanecen alejac10s de 10s poblados por miedo a1 gat0 que no tiene escrdpulo alguno en comerselos. De manera que si no fuera por 10s gatos, no habria tanto trebol rojo en Iriglaterra. Per0 entonces acude a1 escenario, en el tercer acto, la vaca, que se deleil:a comiendo el delicioso trCbo1 rojo que abunda, gracias a1 abejorro, que despues de desempefiar su papel, en el primer acto, no vuelve mls y entra en escena, en el tercer acto, un fornido mariner0 ingles que, engaiiando a la vaca, productora de la leche que 61 bebe, le da una puiialada, la mata, y junto con sus compaiieros de la Armada de S.M. Britlnica, m8s tarde, se la comen, gracias a lo cual la Marina :Inglesa es tan poderosa. Claro que si no hubiese sido por el abejorro, el rat6n Y el gato, la potencia de la flota de S.M. seria mucho menor, porque la carne de vacuiio es una proteina muy nutritiva. Pero el cientifico ingles, Thomas Huxley, pariente de toda esa familia de sabios, que, como buen ingles, tiene refinado sentido del humor, agreg6 un cuarto acto: el gato es el animal mls mimado de las solteironas, de ahi que se le debe gratitud y admiraci6n a ellas porque Inglaterra es re:ina de 10s mares gracias a su amor felino. Hay que recordar que Darwin revel’6 esta histbrica cadena hace cien aiios. ~ I U V allLlUlldLlo

j I!sta interrelaci6n tan benCfica para ambas partes se denomina en ecologia, comensalismo n?utualismo. Pero hay casos en que s610 favorece a una de las partes, como es el de las rCmora con 10s tiburones, tortugas y ballenas. Se pasean y alimentan encaramadas sobre 10s lomos de 10s mamiferos marinos, sin dar nada en compensaci6n. Otro tip0 de comensalismo es el del cangrejo de la ostra y del erizo que es un verdadero prisionero de su huCsped. Le roba aliment0 a la ostra y a1 erizo, y a veces, cuando se abren 10s mariscos, salen vivitos caminarido sin siquiera dar las gracias. Los gourments aseveran que es la parte m6s sabrosa de 10s miariscos.

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LA

SORREVIVENCIA

DE C H I L E

1.2.6 Es cuento de nunca acabar, seguir mencionando interrelaciones, cadenas alimenticias, casos de ayuda mutua y de parasitism0 entre las criaturas de la naturaleza, la ecologIa que es una ciencia que apenas ha cumplido un siglo de existencia, no ha podido conectar a h todos 10s millones de interrelaciones. Descubierta por Haeckel en 1869, el termino deriva del griego (eco - hogar), literalmente hablando, quiere decir, “el estudio de 10s organismos en su propia En el fondo, la ecologia es realmente la ciencia de la sobrevivencia aplicada bitat natural, mientras que la Conservaci6n es la ciencia de la sobrevivencj cada a: habitat intervenido por el hombre y que procura restablecer un orden que sea lo mds semejante posible a1 natural. 2. ALGUNAS PLANTAS

CHILENAS

.~ el punto de vista botiinico, quizb no hay 2.1 El Bromus m a n g ~ sDesde ta m h interesante y rara de encontrar que el vulgarmente llamado “rr y 10s indios araucanos, que fueron 10s linicos que lo cultivaban, “covque”. geniero Agrbnomo, Dr. Carlos Muiioz Pizarro y el m h destacado de 10s bo chilenos, es la mayor autoridad en esta planta, un cereal semejante a1 trigc, mucho mAs pequeiio, con el cual 10s indios a1 sur del Biobio, preparaban harina y amasaban un pan sin levadura, per0 que poco despues abandonaron cuando prefirieron el trigo y la cebada que trajeron 10s espaiioles. rbA.v

2.1.1 El mango tambi6n sirve para preparar una bebida fermentada y Icomo forraje, per0 hoy, pese a 10s grandes esfuerzos desplegados por el DI:. Muiioz Pizarro, ha desaparecido totalmente a6n en la isla de ChiloC, donde Ga:y la descubri6 en 1836.

“El hallazgo del mangus, escribe el distinguido botinico chileno, nos permitiria enfrentar un interesante problema de biologia y nos propolrcionaria una base setie e interesante de taxonomia experimental. Est0 es tanto miis importante, cuanto que nuestro pais tendria la mejor representaci6n de especieri de Bromus de AmCrica del Sur”. 2.1.2

3. EL ALGA

FLOTANTE

Macricystis p iyrifera.

3.1 Es una de las algas m8s imp0rtantes y 6tiles que existen. Crece entre 10s roquerios de las costas australes, desde una profundidad hasta de 60 brazas en forma de Qngulo abierto, de ITianera que es un verdadero “colch6n o rompeolas flotante”. Su tallo tiene 360 blrazas y es redondo, resbaloso y suave. Aunque su didmetro s610 es de un centicnetro resiste las gigantescas oleadas que con el tiempo horadan y corroen las rocas mls duras, per0 que a1 “macro” s610 estimulan. El naturalista Darwin fue el p rimero en darlo a conocer a1 mundo en 1834 y qued6 fascinado por su fortaleza. Act6a como verdadero salvavidas de las naves que, gracias a sus muelles, no han riaufragado en las horribles tempestades que se levantan en aquellos mares. El “maIcro” protege y alimenta a una inmensa masa

tura, 1944. El verdadero nombre vernlculo de esta graminea, dado por el ABATEMOLINAh e “magu”, que se ha id0 deformando con 10s aiios, pues nada tiene que ver con la deliciosa fruta tropical MUROZPIZARRO en un Informe “La Exllamada mango (Magnifeta indica). Nota de CARLOS timi6n de especies vegetales”.

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de especies marinas, crustsiceos, conchas, estrellas de mar y hasta delfines y cormoranes. “Si por algtin motivo estas algas fueran destruidas, m& especies de animales moririan que si se destmyese un bosque terrestre y el canibalismo de 10s indfgenas aumentaria, ya que no les quedaria que comer”, escribi6 Darwin).8 1. YA rd’A

A

T.,

7.

(Solanum tuberasurn)

4.1 Durante su viaje alrededor del mundo en el “Beagle” en 1834, Darwin desctibri6 un tuberculo casi exactamente igual a la patata de Inglaterra, una planta llamaIda “aquinas” por 10s indios, que crecia hasta cuatro pies de altura y que a1 cocerla era insipida, se contraia y era muy acuosa. La encontr6 en tierra arenosa cerca del mar en Chilod y tambien en las montafias siridas de la zona central y central donde no llueve en seis meses. A pesar de que nosotros nos consideram0s el pais originario de la papa, Darwin no nos da credit0 por ello y todavia la encuentra inferior a la “europea”. La celebridad del sabio nos hace dudar de la verac,idad de nuestra convicci6n, per0 aunque Darwin no 10 reconozca, la versi6n msis acertada, segdn 10s botsinicos es que el tuberculo se origin6 en el Pert? donde se ericuentra un nlimero crecido de especies de la misma secci6n tuberaria, en camEi o en Chile las especies de esta secci6n son escasas. 0UU-L -7-a

5.

EL ARBOL

QUE IN TRIG^ A DARWIN

5.1 Darwin nunca se imagin6 que en latitudes tan australes iba a encontrar

bosques de palmas tan frondosos, donde en sus propias palabras habria

“cenitenares de miles de palmas (Jubaea chilensis)”. Qued6 admirado viendo el

fabulos0 paisaje desde la cumbre del Cerro Campana “donde nunca he gozado de un dia tan agradable mirando hacia el Valle de Quillota”. 5.1.1 Escribi6 en su notable libro (obra citada) que para extraer savia de la palmera el “sirbol tenia que voltearse quedando la cabeza hacia arriba, Powue de otra manera no fluia la savia”. Si hubiera tenido m8s tiempo, se habria enter*ado que el tronco no se corta, sin0 que se seccionan las rakes y que la savia que destila no es dulce de por si, sino a1 mezclarse con azdcar de caiia o de betarraga y condensarse a1 sol. Lo msis triste del cas0 es que no se puede extraer savia sin voltear o matar el Srbol, porque por algdn misterio que a h no se conoce , el sirbol s610 suelta savia dulcificable en su lucha con la muerte. El Ingenierc1 forestal M. Consigny lo supone asi: “la actividad perturbadora de las cClulas, para resistir a la muerte transformarfa en substancia azucarada un almid6n u Otlro cuerpo presente en el tronco”.10 5.1.2! Se calcula que la poblaci6n de palmas hoy no pasa de 50.000 ejemplares.”

Este decorativo sirbol crece aisladamente y en agmpaciones desde Aconcagu:a a Curic6. A principios del siglo pasado, su habitat se extendia desde Copiap6 a Caibrero, en la provincia de Ruble. El sirbol ha alcanzado la edad de cerca de IARWIN, CARLOS, “The countries visited during the vovage . - ol S.M.S. Beagle around the worldI”, London, 1845. 9 5~ALAMAN.R.N. “The mtatoe in its earlv introduction in to Euronc”. articulo nublicado en Royal I-Iortidture Society Journal, 1937. ’Salaman, R.N. “History and Social influence of Potat,oe, Cambridge Press, 1945. 10 DARWIN, CARLOS, obra citada. 11 SAG s610 autoriz6 la tala de 280 drboles de palma (Jiibaea jubensis) en 1968, especie proteigida Memoria SAG, 1968 I


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CHILE

500 aiios, per0 s610 a 10s sesenta empieza a dar frutos. Si fuese mls valiosa su producci6n de coquitos que la de su miel, seguramente no se le habr ia volteado con el vandalismo de que fue victima, per0 como su miel se cotiza a 1men precia en el mercado por su delicioso sabor, el &bo1 casi est6 extinto.I2 El lento desarrollo de! “cancin” (nombre araucano), por otra parte, no ha estimidado la reforestacirjn con esa especie. Su semilla se ha exportado a California y Africa del Norte donde ha fructificado, per0 alin es prematura saber si se le puecle explotar, haciCndole incisiones en el tronco como a1 caucho o si all6 tambien tendrsin que derribarlo como a&. Apenas se han iniciado las investigaciones en Chiile para determinar su biologia, y con la donaci6n que el propietario de la Hacienda Ocoa, Ralil Ovalle, donde hay alin agrupaciones apreciables, les s e d posible a 10s investigadores llevar a efecto sus estudios que, en parte por dificultades de acceso a las haciendas donde crece, como es tambien la de Cocalln, no se han efe~tuado.’~ Subsiste la esperanza de que podria extraCrsele la savia meliflu,a sin matar a1 irbol que puede producir hasta 500 litro C.U. Seria una solucirjn idea1 que todos 10s chilenos aplaudirian porque es uno de 10s irboles que mis entraiiablemente est6 ligado a la historia de Chile, embelleciendo su paisaje con su atrac:tiva silueta que anuncia un clima benign0 y hospitalario.“ I

6. PLANTAS CARN~VORAS 6.1 Existen en Chile plantas carnivoras que comen insectos per0 qiue no afectan a animales ni a hombres. Una de ellas es la conocida con el nombre vulgar de “oreja de zorro” “Aristoloczria chi2emi.r” que tiene una flo r larga con os dipteros una especie de clavos en el interior, dentro de la cual se enredan 11 cuando caen a1 fondo donde son succionados. El mal olor que despide,, explica su nombre popular. La “oreja” crece desde Atacama a Santiago. 6.2 Otra de estas flores es la “atrapa moscas” “Dmseru uniflora”,, que crece en el litoral desde Valdivia a Magallanes, cuyas hojas tienen vesciculos pegajosos donde quedan adheridos 10s insectos para ser devorados POI . la planta.

6.3 La tercera es la “violeta cimarrona” Pinguiquela, cuyas hojas sc3n tambien pegajosas y aprisionan a1 bicho que en ellas se posa. Crece de: Linares a Magallanes. 7. PLANTAS MEDICINALES

Is

7.1 Las hierbas silvestres de America han enriquecido a1 mundo para el mayor agrado y salud del hombre como las de ninglin otro continente; basta nombrar el tabaco y la quina para tener una idea de la influencia que han ejercido. 12Hace unos treinta aiios, la miel de palma en conserva era espesa, exquisita, un verdadero manjar de 10s dioses con tortilla, pero, hoy la miel es casi liquida y tiene un sabor muy inferior a 10s tiempos en que su producci6n era menor. (Nota del autor). 13Dias antes de cerrarse la impresi6n de esta obra, estall6 un incendio que devast6 mls de 50 has. de palmas de Cocalln. Se sospecha que el incendio fue intencional. ~ ~ C O N S I G “Forest NY, et Palmiers au Chili”, de la revista “Bois et Forest des Tropiques”, septiembre-octubre 1963, Paris. 15El Dr. MARIOSILVAdel Laboratorio de Botlnica de la Universidad de Ccncepci6n est6 llevando a cab0 un exhaustivo estudio quimico de la flora chilena. Se cree que alguna de las 6.000 especies que se analizan contiene una substancia que puede Curar el clncer. El Premio R. BARTON, opina que: “hay fundadas esperanzas de que alguna es%bel de 1969, Dr. DEREK pecie pueda contener un elemento quimico de alto valor para este tip0 de mal”. Teniendo en cuenta el desconocimiento de la composici6n quimica de las plantas chilenas, bien podria ser que alguna de ellas pueda contener el elemento buscado, hasta ahora ignorado.


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Y eso que la gran mayoria de las plantas que crecen en el tr6pico no son conocidas J3or la farmacopea moderna, en gran parte porque 10s indios no han librado 10s sec:retos de sus usos, y otras porque ni siquiera han sido investigadas cientinte. Chile ha producido dos que ya son famosas en el mundo entero, el boldo y el quillay, per0 debido a nuestra miopia, las hemos explotado con tanto salvajiismo, que casi por no darnos la pena de utilizarlas tbcnicamente, hemos casi acabadlo con la planta misma, o sea la gallina y sus huevos, que podrian ser efectivame:nte de oro, si cultivlramos esos lrboles cientificamente, extensa e intensivame:nte. 7.1.1 En realidad estl por descubrirse el tesoro de nuestro “yerbatorio” ya que principalmente hemos tenido dos precursores principales con el Dr. Adolfo Murill0 , distinguido mCdico y escritor del siglo pasado y el Reverend0 Padre de la Orden de 10s Salesianos, Juan Zin, que nos han seiialado la pauta a seguir. Una lista somera que incluye hierbas con propiedades medicinales y epicdreas, clasificadasi, seria la siguiente: 7.1.2 El quinchamali ( Quinchamalium ericoides ) , era el “ panquimagogo” para todas las enfermedades de 10s araucanos, a1 igual que el canelo, el hbol sagradio sanaba prlcticamente todo: corazcin, rifiones, pulmones, higado, etc.; era, s e g h el Padre Rosales que vivi6 medio siglo entre 10s indios y alcanz6 a arrancarles muchos secretos: “la primera y reina de todas las flores por sus virtudes y por vestirse de pfirpura la flor”. 7.1.3 El canchalagua (Erytrea chilensis) purifica la sangre y es un buen sudorffico tomado en infusi6n. 7.1.4

El voqui-voqui, enredadera estranguladora de arbustos, para el cutis. EL quintral ( Pitticantus lanceolatus ) otra enredadera, para dolores de gar-

ganta. 7.1.5 El pichi (Fabian imbricata), para orina y vejiga, de ahi la palabra vernlcula, pichin. 7.1.6

EL pangue (Gunnera chilensis) con sus inmensas hojas absorben el agua de lluvia y la sueltan con el calor. Es un astringente.

EL maqui ( Aristotelia maqui) tiene multitud de aplicaciones: curar heridas graves, ingrediente de cataplasmas para resfrios, el zumo de sus hojas, para 1:I garganta, seg6n el Abate Molina; infusicin con sus semillas, para histeria y orin;1; chicha; la resina para hernias, la goma disuelta del lrbol es un purgante y quit,a cataratas de 10s ojos, tintura para redes de pescadores. Es un lrbol de aspectc elegante que no se adapta a ninguna familia botlnica (Murillo), su fruta es con;io un grano de pimienta y se puede hacer de ella una excelente mermelada, tizana para fiebres, diarreas y disenteria, es apta para preparar un jarabe que seria meinr que el de grosellas o frambuesas (Murillo) .I6 I7.1.7

__^_

7.1.8I El culCn ( Psolarea glundulosa) sudorffico, enteritis, diarreas. 7.1.91 El cedvdn (Lippia citriodora) , nervios, melancolia, dolores de estcimago, histerismo; hace agradable influsicin para despuds de las comidas en vez de t t5 o cafC. 16 Pese a todo es considerado una peste, tan avasalladora como la zarzamora que en el pais cubre 300.000 has.


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DE

CHILE

7.1.10 El paico ( Ambrina ambrosioides ) indigesti6n, infusi6n id. como arriba. 7.1.11 La sanguinaria, en infusi6n para adelgazar . 7.1.12 El coliguay ( Colliguaya odorifera ) insensibiliza dientes picados, dolor de muelas. 7.1.13 El Eatvi (Solanum tomatillo), para hidrofobia, febrifugo, chavalongo, mal d’ Ctt, para aliviarse de calores, fiebre titfoidea. Es una de las plrmtas chilenas mBs investigadas. 7.1.14 El bailabukn (Haploppappus baylaguen), hay 30 especies, en el campo sirve de emenagogo, es un estimulante, activa funciones estomacales en cas0 de indigesti6n o pereza digestiva. 7.1.15 El huinque (Lomatia ferruginea), las hojas y corteza para purgantes y rifiones, buen diuretico. El Dr. Murillo anota en su famoso libro que “me.. U L l l l L I U l C -- PUSCC ----- 11115 - L 5lCLlv1rece la atenci6n de medicos chilenos porque es mu]-1 --LL-I-’dades de lo que se supone”. Es necesario un anlli:;is q~imico.’~ 7.1.16 El palqui (Cestrum palqui), una de las plan tas mBs difundidas por el pais; de alli viene la expresi6n: “mds conocido que el palqui”. Posee ejfectos sudorificos en infusi6n; cicatriza heridas, segtin el 1?. Rosales. 7.1.17 El radal (Lomatia obliqua), es bueno para el asma, segin el Dr. Murillo, que cuenta que un hombre del campo, muy enfermo de asma, iba por un bosque y sent6 a1 pie de un radal, y bebi6 agua quie baiiaba a1 Brbol, saci6 su sed y se alivi6 inmediatamente, facilithdole la respirac5611. 7.1.18 El guayacrin (Porlieria chilensis) s e g h el Ing. Juan Ortiz Garmendia, en otro tiempo tenia una gran reputaci6n par‘a el tratamiento de la sifilis. Alin se emplea para el reumatismo cr6nico y afecciones del vientre, y alivia mucho las contusiones y golpes violentos, se&n el Padre Zin.* Por alguna raz6n se le llama “palo santo”. 8.

LAS PLORES

AUT6CTONAS

8.1 Asombra la abundancia de flores silvestres de Chile, que se& el Dr. Carlos Muiioz Pizarro, alcanza a 6.000 especies con sus plantas. Y lo que es mds admirable a h es, que pese a que en el sur del pais son tambib numerosas, es en el Norte Chico, donde hay mBs variedades y mis policromia. La flor nacional, el copihue (Lapegaria rosa), tal vez por la publicidad que ha obtenido por ese honor, -sin que por ello se menoscabe en lo mis minimo su incontestable belleza- lo est6 pagando caro, porque cualquier transelinte que por 10s bosques deambule, arranca de cuajo sus lianas, y con mayor raz6n 10s floristas improvisados que lo comercializan. Y he alli, como se ha seiialado, estB camino de la extinci6n. En la imposibilidad de nombrar sino un puiiado de nuestras flores, s610 mencionaremos dos de las del sur porque destacan sus niveas formas con tanta nitidez en la inmensidad glauca del tr6pico frio y son: la flor del ulmo o ulmo 17 MURILLO, ADOLFO, Plantas Medicinales du Chili, Exposition Nationales de Parls, 1889, (Clasificacibn de 405 hierbas). * P. JUAN ZIN, “La salud por medio de las plan1tas”, 1903.


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(Eucryfia cordifolia) y su semejante, la alba flor picada de puntitos rojos del guindo santo (Eucryfia glutinosa) Son tan extraordinariamente hermosas que son las mimadas de las abejas, fabricantes de la miis deliciosa y pura de las mieles, la mayor parte de la cual se exporta. Nosotros, sin embargo poco las hemos estimado, per0 10s ingleses si, enviaron sus semillas a Londres y alli, 10s botsinicos en Kew Gardens han producido con ellas una flor hibrida que maravilla, la Eucryfia numa-

.

nensis

En Antofagasta crece una planta llamada Eupborbiu luctiflua, que produce una savia o latex que se asemeja al caucho con interesantes propiedades que podrfan investigarse. Esta planta, llamada popularmente “lechero”, es uno de 10s millares de ejemplos que demuestran lo muy poco que sabemos de tmestras plantas. 8.1.1 Per0 es el desierto, en las provincias de Coquimbo y Atacama, donde se destacan mls las flores de todas las gamas de colores en medio del hosco y a‘rido paisaje. 8.1. 2 Por nombrar s610 algunas, tenemos la mariposa (Alstroerneria gayana var. humilis) con sus hojas largas y retorcidas y sus flores de variada forma y colorido, jaspeadas, rosadas claras, celestes, verde nilo; las renillas ( Culandrinia discolor y C. crassifolia) de hojas carnosas y anchas verde oscuro y verde claro, sobre las cuales se elevan sus largos pendiinculos, con flores grandes y vistosas de color rojo-pfirpura; el suspiro ( Alona rostrata) con sus hojas pegajosas atrapamoscas y sus flores acampanadas de azul marino; la aiiafiuca de fuego (Hippeastrum igneum) de largas y delgadas hojas y sus flores de un rojo intenso; el amancay (Balbisia peduncularis) con su delicada silueta y hojas partidas y sus grandes flores circulares y abiertas amarillas; el pajarito ( Schzanthu litoralis) de hojitas Aixlididas y flores tiernas, partidas en varios segmentos que sobresalen por su vistosidad con sus flores viola’ceas y manchas amarillas; la flor del minero (Centaura Chilensis) de hojuelas amarillas de bordes recortados y flores en cabezuela grandes de color rosado pllido con tintes violbceos. Finalmente, como broche de oro, a estc desvio florido, la puya o chahual (Puya chilensis) que es una verdadera otrenda a Dios, un brazo que emerge de la tierra seca tratando de estirarse para alcanzar a1 Creador con su manojo de florecillas delicadas multicolores, una de las manifestaciones m b extraordinarias de la naturaleza que parece imporar paz a1 hc)mbre ofrecihdole un candelabro de embrujos. Quien no ha visto una puya o ch:ahual en alguna quebrada del Caj6n del Maipo en plena floracicin, debe hacer un viaje especial s610 para contemplarla.

A ..*

9. !LA

ESENCIA ANIMADA DE

CHILE

9.1 Entre 10s numerosos hzibitos que son caracteristicos de aves y animales que viven en Chile, hernos coleccionado algunos que son curiosos e interesante!S. 9.2! La rana de Darwin (Rhiioderma darwinii). Es uno de 10s batracios mds extrafios del mundo, que vive en 10s pantanos sureiios. Darwin observci que el macho empolla 10s huevos de la hembra tragindoselos y asi 10s incuba hasta vomi[tar 10s renacuajos. 1

9.3I Un ave con costumbres tan originales como la rana, el huel-hued, el chucao y el carpintero, es el cheuque. El cheuque es una avestruz o rhea patagcinica, pariente del fiandfi, que tiene! costumbres cleptcimanas. Se menta que es tan hlbil pue puede sacarle ali-


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LA

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CHILE

mentos del bolsillo a 10s turistas y que tiene unas tragaderas fabulosas, pudiendo engullirse botones brillantes, monedas sencillas y hasta fierro.18 La hembra es tan despreocupada o desnaturalizada, que le deja a1 macho el aburrido trabajo de incubar 10s huevos. Cuando nacen 10s pichones tienen que valCrselas p o ~ si mismos porque ninguno de sus padres 10s protegen, de modo que no les queda mis que alimentarse de 10s gusanos que asoman del huevo podrido.

9.4 El co’ndor traiciona a1 pzlma. Agazapado el puma sobre la gruesa rama de un sirbol, escucha a lo lejos el paso de un animal que a medida que se acerca, va quebrando las ramitas que pisa y cepillando 10s arbustos a su paso. Es Icreplisculo, per0 el bosque est6 ya oscuro porque 10s irboles impiden que 10s liltimos rayos del sol, lo penetre. El caballo perdido husmea algo y siente miedo. Y el puma que casi est6 encima de 61, lo advierte. Dando un tremendo salto se le monta en el lomo y buscando las vCrtebras d e la nuca, le da un feroz tir6n y se la quiebra; el caballo lanza un estremecedor relincho de dolor y cae a1 suelo. El puma embravecido le clava las garras en 10s ojos y se 10s devora y movidndose igil y rsipidamente, hunde su hocico en el vientre sacando inmensas bocanadas de carne a6n caliente y destilando sangre. . . hasta hartarse. Ya satisfecho, se tiende cerca de su victima a la que cubre con hojas y ramas y se queda alli mirando el bulto como hipnotizado.

El puma est6 con modorra, indiferente mira hacia arriba y ve planear a 10s c6ndores l9 que han olido la carne desde las grandes alturas. Pronto son dos,

tres, seis cdndores, que sin batir alas, planean acercindose a 10s restos. El puma je levanta, les muestra 10s dientes a 10s c6ndores con su hocico bien abierto, emite un sonoro gruiiido de fastidio y 10s c6ndores se alejan. El puma vuelve a echarse y a mirar el bulto. De pronto se queda dormido. Los hombres han visto a 10s c6ndores revolotear. De inmediato a1 unlsono, gritan, iHay puma! y todos corren hacia el sitio del atentado, guiados en lo alto por 10s c6ndores que, de todos modos, quieren participar del banquete, aunque sea el saldo. Sigilosos 10s hombres avanzan, el puma ronca. iQuC fa’cil presa es! De un solo disparo lo matan. El animal es un estupendo ejemplar de macho. Pocas veces se habia visto uno tan grande y bello. Le tocan la piel. Es suave. Haria un buen :ubrecama. -A ver niiios, iarrastre‘moslo a1 pueblo! iJuguemos su piel a1 cacho! Y amarrando del cuello a1 animal se lo llevan a la rastra cantando. Llegan tres c6ndores a1 m o n t h . Despejan 10s restos del caballo de ramas y tierra, y en menos de una hora, no quedan sino 10s huesos del infeliz animal. Estln tan repletos de comida, que sus vientres dan con el suelo. No pueden alzar el vuelo. IgA veces las avestruces pagan car0 su gula. En el ZooMgico de Santiago, punto de recrea:i6n popular, “10s pelusas” les lanzan toda clase de objetos, monedas, botones, horquillas, peines, etc., y estas aves tan grandes como tontas, se lo tragan todo sin disctrnir. Una se muri6 Iespuks de haberse engullidm 112 monedas de peso de aluminio, cuyos sjgnos estaban completamente obliterados por 10s jugos gsistricos; 4 peines, 7 alfileres de gancho y 6 horquillas :asi blancas. 19El naturalista alemin EDOUARD POEPPIC, que visit6 a Chile en 1826-29, refiere que cuaiido se excursiona cerca de 10s nidos de 10s cbndores, se ponen muy agresivos y hasta atacan 31 hombre: “Me vi obligado a llevar conmigo pistolas cuando subi repetidas veces el pic0 del Pilque (Sierra Velluda), a fin de espantar a algunos de esos piijaros, que volaban inde€ectiblemente alrededor de mi y atacaban de preferencia a1 perro, muy dispuesto a aceptar la ,ucha desigual, inducido por su temerario valor”.


FLORA

Y

FAUNA

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Un gru]po de seis muchachos estaban espia’ndolos detra’s de 10s a’rboles. Todos llevan unoIS palos que parecen garrotes, salen corriendo y gritando; 10s c6ndores s610 pue:den abrir sus voraces picos de gancho para defenderse y 10s muchachos 10s ag,arran a garrotazo tras garrotazo hasta que s610 quedan c6ndores muertos. Los sei!; muchachos regresan a1 pueblo arrastra‘ndolos no sin antes haberles quitado las me:jores y mls grandes plumas de las alas, con las que han adornado sus cabezas. 10. h S

ANIA5ALES LEGENDARIOS

10.1 Aparte del piuchen, 10s araucanos sentian pa’nico ante el chonchdnZ0 que tiene figura de cabeza humana y vuela con grandes orejas que le sirven de alas y grita: 15e,t6e. Este pljaro-leyenda pas6 a 10s criollos que, para espantarla, tenian que rezar un Padre Nuestrcr al rev& y trazar en el suelo una cruz de Salom6n. 10.1.1 Per0 1el ma’s terrible de todo era el gzlrivulti, un gran zorro de agua con cuerpc) de serpiente que vive en 10s rios, sale del agua tiritando y con su larga cola enrc:da a 10s hombres y caballos y 10s arrastra a1 fondo del rio para chuparles la samgre. 10.1.2 El a 2 h!nto es un pa’jaro de leyenda que le trae buena suerte a 10s mineros Y que !re alimenta de or0 y plata, s e g h la regi6n; si se alimenta de oro, su plumaje es a’ureo, si de plata, plateado. Cuando 10s mineros lo ven volar es seiial de que 1lay un fil6n en las cercanias.

11. FLORA Y FA1UNA

DE LA

ISLA ROBINSONCRUSOE

11.1 Esta isla, por reciente decreto, perdi6 el nombre de Juan Ferna’ndez, su descubr.idor, intrgpido navegante espaiiol que se alej6 de la costa del Pacifico en un viaje del Callao a Valparafso en 1570, para evitar que la Corriente Humboldt y e‘1 viento sur le impidiesen avanzar ma’s de prisa en su nave velera, termin6 por t ropezar con esta isla. Aunque no dej6 nada escrito sobre la isla misma, logr6 reducir el tiempo del viaje de Callao a Valparaiso en diez dfas y homolog6 unoI de 10s ma’s brillantes records de navegaci6n de todas las Cpocas. Per0 aquello :h e pura casualidad, y con la novela de Daniel Defoe, “Robinson Crusoe”, la isla se hizo inmediatamente famosa, y por conveniencia turistica fue rebautizada con ese nombre. Aunque el verdadero hCroe que habit6 solo la isla, se llamaba AIexander Selkirk, sobre cuya odisea narrada en su diario, Defoe escribi6 su cClet)re novela. Por otra parte, situ6 la acci6n en un escenario tropical, falseando la \rerdad para hacerla ma’s entretenida, con negritos, monos, loros y cacatdas. Asi se hace la historia.. ., el nombre que con verdadero merit0 le corresponde, es Isla de Selkirk, per0 entonces perderia todo su “glamour”. 11.2 CuandcI el “Centuri6n” nave que entr6 a la Bahia de Cumberland un veran0 dle 1742, comandado por Lord Anson, cuando se refugi6 alli escapando a un tiemporal “pacifico”, no pudo creer a sus ojos: “iEste si que es el 20 De

todos estos animales kgendarios, el que realmente existe es el chon&&,

se&n

POEPPIG: “El indio y el blanco le temen tanto que he observado con frecuencia que atan las filas alrededor dle la fogata del campamento cuando vuela cerca de ellos. Se le considera como un emisario de 10s poderes del submundo que se dirige a sus perversos aliados del genero humano, recibie.ndo de estos el encargo de derramar el veneno invisible de las epidemias y de la muerte s( )bre el odiado enemigo que se entregue ineenuamente a1 suefio”. J1.-L.

S. de Cb.


162

LA

SOBREVIVENCIA

D

pardso!”, exclam6 a1 contemplar al Yunque forc fernandizianum), y chontas que crecian en tupido arriba; el aroma embriagador del slndalo penetral tura era ideal, el aire purisimo, las aguas de crista de peces y bastaba meter la mano en el agua para llamente eddnico y en las lejanias bramaban, lo q nos, pero eran lobos marinos de dos pelos. Asi I culada, durante siglo y medio despuds, hasta que concesionarios oficiales que consiguieron licencias Pero como es dificil el control de la explotaci6n, hi que prlcticamente la saquearon de su vegetacibn, das partes. Tambiin las cabras y ovejas y despuks pasto, entre otros, el toronjil y el perejil. Cuando Selkirk regred a Inglaterra, no s no se acostumbr6 jamls alli el indio Jemmy, yagi pre Selkirk afioraba la isla y decia: “iOh, my belc left thee!” (Ah, mi isla amada, como deseo no hs 11.2.1 Pese a esas depredaciones a h es en parte Illn de la nave “Centuri6n” en la que hizl Lord Anson, en 1738: “Habia lugares tan deliciosa de 10s bosques, lo atrevido de las rocas y la transp dificultad podria encontrarse semejante en ninguna 5

11.3 Casi cien afios mls tarde, Mary Graham, en tiempos de la emancipacibn, hizo una puede repetirse hoy: “Aqui nos sentamos, (Lord C de toronjil bordada de rosas”.22 11.4 Los lrboles nativos fernandinos como el n michay, col de palma y mirto, estln casi el bre como de 10s animales.

11.5 Uno de 10s mls preciados pljaros del munc 16gicos pagan un buen precio, es el bellisin: El macho es de color chocolate y con la cabeza bei; hembra es de un verde reluciente. 11.6 Lobos marinos de dos pelos ( Artocephalus australis 1. Vicuiia Mackenna escribe en su “Historia Verdadera de Is Isla de Robinson Crusoe” que: ua fines del siglo XVIII habia por lo menos tres millones de lobos marinos en 2*La extraordinaria vegetacih de la isla Robinson Cvsoe ha atrafdo alli a bot6nicos 9 JOHOW, POEPPIG, REICHE,PHILIPPI,BERTERO, naturalistas de fama mundial como HEMSLEY, SCOTTSBERG, GOODSPEED y otros. En total, han escrito sobre su flora 27 vol6menes rt:latando escribi6 14 tomos. La mayoria de 10s Ichilenos sus descubrimientos. S610 el sueco SCOTTSBERG saben del extinto shdalo (Santalum Fernandezianum) llamado asf por el olor de su corteza, semejante al de Oriente del cual se extrafa el incienso Dara 10s temdos. Der0 es ae orra especie. En todo cas0 era abundante en tiempos de LORDANSON, que fue uno de 10s primeros en dar a conocer su sin par belleza, en I1741. El se referia a la selva perfumada de sa’ndalos y a la encantadora palmita, la chonta (Ji uana australis) y a 10s helechos gigantes que tenfan casi dos metros de altura. El dtimo sindlalo h e encontrado en 1897 en una oculta quebrada en la isla Mis Afuera, y a h subsiste tal, vez media docena de chontas en sitios inaccesibles. SCOTTSBERG ha escrito: “La conservaci6n de la naturaleza de esta isla es una cuesti6n de importancia capital para el mundo cientifico”. DARWIN, CARLOS, obra citada. 1

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las islas. Se les llamaba ((odres de aceite”, porque cuando se movian, parecian bolsas llenas de aceite. Afirma que 10s chilenos llamaban “lames” a estos cetlceos y que bramaban como becerros. Eran muy apetecidos tanto por sus pieles como por su aceite y no tardaron en llamar la atenci6n de loberos yanquis que 10s exterminaron tal como a las focas de las islas Krigileff”. El Padre Rosales a1 explicar la utilidad de sus pieles, escribi6: “De estas pieles usan en este Reyno para encubertar las coronas de las sillas de 10s caballos porque &en que preserva y sanan de las almorranas”.

11.6.1 Los lobos que tienen cara de muy pocos amigos, no se asustan con la presencia del hombre que 10s deja perfectamente indiferentes y si no fueran tan aceitosos, pesados y resbalosos, hasta casi se les podria llevar en 10s brazos, tal es su docilidad y confianza, per0 es mls expedito darle un palo en la nark u hocico donde tienen su “tal& de Aquiles” o su punto sensible, sin gastar un solo cartucho. Estos cetlceos ahora se han retirado a la isla M l s Afuera y a h ma’s lejos a las regiones anta’rticas. a

S610 Ien sus aguas tibias y cristalinas, que permanecen impolutas, las mil Y ufla variedades de pescados de 10s mls diversos tamaiios, formas y colore s estln en plena libertad para crecer y multiplicarse, sobre todo despues de 10s lobo:j que devoraban media tonelada diaria, fueron exterminados en M l s q1ie a m. iierra. ~i bacalao, pez que permanece 700 mts. de profundidad y que alcanza en plena madurez, a pesar IO0 kilos, es de una especie totalmente distinta a la conocida en el norte y en Europa. Es un inmenso “olyprion” gris plomo, gran enemigo de la langosta, que hay que pescar simultlneamente con el crustlceo para que no se rompa el equilibrio eco16gico.24Otro pescado con cualidades medicas es el tollo de Robinsdn Crusoe o de cacho, que luce en el lomo un penacho blanco como marfil que contiene aceite tan bueno como el del bacalao y que se&n dicen, cura instantlneamente el dolor de muelas. Las especies son numerosisimas, entre las mls conocidas, estln: la breca, palometa, jergullla, cabrilla, cabinza, vidriola, gran pez dorado de la costa, cuya carne sirve de cebo para el pez volador y el jurel, especie depreciada que se usa tambidn como cebo. 11.7

T-1

11.8 Si el equilibrio ecol6gico en la tierra --donde hoy en Robindn CrusOe reina el coati (Nasus narico), la rata (Rattus rattus), el maqui y la zanamora 25 (rubus ulmifolia) desgraciadamente introducida alll por un colono que “ IJno de estos loberos EDMUNDFANNING,autCntico Yankee de Connecticut, organiz6 y comand6 cerca de un centenar de expediciones a1 Pacific0 por 10s afios 1820 a 1823, en una cpLa en que habia que arriesgar la vida por 10s terribles mares de Cab0 de Hornos en fri$es 1Jergantines. Cada viaje demoraba mis de un aiio y las duras circunstancias ponian a pruebrI el valor, el hambre y la sed de 10s tripulantes. Fue 61 quien descubri6 en Mis Afuera el Palraiso de 10s Lobos, 400.000 animales cuyos bramidos silenciaban el estruendo de las olas. Iaego empez6 la masacre. Mataron a tantos que no cupieron en su bergantin. MBs tarde es fanla, en barcos mis grandes, se lleg6 a cargar un mill6n de cueros, “y el primer diente europc:o fue Napole6n mismo que mandaba comprarlos para equipar a sus tropas”. ”Lobos “El Mercurio”, 9 de noviembre de 1969. marinc1s y lobos de mar” por ENRIQUEBUNSTER. 24 1Zn las masas de langostas siempre se encuentra un buen nlimero de anguilas o murenas, enemilgas, como el bacalao, de la langosta, de sus huevos y de 10s sebos en las nasas. Este pez feLrnandino, Gymnothorax porphyrea, tiene una longitud de metro y veinte y un diimetro de 20 uns. Su pie1 jaspeada marr6n con manchas negras pequeiias, ha resultado ser un excelente cuero para fabricar zapatos. En cuanto a su carne, es fama que es tan sabrosa o mejor que Is de la- langosta. "antra este flagelo se ha descubierto recientemente el Mata-Malezas Shell N” 50, per0 debe aplicarse cuando la zarzamora est6 en plena florescencia (diciembre a febrero) y en la UCU. -’+da dosis 250-350 ctms. dbicos por cada 100 Its. de agua agregindose ademBs 3/4 a 1 It. de :aceite Shell Citroliv Miscible. El herbicida se aplica con buenos resultados mediante rocios &e :os, pero el avi6n debe usar boquillas que viertan las gotas lo mBs grandes posible. (Boletiii Agricola Shell, noviembre - diciembre 1968). I I....rr


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necesitaba cercas vivas baratas- fuese tan perfecta como es en ese mar dilfano que permanece siendo un paraiso de peces y crustsiceos, entonces el habitat hu mano, seria una delicia y abundaria de todo. Pero el hombre cada dia invade mhi 10s mares que baiian la tierra con sus trajes hermdticos de ranas sindticas, y aca bar& por ahuyentar a 10s pescados mar adentro. Cada dia serl rnls dificil conoceir algo de la naturaleza en su estado pristino.

11.9 Las langostas y el perm muerto. En las espantosas guerras que en el siglc pasado tuvieron lugar entre embravecidas ratas y perros mudos (una es pecie fernandina que no ladra), a veces el perro llevaba la peor parte a1 ser ata cad0 por grandes bandadas de roedores hambrientos. En 1867 un autdntico perrc muerto fue echado a1 mar y poco despuCs, en el punto en que cay6, que era mu! visitado por langostas, 10s crustlceos desaparecieron durante varios dias, con graf pena de 10s langosteros. Dias despues un burro tambiCn medio comido por la ratas, fue lanzado a1 mar. No se vieron langostas por casi una semana. Los Ian gosteros pensaron cambiar de lugar. Pero ese mismo aiio, un lobo marino SI murid y sus restos quedaron sobre unos pefiascos, rnls arriba del borde del agua Pronto un centenar de langostas apareci6 a devorarlo. 26 Los langosteros se dieroi cuenta a tiempo, acudieron a ese punto y lograron hacer la cosecha mls grand1 de la vida. Asi se descubri6 un secret0 alimenticio de las langostas que junto COI 10s cangrejos se disputan la carroiia.

12. FLORAY

FAUNA DE LA

ISLADE PASCUA.

12.1 El hombre tambi6n ha dejado su huella en la lejana Isla de Pascua

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Rapa-Nui. Desapareci6 el toromiro (Sophora toromiro) del cual 10s nzItivos tallaban tabletas parlantes, llamadas rongo-rongo”. El filtimo ejemplar fue hallado a1 fondo de un volcln extinto en 1935. Subsistian cinco ejemplares en E:1 Jardin Botinico Nacional en El Salto, cerca de Vifia del Mar, y en un esfuerzc’9 por hacerlos revivir en su tierra original, el Dr. Muiioz Pizarro reexpidi6 algunaIS de ellos a Pascua, de 10s males no se han tenido noticias. Crecia tambidn alli e!1 mahute, cuya felpa blanca, mls resistente que el algodbn, servia para tejer marItas: el borahu, fibra muy fuerte, para tener cliiamo, el ti;, planta de dos metraIS de altura, cuyas rakes contienen sacarina. Ignacio Gana que visit6 la isla en 190: se trajo semillas de todos estos lrboles con la idea que el tii en especial podria suplir el cultivo de la ex6tica betarraga que entonces se proyectaba sembrar par‘a proveer a1 pais de ’9

12.2 Hay en Pascua pescados con sabor singular como la coreba, la cotriba el juglar, y un extraiio molusco, la “cymbolia” o ubote de vela” que llev en la boca un hi10 azul torcido suelto para lastrearse y conservar el equilibri sobre las olas. La isla no s610 ha sido devastada por las ovejas y cabras que s importaron del continente y el hombre ha acabado con su flora, sino que hasta h arrancado del suelo muchos de 10s inmensos monumentos tallados en piedra, 11: mados moais esculpidos, s e g h dicen, por una primitiva civilizaci6n prehist6ricr para llevirselos a 10s museos arqueol6gicos de Europa y de 10s Estados Unidoi Esta verdadera profanaci6n podria traer fatales consecuencias a 10s profanadorc como ha ocurrido con 10s violadores de la tumba del Emperador Tutankamon c Egipto, que han id0 muriendo luego despuCs de cometer el sacrilegio. MACKENNA,BENJAMfN, “Verdadera Historia de la Isla de Robinson Crusoe”. 27Un incendio intencional a1 borde del Jardin casi las destruy6, pues se encontraron despuCs del siniestro, pie+ envueltas en parafina. ~ ~ G A NIGNACIO, A, La Isla de Pascua”, 1903. 26 V I C W ~ A


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Los moais constiniyen Monumentos Nacionales de primer orden, y como tales merecen msixima pr otecci6n. Ha sido, y esperamos que siga siendo el objeto curiosidad de millares de: turistas y de cientificos que quedan abrumados por el hondo misterio que 10s rodea. 13. FLORAY FAUNAD1E

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ANTARTIDA.

13.1 S610 la Uni6n Sovidtica tiene mayor superficie terrestre que la Anta’rtida y casi la dobla e:n tamaiio: 22.400.000 kms2. contra 14.500.000 kms2. Chile, con justos titulos, reclama para si 1.250.000 de esa “blanca y helada Tierra de Nadie”, se&n la design6 un objetivo profesor irlandds, per0 que tambidn es “Tierra de Todos”, nlo hay pais que no se sienta con derecho a apropiarse de una tajada, mientras tan1to podria servir de gigantesco “frigidaire” ( deep-freezer ) para todos 10s productos alimenticios de la humanidad hasta que se despierte de su letargo milenario glacial, pues nada es mejor que esos hielos perpetuos para conservar productos alin:ienticios en perfectas condiciones higidnicas. Tambidn el llamado “culo del munclo” presta utilidad psiquica a1 mantener 10s pies de la civilizaci6n en un baiio 1helado que paraliza a sus diversos componentes a envolverse en una conflagracil6n anonadora. 13.2 La inmensa rique:za cetsicea de la Antsirtida, indudablemente la mayor de todas hasta entonices, inst6 a las naciones balleneras a procurar un acuerdo que reglamentarsi la captura de ballenas en esos mares helados, que eran su hltimo refugio, a fin de evitar conflictos entre 10s miembros y poder desarrollar sus actividades sin tropie20s. El resultado fue que se lleg6 a un acuerdo por medio del cual se cre6 la Comisi6n Ballenera Internacional en Washington en 1946 de la que fueron miembros; fundadores Estados Unidos, Rusia, Noruega, el Reino Unido y despuds ingresaron otros paises como Holanda, Argentina, Australia, Nueva Zelandia y la Uni6n Sudafricana. 13.2.1 Esta Comisi6n, on sede en Londres, se reGne todos 10s aiios en esa capita1 en las cuale:s se informa sobre el nfimero de expediciones y cuantia de las capturas y se llej4an a resoluciones que casi siempre inciden en que hay continuo retroceso en la:j poblaciones de todas las especies y que es precis0 asignar a cada pais miembro cuotas siempre msis reducidas para cada una de ellas. 13.2.2 Los mdtodos cie.ntificos de captura con aparatos electr6nicos y arpones mecsinicos que se arrojan contra 10s cetsiceos, con tremenda fuerza y punteria infalible, ha hecho que Sean muy contadas las ballenas que puedan escapar, y pese a las largas vedlas que se imponen por acuerdo colectivo, hay indicios de que la muerte de gran nlimero de hembras ha disminuido considerablemente la reproducci6n y habrirI que suspender las capturas a lo menos por un decenio para que vuelvan a incrc:mentarse, per0 como eso seria inconcebible por 10s grandes intereses creados qtle pujan por desarrollar sus actividades, la situaci6n, si no ha empeorado, sigue estacionaria. 13.3 Aunque es el mB1s grande desierto frio de la tierra, en algunos puntos no es blanco, porquc3 con la gran abundancia de algas (200 especies superiores) las nieves eternas quedan a veces teiiidas de verde y rojo, lo que produce un efecto verdaderamenl:e fascinante. La linica flora que existe son 10s liquenes, ia hierba airea antsirtica, fanerhgramas, musgos y algas y 10s linicos miembros de la fauna con una mosquita roja que ha logrado sobrevivir en esas bajisimas temperaturas, per0 a costa Ide sus alas, de las cuales carece y un mosquito con alas


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hasta de 45 mms. de longitud. Se ha establecido, por 10s f6siles que se han encor1trado en las diversas expediciones polares, que en la Cpoca terciaria era un COI1tienente tropical, de clima caliente'y hfimedo y que en la cuaternaria se cubri6 de hielo. 13.4 Su fauna marina, en parte anfibia es sumamente abundante. El miembr'0 m6s distinguido de esa fauna es el pingiiino Emperador (Artenopitis forSteri) llamado asi por sus maneras finas y aristocrdticas. Junto con la Emperatri2, su esposa, forman un matrimonio muy unido. La hembra pone un huevo una vt:z a1 afio en las rocas, suspendiCndolo con las patas que no toque el hielo y se turnan para incubarlo. Se alimentan de peces y jibias. Cuando uno de 10s dos muerle, el otro se deja para morir en la soledad. Mejor ejemplo para el gCnero humanIO no puede haber.

13.5 Existen cinco variedades de focas que son muy cazadas por su precio!sa piel. Una de ellas, la oca, es feroz, per0 si se encuentra con un leoparc10 marino, que tiene una cabeza muy grande y unas mandibulas muy desarrollad;as y fuerte dentadura y es muy veloz, se las verd muy mal porque el leopardo marir10 come peces, pingiiinos y focas. Hasta ataca a1 hombre si 41 se acerca a su hernbra. 13.6

El cachalote (Paiseter Microcefalus) que se diferencia de ellas por su de!S-

proporcionada cabeza que es la tercera parte de su cuerpo y porque tielle orejas externas muy pequefias. El elefante marino (Mirounga leonina) mds p'or sus colmillos, que por su tamafio, pues no alcanza a mds de 7 metros de longitu,d; el leopardo marino (Hydrurga leptonix) es un animal solitario y esquivo de caricter agresivo. Se llama asi por su color gris oscuro con manchas mis clarsIS. Se alimenta de pingiiinos y ataca a otras especies; la foca cangrejera (Lobodcin cacinophagus) que tiene una longitud de casi tres metros con cara de per1'0. AI contrario de las otras especies que se apartan del pack-ice, estas focas vivc:n en 10s hielos. Est6 casi extinta por su valiosa piel. Los mares antdrticos son 10s filtimos refugios de las formidables ballen31% las msis grande de las cuales es la azul (Baleanoptera musculus ) , el mayor animal del orbe. Puede llegar a medir 35 metros y pesar hastd 500 toneladas. I)e su cuerpo se pueden extraer 150 barriles de aceite y 25 toneladas de carne. La sigue en tamaiio la Finn (Rorcual baleanoptera physalus) que puede ser hasta de 25 metros de longitud; la ballena Rorcual de Rudolphi (sei) (Balaenoptera t)Orealis) de 18 m. que es muy rdpida; la ballena verdadera del Sur (Balaenopte:ra australis) que mide unos 19 m,. per0 que siendo muy lenta en sus desplazamie:ntos, es f6cil presa del harp6n y por este motivo est4 casi extinta, y est6 en Veda indefinida desde 1927. Los zo6logos creen que es de la misma especie cle1 Golfo de Vizcaya, cazada durante siglos en el Atlintico Norte; la ballena enana (Minke acutorostrata) a pesar de su nombre, puede alcanzar 10s 17 m. de larj!O , y tiene una cabeza muy desproporcionada a su cuerpo, como el cachalote. Es Iiegra en el lomo y blanca gris en el vientre. 13.7

13.7.1 Todavia hay otra clase de ballenas con dientes u odont6cetos; la orca o ballena asesina (Orcinus orca), asf llamada por su ferocidad. Se alimenta de focas y toninas y arremete en manadas hasta contra la ballena azul. Es tan agresiva que hace caer el agua a las focas dando vuelta 10s bandejones de hielo en que &as descansan y refugian. Tiene una longitud de nueve metros. Se atreve a h a atacar a1 hombre, es negra de lomo y blanca nieve de vientre.


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13.8 Otra clase de cetlceos son de cuatro o cinco especies: calderdn, nariz de bote1la (Hyperoodon planifrons), calder6n o pez negro (Globi cephala 13 .9 El cadialote vive tambiCn a lo largo de todas las costas chilenas y es mup cazado no s610 por su piel, esperma y grasa, sin0 por el Qmbar gris que tieric .. yuc usa en perfumerfa, sino porque tambikn junto con el lobo de un pelo, rompen las redes de 10s pescadores. Con sus 25 pares de dientes puede masticar hasta 10s moluscos mls duros en enormes cantidades, ademh de jibias. .P

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13.10 Se h an descubierto 100 especits de peces del grupo Nutotheniiformes. Uno de 10s mds grandes y mls hermosos es el bacaluo antcirtico (Notuthenia) que tie‘ne una gran cabeza y vive entre las piedras del fondo del mar. Su color es vertde oscuro, amarillo y rojo en el vientre. Cuando lo atacan, se cubre de mucosidaldes y cambia de color, tifidndose de gris sucio. Tiene de 30 a 80 crns. de longitud. Otro pez notable es el pez drag6n (Chenocephalus aceratus). Se considera que es un fen6meno biol6gico porque su sangre carece de pigmentos rojos. Mide hasta 130 crns. Es de color gris con bandas am1 acero y muy voraz. 13.11 En t otal en Anta‘rtica hay 8 petreles, el mayor de 10s cuales es el Petrel giganIte (Macronectes giganteus) con alas de una envergadura de 2 m. 50. Se alimenta de desperdicios. Los pingiiinos pertenecen a seis especies distintas, aparte del IZmperador ( Aptenodytes forsteri ) , el papiia (Pygoscelis adeliae) , el macaroni ( Eiudyptes chrysolophus) que tiene 2 penachos de color anaranjado en la parte superior de la cabeza, dirigidos hacia atrls y el Antdrdco (Barboquejo), cuatro albati-oces, uno de ellos, el errante o carnero del cab0 (Diomedea exulans) cuyas alas Clesplegadas tienen la mayor envergadura de las aves marinas 3,5 m. pudiendo vcilar hasta cien kil6metros por hora; hay dos especies de gaviotas: un cormorln y dos de Uskiias”, tal vez la mls feroz de todas las aves. 13.11.1 El B;kfia, es de dos especies (Catharacta skua longbersi y skua maccornicki). Y son consideradas las mds veloces y resistentes de todas las aves. Se asevera que su velocidad ma’xima es de 200 kms. la hora y que en un dfa puede volar de la Antlrtida a Magallanes. Es sumamente combativo y carga con todos si se atrever1 a acercarse a su nido. Lanzan v6mitos para atacar a 10s hombres, y como se alirnenta de carroiia, resulta ser un arma muy eficaz. Es fama que se rfe cuando notsI que sus ataques producen efecto. 13.12 El cormorln de ojos azules Phalacrocorax atriceps ( Atriceps bransfieldi ) a1 juzgar por la descripci6n que de CI se hace, es “policromo”, el centro Cle su cuerpo es blanco, dorso parduzco, con lustre de verde metllico, anillo azul ailrededor de: 10s ojos y una banda anaranjada en base del pic0.2~ 3o Hay tambien una especie de fardela, una golondrina de mar y un gaviotfn. 14. PROTE CCI6N

A ANIMALES Y PLANTAS.

14.1 Cieritas razas humanas, por religi6n y hlbito son vegetarianas, lo que implica tambiCn tener que matar, matar a las plantas que se yerguen del suelo y que tambiCn son seres vivientes. Matar es pues un imperativo de la vida Derrc,two de la Costa de Chile, Territorio Antlrtico”, Vol. VI, 1962. OSILLA, VLADIMIR, “Consideraciones Generales sobre Fauna y Flora Antlrtida”. HERMI Instituto Antlrtico Chileno”, diciembre, 1966. “Aves de Chile”, por el Dr. R. A. PHILIPPI- Santiago. 29-30


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para el sustento del hombre que, quiiralo o no, forma parte a1 igual que 10s miembros de 10s otros reinos del ecosistema.

14.2 Se infiere que las plantas, sirboles, arbustos, pastos y flores que s61o tienen su belleza, sus formas y colores, seres silenciosos del universo, c ula~ biologia apenas si conocemos, y pensamos que tal vez porque no tienen ojos, ni brazos, ni nark, ni movimiento, no son capaces de sentir dolor, ni placer, ni annor, son 10s que menos conservamos y protegemos. Es una de las mayores impiedades del hombre porque las plantas son las mis indefensas de las criaturas, las que menos daiios infligen y de las cuales todos 10s demds seres hacen escarnio. Y lo que msis importa, sin las cuales no podemos vivir.

14.3 De allf que apenas se oye hablar de “santuarios de flora”, pues (:on toda seguridad, dada su condici6n inherente, m h especies vegetales han desaparecido de la faz de la tierra que animales. En Chile conocemos la pi:ocesi6n; el ssindalo, la chonta, el toromiro, el lingue, el alerce, el araucarie, seguido del boldo y quillay, que luego desfilarsin hecho cenizas, y las flores.. es una larguisima parada.

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14.4 Otra cosa es la alarma que produce la extinci6n de un cuadrfipc:do, una

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ave, hasta un insecto. Son seres que ven, oyen, comen, expresein dolor, placer, enfado y se mueven. despiertan inmediata simpatla, sobre todo si son beIlos, delicados, agradables, poderosos o feroces.. Se nos asemejan tanto mis que las plantas.

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14.5 En un Congreso de Zoologia que tuvo lugar en Washington en 1937 se dio menta de la desaparici6n de 200 especies de mamiferos y aves, 55 Insis ’en peligro inminente, 48 especies de aves, 6 reptiles y 100 pescados. Cuando mtiri6 la dltima paloma emigrante en 10s Estados Unidos en 1907, hub0 plafiidos m undiales, y cuando ya estaba agonizando, el bdfalo, el ejemplar de msis personalitdad y virilidad del continente americano, se suscit6 un verdadero pinico. Cuando tan s610 quedaban 500 de ellos, se pus0 a toda Norteamerica en acci6n y gracia s a drsisticas medidas de protecci6n, hoy ha renacido de las cenizas en reservas o :;antuarios del oeste de EE.UU. y del Canadsi.

14.6 Nada parecido sucedi6 con nuestras plantas y arboles ya exterminadoS

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adn no se emprende ninguna acci6n nacional ni universal por salvar el mejor de nuestros sirboles, el alerce, cuyo estado es bastante msis grave que el de su primo, el sequoia en Estados Unidos, por cuya sobrevivencia se baten con denuedo, ya no s610 10s conservacionistas, sin0 todos 10s niiios y j6venes norteamericanos que adn no estsin hipnotizados por el imsin utilitario o por el “hippisrrIO”. I

14.7 El reino vegetal es te6ricamente s610 invulnerable en 10s Jardines Bot sinicos, un remedio liliputiense de lo que es una selva virgen, donde las p lmtas, liquenes y flores silvestres viven plenamente en la libertad de la csircel la libertad sin la intervenci6n asesina del hombre, el supremo depradador. Los animales que comparten su vida son hasta msis humanos.3’ 2

31En una de las mris interesantes ponencias que se expusieron en la Segunda Jornada Latinoamericana de Parques Nacionales que tuvo lugar en Viiia del Mar, bajo 10s auspicioc3 de SAG en octubre de 1969, el Dr. CARLOS Mufioz PIZARRO, dio a conocer una n6mina de 27 I)Iantas faner6gamas que se han extinguido asi como la casi desaparici6n de nueve especiesi de drboles madereros, productores de tanino o saponina, el dndalo, la chonta, el queule (Gc)motega keule, Mol.), el michay (Berberis litoratis, Phio), la tara (Caesalpinia spinosa), que contiene un insuperable tanino para curtir cueros finos, el Prosopis tamarugo, aparte de! las plantaciones de CORFO, s610 queda una docena de Brboles aiiosos de gran tamaiio, etc. Pot este motivo propuso el establecimiento de un “Libro Rojo” para las especies en peligrc) de extincih.


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14.8 Por algo serP que 10s hombres de ciencia: zoblogos, icti6logos, ornit6logos, ec6logos, bi6logos, edafcilogos, etc., tanto claman por reservas, santuarios, dreas de vida silvestre, estaciones biol6gicas donde domine la completa libertad para animales y plantas, y en las cuales s610 ellos puedan penetrar para fines cientificos. 14.9 Uno de 10s primeros en bregar por este noble fin h e el ornit6logo e insigne pintor de aves, Audubon, norteamericano de origen franc&, cuyo nombre lleva la National Audubon Society, hoy sin duda la ma’s poderosa sociedad conservacionista privada de psijaros, que ademh de ejercer un apostolado internacional para la protecci6n de la fauna, posee en 10s Estados Unidos y otros paises, santuarios y a’reas silvestres propias donde a 10s seres alados, especialmente, se les ofrecen toda clase de seguridades para vivir y multiplicarse. iJamh el pijaro mvo mejor amigo! 14.10 La nueva entidad internacional, la World Wildlife, con sede en Suiza, desarrolla en este sentido una vastisima labor de foment0 a la vida silvestre. Su obra maestra es sin duda, el importantisimo papel que desempeii6 en la creaci6n en 1964, de la Estaci6n Biol6gica de Doiiana, la primera reserva b i b gica de Espaiia en la desembocadura del Guadalquivir el “primer vivero de informacih zool6gica del continente europeb”?’ 15. UN PARAfSO SILVESTRE 15.1 Durante el invierno, la regi6n Ilamada la “Marisma”, cerca de la confluencia de tres rlos que se vacian a1 Guadalquivir, Espaiia, se inunda toda y se convierre en el mayor lago de Europa, “el ma’s fenomenal apeadero de aves migratorias que suben o bajan de las tierras del norte y centro de Europa a las selvas, rios y pantanos del Africa”. Por octubre empieza la espectacular invasi6n de 10s hermosos a’nades, llamados patos reales, que llegan en tan inmensos bandos que oscurecen el sol, le siguen 10s a’nsares, gansos silvestres, luego vienen las cigiieiias, las grullas, 10s somormujos, porrones, cercetas, cigiieiiales.

En noviembre aterrizan las garzas reales, las agachidizas, las gavioetas argknteas, 10s zarapitos, las fochas. A todo esto, 10s flamencos, que son capaces de aguantar 10s horribles calores de la marisma en verano, que en gran parte se seca, se sienten molestos, como residentes permanentes, por la invasi6n de tantos intrusos. Menos mal, parecen decirse, que no pueden resistir el calor y la sequia, y tendremos para comer hasta hartarnos. Entonces s610 quedan charcas en la marisma, millares de fochas y patos j6venes mueren, inmensas rondas de aves de rapiiia, particularmente milanos, acuden a engullirse millones de carpas que quedan varadas y polluelos hutrfanos. Y asi, entre flamencos hambrientos, milanos y las tambien resistentes cigiieiias y garzas acuden al festin de pescados entre 10s alcornoques y 10s eucaliptos de la inmensa Ilanura que todos 10s veranos se drena automiticamente.

15.2 En Doiiana tambitn hay un coto de caza, un a’rea reservada para 10s “monteros” en la cual viven gamos, venados, linces (estos tienen la misma tecnica de matar que nuestros pumas, quebrando las vtrtebras de la nuca de sus presas) , las nutrias, mangostas, gatos monteses, zorros, tejones, y nada menos que las celebres 32 VILLAGRAN,FEDERICO, “El Coto

Mas, Madrid, 1968.

Doiiana”. Espa15.r. Temas espaiioles, publicacionw espa-


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dguilas imperiale~?~ 10s reyes del espacio europeo, que s610 sobreviven Ien Espaiia, no es tambien la dtima morada del urugallo, precioso y gran gallo si1vestre que vive en 10s bosques de Asturias. Se introdujeron tambidn a Doiiana, camellos, gamos y macacos. Las dos primeras especies han sobrevivido, per0 10s I:nacacos no pudieron resistir el nuevo habitat y murieron. Pocas veces 10s animal1ts han podido vivir tan a gusto como en Doiiana.

15.3 Pero no fue fiicil la creaci6n de la estaci6n biol6gica. Los canidores que en Espaiia son por tradici6n real, poderosos, no querian perdc:r tan rico campo de caza y, 10s silvicultores que, en la fiebre de la “repoblaci6in forestal” en Espaiia, pretendfan convertir el Area en un vasto bosque de eucali]pus, se la disputaban. 15.4 Per0 esa comarca nunca estuvo forestada y menos de aquel a‘rl)ol con aspecto de “buitre vegetal” ucon olor a farmacia” que odian piijaros, gamos y hasta insectos porque nada tiene que ofrecer bajo su corteza; esquilm a la tierra, se bebe toda el agua y ni siquiera proporcionan alimentos sus gruesas J amargas hojas. Se arm6 tal lio entre cazadores y silvicultores por un lado, y PO ‘r otro, entre &os y 10s conservacionistas y cientificos, que por liltimo intervino el Gobierno, el Consejo Superior de Investigaciones Cientificas de Espaiia, el W‘orld Wildlife Fund, 10s que obrando en armonia lograron establecer la Estaci6iI Biol6gics de Doiiana, una de las maravillas del mundo, que a muy contadas p ersonas les es dable conocer.34

15.5 Un ejemplo es el destino del mamffero mAs grande del universi3: la ballena azul. S610 hace 8 afios el mdximo de captura de estos gigantescc3s cetdceos, establecido por la Comisi6n Internacional Ballenera, era de 25.000 ejemplares en la temporada, lo que para el lego es monstruoso. Durante un par de aiiios ante la extinci6n inminente de la ballena azul y de la jorobada, se les declar6 en Veda por dos aiios. En 1967, se redujo el miiximo que puede capturarse de 3.5010 a 3.200, lo que tambiCn es sin duda, excesivo. El famoso aviador Charles Lindberg, hoy dedicado a1 noble afAn de protector de la naturaleza, declar6 a1 anuriciarse esta importante rebaja: “en verdad se ha suprimido el harp6n electrbnico, )ero es que las ballenas estin cerca de la extinci6n”. Los interesados que explotan a la ballena, son 18 naciones miembros de la Comisi6n Internacional y a la vez propietarios de 10s buques-factorias que benefician a estos animales, y plareciera que s610 la total extinci6n podria hacerlos abstenerse.“* TambiCn se ha picnsado en crear un santuario para ballenas. 15.6 Pero si se han fundadlo reservas para muchas especies que estiin desapaL.l-l.-:l __. .- P.l!_____ l - - : _-___ reciendo, el Ecuador esraoiecio una en 1717 en uaiapagos para ias inmexisas tortugas e ipanas -aue estaban caziindose casi Dor Duro dacer- - en virtud del gran inter& biol6gico que poseen C:om0 10s bltimis sibreviGientes de la epocaI del dinosaurio. 4ncn

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33 “Aunque existan nuevas especies y otras hayan desaparecido, el equilibrio e:colcjgico para el resto de la poblaci6n de estas tierras sigue siendo el mismo. Quizds una d e las muchas pruebas de que esto es asi lo seiialan 10s bi6logos en las diez o doce parejas dle dguilas imperiales (Aurlu heliucu) que, sin alterar jamis su ndmero, se han repartido el espacio aireo de Dofiana desde hace m8s de veinte mil afios. No existe dinastia entre 10s hombres que haya durado tanto”. FELIPEVILLAGRAN, obra citada. 3 Seria posible tal vez duplicar un uDoiiana” en Chile en alguna desembocadiura de rio, el Biobio o Baker, etc. 35La Comisi6n est6 constituida por 18 naciones miembros, entre ellos, Argentina y Chile s610 envia observadores a sus reuniones anuales. Year Book, Encyclopedia Britariica, 1968.


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15.7 Ante el aniquilamiento del antiqul’simo lemur (eye-eye) de Madagascar, la Uni6n Internacional para la Naturaleza, envi6 una misirin a esa isla para investistar su flora y fauna. Se trata de uno de 10s animalitos m6s extraiios de la cre:aci& sobre el cual pesaba un tab6 que conservaba la especie, pero una vez dejadc3 &e de li%do,y destruido su habitat, s610 quedaba una pareja de esa especie en todo el miundo, que vive en Maroansetra y ahora ha sido trasladado a una _-__ J. Reserv;t creaaa por el gobierno en la isla de Magate. 15.8 En elI Per6 se cre6 la Reserva de Pampa Galera en 1967, para las 10.000 vicuiias que se ctee adn sobreviven. 15.9 En e I Uruguay se ha establecido un santuario para lobos de dos pelos en la isia de 10s Lobos. 15.10 Se ha seiialado la creaci6n del santuario para rapaces en Hawk Mountain en EE. UU. en Tennessee. 15.11 Un:a expedici6n encabezada por el bi6logo ruso Uspensky a las regiones lrti cas, inform6 sobre la enorme disminuci6n del os0 polar que no tiene detensei contra 10s cazadores en nieve-motonetas armados de metralletas: recomendaiid0 a paises lrticos que 10s protejan. 15.12 La afici6n de las mujeres a 10s abrigos de piel de leopard0 cuyo alto precio hace de ese animal una caza muv lucrativa, ha incidido en grandes matanzas tanto en Africa como en la India. Los dirigentes de la Sociedad Nacional ALtdubon han hecho un llamado a las mujeres para que no usen capas de leoparclo. La casi exterminaci6n de numerosas especies africanas, el rinoceronte, por su cue]:no afrodisiaco; la jirafa, por su piel; el elefante, por sus colmillos de marfil Y por sus cascos de 10s cuales fabrican ceniceros, bandejas, etc., y la reprobaci6n univer:;a1 que suscit6, indujo a 10s gobiernos africanos de reciente formaci6n a crear Iiumerosas reservas en el Congo, en Kenya, Tanzania y otros Estados. En Kenya, el Parque Nakuro es un santuario para millones de vistosos flamencos rosados. En 10s Parques Abmoselli, Manyara, Serenguetti y Tsayo de Tanzania. de 10s mls feroces miembros del reino animal, viven en paz y circulan en libertad, tal conno lo hacen en el Kruger en la Uni6n Africana desde hace m6s de un cuarto de sigllo. Hasta en la India, se ha creado un santuario para el le6n asiltico que s610 viivia en 10s parques zool6gicos. De unas cuatro parejas ya hay mls de cien. 1

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16.1 En la iuerra a muerte que se ha entablado entre el hombre y el insecto, a todas luces parece que el segundo lleva las de gana~-.~’El hombre ha 3 El us0 de 10s pesticidas, en vista del inmenso poder de 10s intereses creados, ha suscitado urla controversia apasionada que suele sacar a 10s propios cientl’ficos de su indispensable objetivi’dad. La mayorfa de ellos pieiisa que es posible una aplicaci6n racional, cientl’fica y legalizacla de ellos, per0 en la prictica y en esencia, el insecticida es indiscriminatorio. 37 ElI parathion es uno de 10s pesticidas mis usados y tamhien uno de 10s m6s potentes J peligros os. Las abejas en contact0 con 41, se “agitan birbaramente” se ponen belicosas y en menos de una hora se mueren. Un quimico que quiso saber lo mis directamente posible lo t6xico que era para 10s seres humanos, se trag6 una dosis minliscula, algo asi como, 000424 de una onza, sobrevino la parllisis tan slibitamente, que no tuvo tiempo de alcanzar el antidoto que habia preparado anticipadamente para contrarrestarlo, y muri6. Se dice que el parathion es uno de 10s instrumentos mis populares para suicidarse en Finlandia. Recientemente en Califoriiia se ha informado de mls de 200 casos de muertes accidentales a1 afio por envenenahiento con parathion y as: en muchos paises del mundo: 100 casos fatales en la India, 67 “The Silent Spring”. en SiriaI y un promedio de 336 muertos a1 afio en el Japbn. RACHELCARSON Fawcetit Publications Ins. New York, 1962. -i‘ Vamos a vivir entonces en un mundo de insectos! exclama un delegado a un congreso cientifilco, despuCs de oft a un delegado hablar sobre “El insecto se come a1 elefante”.


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gastado millones inventando insecticidas cada vez mhs potentes para extingci r al m6s antiguo y tenaz de sus enemigos, sin lograr sin0 que este recrudezca en nfimeros mayores a h . 16.2 En vez de destruir a 10s ‘malos”, aniquila a 10s buenos, y por afiaclidura a las plantas, animales, aves, peces y envenena suelos, praderas, rios, lagos, pozos aires, embalses y hasta el mar mismo. Tan implacable es la it-a del hombre contra su mayor competidor para el aliment0 y como agente de enfermedades, que ha creado ponzofias que son fatales para 61 mismo, pues s(2 han dado bastantes casos en que la manipulaci6n de insecticidas ha causado la muerte. 16.3 Es un hecho que 10s laboratorios han inventado 500 productos quimicos nuevos para atacar a 10s insectos que diezman 10s trigales, horodam 10s a’rboles, pudren las frutas, debilitan a 10s animales y enferman a1 mismo hombre. Desde el antes considerado inofensivo DDT39 el insidioso arsenico, el peljigroso aldrin y el mortal parathion -y de 496 mis-, todos muy tbxicos, el hombre, en su desesperada lucha para proteger su especie se est6 enredando y lentaiaente estrangulando el mundo con la “cadena de la muerte”. Y ya faltan pocos eslabones para hacerlo reventar. Asi a1 menos podr6 ahorrarse el estallido at16mico final. 16.4 A1 fumigar con estos “rocios demoniacos” a 10s animales, a 10s b osques, a las praderas, ya sea a pie, en autom6vil o en avi6n, el omnipotenite envenenador industrial, est6 distribuyendo la muerte en las espigas de 10s cei:eales, en 10s pastos y suelos donde pacen 10s ganados, en 10s troncos y ramas cle 10s a’rboles y en todos 10s cuerpos de agua donde cae la lluvia de sus diab6licas creaciones. Alli esta’n como testigos, 10s millares de zorzales, 10s delicados faisanes, 10s pajaritos canoros, las abejas polinizadoras, 10s gusanos que fertilizan, los pescados que flotan rigidos en 10s rios que todos 10s afios cosechan 10s petjicidas. En realidad, deberian llamarse “biocidas”. Mueren tambien 10s insectos daiiinos, per0 a1 cab0 de al&n tiempo renacen con ma’s brios, inmunes contra las armas humanas, vistoriosos y desafiantes. 16.5 “En el campo donde vivo ya no cantan 10s ruisefiores, la primave,, silenciosam se queja una seiiora anciana que, en premio del fesltival de gorjeo con que la agazajaban, les tenia siempre preparado un banquete sobme unas largas tablas en el balc6n de su casa.41 1v

16.6 El hombre parece haber perdido 10s estribos en su furia contra t:I todopoderoso insecto. Los insecticidas salen en serie de 10s laboratoric1s y fC bricas y sin escatimar tiempo en su precipitacih, 10s nuevos venenos solI esparcidos a mansalva por todos 10s a’mbitos, donde las cuncunas est& acabaiido con 10s olmos, enfermedad tipica del sirbol nacional de 10s Estados Unidos, e- *vi) Innaranjales del oeste, en 10s algodonales del sur, en las praderas del centro, Ien 10s -AI

39En junio de 1969, Suecia h e el primer pafs en poner en cuarentena el DDT y a sus primos, aldrin, dieldrin y lindane. El Estado de Michigan prohibi6 indefinidamente su venta despues de comprobar que miles de salmones estaban contaminados por exceso de pesticidas para salvar la industria pesquera. Se ha desatado una guerra a muerte contra 10s ”siete sucios”, 10s hidrocarbonos clorinados. Pero 10s intereses creados, como Montrose Chemical Corporation, replica: “El DDT es la mejor arma contra la malaria. Antes del DDT habia en la India un mill6n de casos a1 aiio con 750 muertos. Hoy s610 15 mil casos con apenas 1.500 muertos por aiio”. Revista del Domingo, “El Mercurio”, 1: de junio de 1969. “ E n una publicacih oficial del Departamento de Agridtura de 10s Estados Unidos, se lee: “Si todas las aves desaparecieran a l final de un aiio en este pafs, habria suficientes insectos como para cubrir todo el territorio nacional bajo una capa de 25 centimetros de espesor”. 41 RACHELCARSON, obra citada.


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trigales del norte, sin medir las consecuencias, pues no hay antecedentes de Io que estas letales rociadas causarin. Ni mucho menos a quienes afectarin. Por otra parte, las plantas crecen envenenadas porque se impregna a las semillas con pesticidas antes de sembrarse. El hecho es que hay algunos que como la naftalina clorinada, causa agudas hepatitis y todos en general provocan dolencias a1 higado humano, a la vista, afectan a 10s riiiones, al sistema nervioso, promueven la esterilidad en pijaros, mamiferos y lombrices fitiles, enferman y matan a las vacas, contaminan las aguas de 10s rfos, producen mortandad de pescados y a1 acumularse en pequeiias dosis en 10s 6rganos humanos, generan el csincer en su forma mis usual, la leucemia.“

16.‘7 Mientras mis industrializado est6 un pafs, mis t6xicas estin las aguas de 10s rios y aun las subterrineas que tardan en contaminarse con 10s ingredientes quimicos de 10s pesticidas, per0 es fatal. A la larga, mis arriesgado es com’er lechuga, papas o porotos, carne o pescado43porque no hay planta que no haytL sido fumigada con a l g h product0 t6xico. Pareciera que asf como el insecto, el hombre tambien tendri que adaptarse a la “Era Quimica” en que vive y para mayor seguridad, hasta debersi acostumbrarse a1 est6mago y paladar a pastillas nutriquimicas”. La otra alternativa es el triunfo del insecto. 16.18 Chile siempre ha sido considerado como una especie de “parafso entomo16gico” por la enorme cantidad de especies endemicas de insectos que lo habj.tan. Y esto se puede comprender mejor si se observa que nuestro pals est4 situado tras barreras naturales formadas a1 norte por el desierto, a1 oeste por el mar y a1 este por Los Andes y a1 sur por la Antirtida. No es ficil para un insecto franquear esas barreras a1 menos que no venga como “pavo” en un caj6n de producr:os importados, per0 Csto no se ha comprobado en gran escala en el campo de 1a entomologia, aunque si en el de la botinica con la zarzamora y en la zoologia, con el conejo. Ambas constituyen verdaderas plagas que han mndido en Chile porque es una ley biol6gica que un animal en un nuevo ambiente encuentra menos resisten1cia, no tiene 10s depredadores de su antiguo habitat que ponia a raya su potenci;31 bi6tico. El hecho es que en Chile se sabe de unas 370.000 especies, 250.00( I de las cuales, han sido clasificadas por Luis Peiia Guzmsin.@ Pr6ximamente t:ntregari a la Universidad de California, a traves de un convenio interuniversitario, 250.000 especies msis, algunas de ellas descubiertas por primera vezP5 42 “M 6s niiios escolares en 10s Estados Unidos mueren de clncer que de cualquiera otra enfermedad”. RACHELCARSON,obra citada. 43 Un viejo tio le contaba a su sobrinita que 61 sabia de un anciano gun5 en la India que s610 se alimentaba de aire, que tenia ochenta aiios y parecia un espectro, era s610 piel y hueso, p ero su espiritu, radiante. --cy no comia papas, ni porotos, ni tallarines, ni dulces, tIo3 -NO , decia que todo estaba contaminado por la mano del hombre. -(Y quC le p a d ? -Se muri6 de hambre. La n%ita pens6 un momento y dijo seriamente: -Tei nia raz6n. 44 “B2 irreras naturales conservan en Chile insectos ya desaparecidos”; entrevista a1 Dr. LUIS PEGA GIU Z M ~ N ,”El Mercurio”, 21 de octubre de 1968. 45 El Dr. PEGA descubrid en Pucatrihue, Osorno, a uno de 10s insectos ma’s raros del mundo, el Notiothauma reedi, que 61 llama “fdsil viviente” en las selvas osorninas. Forma parte de1 ecosistema primitivo de Chile, junto con el p u d ~ ,el huemul, la rana de Darwin, el Puma Y la sanguijuela “liguay” (Cardea valdiviana) que puede alcanzar hasta 80 Ems. de longitud. Descubri6 el “notio” despuCs de grandes esfuerzos con diversas tretas, hasta que le calzd el gusto con el cebo del quaker, avena procesada que desparramd por el bosque. Ambiente y comportamiento del Nothiothauma reedi, “Noticiario del Muse0 de Historia Natural”, N” 133, agosto de 1967.


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16.9 La dnica poblaci6n que haya aumentado mds que la de 10s hombrt:s, ha sido la de 10s insectos, calculdndolos en 850.000 especies terrestres, n in& otro ser viviente tiene mds facilidad para adaptarse a1 medio y serd el h i c a’ que, a l final de cuentas enfrentard a1 hombre. El insect0 come de todo: liba, es ma16fago, es decir, algunas especies comen carroiia; sabe mimetizarse; imita a otras especies vecinas, se defiende por el color y la forma, hay ciertas familia!5 que hasta son antrop6fagas y mds que todo tienen un potencial bi6tico prodigioso. En Chile se conocen 10s insectos daiiinos a 10s cultivos, ganados y frutalesi, Y a 10s que come la vinchuca, cuya picadura produce hinchazones dolorosas y 10s linicos dos insectos cuyos mordiscos son mortales: la araiia de 10s rincones; y la del trigo. 16.10 Nuestro pais, siguiendo la corriente mundial, est6 gradualmente SUEiiendo por la cuesta de la industrializacidn, deberia tener en cuenta la expleriencia de un pais super desarrollado como es Estados Unidos. Al producir en masa todos 10s articulos alimenticios y de consumo, aquel pais hadnvitado plag;as de insectos tanto nacionales como ex6ticos - e x i s t e la tendencia a inculpar a E,uropa por la incidencia de tanta plaga en 10s campos, huertas, bosques y pradctrasque han prosperado alli precisamente porque 10s insectos hallaron un medic3 miis propicio que el original. La langosta se encuentra en un paraiso cuando divisa millares dct hectkeas sembradas s610 de trigo, de avena o maiz. Los espacios infinitos dc: bosques de pinos, avenidas y parques plantados hicamente de olmos, atrae:n 10s insectos que saben cual es su aliment0 preferido, tienen alli como hartarse y se multiplican en much0 mayor cantidad que si hubiera m b diversificaci6n de plantas. El hecho es que en Nueva York las autoridades han preferido extirpar a 10s olmos enfermos antes de fumigarlos con insecticidas. Y de este modo han regresado a cantar 10s pajaritos y a saltar, de drbol en drbol, las ardillas. 16.11 Nuestro pais ha sido advertido del peligro de repoblar con pino iinsigne hicamente todas las Areas reforestables en el sur y ya ha aparecicdo un brote de enfermedad, el hongo (Dothythroma pini) que si desaparece gracias a 10s pesticidas, puede otra vez regresar y en forma m8s virulenta. No del3e ser raz6n determinante el hecho de que es un drbol de r8pido crecimiento, pa ra cubrir todo el sur con esa sola especie. No s610 deben influir las razones utili tarias, sino tambiCn las biol6gicas que, a la larga son las mds convenientes de!5de el punto de vista econ6micoPb 16.11.1 No deberiamos aceptar sin muchas experimentaciones previas la introducci6n a nuestros campos, de insecticidas importados cuya eficaria es dudosa y hasta contraproducente, como ocurre en el pais de origen. La mayor industrializaci6n en la ya sobreindustrializada zona de Santiago ya ha CIiusado innegable perjuicio a 10s arbolados del Santa Lucia, Parque Cousiiio, Parqile Forestal y Quinta Normal. Que no ocurra lo del Central Park de Nueva Yor,k que estaba plantado con 150 especies distintas, todas las cuales se han marchir:ado y sobrevive en malas condiciones una sola especie. En esto colaboran tanto c:I aire contaminado con anhidrido sulfuroso como 10s pesticidas que ataca tanto 61tboles, como prados y flores. En 10s parques y jardines neoyorquinos las flores nc3 pueden vivir. &Ultimamente se ha descubierto que se ha introducido ai pais, en cajones de pnoductos importados, la larva de un himen6ptero de la familia Lyrex que en Nueva Zelandia diezm6 todos 10s pinares. Tambien hay que estar alerta contra el Cuprestis que ataca a 10s p inos de 3 a 4 aiios. Dr. WALTERHOFFMAN del Instituto de Investigaciones Agropecuarias. La Platina, febrero de 1969.


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Esa falta de flores naturales es lo que origin6 la industria de las flores artificia:les, de las frutas artificiales, y tacaso no hasta de pepinos, tomates, choclo, pinientones, etc. sintdticos tambidn? Que ojall no sea un anticipo de cosas por ven ir. 16.11.2 Tambikn se fabrican esos “ersatz” en Chile. Hasta prijaros, pescados y plantas. 16.12

Se ha seiialado Ia disminuci6n alarmante en la cantidad de toda clase de aves en 10s Estados Unidos. Este trlgico suceso inspir6 uno de 10s libros 1:n l s extraordinarios de todos 10s tiempos relacionado con 10s hijos de la naturale:za, el ya referido de “La Primavera Silenciosa” de Rachel Carson. Per0 que no nos ocurra tambien aqui, pues ya han volado lejos de la ciudad, la loica, el jilguc:ro, el chercfin, la diuca, chincol y el chucao. Nunca se ha sabido la raz6n exacta. La culpa se la echaron a1 intruso gorribn, per0 hay razones para creer que algo tiene que ver con eso, 10s pesticidas,f el mon6xido de carbono. En Chile estamos completamente desprevenidos en Cuanto a la exacta incidencia en nuestro medio cle 10s pesticidas, con respecto a clase, ingredientes, cantidad, efectos, etc Y eso I1 0 le vamos en zaga a 10s Estados Unidos, donde se act6a con verdadera fobia y ceguera en contra de 10s insectos sin medir las consecuencias, que llegan hasta e!nvenenar las fuentes y 10s productos alimenticios de consumo humano. Como consecuencia de &to, Cestarln aumentando all6 10s gunis? {Llegarl el dia en que tengamos que decidir si comer productos importados con endrin o abstenernos? 6No serri mejor que nosotros mismos produzcamos todo Io que necesitamos sin intoxicarnos? I

16.13 ’Tenemos datos bastante concretos sobre la incidencia de 10s RIL en la Eauna fluvial y de la cal en 10s frutales4’ per0 nos hemos mostrado t e talmentcE indiferentes a 10s efectos que puedan producir 10s pesticidas. Un dato entre 1~iil, que con seguridad habri, -per0 que no ha llegado a conocimiento piiblico-- es el relativo a la perdiz chilena (Nothoprocta perdicaria) en la provincia (le Coquimbo en el invierno de 1968. Se descubri6 que a causa de la fumigaci6n de un huerto frutal de 4 his. con un insecticida fosforado, se murieron 17 ,dices.“ 17. EI

.ALTRATO DE LOS ANIMALES

17.1 :En nuestro mundo hay innumerables casos de inhumanidad y de patetismo que captan las simpatias de gente altruista que, en un gesto de nobleza, tral:iajan en aras de un ideal sin recompensa material. Per0 probablemente jamfis hiaya existido una ma’s universal, que haya desarrollado una actividad mis persisteinte, que las sociedades protectoras de animales. En proporci6n a su perseverante labor, sin embargo es poco lo que ha logrado en la prhctica. El hombre es un 1()bo para el hombre, per0 suele ser a h peor con las bestias, sobre todo si se gana la vida con ellas.“ 47 Las emanaciones del polvillo de cal proveniente de una fhbrica de cement0 cerca de Quillota afecta seriamente a 10s huertos de paltas y chirimoyos de la regi6n: las hojas de 10s Brboles se blanquean, enferman y mueren causando grandes mermas en la producci6n. ’TMAN, JURGEN, ”La Perdiz Chilena”, Tesis, 1968, Universidad de Chile, Facultad de 48 ROT Ciencias Pecuarias y Medicina Veterinaria. que en cantida49 Unc1 de 10s sistemas mhs villsnos para c z a r pajaritos canoros -algunos des de (iocenas tienen sabrosa carne para comer si se tiene la paciencia de deshuesarloses el llaiaado “liga” que consiste en untar con cola muy adhesiva las ramitas de 10s &boles en las qiie se posan chincoles, diucas, sietecolores, jilgueros y gorriones, etc. en las que quedan pegados sin poderse mover en medio de estridentes y pat6ticos llamados de dolor y auxilio. Es una treta formalmente prohibida por la ley pero que a menudo queda impune porque no se pi:Ua al delincuente.


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17.2 El hecho es que se han constituido sociedades, o existen personas cuyi

misi6n consiste en proveer con animales ex6ticos 10s parques zool6gico! del mundo. Para lograr su fines, no hay medio a1 que no recurran, matando a lo! machos celosos de su hembra y crias, “empaquetando” a las bestias en vagonei estrechos, sin luz, aire, casi sin comida, ni agua, sin libertad, y no es extraiic que la mitad o mis mueran en el camino y muchos queden contusionados y mal trechos. Estos agentes deambulan por las regiones donde existen animales esca sos en 10s cinco continentes y 10s arrancan de sus habitats sin importarles nadi sus necesidades, de cuya satisfacci6n dependen sus vidas. Constituyen una maffir internacional a la que ni siquiera le importa lesionar 10s intereses de sus propioi paises de origen, si una transacci6n puede reportarles ventaja. Y de este mod( eUos, ayudados por 10s cazadores y 10s campesinos colonos, han esquilmado a mundo de aves, mamiferos y peces que en su mayoria han preferido morir, ante: de verse privados de libertad. 17.3 En algunos paises a h menos evolucionados que 10s latinoamericanos, lo: animales a beneficiar son muertos en forma primitiva, a cuchillazos y r

golpes, haciCndolos sufrir sin necesidad, pues existen metodos electr6nicos ma dernos absolutamente indoloros. Uno de 10s procedimientos eutanisicos mis efi caces para dar muerte a 10s animales es el “pistolete” que fabrica una firma eu ropea. En una reciente reuni6n de la Federaci6n Mundial para la Proteccicii de Animales, que two lugar en el Palacio Montjuich de Barcelona en 1965, SI trat6 a fondo el problema de la muerte sin dolor de 10s animales en 10s matade ros y el pistolete fue muy recomendado. Las mujeres que siempre tienen mayor sensibilidad que 10s varones, SOI ap6stoles de la eutanasia en 10s animales, la francesa Jacqueline Gilardoni y 1: espaiiola Dolores Marsans y otras que han dedicado sus vidas a esta noble causr a travCs de sostenidas campaiias, en conferencias, publicaciones, radios, etc., y s( puede decir que estin logrando sus objetivos en cierta medida. El pistoleto h i introducido en Chile cuando la seiiorita Marsans visit6 el pais en octubre de 1968 En Chile fue atendida por Godofredo Stutzin, “Presidente de la Uni6n Amigo de 10s Animales” y tambiin del “Comitc! Pro Defensa de la Flora y Fauna”. E pistolete tuvo buena acogida y se han hecho pedidos de algunas partidas, pues e un arma de costo modesto y evita dolores inlitiles, salpicaduras de sangre, bra midos y 10s horribles especticulos que es el pan de todos 10s &as en 10s mata deros. Es ya un gran paso que humaniza a1 hombre frente a las pobres bestias. 17.4 Aunque es imposible comprobar si 10s vegetales que son abatidos a ha chazos o son incendiados estando en pie, experimentan dolor. La cienci; no lo ha podido revelar aiin, per0 lo cierto es que 10s millares de insectos, ave

y mamiferos que habitan 10s bosques si sufren un horrible martirio antes de mori carbonizados en un incendio forestal. 17.5 Esta inmisericordia humana fue en parte lo que inspir6 a Mr. Stewar Udall, ex Secretario de Interior de 10s EE.W. a escribir un libro, “Th

Quiet Crisis”, “Herencia en peligro” que est6 en continuo desarrollo en todo e mundo y que como escribi6 en su introducci6n el malogrado Presidente John F Kennedy: La crisis, aunque silenciosa, es apremiante. Nuestros campos se llenai de desperdicios y residuos industriales, el aire y el agua han sido contaminados la fauna y la flora desaparecen y el equilibrio de la vida est6 en peligro. AI mismc tiempo que mejora nuestro nivel de vida econ6mic0, empeora nuestro nivel di


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vidci ambiental. Debemos restablecer una sana relaci6n entre el hombre y la naturaleza para defender nuestra salud fisica y mental y para transmitir a las futuras gencsraciones nuestra herencia ancestral: una tierra llena de vida y belleza”. 17.6 La crueldad de 10s hombres contra la naturaleza, sus animales y plantas seria perfectamente evitable si ellos se lo propusieran a1 pensar que ellos mismos preferirian una “ muerte silenciosa”. Ciertamente no es e crisis silenciosa” la de animales que mueren berreando en medio de espantosos sufrimientos, ni las de 10s que braman porque se asfixian en 10s apretados carros de ferrocarril donde van destinados a1 matadero, zool6gico:” circo o clinica experimental, el h i c o ser viviente que aguanta en perfecto mutism0 y que estd en “crisis silenciosa” permanente, es el Arbol, que s610 a1 dar a1 suelo con su enorme y pesado tronco cuando es volteado, produce un gran estruendo, ligero remedo de lo que ojall nunca ocurra. 17.7 S610 10s niiios tienen suficiente sensibilidad para comprender las cosas de la naturaleza y condolerse por lo que sucede. Algunos claudican cuando llegan a ser adultos porque, en la cada vez m b terrible lucha por la vida, hasta olvidan el sentido de la palabra matar, sobre todo a brutos de carne tan sabrosa. Per0 el “santo laico”, Albert Schweitzer, jamis claudic6 de sus sentimientos de niiio, cuando cada noche antes de acostarse, rezaba: “Dios mio, protege y bendice todo lo que respira; gukdalo de todo mal y permite que repose tranquilo”. 18. ALCANCECIENT~FICO 18.1 Los hombres de ciencia seiialan que una causa importante de la pasividad con que se mira la vida silvestre reside en la falta de estudios ecol6gicos serios, es decir, en la carencia de conocimientos sobre las relaciones mutuas entre 10s seres y su ambiente. 18.2 Existe la llamada “Ley de Champman” que, explica de una manera comprensiva para todos, cudles son 10s factores que determinan la escasez, abundancia y la extinci6n de las especies. El ecdogo E. R. Chapman la formu16 manifestando que una poblaci6n determinada dependia de su potencial reproductor y de la resistencia del medio ambiente, de la manera siguiente: Potencial reproductor Poblaci6n

igual a Resistencia del medio

Esta ley la explica el ttcnico sefior Gabriel Olalquiaga: “ Puede observarse que a h cuando el potencial reproductor permanezca constante, el habitat y la alimentacih pueden variar perjudicialmente para la es-

“ A h en cautividad, en el Zool6gico de Santiago, 10s animales no estin protegidos contra PROVIDEL, Dircctor del Jardin, la brutalidad de 10s hombres (“pelusas”). El Dr. LUIS GONZALEZ relatd a1 autor que desde 1952 a 1970, period0 en que 61 ha administrado el Parque, han muerto 26 animales, algunos valiosos, tales como: un os0 polar, despuCs de haber recibido pedradas en la cabeza; un elefante. despuks de tragarse una barra de fierro; una foca, que como no tiene dientes, no puede mascar el mani que le tiran se ahog6 a causa del c6lico que le sobrevino con la masa compacta en su est6mago; una avestruz australiana por engullirne 111 monedas de niquel, cuyas sefias estaban obliteradas por 10s jugos gistricos, cuatro peinetas y 12.-L

S. de Ch.


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pecie y entonces la poblaci6n se reducirfa a cero. Es indudable que entre 10s factores que forman el medio, figuran 10s enemigos naturales y enfermedades; Y en forma muy marcada, el hombre, desde hace unos pocos milenios. Parece, tal (:om0 vemos ahora las cosas, que la supervivencia y el bienestar general de 10s anirnales e s t h en raz6n inversa del incremento de la pobIaci6n mundial. En 10s dtimos aiios, con el perfeccionamiento de 10s medios de caza la situaci6n se ha tornado drama’tica, pues las poblaciones bajo exterminio no acrecientan sus efectivos (:om0 pudiera esperarse”. 18.3 El potencial reproductor o bi6tico de ciertas especies es tan extraordilnario que si no fuera por la resistencia del medio, las enfermedades, 10s iincen&os y por el hecho de que cada especie tiene su depredador, una de ellas cu€Iriria la tierra. Es el cas0 del animalito unicelular del suelo y del agua, el paremecium que a las 22 horas de nacer, se divide en dos, y cuando ya ha alcanzado Iden0 desarrollo, nuevamente se divide en dos, y asi a1 infinito. De modo que un paremecium que se secciona el 19 de enero, y si toda su prole sobrevive, el 7 de mar20, sus descendientes tendrian un volfimen de 2 kms. y el 12 de abril su vohimen serfa tan grande como el globo terra‘queo.“ Felizmente tiene depredadores en otros insectos, gusanos, cuncunas, etc., y su nfimero queda reducido a lo norma 1. Se podria parangonar este cas0 con el del hombre, cuyo potencial bi6tico es inmensamente menor, per0 que apenas tiene depredadores, salvo el cas0 de sus mismos cong4neres y la resistencia del medio, enfermedades y accidentes, per0 10s clhinos y el genero humano en general, sigue aumentando. .

.

18.4 En conclusi6n, en todos 10s paises superindustrializados de Europa y Asia, particularmente en el Jap6n, se observan estos fen6menos que estsin produciendo una verdadera hecatombe, no s6Io en las plantas, sino tambien e -t, In. animales y hasta en el hombre. Esto indica 16gicamente que la industrializaci6n tiene sus limites que no deben sobrepasarse, so pena de extinci6n general, librhdonos del exterminio total aue Dodria Drovocar una tercera merra mundial con 19. COOPERACI6N

DE LAS GRANDES EMPRESAS

19.1 Serfa justo reconocer que Ias directivas de Ias grandes empresas como la Compafifa de Acero del Pacifico, la Empresa Nacional de Petr6leos y la Ancdes Copper-Company, etc., han demostrado buena disposici6n para cooperar en defiensa de la fauna pesquera amenazada.

Es asi como la planta de recuperaci6n de amoniaco construida por la Fundici6n de Huachipato en San Vicente de Talcahuano ha terminado con la 1mortalidad de peces en la bahia, de modo que las faenas pesqueras han recuPFr ado su ritmo normal. Esta obra se debe en grado principal a la investigacihn cieritifica, llevada a cab0 en el lugar, por el Dr. Fernando de Buen en abril de 1952, qui1en sugiri6 las obras -que deberian efectuarse para remediar la situaci6n. 19.2

27 botones; a varios monos h u b que amputarles varios dedos de las manos por las patadas w e recibian de 10s visitantes, al agarrarse de las rejas. RUBIO PAREDES, J. - “Peligro para nuestras especies salvajes”; La legislaci6n sobre pesticic!as l a ignora. “Preg6n”, Organo de la Uni6n de Amigos de 10s Animales, ”? 53, octubre, 1965. KONHEIM,B. BRAND- “How is air pollution affecting esthetic values in the United States”. National Conferencie on Air Pollution, December 12-14,1966, Washington, D.C. “Time” Science, Ecology, ”Menace in the Skies”, january 27, 1967. j1 FARB, PETE ”Ecology”, Life, Time, Inc., septiembre 1966. STORER,JOHN - “La trama de la vida”. Obra citada.

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19.3 El antecedente de lo que sucedi6 en el naufragio del petrolero “Torrey Canyon”, que se perdid con toda su carga en el Canal de la Mancha en julio de 1967, al vaciarse en el mar 100.000 toneladas de petrdleo, ha puesto en alerta a ENAP y a todas las compaiiias navieras y plantas refinadoras del mundo. Las aves marinas murieron en masa, por ingerir petr6leo en el agua como por impregnarse su plumaje, millones de toneladas de pescados, mariscos y hasta el plancton fueron fatalmente afectados por 10s hidrocarburos. La mortadad de pinguinos fue del 80% en esa inmensa capa de petr6leo de 42 kms. de largo y 12 luns. de ancho. 19.4 Por aquella misma kpoca hub0 una fuga accidental de 10s oleoductos que tiene ENAP en Quintero vaciando a la Bahia de Quintero cien toneladas de fuel oil, quedando el mar en una extensicin de dos a tres kilcimetros, cubierto por el petrdleo, lo que perjudic6 a la explotaci6n pesquera de la zona y caud la ’ muerte de un considerable n h e r o de peces, sobre lo cual no hay datos exactos publicados. 19.4.1 ENAP ha ampliado su acci6n a Concepci6n, donde ha instalado otra Refineria de Petr6leo y est6 proyectada la instalaci6n de una industria petroquimica, una planta de etileno en la misma zona y otras de clorosadas, acetaldehido, acetato de vinilo, icido acdtico, alcoholes superiores y finalmente una de gran capacidad que elaborari derivados del nitrbgeno, a partir del gas natural, tales como amoniaco, urea y otros fertilizantes, cuyos residuos serin descargados en el mar, a1 terreno o a1 rio Bi0bio.S‘ A pesar de que toda esa industrializacicin aportara’ prosperidad a la regicin, no cabe duda de que con justa razcin crea un complejo problema y es motivo de grave preocupaci6n para el Servicio Nacional de Salud, para 10s investigadores de la Universidad de Concepcicin y CIDERE.

20.

LEGISLACI6N INTERNACIONAL SOBRE ANIMALES SALVAJES

20.1 Una de las acciones internacionales ma’s interesantes cuyo fin es proteger a las aves migratorias, tuvo lugar en 1916, con el Tratado entre 10s Estados Unidos y Gran Bretaiia (en nombre del CanadP) cuyo objetivo era reglamentar la caza de aves de caza, insectivoras y otras, estableciendo Cpocas de Veda eliminando la caza en primavera y la caza nocturna. Asimismo, Estados Unidos ha firmado un Tratado con MCxico respecto a1 mismo asunto en 1937, agregando la prohibici6n de cazar desde aeroplanos. 20.2 TambiCn firm6 Estados Unidos un Tratado con Gran Bretaiia con respecto a la protecci6n a1 hipogloso, un pez grande, sin espinas y de sabrosa carne, cuyas existencias estaban disminuyendo ya en 1916. El primer tratado entre esos paises fue celebrado en 1924, per0 ha sido enmendado sucesivas veces para ampliar 10s poderes de la Comisi6n que reglamenta la pesca de esa especie. Una de las disposiciones se relaciona con las cuotas de pesca de cada naci6n para cada una de las cuatro zonas de pesca en el Pacifico, y una vez copadas Cstas, se cerraba la temporada. Otras disposiciones prohibian toda pesca en 10s puntos en que 10s peces eran de tamaiio pequeiio. La buena administraci6n de la Comisi6n que act6a ahora de acuerdo con las enmiendas efectuadas en 1953, ha tenido por resultado aumentar la pesca en un 100% en veinte aiios. ~ ~ M B R I BESOA~N, NO R A ~ L- “Residuos liquidos de la refinaci6n del petr6leo y sus derivados”. (Notas de clase en 1968).

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DE

CHILE

Se observa claramente que el progreso tecnol6gico en 10s tipos de aparejos y mttodos de caza, y la presi6n demogriifica que 10s estimula -que aceleran la extincibn, particularmente de las especies de la fauna marina- alentar6 la celebraci6n de pactos bi y multilaterales con el objeto de salvaguardar esta fuente de riqueza de la cual depende en forma siempre creciente la sobrevivencia de la humanidad.

20.3

21. PROTECCION INTERNACIONAL

A LA

NATURALEZA

21.1 La legislaci6n internacional bilateral antes referida, se relaciona principalmente con intereses econ6micos inmediatos y no idealistas o esttticos, como es la acci6n que desarrolla la Uni6n Internacional para la Protecci6n de la Naturaleza, agencia privada consultiva de UNESCO que fue fundada en 1946 en Fontainebleau, con el fin de promover un movimiento universal defensivo de la vida silvestre que en casi todos 10s paises se halla amenazada de extinci6n. vfctima del progreso material mecsinico. 212

Esta entidad que sirve intereses superiores -aunque no por eso menos reales y econ6micamente valiosos- ha celebrado varias reuniones internacionales en Lake Success, La Haya, Caracas, Salzburgo, Atenas, Varsovia, Lucerna, etc., en las que han entrado en contact0 organizaciones y personalidades que en cada naci6n se preocupan de estos asuntos, establecikndose entre ellos estrecha cooperaci6n. La opini6n unhnime en estos conciliiibulos es que urge iniciar un esfuerzo de amplitud universcal para evitar la inminente catiistroie que se cierne sobre la humanidad a causa de la escasez de renarres que ha engendrado el pauperism0 y la miseria en vastas Areas de la tierra, una de cuyas manifestaciones msis elocuentes, es la gradual desaparici6n de la vida silvestre en todas partes. Es imperativo que la civilizaci6n detenga su marcha a expensas de la Naturaleza, pues s610 algunos pafses, 10s menos poblados y 10s msis laboriosos y alertas, han logrado frenar en alguna medida el atropellador movimiento que amenaza destruir la humanidad.

21.3 Se ha dicho que si la Primera Conferencia Internacional para la Protecci6n de la Naturaleza a la cual convoc6 el Presidente Teodoro Roosevelt en 1908 hubiese tenido lugar, probablemente se habrfa avanzado bastante miis en el buen camino. Por motivos de politica interna, no se celebr6 esa reunihn, y s610 despuCs de la Segunda Guerra Mundial se tom6 en cuenta la imprescindible necesidad de proteger lo tinico bello que a6n hay en el mundo, la flora, fauna, el paisaje, la pureza del aire y de las aguas, pues no han sido numerosos 10s estadistas amantes de la naturaleza como fueron 10s dos Presidentes Roosevelt. 21.4 En la SCptima Conferencia de la Uni6n Internacional para la Conservaci6n de la Naturaleza en VarsoviaS3 de 1960, se lleg6 a la conclusi6n de que no habia especie animal o vegetal esencialmente dafiina. Ni la langosta, la diezmadora de 10s trigales, qued6 proscrita, porque constituye un eslab6n en la cadena alimenticia, la comida predilecta de millares de a ~ e s . 5El~ vapuleado 53Al escritor argentino LUIS FRANCO se le deben estudios muy interesantes sobre flora y fauna. RefiriCndose a la langosta anota: S e g h Massingham, las aves viajeras que frecuentan la parte oriental de Alaska destruyen mks de 162.000.000 de langostas a1 dia. 54El Dr. CARLOS Y t i f i ~ BRAVO z ha observado personalmente en la Plaza de Armas de Valdivia que 10s zorzales son como contralores del agresivo gorri6n que se come 10s huevos de otros pajaritos verniculos como el chincol, chucao, jilguero, cherchn, etc. Per0 el zorzal ataca 10s nidos del gorri6n y se come sus crias. “Nuestra fauna se muere”, “Preg6n”, N” 54, diciembre de 1965.


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gorriih tambih qued6 exento, pues pese a sus detractores, se le reconoce como fie1 acompaiiante del hombre, vaya donde vaya, es tan casero como el rat6n y la mosc:a y lo sigue a todas partes. Ademds destruye miles de insectos, cuncunas, gusan10s. La asoladora cabra igualmente es inseparable del hombre y le abarata la subsi!stencia sin pagar talaje. Y LA OEA 22. LA NATURALEZA

22.1 Las rep6blicas de nuestro continente que formaban parte de la Uni6n Panamericana (hoy Organizaci6n de 10s Estados Americanos) (OEA) firmaron en \x7ashington en 1940, la Convenci6n para la Protecci6n de la Flora, Fauna y Belle:zas EscCnicas.

Esta importante convenci6n estipula: 22.1..l “Los Gobiernos Americanos, deseosos de proteger y conservar en su medio ambiente natural, ejemplares de todas las especies y gCneros de su flcx a y fauna indigenas, incluyendo las aves migratorias, un ndmero suficiente Y en regiones lo bastante vastas para evitar su extinci6n por cualquier medio a1 alcan,ce del hombre. 22.1 .2 Deseosos de proteger y conservar 10s paisajes de incomparable belleza, las formaciones geol6gicas extraordinarias, las regiones y objetos naturales de inter& estetico o valor hist6rico o cientifico, y 10s lugares donde existen condiciones primitivas dentro de 10s casos a que esta Convenci6n se refiere.

A fin de establecer 10s sitios en 10s cuales se pueden llevar a efecto estos desecIS, establece cinco clases de regiones especiales: 22.:1.3 Parques Nacionales. “Las regiones establecidas para la protecci6n y conservaci6n de las bellezas escCnicas naturales, de la flora y la fauna de iniportancia nacional, de las que el p6blico pueda disfrutar mejor a1 ser puestas bajo la vigilancia oficial”. 22.31.4 Reservas Naturales. “Regiones establecidas para la conservaci6n y utilizacidn, bajo vigilancia oficial, de las riquezas naturales en las cuales se dcir4 a la flora y fauna toda protecci6n que sea compatible para 10s fines para que t:on creadas estas Reservas”. 22.11.5 Monumentos Nacionales y Naturales. “Las regiones, 10s objetos o las especies vivas de animales o plantas de inter& estetico, o valor h i d -

rico 3 cientifico, a las cuales se les da protecci6n absoluta. Los monumentos naturales se crean con el objeto de conservar un objeto especifico o una especie determinada de flora o fauna, declarando una regibn, un o una especie aislada, moniimento natural inviolable except0 para realizar investigaciones cientificas debiclamente autorizadas o inspecciones gubernamentales. 22.11.6 Reservas de Regiones Virgenes. “Una regi6n administrada por 10s po-

deres ptiblicos, donde existan condiciones primitivas naturales de flora y fauneI, vivienda y comunicaciones, con ausencia de caminos para el trdfico de motores y vedada a toda explotaci6n comercial”.


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LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

22.1.7 Aves Migratorias. “Las aves pertenecientes a determinadas especies, t dos 10s individuos de 10s cuales, o algunos de ellos, cruzan, las froni ras de 10s pafses de AmCrica. Algunas especies de las siguientes familias de av pueden citarse: (Charadriidrae, Scolapacidae, Caprimulgidae, Hirundinidae, etc. Los primeros paises en ratificar esta importante Convenci6n fuerc3n Guatemala, Venezuela y MCxico en 1941, lo que revela el inter& que un asunto tan vital para la sobrevivencia de esas repdblicas, despertaba.” Pe:ro Chile 10 hizo s610 en 1967, 27 aiios despuCs de firmada en Washington. E:;ta dejaci6n demuestra la total indiferencia que ha imperado en Chile respecto a e:;ta riqueza y a1 mismo tiempo evidencia un cambio de actitud hacia la Madre Naituraleza que es digno de encornio, pues Chile ha continuado en ese buen camino en todas las ocasiones que se le han presentado.

22.1.8

22.1.9

A pesar de que Chile no ratific6 el Convenio de Washington hasta 19ti7,

el organismo creado para proteger la naturaleza, ha auspiciado un I;in ndmero de congresos generales y otros especializados en distintas partes del ccmtinente. Algunos de 10s liltimos fueron celebrados en San Carlos de Bariloche Y en Lima a 10s cuales siempre ha asistido un delegado chileno. Mucho se hab1% discute y se derraman toneladas de tinta sobre el problema de la conservaci6n de la flora y fauna, per0 como se trata de un asunto que, por afectar a todos en general, no perjudica a nadie, directa e indirectamente en especial, las palabiras que se pronuncian y las que se imprimen, se las lleva el viento. Nadie se da cue1ita que por no hacer cas0 del estado de la vida animal y vegetal cada dia 10s pai:jeS se debilitan colectivamente junto con cada ser que lo habita y que estamos pis:indo verdaderas tembladeras. 22.1.10 La erosi6n cunde, las sequias aumentan a1 igual que las inundaciones, el desierto avanza, sube la temperatura, el aire se hace irrespirable, Ias subsistencias realmente nutritivas estdn s610 a1 alcance de 10s pudientes, el agPa casi no se puede beber, la explosi6n demogrhfica es atronadora y la cinegCtica Ya est6 reemplazando y dominando a1 hombre. Es un cuadro verdaderamente apocaliptico que si adn 10s conocedores de la situaci6n se atreven a mirar. 22.1.11

El hombre, desde la Revoluci6n Industrial, se ha preocupado mls de 10s recursos naturales agotables como el carbdn, hierro, petr6leo, alu-

minio, cobre, uranio, etc., porque en ellos radica el poder econ6mico. Ellos determinan el grado de industrializacidn que puede alcanzar un pais y porque son a;gotables a la simple vista, la reducci6n de las disponibilidades, las a1:eraciones en ”La creciente disrnkiaci6n y eventual extinci6n de la flora y fauna de todos 10s paiises latinoamericanos ha producido m b alarma en el extranjero que en nuestro continente. fisf ea como se ha constituido en 10s Estados Unidos, “The Nature Conservancy”, una organizaci6n no lucrativa, que tiene pot objrto preservar o avudat en la preservacidn de m b o menos 15.000 h8s. de itreas silvestres. Fomenta la creaci6n de a’reas naturales en todas partes y es un eficiente organismo de consulta que hace numerosas publicaciones de propaganda. E!sta entidad ha establecido una Secci6n Latinoamericana para estimular a 10s preservadores de nuestro continente a realizar obra, no s6Io a llamar la atenci6n de la ciudadanfa sobre el deprimente estado de la flora y fauna. Para lograr &to, se requiere obtener un dtea y asegtirar la perpetuidad de su preservaci6n, tal como Nature Conservancy actt5a en EE.UU. La mu cho menor riqueza de nuestras repliblicas dificulta el desarrollo de sociedades particulares dedicadas a estos fines. El Estado es el linico que podria Uevar esa obra a efecto, a menos que haga una concesi6n semejante a una asociaci6n privada que tendria que estar fuertemetrite consolidada. Tambien es concebible que un particular pueda hacer una donaci6n de esta clase, per0 entonces tendria que legar fondos para su administracibn y desarrollo. Hasta &ora no se han constituido fundaciones con estos propci6itos entre nosotros.


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10s precios, las huelgas y agitaciones obreras absorbe casi toda su atenci6n. Es todo lo contrario de 10s recursos naturales renovables que por la forma minera con que se les explota, es decir las fuentes de donde proceden, suelos y aguas, dejarlin pronto de ser renovables. En la insensata carrera mundial de la superindustrializaci6n, 10s productos del agro, que son inmensamente mlis vitales, han sido subestimados y desdeiiados a tal punto en aras del poder y de un mayor b ienestar social de dudosos efectos, que la hambruna mundial se acrecienta, y a n:tenos que el hombre con su soberbia ciencia pueda sustraer alimentos nutritivos die 10s minerales. En cuanto a la belleza escCnica 10s bosques virgenes, la hermos1Ira de lagos lfmpidos y de rios de aguas cristalinas, de sitios naturales donde no h aya ruidos, ni aire puro, ni flujos contaminados, el liltimo refugio y aliment0 del e!spiritu, que persiste a pesar de todo, eso no cuenta para nada en sus cllculos ci bernCticos-industriales, pues el terreno que ocupan puede contener fabulosas ri4uezas en materias primas para las factorias. 22.1.12 Esa es la ley de la vida diriin algunos, y se les puede contestar, Ud. est6 equivocado, #era” “la ley de la vida”. Lo fue hasta que estall6 la :evoluci6n Industrial que estd barriendo con todas las materias primas, desde ue ha ganado adeptos en todos 10s paises del mundo. Per0 se ha llegado a1 unto de la saciedad y hay que recapacitar. La verdad es que n i n g h ser en el iundo puede vivir, VIVIR ... en tales circunstancias y bajo tan tremendas preiones. Dado el cas0 ser conservacionista resulta ser una ingenuidad... Per0 enmces &mo se salvarl la tierra de la esterilidad? 23. CONVENIOCON ARGENTINA SOBRE EL

RESGUARDO DE BOSQUES

PRONTERIZOS CONTRA INCENDIOS

23.1 Los frecuentes incendios en el sur de Chile en verano, mls de una vez han provocado dificultades con el vecino pa& a causa de la propagaci6n le 10s incendios forestales a trav6s de la frontera. El Convenio fija una franja de 5 kms. de ancho a cada lado de la frontera entre 10s paralelos 36? y 45? prohiiiendo us0 del fuego entre el 1 0 de noviembre y el 31 de marzo de cada aiio, como nedio de habilitar terreno. Para cualquier roce debe darse aviso previo de 30 lias antes de la temporada. Las aeronaves que sobrevuelan la zona deben dar .vis0 de indicios de incendio. Tambien establece puntos de observaci6n. El Traado que fue firmado en 1961, pese a su considerable importancia para las buenas elaciones entre 10s dos paises, s610 fue ratificado en 1966. 23.2 Este convenio bilateral con el vecino pal’s es un modelo en su gCnero a1 aunar 10s esfuerzos de dos reptiblicas hermanas para proteger 10s bosques :n peligro de destruirse. Es un tfpico acuerdo conservacionista que intenta poner I salvo a1 bosque, sea nativo o artificial aunque 10s m6viles inmediatos son obriamente econ6micos. Si semejantes tratados con todos 10s demsis recursos natu-ales renovables pudieran reunir las firmas, no s610 las de dos pafses, sino las le1 continente y de todo el orbe, y si la sensate2 volviera a 10s hombres, el mundo ;e conservaria en estado habitable y se podria respirar con agrado y paz.

!4.

ORACI6N NOCTURNA DE

ALBERTOSCHWEITZER

24.1 Cabe citar aquf UJO de 10s mlis hermosos pasajes jam& escritos sobre el valor inconmemorable de la vida silvestre para la sobrevivencia del hom1bre en la tierra, del que es autor uno de 10s esplritus mls grandes de nuestro siglo: Albert Schweitzer.


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LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

Cuando 6l s610 tenfa unos siete afios, un amiguito de su edad lo convrid6 a cazar pijaros con honda en un glorioso dia primaveral. “La reacci6n fue ccimo sigue: fue una proposici6n terrible para mi, per0 no me atrevia a rehusarla POT temor de que se burlara de mi. Llegamos cerca de un sirbol sin hojas, donde las avecillas estaban cantando alegremente para saludar la bella maiiana. Mi conipaiiero coloc6 el proyectil e hizo punteria. En ese precis0 instante las campanas de la iglesia comenzaban a tocar, mezclando su sonido con el canto de 10s psij:nos y 10s rayos del sol. Fue para mi la voz del cielo. EspantC las avecillas y V olvi I corriendo a casa y desde entonces, cada vez que escucho las campanas de Semlana Santa, recuerdo con gratitud emocionada como aquel dia su voz hizo penetrar en lo msis hondo de mi coraz6n el mandamiento “No matarAs’*.56

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FLORA

Y

FAUNA

185

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CAPfTULO V I

LA

B E L L E Z A

E S C E N t C A

1. .La belleza esce‘nica. 1.1. La belleza variada y mfiltiple del pais. 1.2. Destrucci6n ccmtinua del paisaje en el sur. 2. Recreacidn y turismo. 2.1. Cultura y placer. 2.1 .l. El paisaje y 10s pdjaros. 2.1.2. “Fontana cdndida”. 2.1.3. Agrado y protesta. 2l.1.4. La rapacidad del hombre. 2.1.5. Siempre es pais hermoso. 2.1.6. El paisaje en el extremo norte. 2.1.7. El desierto florido. 2.1.8. El paisaje de Aconcagua en 1600. 2.1.9. Pedro Prado y La Patagua. 2.1.10. Sen& Palacios y la desnacionalizaci6n del paisaje. 2.1.11. Si Palacios viera 10s bosques de pino. 2.1.12. El paisaje SUI.eiio, el mds bonito. 2.1.13. El Lago Encantado, 1930. 2.1.14. Pureza en el desf:ile de 10s recuerdos. 2.1.15. El espectlculo desolador de Aysdn. 2.1.16. Luna de nlie1 por 10s canales. 3. El concepto de Parque Naciorzal. 3.1. Belleza por doquier. 3 .2. Su objeto: salvar la naturaleza. 3.2.1. Es vllvula de escape. 3.2.2. El Yellowsto1le. 3.3. El patrimonio Forestal de Chile. 3.3.1. Su dificil administraci6n. 3.3.1.1. I’rimeros reconocimientos. 3.4. Definici6n de la Ley. 3.4.1. Servicio de la COI!nunidad. 3.4.2. Definici6n oficial de la U.I.C.P.N. 3.4.3. Su verdader0 sign.ificado. 3.4.4. Parques en 10s Estados Unidos. 3.4.5. Nuevos Parques Nacicmales en Chile. 3.4.6. Parques en estado satisfactorio. 3.4.7. La tragedia de Nahuelibuta. 3.4.8. Incendios fronterizos. 3.4.8.1. Contindan cultivos clandestinos. 3.4. 9. El Parque Contulmo. 3.4.10. El Tolhuaca. 3.4.11. La tragedia del Parque Vidlarrica. 3.5. El inter& cientifico. 3.6. Areas naturales. 3.6.1. Natural Conservancy. 3.6.2. Declaracibn de principios. 3.6.3. La presi6n sobre 10s Parques. 3.6.4. La Convenci6n de Washington y las Reservas Naturales. 4. Las Reseruas Forestales. 4.1. Confusi6n en el concepto. 4.2. Aplicaci6n en Chile. 4.3. Las reservas chi1enas. 4.4. Reservas igual que Parque. 4.4.1. Perdidas por no explotaci6n. 4.4.2. Lo que significa a otros paises. 4.4.3. Los mdtiples prop6sitos del Bosque Nacional. 4.5. Principios de aplicaci6n internacional. 5. Reserva de regiones &genes. 5.1 Concempto de la Convenci6n de Washington. 5.1.1. Los Parques y Bosques australes, reservas virgenes. 6 . La Fealdad Urbana. 6.1. La “necroesfera”. 6.2. La ciulpa principal; la falta de agua. 6.3. Servicio y control municipal deficiente. t5.4. Excesivo optimismo. 6.5. La incultura general. 7. Plegaria y Requiem $01 r el 6r6oZ. 7.1. Nifios sin &boles. 7.1.1. Los poetas y escritores y el lrbol. 7.3..2. Los madereros y el holocausto de la selva. 7.1.3. Nuestro “Paralso Perdido”. 7.1.4. Joyce Kilmer. 7.1.5. Inspiraci6n que produce el drbol. 7.1.6. Cada genccraci6n lo mira de manera distinta. 7.1.7. Vicente Huidobro. 7.1.8. Jorge Hulmer. 7.1.9. Luis Oyarnin. 7.1.10. Requiem por el Qrbol. 8. Conclusidn: componentes de la 6eZZeza escinica. 8.1. El paisaje estropeado. 8.2. Belleza escenica y f ’ecundidad marchan juntos. I


CAP~TULOVI

LA

BELLEZA

ESCENICA

1. LA BELLEZA ESCBNICA 1.1 Nuestro pais siempre ha sido celebrado por su extraordinario paisaje. Aun el desierto del norte, semejante a un escenario lunar, impresiona con su inmensa soledad ocre, atravesado por hoscos cordones de rugosos cerros, color de plata, cobre, hierro y carbbn, con las blancas planicies de sus salares, y arriba en el frio plramo, con las pardas excrecencias de 10s yaretales, por donde vagan melanc6licas, las llamas y las alpacas. 1.2 Per0 no se trata de aquel paisaje que no ha cambiado en siglos, sino del que se extiende mls a1 sur y que el hombre ha envilecido en forma despiadada. El paisaje, mejor dicho las bellezas escenicas que encierra, es por desgracia, el mls dificilmente renovable de 10s recursos tal vez, porque la apreciaci6n estetica nada puede contra la voracidad del lucro. Sin embargo, el hombre que vive en las bullangueras y humosas urbes modernas siente verdadera nostalgia por una mayor comuni6n con la Madre Naturaleza, y cada dia esa posibilidad parece alejarse m b , no s610 por la distancia en el espacio, de 10s sitios de recreaci6q sino por la distancia en que esth de su capacidad econ6mica y por la hondura en que yace reprimida en su espiritu angustiado por el diario vivir en las prisiones urbanas. 2.

RECREACI6N Y TURISMO

2.1 La recreacibn, en su sentido msis amplio, puede no guardar relaci6n alguna con el problema de la conservaci6n, por cuanto hay tantas formas de esparcimiento, sin conexi6n con la Naturaleza. Sucede igual con el turismo, que puede ser cultural o frivolo. Sin embargo, no cabe duda que la forma mls saludable que el hombre tiene para reposarse y recuperar sus energias, es en el contact0 con la vida a1 aire libre, pr6ximo a1 mar, a un rio, lago o estero, dedicsindose a la pesca, a la natacibn, a1 camping y picnic, remando en bote o navegando con motor fuera de borda, cabalgando por sendas boscosas, excursionando, escalando montafias, cazando, coleccionando flores silvestres, cole6pteros o mariposas o sencillamente contemplando el vuelo de 10s psijaros.

Es alli, bajo la benigna sombra de un sirbol en un bosque umbrio, donde podria observar, por ejemplo, a1 pitigue picoteando la corteza de un rauli para atrapar una cuncuna o admirar el caprichoso vuelo de uno de aquellos escasos siete colores, el mls espectacular de 10s psijaros chilenos, que pinta un cuadro en el punto en que se posa, o bien complacerse con el parloteo de una bandada de choroyes a1 momento de arremeter contra 10s suculentos piiiones de las araucarias. 2.1.1


190

LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

2.1.2

Pocos han versificado mejor en honor a nuestros pljaros que Diego .Dub16 Urrutia, Ganador del Yremio Nacional de Literatura (1958), en “ Fontana Clndida”: “Las voces alarmadas de lor brillantes loros; que aturden la montaiia con sus alegres coros; la queja melodiosa de la torcaz paloma, y el grito del milano que por el bosque asoma”.

2.1.3 Es ese ambiente, que tan inefables sensaciones infunde, lo que el h(ombre est4 destruyendo a pasos agigantados, y de este modo no s610 desfigura la estampa nacional, sin0 que termina con toda posibilidad de que algtin dia Chile cuente con una industria turistica prdspera, importante fuente de divisas eIxtranjeras. La belleza escknica es la materia prima fundamental del turismo, el mayor atractivo del viajero y el h b i t o ideal para el pescador o cazador. Y aun prescindiendo de esos aspectos utilitarios de la belleza escknica, atin las person2IS menos sensibles, no pueden dejar de lamentarse ante el espectlculo de una sehra carbonizada, de un rio fangoso, de tierras agrietadas por la erosih, de lago:i cuya vegetaci6n circundante ha sido arrasada por el fuego, de montaiias de dunrIS que avanzan hacia el interior, etc. Es una reacci6n desoladora que hace meditar, sobre la rapacidad del hombre que s610 en Cuatro siglos ha estropeado tan cruelmente el bellisimo paisaje chileno. 2.1.4

Per0 nuestro pais, que muestra ya tantas cicatrices en su rostro, tcsdavia contiene por todos lados, belleza, belleza natural pristina si alguiex1 sabe de algtin sitio virginal mejor seria que se lo calle... no vaya a ir alli uno de esos fitosldicos pirbmanos. ..

2.1.5

...

En el extremo norte, en la Reserva Forestal del Lauca, una de la s mls grandes del pais, con 300.000 his. impresiona el paisaje de la altiplanicie con la extrema aridez de sus suelos que parecen cenizas de antiguas florestas, h0Y pisoteadas, s610 por melanc6licas llamas, embriones de camello, con caras tde payasos frustrados, que a veces montadas de aquel espectro humano, el aiymarl derrocado, vagan por el plramo. El indio encadenado por el destino, momiificado por la coca, va lamenthdose en desgarradores plaiiidos de su quena de b ambli; con su espiritu perdido, transita penosamente doblegado en sus pesares y sus iinicos testigos son las queiioas, Animas de lrboles que agazapados, penan. Montando las pendientes avanza lentamente, como en procesi6n fhebre; 10s lla retales huyen del hombre trepando siemprit mls arriba, hacia las mismas cumbres del Llullaillaco, aquel gigante andino, hirsuto y calvo, en acecho de peluca. 2.1.6

M l s a1 sur, irrumpe en flores el plramo de Atacama en primavera. Acaba de llover con generosidad y de pronto esos suelos pardos y blanq[UizCOS que parecian escaldados por el sol, hinchando el aire de fragancias, resucit:a violentamente; el aiiaiiuca que languidecia con sus largas hojas, se yergue y enciende su bulb0 de rojo intenso, queriendo iluminar a toda su vecindad; a1 cionoso amancay, de flores amarillas, como soles en miniatura, que a su vez hacen vibrar

2.1.7


LA BELLEZA ESCENICA

191

a las ca:mpanitas d e s de 10s suspiros y asustar a 10s inocentes y tiernos pajaritos color viioleta. La pfirpura del terciopelo, saluda a sus compaiieros, inclinindose con la €irisa; a las esbeltas renillas con sus grandes flores coloradas que se turnan para ab.t h e una a una y a la mariposa con su enjambre de flores rosadas y hojas retorcidas que despierta a1 celeste jacinto dormilcin. El cebollin, bulbo morado, se sabe muy hermoso, tanto es asi, que muchos de sus hermanos son ahora cultivados plor princesas en Inglaterra; y la flor del minero, que sus cabezuelas de un color iridefinido entre rosado y violeta, rivaliza en pinta, con el cebollin y lo envidia porque atin no ha viajado a Europa; la puya que en si, es un monumento, con su puiio de flores multicolores, apunta a1 cielo y mira con desprecio a todas esas dellicadas criaturas porque es a la vez guapa y resistente como ninguna y puede 2iguantar el sol mis ardiente en las altas quebradas sin perder el color esperan:za de su candelabro. 2.1.8

1Un cronista an6nimo describia en 1600 el paisaje de Aconcagua con pala-

1bras que harian llorar a un hijo de aquella linda zona central, por donde fluye el antiguamente llamado “rfo de Chile”, en marzo de 1969 convertido en hilillo:

’Un panorama boscoso, prolijo en araucarias, algarrobos y boldos; continuos matorrales de litres, quillayes y peumos. Senderos sombrios y abundantes de aguas, debido a la vegetacicin robusta y no talada, sino en espacios pequeiios. Se apo2:an 10s esteros en profundos remansos, debido a la maraiia de totoras, coligues y maitenes. Grandes y aromosas vegas (menta, toronjil, yerba-buena y culdn), sonaban con el grito del piddn y el vuelo anguloso de patos silvestres. En 10s terrenos bajos, extensos pantanos con juncicas y cipreicedas, favoritos de las ranas y de 10s negruscos bagres. Nubarradas de mosquitos y cinifes que hostigaban al atardecer en 10s rancherios a1 indio y a sus bestias. . .

.

“En 10s cerros y colinas, 10s esbeltos cardones, anillados de abejas silvestres y predilectos de 10s tordos que liban la miel de su alta y cerosa inflorescencia. Del rio Limari a Llay-Llay, las palmas hasta de 30 metros de alto, apiiiadas en columnsIS de las cuestas de Pedehue y en 10s cerros de Ocoa”. 2.1.9

Ya en el corazcin del pafs, 10s rirboles son msis macizos y era Io mls risueiio que tenfan las provincias de Santiago a Talca, hoy tan pobres de bosques protectores y fuentes originales de agua. Uno de 10s espfritus miis refinados de las letras chilenas, el laureado del Premio Nacional de Literatura de 1949, Pedro Prado, es autoit de este homenaje a uno de nuestros Arboles mls tipicos y quiz4 el m8s olvidadc1 de todos 10s nativos: la patagua. ‘

t

“All6, en 10s lejanos campos de mi tierra, donde 10s &boles bajan a lo mis profund o de las hondonadas a beber el agua Clara, alientan multitud de bellezas y de enseiianzas que se ofrecen a 10s ojos agradecidos de 10s perspicaces”. “Alli vive un irbol hermoso, que no hiere el hacha de 10s leiiadores y que, por ser el preferido de las aves, va cubierto de nidos, que penden de las ramas como IC)s verdaderos frutos de la patagua. “Las pataguas son gigantes de troncos inmensos, que, al penetrar en la tierra, Ise bifurcan, como las pezuiias heridas de 10s bueyes. Per0 esos troncos soberbic)s han sido formados por numerosos vhtagos, que fueron aproximindose, estrechiindose, penetrando 10s unos en 10s otros, hasta hundirse en un solo madero nudoso, el mis imponente en 10s bosques centrales de mi Patria. “Como 10s jcivenes arbolillos, emergiendo de puntos diversos, se inclinaron hacia UI1 centro corntin, se ha formado bajo el irbol viejo, una concavidad que 10s


192

LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

lefiadores aprovechan. Alli, cada patagua, como en su lugar de sacrificio, albeirgar6 el fuego del montaiiGs, para librarlo de las r6fagas violentas. Y no temiis que las llamas hieran su vitalidad. La uni6n es tan estrecha que resbalan en esa cairne como en la peiia dura”.

“Y mds que amparadoras del fuego, lo son del agua sana”. “De aqui tal vez el origen de su nombre ... Sabed que todas las fuentes 1nLis cristalinas, que todos 10s arroyos mds frescos, nacen a1 pie de una patagua. P4inguna merece como Gsta, el nombre de agua de la vida, porque en sus m6rge:nes 10s hombres que la prefieren entre todas, levantan sus casas, que el viajero ve reflejarse en la pureza del crista1 como flores de humanidad. iBendito sea el 81:bo1 siempre verde que se ofrece a 10s nidos, que mana el agua de la vida! Estos son sus verdaderos frutos, y todos ellos se deben a aquella uni6n poderosa que at rajo a 10s vhtagos dispersos, para fundirlos en Sefior de la Selva”. En una vena muy distinta, per0 justificada, hay quienes protestan Por la desnacionalizaci6n del paisaje chileno, que pierde su sello caractexistic0 con la introducci6n de plantas ex6ticas. Este se debe a la pluma de un e:xritor de enjundia, Sen& Palacios, que vivi6 de 1858 a 1927 gan6ndose un pre mio literario en 1910 por este articulo sobre el espino: 2.1.10

“S610 en medio del potrero, agarrado a1 suelo, con profundas raices, Iest6 el viejo espino secular, arisco y fiero; el tronco firme, sus mechas a1 viento, empefiado en no soltar aquella tierra que es suya, que lo vi0 nacer, que fue de sus mayores y que ama entraiiablemente. “Mira con odio y de soslayo a 10s demh Lirboles que no son originarios de Chile, a quienes consideran como e xtranjeros intrusos, que han venido a usurparle sus campos. No puede comprender que 10s hijos del pais, como el quillay, el lingue, el maiten, la luma, el peumio, el boldo, el avellano, que dan sombra, que dan leiia, que dan frutos, que tienen presencia, hayan sido suplantados por esos intrusos que s610 tienen follaje OInamental, formas macabras o nombres disparatados como 10s cipreses, eucalypt us y cript6gamas”. Si Palacios viviera hoy y vie:;e 10s bosques del intruso pino insigne que se ha tragado ya 300.000 1iectireas de antiguas roblerias, pellinales, coiguales, pehuenales, etc. con segurid;Id escribiria otro articulo premiado. Cuando 61 se iba de este mundo, empez6 i llegar el pino Californian0 que aparte de su rdpido crecimiento, no tiene otra gr,acia. Desde luego ha estropeado definitivamente, el paisaje chileno. Ver un bosqiie de aquellos Brboles insipidos como decoraci6n del panorama, con un voldn co mo el Villarrica, Lanin o Antuco a1 fondo, es totalmente ajeno a Chile, que ha pe:rdido su irreemplazable centinela paisajista sureiio, el araucaria, el rauli o el alerceI. El pino insigne ademds ha acidificado 10s suelos con sus agujas que rechazan a pdjaros, animales y hasta 10s insectos; que no sirve como humus fertilizante y cuyos conos son incomestibles. Pero tiene una fealdad utilitaria incuestionable de prirrier orden y eso es lo que ha primado sobre toda otra consideracibn. Es el castigo q ue tenemos que sufrir por haber inrendiado nuestros bellos bosques nativos y desdc2 luego, es una de las m6s evidentes manifestaciones que a h estamos en la et apa primaria del hombre sin sensibilidad estetica y acaso sin un arraigado amof. patrio. 2.1.11

A medida que el viajero se aleja de la zona m6s poblada del pais y desciende hacia el sur, se va desenvolviendo el paisaje cada vez mhs verde, -per0 es un verde a menudo interrumpido por lacras negruscas pardas 2.1.12


LA

BELLEZA

ESCENICA

133

de tierra chamuscalda y de esqueletos negros de sirboles aiin en pie de formas diversas,- algunos de ellos con dos brazos que ligeramente apuntan hacia arriba en una postrera s6plica de clemencia a1 Creador. Es el cementerio forestal que ha quedado despuCs del roce a fuego de a l g h desterrado del cielo, el peor criminal que existe y que 1tiene asegurado all6 arriba, sino aqui abajo, el infierno eterno por el genocidio qile cometid a1 masacrar a miles de &-boles, pajaritos y animales, millones de insectc)s, todos seres con vida, como 61, y con tanto derecho a vivir y m h todavia que el, porque siquiera ellos desempefian una labor iitil en el universo. Per0 lo peor de todo es que le ha desfigurado el bellisimo rostro de Chile como si le h ubiera lanzado un puiiado de vitriolo: la venganza de un monstruo humano contr,a la pureza del amor de la Madre Tierra. Y eso no tiene perd6n de Dios ni de 10s hombres. Chile, como dice la cancibn, dejaria de ser Chile, si no fuera lindo. I

Seria dificil hallar un desalmado que prefiriese que en el futuro el bosque sureiio s610 fuera 1m oasis en la desolaci6n circundante, como va camino de serlo. Por eso, porque h ay que dejarle desahogo a1 alma, inspiraci6n a1 espiritu, calma a1 corazbn, es que debemos preservar la Naturaleza, y es precisamente porque no nos Sometemos a I;us sabias prescripciones que ahora en la ciudad estamos sumidos en la neurosis, corroidos por la amargura, aplastados por la frustraci6n.

2.1.13 El Lago Encantado, 1930. (Han escuc:hado a un pajarillo trinar ... ca-yu-tue, ca-yu-tue, ca-yu-tue...? (Serd aquella manchita rojita de franjas transversales amarillas, all6 en la rama? (Serb un chucao? De pronto el c6mico tapaculo ha lanzado una autCntica carcajada. iQuC va! Si yo no canto, s610 me rlo de las imbecilidades que cometen 10s hombres... Asi es, con justa raz6n se burla de nosotros, asi como sus primos de la familia Rhynocrypt:idae, el hued-hued y el churrin, 10s timidos bufones de la selva sureiia. Pero en tc,do caso, CayutuC’ suena como un canto de avecilla, per0 no... es el nombre de u na ensenada que no est6 en la via lacustre que va de Petrohui a Peulla, sino un brazo glauco hacia el sur, directamente frente a la selvita que tiene completamente tapada de verdor a la preciosa Isla Margarita. Generalmente 10s pasajeros del vraporcito que cruza el lago, jam& se percatan de que tiende un brazo meridional iorque la nave lo atraviesa a1 norte de la Isla Margarita y no la ve... Menos mal... asi tal vez conservar6 su pristina hermosura por m6s tiempo tal vez... Pero si se le descubre, el Bnimo se sobresalta, 10s ojos se desorbitan, el espiritu da un briinco. Se est6 tal vez en el rinc6n m6s encantador del mundo, se respira pureza, oxigeno perfumado de flor de ulmo, se queda uno exthtico contemplando las tupidas laderas de 10s bosques de muermo que se empinan hasta unos cincuenta mc:tros, rociando con el efluvio de su alba florescencia atrayendo a millares de abej:is que las liban eufbricas, y agradecidas vuelven a sus colmenas a preparar la m h exquisita de las mieles. El coigiie, con el encaje de sus hojitas 1Los padres AUGUSTA y FEBRBS,ambos autores de sendos Diccionarios Espafiol-Araucano, Araucano-Espafiol coinciden en que la voz “cayu” en lengua mapuche es “seis” y “tue”, “terreno” o “tierra” en su condici6n de “suelo”. No puede ser menos romintico. Pero hay una coincidencia curiosa en el sentido que el nombre de esta regi6n coincide con la clasificaci6n moderna de sue40s. Los mapuches calificaron a esas tierras en la categoria VI, que por estar expuesta a vien tos, es mis apta para bosques. Se equivocaron s610 por uno, pues resulta evidente que si se clesforestan las empinadas laderas de la Ensenada de CayutuC, seria fatal tanto para cultivos c:om0 para praderas. Deben permanecer forestadas a todo tranco. Son de la clase VII. 13.-L. S. de Ch.


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SOBREVIVENCIA

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CHILE

que brotan de finas ramas negras, pone una nota nipona en el paisaje,. Allf cerca del agua de iiquido esmeralda y pinta un cuadro de filigrana, verde nilo sobre un verde intenso, la tonalidad ma’s entraiiable de la esperanza, y el arra:ya‘n con su esbelta figura, que tambih esta’ poblado de flores blancas se pregunta porqu.5 las abejas prefieren las del muermo. Desde el fondo de la ensenada, mirando hacia el norte, se destzica la silueta de la Isla Margarita y detra’s de ella, se yergue el Puntiagudo que clon la aguja torcida de su picacho purpiireo, salpicado de manchas blancas, parecc:amenazar al cielo porque en al&n derrumbe de antaiio le tajaron la mitad dc su cresta y lo dejaron desmochado. Est4 resentido y furioso y le tiene encono a su vecina la “Volcaina” Osorno que es de una simetria perfecta. iTan delicada que la han de ver! Si nLO eres m& que una hembra coqueta, te han conquistado miles de veces, yo si que soy macho... a mi nunca... ia ver si se atreven! Pero el Puntiagudo no se da cuenta que es precisamente esa rugosidad barroca lo que le han conferido una forma 1inica en el mundo. jConsudlate hombre!, el Osorno tiene, centenares de parecidcos, mira al Viuarrica, a1 Llaima, al h t u c o , al Lanin, da’en ultramar el Fujiyama..., son casi igualitos. En cambio no hay ninguno que se te parezca. (Dicen que el 1Ilatterhorn, pero a ese tambi.5n lo han domado). El espectdculo es embelesador mirdndolo de la ventana. A amb,DS lados de la ensenada, algo angosta, per0 de una profundidad abismal, su fondo, seiP;n se dice, est6 cubierto de una virginal selva de muertos que tiiien las aguas de iaquel verde inefable que tanto se ha alabado. Navegando por linfas de embrujo nos cruzamos con la huala que es la ma’s prodigiosa de las nadadoras, porque tiene patas con la membrana lobulada que le permiten moverse a’gilmente, ya que 10s diferentes dedos, pueden actuar con libertad y fuerza. A1 vernos acercar, se zambulle y desaparece totalmente por un largo intirvalo bajo el agua. iQu.5 pulmones! Van tres, cinco minutos, ocho, y iquC curiosidad! cQu.5 se habra’ hecho? Miramos para atra’s y alla’ en la distancia ha emergido con el buche lleno, traghdose con priisa 10s pececillos que ha pescado. Ma’s all6 observamos un cuerpo que brilla como metal en el cielo, es un martin pescador que vuela con las alas medio desplegad[as y de repente da una picada y cae al agua como una roca, no es que le hayan disparado, es que con sus ojos de rayos X, ha visto un pescado, y al instante despi1.5s de batir la superficie con las alas, se eleva triunfador con una truchita en el EIico.

Nos acercamos a una orilla tan enmarafiada de drboles que hast a al mismo lobo de Caperucita intimidaria. A nuestra gran sorpresa, a un nivel aipenas unos diez a doce centimetros ma’s abajo del nivel del lago, vemos una deliciosa piscina natural oculta en las sombras rodeada de coligiies, helechos y copihues, es lo que llaman “pichilaguna”, el hogar primitivo de la nutria chilena, que ha sicio invadido por el coipo patagdnico y ahora est4 codiciado por el castor europeo, el extraordinario constructor de embalses. Dan deseos incontenibles de baiiarse e‘n las aguas mds limpidas que puedan existir. No podemos resistir la tentaci6n y acIdmicos nos echamos en el liquid0 mds refrescante jam& conocido y con esas aguas cargadas de esencias de humus y de nutrientes naturales, se renace a Ia vida , que ojala’ fuese eterna. Se acerca el crepiisculo. Hemos tenido suerte, en diez dhs no ha llovido en ese veraneo inohidable. Entonces salen de 10s bosques de ulmos, 10s odiosos colihuachos, ta’banos grandes con el vientre anaranjado, cuya mania es estorbar a1 hombre y a 10s animales. No hay que vestir de and porque sin0 un Icentenar de esos bichos lo rodea a uno como atraidos por un ima’n y procurardn pcIsarse sobre el color. La sefial que lo han logrado es cuando se oye el cla’sico sonido que


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precede a1 a 8uijonazo, en si mayor. El ataque dura hasta el arochecer y felizmente, en general, r10 llegan a adornar con ampollas la pie1 porque son tan torpes y notorios. Pero si fuesen tan solapados y silenciosos como el mosquito, ca-yu-tu6 seria como el canto del cisne de cuello negro que extraiia no ver en esas latitudes. Arribamos a PetrohuC y al alba iniciamos la ascensi6n del Volcsin Osorno, que en veran o por estar menos nevado es m h accesible. Tras una larga marcha sobre escoria que lijan las suelas de 10s zapatos y nos obliga por la inclinada pendiente a 1buscar apoyo con las manos en las laderas, llegamos a1 nivel de la nieve, que m a‘s arriba, como defendiendo la conquista de la cumbre est4 erizada de engaiiosas y abismales grietas de hielo, como trincheras congeladas que protegen la eterna pureza alba de la cima. Tras diez horas de penoso trepar por medio de esas tram1?as sin resortes, que s60 tienen el merit0 de perpetuar para siempre en su constit uci6n fisica al que dentro de ellas resbale, se llega a la cumbre y jalbricias! Lc) que de aU se ve en un dia claro con sol, es el espectsiculo msis grandioso quc2 se pueda concebir, el desfile de siete volcanes: el Villarrica, Lanin, Antuco, Lon1quimay, Calbuco, Puntiagudo y Tronador, algunos duplicsindose en espejos lacusi:res, y all4 en el distante poniente la amenaza azul insondable e infinita del Palcifico que desde lo alto, aterra, porque da la sensaci6n que es vertical.

2.1.14 La imagen del Lago de Todos 10s Santos, y en especial de la ensenada de CayutuC en 1930, debe quedar indeleble en la memoria porque pone una nota de pureza en el desfile de 10s recuerdos. Se sabe que la pristina Isla Margarita ha sido colonizada y limpiada de la mayor parte de sus &boles, que las laderas de f uierte declive pr6ximas a PetrohuC y msis all4 han sido rasuradas de vegetaci6n ,JEjars sembrarlas de trigo? ... y <para que saber msis? Si el gran amante de la naturalcz a que fue el Presidente Teodoro Roosevelt de 10s EE.UU. que visit6 el Lago Esmeralda en 1912 y lo calific6 “el lago msis hermoso del mundo”, sin duda, no diria lo mismo hoy, pese a que forma parte del Parque Nacional Vicente P&ez RosaleiS. 2.1.15 Y 2ri se continda msis a1 sur adn, tenemos el msis macabro de 10s espectsiallos en el Valle del Rio AysCn, el rio que 10s historiadores parecian llamar, “el E:io del Porvenir”... Es alll donde se han perpetrado 10s peores vejsimenes a la f ‘igura garbosa del pais. Arrancada de cuajo su vegetaci6n arb6rea o inmolada a1 demonio en 10s siniestros msis pavorosos de que se tiene memoria en el pais, el rio que antes fluia tranquil0 entre tineos, Iengas, tepas y iiirres, que crecian en wna capa delgada de antiguas cenizas desde 10s faldeos de 10s cerros hasta Puerto AysCn, hoy se desboca furioso en 10s diluvios invernales y arrasa con todo, in1utilizando a1 puerto que, edificado en un pronunciado meandro del rio, estsi condenado a que se lo lleve la impetuosa corriente y lo deposite en el fondo del miir. Es la obra maestra de la improvisada y descontrolada colonizaci6n de que ha si.do objeto una tierra forestal que estaba reservada a la futura generaci6n. 2.1.16 Hubo un tiempo en que estuvo de moda como luna de miel ideal un via;ie por 10s canales del sur hasta Magallanes. Si no se contin6a, no es porque sz: haya destruido la naturaleza que felizmente est4 casi intacta, por razones de C.lima y de falta de poblaci6n, sino porque pesa much0 el factor econ6mico. Eso sin embargo, tendria remedio, todo es cuesti6n de publicidad y de tarifas especiales de las compaiiias de turismo para 10s reciCn casados. @e puede concebir may‘or delicia que la de contemplar amorosamente 10s bosques intocados de las riberas de 10s canales mientras se navega casi acariciando las ramas de 10s


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cipreses, lumas y lenzas, con tanta lentitud y sosiego que hasta se podrfa arrancar un calafate de la orilla? Sin lluvia y con la buena temperatura que imipera en el verano, un viaje navegando por territorio nacional, por aquellos fiord(1s chilenos que nada pierden en belleza frente a 10s noruegos, terminaria por aicendrar el amor patrio, la admiraci6n por la belleza fisica de nuestro pais hast;1 el punto de que, llegando a Magallanes, el puerto austral mayor del mundo, quLe estd por repuntar considerablemente cuando 10s inmensos petroleros de 200.000 toneladas, que a1 no caber en las exclusas del Canal de Panamd, estardn obligados a hacer escala en Magallanes, se hardn la firme resolucidn de que hay que impedir a toda costa que Chile deje de ser el pais mds precioso del orbe.

3 . EL CONCEPTO

DE

PARQUE NACIONAL

3.1 La belleza escenica en realidad se halla en todas partes, Reserv:as Forestales, tierras fiscales, chacras, fundos particulares, precisamente jonde mhs abundan porque sus duefios, que a menudo tienen refinado sentido estetico a1 crear en algunos rincones de sus propiedades, jardines con perspectivas 1ile ensueiio mirando a la cordillera nevada, a un lago, un panorama buc6lico, un ri o o mar y 10s cuidan con amor, porque es propio. 3.2

El concept0 de Parque Nacional, en el fondo, es una fcirmula p,ara colocar

a salvo dreas naturales de bosques aut6ctonos y flora, fauna na tiva con o sin lagos, rios, arroyos, lagunas, etc., son praderas y flores, montaiias nevadas o cerros vegetales, etc. con bellos paisajes naturales, a fin de que no seiin explotadas para beneficio utilitario algunos y sirven para el recreo y solaz dc1: hombre. Sienta una obligaci6n moral y legal para que el hombre no acabe del ct odo con la naturaleza original de la cual es hijo, y sin cuya existencia no puede: ser feliz. Y si se quiere es una defensa contra el parricidio, y por ende contra el genocidio, porque por mhs que fuese para algunos deseable, las ciudades de concreto y fierro bulliciosas con aire y aguas tbxicas, en las que 10s hombres viven hacin ados como lobos hambrientos, angustiados, siempre de prisa en la bdsqueda poi: el diario sustento, no es y no serd nunca su habitat natural en la que pueda seritirse feliz. En esa vordgine fabricada por nosotros, que por haberlas creado nos sentimos tan superiores d resto de 10s congkneres de la naturaleza, hemos cavado niuestra propia tumba.

3.2.1 Los Parques Nacionales vienen a ser como vdlvulas de escape al incontenible deseo de comulgar con la naturaleza. 3.2.2 Adelantdndose a 10s acontecimientos se cre6 en 1872, el prinier Parque Nacional en 10s Estados Unidos, sucesor democrdtico de 10s Ccbtos Reales de Castilla, de 10s Royal Hunting Grounds de Hampshire y de las reservas cinegeticas de principes franceses, italianos, prusianos y magyares a quiencES s610 les interesaba cazar. Pero a1 crearse el fabuloso Yellowstone National Par€c, “para el recreo solaz y goce del pueblo” estipulando que “se debe preservar de daiio o explotacicin toda la madera, dep6sitos rninerales, curiosidades naturales y maravillas, conservdndolas en su condicicin natural” dej6 de ser un area exchisiva, per0 se prohibi6 la caza. 1

3.3 En Chile 10s Parques Nacionales forman parte del llamado “I Patrimonio Forestal”, que ademds incluye a las Reservas Forestales, Dunas y Viveros.


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3.3.1 La administraci6n de todos 10s Parques Nacionales y Reservas Forestales fue entregada a1 Servicio Agricola y Ganadero, con mayor exactitud al Patrimonio Forestal de la Divisicin Forestal del SAG. Est0 implica, antes de todo, el reconocimiento de la heredad silvicola de Chile, que es ardua tarea, en vista de que hay que determinar sus deslindes, consolidar terrenos de colonos y madereros enclavados en pleno Parque o Reserva, ordenacidn, vigilancia y consolidaci6n de tftulos y aprovechamiento de 10s recursos naturales o bellezas escenicas que encierran para su habilitaci6n para fines turisticos. 3.3.1.1 En 1968 SAG efectu6 el reconocimiento de las Reservas Forestales de Malleco y Conguillio, realizsindose una clasificaci6n preliminar de 10s bosques existentes y una apreciaci6n general de rendimientos de madera aserrada. Por encargo del SAG, el Instituto Forestal inici6 el inventario de la Reserva Forestal de Malalcahuello y su proyecto de factibilidad, con el objeto de reunir 10s antecedentes bsisicos de disponibilidad, calidad y distribuci6n de 10s recursos forestalles.

Y en 10s Parques Nacionales de Villarrica y Huerquehue y en las Reservas FoIrestales de Villarrica y Llanquihue se comenzaron 10s trabajos de saneamiento de titulos y delimitaci6n de sus sireas. 3.4 La ley define el concept0 de Parque Nacional como: “aquellos bosques o terrenos forestales que deben permanentemente en su condici6n natural integra1 por razones de preservaci6n de la flora y fauna aut6ctona, defensa del paisaje,, inter& cientifico, cultural y turfstico. Los Parques Nacionales no podrln ser obiieto de aprovechamiento o expIotaci6n alguna que altere su funci6n protectora ,) 3.4.1 Se colige de esta definici6n que 10s Parques Nacionales no pueden ser motivo de explotaci6n de maderas, aprovechamiento del talaje, etc. y est& destinados s610 a servir a la comunidad en general y no a las necesidades de 10s individuos ...”. 3.4.2 La definici6n oficial mundial enunciada por la Uni6n Internacional para la Conservaci6n y Proteccicin de la Naturaleza y de sus Recursos en su ensayo de unificacidn y definici6n de la terminologia, establece que: “Los Parques Nacion ales son reservas naturales de gran belleza instituidos con el doble prop6sito de proteger la Naturaleza y educar y proporcionar solaz a1 pueblo”.” 3.4.3 Pero lo que realmente deberia constituir un Parque Nacional es “un &ea donde hombres, a’rboles, animales, aves y peces estsin en plena libertad para di sfrutar de la vida en un medio donde s610 la ley natural impere”. 3.4.4 Cuando recien se fundaron 10s Parques Nacionales, ni siquiera se podIa practicar un deporte silencioso como la pesca, per0 hoy si, en 10s Estados Unidos , la caza no. Ocurri6 en aquel pais cuando se cre6 el primer Parque Nacional, el de Yellowstone en 1872, despues en Yosemite y todos 10s demds, que estaban COIn anterioridad en parte ocupados por predios particulares, casas de veraneo, hospedaerias, etc. que, a pesar de vulnerar la esencia misma de un Parque, tambiCn era nec:esario que subsistiesen para la comodidad misma de 10s visitantes. En la :mien RGfuges”

- publicaci6n de

UICPN, 1956.


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actualidad esto est6 completamente prohibido, aunque 10s Estados en que: est6 situado el Parque y el Gobierno Federal, si conservan el derecho de constnuirlos para 10s turistas de quienes perciben centenares de millones de d6lares todc1s 10s aiios. Desde 1964 se han creado 16 nuevos Parques Nacionales en (:bile . que * abarcan un lrea de cerca de 3.000.000 de his. El liltimo de ellos, el de O’Higgins, (Magallanes), fue establecido en junio de 1969 y tiene una suIperficie de 1.761.000 hls. Los que siguen despuks en superficie son el de Laguna San Rafael, con 590.000 hls. y el del Volcsin Isluga con 400.000 his., creado con el objeto de proteger las vicuiias, avestruces, etc. 3.4.5

Los Parques Nacionales que a h se conservan en estado satisfactorio, a pesar de que sus bosques han sido en parte raleados, son 10s de: N:ahuelbuta, Tolhuaca y Contulmo en Malleco, 10s de Talinay y Fray Jorge en Coquimbo, el de 10s Paraguas que casi fue despojado de sus araucarias por un maclerero extranjero y el de Villarrica en Cautin, y el Parque Nacional de la Isla Juar1 Ferndndez invadido por manadas de ovejas, cabrios coaties que amenazaban con terminar con la vegetaci6n de la isla. 3.4.6

3.4.7

El Parque Nacional de Nahuelbutar que comprende 5.415 hectdreas, es uno de 10s grandes tesoros forestales y turisticos de Chile, porque encie-

rra la liltima y finica existencia virgen de araucarias en el mundo, y que, sin embargo, por falta de cercos contra 10s vacunos y vigilancia contra las incursiones de 10s colonos, es muy arduo conservar. Esta maravilla botsinica, que en la! zona limitrofe con el Parque, en la Cordillera de Nahuelbuta, ha sucumbido a j;olpes de hacha y a roces a fuego, est4 tambikn expuesta a desaparecer a menos cp e se tomen drsisticas e inmediatas medidas de proteccibn. En 1963 se dio la noticia que una de las firmas madereras msis importantes del pais, en sus plantaciones colindantes con el del Parque, efecmaba constantemente quemas indiscriminadas que solian afectarlo. Desafortunadamente 10s incendios no respetan deslindes, est& o no bien definidos +om0 fue e1 cas0 all&- ni tampoco limites fronterizos, que como hemos sefialado fue una Ide las razones del Tratado que celebr6 Chile con Argentina a este respecto 3.4.8

3.4.8.1 Y pese a que se ha probado fehacientemente que 10s suelos c el Parque, no son aptos para explotaciones agricolas o ganaderas, a de la accidentada topografia y a su vulnerabilidad erosiva, 10s cultivos y toct continuado clandestinamente. 3.4.9

El pequeiio Parque Contulmo de 82 hds. felizmente estsi bajo buenc)s cui-

dados y se ha podido preservat alli su rica vegetaci6n nativa de robles y raulles. 3No s610 10s animales destruyen las plantas, sino que tambien hay plantas inferior.es que asfixian otras mds decorativas y litiles. En la Isla Juan Fernlndez ocurre esto con la1 zarzamora, introducida por un habitante para que sirviera de cerco vivo. La enredadera se Iha propagado en tal forma que ha invadido toda la selva fernandina, asfixiando helechos, musgos berros y toronjiles, etc. y dificultando enormemente las excursiones a 10s picachos. El maqui tambiCn ha causado grandes daiios. 4 PERRIERE, B. G A S T ~ N “Aspectos . ecol6gicos del Parque Nacioilal de Nahuelbuta”, M emoria. Santiago, 1963.


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3.4.10 El de Tolhuaca, de 3.500 ha’s. est6 en el centro de una interesante zona

turistica y termal y conserva la mitad de su superficie en robles, raulies, coiguezi, araucarias y lengas. 3.4.11 MAS tra‘gido ha sido el destino del Parque Nacional y Reserva Forestal de

Villarrica’ que fueron constituidos por Decreto Supremo de julio de 1929, precisamente para evitar la destrucci6n de la flora y fauna. Sus 13.780 hsis. incluyen las faldas del majestuoso Volca’n Villarrica y las orillas del lago del mismo nombre2, lugares que fueron de incomparable belleza escenica, hoy casi todas parceladas a concesionarios y severamente destruidas por numerosos roces a fuego, que enI verano hacen irrespirable el aire y ahuyenta a 10s turistas. S610 quedan ejempl:ares de antiguas araucarias en la cordillera interior y en sus escarpadas laderas (p e limitan con la Argentina. Es posible que por esta circunstancia logren salvarsle, porque la ley prohibe roces a fuego a dos kil6metros de la frontera. Las i nEracciones a esta disposici6n legal han dado origen a serias dificultades diploma‘ticas con el vecino pais, en el cual est6 prohibido terminantemente la explotaci6n de bosques limitrofes. La existencia de un servicio forestal eficiente con moderrio equipo contra incendios garantiza tambien la sobrevivencia del bosque argentino. 3.5

Aunque el concepto de Parque Nacional es bastante claro en papel, en la prdctica resulta dificil aplicarlo. Asf por ejemplo “el inter& cientifico” 8es pe:rfectamente compatible con el concepto de Parque Nacional por cuanto implicaris1 la intervenci6n del hombre para hacer sus investigaciones y experimentos? El inte:rCs cultural y turistico Cpuede satisfacerse sin el establecimiento de hoteles, bungallows o residenciales, lugares de picnics, bafios y nataci6n en lagunas y rfos, pesca, etc.? Se prohibe el ramoneo de animales y la caza en estos recintos y el eficienite servicio de Guardas Forestales en Alemania, Suecia, Canada‘ y Finlandia hacen cumplir estrictamente la ley. 3.6

Se ha ideado la manera de obviar estos inconvenientes, a1 establecer dentro de un Parque Nacional, un Area aparte “Natural” para crear estaciones biol6gicas, ecol6gicas, hidrol6gicas a objeto de realizar investigaciones cientificas, observiatorios de la vida silvestre. En 10s Estados Unidos, “Nature Conservancy” se ha jpreocupado de esclarecer este concepto al preconizar que ciertas Areas como las que: algunos de estos requisitos deberian reservarse: “Las habitadas por especies erL peligro de extinci6n; habitats acudticos, lagunas, Iagos, arroyos, playas y roquer fos cubiertos de algas; tipos de vegetacidn corrientes que necesitan manejo para niantenerse, tales como un monument0 natural; casos fisiogra’ficos activos, como dayas, dunas, ciCnagas y barrancos”. 3.6.1

Para difundir mejor estos conceptos, “Nature Conservancy” ( Sociedad conservacionista) alarmada por el hecho de que el paisaje latinoamericano est6 er1 avanzado camino de la deterioracih, urge acci6n inmediata para evitar la pCrdid;a de ejemplares virgenes de comunidades biol6gicas. SEn julio de 1957 se autorizd la explotacidn de 10s Gltimos restos de las Reservas Forestales y Parques Nacionales de Villarrica en cinco concesiones que fueron decretadas. “El Valle d e Trancura y 10s adyacentes que lo forman (era fama que alli se pescaban las mds grandes truchas del pais) era una regidn privilegiada por la naturaleza, por su hermosura y riqueza, hoy es un cementerio de bosques, seiial de un valor cultural prostitufdo, demostraci6n de vandalism0 incontrolado” (del articulo publicado en el “Diario Austral” de Temuco y titula,do “El Gltimo hachazo”, por OTTOGUDENSCHWAGER, 24 de agosto de 1957). 6 B U CHINGER, MARIA. Ph. D. “International Cooperation in Natural Areas Preservation” presentc:d at 17th Annual Meeting of Regional Societies at august 17, 1966.


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3.6.2 En su declaraci6n de principios, establece que con motivo dc: su importancia para la biologia y el bienestar de la humanidad es necesario: 1.- Mantener grandes regiones heterogheas naturales;

2.-

Investigar la vegetaci6n natural para efectuar comparaciones con vegetaci6n manejada y utilizada;

3.-Crear laboratorios a1 aire libre de vegetaci6n natural para un buen niimero de investigaciones; 4.-Crear 5.-

museos al aire libre para el agrado del piiblico y 11i educaci6n) y

Desarrollo de la apreciaci6n estdtica e intelectual.

3.6.3 En vista de la explosi6n demogrifica que est6 ejerciendo excesiva presi6n sobre 10s suelos, bellezas esdnicas, flora y fauna, constrifiendc3 toda clase de condiciones naturales que estbn desapareciendo, se hace imprescinclible preservar Areas naturales. Nada se opone pues que las llamadas “Reservas Naturales” (yue tambien establece la Convenci6n de Washington, se halle dentro de un Parque Nacional, o Reserva Forestal o fuera de ellos. 3.6.4

4.

LAS RESERVASFORESTALES

Aiin menos claro es entre nosotros el concept0 de Reservas Forestales, que viene a ser lo mismo que “Bosques Nacionales”, la denominaci6n de estas Areas en la Convenci6n de Washington. Dentro de ellas, establece el acuerdo mencionado “se dari a la flora y la fauna toda protecci6n que sea cornpatible con 10s fines para 10s que son creadas”. 4.1

En Chile, en realidad, las que llamamos “Reservas Forestales son en su mayoria ireas -a veces muy vastas como es el de las Guaytecas, con una extensi6n de 850.000 his., el del Lauca en Tarapacb con 540.000-- cubiertos por bosques submarginales o chaparrales, con poco valor econ6mico cp e , una vez agotados 10s mis valiosos en manos de firmas particulares, podrian t a1 vez servir de “reservas” para su explotaci6n maderable si son sometidos a un manejo nacional. 4.2

))

4.3 Chile posee 37 reservas, todas ubicadas, ya sea en el extremcI norte o en el extremo sur, con escasas manchas verdes en la zona cen tral sur que cubren un Area de 2 a 25 millones de his. y estin a1 cuidado de mbs o menos 21 hombres, 7 administradores y 14 guardabosques improvisados. Estc3 vale decir que el 90% de las Reservas Forestales estin completa y totalmente 5ibandonadas. Lo h i c o que puede ayudar a preservar su integridad fisica en su a islamiento y su inhospitalidad que las salva de la suerte de la Reserva de Vill,arrica donde 1O.OOO colonos espiireos, “se la asentaron” antes de la Reforma Agraria, y no hub0 mbs remedio que reconocer su derecho de ocupaci6n Dor no D rovocar trastornos sociales. En la pr6ctica se les da el mismo us0 a las RLeservas Forestales comlo a _ _ _ e_11- 1IUS _- _- rn aryutls, -pero 10s Parques Nacionales. En teoria no se puede cazar si en las Reservas, que a veces suelen colindar, lo que hace a h m6s clificil aplicar 4.4


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10s ref:larrientos, y el resultado final es que en ambas se practica de todo bajo el amparc3 di la absoluta libertad que impera.

4.4.1 En 10s Estados Unidos, 10s bosques naturales constituyen la fuente mis importante de turismo del pais porque esas ireas encierran algunas de las bellezas e5CcCnicas mis espectaculares y dentro de ellas se ofrece toda clase de facilidades, a1[ojamiento, pesca, cam, camping, picnics de acuerdo con el principio de (‘Us0 mdl tiple” y rendimiento sostenido. En esta forma, las Reservas Forestales que estin cruzadas de soberbios caminos asfaltados pueden ampliamente financiarse, put:s ademis de 10s ingresos turisticos, perciben rentas por el talaje de animales, PO r la explotaci6n racional de la madera, por agua potable y regadfo, “ cosechas cinegCticas”, etc.

4.4.2 Mi entras en 10s Estados Unidos, en Kenya, Uni6n Sudafricana, Tanzania y nuestro vecino, Argentina, derivan importantes beneficios de sus Parques y ReservaIS Nacionales, nosotros parecemos despreciarlas e incluso dejamos que se deteriopen por completo, porque la verdad es que, s610 muy de vez en cuando, solemos oir hablar del Parque Nacional de Fray Jorge y del de Tolhuaca, (per0 quiCn en Chile sabe que existe una Reserva Forestal en el Lago Carlota y otra en Conguillio? tEstin en nuestro pais? l7

4.4.3 Polr lo que antecede se deduce que la Reserva Forestal o Bosque Nacional dif ‘iere del Parque en que la Reserva sirve para mtiltiples prop6sitos. El primer0 e:s una explotaci6n agrlcola-ganadera-forestal-hidrogrifica-minera-cineg~ticarecreativa,, que produce bienes de consumo en su parte comercial utilitaria para el Estado mediante concesiones y servicios turisticos y deportivos como pesca, remo, nai:aci6n, excursionismo, automovilismo, camping, picnics, ski, etc., para 10s visitarites tambiCn, por medio de licencias a particulares, hoteleros y restauradores, etc. El Parque es eminentemente recreativo y turistico en 10s que s610 se permite e1 automovilismo, la pesca y demh pasatiempos, bajo estrictas condiciones y corrtinua vigilancia. Estos principios generales se aplican a 10s sistemas de Parques Nacionales en todos 10s paises del mundo. En el Jap6n donde hay que defenderse contra el comercialismo que invade sus ireas, en Filipinas y Kenya, paises subdesarrollados donde existen depreciaciones humanas similares a las de Chile, y en 10s de 11:alia, Francia, Alemania, Austria, Dinamarca, Suiza, BClgica, naciones densamente pobladas con parques de reducidas proporciones, per0 admirablemente cuidadc3s y conservados. 4.5

5. RESElRVAS DE REGIONESV~RGENES 5.1 El Convenio de Washington se refiere a “regiones administradas por 10s POideres ptiblicos, donde existen condiciones primitivas naturales de flora y fauna, vivienda y comunicaciones con ausencia de caminos para el trlfico de motores J 7 vedada a toda explotaci6n comercial”. 7E1 aspecto recreativo, las posibilidades turisticas de ya sea un Parque Nacional o Reserva Forestal est6 dando sus primeros pasos en nuestro pais. El SAG ha empezado a crear dreas de Camping en 10s Parques Puyehue y Vicente Perez Rosales y se habilit6 un a’rea de pesca en elI Parque Laiio Peiiuelas. (Memoria SAG, 1968).


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SOBREVIVE.NCIA

DE

CHILE

5.1.1 En la prActica nuestras Reservas Forestales en el lejano austral, aquellas por razones de distancia, inaccesibilidad y clima, han sido apenas horadadas por el hombre, son verdaderamente reseraas virgenes. Constituyen fabulosos laboratorios biol6gicos naturales donde ni siquiera hay una sola casa, y si hay sendas, son las huellas que deja impresas en el barro o en la nieve al&n puma o culpeo. Por Io tanto, no existe el estruendo que se oye en 10s Estados Unidos con motivo de la creaci6n de Areas virgenes naturales, geol6gicas, histbricas, arquee 16gicas, carretas, rios, monumentos, playas, orillas lacustres nacionales. En la eterna lucha entre una mayoria constituida por 10s que quieren que el autom6vil 10s lleve a todas las partes y 10s que no pueden vet un bosque frondoso, sin que se les haga agua la boca y hasta dejlndose llevar por una codicia imaginativa, se empeiian en pensar que debajo de esos suelos forestales hav oro, plata, aluminio, cobre y petr6leo v la minoria culta que ve en el bosque dep6sito de salud y garantia contra las sequfas y la fealdad. En Chile por desgracia, no hay a6n poderosas asociaciones para defender con Cxito la flora y la fauna, o alpnas especies, como el alerce, el lingue, el araucaria, el tricagiie, el lobo de dos pelos o el huemul. Estamos pues en via de convertirnos en un pais feo y caduco. 6. LA FEALDAD URBANA

6.1 AI referirnos a la belleza natural de la ciudad, sobre todo a la capital donde moran en general 10s cerebros dirigentes del pais, cada dia es m6s obvia la urgencia de crearla, pues en el ambiente de Santiago est6 siendo dificil conservar el equilibrio psiquico y fisico. El hombre a1 ser arrancado de aquella primitiva convivencia con el bosque, el aire y awa puros, el animal, y ha desfasad0 el engranaje vital, J’ ha engendrado una “necroesfera� que lo estd consumiendo. El no puede deshumanizarse at bunto de que pueda prescindir de un ambiente atractivo, de la quietud, salubridad e higiene. 6.2 Hay plena conciencia de estos graves defectos de la vida urbana en la mayoria de 10s santiaguinos. Las protestas y las campaiias recriminatorias se repiten continuamente. v aunque hay fallas humanas inexcusables en las municipalidades v en la poblaci6n, todavia no se ha ponderado suficientemente el hecho fundamental que Santiago est6 demasiado poblado en relaci6n con sus disponibilidades de agua. La capital de Chile en realidad s610 podria abastecer c6modamente de agua a una poblaci6n de un rnill6n de almas. Y todavfa este es un cdlculo optimista, considerando el rdgimen pluviomCtrico v el estado de las vertientes v suelos que indican que arreciardn las sequias con la escasez de bosques v pastos en la regi6n. L6gicamente se deduce que si va barrios enteros est& sufriendo 10s efectos de la falta de agua para las necesidades msis fundamentales, es prsicticamente imposible que se puedan regar todos 10s Brboles, prados, parques y jardines p6blicos y privados. Este hecho puede tambiCn explicar, parcialmente, las razones por las cuales no se han realizado 10s proyectos de sireas verdes programados para las nuevas poblaciones perifCricas que son tan necesarios a 10s pobladores, en especial a 10s niiios. Esto, a su vez, trae como consmencia la congesti6n de las reducidas Areas verdes tradicionales de la ciudad y el deterioro subsiguiente.


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BELLEZA

ESCENICA

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6.3 Lo que es inadmisible es que la Municipalidad o la entidad responsable conceda espacios para edificaciones docentes 17 explotaciones comerciales en detriment0 de 10s pocos espacios verdes existentes; la corta y poda indiscriminada de a'rboles en avenidas y calles, cuya mejor explicaci6n es la mutua conveniencia de las partes contractantes, pues las leiias sirven de combustible en las chimeneas y las maderas para construir casas y parquets de 10s pudientes. Esta monstruosidad, junto a otras irregularidades, como el atraso en extender caiierias, construir alcantarillas, la plena libertad para quemar y botar en cualquier parte basuras, y de permitir lanzar chorros de petr6leo mal quemado de 10s tubos de escape de vehiculos motorizados, la falta de autoridad para corregir la indisciplina de 10s basureros que dejan sucias calles y veredas; para impedir la proliferaci6n de mercaderes ambulantes que se instalan en las veredas y parques para vender toda clase de productos y artefactos, hacikndolas casi intransitables a 10s peatones y dejando tras sf desperdicios de todo gknero y un sentimiento de asco y repulsi6n general, todo esto y mucho ma's estsi convirtiendo a Santiago en una de las capitales mds s6rdidas del mundo. Chile, por su estructura fisio e hidrogra'fica, no puede sustentar grandes metr6polis. Y en gran medida, la belleza natural urbana, que se compone de tantos y tan variados factores, es incompatible con las inmensas urbes actuales que son anatemas para la salud espiritual del hombre.

6.4 Asf es como el verde, el color mls simb6lico de la vida, brilla por su ausencia y ayuda a fomentar la amargura y el pesimismo que son negros, y por muy rosado que sea el color del crista1 con que se mira, todo se esth viendo rojo, el toao de la ira, violencia y sangre. Per0 la belleza ciudadana no s610 se realza con color. Para que el residente est6 satisfecho y no se sienta explotado por impuestos v contribuciones fiscales v municipales y servicios de utilidad p6blica que le cobran por la extracci6n de basura Iuz, a,gua, aseo, pavimentaci6n, telkfono, etc., es menester tambikn velar por el ornato y presentaci6n de la ciudad, establecer normas arquitect6nicas, paisajistas y urbanologistas. Santiago parece una vasta tendalera de n6mades, un homenaje a la fealdad v mal gusto. Cada cual construye en el estilo que le place con materiales de pacotilla y se&n planos diseiiados por "Maestros Chasquillas", no obstante 10s titulos profesionales de sus autores. La obsesi6n de la edificacidn vertical, tip0 Babel, se acentiia para evitar la extensi6n horizontal de la ciudad hacia el Aconcagua v Rapel, que le restaria ma's valiosa tierra agricola. El afa'n de rascar el cielo con torres habitacionales, sin calcular bien la provisi6n de agua, energia elkctrica, el atroz problema de estacionamiento de vehiculos y embotellamiento del trlfico con la agJomeraci6n de miles de personas en pleno centro complicara' a6n ma's la situaci6n. El trazado y ampliaci6n de las vias de tra'nsito es mejorable y no aporta soluci6n a las crecientes dificultades de circulacicin, en lo que inciden vehiculos obsoletos. Ya se han expresado temores de que la ciudad serl absolutamente inhabitable con la apertura de un sistema de circulaci6n subterra'neo, que segiin piensan algunos aliviara' la congesti6n, proporcionara' un mejor servicio de comunicaciones de 10s pobladores perifkricos y facilitara' el mayor crecimiento de la ciudad. Cabe preguntar si no se han excedido en su optimism0 sus planificadores a1 no tomar debida menta de las existencias de agua. A menos que 10s t6cnicos descubran un sistema econ6mico y eficaz de obtenerla de 10s glaciares de la zona cordillerana contigua.


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SOBREVIVENCIA

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CHILE

Otro factor que influye en la ausencia de belleza ambiental es la incultura de la gente, sobre todo de la que ha sentado sus reales z:n Santiago en 10s dtimos afios.’ Su presencia fisica, sus toscos modales, su lenguaje soez, su inaptitud para trabajos aparte de 10s submarginales, a menudo su ind igencia y su resentimiento social, es un elemento absolutamente negativo para trarisformar a Santiago en una capital dignn de Chile.

6.5

No seria pues de extraiiar que en el cercano futuro empiece la desbandada de millares de seres afectados de 10s bronquios y pulmones, asqueados de la inmundicia y fealdad y desesperados por la falta de alimentacic5n adecuada y de trabajo. Santiago tal vez sera’ la primera ciudad, capital de una riaci6n en la Cpoca actual, evacuada a causa de la insensata concentraci6n industria11 y destrucci6n o mal us0 de sus renarres. Y REQUIEMPOR 7. PLEGARIA

EL

ARBOL

7.1 Una niiiez sin Qrboles que trepar, no seria niiiez. Urn1 juventud sin la sombra acogedora del a’rbol, es una triste juventud. Ocurre que el irbol, y su conjunto, el bosque, pese a que en Chile ha sido victima de tanto ultraje y escarnio, tal vez en virtiud de eso mismo, es uno de 10s temas que msis han encendido a poetas y prosistas chilenos a lo largo de nuestra fecunda historia literaria en memorables estrcifas y frases.

7.1.1

7.1.2 Es una reacci6n instintiva contra 10s madereros ultramaterialistas que jamsis se detuvieron a pensar en el genocidio de que eran a utores a1 masacrar un ocean0 forestal, para sustraer apenas un pomelo de aquella inmensidad de clorofila que inmolaban en horrendos holocaustos a1 Dios del luci:0. 7.1.3 Y es asi como el a’rbol, el ser viviente mbs noble, bello y litil de la naturaleza a1 menos ha quedado inmortalizado en el “Pal.ais0 Perdido” de nuestro parnaso, como lo atestigua Alone en su “Antologia de:I Arbol”. No es dificil hallar alma sensible que no haya sido conmiovida por la suerte de la floresta en nuestro pais, a1 punto que nuestra literatiIra tiene un sello silv6filo que la colocan entre las principales de 10s paises q ule se expresan en espaiiol. 7.1.4

Y eso, pese a la sublime advertencia del poeta anglo-sajcjn “Fools like me

can make a poem, but anly God can make a tree”. (Necios como yo hacen poemas, per0 s610 Dios puede hacer un sirbol”.) Joyce Kilmer. 8La sostenida y elocuente campaiia que realiz6 “El Mercurio” en (liciembre de 1969 y enero de 1970 en defensa de las Breas verdes ... El Director de Jardine:s a1 referirse a esta campaiia pus0 especial thfasis en la parte educacional del pitblico. “La comuna de Santiago menta con aproximadamente 150 mil Brboles. En 1968 se plantaron 10 mil unidades, de las cuales 6 mil resultaron destruidas, arrancadas o quebradas. No se considt:ran en esta cifra 10s 500 irboles plantados en la Quinta Normal, de 10s cuales ni uno solo se! salv6 de la destrucci6n. MBs ejemplos de vandalism0 y robo que yo he podido comprobar personalmente: en la Plaza de Armas se plantaron 35 Brboles finos, de 10s cuales 10 fueron de:struidos y numerosas plantas fueron sustraidas por el pitblico. En cuanto a 10s futbolistas que destrozan prados, tenemos mucha experiencia a1 respecto. En el Parque Forestal, a1 pon iente del Palacio de Bellas Artes, en 1968 se debi6 sembrar en dos oportunidades una extensii6n de ma‘s o menos 4.000 metros cuadrados, que nuevamente fue destruida. Asi, en esta lu cha constante, el esfuerzo municipal se gasta en reconstruir miis que en construir y 10s res1iltados no alcanzan a ser debidamente apreciados”.


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7.1.5 1No hay verdad m h irrefutable; 10s hombres s610 pueden manifestarse en jidioma humano y no pueden reprimir el ixtasis que les brota del alma que tierle su raiz en Dios, a1 contemplar su obra maestra, un Arb01 gigantesco de 4.000 aiios que aiin vive. 7.1.6

Sada dpoca, cada temperamento, ha dado origen a poemas o a pensarelacionados con el sirbol, que, sin0 son obras maestras universales, son muestras elocuentes de una sensibilidad exasperada por la incorregible brutalidad del hombre. 1nientos

7.1.7 1Hay acaso una frase tan sencilla y avasalladora como esta, del eximio I?oeta Vicente Huidobro:

“. . . iSilencio, va a nacer un 6rbol” 7.1.8

‘Y

estas lineas de un poema de Jorge Hiibner, citado por Salvador Reyes:

“Le dijo el Lrbol hablhndole a1 hombre

. . . su destino

oscuro le hace ser etevno vagabundo y t i , inmovilizado, junto a cualquier camino su sitio en este m ~ n d o ” . ~ 7.1.9 ‘‘Ciertos hombres contemplaron a1 mundo cuando lo vieron con ojos desint:eresados como 10s del pintor en trance ante una rama florida de aromo. Esta contemplaci6n hunde sus rakes en las fuentes del ensueiio materializado, per0 es tambien un descubrimiento de lo absoluto y eterno en lo fugaz. El hombre vive entre tales extremos.” 7.1.10 Y reciCn salido del horno de la Canicula prematura de 1969, caldeada por una sequia sin precedente, he aqui un requiem que es a la vez una plegaria y una protesta irritada por la suerte que corre el Brbol en Chile, que con un poco de buena voluntad podria ser tan distinta.

REQUIEM POR EL ARBOL iSalud, oh Lrbol, atalaya de la sobrevivencia! iLa savia de tu vida fecunda la naturaleza! iTu encaje de clovofila redime la hosquedad! El quintval de la codicia te estd estrangulando. . Ya nadie respeta tus senos de siglos Que siguen amamantando a1 ingrato humano. . . iEs fugaz lucie‘rnaga, transehnte de un soplo! Tu belleza perenne ni inspiva a1 poeta, Como antorcha te encienden para guiar a la muerte. El humo del martirio asfixia las especies: La ardilla da un salto y la vama se quiebra, El gusano ya no alifia las substancias del suelo; 9Dr..rr

-

r

.......

I,LcIIcJ, L I A L Y f i L U ~ ~ .

“Arbol que como el hombre”, “El hlercurio”, 9 de noviembre de 1928.

~OLUISOYARZ~~N P E ~ ~Discurso A, durante el homenaje con motivo de la Semana del Arbol. Salitiago, 1: de junio de 1967.


LA

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S O B R E V I V E N C I A DE C H I L E

En su mtel se esti ahogando la frbgil mariposa; El coipo en su cueva, aterrado despierta. El escudo fue volteado por el cdndor y rl h ~ m u l El copihue ya no adorna patridticos festii El sagrado canelo ha sido humillado, El puma agoniza; aplauden las ratas.

El estruendo del siniestro silencia €os rumores: De la alegre sinfonia de pdjaros felices, Del arroyo, que gcirrulo, de la montaiia baja, De la rana que croa atin en la citnaga. De la tdrtola que gime en la rama calcinada. De€ cisne que en el lago canta a1 morir. El sol justiciero, de sed nos abruma Se vacian 10s lagos, se seca el amor. L a lluvias impotentes s610 atizan la hoguera, Y rasurados 10s suelos no pueden beber, El otrora hermoso paisaje chileno. De luto estb todo con negros muiiones: La nieve estb negra en 10s altos picachos E incluso las flores, ya no hay sin0 negras. En la charca, oh pobre palo, estris solo y desnudo. . . El sintetico intrigante pretende tu puesto. . . El cortejo del hambre ha iniciado su marcha. No puedes dar ya zumos que amarguras endulcen, Ni pan dard la tierra a 10s nin'os, maiiana Ni exhalas fragancias que embargan el alma. jYa no hay truchas siquiera en 10s rios de fango! N i alivio en el verano a la sombra del follaje, Ni rondas por bosques de hojarasca alfombrados, Agobia la nostalgia; el hombre se suicida. jLa tierra que te adora, no puede vivir sin ti! jOh cuna de madera arrullando la ternura! jOh manjar de 10s dioses que la leiia guisa! jOh tibieza inefable que a€ frio dilata! jOh ropero ancestral con ganchos de recuerdos! jTu verdugo no tiene ya casa, ni silla, ni mesa!

iOh barca de€ destino navegando a1 Ed&! jOh mortaja que encierra del dronte la venganza! jOh cruz de la salvacidn, jmerecemos elemencia?!! Insensato es quien mirando en el espejo de €a vida, No ve que cuando a1 drbol matan, el hombre tambit'n muere. 8. cONCLUSI6N

En resumen, la belleza escCnica o panorlmica se compone de mdltiples factores, tales como montafias y volcanes que constituyen el tel6n de fiondo; la vegetaci6n de &boles, arbustos, pastos y flores, elementos decorativos esenciales; 10s lagos, cascadas, arroyos y rios que comunican calma e inspiraci6n a11espiritu; 10s peces, aves y animales que con sus movimientos y ruidos animan el escenario, etc. y si s610 se piensa en drminos utilitarios, es la materia prima msisi valiosa de la mls rendidora de las industrias, la turistica, que inexorablemente 1,erdemos.


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BELLEZA

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C€de, comprimido, en una angosta faja de tierra, entre cordillera

y mar, qr1e son perfectamente visibles al volar sobre el territorio nacional, desde una y oti.a ventanilla del avi6n, ha perdido muchos de sus maravillosos panoramas, porcp e lo bin despojado de tantas de sus atractivas decoraciones, como las arriba me:ncionadas. 8.1

8.2 Finalmente, ocurre que la belleza panorlmica guarda estrecha relaci6n con la fecundidad de la tierra. A tal punto es esto verdad que alii donde no hay vegel;aci6n y aguas cristalinas, aves, animales o peces, no hay fertilidad. Lo bello es 1mes aliado de lo &til, de modo que a&n 10s que no se interesen por la conservaci6n de las bellezas esdnicas, no pueden prescindir de ellas, porque da la pauta Ide la verdadera prosperidad.

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-


RESUMEN - INDICE

CAP~TULO VII

E L

HOMBRE,

EL

PRIMER

RENARRE

El hombre como recurso renovable. 1.1. La disyuntiva en que se encuentra. 2. Mala distribucidn de la poblacidn. 2.1. El 95% de la poblaci6n chilena vive en % del territorio. 2.2. Los emigrados del campo. 3. El analfabetismo. 3.1. Alfabetos que no saben leer. 4. EnseEanza con base ecoldgica. 4.1. En todos .los niveles. 4.2. Negligencia culpable. 5. Revelaciones de la estadistica. 5.1. MAS gente que comida. 5.1.1. Aumento de importaci6n de alimentos. 5.1.2. Aumento de las importaciones agropecuarias. 6. La alimentacidn. 6.1. Mayor consumo de pescado deseable. 6.2. La tecnologia de 10s alimentos. 6.2.1. Renuncia a comer conservas. 6.2.3. Normas internacionales para alimentos envasados. 6.2.4. Principios elementales de la tecnologia de alimentos. 6.3. Elogio de Ovalle a nuestra fruta. 6.3.1. MBs frutas que hojas. 6.3.2. Los inmensos racimos de uvas. 6.3.3. Porvenir fruticola atrasado. 6.3.4. Fruta para el pueblo. 6.4. Insuficiencia alimenticia. 6.4.1. Valor Nutritivo Social, (VNS). 6.4.2. Apreciaciones del Dr. Julio Santa Marla. 6.4.3. La jerarquizaci6n de 10s alimentos. 6.4.4. Factores que deciden el V.N.S. 6.4.5. El arroz y el maiz. 6.4.6. El V.N.S. del pan es limitado. 6.4.7. Harina enriquecida. 6.4.8. Enfasis en alimentos elaborados. 6.4.9. Primera prioridad a la alimentacicin. 7. La Vivienda. 7.1. Necesidad de viviendas habitables. 7.2. La vivienda rural. 7.2.1. Condiciones de vida del campesino. 7.2.2. Vienen las enfermedades. 7.2.3. El cas0 del Valle del Choapa. 7.2.4. El plan de vivienda. 7.2.5. Emigrantes desde Cautin. 8. El Vestuario. 8.1. AI roto no le preocupa “la pinta”. 8.2. Si surge es distinto. 8.3. En el campo, no preocupa ni a 10s ricos. 8.4. Vestir no importa tanto. 9. La mano de obra. 9.1. Escasa formaci6n de la masa. 9.2. Organismos de capacitacicin. 9.2.1. La labor de INDAP o INDACAP. 9.2.2. El buen manejo es indispensable. 10. Recreacidn. 10.1. No existe para el campesino. 10.1.1. Concept0 de recreaci6n sana. 10.1.2. Servicio y turismo social. 10.1.3. La televisi6n. 10.1.4. Aburrimiento de la vida. 10.1.5. “El recrear el est6mago”. 10.1.6. Acceso a la felicidad. 11. Morbilidad y mortalidad. 11.l. El alcoholismo. 11.2. Su extensicin. 11.2.1. Su repercusi6n nacional. 11.2.2. Mayor flagelo social del pais. 11.2.3. Magnitud del problema curativo. 11.2.4. Enfermedad de la frustraci6n. 11.2.5. La cirrosis en 10s hospitales. 11.2.6. Revelaciones de la estadistica. 11.2.7. Trabajo para la asistencia p~blica. 11.2.8. La ebriedad y las detenciones. 11.2.9. LOS alcoh6licos y la vivienda. 11.2.10. La delincuencia. 12. La morbilidad y mortalidad infantil. 12.1. Condiciones en que vive el 86% de 10s niiios. 12.2. LE aka mortalidad infantil. 12.3. La tasa de crecimiento vegetativo es excesiva. 13. El hombye y la ciudad. 13.1. El cas0 de Madrid. 13.1.1. Los santiaguinos en minoria en Santiago. 13.1.2. Dificultades de la adaptaci6n. 13.2. Santiago siempre bullicioso. 13.2.1. Las Jornadas de Ac6stica. 13.2.2. El decibel. 13.2.3. La sordera en el mundo. 13.2.4. El ruido, deporte nacional. 13.3. El smog, castigo de 14.-L. S. de Ch.


210

LA

SOBREVIVENCIA DE CHILE

la civilizaci6n. 13.3.1. La incidencia del cdncer. 13.3.2. El petr6leo y el cdncer. 13.3.3. Vivamos con MAC. 13.3.4. El cdncer, la mayor causa de muerte. 13.3.5. El hollin cancerigeno. 13.3.6. La incidencia en las provincias. 13.3.7. Smog, mal irreversible. 13.3.8. El aire de Santiago. 13.3.9. En el campo el aire es mejor. 13.3.10. El efecto del aire t6xico en las plantas. 13.3.11. Efecto en parques y jardines. 13.3.12. En 10s huertos. 13.3.13. En estatuas y piedras. 13.3.14. En la ropa. 13.3.15. En 10s niiios. 13.3.16. En alimentos. 13.4. La salud y mente en peligro. 14. Conclusidn. 14.1. Quebranto del XI Mandamiento. 14.2. La alternativa de Chile. 15. La filosofia de Civo Amolado.


CAP~TULOVII

EL 1. EL

HOMBRE,

EL

PRIMER

RENARRE

HOMBRE COMO RECURSO RENOVABLE

1.1 La noci6n de que el hombre tambien es un recurso natural renovable reviste bastante novedad, por cuanto 61 siempre se ha considerado estar en un nivel superior a 10s demhs renarres. Los ha sometido a su total dominio, vale decir, despotismo, en raz6n tanto de su inteligencia y tambiCn de su inconmensurable capacidad depredadora. Nunca se le ha ocurrido que forme parte del sistema ecol6gico terrhqueo y a causa de esta supina ignorancia, a1 destruir suelos, bosques y aguas, a1 exterminar aves, peces y animales, a1 infestar el agua y el aire y envenenar con pesticidas pastos y plantas, ha destruido su propio nicho en la bidsfera. De tal forma que no es tanto su desd6n por la conservaci6n lo que todo eso revela, sino el debilitamiento del instinto mismo de su propia conservaci6n. Y aqui entra en juego su actitud ante la vida en un mundo ingrato en el cual 61 se ha multiplicado m h allh de sus medios de subsistencia, todo lo cual incide en su constante desmoralizaci6n ante la feroz lucha no tanto, por lograr sobrevivir, sino para vivir sin angustia. Su h i c o depredador para restablecer el equilibrio ecol6gic0, es su pr6jimo. A diferencia de todos 10s d e m b seres vivientes del mismo gCnero que no se matan entre si, a1 menos que sea por rivalidad biol6gica, el hombre mata a1 hombre para conquistar el dinero, el m o r o el poder. Todo parece indicar si un gran n6mero de hombres no muere por inanici6n como 10s ciervos de Kaibad, tendrl que haber otro tip0 de “liquidaci6n” que reducirh drhsticamente la poblaci6n humana, per0 a trueque de que estalle el planeta.’ 2. MALA DISTRIBUCI~N DE

LA P O B L A C I ~ N

Trasladado el problema a Chile, tenemos que en el 40% del territorio nacional “habitable” o sea casi 300.000 kms2. viven 9.000.000 de chilenos, o sea a raz6n de 30 personas por km*. Sin embargo el 95% de su poblaci6n habita un tercio de su territorio, desde el paralelo 28 a1 43. Es una densidad 2.1

‘La excesiva proliferaci6n humana ha echado a correr mucha tinta en la que hombres de pluma revelan sus reflexiones que son macabramente ingeniosas: PAULSEARScon rcspecto a la posibilidad que la ticrra sea biol6gicamente capaz de alimentar bien a toda la poblaci6n mundial “Aunque se le pueda asegurar a1 hombre una raci6n suficiente de alimento, sin embargo es mis agradable no estar obligado a comer de pie”. El ec6logo JEAN DORST, con menos humor, per0 con mucha prccisi6n escribe: “Si la poblaci6n mundial sigue creciendo a1 ritmo actual habria un hombre por metro cuadrado (sin incluir la Antirtida) de aqui a 600 afios”. Y “El record mundial del hacinamiento humano lo tiene Hong Kong con 302.600 habitantes por kil6metro cuadrado”.


LA

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SOBREVIVENCIA

DE CHILE

escasa, si se considera asi, per0 cuando se ahonda el problema, ocurre que el I5% de la poblaci6n total, 4.000.000, viven en la ddcima parte del territorio 1-iabitable de Chile, dentro del Area constituida por las provincias de Santiago, Aconcagua y Valparalso, o sea 22.240 kms.2 lo que da una densidad de 180 hab./‘km. estimada excesiva por 10s demdgrafos, a1 tomar en cuenta 10s medios locales de subsistencias. En cuanto a la capital de Chile, esto resalta mds, ya que en la ciudad y provincia hay 200 hab./km.’ El desequilibrio demogrifico promovido por el desplazamiento de las POblaciones rurales a las ciudades, es caracteristico del mundo actual, per’0 se agudiza en 10s grandes palses subdesarrollados de AmCrica, porque pone de nnanifiesto la inferioridad de condiciones psicol6gicas, mentales y fisicas en que 1:iene que luchar en la gran ciudad la vasta mayoria de 10s emigrados del campo. 2.2

3.

EL ANALFABETISMO

3.1 S e g h las iiltimas estadisticas, el 9,1% de la poblaci6n total son anialf abetos absolutos, o sea unas 300.000 personas y 10s semi-analfabetos, aunque no hay guarismos para comprobarlo, de uno a dos millones, teniendc en cuenta que no basta saber leer y escribir para dejar de serlo del todo. Del momento que no comprende bien lo que lee, ni sabe escribir o pensar por si mismc3, el hombre sigue siendo analfabeto. Es una desventaja inmensa en la lucha pc)r la vida que inhibe por completo a1 hombre para trabajos que no Sean de bajo niivel. La prioridad que el Gobierno del Presidente Frei asign6 a la educaci6n --que absorbe el 20 % del presupuesto nacional- demuestra esta preocupaci6n para darle a1 hombre com6n mejores posibilidades ante la oportunidad. El infcxme que hizo pliblico el Ministro de Educacibn, Sr. MAximo Pacheco, (marzc3 de 1969), sobre las realizaciones educacionales en 1968, revel6 que la matricula total de educandos en 10s distintos niveles de enseiianza: prebisica, bisica, media., secundaria, profesional, normal, superior y de adultos, aument6 en 227.000 plazas en 1968 con respecto a1 aiio anterior y la planta de profesores en 60%. 4.

ENSE~~ANZA CON BASE

ECOL6GICA

4.1 Con respecto a la conservaci6n de 10s renarres, es obvia la urgencia que hay de poner enfasis en la enseiianza de la biologia y en particular cde la ecologla que daria a 10s educandos, una orientaci6n sana y bienhechora con respecto a la naturaleza: y la simpatia por 10s animales y no la honda para nnatar a todo lo que se mueve, el aprecio por la belleza de las plantas y flores, la protecci6n a suelos, bosques, aguas, porque gracias a ellos vivimos, la admirid n por el paisaje, etc. Esta negligencia ha incidido considerablemente en la improductivida d de las tierras porque es una de las principales causas del nefasto prcxes0 erosivo que sufrimos y que se agudiza con el movimiento paralelo de las d unas. 4.2

3.

REVELACIONES DE

LA ESTADfSTICA

5.1 Un estudio de las estadlsticas oficiales y del Plan de Desarrollo Agropecuario demuestran claramente “que el ritmo de la producci6n naciona1 ha crecido en las liltimas tres ddcadas 2% menos que el crecimiento de la pobl aci6n


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213

anual”. Con una poblaci6n de 3.200.000, Chile pudo exportar en 3908, 134.619.500 kgs. de trigo y 827.400 de kgs. de papas. En 1936 se importaron 4.296 kgs. de trigo, 855.644 kgs. de maiz, se exportd 508.000 kgs. de leche evaporada y no se import6 carne. 5.1.1 Pero desde 1942 las importaciones alimenticias empezaron a aumentar en forma alarmante, salvo a1 repunte de 1950 en que s610 se import6 669.000 qqm. de trigo y se exportd 1.374.000 kgs. de carne magallsinica a Gran Bretafia. En 1960 se import6 mis de 4 millones de kilos brutos de carne, cerca de 200.000 de trigo y se importaron 12 millones de kilos brutos de pupus de Dinamarca y de Argentina 4.000.000 de kilos brutos de leche. 5.1.2 Desde 1965 todo se calcula en toneladas metricas y no hub0 practicamente ningdn articulo alimenticio de primera necesidad que no se importara: 287.000 toneladas de trigo; 115.000 de maiz, 16.000 de arroz, 32.000 de carne, 11.500 de leche, 5.200 de mantequilla. 6. LA ALIMENTACI6N 6.1 Es s610 a trueque a importaciones por valor de US$ 150 millones de promedio al aiio que Chile ha podido disponer de suficientes productos para rnantener a la poblaci6n en estado alimenticio satisfactorio. Es asi que el Servicio Nacional de Salud detecta un deficit de 27% en proteinas animales en general y lo que es mds sorprendente, el mayor deficit que componen este rubro, es el de pescado, que s610 cubre el 34,6% de lo recomendado por cada habitante a1 afio. Este hecho comprueba la renuencia del pueblo a consumir carne de pescado, cuya producci6n es la ~ n i c aen el rengl6n alimenticio que ha aumentado hasta el doble desde 1966.‘ Se estima que cada hahitante consume 15 kgs. a1 afio o sea el 20% del consumo proteico en carne animal. Si este consumo pudiera aumentar a1 triple -que est6 dentro de lo posible, considerando la abiindancia de este recurso en el pais- se producirfa una notable mejoria, no s610 en la balanza comercial sin0 en la salud fisica de 10s chilenos que exageran en su consumo de Dan, pastas, almidones, azdcar; alimentos energCticos y desequilibra un rCgimen alimenticio que debe contener msis elementos protectores. 6.2 A este respecto y aqui otra vez interviene la migica palabra “manejo” con referencia a 10s alimentos, que tambiCn requiere de una tecnologia especial para que no se desperdicien y perduren, a Chile le urge ponerse a1 dia. La ciencia de la Tecnologia de 10s Alimentos, que consiste esencialmente en un conjunto de pricticas de manipulaci6n, transporte, comercializaci6n, frigorizaci6n y presentaci6n tanto de 10s productos crudos como 10s procesados ( pre-cocidos, envasados, deshidratizados, etc. ) con el objeto de asegurar su mejor conservaci6n, aumentando su duracibn y su disponibilidad y ofreciendo asimismo mds garantias de higiene y nutricionabilidad a 10s consumidores. Es un hecho que por el atraso en el desarrollo de esta ciencia, millones de toneladas de alimentos se pierden en Chile, tanto por ignorancia y desorganizaci6n de 10s productores, como por la

to

2El SNS inform6 que 10s chilenos s60 comieron 11 kilos por cabeza en 1968, ( 2 de agosde 1969).


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LA

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DE

CHILE

costumbre endCmica de 10s consumidores que se muestran exigentes en cuanto a la calidad y a la presentaci6n de 10s productos crudos, como desconf‘iados y prejuiciados en relaci6n a 10s procesados.

Es dificil convencer a1 consumidor, que es hasta mis nutritivo un producto procesado en conservas que uno crudo. Y esto se puede explicar ticnicamente si se sabe que “todos 10s.sistemas de conservaci6n de alimentos, ya sea por medio del frio, eliminaci6n de la humedad, aplicaci6n de sustanc:ias quimicas, liofilizaci6n, radiaciones ionizantes, concentraci6n de s6lidos solubles y otros, deberian cumplir con un trimite previo y substancial, cual es el acabado anilisis de la materia prima que va a ser sometida a tales procesos y qlle es lo que determinari en gran parte la calidad del producto final”? 6.2.1

6.2.3 En otras palabras, existen normas internacionales sobre todos 1[os productos de consumo alimenticio, procesado o no, que deben cum€dirse, si dichos productos han de competir en 10s grandes mercados exteriores y que el consumidor instintivamente requiere tambiCn en el nacional. La creaci6n del Laboratorio de Tecnologia de 10s Alimentos, en elI Departamento de Investigaci6n Agricola del Ministerio de Agricultura en 1928, ha enrielado a esta ciencia en el pais, con miras a convertir a Chile en ex]>ortador de legumbres y frutas frescas o enlatadas para lo cual est6 eminentemenite calificado. Ya hay plena conciencia, por ejemplo de lo que es el “standard nor teamericano” es el mis decisivo para arvejas enlatadas, por ejemplo. A1 investigarse numerosas muestras chilenas para confrontarlas con las normas norteameric anas, se deducieron importantes conclusiones que demostr6 la falta de madurez: de las industrias chilenas, que pueden resumirse en el dictamen siguiente: “el defect0 primario y generalizado a traves de la casi totalidad de las muestras analizadas, es la falta de una eficiente selecci6n de la materia prima. Desuniformidac3 de 10s granos, heterogeneidad de color y grado de madurez, son defectos prov enientes de esta deficiencia. Por su alta incidencia se est6 degradando la calidad del producto elaborado, lo que unido a una ticnica de industrializacidn poco acoinsej able, insuficiente vacio, deficiente calidad de la hojalata y presentaci6n incomreniente, no est6 en condiciones a6n de alcanzar con Cxito sostenido 10s mercado:; de exportaci6n”.4

6.2.4

6.3 Con respecto a la fruta chilena, cabe sefialar que desde hace sigl[os go26 de extraordinaria fama a la cual contribuyeron con sus escritos 10s antiguos historiadores coloniales. Es tan fascinante la historiografia de nuestra fruticultura, que citamos las palabras del Padre Alonso escritas en 1644, con referew :ia a semillas de cerezos que se trajeron de Espaiia: “se les plant6 en jardines y huertos de mayor regalo ... a poco tiempo fue necesario desterrarlos de entre las flores y echarlos a1 campo, porque no les dejaban lugar, tomindolo todo para si con 10s hijuelos que brotaban alrededor del irbol, tan espesos que se alzaban con toda la tierra”. Prima Des ~ R A M ~ R OSVALDO; EZ, Ing. Agr., “Investigaciones en la Calidad de la M ateria r . . . . , tinada a la Industria del Tomate” Revista, “Tecnologia de 10s Alimentos” Mlnisrerio ae ngricultura, Direcci6n de Agricultura y Pesca, Santiago, 1967. 4 MORALES VALENCIA, ORLANDO; Ing. Agr. “Investigaci6n en producto elaborado y comportamiento de variedades en la especie arveja” (Pisum sativum), Revista “Tecnologla dc: 10s Alimentos” 1966, Depto. de Investigaci6n Agricola. A

,


EL HOMBRE, EL PRIMER RENARRE

6.3.1

215

Y en otra pigina, “es causa que se den alli las frutas de Europa con tanta

abuindancia que apenas se podria creer particularmente las peras, albaricoques, hi€:os, melocotones, duraznos y membrillos que suelen cargar mis que hojas”. 6.3.2 Perc3 como si eso no pareciera algo exagerado, sigue su comentario: (frutillas ) “son distintas a las de Roma en olor, sabor, cantidad, porque crecen tan greindes como peras y aunque de ordinario son rojas, las hay tambien en La Concepc:i6n, blancas y amarillas” ... (uvas). “En particular me acuerdo de un racimo que por monstruoso mand6 presentar un caballero a Nuestra Seiiora, el cual era t a n crecido, que s610 61 llenaba una buena cesta y fue suficiente para que comiese de 61 toda la comunidad de frailes, que no son pocos” ... 5

6.3.3

Cor:I esos antecedentes y con 10s relatos de numerosos viajeros internacionale8s que visitaron el pais en siglos posteriores, en que uninimemente ponderaban, sobre todas las cosas, a la fruta chilena, sin parang6n en el mundo, se podia augurar un esplendido porvenir, especialmente para la fruta enlatada. Era un hecho conocido por 10s agricultores del pais, per0 s610 en 1924 se empez6 a tomar mc:didas endrgicas para establecer la industrializaci6n a1 crearse el Departamento de Arboricultura Frutal en 1924. Sin embargo por motivos diversos que no cahe seEialar aqui, esos augurios no se cumplieron, pese a1 hecho que hoy se considera I:nuy rentable plantar irboles frutales, que por otra parte necesitan de esmerada v igilancia para no ser atacados por insectos, heladas y plagas. Segilin estimaciones del Servicio Nacional de Salud, la producci6n fruticola naci onal cubre el 60% de lo recomendable en la dieta del chileno. Esta estimaci6n global naturalmente no toma en cuenta debidamente el factor econ6mico, que desempeiia un papel decisivo en el consumo popular de frutas, del cual quedan excluidas las clases modestas. Es esta una deficiencia que el Plan Fruticola Nacional p royecta eliminar, pues su jug0 y pulpa, tiene un alto valor citaminico y en amincJ6cidos esenciales, protectores de la salud.5 6.3.4

~

6.4 No se ha llevado una encuesta exaustiva adn del estado exacto de la alimeritaci6n humana en el pais, de personas mayores de 15 aiios de edad. Cabe s610 seiialar que en uno de sus m8s memorables discursos en que el Presidente Joh In Kennedy se refiri6 a las condiciones sociales, particularmente alimenticias en ICIS Estados Unidos, dijo que “40% de 10s norteamericanos se acuestan con hambrc3 a1 retirarse a sus casas por el dia”. Si eso era verdad en el pais m8s rico del mimdo, en todo sentido, <c6mo ser6 la situaci6n en Chile donde la crisis silenciosa c!e la mala nutrici6n roiie el est6mago de tantos chilenos que deambuIan por alli con el rostro desencajado y pilido, el caminar pausado y el 6nimo deprimido? Adn dando por sentado que la mayoria de 10s chilenos ingieren las suficientes calorias de 2.500 a 3.000, lo que es cuestionable, no se puede negar SEI consimo de Chile alcanza 29.4, k./hi. a1 aiio, en circunstancias que la dieta indicada por el SNS (jeberfa ser 48 kilos/h& Para suplir este deficit habrfa que aumentar la producci6n en un 40%. Pc3dria introducirse a Chile una fruta altamente benefica como el uyang tao”, grosella china, que fue introducida a Nueva Zelandia en 1956 con 6ptimos resultados. Esta especie, Actinkiiu chinensis, contiene gran cantidad de vitamina C o icido ascbrbico, tanto como 15 a 18 veces mis que la naranja. Es una planta trepadora que en 1962 alcanz6 en Nueva Zelandia una producci6n de 7.4 toneladas por his. en 82 his. (“Noticiarios del Museo de Historiia Natural”, “Posibilidades de un nuevo frutal para Chile” por M ~ L I D MuGoz A SCHICK, N? 13:I , agosto de 1967).


LA

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CHILE

que una dieta basada casi exclusivamente en hidratos de carbono, no ba:;ta para asegurar una disposici6n social conformista ni una capacitaci6n laboral satisfactoria, por elemental que sea la tarea a cumplir, ni puede quedar a1 abrigo de enfermedades traidoras.

6.4.1 Para poder desempeiiar su papel de recurso natural renovable so‘cial, reparar sus fuerzas, vivir y conservarse bien en alma y cuerpo, es imprescindible, como se ha seiialado que ingiera la suficiente dosis de proteinas y otras substancias protectoras con bastante aminoicidos, vitaminas y sales miniwales y todavia es precis0 que sus alimentos tengan el valor nutritivo-social a su alcance y en su beneficio. 6.4.2 El valor nutritive-social es el que tiene un alimento considerando conjuntamente 10s siguientes factores: a ) composici6n nutritiva ( quimica ) y digestibilidad;

b) cantidad posible de ser consumida, dentro de nuestros hibito c ) facilidades para ser confeccionado y consumido, y

d ) costo. El Dr. Julio Santa Maria, uno de 10s ma’s destacados nutri6logos chilenos a1 respecto, escribe: “Obviamente no es posible elaborar alguna f6rmula que Ilevara a a l g h tip0 de indice calificador de exactitud matemjtica. Pero sobIre bases y apreciaciones cualitativas, es posible hacer jugar dichos factores y obtemer una jerarquizaci6n, si se quiere pragmitica, pero litil, para orientar grandes 1ineas de estimulo o la producci6n o consumo... Es cierto que por acciones educacionales, se puede elevar la jerarquizaci6n de al&n alimento a1 estimular su consun-IO, como asi a1 facilitarlo (ej. alimentos pre-cocidos); pero en un momento dado y mientras no se obtenga ese cambio de hjbitos o facilitaci6n de consumo, est13s factores pueden influir grandemente en rebajar el VNS de un producto. 6.4.3 En su jerarquizacidn del VNS de 10s alimentos, el Dr. Santa Mariia asigna el primer lugar a la leche fluida, no asi a la desecada, que tendri a mayor valor relativo mientras mis descremada, por su mayor proporci6n de p roteinas; la evaporada tiene un buen VNS, pero limitado por su costo, con motivo de ser obligatorio su envase, y la condensada, el menor de todos: 10s VNS, por su poco aporte de nutrimento titil, las proteinas por exceso de hidrato de carboncI . DOT SU limitada capacidad de ser consumida (por sabor) aunque sea de fdcil manejo ;Y por dar falsa impresi6n de estarse dando suficiente, en alimentaci6n infantil. I

.. .

I

1.

6.4.4 Le asigna buen VNs a 10s quesos poco grasos y elaborados, ace:ptable a 10s quesillos y muy bajo a1 yoghurt porque no tiene cualidades nutritiva especial, ni siquiera terapiutica; a 10s huevos aceptable VNS, una unidadI s610 da 6 grs. de proteina; a la came buen VNS, identic0 para todo tipo de car1ies (animales, aves, pescado), todo depende de la disponibilidad y del costo; biien VNS las leguminosas secas (porotos, garbanzos, lentejas, arvejas) ; buen VPJS a 10s tubirculos; papas y camotes, a las verduras, frutas (particularmente citrj[cas cuya producci6n es limitada en Chile) ; las paltas, nueces, mantequilla, aceites rregetales.

El arroz tiene poco VNS por su pobreza en proteinas y por escI deberia limitarse su disponibilidad importada, salvo que sea producido e:n Chile, el maiz tambiCn tendria bajo VNS, salvo que se introdujeran mejores V Iariedades 6.4.5


EL HOMBRE, EL PRIMER RENARRE

217

geneticaIS, el azlicar tiene restringido valor nutritivo, per0 el valor es bajo por ser s610 aportador de hidratos de carbon0 (calorias) bajo VNS de 10s (‘nervinos” (cafe, t 4 , mate ) , igualmente las bebidas alcoh6licas y no-alcoh6licas. 1

6.4.6 :En cuanto a1 pan, el producto alimenticio de mayor consumo, es sabido que nuestro trigo, materia prima fundamental del pan, es de limitado valor . nurririvo por la calidad menor de sus proteinas (falta del aminoicido, lisina) y se cultivan variedades de bajo contenido proteico. e..

6.4.7 “Pero, por todos 10s otros factores, entre nosotros, el VNS es alto, particularmente por el hecho que nuestra harina est& enriqzlecida (tiamina, riboflavina, niccina, fierro, calcio ) .

“El pan, pastas, galletas, etc., tienen VNS muy aceptable. El valor del pan se aumentaria, si por la educaci6n de productores y consumidores, se llegara a la elaboraci6n de “pan guardable”, lo que tecnol6gicamente es posible y disminuiria 10s desperdicios”. 6.4.8 En su estudio, el Dr. Santa Maria se refiere con frecuencia a la tecnologia de 10s alimentos, cuyo perfeccionamiento entre nosotros resolveria en gran parte el problema alimenticio, tanto en cantidad como en calidad. Con respecto a la papa, advierte que “disminuye su VNS en producto deshidratado, si por mala tecnica de elaboraci6n, pierde demasiado vitamina C; en relaci6n a las verduras conservadas, anota: “no es ficil juzgar su VNS (sea por calor, deshidratacidn, congelaci6n) porque desgraciadamente hay pocos datos fidedignos nacionales sobre el valor nutritivo real de esos productos dadas las deficiencias tecnol6gicas de tanta industria nacional. Y finalmente, concluye: “10s productos obtenidos por adecuada tecnologia, cualquiera que sea el tip0 original, tiene el VNS de la naturaleza, salvo que el proceso haya destruido totalmente 10s icidos grasos insaturados de dobles enlaces (lin6lic0, linoleico, araquid6nico )

.’

6.4.‘9 A juicio de muchos soci6logos en consideraci6n de la extrema gravedad del problema alimenticio nacional, deberia dirsele la primerkima prioridad en las preocupaciones de Gobierno, pues hemos llegado a1 punto de que no nos podemos autoabastecer de productos alimenticios tan esenciales como son la Iech,e, trigo, mantequilla, y papas, lo que nos coloca en la mis estrecha dependencia del extranjero con todas las secuelas que eso implica ... Y lo que es a6n mis lamtmtable es que ni siquiera disponemos de 10s suficientes alimentos llamados ((pr()tectores” como para conservar a1 hombre en buena salud, defendido contra la enfermedad. I

7. LA VIVIENDA 7. 1 Sin una vivienda habitable, el hombre que no puede vivir a la intemperie, como 10s vacunos u ovinos, tampoco est6 en condici6n de cumplir bien sus funciones sociales, porque no puede conservar buena salud fisica y moral. Y En Mdxico, antes de que la gente consumiera masivamente alimentos procesados pasaron muchos afios. Habia prejuicios muy arraigados contra ellos. Siempre hay frescos durante todo el aiio... “prefiero comer a la mexicana y cocinar mi comida” (subsiste la costumbre de la mayorfa de las dueiias de casa a preparar su propia comida con ingredientes tipicos) “no quiero jugos de frutas concentrados en latas, quiero lo natural”. “No me fio de la comida enlatada”. Per0 desde hace cinco aiios, la tecnologia ha mejorado mucho y las campaiias educacionales, la influencia de 10s Estados Unidos, ha incidido en la mayor aceptach de la comida envasada. En MCxico hay actualmente una poderosa organizacibn, “La Asociaci6n de Tdcnicos de Alimentos que han implantado las normas americanas de la elaboraci6n”.


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LA

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DE

CHILE

en Chile, si bien la poblaci6n en el pasado, ha tenido mejores Cpocas en cuanto alimentaci6n se refiere, nunca la vasta mayoria de 10s chilenos, en el camPO, ha contado con viviendas decentes, con un hogar acogedor donde pueda de:jcansar y disfrutar de la vida con su familia. No s610 ha habido gran deficit en el rilimero de viviendas, sino que el 75% de ellas, no ha reunido ni siquiera 10s reqIuisitos minimos de habitalidad, tanto en la ciudad como en el campo, por sus graves deficiencias higienicas y sanitarias.

A1 tratarse de la conservaci6n de 10s renames, 16gicamente lo qtLe ma's interesa aqui, es la vivienda rural porque son 10s hombres del camIpo 10s que estin en contact0 miis direct0 con las fuentes naturales de vida: suelos, aguas, bosques, siembras, cosechas, abonos, ganados, flora y fauna, etc. Es est:I masa de gente que suma algo menos de 3.000.000 personas, un cuarto de la I:ual es poblaci6n activa, que trabaja con la naturaleza de quien depende la proclucci6n de la alimentaci6n nacional. Los que no han emigrado a las ciudades en busca de mejores esperanzas de vida, tantas veces ilusorias, han permanecido en sus humildes chozas de inquilinos de fundos en insalubres ranchos de adobe e'n pueblos y caserios. Mejor es malo conocido que bueno por conocer, se dice z:I campesino y resignadamente vive en condiciones infimas de higiene y salubriclad, en viviendas con pisos de barro, a raz6n de 2, 3 y mis personas por cama., en la mayor promiscuidad, sin bafio, y a menudo, sin agua potable ni electriciclad; la falta de ventanas hace que la aireaci6n sea pCsima y con frecuencia se 111]eve el techo y se refugian aves y animales en su interior. 7.2

7.2.1 Acorralado de este modo, con apenas un poco de espacio para sus sallinas y cerdo, este pobre ser humano, desnutrido, hambreado, apsitico, harapiento, desaseado, es quien debe velar por la producci6n y conservaci6n de la tierra. 7.2.2 No es entonces extraiio que no est6 acosado de enfermedades, que el ausentismo de las faenas sea frecuente y que, recurra a1 falso consule10 del alcohol. 7.2.3 Encuestas sobre las condiciones de vida realizadas por CORA en z:1 valle de Choapa antes que se expropiara el predio, revel6 que 1.338 f amilias estaban constituidas por 8.503 personas, o sea un promedio de 6,3 persor)as por familia. El recuento de camas dio un promedio de 3,45 camas por familia o 0,54 camas por persona, el 53% de 10s habitantes eran alfabetos. El 83% de las viviendas eran intitiles y el agua que se consumia era de 78,26% de canal a tajo abierto, sin filtro ni protecci6n alguna. Otra llevada a efecto en San Vicente de Tagua Tagua revel6 condliciones similares. La mortalidad infantil era del 25%, el 50% de 10s habitantes bebian aguas servidas y en el 79% de las viviendas habia una cama por cada tres personas, por lo general gente joven. Estos dos casos se repiten por miles a lo largo de todo el pais y pueds comprobarse a traves de viajes que se efectlian a las zonas rurales, a h a Iiggins, las msis cercanas a Santiago, como son las provincias de Colchagua, O'â‚Ź Aconcagua, en plena zona central. El recientemente creado Ministerio de la Vivienda en 1964, abrumado como est6 por solucionar el inmenso problema de dar alojamiento a la poblaci6n urbana, que es la que miis ripidamente crece, apenas ha podido abordar el de la poblaci6n rural. La poblaci6n del gran Santiag;o solamente aumenta 3 3 % a1 afio, o sea en 70.000 personas y la Administracic5n Frei hered6 de la anterior un d4ficit nacional de viviendas de 420.000. Si se 1pudiera 7.2.4


EL HOMBRE, EL PRIMER RENARRE

219

cubrir totalmente la escasez de viviendas en Chile: 100.000 familias que viven en conventillos, el mill6n de personas que se allegan en cams de otros, las 250.000 familias qLre habitan caws en malm condiciones de estabilidad por causa de sismos; las que habria que construir para casos de emergencia y finalmente las que se necesitan para hacerse frente a1 crecimiento vegetativo de la pobli,cion, ‘’ unas 220.000 PImonas a1 aiio, habria que construir por lo menos 1.500.000 viviendas el primer aiio, considerando el deficit de arrastre v unas 100.000 todos 10s afios como met2I minima. ~

7.2.5 Es obvio por otra parte, que la emigracibn del campo a la ciudad, se debe a 1:1 inferioridad de las oportunidades econ6micas para ganarse la vida por ser actualniente poco rentable la agricultura, pero en Cste, tambiCn incide el factor de mala v ivienda. Esto sin duda es consecuencia de lo primero, pero tambiCn resulta qm: por causa del abandon0 en que ha estado la agricultura durante tantos afios, la geinte est6 emigrando de provincias ricas como eran antes, Curic6, Taka, Maule, ex(:eptusindose solamente Linares, de esta regi6n, porque IANSA ha absorbido lo!s brazos de las cuales en el periodo 1952-60 habian emigrado mAs de 25.000 personas. Parece increible que de la provincia de donde mds se emigr6 fuera Caut in, el granero de Chile, que habIa reemplazfldo a Malleco, abandonado en igual 1Jeriodo por 35.632 personas, TambiCn partieron de las provincias de Llanquihuc3, ChiIoC v AysCn, unas 45.000 en ese laoso regiones netamente agricolas de ?ran promisi6n. Esta emigraci6n rewlta altamente perjudicial, desconsoladora y antiecon6mica para e? oafs porque si1 eqtablecimiento en la zona central complica ri6n mds el agudo problema habitacional.8 JAR10 8. VESTI

8.1 El item vestuario en el restringido presuouesto popular es el filtimo de toclos en atender, pues ante 10s otros problemas familiares tiene en realidad cardcter suntuario. Esto ha sido asi toda la vida en Chile y exdica el apelativo de que se da a1 hombre del pueblo por su total despreocupacicin por la upinta’7y por la moda, que poco le inquieta. La!s encuestas sobre ropas para surtir a1 pueblo son muy escasas y dificiles de descubrir, pues no basta un estudio de las estadisticas individuales que llevan a cabo fsilbricas y almacenes de trajes, ropa interior, calcetines, camisas, abrigos, medias, zsipatos, frazadas, etc., para hacer deducciones razonables. Se estima que para que un hombre pueda comprar un traje de mediana calidad, debe trabajar por lo me:nos 200 horas, una camisa 50, un par de zapatos 40, etc., invirtiendo el total dcP su salario en la compra. 8.2 EnI este sentido las condiciones han mejorado escasamente para el hombre de.1 pueblo y s610 excepcionalmente, a medida que ha ascendido en la escala social , pone msis inter& en su presentaci6n personal. En ese cas0 tiene mayor acceso a1 crCdito y el instinto de la emulacicin, a1 trabajar con personas bien vestidas y as,eadas, lo obliga a no desmerecer. 8 Anilisi s del crecimiento regional de Chile en el periodo 1952-60, Departamento de Planificaci6n 1iegional.


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CHILE

8.3 No ocurre lo mismo en el campo, donde se da el cas0 de que algunos hombres humildes con mucho tes6n, se enriquecen, per0 que no mejoran ostensiblemente su vestimenta ni el alhajamiento de sus casas.9

8.4 En cuanto a1 pe6n, lo m 6 corriente es usar la misma ropa hast a quedar totalmente usada, porque tendria que trabajar afios para comp‘rarse un traje con 10s miserables jornales que gana. Felizmente, el clima que en la parte mds poblada del pais, es templado, no se agudiza el problema tanto corno el de la alimentaci6n y vivienda, pero de todos modos es un elocuente indic:io de la escasa capacidad adquisitiva de las masas para comprar vestuario, que evidencia un estado de sub-desarrollo.” I

9. LA MANO DE OBRA 9.1 Pese a las circunstancias desfavorables en 1:1 vida rural, a h queda en 21 campo una poblaci6n activa de 753.200 pr:rsonas~ que - integra - ~ una mas . .;a amorfa con escasa formaci6n, estimindose que s610 un lW% ha sldo capacitada por diversas instituciones. Esta da una cifra de 53.500 personas que tienen cierto adiestramiento principalmente como tractoristas y meciinicos agricolas, frente a un sector social de 700.000 personas que no tienen instrucci6n alguna.”

. ..

9.2 Varios organismos como CORA, Corporaci6n de la Reforma Agraria; (INDAP), Instituto de Desarrollo Agropecuario; (IER) , Inst ituto de Educaci6n Rural y el Instituto Nacional de Capacitaci6n Profesional (IFJACAP) , filial de la Corfo, han organizado cursos breves de capacitaci6n y formsd 6 n que aumentan la aptitud del obrero agricola. INACAP que se ha ocupado de e:sta labor desde hace cerca de veinte aiios, seg6n todos 10s indicios, se encargar6 (iel adiestramiento de 212.000 personas, la mitad del total con poca o sin ninj!una instruccibn, la que, a causa del elevado costo que significarla estableceit centros docentes, se llevaria a efecto en 10s fundos y poblaciones rurales dire!ctamente con 10s instructores. Para 10s efectos de la labor a desarrollar en 10s asentamientos, IPWAP ya ha adiestrado a 15.000 personas. Por filtimo, 10s ingenieros agr6nomos, 10s tdcnicos y prdcticos agricolas imparten instrucciones directamente en el terreno mismo a 10s campesinos. Se estima que para las necesidades actuales,, hay un deficit de casi 20.000 personas que requieren formaci6n. A objeto de 1xoveer a la demanda de obreros campesinos semi-especializados y especializados, INACAP ha elaborado un plan decenal, por el cual habilitard 22.000 personas a:I aiio en cursos breves de 30 horas para mano de obra en cultivos y frutales y has1:a de 300 horas para mecinicos agricolas. 9.2.1

9 En el piirrafo “Modelo simplificado para mer5ado popular” del estudio efec:tuado por CADE sobre la industria de la confeccidn se lee: no ha tenido Cxito, el mercaclo alto les absorbe toda la producci6n ... considcran dicha producci6n menos rentable” ... Recientemente INDAP se ha estado preocupando por medio de 10s sindicatos campesinos y 10s cursos de costura que se dictan a las campesinas para que aprendan a confecciionar ropa. 10Una tipica salida de la total despreocupacidn del “roto” por la vestimenta se puede traslucir en esta “talla”... Un “rotito” vendia ganchos para la ropa en plena calle Ahumada pregondndolas: iGancho pa’la ropa! iGancho pa’ la ropa! iOtro roto que transital,a por ahi le dijo: -{POI qui no vend: ropa pa’ el gancho mi’ mejor? 11 Instituto Nacional de Capacitaci6n Profesional, “Estudio de las necesidades de Adiestramiento de Mano de Obra en la Agricultura”. Santiago, 1968. 1


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9.2.2 En resumen, la reestructuraci6n del agro nacional, que no puede prescindir de un buen manejo de 10s renarres, lo que forzosamente exige prdcticas de conservaci6n, depende, en grado principal de la directiva superior que debe imprimir una orientaci6n cientifica a la explotaci6n de 10s suelos a fin de que 10s ticnicos especializados la lleven a la prdctica por medio de una mano de obra bien capacitada. S610 asi dard buenos frutos el cambio de tenencia de la tierra en afios venideros porque no se puede esperar un mejoramiento ostensible de inmediato como sucede siempre cuando se implanta en un pais una Reforma Agraria. 10. RECREACI~N 10.1 El derecho a la recreaci6n se hace cada dia necesario en el tenso mundo actual, tanto entre trabajadores urbanos como rurales. Aunque estdn rnds cerca de la naturaleza, se podria creer que la recreaci6n la tienen a la puerta. Desgraciadamente la clase de recreaci6n del hombre rural es apenas mejor que la del urbano por evidentes factores econ6micos que limitan 10s desplazamientos y fatalmente lo arrastra a la cantina con todas sus fatales consecuencias. 10.1.1 La verdadera recreacibn, la recreaci6n sana y reparadora de la salud, consiste en la posibilidad de salir del medio habitual, excursionar a la playa o a la cordillera, picniquear, pescar, cazar, “echar una cana a1 aire” con la familia o entre amigos. El organism0 humano exige descanso para reponer sus energias, las vacaciones pagadas y 10s sdbados libres han fomentado en muchos paises verdaderas instituciones nacionales de relajamiento, como son 10s Parques y Bosques Municipales, Comunales, Departamentales y Nacionales en 10s Estados Unidos, donde ninglin lugar habitable estd a mds de cincuenta kil6metros de una de estas dreas llenas de bosques, arroyos, peces y psijaros. Para llegar a ellos, hay servicios de autobuses y toda clase de facilidades para disfrutar bien de la visita: restaurantes, hospederias, pistas de baile, sitios de juegos infantiles o lugares quietos que invitan a una prolongada laxitud, etc.’* 10.1.2 En otras naciones donde se practica la teoria de “servicio social” el ‘‘turismo social” est6 organizado en forma que el viajar estd a1 alcance de cualquier bolsillo: el hombre del campo visita la ciudad y el hombre de ciudad se desplaza a1 campo, como asunto de rutina. 10.1.3 Per0 para que eso fuera posible, se necesitaria alcanzar un standard econ6mico superior, que s610 una minoria de paises del mundo ha logrado. Sucede en Chile, a1 igual que Espafia, Portugal, en Perd como en el Brasil, Turquia, Filipinas, que la principal recreaci6n es la televisi6n. Los ‘I teletontos” -tirmino muy grdfico usual en Espafia- forman una legi6n inmensa, casi mds entre 10s habitantes rurales que entre 10s urbanos. Las mujeres en sus hogares, especialmente las mds ancianas, se llevan todo el dia mirando el televisor. El hombre se siente feliz cuando ve una partida de flitbol, 10s j6venes de la “ter12El patrimonio forestal franc& tiene una superficie de 2 millones de his. sobre un total de 11 millones. Desde que se promulgaron las nuevas leyes sobre recreaci6n en 1965, se hace posible promover en Francia una politica de museos a1 aire libre (hay 300 en el mundo) y una renovaci6n de la museografla, de crear ordenar Parques Nacionales como 10s de la Isla de Port-Cros, Pirineos Occidentales y la Vanoise, asi como 10s regionales, facilitando el acceso a iireas verdes a todos 10s franceses. (“La nature dam votre Commune”).


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cera ola” se fascinan escuchando a su cantor-idolo y 10s niiios escolarr:s exasperan a sus padres con las malas notas que obtienen en el colegio, porque: son demasiados asiduos a la televisi6n.

10.1.4 Y es asf como en Chile’j ocurre que muchos campesinos en nuestro “hinterland”, que apenas dista mds de 100 kil6metros de la costa, no han visto nunca el mar, y algunos habitantes de las urbes han divirsad0 s610 la nieve de Los Andes y no saben lo que es un rio, bosque, lago o mar, sino por postales. Si no tienen televisibn, s6lo les queda contemplar las pared es encaladas de la ruinosa casucha del frente, 10s caminos de barro, el cielo gris y oir el rebuzno de un burro o el cacareo de una gallina. Y en la ciudad, la prisi6n de concreto armado que habitan, sin otro horizonte que mds prisiones de concreito armado a derecha, siniestra, arriba, abajo, y el aire t6xico y seco que termin6 c()n 10s pocos drboles que ponia una nota risueiia en la poblaci6n. 10.1.5 La vida es opaca para la vasta mayoria de 10s chilenos, qur: ni siquiera pueden “recrear el estcimago” de vez en cuando, con aquel 10s manjares que s610 10s dioses pueden degustar. Hasta les cuesta endomingarse porque s610 tienen un traje. 10.1.6 Dar acceso a la felicidad a1 hombre, sacdndolo de su vida niustia, es un deber que algunos Estados se imponen como medio de estimular sus ganas de vivir, de superarse, de prosperar, de cuidarse para disfrutar mds y mejor y finalmente para que sea un elemento ma‘s htil y rnds rendidor. Mientras mds aliciente tenga el hombre para querer seguir viviendo, mejor se conservari1 a si mismo y a1 ambiente que lo rodea. 11. MORBILIDAD Y MORTALIDAD 11.1 S610 se puede referir aqui a las dolencias evitables que afligen a1 hombre y atentan contra la conservacicin de su condici6n humana y esas son: el alcoholismo, 10s accidentes y las afecciones infantiles que terminan en la subnormalidad y la muerte. 11.2 El alcoholismo afecta a un mill6n de hombres mayores de 15 aiios en Chile; en otras palabras, uno de cada tres hombres adulto s, bebe con exceso (750.000 personas) y 250.000 son alcoh6licos cr6nicos. De! esta forma vamos a la cabeza del mundo junto a Francia, Estados Unidos, Suecia y Rusia, paradbjicamente entre las naciones mds pr6speras del orbe y la prime:ra de todas, entre 10s paises subdesarrollados. 11.2.1 Las implicancias psiquicas, mentales, morales, sociales, eoon6micas de semejante comprobaci6n, son de tan vastos alcances que, Ien el fondo, podria decirse, es el factor que mds influye en la creciente ola de aiccidentes de toda clase ya sea en la carretera, como en el hogar o fbbrica; en las c:nfermedades mentales, hepdticas, estomacales, dhmicas, cardiacas, respiratorias, y en muchos casos la principal causa de la mortalidad infantil, las riiias, 10s homicidios y de la subnormalidad mental de 10s hijos. t

‘3S610 a fines de 1969 y 1970 recikn se ha procedido a facilitar recreaci61n a las masas, empezando por adecuar ciertas zonas de la capital.


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11.2.2 ES el mayor flagelo social del pais y en cierto modo, el com6n denominadlor de todas las demls enfermedades. El alcoholismo recluta a sus victimas entrc2 10s sectores mls pobres, incultos y desamparados y aplasta a 10s hombres en 1a etapa mls productiva, entre 25 y 35 aiios de edad, con lo que retrasa todo t:I esfuerzo nacional de resurgimiento a1 sustraerlo del trabajo. Es el principal caus,ante del ausentismo laboral que va en aumento y lo que mls destruye a1 homlx e como ser humano que, falto de sentido de responsabilidad, poco le importa el ambiente que le rodea y a su vez lo destruye. 1

11.2.3 El ialcoholismo presenta un formidable desafio a la ciencia mCdica para r e x atar a1 hombre de su perdici6n. Psiquiatras, neurcilogos, internistas, radi6logos, cirujanos, practicamente todos 10s especialistas de la Medicina en sus m6ltiples div.isiones, han aunado esfuerzos para curar una enfermedad que no se produce por 1un bacilo, microbio o virus y por eso mismo es tan dificil de sanar. 11.2.4 Si bien es la cnfermedad de la pobreza, frustracicin y desesperanza, tambiCn lo es de la metafisica, del insondable misterio del ser, del ser que sufre, se prolonga, desaparece, que no es, que renace y padece, etc., a1 infinit0... CPara quC? CPor quC? ?Con quC fin? ... CHasta culndo? Y en su hastio, en una incapacidad para explicarse el enigma de la vida, del amor, de las preocupaciones, d el temor del mafiana, el hombre bebe, bebe ... para escapar, para fortalecer su hnimo, para alegrarse, para atreverse... y se embriaga Como la vida sigue suI curso rutinario, sin casi jamls aportar un mensaje que signifique un cambio paIra mejor, el hombre sigue bebiendo ... hasta que adquiere el hlbito ...

...

11.2.5 Probablemente hay mls camas en 10s hospitales santiaguinos ocupados Por cirr6ticos que por cualquier otra enfermedad de un solo tipo. 11.2.6 Las estadisticas revelan que el 9% de todos 10s hombres adultos y algimas mujeres mueren de cirrosis heplti~a.’~ 11.2.7 El 10% (3.500 a 3.800) de las atenciones de la Asistencia P6blica de Santiago se origina por lesiones bajo el influjo de la ingesti6n anormal de alcohol. 11.2.8 El 40% del total de detenciones se debe a la ebriedad; 240.000 a1 afio ( Promedio de 15 aiios). 11.2.9 Se ha comprobado que 10s bebedores anormales tienen una calidad de vivjienda peor y mayor indice de hacinamiento que 10s abstemios o bebedores nomiales. 11.2.10 Dai:os inCditos de 1964, reunidos por la Direcci6n General de Investigaciones, indican que la ingestibn anormal de alcohol estl asociada en un 60% a IC)s delitos cometidos contra las personas, y en 10s accidentes en calles y carreteras tenemos el record mundial, con un 80% que se producen por esa causa. Un esitudio efectuado en un sector obrero de QuilpuC, revel6 la existencia del 1,5% dc: alcoh6licos y 10% de bebedores excesivos, entre 10s nifios de 6 14Cabe sei%ilar que Chile es uno de 10s paises que tiene mejores estadisticas del mundo, por lo tanto sc: trata de un record s610 “estadisticamente comprobable�.


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SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

meses a 14 aiios de edad, cuya ingesti6n anormal se debia principalme:nte a la imitaci6n.l’ 12. LA MORBILIDAD Y

MORTALIDAD INFANTIL

12.1 Se ha revelado que 86% de 10s niiios que viven en “poblacioners callampas”, en verdaderas pocilgas, sin agua potable, luz el&trica, con Lma cama para 3 y 4 personas, desnutridos y harapientos, no alcanzan un coeficientcE normal de inteligencia y tanto en talla como en peso, esta’n muy por debajo de lo usual entre niiios de la misma edad en otros niveles sociales. Hay bases p:Ira creer que el alcoholismo del padre y con frecuencia de la madre, explican esta horrible lacra. 12.2 La mortalidad infantil, que en general ha disminuido en el filthio medio siglo de 250 a 118 por mil, en vez de mejorar la condici6n hu mana de 10s niiios, la ha empeorado, pues por penoso que sea admitirlo, si el niiio va a criarse en un ambiente como el mis arriba anotado, que significa vivir pricticamente medio muerto, constituyendo, ademis, una pesada carga familiar y social, mejor seria que no sobreviviera. 12.3 Se colige de todo esto que la tasa de crecimiento vegetativo armal, que en 1968 se calculaba en 2,516 es excesivo para un pais de las craracterlsticas econ6mico-sociales nuestras, que aunque es lo usual en paises subdlesarrollados, siempre ma’s prolificos que las grandes potencias, resulta contraprc3ducente, econ6micamente criar niiios defectuosos, sub-normales, incapaces de va lerse por si mismos, y que si sobreviven, ingresara’n a las ya demasiado gruesas filas de 10s indigentes, hospitalizados, delincuentes o mendigos; es una triste perspectiva. Chile necesita para sobrevivir como pais, una “poblaci6n intendva” de calidad como la de BClgica, Suecia, Dinamarca, Noruega, Holanda, no un a “extensiva” de cantidad como la de Marruecos, Madagascar, Mauretania o Tanzania, paralelamente con una agricultura y ganaderia tambiCn intensiva. Tene:mos que recurrir a todos 10s medios para adecuar nuestro n6mero a 10s medios cle subsistencia, que, dadas las condiciones actuales, ya est6 excedido. En una pa labra hay que seguir la corriente de 10s reformistas demogrbficos, 10s “planificadoIres de la familia”. Ellos aconsejan a todas las naciones del mundo sobre la suma urgencia de contener el crecimiento demogrifico que est; inflando peligrosamente a1 glob0 ya repleto con el explosivo de 2.OOO.OOO.OOO de bocas hambrientas en posici6n de darle un tarasc6n a su fra’gil envoltorio. 13. EL

HOMBRE Y LA CIUDAD

13.1 “Madrid es una ciudad de paletos”, declar6 a la prensa un viejc3 escritor espaiiol de pura cepa madrileiia, fastidiado porque en su autjencia de treinta aiios era imposible encontrarse con 10s viejos amigos o caras (:onocidas. 6n General de Salud, 1967. MARCONI, JUAN, Dr. y HORWITZ, Jose, D.; “Informaci6n BBsica sobre AlcohcJismo y Problemas del Alcohol”, Servicio Nacional de Salud, 1967. 16Los dem6grafos no e s t h de acuerdo sobre cual es nuestra tasa actual dc ,m,;m;on+n anual. El censo calcul6 que la poblaci6n en 1920 era de 3.730.235, casi la mitad de 1a del censo de 1960 que fue de 7.339.546, por lo tanto dobl6 en 40 afios, lo que da un pitomedio de 1,7% de crecimiento anual. Hay indicios de que el crecimiento se ha acelerado ,desde 1952 y que en 1968 la poblaci6n seria ya de 9.500.000, lo que daria una taza de crecimiento de 3,2%. A ese paso tendriamos una poblaci6n de ma’s de 20.000.000 pues a1 3% dobla en 23 aiios. jEs todo un desafio! >

LILLIIIIILIII”


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Todos eran “paletos” (provincianos o “de las chacras”) . La capital espaiiola irreconocible I)or su hinchaz6n de 2.500.000 paletos en su poblaci6n de 1968 de 3.500.000 y por aiiadidura con 800.000 vehiculos motorizados, es el prototipo de centenai‘es de capitales y ciudades que, despuis de la segunda guerra mundial, estsin como “reventando sus costuras”. I

13.1.1 S antiago es una de aquellas capitales en la que 10s santiaguinos n a t a e:st6n en gran minoria, y que a pesar de tener apenas unos 250.000 vehiculos, 1parece estar siempre atestada. Los “huasos” tambi6n han abandonado 10s campos en busca de una mejor situaci6n ecodmica, y como no s610 no la encuentran, 4I ni siquiera una vivienda, se establecen en “poblaciones callampas”. En a l g h sitio eriazo empieza la odisea de su sobrevivencia. Llega a tal extremo su miseria que a menudo recurren a la vida delictiva y hasta suelen aiiorar el campo des(ie donde vinieron. 13.1.2

F d cab0 de cierto tiempo algunos logran conseguir trabajo, per0 con

dificultad se adaptan a1 ambiente, ni ellos ni 10s moradores msis antiPOWie 10s ruidos, el aire tbxico, la Ctica “diferente” del ciudadano, el poco espacio,17 e1 acelerado ritmo de vida, la prisa, el trifico y las dificultades de la movilizaci6n colectiva, la escasez o el sabor del agua, la falta de Areas verdes le deprimen e1 himo, le hace doler 10s ojos, lo aturde, le quita el apetito y el sueiio y le hacen preguntarse <vale la pena vivir la vida de este modo? Y es que el hombre es hijo de la naturaleza y es tan desgraciado viviendo en un ambiente artificial coImo es la ciudad, como lo es el simio en la jaula del zool6gico. Por m h que se encventre irrisoria esa versidn, su organism0 no estsi de acuerdo con Cl y no tarda en manifestarse el sistema nervioso, primer0 con estados depresivos, despuis con neurastenia, en seguida la neurosis, con todas sus secuelas de inadap tabilidad f:amiliar, social y civica que es el mal msis comfin que aflige a la sociedad urban2i industrializada. @OS,

13.2 Ruidos. Hace 40 afios, o sea antes de iniciarse en Santiago la industrializacj.6n, la gente se quejaba de 10s ruidos en las calles y el Intendente de la Cpoca tom6 drhticas medidas con altas y severas multas para proteger 10s oldos y ne:rvios de 10s vecinos. Desde entonces, y en forma rotativa 10s diarios publican en la secci6n de “Cartas al Director”, 10s reclamos de victimas de 10s motores coIn escape libre, bocinazos, radios y televisores, aviones que sobrevuelan la ciudad, etc., hasta el punto de que es probablemente el tema msis tratado en esta forma de protesta por la prensa.’’ 17 Es tan evidente la necesidad que tiene un ser viviente de descansar y aislarse que el miembro del Instituto lo demostr6 con el siguiente ejemplo. Con profesor gak1 H. HALPERN, un excitante qufmico insensibiliz6 a mas dos docenas de ratones y a otras dos docenas no. Las primeras tuvieron espacio para aislarse y descansar y todas sobrevivieron. La otra mitad h e “congesieionada” sin ninguna posibilidad de escapar de esa promiscuidad irritante. Todos esos ratones murieron de ataques cardiacos despuis de una gran crisis de agitaci6n. (“La nature dans v(m e commune”) de JEAN DORST. 1BUna rt:uni6n de cientfficos en Aclistica de todas partes del mundo que tuvo lugar en Nueva York , en diciembre de 1969, bajo 10s auspicios de la Asociaci6n Norteamericana para el Progreso de las Ciencias revel6 en su informe que el exceso de ruido afecta el sistema nervioso, mfluy e en la presi6n sanguinea y el latido del coraz6n. Es una de las explicaciones para el gran n hiero de personas que mueren en las urbes victimas de ataques al coradn o cerebro. Esto estP comprobado particularmente en el cas0 de mujeres embarazadas sujetas a soportar ruidcIS, como el de camiones que pasan y que registran 90 decibeles, el de la mhica POP, 120; Y el de aviones jet en vuelos rasantes, mds de 250. Las mujeres estdn expuestas a engendrar nifios defectuosos o atrasados mentales. Los que trabajan en fdbricas ruidosas pueden acostunibrarse a1 barullo, per0 no asi sus arterias. Asimismo 10s pilotos de aviones a reaccibn, estin predispuestos a ataques cardiacos. Esto explica la conducta arbitraria que suelen teneic asi como todos 10s residentes de las grandes metr6polis urbanas donde estdn sujetos a tc)da clase de tensiones.

15-L

S. de Cb


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LA

S O B R E V I V E N C I A DE

CHILE

13.2.1 En las Segundas Jornadas Latinoamericanas de Achtica, celebr:adas en Santiago, que tuvo la particularidad de reunir a6n a especialistas de Europa como observadores. El arquitecto Carlos Bravo, Director del I1nstituto de Edificaci6n Experimental de la Universidad de Chile, entonces, declai6:“El ruido ya ha sobrepasado 10s Ilmites convenientes, comprobindose en la s calles centricas una sonoridad de hasta noventa decibeles, lo que captado en for]ma Dersistente por el individuo, le produce alteraciones fisicas y psiqiuicas”. 13.2.2 El decibel es la unidad de medida del sonido y segiin la Sociedad cle Higiene Industrial de 10s Estados Unidos, 10s oidos humanos deben ser protegidos contra ruidos superiores a 10s 85 decibeles, que es el nivel allcanzado poi el trhsito urbano. 4

,

13.2.3

Se estima que el 10% de la poblaci6n del mundo sufre de sol:dera, y aunque la estadistica incluye a 10s sordos por senilidad, la gran 1mayoria son personas en plena madurez, y se atribuye la dolencia a la larga gama de: ruidos absolutamente innecesarios que se toleran sin ser sancionados. 13.2.4

En Chile no se han hecho investigaciones completas de este fendmen10, per0 tiene bastante incidencia en Santiago, donde hacer ruido parec:e ser un deporte nacional, desde el niiio con su pistola de cohete, hasta las orquestas electrcjnicas, las carreras en automciviles y motocicletas con escapes li‘bres, la publicidad ambulante con estridentes altoparlantes y 10s aviones jets de paIsajeros, de guerra, que sobrevuelan a baja altura la zona prohibida que deberia ser* la ciudad, atronando 10s cielos. Todos estos ruidos son perfectamente suprimibles, y deberfan serlo para evitar la sordera y el insomnio que aumentan de dia en dia y que es una de las causas de la neurosis. Cuando no se reparan las fuerzas con un sueiio profundo y tranquilo, el hombre no puede dar lo mejor de si, siU capacidad de trabajo queda disminuida y su salud psiquica minada.lg

13.3 El Smog. El smog es castigo que estsi sufriendo el hombre por pr,etender vivir en un ambiente ajeno a su naturaleza. Es la enfermedad qule cubre y envuelve a la ciudad bajo el manto de sus propios desperdicios. El hornibre, en su omnisciente soberbia, ha creido que podia convertir el cielo azul en alcantarilla, sin que le caiga encima la inmundicia. Y ahora padece de bronquitis, de aisma, de irritaci6n ocular, de constante depresi6n animica, mal humor, alcoholismo, psicosis y lo peor de todo, de clncer, la “enfermedad de la civilizaci6n” que en 10s dtimos treinta 6 0 s ha aumentado en m b de 100% y sigue su marchaI ascendente. 13.3.1 Aunque la comprobaci6n de la concomitancia del smog y el cBncer s6:* lo se hace a sotto voce o en publicaciones muy especializadas callrlcadas de “alarmistas”. El notable paralelismo que existe, no ha escapado a 10s qule esdn enterados del problema. Cuando hace pocos aiios la Asociaci6n MCdica de 10s Estados Unidos, revel6 que 10s cigarrillos causan clncer pulmonar a 10s furnadores inveterados, el impact0 fue tremendo y las compaiiias tabacaleras pensaron que se les hundia el piso. ..r.

19Se hizo un experiment0 sometiendo a conejos y ratones a un ruido proiongaao, un tim. bre el6ctrico sonoro, la mayoria de 10s animales tuvieron lilceras a1 est6mago. La Western Uni6n Company comprob6, despuis de hacer insoronizar sus ofic:inas de transmisi6n de telegramas, que el nlimero de errores cometidos por 10s operarios d isminuyci en un 43% que representaba un ahorro de 3 centavos norteamericanos por mensaje.


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3.3.2 Pero si se diera a la publicidad la noticia que el adddrido sulfuroso y el mon6xido de carbono, entre muchos otros ingredientes y sobre todo el cuatro benzopireno, engendran el chcer, entonces temblaria toda la estructura eccin6mica del globo, porque las industrias que usan combustibles como el petr6lec y el carbbn, practicamente comprende el 90% de todas las que operan en el mrmdo. 13.3.3 En el cas0 de las tabacaleras, reaccionaron con la introduccidn de 10s filtros y el hombre que ya no puede mantenerse tranquilo, si no fuma, se sacudi6 de hombros y sigui6 fumando mas todavia y lo mas barato, 10s cigarriIlOs sin filtro. Al fin y a1 cab0 de algo tendria que morir... Esto en buen romance quiere decir que si vivimos sin MAC (sigla inglesa de “Maximum Allowed Con--2tration”) o “concentraci6n msixima permitida” (de humos y gases), nos moLCI rinnos, y si vivimos con MAC, tambikn nos morimos, entonces, vivamos con M.AC, que tambien es la sigla de “muchos agrados placenteros”. &om0 sera POsible acostumbrarse a vivir sin una gran chimenea que chisporrotea en el living _- las tardes invernales? dEs que vale la pena existit sin un convertible de en 400 HP? 13.3.4 Segiin el Anuario 1967 “Defunciones y Causas de Muerte” que publica el Servicio Nacional de Salud, la principal de todas de 10s adultos en Chile, es el chcer, el 11% de todas las detunciones (9.300 sobre 87.000) y en banuago al 13% principalmate en 10s grupos de 50 a 80 aiios de edad. Junto con la cirrosis hepatica, la segunda de Chile, de gente adulta, cosechan el 20% del total en la capital y con 10s accidentes el 50%. 13.3.5 Los indicios mas conocidos de esta incidencia son 10s experimentos que se han llevado a cab0 en laboratorios norteamericanos con ammales que indican que ciertas particulas de hidrocarbonos en 10s escapes de 10s automoviles, el h o b y el ”Cuatro Benzopireno” pueden ser cancerigenos y letales. 13.3.6 Otro indicio que abona la tksis, es que en las provincias chilenas que no tienen industrias como Arauco y Chloe, la inudenua baja a la mtad. Per0 lo m h sorprendente de todo, es que la mas alta tasa de todas las muertes causadas por el chcer est6 en Magallanes, con el 17%, 120 sobre 668. Per0 Magallanes es el centro de la industria petrolera nacional. .3.3.7 El hecho es que resulta prdcticamente imposible suprimir todo el smog porque el costo de las medidas de control seria prohibitivo; sigmficaria eliminar al petr6leo como combustible para el automovil, pues el petroleo contiene &re en cantidades variables, dependiendo de su procedencia y grad0 de combustibn, y por el mismo motivo, el carb6n que produce la energia en las plantas tdrmicas y la calefaccibn. Tambidn habria que trasladar las zonas industriales, ya sea cambihdolas de ubicaci6n, como la de Santiago que est6 toda centralizada en el sur de la ciudad, de donde soplan 10s vientos dominantes durante todo el afio, contribuyendo de este modo a la contaminaci6n del aire o descentralizhdolas a otras regiones del pais. 13.3.8 El aire de Santiago est6 infestado por el mon6xido de carbono, cenizas suspendidas, bi6xido de carbono, sicido s&rico, m f r e y anhidrido sulfuroso. Este liltimo, que es uno de 10s msis t6xicos, s e g b declaraciones recientes


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LA

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CHILE

del Dr. Herndn Oyanguren, Director del Instituto de Higiene del Trabajo y Contaminaci6n atmosftrica del S.N.S. es de 0,05 mm, por metro cfibico. Cuando se produjo el desastre del smog de Londres en 1952, durante el cual murieron m8s de cien personas, el MAC fue de 0,7 ppm. hasta 1.00 ppm., limite que suele alcanzarse en la ciudad de Madrid tambitn. Lo que ha salvado la capital espafiola es que nunca se ha producido alli una “calma chicha� (inversi6n de temperatura) de ocho horas seguidas, gracias a 10s vientos de la Sierra del Guaderrama que barre a la ciudad desde el norte donde no hay industrias. Est0 puede ser un consuelo provisorio para Santiago, si no se sigue concentrando la industria a1 sur de la ciudad y se evita la instalacidn de las plantas que contribuyen tanto a contaminar el aire como las de detergentes, petroquimica, siderlirgica, fundiciones, cemento, etc.2’

13.3.9 Finalmente aun rechazhdose la ttsis de que hay mayor incidencia de cdncer en las ciudades que en el campo y que el smog es una coraza que protege a 10s grandes centros urbanos de 10s ovnis extraterrenos, lo cierto es, que el aire que se respira en el agro es mis pur0 y est6 cargado de oxigeno vivificante,21 donde el hombre pod& desintoxicarse un fin de semana para volver a intoxicarse en la ciudad por otra semana. 13.3.10 Por otra parte es cosa sabida y averiguada que 10s aires t6xicos urbanos afectan seriamente a las plantas. Si en Santiago con sus 250.000 vehiculos motorizados y 900 edificios con calderas de calefacci6n central e incineradores y sus centenares de industrias, continlia emulando a Londres, Paris, Tokio, Nueva York y Los Angeles, w r r i r i i lo mismo que en aquellas gigantescas metr6polis. 13.3.11 Que se apestardn y secarin 10s &boles y flores de 10s parques ptiblicos como en el Central Park de Nueva York. 13.3.12 Que 10s huertos de frutos citricos, naranjos, limones, pomelos, mandarinas no podrh crecer en la regi6n metropolitana, tal como en Los Angeles y Tampa, EE.UU. 13.3.13 Que se corroerdn ]as estatuas, horadargn las piedras de 10s edificios corn0 ocurre en Paris y Londres. Las fachadas de 10s edificios s e r h todas negras de hollin. 20 La contaminacidn del aire que en pakes superdesarrollados como 10s Estados Unidos constituye tal vez la principal preocupaci6n p6blica, pues un eminente biblogo norteamericano el Dr. ALFREDHULSTRUNK, declard, que el ~ l t i m obaluarte de aire higitnico de aquel pais, situado en Flagstaff, Arizona, dej6 de serlo hace seis afios. Nuestro subdesarrollo no ha sido 6bice para que Santiago se encuentre entre las diez primeras ciudades del mundo inhabitables para 10s p h o n e s . Ya se est& estableciendo en EE. UU. fhbricas de vestuario antismog y en el Japdn se protege a 10s niiios con mhscaras de oxigeno-. En semejante ambiente es imposible que sobrevivan 10s animales y las plantas. Y lo peor del cas0 es que no hay solucidn a la vista a menos que el hombre retorne a la vida pastoral destruyendo 10s monstruosos robots que cre6 y que esthn dando cuenta de 61. 21Un profesor neoyorquino de gimnasia le dice en broma a su alumno: -Respire profundamente y se sentirii morir. En Tokio se han instalado aparatos de oxigeno en algunos puntos, y en 10s males se les introduce una moneda que permite llenarse 10s p h o n e s de oxIgeno puro.


EL HOMBRE, EL PRIMER RENARRE

13.3.14

229

Que las cuentas de lavanderia y tintoreria subirln astronbmicamente por efecto del hollin que ensucia a la ropa, cortinas, etc.

13.3.15

Que 10s niiios tendrhn que ir a la escuela premunidos de mlscaras de oxlgeno cuando salgan a jugar en 10s recreos como en las regiones superindustrializadas del Jap6n. Que no se podrl comer hortalizas ni frutas, ni beber leche sin aprensi6n debido a1 triple peligro del aire t6xic0, de la radioactividad, de 10s pesticidals. Y miles de calamidades msis. 13.3.16

13.4

La toxicidad del aire urbano y su efecto en la salud y psiquis, aparte de sus demsis repercusiones desastrosas, es asunto, que no obstante su tremendr1 complejidad, se estsi investigando a fondo en 10s Estados Unidos, Gran Bret af a v Rusia, pafses que estsin a la vanguardia de la "marcha del progresoyyy disponen de arndias facilidades para la investigaci6n cientifica. Los descubrimientos, que harsin luego, sersin dados a conocer a1 resto del mundo y sin duda, llegarsin a conclusiones algo desalentadoras; se podrl controlar un poco la contaminaci6n atmosfdrica, a gran costo, per0 antes de todo, habria que ponerle freno a1 apetito t)iol6gico de la especie humana, el mayor m6vil de su afsin de lucro ... 14. GoNCLUSI6N 14.1 I5s una verdad tan grande como una catedral que el hombre, como mayor-

d'omo de 10s recursos naturales renovables, ha quebrantado el Undecimo Mandamiento en todas sus partes. De este modo se ha puesto en la posici6n de quebrant'ar tambidn el que estsi explicitamente grabado en el Deciilogo, el Septimo: jN0 mat.a&!... porque van mermando much0 aquellos que no piensan o hablan v acabatsin por extinguirlos... y entonces Cquk pasarl? ... M e est6 en camino de no ser una excepci6n a esta regla, a pesar de que un pais nuevo, adn lleno de recursos, poblado de gente que no se resigila a vivir en la miseria, tiene potencialidad para set una excepci6n. No hay otra alternativa: o nos organizamos o perecemos ... 14.2

Siendo

..corn0 aquel pueblo pastoral del legendario Chilod de antafio, el veliche,* que ten!'a su propia poesia:

jAgai, agai! Chuclti tagi puvrucn Llangue, llanque, cai pevti Llahukn que Cali coiii taZi lzopti Rru, patiti cai tag!

Ulmn em Llai tai puso'n Nacai uthral lleonm A2di gneman tapti Cuiiiball Dug pitiii ppel LlemeZgaE.

* NO' FA DEL AUTOR: El veliche era la lengua que hablaban 10s viejos indios chilotes veliches tile las islas de Apiao, Alao, Chaulinec. (Datos recogidos por el Sr. Caiias en 1887).


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LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

y que traducido, reza: iAy,

AY!

Rugen por doquier las alas De las lechuzas nocturnas, se posan sobre las ruinas que antes fueran mi casa. Las pintadas mariposas discurren de flor en flor liban la miel de su ciliz. Pobre de mi, jinfeliz! sin tener a quien amar, sin mujer, sin hijos sin tierras,

que un tiempo pude gozar. Todo muri6 para mi. jPara quC la vida quiero en esta existencia atroz mis semejante a1 infierno! EL 15. LA FILOSOF~A DE CIROAMOLADO,

HUASO QUE

AT RAP^

EL TIEMPO

Ciro Amolado era hijo de unos humildes inquilinos, muy joven y extraordinariamente despierto, se dio cuenta de que el paternalism0 patronal del duefio del fundo era un bluff que cada dia hacia m h rico a1 cachudo patr6n y se march6 a buscarse la vida en un pueblo vecino. Su espiritu socarr6n e ingenioso, aparte de su Ufrescural’y “cinismo delictuoso”, a menudo lo conducia a la salita del juez rural. Un dia Ileg6 por sexta vez el mismo afio en estado de chispeante ebriedad. El juez se lo reproch6: -Esta es la sexta vez este aiio que te traen y siempre borracho. -1iior Uzia, e’ que azi, toito lo veo color de rosa, lo’ amigo’ son too’ rechoro ‘, ni le’ gusta comerse la color, fijese y la’ mina’ son caballo, ni siquiera ponen gorro’. El juez en su dignidad de tal, casi se ator6 por tratar de tragarse la risa. 5ie pus0 muy serio y continub: -La vas a pasar muy mal Ciro Amolado. Y ahora que est& diciendo la verdacI, dime, <no fuiste tI? el que con Ia camioneta que tienes, attopell6 a una guaguita de dos aiios el doming0 pasado? -Un angelito ma’ en el cielo. All6 la’ vaca’ vuelan pa’ dar Ieche a huevo y aqtif abajo es tan recara, hasta 10s ternero’ tienen que mamar lo que pillen. El juez se pus0 a carraspear para disimdar. -Y tambien se anda sospechando que fuiste tI? el que le pus0 fuego a1 bos:que de Don Salvador. -E pa’ la risa ese nombre, yo le he puesto On ”Etafadol”.

~ C A ~ PINOCHET, A S ALEJANDRO, “Estudios de la lengua veliche”, IV Congreso Cientifico celebrado en Santiago en 1908-9, Vol. XI.


EL HOMBRE, EL PRIMER MNARRE

23 1

-Entonces es cierto lo que andas diciendo por ahf, c”el que no estafa, lo estafan”? -&e no e’ harto rico el pavo etofado? (Pa’ qut sirven lo’ que estin en el muse0 de la patilla natural? -Eres un huaso muy astuto, contestas con puras evasivas, (qut fue lo del incendio del bosque de Don Salvador? --’ken por ahi que e’ la mejor manera de conseguise leiia... icon el frlo que hace! -Te prevengo estis cavando tu propia sepultura con todos tus delitos, quiero decir, crimenes... Y ahora enviudaste, cuentan que cogoteaste a la Palmira, tu concubina... -Pura habladurla no ma’, iba a regulizal mi situaci6n porque el mayol de mis siete cabro, casi mat6 a un amigo porque le ’ijo, “guacho”, per0 la Palmira era tan delicaa, sin ’ecirme nalta, se quit6 el diu porque ’ecia que le hacia cosquilla, al poco tiempo se infl6 como un selepin y pun! epuls6 trelliso’. Meno’ mal que toitos se murieron de la risa. -El juez no pudo aguantar la carcajada. iQu6 t i p mis simpzitico y divertido! pens6. Secaiindose las Izigrimas de 10s ojos, pregunt6: -(Y qu6 comes tc? Pur0 pescado, (no? CFuiste td el que dinamit6 en plena Veda la Iaguna de Santa In&? -Me han contao que e’ la mejor manera de comel a huevo y lo pecao’ salen destripaito’ Y t iio.

-El

juez sonri6 y resignadamente, le dijo: no tienes remedio, Amolado. -Su uzia me permite una oservaci6n... ning6n chileno tiene remedio, tolto’ hacemo’ lo rnesmo. Chile e’ el primer pai’ de la cola del progreso. (E’ que uzfa Cree que no estamo’ toos haciendo el hoyo? CY qut ma’ da al fin?... naiden no’ quita lo bailao ... iSi naa tiene remsedio, uzfa, ni la parquita!... ella no’ est& llevando de la mano al hoyo de uito. oN!+ seri:a mejor que no’ llevara a toito’ de una ve’? El juez, hombre razonable y con buen sentido del humor, le ha116 toda la radn, perc no se lo dijo... -T& eres Amolado y nosotros estamos amolados... bueno quedas libre, per0 esta sere la iiltima vez.

-Tc

B I B L I O G R A F I A

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-


232

LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

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PARTE IV

EL

CAMINO

DE

LA

RECUPERACION

Y dijo el Profeta... “Mira, yo hark que 10s desiertos se uuelvan a convertir en jardines y donde crecen 10s cardos uolverri a verdear la uid y donde atillan 10s chacales por la noche, entonardn 10s segadores sus canciones de la recoleccidn�.


RESUMEN

- INDICE

CAPfTULO I

E L

C A M I N O

D E L A R E C U P E R A C I O N ADMONICION

1. El estado deplorable de nuestra naturaleza. 2. Chile est6 en peligro de desaparecer. 3 . Los tres caminos que quedan. 4. Lo que hizo Hugh Bennett para 10s EE. W. 5. i Y si de 10s grifos no sale agua? 6 . La sequia est6 en fianza. 7. (Qui& querrsi cargar con el muerto? 8. Antes de todo preocupemosnos del pals. 9. Salvar a Chile sin banderfas. 10. El Ministro Trivelli dice la verdad. 11. Es duro el camino de subida. 12. Exhortaci6n del Presidente Teodoro Roosevelt en 1908. 13. La dificil esperanza.


CAPfTULO X

L

CAMINO

DE

LA

RECUPERACION

1. En 10s capitulos precedentes se ha expuesto la situaci6n actual de 10s recursos naturales renovables del pals, (renarres). Se ha presentado un cuadro rt:al, objetivo y griifico del deplorable estado en que e s t h nuestros suelos, pradei.as, bosques, rios, embalses, aguas, flora, fauna, bellezas escCnicas y se incluyie al hombre mismo. En las psiginas restantes se describirh en h e a s generales, 10s medios que existen para, sin0 lograr recuperarse en parte, a1 menos detener el proceso de desertizaci6n que sigue su curso, sin que la vasta mayoria del pais se haya percat ado de su gravedad. Tan es asi que si no aunamos ferreamente fuerzas Zos aZos Lle Chile corn0 entidad nacional estcin contados. Esta no es una afirmaci6n alarmista o exagerada. Es la verdad absoluta que nadie puede contradecir sin conocimiento de causa. Estas pPginas revelan el pulso actual de Chile como cuerPO fie;ico. En esa condicidn padece de una gravisima enfermedad que ha sido llamacla “csincer del suelo� y cirrosis geolbgica�, casualmente, las dos terribles dolenc:ias que mis afectan a 10s habitantes del pais. Aunque se dice que no es contagFiosa, pareciera que son 10s hijos de esta tierra quienes le han injertado el virus a su propia Madre y no vice-versa. Y en esa medida es menos dificil curar que la, del hombre, y tiene que ser msis curable porque la Patria debe ser eterna. El hombre pasa, per0 la Patria queda. 2.

3 . No es fPcil tarea expresar con palabras el desastroso estado fisico del pais. Siempre se ha dicho, much0 menos acertadamente, que en el cas0 anterior, que laLS palabras se van, y las letras permanecen. Pero el adagio no se aplica en la vorsigine presente porque 10s hombres no tienen, o no se dan tiempo para leer, ni siquiera lo que mis les conviene. En la actual encrucijada del hombre, s610 le quedan tres caminos por donde toimar. Primero, el de establecer una nueva Ctica cientifica y moral que imponga principios y tdcnicas compatibles con las nuevas modalidades, sobre todo en 10si brdenes, agricolas, demogrsificos, sociales y educativos. Segundo, continuar por 12I misma ruta del progreso tecnol6gico desenfrenado que agudizari cada &a msis e1 envenenamiento de la atmbsfera y del agua, el acrecentamiento del ruido y la congesticin demogrsifica que terminarsi por producir un caos mortifero de odio y crimen, de asfixia, inanici6n y muerte violenta. El tercero, el estallido de la tani temida guerra nuclear universal, promovida por estas tensiones intensificadas por enemistades econ6micas, raciales y doctrinarias entre las naciones, lo que culminaria en breve tiempo con todo rastro de vida teltirica. I

4.

Como es sabido en 10s Estados Unidos la creaci6n del Servicio de Conservaci6n de Suelos de ese pais se debi6 a una circunstancia casi sobrenacuando 10s senadores asomados a las ventanas del Congreso empezaron a


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DE

CHILE

toser al unison0 y tambiin a restregarse 10s ojos con motivo de la asfixiaiIte tormenta de polvo que estaba envolviendo y cubriendo la capital de la nacic6n mls poderosa del mundo y nublando 10s vidrios. Todos estaban estupefactos aquella tarde, el otofio de 1934 y no sabian a qui atribuirlo. Pero entre ellos es;tabs el Padre de la Conservaci6n de Suelos. Mr. Hugh Bennett tratando de a]udar a pasar la ley en el Congreso para que la naci6n no tuviese hambre en el futuro. A la pregunta de todos -2Qui pasa, qui pasa?, Bennett contest&- Es el Estado de Oklahoma que vuela ante vosotros. Y la ley fue aprobada a1 dia siguiente.

5. 2Seria necesario que ocurriese algo semejante en Chile, al& faidmeno natural, aparte de un sismo, para sacudirnos de nuestra abulia? Lo menos imposible de lo que pudiera suceder seria la prolongacih o la reanudac:i6n en forma m h aguda a h , de la sequia. No bastaria que hubiese grifos en 10s barrios mejor urbanizados de Santiago, lo esencial seria que emergera agua dc2 ellos, pues bien, <si no la hubiera por esa causa? Arderia Santiago enter0 sin qile nada se pudiese hacer para apagar el infierno. Estamos expuestos a ese peligro cen Santiago asi como en todas las ciudades de la zona central. Y la causa prirnera se halla en que hemos eliminado 10s bosques que protegian las cabeceras de 10s manantiales que contenian el agua para 10s tiempos secos, y peor a h , hem.os inutilizado con el sobretalaje ias veranadas, que en buena medida, substituian a 10s bosques con sus reservas de nieve que se derretian bien avanzando el estio y a principios de otoiio. Hay que convencerse que ya no caben 10s paliativc)S, sin0 que tenemos que atacar el problema en su raiz con medidas inmediatas piara que surtan efectos en un futuro mris o menos cercano. Tenemos que persuadirx10s que no se pueden alcanzar resultados instantheos para corregir males tan antiguos como profundos, por lo cual hay que armarse de paciencia, actuar con tenacidad y ticnica y aguardar con infinita fe que se cicatricen las lesiones que le hemos inferido al cuerpo fisico de Chile. Y scilo en la medida que asi procedamos podremos librarnos de las espantosas amenazas que nos acechan. Tenemos que deshechar 10s paliativos, parches, componendas y pristamos porque s610 asi paidremos producir en el pais mismo lo que necesitamos. Si se piensa bien el desbiarajuste ecol6gico en que nos hallamos, es el verdadero origen de la continua desvdorizaci6n de la moneda que da margen a 10s odiosos y peligrosos “reajustes’) rmales, a la discordia gremial, profesional y social y a la proliferaci6n de corrientjes politicas y de sus eternas escaramuzas baladies que no hacen sin0 enturbiar mls el verdadero fondo del problema. 6 . Entre tanto, Chile se est6 quedando en 10s huesos con la paulatinrI desertizacidn, 10s huesos que con tanto encono ideol6gico se debaten las facciones en lucha. iPero si no hay mls que mirar en derredor! No nos va qrredando nada, todo lo que hay est6 hipotecado a l extranjero por muchos aiios. Y esto incluye a la sequia. La sequia misma est4 en fianza. 7. Ante la pavorosa situacicin de nuestro pais asolado, empobreciclo, casi estiril y a1 garete, 2dmo es posible que en presencia misma de 1:a catlstrofe, no nos unamos para salvarnos a nosotros mismos -ya que se act5a como si Chile fuese un mito- y nos dejamos de rencillas y mezquindades, y si Ije quiere de “grandes principios doctrinarios”, pues ?qui vale todo eso ante 1a seguridad de no ser.. . maiiana mismo? Y tenemos que salvarnos con nuestro propio esherzo por que va a llegar el dla en que 10s dueiios del dinero y del podler, all4 en ultramar van a decir: “Bueno basta, nosotros no vamos a cargar con un muerto”. 1


EL W I N O DE LA RECUPERACION

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E!. La realidad es muy dura. Per0 hay que encararla tal como es y hay que conocerla tal como estsi. Y lo peor de todo, hay que decirla sin ambage, ni t:apujos. Porque es intolerable que las masas vivan en las tinieblas o que se POn,gan vendas sobre 10s ojos.

