¿Qué pasó con... Imperioso?

Imperioso, el caballo más famoso del mundo del fútbol murió en diciembre de 2006, dos años y medio después de la muerte de Jesús Gil, su dueño y su mentor, en la finca abulense de Valdeolivas.

Imperioso fue un caballo blanco de pura raza española, con porte firme, que se convirtió el 'confidente' y en el 'asesor' del excéntrico presidente del Atlético de Madrid.  "Hablo algunas noches con él y me da consejos sobre los fichajes y las destituciones", explicaba con una sonrisa el excéntrico Jesús Gil.

El caballo semental falleció con cerca de 30 años, una edad elevadísima para un equino. Sus últimos tiempos no fueron fáciles ya que sufrió varios cólicos intestinales, nadie le podía montar y apenas salía de su cuadra.

Jesús Gil explicaba de esta manera el origen de la fama de su fiel Imperioso: "Lo compré por 150.000 pesetas cuando tenía tres años. Fue el primer caballo de nuestra cuadra, el primero que tuvimos nada más comprar la finca. Un día estaba aquí un equipo de la BBC grabando y empecé a hacer bromas con él. Luego distribuyeron las imágenes y empezó el boom".

Posteriormente vino su glorioso desfile por las calles de la capital de España el día que el Atlético de Madrid celebró el doblete de 1996, cuando encabezó la cabalgata que se organizó en el Paseo de la Castellana de Madrid.

"La pasión que yo sentía por él provocó, incluso, los celos de mis jugadores. Fue en 1997 cuando, coincidiendo con un trascendental partido del Atlético de Madrid en Amsterdam contra el Ajax, Imperioso fue operado a vida o muerte en una clínica de Madrid de un cólico intestinal. Yo  llamé desde el palco del estadio 16 veces al cirujano para ver que pasaba. El propio entrenador, Radomir Antic, se quejó en público de que al presidente le interesaba más su caballo que su equipo. Entonces nadie se atrevió a decir que eso era lo natural para un hombre como yo, presidente del Atletico de Madrid".

Jesús Gil presumía de que, durante su época más fértil, Imperioso era un semental que montaba entre 40 y 50 yeguas al año "de las más selectas".

La labor de Jesús Gil como presidente del Atlético de Madrid ha sido cuestionada por muchos, pero de lo que no cabe duda es que era un personaje mediático que no dejaba indiferente a nadie con sus declaraciones. Su amor por Imperioso y sus conversaciones con él sobre fichajes y destituciones de entrenadores son un capítulo imborrable de la otra cara del fútbol.