Ir Arriba

Mejorar las estrategias de mercado y hacer más eficiente la producción acuícola y pesquera, enseñanza del COVID-19

País de publicación
México
productores acuícolas
La pandemia del coronavirus ha dado lecciones positivas a los productores acuícolas y pesqueros en los sistemas de producción.

Ciudad de México, 5 octubre, 2020 (IICA).- La pandemia del coronavirus enseñó a los sectores acuícola y pesquero la necesidad de crear nuevas estrategias de mercado y de acercar el pescado directamente al consumidor final para ser más competitivos y eficientes, coincidieron en señalar productores.

En el webinar “Produciendo Proteína Animal en tiempos del COVID-19: problemáticas, estrategias y necesidades futuras en México: Productos Acuícolas”, organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), expertos señalaron que el sector acuícola, a diferencia de otros sectores, tiene mucho potencial de crecimiento y la pandemia ha dado lecciones positivas que deben permanecer en las prácticas de la producción.

Señalaron que el COVID-19 afectó la producción acuícola y pesquera y si bien aumentaron los precios, el suministro no se interrumpió, las ventas al por menor crecieron en mercados regionales y en términos generales, la venta se vio poco afectada.

El Representante del IICA de México, Diego Montenegro, dijo que México tiene grandes desafíos en la producción de productos acuícolas y en ello el instituto se suma a los esfuerzos por mejorar su producción, así como en cuidar la sanidad e inocuidad de los mismos.

La idea es que se produzca eficientemente, cumpliendo los estándares de sanidad, inocuidad y calidad, a precios competitivos, dijo.

Destacó la importancia del consumo de proteína animal para la nutrición y salud humana y de contar con suficiente cantidad de alimentos inocuos y de buena calidad, para alimentar a una población cada vez más demandante de alimentos.

El productor Fidel Glockner Rosainz, consideró de vital importancia que los acuacultores se organicen para impulsar la actividad, y que en cada estado se formen Consejos Estatales de Acuacultura y Pesca para influir en las políticas públicas de los estados, y estímulos fiscales.

Destacó la necesidad de contar con programas de selección de cría para las especies de importancia comercial y emergente; establecer técnicas de bioseguridad para reducir, eliminar y controlar los patógenos y contaminantes específicos en la producción de especies acuícolas.

El investigador Jorge Hernández comentó que una de las lecciones aprendidas por el impacto de la pandemia por el COVID-19 en la producción de camarón, es que se favoreció la productividad al bajar la cantidad de larvas en los estanques, pues resultó en un manejo más efectivo de la producción, con menos recurso humano, y menos gasto en el alimento del animal.

Marco Linné Unzueta, Director General del Instituto de Acuacultura del Estado de Sonora, consideró que las experiencias de producción fueron positivas porque hubo menos densidad de alevines, y estos fueron más grandes, lo que enseña a los productores la importancia de contar con buenas prácticas de producción, mejorar sus planes de negocios y a favorecer políticas públicas que apoyen la productividad del sector.

Pidió reconsiderar los objetivos de la educación, investigación y capacitación en acuicultura, focalizando las acciones en el mantenimiento de los ecosistemas para aumentar los rendimientos y la producción.

También el establecimiento de un programa de transferencia tecnológica formal y vigorosa será necesario para implementar las innovaciones tecnológicas con los productores nuevos y existentes; agilidad en los procesos de certificación, más capacitación y atribuciones del personal SENASICA y apoyos en la tecnificación.

 

Más información:

Graciela.pena@iica.int