Lección 6: No escuches la voz de los fracasados


Una vez leí en un libro de Maxwell que hay dos tipos de personas en nuestras vidas los bomberos y los piromaníacos. En esta entrada abordaré a “los bomberos”.Los bomberos son todas aquellas personas que apenas ven un   fuego de esperanza en nuestro corazón tratan, por todos los medios posibles, de apagarlo. Son personas encadenadas al miedo, las inseguridades; son personas celosas, que impiden a los demás luchar por sus sueños (sus fuegos). A los bomberos no les importa el tamaño de los sueños de los demás.

No tienen que ser necesariamente sueños “gigantescos”; pueden ser también pequeños pasos, esos que damos para salir de la mediocridad: la búsqueda de un nuevo empleo, un mejor carro, una empresa propia, una mejor pareja,… Póngale nombre a su sueño; casi siempre encontrará un bombero. Los bomberos son personas capaces de apagar hasta la llama más intensa en el corazón humano. Algunos de ellos no lo apagan por maldad sino por inseguridad, son dirigidos por la duda y muchas veces buscan genuinamente el bienestar de los demás, creen que hay dolor en el fracaso y desesperanza en la derrota, sin saber que el mayor de los fracasos es el no intentar. Son personas que perdieron probablemente más de una batalla en la vida y, con eso, renunciaron a la guerra. Los bomberos lamentablemente son la mayoría, son uno más de “la pelota”, los que no sobresalen, los que se lamentan de las opciones perdidas. Son los que te apagan, los que te dicen que esperes, los que te susurran “llévala suave”, “no se arriesgue”, “tal vez más adelante”. Son personas estancadas en el conformismo, en las “seguridades”, se limitan en sus pensamientos; sus sueños, en vez de alentarlos los desmotivan, constituyen espinas de dolor en sus vidas. Son infelices en sus adentros, sonríen sólo en la fachada, viven de las glorias pasadas sin reconocer victorias presentes. Son los que van cargando a cuestas los años sin avances, sin resultados; son amigos, hermanos, primos y vecinos, son gente muy buena nota pero muertos en vida.
A veces creen en la teoría pero no viven en la práctica, te toman de la mano pero te motivan a quedarte, se inventan etapas y círculos para cerrarlos, inventan adjetivos como: codicioso, materialista, acomplejado, insaciable, etc. Se conforman con estar en el mismo lugar que hace 10 años. Hay otros que son celosos, mal intencionados e imitadores, que tratan de apagarte por celos o porque ellos mismos habían visto la opción pero nunca lo habían intentado. Son gente “victima”: victimas de las circunstancias, del trabajo, de la vida, de su compañero, pero nunca de sus propias decisiones. Saben criticar muy bien más no construir, saben ver el desfile de la vida más nunca participan de el.
Este tipo de personas pueden ser peligrosas, por lo que es mejor cuidarse e intentar eliminarlas de nuestras listas de contactos, son las personas que te roban energía, las que hacen desviarte de tus objetivos y las que muchas veces se convierten en una carga dentro de tu camino. Son personas inmaduras, que se rehúsan a crecer, sus vidas giran en círculos, son inconstantes, inestables, fracasados. Huye de ese tipo de personas, huye de ese tipo de contactos, huye de ese tipo de “amigo” porque si no tienes cuidado puedes terminar convirtiéndote en aquello que temes.. un bombero de sueños.

Franklin Murillo

2 Comments on “Lección 6: No escuches la voz de los fracasados”

Leave a comment

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.