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Evitar que las empresas se roben tus inventos

Inventores, ¡despierten! El mundo es muy, muy cruel.

Comercializar una idea nunca había sido tan fácil. Y hoy en día, la competencia es más feroz que nunca. Es verdad que el Internet nos ha dado nuevas plataformas para promocionar y vender, pero también hay montones de imitadores en cada esquina, esperando a hacerse con tu idea.

Si quieres tener éxito como emprendedor necesitas hacer elecciones inteligentes, muy inteligentes. ¿Mi consejo? ¡Deja de quejarte y éntrale al juego! No importa lo que es “justo”. En los negocios no hay bien ni mal, ¡es la guerra!

He escuchado demasiadas veces la misma historia. Alguna persona creativa, ingenua e inocente, comparte su idea con una empresa para descubrir, poco después, que dicha empresa ya puso las cosas en acción (sin el creativo). ¿Me lo juras? ¿Empresarios aprovechándose los unos de los otros?
Esto no es nuevo, pero pasa todo el tiempo.

Por ejemplo, toma en cuenta el artículo publicado por el periódico inglés The Register: “¡Google robó mi patente! Empresario cuenta cómo la gente de Choc Factory intentó robar su idea”. La historia fue así: Una investigadora del MIT que se había reunido con gente de Tecnología Avanzada y Proyectos de Google admitió que durante su entrevista, compartió algunas cosas que había estado haciendo para desarrollar libros interactivos y técnicas de storytelling.

Como contexto, esta chica explicó en su blog: “Nunca había pensado mucho en las patentes, sólo quería hacer cosas y compartirlas con otros. Y entonces, un buen día alguien más patentó mi trabajo.”

Mi consejo para cualquier inventor que hay allá afuera con una situación similar es que levanten sus cabezas y encuentren una mejor estrategia más allá de “hacer cosas y compartirlas con otros”.

Las grandes empresas son conocidas por trabajar alrededor de inventos no patentados. Así que haz tu tarea. ¿Con quién estás tratando? Estudia los registros de la compañía para que puedas prepararte. Tienes algo de ventaja, sólo que aún no lo sabes.
La realidad es que cualquier empresa de cualquier tamaño no es tu amigo. Es gente que querrá darte la vuelta si puede. Así que entre más pronto empieces a pensar más como un emprendedor y menos como un creativo, mejor será para ti.

Y tener miedo no es la respuesta. Armarte con conocimiento sí lo es. Si quieres evitar que te roben tus ideas, aquí algunos de mis tips.

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