Aceitera.

La Aceitera (Meloë proscarabeus) es un escarabajo rechoncho de élitros cortos y separados se encuentra ya en primavera en todos los caminos del campo y en las praderas. Si se le excita, deja escapar por sus patas unas gotitas de hemolinfa. De ahí el nombre de Aceitera. Un líquido con la apariencia de una secreción aceitosa.

La Aceitera Intimida al enemigo con su coloración y con la cantaridina tóxica que contiene. Sin embargo, resulta sorprendente que esta sustancia no tenga efecto alguno sobre numerosos animales.

La reproducción de la Aceitera es complicada y son pocas las larvas que se desarrollan hasta alcanzar el estado de ninfas o adultas. Por esta razón, la hembra pone miles de huevos; de éstos nacen unas larvas extrañas, provistas de tres garras sobre las patas que reciben el nombre de tringulinos.

Hace tiempo se les consideraba como insectos diferentes, incluso después de descubrir que no constituyen, de hecho, mas que un estadio evolutivo de los insectos Meloidos. Desde entonces, se ha mantenido la costumbre de denominar así a las larvas jóvenes de diferentes géneros y especies de insectos.

La larva de Aceitera sólo puede continuar desarrollándose en la celda de una abeja. Una vez que se ha introducido el tringulino se transforma en otra larva secundaria. El estadio que sigue se denomina pseudoninfa.

A causa de este estadio, que, por comparación con la metamorfosis corriente, es suplementario, el desarrollo de los Meloidos y las especies próximas se ha llamado hipermetamorfosis. La pseudoninfa se transforma en larva, que a su vez se hará ninfa.

La rarísima vida sexual de la Aceitera.

Hembra de Aceitera.