Mientras no nos convenzamos que el primerisimo problema que tiene Chile es restaurar en lo mhs que sea posible la fecundidad de nuestros suelos, antes que todo, antes del alboroto que suscita la elecci6n a diputado por el Departamento de Psiramo o el aumento de impuesto sobre el vino para acabar con el analfabetismo, o del “sexto trsimite” de la Reforma Constitucional que se debate en el Congreso, porque el hambre esth ya golpeando nuestras puertas. Eso es lo que msis importa, antes de aprender el abecedario, y a h antes de cobijarnos bajo un techo, tenemos que comer con lo que produeimos en el pais mismo para vivir. DespuCs que venga todo lo demBs ... y hay que recordar que 10s niiios no llegan a1 mundo con una marraqueta bajo el brazo.

9. Esa y no otra es la disyuntiva en que nos hallamos. Naturalmente trasciende toda banderia politica, a menos que seamos un pueblo suicida que no desea seguir existiendo. Y ante el espectro del hambre, todos tenemos que unirnos para hacerle una guerra sin cuartel. Nunca una guerra habria tenido mejor causa, la de un pueblo enter0 que lucha porque no quiere morir. 10. Estas psiginas, s610 rematan lo que 10s personeros del Gobierno del Presidente Frei declararon en numerosas ocasiones, en tCrminos menos enfsiticos tal vez, per0 no menos seiieros: “Uno de estos, es el problema alimentario y la amenaza cada vez msis viva y trsigica del hombre. Su soluci6n requiere, como condicibn indiscutible, el rechazo de las rutinas, de 10s hsibitos negativos y el repudio de la tentaci6n de la facilidad y del expediente. S610 asi podrh combatirse a este jinete del Apocalipsis: con audacia, inventiva, inteligencia y con la responsabilidad y eficacia que obligan a nuestra generacibn. Si no somos capaces de asumir esta tarea en lo que a Chile respecta, y si las generaciones de las patrias de Amdrica Latina no lo hacen, habremos merecido, seiiores, que las generaciones futuras, nuestros hijos y nuestros nietos, nos maldigan porque en la hora de nuestras responsabilidades y de nuestra accibn, no supimos vencer la fsicil tentaci6n del dejar hacer y dejar pasar ... Los pueblos que dimiten a d de su misi6n, en verdad no tienen derecho a sobrevivir”. (Del discurso pronunciado por el Ministro de Agricultura, Hugo Trivelli, en la “Cuarta Feria Internacional de Santiago, S de octubre de 1966).

“El Camino de la Recuperacih”, la Gnica alternativa, no es menos dura que la realidad. Es sumamente empinado y lleno de escollos. Y tambiCn muy costoso construirlo. El precio lo fijamos nosotros mismos con las depredaciones que hicimos en el pasado. Ahora tenemos que expiar nuestra codicia, despilfarro e imprevisih. Con todo es menos car0 que seguir importando lo esencial para subsistir y eso no puede hacerse indefinidamente sin que nos hagan un “paro” en el extranjero. Nadie presta dinero si se vat a depositar en un tonel sin fondo, per0 si para ayudar a construir uno con base sblida y sin filtraciones. La tarea hay que emprenderla de inmediato. 1.

12. Cuando las personas que se preocupan seriamente del deplorable estado

de nuestros renarres, y se trata de hacer mella sobre la extrema gravedad del problema en Chile, la gente en general apenas le da importancia, aun en vista de la evidencia misma. La respuesta invariable es: “pero si, eso estsi pasando en todas partes”. Es relativamente verdad, per0 no es raz6n para que nosotros si-


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LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

gamos esquilmando a1 pais, que a1 fin y al cab0 naci6 ayer a la civilizaci6n, por su conformacibn geol6gica estsi en mayor peligro de dermmbarse que otro.

Ya en 1908, el Presidente Teodoro Roosevelt de 10s Estados Unido:s, gran amante de la naturaleza, quiso hacer algo para que el hombre tomara un a posici6n consciente ante la expoliaci6n de su medio ambiente convocando un a Conferencia Universal sobre la Conservaci6n de 10s Recursos Naturales. Ese concilidbulo que jamb se celebr6 por razones politicas, fue precedido por una exhortaci6n de aquel cClebre hombre de estado: “Nos hemos enriquecido con la pr6diga utilizaci6n de nuestros recursos naturales y tenemos justa raz6n para estar orgullosos de nuestros progresos;. Per0 ha llegado el momento de enfrentar seriamente lo que pasard cuando no tengamos mds bosques, cuando el carbbn, el fierro y el petr6leo se agoten, cuarid0 10s suelos hayan sido alin msis empobrecidos y lavados por 10s rios, contamlinando sus aguas, desnudando 10s campos y obstaculizando la navegaci6n”. 13. La conservacich de 10s renarres constituye hoy, en el pais msis r ico del mundo, motivo de la msis honda preocupaci6n general. Ya ha dej ado de ser un deseo subjetivo y aislado. Merced a la inmensa difusi6n que de e5;tos temas se hace, y de 10s cuales son responsables, el exceso de industrializacicjn y la poluci6n de las aguas, el aire, suelo, y mar, agregando ademds, la sobrepoblaci6n frente a una subproducci6n alimenticia en el exterior, etc., no hay habitainte en 10s Estados Unidos que no est6 consciente de la encrucijada en que se 1ialla 61 y la humanidad. En un colosal y valiente esfuerzo para detener la heca tombe, 10s dirigentes de aquel pais ya han propuesto una nueva enmienda a la Constituci6n para poner a salvo la conservaci6n del habitat como una dificil y iiltima esperanza de salvaci6n de la especie humana, que va camino del dinosaur.io, del dronte y de nuestro extinto sdndalo fernandino. Este no deberia ser mAs que un ejemplo para las demds naciones del mundo, que alin no le han torriado el peso a la cruz que las est6 aplastando. Es tal la naturaleza del problema que si no se establece la solidaridad universal y uninime en torno a 61, la especie humana se autocondena a1 no ser. 1

‘Estas palabras escritas cuando reci6n se inici6 esta obra, recibi6 un endoso IM :sperado de un edafdogo norteamericano, VANE VINCENT,titular de la cltedra de la Conservsici6n de Suelos de la Universidad Norteamericana de Beirut, Libano, pequefio pais lrsbe ,de Asia Menor, antiguamente cubierto por hermosos y densos bosques de cedros, hoy extremadamente seco y erosionado, invadido por dunas y cabras. “Es indudable que 10s paises en diesarrollo se enfrentan a1 espectro del hambre. Deben actuar pronto si quieren detener 10s da60s que han sufrido sus tierras y buscar respuestas positivas a ~ S O Sy otros problemas mientras todavia dispongan de recursos. Sin eso, el futuro de su agricultura aparece sombrio”. (Artiiculo de “El Mercurio” del 10 de diciembre de 1969).


RESUMEN

- INDICE

CAPfTULO I1

A

CONSERVACION

DEL

AGUA

1. La Conservacidn del Agua. 1.1. El agua escasea donde y cuando mls se: necesita. 2. El viego. 2.1. Si se aprovechara bien seriamos fibres. 2.2. Todo dc:pende del manejo. 2.3. El riego a paiio tendido. 2.4. El riego por bordes. 2.5. Por aspersi6n. 3. La Reforma Agraria y el riego. 3.1. Falta de coordinaci6n en el manejo. 3.2. La Direcci6n General de Aguas. 3.3. La Empresa Nacional de Riego. 3.3.1. Misi6n: aumentar la superficie regada. 3.3.2. El art. 309, SI:i carsicter conservacionista. 4. Cudenas de embalses. 4.1. Ideas del Ingeniero F:rancisco Javier Domhguez. 5. El Plan Nacionul de Riego. 5.1. Peligro que aimente el dCficit alimenticio. 5.2. Necesidad de coordinar todos 10s planes. 5..3. Exposici6n del Ingeniero Eugenio Lobos: en el Norte Grande s610 10.000 H[is. para riego. 5.4. En el Norte Chico 30.000, , 5.5. En la Zona Central 1:10.000. 5.6. Melipilla. 6. La rebabilitucidn de Batuco. 6.1. El sueiio de Vicuna Mackenna. 6.1.1. Cerca de Santiago. 6.1.2. La parte central de la Hoya de Rntuco. 6.1.3. Los terrenos de la periferia. 6.1.4. Productos de la Hoya: de Colh a , Lampa y Renca. 6.1.5. Paltos y naranjos. 6.1.6. El resto est6 baldio. 6.1.-7. Las buenas comunicaciones. 6.1.8. La factibilidad de la transformacibn. 6.1 .9. El tranque de Chicauma. 6.1.10. Proveniencia de las aguas para el tranque. 6.1 -11. Se podria regar alrededor de 40.000 Hsis. 6.1.12. Extensi6n y posibilidades de producci6n. 6.1.13. Batuco y el Zuider Zee. 6.1.14. Su gran defensor y promoltor Carlos Valdovinos. 7. La mejor zona reguda, la Centvul-Sur. 7.1. El Ingeniero Lobos la calcula en 360.000 HAS. 7.1.1. Regadio del Valle de Nilahue. 7.1 .2. Mejoramiento del Valle de Teno. 7.1.3. Itahue, Pencahue y Culenar. 7.1 .4. La Hoya del Made. 7.1.5. Regulaci6n del rio Ruble. 7.1.6. El aprovechamiento direct0 de 10s recursos. 7.1.7. Disminuci6n en variedad de productos. 7.1.8. Con riego, mayor diversificaci6n. 7.1.9. Costos menores y beneficios meno-r e~c -7.1.10. . Falta de presi6n social. 7.1.11. Obras msis promisorias. 7.1.12. Canal -'a-Sur. 7.1.13. Canal PurCn. 7.1.14. Canal Victoria-TraiguCn. 7.1.15. Canal PitrufJ 4 quâ‚Źin. 7.1.16. Superficie total: 135.000 Hsis. 7.1.17. Todos estos proyectos juntos PO' Man regar 645.000 Hsis. 7.1.17.1 Soluci6n hasta aiio 2.000. 7.1.18. Prioridad de rea lizaci6n, depende de calidad y costo. 7.1.19. Plan inmediato de acci6n posible. 7.1 .2O. Completar proyectos con obras matrices terminadas. 7.1.21. DespuCs, Periodo de espera. 7.1.22. Obras nuevas, Norte Grande, riego de Azapa. 7.1.23. NO -.-rte Chico, Canelillo o Puclaro. 7.1.24. El sector norponiente de Santiago. 7.1.25. Zona Central Sur-Diguillin. 7.1.26. En 10s pr6ximos cinco afios 250.000 h h . a raz6n de 50.000 por aiio (meta de la Direcci6n de Riego). 8. El drenuje. 8.1. Las tierras htimedas del Biobio a Llanquihue 360.000 his. 8.2. El Ingeniero Diaz Vial establece principios bsisicos. 8.3. Utilidad de las ciCnagas. 8.3.1. Se est6 imponiendo el criterio ecol6gico. 8.3.2. Hay que proceder con cautela. 9. Aguus subterrineas. 9.1. Meta ideal: 10.000 pozos. 9.2. Chile s610 tiene 2.20(1. 9.3. Sistemas destinados: cavar, horadar o perforar. 9.4. Depende de la

-

I -

AD.-L.

S. de Ch.


242

LA

SOBREVIVENCIA DE

CHILE

profundidad de la capa freitica. 9.5. Opiniones del IngenieroI israeli Kantor. 9.6. El agua subterrdnea, acumulaci6n del escurrimiento de 35 afios. 9.7. Hay agua subterrinea en cantidad. 9.8. Peligro de que bajen napas Icon sobre explotaci6n. 9.9. Contaminaci6n de aguas subterrheas en el Norte Ckande. IO. Utilizacicjn del agua de mar. 10.1. Trascendencia de su conver.si6n econ6mica. 10.2. En 1952 US$ 5 por gab, en 1968 US$ 0,85. 10.3. Antiiguos experimentos chilenos. 10.4. El experiment0 de Quillagua. 10.5. Declariiciones del Doctor Julio Hirschman. 10.6. La pequefia planta de Chaiiaral. 310.7. La Oficina de Aguas Salinas de Washington, 13 Sistemas para desalar el agua. 10.7.1. El sistema “flash”, el mds econ6mico. 10.7.2. Planta con reactoires nucleares en California puede producir 1.000 galones a US$ 0.25. 10.8. Un principio orientador para usar agua del mar. 10.9. Las “harpas” captadoras de neblina. 10.10. Ventajas de la desalaz6n del agua de mar para Chile. 10.11. Justi ficada si el costo sea a1 menos US$ 0.10 por 1.000 galones. 11. La contamirzacidn del agua. 11.1. Mis industrializaci6n, rnls soluci6n. 11.2. La calidad del :xgua. 11.3. Proporciones colosales del problema en 10s Estados Unidos. 11.4. Debemos prever con tiempo. 11.5. Aprensi6n por el futuro del Biobio. 11.5.1 . La “Comisi6n Nacional para la Prevenci6n de la Contaminaci6n del Agua”. 11.5.2. EnCrgico decreto de S. E. 11.5.3. El agua no debe ser peligrosa para la sah d . 11.5.4. TOdavia es tiempo para evitar su contaminaci6n. 11.6. Control federal en 10s EE. UU. 11.7. Ripida soluci6n del problema de Antofagasta. 12. La iniciativa particular. 12.1. Esfuerzo comunitario espontineo. 12.2. Falta de un Servicio de Conservaci6n de Suelos. 12.3. Tranques pequeiios para riego en1 vez de grandes embalses. 12.3.1. “La inversi6n mis rentable de la agricultura” , s e g h el Ingeniero Agr6nomo Doming0 Godoy Matte. 12.3.2. Ne:cesidad de conservlv limpios 10s canales. 13. Un anteproyecto conservacionista. 313.1. S610 hay un (xganismo conservacionista especializado. 13.2. DICORA y sus diversos nombres. 13.3. El ., anteproyecto de DESCA. 13.3.1. El Art. 2 seiiala q_..._ u c l1,.a Lullac lVaLlull es deber del Estado. 13.3.2. Aplicaci6n de un “programa de conservac:i6n de suelos y aguas”. 13.3.3. Incumbencia del Ministerio de Agricultura. 13..3.4. Funciones y atribuciones del nuevo organismo. 13.3.5. Influencia de la Organizaci6n del U. S. Soil Service. 13.4 Proyectos individuales y comunitarios. 13.5. La investigaci6n de la condici6n de 10s embalses, una de sus mayores obligaciones. 13.5.1. Un tema tabti. 13.5.2. Cadena de tranques para riego. 13.6. El aigotamiento y el Patrimonio Forestal de la veranada. 13.6.1. La nacionalizaci6n cje las veranadas. 13.7. La creaci6n del Ministerio de Conservaci6n de Recursos N‘aturales Renovables. 14. La ffGranEsperanza”. 14.1. ENDESA y 10s glaciares, 14.2. Obra de Lliboutri. 14.3. El equipo investigador cientifico, Maranguvic. 14.4. El glaciar Cot6n. 14.5. El efecto de 10s colorantes sobre 10s glaciares. 14.6. Resultados promisores. 14.7. Conclusiones. 14.7.1. Reconocimiento mls CIompleto. 14.7.2. Colorantes mls econ6micos. 14.7.3. Mds eficaz es el helic6pterc para las exploraciones. 14.8. Halagadora perspectiva para obtener agua. 14.,9. Hay que ser prudente en su utilizaci6n. , . A . . . , . . . . . , . . ’ . .


CAP~TULO 11

LA

1.

CONSERVACION

cc~ N S E R V A C I ~ NDEL

DEL

AGUA

AGUA.

1.1 El agua es el linico remrso natural renovable fluid0 a diferencia del suelo y el bosque que son esta'ticos y s6lidos. Es tambi6n el mhs ra'pidamente renovable de 10s recursos porque se escurre, ya sea en torrentes por 10s declives y con majestad por 10s llanos y para que sea aprovechable es precis0 captarlo. Lo hac:en 10s canales y embalses, y mejor que todos 10s a'rboles y pastos que la retieneLn absorbikndola del modo m6s econ6mico y eficaz. La tala de a'rboles, sobre todo ebn la zona mds poblada del pais, donde llueve poco, ha sido pues la causa de quc mucha gente se pierda, vacihdose a1 mar. Por eso se ha dicho que la mejor manera de conservar el agua es utilizhndola. De sus muchos usos, el que ma's ncss concierne aqui es su disponibilidad para riego que por ahora constituye el ma'sI grave problema de la supervivencia de Chile y que se esta' complicando a h ma's con el crecimiento de 10s centros urbanos, el aumento de la poblaci6n y la iridustrializaci6n. Por este motivo en esta obra sdlo se abordan con detenimiento algunas consideraciones relacionadas con este enfoque, el de su conservaci6n, Inediante su mejor utilizaci6n para el riego. De gran importancia son tambi6n 1c1s problemas de la polucidn del agua y el aprovechamiento de otras fuentes no SUE)erficiales. 1

2. EIL

RIEGO.

2.1 Si aprovecha'ramos bien el agua tendriamos suficiente producci6n agropemaria para alimentarnos esplkndida y econdmicamente y todavia nos quedark Im amplio margen para la exportaci6n, libra'ndonos del ruinoso tributo actual qile nos obliga a pagar aproximadamente 2.000.000.000.OOO de pesos chilenos, el. precio anual de nuestra supervivencia en 1969 y que todavia aumentarh a1 triple mientras la reestructuracidn del agro no est6 consolidada de aqui a un lustro. S e g h el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, se podria mejorar la eficiencia en el us0 del agua del 20% a un 60 o 70% mediante "sistemas de riej$0 adecuado y un correcto manejo de ellos, lo que permitiria, adema's, un mejor aprovechamiento del agua disponible y un aumento apreciable en 10s rendimientos". Eso se podria lograr con: "equipos de control de agua, nivelaci6n del terrenc), diseiio correcto del sistema de riego y buen manejo de este". 2.2


244

LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

2.3 Es sabido que 10s suelos en Chile se riegan casi exclusivamente a paiio tendido, metodo por el cual “s610 se permite lograr una eficiencia del 2O%, por el escaso o n i n g h control del agua aplicada... y porque! provoca erosi&”. La inferencia es que el riego a manto tendido o por inundacjkin es el principal culpable de la ptrdida de agua. Per0 como no hay equipos para cambiar radicalmente de sistema por alguno mejor o mis costoso, continu,aremos despilfarrando el precioso liquido. Los sistemas mis recomendados de riego son el “riego poit bordes” que “consiste en dirigir el agua de riego entre dos pretiles traz:ados en forma paralela, considerando la mayor pendiente en el sentido longitudina1 de 10s bordes”. 2.4

Este sistema que recien se estsi implantando en Chile facilita el manejo del agua, hace mis eficiente y econ6mico el riego. 2.5 El otro sistema, el por aspersi6n, es alin mis perfecto y ha adquirido gran importancia en 10s paises, con fruticultura desarrollada, pero tambitn se aplica a las praderas, leguminosas, cereales, hortalizas, etc. Por este sistema “el agua es conducida a presidn, generada PI3r una bomba, a traves de cafierias y distribuida en el terreno en forma de lluvia artificial”. Tiene grandes ventajas para Chile, donde hay tantos suelos de poca profundidad, erosionables y escarpados y cuyas fuentes de agua tiene‘n poco caudal por lo que no pueden regarse con aguas superficiales. En Chile, desafortunadamente este sistema no es comlin, por‘que es de instalaci6n costosa.’ 3.

LA REPORMA AGRARIA Y

EL RIEGO.

La administraci6n de 10s recursos hidriulicos de Chile ha e:stado distribuida en un ndmero considerable de reparticiones tales comc3 la Direcci6n de Riego, la de Aguas, la de Planeamiento del Ministerio de Obi:as Pdblicas, y cuatro secciones (Riego, Aguas Subterrineas y Agricultura) de la (zorporaci6n de Foment0 de la Producci6n, etc. Esta disparidad en el manejo del 1recurso natural renovable mis vital del pais, con la consiguiente falta de coordinac:i6n y diversas trabas de orden reglamentario y costumbrista, ha incidido en el Iestablecimiento de una politica de aguas y de riego confusa, variable y a veces coniradictoria, que naturalmente no ha podido tener toda la eficacia que las circunstancias exigen. Ha habido quienes hasta han llegado a preconizar un Ministerio de Agua y Riego que sea el dnico organism0 de alto nivel que administre el C6diggo de Aguas y sea responsable de la politica de riego del pais.

3.1

Advirtiendo esta laguna, la Ley de Reforma Agraria, ha creaclo la Direcci6n General de Aguas, que, en cuanto concierne a la conservaci6n en i!orma indirecta establece en el articulo 263 que le corresponderi la funci6n de estudiar y planificar 10s recursos naturales de agua para su mejor aprovechamierito y beneficio de la economia nacional”. 1 ”Agroinformativo”.

Nos 52, 53, 54, septiembre, 1968.


LA CONSERVACION DEL AGUA

245

3.2 Esta atribuci6n autoriza al nuevo organismo, dependiente del Ministerio de Obras P~blicas,a formular una politica general de riego, centralizando 10s otrc)s organismos y decidir qud medidas de emergencia urge poner en prdctica en cas0s de sequia u otro desastre relacionado con las aguas. 3.3. La Empresa Nacional de Riego, que esa misma ley crea, es una instituci6n de administracidn autdnoma, y un organismo ejecutivo encargado de la reali;iaci6n en la prdctica de las obras de regadio que construya y explote de acuerdo con las directivas que le seiiale la Direcci6n Superior, compuesta por nueve miernbros, todos ellos dirigentes mdximos en asuntos hidromdtricos del pais. 3.3.1 Por lo tanto la Empresa que como la Direcci6n de Aguas est6 por entrar en funciones, le corresponderd la realizaci6n completa de las obras ya en construcxi6n que aumentarian la superficie de riego en todo el pais en 513.300 hds. Y evenltualmente se encargaria del riego de las 6.000.000 de hds. que son a h susceptibles de regarse econ6micamente. 3.3.2 Una medida de cardcter netamente conservacionista que le corresponde a esta Empresa, s e g h reza el articulo 309, es, “realizar, de acuerdo con el Ministerio de Agricultura, 10s trabajos de forestaci6n de las sireas necesarias para la protlecci6n de fas obras de riego”.

4. CAIDENAS

DE EMBALSES.

4.1

El Ingeniero y Profesor, Francisco Javier Dominguez, una de las mayores autoridades hidrdulicas de Chile, es de opini6n que “la Empresa - d de Riego, debe, en primer lugar, realizar un estudio y reconocimiento lhT” v n.. c:l-w serio de nuestras riquezas hidrcl6gicas y llevar a cab0 un plan nacional de regulaci6n cle embalses”. 1

U

Ya hemos visto que 10s rios de deshielo, especialmente en la zona central, durante 10s meses de otoiio e invierno, en tanto que a fines de diciennbre, su caudal es enorme debido justamente a1 deshielo. Asi, es incalculable e!1 agua que se pierde en un mes de deshielo, agua que falta justamente en 10s mLeses de mayor calor, que son enero y febrero. Con un sistema de embalses concif Znzudamente estudiado, que deberd extenderse desde el sur de Atacama hasta Malleco, se guardaria esa agua para emplearla cuando hace falta, evitando su A n n e ,,,,,rdicio y la consiguiente sequia. nn trap -_---.aagua

“El rfo Maipo es un rio tipico de deshielo que nos muestra la irregularidad de las aguas. A fines de diciembre, su caudal es de 38 litros por regador, en tanto que en febrero desciende a 4 o 6 litros. Si se regulara con embalses, bastaria un caudal medio de 15 a 16 litros, aprovechando la diferencia del deshielo para ser utilizada justamente cuando hace mds falta el agua y no hay”. I, I

En resumen, el Profesor Dominguez estima que en un plazo de 12 a 15 afios, se podrd cambiar por completo el actual sistema de riego en todo el pais con la construcci6n de una cadena de embalses. “En el Norte -agregadonde tenemos 10s embalses de Recoleta, Cogoti y La Paloma se ha establecido una excelente regulaci6n de las aguas, y Ovalle, por ejemplo, no conoce actualmente

.


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LA

SOBREVIVENCIA

DE C H I L E

ninguno de 10s problemas que se presentan en otras zonas? Tenemos el ca so del embalse del Yeso, en la Zona Central. Se puede decir que ha salvado la agricultura de esa zona y que ha aprovisionado a Santiago del agua potable neczesaria para la poblaci6n. Per0 es precis0 hacer muchos embalses msis y para e:I10 es fundamental conocer lo que poseemos. Aqui es donde debe cumplir una 1misi6n fundamental para todo el pais la Empresa Nacional de Riego, que con u n presupuesto similar a1 que se ha empleado para electrificar a1 pais (ENDESA.), debersi regarlo salvando a d a la industria mls grande de Chile”.

5. PLANNACIONAL DE RIEGO. 5.1 El Plan Nacional de Riego proyecta incorporar a1 riego 50.000 hhs. anuales hasta enterar 1.200.000 hsis. nuevas regadas. Considerando el deficit alimenticio, si se lograra ese objetivo, todavia quedaria por debajo de las 1necesidades que el pais requiere para autoalimentarse. “Si este Plan no se Ileirara a efecto en todas sus partes en el afio 1991, Chile tendria un deficit alimc:nticio correspondiente a 5.000 millones de escudos de hoy dia, con una deman.da de prsicticamente el doble de esta suma”? La realidad actual de Chile demuestra que por muchas urgencias y Inecesidades que el pais padezca, esta tiene el carsicter de inevitable y cualquier Ijacrificio que se haga en otros rubros estarsi bien compensado por la extraorclinaria productividad que esta inversi6n representa. En conocimiento de 10s antecedentes del problema del riego en el pais y de su enorme trascendencia, probablemente esta opini6n sea conserrJadora aih. Lo que a menudo se olvida es que ningiin plan de regadio ninguno de forestacitin, de desarrollo agropecuario, electrificacidn y aiin de viviendas, puec$e ser enteramente eficaz por si solos, individualmente. Resultaria insensato coristruir nuevos embalses, tranques, canales, etc., sin coordinarlo con el plan de fcirestaci6n, porque sin protecci6n arb6rea o vegetal, 10s embalses, especialmente en las zonas siridas, construidos a gran costo, serian de vida efimera. Igualmente ui1 plan de desarrollo agropecuario, prescindiendo de la planificaci6n de 10s recursos hidrsiulicos y forestales, no tendria sentido. Y un plan de viviendas que no tome debida cuenta de la posibilidad de abastecer las diversas poblaciones que se construyan, no podria tener dxito sin sireas cultivadas cercanas y sin buenas fiuentes de agua para aprovisionarse. Esta propensi6n de cada individuo o entidald que “quiere llevar el agua a su molino y dejar seco el del vecino” es una caracterl’stica nacional que hay que corregir por razones de buen sentido econ6niico y patri6tico. 5.2

.

2Lo ocurrido despuCs de estas declaraciones hechas a la prensa en febrero de 1969 I:s otra manifestacihn de la relativa eficacia de 10s costosisimos embalses que 10s Estados con:itruyen para el riego en las regiones lridas o semi-hidas de numerosos paises. Sin lluvia y vegetaci6n 10s embalses son prlcticamente infitiles, y al menos est& lejos de valer lo que cuc:sta su construcci6n y conservacihn, y si llueve normalmente s610 son paliativos que jam& tendrdn el mismo valor hidrogra’fico del bosque, ni siquiera de una densa red de tranques dc: riego financiados ya sea por las Commas, Municipios, . Juntas de Adelanto, sindicatos, coopt:rativas o asociaciones privadas de agricultores, etc. La capacidad normal de 10s tres embalses de Norte Chico, Recoleta, Cogoti y La Paloma es de 900.000.000 de metros nibicos, p ero en febrero de 1970, despuis de cuatro afios de intensa sequia 10s de Recoleta y Cogotl no contenian una sola gota de agua y el de La Paloma, 13.000.000 de metros clibicos, sedn informes de la Comisi6n Nacional de Riego. 3Revista Chilena de Ingenieria, N” 329, febrero de 1968.


LA

CONSERVACION DEL AGUA

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5 .3

Segdn el Ingeniero, seiior Eugenio Lobos Parga, “la totalidad de la superficie nueva que se puede incorporar a1 riego en la Zona Norte Grande, serja posiblemente no mayor de 10.000 h b . Esto implicaria la ampliaci6n y mejioramiento del riego del Valle del Lluta: la ampliacidn del regadio de Azapa; el :aprovechamiento de 10s recursos del Isluga en el Altiplano. El mejoramiento del regadio de Camiiia y el aprovechamiento integral de 10s recursos del Loa para 30.000 h h . equivalentes de nuevo riego”. -fine :s sanitarios, mineros, industriales y agrfcolas”.

5 .4 “En el Norte Chico las obras de regadfo en terrazas costeras que rodean el valle del Choapa y mejoran el regadio de Illapel y Mincha mediante el em13alse Canclillo, permitirian aumentar la superficie de la zona msis o menos en 5.5

“En la Regi6n Central la superficie regada seria de 110.000 his. Incluiria el mejoramiento del regadio del Aconcagua mediante la construcci6n de 10s embalses de Puntilla del Viento y Las Peiias y el desarrollo intensivo de la t:xplotaci6n de 10s recursos de agua subterrsinea. El regadio de Curacavi, Casablainca y Maria Pinto mediante el aprovechamiento de 10s recursos de invierno del rio Maipo, y

5 .6 “Regadio del sector sur de Melipilla y valle del Yali en base a 10s sobrantes existentes del Maipo en Chiiiigiie”. 6. LA REHABILITACI6N DE BATUCO. 6 .1 Tal vez la obra de mayor envergadura de todas las que se contemplan para esta zona, seria realizar el sueiio de don Benjamin Vicuiia Mackenna, la 1habilitacicin de la planicie de Batuco, cuya hoya tiene 30.000 hb., la que le dev,olveria a la capital de Chile una inmensa superficie de tierras feraces de cultivc que le ha ido quitando a la poblaci6n, la continua expansi6n de la ciudad. En sesenta aiios 10s habitantes se han multiplicado por siete, de 400.000 a 2.880.000, lo que significa la ocupaci6n por urbanizaci6n precisamente de 30.000 hsis., la superficie del Gran Santiago de 1969 con 2.700.000 habitantes, que en 19C)7 era s610 de 5.000 hsis., con aproximadamente 330.000 habitantes. Estas cifras revelan que mientras el sirea aument6 seis veces, la poblaci6n se multiplic6 Por ocho, lo que indica que 10s habitantes de Santiago estsin ya constreiiidos en sus actuales limites y que necesita desparramarse msis por 10s campos de cultivo. Lo normal es que la ciudad siga creciendo en el futuro, a menos que falte el agu a o que s610 se permita la construcci6n vertical. 6.1.1 Felizmente existe, a pocos kil6metros de Santiago, una vasta extensi6n de terrenos baldios, que podrian habilitarse, sin grandes esfuerzos y con un costo relativamente bajo, transformsindoseles en campos de labranza, capaces de unsi inmensa producci6n agricola. * A s610 diez kil6metros a1 Norte de Santiago, en las Comunas de Lampa, Collina, Quilicura y Renca, se encuentra la llamada “Hoya de Batuco”, que es una ext,ensa Ilanura, que en otros siglos fuera el asiento de un lago y, que poco a POC:o, se fue rellenando con 10s sedimentos que le traian, desde la Cordillera, 10s estc:ros de Tiltil, Chacabuco y el rio Colina. 6.1.2 Por la horizontalidad del suelo, la parte central de la Hoya de Batuco no tiene bastante escurrimiento para sus aguas, lo que ha producido la formalci6n de numerosos pantanos y lagunas y grandes pajonales y la acumulaci6n de substancias salinas en 10s terrenos msis secos, que impiden la vida normal de las plantas.

. I


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S O B R E V I V B N C I A DE

CHILE

6.1.3 L o s terrenos de la periferia, por encontrarse un poco ma's altos, est& bilitados desde siglos atrls y se cultivan con espldndidos resultados, E 10s que carecen de agua. Igual cosa ocurre con algunos retazos del centro, han sido drenados, aunque en forma incompleta. 6.1.4 Los suelos actualmente aprovechados de la hoya de Batuco, son fertilisimos y se prestan para toda clase de cultivos, inclusive 10s de clima subtropical. Sabido es que a Santiago se traen, de Colina 10s primeros choclos ; de Lampa 10s mejores melones y sandias, y de Renca y Quilicura las verdura s de calidad m6s sobresaliente y las frutas ma's exquisitas. 6.1.5 Adema's, en esta zona se cultivan admirablemente 10s paltos y 10s nr%ranjos, y pueden prosperar tambidn, 10s papayos y 10s chirimoyos, como se ha comprobado en el pueblo Esmeralda de la comuna de Colina. 6.1.6 No se ve razbn, por lo tanto, para que 10s suelos restantes, que hoy z:sta'n baldios, por ser pantanosos, o salinos, o carecer de agua, no Sean iigualmente feraces, como 10s que ahora se cultivan. 6.1.7 Un factor de la mayor importancia que insta a habilitar esa regibn es que est6 cruzada por la linea de ferrocarril a Valparaiso, con tres estaciones en su intermedio y tambidn por la Carretera Panamericana Franklin Roosevelt. 6.1.8 La habilitaci6n completa de 10s suelos pantanosos y salinos de Batuco es perfectamente factible mediante obras de drenaje, para las cuales hay el suficiente declive o desnivel. Tambidn es fa'cil el riego de estas tierras, una vez desecadas, y de las que ahora carecen de este elemento, con la construcci6n de un tranque en Chicauma, desde la estacibn de Polpaico, y con la captaci6n de las aguas que existen. 6.1.9 El tranque de Chicauma quedaria en una hondonada, entre dos cadenas de cerros, que tienen mucha vegetaci6n de bosques y matorrales. Se extenderia desde la estaci6n de Polpaico hasta cerca del pueblo de Lampa, con un largo de varios kilbmetros. Este lago, situado a poco ma's de treinta kil6metros de Santiago, seria un hermoso sitio, de gran atracci6n turistica y de recreo para 10s habitantes de esta ciudad. 6.1.10 El tranque se Ilenaria con aguas de la enorme hoya hidrogra'fica de sus alrededores, que desagua ahora por 10s esteros de Tiltil, Polpaico, Chacabuco y Peldehue y por el rio Colina. Adema's podria recibir 10s excedentes de 10s rios Maipo y Mapocho y las aguas invernales de las quebradas de Macu11y de Aguada que actualmente producen inundaciones en las comunas de Provicdencia, Rufioa y Florida. 1

6.1.11 Con todas estas aguas, las del tranque y las provenientes de la desecaci6n y de las napas subterrdneas, se podrian regar no s610 las 30.000 hecta'reas baldias o secas de la hoya de Batuco, sin0 tambidn grandes extensiones, de 7 a 8.000 hectlreas, en Curacavi y Pudahuel, que tanta importancia ha adquirido con el Aeropuerto Internacional de Pudahuel. Adema's permitiria mejorar el riego de las tierras que ahora tienen escasa dotaci6n de aguas, de las inmediaciones, o sea de esas mismas comunas.


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6.1.12! La vasta regi6n de Batuco, que comprende varias comunas, hoy en su mayor parte despobladas, con grandes extensiones estdriles y otras a medio cultiv:ir, seria asiento de una inmensa fuente de producci6n, de trabajo y de riqueza,, poblada y alegre; con praderas llenas de animales, con enormes potreros dedicaidos a chacarerias y otras siembras, que proporcionarian papas, arroz, porotos, niaiz, sandias y melones en cantidades inmensas; con miles de granjas que tendrian hermosas viviendas y cultivos intensivos de legumbres, verduras, frutas y flor‘es, que se traerian frescas y sin molestias ni grandes gastos a 10s mercados de Santiago. 6.1.1: i La habilitaci6n de las tierras de Batuco, s610 hace treinta aiios, era considerada una locura, una imposibilidad, un mito y a h hay quienes tachaban a Viauiia Mackenna de loco, por habdrsele ocurrido “ semejante insensatez”. Per0 ahora que estamos presionados por la poblaci6n que sigue creciendo, una de cuyas consec:uencias m6s ostensibles es el alza continua de 10s precios de las verduras, tub&(:ulos, legumbres y frutas, 10s millones de visitantes extranjeros que cruzan esa diesolaci6n7 a las puertas de Santiago, en su viaje a Valparaiso, quedan abismadoc; por su gran Area hoy totalmente i n W y preguntan que c6mo es posible que n o est6 convertido en campos labrantios. Cuando se les da las razones de esta neglig:encia, israelies, brasileiios, italianos y holandeses se echan a reir. iQu6 es Batuco en comparaci6n con lo que ellos han hecho en ese terreno! Basta con citar el ca:;o del brazo de mar, el Zuider Zee en Holanda, donde se han drenado 1.500 kms2, de tierra que hoy en tn6s de su mitad est6 dedicada a cultivos y empacstadas. Sin duda esa magna obra no podrd seguir posterg6ndose indefinidamente PorquLe est6 probado que es factible y que en un plazo no muy largo se amortizarla, s610 con todo lo que se economizaria a1 pagar tal vez la mitad del precio Por Provisiones de primera necesidad. Chile tiene en la zona aledafia a Batuco el 75% de la poblaci6n del pais, estimulo suficiente para empezar las obras sin tardi128.4 6.1.144 Este es el cas0 de rendirle homenaje a Carlos Valdovinos, abogado, alcalde, parlamentario, Ministro de la Corte, estadista y conservacionista, PresicJente de la Sociedad “Amigos del Arbol” que en vida fue el visionario de Batuc su m6s decidido, entusiasta e infatigable defensor y promotor, cuyas ideas quedein expuestas en estas psiginas. 30,

7. L,A

MEJOR ZONA REGABLE, LA

CENTRAL-SUR.

7.1 El Ingeniero Lobos estima que la Regi6n Central Sur es la que mejores perspectivas ofrece para aumentar la superficie regada. La calculada en 360.C)OO hbs. Seg6n 61 10s proyectos que mejores posibilidades tienen, son: “El regadio del Valle de Nilahue en base a la construcci6n del embalse Calihue que regularizar6 las aguas del estero Chimbarongo o como alternativ:a la regulaci6n total de la superficie regada por 10s rios Tinguiririca y el estero Chimtbarongo que se alimentaria con sobrantes de invierno el rfo Teno”.

7.1.1

4 Actualmente hay 9 obras de riego en construcci6n que favorece COP, mejoramiento de riego o riego nuevo a 360.000 his., cuya infraestructura bisica quedari terminada en 1970. Hay t3tros nuevos proyectos en estudio, y entre ellos el de Lampa, Polpaico y Colina que Plan de Desarrollo Agropecuario, 1965 - 1980. regar6 a 18.000 his.”. -0DEPA‘1


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7.1.2

“Mejoramiento del regadio del valle de Ten0 mediante la regulaci6In de las aguas de ese rio en el embalse “El Manzano”.

7.1.3

“Regadio de Itahue, Pencahue y Culenar mediante el ex embalse Upeo que regula las aguas del rio Lontut”.

“Regulaci6n integral de la hoya del Maule mediante el proyecto ColbQ1 que incluye 10s embalses Colb6n y Pocillas y la instalaci6n de una central 1.iidroelictrica en Colbcn”. 7.1.4

7.1.5 “La regulaci6n del rio muble en el embalse Punillas que podrfa tannbitn tener aprovechamiento hidroeltctrico.

“El mejoramiento del regadio de 10s valles del Chillin y Diguillin y (le algunos sectores en Temuco y Yungay mediante el aprovechamiento de las aguas reguladas en el lago Laja y que se conducirin hasta el rio Diguillin por e1 canal Laj a-Diguillin. “Como otra alternativa del proyecto anterior tambitn se ha estudiacJo el mejoramiento del regadio del Chillin y Diguillin mediante la regulaci6n d e las aguas del rio Diguillin en un embalse en Atacalco”. “La abundancia de 10s recursos de agua de la zona Central Sur permite el aprovechamiento direct0 de 10s recursos y s610 en muy contados casosi sersi necesario regular el caudal de 10s rios y bastari en la mayor parte de ello!5 con construir una red de distribuci6n adecuada a partir de 10s rios que tienen gr,andes hoyas hidrogrificas y con superficies nevadas importantes”. 7.1.6

“La agricultura ya acusa una seria disminuci6n de la variedad de cultivos posibles debido a las condiciones climiticas y en especial a lo breve de la estaci6n calurosa y 10s rendimientos posibles de obtener son inferiores a 10s (le las zonas ubicadas mis a1 norte”. 7.1.7

E;

“Los beneficios del riego se reducen pricticamente a permitir una rnayor diversificacibn de la producci6n, y en especial la explotaciQn de leclierias y el cultivo de la remolacha azucarera”. 7.1.8

“La elecci6n de proyectos en_,esta zona debe hacerse exclusivamente en el anilisis econ6mico que puede resultar bastante favorable ya que aiinque 10s beneficios obtenidos son menores que en otras zonas, el costo de las obras es tambitn muy inferior y por lo tanto el beneficio es comparativamente muy alto”. 7.1.9

7.1.10 En realidad en esta zona no hay presi6n social por el aumento de la superficie regada y por lo tanto se deben escoger las obras que de:n un claro beneficio econ6mico. 1

7.1.11 Las obras estudiadas para esta zona que han resultado mis promisoriais son las siguientes: 7.1.12 “Canal Laja Sur que aprovecha las aguas ya reguladas en el Lago I.aja y riega terrenos ubicados entre este rio y el Biobio”. 7.1.13 “Canal Purtn que riega 10s terrenos de la comuna de ese nombre y riberanos a1 rfo PurCn”.


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7.1.14 “Csinal Victoria-TraiguCn que riega 10s terrenos ubicados en 10s Deptos. de Vicitoria, Traiguen y Lautaro con aguas provenientes del rio Cautin”. 7.1.15 “Csmal Pitrufquen que riega terrenos ubicados en Pitrufqukn y Gorbea con aguas provenientes del rio Tolten”. 7.1.16 “L::i superficie total equivalente de nuevo riego que representan estos proyecl:os asciende aproximadamente a 135.000 hls.” 7.1.17 “Dc9 la enumeraci6n de 10s proyectos antedichos se desprende que con ellos serf a posible regar una superficie equivalente a 645.000 h h . de nuevo riego. A e:;to habria que agregar las obras en construcci6n y aquellas que para su utilizaci6n necesitarh ser completadas con obras menores y 10s mejoramientos de diversa ind[ole y se llega a que con 10s proyectos actualmente en desarrollo o en reconocimitmto se pueden incorporar en un futuro relativamente pr6ximo unas 800.000 hiis. de riego o lo largo del pais”. 7.1.17.1 I%to permitiria dar soluci6n a1 problema planteado a la producci6n agriC ola en lo previsible para el filtimo cuarto del presente siglo y a1 mismo tiempo dernuestra que no es demasiado importante a1 fijar un orden de prioridad estricto palra la construcci6n de las obras ya que todas ellas deben ser construidas y lo que e‘s verdaderamente importante, es empezar de inmediato a ejecutar este plan de ccmtrucciones para poder completarlo en el breve plazo disponible de modo que Empiecen a dar sus frutos antes de que la presi6n por alimentos produzca mayores pr*oblemas a la economia nacional. 7.1.18 En estas condiciones un orden de prioridad que considere el estado de avance de 10s diversos proyectos es perfectamente 16gico y es posiblemente lo msis priictico si se mantienen naturalmente las limitaciones de elegir dentro de 10s prograrnas mls adelantados 10s mejores y 10s que puedan adoptarse a las disponibilidadles econ6micas de modo que su plazo de ejecuci6n sea el mls conveniente. 7.1.19 Un posible plan inmediato de acci6n que considere tanto el criterio de pricxidad por beneficios, la posibilidad de iniciaci6n que corresponde a1 avance del pro:yecto y el desarrollo equitativo de la agricultura en todo el pais podria ser el siguiente: 7.1.20 “ElI primer lugar completar 10s proyectos cuyas obras matrices estln termiriadas y que necesitan mejorar sus sistemas de distribuci6n o completar algunas obras menores para su mejor aprovechamiento”. 7.1.21 “Si.multdneamente deben iniciarse tambien algunas obras. En toda construcxi6n se pierde un buen periodo en 10s trlmites administrativos de la adjudicaci6In de propuestas y en la iniciaci6n de faenas y si se espera la terminaci6n de las obras en construcci6n para iniciar las nuevas, se produciria un periodo de espera que atin afectaria a la organizaci6n constructora de la Oficina”. I

Como obras nuevas se pueden elegir las siguientes, segfin el Ingeniero Lobos: 7.1.22 “E13 el Norte Grande continuar con el programa de mejoramiento del regadio de las quebradas y en especial la ampliaci6n del riego de Azapa”. 7.1.23 “E1n el Norte Chico iniciar Canelillo o Puclaro”.


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7.1.24 “En la zona central iniciar el regadio del sector norponiente de Santirxgo”. 7.1.25 “En la zona central-sur iniciar Diguillin, y en la zona sur iniciar el canal Victoria-Traiguin” 7.1.26 Este conjunto de obras en total representa aproximadamente 140.000 hbs. nuevas equivalentes y la parte proporcional del aumento de superficie regada que corresponde a las obras en construcci6n y a aquellas terminadas Y no totalmente aprovechadas, permitirian incorporar a1 riego en 10s pr6ximos 5 afios nuevas superficies a raz6n de 50.000 his., como ha sido la meta que se ha f ’ijado la Direcci6n de Riego? 8. EL

DRENAJE.

8.1 Alin son poco conocidas las particularidades de las tierras hlimedsis de Chile que se calcula ocupan una extensi6n de mis o menos 360.000 ha’s. entre las provincias de Riobio a Llanquihue. Estos suelos, cuando s610 estLn temporalmente hlimedos, se les llama iiadis y hualves a 10s que siempre lo z:stbn. Son especialmente numerosos en Osorno y Llanquihue, per0 como la presi6n social todavia no se hace sentir, poco se ha realizado para drenarlos y recuperarlos para el cultivo. Distinto es el cas0 mbs a1 Norte, entre Coquimbo v Biobl’o, donde las zonas h6medas son, por lo general de poca extensibn, y ha; sidI,O habilitadas como en Panquehue, San Vicente de Tagua-Tagua, etc.

Para desaguar iiadis y hualves o ciCnagas hay que establecer una 1%,u 2de drenaje, limpias de cauces de rios y esteros, desmonte de especies airbustivas sin valor comercial, fertilizackh, cercos, forestacibn, etc. Un estudio detsillado de un plan piloto de 17.000 hbs. efectuado por un grupo de nueve ingeriieros agr6nomos encabezados por el seiior Carlos Diaz Vial en el Departameni:o de Puerto Varas en 1954, permiti6 sentar 10s principios bajo 10s cuales se piieden recuperar esos suelos. Algunos presentan mbs dificultades tecnicas que otr0% Y pese a que 10s propios dueiios de las tierras han llevado a efecto obras de d1.enaje a base de conocimientos empiricos, no se ha podido hacer en gran escala r:lor el alto cost0 que significarla a1 Estado.6 8.2

n

8.3 Los conservacionistas han seiialado que las ciinagas tambiCn deseml?eiian funciones litiles. En general gozan de mala fama porque se Cree quc:son sitios de aguas plitridas, dep6sitos de toda clase de residuos industriales, irimundicias y basuras, fuentes de pestes y maleficios. En resumidas cuentas, ILigares malditos que deben desaparecer. Con raz6n Gabrielson ha dicho: “Las ciC han sido creadas precisamente para que 10s ingenieros hagan gala de su arte 8.3.1 Con la mayor difusi6n de la ecologia, ya un gran n ~ m e r ode ingeriieros hidrbulicos entre 10s de la nueva generacibn, piensan, estudian y e xperimentan much0 antes de emprender una obra de drenaje. Aunque en verdac4 son zonas muy malsanas en 10s tr6picos donde se incuban 10s mosquitos que paoducen malaria, la enfermedad del sueiio y la bilharzia, per0 por lo general, no se debe proceder con paso muy alegre para desecarlas. 5 LOBOS,EUGENIO;Ing. Agr. “Factores para la formulaci6n de un programa de Obras de Riego”, Revista Chile de Ingenierla, N” 329, febrero, 1968. ~ D ~ VIAL, A z CARLOS;y grupo de ingenieros agr6nomos: “Estudio sobre la habilitacji6n de 10s iiadis o suelos hGmedos del Departamento de Puerto Varas” (1954),Agricultura TCcnica, afio XVIII, N” 2. JEAN; obra citada. ~DORST ,


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8.3.2

Las zonas htimedas desempefian un papel regulador fundamental dentro del rCgimen hidrol6gic0, pues absorben el agua durante el period0 de las lluvias y la liberan lentamente en las sequias. El drenaje destruye esa funcibn, de modo que incide considerablemente en el dCficit de agua y facilita las avenidas haciendolas m h frecuentes y severas. En ciertas regiones antes del drenaje, la mayor parte del limo arrancado a las hoyas superiores de 10s rios se asentaba en las praderas bajas y las fertilizaba. Per0 al canalizar esas aguas, la rapidez del flujo aumenta y las particulas en suspensi6n a1 no poder sedimentarse, son arrastradas a1 mar y se pierde gran cantidad de materia orgdnica fen6meno llamado teliatria. El interis de las regiones htimedas no es solamente hidrol6gico y pedo16gico.s Experimentos cientificos recientes demuestran que son 10s ambientes msis productivos en materia orgsinica. Esto es particularmente cierto de las ciCnagas costeras. El empobrecimiento de las pesquerias litorales tienen relaci6n con la desecacibn de ciertos pantanos y la rectificaci6n de 10s estuarios? 9. AGUASSUBTERRANEAS. 9.1 Hay tecnicos que piensan que si Chile hubiese tenido 10.000 pozos en pleno funcionamiento, se habrian evitado 10s gravisimos efectos de la sequia que se inici6 en 1967 y que se prolong6 hasta que el llamado “ciclo solar” empez6 a evolucionar y movi6 el estsitico anticicl6n que hizo llover nuevamente en abril de 1969. Si se toma en cuenta el hecho que en 10s Estados Unidos hay 20 mil equipos perforadores y en Chile s610 50, en estado de funcionamiento y siendo la poblaci6n de aquel pais 20 veces mayor, Chile deberia tener 1.000 equipos perforando unos 20.000 pozos a1 aiio. Per0 como la potencialidad econ6mica de 10s Estados Unidos no es 20 veces mayor que la de Chile, sino 2 millones de veces, se puede concluir que nuestro pais ha actuado dentro de sus posibilidades y todzvia gracias a emprdstitos extranjeros para perforar 10s 2.200 pozos profundos con que actualmente Cuenta. En 1969 se proyecta perforar 8.000 con un promedio de 50 metros por cada pozo. 9.2

9.3 Los ingenieros perforan, cavan o horadan pozos, segdn la formaci6n geo16gica del subsuelo, pendiente, vegetacibn, la profundidad del manto fresitico, etc. L6gicamente 10s pozos en que las aguas se encuentran a poca profundidad son mds econ6micos porque el equipo que se utiliza es msis sencillo y no se requiere la tCcnica que es imprescindible para perforar 10s profundos. Es una labor que debe dejarse a contratistas especializados. Si la capa fredtica no est6 a mds profundidad de 12 metros, de la superficie, se cava. MAS econ6mico todavia es el pozo horadado donde se alumbran las aguas a escasa hondura. Per0 eso no es posible si abajo hay roca dificil de penetrar. 9.4

“Donde la formaci6n geol6gica del suelo es dificil de penetrar o las aguas fredticas se encuentren a gran profundidad, el pozo profundo horadado es el mds GABRIELSON, I. N.; “Nildlife Conservation”. ’’En Francia, la Oficina MAR, asociaci6n fundada en 1901, desarrolla una vasta labor pro

8

protecci6n de las ciCnagas, ha publicado una lista de las zonas h6medas del pal’s que deben ser protegidas y se ofrece como 6rgano de consulta cientifica a 10s interesados en esta clase de obras con su estudio y consejo tdcnico desde sus oficinas en el Museo Nacional de Historia Natural de Paris. (“La Nature dans votre commune”).


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econ6mico y eficiente. Las capas fresiticas profundas de estos pozos comunmc:nte constituyen el meior abastecimiento de agua, la misma esti menos ex- . porque puesta a 10s cambios climatol6gicos y mis protegida de la contaminaci6n superficial”.’’ Se infiere de estas lineas que 10s costos para hacer pozos difieren mu1cho, seglin la tCcnica y equipos que se emplea. Sin duda a eso aludi6 Mtenachem Kantor, Comisionado de Aguas de Israel cuando visit6 el pais en dicienibre de 1968. Entre otras opiniones, declar6: “Los pozos profundos, 10s mayoreai de 30 o 40 metros, deben postergarse hasta fin de la temporada y las perforacicmes experimentales pueden hacerse con otros implementos. Es precis0 que 10s equipos Sean destinados exclusivamente a pozos sencillos. Hay que tomar en CUIEnta que dentro de poco, cuando la temporada seca llegue a su punto msis critico, las actuales fuentes de agua quedarin totalmente agotadas”. 9.5

Resulta entonces que Chile tiene a su disposici6n un recurso de aguas f:csicticamente virgen. Por lo mismo debe ser muy abundante considerando las reservas de agua subterrheas contienen msis agua fresca que todos 10s embalses, tranques y lagos juntos, pues se estima que el agua subterrinea equivale a una pluviometria promedio de 10 afios o el escurrimiento de 35 a f i ~ s ” . ~ ~ 9.6

1

Bajo la tierra chilena hay una esponja de agua equivalente a la lluvia durante miles de afios se ha infiltrado en ella, y que como se mueve extremada lentitud, habria agua suficiente para muchos decenios antes de se agote. 9.7

9.8 El linico peligro seria que con su utilizaci6n exagerada bajaran las n:apas como es el cas0 en Chicago y en California, donde ha descendido la presi6n artesiana a msis de 200 metros, y lo que es adn peor, en las zonas del litoral del Pacifica, el exceso de bombeo, el agua salada estsi reemplazando a1 agua fresca alli donde las napas han descendido bajo el nivel del mar. Y en 10s campos pr:trolfferos, el agua salada de niveles inferiores a menudo contamina la provisi6ri de agua fresca. 9.9 En Chile la contaminaci6n de las aguas subterrsineas con substancias minerales y salinas en parte de la zona norte, tambiCn limita el abastecimi(mto de agua potable. Per0 a6n eso es subsanable. En todo cas0 hay provisi6n de iagua subterrsinea para bastantes afios en la Zona Central, Norte y Sur antes de que: las napas bajen si se utiliza el recurso con prudencia. 10.

UTILIZACI6N DEL AGUA DE MAR.

10.1 Cuando el hombre haya descubierto el proceso para transformar eccon6micamente el agua de mar en agua potable habria encontrado el medic de acallar la explosi6n demogrsifica. 10.2 Considerando el ripido progreso que se ha hecho desde 1952 cuandfo el costo mis bajo por la desalaz6n de 1.000 galones aproximadamente (4.000 litros) era de US$ 5 , y en junio de 1968, s610 US$ 0.85, est& ya dentro 10 “Manual de Conservaci6n de Suelos, Centro Regional de Ayuda TCcnica” (AID), MCxico, 1966. PIPER A. M.; “The nation-wide water situation”, House Interior and Insular Af fairs, pp. 1-20, Washington, D. C. 1953.


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de lo posilble, sin0 dentro de lo probable, para que sea asunto corriente en el cercano fut uro. Desde luego se descuenta que en diez aiios mris, la energia nuclear habria enti:ado en una etapa de madurez y podria reemplazar en este rengl6n y en otros a la energia tradicional ttrmica, hidroelectrizacion y de petr61eo.12 10.3 La desalaz6n del agua salobre ha sido un viejo sueiio chileno de hace un sigh1. Era un sueiio en cuya realizacih se empeiiaban por justas razones las grandes compaiiias salitreras que estaban entonces empezando su carrera estelar. Uno dc: 10s sistemas m b conocidos en 1870 para desalar el agua era mediante la energia solar. En 1872 se instal6 en la pampa un filtro para proveer de agua a las mull1s que transportaban salitre. Se pudo obtener agua suficiente para abastecer Ir1s plantas salitreras y mineras mediante la destilacion del agua salobre de 10s rio:; Loa, Salado, San Pedro, Vilama, San Salvador. En algunos casos, cuando la Isalinidad del agua no era mayor de 5 a 6.000 p.p.m. y en plantas pequeiias, el sistema tuvo buenos resultados y ahora algunos pequefios pueblos del Norte Graride se surten asi de agua potable. La mayoria de estas plantas no fueron constriildas con fines duraderos y no prosperaron y algunas de ellas s610 usaban espc?jos parab6licos para concentrar 10s rayos del sol y habia que cambiarlas de posilci6n para compensar tanto el movimiento diurno del sol y por las variaciones d,e temporadas en singulo zenital. ~

10.4 ConIO hemos visto el viejo sueiio se ha renovado con motivo de la Gran Sequia de 1968-69 que inst6 a la Universidad Ttcnica Santa Maria a efectuar nuevoi3 experimentos con tCcnicas perfeccionadas de su Laboratorio de Energia Solar t:n Quillagua. En la actualidad la planta produce 400 litros de agua pura destil:3da del rio Loa mediante el calor de la radiaci6n solar. 10.5 De prolongarse la sequia, es evidente que habria que redoblar todos 10s esfuierzos para conseguir agua, sea como sea,13 per0 si no es asi, como en el cas0 de la ztpasionada blisqueda y perforaci6n de pozos profundos para inhibir agua subterrhea , es probable que todo se deje de lado, y esto ha motivado la declaraci6n del Profesor, Dr. Julio Hirschman, Director del Laboratorio. “Ante la situaci6n de emergencia se ha constituido la Comisi6n Nacional de Sequia, con la cual colabora el personal del citado laboratorio, per0 tengo el temor que con la:3 primeras lluvias normales se dormir6 la preocupaci6n por estos estudios cientif icos, especialmente cuando haya elecciones a la vista ... iCuando vuelva otro periodlo de sequia, la falta de agua no sera culpa del sol sin0 de la falta de previsi6n dle1 hombre! ” (enero de 1969 ) . l* Desde hace siglos 10s veleros en sus largas travesias destilaban agua de mar para su consumo. En 1949 en Kuwait se instal6 una planta desaladora que producia 700.000 galones diarios y en Curacao 400.000. La ciudad de Key West en Florida se provee de agua para su consumo tota11 a raz6n de 2.620.000 galones diarios por el sistema “flash”. Se calcula que en 1973, Los A ngeles instalari una planta de energia nuclear que produciri 150 millones de galones diarios. Howe, Everett D. Prof. “Utilization of Sea Water”, University of California 1960 y “TI1VIE”,Science, Meteorology, Fogbrooms to the Rescue, july 14, 1967. 13En la I)equefia localidad de Quillague, junto a1 rio Loa, se inaugur6 un destilador construido por 15I Universidad T6cnica “Federico Santa Maria”, en forma experimental que desalaba por evaiporaci6n agua del Loa, transformhdola en potable. El Ingeniero HIRSCHMANN sefial6 que si se pudiera llegar a producir 200 metros clibicos diarios de agua destilada por medio de eniergia solar, se superaria cualquier otro metodo, t6cnica y econ6micamente. Un tkcnico sueco habia instalado un sistema semejante en 1872 en Las Salinas, pero que todavia era prematuriD en aquella 6poca. MERINO,B. RA~TL:“La Contaminaci6n del Agua con Residuos Industriales Liquidos”, Universidad de Chile, noviembre de 1966.


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10.6 A fines del siglo pasado, tambiCn cuando sobrevino una aguda 17 larga sequfa, se instal6 una planta de desalaz6n de agua de mar en Chaiiara114 mediante una gran caldera y equipo auxiliar. Esta planta construida por unaL firma britdnica produce 1.000 m3. a1 dia de agua. El sistema es mds costoso clue 10s otros que obtienen su vapor de segunda mano. 10.7 La Oficina de Aguas Salinas de 10s Estados Unidos, creaci6n del Presidente Kennedy, que tenia pasi6n por el asunto, que estd intensificando sus investigaciones en este campo en previsi6n de lo que pueda ocurrir, hace experimentos con 13 sistemas distintos para desalar el agua.15 10.7.1 A todas luces la tCcnica mds econdmica y avanzada es la destilaci6n espontdnea de etapas mtiltiples ( Multiple-Stage-Flash Distillation). ( !Simplemente “flash system”). El otro proceso con buenas esperanzas es por ckmosis inversa. Ambos procesos permiten construir plantas de varios millones de agua fresca a partir de las salinas del mar que tienen un promedio de 35.000 partes por un mill&.

10.7.2 La tecnologia actual permite producir agua fresca a un costo de US;$ 0.25 10s 1.000 galones para plantas de doble prop6sito (desalaz6n y energia elgctrica mediante reactores nucleares). Es el tip0 de la planta del sur dle California que costard mds o menos US$ 400 millones de d61ares.I6 10.8 Aunque en terminos absolutos el costo del agua fresca nunca es dennasiado alto cuando la vida humana estd en peligro, un precept0 sano comercial es: “Siempre resulta econ6mico desalar agua cuando su costo es igual a1 verdader0 costo del agua que ha de suplir o reemplazar, y menor que cualquier otra provisi6n alterna de agua fre~ca”.~’

10.9 Comdunteriormente se coment6, la Universidad del Norte en AntojEagasta, atendiendo a la mayor necesidad de la zona que es la falta de agua , se ha dedicado muy especialmente a investigar 10s medios para obtener agua de las frecuentes camanchacas de la regi6n. Las “harpas” captadoras de neblina que inventaron, formadas por hilos de nylon ajustados verticalmente a1 “harpa” y colocadas en 10s cerros vecinos para interceptar la neblina, efectivamente logr6 su objetivo.I8 A1 chocar la neblina propulsada por el viento en 10s hilos se formaron gotas de agua que se deslizaron a1 canalete receptor del borde inferior, Ide este 14La prolongada y aguda sequia que se ha hecho sentir en el Norte Chico, y a desde 1959, y que en tiempos normales rinde bastante en productos agricolas y frutales, ha rnotivado nuevamente la instalaci6n de una planta desaladora en Chaiiaral. Esta vez su calderaI funcionarh con petrdeo pesado con capacidad para producir 18 mil libras de vapor que ofreceri un caudal de 185 litros de agua desalada por minuto. Se calcula que la inversi6n tc)tal seri de E” 30.000.000. 15Cuando inaugur6 aquella oficina estatal, declar6 en su discurso de fundaci6n en 1961: “Si pudieramos tener agua duke del agua salada a un precio competitivo, obtendriarnos uno de 10s logros cientificos mis importantes para el futuro de la humanidad”. 16Algunos tecnicos temen que la contaminaci6n de la atrn6sfera y agua aumentarh con 10s residuos nudeares. 17“Desalination and its role in water supply” by “The United Kingdon Atomic Energy Authority, 1967. 18Los israelies consideran a la Biblia como fuente cientifica. En 10s tiempos del Antiguo Testamento supieron obtener provecho del rocio para regar sus iridas tierras aplicrindo las enseiianzas del libro de 10s Jueces (6: 37, 38) “Gede6n... pus0 un vell6n de lana en el suelo estando la tierra seca... se levant6 temprano... recogi6 10s vellones y estruj6 el rocio, 1iuntando un taz6n lleno de agua”.


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modo en varios &as se pudo recoger 200 litros de agua. Esta notable proeza fue muy comentada en circulos cientificos de 10s Estados Unidos que le dieron amplia publicidad al interesante experimento, deduciendo que con un buen ndmero de “harpas” podrian abastecer de agua una ciudad de regular tamaiio.’’ 10.10 Aunque la desalazbn del agua del mar seria para Antofagasta y ciudades nortinas la mejor solucibn para obtener liquid0 potable, la Universidad no ha dispuesto de facilidades para llevar a efecto experimentos con algin sistema netamente chileno que fuese el mds adecuado a la zona, considerando el clima, la salinidad del agua, la proximidad del mar a 10s centros de poblaci6n, 10s remsos disponibles, etc. De esta manera Chile podria desempeiiar un importante papel en la soluci6n del problema que ha pasado a ser el mds vital de todos 10s del mundo y del pais. Si se toma en cuenta su peculiar fisiografia, tan pr6ximo al mar, ninguno en el orbe se beneficiaria tanto ya que todos sus centros poblados podrian abastecerse sin 10s ingentes costos que le significarian a otros paises con mayor hinterland, que deberian extender larguisimos acueductos a sus ciudades interiores. 10.11 Aunque la urgencia por acrecentar las fuentes de agua potable y para riego pueda quemar las etapas que se consideran las mds probables, pues se calcula que el proceso de desalaz6n del agua marina y el de diversi6n de la precipitaci6n del ocCano al mar, s610 se usarsin en gran escala a mediados del siglo XXI,2O en la actualidad el us0 del agua desalada en la agricultura empezard a justificarse cuando el cost0 sea inferior a US$ 0.10 por 10s 1.000 galones?‘

11. LA CONTAMINACI6N

DEL AGUA.

11.1 El creciente desarrollo industrial de un pais tr e aparejados la contaminaci6n en aumento de las aguas que sirven para evacuar residuos industriales, basuras, desperdicios, deyecciones y particulas vel :nosas de 10s pesticidas en suspensi6n. En las superpotencias el problema es de extrema gravedad. Las aguas del N n desde su nacimiento en Suiza es procesada ycr plantas decantadoras 56 veces a lo largo de su curso antes de desembocar en el Mar del Norte. Y es esta particularidad del agua que hace que se le pueda purificar y usar y rehusar muchas veces, lo que ha permitido la expansi6n del llamado progreso porque la provisibn de agua potable es fija. 11.2 No basta pues tener agua, ya sea superficial o subterrhea. Ma‘s- importa todavia su calidad, pues de ella depende la salud del hombre. 11.3 En 10s Estados Unidos, el problema de la contaminacibn del agua ha adquirido proporciones colosales y muy complejas. S610 desde 1956 se tomaron medidas eficaces para construir plantas de tratamiento de aguas mediante 19H.R A ~ Mmoz, ~L E., Prof. “Captaci6n de Agua en la Provincia de Antofagasta”. Revista de la Universidad del Norte, W 2, abril 1967. 20 “El Agua y el Ambiente Humano”, conferencia de CONSTANTINOS DOIXADIS,en la Primera SesiQ Plenaria de la Conferencia Internacional sobre Agua para la Paz, en Washington, D.C., mayo 23, 1967. *‘Del informe del delegado chileno a la Conferencia de Agua para la Paz, ALVARO COVARRUBIAS OLIVARES, a l Gobierno de Chile.

17.-L. 5. de Cb.


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prdstamos a Municipios. A fines de 1966 ya se habian concedido US$ 4 mil millones para la instalaci6n de 7.000 plantas. Y eso era una fracci6n infinitesimal de lo que se necesita. Hay alarma publica en el pais pot la clausura de tanto rio, ester0 y playa para la recreaci6n. Y todos se horrorizan ante la perspectiva que lagos, otrora hermosos y saludables, Sean hoy zonas prohibidas indefinidamente, como el lago Erie, cuyas aguas envenenadas con 10s residuos de mil fabricas mata hasta las lampreas que, aunque se alimentan de desperdicios y carroiia, no pueden soportar tanta inmundicia. Hacidndose eco del “clamor de la prosperidad”, el Congreso Nacional aprob6 por unanimidad dos leyes fundamentales con el fin de ponerle cot0 a esta situation; la Ley sobre la Calidad del Y la Ley de la Restauraci6n del Agua Limpia de 1966.

A

medida que Chile sigue el ejemplo mundial de la mausmauzacio, la contaminacion de las aguas de sus rios y de sus subsuelos, tambidn estPn despertando atencion. Resulta obvio que si hemos sido tan imprevisores con tantos de nuestros recursos, a l menos debemos prever, antes de que sea mPs tarde, a encauzar esa industrialization en forma compatible con la salubridad del agua, pues seria mas econ6mico y factible, ya que una vez avanzada la contaminaci6n, el proceso se hace irreversible. 11.4

11.5 Como se ha seiialado anteriormente, el Ingeniero Civil Quimico, Rad Merino Besoain del SNS, se ha distinguido por sus laboriosos estudios sobre la contaminacion de las vias fluviales &enas con RlL. Sostiene con raz6n que el mayor peligro se h d a en las cuencas de mayor crecimiento demogrtifico, principalmente en 10s rios Loa, Elqui, Aconcagua, Maipo, Mapocho, Cachapoal, Kapel, Maule, Itata y Biobio. Ha demostrado que las aguas del Mapocho estin gravemente viciadas, asi mmo las del Estero Marga-Marga en Viiia del Mar y el Apestado en Linares, J ha manifestado su aprehensi6n por el futuro del Biobio, zona 4% est6 en proceso de rapida e intensa industrializaci6n.”

11.5.1 En primer lugar, para prevenir lo que pueda suceder, el Ing. Merino ha propuesto la creacion de una “Comisi6n Nacional para la Prevenci6n de la Contaminacih del Agua” que estaria integrada por todas aquellas entidades que de alguna manera u otra, tienen ingetencia en esta materia, tales como: el Servicio Nacional de Salud, Ministerio de Obras Phblicas, Instituto de Fomento Pesquero, Corporaci6n de Fomento de la Produccih, Ministerio de Agricultura, Depto. de Pesca y Caza, Depto. de Defensa Agricola, la Comisi6n Nacional de Energia At6mica y la Soc. de Fomento Fabril. 11.5.2 Tan seria se ha hecho la situaci6n en varios puntos del pais, que el Presidente Frei en el DFL del 22 de enero de 1968, dict6 un en6rgico decreto que estipula: “El Presidente de la Rep6blica podr6 ordenar la paralizaci6n total o parcial de las actividades y empresas artesanales, industriales, fabriles y mineras que lancen al aire, humos, polvos o gases, o que vacien productos o residuos en las aguas, cuando se comprobare que con ello se perjudica la salud de 10s habitantes, se alteran las condiciones agricolas de 10s suelos o se causa daiio a la salud, vida, integridad o desarrollo de 10s vegetales o animales”. MERINOBESOAfN, RAZ~L,obra citada.


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“IIichas empresas estara’n obligadas a tomar las medidas necesarias para evitar acpellos males en conformidad a 10s procedimientos tdcnicos que seiiale el President e de la Repiiblica, por intermedio del hhisterio de Agricultura o del Ministerio de Salud Piiblica, se& sea el caso, 10s cuales deberb fijar un plazo prudenuial para la ejecuci6n de las obras”. u $3 como consecuencia de algunos de 10s hechos enunciados en el inciso anterior, z:stas empresas causaren daiios a terceros, estarsin obligadas a pagar la indemnizaci6n correspondiente”... (DFL 22 de enero de 1968). 11.5.3 ‘Su objeto especifico sera‘ que las aguas del pais, estdn en condiciones cp h i c a s , flsicas o biol6gicas tales que no pueden ocasionar peligro, perjuicio o daiio para la salud, la seguridad o el bienestar p~blico,o para 10s usos domistic:os, comerciales, industriales, agricolas o tecreativas”. ‘I

11.5.4 Iin resumen, la enorme complejidad de sanear aguas ya corrompidas y el C:osto sideral que implica y que desvela a 10s gobernantes de las naciones superindiustrializadas ante la irreversibilidad de la contaminaci6n en muchos casos, prueba (p e es un fen6meno que de ninguna manera debe repetirse entre nosotros. Todavia tenemos tiempo para evitarlo.’ 11.6 I21 control de la poluci6n del agua en 10s Estados Unidos, dependia de 1ma Divisi6n del Departamento de Salud, Educaci6n y Bienestar (HEW), per0 la nueva legislaci6n la transfiri6 al Departamento del Interior, pues no se trata de un problema de salubridad hicamente, sin0 econ6mic0, industrial, ticnico, re(xeativo, que se complica con las relaciones interestatales en un pais federal comcD 10s Estados Unidos. Ahora esth a cargo de la Comisi6n Federal para el CCnQ:ol de la Poluci6n del Agua, subordinada al Ministerio del Interior.

11.7 IZ1 arrastre de arsdnico que llevaban las aguas del rio Toconce, una de 1as principales fuentes de agua potable de la ciudad de Antofagasta y sus 150.000 habitantes suscit6 un problema de envergadura nacional a1 que el goe asign6 m & m a prioridad. Al cab0 de pocos meses se instal6 una planta bierno 11 de filtrc)s en 10s que se decantan y coagulan las sales arsenicadas que sanean el caudal Ejroveniente del Toconce. La planta fue inaugurada por el Presidente Frei en enerc3 de 1970 con el aplauso de todo el pais por la expedici6n que se solucion6 es;te vital problema para la supervivencia de toda una ciudad. Por no ser tan obv:io el problema much0 ma’s grave que significa la devastaci6n del bosque que conitiniia arrasando con las fuentes mismas del agua de todo el pais, no se le ha dado la trascendencia que tiene. Lamentablemente asi es la naturaleza humana, por lo gFeneral, pero es tan dramitica a este respecto la situaci6n de Chile que ya es tiem1)o que todos sus habitantes estuvieran prevenidos respecto a la catsistrofe ecolbgic:3 que estamos preparando. 12. LA, INICIATIVA

PARTICULAR.

12.1 I3s sabido que la gran mayorfa de 10s canales de riego ha sido obra de la iniciativa particular, asimismo vecinos de fundos suelen ponerse de acuerdo para llevar a efecto diversos tipos de obras que a todos beneficiara’. Esto prueba que no siempre es necesario recurrir a1 Estado para financiar cierta clase Recientemente, una de las obras mis notables llevada a cab0 por de proy I control de la poluci6n proveniente de fuentes industriales sea reconocido por 23 Cua la industL,ll curno una necesidad universal, como lo serin ciertamente, no podrA considerarse sin0 corn1o lo que realmente es, uno de 10s factores normales en 10s costos de produccih.


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una docena de parceleros del fundo Santa Sofia de Lo Caiias resolvi6 el pi1Iblema de la escasez de agua tendiendo a travCs de seis kil6metros de terreno muy escarpado, tuberias de cement0 y plhtico desde una vertiente cordiUerana hiista el llano, instalando cuatro pozos de decantaci6n y un tanque provisorio de 5(10 metros dbicos de capacidad. Un tub0 de un kil6metro de material pldstico cion sus correspondientes ramificaciones conduce el agua a las diversas parcelas. En verano la vertiente entrega 1,5 m3. de agua por minuto, siendo much0 mayor en vierno. Ahora estos parceleros cuentan con agua suficiente para cultivar legumbres y hortalizas asi como algunas especies frutales. Todo Csto lo lograron sin aporte financiero o consejo tCcnico oficial. i n 7

12.2 Cuando en Chile se establezca un organism0 que como el Servicio de Conservaci6n de Suelos en 10s Estados Unidos, planifique, fomcZnte y ayude con su consejo tCcnico y financier0 a grupos de agricultores con problemas de poca envergadura, se podria lograr un gran avance. 12.3 Seria mds econ6mico y expedito tal vez construir una serie de tranques pequeiios en las numerosas cuencas fluviales que componen las g;randes hoyas hidrogrsificas, que erigir colosales embalses de riego en Cstas. De esteI modo se contaria con la entusiasta cooperaci6n de 10s directamente interesadc1s que cooperarian econcjmica, fisica y moralmente en una labor comunitaria que tan de cerca les beneficia. Esto s610 se podria alcanzar con una entidad especializada en estos asuntos que a1 mejorar suelos a la vez le ahorrarian millones al Estado. 12.3.1 El Ingeniero Agr6nomo, Doming0 Godoy Matte concuerda con est a soluci6n en las siguientes palabras: “Si se almacena agua en la cordillei:a y se regula el cauce de 10s rios durante la Cpoca de escasez, construir tranques Iacumuladores de agua de noche en cada fundo, se aumentaria en casi dos veces 1:a capacidad de riego del predio, debido a que se riega durante 8 horas J se embalsa durante 16 horas para completar las 24 que tiene el &a. Ademsis, el derretimiento de la nieve por el calor del sol en el &a, hace que el agua llegue a 10s campos en mayor abundancia durante la noche, debido a la demora de Csta en recorrer esta distancia. La construcci6n de estos tranques es relativamente barata y su iirnpacto tan enorme, que me atreveria a asegurar que constituye la inversi6n msis rentable de la agricultura”. 12.3.2 “Otro aspect0 decisivo en esta materia es que 10s canales de regsidio se limpien muy bien y que el agua que lleven se distribuya de acuerdo con 10s derechos que a cada predio corresponda a traves de marcos partidores, par:1 saber exactamente el agua con que se cuenta y poder planificar en forma racicmal el programa de ~iembras”?~ 24 “Tierra”, Instituto de Desarrollo Agropecuario, Aiio 1, N? 1, octubre de 1968. 25La %ran Sequia” de 1968 impuls6 a1 SAG a efectuar una serie de obras de infiraestructura de riego, tendientes no s610 a solucionar problemas inmediatos causados por la escasez de agua, sino a mejorar en forma definitiva el regadfo en diferentes zonas. En las provincias de Valparaiso y Aconcagua, por ejemplo, zona especialmente afectada por la sequia, bajo la direcci6n t6cnica del SAG y mediante el aporte comunitario, Ise construyeron veinte embalses de acumulaci6n nocturna, con una capacidad de 124.00C1 mts.3, noventa y ocho pozos norias y otros tantos pozos someros, 22 pozos profundos a l i e intadores de canales de regadio y, con la ayuda del Ejdrcito, se encauz6 a1 rio Aconcagua en mds de 10 Km. e iguales obras se efectuaron en otros rios de la zona, con financiamiento de 10s propios agricultores. Asimismo, construy6 en las provincias de Atacama y Coquimbo 12 embalses a muladores noctumos; 9 embalses en Choapa; 8 en Coquimbo; 4 embalses, 30 pozos superficiales y 3 canales de 2 3 Km. en Lampa, Colina y Batuco y, 45 tranques y bebederos, con ufla capacidad de 900.000 mts.3 en el Lea de Melipilla. (Memoria de SAG 1968).


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13. t’~NTEPROYECTOS CONSERVACIONISTAS. 13.1 Pese a la gravedad del problema de la Conservaci6n de 10s recursos naturales renovables, s610 hay un organismo oficial que por su misma denominacil6n se ocupa de una reducida parte de ellos. En el actual DICORA (Divisi6n die Conservaci6n de Recursos Agricolas, dependencia del Servicio Agrfcola y Ganadlero del Ministerio de Agricultura) . Como se ha anotado anteriormente, esta reparti’ci6n surgi6 en 1943 despues de que por primera vez son6 la alarma de que la erosi6n estaban mermando las cosechas en 1942. Se cre6 entonces una Secci6n d e Conservaci6n de Suelos en el Departamento de Genttica y Fitotgcnica, msis ta rde Ilamado, Departamento de Investigaciones Agricolas. En 1950 fue elevado :1 Departamento de Conservaci6n de Recursos Agricolas (DECORA), en 1957 :Le fue agregada la Secci6n Bosques, (la antigua Direccicin de Bosques del Minist(erio de Tierras), tomando el nombre de DECARAF. Luego desputs cambi6 a DE(:AT (Conservaci6n y Asistencia Tknica) , en seguida DESCA (Departamento de Conservaci6n de Suelos y Aguas) y ahora, desde hace 2 aiios, rebajado a DIC ORA (Divisi6n de Conservaci6n de Recursos Agrlcolas ) . 13.2 La historiografia del nombre de este organismo revela la diversidad de criterios o la dificultad que existe para jerarquizarlo. No cabe duda de que su actual categoria es muy inferior a la importancia de la tarea que tiene que desarrcIllar. 13.3 En 1966, cuando era DESCA se elabor6 un anteproyecto de Ley de Conservaci6n de Recursos Renovables que podria servir de orientacicin a una mejor evaluaci6n de este organismo. 13.3.1 En su articulo 2 indica: “Es deber del Estado prevenir y controlar la erosi6n de 10s suelos; las inundaciones, la sedimentaci6n de embalses,26 puertos, rilos y terrenos agricolas; velar por la conservaci6n de la calidad y buen us0 de ]as aguas para el regadio y la bebida, estabilizar las dunas litorales y continentales yr recuperar 10s terrenos invadidos por ellas, recuperar y habilitar 10s suelos para 1,a producci6n agricola ganadera y forestal, prevenir el detriment0 y agotaci6n cle la fertilidad natural de 10s suelos, 10s dafios a sus condiciones fisicas, quimic:as y biol6gicas, derivadas de us0 y manejo deficientes; estimular el mejoramientc) y buen manejo de las praderas nativas permanentes y de 10s bosques; conservar e incrementar la flora p fauna silvestre, litil y deseable. 13.3.2 Y en el articulo 4: “La conservaci6n, acrecentamiento y buen manejo de 10s recursos naturales renovables se IlevarB a cab0 mediante la aplicaci6n d‘el “Programa de Conservaci6n de Suelos y Aguas ...”. En cas0 de Breas especiale:s, para conseguir objetivos especlficos de conservaci6n y mejor us0 de 10s recursx,p o d r h crearse “Distritos de Riego y Drenaje”. Z La sedimentaci6n de 10s embalses constituye el mayor dolor de cabeza para 10s ingenieros en todas partes del mundo y un motivo de la m h grave preocupaci6n para 10s gobernantes. Es un hecho que la gran mayoria de ellos, alimentados por rios de cabeceras y riberas erosionadas, depositan en estos inmensos lagos artificiales miles de toneladas de limo y arena I II aiio, inutilizindolos a corto plazo. Se calcula en 10s EE. UU. que el 40% de todos 10s em1balses se llenarh en menos de 50 aiios y el 25% en menos de un siglo. En China, el formid:ible embalse de Kouanting, constmido en 1951-54, se llenarfa en menos de un siglo, no obstante su capacidad de 2.270 millones de m3. Los chinos hacen desesperados esfuerzos forestarid0 sus bordes y aproximaciones. En Grecia, el embalse de Kerkini ha perdido la tercera parte de su capacidad en 19 aiios. En Algeria, el de Oued Fodda, recibe un aporte “Avant que la de 6001.000 m3 de materiales s6lidos a1 aiio desde 1932 a 1937. JEAN DORST, terre nneure”.


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13.3.3 Este anteproyecto aplicaria el upIan de Conservaci6n� mediante prsicticas conservacionistas, algunas de las cuales estsin detalladas en el pr6ximo Capitulo. El articulo 23, estipula: “correspondersi a1 Ministerio de Agricultura, a traves de sus organismos, (en este cas0 la Direcci6n de Agricultura y Pesca), coordinar y orientar todas las actividades que se relacionan con la conservaci6n, clasificacibn y manejo de 10s recursos naturales renovables para la producci6n agricola, ganadera y forestal, proporcionar asistencia tdcnica a 10s agricultores. 13.3.4 El art. 24 enumera las funciones y atribuciones del organismo: a) Realizar la carta nacional de suelos (agrol6gica). b ) Investigar 10s procesos erosivos en las diferentes zonas del pais y es. tablecer 10s metodos de prevenci6n y control de la erosi6n. c) Estudiar, programar y ejecutar proyectos de recuperacidn, habilitaci6r y conservacih de suelos y aguas.

d ) Promover el aprovechamiento integral de las aguas subterrsineas y su perficiales para us0 agrfcola y ganadero; efectuar la tecnificaci6n del regadfo, It puesta en riego de 10s proyectos de regadio y la recuperaci6n y habilitacicin de suelos. e) Adoptar Ias medidas preventivas tendientes a la conservaci6n de lo! suelos y aguas, prohibiendo las prsicticas de us0 o cultivos lesivos a la integridac del suelo o a1 buen aprovechamiento de las aguas.

13.3.5 Este estudio est6 inspirado en la Ley del Servicio de Chnservaci6n dc Suelos de 10s Estados Unidos que actualmente engloba el 99% de toda! las haciendas y predios agrfcolas de aquel pais en miles de Distritos de Conset vaci6n de Suelos a traves de toda la Naci6n, Alaska, Puerto Rico v Hawai. Lo! espldndidos resultados que ha obtenido, ha motivado a MCxico y paises de Am6 rica Central a establecerlo en sus respectivos pafses, adapthdolos a sus condicio nes. Estos distritos son unidades legalmente constituidas de Gobiernos Estatale cuyo objeto es administrar faenas de conservaci6n de suelos y aguas dentro dc sus limites. No son agencias del Gobierno Federal, cada distrito se gobierna PO si mismo. Tiene autoridad para hacer convenios con otras agencias gubernamen tales y entidades particulares para llevar a cab0 sus trabajos. 13.4 Las obras pueden consistir en proyectos individuales de agricultores que deseen obtener mayor rendimiento de sus suelos para lo cual se someten a1 plan que a1 agr6nomo del distrito les ha propuesto. Pueden ser tambiCn proyectos comunitarios entre vecinos de una pequeiia cuenta hidrogrlfica para regular el curso de un riachuelo, perforar un pozo profundo, obtener semilla clasificada, fertilizantes, construir un silo comunitario o adquirir msiquina agricola pesada. Cuando un proyecto de regadfo excede por ejemplo de 100.000 hectlreas, el Estado o Gobierno Federal es quien se hace cargo. /

Cuando se trate de un proyecto de forestacidn, el Se&ic:o Forest a1 puede intervenir de acuerdo a convenios interdepartamentales establecidos.

13.5 Un Servicio semejante, en virtud de la inconmensurable trascendeLILL,n,, para Chile la ma’s celosa vigilancia de 10s renarres, podria ser el nlicleo de un Ministerio de Conservaci6n de 10s Recursos Naturales Renovables. Una de ,nr,n


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sus msis ineludibles obligaciones serl'an investigar la condici6n de 10s embalses del pal's en cuanto a su embancamiento, a fin de conocer la duraci6n de su vida dtil. Es Ima tarea que jamsis se ha emprendido, de modo que no se sabe con precisi6n cual es su estado actual. Lo dnico que se puede inferir es que aquellos embalses que estsin a menor a h a , estsin msis expuestos a sedimentarse con el arrastre del limoI de 10s rfos que 10s alimentan, que 10s de alta cordillera. Por otra parte, gran ndm ero de ellos han sido construidos recientemente, de forma que no ha habido tiemPO para determinar su grado de aterramiento. Los msis antiguos como el de ReccActa y de Cogotf, aparentemente, no han sufrido mayormente de este mal, Por la escasa pluviometrfa que 10s hace descender al 1% de su capacidad. Sin embargo, parte del bajisimo nivel de agua que tienen se debe a1 pastoreo de 10s aniniales, particularmente cabras, en sus alrededores, y lo que es afin peor, el sobretalaje de ganados en las veranadas msis arriba. La primera providencia que habr.fa que tomar es declarar recintos cerrados a1 pastoreo todas las zonas circunsveciinas de 10s embalses y limitar severamente el ndmero de cabezas que transhuman a las veranadas que son las fuentes msis directas talajables de la provisi6n de L y a 10s manantiales, pues las primeras son 10s glaciares que a1 menos hasta ahor'a no se pueden pastorear. 13.5'.1 Es tan importante este punto que se podrfa decir que es como un tema tabfi por el inmenso costo que la construcci6n de un embalse implica, por 1 - I.. la influencia de 10s intereses creados, por las controversias de todo orden que suscita con relaci6n a1 rdgimen de agua, a la dislocaci6n del ecosistema, a la ruina del paisaje, a la imposibilidad prdctica de poder dragarlos cuando se embancan, a1 bitio mismo donde se va a erigir la represa, etc. Y hasta hay ingenieros que sostienen que la vegetaci6n en sus inmediaciones, es un estorbo para la velocidad del escurrimiento del agua, v que por Io tanto, hay que barrer con todo lo verde. Poco les importa que a1 mismo tiempo, el agua que fluya por las laderas arrastre tierra, guijarros y hasta rocas dentro del embalse o que aumente enormemente el prado de evaporaci6n. La verdad es que habria que procurar hacer msis compatible la dvida iniciativa de nGcleos particulares con las mejores conveniencias nacionales. 13.5.2 Por todas estas razones, la idea expuesta en 12.3.1, la construcci6n de una red de tranques, que la obra infinitamente menos dispendiosa, y que podria servir rn& eficazmente las necesidades de riego de fundos, parcelas y asentamientos, parece msis prsictica, pues 10s tranques particulares o colectivos si son dragables o limpiables, y su multiplicaci6n para fines del aumento de la producci6n agropecuaria -la cpe msis urge a Chile- no harfa mermar necesarizmente la provisi6n de agua de las grandes represas si se practica una eficaz polftica conservacionista de ese recurso.

13.6 El agostamiento de la veranada, estsi ahora llamando poderosamente la atenci6n de 10s poderes pfiblicos, pues se estsi derribando el otro gran obstsiculo -primero, el bosque- contra la desertizacicin del pafs. En apercibimiento de la gravedad del caso, el Patrimonio Forestal, departamento de la Divisicin Forestal del SAG, estsi poniendo en prdctica una politica correctiva que consiste en:

a ) suprimir, poco a poco, 10s arrendamientos de las veranadas bajo su jurisdicci6n (en las 6reas de las Reservas Forestales y Parques Nacionales ) ;


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L A S O B R E V I V E N C I A DE C H I L E

b) activar la revegetaci6n de aquellos puntos tan cruciales para la provisidn de agua estival, sembrdndolos de hierbas que se adapten a las condiciones ecol6gicas de alta montafia; c ) imponer las ma’s duras sanciones a 10s puesteros que hceridian las veranadasen de 10s mds vitales para la siupervivencia del pais- que cabe preguntarse si es tolerable que aquellas reservas naturales de agua, de valor incalculable, permanezcan en manos parr:iculares, sin restricciones especiales de ninguna especie. Como paso previo a su tlotal nacionalizaci6n, las medidas del Patrimonio Forestal, deberlan ser adaptadas a lo largo de todo Chile, pues es, con la conservaci6n del bosque, un gran impelrativo nacional. Habria que fomentar la alimentaci6n del ganado, a1 mdximo, con soiling, ensilaje, henificacidn, etc., que pese a no ser tan satisfactorio como el pastoreo directo, es bastante menos grave a que nos expongamos a que se sequer1 10s trigales, maizales, hortalizas, frutales y las mismas praderas ma’s abajo, comc3 ocurri6 en la Gran Sequla de 1968, que a6n no termina del todo: seria interes:mte saber la incidencia que ha tenido la inutilizaci6n de las veranadas en el ma!yor desastre climatol6gico que ha tenido Chile.

13.6.1 Es tan serio este problema -uno

13.7 En conclusi6n seria tiempo de crear un verdadero Ministerio Ide Conservaci6n de Recursos Naturales Renovables, que tendrfa la primc:ra prioridad de todos, porque es imperativo resolver el problerna del hambre de man’alza. Es &te el mayor desafio que pueda tener un pais y Chile podria dar a1 mundo entero el ejemplo de su sabia previsi6n, ya que no es porque nin&n otro pals lo tenga, Chile no pueda ser el primer0 en crearlo. 14. LA GRANESPERANZA. 14.1 En Cpoca reciente despert6 gran inter& en vastos sectores dle la opinidn, la publicaci6n de que ENDESA, Empresa Nacional de Elect ricidad S.A., estaba realizando investigaciones sobre la posibilidad de obtener agu a de 10s glaciares que jalonan toda la Cordillera de 10s Andes, prdcticamente desde Arica a Magallanes. A diferencia de 10s ventisqueros, que desembocan en fio:rdos, 10s glaciares son inmensas dreas de hielos eternos que se extienden entre 1:3s altas cumbres a mds de 4.000 metros de altura.

14.2 Hace unos 15 afios, el eminente glaci6logo franc&, M.

h ilis Lliboutri, hizo numerosas y pacientes exploraciones en la alta cordiller:a andina, cuyos resultados condend en su obra: “Nieves y glaciares de Chile”, un amplio tratado cientifico que describe nuestros glaciares y que aborda las posibilidades de su utilizaci6n para ponerle coto a las prolongadas sequlas, mediante! la captaci6n de agua de deshielo artificial que se produciria al aplicar nuevos mkt odos cientfficos de ablaci6n.

14.3 Desde aquella dpoca, y a medida que se agotan 10s recursos c)rtodoxos para obtener agua, se han id0 profundizando 10s estudios en las cdtedras universitarias de Hidrologia, y en particular, por un cuerpo de ingenieros especializados de ENDESA, asesorados por el glaci6log0, Cedomir Maranguvic. Servicio Agrfcola Ganadero. “Polftica Tknica del Patrimonio Forestal”, 1Divisi6n Forestal, octubre, 1969. 28 Editorial Universitaria, Santiago, 1956.


LA

CONSERVACION

DEL

AGUA

265

14.4

Por ser Santiago, el centro mds poblado de Chile, donde la demanda de agua es mayor, y que ademds, a medida que va aumentando en poblaci6n Y S( )breindustrializsindose su provincia, que se halla a corto plazo ante la amenaza de 1m gravisimo deficit de agua, se dio la primera prioridad en las investigaciones a laI cordillera capitalina. DespuCs de sucesivos vuelos en aviones y helic6pteros, se I1bic6 un glaciar adecuado para hacer 10s primeros experimentos, el Cot6n, de 7.5 kms.2 de superficie, a la altura de Rancagua, a 4.000 metros sobre el nivel del mar. 14.3

A un espacio reducido de este glaciar, para aumentar la absorci6n solar, se aplicaron diversos colorantes con fumigadores manuales que lo tiiieron

de negro hum0 J de carb6n mineral molido que produce un color a d oscur0.2~ La parte de este glaciar coloreado alimenta un ester0 donde se instal6 un aparato de control para analizar 10s rendimientos obtenidos. A fin de tener una base de ref€:rencia, y comparar 10s rendimientos, se instal6 asimismo otro control en otro este:ro alimentado por una parte del glaciar no coloreado. Acto seguido se comProb6 el resultado de la ablaci6n (fusi6n parcial del glaciar por el calor) y se est: ibleci6 que habia un aumento del 100 al 200% en el caudal de derretimiento ent:re el glaciar coloreado y el no coloreado. 14.6 Los tdcnicos estimaron que estos resultados eran promisores, sobre todo despuCs de descubrir que el Cot6n era un glaciar de tip0 temperado, pues en pleno verano se mantiene a 0” C. a diversas profundidades, lo que facilita la ace:leraci6n del derretimiento. Ya en otofio a poca profundidad, la temperatura desciende a 3 y 4 bajo 0” C. formando una capa impermeable ai agua de fusi6n Obttenida en su superficie. 14.7 Las primeras conclusiones de estas experiencias se resumen en: 14.7.1 Que habria que proceder a un reconocimiento mls completo de las Zonas Centrales, en primer lugar, a fin de utilizarlos para proveer de agua a 10s cen tros poblados mds cercanos a eUos, y determinar sus caracteristicas principales, conio la edad de las diferentes capas, movimiento, temperatura, recuperaci6n natur:SI, etc. 14.7.2 Provisi6n de nuevos colorantes a fin de disponer de 10s de menor costo, a condici6n de que cumplan con 10s requisitos tCcnicos para que produzcan efec:tos de ablaci6n importantes y se mantengan en la superficie del glaciar durante que el agua se necesite. el periodo 1 14.7.3 Mayor utilizaci6n de helic6pteros que de aviones para la fumigaci6n con colorantes con motivo de la topografia abrupta y por ser m h prslctico y ecc)n6mico.”0

14..8

De este modo se abre una halagadora perspectiva para conseguir nuevas fuentes de agua de estos fabulosos rfos de hielo que con pasmosa lentitud, en el curso de siglos, liquidan gota a gota sus cauces, mientras que abajo, hombre:s, animales, suelos, rios y bosques padecen 10s rigores de sequias endCmicas. 14.9 Aunque es natural que en las actuales circunstancias recurramos a1 aprovechamiento de 10s glaciares para obtener el agua que tanto nos urge, no hay que irrumpir impulsivamente en esa esfera sideral de 10s recursos naturales. BAbn no se han coloreado de rojo cuyos tayos son 10s mis absorbentes de todos. NInforme ENDESA NCC/DGO, 12 de mayo de 1969. “Derretimiento artificial de nieve”.


266

LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

El glaciar es un recurso natural no renovable que puede ser la soluci6n dlefinitiva de nuestro problema de abastecimiento de agua de todos 10s renarres, pero no se puede abusar de 61, como algunos cientificos lo han concebido. La soberbia y la audacia del hombre es ilimitada en sus ansias de desafiar a1 Creador, con sus proyectos de derretir 10s glaciares, cambiar el curso de 10s rios, derribar miontafias, desviar las grandes corrientes marinas y explorar las lunas, 10s planetas y a11 mismo sol, con bombardeos nucleares. Sursum corda.

El g r m descubrimiento de Fritz Otto y Fritz filosofian sobre el destino de la vaca, frente a un ha1to muerto de hambre y sed en una veranada seca. -Otto, yo hice un grran descubrrimiento. -Aj! que las facas tambien tienen cuegnos? -A&, Gott, no! yo fui el otrgo dia a1 ventisqueggo all4 arrribaL y unos afiones 10s estaban pintando negro. -Jaj, Jaj, Tii siemprre sofiando a1 rrrefds. -Entonces dije yo, porgqu6 no 10s pintan verrgde? Entonces podc:mos engafiar a las facas, ellas crerriin que es pasto, se lo comerrgsin, entonces hac:en leche congelada, carne congelada, abono verrdge congelado y hasta helado de faca.. . Jaj, jaj! -Ach, Fritz, a ti te se ocugrren tontetrias esttipidas. Tti puedes engafiag a la faca, perrgo al ventisqueggo, no.

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RESUMEN - INDICE

CAPfTULO I11

LA

CONSERVACION

D E L

SUELO

1. La Ecologia y la Conservacidn. 1.1. Los “filtros”. 2. Particularidades de Zos suelos de Clase I . 2.1. Clasificaci6n cientifica de todos 10s suelos, el suelo ideal.

2.2. La Clase 11. 2.3. Aumentan 10s filtros en la Clase 111. 2.4. Cultivos infrecuentes en Clase IV. 2.5. La Clase V, perfecta para empastadas. 2.6. Vegetaci6n permanente para 10s de la Clase VI. 2.7. Para bosques. 2.8. Para vida silvestre. 2.9. La clase msis commin en el mundo. 2.10. Orientaci6n en cultivos del ingeniero agr6nomo. 3. El proceso de la erosidn. 3.1. AI principio es dificil detectarla. 3.2. Indicio: Rendimientos inferiores del suelo. 3.3. Es mls flcil descubrirla en suelos de secano. 3.4. El suelo empieza a arrugarse. 3.5. Sistema de rotaciones se hace necesario. 3.6. Al’principio las csircavas son corregibles. 3.7. Es msis flcil detenerlas en tierra de riego. 3.8. Medidas para corregirlas. 4. Enmiendas. 4.1. Las calclreas. 4.2. Favorece a las plantas. 5. Abonos orghnicos. 5.1. Valor fertilizante de deyecciones. 5.2. El estiercol de vaca. 6. Los abonos y la experimentacidn agricola. 6. l. Labor del Instituto de Investigaciones Agropecuarias. 6.1 .l. H a tenido seiialadcs dxitos. 6.1.2. Algunos interesantes experimentos. 6.1.2.1. Sistemas de conservaci6n de la productividad del suelo. 6.1.2.2. Productividad del suelo en diversos monocultivos. 6.1.2.3. El riego y el aprovechamiento de 10s fertilizantes en maiz. 6.1.2.4. Comparaci6n con abonadura orglnica con mineral. 6.2. Repetici6n de ensayos. 6.3. Experimentos con trigo. 6.4. Conmrso de Producti6n de Maiz. 6.4.1. Mejores rendimientos. 6.4.2. Algunos sue10s son inaptos para cultivar maiz. 7. Los fertilizantes quimicos. 7.1. No hay regla fija para determinar cual es el que ma‘s conviene. 7.2. Falta de nitrbgeno, algunos indicios. 7.3. Si falta f6sforo. 7.4. Si el suelo carece de potasio. 7.5. Calcio. 7.6. Azufre. 7.7. Fierro. 7.8. Magnesio. 7.9. Boro. 7.10. Manganeso. 7.11. Cobre. 7.12. Zinc. 7.13. Sodio. 7.14. Yodo. 7.15. Cobalto. 7.16. Sodistas y moliddenistas. 8. La materia orgrinica. 8.1. Escasez en America Latina. 8.1. Opini6n de Hugh Bennett. 9. Stubble-mulching o cultivo bajo cubierta. 9.1. Conviene mantener rastrojos en la superficie. 10. Abono verde. 10.1. Entierro de cosecha. 11. El cultivo en fa&. 11.1. Conservan mejor el agua y la humedad. 12. Cortavientos. 13. Desagfes empastados. 13.1. Son bocatomas para exceso de aguas. 14. Terrazas de absorcidn. 14.1. Detenci6n de toda el agua y tierra erosionada en canales. 15. Control de semillas. 15.1. De la calidad de la semilla depende la calidad del producto. 15.2. Funciones de SAG. 16. La produccidn y la reproduccidn. 16.1. L o s paises ricos tienen que encargarse de 10s pobres. 16.2. No hay que forzar a1 suelo. 16.3. Exceso de producci6n sobre reproducci6n. 16.4 - 16.5 y 16.6. Reforma agraria tecnol6gica y gengsica.


CAP~TULO111

I., A

CONSERVACION

DEL

SUELO

1. LA ECOLOG~A Y LA CONSERVACI~N. 1.1 IJa ecologia llama “filtros” a las prlcticas conservacionistas que tienen por 0lbjeto aminorar, corregir o eliminar a 10s “ruidos”, que son 10s procedimientos tradicionales de cultivo engendradores de la erosi6n y de su infinita gama de secue:las. Resulta interesante anotar esta terminologia aplicada a la Naturaleza n grlfica a1 relacionarla con la ciudad, donde el hombre tanto porque Ies a ~ mds se empe:iia en descubrir filtros adecuados para suprimir el ruido propiamente dicho y 10s “ruidos” provenientes del aire y agua viciados.

2. PAR TICULARIDADES

DE LOS SUELOS DE

CLASEI

2.1 IA S suelod e s t h cientificamente clasificados en mho grupos. Los m h esC:asos son 10s de la Clase I, generalmente planos, con buena capa vegetal de 25 a 40 cms. (como la tierra negra chernozem). La franja superior de la corteza con1 rica materia orgdnica, que es la que nos proporciona comida, no es ni seco, ni htimedo, ni delgado o grueso, pero si de gran fertilidad. Es el suelo ideal con que sueiia el campesino. No necesita de filtros. 2.2 Ida Clase I1 todavia es apta para el cultivo, pero tiene lomajes o sinuosiClades que hace necesarias ciertas prlcticas conservacionistas como el cultivo a nivel a1 abrir surcos, no de arriba abajo, sino en contorno de la escasa pendiente, 2i objeto de obstaculizar el escurrimiento del agua y facilitar su infiltraci6n en el siielo.

2.3 I20s filtros aumentan a medida que 10s ruidos son mds frecuentes. La (:lase I11 se puede arar, pero no todos 10s aiios, ya sea por su declive, su mal dreiiaje o su exposici6n a 10s vientos. Y en ese caso, tambiCn hay que recurrir a1 cultiTro en contorno, pero no ya simples surcos, sino en terrazas, que siguen la curva del terreno interceptando el agua y facilitando su acumulaci6n y eventual absorci6n por el suelo. Estas terrazas tienen zanjas de desvio para evitar que se desbordc2 la primera terraza con el agua que viene de 10s campos vecinos. Lo mejor e:s que estos desvios Sean desagiies empastados para retener en el suelo la mayor cantidad de agua posible antes que siga su curso mls abajo.


272

LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

La Clase IV puede cultivarse de vez en cuando. La mayor I:jarte de su superficie es abrupta y es flcil presa de la erosi6n. Sirve, en re;&dad, mbs para empastada o heno. Los buenos agricultores dedican esos suelos priricipalmente a praderas y hasta puede servir para forestar, si llueve lo suficiente. 2.4

La Clase V es la tierra adecuada para empastadas. Debe estait lo menos posible expuesta a la erosi6n del viento o de la lluvia. No son suelos aptos para cultivos porque tiene una estructura inherente que 10s inhabilitaI, tal como demasiada humedad o exceso de aridez o pedregosidad, etc. El cnico filtro que es necesario cuando se agotan, es ponerlas en rezago. El sobrepastoreo es el peor enemigo, sobre todo de la pradera natural, por lo cud es muy importainte conocer su capacidad de carga. 2.5

I

2.6 La Clase VI tambien debe estar cubierta por vegetaci6n pernianente. Es apta s610 para el pastoreo o bosques, y por estar expuesta a la erosi6n de vientos y lluvias, debe tenerse especial cuidado en no sobrecargarla. Elay que someterla a continuas rotaciones para que se recuperen y produzcan semillas. Como esta clase de suelo es bastante escarpada, a veces con un declive maycjr de 20%, de capa delgada, exige un esmerado manejo para que no se erosione. Los filtros consisten en establecer brevaderos, bloques de sal, cercos, en algunos casos hacer surcos a nivel, camellones, aplicar cal, fertilizantes, se& el lugar, y resembrar.

2.7

La Clase VI1 es much0 mls adecuada para bosques que par a praderas, porque si se usan para ganado, hay que cumplir demasiado:; requisitos como el estricto control del nfimero de cabezas, constante fertilizaci6n, resiembras y filtros para combatir la erosi6n a la que est6 expuesta, que casi ncI compensa el esfuerzo. En cambio, hay ciertas especies de lrboles, pastos y arbustos que crecen en esos suelos o bien semi-des&ticos, o muy hcmedos, excesivaniente escarpados y pedregosos, con muchas clrcavas y dunas, y tal vez en el transcurso del tiempo, puedan utilizarse. La Clase VI11 est6 compuesta por todos aquellos suelos tan ir,remediablemente erosionados que s610 sirven para la vida silvestre: desiertos, pantanos, montaiias, etc. De esas lreas, s610 10s pantanos pueden albergar animales y aves dando lugar ya sea a refugios o santuarios o a negocios de c,arne, pieles o plumas. 2.8

2.9 Esta clase de tierras es la mls comtin, desgraciadamente, en el mundo. El 40% de Chile consiste de lreas inservibles por causas geokjgicas naturales, la intervencibn del hombre ha agregado 35% mls. Lo peor del Icas0 es que la tendencia general es que la Clase I contintia restringihdose mls y mls en todas partes con el aumento desproporcionado de la poblaci6n. Las clzises de sue10s siguen la pendiente hacia abajo en un movimiento irreversible, E)orque s610 por extraordinaria excepci6n, gracias a medidas costosfsimas, en paises muy ricos, un suelo determinado sube de clase, por ejemplo de I11 a 11, o de VI a V. Llegarsi el dia en que 10s suelos s610 serln de dos clases: 10s relativaniente fecundos y 10s esdriles, y el hombre tendrl que encontrar la abrumadora 1parte de su sustento en el mar, si la creciente radioactividad no le impide, o si no logra la


LA

CONSERVACION

DEL

SUELO

273

ciencia descubrir la inmunidad contra esa desastroza amenaza. <No seri esa la explicaci6n de la frenCtica carrera entre norteamericanos y rusos por apoderarse del cosmos? 2.10 Entretanto, como la vida tiene que seguir su rumbo, el agricultor, en su desesperado esfuerzo por obtener el mejor partido posible de 10s suelos, de 10s cuales tan estrechamente depende, ya tiene una orientaci6n por el anllisis o plan apol6gico que de ellos ha hecho el ingeniero agr6nomo. Gracias a el, el agricultor cuenta ante si con un mapa de su predio que le indica exactamente que, dbnde, cuhndo, c6mo y porquC debe dedicarlo a tal cultivo, a tal ganado, a tal bosque, todo lo que queda sefialado con curvas, 6valos, rectingulos en colo1Esta obra que termin6 de escribirse, precisamente el dia en que el hombre pis6 la luna por primera vez, y ha iniciado la “ERA COSMICA” de la humanidad. La signifjcaci6n, la repercusi6n que este fabuloso acontecimiento tendri para el hombre, depended si es poeta, geblogo, fil6sof0, astdogo, ginec6log0, astrdnomo o lunauta, etc. El genial propulsor de la conquista de la luna, Wernher von Braun, en cuanto a la agricultura se refiere.\ en un articulo: “(Porque el hombre va a la Luna?, escribe: “Las fotografias infrarrojas que se le tomaron a la Corriente del Golfo desde el satClite “Nimbus 11” muestran que pueden ser de un inmenso valor para la industria de la pesca, asi como para 10s meteor6logos, debido a que la temperatura de la Corriente del Golfo es 10 grados mis alta que las aguas que la rodean. Est0 se puede apreciar clararnente en el espectro infrarrojo y 10s expertos pesqueros manifiestan que ellos sabrian en forma consistente d6nde ubicar las diferentes especies de peces si supieran en forma exacta las variaciones diarias de la Corriente”.

.

Esta aserci6n podrian interpretarse como la condena definitiva de todas las especies ictiolggicas, pues facilitaria a h rnis la extinci6n de todos 10s peces, particularmente 10s ceticeos que ya estin mermando enorniemente con 10s aparejos electr6nicos. Continiia von Braun: “Una mejor comprensi6n de la forma de la Corriente del Golfo y su variaci6n casi constante de curso tendrian tambikn gran importancia climiticas”. Esto, en cambio, seria sin duda muy beneficioso, en especial para algunos paises del Hemisferio Norte.

“La actual investigaci6n revela que la transmisi6n de la fotografia en diversas longitudes de onda desde aviones y naves espaciales en 6rbita puede determinar la variedad y especie de las cosechas, su tamaiio relativo y su condici6n de rnadurez, 10s tipos de suelo, el contenido de humedad, la densidad relativa de vegetaci6n y del terreno observado y las configuraciones geomitritcas de 10s frutos de las cosechas. Dichas tecnicas dan tambien informaci6n acerca de las zona:i de vegetaci6n a medida que varian con la elevaci6n del terreno, revelan las huellas que han dejado incendios de bosques anteriores, y delinean 10s limite3 de 10s grandes bosques. Es de significaci6n especial el hecho de que a1 usar bandas de varias longitudes del espectro electrom:agnetico se proporcione un mayor grado de exactitud que a1 utilizarse las bandas simples”. “La fotografia infrarroja muestra a 10s Brboles muertos y quemados en forma mis Clara que la fotografia standard y revcla el contraste entre las zonas de buen y mal drenaje. La detecci6n rjpida de irboles infestados aceleraria la aplicaci6n de las medidas de control y ayudaria a reducir su expansi6n”. La mayoria de las conclusiones del cientifico germano-norteamericano son sin duda muy favorables para la agricultura, per0 no basta saber que hay irboles muertos o quemados o tierras con buen o mal drenaje, que existen irboles infestados que podrian contagiar vastas ireas forestales, pues en Chile teiiemos un conocimiento bastante cabal de estas lamentables condiciones, y la exacta evidencia no haria sin0 exasperar mis 10s inimos en virtud de que por ahora disponemos de tan escasos medios, personal, organizaci6n y posibilidades de acci6n inmediata para poner coto a1 precario estado de nuestros renarres. 18.-L.

S. de Ch.


274

LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

res con enumeraciones y letras simb6licas. - Y de este modo se comprueba que en un punto del predio hay una eroci6n incipiente, llamada erosicjn de manto, etc.4

3. EL PROCESO

DE LA E R O S I ~ N .

3.1 Detectar la erosi6n de manto es ya en si un triunfo, como 1.o es en el hombre que pot un sintoma imperceptible descubre que padece de ca‘ncer. Ambos pueden salvarse si se toman medidas de inmediato?

3.2 La iinica manera de sospechar que un predio estsi con indicios de erosi6n) es que sus suelos rinden menos que en las cosechas anterioreis. Una manera msis directa de apreciarlo es observar el color del agua del estero, canal o rio que lo riega, que en tiempos normales fluye limpido, per0 si se enturbia es seiial que estsi arrastrando capa vegetal de predio. A veces tambien t:I color del suelo varla a tonos msis claros. 3.3 El agricultor avisado, entonces, para impedir que se extienda esa manta o pelicula, con mucho ma’s raz6n en tierra de secano que de ric:go, cambia de cultivo, inicia un sistema de rotaci6n moderada que consiste en rc:emplazar a 10s cereales que agotan el suelo por leguminosas que lo conservan. Mu:y pronto se notarsi la recuperaci6n. 3.4 Ahora si no se hace nada, ese manto con la acci6n de la 1luvia y del agua puede empezar a “arrugarse” con pequeiias caniculas y zanjitas que ea algunos paises se denomina “erosi6n digital” por su semejanza con IC)s dedos de una mano abierta. Este proceso es sobre todo ostensible en suelos de secano, no asi en 10s de riego, porque las labores obliteran las zanjitas, por e5;o conviene examinar un campo labrado despues de una Iluvia. *La Direcci6n de Producci6n Agraria (DIPA) otro de 10s organismos del)endientes de

SAG, que en algunos asuntos traslada lo que es de la incumbencia de DICORA, 1intent6 poner

en prLtica un programa de Unidades de Us0 Agricola que podria aportar urla soluci6n a muchos de nuestros problemas de producci6n zonal de acuerdo con 10s que atafien a 10s de la conservacih, no ha logrado encontrar la f6rmula para resolverlos, precisamentc: por que no existe una entidad superior. Instituto o Ministerio de Renames que ejecutaria un Plan de Conservaci6n coordinando la producci6n con la conservaci6n en 10s distintos CUI Ltivos anuales de cada zona. Cada una de ellas actuaria con plena autonomia en las realizaiciones locales menores, quedando las obras y cultivos de mayor envergadura, interzonales, inttxegionales o nacionales a la oficina central en la capital, que podria disponer de 10s recursOS materiales, tecnicos y de persona que exigirian. 3Asi como 10s edafdogos han confeccionado cartas de capacidad de us0 de 110s suelos, en general de todo el pais, y de provincias, asi tambien proceden cuando un agricultor particular les solicita un reconocimiento de su predio, para que pueda determinar que clase de cultivos y en que suelos debe hacerlos o dedicarlos a empastadas, bosques, etc. En Chili2 es atin una pr6ctica muy poco com6n porque 10s agricultores estln seguros de que ellos lo saben todo... y a menudo se equivocan. 4Ver “Manual de Conservaci6n de Suelos”, A.I.D. pp. 66 a 69. 5Sin embargo, las m8s de las veces, ocurre que 10s primeros sintomas pasanI inadvertidos , dicho: por el hombre. A este respecto, el destacado edafdogo ya citado. VANEVINCEFg ~ ha “La erosi6n invisible est6 matando lentamente las tierras fkrtiles de hoy y la I agricultura de mafiana. La mayoria de la gente piensa en la erosi6n como zanjas y arroyuelocs en terrenos que estuvieron una vez cubiertos de vegetaci6n. Mucho m6s normal e insidiosa I,esulta la pCrdida inadvertida de elementos de fertilidad arrastrados por las porciones mls ercisionables del suelo: el humus y 10s coloides del arcilla”.


LA

CONSERVACION

DEL

SUELO

275

3 .:i Esta segunda etapa de erosi6n es mds caracteristica de suelos con lomajes

u hondonadas cuyos declives facilitan el escurrimiento y van abriendo Peqcieiios cauces por 10s cuales fluye la tierra superficial. Entonces se impone un sistema de rotaci6n ma’s largo y variado, una combinaci6n de leguminosa, cereales, chacra, forrajes, etc., cultivados en contorno, el empleo prudente del arado de vrertedera en 10s suelos semisiridos y de otros implementos que airean demasiadc1 10s suelos facilitando su voladura, fertilizaci6n oportuna, etc.

3.6 La negligencia en tomar medidas eficaces a tiempo, puede ensanchar las arrugas y transformarlas en zanjas cada vez m6s profundas, con la acci6n del agua que penetra m b y m b hasta causar derrumbes y finalmente, lo peor de todo, las cdrcuuus en cadena. Es un fedmeno que presenta un aspect0 impresionante, el 6ltimo grado del chncer del cual no hay salvaci6n posible.

3.7 Cuando el proceso degenerativo del suelo no ha llegado a ese extremo, todavia se puede corregir algunas clrcavas. Es m h f k i l y menos dispendioso en tierras con un rCgimen regular de lluvias que en 10s secanos, per0 en regla jgeneral lo mejor es sembrarlos de pastos, y si hay ganado, cuidar que no penetr e en la zona en reparaci6n para que no se coma las hierbas nuevas, para lo cua1 se establecen cercos en derredor de la ca’rcava. 3.8 Si el presupuesto lo permite y si las cgrcavas son profundas, como en el cas0 en las provincias de la antigua Araucania, hasta se pueden corregir cdrcavas de mediana profundidad, nivelando el terreno y colocando a1 interior de las csircav;as defensas herba’ceas, generalmente plantas forrajeras, estableciendo pequeiias terrazas o escalones con troncos, escombros, estacas, ramas, etc., y si por all3 escurr(2 mucha agua hay que instalar obras de mamposteria para evitar la velocidad del escmrimiento. A veces se puede convertir a las c6rcavas en lagunas provisorias o perrnanentes para abrevadero o recreaci6n. Lo que importa sobre todo es la constante vigilancia de las obras de co-

rLGcclh que son generalmente costosas, para impedir la renovaci6n del desgaste del suelo con las lluvias asegurando siempre la estabilidad de sus taludes. 4. ENMIENDAS. . 4.1 ~

El manejo del suelo requiere una serie de medidas, una de las cuales se

denomina, enmienda. Las principales son las calcdreas para corregir la reacci6n (p H ) hcida del suelo y las sulfurosas para 10s suelos alcalinos, llamados vulgarmeinte ((dukes”. Los suelos extremadamente sicidos pueden tener un p H 4 y 10s miiy alcalinos registrarh un pH 10, 10s medianos -pH 7.0. Todos 10s suelos que c(in menos de p H 7.0 son sicidos, 10s que tienen m b , alcalinos. El nivel 6ptimo t:s p H 6.5. Se encala el suelo periddicamente, y si la faena estd bien hecha, sus efectos pueden durar de 3 a 10 aiios, no es como 10s fertilizantes que se necesitan +, .A#.” LvuvJ 10s aiios. Al “endulzarlo”, la cal pone a la disposici6n de las plantas mds minerales, creando asi condiciones mis favorables para el crecimiento de algunas, particularmente la alfalfa y 10s trCboles. Aminora la posibilidad de que contraigan pestes, mejora la estructura del suelo para 10s cultivos, elimina las malezas y forma empastadas mis nutritivas.

4.2

Las enmiendas que corrigen la alcalinidad: azufre, sulfato de aluminio y yeso no son tan frecuentes en Chile porque 10s suelos alcalinos no son muy comunes.


276

LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

5. ABONOSORG~NICOS. 5.1 Son las deyecciones de animales de corral, como vacas, caballos, cerdos, ovejas, gallinas y cabras, todos 10s cuales contienen nitrdgeno, en cant:1dades variables, segcin si 10s animales se alimentan de mayor o menor cantidsId de concentrados proteicos. Los orines tambiCn tienen alto valor fertilizante gracias a la urea que contiene sobre todo potasa asimilable de inmediato. 5.2 El estiCrcol de vaca es el de mayor consumo que contiene todos 10s niUtrientes menos f6sforo. Para obtener mejores resultados fertilizantes, :se le abona superfosfatos. 6. Los

ABONOS Y LA EXPEXIMENTACI~NAGR~COLA

6.1 Mediante la experimentacih agricola que en Chile s610 se practica descle 1940, se podd establecer una politica de fertilizaci6n nacional, que natiUralmente est; muy ligada a1 tip0 de supln ” rlimi JP r a r l a 7nnn A n m i r rlpl rnrit n tiempo transcurrido, se han logrado irnportantes adelantos, primer0 en e1 Departamento de GenCtica y Fitotecnia del Ministerio de Agricultura o Departamento de Investigaciones Agricolas, las Estaci ones Experimentales de Paine y Cauquenes, la Corporaci6n de Foment0 de la Pro(hcci6n, la Industria Azucarera Nacional, el Departamento de Edafologia de la Uriiversidad Cat6lica, otras industrias particulares agricolas y forestales, y ahora, dc:sde hace cinco aiios, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias de La Platina, que cuenta con elementos y tecnicos de primer orden para cumplir este fin a:si como otras metas que inciden en el aumento y perfeccionamiento de la prociucci6n agropecuaria nacional.6 -I”

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6.1.1 Esta instituci6n de investigaci6n cientifica en sus mtiltiples y variados experimentos ha logrado kxitos :spectaculares que con el tiempo incidirian decisivamente en el perfeccionamiento de todas las tecnicas agrarias en el suelo y aguas particularmente en la tecnificac:i6n del riego que junto con las deficiencias en la aplicaci6n de fertilizantes son 10si factores que m h han retardado la productividad y conservacicin de estos renarres fundamentales.‘ 6.1.2 Como via de ejemplo en este terreno, se citan estos interesantes experimentos efectuados en la Estacii6n de La Platina en la Zona Central. ~ELGUETA, MANUEL,“El Instituto de Investigaciones Agropecuarias de Chile”, Separata de “Ciencia Interamericana”, Vol. 8, mayo-junio 1967, Departamento de Asuntos Cientificos, Uni6n Panamericana, Secretaria General, Organizaci6n de 10s Estados Americanos, Washington, D.C. 7 % tan vasto el campo de investigaci6n agropecuario que es prkticanientc irnposible que una instituci6n de un pais subdesarrollado pueda abarcarlo todo. A este prop6sito son oportunas las palabras del citado VINCENT: “Los paises en desarrollo carecen del tiempo, personal tkcnico y dinero requeridos para IC)s programas de investigaci6n a largo plazo. Pero ya no pueden esperar mis para mejorar su agricultura. El Servicio de Invcstigaci6n AgricoIa de 10s Estados Unidos hizo dar a 10s estudios relacionados con la erosi6n un gran paso hacia adelante a1 establecer una ecuaci6n “universal” de pCrdidas del suelo por rnedio de estudios hechos, con la ayuda de computadoras, de IC1s resultados de la investigaci6n de muchos climas diferentes y zonas de tierra. Los resultados de dicho estudio hacen posible la predicci6n de las formas de la erosi6n debida a la lluvia en relaci6n con el suelo, la inclinaci6n de 10s terrenos y las condiciones de 10s cultivos de cobertura. N i n g h pais en desarrollo estaria en condiciones de emprender por cuenta propia un estudio tan exhaustivo. La tecnologia de las computadoras puede contribuir a la salvaci6n de 10s paises en desarrollo, si Cstos act6an sin dilaci6n. En s610 tres aiios debemos poder determinar la necesidad de conservaci6n de todo el Medio Oriente con la ayuda de mapas en que esten seiialadas las zonas susceptibles a la erosi6n. Ya tenemos a la mano mucha infor.maci6n”.


LA

CONSERVACION DEL

SUELO

277

6.1.2.1 Sistemas de conservacidn de la productividad del suelo. El nivel de productividad de un suelo agricola, su necesidad de fertilizantes y la economia de I;u aplicacibn, estsin determinados por el conjunto de prsicticas que constituyen el sistema agricola de un fundo o regi6n. En este Proyecto se incluyen: ensayos a la rgo plazo sobre efecto residual de 10s abonos y enmiendas, rotaciones, interacci6n de rotaciones por sistemas de fertilizaci6n, us0 de residuos, y utilizaci6n del estiiircol. Este Proyecto consta de dos Subproyectos: Zona Central y Zona de la Froritera. El segundo Subproyecto en esta temporada, no cuenta con resultados exptsrimentales. 6.1.:2.2 Estudio de la productividad del suelo en diversos monocultivos. AI llegar a1 quinto afio de conducci6n con cinco monocultivos se ha logrado determin,ar las causas de la disminucidn de 10s rendimientos. Se esteriliz6 con bromuro --.... de metilo una repetici6n de cada cultivo logrando efectos espectaculares. En trigo el incremento producido con relaci6n a 10s afios anteriores es de 400%. En el nivel m8s alto de fertilizaci6n se obtuvo un rendimiento de 44,8 qq/ha. En frejol el incremento fue de 300%, debido principalmente a1 buen stand de plantas logrado. En el suelo no tratado el stand de plantas en algunas parcelas no Ileg6 a 30% de lo normal. En maiz el incremento logrado fue escaso en 10s niveles de fertilizaci6n bajos. En el nivel alto lleg6 a un 30%. Esto podria atribuirse a que la semilla de maiz podria estar infectada con fusarium. En papas el efecto de esterilizaci6n del suelo fue grande. Si se comparan 10s rendimientos logrados el afio 1965 con 10s actuales, estos son cinco veces msis Kzo0 se obtuvo un rendimiento altos. Con el nivel de fertilizaci6n NIM)- Pzw de 528,8 qq/his., lo que es mis que un record para este tip0 de suelo. La causa principal de la caida de 10s rendimientos en la papa es debido a1 ataque de nematodos. En el suelo tratado la papa que se obtuvo estaba totalmente sana, lo que contribuy6 a que tsta lograra gran tamafio, siendo casi la totalidad de primera. Con la esterilizaci6n del suelo se ha demostrado que la reducci6n de 10s rendimientos a1 repetir el mismo cultivo en un mismo suelo se debe a problemas de orden filopantol6gico y no a problemas de falta de nutrientes, ya que &os han sido aplicados a1 suelo de acuerdo a las necesidades de la planta.

-

6.1.2.3 Estzrdios Regionales. Influencia del regimen de riego en el aprovechamiento de 10s fertilizantes en maiz. Se estableci6 que el momento mis oportuno para efectuar el riego es cuando se ha agotado un 35% de la humedad aprovechable del suelo. Si se agota m8s de un 55% de la humedad aprovechable, 10s rendimientos caen en forma brusca, a tal punto que anula el efecto del fertilizante. 6.1.2.4 Comparacidn de abonadura orgfnica con mineral. En la quinta temporada, en que se aplicaron tres niveles de abonadura orgsinica a1 suelo, a base de estiCrcol, se esperaba que el efecto acumulativo influyera en 10s rendimientos para que &os fuesen m h altos que su equivalente en abono mineral. No sucedi6 como se esperaba; esta temporada el rendimiento logrado con 10s abonos minerales fue significativamente superior a1 del abono orginico.8 Como el equivalente en nutrientes es el mismo, se presumia que 10s rendimientos por lo menos debian ser iguales, la diferencia es atribuible a problemas

* Cuarta Memoria Anual del Instituto de Investigaciones Agropecuarias 1967-1968, Ministerio de Agricultura, Santiago, 1968.


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SOBREVIVENCIA

DE CHILE

de orden fitopatol6gico. Esta temporada hub0 cultivo de trigo y la diferencSia 1Ieg6 a ser de msis de 8 qq. a favor del abono mineral. 6.2

Es necesario hacer numerosos ensayos con diversos elementos, t:into en variedad como en cantidad y periodicidad, tomando muy en cuenta las condiciones del suelo y del clima en cada regi6n para determinar la dosificaci6ri exacta en una f6rmula completa que produzca 10s mejores resultados en cuanto :I rendimientos, que superen 10s usuales en cada zona. Es una labor compleja y 13aciente que toma bastante tiempo el formular una receta adecuada. Asi, por e:jemplo, como en 10s experimentos realizados por el Ministerio de Agricultura desdle 1954, se desprenden dos hechos fundamentales: el nitr6geno es muy necesario a los suelos a1 norte del Biobio, mientras que el f6sforo es indispensable a 10s del sur de ese rio. 6.3 En uno de 10s ensayos msis interesantes efectuados por el Institutc de La Platina en 100 experimentos en trigo, se revel6 que en la Zona Central, de Coquimbo a Colchagua, la aplicaci6n de 64 kgs. de nitr6geno en una f6rmula completa de nitr6geno ( salitre sddico), 100 kgs. de f6sforo ( fosfato MeMn), 100 kgs. de potasio (sulfato de potasio) y 900 kgs. de calcio (carbonato de calcio), el promedio incremento 3.1 qq/hsi. En la segunda zona, Linares, Made, Ruble y Concepcihn, el efecto fue a h mayor gracias a1 nitrbgeno, siendo el increment() medio usando la f6rmula completa de 7.2 qq/hd. En cambio en la X Zona, Biokiio, Malleco y Cautin, gracias a1 Msforo, el rendimiento medio fue de 8.6 qq/hi. El resultado espectacular ocurri6 en la IV Zona, Osorno y Llanquihue, el inciremento gracias otra vez a1 fosfato, que en combinaci6n con la f6rmula completa d[io 10.7 qq/hd. y s610 con f6sforo hub0 un aumento de 9,9/hd. Se ha comprobado que con una dosis adecuada de f6sforo se puec[en producir en estas provincias incrementos del orden de 20 qqlhsi. y el efecto es mayor en 10s suelos de trumao que en 10s otros? En conclusi6n, es dificil establecer f6rmulas invariables con la dosificaci6n exacta de nutrientes que cada zona requiere porque no s610 depende de la regidn, de la clase de suelo, grado de humedad y clima, etc., sin0 de imponderatdes que se presentan con 10s cambios que se pueden producir en 10s mismos suc:los por diversas circunstancias. Otro experimento de gran inter& es el que todos 10s afios patroc:inan el Servicio Agricola y Ganadero (SAG) conjuntamente con tdcnicos de la Universidad de Minnesota y el Instituto de Investigaciones Agropecuariasi, a1 organizar Concursos de Producci6n de Maiz-Chile, que ha revelado la extraolrdinaria productividad del suelo chileno cuando es manejado cientlficamente. 6.4

6.4.1 Hasta hace 10 aiios el promedio nacional de quintales de maiz por hl. era de 33. Per0 en el liltimo Concurso Anual de Productores de Maiz, 1967-8, en el que participaron 270 agricultores de 11 provincias, se prob6 que en la hectsirea asignada a cada uno para hacer el experimento de productividad dc1: maiz, el rendimiento puede ser mucho mayor. El ganador del filtimo concurso obtuvo un rendimiento de 170.06 qq/hsi. en la provincia de Santiago y el renclimiento medio de 10s concursantes, desde A.conca&a a Malleco fue de -102,28 qq/hsi.'' LETELIER,FELIPE,obra citada. Agiricultura T h i c a , Vol. 25, N" 4. el Ingeniero RICARDO KUSCH[EL, "10s re+tados ..que se obtienep de estos concursos, ,. . en la forma en que aquf se hacen, se prestan a maientendidos, pues son rrutos de condiciones especiales de cultivo y del product0 de una reducida superficie, lo que no refleja la realidad ni siquiera de un potrero determinado. Por ello, y con base a la experiencia de aiios anteriores, 10s resultados s610 pueden interpretarse como una meta potencial a alcanzarse; hacerkI en otra forma motiva controversias y malestar mmo sucedi6 con la Cooperativa Aguas Negra s de Curic6". Informaci6n personal, julio-1969. 9

10 S e g h

4


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CONSERVACION

DEL

SUELO

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Los factores mls importantes en la producci6n del maiz, aparte de 10s fertilizantes, es el manejo en general como elecci6n de hfbridos, la densidad de siembra (60 a 70.000 plantas por hls.) control de malezas y riego. El mejor suelo para cultivar el maiz es el de la Clase I. El maiz es una planta muy sedienta, el agua debe penetrar lentamente y hasta un metro, por lo menos, de modo que 10s riegos deben ser frecuentes. Es preciso seguir la regla cllsica: Norte: nitrbgeno, Sur: Msforo, y fertilizar 10s suelos abundantemente. 6.4.2 Se comprob6 que hay suelos inaptos para el cultivo del maiz, porque son demasiado delgados, de mal drenaje, con pendientes. Esto suele ser el resultado del desconocimiento del suelo de parte del agricultor, algunos estln consciente‘s de este hecho porque son muy escasos 10s laboratorios que puedan hacer andlisis del suelo. El Instituto de Investigaciones Agropecuarias abri6 recientementc: un modern0 Laboratorio para beneficio de 10s agricultores en la Estaci6n Experimental de Chillln, y pr6ximamente dispondrl de facilidades tambien en las Estaciones de “La Platina”, (Santiago), Carillanca, (Temuco) y Barro Blanco ( v: .ll Por ctra parte, 10s ttcnicos de DICORA tienen vasta experiencia en ln,orno) reccmocimiento de suelos y en preparar mapas de predios. Esta labor tambien la realiza el Instituto de Investigaci6n de Recursos Naturales (IREN). Los

FERTILIZANTES QU~MICOS.

7.1 Aunque no hay reglas fijas para determinar q u i clase de fertilizante necesita un suelo determinado a simple vista, ciertos indicios hacen presumir de lo que carece. 7.2 Cuando la deficiencia es de nitrhgeno, el desarrollo de las plantas es menos y las hojas se tornan verde claro o amarillo. En 10s cereales, 10s granos tienen tamaiio y pesos mls reducidos; en 10s lrboles frutales, se caen prematuramente las hojas; 10s suelos arenosos adquieren color pardo o plomizo cuando se escaldan. Cuando 10s suelos se cultivan sin interrupci6n consumen much0 nitrhgeno, por lo cual es uno de 10s nutrientes mds solicitados. Aplicado en el momento preciso y en la suficiente cantidad, el nitr6geno mejora el valor alimenticio de cereales y pastos y las hortalizas adquieren mayor desarrollo y sabor.

7.3 Si falta &foro, el crecimiento de las plantas es lento y el desarrollo escaso, las hojas y tallos se tornan verde oscuro y atin pdrpura y rojizo. Una *--+;-lad suficiente de f6sforo en el suelo acelera la madurez. Se obtienen buenos resultados cuando el suelo contiene una equilibrada jrci6n de nitrhgeno, Msforo y potasio, aparte de 10s otros nutrientes en menor proporci6n. Si el suelo carece de potasio, la planta, la vegetacidn de las plantas se desarrolla excesivamente consumiendo sus reservas, el color de las hojas se torna verde negruzco, se enrollan y chamuscan y aparecen manchas amarillas desde 10s bordes a1 interior, destaclndose 10s nervios y el peciolo. Produce el mismo efecto que las quemaduras en tiempos de sequia. En el maiz, la amarillez se extiende por la Ilmina, per0 no alcanza el nervio medio, como el cas0 de falta de 7.4

11 Servicio Agricola y Ganadero. Divulgaci6n y Asistencia TCcnica. Instituto de Investigaciones Agropecuarias: “Resultados del Concurso de Producci6n de Mafz”, 1967-1968, Santiago, junio de 196s.


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CHILE

nitr6geno. En Chile 10s suelos poseen, en general, bastante potasio, la insuficiencia ocurre ma’s en 10s suelos arenosos y hhmedos que en 10s arcillosori y pesados. Regulariza la absorci6n y retenci6n del agua y es como un aliment0 p rotector porque aumenta la resistencia a las enfermedades y heladas y aumenta siu vigor. El calcio tiene relaci6n directa con la fertilidad del suelo y conserva en equilibrio el pH. Su aplicaci6n en suelos iicidos facilita laI transformaci6n de la materia orga’nica no descompuesta al ayudar a 10s microorgaiiismos del suelo a cumplir mejor su labor trituradora. 7.5

7.6 El azufre ejerce considerable influencia en la formaci6n de la ciororiia, la substancia verde que realiza la sintesis del almid6n. Cuando hay escasez de azufre, se retarda. 7.7

El fierro abunda en suelos agricolas, per0 tiene que hallarr asimilable, en cuyo cas0 influye en la fertilidad de la tierra.

en forma

7.8 Una dosis relativa de magnesio es indispensable para la fornnaci6n de la clorofila y contribuye a la mejor salud del hombre y el animaId. Aunque el boro es uno de 10s elementos fertilizantes “menores”, per0 su carencia puede causar enfermedades, particularmente a la reinolacha azucarera, la alfalfa y el trkbol, las manzanas y la coliflor. 7.9

7.10 La falta de manganeso trastorna a 10s criticos y a 10s animaleS. 7.11 Una muy pequeiia cantidad de cobre tiene influencia en la forniaci6n de las semillas. Si hay suficiente cobre en 10s suelos pobres, facilita el desarrollo de las malezas, y si hay exceso, es t6xico. 7.12

La falta de zinc afecta a 10s frutales a1 producir clorosis, la dcxoloraci6 n de las hojas.

