Cuando comienza la lactancia, la mujer se adentra en un mundo, muchas veces desconocido, y con un sinfín de posibilidades. Cada lactancia es un mundo, suelen decir y es que después de años acompañando mamás en sus lactancias, no puedo hacer más que secundar esta frase, ya que cada mamá y cada bebé son únicos y no hay dos lactancias iguales.

Lo que también voy a afirmar es que, si la mujer se ha preparado para la lactancia durante el embarazo, hay más tasa de éxito, no sólo porque sea más resolutiva ante las posibles dificultades, sino también porque sabe cuando pedir ayuda a tiempo, aunque esto nos da para otra entrada del blog.

Por ello, si la mujer conoce diferentes posiciones del amamantamiento y sus utilidades puede hacer frente a algunos problemas sencillos, o al menos si conoce la existencia de dichas posturas, puede buscar ayuda para poder utilizarlas de la forma correcta.

Un buen agarre y posición correcta

Antes de hablar de las diferentes posturas, vamos a hablar también de lo que es un buen agarre y posición y como conseguirlo.

Lo primero para conseguir una correcta posición del bebé es al sentarte en la silla o sillón donde darás de mamar, observar la dirección de tus pezones, porque eso te dirá como colocar a tu bebé, tu pezón tiene que apuntar a su coronilla. Cuando tengas esto controlado, ofrece el pezón a tu bebé a la altura de su nariz, y al apoyar su barbilla en la areola, conseguirás que habrá bien la boca, para realizar un buen agarre.

Además, observa que su boquita coge buena parte de la areola (y más en la zona inferior) y no solo el pezón, que sus labios están evertidos, su cuello está extendido y su barbilla y nariz están en contacto con tu pecho.

Me parece imprescindible, decirte desde ya, que dar de mamar no debe doler, si te duele revisa de nuevo el agarre según estas indicaciones y/o pide ayuda profesional.

El inicio de la lactancia

Cuando nace el bebé y la mujer comienza a ofrecer el pecho, lo hará seguramente en la cama tumbada o en posición de cuna. Estas posturas son muy útiles en este momento, porque permiten a la madre estar cómoda para poder llevar a cabo su recuperación.

Vamos a verlas y a hablar sobre ellas:

Postura tumbada

Posiciones del amamantamiento - Postura tumbada

Puede ser muy útil cuando la mamá se encuentra mejor tumbada, las primeras horas o los primeros días, te será útil si tienes puntos o ha sido una cesárea. Te permite también mejorar el descanso por la noche, al darle de mamar en la cama.

Colocarse en paralelo mamá y bebé y el pezón a la altura de la nariz del bebé para comenzar el agarre.

En esta postura, también es posible variar la posición del bebé, y ponerlo de manera inversa, con sus pies hacia tu cabeza. Puede serte útil en algún episodio de obstrucción de la zona superior de la mama, aunque lo vemos en el siguiente apartado.

Postura de cuna

Esta es la postura más habitual, colócate sentada y coloca al bebé en posición estirado en tu cuerpo, si mama del pecho izquierdo, los pies estarán en dirección al pecho derecho.Te será muy útil para dar de mamar en un sillón, o al salir de casa en un banco, silla, etc. Suele ser una postura con muy buena acogida por las madres.

Posiciones del amamantamiento - Postura de cuna

Posturas para agarre profundo

Si tu bebé abre poco la boca, algo que puede deberse a varios motivos (agarre, anquiloglosia, reotrognatia…)
necesitas una posición que le permita un agarre más profundo, y evitar el escape del pecho, la postura de
crianza biológica es idónea para ello.

Postura de crianza biológica

Es una postura muy utilizada también para un primer agarre espontáneo tras a dar a luz, ya que permite al bebé seguir su instinto y reptar por el cuerpo
materno para engancharse. También es muy útil para que la madre descanse acostada, y para cualquier situación que precise un agarre más profundo.

La madre debe estar reclinada sobre su espalda, ligeramente elevada, la posición del bebé es
tumbado encima de ti, de manera que todo su cuerpo queda en contacto con el tuyo. La fuerza de
la gravedad ayuda al bebé a mantener el pecho dentro de la boca.

Postura de caballito

Esta postura también es muy útil en casa de necesitar un agarre más profundo. Puede no resultar tan cómoda al principio, pero hay madres que refieren sentirse cómodas con ella, sobre todo si los bebés son un poquito más mayores, ya que tienen más control de su cuerpo, aunque se puede utilizar desde el inicio.

