TAJINE

Viaje a través de los sabores y la historia

EDITORIALES IBILI
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En el corazón de Marrakech, entre las estrechas callejuelas y los bulliciosos zocos, se encuentra un rincón mágico donde los sabores y los aromas se entrelazan en una danza cautivadora. Es allí donde el tajine, una cazuela de barro con una cónica tapa, revela su encanto ancestral.
Los cocineros locales se afanan en las cocinas, preparando cuidadosamente los ingredientes para este plato tan especial. Carne de cordero tierna y jugosa, cebollas dulces, ciruelas, almendras crujientes y una profusión de especias exóticas se mezclan armoniosamente, como una sinfonía culinaria que despierta los sentidos.

Tajine: Plato tradicional de origen bereber que lleva el nombre de la olla de barro en la que se cocina

Mientras el tajine se cocina a fuego lento, la ciudad despierta por completo. Los aromas se escapan de las cocinas y llenan las calles estrechas con un perfume embriagador. Los lugareños y visitantes se sienten atraídos por el misterio que emana del tajine, como si fuera un tesoro que aguarda ser descubierto.

La historia cuenta que hace siglos, durante el reinado de los bereberes en Marruecos, los nómadas de la región utilizaban utensilios de cocina simples para preparar sus comidas. Se dice que los bereberes descubrieron que cocinar los ingredientes en una cazuela de barro con una tapa cónica conservaba mejor los sabores y los jugos de la carne y las verduras, además de permitir una cocción lenta y uniforme.

La historia se escribe a través de la gastronomía

La tapa cónica se coloca sobre la cazuela, sellando los sabores y permitiendo que los aromas se entrelacen y se enriquezcan durante horas de cocción lenta. Es como si el tajine tuviera una vida propia, una esencia que toma vida bajo el calor suave, fusionando los ingredientes en un abrazo apasionado.

El tajine de Marrakech es más que un plato; es una experiencia sensorial que trasciende el tiempo y el espacio. Es el reflejo de una cultura rica y diversa, un homenaje a las raíces y una celebración de la herencia culinaria de Marruecos. En cada tajine, se encuentra la magia de Marrakech, un lugar donde los sabores del pasado se encuentran con el presente, y donde la cocina es un arte que se lleva en el corazón.

En IBILI hemos querido acercar este emblemático plato de la gastronomía marroquí, este guiso con historia, con la propuesta de varios modelos de Tajine que hemos incluido en nuestro catálogo.
Por un lado ofrecemos el típico tajine conformado en barro natural, tanto la base como la tapa , le llamamos NATURAL y está disponible en color barro y también en color negro.
Por otro lado incluimos también el modelo H-Class con base de hierro fundido y tapa de cerámica. El plato de hierro fundido permite freir la carne sobre él antes de conformar el guiso.
Algunos tajines fabricados en barro natural sin esmaltar requieren de un curado especial antes del primer uso, pero no es el caso de los tajines de Ibili que ya vienen protegidos por una fina y resistente capa de esmalte.