Continuamos con la nueva serie de post en la que vamos a hablar sobre palabras estratégicas para una comunicación de impacto: Exclusivo.
Quizás lo primero que nos viene a la cabeza cuando vemos o escuchamos este término sea algo lujoso o caro.
Lo exclusivo es, en general, lo que excluye algo o tiene capacidad de ello.
La exclusividad o privilegio hace referencia a una ventaja especial. Sería un concepto opuesto al de derechos, pudiendo identificarse con el antiguo concepto de honor.
En cuanto a su etimología, deriva del latín «privilegium«, pudiendo definirse como una «ley privada» relativa a un individuo.
La exclusividad es muy importante en ciertos segmentos de mercado en los que la devoción y la lealtad por parte de los consumidores son factores decisivos.
De algún modo, la exclusividad genera escenarios de prohibición, ya que cuando algo es exclusivo significa que no es para todo el mundo.
La exclusividad no vendrá únicamente bajo parámetros funcionales, sin que seguramente serán necesarios unos bien definidos parámetros emocionales.
Palabras estratégicas para una comunicación de impacto: Exclusivo
Lo exclusivo precisa de lo preliminar. Me explico. La antesala de algo que una marca va a proyectar con estas características debe tener ese embrujo de lo atractivo.
A la vez, cierta sensación de urgencia, pero sobre todo una gran sensación de escasez harán el resto.
Para cerrar el círculo, una buena dosis de presión de grupo generarían un escenario idóneo para productos o servicios exclusivos.
Te refresco estos post anteriores relacionados con los tres conceptos citados:
La sensación de escasez en la estrategia de marketing (clic aquí para leer)
La sensación de urgencia en la estrategia de marketing (clic aquí para leer)
La presión de grupo en la estrategia de marketing (clic aquí para leer)
Para terminar el post, recordaros una de las 22 leyes inmutables del marketing, concretamente la Ley de la Exclusividad.
De ella os hablo en este post anterior (clic aquí para leer).
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