Breaking corojo time

Frutos de corojo. Foto tomada por Duanny Suárez en Cienfuegos, Cuba.

En tiempos de visicitudes no es recomendable deslizarse por el frágil muro complaciente de las lamentaciones sino volcarse de lleno de la fragua en la manigua. Y ahora cuando nos aprietan más el zapato, al decir del buen cubano, recordé cuánto la naturaleza nos apunta los pasos si no de un mundo perfecto, sí más humano y en concordia entre seres vegetales y seres animales.

Pues llegó la hora de breaking corojo time, una idea que se me ocurrió desde hace días mientras meditaba sobre las barreras que impone la burocracia en la vida cotidiana de los cubanos. Tal como una guillotina en péndulo sobre nuestras cabezas, el bloqueo mutila sueños a corto, mediano, y no existen plazos largos porque no existen en su plan demoledor. En tanto, mi cultura de sobrevida, en plena adaptación al creciente bloqueo yanqui que nos hace sangrar, prefiere encarar a otro flagelo parasitado que nos corroe: la burocracia penitente en sus diversas manifestaciones que no desiste, que no deja espacio a la paciencia humana y muchísimo menos al derecho a una vejez feliz, pese a todo espíritu renovador de voluntades que supone pensar la isla como país. Persisten los lugares donde ella, la realeza de los cuños, las firmas y los papeles, planta bandera, enraíza y cuesta ciclos de vida para verla transformarse. Como la materia de poner zancadillas parece ser su esencia, no hay poder que la haga desfallecer. Habrá que seguir entonces cantándole las cuarenta, dice mi abuela.

Graficar, o relatar algunas anécdotas que esconden detrás un mal funcionamiento del sistema de atención a la población, el relajado horario laboral, la falta de condiciones en las oficinas de trámites, las subjetividades del trecho del digo al Diego, son algunas de las desmotivaciones que me condujeron a descargar en la primera temporada de Breaking Corojo Time lo que vivo, lo que escucho, lo que siento y lo que sufro. Porque el corojo en pone con su estoicismo en guardia como debería estar toda la sociedad, luchando contra los burócratas y no siendo cómplices del fenómeno.

En el próximo post les hablo del corojo cubano, tan auténtico y duro en sus nueces como lo que hay que cascar en nuestras luchas contra el burocratismo para vivir mejor.

Acerca de Fomento en Vivo
Fomento en Vivo comparte vivencias desde el municipio de Fomento en el centro de Cuba y el quehacer de su gente.

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