Es un ave pequeña (18 cm), similar a una perdiz, que se mimetiza muy bien con el medio que habita lo que dificulta su avistaje. Ante un disturbio se alejan caminando y escondiéndose entre las matas, pero cuando son perseguidas, realizan rápidas pero cortas caminatas, y se aplastan contra una mata para pasar desapercibidas; si persiste el peligro, realizan cortos vuelos para alejarse. La coloración general es aperdizado en el dorso, es decir moteado con colores pardos. Ya que presentan marcado dimorfismo sexual la mejor manera de diferenciarlos es observando el pecho y garganta, donde el macho presenta el vientre blanco, con el pecho gris y una corbata negra, mientras que la hembra presenta el pecho garganta aperdizado.

Es característica de la estepa y pastizales, aunque también pueden encontrarse en sitios anegados, como mallines. Si bien emigran, algunos ejemplares pasan el invierno en la isla Grande.

Las agachonas, cumplen un importante rol en el mantenimiento de los ecosistemas esteparios, ya que son agentes polinizadores de la vegetación.