El grillotopo asesino

Bueno, pues queríamos probar la huerta, la precipitación en la siembra del huerto este año nos da los primeros resultados. Tenemos un ataque masivo de grillotopo (alacrán cebollero). Mirad que pinta tiene:

La imagen (rapiñada de internet) os da una idea de lo que puede hacer este elemento. Hasta el momento se ha comido más de 90 plantas, así que imaginad la desesperación…

Hemos tirado de contactos para hacer consultas y como no, nuestro maestro de Los Seises, Fernando, nos ha dado varios consejos, os transcribo su correo al respecto, que puede ayudar a más de uno con el mismo problema:

«El arcaico grillotopo ó alacrán cebollero se «establece» en tierras en calma ,pastos antiguos donde no se realizan labores desde hace tiempo, como es el caso de la vuestra y allí completa su largo ciclo vital, de varios años, siempre que no haya depredadores, como p.ej.los topillos, que puedan con él y sus descendientes. Lo que habeis hecho hasta ahora no es, evidentemente, suficiente y lo de las trampas, en las que por cierto se utiliza pelitre liquido ó en polvo puede ser una opción, al igual que la zanja con estiércol fresco, al igual que menear la tierra ….

Veo que os habeis informado y desesperado .No es para menos.

No os cabe otra  mas que la paciencia, ya que la puesta en marcha de una parcela con tantos años de abandono agricola, requiere una dosis especial de la misma.

La inundación de la parcela es otra, pero inviable en vuestro caso .

En esta época del año es cuando la hembra cría y cuando más vulnerables pueden ser, sobre todo los «benjamines». Ahora hay que mover el suelo.

Buscar las galerías superficiales y seguirlas hasta encontrar la vertical que os llevará a la madriguera que puede estar profunda – hasta 1 metro- y por ella echar aceite -0,1 a 0,2 litros- y agua a continuación para obligarlos a salir en el mejor de los casos. Colocar las trampas  con  aceite , agua  y pelitre, intercaladas en recipientes enterrados hasta el borde para que vayan  a caer en ellas y no puedan salir.»

Seguiremos sus consejos a ver si podemos evitar tantos daños e ir eliminandolo de la huerta.

Es un bicho duro de narices, como medida extrema hemos llegado a proteger los plantones que sembrábamos con papel de aluminio, esperando disuadirlo de roer los tallos de las plantas, pero el resultado ha sido nulo, como podéis ver en las imágenes, el bicho agujerea el aluminio y luego se come la planta.

A pesar de lo esquivo que es y lo dificil que es capturarlos por sus hábitos subterráneos, por el momento hemos conseguido coger 8 ejemplares de distintos tamaños. Aunque debe haber muchísimos más.  Habrá que seguir pese a todo, no dejamos de resembrar plantas, pero el ataque sigue. Esperemos que nos deje algo que comer este verano.