7.13 Desde hace pocos aiios, se ha descubierto que el sodio es mu]r beneficioso para 10s vegetales superiores y favorece el mejor aprovechamiento del agua por las plantas, lo que es importante en las sequias. 7.14

El yodo produce una acci6n estimulante en la salud del anima:1 y del hombre. Es eficaz contra el bocio.

7.15

La ausencia de cobalto ha producido graves enfermedades en animales en Australia y Nueva Zelandia. Aunque no es esencial, es un elemento que enriquece 10s forrajes en forma de pequeiiisimas dosis de sulfato de cobalto. Con las continuas investigaciones a base de 10s nutrientes me1nores, todos, menos el nitrdgeno, f6sforo y potasio, ponen en tela de juicio su mayor o menor importancia. Hay algunos “odistas” que colocan en alto rang:o a1 sodio y “ molibdenistas” que pregonan que el molibdeno es indispensable comoI valor nutritivo para las plantas superiores, beneficiando muy en particular a las leguminosas. Estos elementos son menores en el sentido que son beneficios;os en cantidades muy reducidas, porque un exceso de dosificaci6n produce efelctos t6xicos. La dificultad en medir la dosis exacta puede solucionarse aplicando pr oductos concentrados que contienen la debida proporci6n de esos ingredientes. Per0 puede ocurrir que para ciertos suelos excepcionales, esos elementos lleguen 2I ser “mayores” y entonces hay que saber fertilizar con productos naturales. 7.16


LA

8. LA

CONSERVACION

DEL

SUELO

281

MATERIA O R G ~ N I C A .

8.1 Los ec6logos y agr6nomos extranjeros que han visitado a LatinoamCrica y Chile, siempre insisten que lo que mds escasea en nuestros suelos es materia orgdnica, porque tiene un excelente efecto sobre la capacidad de almace. namiento de agua, influye poderosamente en la fertilidad del suelo y favorece la ireemplazable labor de 10s “fertilizadores vivos” o “desintegradores”, 10s microorganismos que la hacen asimilable a las plantas.

8.1 Hugh Bennett insisti6 en que la falta de materia orgdnica, la “frazada superior” del suelo que protege su capa vegetal que est6 inmediatamente debajo, es la principal causa de la creciente erosi6n de sus suelos. Con ocasi6n de su visita a la Argentina en 1957 le preguntaron si “el us0 de abonos quimicos era conveniente en tierra desprovista de suficiente materia orgdnica, contest6: “Es siempre mejor, de acuerdo con mi experiencia e informaci6n, preferible usar 10s fertilizantes comerciales en suelos bien provistos de materia orglnica. Algunos agricultores, sin embargo, usan 10s abonos, sin tener en cuenta el agregado de materia orgdnica a1 suelo, en cantidades adecuadas; per0 es problemdtico que obtengan buenos resultados como 10s que podrian obtener en un suelo con buen contenido de humus. En algunos casos 10s fertilizantes roncentrados tienden a producir la “quemaz6n o escaldado” de las plantas, como efectos perjudiciales en suelos con un bajo contenido en materia orgdnica”.

o CULTIVO 9. STUBBLE-MULCHING

BA JO CUBIERTA.

9.1 Como uno de 10s medios mls eficaces para incorporar materia orgdnica a1 suelo, Bennet recomend6 el “stubble-mulching” que consiste en mantener 10s rastrojos en la superficie con terrones y cubiertos con residuos de cosechas para impedir la pCrdida de humedad y 10s arrastres del suelo. En 10s Estados Unidos es una prdctica muy extendida en 10s terrenos en barbecho, pues protege a las tierras que van a ser cultivadas intensivamente el afio siguiente, quemar 10s rastrojos como todavia se practica en nuestros paises, es considerado una verdadera herejia. Dejar la superficie en barbecho sin vegetacih, sobre todo en suelos con pendiente, es invitar a la erosi6n. 10. ABONOVERDE. 10.1 Es un cultivo de cobertura que consiste en sembrar un terreno, no con el prop6sito de cosecharlo, sino para enterrarlo como abono verde, para contrarrestar la erosih, aumentar la fertilidad y la materia orglnica que se incorpora a1 suelo. Es poco usual en Chile, por su costo elevado; el de la semilla, la mano de obra, la inseguridad de que tenga Cxito, el tiempo que se pierde sin poder cosechar, etc. Es otro ejemplo del eterno conflict0 entre la necesidad inmediata del agricultor aunque la producci6n sea menor y la conveniencia futura que le producird mds. Los pequefios agricultores, sobre todo, no pueden permitirse el lujo de enterrar cosechas.

11. EL

CULTIVO EN PAJAS.

11.1 Una prdctica conservacionista que es poco aplicada en Chile es el cultivo en fajas. Se establecen en bandas, en contorno, generalmente plantas agotadoras del suelo y muy sedientas, como el maiz, alternadas con las protectoras, como las leguminosas que crecen muy tupidas y conservan mejor el agua y la humedad en el suelo y la materia orgdnica.


LA

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SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

12. CORTAVIENTOS. Ver Capitulo IV, Conservaci6n del Bosque.

13. DESAGUESEMPASTADOS. 13.1 Un eficaz sistema de proteger 10s suelos contra la erosi6n es abrir Idesagiies empastados que sirven como de bocatomas del exceso de aguas die las terrazas y surcos a nivel, asi como cauces para el agua que fluye de otras tierras vecinas. Da buenos resultados especialmente en tierras con poca pendieni:e y con bastante Iluvia. El pasto que crece vigorosamente en sus cauces impide! que el suelo se agriete como sucede en 10s canales sin vegetaci6n. Su anchura y profundidad deben ser suficientemente grandes como para contener el agua de la lluvia mds intensa de la regi6n y el desagiie tiene que estar bien empastado :mtes de soltar el agua. La moderna maquinaria agricola no tiene problemas en cruzarlo porque sus bordes tienen un declive suave. 14. TERRAZAS DE ABSORCI6N. 14.1 Es una estructura que tiene por objeto detener toda el agua y la tierra erosionada en sus canales que de otra manera se hubiera perdidl0. Sigue paralelamente una curva a nivel, lo que permite que el agua se acumule en la superficie del terreno y sea absorbida por el suelo. Este tip0 de terraza es especialmente efectivo en las zonas donde rIO llueve mucho, en suelos con pendiente de 3 a 10% porque el escurrimiento del agua se acelera a medida que aumenta el declive. Para tener y almacenarla SIe instala caballones de suficiente altura a fin de que el agua se desplace sobre unia superficie amplia. 15. CONTROL

DE SEMILLAS.

15.1 De la calidad de la semilla depende la calidad del producto, su valior nutritivo, sanidad, la abundancia de la cosecha y la de su conservaci.6n. Por este motivo el SAG se ha empeiiado en controlar este factor que incide t:an poderosamente en la alimentaci6n nacional. 15.2 Su funci6n es mantener registros de 10s agricultores que refinen Eondiciones tecnicas de suelo y clima para producir determinadas semillas. 1rambitn, controla y registra las nuevas variedades de semillas a fin de conocer sus cualidades y hacerlas valer en el trabajo de certificaci6n. En este sentido, el SAG desarrolla una amplia labor de inspecri6n de semilleros, con controles de cultivos, cosecha y procesamiento de las semillas. Posteriormente, se preocupa tambiCn de exigir las marcas v sellos aue deb1En llevar 10s envases y luego supervigilar la comercializaci6n mi:;ma de esas semillas. En 1968 el SAG control6 en la zona comprendida, entre Coquimbo y Chiloi , una superficie de un total de 1.000 semilleros que ocuparon para su prciducci6n , --. . 29.334,47 hectdreas. La producci6n signific6 un total de n 1 . j /I quintales mitricos de diversas especies. Las mayores producciones correspondieron a trigo con 385.945 q(l;arroz, 19.141 qq. cebada, 42.834 qq. y pAptZ> -----L' ?L . U U I qq. En el Registro Oficial h e r'on inscritas un total de 150 variedades correspondientes a 27 especies. --I

-1

I

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L A CONSERVACION DEL SUELO

233

Para hacer mis eficiente la calidad de la semiUa SAG dispone de: cinco Laboratorios de Semillas ubicados en Santiago, Chill&, Los Angeles, Temuco y Valdivia, 10s profesionales del Servicio analizaron un total de 7.600 muestras, con el objeto de examinar la germinaci6n y pureza de las semillas." 16. LA PRODUCCI6N

Y LA REPRODUCCI6N.

16.1 La extraordinaria importancia que estsi tomando hoy el estudio del suelo. la ciencia de a: pedologia o edafologfa, que tuvo sus primeros origenes en Rusia a fines del siglo XIX, no es msis que la reacci6n tecnol6gica a la secular explotaci6n minera del suelo agricola que ha sido la norma en todas partes del mundo. Esto es particularmente verdad en 10s territorios colonizados de Africa, Amtrica, Asia sudoriental, etc. que en otras partes, donde 10s colonizadores no tuvieron compasi6n alguna con la tierra apufiiindola a mansalva, sin jam& parar mientes en que la productividad de la agroesfera en un sector geogrhfico cualquiera era tan importante como la productividad agropecuaria de las naciones colonizadoras. El tiempo ha dado raz6n a1 dicterio de que no se puede explotar una tierra en beneficio de otra sin que haya una reacci6n de boomerang de 10s empobrecidos contra 10s enriquecidos que llegarsi a hacer insoportable la carga de 10s segundos que ya se estsin viendo obligados a mantener a 10s primeros, so pena de gravisimos trastornos politicos y sociales. 16.2 La aiin corta experiencia en el manejo cientffico del suelo demuestra que es posible perpetuar su productividad por tiempo prlcticamente indefinido a condici6n de que no se le exige mls de lo que razonablemente puede rendir. Llegarsi el dia en que forzosamente cualquier suelo se agotarsi. Hay bi6logos que piensan que aiin asf, por bien aprovechados que est& 10s suelos, siempre habria dCficit de alimentaci6n por la ya excesiva poblaci6n mundial.

16.3 Tiene que haber ya no una equivalencia entre la producci6n y la reproducci6n de la especie humana, sino un exceso de aquella, con motivo de las emergencias que puedan suscitarse y en raz6n de que 10s reproductores no hacen cas0 alguno de 10s productores, principalmente por crasa ignorancia. La gran mayorfa de 10s hombres son animales felices que echan alegremente hijos a1 mundo con la misma despreocupaci6n de 10s cuadrdpedos 16.4 Tratindose ya de 10s grupos educados, el problema del control de 10s nacimientos surge como rompecabezas por la implicacibn de factores morales que para muchos son tabd. Es pues obvio que mientras subsistan controversias apasionadas, objeciones teol6gicas y libertad absoluta para general, no habri contracci6n demogrlfica, o a1 menos no se podrsi llevar a efecto con la celeridad y eficacia que las circunstancias exigen ... pese a que la inanici6n y hasta el antropofagismo o genocidio ya han dejado de ser meros expectros... 16.5 Es esta complicaci6n lo que hace que el problema de la conservaci6n de suelos, que est4 perfectamente estudiada, analizada, clasificada, diagnosticada, desde todo ingulo, no podrsi surtir sus buenos efectos, sobre todo en 10s pal'ses que mis lo necesitan. Se dan casos realmente inconcebibles, cuando a h a sabiendas que tal terreno no debe ararse, o tal tCcnica es perjudicial para el suelo, que tal trecho no sirve para sembrar gramineas, que tal abono lo escaldarsi, que tal semilla es de mala clase, etc., etc., pues la mayoria de 10s agricultores educados estin msis o menos avisados respecto a lo que es lo mejor, persisten en * Fuente: Memoria SAG, 1968.


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LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

la costumbre, ya sea por el exceso de trabajo o tiempo que demand:a, porque es ma’s barato hacerlo en la forma tradicional, por la desconfianza que tienen en la “patilla de la tecnica” o ya sea por el desden o la renuncia que la g:ran masa de campesinos siente por el “ jutre intruido”.

16.6 Pese a 10s procesos reformistas agrarios en la tenencia de la tierra, se evidencia que lo que mhs hace falta es una profunda reform:1 tecnol6gica de 10s suelos en miras de una mayor productividad. Esto implica 1a imposici6n de sistemas conservacionistas con todas sus reglas. Per0 paralelamentc2 Chile tiene que auspiciar una reforma genesica paralela para ponernos a1 abrigo del hambre, a1 menos mientras no estemos en situaci6n de que nuestras propi tierras produzcan msis. Potencialmente lo podemos cpor quC no realmente?

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1


RESUMEN - iNDICE

CAP~TULO IV

LA

C O N S E R V A C I O N

DEL

BOSQUE

1. La c~onseruaci6ndel bosque. 1.1. Influencia del bosque en la Iluvia. 1.1.1. El hada protectora de Chile: el bosque. 1.2. El Plan Nacional de Protecci6n de Incendios Forestales. 1.2.1. Campaiia de difusi6n uvbi et orbi. 1.2.2. Un corto documental: “No nos suicidemos”. 1.2.3. Programa de televisi6n. 1.2.4. Affiches o cart eles. 1.2.5. Los medios audiovisuales son muy eficaces. 2. Medidas de nzanejo forestal. 2.1. Disposiciones legales del Plan. 2.1.1. Algunas de las principales. 2.1.2. Cortafuegos. 2.1.3. Reglamentaci6n del trsinsito de personas. 2.1.4. Lirnpia de terrenos desputs de las podas. 2.1.5. Control de quemas. 2.1.6. Dotaci6r1 e instrucci6n del personal. 2.1.7. El personal necesario. 2.2. Equipos 1J herramientas. 2.3. Patrullaje aCreo. 2.3.1. Aviones - cisterna. 2.3.1.1. El agLia de mar no sirve. 2.3.2. Sincronizaci6n con brigadas terrestres. 2.4, Pirdidas I:n Gran Sequia de 1967-69. 2.4.1. Sistemas de grados de peligrosidad. 2.5. PI’ogramas de investigaci6n y experimentacidn. 2.5.1. Estadisticas. 2.5.2. Estudios de combustibilidad. 2.6. Andlisis psicol6gico. 2.7. Movilizaci6n ciudadana coni ra siniestros. 3. Falta de cultura. 3.1. Es urgente evitar perdidas irreparables. 4. EjCrcito uoluntario. 4.1. Cooperaci6n general. 5. MPtodos de lucha. 5.1. Insuficien,cia de material. 6. El enemigo NP 1 de Chile. 6.1. <Es Chile pais forestal? 6.1.1. Urge organizaci6n tCcnica operante. 6.1.2. La estructura actual. 6.1.3. Temores, para el futuro. 6.1.4. Una Flota ACrea Forestal Chilena. 6.1.5. La visita de Mer1e Lowden. 6.1.6. Sursum corda. 7. Prohibicidn de hacer roces. 7.1. Sanciones en el nuevo proyecto. 7.2. El mayor de todos 10s crimenes. 8. El ramoneo. 8.1. Perjuicio del pastoreo en 10s bosques. 8.2. Es fatal en tiempo de sequias. 9. Las. pestes. 9.1. La higiene forestal. 9.2. La monoforestaci6n es arriesgada. 10. Med idas elementales de reforestacidn. 10.1. Prohibiciones. 11. Forestar 31 reforestar. 11.1. Se cuenta con el pueblo. 11.2. Reforestar es conservar la tierra. 11.3. lnteresarite experiencia de un voluntario del Cuerpo de Paz. 11.3.1. Dificultades para convencer a campesinos a plantar &boles. 1.3.2. Hay que saber vender ideas. 3 1.3.3. Renuencia del chileno a inversiones a largo plazo. 11.3.4. AIto costo de pl: intaciones. 11.3.5. Alternativa de la empastada. 12. El movimiento de salvacidn nlacional. 12.1. El optimism0 inicial. 12.2. Casandra acert6. 12.3. La defensa del rIiputado Carlos GarcCs. 12.3.1. Argumenta el Diputado GarcCs. 12.4. Desconolcimiento del verdadero enfoque. 12.5. La encrucijada en que estamos. 12.6. Nu estra vulnerabilidad a la erosi6n. 12.7. Movimiento civil pro forestaci6n. 12.8. .Juicio de Hugh Bennett. 12.9. Lo que el sabio omiti6. 13. Los escollos en el camino. 13.1. Record latinoamericano. 13.2. Metas del Plan de Forestacibn. 13.3. El dilema de ser o no ser de un pais. 13.4. El Problema Nacional N? 1. 13.5. Limitaciones de la Divisi6n Forestal. 13.6. La Divisi6n Forestal y CORA. 13.7. Enfasis sobre medidas de conservaci6n. 14. Facilidades para re-


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LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

forestar. 14.1. Antigiiedad de la disposici6n legal. 14.1. 300.000 hiectiireas de pino insigne. 14.1.2. Decaimiento. 14.1.3. Activaci6n principalmenite por CORA, INDAP, CORFO. 14.1.4. Los terrenos preferidos. 14.1.4.1. Fcbrestaciones de inter& ptiblico. 14.1.4.2. Renovado inter& por reforestar. 14.1.11.3. Requisitos de las oficinas zonales de SAG. 14.5. La Divisi6n Forestal e INI:)AP. 14.6. La Divisi6n Forestal y CORFO. 15. Prioridades en la reforestucicin. 15.1. Depende de urgencia e importancia. 15.2. Seguridad contra el ai:erramiento de 10s embalses. 15.3. “Las barreras verdes”. 16. Lus dunas. 16.1. Conocimiento de la tecnica de “desdunaci6n”. 16.1.2. Observaci6n de Lowde:rmilk. 16.1.3. Chile, pal’s adunable. 16.1.4. Especies de pastos que se usan. 16.11.5. Protecci6n contra el pastoreo. 16.1.6. Victoria sobre las dunas en Chile. 16.:1.7. El control debe ser constante. 16.1.8. El cas0 de Chanco. 17. Cinturones f oaestales. 17.1. Utiles en Magallanes. 17.2. Experiencias en Rusia. 17.3. El dlanio, muy usado en Rusia. 17.4. Refugios en vida silvestre. 17.5. Muy recomendad:as por el CuerPO de Paz, para Chile. 17.6. Efectos secundarios. 17.7. Adaptabilidad del cipris de Lawson. 17.8. Ayuda de INDAP. 18. Curretevus. 18.1. Protelcci6n contra la erosi6n. 18.2. Desagiies deben cuidarse. 18.3. Peligros de derrurnbes. 19. Los bosques son upoliticos. 19.1. No tienen voto 10s drboles. 19.2. Lo‘s miembros de la vida silvestre obligados a votar en contra de si mismos. 19.3. La protecci6n poll’tica a colonos. 20. Lus Reservus Fovestules chilenas. 20.1. La mds grande y la mds chica. 20.2. El abandon0 en que estiin. 20.3. La Reserva Fotrestal de Villarrica. 20.4. Los prop6sitos mtiltiples de 10s Bosques Nacionales en EE. W. 20.4.1. Los rangers, guardabosques. 20.5. S610 trece Reservas apropiadas para turismo en Chile. 21. Los viveuos. 21.1. Falta de plantas. 21.2. Est2iblecimiento de politica nacional de viveros. 21.3. Reforma del sistema actual. 21.11. Viveros particulares. 22. Principios de Silviculturu. 22.1. Dificultades de la re:forestaci6n natural. 22.2. Las grandes compafilas madereras y la conservaci6n. 22 .3. Falta senda comercial de semillas. 22.4. Desconocimiento de la biologl’a de las plantas. 22.5. Experimentos del Instituto Forestal. 22.6. Las plantas de viveros Ison indispensables. 23. La presidn sobre 10s bosques. 23.1. La gran demanda de madera de las industrias. 23.2. Los alerces que quedan son inaccesibles e inexplot;ibles. 24. Poemu “A1Alerce”. ~


CAP~TULOIV

LA

1.

LA

CONSERVACION

cONSERVACI~N DEL

DEL

BOSQUE

BOSQUE.

1.1 Est6 tan d i d g a d a la nocidn de que en Chile la sequia se debe a la falta de bosques -menos que las crecientes inundaciones sureiias tambiCn tienen su origen en el despeje arbustivo de las cabeceras fluviales- que cuesta convencer al vulgo de que eso no es cientificamente exacto. Sin embargo, es altamente conveniente hilar menos delgado para que el pueblo lo siga creyendo, ya que no le faltan razones para pensar asi, porque aparentemente no hay motivo ma’s obvio que pueda explicar las largas sequias, las inundaciones en aumento. Es algo que est6 ocurriendo dentro del lapso de las vidas de 10s actuales habitantes de Chile y 10s est6 afectando profundamente. Que 10s fendmenos climatol6gicos mencionados hayan ocurrido en el pasado, 10s tienen sin cuidado. Ellos viven ahora y quieren vivir ahora. Lo finico que falta es que se organicen para impedir que se continfie arrasando 10s bosques que quedan y que se emprenda una accidn inmediata, real y eficaz para reponerlos. No se puede negar que la falta de bosques ha incidido poderosamente en la mayor cathstrofe que jam& haya ocurrido en Chile. Aunque es casi imposible calcular las enormes pCrdidas de la sequia iniciada en 1968 porque sus efectos se hardn sentir m k todavia con el tiempo, no es arriesgado aseverar, que esas ruinas a plazo, son much0 ma’s extensas que las inmediatas y m b restringidas que las producidas por todos 10s terremotos que hayan tenido lugar en Chile. AI desabrigarse 10s suelos, se han deshidratado con el sol, se han partido con las heladas, se han volado con 10s vientos o se han ahogado bajo aguas impetuosas. De ahi que han quedado inutilizadas miles de hecta’reas que nada o poco

’.

‘Hay muchos casos que abonan esa idea. Asi por ejemplo, un sabio gebgrafo, el holandis, N. ANSTED,comprob6 que en las inmediaciones de Ravena, Italia, existia un bosque de pinos de 34 kms. de circunferencia. El siroco principi6 a hacerse sentir inmediatamente, despues de la corta de ese bosque y continu6 soplando con grave perjuicio para la vida animal y vegetal, hasta que el bosque fue repoblado y suficientemente desarrollado para restablecer las anteriores condiciones del clima. ALEJANDRO VON HUMBOLDT cita el cas0 del Lago Aragua, en Venezuela. A poca distancia del lago se habia formado una villa, en 1555 que, asi como el lago, estaba rodeada de tupidos bosques. Poco a poco, se fueron cortando para cultivos, y von Humboldt en 1800 descubri6 que el agua del lago se habia retirado a 4 kms. de la villa. La devastaci6n del bosque habia afectado profundamente las condiciones higrometricas. Un Cuarto de siglo despues, las guerras civiles habian dispersado la poblaci6n y la tierra qued6 sin d t i v o , entonces volvi6 a crecer la vegetaci6n forestal alrededor del lago y el volumen de agua aument6 hasta ocupar sus antiguos deslindes. Algo semejante ocurri6 en Ubate, Colombia, cuando fueron eliminados 10s bosques que rodeaban dos lagos que antes formaban uno s610. La devastaci6n de 10s Lrboles hicieron mermar 10s lagos y 10s rios y disminuir las lluvias que a1 caer no podian ejercer su benefica influencia sobre la vegetaci6n y clima. “Influencia de la devastaci6n de bosques”, Boletin de la Sociedad Nacional de Minerla, Santiago, 13 de junio de 1872. (Consultar tambien “El Clima de Chile”, de BENJAM~N VICUCA MACKENNA).


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DE

CHILE

engendran y tengamos que recurrir siempre mds y mds a alimentos importados para no morirnos de hambre. Si como hemos visto en pdginas a nteriores, acerca de las cadenas alimenticias, la potencia naval britdnica se debe a 10s gatos, mejor dicho a las solteronas, razonamiento tipico del “humour” ingleis, la del drbolhambre tiene un asidero 16gico y tambiCn funesto. 3.1.1 De ahi que es el recurso primario o materno del cual, particularmente en Chile, dependen todos 10s otros, porque sin bosques no hi~y suelos fCrtiles ni agua abundante. El hada protectora de Chile es el bosque. 13 lema nacional deberia ser “Reforestemos”. Per0 dejemos vestidos 10s suelos que nos quedan para aminorar el esfuerzo. I

1.2 Para lograr este objetivo, antes de todo, hay que eliminar 1a principal causa de la pCrdida de bosques, 10s incendios. Felizmente, despuCs que el fuego ha consumido la mejoir y mayor parte de 10s bosques, rnds o menos el 70%, por fin hay verdadera c(mciencia p6blica en 10s circulos oficiales y en el pais, en general, comienza a despertar con el chisporroteo de 10s siniestros. La Oficina de Planificaci6n Agricola, del Ministerio de Agricultura, ha elaborado un “Plan Nacional de Protecci6n de Incendios Fore!stales” cornpleto y comprensivo que, de ponerse en prdctica en todas sus partes, tlay motivos para creer que dentro de un lapso corto, 10s siniestros perderian impcxtancia. 1

1.2.1 El primer paso o el paso preliminar, es preparar el can:iino para que el Plan pueda surtir efectos reales en la prdctica. A fin dt2 lograr esto, es imprescindible realizar una campaiia wbi et orbi para que tod o chileno quede verdaderamente impregnado de la idea de que, incendiar un bcisque, es invitar a1 genocidio nacional. En una campaiia semejante se recurre a tcJdos 10s medios: audiovisuales, affiches, folletos, libros, conferencias ilustradas en cdtedras y centros culturales, texto para todos 10s niveles educacionales, prog ramas radiales y de televisi6n y sobre todo, cortos cinematogrdficos con sus adaptiiciones para televisi6n. 1.2.2 Un corto espeluznante, “que pare 10s pelos de punta”, con un titulo como: “No nos suicidemos”, en que quede expuesta con dram,atismo y persuasi&, la poesia de un bosque y el paisaje agreste con el horror cle un siniestro y la tragedia de su desenlace. Un corto semejante, filmado en divemas dimensiones en colores, a fin de exhibirlo en colegios, sindicatos, clubs, eltc., que tambiCn podrian proyectarse en equipos mbviles, a travCs de todo el pais , podria ser muy efectivo, sobre todo si se combina junto con programas de cine corriente. Se comprende que peliculas como Csta y otras con el mismo tema, tcmdrian que repetirse constantemente para que penetre en las mentes. 1.2.3 La popularidad de la televisi6n debe aprovecharse en t c)das formas, con duplicados de este mismo corto u otro. 1.2.4 Han probado su eficacia 10s concursos de affiches con intt:resantes premios para divulgar profusamente la idea en todos 10s dmbitos 1.2.5 El Cnfasis de una campaiia de difusi6n deberia ponerse especialmente en 10s medios visuales que es la forma mds directa y asimilable. Un buen paso en este sentido seria llevar a 10s escolares a1 campo mismo donde ha habido un siniestro para explicarle sobre el terreno, las desastrosas consecuiencias de un incendio, la mortandad de pajaritos, la fealdad del paisaje, la triste za de contemplar un cementerio forestal y la perdida que todo esto significa, etc C.


LA

CONSERVACION

DEL

BOSQUE

283

MEDIDASDE MANEJOFORESTAL. 1 El Plan sefiala quk es necesario poner en pra’ctica medidas de administraci6n forestal (manejo) que “incluyan todas aquellas labores de silviculruld o de explotaci6n, tendiente a evitar que se produzcan incendios, o bien facilitar !su extinci6n”. 2.1.1

Tales medidas consisten en:

2.1.2

a ) construcci6n de cortafuegos en el momento de la reforestaci6n.

-,

7

b ) reglamentacidn del trhsito de personas por zonas boscosas, especialmente cuando hay material de ra’pida combusti6n con desechos de faenas de explotaci6n. L.l.3

2.1.4

c ) Iimpia de terrenos despuCs de las podas o raleos, etc.

2.1.5

d ) estricto control de quemas necesarias, eliminaci6n de todo material de fdcil combusti6n, en las zonas de pastoreo.

2.1.6

e ) dotacibn, organizaci6n e instrucci6n del personal:

Se estima que en el plazo de 5 afios, despuCs de que el Plan sea puesto en pra’ctica, se requerird de 10 Ingenieros Forestales, 34 Tdcnicos Forestales, 159 Guardabosques y 148 Patrullas de Combate de Incendios, compuestas cada 1una de ellas de 25 personas, perfectamente equipadas y entrenadas para que se pu edan controlar 10s siniestros. 2.1.7

2.2

Para llevar a efecto estas medidas se requiere de una adecuada dotaci6n de equipos y herramientas, medios de comunicaci6n y movilizacicin, etc.

2.3 El Plan tambiCn prev6 el patrullaje lacustre y maritimo, y sobre todo el adreo, que es el msis apropiado, porque permite cubrir vastas zonas para detect incendios. El avi6n-cisterna es muy eficaz para patrullar, per0 para combatir incendios forestales, hay divergencia de opiniones. En vista de la extrema peligrosidlad en que se hallan 10s bosques, en las grandes sequias, el Gobierno contrat.6, en 1968, cinco aviones-cisternas canadienses, cada uno con capacidad de transportar 4. 000 litros de agua mezclada con retardantes, que “mojan ma’s y por mayor duracidn” -para combatir 10s siniestros. Ocurri6 que el nivel de nuestros embalses descend% notablemente con la falta de lluvias, lo que hacia muy peligroso e imf)racticable que 10s aviones pudieran succionar el agua de represas, como Pefiue:las, sin poner en grave riesgo a la poblaci6n para sus necesidades domCsticas y de riego. En semejantes circunstancias, una gota de agua era efectivamente un diamante de Golconda, en el decir del Marques de Osorno. Controlar incenaios en la zona central semi-seca, es obra de titanes por la escasez de agua. &a’dase :B todo esto, el costo de la operaci6n de llenar las cisternas de agua, de ir y venir, del trabajo tecnico del personal, especialmente si es extranjero, y se llegarsi 5I la conclusi6n que el precio comercial de un bosque es much0 menor que 2.3.1

2 S e d n la Memoria de SAG, 1968, actualmente cuentan con vigilancia de administradores y guardabosques s610 225.208,5 his. y se dotaron de casas de guardabosques 10s Parques Na-

donales Vicente PCrez Rosales, Puyehue, Nahuelbuta, Villarrica, Huerhueque e Isla de Pascua. 19.-L. S. de Cb.


LA

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SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

_.

el precio de extinci6n de un siniestro forestal. No asi en el casa bosque protector de suelos y futuras cosechas, que no se puede evaluar, pero que sle pierde igualmente porque las llamas no saben discriminar. En semejante prediramento el pais no puede exponerse a que haya incendios, porque nada puede ser mLs catastrdfico para su economfa y supervivencia. Y a b en nuestro sur y austro, el incendio es una tremenda calamidad porque, se& se est6 comprobandc1, hemos entrado en una etapa de baja pluviometria en todo el territorio, y aunque la d i s minuci6n de las lluvias en esas regiones no es aguda, la creciente desforestacihn, est6 poniendo en peligro comarcas que son asoladas por las aguas locasi que se despefian desde la montaiia, sin freno, a raiz de haberse volteado 10s grandes &boles de las vertientes, riberas y empinadas laderas, y de este modo se Ixoducen asoladoras inundaciones. p

Es preciso rectificar la opini6n popular que circula, que si no Ilay

agua dulce para apagar incendios, habria que emplear agua de mar, pues el mar est6 muy cerca de cualquier punto del pais. En primer lugar, el aguaL de mar corroeria las cisternas de 10s aviones, en seguida es impracticable porque nuestros mares son agitados e imposibilitaria la operaci6n de tomar agua, y por 15 ltimo, lo peor de todo, es que las sales marinas esterilizarian 10s suelos. Tal vc:z en el futuro, cuando se pueda desalar agua de mar econ6micamente, 10s avione!5 podrh abastecerse en inmensos lagos de agua desalada. Pero actualmente, en dtiimo caso, se podria probablemente proveerse de agua marina para apagar incendios cle poblaciones o fhbricas, etc., per0 a riesgo de inutilirsar 10s suelos ale:daiios.

2.3.1.1

2.3.2 Importa pues estar bien conscientes, prevenidos y alerta.s contra la hecaLtombe que significa un incendio forestal. Si ocurre la dcsgracia, el avi6nL“.-----.-au a i cun cisterna o helic6ptero que se use para apagar el incendio, deb= sllIcIulj mixima exactitud su acci6n con brigadas de bomberos forestales de tierra , PoWe si bien el agua con 10s retardantes, aplastan a l siniestro con el mismo efecto de un gran derrumbe de rocas y tierras, no logran asfixiar 10s rescoldos y podriaL ser que quedara una ramita rebelde que no se extingue, y de no haber brigadas f :orestales en el lugar preciso para aplastar el menor amago, el incendio podria remi:gir.

--.

2.4 Jam& en esta generacidn la seqda habia colocado a 10s bosques en este trance de tan extrema peligrosidad. Se puede decir que en abril tje 1969, el pais era toda yesca, con el menor descuido podria arder de Arica a MsIgallanes, en mayor o menor grado. Sin embargo, pese a todo, s610 se quemaron aproximadamente 40.000 hsis. en la “Gran Sequia� de 1968-69casi la mitad de la temporada anterior 1967-68 (70.000 h6s.). Es decir el promedio de 50.000 his. al aiio se mantiene.

2.4.1 Se& las estadisticas oficiales, se est6 elaborando un sistema que: 10s grados de peligrosidad de incendios forestales, mediante el cuad, se podrin pronosticar con tiempo 10s siniestros en tiempos normales. Ahora se sabe que en el verano de 1968-69,el estado de peligrosidad fue permanente hasta qp e llegaron las primeras lluvias.

2.5 El referido Plan incluye un Programa de Investigaci6n y Experinientaci6n detallado:

2.5.1 Estadlsticas de incendios forestales; determinaci6n de Areas y per bdos de mayor peligro.


LA

CONSERVACION

DEL

BOSQUE

29 1

2.5.2 Estudios de combustibilidad de 10s diversos materides en el bosque y el mencionado hdice de peligrosidad, etc. Este difiere en cuanto a zona pot el nilimero de dias sin lluvia, velocidad del viento, humedad y estado de la vegetacit5n, humedad relativa del aire, todo lo cual requerirfa la instalaci6n de estaciones met’eorol6gicas zonales, etc. 2. 6 El Plan deberia tambi6n comprender, si cupiera, un estudio psicol6gico de La idiosincrasia nacional en cuanto a su sentido de responsabilidad y concien[cia ciudadana. Se ha comprobado que en la mayoria de 10s casos, 10s siniestros se inician porque a l g h irresponsable lama una cola de cigarrillo a l bosque, o no extingue bien la fogata en la que ha preparado la merienda del picnic o lo hace intencionalmente. Las cosas han llegado a tal punto que si el Estado no controla adeczadamente 10s pic-nics (habilitando terrenos especialmente para este efecto) e n 1.os Parques Nacionales y Reservas Forestales, deberia prohibir encender fogatas en I:errenos forestales, so pena de elevadisimas multas y chcel. 2. 7 La situaci6n despierta tal angustia a quienes comprenden el significado del

bosque en toda su inmensa importancia, que en realidad deberia surgir una verciadera movilizacih ciudadana para que con todas las herramientas en la mano, se ctonstituya un vasto ejdrcito de bomberos forestales bien organizados para salvar a l nnsiximo protector de nuestra supervivencia, el h i c o , verdadero y sincero defensot que tenemos, pues no hay ningtin prdstamo exterior, por grande que sea, que 10 €meda reemplazar. Y si actudsemos asi, no seria ciertamente por amor al irbol, sinc1 porque nuestros propios pellejos e s t h ya chamuschdose con las llamas.

3. FALTADE CULTUIU 3 .1 Como se ha sefialado, es evidente que la sdvaci6n del bosque depende mis de la cultura, que de medidas preventivas o represivas. Per0 aquellas producen efecto a largo plazo y empiezan en la escuela primaria, por eso es urgente evil:ar por todos 10s medios posibles pdrdidas irreparables que no tienen precio en dinero. Pues por esplkndidamente organizado que est6 el Ejdrcito Forestal, de tod os modos, el insidioso fuego alcanza a destruir vastas Areas, aun en paises tan Pre parados para combatir siniestros forestales como 10s Estados Unidos y el Canad16. En Chile s610 el 15% de 10s bosques comerciales estdn realmente protegidos en un afio peligroso. S610 una empresa particular, Industrias Forestales S.A., ha estttblecido un sistema adecuado de predicci6n de grados de peligro.3

EJBRCITO VOLUNTARIO.

4.

4,,1 Ya existe un nficleo incipiente, la mayor parte voIuntarios, con plena conciencia de la importancia que tiene salvar a un bosque de incendios, tales con10 las Brigadas Forestales de Carabineros, la Fuerza Akrea de Chile, 10s 20.000 ennusiastas miembros del Club Andino, Federaci6n Akrea de Chile, 10s Clubs Civiles ACreos, h e a s de aviacicin de pasajeros o carga, con las que se han celebrado con,venios, aparte de 10s habitantes de las regiones donde se producen 10s siniestros. ‘Plan de Protecci6n contra Incendios Forestales, Perfodo 1967-71”,Ministerio de Agrim. I


292

5. M~TODOS DE

LA

S O R R E V I V E N C I A DE

CHILE

LUCHA.

5.1 Per0 son insuficientes las Torres de Control, el material y equipo iridispensable para luchar contra el fuego, por citar un solo rubro, el imientario indica que s6lo hay 2.000 metros de manguera (octubre de 1968), cuando deberia haber, para el n6mero minimum de 99 patrullas, 20.000 metros. Se ha ennpezado a aumentar 10s puestos fijos de observaci6n en 10s patrullajes terrestres, rt:cornendaci6n por F A 0 en su manual: "MCtodo de Lucha contra 10s Incendios 1Forestales". 6. EL ENEMIGO N? 1

DE

CHILE.

6.1 Resulta pues que es de m6xima urgencia consdidar un verdadero :Ejircito de Bomberos Forestales, emulando a las grandes potencias forest:ales de otras partes del mundo, que han logrado conservar en buen estado 10s boscpes tan propensos a inflamarse, de 10s cuales obtienen la mayor parte de sus hngresos. Chile, es el linico pais forestal de madera dura, en el Hemisferio Sur, es UIla repetici6n cons :ante que se podria creer sin escepticismo, si reaccionsiramos marcialmente contra el Enemigo N? 1 de la supervivencia. La incidencia de 10s incendios forestales, es una de las msis serias preocupaciones de las autoridades del Gobierno que tienen, la responsabilidad (le combatir y exterminar el flagelo que rnis frena la autosuficiencia alirnenticia del pais. 6.1.1 Pese a la enorme gravedad del problema, todavia no se ha lograclo organizar un sistema centralizado eficaz para hacer frente a este azote nlacional. El promedio de siniestros apenas ha variado desde hace medio siglo awique se han destinado mucho m6s fondos para el combate de incendios forestales que hace tres afios cuando por primera vez figuran inversiones en d6lares para estcIS fines. Nuestra experiencia parece demostrar que no es tanto 10s medios materiales 10s que m6s faltan, sin0 la carencia de una autoridad central linica, ticnicamcEnte estructurada compuesta de personal especializado que sepa operar con 10s instmmentos que tienen a mano suplementados por herramientas modernas en c:antidad y calidad suficiente para resolver la mayor de nuestras aflicciones natu 6.1.2 Jurisdiccionalmente es el Departamento de Combate Contra InctlAu divisi6n del Departamento Forestal que a la vez es dependencia del Servicio Agricola Ganadero a quien le corresponde esta cicMpea tarea. En el hechc3 varias entidades tales como Fuerza ACrea de Chile, Carabineros y Cuerpo de Bomberos, aparte de las organizaciones particulares que combaten 10s siniestros en sus propios bosques sin coordinaci6n alguna con las oficiales o semioficiales, cooperanI en las campaiias de lucha contra 10s incendios bajo la 6gida de la Subsecretaria cle Agricultura. El lector podr6 sacar sus propias conclusiones acerca de la idoneidad de semejante estructuraci6n que requiere de expedici6n instantsinea y de persolnal ticnico provisto de recursos adecuados. 6.1.3 La lectura de las informaciones de la prensa a diario, nos comunican desde un gran nlimero de provincias que han estallado siniestros pavorosos en las extensas reforestaciones de pino insigne de Concepci6n, Ruble y Maule, ademls del bosque nativo, de algunos renovales de rauli que se han carbonizado en las llamas. Ya en febrero de 1970 se habrian quemado mls de 20.000 hsis. 6:n unos 500 o msis incendios. Esta recmdescencia que amenaza exceder la superficie perdida de 40.000 hsis. del verano pasado, se debe a que en el invierno de 1969 llovi6 msis del doble del de 1968, y como fue seguido de una primavera y verano mu:y secos, I


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CONSERVACION

DEL

BOSQUE

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el pasto alcanz6 gran frondosidad y de este modo cundieron altas llamaradas que no se produjeron el afio anterior porque prhcticamente no hub0 pasto. Estas particularidades de nuestra pluviometria tienen que tomarse muy en cuenta en la Pr'Evisi6n de siniestros y es una raz6n m b para que se enfoque a1 problema de 10s in(:endios forestales con la mejor asiduidad ya que la extinci6n del bosque ha con vulsionado el ecosistema global del pais y es la causa original de las obvias perturbalciones climatol6gicas que empeorarh si no procedemos a actuar con energia para que la desertizacidn no se extienda en nuestras provincias del sur. 6.:1.4 Chile no debe tener que alquilar servicios aCreos extranjeros para extinguir 10s incendios de sus bosques, porque ellos por su inconmensurable valor mc:recen la ma's solfcita e incansable vigilancia que s610 puede llevarse a cab0 con un a Flota Nacional Abrea de Aviones-Cisternas y Helic6pteros permanente y propi:3, que acttie en perfecta coordinaci6n con Cuerpos de Infanteria de Bomberos Texrestres. Nuestros escasos recursos, falta de organizacibn, carencia de personal seimi-tbcnico, en 10s cursos cortos a nivel profesional organizados por SAG hub0 S6:lo 66 participantes en 1968, son factores que imposibilitan la defensa eficaz de lo:; bosques contra el fuego.

6. 1.5 La visita de Merle Lowden (julio de 1969), actual Director de la Divisi6n de Control de Incendios Forestales del Servicio Forestal de 10s Estaldos Unidos y reconocida autoridad mundial, fue un incentivo para que emprenda mos la organizaci6n de este Ejtrcito en cierne. Desputs de dos semanas de in tensivas entrevistas, consultas y estudios, relativos a nuestra realidad forestal, LcIwden efectu6 inspecciones de algunos bosques del sur y pudo percatarse y formarse una perfecta opini6n de lo que nos sucede y puede remediarse. El informl tCcnico que este prestigioso tbcnico habria evacuado nos d a d la pauta para formar 10s cuadros de combate a fin de iniciar la guerra victoriosa contra 10s incendios forestales. 6. 1.6 Per0 s6lo queda un interrogante, CserB la visita de Lowden la de un ttcnico extranjero mBs, que vino a hacernos un diagn6stico forestal? Y debspubs. . . punto. Es de recordar que Chile, desde hace un siglo ha sido estudiadc), analizado, radiografiado, auscultado - a h no autopsiado- por 10s cientificos, tt4cnicos, peritos, expertos, etc., mis ctlebres del mundo, norteamericanos, alemane's, suizos, franceses, suecos, finlandeses, italianos, espaiioles, japoneses, coreanos, hcJandeses, belgas, etc.; que han acudido a1 pais. en representacihn de entidades especializadas de las naciones mbs superdesarrolladas, de las organizaciones hemisftricas y naciounidenses mejor dotados del universo, para que nos aconsejen acerca de ]as soluciones a nuestros problemas de administracibn pdblica, tributarios, de tr insito, financieros, agricolas, cupriferos, forestales, petroleros, pesqueros, fruticcdas, sanitarios, pecuarios, etc., --a veces contratados oficialmente a gran costoY despuCs de formular sus veredictos, que inclriyen las modalidades tbcnicas y prsictic:as de resolver 10s problemas, s610 se lleva a efecto sino nada, una miltsima Piirte de lo que aconsejan. Hay plCtora de razones. Desde Ias politicas partidistas, P' xque el tdcnico era del lado poniente de la Cortina de Hierro y no del levante d<: ella, acto seguido, violento debate en la CBmara y el Senado, de tres meses de diIraci6n que termina en empate, etc.; en general, carecemos de 10s recursos tCcni cos nacionales, materiales, econ6micos y cerebrales; somos administradores o u 1 nanagers" deficientes, y padecemos de un complejo de inferioridad, combinado cc)n un falso sentido nacionalista tan acerbado, aparte de un intransigismo critic0 q' le a la postre, todo queda igual como antes, con efectos mucho mQs agravantes aiin. Desde el punto de vista psicol6gico, nuestra socarroneria criolla es aniqui-


LA

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S O B R E V I V E N C I A DE C H I L E

lante y puede resumirse asi: .<Que pueden saber estos extranjeros de nulestras propias cosas mejor que nosotros mismos?”. . . o Uclaro,se van a levantar caIn 10s tarros”. Fuerza es decir que mientras no se opere un cambio total de menta lidad, sera’ dificil que admitamos que 10s t h i c o s extranjeros tengan conocimientc)S superiores a 10s nuestros y que act6en objetivamente, pues “estos gringos esipias” vienen a conocer nuestros secretos y a vendernos mlquinas y equipos carfsirnos y de segunda mano que s610 a ellos les produce resultados. . . y d6lares”. SIirsum corda. 7.

PROHIBTCI6N DE HACER ROCES

El nuevo Proyecto Forestal, en suspenso, protege 10s bosques y tei:renos forestales, prohibiendo formalmente el empleo del hego en el artfcri!lo 60 y el Tftulo IX establece multas de “uno a veinte sueldos vitales mensuales’’ contra las personas naturales o jurfdicas que no cumplan con las disposicionles de la Ley. 7.3

7.2 Per0 en la prictica no es fbcil poner mano sobre el vagabundo irresponisable, el sefiorito desdefioso o del resentido social o nihilista, que arroja c)olillas encendidas de cigarrillos en la hojarasca o no dejan bien apagada la fogat:a, las causas principales de 10s siniestros. En tales casos, por pesada que sea la Imulta, siempre resulta insignificante en comparaci6n con las pCrdidas que dejan 1os incendios forestales, y por otra parte son incobrables, porque el culpable casi siempre logra escapar por el enmaraiiado tr6pico frfo. A veces la magnitud de la catbstrofe que engendra el hego es de tales proporciones, que no hay indemni?:aci6n, por sideral que sea, que pueda sancionar el crimen de lesa majestad o lesa patria que significa incendiar un bosque, aunque sea involuntariamente, porque si se medita bien, es el peor de todos 10s que puede cometer un hombre.

5.

EL

RAMONEO.

8.1 Otras de las causas que inciden en la destrucci6n del bosque y cujra gravedad aiin no se ha pesado suficientemente es el sobrepastoreo y ramorLeo de vacas y ovejas que alli pastan. Sin el espeso mantillo de humus y ramit;I S que tapizan 10s pies de 10s Brboles cubriCndolos y abrigbndolos, la lluvia que (:ae, se escurre, y no penetra fbcilmente en la tierra, donde queda almacenada hasta que sobreviene la sequfa. Pero cuando 10s ganados se introducen en el bosque, en busca de alimentacicin, esa hojarasca hiimeda y porosa, queda aplastada Fo r 10s cascos y poco a poco el manto va dejando destapados 10s pies del brbol, y a la larga deja en descubierto sus rakes. Entonces la lluvia no se infiltra y se desliza por la pendiente, Ilevando el suelo y provocando la erosicin. AgrCguese esto, 10s animales devoran 10s tiernos brotes de 10s renovales y el bosque no se reigenera.

La prktica de enviar el ganado al bosque a pastar es mucho mis fremente en tiempo de sequfas, cuando las praderas que estin mis expuestas a1 sol, se secan, y 10s animales hambrientos, no tienen otro recurso para alimentarc$e, que 10s bosques y las veranadas montafia arriba. Est0 no es fbcil evitar pero, (jeberia extremarse las precauciones para impedir que 10s animales penetren en 1a zona de 10s renovales o de las nuevas plantaciones forestales mediante cercos hertes y resistentes. 8.2


LA

CONSERVACION

DEL

BOSQUE

295

LAS PESTES.

.1 Un bosque incendiado totalmente o en parte chamuscado, esquilmado de su cubierta, est6 mis expuesto a las pestes a1 igual que 10s animales, aves )escados debilitados por a l g h virus o condici6n conghita. Las hormigas, cunias, bacterias edsificas, hongos, araiias, forman parte de la comunidad forestal igual que 10s Brboles, psijaros J’ pequeiios roedores, por eso 10s canadienses y unos europeos han creado la ciencia de la “higiene forestal’’ que consiste en italizar un bosque antes de que se pierda. Una de las primeras medidas, es roducir el control biol6gic0, favorecer el retorno de las aves y establecer drisIS reglamentos en la aplicaci6n de pesticidas que produzcan efectos letales a €auna forestal.

En Chile, apenas se ha investigado la incidencia de las pestes forestales a la que 10s bosques aparentemente han escapado hasta ahora. En un pals superindustrializado como 10s Estados Unidos, las pestes matan mBs bosques : 10s incendios, calculsindose que destruyen 13 millones de pies-madera al aiio, suficiente para construir un mill6n de viviendas de tamaiio promedio.4 JA que preocupa a algunos tCcnicos es que no es aconsejable como prinio general de silvicultura, reforestar casi exclusivamente con Brboles de una a especie como se hace en nuestro pais con el pino insigne. Y siendo una espeexbtica, estsi m6s expuesta a algfin ataque de hongos o insectos que si hubiera s diversidad, porque las pestes afectan muy a menudo exclusivamente a una lecie. AI comprobarse la conexi6n directa entre el grado de industrializaci6n de pals y la incidencia de las pestes forestales, Chile, que est6 en camino de injtrializarse y precisamente en la mayor zona de las plantaciones de pino insigne, regi6n del Rioblo, tiene que tomar serias precauciones para prevenir cualquier io a ese valioso recurso. .2

MEDIDASELEMENTALES

DE

REPORESTACI~N.

El arthilo 62 del proyecto de la nueva ley establece prohibiciones que son absolutamente indispensables para evitar la erosidn y conservar la beta natural. Prohibe la corta de &boles: a ) en las cercanias de 10s manantiales Jertientes; b ) en las orillas de 10s cursos de agua; c ) las cumbres de montaiia xalquier otro lugar en que cumplan funciones protectoras de inter& ptiblico; en las hileras o alamedas, a lo largo de las carreteras o canales; e) en 10s lu‘es de atracci6n turistica, parques urbanos y rurales, plazas y calles, plantaciones iamentales o donde constituyen elementos valiosos del paisaje y en las zonas iximas a la frontera. 1.3

. FORESTAR Y REPORESTAR. .1 Se puede decir que ya hay convicci6n nacional, de que la mejor manera de combatir la erosi6n y regenerar 10s suelos es, ya sea, forestando terrenos e nunca tuvieron bosques y reforestar, repoblando de &boles las Areas que estaban cubiertas de ellos y que por su vulnerabilidad a la erosibn, urge restablecer. El Ministro de Agricultura, Hugo TriveUi, subray6 este hecho cuando declar6, refiridndose al Plan de Reforestacibn: “En este Plan de Reforestacidn, en la lucha IDepartment of Agriculture “Let’s look to our Timber, America”, folleto, 1960.


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SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

contra la erosi6n el pueblo no ha estado ausente, porque no s610 se ha plan tad0 irboles, sino que se ha contado con su entusiasta concurso para realizar esta ta rea? 11.2 A fuerza de tanta repetici6n: iReforestemos! iReforestemos!, la necesidad

se ha hecho evidente. . . “10s pequefios propietarios de la costa han c:omprobado, mediante su patetica experiencia, que sus terrenos estsin desaparecieindo. Que la erosi6n no es un fen6meno que se puede captar despues de muchos acos, sino una enfermedad cuyos efectos se palpan en cuesti6n de meses. . . Y lo que es mis importante, tienen perfecta conciencia que la reforestaci6n no es ya una posible soluci6n, sino el 6nico camino que les permitiria conservar sus terrenc1s”: 11.3 A este respecto, es interesante referir aqul’ la experiencia de uno de 10s voluntarios del Cuerpo de Paz de 10s Estados Unidos, joven ingenierc1 foresta17 que se ocupa de despertar inter& por la forestaci6n entre 10s campesinos de la Cordillera de Costa en la provincia de Taka, de acuerdo con un convenio de asistencia tecnica. 11.3.1 Se comprueba que no es tan fsicil convencer a ciertos campesinos a 1Jantar irboles y que se requiere bastante paciencia, conocimientos psicd 6 -

gicos y hasta condiciones de vendedor para inducirlos efectivamente a hacerl0. 11.3.2 En primer lugar, no hay que aceptar un “no” como respuesta a la proposici6n en la primera visita y estar preparado de antemano con argurnentos para contratacar, s e g h como sea la reacci6n. CE:rros tristes y pelados, y ademsis gravemente erosionados, es forestar; 10s Icampesinos necesitan cultivar y talajear 10s escudlidos suelos para estrujar una subsistencia y casi siempre contestan, cuando se les trata de convencer que sus terr enos s61o sirven para forestar, “10s sirboles se demoran mucho en crecer”. “El chileno en general, dice Lawrence, “no tiene afici6n a hacer inversiones a largo plalzo”, y esta gente humilde no puede dejar pasar un aiio sin cosechar, sencillamentcIno puede ver m b adelante, quiere producir lo suficiente para mantenerse 61 ? su familia hasta la pr6xima cosecha”.

11.3.3 Aunque es obvio, que lo h i c o que cabe llevar a cab0 en aquellos

11.3.4 Otra respuesta usual es, “es demasiado car0 plantar”. Se le p e d e contc’star que 10s viveros le venden amasijos a una fracci6n del precio de producc:i6n, baratisimo, y que INDAP y CORFO le pueden ofrecer fsicil creditos para :om-

parar alambre de cerco. Otra reacci6n es “estoy muy viejo para eso”, pens:indo en la muerte y en la sucesi6n. . . La msis corriente es: “tengo que usar mi t ierra para la agricultura y crianza”. La gente no tiene tierra para manejarla de la manera que mris conviene, pues s610 dispone de dos o tres hectsireas de suelos submarginales. Rebatir las razones de campesinos empecinados, se hace muy dificil. El voluntario solicitante y vendedor, tiene que recurrir a sus tretas dialecticas, como por ejemplo: “bueno, si es asi, por que no planta sirboles en 10s PE:ora lugares, de este modo impedirsi que la erosi6n cunda hacia sus mejores suelos, dispondrsi de terreno para ganarse la vida aiio a aiio con lo que le resta.. . pl ante esa quebrada, eso no le sirve para nada. . . cuando crezcan sus drboles se benei&ciarsi con su explotaci6n”. 5 TRIVELLI, HUGO; fragment0 del discurso pronunciado en la Cuarta Feria Internadona1 de Santiago, octubre de 1966. 6 TOHA, JAIME; Ingeniero Forestal “Plan Nacional de Forestaci6n”, Segundas Jornada s Fnrestales. Asociaci6n Nacional de Ineenieros Forestales. ConceDci6n. 1-3 de diciembre de 1966. 7 LAWRENCE, BILL; “Razones q;e se dan para no’ planta; a‘rboles”, “Volnntario Forestal”, boletin semanal, Vol. 111, N” 7, Santiago, 2 de agosto de 1968.


LA

CONSERVACION DEL

BOSQUE

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5 Ocurre que a veces la forestaci6n no es la liltima palabra. “Cuando el cam-

pesino est6 preocupado por sus animales de engorda, el voluntario puede irle, empastadas. Para este efecto SAG e INDAP han organizado buenos amas de empastadas. A trav4s de ellos, el voluntario puede ayudar a lo. zsinos a iniciar sus empastadas a fin de producir alimentos para sus animales, Le tambiCn es beneficioso para preservar el suelo y ayudar a la forestaci6n. ‘isminuyela presi6n sobre tierras con fuerte pendiente. En esta forma hemos ‘0conseguir campesinos que se inscriban en el programa de forestaci6n lodice Lawrence.

EL MOVIMIENTO

DE SALVACI6N NACIONAL.

Se ha comprobado innumerables veces en Chile y en todos 10s pabes de incipiente cultura que, particularmente en materia de bosques y conservade renarres, la legislaci6n puede apenas servir de antorcha para iluminar el * camino. Esto explica la indiferencia y desinter& por crear una nueva Ley xques en Chile en reemplazo de la de 1931. Desde aquella gpoca, se ha indo legislar sobre 10s bosques, a1 menos una vez en cada administraci6n na1. Fue uno de 10s proyectos predilectos del Presidente Frei, del Ministro Hugo hlli, que poco despuis de iniciarse su period0 de gobierno, present6 a1 Conun proyecto: que consultaba “Normas sobre Conservaci6n, Utilizaci6n y :nto de 10s Recursos Forestales del Pais”, que, implicitamente comprendia Ian de Forestaci6n administrado por un Servicio Forestal aut6nomo y dotado igentes medios para desarrollar lo que podria Ilamarse, la obra de salvaci6n lais por antonomasia. Este proyecto, que fue activado con entusiasmo por uno de sus mayores promotores, Eugenio Greene Valverde, y que en Ia opini6n de un deso comentarista politico, era “el mds importante y vital que se habia presena1 Congreso en muchos aiios, merece ser aprobado por unanimidad y aclajn, tanto en la Csimara como en el Senado, per0 . . . habia un enorme “pero” como no saca votos, serd archivado”. Esta apreciaci6n parece que la hubiera inciado la misma Casandra, porque si bien fue rsipidamente aprobado en la Ira, primero, se atenu6 el alcance de algunas clsiusulas, y despuCs, se cercen6 trvicio Forestal, que era su piedra angular, para llevar a efecto el imposter’ Plan de Forestaci6n. El proyecto de ley qued6 de este modo inocuo y fue do a1 Senado donde nadie se interesa para que se siga tramitando hasta su Iaci6n. Cabe seiialar, sin embargo que durante su discusi6n en la Csimara hub0 voces, sorprendentemente pocas, que estaban perfectamente conscientes de iorme envergadura del proyecto. En la Sesi6n del 25 de octubre de 1966, el tad0 Carlos Gar& hizo una notable defensa del fundamental Articulo 3 del x t o que, en cuanto a conservacj6n se refiere, estipulaba: d ) la protecci6n de ierras contra la erosi6n, formaci6n e invasi6n de dunas; e ) protecci6n de las s hidrogrsificas y manantiales para el mejor aprovechamiento de 10s caudales gua; f ) conservaci6n e incremento de la flora y fauna aut6ctona y ex6tica. articulo fue aprobado por unanimidad.

1 A fin de lograr estas finalidades vitales, el Art. b?, disponia que se “declarara de utilidad pliblica y autorizarsi al Servicio Forestal para expropiar o parcialmente, 10s predios rfisticos que Sean necesarios para la conservaci6n guno de 10s fines de la presente ley.. . En si1 discurso en apoyo de esta cliiuel Diputado Gar& declar6: “A CORMA le parece que es muy amplia la


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LA

SOBREVIVENCIA DE

CHILE

facultad que se otorga al Servicio Forestal (sic) al permitirsele expropiar J?redias dsticos y afirma que si se aprobara de esta forma seria innecesario dictar Ima ley de reforma agraria.. .”; mls adelante continda: ‘‘CORh4A expresa que acc2pta la expropiaci6n y la encuentra “altamente conveniente siempre que con ella se pretendiera cumplir con alpnas de las finalidades “no comerciales de la ley’). Y seguidamente remata su argument0 de este modo: Useria absurd0 nuevamenite clasificar las finalidades de la ley entre “comerciales p no comerciales”. Un bosque no s610 cumple finalidades comerciales, en el sentido de producir bienes, sin‘0tamb i k cumple finalidades “no comerciales”, o sea, servicios que presta a la c0mutz.idad y que no se transan en el nzercado: proteccidn del suelo, control de eProsidn, embellecimiento del paisaje, etc. Estas finalidades, aunque son imponderablets) pueden jugar en ciertos casos, un papel mris importante que las funciones prod6ictoras. Por ello, no pueden clasificarse los fines de la presente ley en comerciales y no comerciales. Si consideramos que un bosque protector, destinado a controlar una duna,. tambie‘n prodtice madera, su propietario podria adzrcir que es un bosque comercial” y por lo tanto inexpropiable”. I‘

12.4 Si la mayoria de 10s legisladores tuvieran el mismo enfoque del pr oblema mls serio que afronta el pais, porque est6 atacando, con las mls tc2rribles armas, a todo el territorio nacional, con eternas sequias en el norte, con angpstiosa incertidumbre en el centro y con asoladoras inundaciones en el sur, la IKientada reforma agraria habria empezado por la nacionalizaci6n de todos 10s t,osques aut6ctonos que quedan en Chile, porque sin la protecci6n boscosa de 10s puntos que el proyecto seiiala, no es fricil que pueda ser totalmente eficaz una r,e€orrna agraria de 10s predios de cultivo, porque s610 10s &boles pueden amir:Lorar y evitar 10s terribles males que sufre el agro chileno.

12.5 Y en tal cas0 no habrfa distingo que valiera, “comerciales”, “industriales”, “mineros”, etc., pues se trata de afianzar definitivamente el porvc:nir de la patria. Un pais con la fisiografia tan erosionable como el nuestro, invadido por las arenas por el norte y el oeste y sin la msis inflexible politica de proltecci6n forestal, que impida que la desforestaci6n anual continiie con superhit clon respecto a la reforestaci6n con especies nobles nuestras, para fines exclusivos de conservaci6n y no de explotaci6n industrial, estsi condenado a extinguirse. 12.6 El chileno no puede ya continuar encogidndose de hombros ante Ia menci6n tan comfm del “avance del desierto”, como si fuera un jinlete del Apocalipsis de paja, porque el jinete no es un fantasma, es de came y hafeso, es real, realisimo, . . . No se puede decir, “en todas partes, pasa lo mismo”, porque ademls de no ser verdad, en Chile es fatal, si se considera nuestra extraordinaria vulnerabilidad a la m b fulminante erosi6n. 12.7 Ya no es pues uno o m b leyes de protecci6n forestal, las que! faltan, 10 que debe organizarse es un poderoso Movimiento Civil que, plen amente informado del estado fisico del pais, emprenda una acci6n constructiva a E,ase de una planificaci6n eficaz y realista, que no s610 se haga sentir ante el gobierno y el congreso para contrarrestar y vencer a 10s intereses mezquinos que tod avia siguen influyendo en las altas esferas. Hay que repetirlo mil veces. Organicemos un EjCrcito Nacional de: Salvaci6n Forestal para no seguir padeciendo miserias, estrecheces, angustias por c:arencia de alimentos indispensables. Reforcemos nuestros agotados suelos con inyecciones forestales. Marchemos todos juntos nada mzis que como chilenos para pla.ntar Ia iinica semilla contra el hambre, el airbol. Y si todavia es tiempo, enseiidrnode a 10s niiios a amar el a’rbol, a amar a la avecilla, a amar a1 animalito.


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CONSERVACION DEL

BOSQUE

299

12.8 Hugh Mammond Bennett, el Padre de la Conservaci6n del Suelo, uno de 10s espiritus rnds selectos del siglo presente, cuando sr le pregunt6 quC iedidas legislativas deberian tomarse en relaci6n con la conservaci6n del suelo, leclar6: “Mi opini6n es que se debe hacer lo menos posible en lo que respecta legislaci6n, y de que la manera mls adecuada para encarar el problema es la le 10s medios educativos. Hay momentos en que las leyes son necesarias, como lor ejemplo en cas0 de plagas, enfermedades contagiosas, etc., per0 en lo que especta a la conservaci6n de 10s suelos, ocurre algo similar a lo que pasaria si e dictara una ley que prohibiera tener el cdncer a fin de detener 10s estragos de sa enfermedad. La ley no servirla para nada. Algo similar ocurre con la conserraci6n de 10s suelos”.

12.9 He all$ tal vez una de las causas de nuestra proverbial desidia en este terreno. Pero esta declaraci6n s610 fue una treta de 10s norteamericanos jorque a1 final, a la hora undCcima, reaccionaron como un solo hombre y se cre6 :I Servicio Nacional de Bosques y el Servicio de Conservacibn de Suelos por ley r la mayoria de 10s Estados han establecido sistemas obligatorios de educaci6n 3ara la conservaci6n. Y el pais ha podido recuperar grandes dreas de tierras que larecian definitivamente muertas por la erosi6n y gracias a las prdcticas conserracionistas aplicadas, produce hov alimentos para el mundo entero. .3. L O S

ESCOLLOS E N E L CAMINO.

13.1 Los autores y promotores de la nueva ley forestal estaban seguros que serfa r6pidamente aprobada en el Congreso. El optimism0 era tal que el Ministro Trivelli, en el discurso aludido rnds adelante, declar6: “Ya se plant6 la primera semilla convertida en 48 millones de plantas que cubrieron 18.000 hds. el aiio 1965 y 140 millones de plantas que alcanzaron para reforestar largamente mds de 40.000 has., en esa temporada. Esta cantidad es superior a la plantada en 10s Jaises de AmCrica Latina y la rnds alta alcanzada en la historia forestal de Chile”. 13.2 El Plan contemplaba la plantacidn de 450.000 has. en cinco $os, meta bastante modesta, si se considera que hay rnds de nueve millones de suelos zrosionados y “adunados” y s610 podria intentarse, si hubiese un solo organism0 que concentrara en sus manos toda la actividad de reforestaci6n, tal como el Servicio Forestal Nacional, que la nueva ley creaba y que fue rechazado en el Conpeso. Una de las razones que mds pesaron en este repudio, fue el alto costo que significaria su establecimiento y rnds aiin el de la inmensidad de la obra que tendria que desarrollar. 13.3 Otro argument0 poderoso que incidi6 en este fatal desenlace para el porvenir de nuestros bosques es que, ni el individuo, ni las sociedades madereras y rara vez 10s Estados, hacen grandes inversiones en aIgo que no les produce ingresos seguros y con una utilidad m& o menos rcfpida. Si bien esto es verdad en principio, no lo es y no puede serlo, cuando se trata del ser o no ser de una naci6n. La verdad es que si no se inicia de inmediato un plan de reforestaci6n intenso en escala nacional como en Espaiia e Israel. Chile va camino de Libia, que, por razones andlogas a las nuesttas, sucumbib entre las tenazas del Desierto de Sahara por el sur y las dunas del Mediterrkeo por el norte. 13.4 El resultado es que la reforestaci6n masiva protectora de suelos y aguas a h no se ha iniciado. Pese a todas las buenas intenciones, el status que del bosque sigue igual. Contadas son las personas que considera que es el PROBLEMA


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NACIONAL N? 1 porque si 10s suelos de cultivo del pais est& Islien aniparados por bosques, no habria erosibn, sequias, inundaciones, hambre, miseria o subnutrici6n, pues un pueblo bien alimentado con productos protectores y baratos, trabaja a gusto, recurre menos a1 alcohol para escapar a sus angustiaIS, tiene mejor vivienda y ropa, encuentra tiempo y facilidades para recrearse salnamente, y en resumen, es un pueblo infinitamente mls feliz. Si se analiza bien, to(10 tiene su raiz en el bosque. AI poder un pais autoalimentarse con su propia producci6n, se afianza el valor de la moneda porque se compra menos en el exti.anjero, se terminan 10s dCficit presupuestarios, no habria tanto problema de rc:ajustes, paros, huelgas, ni de sanitarios, ni de salud, habria menos delincuencia y alcoholismo, y sobre todo, no dependeriamos exclusivamente del precio del cobre para comprar comestibles fuera del pais. 13.5 Desde el punto de vista administrativo, el mBximo organismo oficial, la Divisi6n Forestal, ha perdido jerarquia, ya que en vez de SE:r Departamento, como lo era antes, cuando dependia de la Direcci6n de Agriailtura y Pesca, ahora es mera Divisi6n del Servicio Agricola y Ganadero. Ademiis, est6 supeditada por otros organismos estatales y semifiscales que, alin reconociendo jimpllcitaniente su supremacia establecida por le)., en la prlctica actlian indeperidien**,: .. auLt;GLl contemente. A veces se crea una verdadera rivalidad interburocidnLa flictos de personalidad que llega a parecer que no todos estsin tra bajando con el mismo fin, -el de hacer resurgir el bosque- sino que compiterL entre si para ver quien lo hace mejor, obrando con criterios divergentes y a veces hasta antagbnicos, todo lo cual desvirt6a el verdadero objetivo. “ . . * * a -

13.6 Asi por ejemplo el Departamento Forestal de CORA p:rocede con u n cri* . terio semejante a la Divisi6n Forestal en cuanto a 10s bosques relacionados con la Reforma Agraria. Por ejemplo, ambas instituciones coinciden en que el us0 de las tierras debe estar de acuerdo con su us0 potencial, per0 difieren con respecto a la colonizaci6n, pues CORA tiene contactos - q u e SAG nc) cultiva- con el Ministerio de Tierras y Colonizaci6n en aspectos sociales de 10s terrenos colonizados. Tampoco ve de buen grado que el destino final de la tieltra forestal expropiada dependa de CORA, pues s610 en “algunos casos” accede a. las solicitudes de la Divisi6n Forestal, de SAG cuando aquella Cree conveniente crear en determinados terrenos Parques Nacionales o Reservas Forestales. 13.7 Cualquier futuro plan de reforestaci6n, obligadamente tend ria que incluir la preservaci6n del bosque enfatizando su papel conservacionista. Esto implicarfa la concentraci6n bajo la direcci6n del nuevo organism0 la implantaci6n de aquellas medidas que conciernen el buen cuidado de todos 10s reniarres para que perduren, sin dejar de producir, desde la tuici6n de semilleros y viveros hasta farestaciones, reforestaciones, arborizaciones, plantaciones. Y lo que m6s importa, la formulaci6n de una eficaz politica forestal, que armonice el intei*e‘s pliblico con el privado y con otras entidades fiscales o semifiscales, sin prescincfir de 10s organismos encargados de aplicar la Reforma Agraria, que generalmente toman decisiones propias, como por ejemplo, volteos en zonas vitales para la supervivencia, reforestaciones err6neas y hasta asentamientos forestales” que €ian ilamado la atenci6n mundial por su novedad como por su eficacia discutible. S610 con una direcci6n enCrgica y exclusiva, obligando a las empresas de toda cartegoria a someterse a 10s dictados que exige la supervivencia de Chile, podrsi POE ierse a salvo el tan vapuleado patrimonio forestal. &


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CONSERVACION

14. FACILIDADES PARA

DEL

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301

REFORESTAR.

14.1 Una de las medidas mds sabias de la Ley de Bosques de 1931, fue eximir a 10s propietarios de tierras aptas para plantar a'rboles de todo impuesto por un period0 equivalente ma's o menos a cuarenta afios, es decir, hasta que el propietario decida hacer la primera corta de sus plantaciones que bien puede ser bastante antes. 14.1.1 Esta ley fue la que en el curso de estos tres decenios ha hecho reverdecer cerca de 300.000 has. de bosques, casi todos plantados de la especie que en Chile ha probado ser la mhs ra'pida en llegar a su madurez o estado de explotaci6n: el pino insigne o de Monterrey, procedente de California. Per0 posiblemente la mayoria de 10s bosques de pino plantados en tierras submarginales han sido explotados ividamente para vender su madera a fAbricas de madera prensada, papel o celulosa, sin que sus duefios, a menudo aserradores, est& obligados a replantar las Areas volteadas. Y hasta ocurre que agricultores ignorantes vuelvan a sembrar de trigo 10s terrenos despejados, lo que hace cundir la erosi6n y a reaparecer las dunas. En la provincia de Maule se ha perdido gran parte de las 75.000 has. de pinos que tenia y hay quienes se lamentan por esta explotaci6n irracionai en circunstancias que se est6 construyendo una planta de celulosa en Constituci6n. 14.1.2 Per0 la reforestacidn en general, desde hace siete u ocho aiios, ha decaido substancialmente por razones tanto econ6micas, como de comercializaci6n y por la marcada preferencia que demuestran 10s madereros y 10s compradores en general por la madera, a'rboles nativos, particularmente para fines de construcci6n. 14.1.3 Este estancamiento promovi6 la activaci6n de estas disposiciones legales, que junto a otros factores econ6micos y de politica social fomentada especialmente por CORA, INDAP, CORFO y otras grandes empresas papeleras, de celulosa, ha hecho resurgir un movimiento pro reforestaci6n que abarca un ndmer0 considerable de propietarios, haciendo valer las grandes ventajas que la ley ofrece y que estaba algo dejada de lado. 14.1.4 El hecho de que el pais tiene inmensas a'reas de terrenos forestales que, por su naturaleza, no son aptos para explotar econ6micamente, con cultivos agricolas permanentes, ha despertado renovado inter& tanto entre pequeiios como grandes propietarios. 14.1.4.1 Los terrenos preferidos para reforestar son aquellos que deben mantenerse arbolados en defensa del inter& pdblico que est6 seriamente amenazado, como por ejemplo: a ) 10s de excesiva pendiente, fa'ciles presas de la erosicin; b ) 10s que protegen las cuencas fluviales y 10s puntos donde nacen las vertientes; c) aquellos donde existen especies forestales y animales que deben conservarse para perpetuar las respectivas especies. Y por liltimo tambih existen exenciones para 10s bosques naturales y 10s terrenos agricolas plantados con especies forestales. 14.1.4.2 Esta ley favorece a un gran ndmero de pequeiios agricultores y es aprovechada en 10s asentamientos por directivas especiales de CORA e INDAP. Agricultores de predios mayores tambien se acogen a sus beneficios por te-


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CHILE

ner extensas dreas incultivables! de obvia aptitud forestal y que abarcan una superficie de mls o menos 5 millones de has. en todo el pais. Ha habido pues un rebrote del inter& por reverdizar fundos tanto por inter& personal como na cional, pues ambos pueden armonizarse perfectamente con beneficio evidente I,ara la mejor protecci6n de 10s suelos, agotados para 10s cultivos y mayor defensa :ontra la erosi6n. 14.1.4.3 Uno de 10s requisitos para que las oficinas zonales del SAG autoriken dentro de su jurisdicci6n las plantaciones, es que 10s terrenos deben estar situados fuera del radio urbano y contar con una superficie no menor de 3 I:ias? 14.5 La Divisi6n Forestal da su asistencia t h i c a en materia forestal al Iristituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) Per0 como su presupuestc) es muy inferior a1 de INDAP, no puede realizar las obras que verdaderamente son de su natural incumbencia. INDAF’ se ocupa ademds de lo expuesto, de paliar el desempleo invernal en las zonas rurales del sur con programas de reforestaci6In Y de llevar a cab0 el proyecto de cortinas cortavientos en Magallanes y la refcIrestaci6n de la Isla de Juan Fernsindez, etc.

.

14.6 Tampoco la Divisi6n Forestal puede competir con la poderosa CORTO en obras como la repoblacicin de la Pampa del Tamarugal con taman:1gos que es una realizacih exclusiva de CORFO y de su Secci6n Forestal.

15.

PRIORIDADES EN LA REPORESTACI6N.

15.1 En todo plan de repoblaci6n forestal de gran envergadura como tiene ser el nuestro, es indispensable fijar un sistema de prioridades que de mine las sireas a forestar, segtin su importancia y urgencia. 15.2 La tragedia de comprobar en tantos pafses el aterramiento de 10s embalses de gran costo de construcci6n al cab0 de 20 aiios de ser inaugurados, indica que antes de estructurarlos, se debe preparar el terreno, que muy a menudo consiste en escarpadas laderas desguarnecidas de vegetacibn, que rodean el sitio del embalse. No se trata pues de una repoblaci6n complementaria, sin0 de una previa. Como toda medida sabia de conservaci6n que premia con excelentes resultados a la larga, ksta de plantar “barreras verdes” en la vecindad de las represas, con anterioridad a su construcci6n, tarda algtln tiempo en madurar. Sin embargo, much0 depende de la especie de drbol, arbusto o pasto que se utilice. En este sentido es notable la experiencia centenaria de Austria que, a1 cab0 de prolijas investigaciones cientfficas sobre ecologia, resistencia a tensiones meclnicas, habilidad fijativa del suelo, resistencia de tensi6n de las raices de las plantas, altura, densidad, etc., se ha logrado estabilizar y fijar el suelo, protegerlo contra la erosi6n y derrumbes y facilitar la sucesi6n vegetal natural. 8Las agenaas zonales del SAG con frecuencia conceden la autorizaci6n para teforestar, con arreglo a la ley, per0 10s bancos comerciales y estatales no ofrecen creditos a largo plazo y a inter& m6dico sin reajustes, s610 CORFO facilita 10s fondos a un plazo escalonado con intereses reajustables y la primera cuota se cancela a 10s 18 aiios. Resulta ser una operaci6n merosa para el presunto forestador, y de este modo, en resumidas cuentas, el pais se desfaresta cada aiio ma’s con gravisimas consecuencias para la supervivencia del pafs. 9Es sensible que a causa de esta disposici6n, las ciudades chilenas no puedan proceder a transplantar en sus alrededores 10s pulmones verdes que tanto necesitan sus habitantes a p biados por el smog y la fatiga de la tensi6n urbana.


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15.3 En Chile la asociaci6n bosque-agua es tan intima que, siguiendo esta norma general, hay que aplicarla a las pequeiias cuencas fluviales, manantiales y vertientes que, en escala menor, requiere el acuerdo colectivo de 10s vecinos para regular las aguas con “barreras verdes”. Este sistema de “small shelterbelt protection” estli muy generalizado en 10s Estados Unidos donde el Servicio de Conservaci6n de Suelos lo fomenta y respalda econ6micamente. La reforestacibn de las grandes hoyas hidrogrlificas ya es asunto que incumbe a1 Estado. Chile, como todos 10s paises, est6 integrado por una sucesi6n de cuencas fluviales pequefias, siendo las m8s productivas y fecundas las mlis pr6ximas a 10s cursos de agua. Es Csta una tarea cicl6pea que comprende el 80% del Area a reforestar en el pais, pues antaiio estaba cubierta de tupidos bosques que fueron victimas de 10s roces a fuego, en suelos exclusivamente forestales, reguladores de las aguas y garantes contra la erosi6n. Como es 16gic0, un Plan de Forestaci6n Nacional tiene que tomar en cuenta el grado de erosi6n de un suelo determinado para repoblarlo y en primer lugar se preocuparli de 10s menos erosionados, de 10s “salvables” para el cultivo y la ganaderia, y despuks seguirh 10s demlis. 16.

LAS DUNAS.

16.1 Otra meta del Plan es atajar las dunas litorales y continentales que comprenden el 20% del saldo a recuperar. Felizmente es probable que sea la parte menos dificil de realizar porque en Chile se conoce bien la tkcnica de la “desdunizaci6n” que ha sido coronada por el &it0 en Maule, Arauco y Magallanes.‘” 16.1.2 Walter Lowdermilk, el prestigioso conservacionista norteamericano, refiriCndose a la famosa obra de Landes, escribi6: “Para tener un punto de comparaci6n en Landes, se dej6 sin fijar una duna en im predio particular. Esa duna tiene ahora (1960) una longitud de 3.2 kms., un km. de ancho y una altura de 100 metros. Sigue avanzando a tierra adentro y cubre a 10s bosques a la velocidad de 20 metros a1 aiio”. 16.1.3 Chile es un pais peligrosamente “adunable” porque a lo largo de su extensa costa ha perdido casi toda su vegetaci6nJ es en gran parte lirida y el viento alli sopla violentamente. De este modo todos 10s cultivos en tierras arenosas e s t h muy expuestos a ser enterrados como tambiCn lo estlin 10s bosques, casas y hasta aldeas. Por liltimo, la falta de protecci6n vegetal permite que las dunas cambien de posici6n con el viento. 16.1.4 Para fijarlas hay varias especies de pastos estabilizadores, tal como el ammophila arenaria o “barron” o “elimo” que ayudan a aprisionar la tierra, y para que aumenten en vigor, se les fertiliza con abonos nitrogenados. Una vez arraigados 10s pastos, se inicia la segunda etapa sembrando arbustos y pastos leguminosos tal como las Lupinas cytisus coparius y trCboles como Lathyrus ja. 10“Se&n el inventario que circula en el pafs, existen alrededor de 130.000 hectlreas cubi ertas de dunas movedizas que casi sepultaron la refineria de petrrjleo de Manantiales. Allf el Ministerio de Agricultura tuvo que hacer trabajos de fijaci6n de dunas y de preservacirjn y ccmervacirjn de suelos, para contener las dunas y evitar que siguieran avanzando. Este trabcijo no se ha extendido al rest0 del pais, porque no ha habido una conciencia muy Clara de es,te fenrjmeno”. (Del discurso pronunciado en la CBmara de Diputados por el Ministro de en la Sesi6n 5t, 14 de junio de 1964, con motivo de la disAgricultura, HUGOTRIVELLI, atsirjn del proyecto sobre “Conservacirjn, Utilizacih y Foment0 de 10s Recursos Forestales dc:I Pais”).


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ponictls, “la arveja morada de la playa” (arbustos xerdfilos, si el clima es seco) que son ricos en nitrbgeno, tonifican a 10s pastos estabilizadores que, con el correr de lor aiios, pierden su vigor, y a la vez fortifican a 10s suelos arenosos generalmente escasos de ese ireemplazable nutriente. La tercera y liltima etapa, una vez que la vegetaci6n haya vencido a las arenas, consiste en la plantaci6n de especies madereras como las conlferas; segtin la zona en Chile han dado buenos resultados el pino insigne, macrocarpa, aromo australiano, eucaliptus, chochos, etc.

16.1.5 Para impedir que 10s animales penetren a estas zonas donde crecen espesas las apetecidas leguminosas, se toma especial cuidado de cercarlas y tenerlas bajo permanente vigilancia porque el ramoneo puede arruinar con una sola brecha y en pocos minutos, la paciente labor de muchos aiios. Cualquier “peladura”, es decir, espacio donde 10s pastos y arbustos han sido pisoteados y la arena dejada en descubierto para el paso de ganados, puede ser de fatales consecuencias, porque habria que empezar de nuevo apenas se haya observado. 16.1.6 Como se ha notado en Chile, se han logrado significativos 6xitos en Chanco y recientemente en Arauco, a lo largo de su litoral. Fue obra de la Divisi6n Forestal de CORA en una extensi6n de 24 kil6metros de largo y 7 kms. de profundidad. Toda la costa de esta provincia desde Lebu a Quideco de 60 kms. de extensibn, est6 cubierta de altas dunas, y el hecho de que se haya conquistado casi la mitad del hrea constituye la “obra de ingenierfa biol6gica” mis importante de Latinoamirica. Esta realizaci6n puede considerarse como orgullo nacional, ya que a corto plazo habilitarl una considerable Area para fines que ayudarin a contener la estiril acci6n de la tierra y a hacerla litil a1 sustento humano.” 16.1.7 Se ha comprobado en Cld e y tantos otros paises que si bien es posible controlar las dunas y la ercxi6n, ese control tiene que ser continuo y persistente porque si se descuidan lasi costosas obras que se llevaron a cab0 para domar esos fendmenos, las dunas puede‘n reaparecer y las cdrcavas nuevamente a ahondarse. 16.1.8 Nos hemos referido a la obra de Albert en Chanco en el primer cuarto de este siglo, cuando aquel pueblo fue salvado de su primera sepultaci6n por las cortinas de pinos que las interceptaron. Diez o quince aiios despuks de haberse evitad0 esa tragedia, 10s habitantes locales empezaron a talar 10s pinos ya crecidos y 10s animales a devorar 10s brotes nuevos, de tal modo que se produjeron “peladuras” que se fueron agrandando y poniendo en movimiento a nuevas dunas, hasta que en 1940, Chanco por segunda vez estaba bajo la amenaza de ser enterrado. Entonces nuevamente el Ministerio de Agricultura con el Plan Chillin inici6 una dramhtica lucha para dominarlas hasta poner a salvo a Chanco, Curanipe y otros lugares de la regibn, por segunda vez. Esta experiencia indica que 10s bosques de pinos que se plantan para combatir las dunas y la erosi6n no deben talarse sino a1 liltimo momento, cuando 10s renovales que alll crecen, hayan adquirido suficiente consistencia para reemplazar a 10s grandes en su papel protector, impidiendo a toda costa la intrusi6n de animales. 17.

CINTURONES FORESTALES.

17.1 Un aspect0 menor de la reforestaci6q per0 no pot eso de poca importancia, es lo que algunos tkcnicos denominan “cinturones forestales” o grandes cortavientos. Es una prlctica muy necesaria en 10s campos, particularmente praderas, como las de Magallanes, para aminorar la erosi6n e6lica. 11 “Inventario de Dunas en Chile”, Publicaci6n N” 4 del Instituto de Investigaciones de Recursos Naturales, CORFO, julio de 1966.


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BOSQUE

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17.2 Los rusos con sus inmensas estepas, tanto para proteger sus trigales como SUS piistizales hacen extenso us0 de estos cinturones. Se ha comprobado que el efecto de estos cortavientos se extiende en una distancia hasta de 25 veces la altura de 10s Arboles, y mejoran las condiciones para la alimentacibn del ganado. Bajo su inflciencia, el drenaje del suelo se reduce considerablemente y elimina la erosi6n del viento aminorando su velocidad sobre 10s campos en un 30 a 40% y la evaporaci6n de la humedad desde un 10 a 30%. Pero tal vez el efecto m b sorprendente, e:j que es la produccidn de forraje aumenta en un promedio de 25 a loo%.’* 17.3 Estos cinturones para ser m b eficaces se plantan en cinco filas y en una profu!ndidad de 500 a 700 metros. La especie m8s difundida de sirbol es el Blamo u otra especie de crecimiento rbpido. 17.4 Otro beneficio de las cortinas cortavientos es que se prestan admirablemente para 1iabitat de vida si1ve~tre.l~ 17.5 Los Ingenieros Forestales del Cuerpo de Paz han insistido majaderamente en la gran utilidad de 10s cortavientos en sus predios.14 Los campesinos comprenden que 10s cortavientos disminuyen la velocidad del viento, per0 no conocen sus efectos SIecundarios, que son 10s siguientes: 17.6 a ) L:d s casas protegidas con cortavientos necesitan 20-30% menos combustild e para calefaccionarlas. b ) Li3s sienibras protegidas por cortavientos rinden de 10 a 15% mds por4‘ le impide que las plantas Sean azotadas por 10s vendavales, y contribtlye a mantener la humedad del suelo. c ) L;as empastadas protegidas por cortavientos crecen mejor y se mantienen VC:rdes mis tiempo con motivo de la menor evaporaci6n de la humedad dc:I suelo. d)

3s

insectos polinizantes prefieren obrar en las aguas protegidas por cor-

tavientos. S610 est0 puede aumentar la producci6n de 10s huertos en

ur115%.

e ) E:s muy importante no podar las ramas mbs bajas de 10s brboles, porque SI!i eficiencia disminuye en m6s del 50%. 17.7 El Ingeniero Burwell recomienda como muy adecuado a las zonas sureiias de Cld e , el cipres Lawson, coincidiendo con 10s felices resultados que con esta especie 1la tenido en sus experimentos en Truftin, el Instituto Forestal. 17.8 En es,tas faenas protectoras 10s voluntarios del Cuerpo de Paz han recibido la eficcaz ayuda de INDAP en la campaiia que ha lanzado para difundir la idea de refoi:estaci6n, por intermedio de 10s 36 comites que tiene esa institucicin en el pais. A,demh ha entregado una gran cantidad de plantas y ofrecido crdditos para cercos.

Informaciones del Ing. Agr. HUGOBIANCHI,CORA. ., B. J. “Principios para la Protecci6n de !os Campos por medio de p l a n t a c h LOGGINOV de a’rboles en Rusia”, Quinto Congreso Forestal Mundial, Seattle, 1962. BRUCE,“Cortavientos”, Voluntario Forestal, Santiago, 6 de septiembre de 1968, 14 BURWELL Vol. 111, N? 81. 12

13

20.-L.

S. de Ch.


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DE

CHILE

18. CARRETERAS.

18.1 Aunque no incumbe a1 Ministerio de Agricultura, ni a1 Plan de Forestaci6n propiamente dicho, la protecci6n de las carreteras contra la erosibn, sino msis bien a Obras Ptiblicas, el descuido de las cunetas puede causar la erosi6n de 10s campos labrantios vecinos. 18.2 Las carreteras interceptan el curso natural de las aguas, y a menc)s que no se protejan las cunetas, se forman profundas csircavas paralelas a Iellas. Por esta raz6n es precis0 conservar 10s desagiies en buen estado y a la vez iristalar las alcantarillas en lugares adecuados.

18.3 En paises tan montaiiosos como Chile, el peligro de 10s derrumbes siempre estsi presente. En algunos casos es posible evitarlos con enreldaderas y arbustos, en otros con empalizadas, y en 10s casos msis graves por concrc2tamiento desde la cima de la barranca o quebrada, hasta abajo. Y atin en ciertos tipos de caminos la plantach de cercos vivos o sirboles paralelos puede reduciir y hasta eliminar 10s efectos excesivos de la erosi6n y evitar que a la pc ngan que ser abandonados.

19.

LOS BOSQUES SON APOLfTICOS.’s

19.1 Si se analizan profundamente las causas del agotamiento del bosq ue nativo chileno, una por una, se Ilegarh a la conclusi6n que en gran part(: su estado se debe a que 10s Brboles no tienen voto, recomendaci6n que hacia Vicuiia Mackenna para atajar su devastaci6n. Per0 el asunto es msis complejc) todavia porque tampoco tienen voto 10s pijaros, 10s animales, 10s rios y esteros, la flora y 10s insectos buenos o malos. 15En tiempos de Eleuterio Venizelos, Primer Ministro de Grecia, se suscit6 en e1 Congreso un gran debate acerca de la gran importancia que tuvo el bosque en la Cpoca en cjue Atenas dominaba a1 mundo, comparindola con el pedregal en que se ha convertido hoy Grec:ia despuis de haberse arrasado con 10s bosques. Es notable la similitud de las circunstancias con las de Chile y seguramente 10s mismos conceptos se han repetido en otros paises. Un representante opositor de Macedonia.. . “ y asi h e como desaparecieron 10s 1ierfumados bosques de cipreses de mi Macedonia natal, luego despues de la desaparici6n de Alejandro el Magno, conquistador del mundo, que naci6 bajo sus sombras. La cabra y el hacha no han respetado 10s nuevos que hemos plantado. La reforestaci6n de Grecia es un imp1xativo nacional que debemos fomentar antes de cualquiera otra iniciativa. El proyecto qut: ahora se debate. . . Interrumpe un ateniense gobiernista: “La admirable majaderia de Su Seiioria ncI convence a nadie. Su proytcto no saca votos.. .” El macedonio: “Pero, Su Seiioria, sabe, a menos que sea macho cabrio, que lo:3 votos no se comen.. . El ateniense: “Pero Su Seiioria sabe, a menos que sea simio omnivoro, que 110s a’rboles tampoco. . .” El macedonio: “Hacen much0 m6s que eso, dan a comer, precisamente, todo ki contrario de lo que hace Su Seiioria, que mata de hambre a sus leiiadores y marineros. Los Lirboles son gigantes milenarios que protegen at suelo para que no se erosione y disponga de agua para que nos provean alimentos. En cambio, 10s votos que Su Seiioria extorsiona a sus 01 ireros, que por una deleznable propina no tienen mis remedio que elegir comejenes que horacIan 10s cimientos mismos de la nacibn, s610 representa la humillaci6n certificada a la que somete a sus esclavos Su Seiioria”.


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19.2 Es un mal ende‘mico chileno que un solo colono se acapare 10s millones de votc3s de todos esos seres hacitndolos votar por 61 a la fuerza y sin cohecho algunc3. Una de las maneras de lubricar las miquinas electorales es conseguir titulos de dominio en tierras netamente forestales a 10s vagabundos que alii levantan carpa, consiguiendo a la postre, la protecci6n de a l g h partido politic0 para asenlEar reales hasta que el terreno que ha “mejorado”, no puede hacer brotar una briizna y empiece a quebrajarse bajo sus mismas plantas. En seguida se muda a otrc3 sitio bien forestado, lo “limpia” a fuego. . . y asl indefinidamente contin6a “mejcxando” el bosque.. , 19.3 Tanto zolonos trinfugas, como 10s mis burgueses, a1 entregar su voto, tienen asegurada la protecci6n politica del partido que le hizo la “gauchada” de convertirlos en duefios de tierras fiscales, que pricticamente siempre protegen manantiales, empinadas laderas y h e s hidrogrificas; es decir, la heredad mis valiosa de la nacicin, de la cual depende esencialmente la supervivencia. Si no se les otorga el domiinio a estos colonos esplireos, que por miles, han ya arruinado millones de hectai reas de bosques irremplazables, se crea un problema de orden social que estimula e1 partido patrocinante a librar campafia de odiosidades clasistas que pueden desencadenar tragedias como ha ocurrido. Resulta que 10s hombres patriotas previsores quienes montan guardia en el terreno mismo para defender esa heredad, estin en peligro de ser eliminados o invalidados. Y como 10s bosques son apollticos, 10s estadistas no se preocupan de cultivar su voto. La inferencia final es, que como las Reservas Forestales y Parques Nacionales son de todos, nada pueden cosechar de ellas electoralmente, . .-< -3. . y. mi yueaa postergada indefinidamente la ley que coloque en un altar inaccesible a1 bosque y que prescriba el mis terrible de 10s castigos a 10s que pretendan hacer politica del mis preciado de nuestros bienes, el patrimonio forestal. I

FORESTALES. 20. LAS RESERVAS 20.1 Chile posee casi 2.000.000 de hectireas en 40 Reservas Forestales, la mds grande es la de Taitao en Aystn, con 915.000 has. y la mis pequefia, la de Federico Albert con 80 has. en Concepci6n. Fueron creadas principalmente para regular la existencia y el comercio de maderas de especies nativas y como zonas de protecci6n de la naturaleza, y su irea total es de 3.162.852 his.16 20.2 Lo que en general caracteriza a estas ireas es su aislamiento, aguda carencia de caminos, enormes distancias, y como es natural, su absoluto abandono, pues todo el personal que se desempefia en el total de Reservas es de 125 personas, entre guardabosques y obreros permanentes. Este hecho es sin duda uno de 10s mis escalofriantes que puedan darse en Chile, que en el fondo, podria ser un gran pais forestal con un manejo adecuado. 20.3 La Reserva Forestal de Villarrica, que es la mis grande y rica de la zona central-sur, con 163.000 his., estd invadida en sus mejores sectores por 2.000 colonos que con sus familias suman 70.000, un gran n6mero de ellos con titulos de dominio y casi todos, apenas pueden ganarse el sustento de esas tierras esquilmadas y que s610 sirven para sustentar irboles. Y como a menudo, 10s Parques Nacionales deslindan con las Reservas, sin poderse distinguir claramente entre ambos, ocurre tambien que muchos Parques Nacionales estin ocupados ilegitimamente . 16Si1-1considerar a “Llancacura” con 3.656 his. y “Alacalufes”, en la provincia de MagaIlanes, que a la fecha esti en proyecto, y que abarcari 2.674.000 his.


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20.4 De ahi que estas Reservas, que son de la nacidn, han sido usurpstdas y asola. das por colonos y tambiCn por madereros, a menudo improvisac OS, no particularmente cuidadosos en explotar cientificamente 10s bosques. En otras palabras las Reservas Forestales que en 10s Estados Unidos equivalen a 10s National Forest, apenas sirven algGn fin Gtil.” En la Uni6n, 10s Bosques Nacionales son administrados por una entidad especial, el Servicio Forestal de 10s Estados 1Unidos, que depende del Ministerio de Agricultura para cumplir prop6sitos m61tiples como: producci6n de agua, explotaci6n de madera, ganaderia, mineria y recreaci6n (turismo, caza, pesca, alpinismo, camping, deportes acuiticos, picnics, equiitacidn, ski, etc.) En zonas limitadas de 10s Bosques Nacionales se pueden construiic o arrendar casas para las vacaciones bajo condiciones muy estrictas, existen hos;pederias del Estado y motels particulares en sus cercanias. La red de 160 Bosque:j Nacionales cubren una superficie de 60 millones de his. para recreaci6n; est& (:ruzadas por 10.000 kil6metros de carreteras y 80.000 de senderos para caminantes,. Con raz6n 10s Bosques Nacionales congregan m h turistas a sus vastos y bien v(:ntilados espacios a1 aire libre que ninguna otra atracci6n del pais, de este gCnei:0.’8 20.4.1 En el 6ltimo lustro se calcula que 10s Bosques Nacionales en 1EE. UU. tuvieron un promedio de IO0 millones de visitantes y s610 por otorgar concesiones para explotaciones de bosques que constituyen la quinta parte de las existencias del pais, el Gobierno Federal percibi6 US$ 150.000.000 de pro1nedio anual. El excelente Cuerpo de Guardas Forestales (Rangers), que ha recibido instrucciones muy especializadas para controlar toda actividad dentro de sus recintos vigilados, a fin de hacer cumplir las leyes de pesca y caza del Estado,, impidiendo que se cometan abusos en 10s campings y picnics o que se hagan depredaciones o que se violen clsiusulas de 10s contratos del Servicio Forestal con lo:j madereros, ganaderos, hoteleros y propietarios, etc., garantizan la buena conservaci6n de estos verdaderos paraisos turisticos.

20.5 Cada dia que pasa, sin tomar medidas para sacar provecho de nuestras Reservas Forestales, en una forma vagamente semejante a la de 10s Estados Unidos, es dia de luto para 10s recursos de estos recintos. Si :;e toman en cuenta las condiciones de clima usuales en la mayoria de 10s Bosques Nacionales a1 sur del rio Maullin, s610 hay 13 Reservas que reGnen, a1 norte de ese rio, ap17 Junto con 10s Parques Nacionales, el Patrimonio Forestal (SAG) administr‘a 83 unidades que comprenden 5.320.039.31 hls. De las 83 unidades, s610 18 tienen admini:jtracidn, desde la zona I a la XII. Desde Llanquihue para el sur, 21 Reservas, algunas de lari cuales tienen categoria de “zonas de proteccicin”, que abarcan cerca de 2.400 millones de l-ils., no tienen administracicin. Del informe, “Politica Tecnica del Patrimonio Forestal del Estad0”. 18Francia que en 10s decenios de 1910 a 1930 goz6 de una edad de or0 t uristica, habia quedado rezagada desputs con la drlstica tecnizacidn del turismo en Suiza, 1kalia, Austria; mls recientemente zn Espafia, ha procurado recuperar la posicicin que antes tenia como la naci6n europea de mayor turismo mundial. Los tecnicos se abocaron a un exh:iustivo estudio y se convencieron que una de las mayores fallas eran la falta de acomodacicin Em a el turismo intcrnacional del hinterland, sus montaiias, sus bosques, termas y lagos, etc., pu es el principal turismo a1 aire libre era el de sus playas que estaban mejor equipadas para I.ecibir turistas. Pero atin aquella atraccidn tradicional necesitaba ser modernizada de acuerdo (:on las nuevas tendencias de la pesca submarina, playas mls limpias y naturales, etc. Adoptaron el sistema holandts del “ tercio salvaje”, que consiste en dejar esa parte litoral totalmerite intacto. Siguieron el ejemplo de 10s Parques Nacionales y Estatales de 10s Estados Unidoi5 , creando desde 1965 una serie de Areas forestadas, bien vigiladas, construyendo dentro dle sus recintos carreteras, sendas, sitios de picnic, de pesca, permitiendo que en zonas especiales se otorguen concesiones para hoteles y restaurantes y hasta estimular un nuevo espiritu de ccirdial “acqueil” a 10s turistas extranjeros a travts de todo el pais. El Servicio de Turismo ha sido reorganizado y 10s sindicatos de iniciativas en cada localidad, ahora disponen de mis fondos y autonomia para desarrollar el rurismo dentro de sus respectivas jurisdicciones.


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titudles para transformarse en grand& ireas recreativas de prop6sitos mdltiples, per0 la mayoria de ellas han sido invadidas por colonos y estin en gran parte deva sta ad as.'^ 21. VIVEROS.’~ 21.3

La reforestacidn de 10s seis millones de hectireas susceptibles de serlo en Chile estsi estrechamente ligada a la producci6n de plantas por 10s viveros. Los 42 viveros fiscales que hay en las 15 zonas en que estsi dividido el pais, desde el piinto de vista forestal, estsi lejos de proveer lo que se necesita para llevar a cab0 una forestaci6n de msixima intensidad. Si se considera que en un period0 de aproximadamente 26 aiios, en Espafia se reforestaron 2.500.000 his. o sea, cerca de 100.000 h h . a1 afio, Chile, que es mis extenso, podria reforestar a1 menos 150.000 his. y en 40 afios quedarian verdeando extensas llanuras pardos y faldecs erosjonados. Est0 supondria una producci6n de aproximadamente 450 millones de plantas a1 aiio. El mlximo que se ha reforestado a1 aiio en el pais son 40.000 his. con 140 millones de plantas en 1965. Per0 a fin de poder llevar a cabo un programa de tan vastas proyecciones, seria precis0 establecer una politica nacional de viveros que fije la exacta ubic;aci6n del vivero, en el punto estrategicamente mls pr6ximo a las Areas a forestair en cada zona, para poder nbreviar el tiempo y facilitar el transporte de 10s tiern10s almlcigos; seleccionar 10s terrenos donde las plantas se van a sembrar, a fin de que, de acuerdo con la especie, clima, humedad, etc., pueda desarrollarse con mlximo vigor; aplicar las mejores tecnicas de siembra, fertilizaci6n, riego, tramjplantes, etc., para aminorar las perdidas; velar porque la producci6n de cada vivero justifique econ6micamente su existencia de acuerdo con la demanda; decidir las prioridades de reforestaci6n, etc. 21.;?

Por todos estos motivos se impone una reforma total del sistema de viveros del pais, muchos de 10s cuales estin mal ubicados geogrificamente; sus tierras son inadecuadas, disponen de poca agua. Su producci6n limitada no justific:a el gasto, etc. En un estudio completo realizado por el Dr. Fernando Hartwig, Director del Patrimonio Forestal, se concluye que habria que clausurar un buen n6m ero de viveros y crear otros centrales para poder agilizar la reforestaci6n de cadaI zona, coordinindola con el programa de reforestaci6n respectiva.2l 21.:3 ’

21.11 Existe en el pais un nlimero considerable de viveros particulares de empresas forestales que varfan en tamaiio y que sirven casi exclusivamente D a m --reforestar

sus propios terrenos. Por lo general esos viveros son de pino insigne. Chros cultivan plantas ornamentales o nativas y ocupan terrenos muy reducidos,

22. PFUNCIPIOS 22.1

DE SILVICULTURA.

:En Chile, la aplicaci6n de principios de silvicultura, de lo que depende el 1buen manejo de un bosque para que rinda cosechas peri6dicas de irboles

sin agoi:arse, es apenas conocida. Los bosques nativos, cuando no han sido devas19 El Servicio Agricola Ganadero (SAG), que a travCs de la Divisi6n Forestal (Patrimonio Forestal), tiene la tuici6n de las Reservas Forestales y Parques Nacionales, en su reciente exposicibn, octubre 1969, “Politica Tecnica del Patrimonio Forestal”, reconoce esra situacibn, y con sus limitados recursos ha proyectado un plan de ordenamiento y repoblaci6n forestal. 20 Lo: i viveros produjeron un total de 92.086.181 plantas. La mayor producci6n fue de pino insiigne que alcanz6 un total de 51.238.173 unidades. El resto correspondi6 a pliintulas de pino oregbn, eucaliptus gl6bulus y otras (Memoria SAG, 1968). ? t ‘‘ hl lvotas sobre Politica Nacional de Viveros Fiscales” (informe inCdito del Dr. FERNANDO HARTWIG, del Servicio Nacional Agricola y Ganadero, enero de 1969.

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tados por el fuego y las pestes, se regeneran naturalmente y crecen 6:n desorden, sin cortes peribdicos, ni raleos o podas de 10s Brboles mds dgbiles, 1ni la extracci6n del sotobosque, que en la zona forestal del pais, est6 represent:ado por 10s coliguales, zarzales, maquiales que impiden esa regeneraci6n. 22.2 S610 las grandes compaiiias madereras tienen capital, personal y maquinarias suficiente para explotar 10s bosques en forma cientifica, pero rara vez 10s manejan de manera conservacionista, es decir, con miras a protege‘r vertientes, a abstenerse de talar montes en terreno abrupt0 donde se producen clerrumbes, a cuidar del paisaje y mucho menos a reforestar con las mismas especies nativas que derriban. 22.3 Hacen falta organizaciones comerciales que provean semillas clasificadas en cantidad suficiente para plantar Brboles que crezcan sanos y en buenas condiciones. 22.4 Por desconocerse la biologia de la gran mayoria de 10s &boles nativos, con la excepci6n del tamarugo, boldo, espino, quillay y sobre todo, la de rauli, este tiltimo es, a juicio de 10s silvicultores, el Brbol aut6ctono de rnejor y mds rBpido desarrollo; no se ha intentado hacer plantaciones con otras especies indigenas. 22.5 En este sentido el Instituto Forestal ha realizado interesantes z:xperimentos con el rauli, coigue, roble-pellin en Truflin, provincia de V:ddivia, per0 aparte del rauli, se ha observado que las especies que mds se adaptan a1 ambiente de clima y suelo de esa zona, especies ex6ticas como: el ciprks de L:iwson, el ciprCs de Nepal y el sequoia. 22.6 Las mejores expectativas que tienen 10s montes chilenos para 1:egenerarse depende pues del abastecimiento de plantas provenientes de viveros. 23. LA

P R E S I ~ NSOBRE LOS BOSQUES.

23.1 La conclusi6n general mBs importante que se puede deducir de esta exposici6n, es que 10s montes en Chile -antes despreciados e iricendiadosahora son mirados con respeto concupiscente por las riquezas madereras que contienen. Es un hecho que existen 175 tipos de industrias quimicas <h i n t a s que fabrican subproductos cuya materia prima es la madera, en mayor o menos proporci6n. Esto explica la apasionada lucha entre madereros y conserv:8cionistas en 10s Estados Unidos porque aquellos no pueden concebir que, s610 PO r amor a un pobre Brbol y por admiraci6n a1 paisaje, se les impida enriquecerse. El espiritu utilitario tambikn ha penetrado en Chile, donde 10s empresarios estdin mds libres para explotar 10s bosques, sin que nadie 10s obstaculice. Pensar qile se van a preocupar de su irremplazable utilidad como reguladores del agua, que son reservas de humedad, temperadores del clima, albergue de flora y adornc) del paisaje, seria una ingenuidad. Esto 10s tiene sin cuidado, y a fin de desquitarse, dicen cinicamente: iPero, quien se va a ocupar de Brboles que no produce1I rentas!; lo que equivale a aseverar que es preferible gastar el capital que forzosannente es mBs que la renta.. . Como es natural con ese “criterio silv6fobo y miope� que en nuestro pais se aplica atin a las cosas menos maderables, nos encaminaimos a pasos agigantados a la miseria, a1 hambre y a la desesperanza. 1

23.2

S610 nos queda un consuelo. Nos permitird divisar desde abajc1, all6 en las altas cumbres, el alerce que euf6rico mece su frondosa cabcdlera verde, con las brisas del creplisculo, como burllndose del hombre, impoteni:e para tum-


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barlo. . . Y es que se ha comprobado que la mitad de 10s &boles abn sobrevivientes en el mundo enter0 se yerguen en sitios inaccesibles y son por lo tanto inexplotables.u 24. Pc~ E M AAL ALERCE.

A L

ALERCE

rial, nacido en tierra, enderezas a1 igneo ray0 que a1 cielo rasga de garabatos. Enhic.sto, eres el htisar que a la Patria vela dia y noche en 10s picachos de la pureza.

Hermoso, de talla y formas, Rey d ‘el Bosque, que todos respetan, m6s no el enano de la condena. Xobus‘to, nadie te gana en nobleza, valia y vigor, eterno eres porque eres divino.

Precioso, de madera durea. . . por eso el hombre de lucro insano te mata a hachazos. iSabrd lo que hace? Epitafio:

El hombre muere solo, pero nunca el alerce. Tu muerte es la del chincol que en tu brazo trinaba, del arroyo gdrrulo que trkmulo arrullaba, del huemul que se oculta. . . conoce a su verdugo. Del copihue que cae por no poder asirte. Tu muerte es la muerte de la vida.

U A 1a hora undecima, y posiblemente porque la sordina del lucro deja casi inaudible la angustiada voz de 10s conservacionistas -tal vez porque tuvo un desperfecto momentineo-, en septicbmbre de 1969, el Ministerio de Agricultura aprobd un decreto que reglamenta la explotacicjn del alerce, basado siempre en el Decreto obsoleto de 1931. En SIIS considerandos reconoce que el alerce “est6 en serio peligro de extincibn” y para “paliar” la situacidn dispone que “todo explotador de bosques de alerce deberl inscribirse en un registro del Servicio Agricola Ganadero y presentar un “plan de Trabajo” de explotacibn. Las h i c :as limitaciones a su explotacidn son que el explotador deberi establ,Pcer una reserva no inferil3r a1 5% de la superficie total del bosque, y que no podrln explotarse lrboles cuyo diimetro a 30 crns. del nivel del suelo, sea inferior a 15 crns.

El decreto es, sin embargo, una medida conservacionista del alerce algo contraproducente porque explicitamente permite que Se arrase con el 95% de las casi 50.000 hls. de bosque explotabk: que quedan. En consideracidn de su gran belleza, importancia botlnica, valor paisajista y cultural, ya es tiempo que se declare a1 alerce, monument0 nacional, y por lo tanto sus bosqiues serian intocables. Los conservacionistas, estetas, poetas, turistas, son de opinibn que ya nIO so puede transigir con 10s intereses madereros porque despojar a1 pais del 95% de sus a1erces es como raparlo de uno de sus atributos mls entraiiablemente chilenos y dejarlo como un mendigo harapiento o un reo condenado a muerte; cuando deberia ser a la inversa: castigar cle ese modo a1 victimario y no a la victima. Sin embargo, poco falta para que 10s victimaricIS, todos 10s chilenos -justos pagan por pecadores- expien el crimen de lesanaturalezia que cometieron, con hambre y miseria.


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CHILE

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RESUMEN - INDICE

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CONSERVACION

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LA

PRADERA

1. El tapiz y la vaca. 1.1. Vaca y pasto, binomio inseparable. 2. Pvincipios fundamentales de conservacidn del pastizal. 2.1. Lo que necesita el pasto lo necesita la vaca. 2.1.1. Clima del suelo. 2.1.2. Calidad. 2.1.3. Milagros de la ciencia. 2.1.4. <Cull es la mejor mezcla de pastos? 2.1.4.1. El trCbol blanco. 2.1.4.2. Pasto ovillo. 2.1.4.3. La ballica. 2.2. El sobretalajco y las rotaciones. 2.3. Elecci6n del momento rnls oportuno para introducir el ganado a la nueva empastada. 2.4. <Primer0 la vaca o primer0 el ternero? 2.5. Importancia del rezago. 2.6. Aseo y abonaduras. 3. Principios fandamentales para la conseuvacio’n del gnnado bovino. 3.1. Buenos pastos, buena leche. 3.2. Los elementos nutritivos d i d o s en el alimento del ganado. 3.2.1. Las proteinas. 3.2.2. Elementos energCticos. 3.2.3. Los minerales. 3.2.4. Las vitaminas. 3.3. La escasez de pasto y el soiling. 3.4. El heno. 3.5. El ensilaje. 3.6. El “Catequismo del Vaquero” - Arln. 3.6.1. Las mamas. 3.62. El celo. 3.6.3. Aborto. 3.6.4. Alteraciones en la producci6n de leche. 3.6.5. Detalles importantes en la vaca. 3.6.6. Las mejores formas. 3.6.7. Elementos suplementarios acuosos. 3.6.8. La sal. 3.6.9. Precauciones en la prefiez. 3.6.10. Calidad del agua. 3.6.11. Prueba tradicional de la calidad de leche. 3.6.12. Importancia del destete. 4. La Clasificacidn de 10s Pastizales. 4.1. La sucesi6n de 10s vegetales. 4.2. La interacci6n del suelo con el clima. 4.3. Deteccibn de las plantas-clave. 4.4. Los sitios de 10s pastizales. 4.5. Descripci6n del sitio de pastizal llamado “Cerro Pedregoso”. 4.6. Trechos malos, regulares, buenos y excelentes. 4.7. Utilidad prlctica. 4.8. Importancia para Chile. 5. El sistema rotacional de explotacidn de empastadas. 3.1. Origen del sistema. 5.1.1. El “grassland farming”. 5.1.2. Ideas de Harlan. 5.2. El exit0 del sistema en Nueva Zelandia. 5.2.1. Su principio bisico. 5.3. Factores que influyen. 5.4. Empastadas permanentes con cultivos anuales. 5.5. Incidencia de la clase de semilla. 5.6. La tecnica de la abonadura. 5.7. Las altas dotaciones de (ganado es importante. 5.8. Ensayos en Cornell. 5.9. Conclusiones de Voisin. 5.9.1. La vaca s610 cosecha 8 horas diarias. 5.9.2. Deja de comer cuando se satisface. 5.9.3. Pasto de 15 cms. de alto. 5.9.4. Su apetito no varia seg6n circunstancias. 5.9.5. Meta de selecci6n del ganado. 5.10. Selecci6n por calidad. 5.10.1. Mejores son las vacas prodetas. 5.10.2. Productoras chicas son preferibles. 5.10.3. Mientras rnls vacas, mejor. 5.10.4. Caben rnls vacas chicas por ha. 5.10.5. No importan records por vaca. 5.10.6. Talajeo direct0 es facultad hereditaria. 5.10.7. Tabulaci6n ayuda mis. 5.10.8. Producci6n por vida y no en intensidad. 5.10.9. El concept0 raza no tiene importancia. 5.11. Tor0 probado con inseminaci6n artificial. 5.12. “La eficiencia de la producci6n”. 5.12.1. El Ingeniero Porte y el Hereford. 5.13. Crianza del ganado joven en Nueva Zelandia. 5.13.1. Substituci6n de leche por pasto. 5.13.2. Hay que producir rnls leche para el hombre. 5.13.3. Las perdidas de leche en Chile. 5.14. El pasto, ersatz de la leche. 5.15. Incidencia de


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SOBREVIVENCIA

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CHILE

la empastadura. 5.15.1. El freno de madera en Chile. 5.16. Velocidad de crecimiento de pastos. 5.17. Particularidades de la vaca Jersey. 5.17.1. PcIdrian importarse a Chile. 5.18. Resumen de principales caracteristicas, seglin el Ing. Berguecio, del sistema neozeland6s. 5.18.1. Records neozelandeses. 5.18.2. La meta. 5.18.3. Csilculo de carga animal por ha. 5.18.4. Reiteraci6n important<:. 5.18.5. Efectos de las cargas fuertes. 5.18.6. Opini6n de Mac Meekan. 5.18.7. Dos unidades por ha. 5.18.8. En Nueva Zelandia se producen 300.000 litros dt: leche en 40 has. 5.18.9. La medici6n de la calidad de una pradera. 5.19. Recornendaci6n para Chile. 5.19.1. Para el norte mezclas con no msis de cuatro especie:s. 5.19.2. Selecci6n de semillas. 5.17.3. Precaucidn con forrajes. 5.19.4. La costumbre en Chile. 5.19.5. La mejor 6poca de siembra. 5.19.6. Erradicaci6n de malezas. 5.19.7. Riegos cortos frecuentes. 5.19.8. Interesante serla explotaci6n con vacas Jersey. 5.19.9. Podria triplicarse la dotaci6n animal. 5.19.10. Lo que se necesitaria para mantener una carga 6ptima. 5.19.11. Posibilidades para una e xplotaci6n importante. 5.19.12. Reemplazar la leche por 10s pastos en la crianza cle 10s terneros. 5.20. Experiencia vivida del Ing. Berguecio. 6. El objetivo nacional principal. 6.1. Estadisticas y expectativas en producci6n lsictea. 6.2. La E)referencia por la carne vacuna. 7. El Plan Ganadevo de la CORFO. 7.1. Favoralbles resultados en provincias surefias. 8. El Plan de Desarrollo Agropecuario. 8.1. sus grandes metas. 9. La pradera y la explosidn demogrcifica. 9.1. Finalidsid del Capitulo: mejor manera de manejar la pradera, forrajeras y ganado.


CAP~TULOv

LA 1.

CONSERVACION

EL TPiPIZ

DE

LA

PRADERA

Y LA VACA.

1.1 De todos 10s renarres, ninguno es m b dificil de conservar en buen estado que la pradera, porque es esencialmente maleable y forma parte de un binomio qtle, en el 6ltimo anhlisis, es la vaca, como productora del mhs completo de 10s aliaientos, la leche, la maravillosa transformaci6n nivea y nutritiva que se opera en SIx aparato digestivo, de 10s pastos que ella ingiere y que a la vez fecunda con sus deyecciones. Para que la vaca pueda producir leche de calidad, es indispensable gue tambidn coma pastos de calidad, que s610 pueden prosperar en 10s lujuriantes tapices verdes de las empastadas, creaci6n cientifica del hombre. El tapiz sirve a la vaca y la vaca sirve a1 tapiz en una cadena soldada a perpetuidad para alimeiitar a la especie humana. Es un hecho que s610 en 10s espacios libres que la vaca1 puede pastorear en libertad, se pueden alcanzar 10s mejores resultados. Las vacas, estabuladas en las urbes, que desde luego es malsano, sirven mejor para cebar , de manera que 10s paises sobrepoblados o de clima drido o semidesCrtico, Iio pudiendo disponer de extensas dreas para el pastoreo, son naciones, en principi0, realmente subnutridas. 2. PRINC: [PIOS

FUNDAMENTALES DE CONSERVACI~N DEL PASTIZAL.

2.1 Hernos visto en la parte pertinente que, el establecimiento de un pastizal moclerno es asunto tCcnico y complejo. Sin embargo, es tan grandiosa la compensaci6n cuando, gracias a1 cumplimiento de sus requisitos, las empastadas producen 11 eche buena y abundante, que bien vale la pena someterse a las reglas. 2.1.1 El primer factor es el clima apropiado, nunca demasiado seco y cdlido, y jam 6s en exceso lluvioso y frio. La vaca es un animal tranquilo, de cardcter temldado; s610 es feliz donde llueve lo suficiente para que nunca le falte agua que 1:)eber y en dste 10s pastos estdn plenamente de acuerdo. 2.1.2

La calidad del suelo es otro factor que desempefia un papel importante, aunque es en gran medida efecto del clima, porque 10s pastos no prosperan en suelos ciemasiado arenosos, arcillosos o pedregosos, donde no puedan asentarse sus rakes 1?or falta de profundidad o buen drenaje o por exceso de declive. 2.1.3 No obstante la tecnica moderna de la fertilizackh, ha obrado milagros en sue110s que aparentemente no servian para empastadas, per0 que despuds de ser anallizados por un edafblogo, han podido rendir bien, gracias a la dosis de ni trbgeno, f6sforo, potasio o azufre que les faltaba.


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De igual manera 10s abonos orgiinicos, las deyecciones de 10s vcacunos, el compost, el humus artificial, de que tanto carecen 10s suelos chilenos, 1ian cooperad0 para fomentar el crecimiento de 10s pastos en sitios inverosimiles Determinar quC pastos sembrar en la pradera y en quC proporci6n hacer las mezclas, es un problema que si bien se resuelve, en princif)io, con la combinaci6n de leguminosas con gramineas, a menudo la falta de otrc3 o varios ingredientes indgnitos, ofrecerian una soluci6n perfecta. Esto se log]:a generalmente pot el mitodo de prueba y error hasta que se descubra la mejor mezcla para un suelo determinado.

2.1.4

2.1.4.1 Puede ser que un agregado de trCbol blanco, planta vigorosa que exige mucha luminosidad y humedad y resistente a1 pisoteo de 10s animales, sea el ingrediente que faltaba. 2.1.4.2 Si por el contrario, la pradera a empastar es sombria, a causa de mucho irbol, seria aconsejable agregarle pasto ovillo, a pesar de cp e resiste menos el pisoteo. 2.1.4.3 Se ha comprobado que el mejor compaiiero del trCbol blanco es la ballica que es muy resistente a las plagas y frios. Es de excelente pa latabilidad, per0 s610 persiste un aiio. 2.2 Para que la pradera se conserve en buen estado, es indispensal)le que no se sobretalajee. Esto ocurre cuando se introducen demasiados animales en un potrero que tiene limitada capacidad de carga. Los animales se comc:n el pasto hasta las rakes, 10s cascos ablandan el suelo con el pisoteo y a1 soltars’e, se vuela con el viento o se quebraja con la erosi6n. Entonces las malezas inv:iden el terreno y se apoderan de 61. Aunque es recuperable, las faenas son ccistosas. De alli que el sistema rotacional, un perfeccionamiento del “grassland farming” de 10s norteamericanos, realizado por 10s neozelandeses, es considerado hoy el mis eficaz. 2.3 Un principio fundamental que nunca debe perderse de vista es saber exactamente cuando introducir a1 ganado en la pradera. Si el pasto no ha crecido suficientemente, el animal no lo aprovechari por ser bajo el rendimiento y si se hace cuando est6 muy crecido, tampoco lo sprovecharii, porque e1 pasto sobremaduro no es muy apetitoso y es poco digerible. El momento mis olportuno es cuando el pasto ha crecido de 12 a 20 centimetros, porque es enton1ces cuando est6 msis sabroso y contiene el miiximo de valor nutritivo de proteina , f6sforo y vitamina A y el minimum de fibras.’ 2.4 No hay acuerdo uninime entre 10s ganaderos respecto a que anixrla1 introducir primero a una nueva empastada. Algunos colocan primero a 1os terneros y despuCs a las vacas lecheras. Otros dan la primera prioridad a Cstas y a h hay otros que tienen potreros especiales para 10s terneros. Pero en cambio, en general, todos procuran que la tala sea lo miis ripida posible, introduciendo a un gran niimero de animales en potreros pequeiios; subdivisiones de una pradera extensa, mediante cercos electricos, a fin de que el ganado obtenga el miximc3 beneficio del pasto en el momento mis preciso. Es una prictica rotativa que conio veremos mis adelante, ha sido perfeccionada por 10s neozelandeses. 1 “Alrededor de 40 kilos de pasto verde suculento que contengan 10 kilos dc: substancias s6lidas a1 ingerirlo el ganado, suministrarh cantidad suficiente de hidratos de (:arbono para producir unos 22 litros de leche y suficiente proteina para producir 28 kilos de este albuminoide, excluyendo la proteina e hidratos de carbon0 que se necesitan para su !rubsistencia”. (“Manual de Conservaci6n de Suelos”, AID).


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Una prictica muy necesaria es el rezago de la pradera. Debe hacerse oportunamente para evitar el agotamiento de las mejores especies, si no se hace puede ser la pradera invadida por las malezas y ser victima de, la erosi6n. El rez:tgo en otofio e invierno es aconsejable para permitir a 10s pastos acumular reservaLS alimenticias en las empastadas. Tratlndose de praderas naturales de secano de zorias semiiridas, constituidas por plantas anuales, es indispensable para su conserTJaci6n que se les rezague por completo cada tres aiios, dejlndole ese lapso para Producir semillas.

2.5

2.6 Para limpiar la pradera de malezas, es corriente pasar una miquina segadora una vez a1 aiio. La quema es una prlctica menos empleada por la moderina ticnica, por 10s grandes riesgos que implica, y en todo caso, requiere del cointrol de un especialista, si se lleva a efecto. En cuanto a las fertilizaciones y aboriaduras, es importante saber exactamente de quk carece el suelo y escoger el mejor momento para efectuarlas. Asi por ejemplo, la fertilizaci6n con abonos nitrogcmados es recomelidable cuando hay pocas leguminosas y 10s fosfatados se aplicarI preferentemente en otoiio o primavera. 3. PIUNCIPIOS

FUNDAMENTALES PARA LA CONSERVACION DE5L GANADO BOVINO.

3.1 Si la pradera esti bien manejada, 10s animales que la talajean serin productivos en leche y carne y se conservarin, en general en buena salud. Es un a 16gica inferencia porque s610 10s animales bien nutridos pueden producir IPPLP y carne de calidad. El talaje direct0 de una empastada cientificamente establecida, ofrece el aliment0 ideal para 10s vacunos y tambikn el mis econ6mico. pues es el mismo animal que cosecha el pasto y lo fertiliza con sus deyecciones, devolviendo a1 suelo gran parte de lo que retira a1 talarlo. En tales condiciones, el animal tiene a su disposici6n toda el agua que quiera, asi es como 10s terneros reciCn destetados consumen de 4 a 7 litros a1 dia y una vaca en ordeiia, hasta 80, mis exactamente 2 litros de agua por cada litro de leche que produzcan. Otro product0 bisico es la sal y la harina de huesos que debe colocarse en sitios adecuados, y si el clima es Iluvioso, en comederos cubiertos para que no se estropee. Aparte de estos elementos concretos, las vacas necesitan la sombra de 10s irboles para protegerse contra 10s rigores estivales y tranquilidad, lejos de todo ruido que pueda alterar el proceso digestivo. AbLL,b

3.2 Los elementos nutritivos d i d o s que contienen 10s alimentos del ganado, se clasifican segiin su composici6n quimica, proteinas y otros compuestos nitrogenados, grass, hidratos de carb6n, vitaminas y recientemente se han agregad0 otros productos para corregir ciertas deficiencias, como las hormonas y 10s antibi6ticos. 3.2.1 Las proteinas son 10s elementos nutritivos mis importantes que se descomponen en amino-lcidos. La proteina deriva su buena calidad del niimero y variedad de kstos. Los productos que tienen buena calidad proteica de origen anima! son: leche entera y descremada, suer0 de mantequilla, harina de pescado y harina de carne. 3.2.2 Los elementos energkticos mis importantes son 10s hidratos de carbon0 y las grasas. Entre 10s primeros hay algunos que, como el aziicar y el almiddn, se digieren bien y otros como la celulosa -la parte que sirve de continente a


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10s vegetales o parte leiiosa- y la lignina, que en conjunto se llaman fibras, que son de digesti6n m6s dificil, aunque es necesaria para el mejor funcicmamiento de la panza e intestino. ales, pues se 3.2.3 El aliment0 debe contener una dosis considerable de miner< calcula que una vaca de 500 kilos tiene un 60% de agua, o sea 300 kilos, y del resto, 200 kgs., s610 el 4,5% son productos minerales, vale (lecir 9 kilos. De alli que el animal que no puede crearlos, 10s toma del suelo y lori elimina diariamente ya sea en su orina, sudor, heces y m6s a h en la leche. Por lo tanto son indispensables sobre todo durante el crecimiento, cuando el arlima1 se est6 formando. Los huesos est6n constituidos por fosfato de cal y mag;nesia y para producir un kilo de leche, la cava necesita 2,5 a 3 gramos de cal y de 2,5 a 2,7 gramos de f6sforo. La deficiencia de estos minerales puede causar r aquitismo en 10s animales j6venes y trastornos en 10s adultos. Y del mismo mod( 10s forrajes que crecen sin suficiente calcio y fbsforo, no alcanzan buen desarrollo y transmiten su raquitismo a 10s animales que 10s comen. La importancia de 1la sal comh, sobre todo para la vaca lechera es enorme, porque la leche de buena calidad debe contener 2 gramos de sal por litro y la vaca la busca afanosamente 1Jorque forma parte de su esqueleto, mlisculo, jug0 gdstrico, humores, etc. Otro mineral que suele subestimarse en Chile es el yodo, cuya deficiencia retarda el crecimiento, impide el nacimiento del pelo, ocasiona abortos y otras graves alteraiciones, como el bocio y hasta la muerte. Se estima que la dosis de yodo debe ser de 100 miligramos por cabeza y dia.2

3.2.4 Aunque en general en Chile el ganado no padece de deficie:ncias vitaminicas en las praderas, puede haberla especialmente si 10s anirnales se estabulan en invierno. La vitamina A, la antirraquitica, se destruye f6cilmente en el heno almacenado por mucho tiempo y su carencia en la alimentaci6n puede causar trastornos oculares, padisis, etc. La vitamina B I ~favorece la nutricic6n y el desarrollo de 10s animales y desempeiia un papel regulador general en 1;I eficacia alimenticia de 10s forrajes. La vitamina D tambien es antirraquitica, y aunque es m6s estable que la A, su carencia puede ser a h m6s daiiina porqile influye en la fijaci6n y movilizaci6n del calcio y puede incidir en la descalciliicaci6n &ea, perturbando el desarrollo de 10s huesos y dientes. 3.3 Para aprovechar el pasto se puede recurrir a1 soiling, que corisiste en proporcionar a 10s animales alimentos verdes despuCs de cosechados. El soiling puede ser de verano o invierno. En el verano hay m6s variedad de cultivos: alfalfa, trCbol rosado, y en invierno hay mPs avena, arvejas, arvejillas, habas forrajeras, centeno, etc. Per0 el soiling tiene el grave inconveniente que para su us0 eficaz, se requiere mano de obra y equipo que es un factor de encairecimiento. 3.4 El heno consiste en pasto seco que debe segarse en el momento m6s oportuno, o sea cuando s610 1/10 de la pradera empieza a florecer, a fin de que el heno tenga el m6ximo de su valor nutritivo, porque si se sieg;a m6s tarde, las plantas de mayor desarrollo, de las cuales se obtiene el heno, lo hacen menos digestible y menos nutritivo porque pierde gran parte de su valoir proteico, a pesar de que se siega mls pasto seco. Este inconveniente se ha podidlo obviar con el empleo de maquinaria automPtica que acelera el proceso de henif ‘icaci6n, per0 que a1 mismo tiempo incide en 10s costos de producci6n. 2

A R ~SANTOS, , “Ganado Vacuno�.


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3.5 El ensilaje que consiste en c‘onservar 10s alimentos en estado h~medo,bajo cierta presi6n y en ausenci:1 completa de aire, ha ganado mucho terreno recientemente en Chile, particularmente el del maiz que produce altos rendimientos de forraje y como tiene bastan te az6car, se le puede ensilar muy ficilmente. No tanto asi en el cas0 de forrajes verdes que deben ser segados a1 iniciarse la florescencia. Hay que velar para qlue el pasto no est6 demasiado seco ni demasiado h6medo. En el primer cas0 se disgrega la bola de pasto a1 apretarla con la mano y si no se disgrega, est6 dc:masiado h6medo, per0 si la bola se disgrega lentamente, el pasto tiene la hume,dad adecuada para ensilar. Es sumamente importante que se siegue en el momento msis oportuno para que su ensilaje sea eficaz. Si el forraje est6 muy h6medt3 tiende a podrirse y adquiere mal olor y 10s animales lo rechazan. Cuando la tt:mperatura se eleva mucho en el silo -sobre 37”- es porque la compresi6n ha sido insuficiente, en especial si el forraje est6 muy maduro. En este caso, el valc)r proteico del forraje se pierde en gran parte por el exceso de fermentacibn. El silo se justifica en 10s paises de gran producci6n de forraje para el consumo del ganado durante todo el afio, y se siembra con el nreciso fin de ensilar. Es un pr oceso costoso por la construcci6n del silo que en explotaciones medianas no pasa de 10 metros de alto por 5 de disimetro, ya sea de concreto o met6lico. Precisa tambien de maquinaria para cortar el pasto y comprimirlo. La ventaja que tiene es que, si se aplican todas las reglas, el alimento del ganado est6 asegurado por bastante tiempo, aunque se calcula que por cada vaca y mes, se necesita aproxiinadamente una tonelada del producto ensilado, y como un metro c6bico de hierba ensilada pesa 800 kilos, m6s o menos, se necesita un espacio de un metro ccbic:o y un cuarto por cada tonelada que se quiera obtener del producto ensilado. En 1la pr6ctica s610 las grandes naciones ganaderas, como Estados Unidos, Canad6, Ar.gentina, Australia, Sudhfrica, U.R.S.S., tienen cadenas de silos, sobre todo en 10s , puertos de exportaci6n. 3.6 El ticnico espafiol Santos fIrsin, ha ideado un “catequismo del vaquero” que es d i d o para todos los tiempos. He aqui algunos de sus preceptos: 3.6.1 Las mamas son tanto mejoi*es, cuanto mayor es la diferencia de volumen antes y despues de la ordeiia . 3.6.2 Desconfia de la vaca que (3frezca grandes variaciones en la presentaci6n del celo.

3.6.3 Rechaza la vaca que abort6, si ignoras la causa. 3.6.4 Enajena la vaca que pasa r:iipidamente de la mucha a la poca producci6n y aquella que ofrezca difere:ncias diarias de la leche producida sin causas conocidas 3.6.5 La vaca debe tener tres cosas amplias: las mamas, el tercio posterior y el pecho. Tres cosas pequefias: la cabeza, la cola y 10s cuernos. Ademh, mansedumbre, fecundidad normal y ser buena madre, conformaci6n y reproducci6n. 3.6.6 La vaca es tanto mejor por sus formas, cuanto menor es la diferencia entre la altura del tercio post erior y del anterior y msis horizontal aparezca el dorso, desde la cruz a la cola. 3.6.7 Los alimentos suplementaric)s acuosos, como la remolacha, zanahoria, nabos, deben mezclarse siempire con harinas o despojos de molineria y con mezclas correctoras de principios minerales y vitaminas. Asi evitardis las enfermedades por carencia, generalmente dt2 gravedad, cuando llegan a hacerse aparentes.


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SOBREVIVENCIA D E CHILE

3.6.8 La sal para el vacuno es tan necesaria como el resto de baen pienso. Procura que nunca falte a tus vacas. Para ello, lo mejor es ponier al alcance de las mismas y tambiCn del ganado joven de recria, sin0 pasta Cste c'uanto quiera, en una caja o dep6sito adecuado, una mezcla de tres partes harina de huesos de calidad y una de sal comdn. 3.6.9 Las vacas en produccih, preiiadas, deben vigilarse con esyJecial interts, a medida que avanza la gestacidn, para procurar que quedcen secas, por lo menos 60 dias antes del parto, deben recibir buena alimentaci6n y hay que procurar que se repongan, sobre todo aquellas que llegan a este perfocdo denotando enflaquecimiento. Est0 es muy esencial para la vitalidad de la futur a cria y para el rendimiento l8cteo de la madre en la lactaci6n siguiente. 3.6.10 No abreves con agua de condiciones desconocidas, ni en atxevaderos de aguas estancadas, en que beban otros animales, laven ropa, etc. 3.6.11 Depositando una gota de leche sobre un crista1 oscuro, se apirecia, a veces, alguna alteraci6n de la misma, por su color, consistencia, grumitos o parte de ella alterada, etc. 3.6.12 AI seleccionar 10s becerros y becerras de buena estirpe PEira conservarlos . l A A Acomo reproductores, prefiere aquellas que a1 destete, en iguhll transcurrido desde su nacimiento, acusen mayor peso? 4. LA CLASIFICACI~N DE

LAS PRADERAS.