Colócate sentada y a tu bebé en una de tus piernas, como si de un caballito se tratase, puedes sujetar su cuello si lo necesitas, preferiblemente no lo sostengas de su cabeza, pues el reflejo si haces presión, hará que se suelte del pecho con más facilidad.

Posiciones cuando existe ingurgitación mamaria

Esta es una de las complicaciones más frecuentes en los primeros días con la “subida” de la leche, aunque podemos tener ingurgitación tras una crisis de crecimiento, un aumento de la demanda o alguna obstrucción de algún conducto en cualquier momento de la lactancia.

Estos problemas, tan habituales, puedes solventarse con ayuda del cambio de postura y posición del bebé, para aliviar la zona más afectada de la mama. Recuerda que el lugar del pecho, donde tu bebé apoya su barbilla, es el lugar que más vacía, esto te servirá para aliviar la zona que necesites.

Postura de Rugby

No es muy usada de manera habitual, aunque es popular entre madres con partos múltiples, ya que resulta útil para amamantar a dos bebés a la vez.

Tu postura es sentada, como en la postura de cuna, pero el bebé se coloca de manera inversa, con los pies hacia tu espalda, rodeando tu costado, es probable que necesites ayudarte de algún cojín para que el bebé mantenga esta postura.

La zona del pecho inferior externa, es una de las más habituales en las que puedes notar los nódulos más endurecidos, y en producirse alguna obstrucción, así que como la barbilla del bebé queda en esa zona te será útil para aliviarte.

Postura de la loba

Tu postura aquí, será a cuatro patas y tu bebé boca arriba en la cama o en la superficie elegida. Tú, a cuatro patas, acercas el pecho a la altura de tu bebé para lograr el enganche. Para la madre supone una posición más incómoda que otras, sin duda, para el bebé es similar, pues él está tumbado. No la recomiendo como una postura habitual, por su incomodidad, pero me parece imprescindible conocerla en el momento que sospechamos alguna obstrucción o si existe ingurgitación.

Al quedar el pecho hacia abajo, la fuerza de la gravedad nos ayuda a su vaciado, además, podemos elegir como poner al bebé, cara a cara contigo, o bien con sus pies hacia tu cara, o incluso ladeado, dependiendo del lugar del pecho que necesites vaciar.

Si tienes algún problema…

Además de probar varias posturas según tus necesidades, en caso de ingurgitaciones, la aplicación de frío, hojas de col, una extracción controlada para aliviar, etc. Pueden ayudarte a mejorar la situación y a continuar disfrutando de la lactancia. Si continúas teniendo dolor, o no logras solucionar aquello que te está molestando, consulta con tu profesional de referencia especializado en lactancia.

En bebés y niños más mayores

El cambio de posturas es más sencillo cuando los bebés son pequeños, ya que su tamaño te va a
permitir estar más cómoda en determinadas posturas, además tienen menos movimientos controlados
y te permite ser tú quien guía la postura. En bebés y niños más mayores, las posturas y
posiciones idóneas, pasan a mejor vida, para dar lugar a la imaginación de tu peque, que no
puede estarse quieto ni para mamar y acaba adoptando infinidad de posturas que ni te habías
imaginado.

Aun así, en caso de obstrucción o molestia en alguna zona, puedes redirigir la postura para
intentar el vaciado de esa zona, como te he contado durante el artículo.

Y tú, ¿ya has experimentado las acrobacias de tu bebé en la teta?

Para acabar…

Recuerda, que como te decía al principio, cada lactancia es un mundo, porque cada mujer y cada
bebé también lo son, por eso no te agobies si no consigues alguna postura, o tú te apañas con
alguna de las que no sea tan popular, si no hay dolor y hay una buena transferencia de la leche,
también es válido.

Es muy frecuente, en el inicio de la lactancia, puedes tener más dificultades para que tu bebé se
enganche en una postura diferente a la que uses habitualmente, es cuestión de práctica y de
insistencia o de obtener la ayuda correcta, y poco a poco podrás conseguirlo.

Para conocer y profundizar más en el tema de la lactancia, echa un ojo a otros artículos de
nuestro blog y a la web de Lactapp https://lactapp.es/

Todas las imágenes están sacadas de la web de Alba Lactancia.

Marta Espartosa

Enfermera Pediátrica

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