Explorando el Horror (Parte II): Expresionismo Alemán

“Nosferatu. ¿Esta palabra no suena como la llamada de medianoche del Ave de la Muerte? No lo pronuncie, o las imágenes de la vida se desvanecerán en sombras pálidas y, sueños fantasmales surgirán de su corazón y alimentarán su sangre”.

(Nosferatu de F. W. Murnau)

Nosferatu, eine Symphonie des Grauens (1922)

Por Vincent Gil

La década del veinte fue un periodo muy fructífero para el arte, especialmente para cine, que aún estaba en su etapa muda hasta finales de la misma década. Las vanguardias tuvieron lugar y movimientos como el Surrealismo, la Vanguardia Soviética o el Expresionismo Alemán emergieron con gran impacto y reconocimiento. Siguiendo lo exhibido por el Expresionismo pictórico y con un contexto social y político complicado en Alemania, el Expresionismo Alemán cinematográfico se implementó con fuerza con un estilo remarcado y que a su vez influenció a todas las generaciones posteriores. Enfocado en la deformación de la realidad, ya no vista de forma realista (impresionista o naturalista) sino como expresión de los autores en representación de lo real. También fue un movimiento surgido con gran influencia del romanticismo del siglo pasado, particularmente con la tendencia al carácter más intrínseco de los artistas como afirma Losilla “Las tendencias románticas, pues, apuntan hacía una apoteosis de la subjetividad que el expresionismo retomará corregida y aumentada” (p.60). 

Luego de la Primera Guerra Mundial (con el surgimiento además del Expresionismo literario y en pintura) y del naciente partido Nazi en los próximos años de la época, el arte fue el medio por el que se expresaba un sentir critico al totalitarismo, a personajes espeluznantes que generaban alerta y miedo en las personas, representando a la sociedad y pueblo alemán en una situación complicada que estaba por venir (Losilla, 1993:59).  De esa manera muchos de los personajes del Expresionismo se enmarcaban en representaciones del mal, muy al estilo de entes demoniacos y todopoderosos, que van en contravía por supuesto de las personas del común (Losilla, 1993:60).

No todas las películas del movimiento se podrían considerar de horror, pero hay algunas que se adentran en mundos oscuros y siniestros propios del género, siendo obras primerizas y pioneras en ese sentido, por ese motivo este movimiento cinematográfico hace parte de su historia. El diseño de arte, las escenografías, los maquillajes fuertes y saturados, la iluminación, las sombras duras y el manejo argumental de los personajes en un reflejo de la lucha del bien y el mal, son características de este tipo de películas (Losilla, 1993:59).

Hubo entonces muchas obras de gran relevancia en el Expresionismo, pero realizadores como Friedrich Wilhelm Murnau, Robert Wiene o Paul Wagener (o en menor medida Fritz Lang) aportaron filmes que se adentran en aspectos propios del horror, ya sea de una concepción folclórica y cultural o desde la conexión hacia la literatura también de terror, todo, como se mencionaba, como expresión de ese sentir social del momento.

Der Golem de Paul Wagener y Henrik Galeen de 1915 comenzó entonces con esa inclinación siniestra y con el mismo movimiento cinematográfico. La historia acoge el mito judío del Golem, el ser de arcilla que es traído a la vida gracias a un papel en su interior con los deseos de la persona que lo introduzca. En este caso se nota el rechazo hacía un sistema abusador y represor y se explora el lado humano de la particular criatura que cobró vida.

A su vez, el mismo argumento tuvo otra versión, más conocida, realizada en 1920 y llamada Der Golem, wie er in die Welt kam dirigido por Paul Wegener (quien interpreta al Golem) y Carl Boese. De nuevo se ve el enfoque de la original, con el mismo uso de escenarios geométricos, uso de un diseño de arte evocador y que expone mucho de las sensaciones oscuras que rodean la historia. 

Ficha Técnica

Título original: Der Golem, wie er in die Welt kam

Título: El Golem

Dirección: Paul Wegener y Carl Boese.

Guion: Kenrik Galeen y Paul Wagener.

País: Alemania.

Año: 1920

 

Der Golem, wie er in die Welt kam (1920)

El mismo año surge Das Cabinet des Dr. Caligari (El Gavinete del Doctor Caligari) de Robert Wiene, quizá la obra expresionista más conocida y recordada de la época y la que se suele considerar como primera obra del movimiento. Esta vez el sentir pictórico  (especialmente en uso de diagonales y lugares geométricos) de la fotografía del filme y del diseño de arte brilla con maestría, creando un ambiente onírico y bizarro, acompañado de la historia de un asesino serial que atormenta un pequeño pueblo, mientras una feria presenta a un hombre que tiene el espectáculo del sonámbulo, un personaje perturbador y oscuro, en el que se refleja gran parte del elemento terrorífico de la película, reforzado por todo el manejo visual y de iluminación.

Ficha Técnica

Título Original: Das Cabinet des Dr. Caligari  

Título: El Gavinete del Doctor Caligari

Dirección: Robert Wiene.

Guion: Carl Mayer y Hans Janowitz.

País: Alemania.

Año: 1920

Das Cabinet des Dr. Caligari (1920)

De nuevo, surge una adaptación de una novela importante para el terror, como ocurriera previamente en Estados Unidos con la primera adaptación de Frankenstein en 1910 de J. Searle Dawley. Esta vez es una versión no oficial de Drácula de Bram Stoker. Con un guion de Henrik Galeen, mismo guionista de Der Golem, la obra Nosferatu, eine Symphonie des Grauens (Nosferatu) de 1922 dirigida por Friedrich Wilhelm Murnau se centra en el conde Graf Orlok que busca un nuevo lugar de residencia y un hombre, que trabaja en el campo de los bienes raíces va hacía su hogar en Transilvania para hacer los arreglos, pero comenzará a sospechar en que el conde es un vampiro. Como con futuras adaptaciones del libro, el actor Max Schreck se tomó muy en serio el personaje, el cual exhibía en pantalla una imponencia de grandes proporciones y acompañado de todos los elementos técnicos típicos del movimiento, ejercen una gran perspectiva inclinada hacía el terror. Cabe tan solo recordar una escena icónica en que Nosferatu se levanta de su ataúd.

Ficha Técnica

Título original: Nosferatu, eine Symphonie des Grauens

Título: Nosferatu

DIrección: F.W. Murnau.

Guion: Henrik Galeen basado en la novela de Bram Stoker.

País: Alemania.

Año: 1922

Nosferatu, eine Symphonie des Grauens (1922)

Orlacs Hände (The Hands of Orlac) de 1922 de Robert Wiene es otra gran película expresionista que anticipaba una trama muy asociada al terror, que se convertiría casi en una trama maestra para muchas otras películas. Un pianista sufre un accidente de tren y le deben cortar sus manos, siendo reemplazadas, de forma experimental, por otras de un cuerpo que estaba dispuesto para cuando fuera previsto. Las manos pertenecían a un asesino, por lo que la paranoia y el sentir de control por parte de los nuevos miembros hará que el hombre sufra enormemente por el posible cambio agresivo en su comportamiento. Película que influenció otras, muy posteriores como Evil Dead II de Sam Raimi de 1987, Body Bags de John Carpenter y Tobe Hooper de 1993, Idle Hands de Rodman Flender de 1999, Hideaway de Brett Leonard de 1995 o Gin gwai (The Eye) de Oxide y Danny Pang de 2002. Los efectos, las sobreimpresiones y lo lúgubre del argumento y la premisa hacen de esta una precursora de un terror psicológico.

Ficha Técnica

Título original: Orlacs Hände 

Título: The Hands of Orlac

Dirección: Robert Wiene

Guion: Louis Nerz basado en la novela de Maurice Renard.

País: Alemania y Austria.

