miércoles, 8 de abril de 2020

Parker agavillado




Es primavera, llueve, Parker esta agavillado en el fondo de una piscina vacía, entre las hojas muertas, un agujero dentro de un agujero. Justo ayer lucía el sol, era algo así como el verano, recuerda un cuerpo moreno derramando el agua limpia sin siquiera levantar espuma. Está hipnotizado por el sonido de un nombre que le pulsa clavijas de impaciencia. Se levanta y corre por el borde del mar, allí donde se cruzan el barrio pobre y el rico, la frontera no está vigilada. Los poetas no saben correr, tropiezan, se hieren las rodillas como niños sorprendidos. Los corredores son desenfadados y desafían el oleaje del asfalto. Ella es seria y bella, mira desde dentro y escucha. Parker es un soñador que  vive los días desde el otro lado de un tatuaje. Ellos dos no se ven, no se tocan, saben que todo está dicho y escrito, que no, pero siguen atados al cordel, en vigilia, dando tres pasos y retrocediendo cuatro. Al final llegarán al punto de partida, es decir cuando no se conocían, es decir cuando no amanecía, es decir cuando no eran felices.


4 comentarios :

  1. Me he quedado pillada en cómo se debe ver la vida desde el otro lado de un tatuaje...

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  2. Se ve raro, Єѕтnoм, como si estuvieses viendo desde detrás de un espejo, algo así. Hay que tener en cuenta que un tatuaje es una declaración de principios. Viva la Legión. Paco quiere a Pepi. Amor de Madre. Pero hay otros más elaborados, simbólicos, un tigre, letras chinas, el sol, Conchi en pelotas, Daniel arrojado a los leones, hay muchos temas. Yo tengo uno en el cogote, un águila (pequeña, casi un aguilucho) con las alas extendidas, que no sé para qué me lo hice porque no me lo veo. Además por lo que me dicen se me está bajando a la espalda y cuando voy a la playa hace feo (es que me estoy cargando de hombros a pasos agigantados). Pero volviendo al principio, la vida desde el otro lado de un tatuaje se ve con dolor ¿Cómo coño me borro yo ahora esto del brazo? (la verdad es que aparte de lo del confinamiento, que no, que ya antes, que tampoco, que me ha dicho Mari Carmen que o me borro ese nombre o no hay lerele, y llevamos así tres años)

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  3. Agavillado... desconocía el significado, y no tiene nada qué ver con la de cosas imaginables que me pasaron por la cabeza, no acerté ni una, será porque de buena mañana la luna y el sol se habían agavillado frente a mi balcón y estaban jugando al mus desde ese otro lado del tatuaje, (ambos son de piel fina), mientras hacían como si no se hubieran visto nunca, ya ves, y luego la luna fiuuu voló hacia ese lado oscuro del corazón, y el sol dicen algunas sirenas y sirenos que le ha pedido a Zeus que se la tatúe en el pie derecho porque así amanecerá con ella de buen pie... se me está yendo la luna, digo la olla, digo la pinza de tender estrellas esta noche.
    Un beso a Parker y a ti otro pero sin mascarilla.

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  4. LA ZARZAMORA, lo mejor en estos momentos es perder la chaveta, destapiar la frente, sumergirse al otro lado del muro, imaginarlo como un abrazo con quién tú ya sabes, vivir en ese mimo continúo, (ella se levantó de la cama y salió, desnuda, a buscar un cenicero al balconcillo que, por cierto, daba a un patio de vecinos), flotar en su olor, en su aroma mezclado con el tuyo, dulce mixtura entre sábanas (ella escogía habitaciones en hoteles alejados del centro), pasar al lado soleado de una calle entre edificios vacíos de oficinistas distraídos, algún guarda de seguridad fumando en la ventana, bostezando, el tiempo está de nuestro lado (cada día me recibía de una manera singular, sorpresiva, poco duraban los disfraces y todo era ternura y gemidos). Pues eso, que a pesar de esta dulce desgana creo que voy a empezar a escribir algo diferente. Tú me has dado la idea. Guapa.

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