4.1 El Servicio Nacional de Conservaci6n de Suelos de 10s Estad10s Unidos ha elaborado un sistema de clasificaci6n de praderas naturales, seg6n su aptitud forrajera, Lasado en las etapas de sucesi6n de 10s vegetales. Es decir, que en las praderas existe una r8pida continuidad en el estado de compcisici6n de sus plantas, en escala minhscula. Los vegetales en la pradera pasan por etapas variables, asi como 10s suelos del mundo pasan por edades geoldgicas que duran siglos. 4.2 La piedra angular del sistema se halla en la incesante interaclzi6n del suelo con el clima sobre la cual se asienta el binomio indivisible, p asto-vaca, que ocupa el m8s importante sitial en la alimentaci6n y conservaci6n de:I hombre. 4.3 El punto de partida para determinar la utilidad de la prader'a, es detectar las plantas-clave que alli crecen. Si algunas especies permanc:cen vigorosas en su climax, period0 en que alcanzan su msiximo desarrollo, es indicaci6n que 10s suelos que las sustentan son de excelente calidad forrajera y q ue poddn reproducirse sin mayores estorbos. Pero si las combinaciones ambientes varian, ya sea por efectos climatol6gicos, sequias, exceso de Iluvias, con sus sectielas de inundaciones, erosibn, dunas, etc., por depredaciones de 10s roedores, o por intervenci6n del hombre, sobretalaje, falta de fertilizacidn, etc., tambiiin cambian la composici6n de las plantas. Las decrecientes, las m8s sabrosas para E:1 ganado, que son las primeras en ser comidas, da lugar a1 aumento de las crecieates, que son menos palatables, y por fin, si Cstas no hallan condiciones favorables para su desarrollo, las plantas invasoras, en su mayoria malezas, las reemplaIzan, y la pradera se degrada, temporal o definitivamente, seg6n las medidas que se tomen para mejorarla o restablecerla. 3

ARAN, SANTOS,obra citada.


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4.4 De acuerdo con estaIS premisas, el SCS norteamericano ha clasificado 10s dis, .tintos tipos .. de pradt . :ras por la composici6n edifica del suelo, que es el efecto de ienomenos ciimatologicos y de lejanas edades geol6gicas. En base a estas consideraciones le ha asignado nombres tales como: “Arena Honda”, “Deslaves Gravosos”, “Quebradas Calizas”, “Cerro Pedregoso”, etc., de acuerdo con 10s rasgos fisiogrificos permanentes y la clase potencial caracteristica del sitio. Cualquiera de estas desimaciones puede encontrarse en distintas zonas del pais, per0 lo corrie nte es que sean frecuentes en las regiones que obedezcan a un comdn denomin ador climato16gico. I .

Y

4.5 Por ejemplo, el sitio llamado “Cerro Pedregoso”, de Texas, se caracteriza por suelos de color pardo, francos y franco-arcillosos que se formaron en inateriales derivados del basalto. Las capas superiores contienen una gran cantidad de cascajo, de piedras y de fragmentos de rocas que constituyen el 60% y msis de la masa del subsuelo. La infiltraci6n del agua es rsipida y tanto el agua como las rakes de las plantas penetran con facilidad en estos suelos pedregosos.4 4.6 A pesar de 10s rasgos comunes que se hallan en el sitio “Cerro Pedregoso”, dentro de esa misma clasificaci6n, pueden haber suelos excelentes, buenos, regulares y malos para el pastoreo, segdn la “salud” o la condici6n de algunos trechos que se percibe por la clase y cantidad de vegetaci6n nativa que es capaz de producir, y por ende constituir el stock forrajero de calidad variable para el talaje.

4.7 De esta manera 10s ganaderos saben qud pradera puede ofrecer a sus ganados el mejor forraje, y segdn lo indica la clasificaci6n, 10s introducen en 10s meiores pastizales. 4.8 En Chile 10s pastos naturales tipicos tambidn pueden hallarse o no en Texas, y viceversa, 10s tejanos especificados en las ilustraciones de estas psiginas, pueden o no encontrarse en Chile, per0 el hecho es que apenas se ha esbozado una clasificaci6n cientifica de nuestras praderas. Seria de extraordinaria importancia para aumentar y mejorar tanto 10s pastos como las dotaciones de ganado, segiin las caracteristicas biol6gicas de 10s unos y de 10s otros. Es otra raz6n que abona la urgente necesidad de manejar las praderas naturales en forma cientifica a objeto que no se arruinen irremediablemente. S610 con el establecimiento de un Servicio, Instituto o Ministerio de Conservaci6n de Recursos Naturales Renovables, bien dotado, se puede recabar lo que el pais requiere -una acci6n te6rica-pragmitica- para el mejor rendimiento y conservaci6n de sus renarres en general, y en este cas0 especifico, para afianzar la considerable potencialidad pecuaria de sus suelos, que por su desatencibn, se e s t h degradando.

5. EL SISTEMA

ROTACIONAL DE E X P L O T A C I ~ NDE EMPASTADAS.

5.1 Este sistema se origin6 a fines del siglo pasado de una simple observaci6n que hizo el hombre a1 comprobar que un suelo virgen, arado por primera vez, daba espl6ndidos rendimientos, per0 que ellos disminuian de aiio a aiio. Esto lo indujo a abandonarlo y transformar a otro terreno en tierra arable. Cuando por casualidad volvi6 a1 primero, not6 que habia recuperado su fertilidad y resolvib 4

“Classifying Rangeland for Conservation Planning”, traducci6n a1 espaiiol por el Ing.

Agr. GUILLER~VIO NUMHAUSEN RAM~REZ, US. Conservation Service, Manual NY 135, segunda edici6n en espaiiol, Mexico, 1965. 21.-L.

S. de Ch.


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LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

que seria mejor dejar el suelo en rezago un cierto niimero de aiiosi entre dos periodos de cultivo. De este modo aprendi6 a efectuar rotaciones de! cultivo en su mejor acepcidn, cuando lo que se busca es restablecer la potencialidad productiva del suelo, y no simplemente diversificar la producci6n. Esta propiedad del suelo de perder y despuks recuperar su capacidad de rendir cosechas, constituye un proceso de “dinsimica de la fertilidad”. Que tambiCn se fue aplicando a la ganaderia. 5.1.1 De alli empez6 su evoluci6n el sistema rotativo que el tCc:nice norteamericano Stalling, llamada “grassland farming” o agricultura ganadera que, segiin Ci, fue el “adelanto msis grande alcanzado por la agricultura americana desde que se coloniz6 aquel pais”? Otro prestigioso tknico norteamericano, Harlan, propag6 la idea que la rotaci6n con praderas consociadas era indispensable para iuna agricultura permanente porque restituye la estructma de 10s suelos, su mater.ia orginica, su actividad microbiana y su capacidad nutritiva cuando se agotan pc)r el exceso de cultivo. Este hombre de ciencia fue en realidad el primer0 en dar a conocer una verdad que hizo escuela en la explotaci6n de la pradera, cuando a sever6: “Cuando mls animales pueda sostener una pradera en adecuado estado dt? nutricidn, (es decir, sembradas de leguminosas y gramineas), mtis rtipidamente se reconstruirh la fertilidad y &a alcanzarri un mayor nivel”.6

5.1.2

Para Chile es de gran inter& aplicar este mCtodo de explotaci6n porque es en Nueva Zelandia, pais que est& en nuestro mismo hemisferio y ademsis tiene mucha similitud con el nuestro, donde se ha perfeccionado mls el sistema rotacional con dptimos resultados. 5.2

Su principio blsico es que “es necesario aumentar la dotalci6n de ganado para que el Sistema Rotacional manifieste su msiximo PO tencial de productividad”. 5.2.1

5.3 Ya sabemos el papel importantisirno que desempeiian en t:I sistema rotacional el clima, el suelo, la topografia y como se establece la pradera misma con pastos asociados para formar un buen tapiz, etc., a objeto dt: “obtener mLs leche, msis carne o msis lana a un menor costo por el aprovechamic:nto al mkimo del terreno dedicados a pastizal”.‘

5.4 El cuidado o la conservaci6n de la pradera en excelente e,stado de nutrici6n para 10s ganados es el punto de partida del sistema. E,1 objetivo principal es establecer empastadas permanentes, per0 como si se trat ara de cultivos anuales, la ~ n i c amanera de calcular su eficiencia es que est4 de acuerdo con su capacidad de carga. Si 10s rendimientos son menores de 10s que se esperaba, segh su capacidad potencial, podria ser porque no se han sacado a laIS animales con la rapidez suficiente de un potrero que ha sido sobretalado y el I)asto muy pisoteado, etc. Los vacunos adultos no son tan selectivos en su tal:i, como lo son las ovejas y 10s caballos per0 tampoco talan uniformemente y pueden dejar mu-

~ L ~ N D R EGUSTAVO, RG, “La rotaci6n ganadera como base de la producci6nI agropecuaria Argentina” N” especial de “El Hombre y el Suelo”. Buenos Aires, agosto 1961. 6 LUNDBERG, GUSTAVO. Obra citada. 7 BERGUECIO SILVA,GERMAN, a Sistema de aprovechamiento intensivo de la pradera”, “El Campesino”, septiembre 1969.


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chos claros, espacios desnudos de toda vegetaci6n que invita a las malezas y erosi6n. Es en todo cas0 preferible tratar de mejorar una empastada vieja que hacer una resiembra por ser mucho rnds econ6mico.8 Una de las causas mls frecuentes del fracas0 de una pradera, se debe a una mala selecci6n de la semilla que representa un 33% del costo total del establecimiento de la empastada. Es indispensable tomar serias precauciones en la elecci6n de la semilla que debe corresponder a la variedad y calidad exigida, estar libre de malezas y tener germinacibn adecuada. Para asegurarse contra todas estas eventualidades, las semillas deberln estar garantizadas por la certificacihn. TamElikn es importante tomar muy en cuenta la seguridad de germinaci6n de la semi11la. Su valor debe ser reciente porque 10s porcentajes varian de un afio a otro. Hay xros aspectos relativos a las semillas que hay que considerar, como por ejemplo, :iu tratamiento que consiste en su desinfecci6n contra hongos del suelo, inoculaci6n de las semillas leguminosas con el bacterio fijador de nitr6geno adecuado, y el c:stablecimiento de una cama de semilla apropiada para forrajeras?

5.5

La tecnica de las abonaduras es todo una ciencia en si. En regla general, es precis0 establecer un perfecto equilibrio entre 10s abonos nitrogenados y 10s fosfatados. Si hay exceso de leguminosas que fomentan la empastadura, &as se neutralizan con 10s abonos nitrogenados que favorecen a las gramineas. Y si hay (p e establecer bien a las leguminosas, es menester usar abonos fosfatados. En la.s zonas de las lluvias, aplicaciones de potasa, fija mds a las leguminosas que cuanclo no se usa. En cambio en algunos suelos de secano, una dosis de azufre es mii y favorable. Las abonaduras en el sistema son tan importante como las rotaciorles del ganado.

5.6

El Sistema Neozelandks enfatiza las altas dotaciones de animales en la pradera porque mientras mayores son, mayor es la cantidad de abono que se 01)tiene del ganado que pasta. Aunque 10s animales extraen fertilizantes del suelo para su propio desarrollo fisico y producci6n de leche, carne o lana, le restan rnenos minerales que las plantas cultivadas, porque 10s animales se 10s devuelven al suelo en forma de deyecciones continuas, de ahi el valor irremplazable del guano. S e g h estudios americanos, las cantidades de fertilizantes devueltas por el galiado, serian las siguientes: Por cada unidad animal, nitrbgeno, 65 u., P. 205, 21 u. , K. 20, 50 u. Esta es una demostraci6n palpable de la importancia que tiene traba,jar con altas cargas. La devoluci6n de 10s fertilizantes se hace en forma constante,, uniforme y sin costo alguno. 5.7

5.8 Recientes ensayos realizados en las estaciones experimentales de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, han revelado que durante 10s tres primc:res &as de pastoreo, la vaca, en unas horas de talajeo, cosech6 68 kgs. de pasto verde. Durante el cuarto, quinto y sexto dia, a pesar de haber buenas disponitdidades de pasto y mds o menos a las mismas horas de pastoreo, cosech6 51 kjgs. En identicas condiciones el 70, 8? y 9? dias, cosech6 s610 20 kgs.” 5.9 Voisin, en su obra: “Productividad de la hierba”, saca las siguientes conclusiones: “

*Ias datos sobre el Sistema Neozeland6s han sido tornados del articulo del Ing. Agr. GERMAN

BERGUECIO SILVA,“Sistema intensivo de aprovechamiento de praderas”.

9 u

SILVAP. y Establecimiento de Forrajeras perennes” (Coquimbo a Curid), por JORGE

)s CORREA B.

$xperimentos de JOHNSTONE WALLACE, citado por GERMANBERGUECIO S. JOISIN, ANDR~S, citado por el Ing. BERGUECIO.


324

LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

5.9.1 La vaca dedica s610 un esfuerzo muy limitado a la cosecha dc pasto: alrededor de 8 diarias. 5.9.2

La vaca parece negarse a trabajar ma’s de este tiempo en cosecliar pasto, aunque la cantidad que coseche, satisfaga apenas sus necesidades>.

5.9.3 Dadas las caracteristicas de la mandibula de la vaca, su mayor re ndimiento de cosecha lo obtiene con un pasto de 15 ctms. de alto. Si la altura es mayor, cosecha menos, si es menor tambiCn. 5.9.4

El apetito de la vaca no se afecta porque ella est6 seca, preiiada o en leche.

Otro punto de importancia que nos aclara cull debe ser la mr:ta de selecci6n de nuestro ganado, es que “la facultad de alimentarse Inejor con talajeo direct0 es hereditario y nuestra selecci6n debe ir a aquellos ani1nales que mejor talan y msis producen, mando se les ofrece de preferencia s610 pastoreo para su alimentaci6n”. Donde hay pastos y vacunos, el sistema rotaciona11es practicable, por lo menos en sus principios b8sicos.’2 5.9.5

5.10

Lo que sobre todo prima en este sistema, es que la calidad de p;anado, es

decir, su aptitud para producir leche o carne. Per0 la “selecci6n por calidad” tiene que complementarse con el sistema de manejo adecuado PO lrque s610 asi en ganado podrd dar el msiximo de sus posibilidades a1 menor costcI. SegGn el Ingeniero Berguecio, a1 respecto, las metas de selecci6n, deberdn cambiar de acuerdo con 10s conceptos aqui expresados. Sigue su sinte:$is de 10s puntos m b sobresalientes: 5.10.1 Siempre preferiremos las vacas mejores prodetas. 5.10.2 Es preferible una buena productora chica a una grande. 5.10.3 Mientras mhs vacas quepan en una hectdrea, mejor sersi nur miento en el predio. 5.10.4 En una hectdrea caben m b vacas chicas que vacas grandes. 5.10.5 Para producir mis leche por hectrirea, debemos sacrificar 10s grUandes records por vaca. 5.10.6 La facultad de talajear con Cxito directamente de la pradera es hc:redit aria. 5.10.7 La tabulaci6n de las producciones nos ayudarsi mds “que el ojc clinico” en la selecci6n. 5.10.8 MBs importanre que la selecci6n por intensidad de producci6n es la producci6n por vida de 10s animales. ,,

5.10.9 Fijamos nuestra meta en la producci6n del predio, aunque par;3 ello sacrifiquernos records por vaca, espectacularidad de sus presentacicmes y, si somos suficientemente audaces, restkmosle importancia a1 concept0 tradi.cional de “raza”, si &e nos impide dedicarnos a mejorar nuestra empastada y :1 mejorar la productividad por hectsirea. 12 Ing.

Agr. GERMANBERGUECIO SILVA.Obra citada.


LA

C O N S E R V A C I O N DE

LA

PRADERA

325

5.11 El mejor sistema para medir la calidad del toro, como hemos visto, es el del tor0 probado, conjuntamente con inseminaci6n artificial. Se elige un toro como reproductor, inseminando vacas en celo con su semen, y despuCs a las hijas de estas vacas. Si en ambos casos 10s resultados son buenos, se estudia la capacidad lechera de esas vacas, comparsindola con la de otras no inseminadas con su &men. Y a1 comprobarse la calidad del reproductor, en pruebas realizadas duralnte afios, no s610 en la producci6n de leche de las vacas inseminadas con su semen, sino tambiCn por la carne que producen 10s vacunos que de 61 descienden, se pi.ocede a congelar su sCmen, que es ofrecido en venta a 10s ganaderos. Y puede alcanzar alta cotizaci6n nacional, sobre todo si el tor0 probado mejora la calidad externa de las vacas: conformaci6n de ubres, amplitud del pecho y pequeiiez de c(318, cuernos y cabeza, aparte de mansedumbre, ser buena madre, etc. Entonces seria dificil que el ganadero no quede convencido que este sistema es el mejor que pueda elevar la calidad de sus rebaiios. La eficiencia de un vacuno se comprueba antes de todo por la ‘‘estadistica de la prod~cci6n”.’~ Si se trata de grandes hatos, el control diario por vaca er1 la producci6n de leche, se hace dificil, considersindose que un control, tres vecesi a1 mes, es suficiente. Pero si es msis reducido el ntimero, se le puede aplicar diari;$mente y de esta manera detectar la menor falla al momento mismo. Este control tambien se aplica a 10s animales destinados a producir carne mediante pesajes en d.istintos periodos, precocidad, calidad de la carne, convertibilidad por kilo de alimcmto.

5.12 I

5.12.1 De este modo, el Ingeniero Agr6nomo y Profesor de la Universidad de Chile, Eduardo Porte, demostr6 la superioridad de 10s novillos Hereford, sobre: 10s holandeses en la pradera de secano de la zona-central-norte. El HolandCs nacia, con un peso de 39 kg. y el Hereford 30; a 10s 6 meses, el HolandCs 128 kgs. Y el Hereford 152 kgs.; a 10s 12 meses, el HolandCs 185 kgs. y el Hereford 235; a 10s 18 meses el HolandCs 330 kgs. y el Hereford 378; a 10s 24 meses, el Holand€is 346 y el Hereford 425.14 5.13 Uno de 10s aspectos msis novedosos del Sistema Neozelandes, es la forma c6mo se cria el ganado joven. Aunque no es parte esencial del sistema rotacio nal, se practica la crianza artificial con la parici6n estacional porque produce msis forraje, mejor forraje y forraje msis barato. Se basa en que hay que adaptar 10s Fieriodos de msixima necesidad de las vacas y terneros a la mayor producci6n de p:asto primaveral. Y ocurre que la vaca produce msis leche, dos meses despuCs de Parida y el ternero necesita buen pasto a 10s 60 dias de nacido y es precisament e en virtud de esto, que se procura tener gran abundancia de pasto para que 10s t erneros destetados lo coman en vez de mamarle a sus madres que hace disminu ir la provisi6n de leche para consumo humano. Habiendo un buen stock de pastos, las vacas pueden reponer sus fuerzas a1 mismo tiempo. Por eso, el sistema comienza con la cubierta de las vacas 9 meses antes de primavera cuando principian a parir, la parici6n estacional es pues una consecuencia del sistema.

5.13.1 En la Estaci6n Experimental de Ruakura en Nueva Zelandia, se llevan a cab0 interesantes experimentos para que aumente la producci6n lechera, pese a la lactancia de 10s terneros. El principio general es substituir la leche por 13 BERGUECIO SILVA,GERM~N. Obra citada. 14 “Agenda del Salitre”, 1964. “Ganaderia, aspectos

interesantes de la explotacih vacuna”.


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pasto de gran calidad para 10s terneros. Y adn se est6 procurando reemplazar una leche que se debe gastar en las primeras semanas de vida del ternero, 16 en la mayoria de 10s casos, por substitutos mds baratos. Per0 no cualquiera emp:istada puede substituir a la leche. Tiene que reunir ciertas condiciones mlnimas: “Hoy en dia se tiene la certeza de que un trCbol reciCn retoiiado, acompaiiado cle ballica tierna, con gran cantidad de hojas y la menor cantidad posible de tallos lefiosos, constituye un alimento tan rico como para aportar las proteinas nece:sarias en la crianza de terneros y reemplaza parte de la leche que estos necesitan.

5.13.2 Economizar leche para terneros a fin de proveer mayor cantidad p:ara el consumo humano, es un objetivo importante de la polftica alimentic ia del gobierno neozelandes. El destete precoz es muy comdn, asi como la investid5aci6n para descubrir substitutos de la leche, aparte del pasto de aha categoria. U no de ellos es el suer0 fresco que se da a 10s terneros en una dosis mdxima de 9 litros diarios. Una condici6n muy importante es que a1 usarlos, hay que ceiiirse a las instrucciones del fabricante y tomar severas precauciones a1 llevar a efecto 1a preparaci6n con agua limpia y fresca y ofrecerlos a la temperatura de la vaca. !3e debe procutar conducir cuanto antes a 10s terneros a la pradera, o sea, a 10s 115 dias adelante. 5.13.3 Recientemente en Chile se revel6 en un estudio coordinado entre FA0 y el Instituto de Foment0 Pesquero, dirigido por Christopher Molteno, que “anualmente se pierden en Chile 172 millones de litros de leche que son consumidos por 10s terneros y no por 10s niiios”. Las investigaciones del Ingeniero Quimica, Max Ruthman, culminaron en el descubrimiento de un producto que permitiera criar a 10s terneros sin leche materna. AI principio el producto contenia demasiado almid6n que el ternero no apetecfa, per0 aunque no se han dado a conocer pormenores, se Cree que el alimento no es s610 apt0 para 10s terneros, sino que puede incluirse hasta en la dieta humana.” PRECOCIDAD NUTRITIVA Una nifiita de cuatro aiios, Lolita, es, pese a1 mal alimento que ingiere, muy inteligente.

Su mami la lleva de la mano a lo largo de una carretera bordeada de potreros con vacunos. Lolita ve a un ternerito que mama con fruici6n la leche de su madre y le pregunta a su matna’. -Mamita, (que est6 haciendo el ternerito? -Tomando leche, mi hijita. -Ay, mamita, a mi me gusta much0 la leche.. . -Per0 si no soy vaca, mi hijita. -Ah, jquC listima!

Se da pues por sentado, que el mejor pasto para producir leche es tambiCn ersatz de la leche, y que las terneras de crianza entonces preceden a 1[as vacas en las parcelas destinadas a la lecherfa. El cambio debe hacerse cada d fa, aunque puede dejarse hasta dos dias o un poco mds. DespuCs de este plazo, h aY que cambiar 10s animales a pesar de que todavia se vea pasto en 10s potrerc3% 10s animales, en general, son bastante selectivos en las empastadas. Los caballai:es lo son adn mds. Si se mantienen solos en un potrero, a1 final la pradera preserita sectores excesivamente talados y otros en que el pasto sigue creciendo hasta nladurar. Los ovinos tambiCn, per0 a diferencia del caballo, en que s610 se comen las partes mds tiernas de las plantas y no tocan las mds maduras, muy especialmente si son gramineas. De 10s vacunos, el ternero es el nids exigente. Si se !les deja en el mismo potrero, seguirdn sobretalajeando 10s mismos pedazos ya pre fe5.14

15

“Leche de Laboratorio”, “Revista del Domingo”, Santiago, 28 de septiembre 1969.


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CONSERVACION

DE

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ridos y no tocarsin 10s trechos despreciados a1 comienzo. Por estas razones, se aconsejaI que si varias especies de animales talan una pradera, 10s vacunos pueden asociarsle con 10s ovinos, per0 nunca a 10s equinos con e'stos. La conchsicin es que conI respecto a la crianza de terneros, lo mejor es ofrecer a 10s terneros, especialmc:nte a las vaquillas, que en Nueva Zelandia se hace seguir a la vaca en 10s potrerosi que ellas van dejando, una nueva empastada todos 10s dias. Debe ser rica en hojas y muy nutritiva para que sea apetecible a1 ternero, pues asi no echa tanto dc: menos la leche a la cual 10s pastos substituyen. 5.15

(Somo

c2s

se ha visto, el factor que mds pone a prueba el sistema neozelandds,

la incidencia bastante frecuente de la empastadura, a cuya soluci6n estsi

abocada toda la ciencia para darle un corte definitivo. Se Cree que la calidad siempre tierna del pasto y la velocidad con que el animal lo ingiere, pueden ser dos de sus causas fundamentales. El bolo alimenticio no se mastica suficientemente, pues la masticaci6n ejerce una acci6n mecsinica disgregante de saliva, que es sumamente importante para que el animal haga una buena digesti6n. Parece increfble, pero la verdad es, que el vacuno segrega 40 litros de saliva cada 24 horas y si se la tr:aga sin que aci5en debidamente las glsindulas salivates, se producen gases v empac:hos en su organismo. 5.15.1 1Para decelerar las ansias golosas del animal, se usa el freno de madera en (Zhile para moverlo msis lentamente sobre 10s pastos, despues de darle alimentacic5n previa para calmar su apetito. Otros remedios contra la empastadura son 10s productos inyectables como el Biotrol, per0 el que ahora tiene ma's adeptos, es Iel que consiste en rociar con un aceite especial el pasto que van a comer 10s anind e s . Se basa en la teorl'a de que el aceite tiene el efecto de disminuir la tensicjn superficial de las burbujas, las que de esta manera se agrupan en grandes dol90s de gas que fa'cilmente son eructados por el animal.16 En Australia se han hecho interesantes pruebas como es el de pintar el flanco del animal con un spray ccmsistente en una emulsi6n que le es palatable y lo hace lamerse. 3tro asoecto interesante del sistema que comentamos, es el que concierne la velocidad de crecimiento de 10s pastos. Comienza lentamente hasta que echa las primeras hojas, despues de recuperar algo su vigor se desarrolla rsipidamenite hasta alcanzar una altura de 15 a 20 crns. o ma's, entonces se frena y sigue creciendo lentamente. El momento msis propicio para la tala o cosecha del pasto pc3r el animal mismo es cuando termina la fase rbpida de desarrollo. Se ha observacJo que el momento 6ptimo es desoue's de que el potrero haya sido rezagado, a1I final de una larga rotaci6n. En la prsictica y en una explotaci6n de tamafio r(sgular, por ejemolo, de 30 hsis., se divide con cercos en 30 potreros de una hectsirea cada una. Se introducen IO0 vacas o 300 terneras que en 24 horas talan el primer potrero que se rezaga inmediatamente despue's aue 10s animales entran :d segundo potrero, o sea, despues que talen unos 3 a 5 crns. de pasto, v a s i SLrcesivamente hasta que est4 talado el potrero ndmero 29. Despue's de un rezago (le 30 dias, aparte de su acondicionamiento, limpieza, siembra, abonadnra, etc., el potrero nfimero 1 estara' nuevamente en condiciones de ser talado. Esta fase del sistema es aplicable en primavera cuando el pasto crece msis rsipidamente, per0 siempre habrla que dejar potreros suplementarios para la producci6n de heno o en si1aje para el aliment0 de otofio e invierno de 10s animales. 5.16

(

i3

l6 BERGUECIO

SILVA,GERMAN.Obra dtada.


LA

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SOEREVIVENCIA D E CHILE

5.17 De todo esto se infiere que es preferible una vaca buena productora chica a una grande, que mientras m8s vacas quepan en una hecdrea, mejor serB el rendimiento del predio; y que Mgicamente, en una hectirea caben m8s vacas chicas que vacas grandes. En Chile alin no se han hecho experiencias en gran e:scala con las vacas de la raza Jersey, que es pequefia de 1.10 a 1.15 m. de talla y que han llegado a sobrepasar la cifra de 3.000 kilos de leche a1 afio, lo que es 15 a 20 veces el peso del animal cuya leche tiene un promedio del 5,5% en E;ram, con lo que a un rendimiento de 2.600 kilos corresponden 143 anuales de Fpsa, una cantidad que a menudo representa el peso del animal.” 7

r

5.17.1 Esta extraordinaria vaca, que se distingue por su color beige castaii0 oscur0 y tambien amarillo intenso y gris claro o “capa plateada”, es adt:m&, de una gran elegancia y distinci6n. Sus extremidades finas, y sus cuernos pequefios dirigidos hacia arriba; su cabeza y cara chica, le han dado el apodo de ‘‘c,abeza de ciervo”. Es precisamente todo lo contrario de la raza Hereiord. Pero es la predilecta de 10s ingleses que han debido tomar serias medidas para impedir su 6xodo a 10s Estados Unidos, aunque no se han opuesto tanto a su exportaci6n a Nueva Zelandia, donde constituye el 80% de la dotaci6n total. Considerando el gran Cxito obtenido a114 con esta raza que gusta del clima templado y hlirnedo, seria de gran inter& introducirla en Chile a nuestras clisicas provincias ganaderas de Cautin, Osorno, Llanquihue y Valdivia, donde imperan condiciones climBticas similares a las de su isla natal de Jersey y a las de Nueva Zelandia. 5.18 Resumiendo 10s principales objetivos y caracteristicas del Sistema h[eozeland& o Rotacional de Explotaci6n de Empzstadas, obtenenios lo sigui.ente: 5.18.1 Gracias a la aplicaci6n de este sistema, Nueva Zelandia puede ost.entar las m6s elevadas cifras de producci6n tanto de leche por hecdrea ( grasa/ha.) como carne por ha., manteniendo en sus zonas de Walkato y Raranalti una de las mayores densidades ganaderas del mundo.

5.18.2 Repitiendo lo antes mencionado: el sistema lleva a un solo punto: ’obtener mris leche, mris carne, m6s Lana a un menor costo por el nproriecbamiento a1 m6ximo del terreno dedicado a pastizal.” 5.15.3 Una conclusi6n ya sefialada es: “La suma de las unidades animales dtrante un afio mantenidas en un predio dividido por la superficie del predic1, nos dari la carga animal por hectirea y por afio”. 5.18.4 Se reitera nuevamente que: Si se deja crecer una empastada y luego es consumida ripidamente y despuCs se le da un descanso para que se recupere antes de ser talajeada nuevamente, aumenta: a ) la cantidad total del pgIsto y b ) la calidad del mismo. 5.18.5 Una fuerte carga animal aumentard la calidad y cantidad de pasto a (jisposici6n de 10s animales y simultineamente a 10s terrenos dedicados EI esta explotaci6n, aumentan su fertilidad. 5.18.6 “Una fuerte dotaci6n no involucra un sobrepastoreo: s610 significa usar ganado en tal proporci6n que el porcentaje m6ximo de pasto produciclo sea consumido anualmente por el mismo, sin dafio para la productividad y la EYersistencia del tapiz de pasto”, Mac-Meekan. 17 ARAN, SANTOS. Obra citada. 18 SILVA,GERMAN,obra

BERGUECIO

citada.


LA

CONSERVACION

DE

LA

PRADERA

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5.18.7 Una aka dotaci6n ( 2 unidades por ha. o menos) mejora la fertilidad de lo s suelos con aportes de materia orglnica y devuelve a1 suelo elementos nutritive$I, como potasio y elementos nitrogenados. Respecto a1 f6sforo es necesario hacer agregaciones anuales.

5.18.8 Sc2 infiere de todo el sistema, que a1 disminuir la superficie en que se mante:ndd el ganado, se incrementard la productividad por unidad de superficie. Es a si como en Nueva Zelandia, en zonas de buena caida pluviomdtrica, se ha llegado a producir en una superficie de aproximadamente 40 his. m h o menos, 300.000 litros de leche anualmente, y lo que es m6s sorprendente, que la prktica del sisterna se ha perfeccionado en tal forma que esta producci6n la puede manejar un solo operario con 80 vacas aproximadamente. 5.18.9 La manern msEs precisa de medir la calidad de una pradera es conociendo el n6mero de unidades animales por hi. que soporta a1 afio. (Una vaca es una u nidad, o bien 3 terneros, novillos adiiltos o toros 1.2. unidades, 6 ovejas, una unidad). 5.19 En consideracicin a las condiciones que imperan en Chile, 10s tdcnicos, en g‘meral, recomiendan lo siguiente en cuanto a pastos y ganados: 5.19.1 Para el establecimiento de forrajeras perennes en la regi6n centro-norte de riego, Coquimbo a Curic6, no se recomiendan mezclas que contengan mls de cuatrc) especies entre gramineas y leguminosas. Se aconseja usar una leguminosa y una gr aminea como minimo.” 5.19.2 L#agran incidencia de la semilla en el establecimiento de las forrajeras, re4uiere el mhximo cuidado en la elecci6n de la semilla. 5.19.3 Forrajes capaces de producir altos rendimientos de buena calidad, no pued en establecerse o mantenerse en suelos de baja fertilidad. 5.19.4 L,a costumbre de establecer praderas de leguminosas o gramineas forrajeras a!sociadas a un cereal, es muy comtin en Chile y en otros paises donde se practican la ganaderia intensiva. 5.19.5 L,a Cpoca de la siembra depende de la naturaleza de las plantas y est4 a fectada principalmente por la temperatura, la humedad, las malezas y las caracteri!;ticas propias de cada especie. En la Zona Centro-Norte, las temporadas de sicm‘c)ra se circunscriben a la siembra de otoiio en mayo y a la de primavera en septic:mbre. 5.19.6 Pil preparar el suelo es importante erradicar lo mejor posible las malezas 9‘ue se hacen por cortes o pastoreo o por control quimico. 5.19.7 EIn general, durante el periodo de establecimiento, la profundidad del arraigamiento de las plantas, es mls o menos uniforme en todas las especies, por lo t anto, se deberl regar por tiempos cortos, per0 con mucha frecuencia. A medida que avanza el desarrollo de las plantas, la frecuencia de riego puede disminuir, 1pero debe aumentarse el nfimero de horas de riego a fin de aumentar la penetraci6n. 19 JORG;E

SILVAF. y CARLOS CORREA, obr. cit.


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SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

5.19.8 Aunque tradicionalmente en Chile ha predominado la razzi holandesa, la europea y la americana (tambiCn llamada Holstein) y la (hero-Colorado o Clavel Alemdn, se observa una Clara tendencia a1 aumento de dol:aci6n de la raza Hereford, por su gran resistencia y vigor ante condiciones adversas. La rusticidad de esta raza, la hace capaz de soportar, sin alteraciones, pastos, de calidad inferior como son las de nuestras praderas naturales. Y en vista de 10s magnificos resultados obtenidos en Nueva Zelandia con vacas lecheras de la raz a Jersey, se estin estudiando planes para establecer en mayor escala en nuestros ricos pastizales del sur. 5.19.9 Hay acuerdo general que si aprendemos bien a manejar nuecjtros pastizales, la dotaci6n animal podria hasta triplicarse, dada la potencialidad de producci6n proporcionalmente reducida que actualmente entregan. 5.19.10 Para que nuestras praderas lleguen a mantener una carga animal dptima, necesitariamos, ya sea una mayor dotaci6n animal o una mayor concentraci6n de 10s que existen actualmente en una menor superficie. 5.19.11 La rentabilidad que produce el Sistema Neo-ZelandCs podr ia asegurar una producci6n superior a 10s 800 kgs. de carne y de 8 a 110.000 litros de leche por hd., Io que haria de la ganaderia una de las explotaciones agropecuarias mds importantes del pais. 5.19.12 La aguda escasez de leche en Chile, que es insustituible F)ara criar nifios sanos, hace imperiosa la necesidad que se economice la 1mayor cantidad de leche posible, a1 reemplazar la que toman 10s terneros por 1:I de pastos de buena calidad. Si se logra perfeccionar un buen sistema de crianza, se podria economizar hasta 270 litros por ternero criado. 5.20 El Ingeniero AgrBnomo, Germdn Berguecio Silva, a quien nos hemos referido extensamente, se ha dedicado a estos estudios de ma nejo de empastadas, forraje y ganado y conoce el Sistema NeozelandCs de primer a mano porque lo ha vivido en Nueva Zelandia misma y es uno de sus principales promotores en Chile. Conocedor tambiCn de la idiosincrasia nacional y a1 apego d e 10s ganaderos en Chile a las prdcticas tradicionales, y a1 temor de innovaciones fundamentales en 10s procesos de explotaci6n, ha declarado: “El sistema no tiene nada de complicado, per0 se juega con. elementos que supone criterios claros a1 respecto. . . Los fracasos se producirdn si pretendemos aumentar dotaciones ganaderas sin antes valorar debidamente nuecjtras posibilidades de forrajes, per0 recordando que a mayor audacia en el aumento de dotacidn, tendremos que el ganado resiste mucho mis de lo que muchos timioratos estiman, per0 cuidando que en periodos criticos como son: dpoca del pal:to, period0 de lactancia mdxima, etc., 10s animales cuenten con abundante forraje,), 20

6. EL OBJETIVO

NACIONAL PRINCIPAL.

6.1 En el fondo, lo que mds importa es que Chile pueda abastecerse con su propia producci6n de leche y carne en un plazo prudencis11. En 1965, el pais import6 12 mil toneladas de leche en polvo y 5.000 tonel:idas de carne.2‘ Considerando que las 250.000 vacas que se ordefiaban en 1965 prc3ducian un promedio nacional aproximado de 7 litros diarios por unidad, deducimios que en Chile M 21

GERMANBERGUECIO SILVA,obra citada. Comercio Exterior, Estadfsticas 1965, Direcci6n General de EstadisticaS.


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producer1 70 litros por habitante al aiio.” En cuanto a carne hay aproximadamente 125.000.,000 de kilos disponibles a1 aiio, lo que significa que habria 10.4 kilos por habi tante en el pais.” - *

C:bile estarfa pues, pot quedar autosuficiente en proteinas animales y de cumplirsle 10s objetivos del Programa Nacional de Desarrollo para 1970, que aumentarl la producci6n en un 44%, cada habitante podrl disponer de 108 litros y de 25 kilos de carne a1 aiio, lo que harfa a Chile autosuficiente, dejando casi de ser p ais desnutrido. Para alcanzar tal elevada meta, habria que resolver, primero el prtoblema sanitario, que sustrae del consumo a 10s animales enfermos de aftosa, e mpastadas y de afeeciones parasitarias que hacen tanto estrago, sobre todo en 10s tczrneros. I1 otro gran obstlculo que habrfa que allanar es el de la comercializaci6n de la cai-ne vacuna, eterno rompecabezas de carlcter nacional, porque encarece todos 10s rubros de la producci6n alimenticia del pals, haciCndolos inaccesibles a un vastaI sector de la poblaci6n. 6.2 Ia, marcada preferencia de 10s chilenos por la carne vacuna es comparable aI la existente en casi todos 10s pafses del mundo e incidirl en las continuas alzas de su precio en raz6n del aumento constante de la poblaci6n y ya ha llegado a ser art iculo de lujo en muchas naciones. En Chile se subestima la carne de oveja, cerdo y pescado, mls adn la equina, que en Europa tiene un consumo siempre en aumento, pues se ha comprobado que es tan nutritiva y palatable como la del vacuno y adn mls digerible?4 Mientras el consumo de carne de cerdo, pescado, permanece estacionario, el de ave ha aumentado, per0 hay indicios de disminuci6n futura a causa de las dificultades de comercializacicin. 7.

E L PLANGANADERO DE

LA

CORFO.

7.2 Ilesde 1967 la CORFO estl llevando a efecto un Plan Ganadero en preClios de las provincias de Malleco, Cautin, Valdivia, Osorno y Llanquihue, gracias iI un crCdito US$ 20 millones que obtuvo del Banco Mundial que ha sido coronadc) de 6xito.

IV Censo Nacional Agropecuario, Aiio Agricola 19641965. EDUARDO, “Ganado vacuno para producci6n de carne”, Agricultura Ticnica, Vol. 26, I P1 * Not,2 del autor: Aunque estos cdlculos parecen optimistas se infieren de las fuentes oficiales 22

23 PoxTE,

y tknica!i fidedignas del pais aqui citadas.

24Ha habido aiios de tan aguda escasez de carne en algunos lejanos pueblos cordilleranos que se aientan casos que algunos hombres empedernidamente carnivoros comian la carne que hubiera, sin preocuparse demasiado de que animal era. Un dia, un minero pueblerino, pas6 una semana en la cordillera buscando oro, “un cierto dato fijo” que le habian dado. AI regresar a1 puteblo lleg6 muerto de hambre y cuando vi0 un letrero que decia “asado a la imperial”, en un pe quefio restaurante, atropelladamente entr6 y a gritos pidi6 el asado, que se lo devor6 en un in:stante: Cuanclo vino el dueiio a atenderlo, le pregunt6: --cb gust6 el imperial? -iQ IC cosa mds rica! Me lo repetiria. Es la pura verdad, es muy rerico. Hombre, sabe, mi perrit a pomerania ha entrado en calor y.. . -Ah, , si, Ud. quiere casarla con Napolebn. -Cla to, td6nde est6 Napole6n) -Ud. se acaba de comer su Gltima pata. El mi nero no se inmut6 y dijo: -iAl iora si que le lleg6 a Josefina! 5


332

LA

SOBREVIVENCIA DE

CHILE

El Plan se realiz6 en 409 predios con una inversi6n global de escudos.

UT 4‘

El Plan ha permitido dotar a esos predios de 25 mil nemmas y 4 mil re. productores machos, sembrar 45 mil hectireas de praderas artificialesi, levantar 3 mil kil6metros de cercos y edificar gran n ~ m e r ode instalaciones pa ra la producci6n y explotaci6n ganadera. Un nGmero de catorce cooperativas y plantas lecheras se! han beneficiadc con el plan. En s610 dos afios de funcionamiento del programa, la producciorI de leche en el irea favorecida ha aumentado en un 46%, la carga animal de 10s suelos ha subido en 70% y se ha registrado crecimientos importantes en lanas y cueros. 8. EL PLANDE DESARROLLO AGKOPECUARIO.

8.1 El Plan de Desarrollo Agropecuario, a fin de aunientar la c a p !:idad talajera del pais y asi proveerlo mejor de proteina animal, proyecta instalar praderas artificiales en tierras de riego, que pueden ripidamente ampli arse aprovechando una parte de 10s actuales suelos de riego que s610 tienen paisms naturales, en la zona central. En cuanto a las praderas de secano, se h:a concluido quie es poco rentable transformarlas en artificiales. El principio orieritador del plain en general es, ordenar 10s cultivos de acuerdo a l a capacidad de uso de 10s suelos Las metas del plan es aumentar las 301.000 his. de praaeras arririciairs desde Tarapaci a Biobio con praderas artificiales de riego y praderas artificiales o mejorada de secano, hasta 877.000 his. en 1980. De Biobio a Malleco, E:I aumento en praderas artificiales seria hasta de 602.000 h b . y de Valdivia a Ckorno, de 602.000 his. La zona de Valdivia a Magallanes tendria entonces 1.56(3.000 his. de praderas artificiales o mejoradas de secano, considerando las zonas con mds mejoramiento potencial de su campo natural a las de Llanquihue- (:hilo6 con 820.000 his. y Magallanes con 747.000 y A y s h 459.000. ~

Esta notable ampliaci6n, a su vez, aumentaria la dotaci6n anima11por uniI-

dad de superficie en 10s distintos tipos de praderas triplicando la cal)acidad dje Q A n, JW. cscarga a un promedio de 3 cabezas por hi. en praderas mejoradas en 1% te modo, las cabezas de bovinos que sumaban 2.870.000 en 1960, :ilcanzarian JJC

5.250.000 en aquel aiio, o sea, un 85% mCs. En aquella epoca. de continuar la tasa de crecimiento vegetativo de la poblacibn, como ahora, habria en el pais 12.000.000 de habitantes, un 30% mCs que en 1968. Si todo marcha bien, significaria que la poblaci6n podria en principio abastecerse mis de carne bovina para comer.2’

9 . LA PRADERA Y LA

E X P L O S I ~ NDEMOGRAFICA.

9.1 Se observard que el contenido de este capitulo versa ante todcj, sobre la mejor manera de manejar la pradera, forrajeras y ganado, en line:1s muy generales, y no exclusivamente sobre la conservaci6n de estos renames. La verdad es que, segdn lo atestiguan 10s ec6logos, la pradera es manejable en aras de: su buena conservaci6n, s610 hasta cierto punto, por mbs que sea explotada, segii n 10s sistemas mis cientificos. El notable hombre de ciencias franc& Dr. Jean Dorst, Di25

“Plan de Desarrollo Agropecuario”, Oficina de Planificaci6n Agricola (OD13PA) 1968.


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CONSERVACION

DE

LA

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rector dc:I Museo de Historia Natural, en Paris, sostiene que adn asi, una pradera -el mis, vulnerable de 10s renarres- s610 puede ser explotada durante 100 aiios 26 antes de perder toda su cnpa vegetal o se haga esteril. Esta importante opini6n da margien para hondas meditaciones en virtud de la ansiosa demanda de mds y mis lechLe proveniente en forma cada vez mis frecuente y acelerada de millones de bocas infantiles que nacen todos 10s dias. Es imposible subestimar el valor inigualable de la leche, y de la mejor de las carnes, la vacuna, pero forzosamente vamos a llegar a un punto en que s610 una muy pequefia fracci6n de niiios en un muy cercano futuro, podrdn ingerirla y una minoria muy exigua de hombres, a un costo sideral, podrdn comer carne vacuna, que ya est6 circunscrita a1 consumo de 10s h:ibitantes de Europa Occidental, Norte America y en forma continuamente mis limi tada, a las naciones detrds de la Cortina de Hierro. :xisten naciones privilegiadas de nuestro Hemisferio Sur como Nueva Zelandia y Australia, Argentina, Uruguay, per0 en la gran mayoria de 10s paises del mundo su escasez es lamentable. En Africa y Asia, desde hace ya algunos decenios, 10s niiio!j no saben prkticamente lo que es, y 10s hombres en todo Oriente s610 comen 12I carne blanca del pescado y de las aves. La linica esperanza de la humanidad, esi que la ciencia revele un substituto completo de aquella “sangre blanca”, lo que SI610 ha procurado en forma parcial con sucedineos, en un plazo menor de un siglo, pero todo hace pensar que por revolucionariamente eficaz que sea el cultivo de 1la pradera y la productividad de las vacas, serd indtil, pues s610 una drdstica redlicci6n de la tasa o de la natalidad humana podrd paliar la situaci6n en que se tialla nuestra angustiada especie que ejerce avasalladora presi6n sobre la pradera, que por precept0 divino ha crecido y multiplicado, sin que el Creador le haya fijado el limite mdximo.2’

26 CBlOulo

basado en experiencias hechas en OHIO, Estados Unidos, obra citada, de

JEAN

DORST. 27Un 1humorista nacionalista nip6n, para conmemorar el nacimiento del habitante nGmero la mitad de Chile, escribi6: “Nosotros desechamos 10s metodos extranjeros de darse muerte. Nada de pildoras, para una u otra COIsa, nada de prenderse fuego. Hay que hacerlo japonesamente, mediante un decreto imperial qlue haga obligatorio el suicidio a 10s 60 afios de edad, ya sea arrojindose a1 criter del Fujiyama o haciendo el glorioso hara-kiri”. Y a1 a60 siguiente, a1 cumplir 10s sesenta el humorista fue atropellado por una bicicleta y muri6.

1oo.ooo.oc10 en el Jap6n - q u e tan s610 tiene 368.000 kms.2-,


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SOBREVIVENCIA DE

CHILE

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DORST, JEAN

- ”Avant que nature meure”.

Dalacheux et Niestl6, Neuchatel, Suisse, 1965.


RESUMEN

- INDICE

CAPfTULO VI

CONSERVACION

DE

LA

FLORA

Y

FAUNA

1. Conservaci6n de la flora y fauna. 1.1. El mundo, una segunda luna. 1.1.1. Primicia de las asignaturas educacionales. 2. El Manejo. 2.1. “Wildlife Farms”. 3. La industria pesgueru. 3.1. Las principales especies de pescado. 3.2. Su importancia. 3.3. Inter& de 10s japoneses. 3.4. Amenazas contra su porvenir. 3.5. MCtodos infalibles de captura: el soupfin. 3.6. Los pulsadores el&tricos. 3.7. La Misibn Pesquera Herzog de 1944. 3.8. Chile ha perdido terreno. 3.9. Hay que recuperar el tiempo perdido. 4. Falta de manejo integral. 4.1. Prioridad de la industria pesquera. 4.2. Diversidad en la administraci6n. 4.3. Reforma administrativa urge. 5. Haciendas de vida silvestre. 5.1. Aspect0 econ6mico de la flora y fauna. 5.2. Las plantas ayudan. 5.3. El ambiente que necesita. 5.4. La tierra de la Clase VI1 para flora y fauna. 5.4.1. El deporte de la pesca. 6. Las Zeyes. 6.1. “La infracci6n consiste en ser pillado.. . y a h asi”. 6.1.1. Todo depende de la cultura. 6.2. Un nuevo proyecto de ley, 6.2.1. El sistema de Vedas. 6.2.2. Organizaciones fiscales que intervienen. 6.2.3. Unificaci6n de politica pesquera, ,$nicamente? 6.2.4. Realizaciones de paises orientales. 6.3. El “farming” en aguas salobres. 6.4. La Limnologia. 6.5. Las carpas en 10s arrozales en el Jap6n. 6.6. La lucha pot las proteinas. 6.7. Expansi6n de haciendas de ganado salvaje en paises tropicales. 6.8. Un ejemplo para Chile. 6.8.1. Perspectivas futuras. 6.8.2. Decadencia de la pesca deportiva. 6.8.3. Adaptaci6n a mCtodos e x 6 ticos de provisi6n. 7. Refugios para aves rapaces. 7.1. La reconstrucci6n del habitat. 7.1.1. Santuario para rapaces en los EE. UU. 7.1.2. Los “bird watching”. 7.2. Falta de estudios ecol6gicos. 8. El control bio’tico. 8.1. La esterilizaci6n de 10s machos. 8.2. El Dr. Edward Knipling. 8.2.1. Esterilizantes quimicos. 8.2.2. Cientificos prefieren el control biolbgico. 8.2.3. En 10s bosques nativos el control puede tener un 6xito msis natural. 8.2.4. El Dr. Ruppertshofen. 8.2.5. Hay que conocer perfectamente la biologfa de 10s nuevos controles. 8.2.6. Un mosquito portador de malaria en Chile. 9 . El control biolo’gico. 9.1. Es el msis conocido. 9.1.1. El cas0 del Valle de Pica. 9.1.2. Chinitas contra pulgones. 9.1.3. Ejemplo de una correcta aplicaci6n. 9.1.4. Larga lista de armas. 10. Mktodos audiovisuales y repelentes. 10.1. El sistema fnnoaciktico. 10.2. El de la cobertura. 10.3. Los piroadsticos. 10.4. S610 ahuyentan a 10s psijaros. 11. Plan de repoblacidn de peces y mariscos. 11.1. Los sitios. 11.1.1.El salm6n del Pacific0 (Oncorhynchus Kisutch). 11.1.2. Objetivos del plan. 11.1.3. Los organismos asociados. 11.1.4. Labor de la Divisibn de Pesca. 11.1.5. Los cinco proyectos principales. 11.1.6. Cultivo de ostras, choritos, cholgas y choros. 11.1.7. Cultivos experimentales de ostras. 11.1.8. La estaci6n de Hueihue. 11.1.9. Opini6n del Dr. Basulto. 11.1.10. El cultivo de choros en Putemfin. 11.1.11. El criadero de camarones en Coquimbo. 11.1.12. Abusos en la captura. 11.1.13. Reproducci6n en libertad. 11.1.14. Regulaci6n de la 6poca de exportaci6n de algas. 12. No‘mina de especies de flora y fauna que desaparecen. 12.1. Fal-


336

LA

SOBREVIVENCIA DE CHILE

ta un nuevo balance de nuestra heredad de flora y fauna. 12.2. Son c(jnfusas las actuales clasificaciones de las poblaciones. 12.3. Sugerencia de un si:itema mLs 16gico de clasificaci6n. 12.4. Est6 basado en observaciones de las mal'ores autoridades del pais. 12.4.1. Flora. Especies extintas. Indice de 0 a 8. 12 Fauna. 12.5.1. Mamiferos. 12.5.2. Aves. 12.5.3. Peces y mamiferos de a;gua duke. 12.5.4. Moluscos y crustdceos de agua duke. 12.6. Especies escasas. 12.6.1. Flora. 12.6.2. Fauna. Mamiferos. 12.6.3. Aves. 12.6.4. Peces y moluscos de aigua duke. 12.6.5. Imposibilidad de hacer censo de insectos. 12.7. Especies quc: merman. 12.7.1. Flora. 12.7.2. Mamiferos. 12.7.3. Aves. 12.8. Especies qu e quedan. 13. La fauna marina amenazada. 13.1. Las industrias afectan la pesca. 13.2. La varaz6n de pescados en San Vicente de Talcahuano. 13.3. Denuncia del Parlamentario Gonza'lez Madariaga. 13.4. El cas0 de la Bahia Chafiaral. 13.5. Cementerio de peces y mariscos. 13.6. El cas0 de la refineria de ENAP E:n Conc6n. 13.7. Perjuicio a la pesca. 13.8. Todavia hay abundancia de peces y mariscos. 13.8.1. El ostibn, choro y loco. 13.8.2. CrustBceos y moluscos en retrcxesi6n numCrica. 13.8.3. Protecci6n a aves guaneras. 13.8.4. Lo que necesitan en el habitat. 13.8.5. La caza brutal del lobo de dos pelos. 14. Consevvacidn de vi(pezas marinas. 14.1. Concertar acuerdos con 10s paises limitrofes. 14.2. Acuerdc) tripartito del Pacifico. El limite de 200 millas de la costa. 14.3. Desarrollo de riuevos mCtodos y tgcnicas. 14.4. Establecimiento de una Comisi6n Permanent e. 15. EL Tvatado de la Antlirtica y las focas. 15.1. Estipulaciones del Tratado. 15.2. Temas tratados en la Tercera Reuni6n Consultiva. 15.3. Libertad de acci6n en Aiio Geofisico Internacional. 15.4. Reglamentaci6n de la caza de la foca. 15.5. La URSS. y la caza de la foca. 16. Santuarios especiales para fauna y flora naciona1. 16.1. El pudfi, tricagd, lobo de dos pelos, huemul, cdndor, etc. 16.2. La Comisi6n de la Protecci6n a la Vida Silvestre y el Comite pro Defensa de la FloraL y Fauna. 16.2.1. Necesidad de ayuda, 16.2.2. Hacia una acci6n comfin. 16.2.3. Sus congresos peri6dicos. Sus objetivos: conservaci6n y recuperacibn de especie's. 17. Repatriacidn de flora y jazlna autdctorza. 17.1. El retorno del bulbo azul, el magu y el sa'ndalo. 18. Conclusiorzes. 18.1. Enseiianza en escuelas. 18.2. Censo . 18.3. Estudios biol6gicos. 18.4. Clasificaciones. 18.5. N6minas precisas de existencias. 18.6. Protecci6n a las que se extinguen o escasean. 18.7. Viveros de flora nativa, criaderos de animales, estaciones de piscicultura. 18.8. Creaci6n de $an tuarios para especies escasas. 18.9. Control estricto de caza, pesca, insecticidas y contaminaciones. 18.10. Creaci6n del Ministerio de Conservaci6n de Renarres. 18.11. Intensas campaiias de difusi6n. 19. Poema a1 Huemul. I S .

f


CAP~TULOVI

C O PJ S E R V A C I O N D E L A F L O R A Y F A U N A 1. COlVSERVACION DE

LA FLORA Y FAUNA.

1.1 Como hemos visto, la desaparici6n de especies vegetales es concomitante con la de animales y el avance de las arenas. Es la prueba mds evidente de que el :hombre estd convirtiendo a1 mundo en una segunda luna. El problema que se presc:nta es c6mo impedir la desertizacibn mundial, en la que Chile desempeiia un pap1el destacado y en la que, 10s antes innumerables y ahora todavia sobrevivientes miembros de la fauna y flora, son 10s representantes rnds conspicuos de la vida, belleza y fecundidad. 1.1.1 El asunto es evidentemente parte de la mds importante de las asignaturas educacionales que como est4 expuesto mds adelante, tiene que enseiiarse desde 1primera preparatoria hasta el iiltimo aiio universitario prescindiendo de f acultac1 y categoria de plantel docente. 2. EL

MANE JO.

2.1 Nuevamente aparece el termino “manejo”. La ciencia del manejo de la vida silvestre (wildlife management) que tiene tres aspectos, el primero, o n e n o s abordado en el mundo, el manejo ecol6gic0, consistente en consolidar un “K”’“ habit:a t adecuado para la flora y fauna, y el segundo, un manejo cinegetico para asegurar “cosechas anuales de perdices, conejos y ciervos” sin agotar las especies. AunqUt:, desde el punto de vista conservacionista, Cste no interesa tanto, tambiCn tiene 9lue basarse en leyes biol6gicas ya Sean sus fines recreativos o lucrativos. .+* parte, est6 perfectamente comprobado que el individuo, a1 interesarse por Por crLia la COJnservaci6n de suelos, bosques, flora y fauna, piensa primero si es o no rentable, y rentable a corto plazo, mientras 61 a h viva. Este proceso resulta ser mds rdpidcD manejando la vida silvestre que con cualquier otro manejo como, lo demuesitra el gran nlimero de “wildlife farms” (predios de vida silvestre) especialmentc:en el oeste de 10s Estados Unidos.

3. I,A

INDUSTRIA PESQUERA.

3.1 Desde 1931 se ha verificado una verdadera revolucicjn pesquera en el pals que ha quintuplicado la producci6n de pesca para el consurno, de pescado Y* marisco fresco, del envasado, el procesado en harina y el exportado. Las especies Jnds comunes son, en primer lugar la anchoveta que comprende el 90% de la prcDducci6n pesquera y que es la materia prima de la harina de pescado, la cual es uf 1 excelente aliment0 para aves de corral y animales dom6sticos; investigdndose ahora 5u adaptabilidad a1 paladar humano, en particular de 10s niiios, por su alto valor nutritivo. Siguen en orden de importancia la merluza, la sardina, el ju1

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rel, el bonito, la sierra, y entre 10s mariscos, las cholgas, 10s langostinos, carnarones, choritos, las almejas, 10s locos, erizos y machas.

3.2 La industria pesquera se est6 convirtiendo en una de las principales del pais, en cuanto a1 volumen y valor de producci6n calculado en 1966 en US$ 34.000.000, lo que le ha proporcionado el 4 % de las divisas extranjeras. Sus diversas plantas proveen trabajo a unas 130.000 personas. Sin embargo, a h asi, es una industria incipiente por la renuencia de 10s chilenos a comer pescado en abundancia, pues el principal consumo de pescado es en harina de anchoveta. Si nosotros aprovechhamos el pescado como lo hacen 10s japoneses, la industria pesquera seria de lejos la principal del pais. 3.3 Los japoneses esthn seguramente mejor informados que nosotros mismos de nuestra propia riqueza pesquera, ademPs de constituir nuestro mejor cliente como importador, en lo cual se cifran grandes expectativas para el futuro, han manifestado gran inter& cientifico en determinar la ubicaci6n de 10s extensos cardtimenes y bancos de peces y mariscos. Y es asl como el Instituto de Foment0 Pesquero de Chile, la Agencia de Pesqueria del Gobierno del Jap6n, el SAG, y otras instituciones han patrocinado la exploraci6n que est6 efectuando frente a las costas chilenas, la nave oceanogrhfica, laboratorio y fhbrica, el “Kayo Maru” para que cumpla estos objetivos.’ - * Pero hay dos factores que amenazan nuestro porvenir pesquero, la. incursi6n de barcos pesqueros extranjeros que no respetan nuestros mares y el us0 de redes de arrastre de gran profundidad y otros aparejos muy perfecciionados para capturar nuestras especies marinas. 3.4

3.5 Entre estos se encuentran 10s electrrjnicos, que con sus harpones i e s t h dando buena cuenta de la ballena azul, la jorobada, la de barbas y otros ceticeos y escualos, tales como el tibur6n “soupfin” ( Geleoroninu s zyopterus), cuyo higado contiene la fuente msis rica de la vitamina A. Cuando fue descubierto el enorme valor de este tiburbn, que ademh proporciona canle, cuero e ingredientes para sopas, cuyo precio subi6 en 1944 de US$ 40 a US$ 150 la tonelada en 10s Estados Unidos, todos se abalanzaron sobre esa especie, y’ aiin sin disponer de 10s aparejos perfeccionados de hoy, ya no se oye hablar m8s delI soupfin. 3.6 Un “progresista” hombre de ciencias, Frank E. Elliot, de la Gent:ral Electric de Nueva York, en una asamblea de dembgrafos, hizo una brillante exposici6n acerca de c6mo la electr6nica iba a contribuir a aumentar enor‘memente 1Asi como la ciencia de la ecologia est6 ganando adeptos desde s610 hace unos (ios lustros como ciencia general, la limnologfa ha sido descubierta, miis o menos ayer, gracias a 1as hazafias japonesas y orientales en esta materia. La industrializaci6n en gran escala de 10s frutcIS del mar, en lo mal Chile es prbdigo, est6 siendo objeto de intenso inter& de parte de la nueva camada de estudiantes de Biologia Marina que ofrece un campo inmenso y riquisimo a 10s que se especializan en el. Los mayores impulsores de esta ciencia son 10s Dres. NIBALDO BAHAMONDE y YAREz y otros que trabajan silenciosa pero eficientemente. A esSERGIOBASULTO; PARMENIO RIVEROS Z~TGIGAdel Instituto :Pedag6gico tos hombres de ciencia se agrega el Dr. FRANCISCO Ttcnico de Santiago que ha realizado interesantes investigaciones en la zona de 1vlagallanes, particularmente sobre 10s toninos, polipiac6feros, vulgarmente llamados apretados oI quitones, caracoles marinos y volutas. El Dr. RIVEROSZ ~ ~ ~ es I GdeA opini6n que una labor exhaustiva de investigaci6n sobre estos valiosos recursos es indispensable y que podria estar 2i cargo de un laboratorio de la Universidad Ttcnica del Estado. La verdad es que apenas se ha empezado a conocer la vastedad de nuestros bancos de choros, cholgas, erizos, centollas y otros moluscos. * N o t a del atitor: El apasionado inter& que ha despertado la ecologfa marina en Chile, particularmente en MagaIlanes, justificaria plenamente la divulgaci6n de la obra que e:n este terreno hizo Bernard0 Philippi, que es apenas conocida porque gran parte de ella, as;i como la de su hermano, Rodulfo, permanece sin Lraducir del alemiin o latin.


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10s recursos alimenticios marinos en un mundo que ya tiene 4.000.000.000 de hambrientos y desnutridos y cuya poblaci6n crece a pasos agigantados. “Los pesqueros irdn a1 mar premunidos de pulsadores eldctricos que localizardn y guiarin a 10s peces de la especie y tamaiio que se quiera, directamente a la bodega del barco con bcDmbas o impulsadores, eliminando toda selecci6n manual”. Los cZientificos britdnicos y sovi&icos, para no quedarse atrsis, revelaron que ellos habian inventado, por separado, equipo electr6nico que podia detectar la cantidad cde pescados que tienen en sus redes a centenares de metros de profundidad, de quC especie y tamaiio son, etc. Con todos estos adelantos, cabe preguntarse si 1a fauna marina podrd reproducirse tan rhpidamente como la humana. Tam1)iCn vale la pena recordar que en 1944 lleg6 a Chile una Misi6n PesqueraL,bajo la direcci6n de un eminente ictidogo norteamericano, L. K. Herzog, con el objeto de cooperar y organizar el foment0 de la pesca en Chile, a fin de dar* cumplimiento a las resoluciones de la Conferencia Internacional de Aliment aci6rL y Agricultura de Hot Springs, que consistia en hacer adquisiciones para 10s pue:blos recien liberados de Europa. De todos 10s paises sudamericanos, Herzog qued6 admirado de la potencialidad pesquera chilena y declar6 que “Chile podria ser la Noruega de AmCrica”. Le impresion6 particularmente la magnifica fdbricsI para beneficiar la ballena que se acaba de instalar en Qui ay y pronostic6 que gracias a la proximidad de nuestro pais a las mejores zonas7 3alleneras del mundo, podria ser con el tiempo, el mayor productor de aceite de ballena y sus derivados del globo. Tambien augur6 un magnifico porvenir a la producci6n de pescado fresco, deshidratado y en conservas, situdndolo entre 10s primeros del orbe. 3.7

3.8 Ha t ranscurrido el tiempo, y hoy estd la planta de Quintay desmantelada. Chile no tiene ni voz ni voto en la Comisi6n Ballenera Internacional, ni nada que ver con la industria ballenera. La industria pesquera ha progresado, es verdad, per0I a una lentitud de tortuga; mientras que la del Perii, hoy la mayor del mundo, Ique en 1944 apenas habia nacido. Teneinos pues, que recuperar el tiempo perdido y realmente dar cumplimien1to a nuestro destino del pais pesquero que habia sido previsto por 10s historiadores jesuitas de la $oca colonial. 3.9

4. FALTAI)E

MANEJO INTEGRAL.

4.1 Nues tra flora y fauna, desde el punto de vista puramente ecol6gico, continiia en abandon0 y s610 la pesca industrial est6 algo controlada por la Divisi6n de Pesca del Servicio Agricola Ganadero del Ministerio de Agricultura. Para administrar este recurso, esa Divisi6n ha establecido reglamentaciones en cuanto a vecdas, tamaiio y niimero de piezas y prohibiciones indefinidas para la captura de <:iertas especies de pescados y mariscos en proceso de retrocesi6n numCrica. Esta reglamentaci6n est6 en vigencia desde 1931, como veremos mds adelante y requ:iere ser puesta a1 dia para que cumpla bien con sus fines.

El resto de la fauna deportiva fluvial y lacustre, y la flora en general, no est6 administrada por una agencia oficial especifica, sino que diversas reparticiones piiblicas se ocupan de aquellos aspectos que tengan relaci6n con su actividad principal: el Patrimonio Forestal de la Divisi6n Forestal por su conexi6n con 10s bosques, el Departamento de Conservaci6n de Suelos y Aguas en cuanto ataiie a 10s suelos y aguas, etc. 4.2


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4.3 Es esta deficiencia muy seria que debe ser colmada cuanto antes PO:c un organism0 como el “Fish and Wildlife Service” de 10s Estados Un idos, dependencia directa del Departamento del Interior, con entera autonomia para actuar en defensa de aquellos recursos que no son complementos de otros, PO rque entre todos, son 10s ihicos que hacen la vida del hombre agradable en el miindo con la atracci6n del paisaje, el movimiento de 10s animales, el canto de 10s psijaros, la pureza del agua y del cielo. Ademls forman parte irreemplazable del ecosistema. Es obvio que en suelos erosionados hay escasa flora y fauna, pudiCn dose decir que s610 hay vida animal alli donde la vegetaci6n es densa y rica. Es una prueba evidente que la tierra es fCrtil y fecunda.

5. HACIENDAS DE

VIDA SILVESTRE.

5.1 Per0 lo msis interesante del cas0 es que el manejo de la vida silvestre en verdaderas “haciendas de aves, peces y niamiferos”, como las que existen en 10s Estados Unidos, pueden ser objeto de una explotaci6n econ6mica aun msis provechosa que las dedicadas a cereales y ganados. En aquel pais, el 85% de 10s llamados “cotos de caza y pesca” estsi en manos de particulares que son manejados por verdaderos expertos, cuya misi6n consiste en asegurar cosechas anuales de perdices, gansos silvestres, codorriices, conejos, ciervos, patos, truchas, pavos silvestres, tdrtolas, faisanes, antilopes, becasinas, alces, etc. Algunas de estas haciendas se especializan en la crianza de animales peliferos como las chinchillas, nutrias, visones, martas, castores, etc., con 6ptimos resultados. Se siembran cereales y plantas forrajeras para el us0 exclisivo de la fauna de caza, ayudando a la vez a mejorar el aspect0 de finca, proporc:iona recreo, alimento excepcional y renta en la venta de carnes, pieles o en la 6orma de arriendo a cazadores y pescadores prospectivos por una temporada determiiiada. La conservaci6n de la fauna se facilita con las plantas de crecimiento cIenso como las lespedezas, alimento favorito de la codorniz que come sus IsemiUas, asi como de otras plantas que contrarrestan la erosi6n y ofrecen refuj$0 a las aves.

5.2

5.3 El habitat ideal de esta fauna est4 constituido por 10s bordes o des1indes de potreros, entre 10s terrenos cultivados en cas0 de tratarse de explotaciones agricolas mixtas, sotos, barrancos, viejos caminos, cortavientos, etc. Los ciruelos, macrocarpas, plantados a lo largo de zanjas o esteros, sirven a la vez como cliques para contener la corriente y contrarrestar la erosi6n. Se ha obser,vado que las siembras en fajas atraen much0 mls aves y animales que las plantaciones indivisas porque tienen mls bordes, halllndose alli mls cubierta y alimento.

5.4 Todo suelo de la Clase VI1 en cualquier predio, consistente en teirreno quebrado, pedregoso o lrido o pantanos imposibles de desecar, deben tambiCn dedicarse a 10s animales silvestres porque no sirven para cultivo algun0, ni para forestar. Las ciCnagas particularmente son el habitat ideal de nutrias, castores y, ratas almizcleras.

5.4.1 En 10s Estados Uaidos las lagunas apropiadamente construidas, a vece:j clrcavas transformadas, 10s bebederos, embalses, pequefias represas, PLieden producir muchos kilos de carne de pescado por hectsireas a1 afio. Los “wilc1 life managers” siembran millones de alevines cada afio y fertilizan el agua.


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Los propietarios de las haciendas de vida silvestre las alquilan a grupos de deportistas en las temporadas de pesca en cada Estado, per0 ellos deben someterse a 10s reglamentos legales vigentes, que inspectores rnuy diligentes, se encargan de aplicar y toda infraccidn, como pescar en tiempos de Veda, con aiiagazas o ejemplares muy pequefios, es castigado severamente con la cancelaci6n de la patente o fuertes multas. En 10s Estados Unidos, el deporte de la pesca, el principal del pais, tiene 70 millones de adeptos, de modo que todos procuran e!udir semejante castigo. 6. LAS LEYES. 6.1 La ley de 1929, que est6 a6n vigente en Chile, prohibe indefinidamente la caza o pesca de 83 aves y de 13 mamiferos. Todas estas especies estarian en Veda permanente. La n6mina de estas Vedas naturalmente han sido alteradas y aumentadas desde entonces y se rigen ahora por las enmiendas de un decreta de 1964. Tambien timbra de daiiinas a 16 especies de animales entre 10s cuales se nombra a1 gorri6n’ y a1 peuco. Un decreto ulterior deja sin Veda a especies de mariscos como 10s choros, locos, machas, erizos, ostiones y camarones de rio, ademls de cuatro especies marinas mls. En la prlctica, sin embargo, pocos respetan las Vedas porque en ciertos restaurantes de Santiago, se comen choros que estln en Veda indefinida y en el Norte Chico, si se piden ostiones, tambiCn se sirven en plena Veda. Sencillamente no hay suficiente personal para que aplique y sancione la ley, y si hay uno que otro, tienen que hacer grandes sacrificios para que no la burlen, pues habria que permanecer en pie toda la noche con fusil a1 brazo para impedir que 10s pescadores que entonces salen a pescar, capturen ostiones o camarones de rio que son muy estimados y que tienen excelente precio.” 6.1.1 Por desgracia no son las leyes que impiden las infracciones y depredaciones, sin0 la cultura. Ademls perdura la psicologia criolla del compadrazgo y componenda, que en la prlctica facilita 10s atropellos y anula las disposiciones legales. Por este motivo, el Cnfasis estl en el sistema educacional que debe ser profundamente conservacionista y cuyos efectos bienhechores podrian palparse en diez aiios si se empieza por la escuela primaria. En enero de 1967, el Gobierno de Chile present6 a1 Congreso un nuevo proyecto de ley para proteger la fauna. Este proyecto declara en el articulo 3 : “que es preocupaci6n preferente del Estado, la conservaci6n, protecci6n, utilizaci6n y acrecentamiento de 10s recursos pesqueros y fauna silvestre del pal’s. ,” El articulo 85, transforma el actual Departamento de Pesca y Caza de la Direcci6n General de AgricuItura y Pesca, dependiente del Ministerio de Agricultura en el Servicio de Pesca y Caza que estarl a cargo de administrar esos recursos, dotlndolo de 10s medios adecuados para realizar su labor que es actualmente el mls pobre y pequeiio de las dependencias de aquel Ministerio. 6.2

.

’Todo el mundo considera a1 gorri6n como una peste, sin embargo lo siguiente le ocurri6 a Federico el Grande, Rey de Prusia. PaseAbase el monarca por 10s jardines de su palacio de Sanssouci en Potsdam y not6 que 10s gorriones le hurtaban 10s mejores granos de uva. Entonces, furioso, pus0 precio a cada cabeza de gorri6n que le presentasen. Con el tiempo ni un solo gorri6n aparecia por el jardin real, per0 tarnpoco volvi6 a madurar un solo racimo de uva. Destruidos 10s phjaros, las orugas tenian el campo libre y causaron mucho daiio. El rey comprendi6 que el beneficio de exterminar 10s gorriones no guardaba proporci6n con 10s perjuicios que causaban las orugas, y revoc6 sus 6rdenes. Los gorriones regresaron a gorjear en Sanssouci y las parras nuevamente empezaron a dar grandes y hermosos racimos. *La infracci6n consiste en ser pillado.


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6.2.1 Entre 10s considerandos de este proyecto, se establece que: “e‘1 sistema de Vedas, a menudo no se ajusta a las necesidades biol6gicas de 10s , organismos protegidos, debido a que la falta de acabados conocimientos cientlfic:os sobre el particular, ha permitido subordinar la necesidad de protecci6n a interc2ses particulares de momento”. . . “Hasta hoy, no existe en el pais, dentro del stxtor empresarial y de 10s pescadores, el concept0 de “pesca reproductiva que impera en otros paises, lleva aparejada a la extraccibn, la cosecha y resiembra de hiievos y alevines”. 6.2.2 El proyecto enumera las diversas organizaciones fiscales, semifk a l e s e internacionales que actualmente se ocupan de diversos aspectos de la pesca y caza como por ejemplo: el Departamento de Pesca y Caza del N [inisterio de Agricultura, la Corporaci6n de Fomento de la Producci6n, la Armac$a Nacional, el Instituto de Fomento Pesquero, el Instituto de Desarrollo Agropecuario, la Direcci6n de Obras Portuarias del Ministerio de OSras Pitblicas, el Servicio Nacional de Salud, las Universidades, etc. 6.2.3 Aboga por una unificacibn de la politica pesquera bajo un solo mando. Siendo como es la pesca industrial, uno de 10s elementos prospectivos de la alimentaci6n popular, sefialando con sus 16gicas inferencias, que el chileno s610 consume 18 kilos de pescado a1 afio, el proyecto realiza un minucioscI andisis de este recurso de la vida animal maritima, casi con exclusividad de 10s c!emis miembros de la fauna silvestre. Es corolario del criterio, aunque algo msis a.vanzado con respecto a la vida silvestre, es incompleto, sobre todo porque no i nsiste en el importante punto de la conservaci6n integral de la flora y fauna, pue‘s se trataria de un plan a largo plazo que necesitaria, como se ha expuesto anteriorrnente, de un Ministerio o Instituto de Conservaci6n de 10s Recursos Naturales Renovables, organizaci6n semifiscal planificadora y ejecutiva que es de la mayor u rgencia crear en vista de la pr6xima extinci6n del total de la vida silvestre. 6.2.4 Esta referencia del nuevo proyecto de ley se inspira sin duda er1 las extraordinarias realizaciones de 10s paises orientales que recurren a 10s , medios m h ingeniosos para procurarse proteinas animales aunque Sean de origeni acusitico. 6.3 En el Extremo Oriente estl muy difundida el “farming” en ai;uas salobres cerca de deltas o estuarios en las costas planas, bien protegidas clontra las mareas y vientos. Es el cas0 de las ostras cuya productividad con 10s cultivc3s ha aumentad0 diez veces mis que la reproducci6n natural. En producci6n de p‘xados, Formosa se lleva la palma, produciendo 5.250 kilos por hd. de pescado (milk fish), gracias a su sistema de crianza que consiste en abonar las aguas. Se han alcanzado rendimientos tan subidos como 1.2 toneladas por hl., lo que significa 75 kilos de proteinas comestibles, una hectsirea de estanque con aguas salobres, produce tres veces mds que una hectdrea de pradera. Las especies m6s cultivadas son: milk fish, mulets. bouquets, carpas, etc. 6.4 La pisicultura moderna ha hecho inmensos progresos en el seintido que ya empiezan a figurar un poco en las estadisticas 10s productos alimenticios que est6 proporcionando y que s610 est6 en sus principios. Es el Icapitulo mds conocido tal vez de la Ecologia llamado Linmologia, y consiste en s:aber manejar un cuerpo de agua duke, ya sea cerrado o abierto como un lago o :mbalse, una poblaci6n de pescados que pueda producir proteina animal. Esto e!5 importante en 10s paises tropicales de tierras pobres cuyas praderas estin muy desgastadns. En 10s embalses katangueses del N’zilo y Mwadingusha se obtienen 8.0100toneladas de pescados a1 aiio.


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6.5 En el Jap6n se introducen alevines de carpas en 10s arrozales y 10s cosechan a1 drenarlos para que madure el arroz. Se produjeron 5.5 millones de carpas en 50.000 ha's. de arrozales. TambiCn 10s nipones estln industrializando langostinos de criadero.

6.6 Lio que ma's hace falta en el mundo son las proteinas animales, a1 punto q'ue hay psicdogos que han declarado que ellas estimulan el goce de la vida. La lucha del hombre para comer el nlimero suficiente de proteinas animales adquiere realmente caracteres drambticos, y es fa'cil comprobar que en 10s paises donde nc) se ingiere en cantidad suficiente, el hombre e$ resignado, pasivo, dCbil, fatalista :y por lo mismo cruel, vengativo y solapadamente agresivo. Es el cas0 de 10s desnu tridos asiiticos y africanos y en las clases menos privilegiadas de America. 6.7 En 10s paises tropicales, por incentiva del europeo, se extienden y multiP:lican ma's y mbs las haciendas de ganado salvaje como en el altiplano katangues, donde 10s grandes mamiferos y enormes aves abundan compartiendo 10s mismos t errenos de vacas y ovejas con las que coexisten en paz. En Africa Oriental, Rodesia, Africa del Sur se ha empezado a reemplazar el ganado domCstico por el salvaje! porque es omnivoro y se adapta a todo, mientras que el segundo s610 come alepnas plantas y es ficil presa de enfermedades. Los nativos esta'n pues cebando en plena libertad razas seleccionadas de anrilopes, alces, cebras, etc., como fuent-es de proteinas con Cxito. 6.8 Chile, pais pobre en mamiferos desde sus origenes mismos, tiene sin emb:argo aqui, un ejemplo para poder repoblar extensas ireas vacias de animales adecuados, productores de la tan preciada proteina animal. 6.8.1 Y' despues de largos aiios de experimentacidn, el pais bien podria en el e:rtremo futuro, competir especialmente con sus industrias pesqueras en el mercado internacional, con sus ostras, cholgas y choritos. En verdad, pricticamente todos 10s I mariscos son susceptibles de cultivo: locos, almejas, machas, navajuelos, ostiones, etc. Todo es cuesti6n de conocer bien su ecologia. 6.8.2 E,n cuanto a pescados grandes, tanto de rio como de mar, algunas especies t 2tmbiCn pueden criarse. Las truchas salmo-fario, arco-iris y m a r r h , especies ex6ticas que pululaban en 10s rios sureiios y alcanzaban pesos hasta de 13 kilos, han sufrido un retroceso en los liltimos diez aiios con el embancamiento progresivo cIe 10s rios. Hace tiempo que no se registran ejemplares tan grandes. 6.8.3 E:n conclusi6n, nosotros tendremos que adaptarnos a estos medios ex6ticos dse proveernos de proteinas animales, que es obvio deducir, escaseara'n ma's y mls eri el futuro, por su alto costo de producci6n y por la presi6n demogrsifica que est6 convirtiendo a la proteina vacuna en manjar de 10s dioses, accesible s610 a 10s privilegiados de la fortuna. 7. REFIUGIOS

PARA AVES RAPACES.

7.1 L,a ciencia del manejo de la vida silvestre ha tenido siquiera la virtud de rfxonstituir habitats para las especies de fauna que habian huido o muerto, a d como de animales de pieles valiosas como las mencionadas. El Estado en otros paises, p or su parte, tambiCn ha restablecido el ambiente natural para las animales en la vasta de Parques Nacionales, Refugios de Vida Silvestre, Areas Naturales y Santua,rios de Aves Aculticas y Rapaces.


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A tal punto ha llegado el odio a las aves rapaces y alimaiias en general, que se ha promovido guerras sin cuartel contra ellas en forma discriminada, que hasta se ha ofrecido primas por la caza de ejemplares, que desde hace 30 aiios existen USantuarios para Rapaces” porque a1 fin de cuentas, estos animales desempeiian un papel sanitario y controlador biol6gico de numerosas especies que tienden a exceder su cuota en la biosfera.

7.1.1

Y fue asi como en 1938 se fund6 el Santuario de Hawk Mountain en 1:3s montaiias apalaches de 10s Estados Unidos, en el lugar exacto donde diurante muchos aiios se habian realizado terribles matanzas de millares de estas avc?S porque por esas latitudes migraban hacia el norte o sur en primavera v otofio iinmensas poblaciones. Una sociedad se ha constituido, que administi-a el santuario y todos 10s aiios acuden alli miles de personas a contemplar el paso de estas im1 I.*-ponentes aves de rapiiia de quince a veinte especies distintas. Es ui1- ucpltt: IIILIY difundido en ese pais que se llama “contemplaci6n de psijaros (bird-watching) qile ha ejercido importante influencia hasta entre 10s cazadores que eran sus msis tenaces perseguidores y que estuvo por extinguir toda la poblaci6n continental <le rapaces. 7.1.2

^^^..A^

7.2.

La falta de estudios ecol6gicos profundos que s610 pueden alcai clusiones despuCs de varios aiios, obstaculiza el establecimiento UT vcu cientificamente perfectas porque no se conocen las mtiltiples interrelaciones ( estos animales, algunos de 10s cuales quedan proscritos, sin justa razhn, y otrc siguen en libertad, cuando son peores que 10s castigados. Aun 10s msis interesados des 10s bi6logos industrializados no pueden dej:ar de admitir este hecho. El clamor general ha tomado tales proporciones que se h:in inventado mCtodos modernos como el control bi6tico para proteger a la agrict11tura de las aves destructivas.

8. EL CONTROL

BI6TICO.

8.1 Antes del advenimiento de 10s pesticidas, que tuvo lugar por el afio 1940, 10s entom6logos habian hecho interesantes estudios y experimentos en el control biol6gico de insectos daiiinos, habiCndose logrado importantes 6xitos su :n ese terreno. Per0 deslumbrados por la eficacia de 10s controles quimicos, toda I atenci6n se encauz6 en esa direcci6n que ofrecian excelentes perspectivas en 1os enormes laboratorios de 10s fabricantes de pesticidas. Una minoria de ellos, c(In buen criterio cientifico, luego se dio cuenta que se trataba de una falsa ruta m virtud de la inmunidad o acostumbramiento de muchos insectos a 10s venenos, Y volvi6 a sus investigaciones de control biol6gic0, ya no introduciendo enemigos naturales de 10s insectos daiiinos para aniquilarlos, sin0 valiCndose de otros mICtodos, atin mls eficaces, como es la “esterilizaci6n de 10s machos”.

Los adelantos en esta nueva tecnica se deben a1 Dr. Edward Knipling, jefe del Departamento de Entomologia de la Divisi6n de Investigaciones Cientificas del Departamento de Agricultura, logr6 aplicar el nuevo sistema de control contra la moxa “screw worm”, cuyas hembras depositan sus larvas en las heridas abiertas de animales vacunos, produciendo grandes perdidas. El sistema fue aplicado en Curacao donde las cabras estaban infectadas por las larvas. Siete semanas despuCs todos 10s huevos quedaron esteriles. El metodo se aplic6 en Florida donde 10s vacunos estaban afectados con la misma larva y tuvo igual 6xito en 1959. 8.2


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8.2.1 En seguida se recurrid a esterilizantes quimicos, que seg6n el Dr. Knipling, Pod rian ser mucho mis efectivos que 10s mejores insecticidas. Pero producirlos es costoso y experimentar con ellos, peligroso. Tal es el cas0 de 10s antimetab6lico!j y de 10s que afectan a 10s cromosomas. A6n hay muchos otros sistemas, unos basados en hormonas que podrian atajar la metamorfosis de las larvas, otros de cebos para engaiiar a 10s machos. De igual modo, se usan repelentes metodos fcmoac6sticos como sonidos ultradnicos que mataria a todos 10s mosquitos en un laboratorio y a controles bacteriol6gicos como el Bacillus thuvingiensis que causaban una septicemia fatal en las larvas de la moxa del mel6n que envenenan a insectos tan daiiinos como la mariposa del repollo en Francia; el gusano tejedc)r en Yugoslavia y en Rusia contra la cuncuna de carpa; se Cree que tambien pc)dria ser la soluci6n del problema que afecta a las bananas en America Central, P:anam6 y Ecuador donde el barrenador de bananas, ha causado considerables estragos en 10s bananales. Se ha experimentado con este insecticida microbiano en los bosques, pero la dificultad estriba en que falta un buen agente portador que hags adherir el veneno en las agujas de 10s pinos. 8.2.2 Per o en vista de que 10s insecticidas pat6genos son de producci6n cara y de experimentacidn arriesgada, biblogos como el Dr. Rrejer, el Dr. Keobell, el Dr. Pax11 De Beach y la Dra. Carson, consideran que el control convencional biol6gico e s preferible, porque est6 basado en el principio de que 10s insectos tienen enemijgos en su misma especie y que es mucho m h econ6mico introducirlos en un am1iiente que fabricar insecticidas, pues ocurre que menos vale el cereal, animal dornistico, pescado, o fruta que se trata de proteger. 8.2.3 En 10s bosques nativos es m6s fsicil que el control tenga &xitonatural casi sin intervenci6n del hombre. En Europa, para atraer nuevamente a 10s pijaros carpinteros a 10s bosques que ya carecen de hojas en aquellos sirboles muertos, en pie , con sus troncos huecos, 10s silvicultores construyen cajas para 10s nidos de este mairavilloso aliado que se alimenta de escarabajos y cuncunas; se introduce la hormiga roja que es un voraz depredador de insectos. Sin embargo como a1 carpintero tarnbiCn le gustan, para variar su alimento, se protege a las nuevas colonias de hormig:as con redes metsilicas que aminora el peligro de su extinci6n. 8.2.4 El Dr. Ruppertshofen, un eminente bi6logo alema’n, ha sido el precursor de la araiia como depredador. Todo depende de la clase de tela que la arafia hila porque si es como la de una rueda, es tan tupida, que no hay insect0 que se puc:da escapar. “Sobre todo hay que cuidar de 10s retoiios de estas araiias que en pr imavera -dice este hombre de ciencias- trabajan en equipo e hilan una especie de paraguas por sobre las ramas ma’s altas de 10s a’rboles y protegen de este mc)do 10s nuevos brotes contra el ataque de 10s insectos voladores”? 8.2.5 En Chile apenas estamos dando 10s primeros pasos en el control biol6gico. Lo:j primeros fueron fatales. La introducci6n del conejo como suplente alimenticio )roteico, es sabido que fue un accidente, a1 escaparse de sus jaulas e invadir la pradera magalla’nica; pero la del coati, no lo fue.4 Mal se conocia su biologia y el remedio result6 peor que la enfermedad de ratas que infestaba a la Isla de Rc)binson Crusoe. Ahora 10s coatis, que son omnivoros, prefieren comerse 3Del libire “Silent Spring”, por RACHELCARSON, obra citada. 4E1 des:ifortunado experiment0 de 10s coatis, en la isla Robinson Crusoe, h e hecho sin estudios previos prolongados. Se ha pensado trasladar cabras que todo lo comen, a las regiones donde mris ;abunda la zarzamora, pero con seguridad ellas preferirian hojas suaves y paladables.


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10s Brboles y plantas que todavia quedan. Result6 que era m b herviboro que carnivoro, per0 tal vez para mayor seguridad propia, por temor a la ferolcidad de la rata isleiia.

8.2.6 La bibloga, seiiora Carson, en su notabilisima obra, cita el caso de un cientifico chileno que seiiala la existencia en el pais de un mosquito portador de malaria que no se ha podido erradicar pese a 10s insecticidas y que probablemente la introducci6n de machos estirilizados de su especie, podria ser la mejor respuesta. 9 . CONTROL BIOL~GICO.

9.1 Mds conocido es el control biol6gico que en Chile se apllL-a exito. ’

L

9.1.1 Un brillante ejemplo de control biol6gico tuvo lugar en nuestroI pah en 1963 con motivo de 10s estragos que estaba ocasionando la mosica mediterrdnea, Camtitis capitata (Wied) en el Oasis de Pica. El us0 de exc:esivo insecticida produjo una alteraci6n del equilibrio ecol6gico que promovi6 el desarro110 de plagas que afectaban a 10s citrus. 9.1.2 Se multiplicaron las conchuelas, 10s chanchitos blancos y sobre todo 10s pulgones (Aphis spiraecola) que estaba diezmando 10s limones de Pica, mandarinos y naranjos. S610 procedia entonces recurrir a1 control biol6i$co y el Departamento de Defensa Agricola del Ministerio de Agricultura, por Inedio de la Subestaci6n Experimental de La Cruz del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, envi6 cantidades de enemigos naturales como “las chinitas” (Cryptolaelus montrouzieri) (Muls ) predatoras de 10s chanchitos blancos 10s pulgone:j y trece especies mds de insectos entom6fagos acabaron con 10s insectos fit6fagos restableciendo el equilibrio ecol6gico.5 9.1.3 “Lo ocurrido en Pica es un claro ejemplo de control natural en for‘ma substancial de varias plagas que antes se matuvieron adecuadamente controladas por enemigos naturales y que repentinamente, a1 igual que una explcssi6n demogrdfica humana, se multiplicaron en forma alarmante y sin limitacione:s, al desaparecer esos agentes de control, por el efecto de un excesivo empleo de insecticida en un intento de erradicar una grave plaga de reciente introduccic5n a una drea pequeiia y limitada”! 9.1.4 Es cuento de nunca acabar la larga lista de armas que se empleain contra 10s insectos daiiinos. Existen cebos contra las orugas de 10s boscpes que consiste en engaiiar a1 oruga macho con el olor de la hembra, de cuyo cverpo se extrae una substancia que atrae el olfato del macho. Otro sistema que! se est6 perfeccionando es el bacteriol6gico que es conocido desde hace siglos; irisectos y animales sufren de enfermedades y plagas como 10s hombres. Uno de 10s casos mds patdticos que se registran fue el del gusano de seda en la Edad PVIedia que inspir6 a poetas y escritores. El sabio bi6logo ruso Metchinoff fue uno de! 10s pioneros del control microbian0 en el siglo XIX. S R P., SERGIO. ~ ~“Un ~extraordinario ~ cas0 de control biol6gico de plagas”, Revista “Investigau6n y Progreso Agricola”, Vol. 1, 1967. La mosca azul ha vuelto a atacar recientemente y se prepara la guerra biol6gicaI otra vez.


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10. MBT'ODOS

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AUDIOVISUALES Y REPELENTES.

10.1 Se han descubierto sistemas fonoaclisticos que consiste en registrar gritos de temor de aves dafiinas para emitirlo peri6dicamente en el lugar atacado. Inventado por Von Frings en Pennsylvania en 1955 y propagado a Europa, se ha usado con gran Cxito en el Viejo Mundo, para ahuyentar a 10s estorninos de 10s viiiedos y cerezales, asimismo a 10s cuervos y a una especie de alondra que es muy aficjonada a las lechugas en Arizona, EE.UU. La dificultad prdctica reside en que las aves ti enen diversos gritos de alarma y que sea emitido en la direcci6n conveniente a f in de que alcance a ser oido por las aves, lo que depende de la direcci6n en que sc)pia el viento. 0 1:ro metodo es el de la cobertura que consiste en cubrir hortalizas, arbu stos y drboles frutales con telas metdlicas redes para rescatar la fruta madura dle 10s pdjaros frugivoros, como zorzales y mirlos, etc. Resulta ser un sistema c:iro si se trata de un Area extensa a proteger y por esa raz6n, se estsi aplicando en Europa una variante mediante la cual se cubre el terreno con una red de fitr a s viscosas o celulosa elsistica. La fibra es una gruesa mecha que fdcilmente se estira como una tela de araiia sobre las plantas a proteger.

10.2

10.3 Ex:isten tambiCn mCtodos piroac&ticos, per0 no son muy recomendables POrque emiten ruidos que molesta a la gente y las aves llegan a acostumbrarse a 1as detonaciones y vuelven. 0 1.ro metodo es el us0 de productos repelentes que, aunque no son venenos, motivan asco y malas digestiones en gorriones y palomas. Se aplican por aspersi6n o espolvoreo. A las aves de rapifia se les ahuyenta, poniendo una gran bola de CItistal refulgente en lo alto de un poste y a las garzas reales, muy aficionadas a Frisitar estanques piscicolas donde hay tantos peces, se les coloca un espantapdjai*os vistoso y bien hecho. 10.4 Lc1s mCtodos audiovisuales y repelentes tienen el defect0 que no suprimen a 10s pdjaros sin0 que 10s ahuyentan, hacihdolos desplazarse para cargar a otros con el problema y como casi todas las especies son omnivoras, adaptdndose a comer 1o que venga, ocurre que a veces se les echa de menos, pues el agricultor s610 se pz:rjudica durante el tiempo que la sementera estsi naciente o mientras madura el f!ruto. 11. PLA N

DE REPOBLACI~N DE PECES Y MARISCOS.

11.1 Se' est6 poniendo en marcha el nuevo plan de repoblaci6n con peces a varicIS rios, lagos y embalses del pais. 11.1.1 LsI principal especie es el salm6n del Paclfico o de Alaska (Oncorhynchus ki:sutch), que ya se han sembrado en cantidad de 100.000 alevines en la Laguna d el Inca, rio Juncal, embalse El Yeso y rios de Llanquihue, que es un 40% mi:j que en 1967. Las estaciones de Rio Blanco, Curic6, Lautaro y Polcura han estado aclimatando dos millones de alevines, la mayor parte procedente de la primera, por tener mayor capacidad y msis facilidades. AI afio, 10s salmoncitos pesan 6 gramos y tienen 10 cms. de largo; la primera partida fue trasladada a 10s rios y lagos dae la provincia de Llanquihue, para lo cual hub0 que anestesiarlos para el viaje de 1.300 kms., desde Rio Blanco a fin de impedir alteraciones en su metabolismo.' 7La nu eva siembra de alevines se hace en 10s rios australes bien oxigenados, de condiciones climatol6gilcas y con temperaturas que no exceden de 13OC. Las ovas del salm6n plateado o del Pacific0, proceden de 10s estados del noreste de Estados Unidos, Oregdn, Washington y Alaska.


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11.1.2 Este plan tiene un doble objetivo: aumentar el consumo de pece s en 10s sectores alejados de la costa y, a la vez, estimular el turismo. Acciones similares ha emprendido este organism0 en distintos pu ntos del pais, para introducir, conservar o aumentar las especies existentes. Los resultados obtenidos en estos programas han sido calificados por 10s tecnicos de la Divisi6n de Pesca como “positivos�. 11.1.3 El Servicio Agricola y Ganadero del Ministerio de Agricultura tiene como misi6n importante conservar y propagar 10s recursos acuiticos (iel pais. Esta tarea la cumple, junto con otros organismos especializados, no depe:ndientes de esta Secretaria de Estado, tales como el Instituto de Foment0 Pescluero, la Estaci6n de Biologia Marina de Montemar, el Museo de Historia Natural, el Instituto de Zoologia de la Universidad de Concepci6n y el Instituto de Zocilogia de la Universidad Austral, entre otros. 11.1.4 En el orden pra’ctico, corresponde a la Divisi6n de Pesca llevar adelante una serie de programas de repoblaci6n, conservaci6n o introducci6n de especies, tanto en aguas dukes como en el mar.

11.1.5 En el orden cientifico, corresponde a la Divisi6n de Pesca trabajaic en cinco proyectos financiados con fondos de la Ley del Cobre y aportes propios del Servicio Agricola y Ganadero. Estos proyectos son 10s siguientes: a ) Cultivo de truchas salmonideas en jaula de redes, en la poza del lago Llanquihue. b ) Formacidn de fauna ictiol6gica aprovechable en el lago Peiiuelas y en el embalse El Yeso. c ) Estudios de factibilidad para la introducci6n del salm6n del Pacifico en la zona austral de Chile:

d ) Asesoria de las estaciones de pisciculturas que posee el Servic:io Agricola y Ganadero y preparaci6n de programas de siembras regiaInales de peces. e ) AI margen de estas tareas, la Divisi6n se preocupa de preparar personal para trabajar en la piscicultura, ya que estas tareas no las han asumido las universidades ni las escuelas medias profesionales. 11.1.6 Los programas de la Divisi6n de Pesca en agua salada se han centrado fundamentalmente, en cultivo de ostras, y de algunos mitilidos de iinportancia econ6mica (choritos, cholgas y choros ) . SLa aclimataci6n del salm6n en Chile tiene una larga historia. El primer ensayo !;e efectu6 en 1888 en el rio Chibilingo, cerca de Lota, por iniciativa de la sefiora Isidora Goyenechea de Cousiiio. Pasaron 10s aiios sin que se supiera lo que habia ocurrido, hasta que enL 1903 se pescaron 10s liltimos ejemplares. En 1888 fue contratado por Balmaceda, el naturista. Federico Albert que, despues de hacer muchos experimentos en la estaci6n de piscicultura crealda por el, fue enviado a Europa de donde trajo 400.000 ovas de salm6n en trucha y carpa dlespues de aclimatar 10s alevines en la estaci6n de Lautaro sobre el rio Cautin. Ahi se estableci6 la central para alevinar 10s grandes rios patagdnicos en 1916.


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11.1.7 Los cultivos experimentales de ostras se realizan en dos Estaciones Ostricolas, Pullinque’ y Apiao. El programa que se realiza alli tiene como objetivo producirlas y adn venderlas. Pero antes que el comercio del molusco, interesa a 10s cientificos vender semillas de ostras, para que 10s pescadores y piscicultores privados las hagan crecer y vendan a1 pdblico. 11.1.8 El Servicio Agricola y Ganadero proyecta, ademis, crear una estaci6n de crecimiento de ostras en Hueihue, ChiloC. 11.1.9 A juicio del director del departamento de Biologia de la Divisi6n de Pesca, Dr. Sergio Basulto, la producci6n de este molusco no tiene por quC reducir se a la zona que va desde Llanquihue a1 sur. “Hay antecedentes hist6ricos de que la ostra crecia a lo largo de todo el litoral chileno”. A fin de reextender su CUIltivo a toda la costa del pais, se e s t h realizando experiencias en pequeiia escala en el puerto de San Antonio. El prop6sito de estos experimentos es comparar la vellocidad de crecimiento de las ostras en este lugar en relaci6n a ChiloC. 11.1.10 Los programas experimentales sobre cultivo de choros se realizan, principalmente en Putemdn, Castro y Reserva de Talcin. En Putemdn se ha :rad0 acelerar el crecimiento de estos moluscos, disminuyendo el ndmero de afios e necesitan para alcanzar el tamaiio 6ptimo de venta.’O 11.1.11 Camarones en el Norte. Este aiio, la Divisidn de Pesca, instalarri un criader0 de camarones de rio en el norte chico, en la Quebrada del Culebr6n ntre Coquimbo y La Serena), con el fin de evitar el desaparecimiento de esta Jecie. 11.1.12 A juicio de 10s tCcnicos del Ministerio de Agricultura, este fendmeno ha sido provocado tanto por la pesca indiscriminada, por las variaciones exrimentadas por 10s rios en su caudal y curso, y por la introducci6n de ciertos ces que han diezmado la poblaci6n de camarones.

11.1.13 La estacidn, pese a su nombre, no pretende la reproducci6n en cautiverio de este crustriceo, cosa que no se ha logrado hasta la fecha. Capturars cainarones j6venes cuando Cstos bajan hacia el mar, 10s criari con alimentaci6n es12ecial. Ya grandes, 10s sembraril en 10s rios de la zona norte y tambiCn 10s venderri a criaderos particulares. 11.1.14 Ensayos con algas. La Divisi6n de Pesca trabaja tambiCn con algas, sobre todo en lo que dice relaci6n con recolecci6n y normas de exportaci6n. La gran demanda japonesa de ellas, hizo que en las costas de nuestro pais, comenzaran a utilizarse mCtodos de atracci6n que daiiaban las especies (rastras y antefactos cortantes que las extirpaban de raiz). Est0 obIig6 a dictar normas que ‘el 5ularan la Cpoca de extraccibn, permitiendo en ciertos perlodos del aiio s610 la reizolecci6n de aquellas que el mar arroja a las playas. 9En 1968 se colocaron 15.000 colectores de ostras en Pullinque, habikndose alcanzado una captaci6n de 2.000.000 de larvas que serin ejemplares adultos en dos afios. De ellas, un 80% se coloc6 bajo un sistema de long line (con boyas plisticas) donde la ostra no crece en el fondo, sino a media agua. (Memoria SAG, 1968). 1OEl crecimiento artificial de mitiledos se esti llevando a efecto por el sistema mis moderno, que consiste en fondear 10s choros y choritos desde balsas experimentales, de cada una de las cuales cuelgan unas 150 cuerdas que quedan suspendidas con las semillas.


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12. N ~ M I N A DE

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ESPECIES DE FLORA Y FAUNA QUE

CHILE

DESAPARECEN.

12.1 Hasta ahora nunca se ha llevado a efecto la confecci6n de un censc1 minucioso de la enorme cantidad de miembros de nuestra flora y faun,a. La escasa afici6n que hay en Chile por las Ciencias Naturales - c a m p o generalnnente abandonado a hombres de ciencia extranjeros-, la subestimaci6n del impor‘tante valor alimenticio y econ6mico de algunas especies, hace necesaria la organizaci6n de una expedici6n cientifica que investigue a fondo la condici6n actual de la flora y fauna. Esto es causa de que existan tantas discrepancias notables entre lo8s naturalistas con respecto a las poblaciones de las diversas especies. Si no fuerrI por las investigaciones de sabios como Gay, 10s Philippi, Bertero, Reiche, P i e:PPig, Johow, Porter, Mann, Latcham, y muchos otros, todavia ignorariamos nLiestra taxonomia. Si consideramos que 10s estudios de estos naturalistas tuvieron lugar hace msis de un siglo (10s exhaustivos de Gay y Philippi), ya es tiempo que a1 pueblo chileno se le presente un balance completo de su heredad, o de ICI que de ella queda. 12.2 En primer lugar no contamos con una clasificaci6n cientifica de 10s (liversos grados en cuanto poblaci6n actual de las especies. Algunos naturailistas las dividen en cuatro, cinco y hasta diez categorias distintas: vgr., “aves mLiy escasas o extintas”, ‘laves en peligro de extincidn”, “aves en constante retroceso numCrico”, ‘‘aves cuyo aprovechamiento debe ser reglamentado”, “ aves cuya itnportancia y utilidad debe ser divulgada”. En una clasificaci6n semejante, se igu:ala el concept0 “ndmero” a1 de “utilidad” porque si el primer0 es relativo, consideirando el actual estado de las especies y las grandes divergencias de opinihn, el segiundo, lo es adn msis, si se toma en cuenta que nadie se atreve a timbrar algun:as de ellas de “inhiles” y condenarlas a drhsticas medidas de exterminio, pues hasta el puma, el culpeo, el carancho, la cabra, la zarzamora, el gorribn, el tiburtjn, el conejo, y la rata almizclera, tienen cualidades que no aconsejan su desapar ici6n. 12.3 Una clasificaci6n msis 16gica se basaria en lo que han observado enI este campo, tCcnicos y naturalistas especializados en sus giras por el pais, para lo cual hay un concenso m h o menos general de opiniones, y en lo espec:ifico, varian bastante. Asi por ejemplo, partiendo del indice 100, que era el de Chile pristino, antes de la Conquista, se puede llegar a una estimacihn, m b o nnenos aproximada, de lo que adn nos resta. Primero: “Expecies extintas”, con I ndice de 0 a 2 y hasta 8; 2 ) “Especies escasas”, con indice de 8 a 15; 3 ) “EslJecies que merman”, con indice de 15 a 40; y 4 ) “Especies que quedan”, con indice de 40 a 60. Se infiere de una clasificaci6n semejante en primer lugar: que,, a la larga, toda vegetaci6n y faunistica tiende a desaparecer a medida que, err,6neamente o no, se explotan intensivamente Brboles, plantas y animales, obedeciendo a la incontenible presi6n demogrsifica, y en segundo lugar, que estsin sujemtas a variaciones por cuanto especies subestimadas hoy, pueden, gracias a un Iiuevo descubrimiento de su utilidad, valorizarse, o a1 contrario, lo que haria disniinuir su ndmero. 12.4 Aplicando este criterio, y segtin las informaciones mBs fidedignas, baisadas en las investigaciones del Dr. Carlos Muiioz Pizarro en botsinica (fl[ora), en las del Dr. Carlos Ysiiiez Bravo en zoologia (fauna-mamiferos), en las del Dr. Guillermo Mann y Nibaldo Bahamonde en hidriobiologia o ictiologia (1?eces, cetsiceos y mariscos), en 10s del doctor R. A. Philippi e Ing. Kushel en ornitcAogia (aves), en las de 10s Doctores Antonio Perez D’Angello y Luis Peiia Guzm;in en entomologia (insectos) , se puede establecer un esbozo de inventario relativo a las existencias de nuestra flora y fauna nativa.


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12.4.1 FZora: l1 1) Especies extintas, indice 0 a 8. El ssindalo (Santalum fernandezianum) ; el magu (Bromus mango) ; el toromiro (Sophora toromire) ; el queule (Gomortega keule); el michay rojo (Berberidopsis corallina); la tara (C:aesalpinia spinosa); el tamarugo (Prosopis tamamgo); la chonta (Juania austra.lis ) ; el bulbo azul ( Tecophilae cyanocrocus ) . 12.5

Fauna.

12.5.1 Mamijeros: las chinchillas: la real (Chinchilla brevicaudata), costina (Chinchilla laniger); el pud6 (Pudua pud6); la guifia (Felis guigna); el huemu 1 del Sur (Hippocamelus bisulcus), y el huemul del Norte (Hippocamelus antisiensis); la vicuiia (Vicugna vicugna) ; el chungungo (Lutra felina). 12.5.2 Aves: l2 el flamenco (Phoenicopterus chilensis); la espsitula (Ajaja ajaja); la martineta copetona (Eudromia elegans) ; la torcaza (Columba araucana) ; peuquito (Accipiter chilensis) ; el pill0 o la cuca ( Ardea cocoi) ; el cuervo de itano (Plegadis falcinellus) ; gaviotin piquerito (Sterna troudeau; becasina pina (Nycticryphes semicollaris); el caoti (Recurvirostra andina; el pato jerg6n nde (Ana spinacauda); el pato jerg6n chico (Ana flavorostris); el pato real ,Jaroca sibilatris) ; el pato anteojillo (Ana specularis1; tagua gigante (Fulica gigantea). 12.5.3 Peces y mamijevos de agua duke: El pejerrey de rio (Odonthestets sp.); El bagre (Nematogenys inermis) , tres variedades; la trucha original chilena (Pecychtys trucha) ; la pocha (Cheiredon pisciculus), dos variedades; la farionela ( Aplochiton zebra) ; el puye (Mesites s. ) ; el pichuguen (Menticirrhus iiphtephalus); y entre 10s mamiferos, la nutria de rio o “huillin” (Lutra huidobra). 12.5.4 I.-Moluscos y cmsta’ceos de agua dulce. El choro de agua dulce (Unie sp.) y el camar6n (Panastacus nicoletti), cuatro variedades. 11.-Los peliferos, el huillin o nutria grande (Lutra provocaz) y el coipo, rara vez visto en 10s dtimos afios. 12.6 Especies escasas: Indice de 8 a 15. 12.6.1 Flora: el michay (Berberis Literales); el pacul (Kramera cistoidea); el mirtillo (Orites myrtoidea); el palo gordo (Carica chilensis) 13; el guindo santo (Eucryphia glutinosa) ; la queiioa, (Polylepsis tarapacana) ; l4 el mayu monte ( Sophera fernandeziana, 2 especies ) ; el huach (Myrica pavonis ) ; el ruil (No11 El Dr. EDUARDO FRENK,destacado ec6logo chileno, consejero tCcnico del Parque Metropolitano de Santiago, tambiCn ha hecho importantes estudios sobre la flora del norte y ha procurado hacer revivir algunas especies como las taras, spinosa y brevifolia, esta iiltima semejante a la algarrobilla, en parques en TarapacP, asi como en viveros. Anota el Dr. FRENKque la brevifolia producia una semilla muy apetecida por las chinchillas, lo que explica la desapar i c h de una cadena alimenticia y que a la vez ha prhcticamente extinguido la especie animal y la vegetal. ‘ZLa n6mina de ‘aves en disminuci6n” o “en peligro de extinci6n”, que aparece como apendice en el Informe: “Politica Tecnica del Patrimonio Forestal del Estado”, que public6 SAG en octubre de 1969, menciona a 42 especies que incluye a todas las ocho familias de perdices, a todos 10s pingiiinos, menos el Emperador y el barbolejo. La n6mina est6 basada en el libro “Aves de Chile”, de JOHNSON y GOODALL. 13 Hace tiempo 10s indigenas la usaban para limpiarse 10s dientes. 14La planta miis boreal del pais.


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thofagus, Alessandri); l5 la col (Dendrosoris literalis); l6 Yunquea tejnzii; Nicotiana cordifelia; l7 capachito rosado (Calcoolaria picta); garra de le6n ( Leontochir ovallei ) ; Podopherus bromoides; Gramerium convelutum; Cinna valdiviana. 12.6.2 Farma. Mamifeuas: El quique o hur6n mayor (Galictis cuja); el chingue Conepatus chinga); el guanaco (Lana huanacus); el tucotuco (Ctenemys magallanicus); el zorro gris (Pseudalopes azaroe); cabra roja de Juan Fernindez (Capra aegagrus); el quique de Patagonia (Lyncodon patagonicus ) ; la vizcacha (Lagidium viscacia); el gat0 de pajonal (Felis pajeros) ; quirquincho pel1udo (Chacto phractus viUosus ) ; el zorro de ChiloC ( Dusyci6n fulvus ) ; ballena azul (Balaepoptera musculus; lobo de dos pelos (Arctocephalus, sp.). 12.6.3 Ayes: El cisne de cuello negro (Cygnus melanoceryphus); el fiarid6 o avestruz petiso (Pterocnemia pennata); la cuca o garza cenicienta (Ardea cocoi) ; el perrito (Mimantopus himantopus) ; la perdiz c o m h (NothopNrocta pedicaria) ; la perdiz del sur (Nothprecta sanborni); la perdicilla cordillera1la (Attagis gayi ) ; el carpintero negro ( Campephilus magallanicus ) ; martin pescadlor (Ceryle toquata) ; patos correntinos (Merganetta arnata y Leucogenis turneri) ; cisne coscoroba ( Coscoroba coscoroa ) ; pinguino del norte ( Spheniscus humbolloti); tagLla (Fulica cornuta); pinquen (Cloephaga melanoptera) . 1

,

12.6.4 Peces y moluscos de agua dulce: Aparte de lo ya mencionado en la crasificaci6n anterior, es poco lo que se sabe de nuestra situaci6n rea:1 en cuanto a este tip0 de fauna, pues es un campo poco investigado a h . No obstante, se presume que con el embancamiento y contaminacibn de 10s rios por arc:nas, limos, residuos industriales, desperdicios y por la incidencia de 10s pesticidas erI las aguas, la poblaci6n ictica de 10s cuerpos de agua interior se ha reducido. E:; una comprobaci6n que han hecho repetidas veces 10s pescadores deportivos. E n cuanto a la fauna marina, veremos m h adelante. 12.6.5 Como se ha visto poseemos un “universo de insectos�, cerca de 100.000 especies, y afin asi 10s tax6nomos no han terminado de clasificarlofi, ni mucho menos contarlos. Asi como en 10s demsis gCneros de la vida animal ha y buenos y hay malos para 10s intereses del hombre. No obstante, sigue siendo un terreno virgen de apasionante inter&, que en Chile apenas se ha hollado en :uanto a la ciencia de la entomologia pura, aunque si se han dado importantes paso:; en Zoopatologia, Agropatologia, Silvipatologia y Ecologia. 1

12.7 Especies que merman. Indice de 15 a 40. 12.7.1 Aunque todos 10s Brboles aut6ctonos estin en retrocesi6n nurndrica, hay algunas especies que merman en forma alarmante, tales como : cl lingue (Persea lingue) ; el alerce (Fitzroya crupessoides) y el ciprCs de la cordiillera (Austrocedrus chilensis) ; siguen: el cipr6 de Guaytecas ( Pilgorodendron uviferum ) ; lleuque ( Podocarpus andino) ; roble maulino (Nothofagus glauca) ; el Inafii6 (Podecarpus nibigenus) y el pehuCn (Araucaria araucana). S610 existe una legislacicjn 15Su madera fue la principal materia prima para las lanchas maulinas que nav.egaban hasta California. 16La col (de palma) es hoy una de las plantas, que por su originaL belleza est& muy solicitada por 10s floricultores. 17 Ha desoertado inusitado inter& cientifico Dara hacer estudios citcIgentticos de Nicotiana obra citada. en la Univeisidad de California. CARLOSMufio; PIZARRO,


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protectora para la palma de miel (Jubaea chilensis), la algarrobilla (Balsam0 carpus brevif elium) , la llareta (Laretia compacta) y el quillay (Quillaja saponaria) ; o sea, especies dtiles, no por el gran valor de su madera, ni por sus condiciones protectora!s del suelo, sin0 porque contienen sustancias econ6micamente muy apreciadas conio: miel, tanino, combustible, saponina o algdn ingrediente terapCutico.'8 12.7.2 Mafmiferos: El puma ( Felis concolor puma ) ; el zorro culpeo ( Pseudalopex c uIpacus); la comadreja (Marmosa elegafis); chingue de la Puna (Conepatus); la chilla ( Dusyci6n griseus ) ; huroncito de Magallanes ( Lyncodon patagonicus); qLiirquincho de la puna ( Chaetophractus nationi), etc. 12.7.3 Av ex: El c6ndor (Vultur griphus, Linneo) ; la garza blanca grande (Casmerodius albus egretta); la tagua cornuda (Fulica cornuta); el Aguila cenicienta ( Briteo fuscesceno australis) ; el pato lilo (Phalacrocorax atriceps atriceps); el guanay ( Phalacrocorax bouganvilii ) ; el garuma (Larus modestus ) ; el piquero (:jula variegata) ; el alcatraz (Pelecanus occidentalis thagus) ; todas estas ~ltimasciiico son aves guaneras a las que nos referiremos m h abajo; las ornamentales c*om0 el siete colores (Tachirus rubrigastra); el picaflor de Arica (Eulidia yarreIlii); el de Atacama (Rodophis vesper atacanensis); y las tipicamente de caza, cc)mo la t6rtola comGn ( Zenaidura auriculata auriculata) ; la perdiz comdn pa mencioinada y la codorniz (Lophortyx California). Y finalmente siete clases de murcitlagos (Brunnescens)

.

12.8 En cuanto a las especies de flora y fauna que constituirian la cuarta clasificaci6n " Especies que quedan", serf an todas las no mencionadas. Subsisten en 1ntimero m8s o menos cuantioso, ya sea POT su menor valor econ6mic0, por su inaiccesibilidad y tal vez tambitn, porque adn no se les ha hecho revelar sus secretcE. Per0 la verdad es que el pais ha sido extirpado de cuanta planta o animal ten ga algdn incentivo utilitario, aunque tal vez m8s a menudo, por criminales inceridios forestales que se han llevado la parte del le6n de 10s tesoros tan codiciados, o por otros medios, no menos reprobables de caza y pesca que han extinguido la fauna de rios, lagos y mares. 13. LA FAUNA

MARINA AMENAZADA.

estra fauna marina ha sido y es muy maltratada por 10s deslaves de 13.1 NU( 10s establecimientos mineros que arrojan sus residuos en las bahias. Aunque en est1e caso, seguramente se repite en numerosos puntos de diversos rios, desembocaduras y bahias, en cuyas proximidades existen explotaciones mineras o fundiciones5, no se han llevado a efecto estudios especificos con relaci6n a la fauna local. 13.2 Se sabe, sin embargo, de tres lugares en 10s que se han realizado investiSac,iones ttcnicas referentes a la forma c6mo ha sido afectada la riqueza pesquera cle la regi6n. Estos son la bahla de San Vicente de Talcahuano, la de Chafiaral y la desembocadura del rio Aconcagua. En 1950, desputs de haberse establecido en las inmediaciones de la bahia de San V i:ente de Talcahuano, la Fundici6n de Huachipato, empezaron a producirse inconmensurables varazones de pescados muertos que afect6 seriamente a la industria iesquera de la zona. r

18 Una

vt:z, segGn una leyenda, se le oy6 decir a1 quillay que estaba siendo despojado de

su corteza para morir: -iAy, 23.-L.

S. de 3.

quien fuera alcornoque!


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13.3 El 7 de noviembre de 1951, el entonces Diputado, Ezequiel Gonziilez Madariaga, expuso en la sesi6n de la Csimara, lo siguiente: “El fondo del mar (la bahia de San Vicente de Talcahuano) estl cubierto de una capa de sardinas muertas que alcanza de 70 cms. a un metro (70C1.000 toneladas de peces), que va aumentando cada dia desde que comenz6 a tr:ibajar la usina de la Compafiia de Acero del Pacifico que vacia 10s residuos de su coqueria en la bahia cerrada, carente de corrientes submarinas en su volumen dle m b o menos 90.000 m? con un contenido de 10.800 kgs. de amoniaco a1 dia. IEl oleaje del norte sigue empujando a 10s card~menes(sardinas y merluzas princip;tlmente) a1 interior de la bahia donde rnueren a 10s 15 minutos produciendo la primera mortandad, y otros despuks con la descomposici6n de las carnes muertasi a1 contacto con aguas infestadas. Los relaves aumentaron el amoniaco que ha alterado el equilibrio saiino de las aguas y restado el oxigeno que 10s peces necesitan para vivir”. 13.4 Con respecto a la Bahia Chaiiaral,” ksta era un fantistico paraiiso de la pesca y de 10s mariscos antes que se estableciera la Andes Coppeii- Co. en el mineral de Potrerillos (1919). Probablemente en ningin otro punto del pais habia bancos m b extensos de machas, tacas, erizos, ostiones, locos y cl1oros de tan gran tamaiio y en tan increible nlimero. Era tal la abundancia que se varaban en la playa con la braveza del mar y la persecuci6n de 10s lobos y aves marinas. Igual cosa sucedfa con 10s peces que plateaban la playa con sus cuerpos sidtarines. Primer0 eran 10s msis pequefios: las sardinas, anchoas y pejerreyes, y desipds 10s m9s grandes que 10s perseguian: las corvinas, sierras, bonitos, etc. 13.5 Per0 cuando se iniciaron 10s trabajos mineros de Potrerillos, 10s residuos se vaciaban en un canal de 100 kil6metros que arrojaban en la I:jahia del puerto de Chaiiaral sus aguas cargadas de substancias t6xicas como 10s sulfatos, arsknico, amoniaco. A1 poco tiempo el paraiso pesquero de Chaiiaral se convirtic5 en un cementerio de peces y mariscos. 13.6 Finalmente, el establecimiento de la Refineria de la Empresa Nac:ional de Petr6leo en Con&, afect6 seriamente la industria pesquera local hasta el punto que determin6 una investigaci6n cientifica que llev6 a efecto el tecnico, Profesor Vito Alberti Barahona en abril de 1957. En su prolijo informe! el Profesor Alberti anota que ias aguas de la planta de refrigeraci6n de la refineria produce UII recalentamiento de las aguas con sus materias tbxicas, alquitranes y aceites que provoca la asfixia de 10s peces y mariscos. 13.7 Como resultado de esto, han desaparecido 10s camarones que eran p:articularmente abundantes la . . en .~~ - desembocadura del rio v se han aleiado 10s r6balos. lisas, lenguados, corvin:3s y sierras a dos millas de la boca, hacia el norte, donde se hace m h diflcil la f aena pesquera. Ademb 10s peces que logran sobrevivir en las aguas aceitosas y q ue se pescan, tienen un gusto desagradable a1 paladar. 13.8 A pesar de todos estos atentados contra la fauna marina, 10s biblogos no han comprobado mermas -aparte de las causadas por las migraciones peri6dicas a lo largo de la costa del Paclfico- en la infinidad de peces marir10s grandes y pequeiios que pertenecen a 13.000 especies diferentes. 19Articulo de NEFTAL~ BRAZEen “El Mercurio”, 8 de marzo de 1951.


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13 .8.1 En cuanto a la fauna costera de mariscos y aves, el Profesor YGez Bravo, califica de moluscos amenazados de exterminio a1 osti6n (Pecten purpuraitus ) , a1 choro ( Choromytilus choro ) , a1 loco ( Concholepas concholepas ) , a moIU!jcos: la centolla (Lithodes antarticus), la jaiba mora (Homalaspis plana), y el equixodernio, el erizo (Schinus esculentus) y el tollo de cachos (Squalus fernaindizianum) ?O

131.8.2 Entre 10s crustkeos y moluscos que estsin en retrocesi6n numerica constante, nombra: la langosta de Juan FernPndez (Jasas frontalis) y a1 cangrlejo (Taliepus dentatus) y a 10s moluscos: la cholga (Aulacomya magallhica), la ostra (Ostraea chilensis) y el quilmahue (Mytilus)?’ 13b.8.3 Con respecto a las aves guaneras, aunque no se advierte una aguda retrocesi6n de ellas, es muy importante procurar tomar medidas de mixima Protecci6n +om0 es el cas0 en el Perh- porque estas aves producen el valioso fe:rtilizante, el nitrbgeno, que contiene guano, elemento del cual hay una pronunci:ada carencia en nuestros suelos.

13.8.4 Lo que mls necesitan las aves guaneras son sitios tranquilos y seguros para nidificar y felizmente ya se est6 subsanando el problema con la gradual construcci6n de islotes artificiales rodeados de murallas de dos o mis metros de altura que las aisla en pequeiias peninsulas y defiende de sus enemigos naturales.

13.8.5 La fauna marina m h escasa es la de 10s mamiferos. La caza brutal del lobo de dos pelos que abundaba en toda la costa, hasta la Antitrtida, ha provocado su virtual extinci6n. Este mamifero de valiosa pie1 ( Arotocuphalus australis, Zimerman ) ha sido victima de horribles matanzas, s e g h escribe Vicente PCrez Rosales en un libro publicado en 1881. Estdn amenazados de exterminio, segljn el Profesor Ydiiez Bravo, 10s siguientes mamiferos marinos: El delfin (Lagenorhunchus obscurus ), y tres variedades de rorcuales (Balacnoptera) y est& en retrocesi6n numerica constante: el leopard0 marino (Hydrurga leptonyx) y el elefante de mar (Mirounga leonina). 14. LA CONSERVACI~N DE

LAS RIQUEZAS MARINAS.

14.1 La preocupaci6n de asegurar a1 pais, en el futuro, la vasta fuente de recursos alimenticios que es el mar, pus0 en marcha la iniciativa de concertar con 10s paises limitrofes del Pacific0 Sur, Per6 y Ecuador, un acuerdo relativo a la falta de protecci6n que amenaza la conservaci6n de 10s recursos pesqueros de las zonas maritimas de su jurisdicci6n y soberania. 14.2 En consecuencia, 10s Gobiernos de Chile, Perti y Ecuador, proclamaron en un Convenio Tripartito, concertado en Santiago en agosto de 1952, “como norma de su politica internacional maritima, la soberania y jurisdicci6n que a cada uno de ellc‘s corresponde sobre el mar que bafia las costas de sus respectivos paimEspecie muy estimada porque su higado contiene grandes cantidades de vitamina A y C. 21Existen en Chile dos zonas que son particularmente abundantes en peces y mariscos: la del extremo norte, limitando con el Per6 y la del extremo sur, de ChiloC a Magallanes. En la primera hay dos especies que apenas son conocidas por el vulgo y que son edibles: las doyas (Crepidules) y el lilihukn (Tegula luctuosa), en la segunda el comes, muy alabado por el Abate Molina por su exquisito sabor, (Pholas chiloensis), 10s chapes, chepas o chapetines (Isurella), 10s bilepos, (Ensis macha), 10s locato, (Thais chocolata), 10s piquilhues (Adelomon ancilla), el caracol negro (Tegula atra), y las navajuelas (Tagelus Dombe) del cual hacen unas deliciosas empanadillas fritas en Pelluco, balneario de Puerto Montt.


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ses, hasta una distancia minima de 200 millas marinas desde las referic-fas costas”. Pocos paises respetan ese limite, y ya ha causado serias dificultades eritre 10s Estados Unidos, el Per6 y Ecuador. Para justificar la ampliaci6n de las aguas territoriales como zonas pesqueras exclusivas, se argument6 que “10s facitores biol6gicos y geol6gicos que condicionan la existencia, conservaci6n y desar.roll0 de la fauna y flora maritimas en las aguas que bafian las costas de 10s paises declarantes, hacen que la antigua extensi6n del mar territorial y de la zona contigua Sean insuficientes para la conservaci6n, desarrollo y aprovechamiento de esas riquezas, a que tienen derecho 10s paises costeros”. 14.3 Ademis, las partes contractantes declaran que “el desarrollo pr ogresivo de nuevos mCtodos y tkcnicas contribuye a la intensificaci6n de 1la pesca en sireas extensas de sus aguas, y en algunos casos, se evidencia una seria amenaza de agotamiento de recursos pesqueros que tiene importancia decisiva p(ir construir fuentes alimenticias y factores industriales insustituibles”. 14.4 El acuerdo establece una Comisi6n Permanente que debe velar por la buena conservaci6n y mejor aprovechamiento de la fauna marina y d,emis riquezas maritimas, tomando en cuenta 10s intereses de 10s respectivos paisLes. DE 15. EL TRATADO

LA

ANTARTICA Y

LAS FOCAS.

15.1 De alcance universal fue el Tratado de la Antirtica, que por fin reuni6 en 1959, en Canberra, a un gran n6mero de naciones interecsadas en la captura de las ballenas y otros cetsiceos cuya merma era muy aguda y amenazaba con la extinci6n de las especies. Los paises pequefios, como 10s sudamericanos, 610 enviaron observadores, pues su proximidad a1 continente blanco nIO era argumento suficientemente poderoso para contrarrestar su debilidad econ6mica-peligica. Se parti6 del principio general que “siendo la Antirtica un territorio donde casi todo se encuentra en su estado virgen, pues la presencia del hombre a6n no ha afectado su vida silvestre y para salvar la flora y fauna de perjuicios irreparables, es precis0 tomar medidas de protccci6n, antes que tal actividad se ex1:ienda excesivamente”. (Art. I11 del Tratado del Atlintico). En su articulo I ya habia explicitamente estipulado ‘‘14 protecci6n y conservacih de 10s recursos vivos de la Antirtica”.

15.2 Cada dos afios este cuerpo legal se congrega en alguna capital para celebrar Reuniones Consultivas a fin de debatir 10s puntos mhs impxtantes en tabla. En la Tercera Reuni6n Consultiva de Bruselas en 1964, se aprcIb6 una resoluci6n con respecto a “medidas de protecci6n de flora y fauna en la Antirtica”. Otro tema que interesaba especialmente a las naciones del Pacifico Sudoccidental, como las que firmaron el Convenio Tripartito antes aludido, fue la exposici6n cientifica que se efectu6 para demostrar que las explosiones nuclear€:s francesas en el Pacifico no habia afectado la fauna marina antirtica. En verdad, 10s efectos de tales explosiones que no producen efectos inmediatos, puede tener muy serias consecuencias tanto para la fauna peligica continental como para la :irtica en el transcurso del tiempo. Todo parece indicar que mejor seria abstener‘se de tales experimentos que’ se han realizado cerca de las costas sudamericanas dle1 Pacifico, donde la fauna marina es particularmente abundante. Y si bien es cieirto, que las consecuencias de tales pruebas se harian sentir primer0 en 10s paises clue bordean el Pacifico, a la larga afectaria a todas las naciones del mundo, inclusc) a Francia, donde se cuidan de no llevar a cab0 pruebas de ese tip0 cerca de su litoral. 15.3 Otro punto debatido alli fue declarar completa libertad de acci6n para la investigaci6n cientifica durante el Afio Geofi‘sico Internacjional, y en este sentido, Chile, que habia efectuado realizaciones de este orden, las ampli6


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luego a1 crear el Instituto Anta’rtico, cuya misi6n es planificar o administrarlas a fin Ide asentar nuestros derechos en la Antlrtica chilena.

15..4 Aunque la creciente escasez de las ballenas 22 fue el punto de partida de la celebraci6n del Tratado de la Anta’rtica, ya se habia denunciado la disminid 6 n de 10s pinnipedos en la Antlrtica, que estaban sufriendo la misma suerte que las focas de Pribiloff, y en la Cuarta Reuni6n Consultiva que tuvo lugar en Santiago, Chile, en la Reconiendaci6n NO 21, se estableci6 que “el nGmero total de f ocas que se capture en la zona de! Tratado de la Anta’rtica no debe exceder del rendimiento mlximo sostenible de dicha especie, y si dicho nGmero afecta a1 ecosistema de una zona dada, no deberian capturarse focas hasta que se haya restabltxido el equilibrio de ese sistema, y en todo caso, hasta transcurrido un aiio”.u En la Quinta Reuni6n de Paris de 1968, se procedi6 a reglamentar la caza pela‘gica de las focas en la Andrtica. Rusia, a1 igual que otros paises a’rticos, a1 nlo beneficiarse suficientemente con la captura de focas de las zonas boreales, ahora se empefia en hacerlo en 10s mares anta’rticos. La ma’s reciente de las expedicicInes rusas a esas zonas tenia por objeto cazar focas de tierna edad cuyas pieles son altamente apreciadas en el mercado peletero mundial. Se ha informado que esta temporada serl corta y que se limitard a la captura de 20.000 animales.2‘ La 1Jni6n SoviCtica que es signataria del Tratado de la Anta‘rtica se presume respeta.ra’ las convenciones internacionales a este respecto, considerando su estructura antic:apitalista de gobierno y su proselitismo socialista, que forzosamente tanto para ganar adeptos en el mundo, tiene que ser contraria a la explotaci6n del hombre por el hombre como a la del animal por el hombre.

15.:5

ESPECIALES 16. SANTUARIOS ACCI~N NACTONAL.

PARA FAUNA Y FLORA AUT~CTONAS.

16.11 El ejemplo lo tenemos. Chile debe igualmente establecer reservas especiales para el pudG, el venadito enano que est6 renaciendo tras las rejas de un I’arque ZooMgico aleinsin, el tricague, el lorito nacional que se nos va, un criadero nacional de chinchillas reales, que desputs de haber sido practicamente aniquilsIda en atroces matanzas a fines del siglo pasado -Vicufia Mackenna seiiala la dc3 35.000 en 1890, entre ellas muchas hembras prefiadas- ahora ha renacido en c:riaderos de California; el c6ndor en alg6n “Manquehue” 25 artificial donde jam4 s resuene un tiro, y otro santuario para el huemul, el compaiiero herlldico del c6ndlor que ha huido a las regiones mds inaccesibles de 10s Andes patagbnicos, hornorizado por la perversidad del hombre que le habia conferido el alto honor de situarlo en el Escudo Patrio. Y no hay que olvidar a1 altar que tenemos que erigir a1 alerce que se nos acaba, a1 copihue que tambiCri muere, porque es precisamente la flor nacional..

.

Acci6n nacional para proteger las especies. El abandon0 de nuestra flora y fauna fue la raz6n que dio motivo a la creaci6n en 1945 de la Comisi6n de Protecci6n a la’vida Silvestre, dependiente del Ministerio de Agricultura. Pero esta Comisi6n, si bien se constituy6, no alcanz6 a desarrollar acci6n continua porque en aquella 6poca no se tenia la menor conciencia de lo que eran 10s recursos 16.2

22 Sir VIVIEN FUCHS,Presidente del Comit6 Cientifico para Asuntos Antirticos de Gran Bretaiia, despues de una expedici6n a1 Continente Blanco, declar6 en febrero de 1970 a la prensa: “En la Antirtica se ha cazado tal nlimero de ballenas que se puede decir que se ha llegado a1 exterminio de la especie”. ?Seria el cas0 de preguntar si el Tratado de la Antlrtica es s610 una tira de papel que nadie respeta? 23 STUTZIN,GODOFREDO, “La caza peligica”, art. en “El Mercurio”, del 7 de febrero de 1970. 24 Idem. z5 Manquehue en araucano quiere decir “Lugar de chdores”.


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naturales renovables y no despert6 interds y aunque subsiste aiin, no desarrolla ninguna actividad. S610 en nuestros dias (1968) se organiz6 el Comitd Pro Defensa de la Flora y Fauna, que aunque es una entidad privada, ha empezado a trabajar en estrecha colaboraci6n con el Ministerio de Agricultura. 16.2.1 Estl constituida por personas ligadas a estos recursos, ya sea porque son profesores universitarios: bidogos, icti6logos, ornit6logos, bota‘nicos, ~0610gos, silvicultores, veterinarios, ge6lopos, edafdlogos, aficionados a 10s asuntos de la naturaleza, que comprende gente de todas las profesiones, escritores, periodistas, estudiantes, etc. Se reiine en sesiones semanales donde se discuten todos 10s temas relacionados con la vida silvestre, bosques, parques nacionales, etc., a fin de a ) investigar la naturaleza de 10s recursos de la vida silvestre, b ) establecer en qud consiste un terreno forestal, un parque nacional, una pradera artificial, etc., para llegar a conclusiones pra’cticas y fijar un criterio respecto a su buen us0 y conservaci6n, c ) constituir una n6mina de especies de animales y vegetales en vias de extinci6n para promover una endrgica acci6n con miras a protegerlas. 16.2.2 Puede esperarse que por fin la destrucci6n de la naturaleza ha aunacdo las inquietudes de las personas ma’s preparadas en este terreno, a fin dle desplegar una acci6n comlin, para lo cual se les ha prometido ayuda nacional e internacional. 16.2.3 Este ComitC proyecta organizar Congresos peri6dicos en 10s que sc! deliberara’ sobre estos asuntos que 10s tiene muy alarmados pot la rlpicia desaparici6n de muchas especies, el aumento de la desertizaci6n, el peligro (je 10s insecticidas, etc. El Comitd est6 tramitando su personalidad juridica, per0 a medida que vaya ampliando su campo de accidn, se confia que ser6 el niicleo de donde partir6 el movimiento de salvaci6n del “piso donde se asienta la na.cionalidad”, se&n una feliz expresi6n del Ministro de Agricultura, Hugo Trivc:Hi F. 16.2.4 Acci6n para devolver a Chile aquellas especies de animales y vegetak:s que estsin extintos o escasean, para reconstituir en cuanto sea posible el patrimonio natural del pais. Las naciones, por lo general, s610 se dan cuenta cle sus perdidas en su naturaleza, cuando est& por desaparecer sus especies. Es eI cas0 de Suiza; por el aiio 1880, sus cazadores habian dado cuenta de cuanto c:iervo, antilope, ante perdiz y becasina habia; entonces hubo una reacci6n naciorla1 de todos 10s helvdticos que, en organizaciones particulares han luchado y logradlo restablecer la flora y fauna primitiva y repatriarlas a su antiguo habitat en Piarques Nacionales especialmente creados pata el efecto. DE 17. REPATRIACI~N

FLORA Y FAUNA A U T ~ C T O N A .

