En psicología conductual tenemos una hipótesis. A tu alrededor hay muchas personas que se comunican contigo y te escuchan cuando cuentas tus preocupaciones o problemas. De ellos un 65 por ciento son quienes no les importa lo que te sucede. Parece que te escuchan pero no tienen ningún interés por entender o apoyarte. El 30 por ciento se alegra de tus dificultades, ya sea por frustración o envidia.
Solo un 5 por ciento realmente se interesa por ti y lo que te pasa. Solo ese 5 por ciento va a escucharte, apoyarte y ayudarte a buscar alguna solución o procurar hacerte sentir mejor.
A tu alrededor encontrarás personas que son como el loro. Escuchan y repiten algunas cosas en ocasiones sin siquiera saber lo que están diciendo. Solamente repiten y repiten lo que oyen. Hablan mucho y tal vez entretienen; sin embargo, no dicen mucho que resulte de utilidad.
También encontrarás personas que son como chompipes. Siempre en el suelo, rascando en la tierra a ver qué encuentran. Parecen grandes pero incapaces de utilizar las alas que les han dado y así, no capaces de alzar el vuelo. Temerosos y escurridizos. No te aportarán mucho tampoco.
Reconoce entonces, cuando a tu alrededor tengas un águila. No llaman mucho la atención. Observan en silencio. Aprenden y buscan las alturas. Frecuentan los cielos. Eligen con precaución su destino. Las águilas pueden ir más alto que las tormentas y mirar las maravillas de la naturaleza. Estas personas te escucharán, apoyarán y te darán buen consejo.
Observa con atención. Identifica los loros y no les des importancia a sus habladurías y palabras vacías. Identifica a los chompipes y no permitas que te arrastren al suelo. No los dejes que te hagan olvidar el valor y las capacidades que tienes.
Reconoce a las águilas. Aprende de ellos, escucha su consejo. Reúnete con ellos. Comparte y aprende a volar cada vez más alto.
Te deseo prosperidad, salud y éxito.
Desarrollo Humano Integral - Orientación Psicoterapéutica 