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Como abonar las plantas en macetas - Hortyjardín

Como abonar las plantas en macetas


Fertilizantes sólidos

Cómo abonar plantas en maceta

El abonar plantas de maceta es diferente a las plantas ubicadas en el suelo

En este artículo descubrirás cómo es diferente el crecimiento de las plantas en macetas en comparación con las que crecen en el suelo, y las opciones disponibles para fertilizarlas de manera adecuada, fácil y económica.

Las plantas que se encuentran en macetas en lugar de estar en el suelo, lo cual es menos natural. ¿Existen diferencias? ¿Cuáles son? ¿Qué implicaciones tiene el uso de macetas? ¿Es diferente la fertilización en comparación con las plantas que crecen en el suelo?

Limitaciones de las macetas

Una maceta es un recipiente cerrado de tamaño limitado, generalmente pequeño, que confina las raíces y evita que se extiendan en un terreno más amplio, como ocurre con las plantas que crecen en el suelo.

En este primer párrafo se encuentran varias ideas clave para esta sección.

Tamaño reducido

Independientemente del tamaño de la maceta, siempre será una fracción del vasto suelo que se extiende en la mayoría del planeta. Además, las macetas suelen tener un tamaño ajustado a la planta que contienen, ya que las macetas más grandes son más costosas y difíciles de manejar.

Este volumen limitado de la maceta requiere que el sustrato en el que se encuentra la planta esté concentrado y equilibrado en nutrientes, y que se repongan estos nutrientes cada vez que la planta los agote (ya que las raíces no pueden extenderse más allá de la maceta).

Confinamiento

tierraparaplantas - Hortyjardín

¿Alguna vez has observado las raíces de una planta que ha estado creciendo en una maceta por un tiempo? Seguro que sí. Esas raíces enredadas, enroscadas y girando alrededor del recipiente están buscando desesperadamente expandirse hacia nuevos territorios.

Este comportamiento de las raíces se debe a una razón: los nutrientes (y/o el agua) en el sustrato de la maceta ya no son suficientes para abastecer a la planta, o el espacio disponible está desequilibrado en relación al tamaño de la planta. Hay que tener en cuenta que la mayoría de las plantas mantienen un equilibrio entre su parte aérea y sus raíces. Una copa con un diámetro de 30 cm se correspondería con una «bola de raíces» similar, aunque no sea tanto debido a la limitación de la maceta.

Hemos visto las principales limitaciones de las macetas en relación con la nutrición de las plantas, así que ahora abordaremos las diferentes opciones disponibles para fertilizarlas.

Opciones para fertilizar una maceta

Fertilizar implica aportar nutrientes, y esto se puede hacer de diversas formas. A continuación, presentaré algunos conceptos descriptivos que facilitarán la comprensión de lo que quiero explicar.

Fertilización de reemplazo

Cuando el sustrato de una maceta se agota de nutrientes, es común reemplazarlo por otro, aprovechando para trasplantar la planta a una maceta más grande, ya que de lo contrario no se podría añadir el nuevo sustrato sin dañar las raíces.

En este caso, se reemplaza una maceta con sustrato agotado por otra que contenga un sustrato nuevo y rico en nutrientes. Además, al ser una maceta más grande, las raíces pueden crecer un poco más y salir del confinamiento inicial.

Para el trasplante puede utilizar nuestra Tierra para Macetas Hortyjardín® que ya viene lista para usarse

Fertilización adicional

En este caso, nos referimos a la práctica común de añadir fertilizante sobre el sustrato de la maceta, ya sea porque es suficiente o porque no se desea trasplantarla a otra maceta para reemplazar el sustrato.

Los fertilizantes que se pueden aplicar directamente sobre el sustrato de una maceta pueden ser sólidos o líquidos.

Fertilizantes solidos

En esta categoría se incluyen los fertilizantes orgánicos sólidos y los inorgánicos, también conocidos como fertilizantes minerales o químicos (los típicos granulados).

Siempre es preferible optar por fertilizantes orgánicos (Humus ó Estiércol), a menos que no haya otra alternativa y sea necesario utilizar un fertilizante químico específico para corregir rápidamente una deficiencia determinada.

Los fertilizantes sólidos orgánicos, además de aportar todos los nutrientes si se han elaborado correctamente, enriquecen el sustrato con materia orgánica, lo que mejora la retención de agua y nutrientes, características muy beneficiosas y necesarias para una planta en maceta. También aportan microorganismos y mejoran la actividad biológica del suelo, necesaria para la transformación y asimilación de nutrientes por parte de la planta.

Para agregar estos fertilizantes sólidos, es recomendable dejar un espacio vacío en la parte superior de la maceta para que periódicamente se pueda añadir una capa de uno o dos centímetros de fertilizante orgánico. Con el riego, este fertilizante se descompondrá gradualmente e infiltrará hacia las raíces, suministrando nutrientes a la planta.

Este tipo de fertilización es de liberación lenta y debe aplicarse antes de que la planta lo necesite (1 a 2 meses) y puede durar hasta aproximadamente 6 meses, dependiendo de la velocidad de transformación y asimilación.

Como último paso en esta sección, se recomienda remover ligeramente la superficie del sustrato antes de añadir la capa de fertilizante sólido, y luego cubrirlo con hojas secas, corteza de pino, grava u otro material similar para protegerlo y conservarlo.

Fertilizantes líquidos

Además de los fertilizantes sólidos que se pueden agregar a la superficie del sustrato (Fertilizante sólido soluble en agua), existe la opción de utilizar fertilizantes líquidos. (fertilizante foliar diluido en agua y aplicado con atomizador al follaje). Recomendamos nuestro Nutriente Foliar Nutrifol 20-30-10 +em ®

 

¿Cuáles son las ventajas de los fertilizantes líquidos en el caso de las macetas?

Tienen un efecto casi inmediato, ya que se infiltran hasta la zona de las raíces o se absorben instantáneamente a través de las hojas si se aplican vía foliar.

No ocupan espacio adicional en el sustrato de la maceta. Es importante tener cuidado con la salinización y no abusar de su uso.

Se pueden aplicar casi en cada riego (si se diluyen adecuadamente), lo que asegura una buena nutrición de la planta y nos permite olvidarnos de la fertilización (ya que se incorpora en el riego).

Es posible elaborar fertilizantes líquidos caseros que sean de excelente calidad, ya que no solo nutren, sino que también tienen otros efectos beneficiosos para la planta.

Con este método he comprobado que las plantas responden casi de inmediato (en pocos días) a la fertilización, se mantienen vigorosas y con un aspecto saludable. Además, es la forma más sencilla de fertilizar, ya que solo necesitas elaborar el fertilizante una vez y luego puedes usarlo durante muchos meses, simplemente tomando un poco del recipiente y agregándolo a una regadera llena de agua.

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