Descargar el PDF Descargar el PDF

Tener una expresión facial agradable es un pequeño cambio que puede tener un efecto muy positivo en tu vida. Puede hacer la diferencia a la hora de hacer amigos, obtener un empleo, empezar una relación u obtener ayuda durante el día. Para tener una expresión facial agradable, primero tienes que ser consciente de tu cara. Después de eso, puedes hacer pequeños cambios para que puedas tener una expresión facial agradable de manera más constante.

Método 1
Método 1 de 3:

Ser consciente de tu cara

Descargar el PDF
  1. El reposo de las expresiones faciales no está siempre en correlación directa con la manera en que te sientes. Muchas personas simplemente tienen un carácter serio. Esto crea una actitud poco amigable. Toma una foto de tu cara en reposo y fíjate en la expresión.
    • ¿Te sentirías cómodo al entablar una conversación con alguien que comparte tu expresión?
    • Si estuvieras en un autobús y se te pide que te presentes a alguien, ¿podrías interaccionar con esa expresión?
  2. Ver una foto de tu cara producirá sentimientos sesgados. La mejor manera de tener una idea de tu verdadera expresión facial de reposo es preguntar a los demás. Si te sientes cómodo, pregunta a desconocidos. Tu familia y tus amigos están acostumbrados a tu cara y quizás simplemente digan que “es tu cara”. Preguntar a desconocidos qué clase de emoción transmites hará que obtengas reacciones más honestas.[1]
  3. La manera más sencilla de hacerlo es aprender a mover las orejas. Ponte frente al espejo y empieza a practicar. Probablemente tendrás que levantar las cejas, entornar los ojos y abrir y cerrar la boca muchas veces. Todas estas acciones usan distintos músculos faciales. Sigue practicando hasta que puedas mover las orejas, ya que esto demuestra consciencia y control sobre los músculos faciales.
    • Saber cómo hacer pequeños ajustes a tu cara te ayudará a controlar los músculos para crear una expresión agradable.
  4. Los hábitos nerviosos pueden impedir que muestres una expresión facial agradable. Morderte las uñas o tener un tic nervioso facial puede parecer poco profesional, ya que luces desinteresado o distraído al hacerlo.
    • Si tus tics faciales (como arrugar la nariz, parpadear, entornar los ojos, hacer muecas o contraer la boca) son un problema constante e incontrolable, es posible reducirlos con el tiempo a través de la hipnosis.[2]
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Hacer cambios

Descargar el PDF
  1. Ponte frente al espejo y practica tus cambios faciales en casa. Toma nota de la manera en que percibes que tu humor cambia a medida que cambias tu cara. Recuerda qué trucos te hacen sentir mejor para que puedas practicarlos durante el día, a fin de mantener una expresión agradable.[3]
    • Toma un bolígrafo y apriétalo entre los dientes (lo cual imita una sonrisa). ¿Te sientes más feliz?
    • Ahora toma el bolígrafo y sostenlo en los labios sobresalientes (lo cual crea un ceño fruncido). Te dará la sensación de estar triste.
    • Practica sonidos vocales. Una “i” larga te obliga a sonreír, una “a” imita la expresión de sorpresa. Ambas vocales inducen sentimientos agradables.
  2. Toma en cuenta la inclinación de tu cabeza. Tener una ligera inclinación es un signo subconsciente de que estás interesado y prestando atención. Esto estimula un carácter agradable.[4]
    • Evita mirar constantemente tu reloj, tu teléfono o la manera en que los demás reaccionan.
  3. Debes hacer contacto visual y entrecerrar los ojos. Entrecerrar los ojos no es lo mismo que entornarlos. Es algo bueno practicar en el espejo. Los ojos más atractivos son los que están totalmente abiertos y, al mismo tiempo, lucen relajados.[5]
  4. Los labios neutrales o un puchero a manera de ceño fruncido son mucho menos atractivos. Mantén una pequeña separación de los labios para relajar los músculos faciales y transmitir afecto. Con la boca relajada, mueve hacia arriba las comisuras.
  5. Si fuerzas una expresión agradable, es muy probable que los demás lo noten y empiecen a sospechar. La mejor manera de evitarlo es sentir realmente lo que tratas de transmitir. Tómate un tiempo cada mañana para pensar en las razones que tienes para sentirte bien. Tómate un momento para apreciar estas razones y tener este sentimiento durante el día.
    • Piensa en los amigos y en la familia.
    • Medita en tus logros recientes.
    • Empieza siguiendo páginas de Instagram con citas positivas.
    • Consigue un calendario con un animal hermoso en cada página.
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Estar cómodo y sonreír

Descargar el PDF
  1. Sonreír tiene un doble efecto: lucirás más agradable y te sentirás más agradable. Sonreír hace que los demás se sientan más cómodos, pues hace que luzcas cómodo. Al sonreír, aprietas los músculos de la mejilla, lo cual disminuye el flujo sanguíneo que va al seno cavernoso. Esta acción enfría la sangre que fluye en el cerebro, lo cual conduce a sentimientos agradables.[6]
  2. Si te encuentras en una situación poco agradable, recuerda mantener la cara con una expresión agradable. El solo hecho de colocar los músculos de la cara en el patrón de la emoción agradable induce el sentimiento. En otras palabras, la expresión facial influencia en tu estado de ánimo.[7]
  3. Juguetear constantemente con tu ropa o arreglarte el cabello a cada minuto hará que pierdas la expresión agradable. Las personas notarán que te sientes incómodo y empezarán a tener dudas de tu expresión. Tener confianza para respaldar tu expresión agradable te dará una actitud que hará que los demás se sientan cómodos e interesados.
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

wikiHow es un "wiki", lo que significa que muchos de nuestros artículos están escritos por varios autores. Para crear este artículo, 24 personas, algunas anónimas, han trabajado para editarlo y mejorarlo con el tiempo. Este artículo ha sido visto 60 095 veces.
Esta página ha recibido 60 095 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio