Qué es un Antihéroe; A casi todo el mundo le gustan los antihéroes, pero no todo el mundo sabe exactamente qué los define, y mucho menos las características que los constituyen.

Por supuesto, esto no es una crítica, ya que estos personajes suelen ser tan complicados e idiosincrásicos que a menudo resulta difícil identificar quién es un antihéroe y quién no.

Si quieres entender bien este concepto de una vez por todas, ¡no dejes de leer este artículo!

Qué es un Antihéroe. Significado, Definición y Ejemplos

Definición de Antihéroe

El antihéroe es un recurso literario utilizado por los escritores para designar a un personaje destacado de una obra de teatro o un libro que tiene características opuestas a las de un héroe convencional. El protagonista es generalmente admirado por su valentía, fuerza, encanto o ingenio, mientras que un antihéroe es típicamente torpe, poco solicitado, poco hábil y tiene tanto buenas como malas cualidades.

El origen de este recurso literario está marcado en el siglo XVIII, pero ha habido literatos que creen que el concepto de antihéroe existía mucho antes. Recientemente, el uso del antihéroe en la televisión y los libros ha aumentado y se ha vuelto más audaz que nunca. Hoy en día, hay miles de series, libros y películas que retratan a este tipo de personajes, muy admirados por el público.

¿Qué es un Antihéroe?

Todos conocemos a los héroes clásicos. A veces los amamos y dejamos que nos inspiren, pero hay ocasiones en las que nos aburren con su eterno sentido de la justicia propia y esa voluntad de hierro que nos hace mirarnos a nosotros mismos con vergüenza.

Aunque los buenos héroes siempre tienen defectos y es posible identificarse con ellos, es fácil sentirse cada vez más distanciado de ellos con el paso del tiempo y tener dificultades para relativizar sus luchas.

Aquí es donde los antihéroes se vuelven muy atractivos, no sólo porque nos aportan algo nuevo y fresco, sino también porque, por simple comparación, nos ayudan a redescubrir lo que nos gusta de los héroes tradicionales.

En efecto, un antihéroe es un personaje que realiza actos heroicos, pero que no lo hace por razones necesariamente morales o virtuosas, sino que sus motivaciones son más egoístas u oscuras.

Por ejemplo, lo que hace de Punisher un antihéroe es que no lucha contra el crimen para proteger a los débiles o elevar la justicia, sino porque quiere vengarse del mal que le han hecho.

Lo que hace de Deadpool un antihéroe es que no se pone el traje por el bien de los demás, sino porque le produce una satisfacción enfermiza hacer lo que hace.

Estos personajes son bastante entretenidos de ver porque reflejan esa parte de nosotros que no está del todo alineada con nuestros ideales, sino que hace las cosas por razones más humanas e indecorosas que por razones sublimes y heroicas.

¿Cuáles son las Características de un Antihéroe?

Ahora que sabemos qué es un antihéroe, es hora de hablar un poco de las características que deben tener estos personajes para ser realmente eficaces.

Tienen su propio sistema moral

Crear un antihéroe no significa que puedas tirar la moral por la ventana e ignorar la importancia de ese elemento en la construcción de una historia.

En otras palabras, decir “mi protagonista es un antihéroe” no te da carta blanca para evitar los conflictos filosóficos y morales de tu historia.

¿Por qué? Pues porque un antihéroe siempre necesita un sistema moral que le guíe. Puede estar tan roto como quieras, pero tiene que ser congruente y claro, para que realmente haya algunas actitudes heroicas en él.

Recuerda que no estamos hablando de un villano (que también debería tener su propio sistema moral, pero que funciona de un modo algo diferente), sino de alguien que, a pesar de sus imperfecciones, actúa de un modo heroico que mejora el mundo en el que vive.

Además, un sistema moral fuerte hace que nos enamoremos más rápido de estos personajes, ya que les añade complejidad y los hace admirables a su manera.

Vive un arco que lo acerca al héroe prototípico, pero no lo convierte en otra persona

Un buen antihéroe siempre está luchando con su parte oscura y su parte buena, la parte heroica que a todos los que le rodean les gustaría ver más.

Su arco argumental debe girar en torno a esa lucha, a enfrentarse a la oscuridad de su ser, reevaluarla y tomar una decisión que, si bien no le convertirá en una persona completamente distinta (un héroe por derecho propio), sí le hará mejor persona.

De hecho, este punto es esencial y es la razón por la que, en Watchmen, por ejemplo, Rorschach es un antihéroe y Ozymandias un villano.

Es un personaje con graves debilidades morales

Por supuesto, no se puede crear un antihéroe sin dotarle de unas debilidades muy fuertes que te hagan darte cuenta inmediatamente de que no estamos ante nuestro típico protagonista.

Pero cuando decimos “fuertes”, ¡queremos decir FUERTES! Haz que sea un alcohólico, un mal marido, un mal padre, un imbécil, un racista o una persona violenta y maltratadora.

Lo principal es que parezca una persona atormentada hasta cierto punto, que lucha por hacer lo correcto y no caer en sus propios vicios.

Esta es quizá la parte más fundamental de la construcción de un personaje, porque tiene que haber un equilibrio entre sus defectos y sus virtudes, de lo contrario la gente no podrá empatizar con él.

