Improvisar y actuar: un modo creativo de aprender

El grupo Educa+, reconocido por el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española, se hizo presente en el IMVA con una original propuesta: «Lula Cuenta Cuentos» implica crear improvisando y aprender participando.

Isaac Moreano, Coordinador del proyecto Educa+, viene trabajando en esta propuesta educativa calificada por él mismo como «no formal». Lula Cuenta Cuentos es una obra teatral atrapante, impredecible, involucra el arte, la capacidad de improvisar y la creatividad en una apuesta a la imaginación. La innovadora iniciativa se hizo presente en el Instituto Milenio Villa Allende (IMVA) con dos funciones teatrales donde la Licenciada, Adriana de la Vega Viale, apostó a la creación de una historia en vivo y en directo junto a los alumnos del nivel primario con su carismático personaje «Lula».

«La idea es encontrarle otra vuelta a los procesos de aprendizaje, priorizando el lenguaje artístico y teatral en este caso. Somos varios docentes que venimos trabajando en este proyecto», sostuvo Isaac Moreano en diálogo con el IMVA.

El proyecto fue reconocido por el reciente VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE). Al respecto, Moreano contó de diversas presentaciones en otras escuelas y la necesidad de compartir la experiencia con los alumnos de nuestra institución en el marco del CILE. «El proyecto que trabajamos se llama ‘Impro-cuentos’ porque manejamos la iniciativa con una propuesta teatral que involucra la improvisación. Ésta técnica la utilizamos como una herramienta pedagógica para que los chicos participen del cuento, que sean agentes activos en la improvisación, no sólo desde la parte discursiva sino también desde lo actoral. En este formato los chicos forman parte de la propuesta, queremos, por decirlo de alguna manera, que los alumnos le pongan el cuerpo a la trama del cuento», indicó Moreano.

En cuanto al aporte de la improvisación en materia de aprendizaje se puede afirmar que el lenguaje teatral conlleva una puesta en escena que depende de los alumnos. «Involucra un lenguaje emocional activo donde los chicos pueden añadirse a la escena sin salirse del cuento, es algo maravilloso, son los chicos los que están en el cuento. Son una parte activa del mismo, el elemento imaginario es un elemento completamente activo».

Asimismo, el proyecto culmina en las aulas donde los alumnos realizan un feedback de la experiencia en el teatro y sobre la improvisación. Durante la puesta en escena del cuento los alumnos no dudaron en participar. Con emoción se ofrecieron a encarnar a los príncipes, reyes, princesas en apuros, batallas y castillos en fiesta y en plena meditación. «Los sonidos y las onomatopeyas que forman parte del cuento también integran las actividades desarrolladas durante la cadencia de la historia. Tuvimos chicos muy participativos y activos y estamos muy contentos con la respuesta de la escuela», sostuvo Isaac Moreano.

Compartimos una galería de imágenes proporcionadas por Luciano Domene, fotógrafo para «Educa+» e «Improcuentos»

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