Tutorial acerico (nivel básico)

Este acerico es una de las primeras labores que enseño a hacer en las clases de costura infantil. Es muy fácil y no requiere de demasiada destreza cosiendo, así que es una buena práctica para familiarizarse con la aguja de coser, el enhebrador y el dedal, aunque tengo que confesar que yo nunca me he acostumbrado a este último 😰.

Hace unas semanas se lo enseñé a hacer a mi sobrino de 9 años y, como nunca deja de sorprenderme, una vez llegó a casa de sus abuelos, se lo enseñó a hacer paso a paso a su yaya. Así que os animo a que lo hagáis con vuestr@s hij@s y ya veréis que rato más entretenido pasáis.

Material necesario:

  • 1 retal de popelín o similar de 22×22 cm
  • Hilo de bordar (os recomiendo que sea un hilo fuerte)
  • 1 aguja de coser con el ojo algo grande para poder enhebrar fácilmente
  • Floca o relleno de un cojín o incluso algodón
  • 1 botón grande

Primero de todo cortaremos la tela en forma de círculo con un diámetro de unos 20 cm. Para que los más peques no se tuerzan al coser, podéis marcar una línea todo alrededor a una distancia de 0,5 cm. Podéis utilizar un bolígrafo de los borrables cuyas marcas se van al planchar.

Enhebraremos la aguja y haremos un nudo en uno de los extremos. No es necesario coser con el hilo doble porque si usáis hilo de bordar ya será lo suficientemente fuerte.

Empezaremos cosiendo por el exterior de la tela para que nos quede el nudo este lado. Iremos haciendo puntadas de unos 2 cm más o menos, como si hilvanáramos.

Cuando lleguemos al inicio podemos dejar la aguja en el hilo, por si la necesitáramos. Ahora tiraremos de ambos extremos del hilo de tal forma que la tela se fruncirá y formará una especie de “cuenco”. Ya podremos añadir el relleno. Aunque creáis que con un poco es suficiente, a medida que vayáis rellenándolo os daréis cuenta de que cabe más. Llenadlo hasta que quede bien “gordito”.

Una vez lo tengáis, acabad de tirar con cuidado de ambos extremos del hilo mientras escondéis el relleno que se asoma. La idea es cerrar del todo el agujero, así que necesitaréis 4 manos. El hilo sobrante no es necesario que lo cortéis, podéis enrollarlo un poco y esconderlo por el agujerito. Si no habéis conseguido cerrarlo del todo y si todavía tenéis la aguja enhebrada, podéis hacer un par de puntadas y coserlo hasta que te quede cerrado del todo.

Ahora es el momento de hacer las divisiones o “gajos” al acerico. A los más pequeños les cuesta un poco empezar, así que les tendréis que ayudar. Deberéis clavar la aguja desde el centro del agujero hasta que traspase todo el acerico y salga por el centro del otro lado.

Ahora tirando un poco del hilo para marcar la separación, deberéis volver a introducir la aguja desde el centro del agujero y atravesar de nuevo todo el acerico para sacar la aguja por donde lo habéis hecho antes. Deberéis repetir el mismo paso tantas veces como separaciones queráis.

La última puntada mejor hacedla de tal manera que salga la aguja por el agujero y rematad con un par de puntadas para que no se escape el hilo.

Tan sólo faltará colocar el botón. Yo con los peques hago un poco de “trampa” porque en lugar de coserlo directamente al acerico, cojo un poco de hilo doble y sólo en el botón le hago un par de pasadas por los agujeros para que dé la sensación de que está cosido.

Luego con un poco de cola de contacto pego el botón tapando el agujero superior y …¡¡listo!! Ya tenemos nuestro acerico terminado.

Además de potenciar la destreza y favorecer la concentración, este tipo de labores nos ayudan a relajarnos y a evadirnos. Y cómo no, también es un buen ejercicio para la memoria si hacéis como mi sobrino y se lo enseñáis a hacer a otra persona.

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