Arquitectura 171 - 1932

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Nimiedades Chumbito so e·nter ó que habían lleg:a.do a Montevideo, va.ri0'8 ooleg&S extra.njeros q.ue &Si! di& s eril~n recibi'dos en }a Sociedad de Arquitect0'8. Atento y gen til como si-empre, ae puso s u m ejor - y úni c~ tra.j&, y s e dirigió a la ~Jede .social. P~Tecisa.m ent e 06'& día, Ohumbito b.a.bia. e&t.ado estucliando un ecli1ieio para un club (que seguram ente no se realizada ) , y oon su fútil wna.ginaeión de a.rti&ta, veta. majestllOA& escal-eras de entrada, bellOoS y aan plios .s al<>ne.s do.nd& fuma.r tJ'&a los crista.les de aJegrM venta.na.~ (como en el t.ango) , ulaa de lectura. inundada.<; de luz ... y soñ·a.ndo a-(m en su proyecto llegó a la sede de }a Sociedad. ¡Y la. r ealidad le dió el duro golpe del contr8ollltel ¡Ah, n.o 1 ¡eso no podfa 'Sel' 1 t Er~ esa. la. cntra.da de su So.eie.da.dl de Arqui·teat011·t ¡ E ra, sil Una pobrecit.a. chepitr. de • · ma.lte bla.nw y azul, se lo gritaba a puñetazos en los oj018', ha.ci~ndo '' pend&nt'' con la c.ha.pa d~ enlr ente, que pa redo. bailar un mi.nuet oon 6WI adorno6 roeocó. Ohumbito, decepcionado y re.igna.do, se dispu.eo a eubiJ'••• 1Uf l La runpinl&da. y e-strecha escalera. . . ¡Y pensar que habfan venido co)ega.s ex t ranjeros ! 1!.:1, muy modesto, se dijo que erutr a.Jia det~pa:eio, ea'lla.dilto, Jri,n llama'T la 81tención. . . y , 1•7! , eM ene.rva.nte y dela.oora cam1 pn.ni'llla. de la pu~rta ea.ncell. . . A Chumbioto lo hizo poner ~olora.do, pero siguió subie.n.d o .. . Arriba, quiso intc,n remitr en }al'l conv~cione&, p&Yo.. . lo obM&iooaba &~quella metopr. d el ~­ t.enón, ca.beza. abajo detr á.li de una pue·rta. . . . y el empapt'lado viejo y deteriorado .•. Chumbito optó por r efugi!a.I'Se en la sal8i de 1eetul'a.. j Ah 1 1qué &adi&l LlAma de luz, una las opaoa, impenetrable, que obliogr.ba, -en pleno dia, a encender la bomba eléotriea .. . Y al ü ·se, Chumbito pensó que junto a la eha.pa d e errtrada, podria &gl'ega.rae : ''En c a.sr. de h .. rrero, cuchillo d e palo''. Y mientras esp eraba el tranvia (h&Jbta que apro-vecha.r el -abono) , rec0'8tado a un &rbol, ee puso a soñ111r: veía. una sede dilgna .d e la Soctedad de todoa loe Arquitecto&; vela. una &&idua y numeroea concurrencia. d'OoDdc se t.ra.tl&ba.n temas de a.ctua:lidlad en beneAcio de la profesión; vef·a a la Sociedad con un ca.rácter más amable, eon un ambiente de club, fomant81lldo l& ca.m.&rad~rfa ent..r-6 ·t odos loe colegas; veí&. . . porr s.ue..rt~. veill! llega.r, al fin, su '• 38 in line'' con e.l atra.eo si&temát.ioo 7 oorJ • pond i-en te.

Chumbito necesitaba ccm.sult~a-r un libro de Arquilt&otuYa. Film>, 1hO'l'rOr 1, 0011 el peeo t..n bi!Qo el libr o estaba tan a.lto, qu.e oChumbito, t.ra.n.camante, desieti6 de adquilrirlo. E ntonce-s se aCOJ"d6 de la Biblioteca dl& la F.a.cultad. rCuA.ntu hor&a de .eana r.l&gJ"ía babia pa-sado e.n oHa., rodeado de a.quellOIS' libros, siempre cli1q>ueetos ~ ayudarlo en 81lg(m ''peludo'' 1 Y OhU!Dl.b ito entró, todo S(}nriente. . . 7 quedó eetnpef81Ctol ¡ L a Biblioteca no era má6 la misma 1 Y.a n.o h abla aquel p intoresco deS(}rden en loa estmtee, ni ~~QUe'lloa libro• 7 revietae dise.misl~ ., las me8818. A.hor&, un crden perfecto reinaba en tod'818 pa.rtee, y hUW. le pa.reeió que todos loe libr06, ~ su inma.cula.da etiqueta bla.nea, le mi.r aban desde lo alto con un dejo de orgullo. Un t 111nto cohibido, ChumbLto ad.z6 la mamo pa.11a lllleanzar un volumen. E n el 81\lgusio sdlencio de la tsad.&, r esonó una voz profu.nd.a como la voz de la ooncieneia : - ¡ P .sh l ¡Qué va U d . a ha-oor1 Chumb ito se sobresaltó. - Pues. . . a . . . .a. . . a mirar. . . un. . . un libro - talr'tamu.deó. Y todo azorado se enteró de la novedad. Ya no existfa 1ná.s .aquel régi-men d emo.e.rá.t.ioo y de Terdadera cooper-.ción. La Biblioteoa no ere ' ' tan del pueblo " como antes. Ya no &stabw mAs loe libro.& a su alcanc e. Ahora. debfa .adivi.na.r en eJ oa.t.álog,o - fria lista de tftuloa qu.e .nada le augerlan- dónde encootraor lo que buscaba. &y m no acertaba t Pnes, pedi·r otro y Mi sueeeivam&nte . .. 1All, no, decididamen,te la B iblioteca no era más la miflmal Y Chumbito, asombrado, p.reguntó: - ¡ ¡Por qué fl ... Y •~;u.po con dolor que la. .culpa era de esa m.iSJJ14l oonfiad·a li.bertad <¡ue r e gia ·a nte& loe altos destinoa de la Biblioteca. Pues~ pel'SOna.s, que él no podf.a creer perteneciesen a la bul)Janguera y .gene~ fa.lanje estudiantil, damdo muestr111s d e un egoismo i.ncreible y de una falta de cultura inespel'&'dla, tignos del m&s franco r epudio (Chumbito imaginaba .ea&tigoa m&s espeluzn81ltes que loa de un gobierno de faeto), a.l'l'ancaban lám.i natS, cortaban graba.do.s, se lle'V'&ban r evistas, demO&trwdo no sentli.r en absoluto n:i cariño p or los li bros ni respeto por el alumnado.

Cbumbito hahfa lefd<l la orden&nz.a sobre pa.rcelamientoe, &probada recientemente por el Muni.eipl<l. La. idea le p811'eció buena en pri.neipio , aunque e.refa .Uvi.n a.r la auiiMt'Cia del e.rilterio -de UiJl &I'C[Uitecto en la resolución .a.doptlada. P'e1'o -se oonform6 pensando que la. Soci:ed'Bd, "como eiempre en ouoe an.6.1ogoe", emitirt.. ea opi.nión, aunque fuese un poeo tarde; 7 bueeamdo una c:oo1irmaci6n • aue peDMIDientoe ee pu.eo a leer el diari<l, esperando eneontra.r el -titulo conespondiente: '' La opinión d"& los ArquitectOoS sobre la &c:tn.al ordenanza'', o eoea parecida. .. . ¡Nada!. .. ¡ Ah 1 aquf ha.y algo: ' 'Los rema.tadol'es 6e re6n~n .•• ''. &Los rem&'tadores t. . . No, no 6s esa opinión la que interesa a Ohumbito. • . Sigue buecaml<l .. . 1Aquf e8'tá 1: '' La opinión de los. . . Ag'l'imensol'es''. . . Tampoco ee ello. • • Pero, ¡ 7 los Arqu~toet Posiblemente 186 han reunido hoy y a Chumbito no le Heg6 la eitamón. • • ¡Ese Correo l. . . Pero, con buena voluntad todo se remedia. Cbumbito toma 1JU eombrero, sa:le apurado, mira la hora .. . ¡ Uyl 1lAs 7 menos 1,4 l . . . y las reuniones que 80111 a 1aa 6 . . . Ohumbito tiene jueto el tiempo de Begv con 10 mi.nutos de -.d~IIIDto a la seei6n, peTo '91& a encootrw a todoe cue coleg• ya rellJUdoe en 1o1 pasillos, agitados 7 genero11os en opi!Jl.ionee, oonve1'88ndo febrilmente •obre el teme d.e eetoefildad. Y Cbumbi·to 1l~a a la Soc:ied.ad. Entra. . . Esoa.lera. . . Oamp&IDilla. . . Eeealel'&. . . 7 . . . 1NADIE 1 •

Esa n-oche 811 a.eo&t&r.se, Ohumbito pens&'ba eon melanoolla: - " Dios mto 1 ¡ Qué .eoloe que ao.moe lo. Arquitecto.! ".

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