17.1 Podriamos hacer volver a su tierra de origen a1 precioso “bulbo azt11”, el (Tecophilae cyanocrocus) , una planta bulbosa a d , color muy raro en la naturaleza chilena, pues la mayoria son amarillas y rojas. Desapareci6 de Chile hace mis de cien aiios, se&n el bot6nico Regel; sus bulbos linicos fueron airrebatados pot comerciantes europeos y expedidos a Europa donde es una de las flores mls cotizadas por 10s-ronnoisseurs en floricultura. Es una de las ma’s admiiradas en 10s Kew Gardens de Londres y en 10s jardines bot6nicos holandeses.26 Y si fuCsemos intrdpidos y tenaces investigadores, bien respaldados plor 10s circulos gubernamentales y cientificos, podriamos tal vez a la larga, hasta enconxMuf6oz PIZARRO, CARLOS, del articulo “Flora de Chile” por el delegado chileno a1 Gsngreso de la Uni6n para la Conservaci6n de la Naturaleza en Mexico D. F. de junio a julio 1967, PUblicado en el folleto: “La Conservaci6n de la Naturaleza y la Prensa en la America I,atina”. Mexico, agosto 1967, Instituto Mexican0 de Recursos Naturales Renovables.


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trarinos con 10s eslabones perdidos de nuestra moribunda flora nacional autdctona, el t,ramus mangus, nuestro trigo ancestral y aquel ilustrisimo incdgnito, que tal vez ning6n chileno contempordneo jamds vio, el slndalo de Robinson Crusoe, cuyo liltiino ejemplar fue localizado por el botdnico sueco Stottsberg en 1907 en una que1Srada de Puerto Inglks en MAS a Tierra. 18. CONCLUSIONES. 18.1 En conclusi6n, para conservar la flora y fauna de Chile, es antes de todo indispensable dedicarle un bien documentado y flcilmente asimilable capitu lo en 10s textos de ensefianza conservacionista en 10s diversos niveles educacion ales. 18.2 Elaborar un censo completo y precis0 de todas las especies de flora y fauna con cdlculos aproximados del ndmero de cada especie de ave, animal, pez, drbcA, planta, insectos, mariscos, peces, mamiferos, etc., que existen. 18.3

Estudios biol6gicos de cada especie y ecologia de las mliltiples interrelaciones entre las diversas especies.

18.4

Clasificaci6n de las especies s e g h sus poblaciones, cualidades y defectos y prescripci6n de medios de control.

18.5 N6mina mds exacta de las especies en vias de extinci6n o escasas, y medidas para restablecerlas en 10 posible y repatriaci6n de las que sobreviven en :I extranjero. 18.6

Protecci6n mlxima de aquellas especies en vias de retrocesi6n.

18.7 Foment0 a viveros de Arboles nativos, criaderos de animales y estaciones

de piscicultura. 18.8

Creaci6n de santuarios para especies escasas.

18.9 Control estricto de la caza, pesca, de 10s insecticidas y de las contaminaciones de las aguas. 18.:LO Creaci6n de un Ministerio o Instituto de Conservaci6n de Recursos Naturales Renovables, del cual flora y fauna serr’a un departamento, con autoridaid cientifica para orientar su preservaci6n y cuidado y medios prdcticos para imploner el respeto por la vida silvestre mediante un cuerpo de guardias bien enrrmado y enQgicp 11 Intensas y sostenidas campafias de difusi6n por todos 10s medios audiovisuales existentes y cooperaci6n con sociedades culturales, universidades, iteles docentes, jardines zool6gicos y botdnicos para coordinar la labor.


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19. POEMAAL HUEMUL.

AL HUEMUL SOLITARIO Corre, corre yor el bosque el huemd, despavorido, aterrado esta' Juanillo. La araucaria a1 canelo le sustlrra: -Nunca he visto a Juanillo tan veloz. Y el prinico se apodera del ptldzi que se suma a la ripida carrera. Cbillan, chillan 10s choroyos del rauli.

Y basta el trueno y reldmpago acallan. La selva toda esth en suspenso y tensio'n. CSerri el puma a la caza de Juanillo? El cdndor en el cielo vuela en circulos. Huye, huye de su bosque el huemul, le ban quemado su morada ya insegura. Est6 hue'rfano, sin padres, sin amparo. Mas no fue obra del puma ni del cdndor, fue el hombre que con su odio inexplicable, ni de la Patria el herald0 ha respetado. Alld lejos en Ayskn y Magallanes, heladas tierras sin bosques, ni arroyuelos, sobreviven desterrados 10s huemules.

Y en 10s altos y graniticos picachos, a la bora del crepdsculo se retinen en coloquios amorosos y azorantes.

Y a1 mirar ha& abajo, en lontananra a las selvas refulgentes de verdor, llorm, lloran, 10s htlemules su destino con gemidos lasttmeros de dolor, y ta luna tan redonda y tan cogueta se insinda porque quiere compan'ia.


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RESUME?iV - INDICE

CADj!TULO VII

CONSERVACTON DE LA RELLEZA ESCENICA

1. Flores contentan pero no aZimentan. 1.1. CEsta’ refiida la belleza con la utilidad? 1.1.1. Los japoneses y la belleza. 2. El cult0 de la fealdad. 2.1. La inscnsibilidad estttica. 2.1.1. Lo que! opinaba Keyserling. 2.1 2 . “Mantened a Chile limpio”. 3 . La visita de la Reizra. 3.1. isantiago limpio! 3.1.1. Inter& de S.M. por 10s Brboles nativos. 3.1.2. I.ecci6n para nosotros. 3.1.3. iQ& sorpresa scria para Keyserling! 3.1.4. Mensaje sobre Belleza Natural del Presidente Johnson. 3.1.5. El Mensaje cre6 Areas er1 el campo. 3.2. El hermoso alerce sin defcnsores. 3.3. Cambio de cultos. 3.4. El Wilderness Act.” en EE.UU. 4. No’mirza de 10s moniiinentos naturales mris conspicuos. 4.1. El Dr. Mufioz Pizarro, su autor. 4.1.1. Volcanes, islas palmares, saltos,, rios. 4.1.2. Es lo que caracteriza a Chile. 4.2. Froteger la belleza de 10s saltos. 4.3. Alentar el sentido patrio. 4.4. El sello dcl pais. 4.5. Los UMonumentos N;aturales”. 4.6. Alcance sobre Monumentos Naturales de la Convencidn de Washiington. 4.7. Nueva ley sobre protecci6n a patrimonio hist6rico-cultural. 4.7.1. hilonumento Natural y Santuario de la Naturalcza, sin6nimos. 4.7.2. ImposibilidacI de hacer cumplir las leyes. 4.7.3. Prioridad para protecci6n de bosques. 4.8. Nacionalizaci6n de bosques nativos y de especies paras. 5. La creacidn de nuevos Parqt,ies. 5.1. El procedimiento. 5.2. Santiago en busca de pulmones. 5.3. La declaratoria de Parque Nacional debe respetarse. 5 4. Los colonos y madereros violan 10s Parques. 5.5. El Alto de Cantillana. 5.5.1. Proyecto de Miguel Letelier Valdes. 5.5.2. El tiltimo basti6n de la Naturalcza virgen en la zona central. 5.5.3 . Consecuencias que tendria. 5.6. La preocupaci6n de lor conservacionistas de Concepci6n. 5.6.1. Eduard Poeppig. 5.6.2. Descripci6n w y a de Concepci6n en 1828. 5.6.3. El Parque del Rio Zaiiartu. 5.6.4. El cjemplo de CAP. 5.6.5. Belleza del 1Uto Biobio. 5.6.5.1. El Proyecto de Parque Nacional Federico Albert, de Luis Pefia Guzmsin. 5.7. Incidencia de la crisis silenciosa. 5.8. Objeciones contra 10s a‘rboles. 5.8.1. Pretextos para derribarlos. 5.8.2. Nadie se preocupa del paisaje. 5.9. Protesta de 10s alcaldes de Concepci6n y Talcahuano. 5.9.1. Carta del Presidc:nte Frei a Hernsin Diaz Arrieta. 5.9.2. Destrucci6r de la belleza isleiia. 5.10. E,I Congreso recalcitrante. 5.10.1. Inter& de industrias e individuos. 5.10.2. La arborizaci6n del fundo “El Pajonal” en Valparaiso. 5.10.3. Reforestaci6n de la cpebrada de San Agustin. 6. La adminnistracidn de 10s Parques Nacionales. 6.1. Exigencias en la Administraci6n de 10s Parques Nacionales. 6.1.1. Proyecto de Carlos Muiioz Pizarro. 6.1.2. Necesitan estatutos aut6nomos. 7. Plan de Desat~ o l l o . 7.1. Urgencia de ordenarlos. 7.2. El Convcnio de SAG con el Cuerpo de Paz. 7.2.1. Los voluntarios en bosques de Parques Nacionales. 7.2.2. La firma del Convenio. 7.2.3. El espiritu que inspira a 10s voluntarios. 7.2.4. Cooperaci6r1 en el terreno. 7.2.5. Hay que establecer estadisticas. 7.2.6. Coordinaci6n de esfuerzos con particulares. 7.2.7. Estudios cientificos y eddficos son necesarios. 7.2.8. Reglamentaci6n prsictica para colonos. I


364

LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

7.2.9. La mayor reserva de Nothefagus. 7.2.10. Ideas de Wetterberg. 7.2.1 1. Hay que organizar la promoci6n. 7.2.12. Reemplazo de voluntarios por espec:ialistas chilenos. 8. El ejemplo de 10s Parques Nacionales Argentinos. 8.1. Prim era naci6n latinoamericana que crea una DirecciBn de Parques Nacionales. 8.1.1. Sede en Buenos Aires. 8.1.2. Mayor arraigo en la Argentina. 8.1.3. El peligrc3 de la improducci6n de especies ex6ticas. 8.1.4. Los bosques son m h compac:tos en Argentina. 8.1.5. Tamaiio de truchas en el Nahuelhuapi. 8.1.6. Prefere ncia en Argentina por especies ex6ticas. 7.1.7. CPor quC son msis pequeiios 10s pNescados en el Trancura? 8.1.8. En Argentina es buena fuente de ingresos. 8.1.5j. Diferencia entre el lado argentino y el chileno. 8.1.10. Integraci6n turistica 4chilenoargentina. 9. La Belleza Esce‘nica urbana. 9.1. Los campesinos emigran a la ciudad. 9.2. Pensamiento de Thomas Jefferson. 9.3. Dificultades en “empaisajar” una ciudad. 9.3.1. “La Nature dans la Commune”. 9.3.1.1. Principios fun damentales de embellecimiento urbano. 9.3.1.2. Mayor poder a alcaldes. 9.3. 1.3. El ciudadano, hijo pr6digo. 9.4. Evolucicin urbana de Santiago. 9.5. Predornina el utilitarismo sobre la belleza. 9.6. Casas estandardizadas. 9.7. “El Balneario Providencia”. 9.7.1. Grandes piscinas en el Mapocho. 9.7.2. Una Sociedad Ari6nima. 9.7.3. Siempre quedan en nada. 9.8. Volteo de Brboles aut6ctonos de la A lameda. 9.9. Aiioranza del Parque Cousiiio y Quinta Normal. 9.10. Benem6rito:1 de la ciudad. 10. El Cerro Sun Cristdbnl. 10.1. La CORMU. 10.1.1. La transfox.maci6n del Cerro. 10.12. La verdizaci6n del cerro tarda. 10.1.3. Un anfiteatro ernergerh de la cantera. 10.1.4. El proyecto de un Jardin BotBnico. 11. La plantatTidn de rirboles en calles y plazas. 11.1. Necesidad de plantar Brboles en calles y carreteras. 12. La urbanologia. 12.1. El traslado del campo a la ciudad. 13. El cinturo’n perife‘rico uerde. 13.1. Purificando el oxigeno y creando seguridad. 14. Lo que podria ser.. . 14.1. Bosques y Parques Nacjonales cercanos. 15. El aseo, el decoro y Ea belleza psiquica. 15.1. y 15.1.1. En las cosas, la belleza es exterior, en 10s hombres, interior.


C A P ~ T U L OVII

JSERVACION DE LA BELLEZA ESCENICA

1. 1~ L O R E S CONTENTAN

PERO NO ALIMENTAN.

(Viejo v e f v h espafiol).

1.1 En este corto refrln se resume la actitud de la mayoria de 10s hombres hacia la belleza, que seglin ellos, estaria reiiida con el propio beneficio. Esto desde luego dista de ser verdad, porque puede complementarse perfectamente, sin que cueste mbs o sea menos prlctica que la fealdad a quien el mundo entero le riinde tributo porque se le Cree mds econ6mica y expedita. La persona que sientc: alguna preocupaci6n por la estetica, se conduele de 10s altos edificios que parecen cajones con hoyos, de las poblaciones uniformes donde todas las casas son igualces, de las reforestaciones en las que todos 10s Brboles son de la misma especie, de la estandardizaci6n en escala nacional de todo articulo de consumo y hasta del rnodo de vestir, peinar, hablar, caminar, pensar y comer de las gentes que parecen engendradas por computadores electr6nicos. Si a esta monotonia se agrega el desaseo, el desorden, lo sonoro, lo tosco, lo pestilente, la congesti6n urbana, la miseria, la impureza del aire y del agua en la que vive el hombre actual, entonces y a no es posible dejar de aiiorar la sedante e inspiradora sensaci6n de la belleza. 1.1.1 Por otra parte algunas flores tambiCn se comen, 10s hacen 10s animales y lo hacen 10s hombres; estos riltimos en la forma mis delicada, por ejemplo, cuanc30 beben el inefable licor de pdtalos de rosa, como 10s orientales. Pero la flor m b que todo, alimenta el alma que muchos jamis podrBn perder. De ahi que hay tantoIS seres humanos que cultivan con amor las flores y las plantas, si no tienen un Pequefio espacio de aire libre para jardin, lo crean a1 interior de sus casas en maceteros o floreros. Los japoneses en este sentido se llevan la palma, con la creaci6n cinica del arte del bonsai, que por medio de pacientes procesos “enanizan� l-- I IUS arboles de su pais para decorar sus casas, de forma que hasta pueden repro_._ .. duck bosques en miniatura que realmente asombran por su incomparable belleza.

Es algo inolvidable ver en una habitaci6n la exacta rdplica microsc6pica de u n pino blanco, de un abedul Yeddo o de un cerezo florido en bandejas que apenas contienen tierra. El arte bonsai es secular, muy anterior a la violenta ex. plosi6n demogrhfica del Japbn, que en sus islas, de una superficie de 370.000 kms.2, --.-7,.* * V I V C L I 100 millones de japoneses, grandes amantes de la naturaleza, y que, pese a las amenazas crecientes del comercialismo Bvido de tierras, logra sin embargo conservar su red de 19 Parques Nacionales, visitados en 10s riltimos aiios por un promecdio aproximado de 75 millones de personas.


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2. EL CULTO

LA

SOBREVIVENCIA

DE C H I L E

DE LA FEALDAD.~

En Chile alin no parece despertar inquietud la agonia de su naturaleza. El culto de la fealdad, como se ha seiialado, estl en plena vigencia y no se notan signos de que vaya a disminuir. Esta insensibilidad estetica general constituye un problema social de no poca importancia, pese a que el pais ha producido artistas de categoria mundial que deberian ser idolos nacionales. Pero es un hecho que 10s jugadores de ftitbol y 10s cantantes cuentan con mls “hinchas” que 10s escritores, poetas, pintores y cientificos, mds alin que 10s politicos, quienes en visperas de elecciones, contribuyen a afear las ciudades con su sucia propaganda electoral que no respeta paredes aunque Sean edificios ptiblicos, estatuas o templos. 2.1

2.1.1

Un famoso pensador germano escribi6 hace algunos aiios que, en Chile se ejercia “culto a la fealdad” por el desaseo de las ciudades, la falta de concordancia de la arquitectura con el paisaje y la tradicibn, la anarquia estilista, el descuido de parques y jardines, volteo, poda exagerada y abandon0 de 10s 6,boles, el abigarramiento de 10s vehiculos pdblicos, la suciedad de 10s edificios, lo que era una gran llstima porque el pais era fisicamente hermoso y gozaba de un clima ideal.

No dejaba de tener raz6n el escritor de marras, per0 en realidad el aspecto exterior de las ciudades chilenas, que, como en casi todos 10s paises del mundo, ha sido la consecuencia de la rapidez con que ha sido necesario construir casas u edificios para alojar fanlilias, instalar oficinas e industrias a causa de la constante emigraci6n desde las provincias. La prisa ha imposibilitado una edificaci6n armoniosa, la aplicaci6n de 10s planes urbanisticos bien meditados, y las dificultades econ6micas no han podido seguir imponiendo la disposici6n municipal que obliga a 10s propietarios a pintar o limpiar sus casas para las Festividades Patrias, y ya sea por negligencia u omisi6n no se han uniformado 10s autobuses. En manto a 10s taxis, hasta que el dueiio de un autom6vil cualquiera - a h siendo un Ford Modelo T de 1930, “con un motor nuevo”-, pintarle el techo de las distintas gamas de amarillo para disponer de una herramienta que produce dinero. 2.1.2

El desaseo de calles y plazas en verdad se observa en muchas partes, pero es corregible con campaiias como las que se llevaron a efecto en Espaiia recientemente: “Mantened limpia a Espaiia”, que por diarios, carteles, radios, cines y televisi6n, tuvo el extraordinario efecto de romper con una costumbre secular de descuido, la de tirar papeles, cbcaras y desperdicios en la via pdblica y tirarlos a 10s innumerables canastos que se instalaron en todas las calles. El amor propio de 10s espaiioles que no quieren se les tache de “parros” y que disfrutan de las visitas de millones de turistas h e rudamente sacudido y la campaiia tuvo un 6xito sin precedentes.

3. LA ESITA

DE LA

REINA.

Igual sucedi6 en Chile con ocasi6n de la visita de S.M. Isabel 11, Reina de Inglaterra, en 1968. En visperas de su llegada y durante su estada, 10s servicios municipales, con la cooperaci6n de 10s habitantes, se esmeraron en mantener a la ciudad limpia y el resultado fue que, por arte de biribirloque, de la noche a la maiiana, Santiago, a1 menos por donde pas6 la Reina, nunca luci6 mejor sus galas. Felizmente coincidi6 con un dia de sol esplendoroso, un cielo extraiiablemente despejado, una temperatura muy agradable y el mls cariiioso recibimiento que jamls se haya tributado en Chile a un soberano extranjero. 3.1

1 KEPSERLING, CONDEDE, “Chile pertenece a la zona psfquica sudamericana, como lo demuestra alli la existencia de una cultura a la fealdad semejante a la de 10s antiguos Pafses Bajos”. “Meditaciones Sudamericanas, Editorial Zig-Zag, Santiago, 1931.


CONSERVACION DE LA BELLEZA ESCENICA

367

3.1.1 Una de las lecciones mds significativas de la visita de S.M. la Reina de Inglaterra cuando visit6 a Chile en noviembre de 1968, fue el inter& que demostr6 por 10s Arboles chilenos que tuvo ocasi6n de admirar en su viaje a Puc6n. “El Mercurio” del 16 de noviembre inform6 que a la Reina le habia llamado la atenci6n que no se plantaran irboles aut6ctonos en Santiago. 3.1.2

Es esa una aguda observaci6n y demuestra que la Reina habia observado

el hecho que pasa inadvertido por el c o m h de la gente. En realidad es una gran Isistima que en Santiago estemos invadidos por especies de drboles ex6ticos que son verdaderos intrusos en nuestro ambiente y que le quitan su verdadero carActer falseando el paisaje vernhculo. Peor es a h en 10s campos donde no se tiene cuenta alguna de forestaciones o reforestaciones con especies nativas y s610 considera las que produzcan utilidades rApidas aunque estropeen el autentico paisaje chileno. 3.1.3.

Si el Conde Keyserling, autor de la critica anterior, hubiese visto a Santiago bajo ese aspecto, no habrian creido sus ojos. Por lo tanto es un hecho que las ciudades chilenas puedan sentar un ejemplo para todas las del mundo en cuanto a aseo y belleza, per0 se puede dar el lujo de recibir tan distinguidos visitantes todos 10s dias. La fealdad de muchas ciudades norteamericanas, inst6 a1 Presidente Johnson, en las postrimerias de su administracibn, a1 finalizar 1967, a enviar a la naci6n un mensaje sobre Belleza Natural. “No se soluciona -declar6con la sola creaci6n de algunos parques o jardines de recreo mAs. Hay que poner atenci6n en la arquitectura de 10s edificios, la construcci6n de nuevos caminos, la preservaci6n de monumentos y edificios histbricos, una cuidadosa planificaci6n de 10s suburbios. La preocupaci6n por el enaltecimiento de la belleza, debe siempre tenerse presente en cada aspecto del crecimiento y desarrollo de las Areas metropolitanas. Tiene que ser una de las principales responsabilidades del gobierno local apoyado por ciudadanos que participen directamente en esta clase de iniciativas. La ayuda federal puede ser un estimulo para esos esfuerzos locales y yo he recomendado un programa de ampliaci6n de la comunidad que pondd 10s recursos de la universidad para la soluci6n de 10s problemas de la ciudad asi como por tanto tiempo ha estado preocupado por 10s del agro”. 3.1.4

3.1.5 Con respecto a1 campo, el Mensaje cre6 trts “Areas Nacionales Playeras”,’ nuevas “Areas Lacustres”, 5 “Areas Recreativas” y 2 “Parques Nacionales” repartidos por todo el pais. La gran controversia que impera desde hace aiios entre 10s conservacionistas y 10s madereros sobre la explotaci6n de la sequoia de California y que se ha prolongado tanto por las divergencias que existen entre conservacionistas exacerbados que luchan para que prdcticamente todas las sequoias restantes Sean declaradas Parques Nacionales y otros, mds realistas, que creen que con la mitad bastaria. La lucha se ha extendido a1 Congreso donde existen gran variedad de puIitos de vista distintos a1 respecto. El resultado final es que el proyecto presidencial de crear un Parque Nacional de Sequoias en California a6n no ha podido pasar a1 Congreso (octubre 1969) y 10s que tienen mejores posibilidades de triunfar son 10s interesados madereros que estAn ansiosos de explotarlos porque pueden hacer pingues negocios. 2E1 Sierra Club sostiene que el nuevo Parque Nacional de Sequoias debe tener una superficie de 40.000 his., aparte de las 5.000 que forman un Parque Nacional, organizaci6n “Save-the Redwoods-League” es mis realista, estima que bastaria con la mitad de lo que significaria papar 56 millones de d6lares en vez de 140 millones.


LA

368

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

3.2

Seg6n hemos visto, nuestro agonizante alerce que sobrevive en 50.0010hhs., la mayor parte felizmente muchos en ireas inaccesibles, jamis tuviei.on defensores que llegaran a formar ligas y clubes para defender su existencia, Flero en realidad es pricticamente imposible oponersc con Cxito a 10s intereses creados, pues aun en California donde habia 750.000 his., hace un siglo de bosques de sequoias virgenes, s610 queda el 15%) o 112.500 his. Y 10s vaticinios 1no son para lo mejor.. . La rapacidad del hombre es igual en todos 10s continentes 3 . 4 - 5 3.3 Volviendo a1 punto de partida que consiste en derrotar el “culto a la fealdad”, del cual hemos sido acusados, y cambiindonos por el de la 1JelIeza, no tenemos sino que ganar, pues el primer0 es s610 el efecto del abandcmo, la indiferencia, la desmoralizaci6n, mientras que el otro es una manifestaci6nL tipica de cultura y de salud fisica y espiritual que s610 prospera en ambientes elialtecedores que estimulan el amor a la Patria.

3.4 Para librar todavl’a inmensos territorios medio virgenes que hay en 10s Estados Unidos continentales y 10s muy escasos intocados que est4m quedando en “el dtimo basti6n de la naturaleza”, Alaska, el Congreso de 10s IGtados Unidos tard6 10 afios en despachar el llamado “Wilderness Act” (Ley de las Regiones Virgenes ) . Los poderosos truts madereros, mineros y petroquimicos tenian vivo inter& en explotar y explorar esos suelos intocados y obstaculizaron el proyecto con todas sus fuerzas.6 Per0 tuvieron que ceder ante la opini6n plibliIca que apoyaba a 10s conservacionistas, y es asi como por primera vez una gran naci6n prefiri6 tener la esperanza de volver a respirar aire puro y no asfixiarse Icon las rociadas de parati6n y 10s efluvios sulf6ricos. Fue el grito desesperado de Iin pueblo que ya est6 harto de tCcnica, progreso y civilizaci6n; lo que necesita, lo que urge es naturaleza, tranquilidad, belleza. Ya lo habia dicho, en Cpocas muy lejanas, antes que sobreviniera la revoluci6n industrial y sus pavorosas consecuencias, un inmenso sabio, que precedi6 a Jesucristo en mil aiios: Zoroastro, en “Avesta”: “Los elementos aire, agua y tierra son puros y no pueden ser contamin 10s’). 4.

NOMINA DE LOS MONUMENTOS NATURALES

MAS

CONSPICUOS.

4.1 El Profesor Muiioz Pizarro hace la siguiente n6mina de monumentos naturales, que desde luego no comprende todas las bellezas escenicas dcel pais: en la provincia de Tarapaci: las reservas de cactus gigantes, las de tarnalugos y queiioas; en Antofagasta: las llareteras, 10s Cerros de Sal y Volcanes de Tatio; en Atacama: las piedras Campana y el Cerro Bramador; en Ocoa: 10s palm ares de Jubea Chilensis. 3 Un proyccto del ex Presidente JOHNSOV habia propucsto un arreglo que involucira la reservaci6n de 3.000 hiis. ma‘s, y en consecuencia existe un impasse en el que llevan 1as (de ganar 10s madereros como la Arcada Redwood C., que con una sola venta de US$ 10 millonei dc madera de sequoia, se gan6 el 25%. Sin embargo esta firina maneja 10s renovalcs que alcanzan su mayor crecimiento en“lus primeros 30 a 60 aiios. Con la tasa actual de volteo, s61o bastara‘n de 15 a 20 aiios para que caiga el fittimo rodal de sequoias virgenes que no est6n protegidas. Revista “Time”, 24 de mayo de 1967. 4 ELIZALDE MAC-CLURE, “Defensa del Arbol”, articulo publicado en “El Jmparcial”, el 14 de julio de 1935. 5Notable es el cas0 del Lago Bailtal en Rusia, que fue objeto de una agitada controversia entre industriales petroquimicos que querian establecer una planta alli e intelectuales y poetas rusos. Despuis de aiios de disputa el Soviet Supremo zanj6 la discusich, convirtiendo el Lago en el pnmer Parque Nacional ruso con una extensi6n de 5.000 his. “Book of the Year.’’, 1968, Enciclopedia Britanica. ~DOUGLAS, WILLIAMO., “A Wilderness Bill of Rights”, Book of the Year, Encqvlopedia Britinica, 1968.


CONSERVACION DE LA BELLEZA ESCENICA

369

4.1.1 Este hombre de ciencia aboga por la conservaci6n de 10s volcanes Antuco, Villarrica y Osorno, con su vegetaci6n circundante; las desembocaduras de rios como el AndaliCn, Tubul, Paicavi, Reloncavi; la laguna del Maule, las de 10s f undos de “El Convento” y “Bucalemu, a las cuales podrian agregarse las de Aculceo, Pudahuel y San Pedro (Concepci6n), a fin de que no les suceda lo que a la vez cilebre Laguna de Tagua-Tagua, disecada hacia medio siglo. Nombra a1 palmar de CocalAn que debe preservarse por ser el mBs austral del mundo; la Cordiller.a de Talca, la de Paine, la Cueva de Milod6n y el Morro Chico en Magallanei5; la isla Mocha; cajones cordilleranos como el de Cachapoal y Maule; el IstmlD de Ofqui; las islas de Juan FernBndez y Pascua. En algunos de estos lugares, que en si mismo, son de gran atracci6n estitica, tambiCn subsisten, como parte integrante de ellos, su vegetaci6n aut6ctona bien conservada o ejemplares de la faun;1 nacional que aun han logrado sobrevivir escapando a la civilizac%n, tales comc) el huemul, la vicufia, el trocague, el pudd, el flamenco, el curuco, el tucutUCO, ei queltehue y la garza real. Es indispensable conservarlos como elementos constitutivos, no s6Io del paisaje sino de la presentaci6n nacional misma. Asi por ejemplo, la buena const:rvaci6n del Morro de Arica, hoy muy descuidado, es tanto, por motivos estiticc1s como patri6ticos, una obra que no debe tardar en emprenderse. Es un punt1o muy caracterizado que indica la entrada a Chile. Asimismo 10s fuertes de Tucapel, Vaidivia, Corral, Isla Mancera, Chiloi y otros que son testigos de la luchcL entre espaiioles y araucanos durante la Colonia. De igual modo, es precis0 preoc:uparse mAs de1 raleado Cerro Santa Luda7 que esti en peligro de desmoronarse!; del envilecido Parque Cousiiio, otro el mis distinguido de 10s paseos pdblicos santiaguinos; del Cerro San Cristdbal, que tanto tarda en enverdecer y que sigue mostrando las horribles heridas hechas por las canteras en varios de sus costados; el Cerro Blanco. Hay que restaurar la belleza del Cerro Caracol en Conc,epci6n, cuyo arbolado se muere por falta de cuidado. A1 mismo tiempo hay que congratularse por la maravillosa obra realizada por el sefior Picasso, que cre6 un a dmirable paseo p6blico adornado de todas las variedades de 10s Brboles aut6ctalnos en el Cerro Nielol de Temuco. El problema de las Areas verdes en las ciudrides chilenas equivale a traer la belleza escknica a 40s centros poblados donde tanta. falta hacen? 4.1.2

5

I

4.2I Por dltimo habria que tomar medidas para impedir que se amordacen en forma total para usos industriales las grandes caidas de agua del pais. Asi sucecli6 por ejemplo con el salto de El Abanico, que ha sido sustraido a la belleza ~A se encuentran en esta7 1,as caiierias de agua, casi todas dcl tiernpo de V I C U ~MACKENNA, do lamentable, y d d a su vejez, casi no prestan servicio. A ello debe atribuirse, en parte la decadencia vegetal, 10s Brboles que continuamente se secan y la extrernada pobreza del paisaje verde, que antaiio mostraba lozania admirable. Urge, si no se quiere retroceder el Cerro a 10s tiempos del Coloniaje, cuasdo era un Brido m o n t h de rocas y piedras, proceder a la instalaci6n de uri servicio total de cafierias nuevas de agua. No se puede ya hacer remiendos. Este punto ORREGO VICU~JA. “El Mercurio”, es de: extremada importancia”. (Del articulo de EUGENIO 11 dc2 diciernbre de 1957). * I<sta posibilidad parece alejarse mBs bien que realizarse porque se han destruido muchas avenicSas con hermosos Brboles en Santiago y otros puntos poblados. Hace muchos aiios la Ley de C:anales oblig6 a cortar 10s Brboles que bordeaban 10s caminos priblicos. “La sombra que Cstos proyectaban sobre la superficie del t r h i t o mantenia sin secarse las charcas que dejaban las 111ivias y en ellas se formaban 10s baches y hoyos cuya reparaci6n era costosa para el erario fiscal’ 24.-L

. S. de

Ch.


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LA

SOBREVIVENCIA

DE C H I L E

escinica con la instalaci6n de una poderosa generadora hidroelectrica. Per0 no asi con el del PilmaiquCn, que aun ofrece un soberbio especticulo, porque s610 una de sus caidas ha sido aprovechada para esos mismos fines? 1

Estos parajes, monumentos o seres que son objeto de nuestra curiosidad, inter& y admiracibn, despiertan en e1 hombre sentimieiitos afectivc’S Y estCticos de exaltaci6n ante la obra de la Creacibn; dc respeto por las glorir1s Y tradiciolnes patrias y por Ias plantas y animales que decoran e iniegran el paisaje, nos ob1liga moralmente a preservarlos porque son partes integrantes de Chile mismo. Si nosotros nos deleitamos en su contemplacidn y nos enorgullecemos .. de que Sean nuestros, no tenemos el derecho a negarles su goce a nuestros hijos que tambiCn son chilenos. 4.3

.. .

.

4.4 Son 10s que en resumidas cuentas le imprimen su sell0 caracteristico 5I un pais, le dan fama internacional, y sin ellos, vgr.: Chile sin su Cerro Santa Lucia en Santiago, y el sobreviviente bosque de araucarias en 10s faldeos del Volcin Llaima; Francia, sin su Palacio de Versalles y su Costa Azul; Estados Unlidos sin su Estatua de la Libertad, ni su Parque Nacional de Yosemite en Califoimia; Argentina, sin el Tigre, cerca de Buenos Aires o el maravilloso Lago Nahuelhjlapi, etc., dejarian de ser, en cierto modo, Chile, Francia, Estados Unidos y Argentina. En ellos residen las fuentes de inspiraci6n del espiritu y tambiCn 10s inagotlibles yacimientos de recursos econ6micos del turismo. “Las regiones, objetos o especies vivas de animales o plantas de in1teres estdticos deben ser protegidos y declarados “monumentos naturales” y considerdrseles inviolables, excepto para realizar investigaciones cientificas debidainente autorizadas o inspecciones gubernamentales”, escribe el profesor Ing. Agr. Car10s Muiioz Pizarro, a1 referirse a estos elementos irreemplazables que constitiiyen tanto o parte de las bellezas escdnicas, como de la vida silvestre.” 4.5

4.6 Por Decreto 351 de fecha 23 de agosto de 1967, se convirti6 en le:Y de la Repfiblica, la Convenci6n Panamericana de Protecci6n a la Flora, F,auna y Belleza EscCnica de 1940. Automiticamente nuestro pais qued6 compromc:tido a respetar sus clhusulas, a1 menos moralmente. El articulo 3 de dicha Convenlci6n, en la parte que tiene atingencia directa con este punto, especifica: “Los monumentos naturales se crean con el fin de conservar un objeto especifico o unaI variedad determinada de flora o fauna, declarando una regibn, un objeto o un;1 especie aislada, monument0 natural inviolable, excepto para realizar investigaciones cientificas debidamente autorizadas o inspecciones gubernamentales”. Para estos efectos, cada pais signatario envi6 o debi6 enviar una lista de especies de flora y fauna, regi6n u objeto, etc., existentes en su territorio par,a su registro en la sede de la&lni6n Panamericana, en Washington. El Dr. Carlos MUfioz Pizarro, representante de Chile, confewion6 la correspondiente a nuestro pais y gracias a 61 que fue uno de 10s redactores de dicha Convenci6n, Vicepresiclente de la Uni6n Internacional para la Proteccih de la Naturaleza, con sede en Suiza, 10s cientificos y botinicos del mundo estin enterados de la situaci6n en quLe se 9En 10s Estados Unidos s610 un cuarto del agua que cae por las Cataratas del Ni6gara puede ser aprovechado industrialmente por ley. Hubo un tiempo en que aquellas famosas c:aidas fueron rodeadas de tapias, ocultindolas de la vista pliblica, a fin de constituirlas en fuentes de ingresos para algunos pocos individuos. Esto provoc6 tal protesta pliblica de 10s turistas y amantes de la Naturaleza que las cataratas fueron declaradas Parque Nacional del E stado de N.Y. y tambien fueron objeto de un Tratado con el CanadP para impedir que su b elleza esceriica fuera envilecida. 1OMufioz PIZARRO, CARLOS,obra citada.


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encueritra el ambiente natural en Chile, y hasta podria decirse que estin rnis preoctipados por el estado decadente en que se halla, que 10s propios chilenos. Chile tenia mucho, y tiene aiin, mis tesoros botdnicos y esctnicos que la gran mayoria de 10s otros paises y nosotros 10s hemos dilapidado en forma irreconocible. No s610 es una ptrdida nacional, sino mundial. 4.7

AI ponerse fin a esta obra est6 por promulgarse una nueva ley qde

“consulta normas para la protecci6n del patrimonio hist6rico-cultural del Estadc3” (enero de 1970). Aunque este proyecto se refiere rnis bien a1 patrimonio hist6ri co-cultural, particularmente de 10s monumentos nacionales, ruinas histbricas, descul:rimientos antropol6gicos y arqueol6gicos, su articulo 3 1 tambitn incluye a “10s santuarios de la naturaleza, aquellos sitios terrestres o marinos que ofrezcan posibi’lidades especiales para estudios o investigaciones geoldgicas, paleontol6gicas, zool6g,icas, botinicas o ecol6gicas, etc., o que posean formaciones naturales, cuya conservaci6n sea de interis por la ciencia o para el Estado”. Aunque las nociones, “ monument0 natural” y “santuario de la naturaleza”, para todo efecto prhctico, son sinbnimas, hay m h Cnfasis en la inviolabilidad dt3 tales sitios o especies en la Convenci6n de Washington que en la nueva lev. La prj mera no parece hacer distingo sin tales especies o sitios esttn en propiedad del Es,tado, como seria el cas0 si estuvieran en un Parque Nacional o Reserva Forestal, o en propiedades particulares, la nueva s610 implicitamente reconoce esa inviol:Ibilidad y s610 recomienda a sus dueiios “a velar por su debida protecci6n, denun,ciando ante el Consejo de Monumentos Nacionales 10s dafios que por causas ajenas a su voluntad se hubieren producido en ellos”. 4.7.1

Desafortunadamente, como se ha notado, la falta de personal y de fondos, hasta ahora ha invalidado la posibilidad de ofrecer protecci6n real a Parques ?qacionales o Reservas Forestales e impedir “colonizaciones y depredaciones”, etc. Cbe igual forma no se han podido cumplir efectivamente las disposiciones de la Coiivenci6n de Washington y es problemdtico que la situaci6n de especies silvestre’s y bellezas esctnicas vaya a mejorar con la nueva ley, cuyo Consejo tendri suficiente trabajo con s610 velar por 10s monumentos hist6ricos. 4.7.2

La heterogeneidad constitutiva de la nueva ley la haria inoperante para tan distintas finalidades. Nuestro patrimonio natural, que tambitn es de car& 2r cultural, y en ciertos casos igualmente histbrico, merecen seguramente mis dleferencia asidua que 10s exclusivamente hist6ricos, porque 10s monumentos naturaIdes, si 10s preservamos, nos ofrecen reciprocidad en su protecci6n con sus sombras, con su amparo del suelo, templanza de rios y manantiales, con la belleza de suzi formas y colores. Sera’ el iiltimo refugio del hombre en un mundo cibernttico. 1?or todas estas razones su cuidado deberia estar a cargo de un Instituto o Minis1:erio de Conmrvaci6n de Recursos Naturales aut6nomo y ttcnico, por el cual t anto se ha abogado en estas phginas. 4.7.3

Es tan grave la situaci6n de nuestras florestas que nadie respeta, que como se ha repetido, necesitan ser enfocadas desde un punto de vista rnis moy derno . . dinimico. Ya no hay tiempo para contemplaciones, pusilanimidad y consicieraciones pulcras en las formas juridicas para reivindicar nuestro bien m h precioso, 10s bosques nativos, en la zona rural y 10s irboles en las periferias ciudadanas y en las urbes. Es precis0 declararlos bienes nacionales, si es que queremos sobrevivir, crezcan donde crezcan. Y en cuanto a especies individuales proclamar monumentos naturales a1 alerce, la especie forestal mis valiosa del Hemisferio Sur, a1 pehutn (araucaria) poseedora de la mis bella de las siluetas, el rauli, el rnis estoico, el lingue, la caoba meridional, el mafiio, el ciprts de Guaytecas y el 4.8


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SOBREVIVENCIA

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de la Cordillera, el llenque y el canelo, el alma forestal del Chile eter no que se nos va. Y sj no 10s defendemos contra todo y todos, <no es acaso sefial que poco queremos a nuestra patria?

5. La

C R E A C I ~ NDE NUEVOS

PARQUES.

5.1 La creaci6n de un Parque Nacional es asunto expedito. Basta llamar la atenci6n a las autoridades pertinentes del Ministerio de Agricultura para que estudie el asunto, despues de lo cual, por simple decreto, un terreino que no es propiedad privada de nadie, puede declararse Parque Nacional, si re:une todos 10s requisitos del caso. Salta a la vista que la capital de Chile esti inconscientemente a la busca de sitios pr6ximos, donde su excesiva poblaci6n pueda expuls,ar de sus pulmones intoxicados en una vasta comarca de aire pur0 y sano en medio de la naturaleza virgen. La ciudad apenas cuenta con limitados espacios, ma1 llamados ireas verdes, como el Parque Cousiiio, el Parque Forestal, el Cerro Santa Lucia, la Quinta Normal, el Cerro San Cristdbal, el Manquehue, que en araucano quiere decir “lugar de c6ndores”, porque alli abundaban, y hoy apenas se lol;ra ver algunos alaraquientos queltehues, peucos y gorriones, pues son tan rarc)s 10s c6ndores que hay quienes se preguntan si es tan legendario como el pichtigu6n. 5.2

Ciertos vegetales tienen la capacidad de fijar grandes cantidades de carbono. Segih la especie, fijan 10s otros contaminadores del ambiente y po r andisis foliar, se puede descubrir la cantidad de azufre, fluor, etc., que pueden captar por la reacci6n fisiol6gica producida por esa absorci6n. Asi por ejemplo, urla hectirea de hayas consume anualmente 4.800 kilos de carbono. Esta es una pruetia evidente de la importancia del bosque, “el pulm6n del mundo”. Sin embargo su resistencia contra el ambiente no supera la del hombre mismo, porque un exceso cle polutantes” marchita las plantas antes que a1 animal o el hombre. Basta con mencionar el estado moribund0 de algunas especies en 10s parques en medio de I as grandes urbes: Central Park en Nueva York, Wilshire en Los Angeles, Hyde Pa rk en Londres, el Cerro Santa Lucia en Santiago, etc. De aumentar la contaminacibn con mis industrias y mis auto]m6viles en las metr6polis, se puede hasta presagiar la extinci6n de la vida vegetal. En Francia, entre tanto, se considera que 10s bosques son barreras antimicrobianas. Se ha descubierto en ese pais que un metro ciibico de aire almacenado y filtrado, contiene las cantidades siguientes de germenes mis o menos peligrosos: en Paris, en cualquier sitio phblico 4.000.000 en 10s grandes bulevares 575.000 2.200 a1 pie de la Torre Eiffd (Campo de Marte 50 en un espacio verde forestado . (“La Nature dans votre CcImmune”).

5.3 En otras palabras, la declaratoria de un Area como Parque N acional era como sellarse como zona prohibida para la explotacibn, como un lugar s610 de “peregrinacih de salud y reposo a la Naturaleza”, y pobre del que violara sus deslindes, para eso estaba la Iey inflexible y un cuerpo de rangers esyIecialmente educados para el efecto, celosos, severos, per0 corteses. 5.4 Es decir, todc lo contrario de lo que ha sucedido en Chile. Los colonos TI- lo r l e r 1 o r o t n r ; o TIP P o r n m e se han radicad,I n -11< an m-lrLnr lllucllvu ubilyubo Nacional. El de Puyehue es particularmente irritante. Cuando se crel L1l

POEAP

L.Llilbil,

T I ~ ~ n 7 d . p

ub

ubLIuIucvIIa


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&ea de 75.OOO hsis., per0 ahora m h de la mitad, 45.000 hls., estln ocupadas por un fundo. Si CORA expropia ese fundo, es de esperar que no sea asentado, sino que sea integrado a1 Parque Nacional.”

cQ uiCnes son 10s que conocen o han ofdo hablar del Alto de Cantillana? Se trata de UR cord6n montaiioso de la Cordillera de la Costa, en el extremo sur de la provincia de Santiago, cuyo picacho m b alto es el “Castillana” a 2.300 metros sobre el nivel del mar. “Posee numerosas derivaciones de rnajestuosa belleza; del macizo “Horc6n de Piedra” se abren en abanico tres inmensos cajones: Liisboa, Panaml y el Caj6n de Aculeo; el primer0 de 10s cuales forma el Valle de AlhuC. Toda esta regi6n ocupa una superficie aproximada de 15 a 20.000 hl:j. inaptas para cualquier tip0 de agricultura; en cambio se presta muy bien para reforestar sea con especies aut6ctonas con pinos o eucaliptus u otras, enormes z(mas que estdn sufriendo una rdpida erosi6n por la tala de grboles y arbustos. S;in embargo, a pesar de la safia con que se ha aniquilado la vegetaci6n en dichos lugares, aun subsisten quebradas con frondosos bosques de robles que en algunos rincones forman verdaderas selvas. Hay quebradas con agua abundante y cristalina , que en su carrera entre las piedras, forman esplgndidas fosas, rodeadas de exuber:ante vegetaci6n. De estos lugares pueden verse 10s roquerfos de Cantillana, y en invierno ver la nieve colorearse de diversas tonalidades por 10s efectos de la luz !q sombra, bandadas de choroyes cruzan entre las roblerias asi como en las alturas el c6ndor vuela en circulos amplisimos, mirando hacia el este y tras el Valle central las nevadas cumbres de 10s Andes, desde el Aconcagua por el norte hasta PIcrderse de vista hacia el sur”. 5.5

5.5.1 Nac%e creerfa que a pocos kil6metros de Santiago pudiera existir un verdadlero refugio o santuario de la naturaleza, como el descrito por Miguel Letelier Valdds.

<E:; posible que existiendo tan idflico lugar a1 alcance de 10s santiaguinos envrenenados en cuerpo y alma con 10s efluvios metropolitanos, no se proceda de in mediato a crear el Parque Nacional de Cantillana? El autor de esta maravillosa rlevelaci6n continda: “LO inaccesible de la comarca ha retardado hasta cierto punito el aniquilamiento de toda la vegetacidn, per0 a1 haberse agotado pr6cticamente todos 10s recursos forestales de la zona y provincias aledaiias, 10s ojos miran con avidez descontrolada el ziltinao bustio’n de naturaleza susceptible de explotarse ( (-n la forma que ya sabemos) y dejarlo transformado en un erial, que la erosi6n -por lo pronunpkdo de las laderas- haria su msis codiciada victima”. 5.5.2

“Para que no surjan discrepancias entre las distintas entidades que se relacionan con 10s renarres, es indispensable coordinar 10s criterios y leyes que deben emanar de una directiva 6nica que e:jtablezca un cuerpo de guardias bien entrenado para evitar las depredaciones. Estamos acabancLo con el mds valioso de nuestros renarres, la belleza escCnica, que ofrece la mejor oportunidad de reposo a1 hombre y que a la vez, es inapreciable fuente de divisas extranjeras, porque 10s 1dcnicos turisticos han establecido que hoy es la mejor atracci6n del turismo internacional. El clamcir por las dreas verdes resuena desde Arica a Magallanes, a lo largo de todo el pais. Y tambiCn desde aquellos numerosos sitios que anidan en 10s valles centrales y que ya han sido vicJados por la cercana carretera. Es notable comprobar que esta quejumbre nacional es paralela 51 la lamentaci6n general por 10s incendios forestales y la persistente sequia, El espiritu se subleva cuando se entera que son fen6menos estrechamente relacionados entre si y que permitiinos que sucedan a pesar de que nos llevan a la ruina total sin que nada hagamos para impedirlo. Si Ud., amable lector, sabe d6nde cantan felices 10s chincoles y 10s zorzales desde las cc)pas de drboles chilenos como el pataguas, el rauli o el boldo que sombrean un cristalino aritoyo en el que saltan alegremente cauques y pochas, gudrdese el secreto, no se lo diga a nadie a menos que sea su amor.. . se comprende. b,


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DE

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Si se declarara Parque Nacional este bello paraje sobreviviente del hacha y del fuego, se daria un gran paso para a1 menos amedrentar sI 10s vagabundos y n6mades que lo estin arruinando. Santiago no s610 lo necesit a sino que lo exige y s e g h informaciones recientes, ya se estaria gestionando el d:ecreto respectivo. 5.5.3

5.6 MBs adelante hay referencias a la grave preocupaci6n de 10s CIonservacionistas de Concepci6n por las consecuencias que tendri para la1 regi6n la instalaci6n de grandes industrias que amenazan contaminar su aire y iaguas. Con mayor raz6n que nunca, hay que salvaguardar para 10s habitantes, Br‘eas verdes de recreaci6n que van a necesitarlos mis que antes.” 5.6.1 Y asi como 10s santiaguinos se apoyan en las cr6nicas coloniales para rogar por la salvaci6n de 10s irboles, asi tambien lo hacen 10s penquistas a1 citar el prestigioso naturalista alemin Eduard Poeppig, que lo visit6 en 18:28, cuando a1 Cerro Centinela, el punto mis alto de la Peninsula de Tumbes y clescribi6 el paisaje: “Cerca del pie del cerro se observan dos bahias, rodeadas en pa rte por co. linas rocosas; msis all6 se extiende la Vega de Concepcidn, en grupos aislados de irboles y rebaiios que pastan”. “Lo que vi0 hace 141 afios aquel sabio, est6 alli todavia”, es;cribe Jean d’ Agreve, agregando, “que el Alcalde de Concepci6n y el de Talcahmano, protestan por 10s estragos que hacen las poblaciones en 10s irboles plantac!os por las Municipalidades”. En Talcahuano es tan notorio el vandalism0 de 10s habitantes de algunos cerros, constituidos por tierras rojas muy sueltas y porosas qtle han sido descuajadas de toda vegetacibn, que es ficil prever su total desmoronainiento con fuertes y prolongadas lluvias o con un temblor de regular intensidad. Sobre las empinadas laderas han construido frBgiles casas de maderas que estin como deslizdndose cerro abajo ofreciendo un espectdculo feo y miserable, una verdadera lacra para la ciudad.. . Cuesta creer que hasta 10s alcaldes Sean tan impotentes para evitar y castigar esos desmanes, que por otra parte significarin la ruina total para 10s pobladores. 5.6.2

5.6.3 Si se procede asi con el ornato de 10s sirboles que estin a la visita de todo el mundo, cabe preguntarse quC le ocurrirsi a las bellas arboled:as del Parque “Pedro del Rio Zaiiartu” que no tiene la menor garantia. Todo e1 territorio emplazado entre el Camino de Concepci6n a Penco, la ribera del Biobi‘0,entre la ciudad y la desembocadura y el litoral marltimo, est6 en peligro de convertirse en yermo. En esta zona hay fantisticos peumos centenarios, “guirnaldasi arb6reas” en la ribera norte del rio, entre el Puente Nuevo y Hualpen, formada por boldos antiquisimos, maitenes y arrayanes y hasta en,(Pmes encinas y olmos cuy‘as semillas 12La analogia de la situaci6n en la hoya del Biobio y su intensa industrializ:aci6n con lo que ocurre en el rio Maule donde CORFO esti construyendo una planta de celulosa, es otro ejemplo flagrante de c6mo Chile no toma en cuenta la industrializaci6n de tantas cuencas europeas y norteamericanas que han viciado el aire y las aguas de regiones eminentemente recreativas y turisticas. Las playas de Constituci6n quedarian completamente inutilizadas con 10s residuos particularmente nocivos y desagradables de la celulosa, quitindole a 10s 1iabitantes de Talca, Linares y Cauquenes, prdcticamente su h i c o buen balneario marino. Pese a que estas pobres provincias tendrian bastante que ganar con una importante nueva fuente de trabajo, hay quienes dudan de su buen exit0 por la gran merma de bosques que alimentarian la planta, particularmente en la zona de Maule. Otros mds sensitivos insisten en que salven a Constituci6n de la poluci6n, insistiendo que un mejor sitio para establecer la planta set fa Quivolgo, a1 otro lado del rio, que tiene mayores facilidades naturales para instalar una plaiita.


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fueron traidlas de Espafia en tiempos coloniales. Todo esto est6 en peligro de desaparecer, nla’s por la voracidad de 10s “colonos n6mades” que por las poderosas firmas comc) la CORFO, CORVZ, ENAP, CAP y ENDESA, que proyectan convertir la hoya del Biobio en el mayor complejo industrial del pais. Sea dicho de paso, que 12i poblaci6n culta de Concepci6n, ha expresado su complacencia y agradecimiento a CORVI que, a1 levantar sus poblaciones obreras de San Pedro, respet6 soberblios ejemplares de arboledas. Un notable cambio de espiritu porque s610 un cuarto de siglo antes volte6 una considerable rodal de boldos centenarios que ocupab:an las poblaciones de Lorenzo Arenas. “El resultado fue que hasta el dia de hoy permanecen alli enormes extensiones destinadas a iireas verdes, en calidad de desierto o pobremente forestadas, despuCs de inauditos sacrifi~ios”.’~ 5.6.4 La clirecci6n de la CAP ha dado un ejemplo a1 salvar viejos irboles para el ornato de las viviendas junto a las fa‘bricas de Huachipato. Entidades como las nombraclas, por su gran influencia econ6mica y laboral, deben tambitn ejercer influencia cultural y estetica a1 respetar a 10s &boles en sus futuras expansiones industriales. TodcIS estos antecedentes podrian servir de respaldo a una declaratoria de Parque o R,lonumento Nacional a dicha zona. Responderia a1 profundo anhelo de 10s habitant es locales, que bien se imaginan lo que serian esos campos, si se les despoja de ;u vegetaci6n y abandona a la misma suerte de aquellas zonas asoladas, barridas poi. 10s vientos, que poco a poco, se irin cubriendo de dunas como aquellas que tarito han visto a pocos kil6metros de la ciudad. 5.6.5 Ma‘s a1 Sur, en el Alto Biobio, en la confluencia de cuatro provincias: Biobio, Malleco, Concepci6n y Cautin, esti tal vez la regi6n miis hermosa del pais. Tiene mud10s vokanes, rios, lagos, bosques y ofrece paisajes de belleza extraordinaria. 5.6.5.1 De ntro de sus limites, de unos 200 kms.2, hay una serie de Reservas Fores tales, Parques Nacionales, Reducciones Indigenas, con ficil acceso a turistas y es;tudiosos. Luis Peiia Guzma’n, que conoce el pais palmo a palmo y sobre todo esa reiqi6n, sostiene que se podria constituir el Parque Nacional m h maravilloso, que 1jodria llamarse Federico Albert, en honor a ese gran conservacionista, uniendo a 1: 1 Reserva Forestal de Pemehue, en el interior de la provincia de Malleco, abarcando Iriacia el sur la Reserva Qe Malleco, incluyendo a1 Parque del mismo nombre, la laguna de Malleco, casi todo el Volcin Tolhuaca, parte del volcin Lonquimay, las Reducciones Indigenas de Pehuenco, Reserva Nacional de Malalcahuello, Cor(Mera de la Fusta con su camino internacional hacia la Argentina, que une a Curac:autin con Zapala, pasando por Villa Portales, se agregaria a las Reservas de Icalrna y de GalletGe, el voldn Llaima con la encantadora Laguna de Conguillio y PO r el sur terminaria con el Parque de 10s Paraguas. ParaI lograrlo, habria que adquirir o expropiar algunos fundos que esta’n actualmente casi todos destruidos por 10s madereros, “extraedores de trozos”, para lo cual incendian el bosque. Si pudiera materializarse esta idea de Pefia Guzmln, se matarian varios pa’jaros de un tiro: se reservaria para la posteridad la regi6n de ma’s asombrosa belleza de Chile, que s610 de por si, aseguraria el turismo internacional y ofreceria a 10s chilenos parajes ideales de descanso y recreaci6n; se 13 JEAN D’AGREVE, articulo citado, MACHUCA PINTO,V~CTOR y ALVARADO, JORGE,“(Habra’ todavia drboles aut6ctonos en el Area Metropolitana en el aiio 1970?”. Articulo en “El Sur” de Concepcicin, 28 de mayo de 1967.


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aseguraria el desarrollo normal de la ecologia local, evitando que seqpen 10s manantiales, se asfixien 10s peces y se volteen 10s mejores ejemplares cle araucaria$ del pais. Por liltimo, darfa facilidades a 10s indigenas para proveerse! del natural sustento que es el pifi6n y a la vez quedarian garantizados 10s sirboles nativos m6s robustos y hermosos, ahora a1 punto de caer bajo el hacha de 10s madereros. Estos son algunos de 10s numerosos sitios que deberian ser de(Aarados Parques o Monumentos Nacionales ahora. Aunque apenas se sabe en el pais lo que constituye un Parque Nacional, es evidente que el claro por $spacios verdes, puros y floridos, est6 arraigado en todas las almas; que la “crisis silenciosa” nos est6 roiiendo a todos sin excepci6n y la linica respuesta es el Parque Nacional, Provincial o Departamental que, para cumplir mejor sus fines, tendrii que ser reorganizado en una vasta red recreativa que puede ofrecer todos 10s Eiervicios que la ley dispone e imponer con un eficaz cuerpo de guardabosques la ablsoluta inviolabilidad de 10s recintos. 5.7

5.8 Hace unos treinta aiios habia en Limache, el orgullo del puebllo, una frondosa y ancha avenida que ofrecia la msis grata acogida a1 ver’aneante acalorado que hallaba fresco bajo las arcadas de sus encinas. Pero ya dej6 de ser frondosa. So pretext0 de embellecimiento (sic) se han arrancado 10s sir1joles de raiz y en su lugar se han plantado otros famClicos que tratara’n de cumplir’ la hazaiia de sus predecesores en cien aiios rnis.” . _ f . 1~ -1.. Es otra uc M S 11111 UdlUIIlludUCb que se han cometido con magni‘ficus armies que bordean calles en nuestras ciudades o que adornan parque‘s y jardines. Siempre sobran pretextos: “su polen causa alergia”, “levanta las pla nchas de cemento de las veredas”, ”estaba apestado y se moria”, “estorbaba el tra’fico”, “le quita luz a la casa del alcalde”, “estaba seco”, “sirven de escondite a 10s cogoteros”, etc.ls

5.8.1

5.8.2

Es triste comprobar que la conservaci6n del paisaje ancestralI no ha em-

pezado siquiera a ser tomado en cuenta como un valioso renari.e. En Chile, desde el msis momificado hasta el msis revolucionario de 10s habitantes es silv6fobo por naturaleza. Sin embargo ahora, la reforestaci6n y el paisajismo” ocupa altas preferencias en el pensamiento y acci6n de 10s dirigentes de Estados Unidos, Suiza, Alemania, Italia, Rusia y Espafia ( nais convertido a1 silvofilismo) .

5.9 Ya hemos ref krido la pro testa^' de 10s alcaldes de Concepcci6nI y de Talca-

, , , , ,bo , , . lllvILuLL.J Z-L-1,1 ,” YUF cull 1-, huano por aiuuic3 1U.J vecinos de esas ciudades. Pero lo msis desolador del caso, es que ni el Presidente de la Repliblica tiene ma’s poder para evitar su extinci6n. En carta del Presidente Frc2i a1 escritor Herndn Diaz Arrieta, el 24 de mayo de 1967, le dice: .e

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“Hace mucho tiempo que estoy obsesionado con la idea de qil e no defendemos nuestros recursos naturales, y creo que la base, como 1Jd. sabe mejor que yo, est6 en el a’rbol, el cual esta‘ ligado a1 suelo, el clima, el agua, la fauna. Per0 para Iograr esto se requiere una especie de formaci6n de conciencia de todos 5.9.1

14 ELIZALDE MAC-CLURE, “Defensa del Arbol”, articulo publicado en “El Impairial”, el 14 de julio de 1935. 15Frente a1 Lice0 Manuel de Salas de Santiago, 10s padres de familia solicitaron de la Municipalidad de Nuiioa, la eliminaci6n de 10s &boles de las veredas del frente porque allf se esconden asaltantes que e s t h a1 acecho de las liceanas.


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chilenos, cuya primera reacci6n es cortar, destruir y quemar el rirbol, salvo las

e:ccepciones que Ud. seiiala.

“Yo podrla agregar un pequeiio capitulo a su libro.I6 No seria m h que e:;to: la experiencia que he tenido de c6mo en nuestro pais se destruye el sirbol, sin respeto ninguno por lo que representa y a veces por 10s aiios acumulados. A sl cortaron 10s jacarandris que eran la gracia del pueblo de Salamanca y echaron a13ajo las avenidas de pimientos que llegaban a Vicuiia”.

5.-9.2 Este hecho vandllico se repite desde Arica a Magallanes y en nuestras islas del Pacifico. Asi por ejemplo Weber, el marino alemsin, tripulante del acorsizado “Dresden” que fue hundido en la bahia de Cumberland durante la Prirnera Giuerra Mundial, a1 radicarse en la isla, plant6 hace medio siglo en el Plano del Y‘unque, largas avenidas de cipreses. Desde hace poco tiempo, casi todos 10s lrbides yacen por el suelo pudriCndose; insectos y coatis se est8n banqueteando, Hiientras que la zarzamora y el maqui avanzan sepultsindolos bajo el manto veget e11 de sus maraiias. De igual modo, en la Isla de Pascua, casi toda la flora aut6ctcma ha sido arrancada y reemplazada, en buena parte, por el mis sediento de 10s llrboles, el eucaliptus, en una regi6n donde apenas l l ~ e v e . ’ ~ i.10 Es evidente la impotencia de Ias m8s altas autoridades pdblicas, que poco o nada pueden ante un Congreso indiferente y 10s poderosos intereses particulares que s610 se interesan por utilidades y un pueblo que no ha sido educado Piara comprender la trascendencia de 10s renarres, de 10s cuales, el menos tangible P‘ero seguramente a1 que con mayor anhelo aspiran en su inconsciente, es la be111eza natural, fuente del mls sublime de 10s bienes, la paz del espiritu, el reposo diel alma, un lugar donde se pueda meditar y entrar en comuni6n con Dios, el bosg.ue inmaculado.

5 .10.1 No obstante tenemos la fortuna que a1 menos, algunos particulares y entidades industriales con un elemental conocimiento de la psicologia y de

laLS buenas relaciones pliblicas, han sabido valorizar la insustituible belleza del Brbs01 y de 10s prados como sedantes de la psiquis asi como del clima, elemento esenci a1 de belleza y el mejor amigo que el hombre tiene en el reino vegetal.”

5 . l o 2 Uno de 10s centenares de ejemplos que ofrece la iniciativa particular en el buen us0 y cuidado de 10s sirbdes es el cas0 del fundo “El Pajonal”, sitlxado cerca de la quebrada de ese mismo nombre. Valparaiso, cuyos cerros pelados e!5 lo primer0 que llama la atenci6n a1 viajero que arriba en barco a1 “Valle del P‘aralso” que, segdn Vicufia Mackenna en su “Historia de Valparafso”, antes est riban cubiertos de quillayes, maitenes, guayacanes y boldos.

5 .10.3 Constantemente en nuestro principal puerto, despues de una lluvia normal se producen inundaciones porque las numerosas quebradas llenas de sedide 10s cerros vecinos, que han sido despejados por 10s “callamperos” para C(mstruir sus miserables ranchos, causan serios daiios mls abajo con el atascamiento d e las alcantarillas. Es el cas0 de la quebrada de San Agustin y de la Forestal en V‘iiia del Mar, por citar las mris conocidas. fTientos

16 Antologia

del Arbol”, por ALONE. islas han sido declaradas Parques Nacionales. ‘*Lamayoria de las fhbricas que bordean la carretera desde Los Cerrillos a Padre Hurtado rivalizan entre si por el esmero con que cuidan 10s prados y jardines que rodean las plantas. 17 Ambas


378

LA

SOBREVIVENCIA

6. LA ADMINISTRACI~N DE

LOS

DE

CHILE

PARQUES NACIONALES.

6.1 Nuestros Parques Nacionales no tienen administraci6n authnoma, como es el cas0 en 10s Estados Unidos y en la Argentina, sin0 que son manejados por el Servicio Agricola-Ganadero, directamente por el Departamento dc?I Patrimonio Forestal de la Divisi6n Forestal. El manejo de 10s Parques exige una dot a c h de ticnicos, administradores y guardias que por mucho, excede 10s recursos disponibles. Basta mencionar que esta inmensa Area est6 a1 cuidado de un centenar de personas que trabajan permanentemente en s610 10% de 10s Parques, integrada por 10s inspectores de la Divisi6n Forestal que van de Santiago a visit:ado peri6dicamente y 10s obreros que ejecutan faenas determinadas.

6.1.1 A fin de poder administrar mejor 10s Parques Nacionales, se ha sugerido que se les delimite en forma Clara y precisa y estudie las posibilicjades de incluirlas en las actuales Reservas Forestales del Estado (Proyecto del Profesor Ingeniero Agr6nomo Carlos Muiioz Pizarro ) , en conformidad con los acuerdos y normas establecidas en la Convenci6n para la Protecci6n de la Floca, Fauna y Bellezas EscCnicas Naturales, celebrada en Washington en 1940, de la cual fue dl uno de 10s autores.

6.1.2 Son tan especificos 10s fines que persiguen 10s Parques Nacionales que, en la mayoria de 10s paises, se les ha otorgado estatuto aut6nomo ac3scrito a un Ministerio, el de Agricultura, Economia, Interior y hasta de Educaci6n. La creaci6n de un Servicio semejante requeriria a1 principio fondos especialesi del Estado, a fin de poder efectuar las obras de acondicionamiento para su ever!itual utilizaci6n, vgr. caminos, cercas, hospederias, restaurantes, sitios de campi1ig, etc.., despuCs de lo mal con el pago de peajes de automovilistas y turistas, ven.tanas de souvenirs y emisi6n de sellos, etc. se podria financiar ampliamente. En 10s Estados Unidos, Argentina, Jap6n, Sud Africa, 10s Parques Nacionales, que son visitados por millones de turistas proporcionan ingresos de consideraci6n a1 Est ado que puede, gracias a ellos, sufragar todos 10s gastos del servicio, el arreglo de 10s perjuicios causados por turistas en cada temporada, mejoras y ampliaciones etc., Y todavia sobrdndoles fondos para las arcas fiscales. 7

7. PLANDE DESARROLLO. 7.1 La ordenaci6n de 10s Parques Nacion&s no es sino uno de 10s capltulos de la organizaci6n de todos 10s recursos naturales renovables del 1)ais, que en parte principal significa conservaci6n, pues sin ordenarlos previamentc2, es imposible conservarlos. Tenemos la ventaja de que en las esferas directivas del pals, se sabe perfectamente lo que ocurre en este campo, se conocen bastante bien las medidas que deben tomar, pero a menudo falta la asistencia ticnica indislpensable, de quienes poseen 10s conocimientos cientificos para poder aplicarlos en e1 terreno mismo. Esto, desde luego, se ha podido lograr con la ayuda de ticnicoi5 extranjeros, pero lo que siempre escasea son 10s fondos para poder financiar un plan de ordenaci6n de gran envergadura, como es el de reforestar 6.000.000 de 1hectilreas de tierras desforestadas, erosionadas o adunadas. 1

Con este motivo, el Servicio Agricola Ganadero que tiene a su cargo el desarrollo de nuestros recursos renovables y el Cuerpo de Pa2: (Peace Corps) celebraron un Convenio de cardcter particular y limitado, para realizar en acci6n conjunta, programas de desarrollo agropecuario, forestal y pesquero y el adiestramiento de 10s funcionarios de ambas entidades, designados para llevar a efecto el plan. 7.2


CONSERVACION DE LA BELLEZA ESCENICA

379

7.2.1 Por considerar que la reforestaci6n es lo que mls urge, se decidi6 que act uarian en 10s bosques, y entre e'stos, 10s de 10s Parques Nacionales," que segurramente eran 10s sitios mls indicados para te'cnicos de la Universidad de WashingtcIn, a1 norte de California, que es el principal centro docente de la enseiianza de silvicultura y administraci6n de Parques Nacionales de 10s Estados Unidos, de dcmde proceden 10s j6venes tCcnicos que han venido a Chile?' 7.2.2 El Convenio que fue firmado en julio de 1968 entre SAG, representado POIr su Director, Ing. Emiliano Ortega y el representante del Cuerpo de Paz, Mr. Paul C. Bell, ha sido una de las mejores iniciativas que se han tornado en el sentiido de ordenar 10s Parques Nacionales que, como se ha sefialado, de continuar conio ahora, terminardn en desiertos descomunales. 7.2.3 Lo admirable de esta colaboraci6n chileno-norteamericana es el espiritu que la inspira y que se origina en el idealism0 juvenil del Cuerpo de Paz, entidad fundlada por el malogrado Presidente Kennedy para aportar a 10s paises menos afortcinados del mundo, una ayuda generosa y sincera para ayudarlos en el camino de1 bienestar. Los voluntarios del Cuerpo de Paz, instruidos en este ambiente alt:imente altruista, hacen esfuerzos por paliar las abismales desigualdades entre 10s tweblos, y se ponen asi a disposici6n, cuales guerrilleros del orden, cuyo lema es: ''Dar es mejor que recibir", "Servir es meior que ser servido", v van por el mundo sembrando el espiritu comunitario, de trabajo en equipo, de eficaz cooperaci6n y c,oordinaci6n. Donde han ido estos nuevos misioneros kennedianos, han despertadaI simpati:,, aprecio y se han granjeado amigos v colaboradores voluntarios, como lo son ellos, para realizar obras de gran beneficio social. En Cpoca que se destaca por la febril v brutal competencia, por el afa'n irrefrenable de lucro v de ganancias leoninas, ellos -algunos muchachos de fortuna personal y te'cnicos de categorfa internociona1- han descubierto que en el desintere's, el hacer el bien, sin esperair recompensa v agradecimiento, trabajando sin cesar entre Rente hvmilde, soportandc) incomodidades e incomprensiones, radica la verdadera felicidad.2l Por lo que ya han realizado estos,nuevos ap6stoles, han convencido a la pente con quien trablajan, aue tienen toda la raz6n. 10s han contagiado con ese espiritu neocristiano fxagmhtico v hasta han loprado persuadir a sus colaboradores intimos chilenos que es la mejor manera de hacer Patria. 7.2.4 Y es asi como ya conocen bien nuestros Parques Nacionales y, siguiendo las normas generales que les han sido impartidas por el Patrimonio Forestal, saben c6mo ponerle remedio a la situaci6n. Uno de sus miembros ma's destacados, Ga ry Wetterberg, que colabora estrechamente con el Ingeniero Forestal, Lorenzo Ck a y , para ilustrar la falta de ocupaci6n fisica de 10s Parques, seiiala que s610 '7 de ellos estaba (en junio, 1968) bajo control de un administrador, un guardalbosque que vive en sus recintos. "En octubre de 1969, el Patrimonio Forestal de SAG, hizo publicar su nueva politica en este senrido. "Politica Ticnica del Patrimonio Forestal". M Han desarrollado una gran labor como entomdogos forestales, tecnologia que tiene pocos adeptos en Chile. " E n San Juan de la Costa, frente a Osorno, le han ensefiado a 10s campesinos que se puede ir muy lejos trabajando en equipo y han logrado importantes adelantos en forestacibn, construcci6n de casas, desagiies, etc. Pero uno de sus realizaciones mis notables es que han convencido a 10s mapuches en Cholchol en plantar pino insigne en sus tierras erosionadas, prictica que habian abandonado desde 1960.


LA

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SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

“Es preciso, dice Wetterberg, establecer estadisticas bdsicas sobre la gente que transita 10s parques, 10s meses que van, el pais de origen, sus nombres, sex0 y edad, etc., lo que requiere personal para registrar 10s dat,QS”. 7.2.5

“Es menester coordinar esfuerzos y fondos con las empresas particulares que ya han establecido hoteles, caminos, muelles, sendas; org:inizado excursiones, servicios de buses y lanchas y controlar 10s precios por 10s SE:rvicios”.

7.2.6

1

Hay que hacer una serie de estudios cientificos geol6gicos, edlficos, taxon6micos de plantas y animales para formar un censo a fin de DIreservar las especies. 7.2.7

Se requiere de una reglamentaci6n prlctica y aplicable a 10s colonos y otros habitantes de 10s parques con el objeto de instruirlos sobre e:I ambiente ecol6gico y evitar la destrucci6n de la flora y fauna por roces a fuego. 7.2.8

7.2.9 A propcisit0 de esto, es sabido que la distribuci6n geogrlfica del gCnero Nothofagas tiene su mayor masa mundial en el sur de Chile y Argentina, en condiciones que distan poco de constituir un equilibrio ecol6gico 1,erfecto. Si 10s bosques son quemados, se degradan, asimismo cuando se les introduLce especies ex6ticas que tanto en el reino vegetal como en el animal, adquieren en 10s nuevos biomos, un potencial bi6tico desmesurado, desplazando a las especies nativas, si se cortan o podan improvisadamente 10s lrboles, tambien se perjudic:an. Es un hecho que el proceso de degeneraci6n es irreversible. Se procura prosteger tanto en Chile como en Argentina 10s bosques de Nothofagus a fin de asegui-ar su existencia en su estado original para realizar futuros estudios cientificos. 7.2.10 Wetterberg, seiiala que hacen falta sjmbolos o standards nacionales que identifique 10s Parques Nacionales. Aconseja que se diseiie un tip0 de letrero para sus entradas, alguna insignia nacional alusiva para saber cp e se est6 dentro de sus limites. 7.2.11 Asimismo indica que hay que organizar su promoci6n por medic) de libros, radio, TV, articulos en revistas y diarios, folletos turisticos. C:3da Parque debe tener su folleto con una descripcidn de sus caracteristicas princip:des, planos y publicidad en varios idiomas. Internacionalmente, s610 se conocen 4 F’arques Nacionales, el mls famoso es el de Vicente Perez Rosales, que est6 en la ruta internacional a Argentina por el sur via Lago Todos 10s Santos - Ensenada - Petrohue - Peulla, frente a 10s Volcanes Osorno, Puntiagudo y las alt,as cumbres del Tronador y Casa Pangiie. 7.2.12 En la actualidad hay unos 50 voluntarios del Cuerpo de Paz es:tudiando y trabajando en 10s Parques Nacionales de Chile, a fin de establec:er mds bases de su ordenacibn, zonificacihn, deslindes, para que puedan desempeiiar su verdadero papel de refugio de flora y fauna y de recreo para el hombrc:. Una vez cumplido el prop6sito para el cual vinieron -4 Convenio establece un plazo de 5 aiios, desde 1968- serian reemplazados por especialistas chilenos capacitados a objeto de continuar con las distintas fases del plan de manejo. 8.

EL EJEMPLO

DE LOS

PARQUES NACIONALES ARGENTINOS.

8.1 Entre todos 10s paises latinoamericanos, Argentina fue el prime!ro en crear una Direcci6n de Parques Nacionales en 1934, aunque para 10s efectos prlcticos, 10s argentinos consideraban ya Parque Nacional, a1 Nahuelhuiapi, el niiCleo, cuya superficie es hoy de 785.000 his., donado a IR naci6n por elI Dr. Francisco A. Moreno (“El Perito” Moreno) en 1903, su verdadero descubridcx en 1876,


ENICA

381

a elegante oficina en la vela celosamente sobre

!

en el pais hermano ha ignificado, que en Chile, 1116. Las entradas de 10s emblemas, 10s caminos iapi es la misma que en y parece que el huemul pecies exbticas, el ciervo ivertido en plaga. Como taber alli fauna indigena, 2s. El ciervo dama (Da:ialmente por las damas traido de la India, son i por ser de origen extal vez porque el viento le en verano, lo que no eramente reglamentados. Iosotros, aunque tambiCn neter m h perjuicios pornado que castiga severauna trucha marr6n que tenia 99 centimetros de se han pescado salmones es un hecho que el sale en Chile, donde se esie 10s que fracasaron a iacionales, como la perca 3j arras, yust as, peladillas e las ex6ticas porque son lquin que desembocaban truchas salmo-iris de 13 gentino, y eso se explica sedimentos que no s610 por 10s pescados, a1 cual o que 10s asfixia cuando 5 internacionales a pescar 5 que ahora se capturan, que se ha convertido en en medio de la generosa


382

LA SOBREVIVENCIA DE CHILE

naturaleza infunde calma en el ambiente frenetic0 en que vivimos- !pues cuenta con sesenta millones de adeptos en 10s Estados Unidos y Europa- he rnos sufrido una dolorosa pkrdida para nuestro turismo incipiente en 10s Parques Nacionales.

8.1.8 La red de Parques Nacionales argentinos est6 continuamente me:jorando sus servicios y amplilndose y ya se ha convertido en un item de in1gresos fiscales, nada deleznable. 8.1.9 Lo que verdaderamente causa verguenza es observar c6mo camNbia todo el panorama cuando desde el Parque Nacional de Nahuelhuapi se 11lega a Chile por el Paso Perez Rosales y se penetra en el “parque” del mismo nombi:e. Mientras que por el lado oriental, la vegetaci6n est6 intacta, el lado chileno es uri triste “peladero”. Mientras la entrada a1 Parque Nahuelhuapi es espectacular c‘on su gran port6n de bien trabajada madera y emblemas, la del Perez Rosales, coniiste en unas pobres seiiales en tablas de lata, oxidadas por la humedad, que estin t ambaleando y son ilegibles; el obsequio que hizo una firma local hace muchos aiios La Direcci6n de Parques Nacionales de Argentina ha publicado folletos detallados e ilustrados, informativos sobre todos 10s aspectos de cada Parqule. En Chile nunca ha habido y si alguna vez se publican, tienen que ser con papel, impresos e ilustraciones de categoria que no desmerezca de las mejores del extrimjero. Una publicidad turistica para atraer turistas extranjeros, hecha con parsimonia, es una publicidad contraproducente, porque en vez de ensalzar la belleza del palis, lo rebaja con una muestra barata y del mal gusto.

8.1.10 La idea de la integraci6n esti de nioda. Se ha comprobado que es bastante dificil en el campo econ6mico y comercial, no asi en lo agricola e: industrial, y tal vez mejor a6n en lo cultural y educativo, como se ha demostradc) en un reciente symposius en la Universidad Austral de Valdivia con representa ntes educacionales de universidades surefias de Argentina. Y ya se ha aludido a Lma integraci6n turistica con el pais vecino, ya que hay Parques Nacionales argentinos que limitan con 10s chilenos: el Villarrica con el de Los Alerces, el Pirihueicc con el Lanin, el Vicente Perez Rosales con el Nahuelhuapi y el Alberto d’Agosxini con el Tierra del Fuego. Seria indudablemente la mejor manera de iniciar el Inovimiento integrista, ya que no hay frontera por fortalecida que est& que cambie la naturaleza ; seri siempre la misma de un lado que del otro. El huemul chileno es hlermano del argentino, la guala argentina la misma que la chilena, nuestro coigue es igual a1 de ellos, no porque viven en paises distintos dejan de ser identicos. Es el hiombre que ha creado aquellas barreras artificiales, y si nos unieramos en el amor aL la naturaleza, y en el recreo para nuestros cuerpos causados y ividos de sosiegc) y de paz, <no tendriamos todos que ganar? 9. LA BELLEZA

ESCGNICA URBANA.

9.1 La tendencia mundial de la gente de abaiidonar 10s campos y miLrdarse a la ciudad, trasladindose de un medio natural, sano de aire y agua , a uno viciado y artificial, que se debe a motivos puramente econ6micos, est6 lejc3s de satisfacer 10s anhelos subconscientes del hombre, que procura traer o crear e n las urbes condiciones ambientales lo mls parecidas posibles a las de la naturale2:a. Est0 se manifiesta en el afbn, en el que muchos no participan por incultura, dt:! cuidar de 10s drboles a lo largo de las aceras, frente a sus casas, de ayudar a la c:reaci6n de


CONSERVACION DE LA BELLEZA ESCENICA

383

m vag0 simulacro del campo, que aporta a la ciudad un remedo de incrustado en la esencia misma del hombre?* >oles, arbustos y flores contienen cualidades que producen belleza y psiquica, despiertan un e16n de admiraci6n y alegria. El sabio 10s Estados Unidos, Thomas Jefferson, autor de la Declaraci6n de , escribi6: “las comunidades deberian ser planificadas con miras a raci6n en el espiritu humano que se regocija a1 estar rodeado de de las consecuencias efectivas de su pensamiento fue la planificaci6n I, D.C., urbanizado por el cClebre urbanista franc&, L’Enfant, que sa ciudad llamada “la de las Magnificas Distancias”, emulando a muiidial de perfecci6n urbanistica. imposible “empaisajar” una ciudad que est6 ya construida desde icenios y siglos y que a menudo ha sido ampliada a prisa, en virtud 6n en masa de 10s campos, a fin de procurar vivienda a 10s recie‘n jpolis hoy tan bullentes como Madrid, Roma, GCnova, Munich, etc., roblema, pues estin erigidas en marcos medioevales, que son inaus sectores monumentales y barrios antiguos, cuyas estrechas calleiten trifico automovilistico. interesante folleto “La nature dans la Commune”, a1 cual se hace :ia en el Capitulo final, “Educaci6n para la ConservacMn”, se da lue algunos de 10s espiritus mds refinados de Francia, en colaboraiguidos hombres de ciencias, piensan en relaci6n con ciudades mds pais mls hermoso y atrayente y formulan principios de embelleciamiento. especto a1 centro de las urbes, proclama: “hay que restaurar, airear, . El primer punto en que insiste es en el de ireas verdes porque artida indispensable de una urbanizacihn intensiva”. Continlia reficanchas de recreo infantil: “cada niiio necesita por lo menos 20 m?” [os parques urbanos, 10s considera como santuarios ciudadanos, el tro de la cultura y urbanidad local, donde cada ciudadano exhibe el ciudad natal o adoptiva. No debe ser rodeado de rejas y 10s resirivalizar entre si en su celo de conservarlo limpio y lozano. Toda perentoriamente de un campo depoitivo, asi por ejemplo, las que ones de 50 a 100.000 habitantes, uno de por lo menos de 14 hls. enflorecimiento de ventanas y balcones, per0 evitando el us0 de neumdticos viejos. Es manifestacidn de cultura y patriotism0 velar edificios hist6ricos y monumentos, conservlndolos aseados y rodeas y flores. Si un espacio de tierra o terraple‘n separa 10s dos lados lades municipales santiaguinas, muchas veces con raz6n y otras no, han sido negligencia en el cuidado de parques y jardines, y lo que es peor, por dejar akantarilla o de agua por donde han caido con graves consecuencias peatones ues no se deja sefial de precauci6n. Pero la autoridad tambiCn necesita de la 10s residentes. Es interesante observar c6mo difiere el grado de cultura de VFClllVJ, pal LICuldrmenteen 10s barrios altos bien urbanizados. Mientras el uno no s61o riega y se esmera para que el jardin que circunda su hogar est6 verde y lozano, sin0 que tambien cuida de 10s Brboles y del pequeiio prado que lo rodea en la calle frente a su casa, el otro atiende mal su propio jardin y deja que se seque el prado y 10s Brboles en la vereda. Excusad0 decir que si 10s residentes de una misma calle tuvieran m6s o menos el mismo grado de educaci6n y sensibilidad, un buen n6mero de 10s problemas edilicios quedarian solucionados, considerando que la mayor parte de 10s servicios pliblicos est6n desfinanciados, condici6n enditmica nuestra no fkil de subsanar.


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CHILE

de una avenida o carretera, esa divisi6n debe ser plantada de &boles, zirbustos y flores, requeriendo a 10s vecinos de aquella a que colaboren en el riego y aseo de 10s que quedan frente a sus casas, con mayor raz6n si sus duefios tambitn tienen vegetaci6n frente a las suyas. Si la ciudad est6 cruzada por un rlo o canal, sus riberas serian hermosas bordeadas de Arboles. Para alcanzar el ideal de Lma ciudad agradable, 10s residentes deben ocuparse del domini0 pliblico, cooperantlo con 10s servicios municipales, a veces insuficientes, a1 aseo de veredas y calles. e:I corte del ctsped y setos, el riego de 10s prados y vegetacidn, el arranque (de las malas hierbas. Los pajaritos de la ciudad, zorzales, chincoles, diucas, mirlaIS, jilgueros y palomas, etc., que alegran el ambiente, claman protecci6n. 9.3.1.2 Asigna a 10s alcaldes el deber de impedir que fachadas, muro s y cercas Sean tapizadas de publicidad y propaganda. Aboga ante ellos para que 10s cementerios no Sean tan horribles como antaiio, que bien podrian eliniinarse las murallas y convertirlos en recintos atractivos abiertos con jardines y pirados. Los cachureos de autom6viles viejos son una afrenta para el paisaje, deben ser fundidos o emplazados, lejos de la vista humana. Igual msa de 10s basurales. CIfrece instrucciones para controlar la construcci6n de casas particulares y edificios antiesttticos y en desacuerdo con el paisaje, regularizando su altura, color, estilo arm& nico, recornendando setos en vez de verjas para su mejor presentaci6r1. No hay raz6n para que las zonas industriales Sean insalubres y siniestras de a:rpecto; no hay nada que se interponga para que est& circundadas de Areas verdes atrayentes, que ejerzan buen efecto psiquico en 10s obreros. Finalmente proclama: “La presencia, fuera de las zonas urbanas de grandes masas forestales, abiertas a1 piiblico, representa una condici6n fundamental del bienestar social”. I

9.3.1.3 Esta es una apretada slntesis de la planificaci6n urbanol6gica de una ciudad, de su adecuaci6n a la naturaleza. L6gicamente son estos principios muy generales que pueden diferir bastante, seglin el paisaje y el clima dt3 la regi6n donde la ciudad estt situada. En todo caso, sobre todo empezando en 1960, cuando el problema urbanol6gico p sus graves secuencias, por fin hizo impacto en la opini6n piiblica francesa, incitando a 10s gobernantes a la acci6n; I(3s alcaldes y municipios estdn autorizados, por medio de una serie de decretos y cxdenanzas que reglamentan algunos de estos inconvenientes y que aiin crean un Isistema de financiaci6n para obras de restauraci6n a cargo de comunas y sindicatos. Los franceses, que siempre se han distinguido por sus afanes esttticos, distilimiendose por su proverbial buen gusto, esdn muy atentos a todas las innovaciones que se puedan introducir para hacer mAs grata la vida metropolitana a‘hijo pr6digo que es en el fondo el ciudadano, convertido en vagabundo inconformista, (p e subconscientemente aiiora su nicho original en el medio ambiente naturaLu v

La capital de Chile se fue levantando desde el siglo XVI a em1pcIluJles, a medida que en ella se radicaban 10s “afuerinos”, sin plan precoxicebido alguno, s610 en nuestro siglo recibi6 el tremendo impact0 demogr6fico plroveniente 9.4

23-iQuC deaban!

calor hace Pepe en esta calle desde que echaron abajo 10s peumos que la bor-

-iQd anticuado eres, Lucho! Skate la chaqueta, la corbata, la camisa; ponte: shorts, minipantalones, luce bien tus piernas, hombre! -Si no tuviera setenta, seguro que lo haria, per0 en plena ciudad; en el canIpo si.. . ”.. -Per0 si la ciudad tiene que ser de pur0 cemento, de rascacielos, de autos qui-F C--L.C..l l d l l LIlillto hum0 negro y de gente que corre por las calles porque es prohibido andar. Rjate en la linda perspectiva de la Alameda de las Delicias, un desfiladero de torres de cemcmto armado de 30 pisos, sin un solo Qrbol nefasto, asi se eliminan muchos accidentes automovilisticos y se libeia a1 alcoholismo. -Pepe, (deliras o me est& tomando el pelo?


CONSERVACTON DE LA BELLEZA ESCENICA

385

del mecdio rural, y el resultado es que es una ciudad fea, sin personalidad arquitect6nic:a, “una ciudad c6smica” como se ha dicho, por la diversidad de arquitectura qu e se observa en las casas que, en una misma manzana, tienen “estilos” distintos ( no tienen ninguno.

9.5

Aunque la construcci6n incide en la belleza, &ta se puede paliar con dreas verdes, arbolado y espacios libres a fin de que “10s edificios dejen ver el panorarna”. La batalla entre 10s urbanistas y 10s constructores, en la que intervienen 10s ediles, se ha planteado en Santiago como en todas las ciudades del mundo. Lo:j primeros quieren drboles. parques, jardines, perspectivas, en una palabra “ pulmaInes” para que no se afixie la poblaci6n, 10s otros persiguen el negocio, hacen cdlc:ulos sobre el valor de los sitios eriazos y presentan batalla para reedificar10s con casas que den las mds subidas rentas, iquC importa la altura, el estilo, 10s materia les de construcci6n, la luz, el aire, la congestibn, el barrio, d clima, etc., la cosa es ganar dinero! Y muchas veces sitios eriazos que estaban seiialados para un &-elI verde, han sido arrebatados por 10s poderosos intereses creados, sin casi ninguni’I oposici6n, porque 10s estetas carecen de medios y la Municipalidad, menos aiir1. Las edificaciones hacen que aumenten 10s ingresos de la corporaci6n.

9.6 Y la ciudad tiende sus tentdculos en todas direcciones y se levanta poblaci6n tras poblaci6n, de tip0 funcional y ultraecon6mico en la periferia, con viviendas estandardizadas producidas en serie, dejando una impresi6n de tristeza y desamparo. Cuando se piensa a lo que ha llegado el hombre, a1 tener que habitar una ca:sa idhtica a la del vecino y de todos 10s pobladores del sector y que C1 puede 1hasta confundirse, algunas de aquellas noches irregulares cuando penetra en una ajcbna y se da cuenta linicamente por el amoblado, que se ha equivocado. Es como cm presagio que en el futuro el hombre no tendrd nombre, sino nGmero. Hace unos 40 aiios fue anunciado en grandes titulares la construcci6n del gran balneario “Providencia” del que era autor y promotor Albert0 CortCs Corvaldn. Iba a sigiiificar una de las transformaciones mds notables de Santiago, 13ues un amplio sector del Mapocho iba a ser un atrayente paraje de animaci6n deportiva y de bellas construcciones. Se proyectaba radicarlo dentro del cauce rnismo del rio, empezando las obras en el principio de la canalizaci6n, frente a la calle Romdn Diaz, donde el rio se abre un ancho de cien metros. Desde alli hacia e1 oriente, hasta llegar a la Avenida Padre Mariano, ?3 que es hoy un pedregal, se convertiria en una sucesi6n de piscinas, playas de reposo, jardines, casino, u n imponente lago de 400 metros de largo por cien de ancho y una isla artificial con lujosas dependencias. La juventud entr6 en euforia: ipor fin la ciudad le iba a brindar el lugar afiorado! 9.7

~

9.7.1 El Mapocho, que siemprc ha sido un torrente sucio y escudlido, se veria transformado mcdiante un sistema de filtros y decantadores en una poza cristaliiia, cuyas aguas se deslizarian, fluyendo desde un lago de 40.000 metros cuadrac10s a una serie de piscinas enlazadas por cascadas y puentes, rodeado de Brboles, prados, jardines y flores. “El agua del Mapocho, decia Cort6 Corvaldn, siemprc2 corriente, a1 reposar en el gran lago, asimilando 10s rayos solares se temperard despues de pasar por filtros, purificdndose caersi en las piscinas, dando a 10s baiiistas una agradable sensaci6n de bienestar para poder jugar y nadar sin sentir las molestias del frio”. “En el lago habrd muchas lanchas, bicicletas nduticas, botes a remo, deslizador,cs, etc. En el centro estard la isla donde se construirsi un gran casino, obra de mQrito arquitect6nico y de notables atracciones. Habrd tambiCn una Piscina 25.-L.

s. de

Ch.


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DE

CHILE

Olimpica de 100 por 50 metros para 10s nadadores y otra msis pequeiia , para 10s niiios”. “Ademsis se proyecta construir un estadio para unas 20.000 persronas, con canchas reglamentarias para fdtbol, tenis, box, judo, karate, bdsquetbol,, vbleibol, y en invierno las piscinas se transformarian en canchas de patinaje sobre hielo”.

9.7.2 Hasta se habia constituido una Sociedad An6nima que iba a teneir en aquel entonces un capital social de 3.600.00 pesos chilenos que, a la saz6n se cotizaba a 19 por d6lar. 9.7.3 Como era de temer, este proyecto de las mil y una noche, queddi en nada. Per0 no por eso deja de ser factible. En 10s Estados Unidos y Ihropa no hay duda que una metr6polis de tres millones de habitantes como Samtiago, tendria no s610 uno como el descrito, sino varios msis. Se presume que antes de la llegada de 10s espaiioles a1 Cerro de Huelin, la Alameda de las Delicias que era un brazo del Mapocho, estaba bordeada de pataguas, peumos, pimientos, boldos y quillayes, especies nativas que probablemente fueron volteadas por viejas y feas y reemplazadas por ex6ticc)s silamos; de ahi el nombre “alameda”. Estos silamos, como recordardn 10s viejos santiaguinos, fueron reemplazados por apestados y tal vez porque no podian dr3r sombra con sus brazos verticales, y en su lugar se plantaron otros intrusos, los plsitanos orientales, Como todo drbol invasor, tal como olmos, encinas, pitizponIS, sauces, ombdes, aromos, etc., creci6 impetuosamente en estos nuevos suelos, y pese a la supuesta alergia que produce su pblen, y que es ajeno a nuestro paisaje, a1 menos ofrece su sombra para protegernos un poco contra la Canicula.

9.8

9.9 Los grandes parques santiaguinos, que eran 10s sitios mds elegantc:s y atractivos para reuniones y paseos, el Parque Cousiiio y la Quinta Nc)rmal, han quedado en completo abandono. Los sirboles del primero, deshojados conI sus troncos descortezados y rayados con iniciales y mensajes, parecen dnimas piirgando el pecado de haber alegrado tanto la vida a 10s antiguos santiaguinos. Los siuelos desde 10s que se levantan han perdido todo su tapiz verde y 10s pobres t ienen que sufrir la humillaci6n de servir de cloacas y basureros, testigos de tod:3 clase de desmanes, delitos y crimenes. Entre 10s benemeritos de la ciudad por sus esfuerzos por embell.ecerla, estdn, desde luego, Benjamin Vicuiia Mackenna, creador del C:err0 Santa Lucia, que pese a1 estado enfermizo de sus sirboles sedientos, e5 adn el verdader0 simbolo de Santiago, reconocido en el mundo enter0 por su originalidad, pese a la pesadez barroca de su entrada principal. En su tiempo fue una estulpenda realizaci6n que le conferfa carsicter a la capital; ningth parque pliblico es t ein querido por 10s santiaguinos. El romanticism0 que lo impregna todo, continlia ciumpliendo su obra fecundante a traves de las generacione~?~ 9.10

24 A1 recordar a aquellos hombres excepcionales que amaron sobre todas las cosas a la esenP ~ fIAi OTAEGUI, cia misma de Chile por su belleza sin igual, no se puede pasar por alto a CARLOS SALVADOR IZQUIERDO, LUIS ARRIETA, el creador del Versailles santiaguino en Pefialoltn; el ya ady a1 francts alsaciano GUILLERMO mirado FEDERICO ALBERTy a su compatriota JULIO MENADIER, RENNER,cuyo lema era: “No hay flor fea”. Aunque 10s 6ltimos tres eran extranjecos de nacimiento, eran chilenos de alma, porque nadie conoci6 tan entraiiablemente a Chilc3 y lo am6 tan tiernamente. Y ahl est& tambitn aquellos bravos carabineros de coraz6n sensildizado por O LA FUENTEy TUCAPELVAILLEJOS, que nuestra maravillosa naturaleza, 10s mayores D A R ~ DE se opusieron tenazmente a 10s macheteros de nuestros bosques, sin contar con el apoyo incondicional de todos 10s chilenos.


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Entre otros pr6ceres del refinamiento santiaguino, estln: Pedro Bannen,

el creaidor del Cerro San Crist6bal y su sucesor, Albert0 Mackenna Subercaseaux; gracias a energia y tedn, aquel desnudo cerro, igual a lo que fue el Santa Lucia Y 10 4ue es hoy el Cerro Blanco, la mejor y mQs hermosa Qrea verde de Santiago, sent6 carta de ciudadania local. I

10. E{L CERROSAN CRIST~BAL. 10.1 Ahora el Cerro San Crist6bal ha iniciado uno de 10s periodos mds felices de su existencia. Con la creaci6n de la Corporaci6n de Mejoramiento Urban0 ( CORMU), en 1966, cuyo fin es precisamente corregir las lacras de la ciudad en cuanto se relaciona con su aspect0 externo, que comprende arreglo de parques y jardines, arborizaciones, trinsito, etc., poniCndolas a tono con las exigencias de una gr‘an metr6polis de amplias Areas verdes y pulmones sanos, Santiago est6 en vias dr: mejorar sus facilidades recreativas y de esparcimiento. 10.1.1 La CORMU ha empezado por modernizar el Cerro San Crist6bal ampliando su red caminera, mejorando su riego, forestdndolo con especies nativas, etc. El mayor triunfo que se ha anotado ha sido la construcci6n del balneario de Tupahil e en una vuelta del Cerro. Alli se ha abierto una gran piscina de formas caprichIosas, rodeada de extensos prados verdes y flanqueada en un lado por una cascadi1 que brota de rocas. Se han adecuado seis zonas para picnics donde 10s visitantes pueden encender fogatas para preparar la comida; facilidad que se ha suspendido ahora que toda la vegetaci6n en el cerro est6 tan seca, que con el menor descuiclo se puede convertir en hoguera. Antaiio 10s incendios forestales, mejor dicho de pastizales que, como la delgada paja llamada teatina, cubrian las laderas, eran n:iuy frecuentes, per0 habiCndosela eliminado, el peligro no es tan inmediato. 10.1.2 Llama la atencidn, sin embargo, que a pesar de que se emprendi6 la forestaci6n de las partes sur y este del cerro ya hace mis de treinta aiios, que su vertdizaci6n no haya avanzado mQs rlpidamente. A todas luces, en esto ha incidido en forma bastante decisiva, el arranque de numerosos pinitos que todos 10s aiios h acian en visperas de Navidad, multitud de “comerciantes improvisados para vender 10s a 10s habitantes extranjerizantes de Santiago./?ese a que el pino insigne no es .la especie que se decora en Europa para Navidad porque se dobla y tuerce, la costumbre importada del arbolito de Pascua, desgraciadamente muy generalizada pot to1do el mundo, atin en 10s paises menos germdnicos - d e donde procede la costurnibre- como son 10s africanos y asiiticos cristianos, es nefasta, para paises como (2hile y Espaiia, donde 10s lrboles son tan escasos y por lo mismo adquieren tan g nin valor. Aunque no seria fdcil desarraigar esta costumbre, tan ajena a nuestra tra dicidn, es precis0 tomar medidas de mdxima severidad para impedir esta usurpatci6n en las nuevas plantaciones de pinos. Felizmente, la vigilancia en el Cerro San Cristbbal, que es ahora mls constante, ha librado a las forestaciones de las deliredaciones que eran bastante mds frecuentes antes. ~

10.1.3 Una de las mds auspiciosas novedades en el mayor pulm6n santiaguino, es el proyecto, ya bastante avanzado, de transformar la enorme cantera que tiene e81 Cerro en su lado sudoeste en anfiteatro a1 aire libre para conciertos sinf6nicos, ballets y espectlculos atractivos. Oir una orquesta sinf6nica bajo las estrellas del cielo y sobre las luces de la ciudad mis abajo, seria sensacional y contribuiria a darle a Santiago categoria de ciudad de primer orden, ya que pocas en el mundo podrian jactarse de semejante refinamiento.


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CHILE

10.1.4 TambiCn estl pendiente en el Cerro la instalaci6n de un jardin botrini,co o un precioso rosedal para aprovechar la excelente aptitud que para es,te fin tiene el clima santiaguino, donde las flores se dan con tanta profusi6n y brillIO. Tambitn se ha hablado de la creaci6n en un lugar mis apropiado de un nu@vo Parque ZooMgico en el mismo Parque Metropolitan0 (San Crist6bal). El actLla1 es antiestktico y obsoleto. Durante 10s calores del verano, especialmente en tpoca de sequia, 10s animales de regiones frias: osos polares, focas, pinguinos, petrelc3, sufren verdaderos suplicios. En general 10s pobres animales disponen de muy PO co espacio en sus cuevas y jaulas. Se impone la creaci6n de un nuevo Parque Zoo1Mgico funcional que est6 proyectado. 11. LA PLANTACION

DE

ARBOLES

EN LAS CALLES.

11.1 No ha escapado a1 poder edilicio, la necesidad de plantar Qrboles a la ve:ra de calles y carreteras para ornato, belleza y amparo contra el sol, la trai1sformaci6n en plazas y jardines de 10s sitios de proporciones amplias donde existf an antiguas mansiones que se demuelen, el ornato previo a la construcci6n de nuelras poblaciones que reemplazan a las submarginales con Qrboles, asi como de plaicas y sitios de recreo infantil, para librar a 10s nifios del peligro de jugar en las calles en 10s barrios populares, etc.

12. LA URBANOLOG~A. 12.1 En la imposibilidad de trasladar la ciudad a1 campo, hay que trasladar, en cuanto sea posible, el ambiente rural a las urbes. Es asi como ha ,,...":A 3ulgl UV la ciencia de la urbanologia, que consiste en adecuar a las grandes ciudades repIletas de hum0 y aire contaminado, ruido que altera 10s nervios y trQfico que marlea, en unidades habituales por el ser humano, suprimiendo en lo que se pueda las incomodidades y peripecias que hacen tan desagradable y enervante vivir en ellas. 13. EL C I N T U R 6 N

PERIFBRICO VERDE.

13.1 Otro de 10s proyectos de que se oye hablar con frecuencia, es circunclar la periferia urbana con un cintur6n verde que a la vez que purificaria el oxigeno, estableceria una valla sanitaria y protectora, por una parte de 10s habitantes extra urbanos cuyos predios son a menudo objeto de latrocinios de sus p roductos de hortalizas, aves o frutas y de 10s citadinos de las poblaciones perifCriccas contra incursiones nocturnas sorpresivas de maleantes. 14.

LO QUE PODRfA SER..

. P

:ri14.1 Por dtimo, en las proximidades de las metr6polis europeas y .,,,pucanas, casi siempre hay extensos bosques que act6an como filtru, rezas de aires y aguas y como campos de recreaci6n para 10s habitantes de la ciudad, Santiago, Valparaiso y ConcepcMn, asi como ciudades y pueblos medianos y pequefios, carecen de esta fuente de bienestar, reposo y entretenimiento. Como se ha seiialado con anterioridad, si Santiago tuviese un Parque Nacional, en lugares ideales, aun casi virgenes como serian el Manquehue, a1 interior del Caj6n del Maipo y el de Cantillana cerca de AlhuC; si Valparaiso contara con bosques frondosos en 10s cerros que son su escenario de fondo, hasta Conc6n; si Concepci6n pudiese asegurarse las Breas aun verdes y pobladas de Qrboles centenarios en el Area Metropolitana, no s610 serian ciudades m b completas y dignas para vivir en ellas, sino que serian mis saludables y atrayentes porque dispondrian de espacios con vegetaci6n y buen aire, que es infinitamente m6s provechoso que pasar las houL


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ras libres metidos en cines encerrados, viendo televisi6n o envenenindose el organismo en 10s bares; 10s 6nicos entretenimientos que tiene el pueblo en la actualidad.

15. E:L

ASEO, EL DECORO Y LA BELLEZA PS~QUICA.

15.1 Mientras rnis crece Santiago con gente venida de provincia, rnis sucia y desordenada se hace la capital. No es que la inferencia sea directa, per0 el hecho es que jamis antes la capital de Chile ha mostrado con tanto desenfado sus lacras. Se han colocado canastos a la vera de las calzadas, per0 10s transelintes, sin noci6n de lo cp e es el decoro, tiran ciscaras de plitanos, cuescos de duraznos y de naranja a la vereda; nada importa que otro se pegue un resbal6n y se quiebre un hueso; 10s pa!peles tambien se arrojan donde plazca; pocos son 10s que sienten orgullo en ten!er una ciudad civilizada y limpia. Se dice que es una manifestaci6n espontinea c3e desmoralizacidn por las tremendas dificultades de la lucha cotidiana por la vida y de la frustraci6n consiguiente. Esto es verdad en todas partes, salvo casos exc:epcionales que tal vez se hagan rnis frecuentes con las manifestaciones de la Revoluci6n de la Juventud, en el Viejo Mundo hay rnis sentido de propiedad, rnis ezipiritu civico, ma’s amor, respeto y orgullo por la ciudad en que se vive, porque es algo rnis inveterado que entre nosotros. Pasan 10s afios, disminuyen 10s ancilfabetos, la ciudad se expande, la cultura 16gicamente aumenta, per0 parece que htibiesenios retrocedido civicamente; cunde la indiferencia por 10s altos valores, el cinismo, la mala crianza, el “machismo” se ensefiorea en todas partes. Es la juvt:ntud que se subleva con la omnivoracidad de la generacibn anterior; su irritant e longevidad el resultado de 10s insensatos progresos de la medicina y de la cibetrndtica; la manera de pensar de 10s “viejos”, burguesa, dmoda, sin imaginaci6In ni generosidad, anclada a una escala obsoleta de valores. (Nos dejarin algo a nosotros? 15.1.1 Esta falta de belleza del espiritu humano que come de parejas con la fealdad ambiental, si bien crea j6venes apasionados, violentos, criminales -si s(3 les aplica las normas tradicionales- tiene una contrapartida en aquella juventiId que se siente fracasada y condenada y que como 10s “hippies” se entregan a la marihuana, a1 LSD y a toda clase de estupefacientes para escapar a la realida d que considera irreversible. Se est6 gestando una media generaci6n tan agotad:a como 10s renarres, una generaci6n meta,talmente erosionada y fisicamente incapa:I de producir. Es una de las consecuencias m b impresionantes de la degradaci6n animica, la perversi6n psiquica y mental que la incertidumbre del ser maiiana estsi causando entre 10s j6venes que s610 vislumbran la salida entre las nubes de 10s narc6ticos que fuman. . . No obstante, no toda la juventud est6 perdida. Se puede decir que la mayor parte de ella todavia es sana. Y rnis a h , todavia hay adult05I con belleza psiquica, mentalidad libre, que proceden en forma noble, cortes y rectilinea, que tienen acendrado espiritu civico, con sentido de la responsabilid:ad, que se acuerdan que ellos tambien fueron j6venes. A6n hay una minoria ilustrac3a e influyente que quiere que el pals progrese en todos 10s aspectos, que el puelblo disfrute de mis bienestar, sin egocentrismo, sin envidias, sectarismos o intrigas. Una persona puede ser exterior y fisicamente desagradable, pero bella y rica erI cualidades humanas. Es a ellas a quienes se les hace un llamado urgente para volver a enrielar a1 pais en el camino de la sensatez, de la conveniencia, de la digrlidad, de lo sano y de lo bello. La belleza es exterior en las cosas, interior en el 1hombre. Combinando ambas, la belleza triunfa en toda la 25

DIe la belleza se inspira la bondad; de la fealdad, la maldad”. P L A T ~ N .


LA

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SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

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RESUNEN

- INDICE

CAP~TULO VIII

R V A C I O N

D E L

H O M B R E

‘pore sano. 1.1. Universalidad de su aplicaci6n. 1.1.1, la la poblaci6n del mundo con suficiente alimentaci6n. Intra el hambre. 1.1.3. < Podremos seguir importando de 10s paises mls pequeiios y de 10s mls pobres. cientifico. 1.2. Los chilenos estln subnutridos. 1.2.1. 56n. 1.2.2. Los Monckeberg. 1.2.2.1. Mayor consumo Iparina. 1.2.2.3. Experimentos alimenticios del SNS. Las masas desnutridas. 1.4.1. La insuficiencia de leche, a mortalidad infantil es grande. 1.4.3. El consumo de vaciones del Dr. Fernando Monckeberg. 1.4.5. El creciNiiios retrasados mentales. 1.4.7. Investigaciones del .4.7.1. “El nifio limitado”. 1.4.7.2. Actitud sexual del fios superdotados. 1.4.8.1. Opini6n del Dr. R a d Vild6Fierro y el peso del cerebro. 1. 4. 9. Hay que robusLa alirnentacidn, la prirnera necesidad. 2.1. La alimend del presupuesto nacional. 2.1.1. Las terribles y nuestamos expuestos. 2.1.2. El hambre en otros paises. robo”. 2.1.4. La humillaci6n del hambre. 2.1.5. Hay ios alimentos. 3. Alimentacidn y capacidad de trabajo. I de la mayoria. 3.2. (?tras consecuencias de la subnumporta es el precio del cobre. 3.4. Omisi6n de la alinecesidad nacional. 4. La rebelidn juvenil. 4.1. <Cull lad de la juventud. 4.3. iDCjenos vivir! 4.4. La renosidad de la subversi6n puede ser incontenible. 4.6. Pa5. Importancia de 10s “renarres”. 5.1. Risas y Ilgrimas. : la gallina de huevos de oro. 6. La sulubridad. 6.1. La 5 antihigidnicas. 6.1 .l. Declaraciones del Ingeniero J.M. verduras. 6.1.2. El cas0 del basural de la caiiamera. e que presentan 10s basurales. 6.1.4. Coquimbo sin alos sucias y 10s alimentos. 7. La colacidn de rnediodia. adicional es obsoleto. 7.2. El derribo de la primera va:antra. 7.4. Son cosas del pasado. 7.5. Adopci6n del esaria. 8. La salud y el alcoholisrno. 8.1. El alcoholisa salud. 8.2. Inmensa bibliografia sobre el problema. ito. 8.4. El licor inhibe el apetito. 8.4.1. Pildoras conMedidas antialcoh6licas escandinavas. 8.4.3. Control n de las ventas afecta a1 Fisco. 8.4.5. Remedio ineficaz __ __ il Instituto Nacional del Alcohol. 9. Poblacidn y Subsistencia. 9.1. Tema debatido. 9.2. Chile y la FIPF. 9.3. De acuerdo en principio. 9.4. Producci6n y reproducci6n. 9.5. Responsabilidad de dar el ser. 9.6. El

_______


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LA

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CHILE

hombre-paremecium. 9.7. Adecuar las subsistencias a1 crecimiento de la poblaci6n 10. La vivienda rural. 10.1. Los efectos de la “Gran Sequia”. 10.2. Lo que opinab: en 1958, Jorge Ahumada. 10.3. No escribiria hoy lo mismo. 10.4. Urge hacer mein1 la vida en 10s campos. 10.4.1. Labor de INDAP. 10.5. Discurso del Ministro (,Ollados. 10.6. El convenio con CORHABIT. 10.7. Nuevo Enfoque y 10s renarres. 10.8.1. - 10.8.2. Tambien cooperarB el SNS. 10.9. ENDESA aporta su grano de a rena. 10.10. Ayuda de la CORFO. 10.11. Lo que aporta el Ministerio de Educacic5n. 10.12. Labor de Obras Sanitarias. 10.13. La vida en el campo se hace mBs grata. 10.13.1. Arraigo del sistema de trabajo comunitario. 10.13.2. La formaci6n de una nueva mentalidad. 11. Descentralizacidn urbana e industrial. 11.1. Industrias en el campo. 11.2. Ordenamiento de la urbe. 11.3. Los ruidos. 11.3.1. El II16s ruidoso. 11.3.2. El “torino” y la juventud. 11.3.4. Para dormir relativamente en paz. 11.3.5. Lo que dice el Dr. Mujica. 11.3.6. La “carta ac6stica”. 11.3.7. I,os ruidos y la conservaci6n del hombre. 12. El smog. 12.1. Primer problema ambiental del mundo. 12.1.1. A6n el protozoo tiene que respirar. 12.1.2. El Plan Dummer . 12.1.2.1. Asistencia de OMS. 12.1.2.2. Inventario y mediciones internacionales. 12.2. Unica soluci6n: la descongesti6n demogrifica. 13. La seguridad social cli‘rnpesina. 13.1. El concept0 integral moderno. 13.1.1. La Ley N? 16.744. 13.1.2. El sistema es generoso pero caro. 13.1.3. La pirimide cambia de forma. 13.1.4. hI B S seguridad para campesinos. 13.1.5. Dificultades del sistema en el campo. 13.1.6. Su insuficiencia, causa de migraci6n. 13.1.7. El cas0 humano de ancianos y juibilados. 13.1.8. Los ancianos en Dinamarca. 14. La muerte al volante. 14.1. 1Requisitos para ser conductor. 14.2. El alcohol y 10s accidentes. 14.3. Falla en la educaci6n. 14.4. Los mecinicos, “maestros Chasquillas”. 14.5. El carnet no es para todos. 14.6. Alarma el nlimero de victimas. 14.7. Empieza la reaccil6n. 14.8. Conducir es temerario. 15. Ropa y abrigo. 15.1. Mejora con las cooperatit‘as. 16. La recreacibn popular en marcha. 16.1. Clamor nacional. 16.2. Su extrema escasez en Santiago. 16.3. Iniciativa de la Direcci6n General de Turisrno. 16.4. Existe espiritu de cooperaci6n para crearlas. 16.5. Areas a habilitar; el problema del transporte de las masas. 16.6. Obstlculo en Manquehue, El AI*rayin y Farellones. 16.7. Santiago no es Chile. 17. Todo empieza y termina en 20s renarres. 17.1. El factor mi, importante, la educaci6n renarrista. P


CAP?I”I’LO VI11

LA 1.

CONSERVACION

DEL

HOMBRE

h k N S SANA IN CORPORE SANO.

1.1 Esta celebre msixima de Juvennl deberia ser el lema de todo gobierno sabio y bien inspirado. Todas las demsis, incluyendo la que ha sido y contin6a siendo el santo y seiia de numerosos paises hispnnoamericanos “Gobernar es educar”, es sin duda trunca y constituye en si uno de 10s objetivos importantes, como directiva de buen gobierno, per0 es un derrotero muy limitado y unilateral, a menos que est6 plenamente orientado para contribuir a la msixima del autor de “Ssitiras”. Es aplicable a todos 10s paises y atin a1 m6s rico y poderoso del mundo, 10s Estados Unidos que, desde luego, estsi cien veces msis cerca de la meta que Chile, donde gran parte de la poblaci6n vive con mentes atrofiadas y cuerpos vulnerables a toda clase de enfermedades.

1.1.1 Ya hemos visto que por no reconocer su condici6n de recurso renovable y por ser un mayordomo improvisado de 10s demsis recursos, el hombre ha destruido en su mayor parte sus propios medios de subsistencia, aquellos de 10s cuales deriva su alimentacibn, que es indispensable para tener un cuerpo sano. Para que verdades tan tremendas como esta: a) que en Chile el aumento de la poblaci6n ya ha pasado la disponibilidad de 10s recursos nlimenticios, que cada aiio, con el aumento demogra’fici, hay menos que comer y son msis altos 10s precios. (Es precis0 repetir esto mil veces para que penetre en las mentes); b ) que 10s paises con excedentes alimentarios, que constituyen una pequefia minoria en el concierto de naciones, con la tremenda presi6n que existe por el hambre y miseria de 10s paises de Extremo Oriente, africanos y otros americanos, ya ha llegado el dia en que sus stocks suplementarios alimenticios, no alcancen a proveerlos a todos, y que 10s pocos favorecidos, lo s e d n por motivos politicos, cuando no por 10s econ6micos, y eso dependerii a1 final por el mejor precio que paguen, por el puntual cumplimiento de 10s intereses y por la solvencia de 10s deudores. 1.1.2 Chile no puede permitirse el lujo de importar el 75% de sus alimentos cada afio, ni siquiera el 40% que ha sido lo usual, cuando no hay sequia. El pais potencialmente puede prcducir en sus tierras el 90% de su alimentaci6n y llegarsi el dia en que 10s c6modos residentes urbanos y 10s pauperrimos campesinos que han emigrado a la ciudad, tendriin que marchar todos en formaciones agricola-militares, armados de palas, perforadoras, arados o montados en tractores o bulldozers, etc., para combatir el hambre en el inmenso campo de batalla que son 10s suelos de Chile, susceptibles de producir todos 10s alimentos, materias primas y recreaci6n que existen. Asi lo han hecho naciones como Espafia, Italia y especialmente Israel, que han causado la admiraci6n del mundo a1 convertir, este dtimo, gran parte de las arenas de 10s desiertos del Neguev y del Sinai, que a6n en tiempos de Jesucristo eran totalmente estCriles, en campos productivos.


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LA

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1.1.3 Si se reflexiona bien, y pesando todos 10s factores, uno por uno, climiticos, hidrogrdficos, geokigicos, demogr6ficos, fisiogrificos, edbficos, etc., estamos potencialmente en mejores condiciones que Israel, Italia, Espaiia, Holanda, Jap6n, Suiza, BClgica, Noruega, Gran Bretafia. Pakisthn, India y todo el Cercano y Extremo Oriente, etc., que ya sea por la exiguedad de su territorio, por lo desfavorable de su clima, pobreza de su suelo o exceso de poblaci6n, para hacer efectiva nuestra extraordinaria potencialidad productiva en casi toda la gama de recursos naturales. 1.1.4 Con una directiva cientifica y humana a la vez, con un profundo conocimiento de la psicologia nacional y aplicando en el campo administrativo, 10s principios del “management” -adaptados naturalmente a nuestro ambiente-, Chile podria resurgir de las cenizas de la miseria en que se rewelca. 1.2 En el Capftulo “La Conservaci6n del Hombre”, el prestigioso nutri6logo internacionalmente conocido, Dr. Julio Santa Maria, fue citado por su interesante teoria VNS (valor nutritivo social de 10s alimentos). Por via indirecta se desprende de su teoria que son precisamente 10s alimentos con mayor valor nutritivo social, 10s que menos estin a1 alcance del grueso de la poblacicin, no s610 por su menor disponibilidad, sino por su precio, que 10s convierte en articulos de lujo, precisamente para quienes mis 10s necesitan, vgr., la leche, la carne, huevos, etc. Todos estos elementos que fortalecen con proteinas a1 organismo y lo hacen menos vulnerable a la enfermedad, e incluso vigorizan mGsculos y cerebro, no estdn a1 alcance, sin0 muy excepcionalmente, de las clases populares, sobre todo de aquellas con muchas cargas, ni de la clase media, ni de las que vivian holgadamente, per0 que han venido a menos. Se puede concluir en general -que este factor que no est6 englobado en 10s guarismos estadisticos- que el consumo de estos productos en abundancia, s610 lo puede hacer con regularidad tal vez el 3 6 4% de 10s chilenos, 10s econ6micamente mis privilegiados. Y ocurre ir6nicamente que aquellos golosos que consumen mds P, 4.000 calorias a1 dia, poderosos jefes de empresas, que apenas caben en las si11a’- frente a sus escritorios lanzando gruesas bocanadas de hum0 de sus habanos, enferman de obesidad. 1.2.1 Chile no es tanto un pais de poblaci6n subalimentada como subnutrida. La deficiencia proteica en su alimentacih es cosa muy sabida y averiguada y tiene alarmados a 10s estadistas que estdn bien informados por 10s hombres de ciencia, mCdicos, bidogos, fisi6logos y nutricilogos. Ahondando mds en este grave problema, se concluye aGn que no es la falta de proteina lo que m6s importa, sino la cantidad de aminodcidos que ella contiene. Los aminoicidos son molCculas, algo asi como piedrecillas fCrreamente cimentadas que desempeiian un papel fundamental en la formaci6n de 10s tejidos, hormonas, encimas, etc. Los aminodcidos existentes a1 estado natural son 18 -algunos con nombres tan melodiosos como: Lisina, Valina, Serina, etc.- y se infiere que mientras m6s aminodcidos contenga la proteina, mds puede incidir en la conservaci6n de la buena salud del hombre gracias a la protecci6n que ellos dispensan. Todo aliment0 est6 integrado por aminoicidos en mayor cantidad y en menor o mayor producci6n. Los animales poseen mds que 10s vegetales, pudiCndose decir que hay relaci6n directa entre el tamaiio del animal y la cantidad de proteina que contiene su carne, aunque cada cual est4 compuesto de infinitas combinaciones y proporciones de amino6cidos. La ballena, el elefante, el dugongo, el hipop6tamo tienen mds aminodcidos que el pejerrey, la oveja, el cerdo, el conejo. Per0 no sucede lo mismo en el reino vegetal: la lenteja, el frejol, la espinaca, el garbanzo, Ilevan dentro mds aminodcidos que el zapallo, la calabaza, la sandia o el mel6n. Habria que comerse tal vez 100 zapallos y 5.000 sandias para igualar el contenido proteico de un kilo de lentejas o frejoles.


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Id que la escasez proteica de la dieta chilena se ha incrementado :cta gravemente la salud ffsica y mental de 10s niiios principaliiento de esta deficiencia est6 bastante divulgada y en la primaliscutia un proyecto de ley que fomenta una mejor dosis proteica ,1 cual ha influido destacadamente el Diputado Gustavo Monckeo el Dr. Fernando Monckeberg, su consejero en este terreno. :to se refiere fundamentalmente a la lactancia de las madres y consumo del product0 mds noble y grato a 10s nifios que es la uda, ulteriormente ser6 ampliado a otros productos proteicos paos grupos de la poblaci6n. Est0 se evidencia por el hecho que la la mayor demanda de la poblaci6n infantil, siempre en aumento, :os del manejo del ganado vacuno y de la pradera que, en 10s iados, exige siempre mis importaciones de leche en polvo que pesa : pagos. Se calcula que la producci6n de leche en algunos pafses le demograffa galopante deberl’a doblarse cada afio para abastecer sa dificultad de hacer esto posible, ha instado a varias reptiblicas : interesantes experimentos para obtener proteinas de otros proemillas oleaginosas, harina de pescado y alin productos de la inica, etc., de acuerdo con la producci6n de cada pais, que es a las condiciones climatol6gicas. En America Central, Mexico y , ya se est6 produciendo con creciente exit0 la incaparina, una mtenido proteico, basada en semillas de algod6n que es tan pas que la ingieren con agrado, como si fueran vasos de leche. el SNS ha hecho importantes avances en este sentido. Uno de [pales objetivos que 10s nutri6logos chilenos persiguen es crear i s , ya no combindndolos solamente con harinas, galletas, fideos, iulas para el consumo directo, a base de torta de maravilla, haI y otros pescados, semilla de frejoles soya, cuyo cultivo est6 :ro que ofrece un enorme sampo para su cultivo intensivo etc.*

io se han llevado a efecto estadisticas de gordos y flacos de edad ‘0 algunos hombres de ciencia han realizado estudios que parecen :sidad es mds frecuente en Chile que el raquitismo, precisamente limentos energCticos que consume la mayor parte de la poblacicin, mol6gico de la Leche, que recientemente se fund6, es una feliz iniciativa ustral de Chile, que en cooperaci6n con el Gobierno (CORFO), F A 0 y rca, lo crearon en Valdivia. S e d el centro de especializaci6n en AmCrica preparar especialistas en esta importantisima tecnologia. Chile podrh asf cantidad suficiente y en calidad que est6 a1 nivel de la mejor del mundo. a este libro, el Centro de Investigaciones Pedihtricas del Hospital Arriaanunciado que est6 por coronar con exit0 sus experimentos con la produc” que consiste en sustituir la grasa de lechede la cual Chile importa es de d6lares- por grasa marina de la merluza. La f6rmula consiste, ade‘tos enriquecedores como: harina de trigo, torta de maravilla y m6s ingrene de FAO, es un aliment0 mis barato que la leche de f k i l digesti6n y igual. okido se ha convertido pues en uno de 10s objetivos mbs apasionantes de cia. Es un terreno casi virgen porque hay millares de productos proteicos en todas partes en 10s que ni siquiera ha pensado, combinaciones de fdr:o valor bioldgico y nutritivo insospechadas que seria mhs importante desIa humanidad, que de hallar por fin una cura radical y definitiva para


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en particular las mujeres, con su caracteristica afici6n a cremas, pasteles, dukes, salsas y masas. Sea porque 10s gordos son gordos porque “comen rnis (.le lo que queman”, como dicen 10s endocrin6logos, el prob!ema de la obesidad en Chile incide en la capacidad de trabaio por el cansancio, el relajamiento o pereza mental que produce y las complicaciones del aparato cardiovascular a que da lugar. La obesidad constituye el problema de orden alimentario mis importante dle 10s Estados Unidos, pais en general superalimentado, donde se investiga e:Khaustivamente la motivaci6n de esta anormalidad, pero aiin no se encuentra elI remedio ficil que podria reducirla. Hasta ahora lo mejor que se ha descubiertio son las dietas de bajas calorias y la pildora inhibidora del apetito la FMS (Mat 1dobilizing Substance) , descubrimiento inglCs. 1.4 Como es natural, en estas piginas s610 se pasa revista de aquellas enfermedades nutricionales que antes de todo pende de la voluntad del paciente, o de la pobreza del ambiente que imposibilita la alimentaci6n adecuacrla de 10s lactantes, de 10s menores de edad y de 10s millares de estudiantes, ccinscriptos, obreros, empleados, invilidos, ancianos, jubilados, etc., que constituyerI el 759‘0 de la poblaci6n) subnutridos en menor o mayor grado. 1.4.1 Se ha aseverado que el principal problema nutricional del a d d:o chileno es comparable en magnitud a la subnutrici6n proteica del lactante:. Aunque si tal opini6n fuese mhs o menos verificable, lo cierto es que para el futuLro reviste m8s importancia la adecuada nutrici6n del lactante, porque en primer ILigar, 61 es completamente inocente de esta lacra social que aflige a1 pais, y porque t:s esencial asegurar la supervivencia de Chile que s610 puede perdurar con futur:as generaciones sanas. 1.4.2 Este problema social es sin duda alguna el de mLs dificil soluci6n, por 10s innumerables factores que lo constituyen. El problema de la mortalidad y morbilidad infantil ha sido objeto durante mhs de un siglo de millares cde encuestas, estudios y exhaustivas investigaciones que, a1 cab0 de este tiempo, :$610 se ha logrado disminuir la tasa de la mortalidad, seg6n algunos en un l o % , se:g6n otros en 25% y aiin hay quienes niegan toda disminuci6n y &nuncian que E:n algunas regiones del pais la tasa es a6n del 250 por mil y que en general la rnortalidad es no s610 la mis alta de AmCrica, sino del mundo, incluyendo a la 1hdia, que seg6n las estadisticas de FAO, es de 90 por mil. La de Chile variaria entre 99 y 129 por mil, de acuerdo con publicaciones recientes. 1.4.3 Para simplificar el asunto de tan vastas ramificaciones, el deplorable estado del lactante chileno se debe principalmente a la escasez de l e 3le, a1 destete prematuro de la madre’ y a1 deficit general en el pais de 300 Fiillones de litros anuales. El consumo anual por habitante fue en 1966 de un prcImedio de 90 litros. En cuanto a 10s lactantes se refiere, cilculos del Servicio N acional de Salud, revelan que el niimero de niiios nacidos vivos, descontando a 10s f allecidos, antes de un aiio, fue en 1967, de 225.000 y suponiendo que todos estos niiios bebieran un minimum de 1 litro diario, en un aiio consumirian 81.0100.000 de litros. Esto naturalmente deja de ser por mucho el cas0 entre 10s niiios de las 3E1 Dr. RICHARDBARNES,profcsor en la Universidad de Cornell de EE. UU., cIue ha estudiado la situaci6n en Chile, declar6 a la prensa en febrero de 1970: “Hay casos en que la madre a 10s tres rneses abandona a su bebC, y eso no puede ser”. . . “Nuestro debe‘r es alentar a 10s paises sobre lo que ocurrc con la gente cuando est6 mal alimentada, especialmente en 10s primeros aiios de la vida”. . . Prometi6 el apoyo de la Universidad de Cornell con la colaboraci6n de otros especialistas, asl como fondos para 10s programas que se hacen en el pais sobre esta materia, incluyendo la educaci6n de las madres. I


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cnnsecuencias de la mala nutrici6n de 10s edad en la salud fisica y mental de 10s I adulta, criiindose en medios carentes bridad y en ambientes hogareiios ca6tile las principles autoridades pediitricas trici6n de 10s escolares es la causa prinimitado�. El problema asume caracteres nes marginales, per0 alin peores en las que s610 en las poblaciones marginales, 1 y en las madres asciende a1 70%. itricas de la Universidad de Chile ha mtos en la poblaci6n Jost Maria Caro, una incidencia evidente en el retraso iando un individuo est6 subalimentado, i relacionamos este aspecto con el coefi?I cerebro crece fundamentalmente dula proporci6n calculada en 2 milfgramos nas. La abstracci6n de ideas y el almamente un proceso de sintesis de proteimo de ese elemento en esa etapa de la ci6n en edades posteriores y son casos el nGmero de niiios retrasados menta-

, seria de 200.000. Y est6 comprobado a su vez hijos y nietos de retrasados :o Curales como urbanos.4 i

XERDOTADO Y UN SUBDOTADO cariiios a1 toro!

iundo, toros o bueyes? )ro se le puede convertir en buey, per0 no a re.

iQs se iiecesita son bueyes; el tor0 es un hoE

as vacas.

investigaciones en este campo ha comlizado en el problema de la deficiencia no se conoce bien. Segtin 61, las estasarrollo indican que el 3% de la poblaniento de Psicologia de la Facultad de Filosofia :rencia de prensa del 23 de mayo de 1969,


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ci6n padece de retardo mental, lo que puede ser bastante mis en Chile, J ra que llega a ser alarmante el fracas0 en la escuela de un gran n ~ m e r ode niiios, aiin despuCs de varias repeticiones de aiio por su “flojera” habitual. Se est6 reci.Cn esbozando un mCtodo educativo que abarque la extensa gama de estados mf mtales subnormales y ocurre que cuando se presentan casos obvios o extremos, sus familias, o bien 10s ocultan, 10s abandonan, o bien miman a 10s cretinos en exce!SO como a muiiecos. 1.4.7.1 La mayoria de ellos queda sin tratamiento de adaptaci6n alguna. Siin embargo el Estado est6 tomando cartas en el asunto, asi como la iniciativa privada. Notable es el ejemplo de la Fundacibn Leopoldo Donnenbaum, q[ue en su establecimiento de Santiago, se ha dedicado a adaptar, instruir y custodia r a u n grupo de ellos, y hace intensa obra de difusi6n de esta lacra social en su 1revista peri6dica “El Niiio Limitado”. 1.4.7.2 Uno de 10s aspectos mis inquietantes del problema del deficiente 1aental es su actitud sexual poco inhibida que por falta de informaci6n pzIra saber encauzarla, constituye un peligro de reproducir aiin m L retardados. 1.4.8 El reverso de la medalla es el cas0 de 10s niiios superdotados cuyo c. I. (cuociente intelectual) excede de 110 puntos, s e g h el test Stanford.-Binet, siendo normal el de 10s que alcanzan 90 y 110. 1.4.8.1 Los ca’lculos mundiales sin especificacih de pais, seiialan que el 1.% de la poblaci6n posee cuocientes mayores de 140 puntos, que de aplic:arse a Chile, tendriamos 93 .OOO niiios genios. Lbgicamente, son las naciones sup<:rdesarrolladas las que producen mis superdotados. Sin embargo, el educador Dr , Rafil Vild6sola, asevera que Chile ha derperdiciado un capital intelectual precio!$0 pOr ignorarse como encauzarlo en carreras que puedan, no s610 aprovechar e1 gran talento, que hasta podria hacer brillar el nombre de Chile en el campo cient if ico o literario mundial. A h en menor escala que 10s subdotados, 10s superdotados reciben menor atenci6n especializada. P

EL BEEFSTEAK DEL SUPERDOTADO Pepe s610 tiene 13 &os, y como es todavia muy joven para entrar a la Universidrid, estl estudiando Quimica y Ciencias Naturales por su cuenta. Es el cuarto de una familia cle siete niiios norrnales, a quienes considera “tontos de capirote”. Con un libro en una man43 y un diario en la otra, avanza con paso decidido y el rostro, reflejando honda preocupacicin, a1 ver a su madre que est6 preparando el almueno. -iEs el coho! iqu6 imbeciles son 10s hombres! Ahora les ha dado con el inofensivo cidamato -he estado haciendo experimentos con una cuye y nada, dio a luz a tres cuyitos sanitos- es mentira que produce clncer. Y hay sabios que se esmeran por eliminar la dliabetis Se construyen vias elevadas para evitar accidentes automovilisticos fatales. Se hace tocio para impedir la mortalidad infantil y 10s beatos se oponen a1 birth control. <Que te parece, m a d ? -Es la ley de Dios, Pepito.. . -iQu6 ley de Dios y quC siete cuartos! -Con mirada penetrante fija 10s ojos en Iel vientre de su madre que est6 en avanzado estado de gravidez y le dice acusativamente. -Y t 5 con mi pap6 y sus desenfrenados apetitos genesicos, est6n pecando contra 1a naturaleza y sus renarres. Noto que vas a tener mellizos, trillizos, cuatrillizos 0... -Si, quintillizos. -iQuC descaro! Th sabes que sobreproducci6n demogrlfica dividida por subalime,ntaci6n es igual a inanici6n. Y si es supersobreproducci6n demogrlfica dividida por subsubalimemntaci6n es igual a canibalismo. Ella resignada: -Dios proveerl. -Si, <per0 c6mo puede Dios ser tan malo hasta para privarme de mi beefsteak y vas0 de leche diario?


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1.4.8.2 No Elay duda que la herencia y las condiciones ambientales en que se desar.rolla el niiio, ejercen fuerte influencia. Mucho depende tambiin del pais y el nive1 econ6mico-social, de la armonia entre sus padres, etc., per0 con seguridad, su aclecuada y bien equilibrada alimentaci6n tiene una incidencia decisiva en su formacil6n mental. Seria excepcional que un niiio, hijo de padres inteligentes y unidos, no pasara de la mediocridad si se nutriera bien. Seglin el neurblogo, Dr. Juan Fie]tro, la inteligencia, particularmente la tecnol6gica y supercientifica, reacciona en rrirtud de 10s neurones litiles que componen la masa cerebral que, excepcionalmente, pueda alcanzar un peso hasta de 1.400 gramos en el ser humano. El promedio del peso de la masa encefllica es de 1.200 en el hombre y de 1.150 en la mujer.

A

Nunca se podrl insistir suficiente, en que sobre todas las cosas es la obli., gdClUIl mls sagrada del chileno es evitar la proliferaci6n de nifios enfermizos, invllidos mentales por falta de adecuada alimentaci6n.5 Nuestro capital humanc) est6 deteriorado, por esta y por otras mtiltiples causas. Hay indicios que en p:toporci6n con el progreso cientifico en el campo de la pedagogia, las futuras gene]: a c h e s probablemente tendrln inteligencias mls opacas y fisicas mls endebles que .la actual. Y es obvia la coincidencia entre la desmedrada condici6n mental y fisicaI de miles de niiios y adultos con el desgaste de 10s renarres. Alli estln las muestras: la subnutrici6n general, la incidencia de la mortalidad infantil y el escaso desar,rollo en peso y estatura de 10s reclutas que se presentan a exlmenes fisicos. La 6nica y mejor fuente de alimentacibn, son 10s renarres propios. 1.4.Y

2.

1LA

ALIMENTACI~N,LA PRIMERA PRIORIDAD.

*

De lo que antecede en .el primer subcapitulo, se infiere que la alimentaci6n oportuna, ecodmica, adecuada en cantidad y calidad, debe constituir la prim(erisima prioridad en el presupuesto nacional, dividigndose las partidas pertinen tes entre el Ministerio de Agricultura y sus reparticiones, el de Salud y las suyazi y 10s institutos de investigacibn de las Universidades. El pueblo puede comer y digerir comida, mucho mejor que libros. Mls inter& tiene en saciar su hamk)re que en aprender el abecedario. 2.1

Es de tan suprema importancia este postulado que si el pais entero no toma parte en la “Campaiia contra el Hambre”, el desastre nos aplastari. Pues de ello depende que no ocurra lo siguiente en el peor de 10s casos: 2.1.1

a ) Que se terminarl la relativa paz social que hasta ahora hemos tenido. y s610 nos quedarian dos alternativas: convertirnos en Estado delictivo o Estado policial. b) Que la delincuencia, criminalidad y violencia recrudecerln en tal forma que serl peligroso salir a la calle ai?n en pleno dia.6 5La gran mayoria de 10s que no experimentan subalimentaci6n o hambre niegan sistemC ticamente que tales anomalias existan en el pais. Su felicidad no deja ver la infelicidad de 10s desamparados. Como veremos, alli est6 la madre del cordero.. . En 1963, el Presidente Kennedy sorprendi6 a1 mundo, cuando en un celebre discurso asever6 que cerca de la mitad de 10s norteamericanos “se acostaban con hambre”. Y en diciembre de 1969, el Presidente Nixon reunib en la Casa Blanca a las principales autoridades de la nutrici6n a una Conferencia sobre Alimento, Nutrici6n y Salud, para resoiver uno de 10s problemas que mIs le preocupan: la desnutrici6n y hambre de 25 millones de norteamericanos. Si eso ocurre en el pais m6s rico de la tierra.. . 6Esto es obvio s610 a1 comprobar que nadie sale a la defensa de personas en trance de ser “cogoteadas” a la vista de todo el mundo, o denunciar a 10s agresores, por temor a represalias y por evitarse complicaciones y pCrdidas en 10s Juzgados.


