La guía definitiva para el cuidado de las plantas de albahaca
Domina el arte del cuidado de la planta de albahaca con esta completa guía. Aprende sobre riego, requisitos de humedad, técnicas de fertilización, control de plagas y, por último, la alegría de cosechar tus propias hojas de albahaca. Ideal para principiantes que deseen cultivar su primera planta de albahaca tanto en interior como en exterior.
Escrito por Roelof Jan Elsinga
Actualizado por última vez el:
Aprendizajes clave de esta guía de plantas
- Aprende a cultivar tus propias plantas de albahaca fácilmente, ya sea desde semillas o comprando una planta en crecimiento.
- Proporciona a tu albahaca la cantidad adecuada de luz solar indirecta para evitar que las hojas se marchiten.
- Riega tu planta de albahaca regularmente, manteniendo la tierra húmeda pero evitando el exceso de agua para evitar la pudrición de las raíces.
- Mantén un nivel de humedad adecuado en el entorno de cultivo de la albahaca y abónala regularmente para asegurar su crecimiento saludable.
La albahaca siempre ha sido una de mis favoritas. Me encanta la forma en que su aroma llena mi cocina e infunde un sabor profundo y rico a cualquier plato que esté preparando. Pero hasta hace poco, toda mi albahaca era comprada en la tienda; nunca supe cómo cultivarla yo misma. Así fue hasta que un fatídico día me topé con el útil consejo de una fuente insólita: ¡mi vecino jardinero!
Me dijo que cultivar albahaca no es tan difícil como crees: es bastante sencillo. Con unas pocas herramientas y suministros, ¡podrás tener tu pequeña maceta de albahaca en un abrir y cerrar de ojos!
En esta guía para el cuidado de las plantas, veremos todo lo que necesitas saber sobre el cuidado de la planta de albahaca, incluidas sus condiciones de cultivo favoritas, la cantidad de luz solar que necesita y la frecuencia con que debe regarse. También compartiremos algunos consejos y técnicas útiles para cultivar una planta de albahaca próspera, para que sepas cómo hacer crecer tu planta de albahaca desde una diminuta semilla hasta una hierba frondosa y exuberante lista para la cosecha.
Estos son los temas que vamos a tratar:
Empezaré esta guía para el cuidado de las plantas explicándote cómo cultivar esta planta a partir de semillas, tanto en interior como en exterior. Si has comprado una planta, puedes saltarte estas secciones y pasar directamente a los consejos para el cuidado de la albahaca. ¡Aprendamos a cultivar esta increíble hierba!
Cultivar albahaca a partir de semillas en interior
Antes de empezar a cultivar nuestra albahaca, decide si quieres cultivarla en interior o en exterior. Si decides cultivarla en interior, elige una zona de tu casa que reciba mucha luz solar indirecta: al menos seis horas diarias. A continuación, hazte con un poco de tierra, mejor una mezcla general para macetas, una maceta o recipiente para que viva la planta y un paquete de semillas de albahaca.
Cuando las tengas listas, llena el recipiente con tierra hasta la mitad y rocía agua suficiente para que esté húmeda, pero no empapada. Esto ayudará a nutrir esas pequeñas semillas para que broten y se conviertan en hermosas plantitas. Después de plantar cada semilla a unos cinco centímetros de distancia unas de otras (¡cuidado con el hacinamiento!), cúbrelas ligeramente con más tierra antes de añadir un poco más de agua por encima para mantenerlas hidratadas con el tiempo.
Con un poco de paciencia y cuidados durante varias semanas, deberían aparecer hojas verdes y sanas por toda la maceta.
Cultivar albahaca a partir de semillas en el exterior
Si te gusta la albahaca fresca y aromática como a mí, cultivarla a partir de semillas en el exterior es una gran idea. Para que tenga éxito, espera a finales de primavera o principios de verano si vives en un clima más frío. Si vives en un clima más cálido, puedes empezar antes. Las temperaturas no deben bajar de 10ºC (50ºF) para que esta planta prospere.
Empecemos por lo básico: Necesitarás una maceta amplia con buen drenaje, sustrato de alta calidad y un paquete de semillas de albahaca. Llena la maceta con el sustrato y siembra las semillas de albahaca justo debajo de la superficie. No debes enterrarlas demasiado. Riégala suavemente para humedecer la tierra, pero sin saturarla en exceso.
