La determinación y el éxito

Determinación es tener pasión y perseverancia para alcanzar objetivos a largo plazo.

Un estudiante posee determinación cuando a pesar de las frustraciones y dificultades sigue adelante, perseverando ante los retos y mostrando interés en determinadas áreas de forma consistente por un largo periodo de tiempo.

Determinación y autocontrol son rasgos del carácter muy importantes ya que predicen el éxito del individuo, particularmente en circunstancias difíciles. Tener determinación y perseverancia facilita alcanzar aquellos objetivos que merezcan la pena para el individuo. Existen multitud de estudios que analizan individuos de distintas edades y campos de especialización que correlacionan positivamente la determinación con el éxito (Levin, s.f.).

Pero, ¿se pueden enseñar este carácter?, y si es así ¿cómo? Dr. Angela Duckworth, experta en el área de la determinación, autora de varios libros y fundadora de Character Lab, e intenta resolver esta pregunta. No obstante, la respuesta aún no está clara. Estos caracteres no están determinados enteramente por la genética, por lo que existe la posibilidad de que se pueda enseñar (Levin, s.f.).

Duckworth identifica una serie de factores que padres y profesores podrían poner en práctica para trabajar el desarrollo de la determinación.

  • Duckworth remarca la importancia de hacer comprender a los alumnos la importancia de la práctica y el esfuerzo para alcanzar mayor dominio en un área. Muchas veces la práctica no es divertida y parece que el esfuerzo no está generando los resultados esperados, pero es necesario perseverar.
  • Los niños tienen que comprender que no pueden tener buenos resultados constantemente, que toda práctica no tiene porqué ser satisfactoria.
  • Deben familiarizarse con cometer errores y comprender que parte del aprendizaje es equivocarse y superar esas dificultades.
  • Además de felicitar el éxito o alcanzar buenos resultados, padres y profesores deben reconocer el esfuerzo que hacen para superar las dificultades.
  • El profesor también debe de aportar críticas constructivas y comentarios para guiar al alumno en sus tareas.
  • El profesor puede diseñar actividades en las que los alumnos muestren estas fortalezas del carácter, con el objetivo de que estos sean capaces de monitorizar y reconocer sus comportamientos con fortalezas de carácter. Es importante que los alumnos se monitoricen, reconozcan el carácter que están demostrando e identifiquen posibles mejoras para seguir desarrollando sus fortalezas.
  • Los profesores también deben considerar como la determinación y el autocontrol se representan en su vida y compartir esas dificultades con los estudiantes con el objetivo de dar ejemplo y guiarlos en el proceso. Por ejemplo “ayer me quería comer una hamburguesa y cuando fui al restaurante le dije al camarero que no me trajera el menú y pedí directamente una ensalada, así evité la tentación”.
  • Gabriele Oettingen y Peter Gollwitzer desarrollaron una estrategia denominada WOOP. WOOP es una actividad práctica y accesible que ayuda a los estudiantes a alcanzar sus objetivos. Existen varias etapas en el proceso: identifica un objetivo (Wish), imagina el resultado (Outcome), anticipa los obstáculos (Obstacle) y desarrolla un plan (Plan). El uso continuado de esta estrategia ha demostrado una mejora en los alumnos (Character Lab, s.f.).
  • Los profesores deben animar a los alumnos a que tomen control de su proceso de aprendizaje, favoreciendo su autonomía.

Duckworth pone un ejemplo de cómo desarrollar determinación en casa. Se deben establecer dos reglas: la primera es que todo individuo debe comprometerse con una actividad que tenga cierta dificultad; la segunda regla es que no se puede abandonar esa actividad hasta que se acabe el curso. De esta manera, cada individuo establece una serie de objetivos hacia los que dirige su práctica. A través de críticas constructivas, un lenguaje intencional que reconozca el esfuerzo y práctica se consigue mayor dominio. Cada individuo comprende que tienen libertad para elegir su actividad, no obstante, no pueden abandonar, tienen que perseverar y únicamente cuando haya acabado el curso pueden tomar una decisión consciente y razonada de continuar o elegir otra cosa (Levin, s.f.).

Adicionalmente, Duckworth estudia las relaciones entre determinación y el coeficiente intelectual. En la mayor parte de los casos estos factores no están relacionados y en algunas circunstancias se ha observado como existe una relación inversa, es decir, individuos con un coeficiente intelectual mayor presentan menor determinación. Duckworth describe a estos niños como individuos perfectos, pero frágiles; son individuos que han alcanzado siempre las mejores notas, pero en algún momento fallan y no son capaces de reponerse ante las dificultades. Duckworth reflexiona acerca de la importancia de que estos estudiantes cometan errores en épocas tempranas para que aprendan a levantarse, persistir y seguir intentándolo (Levin, s.f.).

Bibliografía: