En YouTube, el chileno Pablo Vilches Gambra muestra en España sus dotes de bailarín de salsa, bachata, bachatango, salsa tango y otras derivadas. No es delgado, pero se mueve con soltura y sensualidad ante su pareja y enseñando a otros los secretos del ritmo caribeño. Aparece ligado a eventos en distintos países de Europa y Madrid, pero de pronto desapareció del ambiente. De seguro, muchos deben estar preguntándose por qué.

La historia de Vilches es, de alguna manera, más simple de lo que parece, pero con un detalle: de la noche a la mañana estafó a 220 españoles y se embolsó 230 mil euros (poco más de $239 millones) y huyó a Chile, donde la justicia ibérica busca detenerlo con ayuda de la Corte Suprema nacional, a través de un pedido de extradición.

Ofreció devolver el dinero, señala la solicitud de extradición, pero nunca lo hizo, “ya que el señor Vilches como era su inicial intención se apoderó de 230 mil euros (...) y huyó al extranjero”, el pasado 3 de enero.

Todo comenzó en el verano europeo de 2023, cuando preconcibió un plan “con ánimo de lucro”, detalla la carta rogatoria, ofertando a través de una página web un paquete de vuelo y alojamiento en un hotel de Punta Cana, República Dominicana.

La oferta era llamativa porque su costo apenas superaba los mil euros y en el recinto, además, se realizaría un evento de bachata desde el 10 al 17 de octubre de 2023, se lee en el documento al que accedió Interferencia. (Lee la solicitud de extradición haciendo clic aquí).

Solicitud de extradición Pablo Vilches Gambra.

Solicitud de extradición Pablo Vilches Gambra.

Garras de Interpol

Muchos españoles de distintas zonas creyeron en sus palabras, específicamente 220, quienes transfirieron el importe a la cuenta de Vilches. Hasta ese momento todo parecía en regla, pero el 6 de octubre del mismo año, informó a las víctimas que el evento ofrecido había sido cancelado por “causas ajenas a la organización” y que se aplazaba para junio del corriente. 

Ofreció devolver el dinero, señala la solicitud de extradición, pero nunca lo hizo, “ya que el señor Vilches como era su inicial intención se apoderó de 230 mil euros (...) y huyó al extranjero”, el pasado 3 de enero.

Sin embargo, su ubicación fue detectada de inmediato por Interpol, ante la solicitud formulada por el Juzgado de Instrucción de Palma de Mallorca.

Los antecedentes aportados para que sea detenido en Chile establecen que Vilches nunca realizó reserva alguna ni contrató a una agencia de viajes y de hecho, siguió vendiendo el “paquete” para bailar bachata en Punta Cana.

La Suprema chilena designará a un ministro instructor, quien llevará adelante las diligencias para detenerlo y evaluará si los antecedentes ameritan su envío a tierras españolas. Confirme o rechace la petición europea, será la Segunda Sala (Penal) la que tendrá la última palabra.

Vilches arriesga pasar seis años a la sombra. Y tras las rejas, es posible que siga bailando.