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c ) Que las mujeres deben inventar un sistema para guardar el diriero y no andar por las calles con grandes carteras colgando del brazo, que le podrdn ser arrebatadas. d ) Que habria que salir, si no armado con rcvblver, con pistoletes lacrim6genos que cieguen por alg6n tiempo a1 atracador. . .* e ) Que la descortesia, mal humor y agresividad que se observa por todas partes, empeorara, a1 punto que hasta se podria dar una respuest:a violenta a1 desconocido que pregunte la hora o pida un f6sforo. f ) Que serd temerario abrirle la puerta de la casa o del departamt:nto a 10s que tocan el timbre. g ) Que disponer de un autom6vil de buena clase y estacionarlo en la caIle, seria adem& de una ostentacidn, un riesgo; 10s resentidos s(xiales tendrian mayor impunidad para pincharle 10s neumiiticos, . rayarl o con arma cortante, robarlo, etc. Cosas que ya estdn sucediendo como si fuesen preparativos de una revolucidn socii31 nacional. h ) Que aumentaron 10s secuestros, chantajes .y _W J U L ~ J C ~ . i ) Que el comercio y bancos en general, las bombas de bencina y 10s taxistas deberdn tener a mano una metralleta o gases asfixiante!5 para ahuyentar a 10s asaltantes y ladrones. j ) Que se multipliquen 10s incendios intencionales de casas, oficinas#, bancos, mercados, autom6viles, desatBndose olas de terrorismo, que1)rando vidrios de ventanas, lanzando bombas “Molotov”. k) Que las estafas y abusos de confianza estardn a la ordenadel dk1. 1) Que el alcoholismo recrudeceri en forma alarmante “para aplacar la angustia”, con peores efrctos a h , porque 10s ebrios o semi ebricIS suelen convertirse en 10s mds temibles delincuentes. m ) Que se perderd todo respeto por la jerarquia, del obrero por el platr6n, del empleado por el jefe, del soldado por el oficial, del alumno por el profesor, del cura por el obispo, del feligres por el cura y hasta del hijo por el padre. Ya se observan 10s preludios. . . n ) Que 10s residentes de barrios, vecinos de poblaciones callampas c marginales, tendrdn que abandonar sus casas y propiedades porque habria escasa proteccidn contra 10s pungas, que en pandillas bien organiizadas, aterrorizarian a esas abandonadas comunas, en las que cunde el 1pdnico si les toca un eventual turno del racionamiento elCctrico. De igu:a1 manera 10s bancos comerciales en barrios apartados tendrdn que cerrar sus puertas por miedo a 10s asaltos. 0 ) Que con mayor raz6n a h , 10s dueiios de predios rurales abandonen sus cultivos y emigren a las ciudades en protecci6n de sus vidas, lo que hard disminuir a6n mds la producci6n agropecuaria.

.

Estas son algunas de ]as terribles consecuencias que afrentan a1 pais, si asoma su monstruosa figura, el espectro del hambre, politicamente invocado, cuyas cadenas a veces se suelen oir en la lejania araiiando a1 suelo.. . Estos casos extremos, que se han repetido centenares de veces en las espantosas hambrunas de Extremo Oriente, donde 10s disturbios por causas alimenticias persisten a6n hoy en naciones como la China, que con la inmisericorde dictadura puede matar a1 hambre a balazos, y en !a India, la mayorfa de cuyos habitantes famelicos, son tan debiles y abdicos que viven en perpetuo nirvana. 2.1.2


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Per0 en Chile, si llegara el hombre a golpear nuestras puertas, aqui tendria cara de hereje, y como de acuerdo con las doctrinas marxistas que han convencido a 10s miis desheredados que “la propiedad es un robo”, con mayor raz6n s(2 sentirian Libres de robar a otro “ladr6n”.

2.1.4 En la esperanza de que no se agudice nuestro ddficit alimenticio, que con la sequia enddmica, nos ha hecho vitalmente dependiente de las reservas extraijeras, principalmente de 10s Estados Unidos, con todas las implicancias que hemoi5 seiialado y que atin asi con todo lo importado, a h no basta para satisfacer el COI ismo, s60 nos queda a nosotros producir todo lo que necesitamos. No hay peor humillacidn que la del hambre cuando para saciarla hay que depender de una n!acidn extranjera que esth librc de imponernos lor tirminos mks inconvenientes. TI lo que es todavia much0 mls terrible, es que por causa de guerra o de catadismo en la naci6n proveedora, no tengamos a quien recurrir para alimentarno!3. 2.1.5 He alii por quC no podemos prescindir de nuestros renarres cuyo actual estado es lamentable y por lo tanto serP costoso y dificil restablecer la productiTridad. Yero es factible, si procedemos de inmediato. Infinitamente m b oneroso, peligroso y arriesgado, es sentarnos c6modamente en nuestros sillones y esperar que 10s cargueros desembarquen d e s de toneladas de trigo, maiz, aceite, carne,, papas, arroz, porotos, azkar, leche en polvo, mantequilla, etc., sin mover un df :do y sin parar mientes de que con semejante sistema, estamos esquilmando nuest:cas pobres reservas de or0 en productos que so10 hace 35 aiios produciamos en atIundancia. La sequia puede explicar en algo esta hemorragia de productos extraijeros, pero no se puede justikicar este verdadgro dud de alimentos torsineos, e c h hdole la culpa a una emergencia pasajera porque con meldas preventivas oportunas, se pueden resolver sus estragos en &ran medida. 3. PLLIMENTACI~NY

CAPACIDAD DE TRABAJO.

3.1 Serfa prdcticamente imposible hacer un d a d o de qud porcentaje de las 3.000.000 de personas que constituyen la poblaclon activa del pais, tiene un ccleticiente intelectual normal o que baste para el trabajo productivo. Yor investig;aciones, encuestas y estudios, 10s indicios parecen indicar que sufrimos de un serio deticit. Esto, desde luego, no puede atribuirse exciusivamente a la desnutric:ion intantil carente de protemas, ayer y hoy, sin0 por la lnfiuenua del me&o ambit:nte desiavorahe que no ofrece al niiio la oportunidad de desarrollar la inteligencia o de tormarse una escala Ctica de valores. El medo hogareiio que le da mal c:jemplo con las ruias de sus padres, la falta de orden y de aseo en la casa, la prcimiscuidad, el caos del presupuesto familiar, la ebriedad, etc. Solo en casos excepcionales, 10s hijos de obreros de intelecto normal, tienen ocasi6n de completar esitudios primarios o bbicos -rara vez 10s superiores o tkcnicos- y no pueden e:scapar a la sordidez de su casa o barrio. En consecuencia, es que un alto porcentaje de 10s j6venes criados en estas circunstancias son resentidos sociales, su caLidad humana es infima y tienen impulsos anarquistas, son irresponsables absolutc1s sin solvencia ni imaginaci6n alguna; irrefractarios a la vida de trabajo, elementc1s sociales negativos y io son hasta la muerte. 26.-L.

S. de Cb.


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3.2 A esto se agregan otros factores que disminuyen su rendim:iento de trabajo por causas fisioldgicas o psiquicas, motivaciones politicas o laborales, como por ejemplo el trabajo lento intencional, slibitos paros, huelgas, z:tc. Sus razones disidentes tienen su raiz en lo siguiente: a ) El escaso aliciente de 10s salarios y sueldos que dificultan la estabilidac de su valor de compra por la inflaci6n endemica. ., b ) La sensaci6n de inconformidad con la monotonia y estrcxhez ae la viaa regimentada a la cual est& sometidos, que cada dia l.os asemeja mits a las miquinas y que son desplazados por &as. c ) La insuficiente e inadecuada alimentaci6n que no prod uce energlas suficientes para efectuar trabajos pesados. Es raro el 01 xero que come m h de 2.600 calorias en dietas bien equilibradas parsi realizar faenas que exigen 4.000 calorias. d ) La apatia y la depresi6n animica que amargan la vida del obrero trabajador y normal que se preocupa del porvenir de sus hijos para quienes desea mls educaci6n y mejor vida. e ) Las mismas razones que impiden alimentar y vestir y curar debidamente las dolencias de sus hijos, que necesitan de atc:nci6n medica y dental especial, eficiente y expedita. f ) Paros y huelgas que estallan por reajustes de salarios. g) La animadversi6n que puede tomarse en violencia contr.a las firmas empleadoras y contra las fuerzas que tienen por deber m:mtener el orden ptiblico, a menudo con derramamientos de sangre.

.

,

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3.3 Todas las conclusiones nombradas, en el cas0 mls extremo como en el cas0 m h leve, inciden en la disminuci6n de la produccidin en general, y que si tambien afectan la producci6n cuprifera, por ser nuestra mejor fuente de divisas, m b alin perjudican la agropecuaria, porque el cobre no se puede comer y las divisas aplazan el proceso fundamental del desarrollo agropecuario nacional, a1 adquirir con las provenientes de nuestras ventas de cobre en el exterior, 10s alimentos que podriamos producir en casa, tanto mzis econ6micaimente con nuestras propias manos y brazos. Y esto con el agravante de que iiquellos ingresos son, por esencia, fluctuantes.

3.4 Las vastas campaiias y elevados presupuestos para la educaci6n y la vivienda que han caracterizado la administraci6n del Sr. Frei, con excelentes razones y resultados, asimismo podria emprenderse para la alimentacibn, que por motivos vitales de la mayor urgencia, tendr6 que colocarse a la cabeza de todos 10s otros objetivos. La sequia ha hecho absolutamente imperativa esta necesidad porque ha acentuado en forma apocaliptica la ya tan desmedrada condici6n de 10s campos chilenos. Millones de sirboles, sobre todo 10s frutales han muerto de sed, miles y miles de his., de praderas y campos de cultivo con la inclemencia del sol ardiente, han adquirido la dureza del concreto armado; inmensos bosques se han carbonizado con la sequia, y en las praderas ha causado la mortandad de incontables vacas y ovejas y arruinado las cosechas de millones de quintales de maiz, trigo, cebada y arroz, vino, etc. La avicultura, 10s criaderos de cerdos, la horticultura, la apicultura, 10s enormes embalses, tanto 10s que generan la fuerza hidriulica como 10s que sirven doble proptisito, canales de riego, tranques de acumulaci6n nocturno, bebederos, rios, arroyos, lagos y lagunas en el verano de 1968 y en 1969 han llegado a descender a 10s niveles m6s bajos de la historia. La Cordillera de 10s Andes hasta m6s al sur del Biobio, no tenian un solo manch6n de nieve; las veranadas estaban pisoteadas y secas en la alta montaiia. Por todas


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partes se oia la pregunta: Ctendremos agua para beber este aiio si no llueve? zque vamos a hacer si no llueve? . . . Y ha llovido, per0 poco. Por estas m~ltiplesrazones, es que todo lo relacionado con el agro debe tener la primera prioridad en 10s desvelos de 10s gobernantes, pues la naci6n entera sigue pendiente de la cathstrofe mhs grande que jamis ha habido en Chile, tanto por sus efectos como por su duraci6n. 4.

LA REBELI6N

JUVENIL.

No hay soci6logo que no est6 indagando las causas de la rebeli6n juvenil que denota en todos 10s paises del mundo, desde hace unos cinco aiios, como reacci6n sincronizada en cadena. Cada intelectual tiene su opini6n personal, que por lo general, es subjetiva e intuitiva, considerando que estalla por tan diversas y divergentes razones. Lo cierto es que la juventud, la universitaria, la que posee mayor cuociente intelectual, m b inquietud y dinamismo, parece obedecer a una incontenible fuerza biol6gica, est6 haciendo temblar el orbe, que de ampliarse con la intrusi6n politica y laboral, podria encender una hoguera universal, imprevisible hace veinte aiios cuando parecia inminente la guerra at6mica y el estallido marxista-castrista en nuestro continente. 4.1

4.2

De intensificarse y prosperar este movimiento, podria empalmar con la “Gltima guerra”, reduciendo drsisticamente la poblaci6n mundial, la Gnica manera de liquidar un estado de cosas que ya es intolerable para 10s hombres de mafiana que no perciben claramente un nuevo y feliz amanecer, sin destruirlo todo antes para empezar de nuevo.

4.3 Podria decirse que su razonamiento es como sigue: “hay demasiada gente en el mundo, las mentes de 10s que lo dirijan esthn desfasadas, inadecuadas para marcar el paso con el vertiginoso avance tecnol6gico y animico. Nuestros abuelos vivieron cbmodamente, nuestros padres pudieron defenderse bastante bien, y entre todos han esquilmado las tierras, 10s bosques, han envenenado las aguas, 10s aires. <Que quedarh para nosotros maiiana? CNosotros tambidn queremos vivir? Uds. ya han vivido, quitense de ahi.. . 4.4 Es un razonamiento 16gico y normal, per0 que s610 puede triunfar con la eliminaci6n de 10s “viejos”, con la implantaci6n de una nueva escala de valores, soluciones y conceptos que puedan renacer de las cenizas de sistemas ideoMgicos absolutos. Es el trueno que retumba de la explosi6n demogrhfica, de la biologia caduca, de la insoportable carga de millones de seres invilidos, ancianos, irremediablemente enfermos e infitiles. Tal es la incontenible pujanza de este verdadero alud que se precipita sobre nosotros, a1 cual, j6venes curas cat6licos tambien en rebelidn, se han adherido espiritualmente, a1 menos, a1 pensamiento de sus contemporhneos y algunos hasta participan en la acci6n subversiva.

4.5 El ansia de sobrevivir y de disfrutar de una existencia mls generosa lleva en si una carga tanto y m8s potentes que una explosi6n nuclear, porque se engendra en el dinamo de la vida misma que, cuando es joven, es incontenible. He alli el predicament0 en que se halla la actual humanidad madura, progenitora de la del futuro. Ha procreado en exceso y lo que es peor, ha dado a luz a hijos que no ha podido alimentar, educar y guiar debidamente. Los mdtodos anticonceptivos y las esterilizaciones voluntarias apenas se practican donde miis deberian practicarse, por la ignorancia, 10s prejuicios, temores y tabhs en paises superpo-


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blados y paupdrrimos. Es todo lo que causa la indignaci6n de 10s j6venes y que tiene alarmado al mundo entero, pues es capaz hasta de derribar un gobiern0 como casi sucedi6 en Francia en mayo de 1967. Subconscientemente estos pensamientos inquietan a todos 10s adultos. EStamos en una trdgica encrucijada, acosados por nuestros propios hijos. Una de las manifestaciones mds elocuentes que traslucen esta inquietud juvenil, son las palabras que pronunci6 el Presidente Eduardo Frei en una Reuni6n de UNI[CEF en mayo de 1969: “Los aspectos m h dramsiticos tienen relaci6n estrecha con las expectativas de las j6venes generaciones respecto de oportunidades de una existencia humana y social plena, y de una integraci6n solidaria, comprometida y creadora a 10s procesos de transformaci6n econ6mica, social y cultural aceleradai que nuestros pueblos reclaman insistentemente y con impaciencia. . . El niiio de’ hoy y el joven de maiiana, cada vez parecen menos como continuadores de la tart:a de sus mayores, y cada vez m4s como sus rivales en la disputa por un nuevo ordenamiento de todas las instituciones sociales, econdmicas y politicas? 4.6

5.

IMPORTANCIA DE LOS

RENARRES.

5.1 Y es por eso que aquella rara denominacibn Urecursos naturales reinovables”, que todos ignoran, pensando que se trata de un asunto muy iirido, s610 asimilado por hombres de ciencia, alarmistas o Casandras, que siempre estdn prediciendo calamidades, el fin del mundo, la Apocalipsis, no les afecta. cQu6 me va a interesar a mi eso?, se dicen, a mi todo eso no me concE1ne. Pero, cuiando abre el grifo de su baiio para darse una ducha o cuando llega la hora de comer -repollo y despojos- y la cocinera anuncia que no hay agua ni Iuz, y qut:por aiiadidura, la radio acaba de informar que el San Cristbbal arde por sus cuatro costados y no hay suficiente presi6n de agua para apagar el siniestro, <entimces qud? . . . Ciertamente no seria el cas0 de decir que quien rie dtimo rie niejor. Mds I6gico seria que todos llordramos al unisono para que nuestras Idgrimas,, quizsis por misericordia divina, apaguen la hoguera o cocinen el banquete.

5.2 En verdad, todo lo demsis, es decir, todos 10s demBs problemas soc,isles, econ6micos y politicos del estado son triviales en comparaci6n con 105; que emanan del desastroso estado de la naturaleza y de 10s renarres. 6. LA SALUBBIDAD.

6.1 Si bien la buena alimentaci6n es el msis &do fundamento para asenl:ar la salud fisica y espiritual de un pueblo, tambiCn hay que velar sobre las condiciones de salubridad e higiene del ambiente en que vive la mayoria Ide la poblaci6n del pais. Titulos que se leen en 10s diarios como “Mil kil6metrc1s de alcantarillas falta en las Comunas de Santiago”. Seguidamente, el Ingeniero Jefe de la Secci6n de Alcantarillas de Santiago, Plinio Aguilera, dependiente del Adinisterio de la Vivienda, explica esta deficiencia: “S610 el 30% de la poblaci6n tiene pozos sdpticos para las aguas servidas; el problema es mhs agudo en las Ftoblaciones marginales, donde no existen siquiera pozos sCpticos, sin0 hoyos ca7Jados por 10s propios pobladores que se rebalsan en poco tiempo y provocan un am7 Discurso inaugural en el Sal6n de Honor del Congreso Nacional de la Reuni6n de la Junta Ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), instituci6n que se ocupa del bienestar y desarrollo de 10s niiios. Esta reuni6n fue seguida de una conferencia: “Situaci6n de la infancia y de la juventud en America Latina”.


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biente antihigignico y nauseabundo”. Y agrega: . .“No tenemos recursos econ6micos para instalar una planta de tratamiento en el Zanj6n de la Aguada y otra en el Mapocho”. . . 6.1.1 Otro titulo insiste: “Dificil control de riego de hortalizas con aguas servidas” y el jefe de epidemiologia del Servicio Nacional de Salud, Ingeniero JosC Manuel Borgoiio, sefiala: “Se puede decir que todo el regadfo de verduras en nuestro pais, se efectlia mediante aguas contaminadas, excluyendose s610 aque110s sectores en que se utiliza aLgua potable. El Zanj6n de la Aguada contiene evidentemente la mayor concentraci6n de gCrmenes, ya que en dl desemboca prbcticamente todo el alcantarillado de Santiago. . . S610 el 80% de la poblaci6n tiene agua potable en la casa y no mBs del 65% cuenta con servicios higienicos apropiados. . . Si se agrega a est0 la falta de higiene en la manipulaci6n de 10s alimentos, que se hace con las manos sucias, la gran mayoria de ellos queda contaminado. El problema se agrava con el calor estival. “Para evitarlo, es recomendable que las verduras “peligrosas” ( lechugas, ribanos, berros, frutillas y de todos esos cultivos que crecen pegados a la tierra) se sirvieran bien lavadas y hasta seria prudente cocerlas; ademis las personas mBs expuestas a contraer la enfermedad, las que tienen entre 5 y 30 aiios de edad, deberfan vacunarse. 6.1.2 Durante cerca de dos meses 10s titulos de 10s diarios denunciaban la clausura del basural de La Caiiamera que sirve a cinco comunas del Gran Santiago. San Bernardo, La Granja, La Cisterna, San Miguel y Puente Alto. El lego quedaba perplejo ante un reclamo semejante, porque por un lado el basural era un foco de infecci6n para una vasta Brea de la capital con moscas, gusanos, ratas, fetidez y humos, lo cud justificaba la clausura que impuso el Alcalde de Puente Alto, Sergio Roubillard, porque las deplorables condiciones higidnicas afectaban la salud de 2.000.000 de habitantes. Per0 por otro, la clausura del basural tuvo que promover la proliferacidn de basurales pequefios, pero proporcionalmente tan fdtidos como el grande, de manera que la clausura de La Caiiamera significaba una especie de afrenta para 10s residentes del sitio donde se ubicaba elpalto monte de desperdicios y residuos policromos y desperfumados que cubre 30 hds. y una esplCndida vista hacia el valle. La r d n de la clausura era que no habia recursos para subsanar la lacra, o sea, para financiar la compra de msiquinas niveladoras y buldozers para efectuar el relleno, llevar a cab0 fumigaciones con insecticidas y hasta para instalar una planta industrializadora de basuras que beneficiaria la economia de Puente Alto. Por fin despuds de 50 dias se orden6 la reapertura de La Caiiamera. El diligente Alcalde de San Miguel inform6 que ya se disponfa de 10s elementos adecuados para efectuar el relleno y eliminar el foco de infecci6n. Roubillard explic6 que el relleno sanitario consiste en la apertura de zanjas de 2.20 metros de profundidad por 7 metros de ancho y una longitud de 270 metros. En estas verdaderas trincheras vacian 10s recolectores la basura. En seguida bulldozers la aplastan primero y despuCs un rodillo vibrador de gran peso la comprime a1 miximo para luego ser tapada con un espesor de 80 cms. a 1,5 mt. de tierra. Las palas mechicas pueden abrir varias zanjas simult6neamente y cada una de ellas puede contener basura de 2 dias. Las zanjas de La Caiiamera son relleiiadas por el contenido de 200 camiones recolectores de basura a1 dfa de las 5 commas.


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A ese paso, el basural de La Cafiamera va a sobrepasar el drea que ocur)an las cinco comunas que de el se sirven, si no se logra industrializar la basura p:ara abono. Quiz6 con 10s afios, con el entierro de tanto desperdicio crudo, 10s terrel10s aledaiios serin 10s suelos mis fertiles del pais. Esa es la historia del hombre, de su cadena alimenticia sociol6gica, un gran gusano que se alimenta de gusanillo:’ Y que a su vez termina en aliment0 de gusanos. 6.1.3 El problema de 10s basurales preocuparl sobre todo a las autoridades nnunicipales, per0 no todas las comunas tienen las influencias de las 5 connunas santiaguinas mencionadas; el basural sigue siendo en todas partes del p‘ais un foco de insalubridad; sin embargo, en el estado de nuestro actual desarrol110, no puede ser eliminado. Asi es como otro titulo informa: “Serd instalado botadcxo de basuras para cinco comunas”. Existe un proyecto para que se utilicen sac:os plisticos para recoger la basura en forma mls compacta a fin de facilitar su industrializaci6n. Las comunas de Quinta Normal, Las Barrancas, Lampa, Maipli y RIenca, e s t h de acuerdo y quedaria a kil6metro y medio del T h e 1 Lo Prado, ree:mplazando a1 botadero Lo Duarte, que presenta un grave problema de higiene 1)or la cercania de varios centros habitacionales. 6.1.4 De la provincia de Coquimbo dan la noticia: “Sin alcantarillado el 501% de la poblaci6n”. La red de alcantarillado de aquella ciudad fue inaugurstda en 1921 para una poblaci6n.de 20.000 habitantes; hoy aquel puerto tiene 47.0100 residentes. En el mes de febrero de 1969, la prensa anunci6 que “de 450 muestras de alimentos, 120 seiialaron peligro para la poblaci6n”. La mayor parte de 10s alimentos en mal estado estuvo constituido por mayonesas, cremas, pastas de carnes y entradas de langostinos y otros mariscos. Se Cree que la principal caiisa de las enfermedades que crea ( fiebre tifoidea, disenterfa bacteriana, disenterias amebianas, intoxicaciones alimentarias), es debido en gran parte a la escasez de agua. El Dr. Francisco Nieto, de la Secci6n Control de Alimentos del Servicjo I’gacional de Salud, aconseja: “Ninglin manipulador de alimentos debe toser o escupir porque contaminari las comidas con estafilococos y estreptococos”. 6.1..5

7. LA COLACI6N

DE MEDIODfA.

A1 complejo problema de la mala nutricibn, desnutrici6q y falta de higieine, es la manipulaci6n de 10s alimentos, se suma ahora la eterna controversia nacional sobre la colaci6n o minialmuerzo de mediodia que ha sido impuesto 1)or la jornada linica. 7.1

En principio la mentada “colaci6n” que es como una “merienda” ligera, es una medida saludable para el organismo porque mantiene la mente alerta p:Ira el trabajo postmeridiano y lo libera de esa pesadez y modorra que producen :10s almuerzos de cuatro a cinco platos de antaiio y que s610 servian para provoc:ar siestas de dos o tres horas, fomentadores de la obesidad y de la pereza. 7.2 Ha sido en el fondo la primera medida correctiva de nuestros haibitos alimenticios implantada por un gobierno chileno que quiere que el pais progrese. Podria decirse que es el derribo de la primera valla que separa a las naciones plenamente desarrolladas de las atrasadas.


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7.3 Se le critica porque se insiste que una simple ley no puede poner fin a una costumbre ancestral. Que el plato iinico resta energias para trabajar, que su escaso contenido no sacia el hambre, que hay falta de confianza en la calidad y en la manipulaci6n de 10s alimentos en 10s restaurantes y fuentes de soda; que hay que hacer largas colas para conseguir un asiento, y la objeci6n mis seria es la econ6mica que sostiene que gastar 5 u 8 escudos diarios en “minialmorzar”, resulta oneroso cuando se hacen las cuentas a1 fin del mes. 7.4

La iinica respuesta a estos reparos son las condiciones sociales y econ6micas del mundo que han cambiado, que la poblaci6n ha triplicado desde el tiempo de 10s bisabuelos, que nadie dispone de fondos para comer cuatro platos, no tiene suficiente capacidad en el est6maga para ingerirlos. 7.5 En 10s paises sajones como Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, etc., se obvia esta necesidad de comer un almuerzo copioso, desayunando nutridamente, porque es s610 en la maiiana a1 despertarse, estando el est6mago vacio, que se desayuna realmente y resulta ser mis saludable, y he alli porque nadie quiere o puede comer sino una liviana colacih, ya sea con un sandwich, un termo con leche y cafd, un huevo duro y una fruta. De este modo se confirma en una f6rmula ideal la armonia que debe existir en esta dpoca tan competitiva entre la salud, el Animo y el bolsillo. Y despuds de que termine el trabajo, a las seis de la tarde el obrero o empleado est6 listo para una buena comida, cuatro horas antes de acostarse. El buen juicio, junto con el buen manejo del presupuesto familiar, e s t h eliminando gradualmente las grandes “cenas” de hace medio siglo, seguidas casi inmediatamente con el retiro a la cama con el est6mago repleto. La otra alternativa eran las tertulias hasta la madrugada, pues en aquellos tiempos patriarcales, s610 10s burros se levantaban temprano.. . para rebuznar. De continuar la jornada iinica con la colaci6n, seria ldgico que se adoptara el “English breakfast”, con un cereal, jam6n con huevos o tocino, panqueque con miel, tostadas con mantequilla y mermelada y un par de tazas de cafe con leche tomado en casa, todo por E” 5. Asi no se siente hambre a medio dia y s610 10s mds britinicos que S.M. Britinica, seguirian con su inveterada costumbre de su “five o’clock tea”. 9 8.

LA SALUD

Y EL ALCOHOLISMO.

8.1 Si la buena alimentaci6n es la llave de la salud fisica y espiritual, la ingesti6n excesiva de alcohol es el dbrete sesamo de la enfermedad, de la discordia y de la muerte del espiritu que induce a1 derrumbe del cuerpo y del alma. Efectivamente, es muy visible su incidencia y 10s terribles estragos que produce. Junto con la mortalidad infantil, el alcoholismo es otro de 10s problemas sociales con mds abundante bibliografia; el primer0 causado por la escasez de leche para 10s niiios, el segundo, por el exceso de vino que ingieren 10s adultos. La leche, aliment0 nutritivo y vivificante, el vino, t6xico y letal. 8.2

8.3 Lo que contribuye a empeorar 10s higados de 10s bebedores de las clases populares, es la mala clase del alcohol que tomar, es decir, un vino quimico, sispero, un verdadero ((raspabuche” que no se paladea, sino que se traga y se repite la dosis s610 por sentir el efecto eufbrico, escapista que produce su copiosa ingesti6n. El vino autdntico intoxica menos, per0 no estd al alcance ni siquiera del hombre de medianos recursos.


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8.4 Pot otra parte, el licor inhibe el apetito, de modo que es corriente que 10s bebedores excesivos, apenas comen, lo que naturalmente es pernicioso para el organismo, acelerando el proceso cirr6tico que anula las energis e inutiliza a1 hombre como factor de producci6 8.4.1

S610 una minorla de 10s alcoh6licos que se someten a tratamientos clinicos complicados, pildoras como el Antabus, Clorpromazina, Dipsin, etc., no vuelven a reincidir.

En 10s palses escandinavos existe un sistema de racionamiento para 10s aficionados a1 licor. S610 se les permite a 10s compradores adquirirlo una sola vez a la semana. Cada cud debe tener su tarjeta personal de racionamiento y en la cud se indica la cuota de que puede disponer semanalmente, que en ning6n cas0 puede ser excedida. 8.4.2

8.4.3

En nuestro pals se ha introducido una medida que prohibe la venta de licor en 10s bares antes de las siete de la tarde. Y aunque las multas contra 10s establecimientos infractores es fuerte, tambi6n es ingenioso el procedimiento de acuerdo con la vieja macuqueria criolla, por el cual el vas0 de vino se transforma en inocente bebida refrescante, colocando a1 lado del vas0 una botella vacia de Coca-Cola o de Pepsi Cola. 8.4.4 TambiCn es verdad que si se limita la venta de licores en 10s bares, sus duefios tendrsin m h dificultades para pagar sus contribuciones tomando en cuenta el gran volumen de ventas de esos establecimientos, almacenes, botillerias, cantinas, etc.; el celo excesivo en hacer cumplir la ley, causaria estragos en las cajas fiscales. Reducir el alcoholismo es pues un verdade!ro rompecabezas, y no es s61c un problema de educaci6n o cultura, pues adn Jos paises msls adelantados lo padecen. 8.4.5

Desde luego, ha existido desde el tiempo de No6 y hoy es mhs frecuente y notorio por 10s miles de millones de personas que habitan el orbe. Es el recurso a1 cual m6s y mls millones de individuos acuden porque est& abrumados por 10s problemas, tropiezos, injusticias, infidelidades, fracasos, frustraciones y a1 menos, beb,,ado vino, logran escapar de la realidad, aunque saben que es por poco tiempo, y que el remedio es peor que la enfermedad 8.4.6 En una tentativa para paliar el peor azote de nuestro capital humano, el alcoholismo, se ha creado por ley el Instituto Nacional del Alcohol. Su labor consistirga en amalgamar bajo una sola directiva, la de otros organismos que desarrollan obra a h sin coordinaci6n entre ellos. La experiencia demuestra que 8 S e g h ei IV Censo Nacional Agropea 7 hectireas de superficie regada, Iss plantacic,,,,, uc .* T,v/y. 51.788 his. Las vifias de secano ocupan 56.330 h h . En total 10s suelos cultivados de viiia ocupan el 3,4% de toda la superficie sembrada. La producci6n nacional es de 400 millones de litros de vino. Se calcula que el prornedio nacional de consumo es de 60 litros por habitante. Seguramente es el mayor del mundo para un pais subnutrido. S6Io el 1,5% de esta producci6n se exporta. Es uno de 10s temas controversiales del pais por cuanto las escasas tierras regadas, son suelos generalrnente de la Clase I que podrian servir a1 cultivo de productos mls nutritivos, contribuyendo a disminuir el alcoholism, que si se Suman a las muertes por cirrosis hepiticas, 10s accidentes, homicidios v violencias, seria por muy lejos la primera causa de muerte de Chile. ,+yuuLcLyLA

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podria significar el establecimiento de otra repartici6n burocrhtica con presupuesto suficiente s610 para cubrir sueldos y gastos de escritorio, a menos que sea pode rosamente dotada de ingentes fondos que exige la drhstica reduccidn del mhs grande y dificil de 10s problemas morales. Semejante tarea consiste, nada menos, que en readaptar a1 alcoh6lico en la vfa de la higiene mental, fisica, moral y pslquica a fin de rehabilitarlo para cumplir con su destino. Con tan alto porcentaje de alcoh6licos, seres infitiles, irresponsables, insolventes en todo sentido, la producci6n queda estancada y la conservacicin es un mito.

Si el nuevo Instituto logra realizar una obra eficaz, creando una tCcnica preventiva y curativa que envuelve nociones de nutriologia, psicologia aplicada, medicina, educacibn, etc,, y que requiere de severa reglamentaci6n municipal, publicidad, etc., y de parte de 10s tecnicos, infinita paciencia, idealism0 y dedicacidn, entonces 10s chilenos p d r h reafirmar su fe en la redenci6n de la patria. 9.

POBLACI6N Y SUBSISTENCIA.

9.1 No hay duda que es uno de 10s temas hoy mds debatidos en todas las naciones de la tierra y en las organizaciones internacionales especializadas. Chile h e la sede de la VI11 Asamblea Mundial de la Federaci6n de Planificaci6n de la Familia en abril de 1967, organizaci6n con estatuto consultivo en las Naciones Unidas? Este organism0 inici6 sus actividades en 1962, de modo que s610 unas cincuenta naciones del mundo son miembros hasta ahora, per0 sigue creciendo a menudo que 10s pueblos toman plena conciencia del pavoroso problema que ha creado en todas partes la explosi6n demogrdfica, especialmente en AmCrica Latina, donde est6 previsto que la poblaci6n aIcanzar6 10s 750 millones a fines de este siglo. 9.2

9.3 Los hombres de estado de todos 10s paises esthn de acuerdo en principio que se debe planificar la familia, no s610 para constrefiir la natalidad, sino de evitar que se recurra a mitodos desesperados para evitar el nacimiento de nifios no deseados por falta de recursos econ6micos. 9.4

La VI11 Asamblea de la FIPF de Santiago ha sido una de las mris importantes que se haya qlebrado desde su fundaci6n.l' La t6nica de las discusiones la dio Lord Caradon, representante de Gran Bretaiia cuando declar6: "hay que abordar conjuntamente el problema de la producci6n y de la reproducci6n".

9.5

La combinaci6n de esos dos fa tes, fue debatida ampliamente ha sido corriente discutir el problema La explosi6n demogrdfica no seria tan estniendosa si 10s padres tuvieran plena conciencia de la responsabilidad que implica el hecho de dar vida a un ser en esta era convulsionada. 9Ante el-Consejo Econ6mico p Social de las Naciones Unidas, la Organizaci6n Mundial

de la Salud (OMS),UNICEF y OIT. *OFue fundada en 1916 por MAEGARET SANGERy tiene su sede principal en Londres. Uno AVENDA~~O, que con el doctor HERNAN de sus siete Vicepresidentes es el doctor ONOFRE ROMEROy otros especialistas, dirigen las actividades de la secci6n chilena.


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Se infiere de inmediato que hace falta que se celebre la 1 Asamblea Internacional sobre la Conservaci6n de 10s Renarres, enfocando 10s debates desde el punto de vista de la producci6n agropecuaria-forestal para substituirlos por 10s sistemas err6neos o perjudiciales que han causado el agotamiento de suelos, bosques, aguas, flora y fauna, etc., y que de cultivarse esas Breas cientificamente, en todas partes del mundo, muy probablemente la producci6n podria alimentar a millones de bocas mis. Sin embargo, el hombre no es un paremecium, el animalito unicelular del suelo, que si no tuviera depredador, a1 cab0 de cuatro meses, el mundo tendria que cambiar de nombre y llamarse Paramecio, tan formidable es su potencial bi6tico, que en ese espacio cubriria cada milimetro de espacio. La diferencia estriba en la cantidad de aliment0 que necesita para vivir, el paremecium: 0000000000000000005 calorias a1 dia y el hombre un promedio de 2.500. Hay que tratar de no imitarlo porque las consecuencias son obvias. 9.6

9.7 El m6s trascendental problema que encara Chile es adecuar la producci6n de sus medios de subsistencias a1 crecimiento de su poblaci6n. La producci6n agropecuaria y reproducci6n humana son dos facetas del mismo problema. Y mientras no se rehabiliten 10s “renarres”, de la cual aquella depende - d e ahi la vital importancia que tienen para Chile- est6 en la obligaci6n apremiante de aumentai su producci6n. 10.

LA VIVIENDA

RURAL.

10.1 La “Gran Sequia” de 1968 seguramente tendrl por efecto iniciar una nueva etapa nacional en politica econ6mica y social. Ha causado tantos estragos en 10s suelos, aguas y bosques, las fuentes de la producci6n agropecuaria de donde proceden 10s alimentos, muchas de las cuales ha secado e inutilizado, que forzosamente se convertir6 en la mayor preocupaci6n de 10s gobernantes. 10.2 El economista Jorge Ahumada en su libro “En vez de la Miseria”, publicad0 en 1958, primera edicibn, escribia: “Si no se consigue esa expansicin acelerada de la manufacturera, no habr6 donde ocupar toda la poblaci6n que debe migrar del campo a la ciudad. Si esa poblaci6n no encuentra ocupaci6n, 10s pobres de las ciudades no podriin pagar mejores precios pot 10s productos agricolas y no habr6 manera de estimular el incremento de la producci6n de ese sector. “Este raciocinio desmiente una noci6n que se est6 haciendo demasiado popular: la de que ha sonado en Chile la hora de la agricultura. Este es un error que hay que combatir con energia, porque si el pais se dedica a acentuar la agricultura, olviddndose de 10s dem6s sectores -asi como antes pus0 el acento en la industria, olvidhndose de la agricultura- las consecuencias van a ser tan graves como lo son todas las que resultan de pensar que un navio puede quedar bien estibado cargando la mano, ora a babor, ora a estribor. Es precis0 tener presente que el desarrollo econ6mico es un proceso arm6nico donde todo debe avanzar, aunque cada sector a distinto ritmo”.

10.3 En vista de las nefastas consecuencias que han empeorado tan driisticamente la agricultura, lo m6s probable sed que 41 estarfa de acuerdo hoy que convendria estibar, tanto babor como estribor de alimentos, y s610 la proa y popa de manufacturas. 10.4 Por lo tanto habria que mejorar las condiciones de vida en 10s campos para que 10s campesinos no migren a la ciudad. La Reforma Agraria est4 empafiada en esa orientaci6n en 10s asentamientos, la organizaci6n de 10s sindicatos,


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nitario y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) que

30 una vasta labor en el medio rural para mejorar las viviendas blecer centros de reunidn, bodegas de almacenamiento, locales esy escuelas artesanales, mejoramiento de caminos- vecinales, etc. organiz6 el sistema de 6reas de desarrollo campesino que consiste ilan de construcciones y mejoras de las viviendas; b) proyecto y de elementos de equipamiento para cooperativas y comites cam5 de bodegaje de insumos o productos de las mismas agrupaciones icilitar su comercializacicin; c ) proyecto de supervigilancia de ins.oduccibn, tales como: gallineros, porquerizas, silos, galpones, etc., s programas trazados para las diferentes zonas del pais. rabajos abordados se han desarrollado en base a convenios con las mampesinas, con las cuales se contraen compromisos por ambas Jesinos aportan el terreno, la mano de obra necesaria y parte de NDAP aporta la asistencia tecnica y 10s materiales principales para Ye la obra gruesa incluvendo cubierta.”

16.391 que cred el Ministerio de la Vivienda v Urbanism0 pus0 iente todo el 6nfasis en la vivienda urbana. El Ministro de Obras iz6n Modesto Collado, hizo una exposicidn en diciembre de 1964 tbitacional del Presidente Frei, v en referencia a la vivienda rural, Gltima fase de esta exposici6n programa’tica, deseo referirme a1 que es necesario dar a la soluci6n de la situaci6n habitacional en aguda migraci6n producida desde las zonas rurales a las urbanas 160sest6 creando un grave perjuicio a las posibilidades de nuestra :ala. Causa imoortante de esta migraci6n son las condiciones de de insalubridad que presenJa la vivienda campesina”. scer presente que en la aplicacicin de esta politica. daremos espea1 equipamiento comunitario, que adquiere en el campo mucha que en la ciudad. En numerosas ocasiones sera’ necesario comenquipamiento, siguiendo un orden inverso que hasta la fecha se ha lo a1 hecho que, si bien 10s campesinos viven generalmente bajo uede ser humilde, carecen por lo general de 10s servicios comulispensables. AI dotar a 10s campesinos de estos servicios, se dari importante en 10s aspectos educacionales, sanitarios y organizativos 99

ma de aquella ley fue la que impuso el convenio entre la Corpo! Servicios Habitacionales (CORHABIT) e INDAP en 1967. Esta inisterio de la Vivienda, del que depende CORHABIT, tiene gran 1 10s sectores campesinos ya que el 25% de la poblaci6n chilena las zonas rurales. “Adema’s serd la primera vez que se pondri en

stitucionales y labor realizada en vivienda, urbanizaci6n y saneamiento amForme del Departamento de Planificaci6n del Ministerio de la Vivienda y agosto de 1968.


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prictica en el pais un programa de vivienda campesina orghico y que abarcarh a todos 10s sectores, por pequeiios que Sean”.” 10.7 Considerando la atenci6n que ha acaparado la agricultura a causa de la sequia que ha obligado al pais a importar mC o menos el 75% de su alimentaci6n en 1969, en realidad ya se ha iniciado la nueva etapa de la politica econ6mica que acentlia el Cnfasis en la producci6n agropecuaria, per0 sin realmente ir a1 fondo del grave problema que consiste en reconstituir sus fuentes, 10s “renarres”. 10.8 Otro indicio que orientaeste cambio, es la preocupaci6n del Ministerio de Salud Pliblica, a travCs de la Oficina de Saneamiennto Rural del Servicio Nacional de Salud por llevar a la prktica la promoci6n, planificaci6n, estudio y elaboraci6n de proyectos, organizaci6n de las entidades locales, cooperativas de agua potable y construcci6n de las obras de agua potable para 300 pueblos que tienen entre 200 a 1.000 habitantes, en 10 provincias desde Aconcagua a Nuble.13 10.8.1 Este mismo Ministerio, por intermedio de 10s centros de Salud Rural, del SNS y su Subdepartamento de Agricultura, se dedica a desarrollar programas, proyectos y control de construcciones de hospitales, consultorios perifkricos, postas y estaciones mCdicas rurales. 10.8.2 Por liltimo el Servicio de Higiene Ambiental del SNS atiende en lo rural, desde Atacama a ChiloC, con la colocaci6n de letrinas sanitarias y en las provincias de Atacama y Coquimbo, y de Linares hasta ChiloC, excluyendo a Chi106 Continental, la colocaci6n de bombas de agua. 10.9 El Ministerio de Economia, a traves de ENDESA, tambiCn coadyuva a la vida rural con la electrificaci6n que ejerce gran importancia en el aumento del volumen y mejoramiento del nivel de vida y de la condici6n social y cultural de la poblaci6n. 10.10 La Corporaci6n de Foment0 de la Producci6n otorga a cooperativas campesinas y de pequeiios agricultores sujetos a cualquier rCgimen de tenencia \ y controlados por CORA e INDAP, prCstamos de capitalizaci6n agricola para financiar proyectos de desarrollo agrfcola, tales como equipamiento de cooperativas e instalaciones (corrales, galpones, bodegas, etc.) y hasta instalacibn de nuevas industrias procesadoras de alimentos en el campo. 10.11 El Ministerio de Educaci6n por rnedio de la Sociedad Constructora de Establecimientos Educacionales, ha cooperado al mejoramiento de la vida rural con la construcci6n de centenares de escuelas en todo el pais.

‘2“Comenz6 Programs de Autoconstmcci6n de viviendas rurales en todo el pais”. De “Pobladores”, enero de 1968. ‘3Este programa es parte del que abarca a toda America Latina y h e acordado en la “Carta de Punta del Este” de 1963. La meta es que para 1970, el 50% de la poblacibn rural latinoamericana mente con agua potable.


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10.12 Finalmente el Ministerio de Obras P~iblicas,por medio de la Direcci6n de Obras Sanitarias, ha dotado a numerosas localidades de 5.000 habitantes, de alcantarillado y ha colocado agua potable a aldeas de m6s de 1.000 habitantes. 10.13 Todas estas operaciones que tienen por fin h i c o sentar las bases para hacer mds grata la vida en las zonas rurales, y que en realidad podrian fundirse en un solo organism0 que coordinaria y controlaria toda la labor, tienen que ser previas para que 10s campesinos que viven en la miseria en las ciudades pox falta de mayores conocimientos, regresen a1 campo y empiecen a producir msis. ~

10.13.1 Y uno de 10s programas m b admirables que se han realizado en el pais es la forma c6mo se est6 arraigando el concept0 del trabajo comunitario que antes se ignoraba por completo, tanto por idiosincrasia nacional como por la oposici6n de 10s latifundistas a que surgieran esa clase de grupos que perjudicaran sus intere~es.'~ 10.13.2 El trabajo comunitario, que s6lo algunos recalcitrantes no aceptan, en las explotaciones agricolas, en la reparacibn de caminos o en la construcci6n de casas o bodegas, etc., ha producido excelentes efectos en el campo que es el terreno miis adecuado para que adquiera desarrollo porque reduce 10s costos y posibilita el arriendo o adquisici6n de maquinaria pesada agricola, la compra de semilla genetics, de fertilizantes, la regularidad y aumento del riego, etc., gracias a las facilidades crediticias que ofrecen a las comunidades y sindicatos, las agencias reformistas del agro. Paralelamente a1 comunitarismo, la autoconstrucci6n ha tenido un extraordinario aumento en la edificaci6n de viviendas, apertura de caminos, instalaci6n de alcantarillados, pavimentaci6n, etc., que estsi revelando el cambio de mentalidad que se ha operado y que augura mejor porvenir. 11.

hSCENTRALIZACI6N URBANA E INDUSTRIAL.

11.1 La concentraci6n de la poblaci6n y de la industria en la zona de Santiago, ha tenido por efecto el abandon0 del campo, a veces de tierras agricolas desgastadas cuya productividad se podria reconstituir con un buen manejo del suelo y favorecer a Ias fdbricas de tecnologia de alimentos y sobre todo las que podrian dedicarse a procesar legumbres, frutas, fibras, etc., para que se instalen en el lugar mismo de la materia prima, lo que absorberia mano de obra local y libraria a la capital de Chile de la marabunta humana, donde cada dia se impone m b la ley de la selva, con su secuela de brumas artificiales venenosas y ruidos que destemplan 10s nervios y la salud.

11.2 Los urban6logos suefian con una ciudad adecuada para automovilistas, fsicilmente transitable para coches de tamafio normal que circulen por amplias vias bien pavimentadas, en las que la edificaci6n vertical reduciria la dispersi6n a tierras 6pti 14 Para financiar parte irnporrarrLc ue rsras mejoras sanitarias, ei aanco inreramericano ae Desarrollo ha celebrado convenios con el Gobierno de Chile en dos ocasiones, en 1964 para financiar el 50% del valor de las instalaciones de agua potable a traves del SNS p en 1966, otro con igual objeto bajo control de la Direcci6n de Obras Sanitarias.


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plantadas de drboles y jardines en 10s que 10s nifios puedan jugar, 10s adultos rc crearse y todos respirar aire m b purificado. Sin embargo la migraci6n a la ciudac sigue su curso, la industria se instala en forma preferente en la zona sur de Sa1 tiago -10 que favorece a& mis el smog- el n ~ m e r ode autom6viles aumentl la ciudad se hace intransitable, el estacionamiento es cada vez mds escaso, pes al aumento de 10s edificios de aparcamiento, las calles tardan en ensancharse, 1 locomocih subterrdnea continha en proyecto, 10s sitios eriazos a convertirse e heas verdes, son ocupados por pobladores venidos del campo, y la ciudad se est esfumando con la Cordillera de 10s Andes tras una cortina opaca y resonantc &e podrd emprender alguna vez una acci6n eficaz para resolver 10s problem2 urbanos aparentemente insolubles?

11.3 Al menos es indudable que algunos de ellos si tienen soluci6n. Como pcir ejemplo el de la atenuaci6n de 10s ruidos. A principios de 1969, la PreietCtura del Transit0 de la Direcci6n General de Carabineros que dio parte de ua total de 600 infracciones a 10s Jueces de Policia Local, de las cuales 190 se debiieron a escapes libres, 116 a silenciadores no inlcados, 244 a bocinazos innecesarioS. Las multas variaron entre 50 y 200 escudos al infractor. Pero de repente se prc3ducen pausas en que no se sanciona a 10s culpables de estos ruidos, las mas cle las veces por falta de personal uniformado, y todo continha igual, hasta que nucEvamente se impone el control per0 siempre en forma intermitente. Hoy las mud. tas pueden alcanzar hasta dos vitales. 11.3.1 Seguramente el mds ruidoso y a la vez el peor contaminador del aire e:n la ciudad, es el vehiculo de la EKE, el “Mmubish”, que emte al poners;e en marcha, un rugido de uen leones furiosos y expele por su escape libre, a ri3s del suelo, un hum0 negro que hace estornudar, irrita los ojos, repugna al olfat:0 e introduce su acre hollin a 10s p h o n e s . Una medida impostergable seria e ]iminarlo, al menos del trsinsito urbano -porque es esenualmente para el tranSporte en carretera- y esto parece factible pues se trata de un servicio public:0 administrado por una empresa semifiscal, que en buenas cuentas es del pubhco. 11.3.2 Desde octubre de 1968, Carabineros y algunos diarios capitalinos comc1: “La Nacibn”, “El Mercurio” y “El Diario Ilustrado”, iniciaron una intaUsa campaiia contra 10s ruidos molestos. Lo que la motiv6 fue principalmente ItIS bocinas de varios tonos agudos como 10s que se oyeron en la pelicula italiana ‘‘.11 Sorpasso”. El “torino”, uno de 10s implementos que m h seducen a la juventud, es un atrayente tub0 de escape, cromado, de acero doble o cuddruple, llamado A-Ll..La “detosil” (pot detonador-silenciador), que en vez de reducir el ruido, I1-U U UU. o cuadrupla cuando se le quita el silenciador. En el extremo destinado a l escai)e de gas posee una trompetita que imita el sonido de 10s coches de carrera. Para el joven no hay mayor felicidad que sentirse “as del volante”, atronando 10s espacios. i Q d importan 10s enfermos en 10s hospitales, 10s que duermen, 10s nervicIS de las abuelas! Carabineros se ha puesto m9s estricto para hacer cumplir 10s rleglamentos municipales en estos, algo que no es muy fiicil sancionar porque Iel personal es insuficiente, 10s muchachos desarrollan tremendas velocidades y aqulellos no son ubicuos. “Meter boche”, es mmo una afici6n congenita en 10s j6venc:S automovilistas que manejan sus autos y motocicletas con escape libre, pues resubta “caballo”. . . I


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11.3.4 Las radios y televisores a todo volumen, ya sea muy temprano o muy tarde, 10s pregoneros que gritan 10s productos que venden, 10s perros vagos que pelean y ladran burlando a la perrera, 10s niiios que juegan ftitbol y gritan en calles menos transitadas, por falta de parques deportivos; el rugir de centenares de motores por calles; chirridos de frenos; parloteo, discusiones y reyertas a horas tardias; funcionamiento de dia y noche de plantas de energia en zonas industrializadas, son todos ruidos que tienen soluci6n. Pero por las razones anotadas, la escasez de policia especializada en este terreno, la total desconsideraci6n a 10s vecinos, que es efecto de una pdsima crianza, lo que mds se puede hacer para atenuar 10s ruidos es cerrar firmemente las ventanas, taponarse 10s oidos con cera en la noche para dormir relativamente en p a . 11.3.5 Sin que la gente se dC cuenta, el habitante de las grandes ciudades est6 en un estado de “subneurosis”. El Dr. Gustavo Mujica, Jefe del Servicio del Hospital PsiquiPtrico, en una entrevista de prensa, en enero de 1969, afirm6: “El problema de la neurosis es fundamentalmente una consecuencia de la vida ciudadana. Es rarisimo encontrar un campesino neur6tico porque en 10s campos no hay congesti6n y todo es placidez y silencio. Los ruidos molestos actdan permanentemente sobre las personas sin que ellas se den cuenta. Se produce neurosis cuando hay un estado permanente de descontrol emocional y la persona no es capaz de controlar su explosividad, irritabilidad, tendencia al insomnio, angustia, inadaptabilidad y otras manifestaciones neurovegetativas”. 11.3.6 En las Segundas Jornadas Latinoamericanas de Adstica, celebrada en Santiago, a fines de 1967, a la que tambiCn.asistieron t h i c o s europeos, todos estuvieron de acuerdo que era menester hallar la f6rmula internacional para controlar el ruido urbano, establecer una especie de “carta adstica” de ruidos toletables, ya que es imposible eliminarlos o suprimirlos del todo, por las caracteristicas inherentes a la vida ciudadana. Seria indispensable crear un laboratorio ambulante para que 10s expertos lleven a efecto mediciones del nivel de ruidos en calles, fhbricas, talleres a distintas horas, que tendria por efecto paliar alteraciones psiquicas y fisiolbgicas, en el orden cientifico y establecer normas arquitect6nicas de aislamiento acustico en la edificacibn de apartamentos, casas, hospitales, escuelas, a fin de suprimir o reducir tanto 10s sonidos interiores como 10s provenientes de la calle. 11.3.7 El ruido atenta contra la conservaci6n del hombre, y a la larga puede causarle graves trastornos que le tronchan la vida. Afecta m h al obrero urbano que a1 agricola, pero si Cste decide migrar a la ciudad, est6 m8s expuesto que el trabajador industrial a contraer indisposiciones psiquicas por su falta de costumbre a ambientes bulliciosos de alta tensi6n. Es dste uno de 10s importantes motivos que aconsejan una mayor descentralizaci6n urbana e industrial. 12. EL SMOG. 12.1 La descontaminaci6n del aire urbano es sin duda el problema ambiental que m& aflige a la humanidad y que si es pdcticamente imposible lograr, se puede reducir, con tal que descongestionen de habitantes, fibricas y vehiculos a las grandes ciudades que esdn quedando cada vez mls aisladas y alejadas de sus


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fuentes de recursos alimenticios y distantes de las zonas agrestes y boscosas que son sus liltimas reservas de oxlgeno puro, libre del modern0 flagelo del ~mog.”-~~*~

12.1.1 Jam& se ha tornado el formidable peso que tiene el msis liviano de 10s renarres, el aire, per0 planea sobre todos 10s demsis, porque sin d , ni el protozoo podrfa respirar. Los hombres de ciencia, Doctores Oyanguren y Fuenzalida, y 10s Ingenieros Ferrada, Evaristo Perez, Flavio Vega, y Dummer, son 10s t6cnicos especialistas que msls se han dedicado a1 problema desde el instituto de Higiene de Trabajo y ContaminacMn Atmosfkrica y el Departamento de Higiene Industrial, ambas dependientes del Servicio Nacional de Salud y del Instituto de Estudios Geofisicos de la Universidad de Chile. Todos e s t h de acuerdo sobre 15“Entre 1860 y 1960 ha aumentado en un 14% el anhfdrido carb6nico de la atm6sfera estacionaria desde milenios. Por el efecto de invernadero aumenta la temperatura y terminard derritiendo 10s casquetes polares. E l nivel de lasuaguas puede subir y arrasar con las ciudades y campos”. Dr. HERNLNROMERO,conferencia Poblaci6n Devastadora”, I1 Convenci6n del ComitC Chileno Pro Defensa Flora y Fauna, Osorno, diciembre de 1968. 1“s tan grave el problema de la poluci6n del aire en las naciones superindustrializadas, que hay fildsofos y economistas que sostienen que debe “frenarse la carrera del progreso tecnol6gico” para evitar el genocidio general producido por el veneno atmosf6rico que a h se ha empeorado mds a1 elevarse a la estratbsfera. En la Rep6blica Federal de Alemania se evadan a1 aire a1 aiio 2.500.000 de toneladas de polvo, 5 millones de 6xido de azufre, 20 millones de carburo de hidr6geno y millones de 6xido de carbono, lo que es siete veces miis que en 10s Estados Unidos. Es el problema sanitario que tiene mds preocupadas a las autoridades pliblicas, particularmente a las de la cuenca del Ruhr, cuya contaminaci6n atmosfkrica es la peor de todas. Por esta raz6n las leyes sobre contaminaci6n industrial se estdn haciendo muy rigurosas en aquel pals. 1) Quien quiera instalat una industria tiene que pedir autorizaci6n especial y ~610 se otorgard si la planta reune todas las condiciones para evitar mayor poluci6n. 2) Como las instalaciones requeridas son costosas, 10s poderes ptiblicos disponen de fondos para ayudar a 10s industriales. 3 ) De este modo se garantizan crdditos, patrocinan pedidos, conceden exoneraciones fisd e s y subsidios. Los resultados, s e g b datos oficiales han sido muy satisfactorios. Con respecto a la poluci6n de la atm6sfera en el Ruhr, se han logrado buenos efectos con la drdstica disminuci6n de polvo de las calderas mediante dispositivos especiales, asimismo con el desprendimiento de hollin con la ayuda de filtros el6ctricos; para atenuar severamente la toxicidad producida por el 6xido de azufre se estdn ensayando sistemas que utilicen gas sin azufre y procedimientos purificadores contra su emisi6n. La contaminacib atmosfirica, se& 10s expertos del Ministerio Federal de Salud P6blica se est6 reduciendo y se asegura que para 1973, la poluci6n en la cuenca del Ruhr disminuid en un 75%. 17En febrero de 1970, en 10s Estados Unidos, el Presidente Nixon introdujo a1 Congreso un proyecto de ley sobre la Calidad del Ambiente, que Ham6 poderosamente la atenci6n de la opini6n p6blica y de 10s parlamentarios por su carkter entrgico, direct0 y especifico. Su mensaje trat6 de algunas facetas de la poluci6n ambiental. Una de sus principales secciones se dirige a la industria automovilistica para que entre 1970 y 1973 elimine el plomo de la gasolina. El resultado s e d que 10s autom6viles tendrln menos caballos de fuena y aumentarii el costo del combustible. Seria una de las maneras miis efectivas de disminuir las 350 millones de libras de plomo, 10s 12 millones de toneladas de hidrocarburos y 10s 66 millones de toneladas de 6xido de carb6n que se emiten a la atm6sfera todos los aiios. El proyecto de ley de Nixon, cuidadosamente preparado con la cooperaci6n del Consejo Pro Calidad del Ambiente, aunque no se refiere a la poluci6n causada por 10s tubos de escape, especialmente de 10s 83 millones de autom6viles viejos en circulaci6n y omite otros factores nocivos, por primera vez enfrenta el clamor nacional por an ambiente m6s pur0 con 10s poderosos intereses de la industria automovilistica de Detroit, para la cual significa un enorme trastorno producir autom6viles que se conformen a la ley y para las inmensas corporaciones que elaboran gasolina con algo contenido de octane. Del resultado de este proyecto en el Congreso de EE. UU., se podrB deducir quiCn es miis poderoso, el pueblo incontaminado que forma parte de la mayoria de 10s electores del pais, o 10s omnipotentes capitalistas que son insensibles a1 rumor de la calle e inconscientes de su propia sobrevivencia, si es que pueden cosechar fabulosas utilidades anualmente.


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un hecho tan contundente coino: que ahora son siete, en vez de trece toneladas de polvo como hace algunos afios, 10s que caen a1 mes sobre un kil6metro cuadrado y esto constituye una nota optimista que podria ampliarse m6s si se ataca con persistencia el problema seg6n un plan cientificamente coordinado. 12.1.2 Uno de 10s especialistas mris destacados en este campo, el Ingeniero Walter Dummer, Jefe del Departamento de Higiene y Medicina del Trabajo y catedrhico de esta disciplina en la Escuela de Salubridad, ha indicado las causas y 10s remedios que por ahora serian menos dificiles de aplicar para aliviar la contaminaci6n del aire santiaguino que en ciertos dias se agudiza mis con la baja o repentina inversi6n de la temperatura, (la “calma chicha”), falta absoluta de viento y principalmente la ignorancia y la total indiferencia y hasta cinismo de 10s “productores de la contaminaci6n”, motoristas, calderitas, fogoneros, industriales domCsticos, incineradoristas, quemadores de hojas, etc. El Ingeniero Dummer sefiala las siguientes medidas que se podrian tomar:

a ) Eliminar o disminuir la gran cantidad de autom6viles con motores a gasolina que tienen m6s de treinta afios de uso, porque dado su natural desgaste, expelen mLs gases t6xicos que 10s nuevos, recargando el aire con el llamado “smog fotoquimico”.

b ) Evitar que 10s vehiculos con motores a petr6leo, generalniente de moviIizaci6n colectiva, lancen a1 aire aquel vapor sucio y acre en el rostro mismo de 10s transehtes, mediante la instalaci6n de cafios de escape verticales sobre 10s techos de 10s buses. c ) Facultar a las Municipalidades para intervenir en la construcci6n de edificios, cuyos planes no deberian realizarse sin la aprobaci6n previa del SNS de ios equipos de combusti6n del inmueble (calderas, incineradores, etc.)

d ) Activaci6n de las medidas que se e s t h tomando para elevar el nivel tCcnico de las empresas dedicadas a la instalaci6n de esos servicios. e ) Instalacibn en el Ccrro San Crist6bal de un observatorio “detector de humo de chimeneas”, mediante un poderoso sistema de prismhticos en ombinaci6n con radios y patrullas motorizadas para sancionar a 10s que e s t h emitiendo exceso de humo. Es sabido que las industrias cascras empiezan a operar despuCs de las 17 horas sin cumplir ning6n requisito de limpieza de sus chimeneas. f ) Establecer el control de 10s vehiculos de locomoci6n colectiva y taxis para que garages especializados hagan revisiones mensuales de m6s o menos 90.000 vehiculos de este tip0 que circulan en Santiago. Seria una de las mejores maneras de reducir el brumo fotomCtrico.

g) Para llevar a efecto la mayor Iimpieza del aire santiaguino, es sobre todo indispensable la cooperacicin espontzinea del phblico que a final de cuentas es el mismo que esta’ intoxicando el aire que respira. 11) Hacer disponible a las Municipalidades una flota de camiones adecuados para recoger hojas y basuras en las calles para que despuks las sometan a un proceso de industrializaci6n que redundaria en provecho ccon6inico. Actualmente 10s empleados o vecinos las queman en el lugar mismo donde e s t h , lo que produce hum0 que podria ficilmente evitarse.


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MORIR A PAUSA Dos cachureros estin sentados sobre un m o n t h de basura. De repente el “Volao” se agacha, y recoge un diario viejo, lo lee y le dice a su compaiiero “el Lata”: a y e “Lata”, fijate vo que ’ice el diario que vivimo’ en la Cpoca “colmenauta”. . . -Y deide cuando sabi’ lee vo’ “Volao”, “macalaucha” serli pu’. . . -Pura envidia, no mB‘ mira y aquf dice que por causa del esm6, vamo a gorvel otra ve’ a 10s cacharro ’lktrico”. -C6mo e’ eso de volvel? -No vi’ inorante que ante’ habfan troli’ y Io quitamn porque ’icen que locutraban a la jiente. -Dime tJ “Volao’’ cy a e t a ’ altura’ no encontrai vo’ que e’mqol moril a1 tiro que moril a pausa?

12.1.2.1 La Organizaci6n Mundial de la Salud (OMS) ha prometido su opoyo a1 plan experimental para determinar el efecto del smog en la salud de 10s santiaguinos. Esencialmente el proyecto consiste en el examen de 10s pulmones de 150 personas que no fuman, e igud ndmero de campesinos no expuestos a la contaminaci6n atmosfCrica de la capital. Se consultarsin estadisticas del porcentaje de elementos que infectan la atm6sfera de Santiago, como polen, hum0 de hojas y basuras quemadas y de la combusti6n del carb6n y del petr6leo y gases de todas especies. 12.1.2.2 La soluci6n, a1 menos parcial de este problema, es desde luego, investigar a fondo el ntimero e incidencia de cada uno de 10s “polutantes” sobre lo cual estamos apenas en cierne. Esto incluye el efecto del hum0 que emana de miles de millones de cigarrillos, el del di6xido de carbono, el sdfuro de carbono, el mon6xido de carbono, el anhidrido sulfuroso, el a’cido sulftirico, el gas lacrimbgeno, el azufre y el fatal cuatro benzopireno, incluyendo tambiCn la radioactividad ambiental,I8 para poder plantear un intenso plan educativo a fin de protegerse contra 10s desastres que emanan de nuestro deseo de ingresar al grupo de naciones plenamente desarrolladas. 12.2 Teniendo siempre presente la conservaci6n del hombre, en su salud fisica y mental, integridad moral, social y capacidad de trabajo, porque solamente 61 dirige el funcionamiento de 10s dema’s renames que no pueden quedar abandonados; urge pues, descongestionar demogrlfica e industrialmente las grandes ciudades. Cualquier progreso en ese sentido no s610 aportarla mayor calma de esplritu y felicidad, sin0 que contribuiria a equilibrar la balanza tan contrapesada de la supervivencia del pafs. 18 Las investigaciones efectuadas por el ingeniero FLAVIO VEGA,del Instituto de Higiene del Trabajo, revelaron que en aquella provincia el fndice de radioactividad en la leche, es mayor que en otras, aunque no debe infundir alarma. Se realizan peri6dicamente estas mediciones y se ha establecido que la radioactividad en el aire y en la leche, es mayor en Arica y Llanquihue. Las explosiones nucleares realizadas en el Pacffico, Gltimamente, han elevado la radioactividad atmosfkrica con motivo del temible “fallout”, o descenso de 10s desperdicios nucleares arrastrados desde las capas superiores de la atm6sfera o provenientes de la estrat6sfera. Este es un problema a1 menos susdtado por extranjeros, que a la larga podrfan afectar seriamente no s610 a l hombre sin0 a sus alimentos, las aguas y la flora y fauna en toda la costa occidental sudamericana, un supremo motivo para que todas las rep6blicas expuestas a1 peligro solidaricen y presenten a 10s experimentadores fora’neos, un frente comfin inquebrantable y perrnanente. “La Naci6n”, 6 de mayo de 1969.


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13. LA SEGURIDAD

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SOCIAL CAMPESINA.

13.1 El concept0 integral modern0 de la Seguridad Social es: “la rama de la politica socio-econ6mica de un pais, por la cual la comunidad protege a sus miembros asegurindoles condiciones de vida, salud y trabajo, a fin de lograr mejot productividad, mis progreso y mayor bienestar comunes”. 13.1.1 De un total de 2.975.000 personas que constituye la poblaci6n econ6micamente activa del pais, el 70% o sea, 2.080.000 est& afectas a a l g h sistema de seguridad social. Quedan a h al margen de la nueva Ley de Seguridad Social N? 16.744 del l? de febrero de 1968, el 30% restantes, que consisten en mds o menos un mill& de personas de 10s trabajadores independientes que incluye a 10s agricultores y el 74% (3.200.000) del sector p6blico (empleados pfiblicos, policias, fuerzas armadas, ferrocarriles) y otros que no tienen cobertura real con respecto a 10s accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, falla de la Ley que esti en proceso de rectificarse. 13.1.2 Con todo, nuestro sistema de seguridad social no s610 es el mis antiguo, sino el mis completo de America Latina. Por otro lado, es oneroso, por el crecido nfimero de instituciones que lo administran que son 35, la falta de coordinaci6n entre ellas, la inmensa burocracia que implica su desempeiio en virtud de la multiplicidad de sus prestaciones y asistencia. Tambiin es factor de encarecimiento de productos y servicios, pues s610 10s aportes patronales del sector privado ascendieron a E” 1.095 millones en 1967, lo que significa un fuerte recargo en 10s costos de producci6n y que pesa principalmente sobre las empresas dedicadas a la exportaci6n. 13.1.3 El sistema social agrario en Chile, est6 dando 10s primeros pasos para cambiar esta estructura tan compleja, inoperante y obsoleta con motivo de la Ley N? 16.640 de la Reforma Agraria. Podrfa decirse que est4 variando de forma, que tradicionalmente era piramidal, con el patr6n en la dspide, seguido por mayordomos, capataces, inquilinos, afuerinos, voluntarios, llaveros, y en la base, talabarteros, sotas y peones, con tendencia a constituir un s6lido cuadrado comunitario. A la vez de simplificar su funcionalidad laboral, la solidifica socialmente a1 facilitar la iniciativa y el aliciente al nuevo tip0 de campesino comunitario, liberindolo del tutelaje patronal en el que pesan tanto las regalias como parte del salario.” De este modo el campesino se hace responsable de efectuar sus propias imposiciones en la Caja de Seguro Social, respaldado por cooperativas, prestaciones especiales que ofrecen INDAP, PROMOCION SOCIAL y otras instituciones relacionadas con el mejor aprovechamiento de 10s suelos para una mayor producci6n‘’ 13.1.4 En resumen, la Reforma Agraria aplicada al campo, perfecciona y refuerza el sistema del Servicio de Seguro Social, el del Servicio Nacional de Salud y el de la Caja de Accidentes de Trabajo y faculta a la Corporaci6n de la Vivienda ~ ~ ~ R A NSALAS, D A EDUARDO. “Comentarios sobre la nueva Ley de Accidentes de Trabajo y enfermedades profesionales de Chile”, revista ” Seguridad Social”, julio de 1936. ZoEl trabajo en c o m h , o el comunitarismo y el movimiento cooperativo ha sido como se ha seiialado, uno de 10s avances mPs beneficiosos y loables de CORA con INDAP y Promoci6n Social. De 1964 a 1968 el nfimero de cooperativas campesinas y pesqueras ha aumentado de 84 a 399 y 10s Comites de Pequefios Agricultores de 1.635 a 2.476. Boletin Informativo de Reforma Agraria Chilena, noviembre de 1968.


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para que 10s campesinos disfruten de mejor vida. Los asegurados estdn cubieri:OS contra todos 10s riesgos: subsidios por enfermedad, maternidad, cesantia e indemnizacibn, asignaciones familiares de distintos tipos ( pensiones, orfandad, invaliclez parcial o total, vejez, viudez, cuotas mortuorias, reajustes, prestaciones en especies, atenci6n curativa y preventiva, cuidado y auxilio material, crkditos especiales ( :adquisicibn de viviendas, prkstamos, etc.) En el cas0 de personas aisladas, no aseguradas, el SNS tambiin se ocupa de socorrerlos. 13.1.5 En el papel el sistema parece perfecto, per0 en la prltica, es extremacdamente dificil que un sistema social para el sector de trabajadores agricolas que en Chile comprende el 30% de la poblacidn, sea viable. Est0 se debe a qlue las remuneraciones son por lo general bajas y por lo tanto, las imposiciones pat ronales que alcanzan el 47% del salario, son dificiles de controlar y las que presta el Estado21 a travCs del Seguro Social y del SNS, son en consecuencia de pcI C 0 monto en relaci6n a1 alto costo de las tasas de nacimiento, natalidad, morbilid,ad, mortalidad, viviendas, prestaciones, etc. ) Otro factor que entraba la eficiencia de 10s servicios de seguridad social es la inestabilidad del valor de la moneda con I$US continuos reajustes que repercute en el alza del costo de la vida y contribuye a.6n mhs a entorpecer la administrackin expedita de la Previsi6n Social, particularmlente para el sector de la poblaci6n que mhs requiera protecci6n. 13.1.6 La insuficiencia de las prestaciones para cubrir 10s numerosos riesgos c1ue son mayores en el campo que en la ciudad, donde las viviendas y con!&ciones sanitarias son deficientes, es una de las causas -adem& de las escasas remuneraciones- que impulsan a1 campesino a emigrar a la vorhgine de la ciuclad que para 61 resulta ser un laberinto selvhtico, lleno de peligros y de trampas a las que les cuesta escapar en su lucha por la vida. 13.1.7 Un factor humano que debe considerarse, es el cas0 de 10s ancianos ct'YO n6mero entre 65 y 80 aiios de edad es aproximadamente de 600.0100. Presentan un cas0 patCtico especialmente en el campo, donde viejitas cual momLias vivientes de fdgil osatura y de carne de arrugas, a b absorben mate y comen 1Ian rancio, solas a1 lado de un humilde brasero, sin que nadie las socorra, logran sin embargo vivir petrificadamente. Lo cierto es que 10s actuarios seiialan que la 1ongevidad del chileno ha aumentado a un promedio de 58 aiios y esto incide en el aumento de la poblaci6n inactiva del pais. Pues, o bien no son capaces de trabnijar o perciben jubilaciones, montepios o pensiones de tal exigiiidad que no alcanza ni para comprarle un litro de agua a1 aguatero. En la urbe, el cas0 de las viudas o ancianas cuyas pensiones no han sido reajustadas desde varios lustros, es adn m h frecuente. Los familiares a menudo 10s consideran una carga, un estorbo -"deja no mds dicen, el abuelo vive de r e aterOS"- y 10s abandonan. 13.1.8 Contrasta el estado de nuestros ancianos que se debaten en la miseria, :on 10s de paises como Dinamarca donde son objeto de veneraci6n p6bl:ica. Viven en casas coleaivas c6modas, administradas por el sistema de seguridad so21 El obrero agricola est6 asimilado a1 industrial para 10s efectos del salario minimo y' es imponible a1 regimen de previsi6n del Servicio de Seguro Social por el DFL N" 244 de julio de 1953.


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cia1 estatal, donde se vela por su bienestar y salud y se alegra sus tristes vidas con entretenimientos y visitas de cantantes y mlisicos s e d n programas previamente organizados. 14. LA MUERTE

AL VOLANTE.

14.1 Nos estamos acercando a1 momento en que el accidente seri el principal liquidador de la sobrepoblaci6n del mundo en esta era cada vez m8s tecnol6gica que vivimos. Entre todos ellos, 10s atreos, profesionales, industriales, ferroviarios, maritimos; ninguno es mbs frecuente que 10s automovilisticos. Y 6ste es particularmente aplicable a paises en desarrollo o a ciudades antiguas que no han previsto que, antes de colocar autom6viles en las vias de trinsito, es indispensable que esas vias Sean amplias y expeditas para facilitar el trifico sobre ruedas, lo que involucra para llegar a la mayor eficiencia y seguridad, la construcci6n o remodelaci6n de urbes automovilisticas, contemporineas del apogeo de la era motorizada como son Ias del Oeste de 10s Estados Unidos. Est0 corre de parejas con una “mentalidad automovilistica” que debe reunir una serie de requisitos, como psiquis alerta, edad y salud apta, cerebro despejado, intrucci6n de manejo, y condiciones culturales como obedecimiento a la seiializaci6n, responsabilidad moral, etc. 14.2

La enormidad del ndmero y el horror de las colisiones tiene a1 pais en un hilo. S e d n las estadisticas de las Naciones Unidas, somos 10s campeones mundiales de la muerte accidental en general. La OMS ha adoptado como uno de sus lemas en este campo: “10s accidentes no son accidentales”. Nada es msis verdad en cuanto a nuestro pais se refiere, pues las autopsias revelan alcoholemias en el 37% de 10s conductores que han bebido mis de 0,50 mg/mil. de alcohol. Y lo que abisma mis adn es la comprobaci6n hecha por el Dr. Horowitz, del SNS que entre 10s choferes de la movilizaci6n colectiva el 45%, o son bebedores excesivos o alcoh6licos inveterados. Ocurre con frecuencia que la muerte por accidentes en la carretera o en la ciudad, escoge entre sus victimas a personalidades de gran cualidad cientifica o literaria, a guiadores del pensamiento por colisiones o atropellos de 10s que no respetan 10s semiforos en 10s cruces, ni disminuyen de velocidad a1 doblar a la derecha o izquierda en las autopistas, no permiten que nadie 10s pase s610 por machismo, aquella caracteristica criolla, mezcla de orgullo y agresividad que es comfin en las repdblicas subdesarrolladas a1 sur del Rio Grande, donde la vida humana ni siquiera vale un vital. 14.3

14.4

Se da el caso, muy a menudo, que 10s accidentes son causados por faIlas mecinicas, a la proliferaci6n de 10s “Maestros Chasquilla”, mecinicos improvisados que hacen reparaciones econ6micas a base de repuestos de fabricaci6n nacional a las balatas, frenos, varillas de suspensi6n, direccidn, chapas, etc., sin permiso municipal, no existe revisi6n peri6dica compulsiva de 10s motores, labor encargada a 10s municipios que carecen de 10s medios de personal y financieros para realizarla. Las reparaciones se hacen “a lo compadre” y no tiene en cuenta que el carnet no es para todo. Se podria sostener que mis de la mitad de 10s que manejan vehiculos no re6nen las condiciones tecnicas suficientes. 14.5


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14.6 El increible niimero de victimas de 10s vehfculos motorizados est4 causando mds alarma que la baja productividad de 10s suelos y la masacrc2 de nuestros bosques, que aunque son 10s iinicos protectores de la supervivencia I:otd del pais, no son tan espectaculares y horribles como es la precipitaci6n de un autobds lleno de pasajeros a un profundo barranco, o la masacre de toda una inocente familia, cuya casa en !a curva de una cuesta es demolida por un pelsad0 camidn que se introduce en 10s dormitorios y aplasta a todos sus moradores.

14.7 La reacci6n contra este espantoso riesgo que nos acecha est6 solamente empezando. Tal es el cas0 del Club de Seguridad en el Trdosito que iriici6 un curso para mecdnicos en 1965, otro organizado por la Universidad Tkcnica del Estado y la Municipalidad de Nuiioa que recientemente tomaron la iniciativ:I de patrocinar clases para 10s conductores de sus propios vehiculos. Faltan mu1chos clubes de choferes de autom6viles de firmas particulares y sobre todo un sist'ems educativo general que debe empezar en la escuela primaria. Chile ha quedadc) retrasado en comparaci6n con 10s paises que se cuentan entre 10s mayores f:h i cantes de autom6viles como 10s Estados Unidos, Alemania, Italia, Japcin, Iiiglaterra, Francia, donde la gran mayoria de 10s adolescentes de 14 aiios, son expc:rtos conductores de autom&iles, y todo est4 tan reglamentado por 10s municipios que es inconcebible que sucedan casos tan cnientos como en Chile.

14.8 En estas condiciones conducir un vehiculo resulta ser temerario, y en vez de procurar al hombre mejor medio de desplazamiento, en ciudade:j en continua expansidn, le abrevian la vida propia y sin querer lo convierte en homicida o en victima de 10s irresponsables o incautos, que desmanejan. La incidencia de casi 1.683 muertos por accidentes en 1967 es un in(licio de la gravedad de este estado de cosas. Estd debilitando adn mds nuestro f rdgil capital humano; necesita ser fortalecido y bien orientado a fin de que pueda rendir 10s divicfendos que exige la supervivencia feliz.*

15. ROPA Y

ABRIGO.

15.1 S610 en 10s iiltimos aiios con el auge de las cooperativas que fomentan CORA, INDAP, PROMOCION SOCIAL y 10s crdditos que pueden o b tenerse para adquirir mdquinas de coser, gdneros, sdbanas, frazadas, manteles, etc., ha mejorado algo este factor importante para la conservaci6n del hombre del pueblo. Los socios cooperativistas tienen mayor opcicin a vestir mejor v pr’ocurarse ropa, articulos de menaje de casa, per0 estas facilidades dejan fuera a la gran mayoria de 10s obreros y jornaleros, pues a h no se ha ideado modeloc; baratos de “trajes y ropas populares”, como se menciona en el Capitulo VII, Parte I11 “La Conservaci6n del Hombre”. Si bien es verdad que el descuido p()r la ropa en el hombre del pueblo es tradicional, tambien tiene incidencia, el hecho de que no hay confecciones que est& a1 f k i l alcance de 10s m L modestos Inabitantes del pais. Cuando no es la alimentaci6n lo que tiene la primera prior,idad en 10s gastos de la familia obrera, lo es el alcohol, segundo la vivienda, tei*cero 10s entretenimientos, y pot iiltimo la ropa.

* Notu del auto?.-La mayor parte de la informaci6n de estos pPrrafos h e obtenicla en “DOCUMENTOS” de “El Mercurio”, “C6mo rueda la muerte en Chile”, del 3 de mayo de 1969.


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RECREACI~N POPULAR EN MARCHA.

16.1 No cabe duda de que el clamor nacional por la recreaci6n se est6 haciendo sentir en las altas esferas, particularmente de las poblaciones hacinadas en las urbes y poblaciones provinciales y rurales. Se&n cllculos t&cnicos,Santiago s610 dispone de 2,35 metros de cdsped, irboles y estadios por cada habitante. Toda una capital de 3.000.000 de habitantes menta con 1.512 hls. de Areas verdes. Y el problema afecta a todos 10s pueblos grandes, medianos y pequeiios a lo largo del pais, sobre todo en 10s nuevos centros de viviendas populares en las periferias urbanizadas donde no existe un palmo de verdor, y donde la gente que ha huido del campo vive en la miis lamentable promiscuidad. Uno de 10s ejemplos mls horrendos es el de la Poblaci6n TocopilIa, en Vicuiia, donde el SNS ha comprobado que en una casucha de dos piezas, como promedio habitan de 14 a 16 personas. 16.2 S610 en 10s dtimos 7 afios Santiago ha visto reducido su espacio recreativo en un 25%. La superficie de la Quinta Normal que abarcaba 400 his. - m a n d o en 1842 cre6 alli CIaudio Gay el mis extenso y hermoso Jardin Botlnico de America Latina, donde crecian en profusi6n toda la gama de iirboles y plantas verniculas y exdticas, algunas de Ias males a h subsisten- se ha “jibarizado” en sus dos tercias partes. “En este siglo, la comuna de Santiago s610 ha visto aparecer angostas fajas que pomposamente se denominan Parque Bustamante y Parque Balmaceda (ex Gran Bretafia 17 ex JaponCs).u No es entonces de extraiiar que estos embriones de Areas verdes se ven invadidas de gente de rnodestos recursos que las usa para picniquear, jugar ftitboI y aplastar el cCsped a1 acostarse sobre dl y en resumidas cuentas terminar pot arruinarlos. 16.3 Felizmente se empieza a reaccionar. Acaban de acondicionarse cuatro sitios de campings en el encantador Caj6n del Maipo, cerca del rio Colorado, por la Direcci6n General de Turismo, gracias a la iniciativa de su joven Director, Juan Galdames.23 De este modo se ha completado la primera parte de un “plan piloto” para convertir esa regi6n en zona turfstica. Se ban instalado allf 10s principales elementos para acampar en carpas, casas rodantes o “trailers”; ramadas, letrinas, hornillos para pic-nics, receptlculos para basuras, bancas, etc. Los bov scouts. muchachos de 8 a 12 aiios, han realizado todo el trabajo gratuitamente y ZVer “Proceso a la ciudad”, por H E R NGONZALEZ ~ VALDEBENITO, “El Mercurio”, 25 de enero de 1970. =“El Mercurio”, como lo ha seiialado en su eficaz campaiia en defensa del Brbol, marzo de 1970: “Hermosos bosques de peumos centenarios est8n amenazados de extinci6n en el Caj6n del Maipo, en la regi6n de El Canelo. Propietarios de 10s predios que colindan con el rio habrian decidido eliminarlos para despejar suelos y aprovecharlos en siembras o para obtener el valor de la madera. El peumo, Brbol tipico de la zona cordillerana, crece muy lentamente, lo que hace a h m8s grave su desaparecimiento. Ademsis el rio, cuyas aguas chocan impetuosarnente contra la ribera, va horadando lentamente 10s contrafuertes montafiosos si Cstos no cuentan con la suficiente protecci6n forestal. Cerca de una hosteria 10s propietarios han arrasado una extensa zona de bosqucs, a fin de construir una cancha de fitbol, debilitando a1 mismo tiempo las defensas fluviales. Est0 se ha hecho sin considerar que 10s terrenos riberanos no pueden ser alterados sin permiso fiscal. Algo semejante ha sucedido con varios campamentos areneros donde se han talado considerables extensiones de bosques para facilitar la explotaci6n de ese material. Resulta curioso comprobar que mientras el Estado, a travks de la Direcci6n de Turismo, instala campamentos para picnic, miradores para automovilistas, seiializaci6n turfstica y una serie de mejoras para el sector, Sean 10s propietarios quienes est& destruyendo riquezas naturales imposibles de reaiperar antes de varias generaciones”.


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la Direcci6n de Turismo ha puesto a su disposicih las herramientas, el aliment0 que ellos mismos cocinan y 10s medios de movilizaci6n. Para mantener estos campings se cobrari un pequefio aporte por concept0 de entrada que estari a1 alcance de cualquier bolsillo. La meta que se persigue es mantener estos sitios en buenas condiciones para que sirvan de lugares de atracci6n turistica durante todo el afio. El Director de Turismo, Juan Galdames, es un entusiasta defensor y propagandista de las ireas verdes cuyo principio bisico, seg6n 61, es: “S610 plantar irboles donde hayn alguien quien 10s riegue”.

16.4 El magnifico ejemplo que han dado 10s Boy Scouts en esta iniciativa, demuestra que a h hay juventud sana y bien dispuesta para las acciones nobles. Tambitn hay grupos de ciudadanos que cooperarian en cualquiera de las 13 comunas del Gran Santiago para crear estas ;ireas verdes tan indispensables para hacer agradable la vida. De todas ellas, la que mayores espacios recreativos tiene es la de Las Condes, con 5.5 metros por habitante; la que menos posee es la de Barrancas con 0.08, en circunstancias que hace s610 15 afios era la mds favorecida con su gran cantidad de chacras, sitios eriazos y potreros; ahora cubiertos de casitas de media agua, endebles y estrechas, poblaciones marginales y aglomeraciones callampas. Hay indicios que para estos fines existe un gran potencial de espiritu cooperativo y que cada comuna podria recurrir a 61 para resolver un ideal que a todos atrae. 16.5 Uno de 10s tropiezos que hay que vencer es el transporte de las maszLS a lugares tan distantes como el Caj6n del Maip0,2~el Parque Metropolitano en vias de ser acondicionado tambiCn para el turismo, Manquehue y El Arraj7611, y las 700 hsis. de la gran cuenca del Mapocho que permanece virgen y para las cuales existe un plan para construir piscinas, zonas de pesca, cascadas, bosqiJes, parques y playas naturales y artificiales. Se piensa que para solucionar el problema del transporte de las masaIS a estos sitios, habria que “microbusear” a 10s turistas del pueblo medizinte un sistema provincial de locomoci6n. Un urbanista ha sugerido mientras tanto que se urda un plan para que cada barrio y poblaci6n cuente con plazas de 60 x 80 metros que podria abaratarse con la pujanza colectiva de 10s beneficiarios. En cuainto a la habilitacidn del Manquehue y del Arraysin para el turismo popular seria indispensable allanar 10s obsticulos que conspiran contra el sistema que “ poncdria toda la cordillera y el pie del monte a1 servicio de 10s santiaguinos”. Estos; se derivan del hecho que en las zonas mencionadas hay fundos enclavados que: se interponen. En cuanto a Farellones, el balneario invernal msis concurrido del Fiais, que recibe 50.000 personas cada fin de semana, el Alcalde de Las Condes, Ed,uardo Cuevas, que tiene el alto prop6sito arriba citado, se lamenta de que el presupuesto de Las Condes no alcanza para hacer de Farellones “el mayor puinto internacional para 10s deportes invernales de AmCrica Latina. Esto sin me1noscab0 de facilitar su acceso a la juventud popular que permanece aiiorante Por gozar del deporte blanco, del que tanto ha oido hablar, pues gran parte dt: la cual ni siquiera jamis ha visto la nieve. El Alcalde Cuevas es de opini6n que esta labor corresponda a1 Gobiern0.2~ 16.6

1

16.7 “Los santiaguinos creen que Santiago es Chile”, reclaman 10s provincialnos, cuando oyen hablar de todos estos planes de adelanto y agrado, que t ambi6n desea para si portefios, penquistas, serenenses, rancaguinos, chillanejos, osor24 25

GONZ~LEZ VALDEBENITO, HERNAN,obra citada. GONZLLEZ VALDEBENITO, HERNAN, idem.


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ninos, valdivianos, linarenses, aconcaguinos, magall6nicos, etc. Traer la recreaci6n popular a centenares de pueblos chilenos, a menudo a corta distancia de uno de nuestros grandes Parques Nacionales o Reservas Forestales que son particularmente adecuadas para estos fines, tambiCn est6 en la mente de las autoridades, pues se tratn de aprovechar estos maravillosos recintos tanto para el turismo nacional de categoria como para el social. En verdad habilitar estas tierras extraurbanas para su mayor goce popular y crear 6reas verdes en ciudades y aldeas contribuiria en algo a reducir el exodo a Santiago, que muchos creen en ]as provincias se esta’n acaparando para si todo lo bueno que hay en la vida, dej6ndoles lo peor para ellos y a menudo en detriment0 de ellos a causa del agudo centralismo imperante en el pais y relajaria la alta tenqi6n social y politica proveniente de las provincias. 17.

TODOEMPIEZA

Y TERMINA EN LOS “RENARRES”

17.1 La deleznable condici6n fisica, mental y cultural de una parte considerable de la masa popular, efecto de tantas generaciones de abandono, explotaci6n y dipsomania, ha influido poderosamente en el estado, a menudo ruinoso de nuestros “renarres”, y es indudable que si el hombre mismo no puede, quiere o sabe conservarse a si mismo, poco le importa la conservaci6n de 10s bosques, aguas, flora y fauna y suelos. Pero la reforma ahora est6 en marcha con Cnfasis en lo social. S610 falta promover una revoluci6n en las mentes de 10s escolares con un sistersla de cnsefianza de ecologia pr6ctica conservacionista, como se expondri en el dtimo capitulo. En diez aiios puede producirse un vuelco total en las j6venes inteligencias y corazones que por fin h a d que el pais enderece rumbos y tome por el mejor camino para perdurar.26

26 “El hombre modern0 ha perfeccionado dos procedimientos, cualquiera de 10s cuales es capaz de aniquilar la civilizacibn. El uno es la guerra atbmica: el otro, el desgaste universal del suelo. De las dos, el desgaste del suelo es e1 mls insidiosamente destructivo. La guerra quiebra o destruye el medio ambiente social, que es la matriz de la civilizacibn. El desgaste del suelo destruye el medio ambiente natural, que es su fundamento”, WARDSHEPARD,“Aliment0 o Hambre”.


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RESUMEN

-

INDICE

CAP~TULOIX

EDUCACION PARA LA CONSERVACION

1. Si hubiksemos escuchado. 1.1. Recordando la advertencia del Padre Vidaurre. 1.1.1. La educaci6n nos habria salvado. 1.1.2. Nuestro pasado antiecol6gico. 1.1.3. La eterna falta de financiamiento. 2. Educacidn de prirvulos. 2.1. Psicologia infantil. 2.1.1. jMira a1 guau-guau! 2.2. Curiosidad del niiio ante la naturaleza. 2.2.1. La ciudad s610 produce hum0 y ruido. 2.2.2. Los padres no saben quC contestar. 2.2.3. Hay que encauzar la curiosidad, idealism0 y desinterts del niiio 3. La ensen’anzu conservacionzstu primaria en el extranjero. 3.1. Falta de Cnfasis en la ecologia. 3.1.1. En 10s Estados Unidos, la enseiianza conservacionista deberia ser obligatoria. 3.1.1.l. Los p6rvulos, 10s juguetes de animales. 3.1.1.2. Comemos, nos vestimos y vivimos de 10s renarres. 3.1.1.3. Lecciones prsicticas a1 aire libre. 3.1.1.4. Mttodos de enseiianza en las clases. 3.2. En Europa Occidental. 3.2.1. Los alemanes, conservacionistas natos. 3.2.2. El Heimatkunde. 3.2.3. La Resoluci6n sobre la Protecci6n a la Naturaleza. 3.3. En 10s paises escandinavos. 3.3.1. La naturaleza lo pervade todo. 3.3.1.2. Clases a1 aire libre en Dinamarca. 3.3.1.3. Camping en Noruega. 3.3.1.4. La liga Finlandesa por la Conservaci6n de la Naturaleza. 3.3.2. Los habitantes aut6ctonos americanos eran m6s conservacionistas. 3.3.3. La codicia de 10s colonizadores europeos. 3.4. En la U.R.S.S. 3.4.1. El articulo 18 de la Ley conservacionista. 3.4.2. Literatura especial en cada repfiblica. 3.4.3. Detalles importantes de la educaci6n. 3.4.3.1. Los ComitCs de Conservaci6n. 4. La eizsen’anza secundaria. 4.1. El egresado de la primaria ya est6 enterado. 4.1.1. El egresado de secundaria sabe lo que se puede hacer. 4.2. En 10s Estados Unidos. 4.2.1. Cada Estado tiene problemas especificos. 4.2.1.1. El sistema educativo en Waco, Texas. 4.2.1.2. Particularidades del programa en Bloomfield, New Jersey. 4.2.1.3. Los bosques escolares en Wisconsin y Michigan. 4.2.1.4. Autonomia, pero educacional regional coordinada. 4.2.1.5. Armonizacih de intereses es indispensable. 4.2.1.6. El Estado supremo coordinador. 4.2.1.7. Wisconsin, estado conservacionista tradicional. 4.3. Europa Occidental. 4.3.1. Enfasis en la biologia. 4.3.2. En Rusia. 4.3.2.1. Educaci6n biol6gica prdctica. 4.3.2.2. Clubes para la conservaci6n. 5. Educucio’n superior. 5.1. Enseiianza ecol6gica sintttica y coordinada. 5.1.l. Adn faltan “tecn6logos del medio”. 5.2. Sentido de la responsabilidad social. 5.2.1. El plan general de enseiianza conservacionista superior en Rusia. 5.3. En AmCrica Latina. 5.3.1. Subestimaci6n de las ciencias naturales. 5.3.2. Opini6n del Dr. Francisco di Castri. 3.3.3. Falta de oportunidades en AmCrica Latina. 5.3.4. Planes inconclusos de UNESCO y FAO. 5.3.5. Interesante recomendaci6n de estas entidades. 6. La formacidn de maestros de consevvucidn. 6.1. Necesidad de textos de Conservaci6n para todos 10s niveles educativos. 6.2. Requisitos indispensables para ser maestro. 6.2.1. En primaria 10s maestros deben saber instruir. 6.2.2. Los egresados de secundaria deben tener s6lida base conservacionista. 6.2.3. El “mCtodo de las cinco aserciones”. 6.2.3.1. Experimento en clases de plantas y la erosi6n. 6.2.3.2. Experimento: Importancia de 10s surcos a nivel. 6.2.3.3. Experimento: Importancia de la materia orgdnica. 6.2.3.4. Experimento: La vida en el suelo.


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6.2.3.5. Su fertilidad. 6.2.4. Urge crear Institutos Normales para la Enseiianza de la Conservaci6n. 6.2.5. Conclusiones y recomendaciones de una Conferencia lnternacional de Expertos en estos temas en Paris, en 1968. 7. Educacidn conservacionista adulta. 7.1. Beneficio que podrian derivar 10s adultos. 7.1.1. Ensefianza titi1 para agricultores vecinos en EE.UU. 7.1.2. Es necesaria para alumnos de capacitaci6n. 7.1.3. Coordinaci6n de programas completos para adultos urbanos. 7.1.4. El adulto urbano es quien mis necesita orientaci6n. 7.1.5. La biosfera convertida en “necroesfera”. 7.1.5.1. Labor del Museo de Historia Natural de Paris; el folleto “La Nature dans la Commune”. 8. Medios audiovistcales. 8.1. Cortos documentales en EE.UU. 8.2. Cortos sobre Parques Nacionales en el Jap6n. 8.3. Versiones especiales para diapositivos, televisibn. 8.4. La mMma difusi6n est6 estancada. 8.5. Causa de ignorancia en el mundo urbano. 8.6. UNESCO recomienda recompensas para difusores. 9. Labor de las sociedades conservacionistas. 9.1. Obsticulos a su labor. 9.1.l. Pioneros del movimiento conservacionista en 10s EE. UU. 9.1.2. Profusi6n de sociedades en aquel pais. 9.1.3. Inter& de las grandes industrias. 9.1.4. Incluso se preocupan 10s omnipotentes monopolios. 9.1.5. Las preocupaciones y controversias no convergen hacia la conveniencia nacional. 9.2. Eu Europa Occidental. 9.2.1. La Sociedad Sueca para la Conservaci6n de la Naturaleza. 9.2.2. Actividad de la Liga Finlandesa. 9.2.3. La Asociacih Pro Naturaleza de Noruega. 9.2.4. Danemarks Naturfrednings en Dinamarca. 9.2.5. El Nature Conservancy en Inglaterra. 9.2.6. Las sociedades suizas. 9.2.7. El Naardermeer en Holanda. 9.2.7.1. Instituciones cientificas holandesas. 9.3. En Rusia. 9.3.1. La Academia de Ciencias de la U.R.S.S. y su labor conservacionista. 9.3.1.1. Sociedades que cooperan a esa labor. 9.3.1.2. Medios de divulgaci6n de que se valen. 9.3.1.3. La Sociedad Nacional Sovietica para la Protecci6n de la Naturaleza y la Plantaci6n de Arboles y Arbustos en Sitios Poblados. 10. Organizaciones internacionales. 10.1. La UNESCO y organismos consultivos sobre naturaleza. 10.1.1. Influencia de la FAO. 10.1.2. Poca labor de la OIT en la conservaci6n del hombre. 10.1.3. La OMS tampoco interviene. 10.1.4. La vasta labor intangible de la UNESCO. 10.1.5. Son organizaciones poco ejecutivas. 11. Colaboracidn conservacionista con las EE.UU. 11.1. Despreocupacih de OEA. 11.1.1. Tampoco actdan IICA o BID. 11.1.2. El ap6stol Dr. Vogt. 11.2. Escasa ayuda de A.I.D. 11.3. Nula influencia de Sociedades conservacionistas en el extranjero. 11.3.1. Su gran poder e influencia. 11.3.2. Cooperaci6n desestimada. 11.3.3. Podrian influir en plasmar una conciencia conservacionista continental. 11.3.4. Las pricticas conservacionistas, la mejor inversi6n. 12. iDespertar6 pop fin la conciencia latinoamericana? 12.1. Hay que impedir que se siga esfumando el continente. 12.2. Timidos balbuceos en AmCrica Latina. 12.3. En Chile todo cientifico en disciplinas biol6gicas es conservacionista. 12.3.1. El Dr. Carlos Mufioz Pizarro. 12.3.2. El Dr. Carlos Yiiiiez Bravo. 12.3.3. El Ingeniero Agr6nomo Manuel Rodriguez Zapata. 12.3.4. Todos preocupados con la agonia de la naturaleza. 12.3.5. Nuestros institutos de investigaci6n cientificas. 12.3.6. Sin embargo nuestros recursos totales adn no se conocen. 12.3.7. Debemos elaborar cursos interesantes de historia natural. 12.3.7.1. CPor que no votan tambidn 10s iirboles, rios y particulas de suelo? 12.3.7.2. Hay que implantar en Chile sistemas extranjeros adaptables a nuestro medio. 12.3.8. Muchas ideas dispersas y ningfln texto de enseiianza conservacionista. 12.3.8.1. La Reforma Educacional en Chile y la enseiianza de las Ciencias Naturales. 12.3.8.2. Un texto recomendable, el del venezolano Dr. Arturo Eichler. 12.3.8.3. Urgencia de enterar a1 sector adulto urbano. 12.3.8.4. “No nos suicidemos”, titulo de un corto documental. 12.3.8.5. Creaci6n de Parcelas conservacionistas modelo”. 13. Exhortacidn final: Pablo Neruda. 13.1. Para que obremos sin tardanza. 14. Titulos de textos de ensen’anza y libros fundamentales sobre Conservacidn.


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EDUCACION PARA LA CONSERVACION

1. SI HUBIESEMOS ESCUCHADO. 1.1 Cuando en 1748, el historiador Vidaurre protestaba contra 10s terribles incendios intencionales de 10s bosques en Chile y advertia sobre la desgracia que nos acaeceria con la desaparici6n de 10s lrboles, nadie hizo cas0 y las masacres forestales s610 se iniciaban.. Si hubiesemos estado alerta a esa premonici6n y actuado con sabiduria, ya desde entonces habria habido en Chile una nueva generaci6n de &boles tan valiosos como el alerce, araucaria, ciprds, lingue, roble, r a d , etc., que ya agonizan.

.

De iguaI modo, si tan s610 hace diez aiios, se hubiese implantado desde la escuela de psirvulos, pasando por la primaria, blsica, superior universiy normal, un sistema de enseiianza arraigado en ciencia natural aplicada, amentalmente ecol6gica, que centrara a1 hombre en la complicada red de las relaciones vitales, de la cual forma parte integrante junto con 10s otros res naturales renovables o “renarres”, ya se habria producido un vuelco total :titud del chileno hacia sus “coadllteres”. AI redimirlos 61 se habria redimido pais se habria salvado de la esclavitud de la dependencia alimenticia. Tal es fluencia que podrian ejercer 10s niiios bien instruidos de nuestra pasmosa lad geofisica. La eterna objeci6n contra la plantaci6n de sirboles de lento crecimiento, es comparabk a la renuencia inconsciente en crear una nueva pedagogia ase ecoMgica porque tardaria, s e g h 10s esc&pticos, medio siglo en plasmar iueva conciencia. Asimismo el agricultor, criado en un ambiente, que se poEalificar de “ antiecol6gico”, no se decide a aplicar, sistemas conservacionistas ltivo de suelos, tales como: surcos a nivel, cultivo en fajas, rotaciones sis:icas, drlstica reducci6n de las manadas de cabras, eliminaci6n del sobrepasy de 10s roces a fuego, porque plantar lrboles nativos ademls de costosos, surten resultados a la larga y 61 no cosecharia 10s frutos, sin0 sus hijos o s. De esta manera continfian dilapidlndose 10s “renarres”; 10s cada vez mls 5 0 s huevos de la fabulosa gallina, ya moribunda, que 10s ponia de or0 puro. Mgicamente si la dilapidaci6n se hace en unos minutos y la conservacibn que es tambien ahorro, s610 puede rendir en algunos aiios, todos optan o m h flcil. “Gocemos hoy que maiiana se encargarl de si mismo”. Es la ib6tica actitud humana mundial. Per0 maiiana estl aqui en Chile ya porque pais mls erosionable del mundo por su fisiografia y apenas hay una ligera n de lo que esto significa para sus habitantes que estln en el umbral de la :i6n. Ni siquiera hemos empezado a reaccionar. Si ha habido intentonas, de


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vez en cuando, pronto se ha paralizado por “falta de fondos”. Y eso no puede ser. Es de la rnis extrema urgencia empezar de una vez, continuar y perseverar con porfia, prescindiendo de las corrientes ideol6gicas que gobiernen, pues se trata de un imperativo nacional porque el objetivo sine qua non de toda nacibn, es perdurar y esto s610 puede lograrse educando a1 pueblo para que respete la integridad del suelo patrio, en sus tierras, aguas, bosques, flora y fauna y su inefable belleza escCnica. El mejor antidoto contra el genocidio inconsciente que estamos promoviendo es revolucionav por completo el sistema educativo, edifichzdolo sobye las bases mris perdurables, las ecoldgicas. 2.

EDUCACION DE PARVULOS. 2.1

AI poco de cuniplir dos o tres aiios, el niiio principia a darse cuenta de su existencia; tcdo lo observa con ojos bien abiertos, pero no sabe distinguir las cosas que lo rodean; su curiosidad innata es alin inconsciente. A 10s tres o cuatro aiios, esa curiosidad se demuestra en las mil y una preguntas que formula a sus padres, y a medida que crece, las preguntas se van haciendo mas dificiles de contestar. Lo que mis llama la atenci6n de 10s pirvulos, son 10s animales. En un casual trinsito por cl campo, la vista de un perro, gato o caballo, se conmueve, se excita y con sus manitos se lo comunica a sus padres: Mira el guau-guau, el gato, el caballo! Y si vc una vaca con un ternerito de pocos meses a su lado, su alegria se Lace contagiosa. iMira mam6 el ternerito con su mami !iQUC lindo es!

2.1.1

Es todo fclicidad, ternura y amor frente a 10s cachorros de perro, pollitos, gatitos. terneritos, caballitos. Si va a la escuela de pirvulos, casi toclos sus juguetes son pequefios animales cuyos nombres aprende y distingue 10s unos de 10s otros. Ya en visperas de entrar a primaria, su inteligencia es nibs desarrollada, quiere comprender y saber mis. Lo que todo sobre todo le cautiva es la naturaleza, el trinar dc un jilguero, el rumor del arroyo, el especticulo de una cascada, la nieve en la montaiia, el pez en el agua, el Brbol en el monte, el vuelo de un pijaro, la mariposa en la flor.

2.2

Pero a medida que el pais se industrializa y la poblaci6n se concentra en la ciudad, menor es su contact0 con el campo. A tal punto que ignora que el campo produce trigo, materia prima del pan; niaiz, ingrediente principal de la humita; lana para su traje, a traves de la oveja que pastorea en la pradera; la silla en que se sicnta, gracias a1 Brbol en el bosque. El niiio urbano de pocos afios piensa que la ciudad, que s610 produce ruidos, agitaci6n y anhidrido sulfuroso, es la proveedora de todos aquellos bienes indispensables para la vida. 2.2.1

Cuando sus padres lo llevan a un paseo a1 campo 10s abruman de preguntas. Papi, <c6mo se llama ese Lrbol? (Es un sauce Ilor6n). El padre no sabe, o bien esquiva la pregunta o le contesta -“por tincada”- es un xaiten.’ 2.2.2

1 Para salir de aprietos semejantes y amcnizar la ensefianza de la biologia y de las ciencias Mufioz PIZARRO ha ideado un instrumento que denaturales, recicnteniente el Profesor CARLOS beria adoptarse en las escuelas chilenas. Se trata de la “Regla Mhvil”, una especie de tabla, por medio de la cual fkilniente se pueden identificar 40 irboles natiros con la simple observaci6n de 10s caracteres de las plantas. Este interesante sistema de identificaci6n se puede hacer extensivo a arbustos, suelos, plantas ornamcntales, peces, mariscos de nuestros mares y rios, y en esta forma, las personas que la consultan, puedcn aprender sus nombres y principales caracteristicas. (Para mayores detalles ver “Boletin de la Universidad de Chile, N” 41, agosto de 1963).


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Si Juanito y su hermano menor se echan a correr por el bosque y se paran impresionados a1 borde de una profunda csircava, cuyas entraiias rojas, partidas hasta abajo en gruesos pliegues verticales, ofrecen un espectsiculo dantesco, llaman a sus padres para que les expliquen el por quk de aquello, dirsin: La mam6: Es un barranca. Los niiios no quedan satisfechos y miran a1 padre inquisitivos.

El papi se alza de hombros: Asi es la tierra, no mis. Este es el cas0 de la gran mayoria de 10s padres frente a la naturaleza y acosados de preguntas de sus hijos. Sencillamente no saben contestarlas.

2.2.3 Los niiios se hacen hombres sin haber satisfecho jamh esa curiosidad, ese idealismo y desinterks infantil. Se enrielan en la vida, toman contact0 y se engloban en 10s intereses creados y a su vez transmitirsin su ignorancia de la naturaleza a sus hijos, que seguidamente repiten la historia. . . hasta que el suelo no pueda engendrar ni una brizna.. . Cae de por si que si se encauzan esas inmensas fuerzas que son la curiosidad, el desinterks, el idealismo de 10s impliberes y adolescentes -comprendiendo atin a la juventud que ya estsi bastante emancipada- en un sistema de educaci6n a base ecolbgica, tal como se amordaza a 10s torrentes que impetuosamente se lanzan desde las alturas en las plantas hidroelkctricas para engendrar energia, calor y riego, Chile podria disponer del mejor embalse a prop6sito mdtiple del mundo, porque no habria sequia que lo agotaria, ni vendaval que lo rebalsase. Y es porque est6 edificado sobre 10s msis inconmovibles de 10s cimientos: la inteligencia y coraz6n que disciplinadamente colaboran con las leyes de la naturaleza, que s610 muy excepcionalmente pueden ser enmendadas, per0 jamb desobedecidas. 3.

LA E N S E ~ ~ A N Z'CONSERVACIONISTA A

PRIMARIA

EN EL EXTRAN JERO.

3.1 Aunque nunca se le ha dado el knfasis suficiente a 10s cimientos ecol6gicos que debe tener toda educacihn, ni siquiera en el extranjero; apenas existen clases provechosas de conservacibn te6ricas y prsicticas "renarristas" en un gran n b e r o de escuelas primarias y secundarias, universidades e institutos pedag6gicos de varios paises tanto bajo el rkgimen capitalista como bajo el colectivista. 3.1.1

En 10s Estados Unidos.2 Asi como el Servicio de Conservacirjn de Suelos

de 10s Estados Unidos, que con su organizacidn nacional tiene la adhesi6n voluntaria del 90% de 10s agricultores que se agrupan en miles de distritos locales, organizaciones condales, asociaciones estatales, federaciones regionales y entidades federales para optar a la excelente ayuda tkcnica y financiera que ofrece el Servicio, a fin de poner en prsictica 10s mktodos conservacionistas en sus predios, de igual modo la enseiianza de la conservaci6n, que generalmente es voluntaria, figura en la mayoria de 10s programas educacionales de las instituciones docentes en sus diferentes niveles en la mayoria de 10s cincuenta Estados de la Uni6n. 2 "Nosotros elnseiiamos a nuestros alurnnos a ser honestos, limpios, virtuosos y educados. Enseiiamos tambiCn 10s principios democdticos de tolerancia y libertad de pensamiento como fundamentales pa ra nuestra forma de vida. Yo creo que debemos enseiiar la conservaci6n de 10s recursos natu rales con la misma intensidad con que enseiiamos &as y otras prhcticas y principios fundanientales". HUGHH. BENNETT.

28.-L. S. de Cb.


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LA SOBREVIVENCIA D E CHILE

3.1.1.1 En el kindergarten 10s pairvulos conocen por primera vez a 10s divpersos animales en juguetes; despuCs, por medios audiovisuales, llegan a i mitar 10s distintos sonidos que emiten, 10s ven desplazarse por 10s bosques, prade ras y rios en peliculas, y cuando ya han perdido el miedo, se les lleva a 10s Pa:rques Nacionales o Municipales o Jardines botdnicos o zool6gicos, a verlos en su s habitat, saltando, jugando, todo lo cual da motivo para que aprendan lo que es el pasto, el drbol, las flores, el agua, etc. 3.1.1.2 En 10s primeros aiios de primaria, contindan conociendo mds y mejc3r las plantas, animales y suelos de la comunidad en que viven. Se les enseiia que la mayor parte de 10s alimentos que comemos y las ropas que llevamos; provienen del suelo. Se les inculca el aprecio por las plantas, animales y suelo1s * Las clases consisten en charlas, a menudo ilustradas por medios au diovisuales, acerca de 10s animales que nos proveen de nuestros alimentos, las fibras vegetales que nos proporcionan la ropa; el suelo con el agua, uni6n sagrad:a que producen s610 juntas; las aves silvestres que son dtiles a1 hombre; el porqiu6 el agricultor cuida sus cultivos, 10s siembra, abona, riega, protege y cosecha Y de quC manera cuida del ganado, etc. Se conduce a 10s nifios a un predio cercano, jardin, huerta o parque , etc., para estudiar el humus de las hojas y las distintas clases de suelos, planta.s, Qr. boles, fruta, vida silvestre. Se establece un “laboratorio experimental conservacionista” rudimeintario y 10s nifios hacen varios experimentos como: plantar semillas de flores E:n un macetero o caj6n que contiene tierra muy fCrtil y en otros recipientes cc)n las mismas semillas, per0 con tierra pobre. Durante un mes se les riega y cuiIda, Y a1 cab0 del mal, se les pide que informen sobre el estado de la planta, su crecimiento, su aspecto, asi como el del suelo, etc. Se observard que el agua Ise infiltra en el suelo fdrtil, per0 permanece en la superficie en el de mala calidad. TambiCn se notarii que una costra dura se forma sobre Csta. Se les enseiia a 10s alumnos a producir suelo crudo restregando a do8s piedras; ( a construir “un rinc6n conservacionista, una maquette” ) . Se les guia a un campo cercano donde la erosi6n del viento ha volaIdo la capa vegetal y se les pide que escriban una tarea explicando las razones dle1 fen6meno.

3.1..1.3 Al final del curso primario, se explica a 10s niiios el significado de la palabra “conservaci6n”. Se les hace que estudien 10s diversos prlocedimientos conservacionistas y que informen por escrito. En las charlas, el prc2fesor expiica que el agua que se infiltra en el suelo, ayuda a1 crecimiento de las plantas, provee el agua para 10s pozos, hace que un arroyo fluya con aguas cristrh a s . El agua que se escurre se lleva consigo sedimento, es la causa de inundaciones, de que haya esteros de aguas barrosas, manantiales y pozos secos. Las visitas a1 muse0 de historia natural, jardin botainico, zool6gico, acuarios, estaciones agricolas experimentales, viveros de plantas, estaciones de piscicultura, acompaiidndolas con explicaciones, es una prictica frecuente y de gran provecho.

3.1.1.4 En 10s liltimos afios de primaria, el niiio tiene mayor capacidad iritelectual, mayor comprensi6n del tema y se le puede hablar de c6mo la ciencia estd ayudando a solucionar el problema de 10s renarres; se les conduce a1. cam-


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PO y con la ayuda del mismo agricultor, se les explica para lo que sirven y c6mo se hacen 10s surcos nivel, cultivo en franjas, la rotaci6n en 10s cultivos, 10s cortavientos, etc.

A esta altura el nifio que ha entrado a la adolescencia, tiene un conocimiento elemental, te6rico y practico de lo que es la conservaci6n de 10s renarres, en su comunidad, est6 convencido de su gran importancia y un nlimero considerable de ellos descubre una nueva vocacih, la mas noble de ellas, que es contribuir a restablecer la armonia que debe siempre prevalecer entre el hombre y 10s renarres para que el pais se salve. Entre tanto, 10s alumnos en sus prsicticas de laboratorio, saben distinguir perfectamente las distintas clases de suelo, la necesidad de riego y fertilizantes, lo reforestaci6n de las cuencas fluviales, la correcci6n de csircavas en el campo y la erosi6n de riberas y carreteras; saben lo que es un incendio de bosques y el efecto que produce, etc. Ademas, bajo el estimulo del profesor, 10s diversos curso6 plantan bosques escolares, confeccionan maquettes de un predio cultivado seg6n normas conservacionistas, constituyen un “club de conservaci6n”, etc. Su curiosidad, su idealismo, el desinter& de sus primeros aiios ante la naturaleza, ha sido cultivado, encauzado y estan en condicih de ser mejores ciudadanos que aquellos que no han recibido ninguna instrucci6n y siguen procehendo vandahcamente con la naturaleza a quien debemos la vida.

3.2 En Europa Occidental. 3.2.1 Alemania. La mentalidad alemana es en si misma conservacionista. Es dificil h d a r personas que, ya sea en la escuela primaria, secundaria, clubes excursionistas, sociedades naturalistas, etc., no tengan intimo conocimiento de la naturaleza y de sus mdtiples recursos. El alemh ama y se apasiona por animales, plantas y arboles. Es por excelencia, el pais de 10s grandes especialistas cientificos; productor de 10s mas destacados zocjlogos, ornitologos, icti6logos, silvicultores, floricultores, edaf6iogos, etc. De alli que estimulen avidamente la enseiianza eco16gica, lo que facilita la tarea de que 10s suelos, 10s bosques, la flora y fauna del pais y sus aguas se conserven en buen estado. La gran preocupaci6n de hoy es luchar contra la superindustrializaci6n que lo est6 contaminando todo y que presenta un serio peligro para la salud general.

3.2.2 En primaria, y desde 10s primeros aiios, 10s niiios aprenden el Heimatkunde, la tradicional asignatura que significa “estudio de la tierra natal”. Comprende principios fundamentales de ecologia. Se suplernenta esta enseiianza te6rica con un programa sistematizado de excursiones a 10s Monumentos Nacionales, Parques Nacionales y frecuentes visitas de jardines botsinicos y zool6gicos. Y desde la m6s tierna edad 10s niiios aprenden a plantar sirboles. Tal como en 10s Estados Unidos, hay miles de bosques escolares que 10s nifios cuidan con esmero, estableciindose concursos regionales y federales que premian a 10s mejores. 3.2.3 Uno de 10s documentos que con mayor claridad expone el desvelo de las autoridades nacionales por la conservaci6n de 10s renarres es la siguiente declaraci6n oficial de la “Conferencia Permanente de Ministros de Cultura y Educaci6n”, integrada por todos 10s Estados Federales Alemanes, que en 1952 proclam6 esta Resoluci6n sobre Proteccibn de la Naturaleza:


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“Las escuelas elementales, 10s colegios de educaci6n media y superior, as1 como 10s colegios de Artes y Oficios, de Instrucci6n Agraria y de Economia Domkstica, en todas las materias pertinentes y particularmente en ciencias naturales, en geografia y durante las excursiones regulares, dedicarln especial atenci6n a 10s temas de la protecci6n de la naturaleza y del medio ambiente humano. En l6gica relaci6n con 10s otros campos del saber, deben hacerse fructiferos en 10s j6venes de ambos sexos 10s conceptos y valores culturales y espirituales inherentes a las normas de protecci6n y conservaci6n de la naturaleza. El significado econ6mico de la protecci6n de la naturaleza y la conservaci6n del medio ambiente (ecologia) en lo relativo a la alimentacidn, el rigimen del agua, la capacidad productiva de 10s suelos y la salud biol6gica del medio ambiente total del hombre, debe ser familiar a 10s educandos”.

3.3 Paises escandinavos. 3.3.1 Tal vez en un mayor grado que 10s alemanes, las naciones n6rdicas de Europa, Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia, son las que mls intiman con la naturaleza hasta el punto de que se suele de& de ellas que son panteistas. La naturaleza lo pervade todo, la literatura, el teatro, el arte, la mlisica. El resultad0 es que son esencialmente paises conservacionistas, tan intensos amantes de sus bosques, de sus rios de cristalinas aguas, sus frondosos pastizales, etc., que, cuando sus ciudadanos visitan el nuestro con sus bosques calcinados, sus rios contaminados, sus paisajes estropeados, 10s avasalla la angustia, quedan anonadados. . . y d i r h : “iY eso que el pais naci6 ayer!”. .. 3.3.1.2 En Dinamarca, desde el primer aiio de primaria, se inculcan met6c5camente nociones precisas de normas ecol6gicas, el sistema de interrel:xciones entre 10s elementos que integran la naturaleza. Cuando el tiempo lo pernnite, las clases se hacen a1 aire libre donde 10s niiios toman contact0 direct0 con el ambiente natural y empiezan a comprender que es menester tomar medidas para proteger 10s recursos vitales, la belleza del paisaje, la mayor pureza de 10s alimentos, agua y aire. 3.3.1.3 En Noruega, como en 10s Estados Unidos, se establecen verdaderos u(:ampings”, donde 10s niiios en cortas estadias o durante un verano ent:ero, viven en medio de un bosque o cerca de un lago o rio, que les ofrece un 1nagnifico observatorio para conocer directamente la vida animal y vegetal, practicrindo a la vez deportes. 3.3.1.4 En Finlandia, la Liga Finlandesa por la Conservaci6n de la Natura leza, es la gran propulsora de la educaci6n conservacionista en el pais. Des;molla sus actividades en estrechas relaciones con maestros y profesores para exteinder y mejorar 10s mCtodos de ensefianza. 3.3.2 En general, estas viejas naciones de Europa Occidental tienen un res;peto innato por su flora y fauna, bosques y paisajes. Son exactamente el reverso de la medalla de 10s pafses americanos que han esquilmado el continente. Es notable observar que 10s habitantes aut6ctonos eran de lejos mucho ma‘s conscm a -


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cionistas.3 Un ejemplo de su actitud hacia 10s renarres puede apreciarse en esta inscripci6n que se lee en 10s muros del magnifico Museo AntropoMgico de MCxico, que refleja el pensamiento de un antiguo fil6sofo azteca:

“Ten cuidado de las cosas de la tierra. Haz algo, corta le%, labra la tierra. Planta nopales, planta magueyes. Tendrris que beber, que comer, que vestir. Con eso estards en pie, serris verdadero. Con eso andarris. Con eso se hablarri de ti. Se te alabarri. Con eso, f e dards a conocei’J. (Huehuetlatoll). 3.3.3 Fueron pues 10s colonos europeos que, impulsados por una implacable fiebre de Iucro barrieron con la mayor parte de 10s recursos naturales renovables, empezando por 10s pobladores indigenas. El plan que tenia la mayoria de ellos era sencillamente enriquecerse sin escatimar medios, para regresar a sus paises de origen a gozar de un ambiente civilizado donde tenian amistades que, o bien 10s admirarian o envidiarian. Est0 lo logr6 una minoria, pero la mayoria se qued6 en el continente “desterrado”, en proceso de ser totalmente rasurado por sus descendientes que afin aiioran vivir en Europa. 3.4 En Rusia.

3.4.1 La enseiianza de la conservaci6n o proteccidn de la naturaleza es obligatoria en todos 10s niveles educativos de Rusia. El Articulo 18 de la “Ley Conservacionista de la URSS”, declara:

“A fin de inculcar a 10s j6venes el espiritu de amor y responsabilidad hacia los bienes de la naturaleza, para que adquieran hibitos y actitudes prsicticas apropiadas con respecto a1 us0 de 10s recursos, debe incluirse la enseiianza de la conservaci6n de la naturaleza en 10s programas escolares, asi como en las secciones correspondientes de 10s cursos ( asignaturas) de ciencias naturales, geografia y quimica; cursos apropiados sobre conservaci6n de la naturaleza y reproducci6n de recursos naturales deben organizarse en 10s centtos educacionales superiores y especializados, 3.4.2 Es interesante anotar que existe en varias reptiblicas, una literatura especial acerca de 10s recursos naturales de cada regi6n. Asi por ejemplo, en la Repfiblica SoviCtica de Letonia, hay textos como: “Una cajita de madera para 10s estorninos” “En el bosque”, etc. En Khirghizia, la biblioteca contiene titulos como: “En 10s Bosques de Nogal”, “Las Aves son nuestros Amigos”, “Aguas y Rios de Khirghizia”. 3Despu6s de dos siglos de conocer a 10s blancos, el indio seguia consideranda que la tierra pertenecia colectivamente a 10s que la explotaban. El concept0 de la propiedad privada de la tierra, de considerar a la tierra como un bien de compraventa, era todavia extraiio a su manera de pensar, y una tribu tras otra se resistia a esta idea hasta la muerte. La tierra, repetian una y otra vez - e n las colinas de Numa York, en 10s Montes Alleghany, en Pennsylvania y en el V d e del Ohio- pertenecia a sus antepasados, cuyos huesos estaban enterrados en ella, a la generaci6n de la Cpoca que la usufructuaban y a sus hijos que la heredarian. “Nuestros padres recibieron de Dios la tierra en que vivimos A e c i a , en 1790, el iraqu6s sembrador de mafz a Jorge Washington- y nos la traspasaron para que, a nuestra vez, la traspasdramos a nuestros hijos, y no podemos desprendernos de ella.. . ~D6ndeest6 la tierra en que descansarh nuestros hijos y 10s hijos de nuestros hijos?” (“Herencia en peligro”, por STEWARTUDALL).


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3.4.3

Un capitulo importante en la educaci6n conservacionista sovietica son 10s trabajos y labores en el mismo campo donde 10s niiios efectfian experimentos de conservaci6n en 10s suelos, bosques y aguas, despues de recibir instrucciones de agr6nomos, silvicultores, ecdogos, etc. Aparte de plantar bosques han establecjdo verdaderos santuarios escolares”, huertos frutales, cortavientos, zonas de protecci6n de animales silvestres, criaderos de pescados, mariscos, conejos, viveros de drboles, etc. En Armenia, han tenido gran Cxito organizaciones que cultivan irboles ornamentales. En Kazakhstdn, 10s escolares cooperan en la creaci6n de plantaciones protectoras y ornamentales en 10s predios estatales. El lema de 10s educandos es: USembremos cada una, cuatro o cinco drboles frutales o de siete a diez drboles ornamentales alrededor de la casa”.’ (I

3.4.3.1 A 10s niiios de 10s liltimos cursos se les encomienda en sus frecuentes visitas a1 campo de estudiar la naturaleza y realizar proyectos de conservaci6n de recursos. Existe una organizaci6n nacional uLos ComitCs de Conservaci6n de la Naturaleza”, que contratan a niiios aventajados para ayudar a llevar a cab0 proyectos de conservaci6n de recursos. Una particularidad de la educaci6n conservacionista de Ucrania en la inspecci6n de dreas forestales o 10s recursos de agua de un sitio determinado.

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4.

4.1

E N S E ~ ~ A N Z SECUNDARIA. A

A1 iniciarse la segunda gran etapa educativa, la secundaria o bdsica, el edu-

cando adolescente ya tiene una idea general de lo que es la depe:ndencia del hombre de 10s recursos naturales, siente inter& y curiosidad por la interdependencia entre ellos y si posee espiritu pliblico, estudia mds a fondo las actuales disponibjlidades y hasta se apresta para analizar las necesidades futuras. 4.1.1

Un estudiante de secundaria, sobre todo en 10s cursos superiores, tic:ne mds o menns idea de la carrera que quiere seguir. Est6 plenamente co1nsciente de que el problema de la conservaci6n no es s610 un problema local, sino nlacional. Tiene discernimiento suficiente para opinar acerca de cuales serian las mejores soluciones para corregir la circava en su propia comunidad que se va ahcmdando y extendiendo; la erosi6n de la carretera que a veces bloquea el trifico :3 la entrada de su ciudad; la escasez de agua debida a la sedimentacidn del rio, etc. Es capaz de leer diarios y publicaciones que ataiien a la protecci6n de la nat uraleza. Y en el campo, pueden llevar a cab0 faenas prdcticas como plantar un bosque, sembrar alevines, manejar una pradera, etc. TambiCn con 10s conocimieritos adquiridos pueden ejercer influencia en su propia comunidad despertando el inter& de 10s menos instruidos en todo aquello que afecta 10s servicios pfiblicos: falta de alcantarillas, mis dreas verdes, viviendas mis higienicas; en resumen, tod o aque110 que concierne a1 bienestar local comlin. 4.2

En los Estados Unidos.

La inmensa variedad fisiogrdfica y climitica de 10s Estados Unidorj incide en que cada Estado de la Uni6n, tenga problemas especificos de conservaci6n que requieren tambien medidas correctivas especificas.’ Y aunque la asig-

4.2.1

4 EICHLER,ARTURO, “La Enseiianza de la Conservaci6n en Venezuela”. Instituto cle Investigaciones Econ6micas, Facultad de Economia, Universidad de L o s Andes, MCrida, VImezuela. S L o que ma’s importa, sin embargo, haya escasez o abundancia de renarres, el principal Cnfasis est6 en el adecuado us0 de ellos y en muchos casos est6 determinado en virtud de la escasez m h bien que en la abundaiicia de a l g h recurso fundamental a fin de promrar su disponibilidad a las generaciones futuras.


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natura: “Conservaci6n de 10s Recursos Naturales Renovables” es susceptible de constituir una unidad en si misma, y existen textos de estudios que engloban sus mdltiples componentes incluyendo temas biol6gicos, quimicos, forestales, edafol6gicos, hidrsiulicos, geokgicos, zool6gicos, bothicos, etc., la mayor parte de la enseiianza de la conservaci6n en 10s colegios secundarios, est6 fraccionada en clases de quimica, sociologia, fisica, ciencias, etc., con Cnfasis especial en el recurso que predomina en cada estado, per0 cada ciudad y zona rural tienen autonomia para elaborar su propio programa. 4.2.1.1 Por ejemplo, en 10s colegios de Waco, Texas, el Cnfasis est6 en el suelo, la erosi6n, fertilizaci6n, riego, cuyo estudio estsi cornprendido en la clase de ciencias naturales. En la clase de sociologia se repasan materias como las siguientes: la relaci6n entre us0 planificado del agua y suelo, la tendencia demogrsifica, el nivel de vida; la relaci6n entre prlcticas industriales, desperdicios y poluci6n con el problema de la conservaci6n de 10s recursos humanos. 4.2.1.2 Una de las particularidades del programa en 10s colegios de Bloomfield, New Jersey, es la inclusi6n en la clase de fisica, de la conservaci6n de combustible y de fuerza hidriulica como fuentes de energia. En Wassau, Wisconsin, y en prsicticamente todos 10s colegios urbanos y rurales, el Cnfasis estsi en la silvicultura, mejor dicho en la conservaci6n del bosque, igualmente en 10s colegios de Michigan, Nueva York, Alabama, Oregon y Washington. La destrucci6n de 10s bosques ha sido tan impresionante, que el Servicio Forestal de 10s Estados Unidos respalda fuertemente el programa y tambiCn las grandes empresas madereras y 10s fabricantes de celulosa y papel que ven su salvaci6n en 10s renovales.

4.2.1.3 La plantaci6n de bosques escolares, particularmente por estudiantes de secundaria, ha sido sensacional. En 1952 y s610 en 10s estados de Wisconsin. Michigan y Nueva York, 10s estudiantes habian plantado 40.000 hectsireas de bosques. En 10s colegios de Santa Bsirbara, California, sobresale en la educaci6n conservacionista, el problema del agua. Es un rompecabezas estatal establecer el equilibrio entre 10s recursos de agua y la poblaci6n. En 10s “high schools~’de Oregon y Washington, aparte de la conservaci6n del bosque, se destaca el Cnfasis sobre la conservaci6n de la flora y fauna y todos 10s aspectos de la vida silvestre, pues proporcionan un habitat adecuado a la flora y fauna en todas sus ramificaciones; equivale a proteger 10s recursos bhicos de suelos y aguas, sin 10s cuales el hombre no puede sobrevivir. 4.2.1.4 Aunque hay plena autonom5a de parte de 10s colegios urbanos y rurales para elaborar sus programas de educaci6n conservacionista, no se pierde de vista el hecho de que no se puede planificar sobre una base demasiado localista. Pues es evidente que 10s numerosos problemas relacionados con 10s renarres sobrepasan las fronteras de una comunidad, regi6n o estado, por lo tanto es precis0 coordinar el plan dentro de sireas geogrsificas msis amplias. Asi por ejemplo, el control del agua en el bajo Mississippi, depende de las prsicticas del us0 del suelo en toda la regi6n norte central de 10s Estados Unidos. 4.2.1.5 Resulta evidente que la enseiianza de la conservaci6n en las escuelas tiene que encuadrarse en sistemas que podriamos calificar de “hidrogrsifico” o “silvicola o pastoril”, seg6n el us0 regional de 10s suelos. Las hoyas hidrogrsificas de rios “matrices” como el Mississippi, Columbia, Colorado, Ohio, Tennessee, Potomac, Missouri, etc., que reciben aguas de centenares de rios tributarios y


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Cstos de riachuelos, arroyos, esteros, etc., tienen problemas comunes de conservaci6n y 10s colegios deben impartir educaci6n coordinada de acuerdo con la conservaci6n prlctica en 10s prtdios regionales. Asf como un agricultor no puede perjudicar a su vecino construyendo un tranque en su propiedad que le quitarfa demasiada agua o abrir surcos defectuosos que favorecerian el arrastre de sedimentos a1 rio, asf tambiCn 10s agricultores de rlo arriba no pueden daiiar a 10s de rio abajo, disminuyendo exageradamente el caudal fluvial con sus bocatomas o contaminarlo seriamente con residuos fabriles o desmontar bosques que producirfan inundaciones, etc.

4.2.1.6 El supremo coordinador de la educaci6n conservacionista es cada Estado que toma en cuenta todas estas consideraciones a todo nivel educativo, armonizando 10s intereses entre comunidad del Estado, de 10s vecinos de la misma hoya hidrogrlfica entre sl, y las relaciones interestatales. Esto se realiza por medio de 10s Departamentos de Instrucci6n Pfiblica v del de Conservaci6n en algunos Estados, destacdndose las de Michigan y Wisconsin pot su excelente organizaci6n. 4.2.1.7 Actualmente en la mayorfa de 10s estados de la Uni6n 10s programas educativos de conservaci6n estdn endosados por leyes estataIes. Uno de 10s lfderes en este campo es el Estado de Wisconsin, que desde 1935 ha implantado en las escuelas del Estado la asignatuta de la Conservaci6n en todos 10s niveles, insistiendo particularmente en la enseiianza normal donde se forman 10s maestros de Conservaci6n. 4.3 Europa Occidental.

4.3.1 Tanto en Alemania como en BClgica, Holanda, Dinamarca, etc., se pone Cnfasis especial en el estudio de la biologfa, especialmente en 10s aspectos ecol6gicos, completlndose con temporadas en campamentos, visitas a estaciones experimentales, realizaci6n de las prdcticas aprendidas en 10s textos, discusiones en mesa redonda, en centros conservacionistas, cursillos suplementarios, programas de televisi6n y peri6dicos, todo lo cual estd fomentado por la vasta labor de las sociedades conservacionistas, instituciones culturales y cientfficas y autoridades oficiales. 4.3.2

En Rusia.

4.3.2.1 En Rusia, la biologfa tambiCn preside la educaci6n conservacionista. Se ha creado un curso especial sobre uLos efectos de la actividad humana en relaci6n con el reino vegetal� en el que 10s alumnos aprenden 10s efectos de desaparici6n del bosque sobre 10s suelos, el rCgimen pluviomdtrico y el clima; c6mo asegurar la fertilidad de 10s suelos agrfcolas; c6mo defender la vegetacidn, la plantaci6n de cortavientos, el agua y aire de la contaminaci6n causada por 10s residuos industriales y la combusti6n de carb6n y petr6leo; estos Gltimos son temas suplementarios en las clases de qufmica. 4.3.2.2 Se han creado clubes de niiios y j6venes y centros excursionistas y tu& ticos que organizan giras a1 campo para intimar con la naturaleza y preparar proyectos de protecci6n y desarrollo de 10s renames.


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5.

44 1

EDUCACI6N SUPERIOR.

5.1 Como se ha indicado anteriormente, 10s principios de la ecologia deben presidir toda ensefianza conservacionista y de protecci6n de 10s renarres. En 10s niveles anteriores a 10s cursos superiores, la ensefianza de esta ciencia es elemental en menor o mayor grado, pragmdtica y analltica, de acuerdo con la madurez de 10s educandos, pero en la superior, el conocimiento de la ecologia debe impartirse en forma sintetica y coordinada, enfoque que se habia perdido de vista. Es indispensable que la nueva generacidn, que tdcnicamente tendrsi que “ miniespecializarse” en su esfera de actividad profesional, adquiera un conocimiento cabal de la bioesfera, es decir un conocimiento cabal del ecosistema local, sin lo cual ninguna especializaci6n es practicable.

