EL DICCIONARIO DE CHALÍA

EL DICCIONARIO DE CHALÍA

En ocasión del centenario de doña Chalía, celebrado el 20 de enero de 2020, compartimos esta primera versión de su diccionario cotidiano al que llamamos “diccionario chalillezco”. Los términos incluidos sin jerarquía no son exclusivos de ella, vienen efectivamente del Castellano antiguo, otros del Español modificado por los usos y costumbres del mundo rural, y algunos sí son de la cosecha de esta mujer extraordinaria.

Es una persona que no le gusta trabajar, que es haragana. Riata es una pieza utilizada entre los aperos para bestias de carga, es una liana ancha de cuero o de hilos utilizada para fijar objetos de gran peso. “La cincha es para amacizar las cargas de las mulas y los caballos. A veces nosotros también debemos socarnos la cincha para no ser la riata”, dice.

“Es una persona viejísima o una cosa de bien antes de la que platicaban los viejitos, nuestros bisabuelos”.

Es una persona desconocida, un varón generalmente que llega con frecuencia a espiar a una muchacha de la comunidad. ¿Quién es ese cuije que pasó por ahí?.

Un día salí yo a la placita sólo a preguntarle a una muchacha quién era ese cuije que estaba platicando con ella…

Es una persona poco conocida en el pueblo, que camina casi siempre disimulada, callada, que no levanta la vista. Sinónimo de Nayo.

Es una persona que le da miedo hablar a las demás. Se esconde para no participar. Por ejemplo, mi hermana Fidelina me reclamaba siempre que a causa de mí venía mucha gente a la casa y entonces ella se metía debajo de la hornilla para evitar que la vieran. Ella es jicaca y también incachable, no se deja cachar.

Bolsa de manta en forma de embudo que se utiliza para colar el café. Adentro de ella se pone todo, el azúcar, el polvo de café y el agua caliente. Sinónimo de churupaca.

Es cualquier persona que puede ser admirado o temido, a nivel individual o en grupo, sinónimo también de dundo o vivaz.

Sinónimo de Washington. Es un emparedado de dos panes con queso, lechuga, jamón, tomate. “Eso es como Washington, donde hay de todo…”

Es una bebida licuada que incluye leche, banano, fresas, azúcar, todo lo que se desee, sinónimo de no pensar coherentemente. Una persona que tiene de todo a la vez en la cabeza es locaria.

“O chanflaina como le decía doña Concha”. Es un salpicón de menudos, bofes y sangre con condimentos.

Mucha gente les dice morcillas, salchichas o chorizos. Es una comida en la que va de todo: ajo, hierba buena, especies, sangre, todo se mete en una tripa y a mí me gusta mucho. “A mí me vale moronga la vida, porque estoy aquí y estoy allá”.

Es una porción chiquita de una cosa grande, una pelotilla, generalmente aguada como la cuajada. “Les voy a dar un chiruste de cuajada les decía yo a Toñito y a Lety cuando estaban niños, y les alegraba el día”.

Persona poco confiable, que molesta, que pide una y otra vez cualquier cosa, que friega pues, que hace picardías también. Sinónimo de corrupto y zaragate.

Persona que hace picardías, zaragatadas.

Persona que sólo quiere buscar la cama para estar tumbada, como los políticos que a veces no sirven, o como nosotras que sólo enfermas pasamos.

Es pararle bola a alguien, darle atención.

Tumba particular construida en el cementerio como el que yo tengo con el viejo.

Vivir lejos de donde uno nace. Vivir a larga distancia, en un lugar perdido. Al morirse uno se refunde.

Una plática prolongada que se escucha a la distancia, pero no se entiende.

Es hablar bastante. Chachalaquear.

Es el vestido que se pone el muerto. “Yo tengo la mortaja de piel de espejo hace 18 años, la hizo Odilia, la costurera de Cristina en Santa Rosa. Noé me tomó fotos. Y también tengo el ataúl”. Chito ya hizo el mursuleo de cinco piezas, Toño de ocho piezas y María Santos tiene dos ataúdes.

Es un estado de movimiento lento, una apersona poco activa, producto de la gripe prolongada. O de la pereza de vivir.

Es una persona haragana, que sólo pasa quieta, entretenida sin hacer nada.

Es una persona chabacana, que dice dunderas, bromas de mal gusto que pueden ser mal entendidas. Chepito, por ejemplo, es bayunco y es chabacán.

Es una persona de cuerpo muy delgado, con el aire de estar desnutrida, tirinquita, como una hija chiquita que yo tengo. También aplica para un animal al que le faltan carnes y le sobran huesos.

Es una persona de apetito vivo, llena de energía, emprendedora. También sinónimo de ambiciosa.

Es un estado de mala salud al que se juntan varios padecimientos, es algo que huele mal.

Es hurgar, meter las manos en algo que está tapado o es buscar cualquier cosa en un laberinto.

Es una situación laberíntica, de urgencia, que no es fácil hallar la salida, no se encuentra la manera de salir de una situación complicada.

Es una persona que habla hasta de más, similar a las chachas, como la Ofelia o como su nieta Karen, que no para de hablar cuando me lleva de la iglesia a la casa.

Persona que hace bromas incomprensibles, que se ríe de sus malos chistes y que no acierta; falto de dotes para ser considerada una persona normal.

Es alguien que cambia de opinión y estado de ánimo con frecuencia, y dice y hace tonterías, mecadas.

Gente que no crea nada, que usa sus poderes para estorvar.