En España, el consumo de alcohol es algo tan normalizado que para muchas personas forma parte de su día a día. Es muy habitual acudir a cualquier terraza, tanto de bares como de restaurantes y ver que están repletas de personas tomando una cerveza o una copa de vino con sus amigos.
Si bien es cierto que la mayoría de las personas consumen alcohol de manera esporádica o moderada, hay personas que tienen problemas con su consumo. El problema sucede cuando la persona bebe tal cantidad de alcohol que empieza a afectar al desarrollo de su vida, ocasionando problemas derivados de su consumo excesivo.
Por ejemplo, cuando una persona acude al puesto de trabajo bajo los efectos del alcohol puede poner en peligro su integridad física y la de sus compañeros y compañeras de trabajo. Además, puede disminuir su productividad, ya que su concentración y su capacidad de reaccionar ante los problemas será bastante menor y más torpe.
Esto, claramente, puede llevar a los empresarios a preguntarse si pueden hacer algo al respecto. Puede surgir la duda comparando la situación con las de los conductores, pues es bastante habitual que los policías y guardias civiles hagan controles de alcoholemia a aquellos conductores de los cuales tengan sospecha estar conduciendo bajo los efectos del alcohol.
Esto se debe a que un conductor en estado de embriaguez pone en peligro su vida, la de sus pasajeros y la de las personas que viajan en otros vehículos, ya que sus reflejos y su capacidad de reacción se ven mermados.
Así pues, en este artículo, vamos a hablar sobre si es legal que los empresarios hagan pruebas de alcoholemia en el trabajo. Comentaremos si esto es legal o no o si existen sanciones de algún tipo, hablaremos, por ejemplo, de lo que dicen las normativas en cuanto al consumo de alcohol en el lugar de trabajo.
Resumen del artículo
Normativa sobre el consumo de alcohol en el entorno laboral
Durante los últimos años las normativas oficiales han sido cada vez más tajantes y actualmente se prohíbe la tenencia y el consumo de alcohol u otras sustancias durante la duración de la jornada laboral.
De esta manera, la normativa indica que la empresa debe detectar el consumo de alcohol y aplicar la normativa establecida en relación a la seguridad y la salud. Sin embargo, si la empresa no establece ningún protocolo para estos casos, la Inspección General del Trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social se encargará de hacer que se cumpla el procedimiento de acuerdo a la normativa establecida.
Esto quiere decir que, según la normativa, y si hay sospechas fundadas, la empresa debe emplear cualquier método de análisis legal para detectar qué personas trabajan bajo los efectos del alcohol durante la duración de la jornada.
¿Es legal hacer un control de alcoholemia en el trabajo?
Como hemos comentado en el apartado anterior, es perfectamente legal someter a los trabajadores a un control de alcoholemia. Eso sí, deben darse algunas condiciones. Por ejemplo, si el empleador o empleadores notan que un empleado se comporta de manera extraña o errática, tienen derecho a solicitarla.
Por su parte, los empleados se pueden negar a hacerse la prueba, pero esto también puede tener una serie de consecuencias bastante graves. Entre ellas, existe una serie de sanciones por las que pueden llegar a ser despedidos, ya que se considera que es una “expresión de temor al descubrimiento de la falta y de torpedeamiento de las pesquisas”, por lo que se considera igualmente que el trabajador está en estado de embriaguez y las consecuencias son las mismas que una prueba de alcoholemia positiva.
Eso sí, hay que aclarar que el estado de embriaguez del trabajador debe ser visible y bastante evidente, por ejemplo, si se detecta olor a alcohol. Las sospechas deben estar fundadas y no obedecer a razones arbitrarias o aleatorias.
Así pues, la ley permite a los empleadores realizar tests de alcoholemia en el trabajo como método para prevenir accidentes en caso de sospecha. Ya que, como hemos dicho, puede poner en peligro su propia integridad física y la de las personas que se encuentran a su alrededor.
Eso sí, si este tipo de incidentes se dan de una manera puntual y de manera ligera, no deberían suponer ningún problema serio para el trabajador. Sin embargo, si el estado de embriaguez es grave y se mantiene en el tiempo de forma continuada, las sanciones pueden llegar a ser tan graves que pueden ocasionar el despido del propio trabajador.
¿Qué sanciones existen en España por beber alcohol durante la jornada laboral?
Acudir al puesto de trabajo bajo los efectos del alcohol puede romper la armonía del ambiente laboral y ocasionar problemas con el resto de los trabajadores y trabajadoras. Puede provocar discusiones y comportamientos erráticos que puedan llegar a afectar a la seguridad en el puesto de trabajo.
Cuando un empleador detecta que uno de sus trabajadores ha acudido a su puesto de trabajo en estado de embriaguez, puede solicitar un test de alcoholemia. Si se niega hacerse el test o la prueba resulta positiva, el empleador puede amonestar verbalmente. Si esto no se vuelve a repetir, no habrá más consecuencias para el empleado.
Si, por el contrario, el empleado vuelve a acudir al lugar de trabajo bajo los efectos del alcohol, el empresario puede amonestar por escrito, como segundo aviso. Si esta situación se vuelve a repetir de manera recurrente, puede suspender de empleo y sueldo al trabajador durante algunos días, trasladarlo a otro destino, lo puede inhabilitar para conseguir un ascenso e incluso llegar a despedirlo.
Por lo tanto, no sólo es legal que el empresario realice pruebas de alcoholemia a sus empleados en caso de sospecha, sino que es necesario. Ya que las condiciones laborales de muchos puestos de trabajo requieren los cinco sentidos alerta y evitar el alcohol es una de las mejores maneras de prevenir accidentes.
Esperamos que este artículo te haya servido para conocer de manera general la normativa española en cuanto al alcohol en el trabajo y sobre la legalidad de hacer tests de alcoholemia durante la jornada laboral.