Hay bondad en él o ella

Por lo general, no es difícil incluir la bondad en nuestros héroes, pero es una historia diferente para los antihéroes.

Para empezar, la bondad de un antihéroe debe estar siempre un poco escondida, como si el propio personaje se resistiera a mostrarla más a menudo. Recordemos que estamos hablando de un personaje con serias debilidades, pero que, dentro de sus imperfecciones, tiene cierto sentido moral y la capacidad de hacer el bien.

Se trata de una combinación muy compleja, difícil de construir bien, pero esencial para que el personaje brille de verdad.

Por eso, al principio de Deadpool, le vemos hacer un favor a una chica protegiéndola de un acosador, pero al mismo tiempo lo hace de una forma agresiva, malsana e inmoral (y divertida, pero no hablemos de eso ahora).

Lo que comunican los símbolos es que dentro de ese personaje desequilibrado, debajo de esa fachada despreocupada y cínica, hay un buen hombre.

Tienes que incorporar este tipo de elementos para que este arquetipo de personaje exista realmente. De lo contrario, sólo tendrás a un tipo que hace lo que quiere, no a un verdadero antihéroe.

Ejemplos de Antihéroe en la Literatura

La mayoría de los programas de televisión actuales presentan personajes oscuros. Las series más célebres tienen antihéroes que parecen poseer rasgos tanto positivos como negativos. Muchos han explorado con éxito y han representado de forma impresionante los aspectos más oscuros de la vida humana, sus fantasías y su psique. A continuación se describen algunos de estos personajes:

Ejemplo 1: Dexter (de Jeff Lindsay)

Dexter Morgan, el personaje principal de la célebre serie de televisión Dexter, es uno de los antihéroes más célebres de los últimos tiempos. Es un analista de salpicaduras de sangre del Departamento de Policía de Miami. Es un padre, amigo y marido amable y cariñoso que tiene una personalidad antisocial que le lleva a asesinar criminales.

La idea de matar sólo a los culpables no parece tan mala en un principio. Más bien, hasta cierto punto, suena racional, pero no lo es. Dexter no se convirtió en asesino en serie para librar a la sociedad del crimen. Lo hizo porque le producía placer, mientras que la parte de limpieza social llegó como un efecto secundario. La serie muestra que Dexter avanza lentamente hacia la redención, y eso es lo que mantiene pegada a la audiencia. Es un buen ejemplo de antihéroe moderno.

Ejemplo 2: El Señor de los Anillos (de J. R. R. Tolkien)

Existe una gran variedad de opiniones sobre si el personaje de Tolkien, Gollum, debe considerarse o no un antihéroe. En realidad no tiene ninguna característica buena o útil, pero su personaje es un ejemplo perfecto de la lucha que atravesamos en nuestra vida cotidiana a la hora de elegir entre el bien y el mal.

Gollum es retratado como una criatura del pantano que advierte a los que quieren el anillo. Su lado bueno, que aflora de vez en cuando, le convierte en un leal servidor. Su lado oscuro, infectado por la codicia de tener el anillo, le lleva a hacer el mal, lo que finalmente le conduce a la muerte. Así pues, Gollum puede considerarse con justicia el antihéroe de la novela.

Función del Antihéroe

El antihéroe puede servir para mucho si se utiliza con habilidad. Un antihéroe aporta a un guion el condimento y el sabor que un formato ordinario de héroe-villano no puede aportar. El enfoque más secular de la idea de usar el antihéroe demuestra que tiene mucho más potencial en comparación con el estilo convencional. Puede emplearse para representar muchas cosas a la vez, como defectos sociales, fragilidades humanas y cultura política.

Al antihéroe se le suele dar el papel más destacado después del protagonista, y se le representa como una amalgama tanto del bien como del mal. En lugar de tener dos personas diferentes para representar dos extremos, un antihéroe combina ambos en una sola persona, y así muestra la verdadera naturaleza de la humanidad.

Por eso la gente se asocia mejor con unas historias que con otras. Gulliver, de Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift, y Jean Valjean, de Los miserables, de Victor Hugo, son dos de esos personajes. Se les ha descrito con defectos, pero aun así se mantuvieron fieles a su naturaleza. Estos dos personajes pueden ejemplificar a cualquiera que haya sufrido a lo largo de su vida, pero no son el tipo de personajes a los que uno pueda admirar.

Además, en la sociedad moderna, cuando se nos presenta un personaje excesivamente recto y honrado, nos parece demasiado bueno para ser verdad. La agitación social a la que el mundo entero como comunidad se ha enfrentado recientemente nos ha dispuesto a ser escépticos con casi todo. La grandeza que muestra un antagonista convencional es algo que no presenciamos en la sociedad, por lo que nos parece alejado de la realidad. El sufrimiento y la tristeza forman parte de la vida humana. Por eso, nos relacionamos mejor con un personaje que ha sufrido en la vida, y que tiene lados buenos y malos, que con un personaje al que sólo se le ve hacer el bien.

AUDIBLE

¡Si te ha gustado la publicación «Qué es un Antihéroe», te animamos a estudiar periodismo online! ¡Dale al Like y comparte, los reclutadores contrastarán que sigues y compartes contenido de calidad especializado en tu nicho profesional!