A continuación, considera tu ubicación. La albahaca prospera cuando recibe entre seis y ocho horas de luz solar al día. Echa un vistazo a tu jardín o patio y busca un lugar que reciba mucho sol por la mañana, pero que no esté a pleno sol por la tarde.
Al cabo de una o dos semanas, deberías empezar a ver la planta asomar por la tierra y estarás listo para pasar a la siguiente sección de esta guía de cuidados de las plantas.
Luz solar ideal para la albahaca
Tanto si nos has seguido desde el principio y has cultivado tu planta de albahaca a partir de semillas, como si te has adelantado y has comprado una planta completamente crecida, ahora estamos en la misma página. Ahora, profundicemos en cómo podemos cuidar mejor esta deliciosa hierba.
A las plantas de albahaca les encanta la luz del sol, pero no les gusta demasiado la luz solar directa. Sus hojas son finas, blandas y se secan muy rápidamente. Demasiada luz solar directa puede hacer que las hojas se marchiten y se marchiten.
Si has elegido cultivar la albahaca en interior, coloca la planta cerca de una ventana soleada que reciba luz solar brillante e indirecta durante el día. Por otra parte, si cultivas la albahaca en el exterior, elige un lugar donde la albahaca esté a pleno sol por la mañana, pero en sombra parcial por la tarde. El sol de la mañana no es lo bastante fuerte como para quemar las hojas de tu planta de albahaca, pero la ayuda a hacer la fotosíntesis y mantenerse sana.
Regar tu planta de albahaca
Si ya has cuidado plantas de interior tropicales, no tendrás problemas para regar esta planta. La planta de albahaca prospera en un suelo que esté húmedo todo el tiempo. La planta no almacena mucha humedad en sus tallos y hojas, por lo que depende de la tierra para mantenerse hidratada.
Frecuencia de riego
Sabrás que ha llegado el momento de regar tu planta de albahaca cuando se haya secado el centímetro superior de la tierra. Puedes comprobarlo metiendo el dedo en la tierra y viendo si se te pega algo. Por término medio, debes regar la albahaca cada 3-4 días, según la temperatura y la humedad de tu casa.
Sobre todo al principio, es importante comprobar regularmente el nivel de humedad de la tierra, para saber exactamente con qué frecuencia debes regar tu planta de albahaca. Compruébalo a diario hasta que notes que la parte superior de la tierra está seca. Sólo puedo darte una estimación aproximada basada en mi propia experiencia, pero podría diferir en tu caso.
Si la parte superior de la tierra sigue húmeda al cabo de 3-4 días, simplemente espera a regar la planta uno o dos días más y vuelve a comprobarlo. Es importante evitar regar demasiado la albahaca.
Suelo húmedo frente a suelo mojado
El mayor reto para la mayoría de los propietarios de plantas es encontrar un buen equilibrio entre la tierra húmeda y la tierra mojada. La tierra húmeda es estupenda, pero la tierra mojada no lo es, ya que provocará la pudrición de las raíces de tu planta de albahaca. ¿Cómo distinguir la diferencia?
Si tu tierra está húmeda, verás un ligero brillo del agua en la tierra. Si picas un trozo de tierra, goteará agua. La tierra también tendrá un aspecto muy oscuro y la maceta pesará: mucho más que la maceta y la planta. La tierra se sentirá casi turbia si metes el dedo en ella.
Por otra parte, la tierra húmeda no será brillante y sólo será ligeramente más oscura de lo que sería si la tierra estuviera seca. Si levantas un trozo de tierra, no goteará agua, ya que la tierra estará saturada, no sobresaturada. La tierra seguirá estando húmeda cuando la toques, pero no estará embarrada: seguirá teniendo la textura de la tierra.
Signos de riego excesivo
Regar demasiado una planta nos pasa a todos de vez en cuando. No hay por qué sentirse mal. Los síntomas del riego excesivo incluyen hojas amarillas o caídas. Si notas estos signos, reduce el riego.
Signos de sumergimiento
Por otra parte, sumergirla en agua puede causar marchitamiento y crecimiento lento. Si la planta parece caída, sobre todo con el calor del día, puede que necesite más agua.
