La mafia de los sindicatos

¿Qué es un sindicato? Se puede definir como una organización que agrupa personas que comparten un mismo interés profesional.  Los sindicatos son la modernización de las antiguas “cofradías” o “hermandades” laborales, que tuvieron su surgimiento en la Edad Media. Cada sindicato busca, o por lo menos así lo presenta, proteger los intereses de sus afiliados.

Ahora, ¿son los sindicatos tan benignos como se piensa? En países como Estados Unidos, por ejemplo, se han vinculado a altos miembros del crimen organizado, con los sindicatos, especialmente el de los transportistas. Uno de los nombres más conocidos es el de Jimmy Hoffa. En México, hace algunos años, se apresó a la presidenta del sindicato mexicano de profesores (Elba Esther Gordillo), por cargos de mal uso de fondos y chantaje. En España, el sindicalismo con tintes mafiosos, permite asegurar que las plantas laborales sean sólo para sus miembros más influyentes.

sindicatos-climax

Los sindicatos son órganos vivos, capaces de hacerle pasar un mal rato a gobiernos y empresarios. Estos organismos pueden ser mecanismos para la práctica de acciones mafiosas. Bueno, sin treparnos por las ramas, podemos decir que los sindicatos, especialmente sus dirigentes, posee la capacidad de:

  • Presionar.
  • Imponer.
  • Chantajear.

Presionan cuando amenazan al gobierno con medidas radicales, para obtener sus deseos. Presionan a sus miembros, al hacerles pensar que, si no apoyan los reclamos, son “traidores a su gremio”. Imponen su voluntad cuando llevan a cabo sus amenazas. Imponen su voluntad a sus miembros, al no darles verdaderas alternativas de elección, en lo que se refiere a quitar o dar sus aportes. Chantajean cuando hacen, como el caso de los transportistas, paros sorpresa que dejan varados a miles de trabajadores y estudiantes.

sindicato

En última instancia, son negocios que solo benefician a sus dirigentes. Un ejemplo puede ser que se les vende a los maestros –si no pertenecen al sindicato– sus posibilidades de conseguir cosas, por lo que dichos sindicatos les piden cuotas mensuales. Ahora, ¿en que se invierte el dinero obtenido? ¿En los profesores? Bueno muchos dirán que en los cursos, talleres y materiales usados en las sedes del sindicato… ¿Y lo demás? ¿En sueldos para los sindicalistas que representan a los educadores? Esta respuesta siempre ha sido turbia.

LO QUE MÁS NOS ARDE

Los sindicatos son un buen negocio. Los beneficios por parte de las cuotas de los afiliados y los “cariñitos” dados por el gobierno, para mantenerlos sumisos, son una buena entrada a los bolsillos. El sindicalismo en sí, es una buena idea. Muchos de sus dirigentes luchan en verdad por el bienestar de sus afiliados. Pero, como toda institución humana, no escapa de la corrupción y despotismo. No escapa de ser un medio de adquisición de dinero, y manejo de influencias para cargos electivos. En este sentido, es que un sindicato se vuelve una ciudadela de mafiosos laborales. ¡Corrupción, poder y ambición!

998219_596759693680376_395704929_n

@ElArdidisimo

Deja un comentario