3 comentarios en “El grillotopo asesino

  1. En primer lugar daros la enhorabuena por vuestro increíble trabajo en esa peazo de huerta y las gracias por compartirlo en este blog. Hace poco me topé con él por pura casualidad y me resultó un poco sorprendente no haber tenido noticias de vosotros y de vuestro proyecto, compartiendo como comparto con vosotros, entusiasmos comunes y conociendo un poco vuestra zona. La sorpresa fue a más cuando veo que además tenemos amigos comunes, como los de Libre Producciones. En concreto a Rafa, Sonia, Fernando y muy especialmente a Pepe y Ana me une una amistrad de hace muchos años y para mí ha resultado una buena noticia encontrarme con ellos en vuestro blog. Y por último, lo que me ha lanzado a vencer mi pereza para ponerme a escribir en el portátil y ponerme en contacto con vosotros, es que, además de amigos, compartimos enemigo. El Alacrán cebollero, el Grillotopo. El mismo que me tiene al borde de la desesperación en mi huerto. Y no puedo dejar de hacer alguna humilde observación con respecto al correo de Fernando. Afirma que este asesino de plantitas se asienta en terrenos en calma y no roturados con anterioridad, pero en mi caso, la plaga de Alacranes cebolleros eestá en una huerta que lleva décadas roturándose y que está rodeada de otras huertas en las mismas condiciones. Normalmente era una plaga que no me quitaba el sueño, sólo alguna plantita de vez en cuando. pero su número ha ido en aumento y este año se ha convertido en un auténtico handicap para mi huerta. Una y otra y otra vez tenía que plantar pimientos (sobre todo pimentos), berenjenas o tomateras que me aparecían segadas por las mañanas por las «cuchillas» de este bulldocer viviente. He buscado – supongo que como vosotros- en infinitos libros de horticultura, he preguntado a millones de hortelanos viejos y he buscado en internet hasta el aburrimiento. Sin contar las aoluciones químicas no he llegado a encontrar ninguna solución determinante y realmente eficaz. En las trampas de vasos de plástico enterrados a ras de suelo caían algunos, pero un número insignificante para la plaga. Probé inyectando agua con detergente neutro en sus galerías y salían en poco tiempo a la superficie (están recubiertos de unos pelillos que los rodean de una película de aire que es la que los mantiene siempre limpios aunque salgan de una tierra embarrada. El jabón o el detergente, al ser un tensioactivo, hace que el agua los moje y enseguida salen de su cobijo). El problema es que las propiedades de la tierra cambiaron donde utilicé el detergente y algunas plantas murieron. En definitiva estaba envenenando el suelo. Del mismo modo creo que aplicar aceite a la tierra puede acarrear efectos nocivos a sus propiedades, modifiacndo su conductividad por ejemplo y siendo peor el remedio que la enfermedad. Respecto a la lucha química, normalmente se recomiendan cebos con Piridane o Dorban, que en definitiva vienen a ser Clorpirifós, un potente pesticida organoclorado que produce daños en el sistema inmunológico y en los fetos humanos, así que como que tampoco. La frustración me ha hecho aguzar el ingenio y llegar a soluciones parecidas a las vuestras, sobre todo cuando este año tengo algunas variedades interesantes de tomateras (autóctonas de Valencia del Ventoso, de Bolivia, de los Andes peruanos y de Crimea) que no estana dispuesto a perder así como así. De forma parecida a como habéis utilizado el papel de aluminio, he rodeado las raíces de las últimas tomateras que planté en trozos de red de plástico (de esta red tubular en la que vienen envuekltos los ajos y las naranjas) que permite que las raíces salgan pero – hasta ahora- parece que evita al bicho llegar al tallo. Algo que sí tengo comprobado es que tienen preferencia por las plantitas recién puestas, por lo que, armándose de paciencia, las vayan alcanzando un tamaño un poco más grande, parece que están más a salvo. Uff! No me alargo más. Simplemente felicitaros de nuevo por vuestro trabajo y agradeceros este punto de encuentro para compartir problemas y soluciones de nuestro entusiasmo hortelano. Un abrazo.
    Manuel García González
    Villafranca de los Barros

    • Hola Manuel, que alegria ver un correo como el tuyo. Creo que si nos conocemos o nos hemos llegado a ver, supongo que en alguno de los pasos por villafranca con el jaleo antirefinero, si nos vemos quizás nos pongamos cara…
      Es una faena el enemigo común que tenemos, una faena que llega a ser desesperante en muchos casos, sobre todo cuando ves morir plantas y plantas… Parece que es cierto lo que comentas, las más grandes no le interesan tanto, aunque se nos ha llegado a comer algunas berengenas y tomateras de considerables dimensiones. Lo que andamos haciendo, aunque es un poco desesperante es resembrar constantemente, sobre todo tomates, del que nos dieron una gran cantidad, de manera que va atacando por ahí y dejando en paz gran parte del huerto, es un «sacrificio» necesario.
      Estamos pensando en intentar adelantar bastante las plantas en cepellón, antes del transplante, a ver si ataca menos, aunque eso ya será para futuras siembras. En uno de los agujeros que hice en busca de uno de ellos eché agua (solo agua) una vez escarbado un poco y me llevé la sorpresa de que fueron saliendo más de 25 crias, con lo que te alegras de quitar tantas de golpe pero te preocupa pensar que debe haber muchos más nidos como ese…
      Con este bichejo me da la sensación que es más una lucha de fondo que otra cosa, ya veremos, nosotros vamos a probar también con la lucha en otoño invierno, que parece ser que es efectiva, zanjas o agujeros con estiércol fresco, mover la tierra con frio, etc. Es lo que nos comentan que puede ser más efectivo y menos dañino.

      En fin, que ya veremos como vamos peleando, lo que si es tener claro que hay que seguir antes que desesperar y darle las vueltas…

      Mucha suerte en tu huerta, que por cierto, si puedes me gustaría conocer, paso a veces por allí, y una parada no estaría mal, hay que conocer los aliados cercanos, lo mismo te digo con la nuestra, aquí estamos cuando quieras un correito y te vienes a vernos si puedes. Hace unos días pasé por allí para llevarle un aguila calzada a Pini de Amus, que supongo también conocerás.

      Bueno Manuel, me alegra encontrarte por aquí y estamos en contacto.

      Salud, Jordi.

      • Pues por mí, encantado de recibir vuestra visita cuando paséis por esta zona. Correíto mediante, nos organizamos y concretamos (manoloisoetes@gmail.com). Y del mismo modo nos encantaría acercarnos un día por allí para conocer vuestra huerta. Respecto a los alacranes cebolleros, en mi caso parece que están remitiendo y, aunque siguen cobrándose su impuesto revolucionario, la cosa es bastante menos desesperante, supongo que or el tamaño, ya mayor, de las plantas. En fin, que andamos en contacto y un placer seguir vuestra alucinante huerta, aunque sea por aquí. Un saludo.
        Manolo García

Deja un comentario