5.1.1 La Universidad forma bi6logos, agrdnomos, silvicultores. higienistas o ingenieros sanitarios, economistas, ingenieros civiles, agr6nomos forestales, arquitectos, medicos, veterinarios, soci6logos que de una manera u otra desempefian un papel en la utilizaci6n y conservaci6n de 10s renarres. Lo que todavfa es infrecuente es la constituci6n de cdtedras ex profeso que sinteticen esta ciencia dispersa y formen “ tecn6logos del medio”, que expongan cientificamente las condiciones del ambiente para desarrollar su especialidad, que por ajena que parezca a la biosfera, no puede prescindir de ella, a menos que se actfie en la Luna o en el planeta Marte. Este es el interesante criterio que se aplica en Rusia y pafses de Europa Oriental, en relaci6n con las finalidades que persiguen 10s cursos de protecci6n de la naturaleza y conservaci6n de 10s recursos naturales. “Su utilizaci6n y rendimiento permanente, y su restauracibn y salvaguardia se habrd logrado plenamente cuando 10s j6venes especialistas comprendan que 10s principios de conservaci6n son parte integrante e indispensable de sus responsabilidades profesionales y sociales y de su apreciaci6n de 10s asuntos mundiales, en lo econ6mico y cultural, y cuando en sus actividades prdcticas est& guiados por dichos principios cualesquiera sea su campo de acci6n”.“ 5.2

5.2.1

La Comisi6n Internacional de Educaci6n de la Uni6n Internacional de Conservaci6n de la Naturaleza incidi6 en la elaboraci6n del programa bsisico para la enseiianza superior en Rusia. Est6 integrado por las partes siguientes:

I. Introducci6n. 11. Efecto de las Actividades Humanas sobre la Naturaleza: a)

Utilizaci6n incrementada de 10s recursos naturales como consecuencia del desarrollo de la sociedad humana;

b) La magnitud relativa de la utilizaci6n contempordnea de recursos naturales en el mundo y en naciones individuales;

c)

Alteraciones producidas en el ambiente natural, en inter& del hombre;

d ) Cambios desfavorables en la naturaleza y consecuencias del us0 inamopiado de 10s recursos naturales; e) 6

Las actividades biogeoquimicas del hombre.

EICHLER, ARTURO, obra citada.


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111. Historia de la conservaci6n de la naturaleza. IV. Conservaci6n de la naturaleza en nuestro tiempo: Recursos naturales de la URSS; Legislaci6n conservacionista; Reglamentaci6n del us0 y de la conservaci6n de 10s recursos; Medidas para la conservaci6n, restauraci6n y foment0 de 10s recursos naturales; ConservaciBn y mejoramiento del medio ambiente en Breas urbanas e industriales; Regiones que requieren protecci6n especial ; Administraci6n en el campo de la conservaci6n de la naturaleza y de 10s recursos naturales;

El papel de 10s centros educacionales v culturales en la divulgacidn conservacionista; ParticipaciBn de la colectividad en 10s objetivos de la conservaci6n; El papel de la ciencia en la conservaci6n de la naturaleza. V.

La Conservaci6n en otros paises.

VI. Aspectos internacionales de la Conservacidn de la Naturaleza.'

5.3

E P ~Amkrica Latina.

5.3.1 Brillan por su ausencia en las Universidades sudamericanas y chilenas 10s catedriticos de Ecologia que se debe a la omisi6n, a un concept0 trunco y adn a una subestimaci6n de las Ciencias Naturales en la enseiianza. Hist6ricamente, en Chile casi todo lo que atafie a este campo ha sido obra de cientificos extranjeros: Gay, Bertero, Philippi, Poeppig, Albert, Bruggen, Reiche, Menadier, Latcham, Reed, Porter, Mann,8 etc., que nos han enseiiado quC renarres tenemos; su composiciBn, utilidad, duracibn, etc. Actualmente, en el mundo superdesarroIlado, podria decirse, tienen la mds alta prioridad en la Universidad. Es indudable que para optar a1 titulo de ec6logo, se requiere un muy alto cuociente intelectual y que por lo tanto, d o una minoria puede asimilar el vasto complejo de sus componentes, como: Matemiticas, Fisica, Quimica, Mineralogia, Geologia, Climatologia, Orografia, Oceanografia que es el substrato naturalista a1 cual habrla que agregar lo especificamente ecol6gico como: hidriobiologia, pedobiologfa, fitoEJCHLER,ARTURO,obra citada. GUILLERMO MANNFISCHER,nacido en Chile, per0 hijo de cientfficos alemanes y fallecido a 48 aiios, era una gran esperanza para la implantaci6n de la Ecologia prematuramente a l como asignatura especffica de enseiianza universitaria. Especializado en ictiologia que derivd despuCs a1 estudio de la Zoologla, y antes de su muerte, observ6 que s610 la Ecologfa ofrecia un enfoque completo de la vida natural, se dedic6 a investigarla y a propagar sus ideas al respecto entre sus alumnos. Su obra: "Bases ecol6gicas de la explotaci6n agropecuaria en Am6 rica Latina", publicada en 1966 por la Uni6n Panamericana, un aiio antes de su muerte, es una prueba de ello. Felizmente el pais todavfa puede contar con toda una familia de cientificos como es la suya, su hermana, Serena, su viuda, Hildegaard, su hijo, Guillermo, y acaso otros parientes de esta notable familia, dedicada a 13s Ciencias Naturales. 7

8


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sociologia, biogeografia, bioclimatologia, micrometeorologia, “con particular Cnfasis en la Teoria de las Probabilidades, Teoria de la Informaci6n y Estadistica no paramCtrica”, para introducir a1 estudio de la estructura y organizaci6n del ecosistema, ademds de fundamentos termodinlmicos para abocarse a 10s problemas funcionales?

5.3.2 El ec6logo italiano Francisco di Castri, especializado en ecologia eddfica, opina que este esquema de enseiianza no es aplicable adn en Chile, y en general en ArnCrica Latina: “La educaci6n secundaria no entrega formaci6n ni aporta elementos de juicio que capaciten a1 estudiante para alcanzar la etapa de madurez, en que pueda conscientemente discernir su propio destino universitario. Por otra parte, en nueStra Universidad de Chile no existe todavia una Facultad de Ciencias, sino simplemente un Instituto, tal es su esbozo embrionario, en que por lo demsis, el Departamento de Ciencias Naturales es s610 una aspiraci6n futura”.

5.3.3 Es problemltico que un cientifico de tan alto nivel pueda surgir espontQneamente en una naci6n subdesarrollada, a menos que estudie en el extranjero y regrese a su pais de origen. En general las condiciones de un pais retardado en su desarrollo econ6mico y cientffito no son muy favorables para tCcnicos altamente especializados, y en consecuencia se quedan en el pais donde se han formado o bien ingresan a un organism0 internacional que les ofrece mejores oportunidades.

5.3.4 Pese a 10s esfuerzos de UNESCO que en una Conferencia Internacional de Expertos sobre las Bases Cientificas de la Utilizaci6n Racional y Conservaci6n Racional de 10s Recursos de la Bioesfera que tuvo lugar en Paris en septiembre de 1968, recomienda la “introducci6n y desarrollo de la ensefianza de la ecologia en el marco de 10s cursos universitarios de todos 10s niveles para formar especialistas y tecn6logos del medio, creando cltedras universitarias, etc.”, no es flcil su realizaci6n. Se reconoce que tal formaci6n es costosa y para obviar esto, UNESCO y FA0 podrian subvenir a esta necesidad formulando planes para 10s pafses solicitantes debidamente financiados.

5.3.5 Estas prestigiosas entidades internacionales desarrollan campafias universales por la conservacicin de 10s renarres que son de la incumbencia de 10s ecdopos y con Cnfasis insiste: “que es extremadamente urgente formar animadores capaces de influir en la politica y en las decisiones de sus pafses en cuanto concierne la utilizaci6n racional y la conservaci6n de 10s recursos de la biosfera”.

6 . LA F O R M A C I ~ NDE

MAESTROS DE

CONSERVACI~N. lo

6.1 Es labor compleja englobar en una sola asignatura compuesta de tantas otras disciplinas como es la Conservaci6n de 10s Recursos Naturales -a menudo no se apartan 10s renovables de 10s agotables -en un solo curso, y tampoco es fdcil integrar todo el tema en sus diversos integrantes corno: economia

~ DCASTRI, I FRANCISCO, “Posici6n de la ecologia en la ciencia y en la sociedad actual”. Anales de la Universidad de Chile, julio-septiembre 1964. 10 “Creo que es absolutamente esencial que estos maestros no s610 est& bien informados acerca de la conservaci6n de 10s suelos, sino que ademas ellos deberan estar bien entrenados en 10s mCtodos de impartir este conocimiento a 10s nifios que asisten a sus clases”. HUGHH. BENNETT


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politica, historia, geografia, biologia, a guisa de apCndices. Una asignatura exclusiva de Conservaci6n, abarcando sus numerosas ramificaciones ocuparia demasiadas horas en el curriculum y exigiria un maestro muy versado en todo cuanto la ataiie. Y clases de conservaci6n simplemente agregadas a otras asignaturas, le restaria importancia a1 tema a1 dispersarlo en disciplinas distintas. Este fue un problema pedag6gico muy importante hace unos veinte aiios, per0 ahora en virtud de que 10s recursos se agotan tan ra’pidamente con la explosi6n demogra’fica, la tendencia es formar maestros a base de la creaci6n de una nueva asignatura. En realidad se presume que 10s maestros prospectivos han recibido una educaci6n esmerada y que su conocimiento de las ciencias integrantes de la conservaci6n es bastante completo. Como se ha expresado anteriormente, la Conservacicin, que no pasa de ser ecologia aplicada, es una ciencia de sintesis.

6.2 Un pre-requisito indispensable para ser maestro de esta materia reside pues, en poseer buena cultura general, conocimiento del medio local dentro lo comunal, estatal y nacional y una vocaci6n especial para enseiiar tales t6picos.” 6.2.1 En 10s cursos de primaria 10s maestros, especialmente en 10s primeros afios tienen que apelar a su imaginacicin, las lecciones no se “enseiian”, mds bien se Yntuyen”. Ni siquiera se debe mencionar el termino “conservaci6n” a 10s nifios porque se puede prestar a confusi6n. En las escuelas norteamericanas 10s temas conservacionistas varian: “Animales y Plantas”, “La vida de un a‘rbol”, “Buen pasto para las vacas”, “Cuidado de la tierra”, “Los incendios de bosques estropean el paisaje”. En cada clase se trata de un tema distinto relacionado con la naturaleza que el profesor o maestro explica en lenguaje sencillo, haciendo us0 a una proyecci6n de diapositivos, peliculas y excursiones a1 campo, donde se comprueba en el terreno mismo lo que se aprende en clase. 6.2.2 Uno de 10s educacionistas de Conservaci6n ma’s prestigiosos de 10s Estados Unidos, Ward P. Beard, ha ideado algunos principios generales para medir la eficacia de la enseiianza conservacionista en las escuelas. Es 16gico que 10s objetivos que se persiguen en la enseiianza de la conservaci6n varian segfin como es el grupo de alumnos. AI final de primaria, 10s egresados deberian saber contestar preguntas tan elementales como las siguientes: <De quC manera benefician a1 suelo 10s microorganismos?

CQUCes humus? 6QuC es rotaci6n de cultivos? 2QuC es una hoya hidrogrdfica? @mo

10s a’rboles sujetan el suelo?

Hay varios mCtodos de pruebas para determinar la eficacia de la ensefianza, o sea la eficiencia del maestro y la receptividad del alumno.

11 “A nivel primario se trata, por intermedio del contact0 repetido con fen6menos naturales a todos familiares y con seres por doquiera presente, de despertar un temprano sentido de observaci6n y de inculcar el respeto por la naturaleza, lo que no debe confundirse, por cierto, con el simple afhn del coleccionista en relaci6n a plantas y animales”. FRANCISCO DI CASTRI,obra citada.


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6.2.3 Uno de 10s m L conocidos es el UmCtodo de las cinco aserciones”. Se le pide a una persona que indique cud de las afirmaciones de las cinco citadas es la que con mayor exactitud corresponde a la realidad del problema de conservaci6n. Hay que tomar medidas de conservaci6n de agua para: 1. Ayudar a 10s politicos a obtener mzis votos. 2. Proveer agua para 10s castores y ratas almizcleras.

3. Proveer agua suficiente a las lavanderias. 4. Llenar de agua la piscina de la casa.

5. Producir fuerza elktrica y agua de riego. Conservar 10s recursos forestales significa: 1. Hay que dar a la tierra el mejor uso. 2. Hay que hacer que el suelo produzca madera.

3. El mejor fin es producir vida silvestre. 4. Hay que impedir que la gente penetre en el bosque.

5. El ptiblico debe ser propietario de 10s suelos forestales. Para que 10s suelos retengan y absorban msis agua, hay que:

1. Cultivar algod6n o ma&. 2. Arar de arriba abajo en un cerro. 3. Fomentar la erosi6n. 4.

Regar.

5. Sacar las plantas. 6.2.3.1 Ejemplos de clases prdcticas de conservaci6n en experimentos que hacen alumnos de primaria y secundaria en 10s Estados Unidos.

I. Como las plantas protegen a1 suelo de la erosi6n. Es indudable que el suelo cultivable queda mejor protegido cuando est6 cubierto por plantas, pastos, bosques, rastrojos (llamado “stubble-mulch en 10s Estados Unidos), restos de plantas que quedan despuCs de las cosechas que si permanecen desnudos, a la merced de lluvias y vientos. Est0 es particularmente cierto de 10s suelos en Chile, que en su mayor parte son empinados, y lo que es peor, muchos se cultivan abriendo surcos de arriba abajo, lo que facilita la erosi6n. Para hacer este experiment0 se necesitan dos cajones m b o menos de cinmenta centimetros de largo, cuarenta de ancho y diez de profundidad. Impermeabilicense envolviCndolos en material pldstico. A un extremo, ha’gase un corte en forma de V, de 3 a 5 cms. Fijesele un caiio de lat6n para juntar el agua que se escurre a1 frasco. Se necesitara’ tambien


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dos regadores de jardinero que contengan dos litros de agua cada uno, dos frascos de mermelada de boca ancha y dos pal& de madera de un grueso de 3 centlmetros.

,.

C6rtese un pedazo de cesped de una empastada o jardin para llenar uno de 10s cajones; c6rtese el pasto de modo que su a h a no sea mayor de 3 crns., para que sea msis fsicil de manejar. ~

LlCnese el otro caj6n con tierra del mismo lugar, sin pasto, s610 tierra, per0 que no sea tierra muy pobre. Los dos cajones tienen que contener la misma clase de tierra, uno con pasto y el otro sin nada. Col6quense 10s cajones sobre una mesa, de manera que 10s caiios se extiendan m b allsi del borde. P6nganse 10s palos debajo del otro extremo de cada uno de 10s cajones para darles mayor inclinaci6n. Col6quense 10s frascos en taburetes debajo 10s caiios. Llenense de agua 10s regadores y viCrtase el agua sobre 10s cajones a1 mis. mo tiempo. ViCrtanse continuadamente y con igual fuerza sobre ambos cajones. MantCnganse 10s regadores a iguai altura sobre 10s cajones, basta con 25 crns., aunque 10s resultados variarian seg6n sea la altura. Interpretacibn. De inmediato se hallarsi que el agua se escurrirsi rsipidamente del suelo desnudo dentro del frasco, llevsindose consigo la tierra. El escunimiento se detendrsi pronto per0 el frasco cuntendrsi agua barrosa. El agua que fluye del cCsped quedarsi bastante Clara. El escurrimiento se demorarh mhs en empezar y continuarsi por m9s tiempo. De igual modo, menos agua fluirsi a1 frasco. Hay un factor que puede influir en el resultado, que depende de la cantidad de agua que las muestras puedan contener antes del experimento.

Sin embargo, salvo el cas0 de que las muestras est& anegadas, el experimento tendrsi pleno Cxito. No es necesario que las muestras esten completamente secas. Esta actividad ilustra uno de 10s principios msis fundamentales de la conservaci6n de suelos y aguas, el pasto protege a1 suelo contra el impacto de las gotas de lluvia y el movimiento del agua. ej*B I*L

El pasto rompe la fuerza de las gotas, de manera que el suelo no es golpeado y disgregado por el impacto. Las raices abren canaletas para facilitar que el agua penetre en el suelo, tal como la materia orgsinica que provee 10s residuos (mulch) de las cosechas. A medida que el agua se escurre, 10s tallos del pasto lo detienen de modo que no adquiera velocidad para perturbar el suelo.12 6.2.3.2 11. PorquC es tan importante abrir surcos a nivel. Una de las principales causas de la erosi6n en Chile es la costumbre de abrir surcos de arriba abajo en terreno con pendiente. El experimento siguiente prueba lo perjudicial que es para 10s suelos y la producci6n. Se hace con 10s mismos cajones del experimento anterior. 12Del folleto "Teaching Water and Soil Conservation, A Classroom and Fiek U.S. Department of Agriculture, Soil Conservation Service, Washington, D.C. 1964.


EDUCACION PARA

LA

CONSERVACION

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Ya sea con el dedo o con un llpiz, hlganse surcos en la tierra de un caj6n --que puede o no ser exactamente igual en ambos- en forma horizontal, a traves del ancho en un caj6n y en forma vertical, de arriba abajo en el otro. Estando ambos cajones con el mismo declive y con 10s frascos en 10s extremos, tal como en eI experimento anterior, viertase a la misma velocidad y a igual altura, el agua sobre cada uno de ellos al mismo tiempo. Luego compirense la diferencia en la velocidad del escurrimiento. Interpretacibn. La prlctica de abrir surcos segiin el nivel del suelo est6 mundialmente aceptada como una de las mis eficaces para la buena conservaci6n del suelo y su productividad. Per0 hay que considerar que 10s surcos a nivel de por si no detienen la erosi6n. Tiene que aplicarse con rotaci6n de cultivos, desagiies empastados, abonos y devolviCndole materia orginica al suelo. Sin embargo puede disminuir la erosi6n en un 50% en muchos suelos con pendiente. Per0 es importante tomar en cuenta el grado de inclinaci6n asf como la clase de cultivo que se hace y la condici6n del suelo. El cultivo en contorno tambien tiene otras ventajas. En las ireas de escasa lluvia ayuda a retener y conservar el agua-lluvia. Los agricultores han descubierto que ahorran potencia, tiempo y desgaste en la maquinaria porque de este modo puede trabajar con plena eficiencia en vez de estar sobrecargada a1 montar y sobrecargada al bajar.

6.2.3.3 111. La suprema importancia de la materia orginica. Chile nunca fue agraciado por la Providencia con abundancia de materia orginica en sus suelos, particularmente en el norte y centro. Per0 desde que fue colonizado y poblado, la materia orginica ha disminuido dristicamente con las malas prkticas de cultivo, la desforestaci6n, el sobrepastoreo, etc. Hoy lo que mls urge a 10s suelos del pals es la materia orginica que es la base de su fertilidad, productividad y conservaci6n. El experimento siguiente lo demuestra plenamente. T 6 m e n s e d f r a n c o s de vidrio de boca bien ancha. Hlganse dos canastos o bastidores de alambre de una rejilla delgada. Para cada bastidor se necesita un pedazo de rejilla de 10 x 25 cms. D6blese el alambre como se ve en la ilustraci6n, de manera que se extienda como un canasto dentro de 10s frascos. Rec6janse terrones de tierra (que no Sean arenosos), directamente debajo del cesped, ya sea desde un cerco o parque y de un terreno que ha sido inten~ terrones deben ser el samente cultivado y cuyo suelo sea claro de ~ 0 l o r . lLos doble de tamaiio de un huevo. Ll6nense 10s frascos de agua hasta dos centimetros de la boca e introdlizcanse con cuidado en 10s frascos. Interpretacihn. tPor que el terr6n de tierra del terreno intensamente cultivado se disgrega y se va a1 fondo del frasco mientras que el otro conserva su forma y se mantiene cornpacto? La respuesta depende en gran parte de la cantidad de materia orginica y su efecto en la tierra. La materia orginica tiene marcado efecto tanto en las propiedades fisicas como quimicas del suelo. Ayuda a1 suelo a retener el agua y por lo tanto dismi13 Del

folleto “Teaching Water and Soil Conservation�, obra citada


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nuye la cantidad de agua que se escurre. Mejora la aeracidn, particularmente en 10s suelos de textura fina y hace que sea msis fsicil la labranza. La materia orgsinica mejora la textura de 10s suelos, lo hace desmenuzable de modo que las particulas individuales de tierra se mantengan unidas en grsinulos. Estos grsinulos acttian como particulas much0 m b grandes permitiendo que el agua y el aire pasen por el suelo con mayor facilidad. Los grrinulos grandes tienden tambi6n a mantenerse unidos por el efecto ligador de la materia orgilnica descompuesta o humus y de las pequefias rakes debajo del cCsped. Como la materia orgsinica disminuye la p6rdida por escurrimiento, el daiio que causa la erosi6n del agua se reduce.

1

Cuando las gotas de lluvia golpean un suelo ras con poca materia orgsinica, como la muestra del terreno intensamente cultivad o cuando el agua se escurre sobre este suelo raso, se disgrega y el agua lo ar stra.

6.2.3.4 IV. Averiguar cu6nta vida tiene el suelo. Se necesitan tres bolsos de papel grueso, de esos para hacer compras, una regla, unas pinzas y seis frascos chicos con tapas o corchos. TambiCn seria 6til una lupita. Se mide un espacio de terreno de un metro cuadrado y se saca tierra hasta seis u ocho centimetros de profundidad de cada uno de 10s lugares siguientes:

1. Debajo de las hojas de un bosquecito que no haya sido pastoreado o quemado. 2. De una empastada o de un cerco, un poco debajo de la superficie.

3. De un potrero muy erosionado donde se vea el subsuelo.

AI remover la tierra, hay que fijarse en las canaletas o madrigueras de gusanos y de otros organismos. Tambign se podrln encontrar las larvas de ciertos insectos, solos, o en masas o vainas. Examinense las muestras a1 interior o a plena luz. Si se examinan a1 interior, no se volarsin 10s pequeiios ejemplares y se puede usar un microscopio para buscar organismos pequeiios. Col6quense las muestras sobre hojas separadas de papel blanco del tamaiio de un diario. Selecci6nese bien la tierra, buscando cuidadosamente cosas chicas. Pedazos cuadrados de 30 cms. de arpillera o de rejilla son tiles para hacer el examen. Col6quense las distintas especies de animales en distintos frascos. Cuintese la vida animal s e g h si pertenecen a uno de 10s siguientes grupos: 1. Gusanos de tierra o reptiIes nocturnos sin piernas.

2. Gorgojos (cualquier animalito con piernas). 3. Caracoles o babosas (10s que no tienen concha).

4. Insectos (cualquiera, de concha dura, blando de cuerpo o aludo) (no todos tienen alas) que tenga tres pares de piernas.

5. Acaros, araiias, garrapatas (animales con cuatro pares de piernas). 6. Animalitos con mAs de cuatro pares de piernas. 7. Cualquier otro que no estsi incluido en uno de 10s grupos anteriores.


EDUCACION PARA LA CONSERVACION

449

2QuC muestra de suelo tiene vida de animalitos? <TendrP alguna relaci6n la cantidad de vida animal y de cuevitas con la soltura del suelo? Calcdlese el ntimero total de animalitos por hectdrea, hay mil metros por hectbrea, sobre la base del ndmero de cada aninialito por cada una de las muestras hechas. Hlgase tambiCn un c6lculo del gran total de todos 10s animalitos por hect6rea. Por grande que sea el ndmero total de animales visibles que se encuentren en el suelo, es pequefio comparado con el ndmero de plantas y animalitos microsc6picos, particularmente bacteria, que contiene. Esta es una actividad m6s adecuada para la primavera.

3

Interpretacidn. El suelo es el ho r de innumerables clases de vida vegetal y animal, desde 10s que son invisibles, h ta las lombrices de tierra. La mayoria

son tan pequefios que s610 se les puede

r con microscopio.

Estos organismos vivientes tienen un efecto considerable en las caracteristicas mismas del suelo. El ndmero de organismos depende de la manera como el agricultor trate a sus suelos. Su granulaci6n o estructura, su aeracibn, humedad, su contenido de materia orghica, su acidez o dulzura, est6 intimamente relacionado con el ndmero de organismos, llamados desintegradores, que el suelo contiene. La vida vegetal es demasiado pequefia para que pueda verse sin microscopio. Incluye bacteria, hongos y algas. S610 las bacterias, organismos unicelulares, se encuentran presentes en un gramo de tierra de uno a cuatro mil millones. Los hongos incluyendo el humus, no contienen clorofila y por lo tanto no pueden fabricar su propio alimento. Un gramo de tierra contiene de 8.000 a un mill6n de estos. Las algas del suelo son plantas microsc6picas que contienen clorofila y un gramo de tierra puede contener hasta 100.000 bajo condiciones favorables. La vida animal del suelo incluye protozoos, animalitos microsc6picos mls grandes que las bacterias; nemltodos, mayores y m6s complicados que 10s protozoos, prhcticamente invisibles, lombrices de tierra, hormigas, caracoles, arafias, gorgojos y otras clases de gusanos e insectos. Las lombrices de tierra constituyen el grupo mls importante de 10s animalitos mls grandes. Viven en suelos que son ricos en materia org6nica y no muy arenosos. En las condiciones mbs favorables puede haber de 5 a 20 kilos de lombrices por hectdrea de tierra. Las lombrices de tierra en una hectbrea pasan varias toneladas de tierra por sus cuerpos todos 10s afios y de este modo las plantas logran nutrirse. Los pasajes surcados por las lombrices hacen que el agua y el aire puedan penetrar libremente por el suelo. Otro desempefio muy dtil de las lombrices es inezclar el suelo, trayCndolo de 10s niveles m6s bajos a la superficie. Y asimismo 10s roedores, centipedos, milipedos, arafias, etc., mejoran la aeraci6n y drenaje del suelo, convierten 10s nutrientes en la materia orgbnica sana a formas inorgbnicas que pueden usar las ~1antas.l~

6.2.3.5 V. Ejercicio. Comprobaci6n de la fertilidad‘ de * . ‘ la tierra 14 Del

29.-L.

folleto “Teaching Water and Soil Conservation”’, obra citada.

S. de Ch.


LA

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SOBREVIVENCIA DE

CHILE

6.2.4 Pese a la terrible devastaci6n de 10s renarres en el mundo enter0 y a la imperiosa necesidad de formar maestros especializados en la enseiianza de la Conservaci6n en 10s niveles primarios y secundarios, parece que ningiin pais ha creado un Instituto Normal para la Ensefianza de la Conservaci6n de donde egresarian 10s educadores que influirian poderosamente en las j6venes generaciones a amar y cuidar a la naturaleza para que se ponga fin a1 vandalism0 y pueda continuar la especic humana viviendo de una manera m6s sabia, bella y feliz. 6.2.5 Esta iclea, sin embargo est6 Iatente en algunas naciones, per0 m6s particomo la UNESCO y FAO. En cularmc:nte en organismos . .internacionales . ., n , i r r r I septiembre de IYM, ~ a j oel auspicio ae ulvmLu se reunio en r a m , la L O ~rerencia Internacional de Expertos sobre las Bases Cientificas de la Utilizaci6n P:acional y Conservaci6n de 10s Recursos de la Biosfera. .-,A

1

7

1

T1XLT.r.r.A

Entre sus conclusiones se destacan las siguientes recomendaciones: 1. El cuerpo docente carece de conocimientos ecol6gicos que son indispensables en la instrucci6n primaria y ~ecundaria.'~

5

educaci6n en relaci6n con el 2. Hay que organizar a esos niveles u medio o educaci6n mesol6gica bien con ebida, tanto para iniciar a1 coInjunto de alumnos en esos asuntos co o para servir de base a la fcxmaci6n ulterior de especialistas.

3. Hay que revisar 10s programas e introducir educaci6n mesol6gicas de:ntro del marco de la biologia y hacer lugar en la ensefianza de otr.as materias. 4. Hay que formar profesores de ecologia que desempefien un papel rt32-

tor en ese campo.

5. Organizar etapas de estudios o trabajos prlcticos u otras actividades de formaci6n del mismo orden. I

6. Enviar expertos por UNESCO y otras instituciones de las NU y otr*as organizaciones internacionales competentes para facilitar la aplicacic5n de proyectos destinados a la formacibn del personal de maestros en 1os paises de desarrollo en colaboraci6n con el personal local respectivo Y asignaci6n de fondos para financiar 10s proyectos. 7. Multiplicar por todos 10s medios 10s esfuerzos para mejorar la educ:aci6n en relaci6n con el medio o educaci6n mesol6gica en las escuel.as primarias y secundarias produciendo y difundiendo una gama apropiada de materiales pedag6gicos deseables ( manuales, estudios ecol6gicos 1regionales, peliculas fijas, libros para el maestro, etc.)

8. Recomendar que UNESCO y otras instituciones faciliten la provisic5n de material, informes, consejos y servicios de expertos y tener a1 c:0rriente a 10s miembros de 10s trabajos realizados en ese campo a ni\re1 regionaI y naciond. 15*A nivel secundario, mbs que atosigar a 10s estudiantes con a'ridas descripciones ta:Yon6micas, se tiende principalmente a precisar la posici6n del hombre frente a la naturaleza; no mer0 espectador, sino participe de sus leyes, compaiiero en una parte de su evoluci6n y responsable de su porvenir", FRANCISCO DI CASTRO, obra citada.


EDUCACION PARA LA CONSERVACION

451

7. EDUCACI~N CONSERVACIONISTA ADULTA. Si bien 10s niiios son 10s que mejor absorben enseiianzas, y en este cas0 particular, 10s que mayor curiosidad tienen en conocer la vida de plantas, animales, flores silvestres, etc., y tambiin sersin 10s que msis beneficio obtendrsin de su conocimiento de la naturaleza, 10s adultos pueden derivar gran provecho de una intimidad msis estrecha con el ambiente natural. Esto depende en la forma y en la oportunidad c6mo esos temas Sean divulgados. 7.1

7.1.1 En 10s Estados Unidos hay cursos prsicticos que se especializan en algunos de 10s mhltiples aspectos de la conservaci6n, por ejemplo: clases en plant a c h de sirboles, riego, fertilizantes, piscicultura familiar, jardineria, pastos para ganado, como evitar la erosibn, etc. Este tip0 de ensefianza interesa especialmente a 10s agricultores, que son vecinos de una cuenca fluvial y que bajo 10s auspicios del Servicio de Conservaci6n de Suelos o del Servicio Forestal que proporcionan 10s maestros, aprenden a hacer mejor us0 de sus suelos y bosques y a cultivarlos de acuerdo con 10s principios de la ecologfa.

;h�

Asimism las escuelas de capacitaci6n y de peritos agricolas que tienen por misi6n abilitar a 10s obreros agricolas y capataces para desempefiarse eficientemente en sus faenas campestres, agtegan capitulos sobre las mejores pdcticas de cultivo para evitar la erosibn, inundacibn, paliar la sequla, us0 debido de 13 maquinaria agricola, etc.

7.1.2

Los adultos de la ciudad se entretienen cuando ven peliculas sobre la naturaleza, en lo que sobresalia el genio de Walt Disney, y en 10s escasos programas de televisi6nYcuyos protagonistas son flores, sirboles, arroyos, bosques y regiones de bellos paisajes. Grupos msis selectos leen libros y van a conferencias ilustradas con diapositivos en colores, etc. Y son muy pocos 10s que en un paseo a1 campo no disfrutan del aire puro, del paisaje, del bosque, etc. Lo que hace falta para hacer el impact0 que la conservaci6n requiere es sistematizar y coordinar programas cinematogrsificos, radiales, televisibn, conferencias, libros, revistas y folletos, cursos, excursiones y carteles, etc., en campaiias prolongadas para destacar la imprescindible necesidad de cuidar nuestros renarres para no perecer. 7.1.3

La pobIaci6n urbana adulta es el grupo social mls numeroso de un pais, y el que m6s ignora nuestra absoluta dependencia de la naturaleza para vivir ya que s610 una minoria conserva contact0 con el campo. Por esta raz6n urge hacer la mayor divulgaci6n posible sobre nuestros problemas de renarres, en este vasto sector que seria el msis afectado si llegan a haber aguda escasez de 10s productos del agro. 7.1.4

Aunque el probIema de la conservaci6n de suelos, aguas, bosques, flora y fauna, ha sido en cierta medida simplificado en las naciones superdesarrolladas industrial y culturalmente, el mayor desafio que se les presenta, es el de la poluci6n del agua, del aire y el aumento de ruido, particularmente en las metr6polis. La naturaleza se ha sublevado, la bioesfera se ha convertido en “necrosfera� y cada pais Iucha denodadamente en su intento de hallar un acomodo. Tarea de ciclopes que ojalsi Chile jam& tenga que enfrentar, aunque ya hemos empezado a experimentarlo, pese a nuestro subdesarrollo.

7.1.5

7.1.5.1 Tal vez por ser aquel problema, a h incipiente entre nosotros, tenemos escasa informaci6n a1 respecto de otros paises, con exclusi6n de 10s Estados Unidos. Es de sumo interis comentar lo que en este campo estsin realizando 10s franceses que en este cas0 han enfocado la situacibn, precisamente para educar

.


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y orientar a 10s adultos urbanos.I6 Tratan el asunto desde el punto de vista comunal y es asi como, dando una demostraci6n admirable de espiritu de solidaridad conciudadana, diez prestigiosas sociedades, particulares, fiscales y semifiscales, encabezadas por la Sociedad Nacional de Protecci6n a la Naturaleza y el Museo de Historia Natural se han puesto de acuerdo para hacer una vasta difusi6n en el pais sobre 10s peligros de la contaminaci6n del aire, agua, desperdicios, 10s malos efectos del ruido, etc. Han publicado el folleto “La Nature dans votre Commune”, que se ha repartido profusamente entre las autoridades y residentes de las 38.000 alcaldias y municipalidades de Francia. Es un verdadero vademecum, que bajo 10s auspicios del donoso puerco espin Silvano, Dios de la selva y de 10s Campos, entre 10s antiguos latinos, enseiia a paliar, mejorar, embellecer y eliminar las graves deficiencias de la vida urbana. Es &e uno de 10s mhs eficaces medios para difundir la idea de que vivir en una gran metr6polis es compatible con la naturaleza y la salud psiquica, espiritual y fisica del hombre, con tal que se cumplan ciertos requisitos bhsicos, algunos de 10s cuales han sido mencionados en phginas anteriores.

8. MEDIOSAUDIOVISUALES. 8.1 Desde hace d d e c e n i o s , agencias gubernamentales de 10s Estados Unidos, instituciones particulares y compaiiias de cine educativo producen cortos documentales sobre todos 10s aspectos de la conservaci6n. El Departamento de Agricultura, por ejemplo, cortos como “ Bosques para siempre”, “ Aguas achocolatadas”, “El Rio”, de 10 a 30 minutos de duracibn, para su distribuci6n a escuelas, clubes, sociedades, a fin de que Sean proyectadas en sus recintos. Actualmente hay un n6niero considerable de cortos en colores que reemplazan 10s de blanco y negro de hace treinta aiios. Tales documentales no s610 son instructivos y tCcnicamente perfectos, sin0 que ofrecen excelente entretenimiento para pequeiios y grandes a la vez. Los titulos arriba mencionados forman parte de la biblioteca de divulgaci6n del Servicio Nacional Forestal. Asimismo, el Servicio de Conservaci6n de Suelos dispone de una enorme colecci6n de cortos sobre suelos y aguas y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre sobre flora y fauna, etc.

De igual modo proceden las naciones de Europa Occidental, Rusia y Jap6n, este liltimo produce maravillosos cortos sobre 10s Parques Nacionales del pal’s, que es la heredad mhs preciada del pueblo nip6n. 8.2

8.3 Estas peliculas de las cuales SE: han hecho versiones o ediciones especiales para diapositivos y televisi6n,l7 s610 en minima parte son vistas por el 16Varios millones de copias de este folleto fueron despachados a todos 10s alcaldes, muni. cipios, educadores (profesores a todo nivel, maestros de escuela), etc. Adjunto iba un “Cuestionario” a cuyas preguntas el receptor tenia que contestar: Ej. A1 alcalde: (Tiene Ud. problemas de Breas verdes? (si o no; si afirmativamente: CUBI?El cuestionario tiene cuatro categorias de preguntas. En cuanto a 10s educadores, interroga: 6Inicia Ud. a sus alumnos en la protecci6n de la naturaleza? (Tiene su establecimiento un terreno cultivado por 10s alumnos?: (plantaci6n de Brboles, hortalizas, flores, etc.) <Dispone Ud. de una biblioteca que preste obras sobre temas de la naturaleza? Contiene tres categorias de preguntas. De este modo sencillo, el remitente, el Servicio de la Conservaci6n de la Naturaleza del Museo Nacional de Historia Natural de Paris, dirigido por el ec6logo y conservacionista, M. Jean Dorst, clasifica la informaci6n y se pone en contact0 con 10s organismos pertinentes para tomar accibn. 17Por tratarse de un cas0 excepcional, es loable el trabajo de la radio y televisibn en BCIgica. Desde hace diez aiios la Radio Escolar Belga transmite programas de ciencias naturales. Posteriormente se transmiti6 un curso completo de conservaci6n ecol6gica que tuvo un sonado kxito, fue repetido varias veces y se hicieron publicadones en diarios y revistas de gran circulaci6n. El programa “Historia Natural” se transmiti6 durante tres afios y se Uev6 a cab0 una encuesta que revel6 que el 87% del telep6blic0, mBs de un mill6n de personas lo atendia. EICHLER,ARTURO,obra citada.


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referido gran pliblico adulto urbano en las grandes salas cinematogrdficas que se preocupan s610 de peliculas taquilleras. El comercialismo del cine, de la televisi6n y de la radio, casi siempre excluye ese tip0 de documentales porque el mejor tiempo de las emisoras tiene un precio demasiado altamente cotizado para dedicarlo, siquiera durante algunos minutos, a dar a conocer el grave peligro que se cierne sobre la humanidad con el agotamiento de 10s renarres. En paises democrC ticos, donde impera el capitalismo, seria tarea ardua imponer a Ias cadenas de cine, unos diez a quince minutos de proyecci6n obligatoria de cortos de este tenor por artisticos y dramhicos que sean. Las ansias del lucro son tan intensas que 10s productores y distribuidores no tienen tiempo para pensar y darse cuenta de que si el mundo continlia llendndose de gente y 10s renarres se hacen cada vez mds escasos, ellos serfan de 10s primeros en arruinarse ante la perdida de la libertad, que sohrevendria con el hambre y la fatal recrudescencia de la criminalidad y el caos.” ’

9

4 De este modo la mixima difusi6n del estado actual de 10s renarres y de las prdcticas para mejorar y aumentarlos, por 10s medios mds eficaces que el hombre ha descubierto hasta ahora, 10s audiovisuales, est6 casi estancada. Es esta seguramente una de las razones que explica la suicida ignorancia del mundo urbano con respecto a esa noci6n tan extrafia y ajena, “recursoe naturales renovables” o “renarres”. ,5610 10s de espfritu refinado o curiosos, se interesan por estos asuntos y son asiduos asistentes a conferencias de conservacionistas que se valen de diapositivos para ilustrar sus puntos de vista; a exhibiciones privadas de cortos documentales de ese genero en clubes, sociedades, convenciones, centros culturales y son lectores de libros y revistas de estos temas. 8.5

8.6 Ante este inmenso vacio, existe naturalmente alarma. UNESCO en la referida Conferencia de Park, recomienda: “establecer recompensas especiales (condecoraciones, premios, homenajes p6blicos, etc. ) para 10s individuos o grupos que se hubiesen distinguido, ya sea produciendo material de divulgaci6n (obras cientificas, articulos de diario, films, programas de televisidn, libros, exposiciones ambulantes, etc.) para asegurar el estudio de la naturaleza p la realizaci6n de proyectos relativos al habitat”. 9 . LABORDE

LAS SOCIEDADES CONSERVACIONISTAS.

9.1 Pese a la formidable labor que efectlian las sociedades pliblicas y privadas, particularmente en 10s Estados Unidos, a favor de la conservaci6n, parece evidente que la sociedad humana tiende a decidirse a que es mejor vivir hoy que conservar para maiiana, y esto con prescindencia absoluta de la generaci6n futura que son nietos o hijos de 10s que mejor disfrutan de la vida actual. Si fuese de otro modo, el enorme nlimero de entidades que se ocupan de estos asuntos, su excelente organizacidn, sus recursos de dinero, su prestigio, poder e influencia, podrian impedir que se haga mal us0 de 10s renarres. Pero ocurre en la prdctica ‘8Hace 17 aiios, el Padre de la Conservaci6n del Suelo en 10s Estados Unidos, HUGH

BENNETT,hizo la siguiente declaraci6n: “La Conservaci6n es para mi una necesidad mundial

que requiere la participaci6n activa de cada hombre, mujer o niiio en cualquier rinc6n de la tierra. Nosotros debemos proteger y u!jar prudentemente 10s tecursos que a h nos restan - 10s recursos con 10s que han sido constirufdas la libertad y el progreso”,


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LA

SOBREVIVENCIA DE

CHILE

que 10s grandes intereses creados, 10s que explotan 10s recursos, 10s ricos propietarios de tierras e inmuebles, 10s que pagan sueldos y salarios, o sea 10s mayores contribuyentes del pals, son infinitamente rnds poderosos.

9.1.1 La labor de las sociedades conservacionistas a1 menos, pudo atajar la horrorosa devastaci6n del bosque a principios del siglo, gracias a 10s esfuerzos de Pinchot respaldado por el Presidente Teodoro Roosevelt y tres decadas mds tarde, 10s campos o praderas, cuando Hugh Bennett endosado por el Presidente Franklin Roosevelt, impresion6 a la naci6n a1 revelar que el paIs perdia cien millones de toneladas cada aiio de alimentos provenientes de las plantas. Desde entonces el movimiento conservacionista cobr6 extraordinarios brios. 9.1.2

En la actualidad hay mds de veinte organizaciones oficiales federales, encabezadas por 10s Departamentos de Agricultura, Interior y mds de sesenta estatales q u e M a r g a n de la difusi6n de la conservaci6n con grandes medios a su disposici6n. Existen 75 entidades no gubernamentales distribuidas por el pafs que hacen activas campafias de divulgaci6n, entre las cuales se destacan por su antiguedad y prestigio, la National Andubon Society, American Forestry Association, Isaac Walton League, Sierra Club, National Geographic Society, etc. En realidad no hay organizaci6n nacional de alguna importancia que no tenga su proCamp. Fire Girls, Woman’s grama conservacionista. Entre ellas, 10s Roy Conservation League of America, American Camping Association, etc.

9.1.3 Hasta ciertas grandes industrias explotadoras de 10s recursos naturales renovables, en vista de que su total agotamiento es previsible, han agregado un departamento de Conservaci6n en SLIS oficinas. Tales como: American Paper and Pulp Association, St. Regis Paper Company, Carterpillar Tractor, Allis-Chalmers, American Live Stock Association, J.L. Case Company, Esso Standard Oil Company, etc. Se puede aseverar que ahora en general, afin 10s rnds omnipotentes monopolios obedecen a1 principio fundamental cle que hay que hacer us0 adecuado, (“wise” que equivale a “sabio”) para que sea posible prolongar sus actividades en el lejano futuro. 9.1.4

A menudo surgen controversias pdblicas sobre cual es el us0 m8s adecuado para tal bosque de sequoias, la mejor ubicaci6n para tal embalse, la 6ptima maquinaria agricola para tal clase de tierra, etc., tanto entre potentes compaiiias forestales, ganaderas, petroleras, electricas y las agencias federales, o de Cstas con las equivalentes en 10s Estados, o de Cstos con las sociedades privadas locales, o adn entre estas dltimas que persiguen id6nticos objetivos. Per0 alXnal de cuentas, pese a la perdida de tiempo que las divergencias implican, el problema se resuelve plutocrdticamente, que rara vez coincide con la mayor conveniencia nacional. 9.1.5

19Los Boy Scouts han sido una de las organizaciones que con ma‘s eficacia y constancia ha realizado conservacionismo te6rico en sus numerosas publicaciones sobre el buen cuidado de 10s renames as1 como conservacionismo pra’ctico en el terreno mismo con sus ensefianzas a 10s millares de j6venes pertenccientes a sus cuadros. En su “Jamboree” Internacional de 1967, que tuvo lugar en Boise, Estado de Idaho, EE.UU. se enfatizci la imperiosa necesidad de la labor conservacionista en el mundo entero.


EDUCACION PARA

9.2

LA CONSERVACION

455

En Europa Occidental.

9.2.1 En Suecia, pais forestal por excelencia, existe gran inter& por la conservaci6n del bosque y de la belleza del paisaje. La Sociedad Sueca para la Conservaci6n de la Naturaleza de Stockholm, que lleva a cab0 detallados programas educativos para que se respeten 10s quince Parques Nacionales del pais para no envilecer el panorama y la necesidad que el hombre tiene de disfrutar de re. creaci6n sana y bella. Sus esfuerzos han culminado en que 10s bosques septentrionales del pais, situados a gran altura y que cubren 750.000 hds., hayan sido substraidos a la explotaci6n en vista de las dificultades para renovarse. Asimismo han promovido legislaci6n que apartan 500.000 his. para santuarios de aves en 10s cuales est6 formalmente prohibido transitar durante el period0 de Vedas. 9.2.2

En Finlandia, la Liga Finlandesa para la Conservaci6n de la Naturaleza es una de las entidades msis activas en la difusi6n de todo lo que concierne a la preservaci6n de la naturaleza. Constituida en su gran mayoria por socios j6venes entusiastas. ha despertado tanto interfs, que hasta 10s estudiantes universitarios han solicitado que se declare la obligatoriedad de su ensefianza en 10s cursos superiores. 9.2.3

En Noruega, la Asociaci6n Juvenil Pro Naturaleza, ha organizado cursos de yn mes durante las vacaciones de verano que son muy concurridos. Y el Museo Paleontol6gico y Geol6gico de la Universidad de Oslo, ha programado exposiciones ambulantes para difundir 10s problemas de la conservaci6n hasta en 10s ma's alejados rincones. 9.2.4

En Dinamarca, una asociaci6n privada, Danemarks Naturfrednings Forening se ocupa muy activamente de trabajos de propaganda de educaci6n conservacionista en todo el pais. Ya desde 1805 en ese pequefio pal's, la mayor parte de las reservas forestales, dos de las cuales exceden 26.000 his. son de propiedad del Estado. 9.2.5 En Inglaterra, el movimiento conservacionista cuenta con numerosos adeptos. La mayor de 1as sociedades britdnicas es Nature Conservancy. Casi la mitad de las 80 Reservas Nacionales de Gran Bretafia son de su propiedad, aunque ninguna alcanza 2.000 hds. de extensi6n. Esta sociedad publica folletos peri6dicos que encarecen el cuidado del bosque y de la flora y fauna.

9.2.6 La Comission pour la Protection de la Nature fue constituida en 1906 como dependencia de la Academia Suiza de Ciencias. Su objetivo principal fue la creaci6n de reservas naturales, la primera de las cuales fue el Parque Nacional de la Baja Engadine establecido en 1914 y financiado por el estado con la ayuda de todo el pueblo helvftico. La Liga Suiza para la Protecci6n de la Natw raleza, fundada en 1909 p la Liga Suiza para la Salvaguardia del Patrimonio Nacional, organizada en 1934, ambas privadas, agrupan a 50.000 socios que desarrollan un activa labor proteccionista en las 120 reservas cantonales, 40 reservas ornitol6gicas y 800 Monumentos Nacionales. Ambas instituciones se financian principalmente con la venta anual del Escudo de Oro, barras de chocolate de gran popularidad. Esta es una de las razones que explican el exit0 turistico suizo. 9.2.7 Finalmente en HoIanda se cre6 en 1905 la Asociaci6n para el Mantenimiento de Reservas Naturales de 10s Paises Bajos, sociedad particular que tuvo el gran mfrito de rescatar a la ciudad de Amsterdam de la contaminaci6n del Naardermeer que era su basural, repleto de toda clase de inmundicias. Esta


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zona inundada de 750 his. est6 hoy convertida en una reserva rica de plantas raras y lugar de nidificaci6n de numerosas aves acubticas. Es hoy considerada como el simbolo de la protecci6n de la naturaleza en Holanda. 9.2.7.1 Por otra parte, desde el punto de vista cientifico, el Instituto Gubernamental para la Investigaci6n de la Ecologia aplicada a la Naturaleza de la ciudad de Utrecht, ha realizado una valiosa labor que ha dado buenos resultados en el perfeccionamiento de 10s polders y en el descubrimiento de nuevas cualidades nutritivas de plantas ex6ticas. 9.3

En Rusia.

9.3.1 El Departamento de Ciencias RioI6gicas de la Academia de Ciencias de la URSS. ha establecido una comisi6n que se ocupa de la protecci6n de la naturaleza d u e puntualice cuiles son 10s principios de la preservacih y reproducci6n del patrimonio natural y preparar sobre esas bases recomendaciones para decidir cudes son las mejores medidas de protecci6n en cada regi6n de la Unj6n SoviCtica y organizar la coordinaci6n cientifica en este campo. 9.3.1.1 Algunas de las organizaciones cientificas pliblicas como la Sociedad Geogrbfica, la Sociedad Moscovita de 10s Examinadores de la Naturaleza y el Hogar de Cientificos de Moscli colaboran en estas investigaciones. La tarea de estas organizaciones pliblicas, orientadas por 10s representantes de la Academia de Ciencias de cada repcblica, consiste principalmente en: 1) atraer grandes sectores de la poblaci6n (obreros, campesinos, estudiantes) a1 estudio de la protecci6n de la naturaleza y en la plantaci6n de brboles y arbustos en ciudades, aldeas y pequefios pueblos.

2 ) difundir el conocimiento de la naturaleza y el significado de la plantaci6n de brboles en ireas deshabitadas e inculcar el patriotism0 sovietic0 y su amor por la vida natural de la madre patria socialista. 9.3.1.2 Esto puede lograise: 1) con la organizaci6n de conferencias, charlas, debates, exposiciones permanentes y temporales; publicaci6n de folletos, monografias, documentos cientificos, postales, carteles, produccidn de peliculas, programas de televisi6n y radio con Cnfasis especial en despertar en el nifio amor por la naturaleza.

2 ) con el descubrimiento de recursos naturales locales y su inscripcihn en un registro especial y el estudio del material recogido; con las investigaciones de 10s recursos naturales del pais y el establecimiento de medidas con respecto a su enriquecimiento, preservaci6n o us0 racional.

3 ) con su ayuda en la protecci6n de 10s bosques, silvicultura, etc., y con la organizaci6n de actividades masivas como el “Mes del Arbol”, “Dia del Ave”, “Semana del Huerto”, etc. 9.3.1.3 Esta campafia de atracci6n de la joven generaci6n de la protecci6n de la naturaleza ha culminado en la fundaci6n de la Sociedad Nacional Sovietica para la Protecci6n de la Naturaleza y la Plantaci6n de Arboles y Arbustos en Sitios Poblados. Desde 1958 tienen lugar Concursos Nacionales Sovitticos que


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se organizan conjuntamente con fiibricas, y otras instituciones culturales p~blicas para el mejor programa del “Dia del Ave”, que es un dia feriado de primavera. En concurso atrajo a 50.000 escuelas. Aparte del valor educativo del concurso, se confeccion6 medio mill6n de nidos de pljaros y se ubicaron en 10s itrboles para atraer a las aves insectivoras a fin de protegerlas y utilizarlas en la lucha contra las pestes en 10s predios, bosques y pueblos. Ademb, 10s participantes en el concurso, recolectaron alimentos para 10s animales en invierno y dirigieron tours educacionales que comprendieron 10.000 charlas, excursiones programas cinematogdficos y otras medidas?’ 10. ORGANIZACIONES INTERNACIONALES.

10.1 Los organismos internacionales que velan por la conservaci6n de 10s recursos naturales del mundo son 10s nombrados en capitulos anteriores. Los principales son 10s dependientes de las NN.UU., como la UNESCO que se esmera por divulgar la importancia sustantiva que tienen esos recursos como la base sobre la cual puede asentarse la cultura de un pueblo y por lo tanto es imperioso educarlo para que se protejan y conserven 10s renarres, sin 10s cuales la vida civilizada no es posible. Las entidades especializadas en este campo, con estatuto consultivo en las NN.UU. es la Uni6n Internacional para la Protecci6n de la Naturaleza y National Wildlife Fund. 10.1.1 La FA0 es otra de las entidades internacionales que influye en la orientaci6n de la polltica agricola y alimenticia de las naciones miembros para que hagan el mejor us0 posible de sus renarres a fin de no padecer de necesidad.

10.1.2 Aunque su acci6n conservacionista no se ha comprobado mayormente en este terreno, no cabe duda que tambien deberian participar en el movimiento conservacionista mundial, la OIT, la Organizaci6n Internacional del Trabajo, a la que le incumbe proteger a1 hombre como recurso catural renovable para que pueda trabajar eficazmente con mejores remuneraciones para subvenir a una aUmentaci6n adecuada, tener una vivienda decente, vestirse con decoro, disfrutar de drfcanso y recreo y, contar con una previsi6n suficiente que pueda ponerle a1 abrigo de las emergencias y cuidar de su salud.

10.1.3 La buena salud, el mayor tesoro de que puede disponer en vida el hombre, es del resorte de la OMS, otra de las grandes dependencias de las NN.UU. en el medio de la salubridad, medicina e higiene, cuya actividad en este campo es poco conocida. 10.1.4 La jurisdicci6n de UNESCO es la msis variada y vasta en virtud de la intangibilidad de su obra. Propicia miles de conferencias sobre temarios que abarcan todas las ciencias, literatura, ciberdtica, bibliografia, oceanografia, cinecologia, mtisica, astronomia, poesia lirica, arte, paleontologia, de su centenar de naciones miembros. Si se agrega a toda esta inmensa labor, tan dificil de armonizar y coordinar para llegar a conclusiones de aplicaci6n concreta y eficaz, su correlativa e inconmensurable acci6n docente que tambien podria traducirse en medidas prlcticas y hiles voluntariamente aceptadas y ejecutadas por sus miem20 MOTOVILOV, GERMAN PETROVICH, “Protection of Nature in the U.S.S.R. Proceedings, Fifth World Forestry Congress, august 20 - September 10, 1960, University of Washington, Seatle, U.S.A.


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bros, aportarian beneficios de inestimable valor real. Sus millones de publicaciones en todas las especialidades a las que contribuyen 10s esplritus rnls selectos del orbe, son aportes concretos que aprovschan particularmente 10s especialistas de cada materia en algunos palses. El fabuloso palacio que UNESCO ocupa en Paris, cual gigantesca colmena bulliciosa de abejas -que a1 menos producen mieles ciertamente digno de tan febril actividad.2’ 10.1.5 La FA0 que obra en un terreno rnls tangible, se ha esforzado por hacer entender a1 mundo que no debe agotar sus suelos, aguas o bosques porque se reduce la producci6n alimenticia y no decrece la poblaci6n mundial. Envia a todas partes centenares de misiones de tCcnicos agricolas en todas las especialidades para predicar la buena doctrina y enseiiar sus aplicaciones pricticas. Varias misiones de expertos forestales han venido a Chile a estudiar sus bosques y a recetarnos 10s remedios infalibles para explotarlos cientificamente, a fin de que duren para siempre, Cpero qui& 10s escucha? Los Congresos Forestales Mundiales que patrocina peri6dicamente son asambleas del mls alto nivel donde se rednen principalmente 10s Ingenieros Forestales ligados a empresas madereras y donde brillan por su ausencia 10s conservacionistas, que tal vez no son invitados para no entorpecer el insensato complot que terminarl con el liltimo lrbol. En resumen, hay claros indicios que si bien la competencia de estos organismos es indiscutible, no estln constituidos para que sus dicdmenes Sean ejecutados de inmediato, ni las naciones miembros est& dispuestas a someterse a ninguna imposicidn extranacional que las detenga en su loca carrera por superindustrializarse y superpoblarse a trueque de su misma supervivencia. CONSERVACIONISTA 11. COLABORACI~N

CON LOS

EE.w.

11.1 Resulta paradojal que la OEA (Organizacidn de Estados Americanos) que persigue el prop6sito esencial de “promover por medio de la accidn cooperativa el desarrollo de 10s Estados Americanos�, no se haya preocupado mayormente de activar un programa de politica social y econ6mica que ataiia a la desmedrada condici6n de 10s recursos naturales renovables. 11.1.1 En 1943 se fund6 el Instituto Interamericano de Ciencias Agrlcolas (IICA) con el objeto de alcanzar la realizaci6n conjunta de un plan de estudios de la agricultura latinoamericana que seiialase y evaluara 10s principales y m h urgentes factores que retardan el crecimiento de este sector y determinar sus posibles soluciones en un programa de desarrollo. Su sede se fij6 en Turrialba, Costa Rica, donde se estableci6 el principal instituto docente que IICA tiene en el Continente. Aunque su actividad es febril y cubre una gama inmensa de proyectos beneficiosos que puede llevar a cab0 gracias a1 apoyo incondicional de su matriz OEA y la asistencia financiera del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y AID (Agencia Internacional de Ayuda TCcnica) que es substancial, no ha profundizado la urgentisima necesidad de que se funde en AmQica Latina un Servicio de Conservaci6n de Recursos Naturales Renovables, que es una de sus mls imperiosas necesidades considerando el agotamiento y extinci6n de algunos de ellos que ejerce decisiva influencia en la productividad agropecuaria decreciente frente a1 aumento demogrlfico etuptivo en cada repliblica. 21 Entre sus innumerables publicaciones UNESCO publica inanuales que podrlan servir de textos de enseiianza en las instituciones docentes en 10s diversos niveles de cada pais. En un Manual para la Enseiianza de Ciencias (Elemental) hay ciertas instnrcciones pragmiticas de inspiraci6n norteamericana y que son aplicables a lecciones pricticas de conservaci6n.


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11.1.2 Esta omisi6n o descuido es tanto rnis incongruente por cuanto en 10s albcws del movimiento conservacionista en 10s Estados Unidos, cuando la actual OEA se llamaba “Oficina Comercial de las Repdblicas Americanas”, por alli por el aiio 1909, dependia de esa entidad el Departamento de Cooperacicin Agricola y dentro de 61, una Secci6n Conservaci6n, que estaba a cargo del prestigioso eccilogo y demcigrofo, Dr. 7SG‘illiam Vogt, muy conocido en Chile por sus casindricas predicciones acerca de la extinci6n de nuestros bosques y autor del best-seller, “The Road to Survival” (El Camino de la Supervivencia). Vogt fue en realidad un precursor del conservacionismo en AmCrica Latina y desde su despacho imprimi6 excesivo celo a1 movimiento conservacionista y anticoncepcionista latinoamericano, pues tenia toda la traza de un Pinchot, un Bennett y una Margaret Sanger, combinados en su persona y su apostolado que se anticip6 much0 a la Cpoca, t w o por efecto indisponerlo con la directiva conservadora de la instituci6n; motivo por el cual ces6 en sus funciones. Y desde entonces no ha vuelto a restablecerse esa oficina en momentos en que es tan urgente e indispensable. El tiempo le ha dado plena raz6n a aquel notable hombre de ciencias que habfa previsto la debacle latinoamericana y que se afan6 tanto en detenerla y en advertirla. Sin embargo, su potente voz que tanto clam6 en el desierto para ser volada por el siroco, suele oirse cuando cabalgando por el litoral chileno, el caballo penosamente levanta las manos para avanzar sobre las dunas constituidas por esas pesadas arenas que estdn alinekdose a lo largo de toda nuestra costa para formar el mis largo desierto del mundo que Vogt predijo hace cinco lustros. 11.2 No obstante, es encomiasta la labor que desarrolla esporQdicamentey en forma muy limitada en este terreno, la Agencia para el Desarrollo International (AID), dependiente del Departamento de Estado, que ademds de propiciar la publicaci6n de obras aisladas sobre agricultura en algunos paises hermanos, patrocina de tiempo en tiempo la publicaci6n de boletines, O ~ ~ S C Ufolletos ~OS, y libros tal como el “Manual de Conservaci6n de Suelos”, un excelente texto de ensefianza sobre esta materia que edita el Centro Regional de Ayuda Tdcnica de Mexico.

11.3 Es evidente que las sociedades conservacionistas nurteamericanas han servido de valla para detener 10s excesos de 10s explotadores de 10s renarres en 10s Estados Unidos, su influencia ha sido nula en cuanto se relaciona con 10s renarres extranjeros, msis particularmente con 10s de AmCrica Latina constituidos por 10s paises mis pedigiieiios de crCditos, precisamente para adquirir productos dimenticios, efecto importante de la dilapidaci6n centenaria de 10s renarres propios. 11.3.1 Existen organizaciones conservacionistas muy poderosas como National Audubon Society, Sierra Club, Conservation Foundation, National Plant Food Institute que podrian establecer con provecho corresponsalias en America Latina influyendo en sus campaiias de difusi6n y con el ejemplo prictico, coni0 poner coto al mal us0 de 10s renarres. Esta ayuda seria posiblemente la rnis bienhechora, eficaz y libre de critica que seria posible implantar en Chile. Con el tiempo nuestro pais podrfa depender mis de sus propios renarres y solicitar menos crCditos de la Uni6n, lo que seria tambien de alta conveniencia para aquel pal’s, agobiado por tantas naciones que necesitan urgentemente alimentos. 11.3.2 Per0 esas sociedades no se manifiestan en ese sentido, ni tampoco el Departamento de Agricultura, por intermedio del Servicio Nacional de Suelos o el Forestal o el de Interior que tiene la tutela de la Oficina de Flora y Fauna. Los hgregados Agrfcolas de las Embajadas de 10s Estados Unidos y ni 10s Institutos biculturales, disponen de 10s medios audiovisuales, ni de libros didlcticos


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ni auspician conferencias de difusi6n, ni menos pueden prestar ayuda prlctica permanente en 10s campos con el objeto de hacerlos rendir mls. Esta cooperaci6n podria ser la rnis eficaz de todas para consolidar 10s lazos de buena voluntad de ambos paises y deberia considerarse seriamente. 11.3.3 Asi como se propaga con insistencia en 10s Estados Unidos que la alta tasa de nacimientos de 10s paises latinoamericanos es un grave obstlculo para otorgar generosos crCditos para la compra de alimentos, y de no reducir esa tasa radicalmente mediante medidas anticoncepcionalistas eficaces, se limitaria el monto de 10s crkditos; asi tambien paralelamente se podria iniciar y proseguir cor. perseverancia un plan de conservaci6n de renarres, financiado, por ejemplo a medias el establecimiento de un Ministerio o Servicio de Conservaci6n de Renarres y las obras pra’cticas de conservaci6n. 11.3.4 Nivelar tierras, plantar cortavientos, forestar cuencas, corregir ciircavas, fertilizar adccuadamente, establecer praderas artjficiales, mejorar el riego, plantar en fajas, ccmtruir tranques nocturnos, etc., requieren fuertes inversionev A pul ” : ”-1, A* _..,+-p. c A u -: +.._, 1,,,,..1, I,:, que Chile no seria capao Uc 31 JUlu Uc a C u i u C L c L , 3 1 puuiia lug,;lclllu C u l l ayuda financiera y tecnica. Mediante un cmvenio bilateral y especifico que estaria bien garantizado porque serian inversiones de capital que pueden producir el mis feliz de 10s resultados en plazos relativamente cortos; abundantes cosechas, suficiente came vacuna para la poblaci6n y leche o sus sucedlneos para 10s niiios, etc., considerable tonelaje en frutas y pescado para la exportacihn, etc., que podria amortizar 10s prCstamos en plazos razonables y satisfacer a1 prestamista. nn-n..

POR 12. CDESPERTARA

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--..

nnr\mn+n..

FIN LA CONCIENCIA LATINOAMERICANA?

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12.1 Bien se merece el titulo de “Vanishing Continent” cuya mejor traducci6n a1 espafiol seria “El Continente que se esfuma” formado por las veinte repdblicas que constituyen a America Latina. Desde hace ya rnis de un siglo, madereros, campesinos, ganaderos, mineros, cazadores, pescadores, todos ma’s o menos improvisados y muchos extranjeros siguen “haciendo la America” sin escatimar medio para alcanzar su meta, que es de regresar ricos y poderosos a sus respectivas patrias. No hay oprobio que no hayan cometido sometiendo a 10s renarres a1 peor pillaje concebible. Si en Chile se cnrboniza a un promedio de 50.000 his. de bosques anuales, en Colombia, que es pais bastante mls extenso y en el cual apenas se ha oido hablar de conservaci6n, se destruyen 500.000. Si a nosotros nos impresiona el hecho que tengamos 25.000.000 hbs. erosionadas, en Mexico, Venezuela y Brasil alcanzan de 100 a 500.000.000 6 1.000.000.000. Por ninguna parte aparecen 10s profetas como Pinchot, Bennett, Muir, que iniciaron el movimiento redentor en 10s Estados Unidos, con el apoyo de grandes presidentes como 10s de RooselAt TI lnc millnnec Je gJhprpnteS nile han mntiniiarln 911 nhra 12.2 En nuestra AmCrica apenas ha habido algunos timidos balbuceos. Hombres grandes por sus conocimientos, su visi6n y por su obra, como Albert y Mann, en Chile; Beltrln en Mexico, Eichler en Venezuela; Molina en Argentina, Josue de Castro en Brasil, Acosta Solis en el Ecuador, Almanza Ocampo en el Perd, etc.; algunos fallecidos, la mayoria vivos, no han tenido la gran hueste de discipulos que es indispensable para que pueda consolidarse un poderoso movi22En AmCrica Latina s610 desde hace diez afios, M6xico, Colombia y Venezuela estln llevando a cab0 programas especiales de conservaci6n que abarcan todo el pais, “Conservaci6n del Suelo y del Agua en el Mundo”, “Servicio de Conservaci6n de Suelos” de 10s Estados Unidos, Departamento de Agricultura, Washington, agosto de 1967.


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miento conservacionista en cada paisz3 Ya se han sefialado las principales causas, la falta de preparaci6n biol6gica o ecol6gica de sistemas educativos latinoamericanos para formar especialistas en Ciencias Naturales; la manera tediosa de impartir esa ensefianza en 10s niveles inferiores, que no s610 no interesa a niiios y adolescentes, sino que hasta la hace repulsiva, de ahi que la gran mayoria de 10s egresados obtienen bajas notas de calificaci6n en Ciencias Naturales y las rehuyen en la Universidad; la minima importancia que le atribuyen estadistas economistas en sus planes de desarrollo agropecuario, el desgaste del suelo, la erosidn, las dunas, la desforestacihn en sus estimaciones de producci6n; la indiferencia con que la mayoria de periodistas y escritores despachan asuntos tan “baladies”; y la nula consideraci6n que merecen 10s problemas del agotamiento de 10s renarres en Amirica Latina a la OEA -que podria desempefiar un papel rector en ste campoya que ni siquiera tiene un departamento que se ocupe exclusivamate del problema fundamental mis grave que confronta a America Latina. 12.3 En Chile todo cientifico en alguna de las disciplinas bioI6gicas: bothnicos, edafdogos, hidrdogos, zo6logos, y subespecializaciones: icti6logos, ornit6logos, entom6logcs, oceanhgrafos, etc., se interesan por la conservaci6n de lo que constituye su incumbencia, per0 s610 como apCndice de su ciencia. 12.3.1 El botinico chileno, Dr. Carlos Muiioz Pizarro es un tax6nomo de prestigio mundial, profundo conocedor de la Historia Natural de Chile en Botinica; en sus mdtiples escritos siempre menciona las especies de irboles, plantas y flores que se han extinguido o esthn por extinguirse, y en ese terreno aboga insistentemente por la preservaci6n de las especies vegetales, por 10s Parques Nacionales y Monumentos Nacionales o Reservas Naturales donde mejor se podrian conservar. 12.3.2 El zo6logo Dr. Carlos Yhfiez Bravo, lucha para que se conserve lo inhs intact0 posible el reino animal que ha sufrido importantes perdidas. 23 ENRIQUEBELTRAN, Director del Instituto Mexican0 de Recursos Naturales desde hace varios decenios, es tal vez la mayor autoridad por sus vastos conocimientos y experiencia en el campo de la conservaci6n de 10s recursos naturales en America Latina. Es autor de numerosas obras y activo promotor de todo sistema prhctico que afiance la preservaci6n de 10s renarres. Otro gran precursor latinoamericano es ARTUROEICI~LER de Venezuela, que ha tomado la iniciativa de sistematizar textos de enseiianza y auspiciar 10s Clubes Juveniles V-5 que hoy desarrollan una labor interesante bajo la direcci6n del Consejo de Bienestar Rural del Ministerio So~r’s,Director del Instituto Ecuade Agricultura en Caracas. En el Ecuador, MISAELRCOSTA toriano de Ciencias Naturales realiza un intenso apostolado de protecci6n a la naturaleza en su pais e infiuy6 poderosamente en la creaci6n del Parque Nacional de la Isla de GalBpagos en 1956, en vista del agotamiento de las iguanas, tortugas gigantes y otros ejemplares 6nicos de flora y fauna universal. En cuanto a la actividad de las sociedades privadas, no es fa’cil obtener informaciones de todos 10s paises. En Argentina, la “Asociaci6n de Amigos de Suelos” desarrolla una labor encomiistica. En 1957 patrocin6 la visita del gran conservacionista norteamericano HUGHBENNETT, cuyo viaje de estudio a traves de todo el pais, marc6 una brillante etapa en el us0 mBs adecuado del suelo en Argentina, y desde entonces en la rep6blica hermana las pricticss conservacionistas del suelo han tomado carta de ciudadania. La Asociacidn “Natura” y la Asociaci6n “Amigos de 10s Parques Nacionales”, son otras entidadcs privadas argentinas que efect6an intensa labor conservacionista. Natura, fundada en 1941, es tal vez uno de 10s grupos conservacionistas mis entusiastas de AmCrica Latina en su empefio de difundir 10s sistemas que deben ponerse en prictica para consolidar 10s renarres. Y en el Per6, el distinguido Ingeniero Agrbnomo, BENJAM~N ALMARZA OCAMPO brega para que su pais se coloque en linea combativa ante la alarmante expansi6n de la erosi6n. Nosotros s6lo contamos con el Comite de Defensa de Flora y Fauna y la Sociedad Amigos del Arbol, esta illtima fundadota de la “Semana del Arbol” cuando estaba bajo la direcci6n de CARLOS VALDOVINOS y DAVIDPERRY BARNES,espiritus selectos que consagraron sus vidas a1 ser m h hermoso de la naturaleza, el Brbol. Pero asi como nuestros renarres necesitan de la devoci6n de todos 10s buenos chilenos para no extinguirse, asi tambien nuestras sociedades privadas conservacionistas necesitan el apoyo moral y material de 10s buenos ciudadanos para subsistir y luchar con exit0 a favor de la sobrevivencia de animales y plantas.


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12.3.3 El Ingeniero Agrdnomo, Manuel Rodriguez Zapata, uno de nuestros msis esclarecidos edaMlogos, es uno de 10s hombres de ciencia que con msis ahinco ha estudiado la erosi6n de nuestros suelos y prescrito remedios; fue el autor espiritual de la primera edici6n de “La Sobrevivencia de Chile”, publicada en 1958, la primera tentativa que se halla realizado en el pais para divulgar la condici6n de nuestros renarres. 12.3.4 Los doctores Carlos Muiioz Pizarro, en Botlnica; Carlos YBiiez, en Zoolo. gia; Guillermo Mann, en Ictiologia; Rodulfo Phillipi, en Ornitologia; Par. menio YBiiez, en Oceanografia; HernBn Valenzuela, en Silvicultura; Hugo Sievers, en Medicina Veterinaria, etc., todos han dado voces de alarma por la constante disminuci6n le las especies que se observan en Chile o por las malas prlcticas que ponen ,,n peligro nuestro ecosistema. 12.3.5 Pe,- a1 considerable nfimero de instituciones que se ocupan de investigar nuestros renarres, tales como: el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (IREN), Instituto Forestal, Instituto de Biologia Marina de Montemar, Instituto de Foment0 Pesquero, Instituto Andrtico, Instituto de Investigaciones Agropecuarias, todas las Universidades del pais, etc., afin no se conocen a fondo la totalidad de nuestros recursos. 12.3.6 La investigaci6n cientifica es un campo nuevo en Chile, y arin no se ha reunido el capital suficiente para ampliar estas investigaciones a 10s lmbitos mBs rec6nditos del pais. tQuiCn jam& ha oido hablar del Salar cIe Arizaro, de la Cordillera de la Punilla o de la Cordillera Velluda o de la Pel:ada -6sta por lo demis tiene bien merecido su nombre, despuCs de haber sido :jumamente “peluda” de impenetrables selvas- de la Isla de Santa I d s , o la de Jo hnson, del Lago Tagua-Tagua o del Rio Rayas? <No seria concebible que en esos lugares o en millares de otros podrian haber recursos naturales de inapreciable valor? He alli la gran esperanza de Chile y de nuestros paises, porque en el Vic:jo Mundo y arin en 10s Estados Unidos, el territorio se conoce palmo a palmo, desde todos 10s puntos de vista, y tal vez sea esa la raz6n por la cual se empeiiarI tanto en explorar la Luna, Marte, Venus y hasta el mismo Sol. . . I

12.3.7 Tellernos pues que empezar rlpidamente a elaborar cursos de E(istoria natural que comprendan a la conservaci6n a fin de que 10s niiio:; aprendan a amar la naturaleza desde pBmlos. Ya se han indicado 10s principale:s mCtodos que se aplican en otras naciones y que valen tambidn para Chile por ser la psicologia infaiitil iddntica en todas partes. 12.3.7.1 Hay pues que crear 10s medios audiovisuales apropiados a base de nuestra propia realidad, radio, televisidn, diapositivos, peliculas: Etxcursiones de 10s niiios en escuelas urbanas a1 campo donde conozcan Brboles, plastos, animales, vean la erosi6n con sus propios ojos, las dunas, 10s bosques iricendiados, 10s rios embancados, 10s peces muertos, etc. Despues, cuando regresen a sus hoIS horrores gares no I~ nnrlrdn -_---m m n s oiip =-- --r rmrochar ___... - a . sus -. . badres v a sus abuelos. IC que han :ometido o dejado que se cometa con la naturaleza.. . Y entoinces, si no es demasiado tarde, en expiacibn, sus padres se lanzarian en denodadas campaiias pastos, rios, lagos, aves, animales !Ivolcanes, para hacer votar. a..Brboles, arbustos, ., afin aquehos arbolitos que recien empiezan a estirar sus ramas y a gusanillos nocturnos que no ven a la luz. __-----I

12.3.7.2 Los “experimentos en laboratorios conservacionistas escolares’”, 10s concursos a base de las “cinco aseveraciones”, de las tareas en 1:a casa, del camping en plena naturaleza y de la plantaci6n de bosques, uno de IC1s sistemas


EDUCACION PARA LA CONSERVACION

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msis eficaces para apegar a 10s niiios a la tierra, deberian implantarse en Chile por su eficacia y amenidad educativa. 12.3.8 Todavia no se han publicado textos completos de Protecci6n a la Naturaleza y Conservaci6n de 10s Recursos Naturales Renovables, aptos para 10s distintos niveles. Y s610 una selecta minoria de maestros, escritores, soci6ogos, politicos y hombres de ciencia, etc., sienten profunda inquietud por colmar esta laguna. Asimismo un grupo de maestros doctorados en alguna de las ciencias naturales como Patricio Drouilly , Guacolda Atria, Germsin Pequefio, Victor Moraga y Joaquin Billard, todos relacionados con la Facultad de Filosofia y Educaci6n de la Universidad de Chile y el Museo de Historia Natural se preocupan de la “educaci6n extraescolar” en este campo. De igual modo, una comisi6n de profesores de la Escuela de Ingenieria Forestal brega porque la Universidad se ocupe de estos importantes asuntos. Y uno de 10s miembros del Cuerpo de Paz, Chuck Benson, ha elaborado un plan completo te6rico y prsictico para difundir la idea de 10s “bosques escolares” en las escuelas rurales. Es indispensable coordinar, armonizar y propagar estas iniciativas dispersas bajo un comando tinico que bien podria ser el Comite Pro Defensa de la Flora y Fauna. 12.3.8.1 No obstante ya se vislumbra en Chile un despertar auspicioso con motivo de la Reforma Educacional de 1967 que ha introducido cambios certeros en la ensefianza de las Ciencias Naturales con las que tiene intima conexi6n la Conservaci6n. Desde luego ya ha dejado de ser aquella una asignatura tediosa, la pesadilla de 10s escolares, con las largas clasificaciones taxon6micas que habia que aprender de memoria para 10s exhmenes, transformhndose en una enseiianza pragmsitica ansiloga a la metodologia empleada en las clases de Conservaci6n en el extranjero de tan luminosos efectos. Aunque el nuevo sistema apenas lleva un afio de aplicacih, 10s escolares ya no le rehuyen a las clases de Ciencias Naturales, sino que un gran nlimero de ellos se interesa y se entusiasma a1 aprender c6mo la mariposa extrae el nectar de Ias flores y a1 observar c6mo el sietecolores construye su maravilloso nido, c6mo 10s sirboles protegen la vertiente, etc. y se decide por estudiar msis a fondo estos fascinantes fedmenos de la naturaleza. Estsi plenamente consciente de lo que son 10s recursos naturales desde el primer ciclo de la educaci6n bisica y sorprende a sus padres cuando se refiere a ellos, pues a sus progenitores jam& se les enseii6 ese concept0 en sus aiios de colegiales y hasta pueden recibir lecciones de sus retoiios. La flamante metodologia ahora utilizada, como es 16gic0, s610 menciona el verbo “conservar” 10s recursos naturales en relaci6n con unidades tales como “Educaci6n Fisica” en lo referente a la “Educaci6n para la recreaci6n y la vida en contact0 con la Naturaleza” en 10s afios bsisicos sextos, s6ptimo y octavo; en el programa de “Ciencias Sociales e Hist6ricas” en lo atingente a la Segunda Parte del primer0 medio, “La Naturaleza y el Hombre” (2: Unidad) “El Desafio de la Naturaleza”. Pero en segundo medio, el tCrmino “Conservaci6n”, que es tan complejo y se presta para tantas malas interpretaciones, se desenmascara en el Programa de “Ciencias Sociales e Histbricas” en la primera etapa: “Presentaci6n General de la Regi6n. El nlicleo general de Chile, una regi6n evolucionada”, uno de cuyas unidades trata de “Los recursos naturales y el problema de su conservaci6n (aguas, suelos, vegetaci6n, recursos extractivos y pesqueros) ”. En el tercer aiio medio contin6a el programa de Ciencias Sociales englobando en la unidad de “Geografia Econ6mica”, 10s recursos naturales, aprovechamiento, conservacidn z integraci6n’ La Idispersi6n de 10s elementos constitutivos de la Conservaci6n que viene a ser como un intento de reconstrucci6n de la biosfera dislocada por el hombre I1


464

LA

SOBREVIVENCIA

DE C H I L E

a coordinarla en virtud de la gran urgencia que tiene para Chile la aplicaci6n de 10s mCtodos conservacionistas a 10s renarres. 12.3.8.2 El mejor texto latinoamericano sobre la enseiianza universitaria de la conservaci6n es obra del Dr. Arturo Eichler, autor de “La Enseiianza de la Conservaci6n en Venezuela”, publicado en 1968 por el Instituto de Investigaciones Econ6micas, Facultad de Economia de la Universidad de Los Andes, de MCrida. Podria servir de modelo para un texto correspondiente en Chile. La loable obra del Dr. Eichler ha dado la voz de alerta para que America Latina deje de ser el “continente que se e ~ f u m a ” ? ~ 12.3.8.3 Pero como el tiempo vuela, junto con las cenizas de 10s irboles y con las particulas del suelo, urge sobre todo impresionar hondamente a1 sector adulto urbano que es el mls indiferente a1 problema del agotamiento de 10s renarres porque ignora que no crecen en 10s techos o patios, que no se ven en las calles, que no se plantan en 10s restaurantes o producen en las flbricas. 12.3.8.4 Una pelicula con el alarmante titulo “No nos suicidemos” -seria muy adecuado porque eso es lo que estamos haciendo con 10s proveedores de nuestros alimentos, casos, ropas, etc- podria causar impact0 a1 revelar la trigica historia de la destrucci6n de 10s bosques, de la erosidn galopante, de las dunas invasoras, de las cdrcavas profundas, aguas fangosas, cauces fluviales secos, inundaciones inmensas, riego perjudicial, mala fertilizacicin, sobrepastoreo, aire contaminado, etc. Una pelicula asi en colores, tCcnicamente perfecta, que exhiba de modo impresionante el estado del cuerpo fisico del pais, podria despertar el aletargado espiritu p6blico. Y de este modo habria que preparar una serie de films de este tip0 para ser exhibidos continua y obligatoriamente en las principales salas de Chile por decreto gubernamental a fin de que el pfiblico tenga siempre presente el mls pavoroso de 10s problemas nacionales porque si no 10s solucionamos, el hambre estard golpeando a nuestras puertas pronto. 12.3.8.5 Una medida de gran eficacia prlctica seria establecer en cada provincia “parcelas modelo” a modo de exposici6n permanente: una chacra de regular extensicin donde en 10s cerros se abran surcos a nivel, se practique el sistema de fajas en 10s cultivos, se despejen desagiies empastados, se siembre plantas geneticas, se apliquen fertilizantes adecuados, se construyan terrazas, se caven bebederos, pozos y tranques nocturnos, se maneje bien la pradera con el ncmero correspondiente a su capacidad de carga, se planten huertos, se rieguen cientificamente, se aplique la tecnica a la apicultura, avicultura, y se dC a cada suelo el uso que corresponda. Agricultores, gente del campo como de la ciudad, niiios y adultos, se abismarian de 10s magnificos resultados que, a1 aplicar estos sistemas conservacionistas se obtienen: mucho mayor producci6n, extraordinarios rendimientos, asegurando a la vez la buena condici6n de 10s suelos, arboledas y animales por muchas generaciones por venir. 21 La labor cientifica y docente del Dr. EICHLER ha sido para 61 sin duda fuente de gran satisfacci6n moral, pucs se podria decir que gracias a ella, Venezuela tiene hoy el liderato de la ConservaciBn en AmCrica Latina. Y no es extraiio que de alli surgiera otro gran Liberador. Venezuela tiene 1.059 rios, muchos de ellos de gran caudal. Per0 resulta del mayor inter& anotar que su obra ha culminado en una realizaci6n moderna de vastos alcances, un estupendo ejemplo para las demis rep6blicas hermanas: la creaci6n de una Junta para la Conservaci6n del Lago Valencia. Este Lago de 450 kms.2 de superficie, se estaba disecando, por la intensa explotaci6n de sus selvas aledaiias y por la succicin de sus aguas para diversas actividades y servicios de la vecina ciudad de Maracay, lo que habia hecho bajar peligrosamente su nivel. Los vecinos constituyeron esta Junta para impedir su destruccibn, evitar la perdida del turismo, fomentar la poblacidn de alevines y la reforestaci6n. En 10s dos aiios de su existencia ha logrado paralizar las pra’cticas nocivas y salvar a ese bello lago para la recreacibn, solaz y esparcimiento.


EDUCACION PARA LA CONSERVACION

465

13. EXHORTACI~N FINAL: PABLO NERUDA. 13.1 A manera de exhortaci6n para que obremos sin tardanza, citamos otra vez 10s versos de nuestros vates, Pablo Neruda: “Chilenos de hog, araucas de la lejania, ahora, ahora mismo, ahora a detener el hambre de maiiana, 0 renouar la selva prometida,

el pan futuro de la patria angosta. Ahora a establecer rafces, a plantar la esperanza, a sujetar la rama a1 territorioJJ.25

14. T~TULOS DE

TEXTOS DE ENSE~~ANZA Y LIBROS FUNDAMENTALES SOBRE CONSERVACI6N.

MARSH, GEORPE P. - “Man and Nature”, 1864. GRAHAM, EDWARD - “Us0 Racional del Suelo” (en espailol, Editorial Nascimento, Santiago, Chile, 1947. BENNETT HUGH H. - ”Elements of Soil Conservation”, McGraw-Hill, New York, 1955. ALLEN, SkIRLEY - “Conserving Natural Resources”, McGraw-Hill, New York, 1955. VAN HISE & Havemeyer - “Conservation of Our Natural Resources”, Macmillan, New York, 1936. DAHLBERG, EDWIN - “Conservation of Renewable Resources”, C.C. Nelson Publishing EO. Appleton, Wisconsin, 1939. DALE, TOM - “Conserving Farm Lands”. US. Office of Education, Federal Security AgenCV. Bulletin 1939. N’ 201, Washington - D.C. Superintendent of Documents, Government P i k i n g Office, 1940. AGENCIA PARA EL DESARROLLO INTERNACIONAL (AID) - ”Manual de Conservaci6n de Suelos” (en espaiiol), MCxico, 1968. BEARD, WARD P. - “Teaching Conservation”, American Forestry Association, Washington, D.C. 1948. LOWDERMILK, WALTER - ‘Conquest of the Land through Seven Thousand Years”, U.S. Departament of Agriculture, Soil Conservation Service, Washington, D.C. 1947. VAN DERSAL, WILLIAM - “The American Land”, Oxford University Press, New York, I

1943.

CHASE, STUART - ”Rich Land, Poor Land, McGraw-Hill, New York, 1936. OSBORN, FAIRFIELD - “Our Plundered Planet”, Little, Brown & Co. Boston, 1948. PINCHOT, GIFFORD - “Breaking New Ground”, Harcourt, Brace & Co., New York, 1947. SEARS, PAUL B. - “Deserts on the March”, University of Oklahoma Press, 1947. GABRIELSON, IRA - “Wildife Conservation”, MacMillan Co. New York, 1942. VAN DERSAL, WILLIAM & EDWARD H. GRAHAM - “The Land Renewed, The Story of Soil Conservation, Macmillan, New York, 1936. ZIMMERMANN, ERICH - “Recursos e Industrias del Mundo”, Fondo de Cultura Econ6mica, MCxico, D.F. 1957. SHEPARD, WARD - “Food or Famine”; The Challenge of Erosion”, Maanillan, New York, 1945. VOGT, WILLIAM - “The Road to Survival”, William Sloan Associates, New York, 1948. UDALL, STEWART L. - “Herencia en peligro” (“The quiet crisis”), Editorial Roble, MO xico, D.F., 1963. BILLINGS - “Las Plantas y el Ecosistema” - A.I.D. MMco, 1968. ALDO, LEOPOLD “Game Management”, Chas. Scribner’s Sons, 1936. CASTRO DE, JOSUE - ”Geopolitica del hambre”, Editorial Raigal, Buenos Aires, 1955. STORER, H. JOHN - “La trama de la vida”, Fondo de Cultura Econbmica, MCxico, D.F.,

-

1959.

CARSON, RACHEL - “The Sea Around Us”, Oxford University Press, 1951. CARSON, RACHEL - ”Silent Spring”, Fawcett Publications, 1964. DORST, JEAN - “Avant que nature meure”, Collection Les BeautCs de la Name, Delachaw et NiestK, Neuchatel, Suisse, 1965.

Z”0da a la Erosi6n de la Provincia de Mallem”. 30.-L. S. de Cb


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APENDICE

I.-Lista

de &boles simbolos para las provincias de Chile.

11.- -Algunas instrucciones prkticas de UNESCO a 10s maestros de Ciencias Naturales, particularmente de conservaci6n de renarres. 111.-Programa

SAG. 1969 - Conservacih de recursos agricolas. SAG. 1969 - Foment0 forestal.

1V.-Programa V.-Las

juventudes cientificas de Chile.

VI.-N6mina VIL-Nbrnina

de las reservas forestales. de 10s Parques Nacionales.


469

A P E N D I C E

I LISTA DE ARBOLES SIMBOLOS PARA LAS PROVINCIAS DE CHILE CADA CHILENO DEBERIA CONOCER EL ARBOL DE SU PROVINCIA Y CUIDARLO CON AFEG"0

Prouincia

Nombre vulgar

Nombre cientifico

TARAPACA

Tamarugo

Proscopis tamarugo

ANTOFAGASTA

Quefioa

Polylepis tarapacana

ATACAMA

Algarrobo

Prosopis chilensis

COQUIMBO

Alcaparra

Cassia coquimbensis

ACONCAGUA

Belloto

Beilshmiedia miersii

VALPARAISQ

Palma

Jubaea chilensis

SANTIAGO

Peumo

Cryptocruya alba

O'HIGGINS

Bold0

Peumus boldus

COLCHAGUA

Quillay

Quillaja saponaria

CURICO

Mait6n

Maytenus boaria

TALCA

Patagua

Crynodendron patagua

LINARES

Cipris de Cordillera

Austrocedrus Chilensis

MULE

Roble maulino

Nothofagus glauca

RUBLE

AvelIano

Gewina avellana

CONCEPCION

Lingue

Persea Lingue

ARAUCO

Canelo

Drymis winteri

BIOBIO

Rmli

Nothof agus alpina

MALLECO

PehuCn

Araucaria araucana

CAUTIN

Coigiie

Nothofagus dombeyi

VALDIVIA

Roble

Nothofagus obliqua

OSORNO

Notro

Embothrium coccineun

LLANQUIHUE

Alerce

Fitzroya cupressoides

CHILOE

Coigiie de Chi106

Nothofagus nitida

AYSEN

knga

Nothofarms Dumilio

MAGALLANES

Ri

Not!


470

LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

I1 ALGUNAS INSTRUCCIONES PRACTICAS A LOS MAESTROS PARA LAS CLASES DE CIENCIAS NATURALES PARTICULARMENTE DE CONSERVACION DE RENARRES. - UNESCO Un yacimiento de arena o una cantera permitiriin: apreciar c6mo se ha modificado la superficie terrestre; explicar c6mo el hombre utiliza materiales que obtiene del suelo; conocer c6mo la observaci6n de las capas geol6gicas permite que 10s hombres de ciencia puedan determinar la edad de 10s terrenos y b s cambios de clima; ver c6mo las miquinas estiin concebidas y utilizadas para el servicio del hombre; encontrar f6siles que permitan el estudio de especies desaparecidas. Utilizaciones posibles de este recurso: realizar una excursi6n con el prop6sito de efectuar observaciones y coleccionar material; preguntar a1 duefio c6mo fue descubierto el lugar, c6mo se desarrolla la producci6n y las medidas de seguridad que se han dispuesto. Un bosque situado en la vecindad de la escuela permitid: estudiar la vida de las plantas y de 10s animales; contemplar 10s cambios producidos por las estaciones; descubrir las madrigueras de 10s animales; ver c6mo la fauna y la flora dependen una de otra; observar c6mo 10s elementos del medio fisico, tales como la humedad, la temperatura, la insolaci6n, ejercen su influencia sobre 10s seres vivos; sefialar plantas y animales litiles y perjudiciales; apreciar las maravillas de la naturaleza; estudiar diversos aspectos de la conservaci6n de 10s recursos naturales. Utilizaciones posibles de este recurso: efectuar una excursi6n para realizar observaciones y coleccionar material; llevar a1 aula 10s materiales clasificados. Un Brea quemada (costado del camino, campo, bosque) permit%: comprobar 10s efectos del fuego sobre las plantas y animales; estudiar las causas de 10s incendios; interesar a 10s alumnos en 10s medios para combatirlos; si son perjudiciales; aprender la manera de dominarlos; observar c6mo la vida renace en las Breas quemadas; anotar cuanto tiempo se necesita para que una zona quemada retome su aspect0 anterior; comprobar la influencia de 10s incendios en la erosi6n. Utilizaciones posibles de este recurso: visitar la zona y examinar 10s efectos del incendio, recoger y examinar materiales dafiados por el fuego. Un campo cercano permitiri encontrar sefiales de erosi6n, con e1 fin de ver c6mo se inicia y c6mo se la puede evitar; notar 10s diferentes modos de adaptaci6n de las plantas a1 medio (por ejemplo, la disposici6n y la estructura de las hojas, la longitud y disposici6n de las rakes); observar diferentes especies de insectos, ver c6mo estBn adaptados a1 medio, si son litiles o perjudiciales y en este liltimo caso, c6mo se 10s puede combatir, estudiar (si el campo est6 cultivado) c6mo se procede para asegurar a las plantas la humedad necesaria; notar la diferencia de humedad entre las partes altas y las partes bajas del campo; observar !as diferencias de vegetaci6n en las partes ma's hlimedas. Utilizaciones posibles de este recurso: visitar el campo para observar las plantas; desenterrar algunas y llevarlas a la escuela para estudiarlas mejor; coleccionar insectos con el fin de observarlos y estudiarlos m6s atentamente; solicitar a personas competentes que discutan con 10s alumnos acerca de 10s problemas relativos a la lucha contra las hierbas y 10s insectos perjudiciales.


APENDICE

47 1

Un edificio en construcci6n permitid: ver c6mo se instalan las canalizaciones electricas; c6mo se lo insonoriza y quC materiales se emplean; examinar muestras provenientes del subsuelo y compararlas con la tierra del jardin; observar c6mo se evacuan las aguas servidas. Utilizaciones posibles de este recurso: recoger muestras de 10s diversos materiales de construcci6n para estudiarlos; conductores electricos mostrando diferentes tipos de aislamiento; lana de escoria y otros materiales aislantes; muestras del suelo; etc.; conversar con 10s obreros que colocan las canalizaciones el&tricas, las instalaciones sanitarias o se dedican a trabajos de la misma clase; observar en su defecto, c6mo se determina el emplazamiento de 10s pozos y c6mo se 10s perfora; examinar la instalaci6n sanitaria, el inodoro, su emplazamiento y construcci6n si se trata de una instalaci6n interna; en el cas0 de una instalaci6n externa, notar su emplazamiento en relaci6n con el sistema de alimentaci6n de agua y 10s motivos para esta instalaci6n. Un obraje permitid: aprender c6mo se eligen 10s Qrboles que deben ser derribados; estudiar c6mo se protegen 10s Brboles j6venes; aprender quC maderas son consideradas como las de miis valor y por quC; observar c6mo las mdquinas son utilizadas y c6mo se prepara y trata la madera de obra; notar 10s cambios acaecidos en la fauna y en la flora; a raiz de 10s cortes. Utilizaciones posibles de este recurso: visitar el obraje para observar su funcionamiento; recoger muestras de troncos para observar las capas concentricas que indican la edad del Qrbol; pasear por el bosque para observar c6mo se cortan 10s Brboles; examinar diversas mBquinas para estudiar c6mo facilitan la tarea de 10s obreros. Una granja permitirB: observar diversos procedimientos utilizados para conservar y almacenar 10s productos alimenticios, cuidar 10s animales, cultivar las legumbres y las flores; estudiar quC msiquinas se emplean en 12s casas, en el campo, en la alqueria, en el jardin, en el vergel, observar c6mo 10s edificios y 10s patios son preservados del fuego y quC precauciones se toman para evitar 10s accidentes. Utilizaciones posibles de este recurso: visitar la granja para descubrir la aplicaci6n de 10s principios cientificos; pedir a 10s alumnos que citen ejemplos de hechos y aplicaciones cientificas que han podido observar. Un huerto y un jardin permitirBn: estudiar c6mo se procura a las plantas suficiente luz y humedad asi como 10s otros elementos indispensables, para su crecimiento; aprender c6mo se prepara el suelo para las plantaciones, c6mo las plantas son trasplantadas y las semillas se dispersan; estudiar la polinizaci6n directa y la polinizaci6n cruzadd en las flores; y la manera c6mo germinan las semillas y se desarrollan; distinguir quC tipos de suelos son favorables para las distintas especies de plantas y c6mo se reconoce la naturaleza del suelo; observar c6mo las plantas almacenan sus reservas y se transforman seg6n las estaciones. Utilizaciones posibles de este recurso: visitar el jardln para observar las plantas y su crecimiento; coleccionar semillas y frutos que muestren tipos de dispersi6n; hacer germinar semillas en el aula con el fin de conocer mejor el crecimiento de las plantas; efectuar experimentos con las plantas para comprobar 10s efectos de la Iuz, de la temperatura y de la humedad sobre el crecimiento. Si fuera posible, instalar un jardin escolar para adquirir mBs amplios conocimientos sobre el crecimiento de las plantas. Un colmenar permitid observar c6mo se trata a las abejas; c6mo se constituyen las colmenas y c6mo se las prepara para resistir el frio; quC sucede cuando las abejas enjambran, las precauciones que se deben tomar en tales circunstancias;


472

LA

SOBREVIVENCIA DE

CHILE

las utilidades que las abejas proporcionan a1 hombre; observar la actividad de las abejas e inquirir c6mo viven en la colmena; tener la oportunidad de conocer un ejemplo de insectos sociales y W e s aI hombre. Utilizaciones posibles de este recurso: visitar el colmenar para observar sus diversas actividades; conversar con el apicultor para informarse sobre la abeja y su modo de vida; observar una abeja muerta con la lente de aumento con el microscopio. Un irbol en el patio de la escuela permitiri: estudiar 10s cambios estacionales, la disposici6n de las hojas, la aparicitin de brotes y el crecimiento del irbol; observar 10s pijaros y sus nidos, y descubrir 10s beneficios que ellos procuran. Utilizaciones posibles de este recurso: observar el irbol a intervalos y discutir 10s fen6menos que pueden observarse; cortar algunas ramas y estudiarlas de mis cerca. Un huerto de frutales o vergel permitiri: aprender c6mo se trasplantan 10s irboles, c6mo se 10s trata mediante pulverizaciones y c6mo se 10s poda; estudiar las relaciones entre las plantas y 10s insectos Gtiles (abejas) o perjudiciales (cochinillas, pulgones) u otros; conocer un ejemplo de la manera c6mo el hombre utiliza las plantas para su alimentaci6n; observar el efecto de 10s cambios bruscos de temperatura o de otros fen6menos meteorol6gicos en el crecimiento de 10s vegetdes. Utilizaciones posibles de este recurso: visitar el vergel para observar 10s iirboles en diferentes Cpocas del aiio; seiialar ciertas flores y observar lo que sucede a medida que el tiempo transcurre; recoger y estudiar 10s insectos as5 como 10s frutos perjudicados por 10s insectos. Un arroyo o una charca permitirin: estudiar ciertas especies vegetales y la adaptaci6n de 10s tallos, de las rakes, de las hojas, de las flores y de 10s frutos a1 medio acudtico; conocer c6mo 10s animales se adaptan a la vida a orillas del agua o en el agua y en quC caracteres difieren de 10s terrestres; observar las transformaciones estacionales de estos animales y de estas plantas; observar las costumbres de 10s animales en lo que concierne a su nutrici6n y la construcci6n de sus refugios. Utilizaciones posibles de este recurso: visitar el lugar con el fin de proceder a las observaciones cientificas antes mencionadas; recoger ejemplares de plantas y animales en vista de un estudio mis profundo. El borde del camino permitird: observar 10s refugios de 10s animales, el modo c6mo estos se procuran su aliment0 y cuidan sus crias; estudiar diversas formas de vegetacidn para ver c6mo se adaptan a1 medio, por ejemplo, 10s tipos de dipersitin de las semillas y las modificaciones que se producen en cas0 de sequia o de humedad excesiva; estudiar las relaciones entre 10s animales y las plantas, (10s insectos y las plantas, por ejemplo); estudiar casos de erosi6n y 10s procedimientos para prevenirla. Si el camino corta una lomada, 10s alumnos pueden observar la diferencia entre la capa arable o tierra vegetal y el subsuelo; el espesor de la capa arable, y comprender mejor la necesidad de proteger 6sta contra la erosi6n. Utilizaciones posibles de este recurso: visitar el lugar para realizar las observaciones antes mencionadas; recoger muestras de la tierra vegetal y del subsuelo; hacer crecer plantas en cada uno de estos tipos de suelo y observar 10s resultados, recoger ejemplos de 10s distintos tipos de diseminaci6n de las frutas y semillas. Fuente: “Manual de la Enseiianza de Ciencias (Grado Elemental) Naturales de Unesco�.


APENDICE

47 3

I11 PROGRAMA SAG CONSERVACION DE RECURSOS AGRICOLAS a1

Consideraciones generales

El Servicio Agrfcola y Ganadero a c t ~ aen beneficio del patrimonio nacional al propender a un us0 racional de 10s recursos naturales renovables que en tCrminos reales significa defenderlos de la degradacidn, dilapidaci6n y despojo a1 mismo tiempo que 10s conserva, mejora v utiliza con vistas a una producci6n emn6mica y permanente. En 10s momentos actuales el crecimiento de nuestra poblaci6n y de sus necesidades inherentes junto con el violento avance de la tecnologia permiten a1 hombre incidir en forma mds directa y rdpida en sus relaciones con el medio natural y sus recursos. Esta influencia de vasto alcance, cuando se ejerce con un conocimiento escaso o vago de 10s efectos que tiene para cualquier pais o regi6n el mal us0 de la tierra, del agua de las praderas, bosques, vida silvestre o bellezas esdnicas, suele crear 10s mds serios problemas de sobrevivencia. Cuantificando la gravedad de lo expuesto, el Servicio Agrlcola y Ganadero ha fijado prioridades de acci6n y metas acordes con 10s medios a su alcance. b)

Aspectos principales en que se concentrarci La accidn.

La labor del Servicio en esta materia se ha dirigido fundamentalmente a lograr un incremento en la productividad de 10s recursos naturales agricolas, manteniendo un criterio conservacionista. Bajo esta orientaci61-1, se han establecido las siguientes lineas de acci6n prioritarias:

- Puesta en Riego. - Us0 y Manejo eficiente del Agua de Regadfo.

- Establecimiento y manejo de Praderas. - Hoyas Hidrogrhficas y Manejo de Recursos. - Estudios Bgsicos.

c)

Objetivos Generales.

Las lineas de acci6n precedentemente detalladas tienen como objetos generales:

- El Inventario de 10s Recursos Naturales Renovables, fundamentalmente el suelo y Ias aguas como primera prioridad;

- La determinacidn cuali y cuantitativa de las aptitudes

que permiten por una parte la utilizaci6n de 10s citados recursos y por otra la determinaci6n de las limitaciones que contribuyen a su deterioro o pCrdida;

- Programai

y proyectar el us0 y rnanejo de 10s rccursos naturales renovables para que puedan ser utilizados como eficaz herramienta dinbica del desarrollo.


474

LA

S O B R E V I V E N C I A DE

CHILE

d ) Relacidn entre la accidn planteada y el Plan de Desarrollo Agropecuario. El Servicio Agricola y Ganadero, en materia de conservaci6n de recursos se ha integrado a1 Plan Nacional de Desarrollo Agropecuario en 10s proyectos de Potencialidad de 10s Suelos de Chile, Valle del Rio Copiap6; Potencialidad Ganadera de Suelos Zona Tongoy-Itata, Tecnificaci6n del regadio en San Pedro de Atacama, Praderas Coquimbo, Proyecto Paloma, Hoya 13idrogrifica Caleu, Paloma y Junquillar, Puesta en Riego Digua y Made Norte. Igualmente se trabaja integrado estrechamente a 10s planes subsidiarios originados a raiz de la sequia que afecta a1 pais entre las provincias de Atacama y Ruble inclusive. Las prioridades han sido determinadas conjuntamente con ODEPA. e ) Relacidn con otros organismos.

El Servicio, en el desarrollo de sus lineas de acci6n trabaja cooperativamente con CORA ( reconocimiento de suelos, determinaci6n de aptitudes fruticolas de 10s suelos de asentamientos, tecnificaci6n del regadio y establecimiento de praderas, manejo de praderas establecidas y nativas, etc.) con INDAP (mejoramiento del us0 y eficiencia del agua en ComitCs de Pequeiios Campesinos, puesta en riego de suelos anteriormente de secano incluyendo construcci6n de estructuras de embalse y conducci6n) con ODEPA (proyecto de potencialidad de suelos de Chile), con Obras P6blicas (proyecto Copiap6, Aconcagua, Made Norte y Hoya Hidrogrlfica Paloma).

PROYECTOS A DESARROLLAR a)

Estudios Bdsicos.

a.1. Reconocimiento y Carta Nacional de Suelos. Constituye el niicleo que orjentarsi el conocimiento ma's acabado de 10s suelos de Chile a1 mismo tiempo que constituye uno de 10s aportes fundamentales a 10s programas de desarrollo y de Reforma Agraria, a nivel de regiones, zonas o nacional. La Carta Nacional de Suelos es la sistematizaci6n del reconocimiento, correlacih, clasificaci6n y cartografia de 10s suelos. En ella se vaciarln todos 10s estudios que se hagan para Breas especificas, proyectos de regadio, programas de Reforma Agraria, ensayos de fertilidad, etc. i. Objetivos.

- Estudios de Suelos para la Carta Nacional.

- Estudios

especificos para proyectos de regadio, reforma agraria y desarrollo regional.

ii. Areas y ubicaci6n.

- Provincia de Ruble - Area Diguillin, Aconcagua y Valparaiso Valle Rio Aconcagua. iii. Cuantificaci6n de actividades. Estudios con prioridad: 77.800 hecta'reas.


A P E N D I C E

475

Estudios para proyectos especificos: sin superficie tentativa, se conocerd a medida que se creen nuevas prioridades o se encarguen especificamente en el curso de 1969. a.2. Determinacio'n de Potencialidad Ganadera de la zona Tongoy a Itata. Superficie total: 315.500 hectdreas. a.3. Proyecto Agrometeoroldgico. a.4. Pautas para tratamiento de Hoyas Hidrogrdficas. a.5. Determinacidn de tasas de Regadio. b)

Pzlesta en riego. i. Objetivos.

- Aucxnto de la superficie de regadio. - Mejoramiento de la seguridad de riego. - Obtener la mdxima eficiencia en la aplicaci6n del agua de regadio. - Obtener

costos reales par hectdrea de suelos habilitados, de tecnificaci6n del regadio o de puesta en riego.


476

LA

SOBREVIVENCIA

DE

CHILE

IV PROGRAMA SAG. 1969 FOMENT0 FORESTAL

a)

Politica del SAG

eB

foment0 forestal.

Dentro del Sector Forestal las funciones del Servicio cubren solamente el Subsector Silvicola, quedando 10s subsectores industrial y comercial en manos de otras instituciones. Este hecho, como se vert5 posteriormente influye de manera decisiva en la politica forestal del Servicio y en la eficiencia de su accidn. Las funciones correspondientes a1 SAG, comprenden tres Areas fundamentales: a ) Silvicultura, b ) Patrimonio y c ) Protecci6n de 10s Recursos Forestales. En materia de Silvicultura la acci6n del Servicio se orienta hacia la conservacidn, manejo e incremento de 10s recursos forestales, tanto del Patrimonio Forestal del Estado como del sector privado. En lo referente a1 Patrimonio Forestal del Estado, las actividades se dirigen hacia la consolidaci6n del domini0 y luego hacia la ordenaci6n y desarrollo de 10s Parques Nacionales y Reservas Forestales. En cuanto a la Proteccicin de 10s Recursos Forestales, la labor se encamina hacia la preservaci6n de 10s bosques y demls recursos naturales renovables, mediante la aplicaci6n de la legislacicin vigente y la lucha contra 10s agentes destructores del recurso. Las actividades que cumple el Servicio en cada una de estas Areas son las siguientes:

- Silvicultura. Abarca las actividades de obtencibn de semillas, produccidn de plantas, reforestacidn, ordenacicin, explotacirjn y restauracidn de montaiias.

- Patrimonio. Comprende tanto para Parques Nacionales y Reservas Forestales, Ias actividades de saneamiento y delimitacidn, implementacicin administrativa, estudios bisicos y planes de ordenacidn, desarrollo del turismo en el cas0 de Parques y explotacicin en el cas0 de Reservas.

- Protecci6n

de 10s Recursos Forestales. Cubre las sub-Areas de Regimen Forestal y de Proteccidn contra Incendios Forestales.

- Rigimen Forestal. Comprende todo lo relacionado con controles impuestos por leyes, decretos p reglamentos.

- Protecci6n contra Incendios. Las actividades del SAG en este campo cubren tanto la protecci6n del Patrimonio Forestal del Estado como la direcci6n tdcnica de la Campaiia NacionaI de Proteccih contra Incendios.


APENDICE

477

b) Aspectos principales en que se concentrarci la accidn. De acuerdo a las posibilidades presupuestarias del Servicio, la acci6n durante el aiio 1969 se concentrari en 5 lineas fundamentales: Reforestacibn, Protecci6n contra Incendios de Bosques y desarrollo de ciertas ireas del Patrimonio. Las funciones comprendidas en las restantes ireas de Patrimonio y Silvicultura y el Rigimen Forestal, si bien son importantes, han debido dejarse en

segunda prioridal c)

:s mencionadas.

Objetivos Generales,

En materia de reforestacibn se persigue incrementar la superficie arbolada actual con el fin de abastecer de materia prima a las industrias forestales, tanto establecidas como aquellas en proyecto, e igualmente proteger 10s suelos en proceso de erosi6n. En proteccicin contra incendios se tiende a defender el Patrimonio Forestal del Estado y a dirigir y coordinar la Campaiia Nacional de Protecci6n contra

Incendios Forestales. En dgunas ireas del Patrimonio se delimitarsi e implementari administrativamente algunas unidades consideradas como prioritarias. d ) Relaczones con otros organismos. Como se sefial6 al comienzo, el Servicio tiene atingencia sobre el rubro silvicola, quedando totalmente marginado de las decisiones que se tomen en el subsector industrial y comercial. Este hecho impide que se logre una coordinaci6n entre 10s dos subsectores, ya que no existe un organism0 o nivel superior que armonice las politicas que 10s orientan. Asi, por ejemplo, el Servicio aparece ante la opini6n p~blicacomo la instituci6n responsable de la reforestacidn, en circunstancias que el cridito y el desarrollo industrial que son dos factores fundamentales que la impulsan, son manejados por la Corporaci6n de Fomento, Banco del Estado y otras instituciones, en cuyas politicas el SAG no tiene posibilidades de influir. Ahora bien, en cuanto a las relaciones que mantiene el Servicio con otros organismos, para el desarrollo de sus programas, son de diferente indole. Dentro de 10s organismos del Sector Agricola, en materia forestal se tienen contactos con INDAP, CORA y ODEPA. Las relaciones que mantienen con INDAP cubre casi exclusivamente el rubro de reforestaci6n. Con CORA 10s contactos se han establecido en 10s rubros de Reforestacidn y de Rkgimen Forestal (Ley 16.640). Con ODEPA las relaciolies comprenden fundamentalmente el campo de programaci6n. Ademis de las instituciones del Sector Agricola, el Servicio a travis de la Divisi6n Forestal, mantiene contactos con otros organismos, entre 10s males se puede destacar: Instituto Forestal, IREN, Escuela de Ingenieria Forestal de las Universidades de Chile y Austral, Ministerio de Tierras y Colonizaci6n, Cuerpo de Carabineros, Fuerzas Armadas, Oficina de Emergencia del Ministerio del Interior, organismos internacionales como: FAO, CEPAL, Misi6n Alemana, OEA, Instituto Forestal Latinoamericano y organismos privados como: Corporaci6n Chilena de la Madera y Asociaci6n Chilena de Ingenieros Forestales.


478

LA SOBREVIVENCIA D E CHILE PROYECTOS A DESARROLLAR

a

Adminzistracidn del Patrimonio Forestal. Rescrvas Forestales.

i ) Objetivos: Los trabajos H desarrollar en este rubro comprenden el saneamiento y la delimitaci6n para lograr la consolidaci6n del dominio. A continuaci6n se emprenderin las etapas de implementacibn administrativa, estudios bisicos, planes de ordenaci6n y planes de aprovechamiento. ii) Areas: Durante 1969 se concentrari la acci6n en 10 Reservas Forestales consideradas prioritarias: Malleco y Malalcahuello de la Zona X; Villarrica, Conguillio, China Muerta y Rio Negro en la Zona XI; Llanquihue en la Zona XI11 y Coyhaique, Lago Carlota y Lago Jeinemenie en la Zona XIV. En las reservas restantes las labores se centrardn en aspectos de vigilancia, mantencibn, explotacibn y reforestaci6n.

iii) CuantificaciQ del Proyecto: El Servicio tiene a su cargo un total de 41 Reservas Forestales que cubren 1.823.000 His. De tstas solamente 6 Reservas, con 147.000 HAS., est6n dotadas de administracibn; ademis, en otras 20 reservas que cubren una superficie de 315.800 His. existe por lo menos un guardabosque encargado de la vigilancia; sin embargo esta vigilancia se considera en general muy insuficiente. En cuanto a Ias Reservas prioritarias, que cubren una superfic:ie aproximada de 260.000 His., solamente 3 de ellas cuentan con administraci6r1 y corresponde a Malleco, Malalcahuello y Villarrica con 144.000 HAS.; el re:$to de las Reservas prioritarias estAn dotadas solamente con vigilantes. La labor a realizar en las Reservas Forestales comprende la colnstrucci6n de 11 casas para guardabosques, 1 casa para administracidn, 1 galpbn, la ampliaci6n de 1 refugio, la construccibn de 65,5 km. de cerco y la habilitacic5n y mantenci6n de 88 kms. de caminos. Aparte de estas labores, se reforestarin 2.600 His. y se producirin 540.000 pulgadas de madera aserrada. Parques Nacionales. i ) Objetivos: A1 igual que en el cas0 de lab nc:bcrvm r U K b L d l Cs, la labor a desarrollar en este rubro comprende el saneamiento de titulos y la delimitacidn, la implementaci6n administrativa y la realizaci6n de estudios bisicos y cle desarro110 turistico.

ii) Areas: En el aiio 1969, 10s esfuerzos se volcarin sobre ICIS Parques Nacioaales de Fray Jorge y Punta del Viento en la Zona 11; Pefiuelas e Isla de Pascua en la Zona 111; Nahuelbuta y Tolhuaca en la Zona X; Huerqiuehue, Villarrica y Quelhue en la Zona XI; Puyehue en la Zona XII; Vicente PCr'ez Rosales en la Zona XI11 y Rio Simpson en la Zona XIV. Estos 12 Parques cubren una superficie aproximada de 228.50(3 His. En 10s Parques no prioritarios se continuarl con la labor rutin:aria de vigilancia y mantencibn, en base a 10s recursos disponibles.


APENDICE

479

iii) Cuantificaci6n del Proyecto: El Servicio Agricola y Ganadero tiene un total de 40 Parques Nacionales, que comprenden una superficie de 2.130.000 His. Sin embargo s610 11 parques cuentan con administraci6q cubriendo una superficie de 45.600 His. De estos 11 parques, 7 estin entre 10s 12 parques prioritarios mencionados en el pirrafo anterior; es decir hay 5 parques prioritarios que carecen de adrninistrackh, contando solamente con guarderia y vigilancia, cubren una superficie de 182.600 HBs. Por otra parte, del total de 40 Parques Nacionales mencionados, existen 22 que cuentan con guarderia y vigilancia y comprenden una superficie de s610 387.000 His.; de estas unidades, aquellos que no son prioritarios serin objeto de las labores rutinarias de guarderia y vigilancia que permiten 10s medios actuales del Servicio.

El programa a realizarse en 1969 comprende la construcci6n de 4 casas para administraci6n, 8 casas para guardabosques, 2 refugios y la terminaci6n de 1 oficina y de 1 galp6n. La construcci6n de 61 kms. de cercos y la habilitaci6n y mantenci6n de 57,5 kms. de caminos. La habilitaci6n de 5 ireas para camping y la reforestacibn de 2.300 His. b) Produccidn de Plantas. 1 ) Objetivos: Se producirin en 31 viveros, 64 millones de plantas que permitiri abastecer el 100% de la reforestacih del sector estatal y el 25% de las plantaciones del sector privado. Se pretende, durante 1969, reducir el nlimero de viveros dejando, en lo posible, un vivero central por Zona, que permita incorporar mejores tCcnicas y mecanizar a1 miximo las faenas. Todo esto, con el fin de bajar 10s costos de producci6n y mejorar la calidad de ella. ii) Areas: Como se sefial6 la producci6n se repartiri en 31 viveros distribuidos en todo el pais. El 60% de la produccihn se concentrari entre las provincias de Maule y Cautln, con alrededor de 38 millones de plantas, provenientes de 11 viveros. iii ) Cuantificaci6n del proyecto: Como se indic6, la producci6n alcanzari a 64 millones de plantas, de las cuales, alrededor de 80% corresponderi a pino insigne. Esta especie constituye el grueso de la producci6n entre las Zonas 111 y XII.

c)

Reforestacidn.

i ) Objetivos: Se pretende asegurar el abastecimiento de materia prima de las industrias forestales que operan en la actualidad y de su futura expansi6n, y contener el proceso erosivo que afecta a grandes extensiones del territorio nacional.

ii) Areas: Bashdose en 10s 2 objetivos fundamentales de la reforrstaci6n se puede seiialar que entre las Zonas VI1 y XI, la mayor parte de las plantaciones se ejecutan con fines de abastecimiento industrial, en tanto que en el resto del pais, el objeto fundamental es la protecci6n. Este hecho explica porquC la mayor parte de las plantaciones se efecthn entre las Zonas VI1 y XI, y dentro de esta regi6n con mayor intensidad en las Zonas IX y X. iii ) Cuantificaci6n del proyecto: En 1969, 10s proyectos zonales cubren una meta de alrededor de 37.000 His. De esta meta, mis o menos 15.000 His.


LA SOBREVIVENCIA D E CHILE

480

corresponderin a plantaciones que realizarin instituciones fiscales y semifiscales y 22.000 His. serin de cargo de las empresas industriales y de otros particulares. De la reforestaci6n imputada a1 sector fiscal y semifiscal, mis o menos 5.000 His. corresponderin a plantaciones que se efectuarin en el Patrimonio Forestal del Estado, con cargo al presupuesto del SAG ayudado en algunos casos con aportes que se consiguen con la Intendencia (ej.: Zonas XI1 y XIV). Ahora bien, de las 37.000 His. consideradas como meta nacional, algo mzis del 60% se concentra entre las Zonas VI1 y XI, cubriendo mis o menos 23.000 H h . d)

Rbggimen Forestal.

i) Objetivos: Los objetivos perseguidos por este proyecto, son fundamentalmente trees:

- Control

para Defensa de la Flora, que est6 relacionado con la explotaci6n de aquellas especies forestales, que por su importancia protectora o econ6mica, hace necesario reglamentar su corta a fin de evitat su extinci6n.

- Control de Productos Forestales, que agrupa todos aquellos controles que se ejercen en la calidad y origen de productos forestales que se exportan. Corresponden a madera aserrada, corteza, semillas, hojas y raices de especies forestales.

- RCgimen Forestal, propiamente

tal, que se refiere a las normas sobre controles de us0 del suelo, plantaciones forestales, revalorizaciones, inexpropiabilidad de predios forestales, etc.

ii) Los objetivos anteriormente planteados debe cumplirlos por mandato en la Ley de Bosques, el Servicio, en todo el territorio nacional. La mayor o menor importancia de cada uno de 10s objetivos planteados, depende de las caracteristicas de la actividad forestal de cada zona.

iii) Cuantificaci6n del proyecto: En este tip0 de proyectos no es posible fijar metas en forma a priori, ya que depende de la actividad que desarrollen 10s particulares, en todo caso, se espera un aumento considerable de las tareas a desarroh. e) Proteccih contra Incendios.

i ) Objetivos: Durante 10s liltimos aiios el pais ha estado empecinado en una Campaiia Nacional de Reforestacibn, a fin de recuperar aquellos terrenos que se encuentran erosionados por falta de una cubierta arb6rea. Sin embargo, el capital bosque continfia perdiendose por diferentes causas, siendo la principal de ellas 10s incendios forestales, que no s610 causan graves daiios al, bosque mismo, sin0 tambidn a 10s terrenos agricolas y ganaderos.

Por esta raz6n el SAG, ha tomado como una de las grandes lineas de aca 6 n la “Protecci6n de Incendios Forestales�, cuyo objetivo fundamentalmente es la reducci6n de las perdidas y daiios originados pox este concepto.


APENDICE

481

Para el logro de este objetivo hay dos actividades fundamentales a desarrollar:

- Prevenci6n

cie 10s incendios forestales, que incluye todas aquellas tareas y activicdades tendientes a evitar que se produzcan,

-

Supresi6n o extinci6n de 10s incendios forestales, que agrupa todas aquellas tareas o actividades que se refieren a la organizaci6n y operaci6n de todos 10s recursos necesarios para evitar que se propaguen y liquidar 10s siniestros que se producen.

ii) Areas: El control de 10s incendios forestales es una linea de acci6n que el SAG debe cumplir a travCs de todo el territorio nacional. Pero indudablemente el problema no tiene igual intensidad en todo el pais, de ahi que se hayan fijado Areas prioritarias: Primera prioridad:

Zonas 111, IV, IX, X y XIV.

Segunda prioridad:

Zonas V, VI, VII, VIII, XI y XII.

Tercera prioridad:

Zonas 11, XI11 y XV.

iii ) Cuantificaci6n del proyecto: Para el cumplimiento del objetivo del Proyecto Nacional de Protecci6n contra Incendios Forestales, se han de cumplir una serie de tareas y actividades, entre las cuales merecen destacarse:

- La dictaci6n de 14 cursos ttcnicos de capacitaci6n. - La operaci6n de 47 Patrullas de Combate, que estardn compuestas por personal de Parques, Reservas, Viveros y Oficinas, todas equipadas con el material obtenido a travts de un crtdito francts. -

La operaci6n de una red de 259 estaciones receptoras y trasmisoras.

- La instalaci6n y funcionamiento de 27 estaciones de Predicci6n de Grado de Peligro de Incendios.

- 5.000 hrs. de patrullaje abreo para la detecci6n de incendios. - El desarrollo de 176 Areas de protecci6n forestal, unidad bdsica en la prevenci6n y combate de incendios forestales.


482

LA

S O B R E V I V E N C I A DE

CHILE

v LAS JUVENTUDES CIENTIFICAS DE CHILE 1. Esta instituci6n fue creada en Chile a fines del aiio 1967, bajo la tuici6n del lvluseo Nacional de Historia Natural, de Santiago, donde tienen su sede todos 10s clubes que funcionan en la capital del pais. 2. bus fmes y organizaci6n son similares a las “Juventudes Cientiiicas” existentes en Europa y America, coordmadas por UNhSCO a traves del Consejo lnternacional de Coordmacion de la Ciencia y el Uesarrollo de Activid;mes extraescolares. 3. lin Chile comemaron con 35 j6venes y 5 clubes. En la actualidad cue1itan con 14> miembros, agrupados en 14 Lentros (clubes), en Santiago y :provincias. Sus edades fluctuan entre 10s 10 y 14 anos (alumnos de enseiitmza basica y de 10s dos primeros aiios de la bnsenanza Media) y de 14 a 18 iiiios (alumnos de Enseiianza Me&a) 4. Cada Centro esta dirigido por un Presidente y un Secretario. Los socio:s se ponen de acuerdo en el tema a investigar, vale decir, cada Club agrul)a a jovenes que sienten las mismas inclinaciones por un topico. Gran parte del trabajo deben realizarlo en sus hogares porque en la actualidad no se disl)one de locales adecuados para satisfacer todas las inquietudes de estos jovienes que verdaderamente tienen inter& por el quehacer cientifico. 5. bu campo operacional, vasto y amplio, comprende: Astronomia, Ecologia, Embriologia, Hcuario, Quimica, Reptiles, kicologia, 1axidermia ( s610 con animales que han muerto por un agente que no sea el hombre), Mmeralogia, etc. Estos jovenes disponen de la valiosa ayuda auxiliar que es la Biblioteca C.ientirico-Juvenil, a la cual han brindado su inestimable cooperaci6n, entre 01 tros, la Embajada de Estados Unidos de Norteamerica, la kmbajada de gralncia, el lnstituto Chileno-Frances de Cultura, etc. 6 . En Santiago 10s Clubes se reunen semanalmente durante el period0 escc3181, en el mismo Museo de Historia Natural. Ademas, se programan Cursos breves para el verano, como el que se llevara a efecto en enero del 70, :uyo tema sera “El Mar”. En una de las sesiones de trabajo de 1969, lo deci.mos como anecdota, muchachos de 14 anos escucharon con entusiasta atencic5n a dos conferenciantes de 18 aiios que les hablaron de Ecologia, participandc3 en el debate que sigui6 a continuaci6n. 7. Se ha observado, a travCs del trabajo de algunos Centros, especialmente del “Centro de Ecologia”, que 10s niiios han trazado planes de trabajo quc: inciden en 10s Kecursos Naturales, su Conservaci6n y su probable Renovac:i6n. 8. Los Centros de las Juventudes Cientificas representan un cauce muy aprc)piado para las inquietudes de 10s muchachos y muchachas y campo beneficcI para el empleo de sus energias, constituyendo igualmente una via de escape para todos aquellos j6venes bien dotados que muchas veces no tienen c6mo ni en que ocupar su tiempo extraescolar. 9 . El Museo Nacional de Historia Natural de Chile celebra en 1970, el pr imer centenario de su fundaci6n. Las Juventudes Cientificas de nuestro pal s se asociar6n a esta gran efemiride organizando la “Primera Feria CientificoJuvenil, de Chile”. Serii este evento una demostraci6n elocuente de la seriedad y responsabilidad con que 10s muchachos y muchachas chilenos rea.lizan sus inquietudes y afanes cientificos; tambiCn lo serii de su espiritu de 1‘aboriosidad porque, debido a la escasez de medios, tendriin que trabajar Iduro para alcanzar el 6xito. El futuro es de ellos. Es nuestra esperanza.

.

Fuente: Museo Nacional de Historia Natural. Informe gentileza de 10s Profesores Chias, seiiores Victor Moraga y Joaquin Billard, ambos profesores en las asignaturrIS de Biologia y Quimica en la Enseiianza BBsica y Media.


A P E N D I C E

483

VI NOMINA DE LAS RESERVAS FORESTALES DE CHILE RESERVAS Nombre LAUCA LLARETERA RIO BLANC0 FEDERICO ALBERT CONTULMO MALLECO MALALCAHUELLO SAN RAMON CONTRACO CONGUILLIO VEGAS BLANCAS RIO NEGRO PITRUFQUEN ALTO BIOBIO VILLARRICA

FORESTALES

Decreto

20-IV-68 29-VI-40 10-V-32 16-XII-38 8-IV-41 30-IX-07 3 1-111-31 16-XII-38 5-1147 17-V-50 30-1-59 31-VII-60 4-111-35 6-XI-13 18-X-12 12-VIII-54 9-XII-29 VALDIVIA 27-VIII-46 LLANCACURA 26-XI-47 18-V-12 LLANQUIHUE 29-V-41 PUERTO MONTT 3-1-67 MAN0 NEGRA 10-1-67 ISLA MAGDALENA 26-11-65 LAGO PALENA 8-VI-65 LAGO CARLOTA 24-111-64 PTO. CHACABUCO 7-IV-64 ISLA ESTER 7-IV-64 LAS 5 HERMANAS 28-X-38 GUAITECAS 6-1-62 5-V-68 COYHAIQUE 13-11-32 MAGALLANES 23-XI-39 BAHIA FELIPE Y SPRINGHILL 23-XI-38 8-X-48 NAVARINO 4-VII-47 RANGUIN TULELFU 1-VI-67 LAGO JEINIMENI 1-VI-67 LAGO COCHRANE 1"VI-67 YAGANES 6-X-67 NALCAS 28-VI-68 CHINA MUERTA

Ubicacio'n

TARAPACA ANTOAGASTA AC0NCAGUA CONCEPCION ARAUCO MALLECO MALLECO MALLECO MALLECO MALLECO MALLECO CAUTIN CAUTIN CAUTIN CAUTIN VALDIVIA VALDIVIA

Superficie ha'.

271.300 10.175 80 290 33.640 30.000 167 3.237,lO 5.000 250 2.888,lO 40.000 163.000

27.400 3.656

LLANQUIHUE LLANQUIHUE AYSEN AYSEN AYSEN AYSEN AYSEN AYSEN AYSEN AYSEN

50.000 126 2.256,25 177.320 49.415 5.875 2272 2.651 221 850.000

AYSEN MAGALLANES

6.052 13.500

MAGALLANES MAGALLANES VALDIVIA AYSEN AYSEN MAGALLANES MALLECO CAUTIN

5.510 10.500 5.440,lO 38.700 3.836 73.500 13.775 9.887


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Sefioras y seiiores: En el programa de la SEMANA DEL ARBOL, la Comisio’n Orgnnizadora ha establecido una innovacidn encomiable: la de ubicar en paseos o parques, monumentos recordatorios de la memoria de ciudadanos p e se distinguieron en la defensa del hrbol y de 10s recursos naturales renovables. En estos momentos inauguramos la piedra laja -no quiero hablar de lhpida, porque e‘sta evoca muerte- a la memoria de Rafael Elizalde Mac-Clure, escritor y humanista, que escribio’ “La sobrevivencia de Chile” para alertar a sus compatriotas del drama que en Chile amaga a la naturaleza. Dig0 que con toda intencidn, no he hablado de “lhpida” porque e‘sta evoca la muerte. Pues, precisamente, lo que pretendernos nl colocar este testimonio, que habr6n de mirar 10s paseantes por este hermoso Parque y se dctendrhn a leer lo que en ella ha grabado la artista cantero, lo que pretendernos, digo, es que Rafael Elizalde “sobreviva” en la memoria de sus hermanos de esta tierra que en otros tienzpos, con justicia y poesia, la Ilamnra el poeta, “fe‘rtilProvincia”. . . Que viva en la memoria de las generaciones actuales, de las jo’venes generaciones que se aprontan a asumir responsabilidades, con premura mayor a la acostumbrada basta hace pocos lustros. Justamente, la dedicatoria de la segunda edicidn de “La Sobrevivencia de Chile”, es para la juventud chilena: * “Este libro est6 dedicado a la Juventud de Chile. “ A la muchachada sana, idealista y ejecutiva a la vez, tenga inmensa fe en la Patria y en 10s destinos nacionales. “Desde el momento que se convenza que todo depende “de 10s recursos naturales renovables para sobrevivir, “desde ese momento Chile resurgirh”. En verdad esto dedicatoria es tambie‘n, por decirlo asi, su testamento conservacionista, ecoldgico, de amor y defensa de la naturaleza; la escribio’ poco tiempo antes de su muerte. Es en verdad, tambie‘n, un “recado” a la manera de Gabpiela,* un desafio a la juventud, para que en s u reaccidn y bzisqueda de otros caminos para construir “su mundo” y el de sus hijos, no olvide que entre las conductas de

* Palabras del Jefe de Gabinete del Ministerio de Agricultura, MARIOCIFUENTESS., en el * *

MAC-CLURE, a1 inaugurarse el homenaje a1 escritor y conservacionista RAFAELEI.IZALDE sector que lleva su nombre, en el itrea Pedro de Valdivia Norte del Parque Merropolitan0 de Santiago, Semana del Arbol, mayo de 1970. Nota del Editor: Esta edici6n es la que el lector tiene en sus manos. GABRIELA MISTRAL, poetisa chilena, Premio N6bel de Literatura.


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LA

SOBREVIVENCIA

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CHILE

mayores que no debe h i t a r , -que debe rectificar a fondo, con responsabilidad y visidn de futuro-, es el menosprecio, la desidia colectiva de generaciones y generaciones por la conservacidn de la naturaleza, cuyos efectos desastrosos estamos boy contemplando, a1 ver como avanza el desierto desde el norte hacia el centro del territorio, y como la erosidn y la tala de bosques convierten en des& ticas extensas zonas del sur y de la regidn austral. La validez de la visidn de las nuevas generaciones se probard en la accidn y en la voluntad realizadora. Y la juventud chilena tiene, ante el desastre ecoldgico que experimentamos en Chile y la destruccidn de la naturaleza, un desafio que enfrentar y una actitud que decidir. Es digno de alabanza el propdsito de ser mejores y mds realizadores que las generaciones que la precedieron. Mds akn, merecen el apoyo entusiasta de 10s que nos sentimos descontentos porque nuestra generacidn, en este aspecto, no cumplid con ellos y con la comunidad en la medida que debimos. A h cuando esta ausencia de visidn haya que cargdrsela a nuestros antecesores y educadores. Pero esta excusa, ya no les servird a 10s jdvenes de boy, porque el problema se les ha planteado en advertencias pkblicas y reiteradas - en todas sus dramdticas implicancias y en su urgencia. Rafael Elizalde Mac-Clure cumplid una noble labor, justificadora de su vida, siendo un heraldo, un caballero andante de 10s recursos naturales, un combatiente por la ecologia, apdstol de un enaltecedor ideario por la naturaleza, vale decir por la supervivencia de la especie humana - porque sin la naturaleza y sus recursos, no hay vida. Estos visionarios, de quienes se defiende el vulgo y la rutina calificdndolos de excintricos, como para disculparse del poco cas0 que hacen de ellos; estos visionarios, repito, junto con 10s poetas y 10s fildsofos son 10s que tienen visidn de profundidad, que calan hondo en la realidad humana y en la naturaleza, para mostrar “el camino” por donde avanzar en el aute‘ntico sentido de la historia, que no puede ser otro que el promover las actitudes y proveer las medidas que aseguren la supervivencia, la subsistencia de nuestra poblacidn, de nuestros hermanos del “tercer mundo”, y de todos 10s “mundos” que forman la comunidad universal. Esta preocupacidn no es un enfoque de provincianismo nacional. Todos los Estados, cualesquzera Sean sus filosofias politicas, est& empefiados en lo mismo. Por eso me he referido a1 sentido de la historia. La conservacidn de la naturaleza, de sus recursos naturales renovables es una tarea de todos 10s hombres, de la humanidad. De 10s jdvenes es mayor la responsabilidad porque son 10s dirigentes y responsables de mazana, casi podriamos decir de boy; dirigir exige claridad de propdsitos y formacidn adecuada. Este y no otro es el ruego, la imploracidn, e2 desafio, que les ban dejado hombres como Federico Albert, David Perry y Rafael Elizalde Mac-Clure: visionarios, poetas, ecdlogos, humanistas, todo a la vez. La naturaleza, que en este Parque Metropolitan0 se nos muestra hermosa, revivificadora de las energias fisicas y espirituales -poesia, naturaleza y energia, nobles agentes de activacidn de energia teldrica y de la energia humana-, es el marco apropiado para este homenaje a su memoria y testimonio de su ejemplo. Amigo Rafael, su presencia ausente y el recuerdo de su accidn a1 servicio de la naturaleza, serdn I aremos en cumplir. sus


Esta segunda edici6n de “La Sobrevivencia de Chile”, de Rafael Elizalde Mac-Clure, se termin6 de imprimir en Santiago de Chile, por “El Escudo” Impresores Editores Ltda., a veintinueve dias del mes de octubre de 1970, bajo el auspicio del Ministerio de Agricultura y del Servicio Agricola y Ganadero, ejerciendo la Presidencia de la Rep6blica don Eduardo Frei Montalva, siendo titular de la cartera el Ingeniero Agr6nomo Hugo Trivelli F. y Director Ejecutivo del SAG el Ingeniero Agr6nomo Emiliano Ortega R. La impresi6n estuvo a1 cuidado de 10s sefiores Pedro Ferndndez R., Florentino Mateluna M., Luis Soto G., CCsar Arr6spide C., Victor Cabezas, Jost. GutiCrrez C., Ram6n Gonzdlez R., JosC Rojas C., Ram6n ValdCs P., Renato Drouillas S.M., Hernin Jara L., Mateo Pletikosic V. y Sa61 Gallegos M.


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