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La deprivación sensorial y el fallo del lóbulo frontal, bases del falso reconocimiento
El ensueño podría considerarse la alucinación fisiológica más prevalente
Cecilia Ossorio
Barcelona
Los delirios y alucinaciones son más frecuentes de lo que se suele pensar, especialmente en pacientes con enfermedades neurodegenerativas. Entre el 10 y el 15 por ciento de las personas que padecen algún tipo de demencia como el alzhéimer sufre falso reconocimiento delirante a lo largo de su evolución, y algún estudio ha registrado hasta un 30 por ciento. Así lo explicó a GM Alberto Villarejo, neurólogo del Hospital 12 de Octubre de Madrid.
Cabe distinguir la diferencia entre alucinación y delirio. Como afirmó Carlos López de Silanés, del Servicio de Neurología de la Fundación Hospital Alcorcón, la primera ocurre cuando se percibe algo distinto de lo real, mientras que en el delirio se da una falsa interpretación de la realidad que se percibe de forma correcta.
Este experto destacó que el fenómeno alucinatorio tiene que ver con el cerebro sano, pues la alucinación fisiológica más prevalente es el ensueño. De ahí, el espectro se extiende hasta lo más patológico y aberrante.
“La alucinación y el falso reconocimiento se deben muchas veces a una deprivación sensorial”, añadió. Así, hizo alusión al síndrome de Charles Bonnet, que sufre el que, al ir perdiendo vista, comienza a ver cosas que no existen, y no sólo eso. “Se pensaba que este trastorno sólo operaba a nivel visual, pero se ha visto que es un fenómeno muy común que ocurre en todas las modalidades sensitivas, de forma que también hay fenómenos tipo Charles Bonnet auditivos, a nivel de tacto y de olfato”, aclaró.
Delirios en demencias
En las fases iniciales del alzhéimer, los cuadros más frecuentes son los delirios de Kapgras y el de Frégoli. Según explicó Villarejo, el primero consiste en que el paciente piensa que algún familiar muy cercano ha sido suplantado por un impostor. Por su parte, en el de Frégoli el enfermo interpreta que una persona se disfraza de diferentes maneras. Cuando el proceso degenerativo avanza, afecta a otros elementos perceptivos más iniciales y se dan alucinaciones visuales o auditivas.
López de Silanés compara estos casos frente a otro tipo de demencia, la enfermedad por cuerpos de Lewy.
Cuerpos de Lewy y Pick
“Es un tipo de proceso degenerativo que afecta selectivamente otras zonas de la corteza cerebral más implicadas en cuestiones visuales”, es decir, influye en la capacidad de reconocer los rasgos concretos de una persona. “Aquí lo típico son alucinaciones más básicas en un principio, como ver personas, animales u objetos que no están; y cuando avanza la enfermedad pueden aparecer falsas interpretaciones como en el alzhéimer. Son los dos polos dentro de la falsa percepción”, indicó.
Otro grupo de demencias constituyen la enfermedad de los cuerpos de Pick. “Dentro de lo alucinatorio lo característico del complejo Pick es que afecte sobre todo a regiones frontotemporales, y el lóbulo frontal es lo que hace que tengamos un pensamiento adecuado a la realidad”, matizó López de Silanés. Por tanto, una degeneración tipo Pick da lugar a delirios, pero puede tener falsas interpretaciones como un alzhéimer porque esta enfermedad también afecta al lóbulo temporal.
En otros ámbitos de la patología neurológica, especialmente en lesiones del hemisferio derecho del cerebro, puede aparecer la paramnesia reduplicativa. “Es la obsesión de que existe un lugar duplicado en otro punto. Cuando tienen un infarto en ese lado del cerebro, los pacientes pueden creer que el hospital está duplicado exactamente igual en su casa”, matizó Villarejo.
Esquizofrenia
En lo que respecta a las alucinaciones auditivas en esquizofrenia, hipótesis muy recientes hablan de que la deprivación sensorial se debe en parte a una alteración de las áreas que perciben el lenguaje, localizadas en el lóbulo temporal izquierdo. Como apuntó López de Silanés, “si no se percibe correctamente el entorno auditivo, el cerebro genera en paralelo voces para suplir ese vacío”. Por eso otra teoría apunta a que estos enfermos dirigen más la atención hacia la voz interna que hacia las externas.
Otro tipo de delirio que se ve en patología psiquiátrica es la intermetamorfosis. Según Villarejo, su frecuencia es rara y consiste en pensar que dos personas han suplantado sus identidades. Por ejemplo, entre dos hijas, Ana pasa a ser Laura y viceversa.
Realidad paralela
López de Silanés recordó que ha habido muchas corrientes de pensamiento dedicadas a descubrir la relación del cerebro con la realidad. “La idea más sencilla es que el funciona de manera refleja, pues recibe una información y emite una respuesta; sin embargo esto es más elaborado porque el ser humano trabaja con todo lo que guarda en la memoria, con lo emocional”, matizó. En los últimos años, se piensa que el cerebro “no es que perciba la realidad, sino que crea una realidad paralela a lo puramente percibido”.
