Joaquín Calvo Sotelo, extraordinario dramaturgo de gran cultura

 
PPG – FNFF 
 
 
 
Joaquín Calvo Sotelo nació en La Coruña, el 5 de marzo de 1905. Se dio a conocer como dramaturgo en la década de los años treinta con una serie de comedias que le dieron notoriedad. Este prestigio inicial se vio rápidamente incrementado merced a las piezas que escribió en colaboración con Miguel Mihura, como Viva lo imposible; o El contable de estrellas (1939).
 
   Durante la Cruzada de Liberación Nacional tuvo que refugiarse, para no ser asesinado por los milicianos rojos frentepopulistas, en la Embajada de Turquía, de la que pasó a la de Chile, y, por medio de esta, embarcó en Alicante en el destructor de la Armada Argentina Tucumán, en el que viajó hasta Marsella. Regentó, entre 1933 y 1942, la Secretaría General de la Cámara Oficial del Libro de Madrid que, posteriormente fue convertida, merced a su esfuerzo, en el Instituto Nacional del Libro Español, del que se separó en el año de 1943. Fue muy respetuoso con Francisco Franco, a quien admiró, al igual que a José Antonio Primo de Rivera.
 
   Tras la contienda, triunfó con algunas piezas humorísticas, como Tánger (1945); y La visita que no tocó el timbre (1949). Realizó simultáneamente un teatro más serio, como La cárcel infinita (1945); Plaza de Oriente (1947); Milagro en la Plaza de Oriente (1953) y su obra más célebre, La muralla (1954).
 
   Otras obras suyas que gozaron del favor de la crítica y de los espectadores, fueron: Una muchachita de Valladolid (1957); Cartas credenciales (1960); Micaela (1962); El proceso del Arzobispo Carranza (1964) y otras muchas obras que le convirtieron en uno de los autores más prolíficos del teatro español del siglo XX.
 
   En 1955 ingresó en la Real Academia Española con un discurso sobre “El tiempo y su mudanza” en el Teatro de Benavente, y presidió la Sociedad General de Autores de España entre 1963 y 1969. También cultivó la prosa de ficción, con varias narraciones breves recogidas en: Cinco historias de opositores (1976); y Cinco historias de opositores y once historias más (1981). Además, publicó algunos ensayos, como: Diez temas musicales en una vida (1951); Bolsa de las palabras (1975); y Bolsa de los refranes (1992).
 
   También es destacable su incursión en el mundo de la televisión, cuando presentó un exitoso programa cultural basado en la difusión y el comentario de refranes y dichos populares. Falleció en Madrid, el 7 de abril de 1993.