Año: 1922

Orlacs Hände (1922)

Faust: Eine deutsche Volkssage (Fausto) de Friedrich Wilhelm Murnau de 1926 se basa en la obra de Johann Wolfgang von Goethe, en la que “Mefistófeles”, un demonio, decide corromper y ganarse un alma humana, la de “Fausto” que acepta a cambio de que su juventud regrese. El aspecto oscuro de la premisa, el manejo visual y esa representación, muy definida, del bien y el mal y la influencia de uno sobre el otro, hacen de este filme un relato siniestro y que va en vías de género.

Ficha Técnica

Título original: Faust: Eine deutsche Volkssage

Título: Fausto

Dirección: F.W. Murnau.

Guion: Hans Kyser y Gerhart Hauptmann basados en la novela de Johann Wolfgang von Goethe.

País: Alemania.

Año:1926

Faust: Eine deutsche Volkssage (1926)

Otra obra fenomenal es M – Eine Stadt sucht einen Mörder (M, el Vampiro de Düsseldorf) de Fritz Lang de 1931, la cual se aleja un poco de lo más onírico y cercano al Expresionismo más típico, para retratar la huida y persecución de un asesino. Se trata de una película brillante, de la que destaca su guion, la puesta en escena, los momentos de tensión que genera, la sutileza de muchas de sus secuencias relacionadas a la expectativa de lo que está por suceder y la gran actuación de Peter Lorre. Esta vez el mal no se representa con algo externo y sobrenatural, sino que recae en algo más humano, pero igual de oscuro. Es una especie de transición entre algunos elementos del Expresionismo de la década anterior a su estreno y el cine que estaba por venir, especialmente en Estados Unidos, por ejemplo,  el género del Film Noir y, ese acercamiento a un terror más «humano».

Ficha Técnica

Título original: M – Eine Stadt sucht einen Mörder

Título: M, el Vampiro de Düsseldorf

Dirección: Fritz Lang.

Guion:
Thea von Harbou y Fritz Lang.

País: Alemania.

Año: 1931

M – Eine Stadt sucht einen Mörder (1931)

Por último, para destacar, a pesar de que existen otras obras expresionistas que pueden brindar aspectos similares, está una película que no es del todo expresionista, pero es producida por productoras alemanas y recoge lo mejor del movimiento en su esencia. Se trata de Vampyr de Carl Theodor Dreyer de 1932. En ella un hombre llega a una posada de un pueblo lejos de la ciudad, en la que un anciano llega a habitación para pedirle que evite que una mujer muera, entregándole un extraño paquete, el saldrá cuando siga unas particulares señales involucrándose en situaciones oníricas y surreales.

Ficha Técnica

Título original: Vampyr

Dirección: Carl Theodor Dreyer.

Guion:
Christen Jul y Carl Theodor Dreyer basados en la novela de Sheridan Le Fanu.

País: Alemania y Francia.

Año: 1932

Vampyr (1932)

Los personajes antagonistas reflejaban un mal grandilocuente, que controlaba de forma definitiva a los seres humanos y que exponía de manera directa su esencia malévola, en la década siguiente, los Monstruos de la Universal recogerían algunos elementos (como la adaptación de clásicos de la literatura de terror) pero iría más hacía un terror más terrenal, humano y cercano. Además, que muchos directores y técnicos de esta etapa alemana emigraron hacía Estados Unidos debido a la ideología Nazi y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, por lo que la estética y claves importantes del estilo de cine alemán y, europeo en general, tuvo una significativa incidencia también en el cine americano.

El Expresionismo entonces otorgó enormes aportes al horror, con personajes espeluznantes, caracterizaciones remarcadas (especialmente al ser películas mudas), manejos visuales oníricos y oscuros que expresaban atmósferas lóbregas y cercanas al terror y un uso de sombras (que se retomaría de cierta manera en géneros como el Film Noir) inquietante y efectivo como medio para imprimir sensaciones asociadas a lo que experimentaban los personajes. Fue un movimiento de gran influencia en directores como Tim Burton, Charles Laughton o David Lynch, así como en cintas de terror que recogían todo ese universo enriquecido para transmitir emociones intensas visualmente.

Bibliografía

LOSILLA, Carlos. El Cine de Terror: Una Introducción. 1993. Paidós Studio.