Humedad
A la planta de albahaca le encanta un lugar luminoso y prospera en tierra húmeda, así que no es de extrañar que a esta planta le encante un entorno de cultivo húmedo. El nivel de humedad ideal para una planta de albahaca está entre el 40% y el 60%. Por suerte, la mayoría de las casas ya deberían tener este nivel de humedad, así que es probable que no tengas que pensar en cambiarlo.
Si tu casa es especialmente seca o vives en un entorno muy seco, puedes ayudar a aumentar la humedad nebulizando tu albahaca de vez en cuando. Ten en cuenta que debes hacerlo por la mañana, para que las hojas tengan tiempo de secarse antes de que llegue la noche.
Si las hojas permanecen demasiado húmedas durante la noche, pueden empezar a formarse enfermedades fúngicas. Por suerte, hay una forma fácil de evitarlo, además de dejar que las hojas se sequen. Coloca tu albahaca en un lugar con gran circulación de aire para reducir el riesgo de enfermedad fúngica.
Abonar las plantas de albahaca
Como la mayoría de las plantas de crecimiento rápido, las plantas de albahaca deben abonarse con regularidad para mantenerse sanas mientras crecen. Cuando a tu albahaca le hayan salido dos o tres pares de hojas, puedes empezar a abonarla una vez al mes con un abono equilibrado multiuso. Una proporción estupenda para una planta de albahaca es 10-10-10 (NPK).
Durante el otoño y el invierno, no debes abonar tu albahaca, ya que no crecerá mucho en esta época del año. Puedes empezar de nuevo a principios de primavera.
Ten en cuenta que estas instrucciones de abonado son sólo mi propia experiencia y podrían variar en tu caso. Es importante que leas la etiqueta del abono que tienes para saber si necesitas abonarlo más o menos a menudo. No todos los fertilizantes son iguales en este caso.
Es importante que sigas las instrucciones de la etiqueta del abono, ya que así evitarás fertilizar en exceso la albahaca, pues esto puede quemar las raíces. Si las hojas de tu planta empiezan a ponerse amarillas o marrones en los bordes, o si la planta parece crecer muy deprisa pero no produce hojas sabrosas, puede que estés abonando en exceso.
Control de plagas
Los ácaros araña son una de las plagas más conocidas de las plantas de albahaca. Diminutas pero poderosas, estas criaturas pueden causar bastantes daños a tu planta y al principio son bastante difíciles de encontrar. Aunque son resistentes, ¡no es difícil mantenerlas alejadas! Simplemente manteniendo limpia y sin polvo la zona alrededor de tu planta de albahaca, puedes evitarlas. Además, una solución jabonosa suave puede ayudar a deshacerte de las que ya están presentes. Tomar algunas precauciones y aplicar algunos cuidados preventivos puede hacer maravillas por tus plantas de albahaca.
Cosechar una planta de albahaca
Después de haber cuidado bien tu planta de albahaca, puedes pensar en cosechar las hojas de albahaca. El momento perfecto para empezar a cosechar es cuando la planta haya alcanzado entre 15 y 20 cm de altura, lo que ocurre en un plazo de 60 a 90 días desde la plantación.
Llegados a este punto, tu planta de albahaca debería tener suficiente follaje como para soportar una pequeña poda. No te preocupes por dañar tu planta de albahaca cosechando las hojas. La recolección regular anima a la planta a ramificarse y producir aún más hojas.
Para cosechar la albahaca, corta unas cuantas hojas o un tallo entero, pero asegúrate siempre de dejar un par de hojas en la planta. Corta siempre justo por encima del punto en el que un par de hojas brotan del tallo; de ahí saldrán los nuevos brotes.
Tras la recolección, enjuaga las hojas o los tallos con agua fría para eliminar la suciedad. Si no piensas utilizar las hojas inmediatamente, guárdalas en un vaso de agua (como un ramo de flores) en un lugar fresco y alejado de la luz solar directa. Esto mantendrá frescas las hojas de albahaca hasta que estés listo para utilizarlas.
Cultivar una planta de albahaca sana es una tarea bastante sencilla si conoces algunos consejos y trucos. Así que, ¿por qué no intentarlo?
Tags: amante-de-la-humedad, hierbas
Publicado en: Sep 9, 2023
